vivir en otro cuerpo. de máscaras y representaciones en la...
TRANSCRIPT
1
Vivir en otro cuerpo. De máscaras y representaciones en la fiesta.
Diego Armando Abad Pulido
Fundación Universidad Autónoma de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas
Programa de Historia
Bogotá D.C
2016.
2
INDICE
I. Introducción………………………………………………………………….….3
II. Objetivos………………………………………………………………………...5
III. Antecedentes…………………………………………………………………….6
IV. El Corpus Christi en Santafé…………………………………………………….8
V. Capítulo 1.De dónde vengo yo.
- Orígenes…………………………………………………………................11
- Variedad….…………………………………………………………….......14
- Descripciones..…...……………………………………………………...…13
VI. Capítulo 2. ¿Y esto, cómo se pone?
- Manera de uso……………………………………………………………...17
- Distinción entre clases……………………………………………………..19
VII. Conclusiones…………………………………………………………………..
VIII. Bibliografía…………………………………………………………………….20
3
INTRODUCCIÓN
"La fiesta es una de las formas elementales de la vida colectiva,
la expresión significativa de una solidaridad mecánica" (Durkheim).
La fiesta, comprendida de manera intuitiva como una conmemoración jubilosa o
alegre de algún hecho relevante de índole social o personal, es la exteriorización de un
hecho que materializa los valores, creencias e incluso intereses de un grupo en particular.
En el estudio cultural de una época, se encuentra la fiesta como una construcción social
simbólica y entendida como contenido y la ciudad o pueblos como un espacio contenedor
de esta. La importancia del estudio tiene como punto de partida la historia social y cultural,
en la que elementos como representaciones, prácticas, valores, creencias y
comportamientos tales como rituales, desfiles y los trajes traen consigo un gran legado.
Estas muestras culturales dadas en las fiestas dan idea de cómo era la vida durante los
siglos XV al XIX, en qué se basaba el entretenimiento de los distintos grupos sociales y
cómo éstas influenciaron o se mantuvieron vivas en las festividades en la actualidad.
60 días después del Domingo de Resurrección se celebra, en diferentes lugares del
mundo, una de las mayores fiestas religiosas llamada Corpus Christi (Cuerpo de Cristo). La
fiesta religiosa en los virreinatos americanos constituyó un elemento de evangelización de
primer orden, puesto que las mismas civilizaciones prehispánicas contaban con una larga
tradición festiva y fue oportuno para los españoles armonizar el calendario con el de la
liturgia católica; es allí cuando, desde los primeros momentos, los colonos establecieron
fiestas como la Cuaresma, la Semana Santa y el Corpus Christi, las cuales sirvieron para
manifestar el esplendor del culto católico y, de una manera implícita, la victoria de la fe
cristiana sobre antiguos ritos y creencias.
Así pues, Colombia ha sido un país de fiestas religiosas y romerías populares, que
son la expresión de la religiosidad de un pueblo que se formó con la influencia de España,
4
adalid del catolicismo en el mundo. En ellas se manifiestan la devoción religiosa, las
ceremonias rituales, las procesiones, las romerías de peregrinos, el alborozo colectivo, las
diversiones populares y las actividades económico-religiosas. Estas fiestas responden a una
necesidad profunda de los pueblos por expresar la devoción religiosa y la alegría de las
gentes con su sentimiento de acercamiento al mundo espiritual. Una actitud de unión al Ser
Supremo, a los santos y a los hechos religiosos de permanente vigencia y que se recuerdan
en días especiales que se convierten en fiestas y romerías.
El Corpus Christi, como una de las principales fiestas de origen colonial y cuya
finalidad es proclamar y aumentar la fe de los católicos en una presencia simbólica de
Jesucristo en la eucaristía, una de las que asumió con mayor fuerza el lenguaje ceremonial y
que arraigó consigo parte de la religión y de la cultura, será el principal objeto de estudio
del siguiente texto, comprendiendo su origen, su puesta en escena y principalmente los
trajes usados y las diferentes representaciones que se hacían en la celebración de esta fiesta.
