vossa soidade mi bogota querida

8/18/2019 Vossa Soidade Mi Bogota Querida

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"VOSSA SOIDADE" MI BOGOTÁ QUERIDA.

"Vossa Soidade" no quiere decir en el cancionero del Rey Denis "vuestrasoledad", sino "nostalgia de vos", nacida de vuestra ausencia.

Silvio Villegas.La Canción del Caminante

RAFA

Buenas noches mí adorada vieita!

Saes, todo el día no hice m#s que e$tra%arte. &enía ganas de saludarte desde

la ma%ana, 'ero ya ves, se me (ue todo el día y no saqu) el minuto 'ara

hacerlo hasta ahora que ya de(initivamente o me voy a mi cama, o me quedo

dormido aquí encima de mi com'utador.

Desde las * de la noche de) de lado las tareas de la +niversidad y 'or

curiosidad me dediqu) a terminar de leer el liro de Bogot# en los a%os - que

tenía arrumado en mi mesa de estudio desde hace astante tiem'o. &al ve/ no

es lo 'ro(undo que huiera es'erado, sore todo des'u)s de leer a Richard

Sennet, o a David 0arvey, 'ero ueno, 'or lo menos me ha llevado a recorrer

antiguos rincones de mi mente que ya daa 'or olvidados. Son una cantidad

enorme de recuerdos de mi adorada Bogot#, la de (inales de los 1-, y la de los

2- los que, a'rovechando el silencio de la casa, se agol'an a la 'uerta de mi

o(icina a esta hora queriendo ser relatados. S) que es di(ícil no 'erderme en

1 "Bogotá, años 50, el inicio de la metropolí". Cuaderno de Arquitectura yurbanismo. acultad de Artes. !niersidad #acional de Colombia


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los recuerdos que tengo de Bogot# y todas las historias que escuche a tantos

(amiliares.

3o no s) si la Bogot# de esa )'oca era meor que esta locura de hoy, 'ero 'or

lo menos si s) que la velocidad era otra y que 'ermitía deleitarse en el sentir el

'aso de la vida. 4n ese entonces las cosas saían a lo que olían5 estar en la

des'ensa al lado de la cocina de la casa o arir ese re(rigerador General

Electric que estuvo toda la vida en el comedor de la casa 6ese mismo que

a'arecía en los 'rimeros n7meros del Reader Digest8 era uno de los deleites

de mi in(ancia. Recuerdo que era toda una aventura colarse a la des'ensa

(uertemente 'rotegida 'or la auela y 'or la ni%a de adentro que era su

cóm'lice... sin emargo, la entrada tenía sus deilidades, alguna tala no muy

ien a'untillada que al retirarla 'ermitía la entrada de un cuer'o todavía

menudo. +na ve/ adentro 'odías encontrar grageas de a/7car, almendras

(rancesas de colores y saores alucinantes, polvo royal , esencia de vainilla,

chocolate sui/o 'ara derretir en los 'ostres, estaa el 'onqu) 6no torta8 que la

auela haía hecho 'ara celerar la navidad y que des'edía unos aromas a

vino, chocolate y nue/ que emriagaan. 3o como 'odía le arrancaa un

'edacito a esos 'onqu)s sin que se notara, y me quedaa con un saor dulce

en la oca todo el resto del día. 3 que tal roarse un sorito del ere/ que le

haían enviado desde 4s'a%a a la auela 6Directamente los 'adres 9gustinos

a trav)s de la Sociedad 4$'ortadora &arracotence8 'ara que 'recisamente

(esteara a las visitas, y de 'aso le 'usiera ese saor emriagador a sus

'onqu)s. 4s m#s, que decir de los manares que deaan re'osando en la

des'ensa en Semana Santa, 'ara el ueves santo dedicarse, des'u)s de la


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misa en la iglesia de la Candelaria 6cantada en latín 'or tres curas y que

duraa lo que dura una eternidad y media8, a degustarlos sin 'arar durante

horas, que en realidad 'arecían minutos que no alcan/aan 'ara 'roarlo todo.

Recuerdo que eran 2, los 2 'otaes llamaa la auela a aquel anquete.

:::Como quedan esos saores y esos olores en la mente o meor en el alma :::,

&al ve/ (ue la modernidad la que se los llevó. 9yudar a tostar y moler ca() era

quedar el día entero con ese delicioso olor 'egado al cuer'o. 4se era otro ca(),

muy 'ero muy leano del actual, era tan delicioso como el olor y el saor de esa

'ersona que se ha amado con el alma. 3o adrede molía grueso, me

rega%aan, 'ero a mí me gustaa que cuando se hacía el ca() con leche,

siem're quedaan unos 'edacitos de ca() (lotando en la tasa, dando vueltas,

esca'ando a los emates de la cuchara, y des'u)s morderlos era sacarles el

dulcecito rico que les haía quedado 'or el a/7car.

