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TOMO IV
Línea editorial:
Hermeneia (Del griego: La interpretación) – La nueva maravilla de la Filosofía ha sido creada por estudiantes del curso del electivo humanista Teoría del conocimiento del Colegio Universitario El Salvador de las RR. Pasionistas, con la finalidad de establecer un medio de difusión y fomento de la investigación filosófica que incluya tanto a académicos del colegio o de otras instituciones, como de estudiantes de enseñanza media de nuestro establecimiento educacional. Esta inquietud nace por la consecución de tres pilares fundamentales, a saber: la publicación anual de números regulares, la búsqueda de instaurar la importancia de la misma interpretación filosófica e intelectual de nuestros estudiantes, mediante una crítica argumentativa de sus propias reflexiones, lo cual incluya el análisis y la aplicación de sus conocimientos; Finalmente, que nuestros estudiantes logren desarrollar paper investigativos, acordes a la reglamentación universitaria, como un medio de práctica para sus futuras carreras de pregrado.
Como línea editorial, Hermeneia tiene la intención de ser un campo reflexivo de conocimientos para alumbrar y fomentar, la exposición y el debate de ideas al interior de la comunidad educativa del CUS. A nuestro parecer, la filosofía se empeña en buscar la verdad del modo más universal e incondicionado posible, de modo que Hermeneia posee su pasión por el conocimiento y por la reflexión filosófica. Esta es nuestra mirada, para luego soñar con la vinculación de otras ramas de estudio humanístico y científico que deseen ser parte de nuestro proyecto intelectual.
Índice
Contenido
Índice..........................................................................................................................................3
El empirismo y los juegos. Conociendo la mejor manera de enseñarle a los niños a aprender....4
Isidora Fernanda Parra Concha
Conocimiento como crecimiento personal e intelectual.............................................................11
Magdalena Isabel Quezada Hidalgo
“El hábito es más fuerte que la razón. ¿En qué medida es esto cierto en dos áreas de conocimiento?”.........................................................................................................................19
Alexis Valenzuela Castelletto
El giro copernicano Profundización y enfoque fundamental del sujeto kantiano en nuestro pensamiento.............................................................................................................................26
Gonzalo Ignacio Coydán Molina
Actitud nativa y actitud fenomenológica en Edmund Husserl: breve análisis descriptivo acerca de la posibilidad de una crítica seria del conocimiento...................................................................39
Agustín Lavoz Torres
El empirismo y los juegos.Conociendo la mejor manera de enseñarle a los niños a aprender.
Isidora Fernanda Parra ConchaEstudiante IV medio
Colegio Universitario El Salvador
Avenida Salvador 1696, Ñuñoa, Santiago, Chile
“Jugando, Jugando, Jugando, de pequeños aprendemos a hacernos mayores. Jugando, Jugando hacemos crecer nuestro espíritu, ampliamos el campo de nuestra visión, de
nuestros conocimientos. Jugando, jugando decimos y escuchamos cosas, despertamos a aquel que se ha dormido, ayudamos a ver a aquel que no sabe o a aquel que le han tapado
la vista.”
-Antoni Tàpies
Resumen
La pregunta que dará el tema central a este trabajo es: “¿Cuál es la mejor forma que
nuestros ahijados aprendan?”
Mi enfoque está relacionado con la experiencia y los sentidos, es decir, con el
empirismo de Locke. Voy a argumentar mi posición, definiéndola con la teoría sobre el
juego y la neurociencia que son teorías pedagógicas ya demostradas. Y también quiero
tener el ejemplo cercano de nuestros ahijados, de cómo ellos aprender con nosotros
mientras jugamos.
No es posible saber exactamente el tiempo en que surge el juego como una actividad
consiente que tendrá diversos fines (diversión o didácticos) pero lo que si podemos
establecer es que a base de referencias, sabemos que el juego ha acompañado a los seres
humanos desde el principio.
En la época primitiva los hombres jugaban con elementos proporcionados por la
naturaleza, como piedras, ramas, semillas, etc. “Con el pasar del tiempo las actividades
lúdicas que practicaban fueron tomando mayor importancia, diversificándose en especial en
las grandes culturas que florecen antes y después de Cristo”1 Un ejemplo de estas culturas
puede ser la grecolatina, ya que hay está el origen de las olimpiadas y la organización de
competencias, como se puede ver en “La Ilíada” de Homero.
Palabras claves: Aprendizaje, Empirismo, Juegos, Niños, Sentidos, racionalismo.
Introducción
En la primera infancia se convierte en juego cualquier experiencia y es jugando
como se realizan la mayoría de los aprendizajes. Según este pensamiento de juego, su
vivencia lúdica es indisociable del esfuerzo y aprendizaje.2 Los niños tienen tan poco
tiempo para aprender tantas cosas que la motivación es un aspecto importante para este
aprendizaje, es por esto que creo que el conocimiento durante esos años de vida está
íntimamente relacionado con los juegos, eso te genera una experiencia y eso significa un
aprendizaje. Por ejemplo, un niño juega todo el día y “caen” rendidos a la hora de dormir,
pero mientras no alcance ese nivel de agotamiento, podrá seguir jugando. Además creo que
aprendizaje y juegos no son actividades paralelas, es decir, jugar no acompaña la acción de
aprender, sino que son un todo, ambas se complementan. María Montessori, es una
pedagoga que fomenta estas actividades y la teoría del juego, que dice que a través de estas
los niños actúan espontánea y afectivamente ya que les permite practicar y experimentar.
Este trabajo, al igual que todos los estudios que se han realizado, sirve para
demostrar que los niños necesitan movimiento y contacto con sus propios sentidos para
poder realizarse y aprender mejor. Demostrar que a esa edad no los pueden tener sentados 5
horas mirando una pizarra, ya que la razón, a esa edad, no es la mejor forma de aprender.
Comenzaremos por definir conceptos claves para la elaboración del trabajo, para
luego responder la pregunta planteada, a través de mi hipótesis y presentando mis
argumentos y referencias de estos. Luego concluiré viendo si se cumplió mi hipótesis y
resumir un poco este trabajo.
1 Elaboración y Validación de un programa de Juegos para Maduración Socio Efectiva y Desarrollo Social. UFG, San Salvador. 1996. Págs. 15-172 Juegos e Infacia(empiria).pdf
Desarrollo
Ahora, vamos a definir las palabras claves para la realización de este paper, primero
vamos a entender el significado de empirismo, que es una doctrina filosófica que considera
la experiencia como la única fuente valida de conocimiento, solo el conocimiento sensible
nos pone en contacto con la realidad.
Otra forma de aprender es el racionalismo, que en sencillas palabras, dice que la
razón es la única fuente valida de conocimiento. Luego, enunciaremos otro concepto
importante, como es el de neurociencia, que en grandes palabras es cada una de las
ciencias, que desde diversos puntos de vista, estudian el sistema nervioso del ser humano.
Además está la teoría sobre el juego, existen muchas definiciones para esto, por lo tanto yo
me voy a quedar con lo que plantea Frederich Froebel, también llamado “padre del jardín
de los niños”, dice que el juego es una actividad propia de la infancia y que a través del
juego libre los niños y las niñas aprenden lo necesario para incorporarse a la escuela.
Como última definición, tomare la palabra juego, que será el ejemplo que más usaré
en este trabajo. Si bien es un concepto difícil de que definir ya que tiene muchos factores
que lo condicionan, encontré una que me sirve como referente para mis argumentos y es:
“una actividad estructurada que consiste en el simple ejercicio, las sensaciones son
automotrices, intelectuales y sociales, así como la reproducción ficticia de situaciones
vividas” 3
Respondiendo a la pregunta principal ¿Cuál es la mejor forma que nuestros ahijados
aprendan? Sabiendo que existen dos maneras (empirismo y racionalismo) yo digo que la
forma empírica es la mejor, entendiendo esto como la forma lúdica de aprendizaje. Primero
porque en la antigüedad el juego ya era utilizado con fines de enseñanza, la naturaleza hacía
que los niños recrearan los roles que observaban en el ambiente. Luego esto se fue
convirtiendo en una metodología de educación, llegando actualmente a existir colegios que
la utilizan mucho, como es el caso de los Colegios Montessori, aquí en Chile.
Los niños, nacen con una mente vacía, es decir, una tabula rusa, una mente en
blanco y por lo tanto ocupan todo lo que está a su “alcance” para poder aprender cosas
3 Actividad Lúdica y Aprendizaje, capitulo II, 2.2.
nuevas, durante esa edad ellos son una fuente inagotable de energía y tienen una
disponibilidad natural al juego y hay que aprovechar eso para poder llenarlos de
información y enseñanzas que el día de mañana a ellos les será útil.
Un bioquímico y doctor en farmacología está muy ligado a la neurociencia que
estudia esta metodología de enseñanza, su nombre es Mario Chiong, y leyendo algunas
entrevistas que el da, llegue a un ejemplo, un experimento que se realizó, que defiende mi
hipótesis, este es el siguiente:
“(…) En todo EE.UU. se construyeron colegios preescolares, todos
idénticos, y se dividieron entre dos programas de estudios: uno llamado
herramientas de la mente, y otro diseñado por profesores, que detallaba el
contenido académico, como el programa chileno. Después de dos años, el
primero resultó superior por mucho, y la mitad de la gente que había
optado por el académico se cambió. Luego recibió el premio de la Unesco
como el mejor programa de educación preescolar existente (…)”
–Mario Chiong4
Actualmente el ministerio de educación está trabajando e integrando este programa de
estudio en las escuelas de párvulo de nuestro país. De esta forma el juego va alcanzando
una dimensión pedagógica donde se le considera una actividad indispensable para la vida
del niño y una necesidad para su desarrollo.
Otro argumento es que el juego visto desde el punto de vista psicopedagógico incita
al niño a descubrir y a utilizar la inteligencia, la experiencia o el ambiente como su propio
cuerpo físico.5 Es decir, le da las herramientas al niño para descubrir lo que le rodea y así
mismo poder aprender de eso. Esto es lo que profundizaremos a continuación.
Nosotros como alumnos de IVº medio, tenemos ahijados, que son alumnos de kínder,
son niños de la edad a la cual yo me estoy refiriendo en este paper. Estos niños aprenden de
nosotros a través de los juegos. Nosotros no vamos a sentarnos con ellos en sus salas y les
4 http://www.quimica.uchile.cl/prof-mario-chiong-es-entrevistado-en-revista-que-pasa/5 Grupo Océano, “Enciclopedia Psicológica OCÉANO”, Editorial Océano, México, 1996, Pág. 70.
enseñamos algo, nosotros vamos a verlos con la intención de traspasarles conocimientos a
través del juego, y no necesariamente tienen que ser cosas teóricas, nosotros podemos
enseñarles a través de lo lúdico a compartir, a respetar a sus compañeros y profesores, y
otras cosas que le sirven para la formación de su persona.
Joan Domènech, un director de una escuela en España, dice que: “La capacidad de
aprendizaje es limitada, y aprender es un proceso lento, que requiere sus tiempos: un
tiempo de hacer, un tiempo de conversar o deliberar, y un tiempo de reflexionar; y ese
último es el tiempo de juego” Además agrega que un niño que no juega, es un niño que no
aprende.6
Yo creo que los padres actualmente, en momentos están muy preocupados por el
trabajo y otras que cosas, que para ahorrarse tiempo, en vez de jugar con sus hijos, los
consienten y les compran objetos tecnológicos como televisiones y Tablets, cosas donde no
desarrollaran tantas habilidades como lo hacen en el juego. Ya que cuando juegan, los niños
ejercitan su cuerpo en crecimiento, aprenden a ser imaginativos, a compartir, tolerar
frustraciones, ayuda a sus músculos, estimula su inteligencia y emociones, entre otras, es
por esto que el juego debe ser divertido y variado, ya que debe ser voluntario y los padres
son los primeros y principales compañeros de juegos, los que deben motivar al niño para
jugar.