Margarita Garrido, Licenciada en Educación e Historia de la Universidad del Valle
y Ph. D en Historia Moderna de la Universidad de Oxford define en el texto Historia de la
vida cotidiana en Colombia la fiesta colonial y mestiza, así mismo las procesiones como:
“exhibiciones de la ciudad ante sí misma…El desfile era visto como una representación del
orden social y por lo tanto, como reconocimiento de posiciones establecidas y/o
esperadas.”1 Casi todos los regocijos con los que se divertían los santafereños de la época
colonial estaban ligados con elementos de la religión o bien porque se relacionaban con
ellas (Bautizos, matrimonios…) o bien las grandes festividades religiosas como la navidad
o nuestro objeto de estudio el Corpus Christi.
________
1. Castro Carvajal, Beatriz. Historia de la vida cotidiana en Colombia. Editorial
Norma. Santafé de Bogotá. 1996. Pp. 154
5
OBJETIVOS
Objetivo General:
Elaborar un estudio de los trajes, máscaras y representaciones usados en la fiesta del
Corpus Christi durante el siglo XIX en Santafé y parte de Cundinamarca para comprender
su simbología, sus orígenes y la evolución de estos comparados con los de la actualidad.
Objetivos Específicos:
- Comprender el origen y la variedad de representaciones, máscaras y trajes usados en
las diferentes fiestas y celebraciones comparados con los de la actualidad.
- Comprender de qué manera se usaban estas máscaras y trajes así como los
diferentes grupos sociales que participaban en estas celebraciones.
6
ANTECEDENTES.
Los inicios del Corpus Christi se dan en el año de 1208 teniendo como promotora a
Juliana de Cornillón, quien afirmaba que desde su juventud, Dios la había instruido para
que ella estableciera la idea de celebrar una festividad con honor al cuerpo y la sangre de
Cristo en la eucaristía. Desde entonces realizó una serie de peticiones al papa Urbano IV
para poder celebrarla, hasta que en el año de 1246 en la Diócesis de Lieja, Bélgica se
festejó por primera vez. Luego, en el año 1263, mientras un sacerdote llamado Pedro de
Praga celebraba una misa en Bolsena (Italia) desde la hostia cayeron unas gotas de sangre
sobre el altar, este hecho fue fundamental para el impulso de la celebración estableciéndola
como fiesta litúrgica del Corpus Christi.
La misa de Bolsena, fresco de Rafael Sanzio, 1512.
Desde aquel entonces el papa Urbano IV delega a Santo Tomás de Aquino para que
realice y prepare el decreto el cual se va a expresar en esta liturgia el día de la misa,
encabezada por diferentes himnos. En el 1311, Clemente V empieza a fijar una clase de
normas para regular el cortejo procesional en los interiores de los templos, hasta llegar al
punto de indicar el lugar que deberán ocupar las autoridades que quisieran añadirse al
desfile. Finalmente, el Concilio de Trento (Asamblea celebrada por la iglesia católica entre
1545 y 1563) declara que de una manera muy piadosa y religiosa fue introducida en la
iglesia la costumbre, y, que todos los años, determinado día, debe de celebrarse la fiesta
7
El Corpus Christi arriba a Colombia durante la época de la colonia con la llegada de
los españoles y a través de Fray Cristóbal de Torres, modificando la tradición traída desde
España al incluir a los indígenas. De esta manera, las culturas indígenas conquistadas
fueron incluidas como protagonistas del conflicto religioso y político entre católicos y
musulmanes. La fiesta del Corpus era esperada y preparada con antelación para que todo
estuviera a punto para las grandes procesiones y desfiles, la víspera era anunciada con
fuegos artificiales y las principales autoridades civiles se preocupaban por la decoración de
las diferentes calles donde habría de transcurrir la procesión. Según Cordovez Moure en las
vísperas de Corpus “Se levantan cuatro altares ricamente adornados, uno en cada esquina
de la Plaza Mayor, por donde ha de pasar la procesión, y por una singular mezcolanza de
lo sagrado con lo profano, por todas partes de ponen cucañas, fantoches y una infinidad de
jaulas llenas de animales raros y extraños.”2 estos altares representaban escenas bíblicas
con diversas figuras, racimos de uvas, arreglos con trigales e incluso seres mitológicos.