Sentarse a la mesa era un ritual que ninguno quería 'erderse 6)ramos muchos

en esta casona8, entre otras cosas 'orque a'arte de las delicias de la auela y

de mi madre, el auelo Remolina acostumraa recordar los "humillantes" días

del concordato y re'asaa con gracia y sus'enso todas las travesías huyendo

de los '#aros y de la violencia contra los lierales, las gestas de los

"cachi'orros" divulgando y resguardando los ideales del gran 'artido lieral, los

'aseos 'or los cerros cercanos a la casa en com'a%ía de sus entra%ales

amigos, el ;nmenso Lieral Radical 0inestrosa y el ilustre 'oeta


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0oracio, o el gigante Solón, en latín, en griego o en (ranc)s, com'lementaa a

veces, otras corregía res'etuosamente y otras se 'onía aiertamente del lado

o'uesto cuando le dolía algo que se decía contra los conservadores.

Si haía suerte, en las tardes venía el Dr. 9r)valo, un magistrado de esos

cachacos de verdad, quien se acercaa a la casa a re'asar todos los negocios

y todos los entuertos urídicos de la (amilia. Recuerdo que se 'asaa la tarde

dis(rutando un ca(), uno que otro co%ac, unas colaciones e$quisitas y contando

chistes con tanta gracia que siem're qued#amos con ganas de m#s.

Recuerdo que a veces nos íamos a la casona de la tía =ariester, en la cuarta

con se$ta, un 'ar de cuadras m#s all# de la casa de las >onnegra 6esas

adorales auelitas que eran las an(itrionas de los 'residentes en el día de su

'osesión. 4se día ellas tenían el 'rivilegio de o(recerles el almuer/o a tan

ilustres 'ersonaes, quienes des'u)s se aaan a 'ie hasta el ca'itolio,

saludando a todos los 'arroquianos que se encontraan en el camino8.

4sas tardes en la casona de la tía son inolvidales. Se 'asaa toda la tarde en

alguno de los solares, con arroyo, 'ollos, 'atos, 'erros, gatos, metidos entre

matas de mora, armando camuches entre los #roles y uscando revas 'ara

el dulce. Siem're se remataa la tarde con las "onces". Chocolate santa(ere%o

de verdad, hecho con leche de verdad 6de esa que vendían reci)n orde%ada,

envasada en cantinas y cargada en angarillas, a lomo de urro8, queso,

colaciones, y en ocasiones em'anadas. =i 'rima 9licia ::: cu#nto la ador)

::: hacía las meores del mundo.


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?tras tardes, los auelos se metían el revólver en el olsillo 6m#s con el #nimo

de es'antar los 'erros8 y nos íamos a 'ie al santuario de la


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4n alg7n momento de) de amar a Bogot# y comenc) a su(rirla, a so'ortarla, a

desenamorarme, hasta que llegamos a una relación insulsa a veces y anodina

la m#s de las ocasiones, y hoy m#s que amarnos nos so'ortamos 'orque nos

necesitamos.

+n día llegó el televisor, el radio comen/ó a ser relegado, y todo eso que haía

en la imaginación comen/ó a ser lentamente llenado con la asura de

comerciales aosos y slogans est7'idos que nos (ueron quitando es'acio en

la mente 'ara cosas de verdad im'ortantes.


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adie me va a convencer de lo contrario, estoy seguro que la modernidad se

nos vino encima, sin avisar, aquel día, ese en que hicimos 'eregrinación con

olla y 'elota de letra a la calle G con Caracas, a ver correr el edi(icio

Cudecom:

Vieita, qu) onito tenerte 'ara cansarte con estos cuentos que creo que te

gusta recordar, y que ueno (ue terminar de leer ese liro de Bogot# 'orque me

'arece a'asionante saer que tengo muy (rescos en mi mente una tonelada de

recuerdos de lo que (ue mi verdadera uena vida, ...hasta que se la llevó la

modernidad.

H&odos los que 'asaron 'or esta casona me dearon una huella im'resionante

y me hacen una (alta tremendaH

Discul'a, Creo que ya el cansancio me est# 'oniendo nost#lgico, Buenas

noches mi adorada vieita, que descanses...

...:?h Saudade:...

...Siem're se me olvida...

...que a ti tami)n te llevó la modernidad...

vossa soidade mi bogota querida

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