Es un deber de los padres y de paso, de las profesoras que acompañan al niño a que
no se desvirtúe el juego, es decir, que no se entienda jugar como un espacio para no hacer
nada o “perder el tiempo”. Además uno de los requisitos principales para que una actividad
se denomine juego es que esta sea placentera, voluntaria y espontánea, es decir, no
podemos obligar al niño a jugar, ya que es fundamental la motivación, y un niño obligado
no tendrá mucha de esta.
Según el doctor Ovidio Decroly, los juegos se pueden clasificar de 4 formas, los
juegos motores, que estimulan los músculos y su motricidad. Los juegos sensoriales, donde
se desarrollan los sentidos, visual, olfativo, gustativo y auditivo, cada uno con el material
que corresponde para desarrollar el sentido en específico. Existen también los juegos de
iniciación a la cantidad, que como su nombre lo dice, utilizan materiales que puedan ser
6 http://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/ninos-juegan-ninos-aprenden
contados. Y por último los juegos de iniciación a la lectura, donde se ejercitan las palabras
y se suelen utilizar tarjetas o dibujos con sus nombres.7
Esta clasificación fue hecha según el área de desarrollo que se quiere poner en
práctica, pero obviamente no es la única que se ha hecho. Existe otra clasificación que hace
Elsa Skrypiel, psicóloga, que se identifica con la realidad de cómo se ponen en práctica las
actividades lúdicas con relación al empleo de zonas de juego en las salas de clases.
Esto indica que la actividad lúdica es una metodología ya estudiada y puesta en
práctica, que ha dado grandes frutos y ha sido muy aceptada dentro de los diferentes países.
Conclusión
Entonces, ¿Cuál es la mejor forma que nuestros ahijados aprendan? Podemos concluir
que la manera para que niños de pre básica tengan un mejor aprendizaje y a su vez estén
motivados a aprender, es la manera empírica del conocimiento, es decir, que este sea a
través de la experiencia del niño, que él vaya formando a través de sus sentidos y vivencias,
lo que es considerado correcto y vaya aprendiendo (con ayuda de nosotros) cosas que le
van a servir en su futuro y en su formación como persona.
Gracias a esta investigación aprendí que la razón no es la única fuente de
conocimiento, es decir, no solo uno aprende de la duda y el buscar verdades, si no que
aprendemos, todos, gracias a la experiencia, por lo tanto nadie piensa igual a otro, ya que
todos hemos tenido distintas experiencias.
Además el hecho que esto ya se haya investigado antes, me ayudo bastante en formar
mi opinión, ya que es una metodología que ya se ha aplicado en otros países y ha
funcionado muy bien. No todos aprendemos de la misma manera y eso es algo que
deberíamos saber, si hay adultos que les cuesta mantener la concentración, no podemos
esperar que niños de 4-5 años se mantengan sentados aprendiendo todo en la sala de clases.
Hay que volver a jugar con los niños, hay que enseñarles a jugar a los niños, salir a la
plaza, al patio, etc. No tenerlos encerrados viendo televisión y jugando con aparatos
tecnológicos. El juego en los niños y niñas es imprescindible para un desarrollo sano y
feliz.7 “Didáctica especial para la educación parvularia”, Editorial Piedra Santa, Guatemala. 1984, Página., 39-65”
“Además de su aprovechamiento cognitivo y social, el juego tienen una gran
utilidad emocional, porque a través de él se expresan muchos conflictos y se
resuelven tensiones. Un niño que tras recibir una inyección, al día siguiente
administra lo mismo a todos los muñecos de la clase. De esta forma, a través
del juego, niños y niñas nos muestran su mundo, nos cuentan sus
preocupaciones o tensiones y al mismo tiempo la expresan y liberan. Por eso
es tan importante para ellos tener oportunidades para dar salida a todo el
caudal de conocimientos y emociones, de exploración y expresión, que el juego
contiene.”
-J.Palacios. Educación Infantil. Respuesta educativa a la diversidad.
Conocimiento como crecimiento personal e intelectual.
Magdalena Isabel Quezada HidalgoEstudiante de lllº Medio Humanista
Colegio Universitario El Salvador
Avenida Salvador 1696
Resumen
En el presente escrito analizaremos la influencia del conocimiento y su adquisición
como una experiencia que nos enriquece intelectual y personalmente siendo alumnos de lllº
medio. Para esto, consideraremos acepciones de la verdad y la influencia de esta para llegar
a un discernimiento empírico, para posteriormente dar paso a dos corrientes filosóficas que
buscan la obtención del saber por medio del Racionalismo de René Descartes y el
Empirismo de John Locke, defendiendo a esta última como una válida opción que nos
permite alcanzar la sabiduría, finalizando con la relación e interpretación de este
pensamiento como crecimiento a través del conocimiento.
Palabras claves: Conocimiento, verdad, Racionalismo, Empirismo, experiencia.
Introducción
Hoy en día entendemos el crecimiento, dentro de un contexto personal e intelectual,
como la adquisición de conocimiento a través de aprendizajes, enseñanzas o experiencias,
pero ¿el conocimiento nos ayuda a crecer?, efectivamente es así, pues al adquirirlo se nos
permite cumplir el rol de estar mejor desenvueltos en nuestra sociedad. Al aclarar esto, es
importante plantear la siguiente pregunta: ¿cómo adquirimos el conocimiento en la
actualidad? Esto es lo que desarrollaré en el presente escrito.
Para poder desenvolver la interrogante, en una primera instancia aclararemos en que
consiste el conocimiento, mostrando la estrecha relación que mantiene con la verdad y
como esta nos permite aspirar al saber; tras establecer la importancia de esta
correspondencia, nos encargaremos de presentar y analizar el vínculo entre las corrientes
filosóficas del Racionalismo, la cual establece que el origen del conocimiento es en base a
la razón; y el Empirismo que nos indica que por medio de nuestra experiencia y sentidos
llegamos al origen del discernimiento. Acercándonos a una última instancia defenderemos
la idea del filósofo John Locke acerca de su corriente, apoyándonos en el concepto de
tabula rasa, avalando la idea de que somos seres con mentes en blanco que parten desde
cero, lo que nos llevará a finalizar con la argumentación sintetizada de la pregunta
planteada en el inicio de este análisis, en la cual sostendremos la postura que nos configura
como seres que a lo largo de nuestra vida vamos desarrollándonos gracias a la adquisición
del conocimiento.
A forma de conclusión, destacaremos la gran relevancia del Empirismo en el
proceso de nuestra formación, pues complementa nuestro desarrollo aportando
conocimiento, el cual nos otorga la capacidad de ser personas más íntegras, recalcando que
al poseer la sabiduría por experiencia, tenemos la disposición de complementar nuestro
aprendizaje, demostrando que no poseemos un límite para conocer.
Desarrollo
Indudablemente, consideramos el conocimiento como la mejor influencia para
enriquecer nuestras vidas de manera intelectual y también a nivel personal, ya sea por
medio de diferentes métodos de adquisición como la lectura, el lenguaje, la experiencia
sensorial, etc. Al proporcionar estas metodologías, vamos cultivando en nuestra mente
opiniones, ideologías y aprendizajes; es por medio de esto, que el conocimiento logra
configurarse no sólo como un elemento de poder que nos permite alcanzar el éxito, sino que
también contribuye como un factor formativo para constituirnos de manera erudita y
subjetiva.
“El conocimiento a diferencia de la información implica análisis, valoración e
inteligencia, es propio de los seres humanos, pero a pesar de crearse por los seres humanos
no es necesariamente un bien exclusivo del individuo creador.”, (Hernández, Frank E. Y
MARTI Lahera, Yohannis, 2006). Respecto a esto, podemos afirmar que el conocimiento
va más allá de la creencia y la información, es decir, corresponde a una certeza, pues este
implica una comprensión aún más elaborada de esta información adquirida.
Es necesario considerar que el conocimiento va más allá de la creencia e implica ser
una fuente fidedigna respecto a un tema del cual nosotros establecemos si deseamos
conocer o no, es por esto que la certeza dentro del discernimiento cumple el rol de, a través
de evidencias, superar a la opinión por medio de una coherencia existente entre la creencia
verdadera y el hecho; por lo mismo, se debe saber que la diferencia entre la creencia y la
certeza radica en el rol que cumple la evidencia en esta última; poseer la evidencia respecto
de un tema, nos garantiza el completo conocimiento de este. Para aclarar lo anterior,
presentamos el siguiente ejemplo:
Un día me encuentro conversando con mi profesor respecto a lo dicho
por un compañero durante la clase pasada; yo, al no estar presente en
aquel instante, creo en lo que mi profesor relata, por lo tanto esto es una
creencia, es decir, no poseo la totalidad del conocimiento, frente a esto
me dirijo a mi compañero para ratificar el hecho, al confirmármelo
directamente él, la creencia se transforma en una certeza, pues es él en
esta ocasión mi fuente fidedigna.
Es realmente importante adentrarnos en un factor influyente de la certeza y el
conocimiento. En otras palabras, nuestra comprensión de la verdad. Para aclarar bien este
concepto nos guiaremos por su etimología según las tres lenguas de las culturas más
influyentes en la cultura occidental, estas son: griego, latín y hebreo.” Según el griego, la
verdad es lo que no está oculto, por lo que la podemos entender como descubrimiento,
implicando descubrir las cosas o la supuesta realidad. El latín, se refiere a la verdad como
una exactitud y rigor en lo que se nos presenta y por último, el hebreo, el cual expresa la
verdad en sentido de confianza de lo que se nos presenta.” (Coydán, 2015)
El descubrimiento, la exactitud y la confianza son tres términos que en sí se
complementan y constituyen a la verdad como un elemento esencial del conocimiento, por
lo que podemos afirmar que al alcanzar la verdad se da el conocimiento, ya que la verdad
está siendo parte de la certeza que necesitamos para poder llegar al discernimiento. “En el
ser humano interior reside la verdad” (Sanhueza F, Maggiolo G y Maldonado J, 2015), sin
embargo, consideramos necesario aclarar que al residir en nosotros la verdad, no implica
que la poseamos a priori, pues debemos encontrar lo desconocido para así considerarlo una
verdad cierta.
En respuesta a nuestras dos preguntas orientadoras, al adquirir conocimiento si
crecemos personal e intelectualmente, pues vamos enriqueciéndonos de hechos,
habilidades, verdades o premisas que anteriormente no teníamos la noción de su existencia,
por otra parte, nos aclara de dudas y nos otorga explicaciones de las cosas de las cuales
podemos no tener la certeza respecto a algún criterio, por lo tanto, reafirmamos lo dicho
anteriormente respecto a la relación de conocimiento y certeza, pues todas las afirmaciones
respecto a la realidad objetiva se miden a través del conocimiento.
Por otra parte, al poseer un mayor grado de conocimiento nos enriqueceremos
intelectualmente al tener la claridad respecto a un tema, el cual nos puede servir para
nuestra formación, lo cual también se da en el caso del crecimiento personal, para aclarar
esto, ejemplificamos con lo siguiente:
Los conocimientos que he ido adquiriendo durante la enseñanza media en
mis clases de electivo teoría del conocimiento me han permitido progresar
intelectualmente, pues hace un tiempo atrás no creía poder tener las
capacidades de realizar un escrito como lo estoy haciendo en este momento,
lo que también me ayudará en mi futuro, para cuando desarrolle una
profesión y un posterior trabajo, ya que se me permitirá tener claridad
respecto a lo que hago. Por otra parte, las clases de filosofía plan común, me
han dado la oportunidad de conocer cómo soy en cuanto a personalidad,
específicamente mi sexualidad, pues ha aclarado en mí cosas que anterior a
estas clases no conocía o no tenía la certeza de estas y solo me quedaba en
una sencilla creencia, y es así como se me permite crecer personalmente.