_________
2. Cordóvez Moure, José María (1997). Reminiscencias de Santafé y Bogotá. Bogotá: Gerardo Rivas
Moreno.
8
EL CORPUS CHRISTI EN SANTAFÉ.
“La fiesta religiosa más solemne del año litúrgico y la expresión máxima de la
religiosidad del pueblo”3, así define Rosula Vargas, licenciada en ciencias sociales y
magister en historia la celebración del Corpus Christi. La fiesta empezaba con repiques de
campanas a las doce el día de la víspera en todas las iglesias y una gran quema de pólvora
en la plaza principal; una de las principales características eran las diferentes procesiones,
en estas se encuentra una jerarquía donde los más importantes son las autoridades
principales, las corporaciones, los gremios quienes organizaban la fiesta, y la población
común, quienes en la procesión eran los que llevaban los diferentes santos.
De esta manera lo describe el antropólogo Colombiano Héctor Llanos Vargas en su
libro En el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo: adoctrinamiento de indígenas y
religiosidades populares en el Nuevo Reino de Granada (siglos XVI-XVIII), donde anota:
“Para celebrarla se congregaban en las ciudades, venidos de sus estancias, todos los
vecinos blancos. A la solemne procesión, según ordenanza del cabildo, debían asistir todos
los gremios con sus insignias y pendones y sus grupos de danzas. Abría la procesión el
estandarte de la Santa Veracruz, seguido por los indios con sus pendones. Venían luego los
diversos gremios con las imágenes de sus patronos. Y cerraban el desfile la imagen de
Nuestra Señora de la Concepción, venerada en la iglesia mayor, llevando a su lado los
estandartes de Nuestra Señora de la Concepción y de Nuestra Señora del Rosario, y el
estandarte del Santísimo Sacramento, que precedía al palio bajo el cual se llevaba el
Santísimo.”4
En la fiesta del Corpus nadie podía estar ausente. En la procesión se encontraban
todos los cuerpos civiles, políticos, religiosos y militares, representados en sus máximas
_______
3. Rosula Vargas de Castañeda, Rosula. La vida cotidiana del altiplano Cundiboyacense del siglo XIX.
Academia boyacense de historia. Editorial ABC Ltda. Bogotá. 1998. Pp. 204.
4. Llanos Vargas, Héctor. En el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo: adoctrinamiento de indígenas
y religiosidades populares en el Nuevo Reino de Granada (siglos XVI-XVIII). Bogotá́, 2007. Pp. 178.
9
figuras, además de las órdenes religiosas, los gremios y los grupos indígenas que alegraban
la fiesta con sus máscaras, danzas y sonidos musicales como adoración a la Sagrada Forma,
además un elemento que sobresale en estas procesiones eran las custodias, rodeadas de
joyas preciosas las cuales representaban el cuerpo de Cristo como la figura del hijo de Dios
hecha hombre, estas hacían parte del ritual litúrgico y eran exhibidas durante la fiesta
generalmente de parte de una figura política o el arzobispo mostrando la relación de poder
entre lo legislativo y lo eclesiástico.
Procesión del Corpus en Santafé en la Plaza de Bolívar, foto por Henry Duperly, 1895.
Este desfile, que se iniciaba cerca de las 10 de la mañana con repiques de campana,
quería demostrar aparte de su tradicional muestra de la religión, su importante muestra
social, por este motivo en la procesión las diferentes clases tenían una posición específica
dependiendo su posición económica, lo que en algún momento generó discordia
manifestadas en las rivalidades entre autoridades civiles y autoridades eclesiásticas; esta
procesión se realizaba en el territorio de Santafé en la Catedral, y las octavas en los barrios
de Las Nieves, Santa Bárbara y San Victorino, únicos que existían entonces.
Como ya se ha mencionado, en la fiesta del Corpus era característica principal la
participación de la población en general, además que permite la explicitación de la jerarquía
10
social de la misma a través del orden de la procesión, las plazas se mostraban adornadas
con la celebración al ser una de las celebraciones más solemnes, pero al instaurarse como
fiesta principal permitió determinadas manifestaciones paganas, pues coincidía con las
fiestas de solsticio de verano. La Santafé colonial era una ciudad en la cual el espíritu social
se confundía con el espíritu religioso, además las celebraciones: “eran la época en que los
santafereños se dedicaban con mayor intensidad a satisfacer su pasión por el juego”5 es por
estoque el Corpus Christi era también una de las mayores muestras entre lo sacro (aquello
que es considerado sagrado) y lo profano (aquello considerado no sagrado).