Al crecer, tanto intelectual como personalmente, se nos permite desenvolvernos de
mejor manera en la sociedad, pues es necesario destacar que la comunidad influye
considerablemente en la necesidad que nos llama a conocer, nos referimos al hecho de la
exigencia que tenemos de conocer para poder estar mejor desenvueltos en la población,
debido a que el conocimiento es también una fuente de poder, potencia y vigor, y al
poseerlo podemos dimensionar la realidad de una manera más íntegra, completa y objetiva,
potenciando además nuestras capacidades y aptitudes, permitiendo así una actitud más
crítica frente a los hechos.
Ahora bien, es necesario saber cómo adquirimos este conocimiento, para esto
realizaremos una distinción entre las teorías propuestas por dos grandes filósofos, estas
teorías son el Racionalismo de René Descartes, y en su contra parte, el Empirismo de John
Locke, quienes se dedicaron a indagar el origen del conocimiento, pero difiriendo en la
forma en que este se adquiere.
En primer lugar, nos encontramos con René Descartes quien propone el
racionalismo como la “corriente filosófica que acentúa el papel de la razón en la
adquisición del conocimiento, la razón nos permite distinguir lo que es verdadero de lo
que es falso” (Coydán, 2015), es decir, se propone la razón como la única fuente de
conocimiento verdadero, para poder lograr este discernimiento, es necesario dudar lo
que busco conocer, hasta llegar al momento de obtener una verdad irrefutable, es decir,
que no caiga en ninguna contradicción, siendo así la única forma de aspirar al saber. Por
otra parte, obtendremos la verdad cuando no podemos dudar más de algo sin ninguna
contradicción, lógicamente algo no puede ser y no ser al mismo tiempo, por lo que al
presentarse esta contradicción automáticamente podemos inferir que no hemos
alcanzado el conocimiento, pues debemos llegar al punto de que ese algo sea algo y no
otra cosa a la vez.
Es necesario destacar además que el racionalismo plantea dudar de los sentidos ya
que “los sentidos pueden engañarnos, y lo que te engaña una vez puede engañarte
siempre” (Coydán G, 2015), por lo tanto, los sentidos no pueden ser una herramienta
fiable para obtener el conocimiento, pues si un daltónico se ve enfrentado en una
discusión con una persona que no lo es, respecto a un color, tendrán verdades
diferentes, entonces estaría cayendo en una contradicción, y como bien mencioné antes,
en el racionalismo es fundamental no caer en ningún tipo de contradicción para obtener
conocimiento, por lo que las personas en discusión deberán continuar dudando frente a
la duda que le generan sus sentidos respectos al color.
Por otra parte tenemos a John Locke, quien nos propone el empirismo como “corriente
filosófica que establece la adquisición del conocimiento por medio de los sentidos y la
experiencia, considerando la experimentación y la observación como métodos para
conocer” (Coydán G, 2015), es decir, por medio de las experiencias que vamos viviendo
generamos ideas gracias a las percepciones sensoriales, lo que nos otorga el conocimiento.
Esto llega a ser controvertido respecto al pensamiento cartesiano, puesto que busca una
nueva manera de aceptar el conocimiento. No obstante, es importante aceptarlo, ya que
nuestra inquietud no está basada en negar el conocimiento, sino en admirar los diversos
caminos para adquirirlo, durante nuestra experiencia epistemológica.
Y es por esto que consideramos el empirismo la forma más certera de adquirir el
conocimiento, pues durante nuestras vidas vamos viviendo situaciones que nos permiten
enriquecernos e implantar en nosotros cosas que anteriormente no sabíamos; podemos por
medio de los sentidos y la experiencia conocer cosas simples como sabores, olores, sonidos,
colores o texturas gracias a los sentidos, como también podemos conocer cosas más
complejas por medio de la experiencia, tal como estilos de vida, ideologías, aprendizajes,
etc. Lo que nos va permitiendo crecer intelectual y personalmente, como bien lo hemos
mencionado en instancias anteriores.
Por otra parte consideramos necesario destacar la importancia de la tabula rasa ,
concepto que propone que “la mente es una tabula rasa, donde todos partimos de cero”
(Coydán, 2015), por lo que podemos decir que nosotros, los seres humanos, vamos
adquiriendo conocimiento mientras crecemos, y al mismo tiempo llenamos nuestra mente
por medio de las experiencias que vivimos, ya que sin estas permaneceríamos únicamente
como seres sin aspiración al saber concretamente. Gracias a esto, se nos permite reafirmar
que somos seres que a lo largo de nuestra vida vamos adquiriendo conocimiento debido a
todas las experiencias por más básicas que sean, pues si estas no sucedieran, no podríamos
aspirar al saber considerando la propuesta de Locke.
En definitiva, nuestro escrito indaga en los diversos caminos para llegar a un
conocimiento, puesto que la información no es siempre lo más primordial, sino más bien la
manera de cómo llega a nosotros. Y es por esto que reafirmamos la opción del empirismo
como la forma precisa de adquirir el saber, considerando que las ideas que poseemos se
originan gracias a la experiencia y que al considerar que nuestra mente es una tabula rasa,
como bien plantea John Locke, no poseemos ningún juicio, conocimiento o imagen de esta
idea, por lo que podemos concluir de forma metafórica que nuestra mente es una hoja en
blanco, la cual vamos llenando gracias a la percepción sensorial y la experiencia.
Por último, en esta composición logramos destacar la importancia del conocimiento en
nosotros para crecer en ambos aspectos, intelectual y personal, pues si no tuviéramos el
goce del conocimiento no se nos permitiría desenvolvernos de manera correcta dentro de la
sociedad y también a nivel personal. Por otra parte, necesitamos de la verdad para poder
aspirar al saber, ya que sin esta, no cumpliríamos con la certeza que se necesita para tener
un discernimiento correcto, por lo tanto, si no tenemos la seguridad y nos basamos en una
creencia, no se puede afirmar la existencia del conocimiento, pues no podemos apoyarnos
en una suposición para conocer. Es por eso que consideramos la verdad como la base, o
piedra angular que sustenta al conocimiento.
Sin embargo, si cambiamos totalmente de punto de vista y nos guiamos por la
justificación epistémica a través del fundacionalismo y el coherentismo, si podemos
basarnos en las creencias para adquirir conocimiento, pues el fundacionalismo propone la
“creencia como conocimiento solo si esta creencia es básica y permite sustentar nuestro
conocimiento” (Coydán G, 2015), por otra parte el coherentismo propone que “una creencia
es justificada en medida que al conjunto de creencias al que pertenece es coherente, se
vincula con la realidad y no posee contradicciones” (Coydán G, 2015). Por lo tanto,
podemos sustentar y validar el conocimiento como creencia solo si lo estudiamos desde
esta mirada, y cumpliendo los requisitos que esta propone.
Bibliografía:
Coydán Gonzalo (2015-03-06) Teoría del conocimiento. Colegio Universitario el
Salvador.
HERNANDEZ SILVA, Frank E. y MARTI LAHERA, Yohannis. Conocimiento
organizacional: la gestión de los recursos y el capital humano. ACIMED [online].
2006, vol.14, n.1 [citado 2015-08-25], pp. 0- 0. Disponible en:
<http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-
94352006000100003&lng=es&nrm=iso>. ISSN 1024-9435.
Sanhueza Felipe, Maggiolo Gianfranco, Maldonado José Pablo (2015-08-25) ¿Se
puede criticar la creencia? Colegio Universitario el Salvador.
“El hábito es más fuerte que la razón. ¿En qué medida es esto cierto en dos áreas de
conocimiento?”Alexis Valenzuela Castelletto
Estudiante de IVº medio BColegio Universitario salvador
Santiago de [email protected]
Resumen
He aquí una cita para reflexionar sobre este tema: “Cuida tus pensamientos, se
convertirán en palabras; cuida tus palabras que se convertirán en acciones; cuida tus
acciones que se convertirán en hábitos; cuida tus hábitos, porque son tu vida; cuida tu vida
porque tienes sólo una.” Anónimo
Para llevar a cabo este trabajo empezaremos por intentar definir conceptualmente
hábito y razón. Además hacer una reflexión sobre la relación existente entre hábito y
razón, donde una puede tener mayor preponderancia que la otra, según la circunstancia e
intentaremos demostrar que la razón predomina sobre el hábito. Entonces, el objetivo
central de este paper es el de generar una discusión entre estos dos conceptos, y por último,
señalar cuál de estos dos debería primar sobre el otro.
Palabras claves: Hábito, Razón, Circunstancia.
Introducción
¿El hábito es más fuerte que la razón? Es a esta pregunta a la que intentaré
contestar en el transcurso de este trabajo.
En nuestro diario vivir estamos realizando constantemente acciones totalmente
inconscientes, que están intrínsecamente en nosotros mismos, ya son parte de nosotros, de
nuestra vida. Por esa razón la mayoría de las veces no nos cuestionamos el por qué
hacemos ciertas cosas de cierta manera y esas acciones progresivamente se convierten en
simple “dogmas”, dogmas que aprendimos en algún momento de nuestras vidas, y que
hemos interiorizado haciéndolos nuestros, sin ni tan siquiera saber si son buenos para
nosotros, solamente los aceptamos, a veces con disgusto u otras veces con gusto, pero de
igual manera terminan por ampararse del individuo que los ha adquirido. Por ejemplo una
experiencia poco importante, pero demostrativa de que hacemos cosas sin habernos
planteado su razón de ser es cuando alguien me dice “gracias” y mi respuesta automática
será “de nada”.
Pero si me dice gracias es por algún motivo, o es que ¿nos dice gracias por nada?
En suma hay un motivo para decirlo, agradecer el hecho de que me hayan agradecido.
Sin embargo, somos nosotros los seres humanos que debemos ser capaces de
decidir si queremos seguir viviendo nuestras vidas en función de esos dogmas o no. Una
reflexión podrá permitirnos cuestionar ciertos hábitos y si es necesario cambiarlos por
otros más acordes a nuestro pensamiento o deseo actual. La revisión de nuestros hábitos
nos permitirá descubrir el porqué de muchas de las cosas que hemos hecho hasta ahora, y el
porqué de las muchas que no hemos llegado a hacer todavía.
Desarrollo
Para empezar es necesario defininir lo que llamamos áreas del conocimiento. Las
áreas del conocimiento son materias o disciplinas en las que se suele clasificar el
conocimiento. Pueden ser vistas como la aplicación, algunas moldeadas por la metodología,
de las formas de conocer el contenido de una disciplina concreta.
Hay seis áreas diferentes, el cual explicaremos la relación existente entre ambas con
el tema de la razón. Entre ellas están: Matemáticas, Ciencias Humanas, Ciencias Naturales,
Historia, Ética y Arte.
También se hace indispensable definir los conceptos hábito y razón para poder
intentar responder a la pregunta de este papers. Esto es algo imprescindible y orientativo
para poder lograr entender bajo mis parámetros dichos conceptos, para que así una cierta
circunstancia pueda comprenderse o ubicarse en “perspectiva” ,y así poder comprender
mejor lo que quiere transmitir este escrito.