Luego de los desfiles por parte de los cuerpos civiles, eclesiásticos, políticos y los
carros triunfales se realizaba un desfile de animales míticos de gran tamaño acompañados
por carrozas que representaban la figura victoriosa de Cristo sobre la muerte, el infierno y
el pecado. Parte de esta combinación con lo profano (desde una concepción cristiana) se
mostraba con las presentaciones de las mascaradas y los gigantes, uno de los elementos
principales de la diversión popular en la fiesta del corpus fue la danza de la tarasca, de
origen francés, en la cual se representaba un ser mítico de aspecto monstruoso usualmente
de color verde.
La celebración del Corpus contó con una continuación de su fiesta denominada las
octavas celebradas el fin de semana siguiente al Corpus y que tenía como característica
marcar el fin de la celebración. El octavario se celebraba con el mismo regocijo en la
catedral principal, donde tenían lugar la misa y la procesión acompañadas de juegos
artificiales, seguidos por repiques de campanas al medio día. La procesión se desarrollaba
en horas de la tarde y en ella se combinaban de nuevo elementos profanos tales como
matachines danzantes o diablos cuyos bailes duraban hasta altas horas de la noche.
_______
5. Fundación Misión Colombia, Historia de Bogotá. Villegas Editores, Bogotá, 1988, Tomo 1 Pp. 267.
Haciendo un esquema lineal, el desarrollo de la celebración del Corpus Christi en
Santafé se inicia cerca de las 10 am con repiques de campana delas diferentes iglesias y
11
luego una quema de pólvora en la plaza principal, la cual estaba adornada por los gremios
de artesanos quienes ubicaban 4 altares en las diferentes esquinas. Todos los cuerpos
civiles, reunidos en la plaza, se disponen a escuchar la misa ofrecida por el cuerpo
eclesiástico y luego de esto se daba comienzo a una procesión por la carrera séptima.
Este desfile, según José María Cordovez Moure empezaba con: “Las cuadrillas de
los indios de Suba, Fontibón y Bosa, vestidos con pañuelo rojo amarrado en la cabeza,
camisa de lienzo y calzón corto (culote) de manta azul, danzando al son de pífano y
tambor, llevando un palito en cada mano para golpearlos unos contra otros y hacer más
vistosas las figuras… luego los carros alegóricos, tomados de los pasajes del Antiguo
Testamento, y tirados por robustos mozos disfrazados de turcos; se elegía a los niños más
hermosos y se los vestía con trajes y joyas valiosísimas (…)Las ninfas, ricamente vestidas,
marchaban regando flores delante del palio. El palio, llevado porsacerdotes revestidos,y,
debajo, el arzobispo con la custodia,rodeado del capítulo metropolitano,conricas capas
magnas. El presidente de la República, acompañado de los ministros de Estado y de los
altos funcionarios civiles y militares, con brillantes uniformes. Desde el general Santander
hasta Obando, asistieron los presidentes a solemnizar esas procesiones.”6por último
animales míticos de gran tamaño como la conocida Tarasca. La fiesta del Corpus terminaba
con fuegos artificiales a las 8 pm, mientras en todas las casas se ponían luminarias, en las
torres de la catedral se ponían candiles encendidos y se repartían biscochos en el palacio
arzobispal.
Procesión del Corpus Christi en la Calle Real de Bogotá. Fotografía de Henry Duperly, 1895.
________
6. Cordovez Moure José María. Fiestas Religiosas Reminiscencias de Santafé Tomos I y II.
CAPITULO 1 – De donde vengo yo.
12
La preocupación por la apariencia personal y el gusto por la vestimenta han sido
aspectos cruciales en las sociedades desde la época antigua; el tema del vestuario se
considera un indicador cultural muy importante y una de las mayores expresiones de la vida
cotidiana, a través de este se reflejan el ambiente, el género y las costumbres de la gente.