La Real Academia Española define la palabra hábito como un “Modo especial de
proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado
por tendencias instintivas”.
De esto se puede deducir que el hábito es un acto espontáneo, no pensamos antes
de hacerlo, no necesitamos de ninguna reflexión previa porque ya esta interiorizada en
nosotros, ya sea, por imitación o insistencia de tipo verbal y es por eso que lo hacemos
casi de manera involuntaria e inconsciente.
Un ejemplo de hábito sencillo y cotidiano puede ser el cepillado de los dientes
después de cada comida, que en un principio es una obligación impuesta por los padres,
transformándose a través del tiempo en un acto espontáneo y casi automático.
Por otra parte, la razón es la facultad en virtud de la cual el ser humano es capaz de
identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos y así
inducir o deducir otros distintos de los que ya conoce.
Además la razón es una forma de conocimiento que implica diferentes elementos.
En un sentido muy general, razonar es un empeño colectivo mediante el cual las personas
construyen juntas un significado, al intercambiar, modificar y mejorar sus ideas y
opiniones. Cuando alguien realiza una afirmación de conocimiento, es legítimo pedir
razones y esperar que éstas sean coherentes. Los argumentos requieren coherencia. Tal vez
la razón está tan presente en nuestros procesos diarios de toma de decisiones y resolución
de problemas como lo está en las matemáticas, en las ciencias y en otras áreas de
conocimiento. Los requisitos de validez y rigor lógicos sirven para estos varios propósitos.1
En diferentes grados y de diferentes maneras, se puede argumentar que la razón
tiene su sitio, si bien no en todas, en muchas de las áreas de conocimiento, así como en la
experiencia cotidiana de los individuos y los grupos a los que pertenecemos.
Volviendo a la pregunta antes expuesta, me quiero servir de una situación que realmente
ocurrió en China para tratar de demostrar que el hábito es más fuerte que la razón.
En el año 1958 Mao lanzó el proyecto del “Gran Salto Adelante”8 en el cual China
pretendía un uso del capital humano en la industria pesada y en la agricultura para aumentar
la productividad y evitar tener que importar del extranjero maquinaria pesada. Para esto, el
gobierno maoísta planeaba el uso de grandes cantidades de población, 25000 comunas con
5000 familias, y el esfuerzo colectivo de toda China en general y de estas comunas en
particular.
Una de las campañas de este proyecto fue el de las Cuatro Plagas, en el cual el
gobierno chino decretaba que fueran completamente eliminadas cuatro especies
consideradas letales para las cosechas: ratones, moscas, mosquitos y gorriones.
Yo me voy a referir específicamente al caso del gorrión, éste se comía el grano
almacenado, causando problemas a la agricultura. Mao afirmaba: “Los gorriones son una
de las peores plagas de China”, repitiendo eso sin cesar.
Se recurrió entonces a toda la población con el fin de exterminar a los gorriones.
Para llevar a cabo la tarea, se diseñó una gama de procedimientos, como evitar que los
gorriones se apoyaran en el suelo, asustándolos mediante ruidos hechos por los ciudadanos
y muriendo así los gorriones por agotamiento. Sin embargo, el procedimiento más frecuente
era la eliminación por envenenamiento. Los nidos fueron destruidos, los huevos rotos y los
polluelos acabaron muertos. La campaña fue casi un éxito, y estuvo a punto de aniquilar
por completo a los gorriones.
Se hizo una gran campaña publicitaria para que la población se movilizara contra
estas aves. Se llenaron las calles con carteles contra la Cuatro Plagas y de esta manera se
fue inculcando en la población el hábito de matar gorriones cada vez que se encontraran
con alguno.
No obstante, en los años 60’ unos científicos estadounidenses descubrieron que los
gorriones comen mas insectos que granos y que no eran ellos los responsables del daño a la
agricultura, Mao se dio cuenta de su error, y se concluyó con la persecución de los
gorriones.
8
A pesar de haber frenado la persecución, el daño causado por el aniquilamiento de
los gorriones trajo consigo la proliferación de las langostas. Estas fueron responsables de
una terrible plaga que provocó en parte la Gran Hambruna China, periodo de 3 años que
pusieron fin al “Gran Paso Adelante” en el que se calcula que murieron entre 16 y 30
millones de personas. Las condiciones de miseria fueron terribles, las cosechas fueron
devoradas por las langostas y montones de personas murieron de hambre. Mao ante el
desastre económico, con la ayuda de la Unión Soviética intentó reparar el error repoblando
China de gorriones, dándosele al gorrión el estatus de ave protegida.
Además se hicieron campañas publicitarias para proteger a los gorriones y se
emprendió una política de limpieza de la imagen del gorrión. Varios fueron todos esos
esfuerzos pues la población China seguía teniendo una imagen muy negativa del gorrión
derivada de la campaña de Mao, realizada 40 años antes.
Posteriormente la ley se encrudece con el cazador. Esta ley, promulga que aquel que
mate, caze o venda gorriones será "severamente castigado". Sin embargo, la población
china de gorriones continúa bajando.2
Este hecho demuestra de alguna manera lo difícil que es modificar una conducta que
se fue transformando de a poco en un hábito y que se instaló en toda la población china.
Podemos constatar de esta manera que las iniciativas tomadas por el estado para detener la
caza de gorriones sirvió de muy poco en este caso, puesto que la gente ya tenía
internalizada una visión muy negativa de esta ave.
Lo que se puede concluir de todo esto es que los argumentos serios como los provenientes
de científicos dedicados a estudiar el tema, no pueden luchar contra conductas tan
arraigadas que venían además de una persona de tanta influencia como lo fue Mao para los
chinos. Ya que, en este caso, el hábito fue impuesto al pueblo Chino de manera
inconsciente, y por eso mismo, los habitantes de China todavía seguían pensando que el
gorrión era perjudicial y no podían sacar ese paradigma mental que tenían con respecto a
esta ave. Sin embargo hay ejemplos que demuestran que podemos cambiar ciertas
conductas gracias a la razón, dado que la gente se da cuenta que pueden cambiar sus
posturas, dependiendo de su actitud o por la necesidad.
Los problemas actuales del medio ambiente y la sensibilización que se ha hecho
respecto al tema han llevado a las personas a modificar ciertas conductas cotidianas ya
incrustadas en su diario vivir, como por ejemplo el no dejar más el agua corriendo cuando
uno se cepilla los dientes, el no dejar las luces encendidas, el desenchufar los aparatos
eléctricos, el reutilizar los desechos plásticos o reciclarlos.
Es decir, tener una conducta más austera en la vida cotidiana implica
necesariamente una reflexión sobre mis hábitos, lo que no es una tarea fácil porque éstos
están muy arraigados en nosotros.
Conclusión:
Para finalizar se puede concluir que nunca debemos perder nuestra capacidad de
raciocinio, lo que nos va a permitir modificar ciertos hábitos si es necesario. Es evidente
que el grado de educación de las personas juega un papel fundamental en esto. Ojalá
primara siempre en nosotros la razón sobre el hábito, ya que, sólo la razón nos ayudará a
pensar, a cuestionarnos y finalmente a mejorar como seres humanos. Hoy en día con todos
los cambios climáticos que está sufriendo el planeta se hace indispensable tener una mente
crítica, abierta e informada para poder así tener una buena disposición a cambiar ciertas
conductas en pos del planeta y así dejar mejor el mundo de cómo lo encontramos.
Retomando por último la cita escogida al inicio del paper que señala que las
acciones se pueden convertir en hábitos y debemos cuidarlos porque son nuestra vida, es
importante indicar que pese a ello nunca debemos dejar de reflexionar sobre nuestros
hábitos y sólo tratar de quedarse con los buenos hábitos, y los que quizás no lo son tanto
sustituirlos. Como dijo el gran poeta Pablo Neruda: “Muere lentamente quien se transforma
en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos, quien no cambia de
rutina, no se arriesga a vestir un nuevo color o no conversa con desconocidos.” 3
Además es importante señalar que nunca debemos ser arrastrados por ciertas
conductas que son negativas o que no nos acomoden a nosotros mismos, siempre tenemos
que tratar de ser firmes con nuestras convicciones y no ser permeables o influenciados.
Si bien es cierto tener una mirada frente a cuestionar ciertos hábitos, debemos
reconocer que para vivir en una sociedad armónica es necesario que las personas hayan
“hecho suyos” y asimilado ciertos hábitos.
Bibliografía:
Paula, Guía de Teoría del conocimiento, Colegio Universitario El Salvador, 3014.
Poema Pablo Neruda Muere lentamente: 3
El giro copernicanoProfundización y enfoque fundamental del sujeto kantiano en
nuestro pensamiento
Gonzalo Ignacio Coydán MolinaBachiller en humanidadesLicenciado en Educación
Profesor de Filosofía Colegio Universitario El Salvador
Av. Salvador 1696Santiago de Chile
Resumen.
En nuestra actualidad vivimos de una serie de enfoques para señalar diversos
acontecimientos u objetos que nos rodean. Sin embargo, nos cuesta hacernos la pregunta
acerca de cómo llegamos a manifestar tal objeto u cosa, e incluso, sobre cómo se desarrolla
una generalización de nuestro pensamiento en la sociedad, para que todos tengamos una
concordancia sobre lo que nos rodea. Es por esta razón, que la presente investigación tiene
como fin reflexionar acerca de cómo llegamos a un pensamiento en particular.
El objetivo central del presente papers será analizar la teoría del giro copernicano de
Immanuel Kant, como un horizonte de nuestro pensamiento contemporáneo, utilizando su
texto célebre, como fue la crítica de la razón pura (1788). Ahora bien, la idea central del
escrito será demostrar la prioridad de esta teoría para conocer un entendimiento y lo
segundo para comprobar la necesidad de este enfoque para pensar las cosas.
El siguiente escrito se dividirá en los siguientes apartados. a) el desapego del
pensamiento dogmático, influenciado por la ilustración, para reflexionar sobre nuestro
estilo de pensamiento; b) la profundización del giro copernicano, según el análisis kantiano
y finalmente, c) la relevancia del giro copernicano para llegar a un estilo de pensamiento
Palabras claves: enfoque, giro copernicano, pensamiento, sujeto kantiano.
Introducción.
En nuestra actualidad, a medida que utilizamos nuestros sentidos, emociones o
razonamientos, pensamos de una cierta manera en particular, que para muchos es básica y
común como puede ser que una persona, cuando ve una mesa de madera, piensa y dice: Es
una mesa de madera. No obstante, nunca nos preguntamos sobre cómo hemos llegado a
pensar que la mesa es de madera, o incluso, que aquél objeto o cosa es una mesa. En otras
palabras, todos tenemos un enfoque básico para pensar las cosas pero nunca nos hemos
hecho cargo de meditar y reflexionar sobre el enfoque que tenemos para pensar cuál es la
base de reflexión sobre un objeto.
Es importante mencionar que la palabra enfoque la vamos a entender como el dirigir
la atención, como si fuera un nuevo punto de vista para analizar en profundidad un
problema y resolverlo. Por lo tanto, apreciamos que nuestro conflicto, no sólo es el dirigir
nuestro pensamiento sobre un objeto, sino el tratar de resolver sobre la dirección del cómo
llegamos a reflexionar nuestro pensamiento de tal manera. En otras palabras, nos
preguntamos sobre la manera en que ha llegado este enfoque hacia nosotros para pensar.