Los vestidos y la moda son expresiones de cambio en la historia de la cultura,
manifestándose en los varios estilos de moda tanto en su época, su manufactura, los
materiales y los elementos que lo conforman. Trajes, máscaras y disfraces, sus
componentes y sus orígenes serán parte de este capítulo mostrando descripciones y la
variedad que estos tenían.
Orígenes:
Colombia, caracterizado por una ubicación geográfica llena de diversidad de climas,
topografía y recursos naturales, así como la gran variedad de pueblos y culturas, permitió
que el país se convirtiera en un territorio en su gran mayoría mestizo. Desde el período
precolombino existía en nuestro territorio una tradición textil que daba inicio a la
indumentaria de las distintas comunidades aunque esta no fuera muy diversa, según el
sociólogo francés GillesLipovetsky: “a lo largo de la historia ha existido entre los
aborígenes un respeto por el pasado colectivo que fija la utilización de prendas y
ornamentos, elementos culturales heredados del pasado, de generación en generación, sin
cuestionarse su estética” 7, los cambios en el traje prehispánico son pocos, pero a partir de
los diferentes textos de cronistas españoles se puede notar el asombro de estos al encontrar
indígenas casi desnudos, con pigmentos naturales y adornos en sus cuerpos, además como
estos se adaptaban a las condiciones climáticas de los territorios donde habitaban y la
diferenciación entre el género y su posición en el grupo social.
La historia del traje en Colombia es una historia de influencias y adaptaciones. Los
______
7. Lipovetsky, Gilles. El imperio de lo efímero. Barcelona, Anagrama, 1990, pág. 27
13
españoles, a partir de la conquista, además de traer a América un idioma, unas costumbres y
una religión, trajeron una nueva forma de indumentarias siguiendo el estilo europeo. Los
pueblos tomaron esta como base y la adaptaron a sus necesidades y sus condiciones
climáticas, creando así los diferentes trajes regionales.
Los hombres y las mujeres provenientes de España impusieron tareas domésticas
relacionadas con la realización de traje tales como el bordado, el cual se estableció
rápidamente en las colonias, de esta manera mestizos e indígenas intentaron imitar las
formas del traje traído por los europeos en busca de aceptación o un lugar respetable en la
sociedad; de la misma manera las clases superiores cambiarían también su forma de vestir
“De este doble movimiento de imitación y de distinción nace la mutabilidad de la moda” 8.
Durante los siglos XVII y XVIII se siguieron adoptando elementos españoles como
elementos propios de la nueva cultura; el traje reflejaría en algunos casos una situación de
sometimiento y de una marcada diferenciación social entre quienes tenían más poder en la
sociedad y quiénes no.
Retrato de mujer hecho hacia 1834 por Ramón Torres Méndez. Museo Nacional de Colombia Bogotá. En este
retrato puede notarse la influencia de elementos europeas tanto en el vestido como en los adornos usados por
la mujer.
_______
8. Ibíd. Pp. 57.
14
Las diferentes irrupciones Europeas en América junto a la llegada de pueblo
Africano, influenciaron la vestimenta en el continente y especialmente en la Nueva
Granada durante el siglo XIX. Las referencias sobre la vestimenta de la época pueden
tomarse de la pintura costumbrista y las acuarelas de la comisión corográfica, que
representaron todos los sectores de la sociedad neogranadina. A partir del XIX la moda
empieza a definirse como cortesana debido a sus influencias inglesas y francesas debido a
la política librecambista. En la época republicana se notaba aún la diferenciación social
entre clases gracias a la vestimenta. Las clases altas optaron por dejar de lado aquello con
rasgos criollos (ruanas, faldas, alpargatas, etc.) y usar elementos adoptados de Europa como
trajes con telas de terciopelo o tafetán. Los hombres y las mujeres seguían una moda
elegante y sutil, mientras que en los sectores populares conservaron sus costumbres y sus
legados. Todos estos elementos del traje estaban presentes en la fiesta del Corpus y fueron
fundamentales para el desarrollo de esta.
Variedad:
En la fiesta del Corpus era común encontrar gran variedad de trajes,
representaciones y máscaras las cuales daban forma a los desfiles y procesiones de la
celebración, cada uno de estos tenía un significado o era usado para una ocasión en
particular. La gente de Santafé solía tener un traje para acudir a la santa misa y otro para
asistir a procesiones o fiestas; los niños usaban uno especial para su participación en los
desfiles del corpus así como los diferentes gremios y grupos clericales.
Las representaciones y las máscaras jugaban un papel importante en la fiesta del
Corpus Christi y sus desfiles, Rosula Vargas menciona que en el Corpus “A la cabeza de la
procesión iban unos hombre representando a David con la cabeza de Goliat en la mano;
luego Esther en un terreno de Mardoqueo9; enseguida venía José montado en un caballo y
los guardias” 10.
_____
9. David, Goliat, Esther y Mardoqueo son personajes bíblicos pertenecientes al Antiguo Testamento. Esther es Reina de
Persia y Media gracias a su tío Mardoqueo, el valor y la fe que tiene en Jehová, al querer salvar a su pueblo judío, a pesar
de sacrificar su posición como reina e incluso sacrificar su amor por su rey y de su propia vida es lo que hace este
personaje importante.
10. Vargas de Castañeda, Rosula. Op Cit. Pp. 205-206.
15
Los matachines, la tarasca, los indios, los carros triunfales y los diablos fueron
componentes principales en la celebración de la fiesta, así como una muestra clara de la
mezcla entre lo sagrado y lo profano.
Representación de diablo con mascara durante la celebración de la fiesta del Corpus. Acuarelas de Edward
Walhouse Mark
Descripciones:
Para comprender el simbolismo, la utilidad y el modo de uso (temas de los que se
hablará en el siguiente capítulo) de los trajes, máscaras y representaciones, es necesario
realizar una descripción de estos:
En la fiesta del Corpus Christi participaban todos los habitantes de Santafé, desde las
autoridades civiles, eclesiásticas, el clero, los indígenas, los artesanos e incluso los
esclavos, los cuales salían a las procesiones con sus mejores galas. Las mujeres de clase
superior solían asistir con un estilo europeo sin perder su elegancia, luciendo peinados y
maquillajes a la moda; las mujeres mayores siempre usaban una falda, la mantilla y el
sombrero redondo de ir a misa, mientras que las mujeres jóvenes usaban un vestido “en
terciopelo o rica estofa toda de seda, cubierta de un pelo espeso, corto, unido y muy suave,
16
cuyo revés era una especie de tejido en extremo fuerte y apretado de procedencia
extranjera“11, además de usar maquillaje hecho con arroz.
Los hombres por su parte empezaron a usar el traje ‘frac’, el cual tenía prendas como
chaleco, camisa, levita, pantalones, zapatos y el sombrero; además del uso de corbata y
unos guantes blancos. La clase inferior no cambió mucho en sus trajes con respecto a la
fiesta, pero usaban siempre sus mejores piezas, conformadas la mayoría de los casos de una
ruana, sombrero de pelo, camisa con cuello tieso y unas alpargatas. Según Nina S. de
Friedemann, en su libro ‘Fiestas, celebraciones y ritos en Colombia’: “Desde lejos acudían
los fieles, todos vestidos de gala, en seda o telas extravagantes, de brillante colorido, con
arandelas y abalorios. Los más humildes, impecablemente presentados y aseados,
llevabansus mejores mantas. Se concluían afanosamente los preparativos para la ocasión,
seajustaban máscaras, pitos y demás revestimientos, se hacía un último repaso de las
danzas y comparsas y se iban integrando los grupos según el orden que llevaban en la
procesión”12.
Los carros alegóricos contaban con representaciones de pasajes del Antiguo y Nuevo
Testamento hechos por los hijos de las familias más distinguidas de Santafé; estos carros
eran usualmente tirados por “robustos mozos disfrazados de turcos”13 representando una
victoria de la cristiandad en contra los árabes y en busca de un adoctrinamiento.
La tarasca, en la celebración del Corpus, era quizá uno de los elementos de mayor
diversión popular. Esta representación de un ser mítico monstruoso de origen francés se
hace con base a una leyenda sobre Santa Marta de Betania14, este monstruo correteaba en
medio
_____
12.Friedemann, Nina S. de. Fiestas, celebraciones y ritos de Colombia. Villegas Editores, 1995.