En el presente papers, discutiremos sobre este conflicto que se nos presenta,
pensando en una teoría, que a nuestro juicio, ha modificado nuestra forma de reflexionar,
como fue el giro copernicano que desarrolló Immanuel Kant, buscando una profundización
y un enfoque fundamental del sujeto kantiano en nuestro pensamiento. Es aquí cuando
meditaremos sobre la manera en que influyó esta teoría en nuestra forma de racionalizar,
utilizando como ejemplo y texto base a la Crítica de la razón pura, al igual que otros
escritos, e intentaremos demostrar dos elementos que consideramos de suma importancia.
Lo primero es acerca de cómo puede existir una imposibilidad de la búsqueda de un saber
sin esta teoría y lo segundo es confirmar sobre la importancia del enfoque que presenta el
giro copernicano en nuestra forma de pensar las cosas que nos rodean, haciéndonos cargo
de un problema que no se discute en la actualidad y reflexionando sobre esta problemática,
que a simple vista parece ser básica.
En una primera parte del escrito, discutiremos sobre cómo se realizó un desapego
del pensamiento dogmático con ayuda de la ilustración, para luego reflexionar y
profundizar sobre el nuevo enfoque del giro copernicano, mediante un problema que ya
descubría Kant en su escrito, como es el camino incorrecto que desarrollaba la metafísica,
para meditar sobre la necesidad de esta teoría y finalmente, discutiremos sobre la relevancia
del giro copernicano, basándonos en otro problema que se nos plantea al momento de
trabajar esta teoría para llegar a un pensamiento en particular.
1.- La creación de un nuevo enfoque cultural
Es importante señalar que el contexto cultural de Kant se desarrolla en un momento
de cambio o mejor dicho de plena madurez por parte del mundo moderno. Es aquí cuando
inferimos que este cambio ayuda a dar en qué pensar a Kant sobre su proyecto filosófico,
como es la era de la Ilustración, en donde pensamos que el presente filósofo alemán realiza
un escrito en base a la liberación del hombre, que ayuda a romper con un esquema
dogmático que mencionaremos a futuro, como también se aprecia una independencia del
hombre para manifestarse con mayor libertad. Por tanto, apreciamos que en Kant surge un
optimismo al decir que ha llegado el momento de formular una respuesta sobre la filosofía
mediante su proyecto. Esto lo clarificamos cuando nos manifiesta, en el prólogo de la
primera edición que “Hubo un tiempo en que la metafísica recibía el nombre de reina de
todas las ciencias, […]. La moda actual, por el contrario, consiste en manifestar ante ella
todo su desprecio” (Kant, 2009, p.7). En otras palabras, Kant asume la responsabilidad de
buscar respuestas para la Filosofía y eso lo realiza preguntándose acerca de la manera en
que podemos encontrar nuestros conocimientos, instalándose en una nueva realidad como
es la modernidad. Esto ya lo manifiesta en su escrito llamado ¿Qué es la ilustración? donde
nos confirma que “la ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad”
(Kant,1979, p.25), en donde inferimos como existía una represión de nuestros pensamientos
para dejarnos llevar por los conocimientos dogmáticos. Esto es un tema interesante, porque
Kant confirma que debemos buscar el origen de un pensamiento y los fundamentos últimos
de un conocimiento, en donde percibimos la búsqueda de ver cómo el sujeto es capaz de
conocer, conceptualmente, aquello que podemos conocer, como lo explica en la Crítica de
la razón pura.
Ahora bien, es importante recalcar que el contexto cultural que desarrolló Kant fue
vital, como es el hecho de sentirse hijo de la Ilustración. Esto lo apreciamos porque la
misma Ilustración nos habla que dentro de la incapacidad que ya mencionábamos, se ve una
revolución que intenta superar nuestras opresiones, puesto que la incapacidad “es culpable
porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse
por sí mismo de ella […]” (Kant,1979,p.25). En otras palabras, como ya nos explica Kant,
debemos darnos cuenta que la inteligencia y la crítica de nuestros conocimientos siempre
han estado en nosotros, pero la sociedad se encargó de reprimirlos. Por lo tanto, se nos
invita a ampliar nuestros conocimientos mediante una libertad de nuestro saber para hacer
pública la razón que tenemos integralmente, como lo menciona en el escrito de ¿Qué es la
ilustración?, que intenta dar una reflexión en torno al contexto cultural de su época, del
cual somos todos nosotros herederos.
En definitiva, apreciamos que la base del pensamiento que Kant nos presentará está
desarrollada bajo:
[…] una ciencia <<libre de prejuicios>> que hace del hombre científico
<<sin prejuicios>> el hombre ideal, por encima de los espíritus vulgares
atados a determinados puntos de vista, que él somete implacable a la razón
[…] Un caso concreto a esa pretendida <<ausencia de prejuicios>>, divisa
ilustracionista, es la idea de que el Estado sin religión […] constituye el ideal
de la neutralidad, superior a todo partidismo, y de la tolerancia, […]
(Hirschberger, 1981, p.159).
Desde este punto, inferimos la existencia de una libertad que debemos utilizar para
ampliar nuestros propios conocimientos, dejando de lado las ofuscaciones que nos ciegan
de nuestras opiniones para que de esta manera podamos hacernos cargo de nuestra opinión
por medio de un método crítico.
Es importante señalar, antes de pasar al fundamento de este escrito, sobre la crítica
ante el dogmatismo. Sin embargo, debemos saber, previamente, sobre qué es lo que
entenderemos por método crítico. Ya en el texto base del ensayo, se nos explica que la
crítica será:
[…] la facultad de la razón en general, en relación con los conocimientos a
los que puede aspirar prescindiendo de toda experiencia. Se trata, pues, de
decidir la posibilidad o imposibilidad de una metafísica en general y de
señalar tanto las fuentes como la extensión y límites de la misma, todo ello a
partir de principios (Kant, 2009, p. 9).
Por tanto, desde la base de la Ilustración, inferimos que el método que Kant nos va a
señalar será el resultado de utilizar un método crítico trascendental, ósea, de buscar los
fundamentos últimos del conocimiento, oponiéndose a un método dogmático, para discernir
el conocimiento básico que tenemos, entregando razones de cada argumento que tengamos,
mediante la propia y autónoma búsqueda de conocer conceptualmente sobre aquello que se
quiere conocer. Esta es la base que debemos tener en cuenta, al momento de fundamentar
en el giro copernicano. Es ahora cuando nos falta un elemento más para comprender la
base de la teoría que profundizamos, como es el pensamiento dogmático.
Esto es evidente, ya que Kant intenta desvincularse de un pensamiento, que
gobernaba al conocimiento de aquél tiempo, como era el dogmatismo. Ernst Cassirer en su
escrito llamado Filosofía de la ilustración, nos ayuda visualizar el tema, diciéndonos que
existe un giro intelectual de la filosofía ya que:
En lugar de encerrar la filosofía en los límites de un edificio doctrinal firme,
en vez de vincularse a unos axiomas determinados, establecidos para
siempre, […], trata de desvelar la forma fundamental de la realidad, la forma
de todo ser natural y espiritual (Cassirer, 1950, p. 11).
En otras palabras, ya desde un principio se presupone la existencia de un
dogmatismo que reprimía nuestros conocimientos. No obstante, surge un tema que
debemos aclarar, como es el hecho de examinar el tema de la fe, como cambio de enfoque
en nuestro pensamiento.
Cuando se piensa en la represión que simboliza el dogmatismo, pensamos que “El
abandono de la fe, sea cualesquiera los motivos en que pretenda apoyarse, parece el único
medio apropiado para librar a los hombres del prejuicio […] y abrirles camino de su
verdadera felicidad” (Cassirer, 1950, p. 156), puesto que al liberarnos del dogmatismo, por lo
visto, uno logra tener una libertad al momento de opinar. Por tanto, y como lo expresa
Cassirer, al momento de dejar de lado a la fe uno puede abandonar el auxilio dogmático
para encontrar una verdad, pero esto no sería así, ya que el periodo de cambio cultural no se
puede pensar como antirreligioso. Es aquí cuando surge un enfoque con mayor precisión,
porque el tema no está en abandonar la fe, sino más bien en buscar una nueva manera de
ver a la fe. Es aquí cuando Cassirer nos aclara el problema sobre el dogmatismo religioso,
puesto que:
[…] la disputa no consiste ya a los dogmas particulares y a su exégesis, sino
al tipo de certeza religiosa; no a lo meramente creído, sino al modo y al
sentido, a la función de la fe en cuanto tal. Por eso, […] el empeño no se
concentra en la liquidación de la religión sino en su fundamentación
trascendental […] (Cassirer, 1950, p. 157).
En definitiva, apreciamos que la Ilustración marcó un momento importante en el
pensamiento de Kant, para crear y desarrollar el giro copernicano, puesto que “la
ilustración no recoge el ideal de este estilo de pensar en las enseñanzas filosóficas del
pasado, sino que lo forma ella misma según el modelo que le ofrece la ciencia natural de su
tiempo” (Cassirer, 1950, p. 21). Es ahora cuando podemos profundizar sobre el nuevo tipo de
enfoque, sabiendo las bases culturales que anteriormente hemos señalado.
2.- Profundización del enfoque en el giro filosófico copernicano
En la Crítica de la razón pura, Kant realiza una investigación sobre los principios
que nos pueden ayudar en fundar un conocimiento, planteándose la pregunta de ¿Qué es lo
que podemos conocer?, con ayuda de una crítica que se opone al método dogmático, para
ajustarse a la razón, como lo hemos visto previamente. Ahora, para llegar a la base de su
crítica, como es el giro copernicano, inferimos la ligación de dos elementos que son claves
para su formación como es la metafísica de Wolff y la física de Newton, que fueron vitales
al momento de vivir el periodo de la ilustración, porque:
[…] si se recuerda la importancia que tiene en toda la modernidad el método
para hacer ciencia, y que la metafísica wolffiana es producto de una
racionalidad que se despliega en el método matemático – cartesiano, y que la
física de Newton es producto del desarrollo del método físico experimental,
se entenderá que las controversias se concentren en torno a esta diversidad
de métodos (Salinas, 1985, p.17).
Estos formarán la profundidad del giro copernicano.
Cuando se reflexiona en torno a la razón, apreciamos que puede sobrepasar los
límites de la experiencia, como lo explica en el primer prólogo de la Crítica de la razón
pura y que estos temas son trabajados por la metafísica, en particular la metafísica de Wolff
que consistía en explicar la totalidad del universo y que:
[…] requiere edificarse a partir de ciertas verdades inmediatas, que cumplan
la función de principios de todo conocimiento racional. Estos principios son,
por una parte, el principio de no contradicción, que regula en su aspecto
formal todo proceso discursivo de la razón, y por otra, el principio de razón
suficiente, el que norma el contenido […] (Salinas, 1985, p.19).
Es aquí cuando nos explica Rolando Salinas que de esta base se crea un
razonamiento no contradictorio, para determinar la razón de lo conocido y que el mismo
conocimiento de la realidad será determinar racionalmente los contenidos de posibilidad.
No obstante, el conflicto se da porque esta base de pensamiento filosófico pensó que el
hombre podía desarrollar un conocimiento objetivo de lo metafísico sólo con la razón. En
otras palabras, como nos manifiesta Torretti en su texto Manuel Kant: Estudio sobre los
fundamentos de la filosofía crítica, tomo 1, Kant siempre hablará sobre el problema
metafísico para constituirla como ciencia, puesto que es parte de su base intelectual,
confirmándose con dos elementos esenciales que nos comenta el autor, a nuestro juicio. Lo
primero que Wolff impone un estilo filosófico que Descartes había inaugurado en la
sociedad intelectual, como también que dentro de los tipos de conocimiento, define a la
filosofía como una ciencia de lo posible, como nos lo manifiesta Roberto Torretti, creando
de esa manera una doctrina metafísica, en donde Wolff confirmará que:
[…] el conocimiento sensible no se distingue esencialmente del
conocimiento intelectual; los sentidos perciben oscura y confusamente lo
mismo que la inteligencia concibe en forma clara y distinta; el paso de uno a
otro modo de representación es gradual. (Torretti, 2005, p.58).
No obstante, Kant dirá que el conocimiento científico no puede ir más allá de la
experiencia y que la misma metafísica no se puede constituirse como una ciencia, ya que
sus objetos van más allá de la experiencia. Por ende, se aprecia un incierto camino hacia el
conocimiento, puesto que según el mismo Kant:
la metafísica, conocimiento especulativo de la razón, completamente aislado,
que se levanta enteramente por encima de lo que enseña la experiencia, […]
donde, por tanto, la razón ha de ser discípula de sí misma, no ha tenido hasta
ahora la suerte de poder tomar el camino seguro de la ciencia, (Kant, 2009,
p.13).
Por lo tanto, inferimos que Wolff no fue capaz de delimitar a la experiencia, lo cual
se convierte en un problema.
Otro tema, que ayuda en la creación de la base del giro copernicano es la física
newtoniana la cual nos explicará Rolando Salinas, como la creación de un método para
crear un conocimiento científico, el cual se desarrolla mediante:
[…] la propia experiencia, la observación atenta, la manipulación reiterada y
la familiaridad con los datos las que deben sugerir las primeras hipótesis
explicativas de los fenómenos. Estas hipótesis, orientan ulteriores
experiencias ordenadas que mejorarán las hipótesis, desplegándose de este
modo un movimiento pendular que sólo termina en un conocimiento seguro
y constante. (Salinas, 1985, p.21).
Esto nos confirma que la física de Newton ayudó a crear un nuevo enfoque, puesto
que busca la manera de anticiparse a las hipótesis, indagando las condiciones de posibilidad
de los juicios que llegamos a tener. En otras palabras, la física de Newton nos ayuda a
reflexionar sobre los juicios sintéticos a priori, en donde se realiza una síntesis entre el
objeto y el sujeto. Apreciamos como esta teoría ayuda a crear un camino, con la ayuda de la
experiencia, pero aparte de eso que sea necesario y universal, que por lo visto no viene de
la metafísica. Por lo tanto, esta teoría nos ayuda en la creación del giro copernicano para
comprender de donde proviene todo nuestro conocimiento.
Es en este instante cuando ingresamos a la profundidad del giro copernicano, en
donde inferimos como en el 2º prólogo de la Crítica de la razón pura, Kant nos habla de la
búsqueda del camino seguro de la ciencia, que ya lo hemos mencionado con la metafísica
de Wolff y la física de Newton, pero también se da cuenta que la metafísica crea un
problema porque ha errado en su camino. Por lo tanto, buscará la manera de encontrar una
solución al conflicto. Esto nos lo explica diciéndonos que:
[…] los ejemplos de la matemática y de la ciencia natural, las cuales se han
convertido en lo que son ahora gracias a la revolución repentinamente
producida, son lo suficientemente notables como para hacer reflexionar
sobre el aspecto esencial de un cambio de método que tan buenos resultados
ha proporcionado en ambas ciencias […]. (Kant, 2009, p.19).
En otras palabras, notamos como Kant comienza a referirse, en la solución del
problema metafísico, sobre el conocimiento de la razón, confirmando un problema, puesto
que “[…], todos los intentos realizados bajo tal supuesto con vistas a establecer a priori,
mediante conceptos, algo sobre dichos objetos, […] desembocaban en el fracaso” (Kant, 2009,
p.19). Es aquí cuando Kant nos plantea en pensar en un cambio de enfoque para buscar los
fundamentos de la experiencia.
Esto lo estimamos porque Kant manifiesta un cambio al decir que la razón va a
buscar las bases de los objetos de forma a priori, en donde se encuentre un conocimiento
que se establezca, antes de que sea dado en nuestro razonamiento, como se manifiesta en su
escrito. En otras palabras, apreciamos cómo Kant crea una solución sobre la metafísica,
mediante el giro copernicano, buscando un nuevo enfoque como lo hizo Copérnico que ya
no pensó desde las estrellas, sino que ahora veía desde el espectador a las estrellas mismas.
En otras palabras, con el giro copernicano, Kant nos explica que:
Si la intuición tuviera que regirse por la naturaleza de los objetos, no veo
cómo podría conocerse algo a priori sobre esa naturaleza. Si, en cambio, es
el objeto […] el que se rige por la naturaleza de nuestra facultad de intuición,
puedo representarme fácilmente tal posibilidad (Kant, 2009, p.19).
Esta nueva dirección que ha tomado Kant, ha ayudado a crear la base de un nuevo
enfoque, caracterizado en una nueva manera de formar nuestro camino verdadero del
conocimiento, el cual será la base de la Crítica de la razón pura. Esto mismo lo ratifica
Rolando Salinas cuando concluye que:
La revolución copernicana es una expresión que traduce metafóricamente la
inversión metodológica involucrada en esta búsqueda. Se trata de establecer
los elementos a priori que en el acto de conocer pone el sujeto cognoscente
[…]. En vez de buscar el fundamento en la experiencia, hay que buscarlo en
la propia espontaneidad de las facultades cognoscitivas. (Salinas, 1985, p.14).
Este es, quizás, el momento de recalcar que el nuevo enfoque que se aprecia es
cuando ahora se piensa que es un sujeto que analiza al objeto y que podemos saber
información sobre él antes que se nos aparezca.
Hasta aquí hemos profundizado en el giro copernicano, trabajando las bases de su
proyecto, el cual se creó para solucionar un problema de la metafísica wolffiana, creando
una nueva forma de mirar el conocimiento para solucionar el conflicto. No obstante, existe
otro problema que está escondido dentro del conflicto del pensamiento metafísico, como es
la forma en que llegamos a pensar. En otras palabras, sobre la objetividad y subjetividad del
pensamiento, que Kant va plantear con el giro copernicano y que resolverá a lo largo de
todo su escrito, el cual señalaremos a continuación.
3.- La relevancia del giro copernicano. El problema de la objetividad y subjetividad
del pensamiento
Luego de haber realizado una profundización del giro copernicano, en donde se nos
confirma que al enfocar nuestro pensamiento desde los objetos no llegábamos a conocer
nada sobre los objetos para el conocimiento. En cambio, distinguimos cómo se tenía que
enfocar a la metafísica para ver la posibilidad de un conocimiento a priori desde los
mismos objetos, pero ahora analizándolo desde el sujeto que piensa para fundar un
conocimiento. No obstante, aparece un conflicto sobre la forma de pensar. Esto nos lo
explica Cassirer con el texto Kant, vida y doctrina en donde nos percatamos de un
problema que llega a ser más profundo para la metafísica, como es el tema de la objetividad
y la subjetividad del pensamiento.
Según Cassirer surge un conflicto con la objetividad de la forma de pensar, que es la
denominada objetividad espacial de las cosas que analiza un pensamiento en base de una
construcción geométrica y la numeración, ya que:
Existe para nosotros una cohesión y un enlace sistemático entre las figuras
de los números, […] y no tenemos más remedio que concebir esta cohesión
como necesaria, en cuanto que no tomamos como base de ella más dato que
el método general […] (Cassirer, 1948, p. 180).
En otras palabras, la metafísica tiene el serio problema de conocer una manera de
conocer las cosas, como lo explica Cassirer. No obstante, nos confirmará que “[…] para el
sistema de la razón existen necesidades inmanentes puras y existen también, por tanto,
pretensiones objetivas de validez que, como tales, no pueden expresarse ya bajo la forma de
“existencia”, sino que pertenecen a un tipo nuevo […]”. (Cassirer, 1948, p. 181). Por lo tanto, el
giro se comprende no sólo por nuestro problema de no enfocar de manera correcta nuestra
manera de conocer, sino porque no comprendíamos que existían otras formas de
reflexionar, como es el conocimiento de la lógica trascendental, que ya no sólo estudia el
pensamiento de manera formal, sino que ve la existencia de algo a priori, independiente de
la experiencia, y si funciona como condición de posibilidad del conocimiento y desde allí
se puede ver un nuevo enfoque como es el atributo de la subjetividad.
Ernst Cassirer nos explica este nuevo enfoque que tiene la idea del giro copernicano
y busca el nuevo punto de partida que ya no es el objeto de estudio, sino más bien en buscar
los principios, ya que la subjetividad es capaz de fundamentar un método necesario y para
comprender como se puede llegar al conocimiento. En otras palabras, Cassirer nos confirma
su explicación al decirnos que lo objetivo llegan a ser las enseñanzas y no los principios de
las cosas, que corresponde a los subjetivo. Este es el problema que descubre el giro
copernicano, como es el percatarse que existe una nueva manera de pensar y de conocer
nuestros conocimientos, lo cual intentará resolver a medida que se desarrolle la Crítica de
la razón pura, lo cual no desarrollaremos porque si no nos desenfocaríamos de nuestra
investigación, como es el comprender la tarea del giro copernicano, que busca, como lo
menciona Torretti, un nuevo método metafísico que asegure el cultivo de la estabilidad de
un proceso científico, para caminar por un camino seguro, el cual se convertirá en la tarea
de la crítica de la razón pura.
Después de haber examinado los presentes argumentos, haciéndonos cargo de un
problema y examinar la importancia de la presente teoría, somos capaces de confirmar
nuestras hipótesis puesto que, hoy en día, es imposible buscar una forma de pensar las
cosas sin la base del giro copernicano, ya que el sujeto no es una persona pasiva en el
conocimiento, sino que ahora reflexiona, critica, cuestiona y juzga el conocimiento de los
saberes, convirtiéndose en un sujeto activo para la sociedad, porque si no nos quedaría en
un realismo trascendental, que se basa en una doctrina teocéntrica que no es capaz de
explicar a la sociedad sobre un conocimiento, como lo afirma Henry Allison en su texto El
idealismo trascendental de Kant: una interpretación y defensa, porque ahora somos
nosotros los que conformamos al objeto dentro de nuestro conocimiento, definiendo, desde
el sujeto, al objeto que conocemos, ya que ahora es el sujeto el que manda el pensamiento
del objeto. Además que para conocer y entender a la experiencia, no nos podemos quedar
con la simple mirada objetiva, sino que necesitamos conocimientos que no vengan de la
experiencia, para lograr inferir si antes de la experiencia uno puede conocer algo que se
aplique a esta experiencia, como son los juicios sintéticos a priori, que ya hemos
mencionado. Por lo tanto, vemos que no sólo Kant se encargará de descomponer y
componer un pensamiento, sino también de realizar un análisis profundo del conocimiento.
En otras palabras, comprobamos que el encuentro de la problemática metafísica es
esencial para el pensamiento y para el desarrollo de la obra kantiana, ya que el giro
copernicano es la base para desarrollar las condiciones de posibilidad del conocimiento a
priori, solucionando de esta manera los diversos conflictos que se pueden presentar en el
pensamiento. Por lo tanto, el giro copernicano es un enfoque fundamental que se da en el
sujeto kantiano, y queda como una notable herencia necesaria para posibilitar nuestra
manera de conocer nuestros conocimientos de las cosas.
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Actitud nativa y actitud fenomenológica en Edmund Husserl: breve análisis descriptivo
acerca de la posibilidad de una crítica seria del conocimiento.
Agustín Lavoz TorresMagíster en Filosofía
Universidad Alberto HurtadoSantiago de Chile
Resumen:
Este artículo examina, mediante un análisis descriptivo, las diferencias conceptuales
entre actitud nativa (o natural) y actitud fenomenológica en algunas obras de Edmund
Husserl. Su objetivo es aclarar de qué manera es posible adoptar la actitud fenomenológica
y de qué manera dicha adopción permite llevar a cabo una crítica seria acerca del
conocimiento. La clave para entender cómo es posible adoptar la actitud fenomenológica se
encuentra en el desarrollo teórico de la actitud nativa, es decir, la actitud científico-natural
que gracias a su motivación (curiosidad científica) permite en algún instante el
reconocimiento de la ingenuidad cotidiana, el papel de la tesis general y, por lo tanto, el
darse cuenta de dicha condición.
Palabras clave: Edmund Husserl – Fenomenología – actitud – conocimiento – crítica.
En 1907 Husserl definió la fenomenología como una crítica del conocimiento cuya
labor es cuestionar la posibilidad del conocimiento. Tarea que sólo puede lograrse con
seriedad desde una perspectiva distinta de la que estamos habituados. A estas perspectivas
las denomina como actitudes.
¿Qué significa el término actitud (Einstellung)? Según Rabanaque es un modo
habitual de comportamiento (Rabanaque, 2011, 149) Por lo tanto, una actitud constituye un
modo de estar. De esta manera hay que distinguir entre actitudes teóricas, valorativas y
prácticas9. Por ejemplo, un carpintero cuando se dedica a su trabajo, digamos, la
construcción de una mesa, está en actitud-de-carpintero: sus actos se vuelcan de manera
práctica al objeto. Sin embargo, estas tres actitudes son adquiridas, es decir, no son innatas:
no nacemos actuando teórica, valorativa o prácticamente. Por ello, son actitudes cuyo suelo
es una actitud nativa, que es pre-teórica y, por lo tanto, pre-científica, pre-filosófica y
también pre-valorativa y pre-práctica. Desde ella surgen variantes como la actitud teórica o
la actitud científico-natural.
Este artículo pretende, por una parte, describir y analizar la actitud nativa y la actitud
fenomenológica según sus características y diferencias y, por otra parte, determinar qué es
lo que permite el tránsito desde la primera hacia la segunda. A mi juicio, lo que permite
dicho tránsito es la motivación científica surgida ya en los actos perceptivos de la actitud
nativa.
1. Descripción y análisis de la actitud nativa y la actitud fenomenológica.
1.1 Actitud nativa.
La actitud nativa10 es la instalación en el mundo que no es científica, reflexiva,
práctica ni valórica. Consiste en una manera de estar cuyo correlato es el mundo de la
experiencia perceptiva. “Mediante […] los diversos modos de la percepción sensible están
las cosas corpóreas, en una u otra distribución espacial, para mí simplemente ahí, ‘ahí
delante’ […]” (Hua III/1, 56). Este es un mundo espacio-temporalmente experimentado en
los diversos modos de la percepción y hacia el cual se refieren mis actos.
9 “Obviamente, hablar de actitudes remite al sujeto respectivo, y conforme a ello hablamos de SUJETO TEÓRICO O TAMBIÉN COGNOSCENTE, del SUJETO VALORATIVO y PRÁCTICO.” (Hua IV, 2)10 Natürliche Einstellung es el término que utiliza mayoritariamente Husserl y la tradición fenomenológica. No obstante, he preferido el término ‘actitud nativa originaria’ o ‘innata’ (geborenen) para manifestar la diferencia de su característica basal (o de suelo) respecto de la actitud científico-natural. El término lo recojo del §61 de Ideen I. No obstante, al momento de citar los textos de Husserl he mantenido la terminología tradicional.
Esta actitud no sólo refiere actos al mundo natural de la experiencia perceptiva, sino
que también toma posición respecto lo que ve, lo que constituye la tesis general: en ella “La
‘realidad’ la encuentro –es lo que quiere decir ya la palabra- como estando ahí delante y la
tomo tal como se me da, también como estando ahí.” (Hua III/1, 61) La tesis general de la
actitud nativa es la base sobre la que se mueve toda la vida natural (Cfr. Hua XXXIV, 52),
que se vive en actitud nativa originaria. El que la actitud nativa se mueva sobre el fondo de
la tesis general significa que ésta es insustituible e inalterable: “Ningún dudar de datos del
mundo natural, ni ningún rechazarlos, altera en nada la tesis general de la actitud natural.”
(Hua III/1, 61) Del mismo modo que la tesis general es inalterable lo es también la actitud
nativa (Cfr. Hua III/1, 59-60).
Que el mundo experimentado por la percepción se torne un mundo práctico, significa
que el modo de instalación ha cambiado, aunque no de modo radical o total sino sólo de un
cambio de interés o de enfoque. Así encontramos fundados sobre la actitud nativa modos
secundarios de orientación hacia el mundo: la actitud teórica, la actitud valorativa y la
actitud práctica. Estos modos secundarios son especializaciones de la actitud nativa, donde
cambia la manera de orientarse en el mundo. Por ejemplo, en actitud teórica mis vivencias
se ejecutan en la función ‘conocimiento’: experimento el cielo azul y expreso el juicio veo
el cielo azul; en la actitud valorativa o axiológica, en cambio, experimento el cielo azul y lo
considero bello. A juicio de Husserl, hay fluctuación entre las distintas especializaciones de
la actitud nativa aunque sin abandonarla. De esta manera, una objetividad de la actitud
valorativa puede tornarse teórica.11 Así, puedo contemplar un cuadro en el agrado estético
disfrutándolo en actitud valorativa; pero luego puedo juzgarlo, como un crítico de arte,
como un cuadro bello: este ‘juzgarlo’ lo hago en actitud teórica.
El cambio de actitud implica un cambio de interés: puedo pasar del interés teórico
hacia el interés práctico o al valorativo, lo que significa que una actitud está siempre
motivada por intereses12. Husserl manifiesta que la posibilidad del cambio de actitud es una
11 “ESTE PECULIAR CAMBIO DE ACTITUD PERTENECE COMO POSIBILIDAD IDEAL A TODOS LOS ACTOS […] Es decir, todos los actos que no son desde un principio teóricos, pueden convertirse en actos teóricos […]” (Hua IV, 8)12 Según Rabanaque (2011).
decisión libre13, pero ¿decidimos estar en actitud nativa primaria? El haber caracterizado
como innata a la actitud nativa no es menor: nacemos en ella. Como sostiene Husserl “[…]
a todas las actitudes precede y yace en el fondo la ‘actitud natural’ [primaria] que no ha
sido instituida por ninguna decisión voluntaria.” (Hua XXXIV, 49 nota 1) En actitud innata
no estamos por voluntad propia, por lo cual tampoco podemos abandonarla.
1.2 Actitud fenomenológica
En Ideen I14 se observa la diferencia entre actitudes dogmáticas y críticas. Según
Husserl, todas las ciencias sucumbidas bajo la reducción se califican como dogmáticas al
fundarse en actitud nativa.15 Para Husserl una ciencia dogmática no puede criticar sus
propios principios porque es a-problemática. La fenomenología, en cambio, está fundada en
una actitud crítica que por sí misma critica a las demás y a ella misma (Cfr. Hua III/1, 133).
Sobre esta actitud nativa se erige la actitud teórica y la actitud científico-natural: examina la
realidad intentando conocer y resolver los problemas motivados por la curiosidad científica
de lo que está ahí delante:
Conocerlo más completa, más segura, en todo respecto más perfectamente de lo
que puede hacerlo la experiencia ingenua, resolver todos los problemas del
conocimiento científico que se presentan sobre su suelo, tal es la meta de las ciencias
de la actitud natural. (Hua III/1, 61)
Estas ciencias están fundadas sobre la actitud nativa: son una orientación específica
en consideración teórica cuyo tema es la naturaleza naturalmente experimentada. Su
pretensión es conocer con la mayor perfección posible; luego, cuando esta perfección se
alcance dicha ciencia se convierte en un saber definitivo.
13 “El intento de duda universal pertenece al reino de nuestra absoluta libertad […] Este cambio de valor es cosa de nuestra absoluta libertad […]” (Hua III/1, 62-63)14 §6215 Esta diferencia ya puede encontrarse en Kant. “La crítica no se opone al procedimiento dogmático de la razón en el conocimiento puro […] sino al dogmatismo, es decir, a la pretensión de avanzar con puros conocimientos conceptuales (los filosóficos) conformes a unos principios […] sin haber examinado el modo ni el derecho con que llega a ellos.” (Kant, KrV, B XXXV)
No obstante, Husserl considera que la ciencia fundada sobre la actitud nativa no
puede ser un saber definitivo porque está fundamentada en principios dogmáticos.16 Para la
ciencia natural, el mundo no es problema. Justamente el ‘dar por hecho’ la existencia de lo
que está ahí delante y de su conocimiento, es para Husserl el principal problema de las
ciencias fundadas en actitud nativa. “Lo consabido para el pensamiento natural es la
posibilidad del conocimiento […] no tiene motivo alguno para plantear la pregunta por la
posibilidad del conocimiento en general.” (Hua II, 19) Conocer es para el pensamiento
natural algo obvio, para el que sólo puede ser problemático si este es referido como objeto
de una investigación natural, como un factum (Cfr. Hua II, 19)17 Pero este factum
considerado como obvio es, precisamente, visto desde una perspectiva justamente crítica, el
principal problema para una teoría del conocimiento.
Pero “[…] ¿cómo puede el conocimiento estar cierto de su adecuación a los objetos
conocidos? ¿Cómo puede trascender y alcanzar fidedignamente los objetos?” (Hua II, 20)
Para Husserl esta tarea es doble: por un lado (tarea negativa), quiere refutar al escepticismo
que niega la posibilidad del conocimiento; por otro lado (tarea positiva), quiere resolver los
problemas del conocimiento.
Esta tarea se realiza en otra perspectiva: “[…] es necesaria una nueva forma de
actitud completamente distinta de las actitudes de la experiencia y el pensamiento
naturales.” (Hua III/1, 9) Para Husserl la fenomenología designa “[…] un método y una
actitud intelectual: la actitud intelectual específicamente filosófica; el método
específicamente filosófico.” (Hua II, 23) Por ello sostiene la necesidad de un cambio
radical (Cfr. Hua III/1, 61)18
Si esta nueva actitud constituye el método y actitud filosóficos, ¿qué puedo ver desde
esta perspectiva que no era visible en actitud nativa? El modo en que el sujeto así orientado
procede es doble: en primer lugar, procede por ‘poner entre paréntesis’ (epojé) y, en
segundo lugar, realiza una ‘reconducción’ hacia la fuente originaria del conocimiento. El 16 “En la actitud espiritual natural estamos vueltos, intuitiva e intelectualmente, a las cosas que en cada caso nos están dadas (y que nos estén dadas […] es algo que pasa por cosa obvia).” (Hua II, 17)17 Por psicológico se entiende en el sentido de la ciencia natural ‘psicología natural’.18 Si este cambio es posible o no y si lo es, de qué manera se da, es lo que resolveré en la siguiente sección.
primer punto es que si en actitud nativa se cimentaba el conocimiento sobre principios a-
problemáticos, en actitud fenomenológica, en cambio, “[…] hay, pues, que adjudicar el
índice de <<problemático>> al mundo entero, a la naturaleza –tanto física como psíquica-
y, en fin, también al propio yo humano […]” (Hua II, 29) La adjudicación de problemático
al mundo entero constituye la ‘puesta entre paréntesis’ o epojé. Nada de lo que antes se
consideraba como obvio sin cuestionamiento alguno tiene ahora legalidad epistemológica.
De esta manera hay que buscar algún conocimiento lícito. Siguiendo a Descartes,
buscamos qué no sucumbe a la puesta entre paréntesis o que es aún legítimo. En CM,
siguiendo por tanto la vía cartesiana19, Husserl sostiene que “[…] lo que yo, el que medita,
me apropio por tal medio, es mi propia vida pura con todas sus vivencias puras y la
totalidad de sus menciones puras […]” (Hua I, 60) Esto, de modo cartesiano, se denomina
como cogito. Si la crítica, en cuanto cuestiona la posibilidad del conocimiento, pretende dar
solución al enigma del conocimiento, debe, según Husserl, establecer un conocimiento
legítimo que no sucumba a la epojé. De esta manera el sentido fenomenológico de
inmanencia que Husserl establece en Die Idee, es decir, el ámbito de lo dado
absolutamente, se transforma en el lugar hacia el cual la fenomenología debe dirigirse para
fundamentar el conocimiento. En ella se da primordialmente el cogito y sus cogitationes:
“El ser de la cogitatio, dicho con más precisión, el fenómeno de conocimiento mismo está
fuera de cuestión y libre del enigma de la trascendencia.” (Hua II, 43)
La novedad de la fenomenología radica en el cómo ver. En este cómo yace la
diferencia entre la actitud nativa y la actitud fenomenológica. El cambio de actitud es un
cambio de visión, donde la actitud fenomenológica re-dirige la visión desde la
trascendencia hacia la inmanencia de la conciencia o lo dado absolutamente.20
19 En Edmund Husserl se reconocen generalmente tres vías para realizar la reducción fenomenológica. La primera en plantearse es denominada como vía cartesiana; posteriormente se desarrolla una vía psicológica y finalmente una vía mundano-vital. Desde otra perspectiva, es posible sostener que dichas vías constituyen una sola respuesta al mismo problema.20 Si en aquella primera actitud, la natural, <<experiencia>> es un título que lleva a darse objetividades de la actitud natural y, por tanto, un título para cualquier conciencia donante de la actitud natural, la visión o contemplación fenomenológicas pueden ser, por su parte, el título que comprenda los actos donantes de la actitud fenomenológica. (Grundproblemevorlessung, 149)
Este nuevo ‘ver’ se a la esfera de la pura evidencia (Cfr. Hua II, 60-61) La actitud
fenomenológica redirige el ver hacia la evidencia donde ésta es la “[…] conciencia que
efectivamente ve, que capta su objeto mismo directa y adecuadamente; que evidencia no
significa sino el darse una cosa misma adecuadamente.” (Hua II, 59) De este modo, cuando
se determinar la correcta actitud se obtendrán firmes resultados. (Cfr. Hua III/1, 201)
2. ¿Es posible el cambio de actitud y realizar una crítica seria a la posibilidad del
conocimiento?
Aun no se ha reparado en el hecho de que viviendo en actitud nativa o en cualquiera
de sus especializaciones como, por ejemplo, la actitud científico-natural, no es posible ser
conscientes de la perspectiva adoptada, es decir, de las actitudes secundarias.
2.1.1 La conciencia de la actitud nativa y la motivación científica de su
abandono.
¿Es posible hablar de actitud nativa estando en ella?, ¿es posible ser conscientes de la
actitud nativa desde ella misma? La fenomenología viene a descubrir o hacer-ver un campo
antes no visto, un campo que sólo es visible cuando estamos en una perspectiva distinta a la
que estamos habituados.21
Este campo permanece desconocido y sólo se abre mediante la actitud
fenomenológica. Pero Fink22 afirmaba que la noción misma de actitud nativa era ya una
noción trascendental o filosófica; esto implica que sólo puede ser tematizada cuando se la
ha superado y se ha adoptado una actitud totalmente distinta. El título mismo de nativa que
posee la actitud nativa, le es atribuido porque estar en ella no es otra cosa que no darse
cuenta de que se está en ella (cfr. Luft, 1998).
21 Mientras no se descubrió la posibilidad de la actitud fenomenológica, ni se desarrolló el método para aprehender originariamente las objetividades que brotan de ella, tenía que permanecer el mundo fenomenológico siendo un mundo desconocido, incluso apenas sospechado. (Hua III/1, 68)22 En (Hua Dok II/2, 104).
Dicha actitud primaria y también sus respectivas especializaciones, tienen como
característica el permanecer ocultas a sí mismas. De modo que la única manera de hacerla
visible o de nosotros ser conscientes de ella, es superándola. La cuestión es: ¿qué nos lleva,
primero, a darnos cuenta de nuestra ingenuidad natural, y segundo, a querer explicitarla y
superarla por una actitud no ingenua?
Esta motivación es la que, según Husserl, establece la distinción entre el sujeto de la
actitud nativa y el sujeto que vive y se motiva con intereses científicos más exigentes23
como un biólogo. A su juicio hay, por lo menos, dos diferencias entre el sujeto
científicamente motivado del que no lo está: en la medida en que un sujeto no motivado
científicamente emite un juicio acerca de lo que se le presenta ahí delante, creyendo en la
realidad de dicho objeto (cfr. Hua XVII, 126) ya que en general, no está críticamente
motivado, “[…] ‘va a ver’ si efectivamente es así, y si lo ve queda contento.” (Hua XVII,
130) Esto, en primera instancia, le da evidencia a su juicio: si juzga ‘esta lámpara está aquí
y es negra’, va a ver (o comprobar mediante la percepción visual) si efectivamente la
lámpara mencionada está ahí y es negra y, si es así, se contenta al tener evidencia de ello y
no se cuestiona nada más. En cambio, el sujeto que sí está científicamente motivado, es
decir, que de alguna manera al menos sospecha que pueda ser engañado por sus sentidos,
tal como sostiene en Lógica Formal y Trascendental.24
Y es que la motivación científica del sujeto es “[…] no conceder validez de resultado
científico a ningún juicio, salvo a aquellos que hayan comprobado su ‘corrección’, su
‘verdad’, por adecuación a las cosas mismas […]” (Hua XVII, 129) Si el sujeto no
motivado científicamente se contentaba con la evidencia visual, el sujeto motivado
científicamente no considera a su juicio científicamente válido hasta que pueda probarlo por
la evidencia más perfecta posible.
23 Aún sin distinguir entre la actitud científico-natural de la actitud crítico-fenomenológica.24 […] ya sabe desde hace tiempo que la evidencia no sólo tiene sus grados de claridad, sino que también puede ser engañosa […] Sus juicios deben ser verificados por una evidencia auténtica [; juzga] por así decir en zig-zag, que primero va derecho hacia el darse de las cosas mismas y luego, a modo de crítica, regresa a los resultados provisionales ya obtenidos […] (Hua XVII, 130)
Una vez percatado de que tal modo de conocer científico no resuelve la posibilidad
misma del conocimiento, es que adopta una nueva perspectiva, no fenomenológica aún,
pero sí crítica. En actitud nativa y, ciertamente, en su especialización científico-teórica, el
sujeto está vuelto hacia las cosas que experimenta en los diversos modos de la percepción:
la diferencia entre el sujeto no motivado científicamente del que sí lo está es que el primero
se contenta con una adecuación de su juicio a la realidad en una evidencia superficial y el
segundo, en cambio, sabe que hay diversos grados de evidencia e indaga con mayor
profundidad sobre el asunto. La motivación esencial, entonces, es el querer conocer cómo
las cosas son en realidad (cfr. Luft, 1998).
Los juicios desde la actitud nativa expresan aquello ofrecido por la experiencia
directa: las cosas que están ahí delante. ¿Está acaso el conocimiento fundado en aquellas
cosas que la experiencia natural ofrece? Si bien con estas exigencias impuestas por la
motivación científica para conocer cómo las cosas son en realidad se inaugura la actitud
científica, ésta sigue fundada sobre la actitud nativa. Sigue siendo ella para sí misma
invisible e incapaz de ver la posibilidad de adopción de otra perspectiva. Sigue conociendo
las cosas que están ahí delante considerándolas como estando ahí sólo por estar ahí.
2.1.2 La radical diferencia de la actitud fenomenológica.
Si bien la actitud científico-natural como actitud teórica es, a mi juicio, la actitud
motivante para la actitud fenomenológica, aún no está claro cómo esta última puede ser
totalmente distinta respecto de la primera. Fink sostuvo que la noción misma de actitud
nativa es ya una noción trascendental que sólo aparece como tal cuando adoptamos una
actitud fenomenológico-trascendental, de modo que estando en aquella innata instalación
ingenua no es posible ser conscientes de ella misma.
Cuando el sujeto científicamente motivado alcanza niveles de conocimiento tales y se
percata que no puede dar cuenta de la posibilidad del conocimiento sólo con buscar alguna
evidencia superficial, comienza a adoptar una actitud crítica. La consideración naturalista
del conocimiento como factum de la naturaleza causado por tal y tal mecanismo cerebral,
sólo puede dudar escépticamente de la posibilidad natural del conocimiento. Pero en la
orientación reflexiva el sujeto científicamente motivado no se cuestiona acerca de la
posibilidad causal del conocimiento ni por la posibilidad de llevar a cabo actos del
conocimiento, sino por la posibilidad de un conocimiento efectivo donde la mención ‘sé
que x es verde’ se cumple.25
La actitud fenomenológica se diferencia de las especializaciones de la actitud nativa
en que suspende la tesis general. Sin embargo, igualmente está fundada sobre la actitud
nativa, ya que ésta sigue siendo el suelo para todo modo de orientación, pero al mismo
tiempo, y esto constituye la radical diferencia, se aleja de ella sin negarla ni suprimirla, sino
deponiéndola26. La actitud nativa y su tesis siguen existiendo, pero en esta nueva actitud
crítica carecen de validez.
Conclusión.
Descritas las actitudes fundadas ingenuamente respecto de la actitud fenomenológica,
conviene afirmar la posibilidad del cambio de actitud. Ya en Ideen II sostiene Husserl que
cambiar de actitud es una cuestión que le pertenece a los actos de la conciencia. Mutamos
cotidianamente entre orientaciones profesionales-prácticas, teóricas y valorativas. Pasamos
de la consideración valórica a la teórica mediante cambios de intereses.
Es cuestión de nuestra voluntad, señala Husserl en Ideen I, pasar desde la actitud
nativa a la fenomenológica. Pero sólo podemos acceder a ésta última una vez que somos
conscientes de nuestra nativa instalación en el mundo y su respectiva ingenuidad.
Ciertamente debe existir un interés específico que permita la conciencia de la actitud
nativa; ésta es, a mi juicio, la motivación científica surgida de la actitud nativa y que
25 Sólo la reflexión gnoseológica produce la separación de ciencia natural y filosofía. Sólo por ella se hace patente que las ciencias naturales del ser no son ciencias definitivas del ser. Es necesaria una ciencia del ser en sentido absoluto. (Hua II, 22-23)
26 Con deponer quiero decir que la actitud nativa no es ni negada ni olvidada ni suprimida, sino que es, de alguna u otra forma, bajada de su preeminencia orientadora.
origina la actitud científico-natural, consistente en una búsqueda constante de evidencias
cada vez más perfectas que satisfagan la pretensión de conocer.
Pero este cambio de actitud no es del mismo tipo que se da cuando cambiamos desde
una actitud profesional, como ser zapatero, a una consideración valorativa del objeto-
zapato. Como sostiene en Die Krisis27 consiste en una mutación personal a la que refiere
Husserl en el último período de su trabajo y que pretende re-orientar al sujeto positivamente
orientado hacia una perspectiva absoluta y, sobre todo, humana, consiste en el des-
ocultamiento del sentido del mundo para establecer una ciencia absoluta del modo de ser
del mundo.
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