13. CordovezMoure, José María. De la vida de antaño. Biblioteca Aldeana de Colombia. Pp. 96.
14. Santa Marta de Betania es un personaje bíblico que aparece solamente en el Nuevo Testamento en el Evangelio de
Lucas y el Evangelio de Juan. Según cuenta la leyenda la Tarasca habitaba en Tarascón (Francia) y devastaba el territorio
por doquier, el Rey había atacado a la bestia sin tener éxito de derrotarla, pero Santa Marta encantó a la bestia con sus
plegarias, y volvió a la ciudad con ella. Los habitantes atacaron esa noche a la bestia la cual murió sin ofrecer resistencia,
de ese modo Santa Marta ofreció un sermón y convirtió a muchos de ellos al cristianismo.
17
de las personas divirtiendo a las multitudes como si fuera un carnaval. Una descripción de
José Manuel Groot, mencionada en el libro ‘Religiosidades y fiestas en la Independencia’
sobre la tarasca dice que: “Otras almas como las de los gigantes salían haciendo andar la
tarasca, que era un animalón de figura atortugada y con rabo. Estas almas o pies del
animalejo eran unos diez hombres que atropellaban y hacían correr a las mujeres y a los
muchachos cuando se les iban encima con el armante. No se les veían más que los pies,
pero ellos veían muy bien donde pisaban. En donde veían los canastos de frutas de las
revendedoras, allá iban a dar con la tarasca; las mujeres salían corriendo; ellos pasaban
por encima, derramaban las manzanas, y la tarasca se paraba allí como a descansar,
mientras sus pies daban tarascones a las frutas. Las revendedoras le tirabanpedradas que
daban sobre el cuerpo del animal, sin tocar con las almas, y con estodesfogaban su cólera
y quedaban satisfechas”15.
La tarasca, creada con la imagen de diferentes bestias como un dragón, el toro y el
león y a veces poseía partes de otros animales; este se popularizó en España a partir del
siglo XV y fue traído con los métodos de adoctrinamiento por parte de los españoles. Los
matachines, por último, eran personas disfrazados de danzantes que salían a bailar al ritmo
de guitarras, bandolas y tiples.
Vieja postal de la celebración de Santa Marta en Tarascon.
______
15. Ministerio de Educación Nacional. Colección Bicentenario. Religiosidades y fiestas en la Independencia.
2010. Pp. 29.
18
CAPÍTULO 2 - ¿Y esto, cómo se pone?
La gran variedad de trajes y disfraces usados en los bailes y fiestas es una muestra
de la diversidad cultural del país y de las influencias que recibió este desde Europa a partir
de la conquista o por la política librecambista, estos tenían una manera de uso en especial y
tenían consigo un gran significado de distinción entre las clases sociales existentes.
Forma de uso:
Los trajes en el siglo XIX tenían usos depende de la ocasión en la que se iba a
emplear, los habían para fiestas, para asistir a misa o llevar al mercado. El uso del traje
femenino era distinguible a partir de la edad y de las clases, ya que el uso de materiales era
diferente, así como los accesorios y en algunos casos el maquillaje.
Notables de la capital a mediados del siglo XIX. Acuarela de la comisión corográfica.
19
Como ya se ha mencionado, las mujeres tuvieron influencia europea en el uso de sus
trajes, la falda, elemento primordial de su vestimenta era usada y sostenida mediante
varillas de mimbre16. Al ser tan anchas estas faldas provocó algunos inconvenientes,
Resultaba imposible que dos damas pasasen a la vez por una puerta o que se sentaran en el
mismo carruaje.17
Para andar en casa las damas generalmente usaban un vestido escotado y con
mangas cortas, además de llevar en la cabeza un pañuelo de seda anudado por delante,
mientras que las mujeres de clases inferiores llevaban en casa una falda ordinaria atada a la
cintura y una simple camisa con manga corta. Así mismo existían trajes depende de la hora
del día y del clima, los vestidos de la mañana eran usados generalmente para asistir a la
iglesia y al mercado, mientras que los vestidos de la tarde eran adecuados para las
diferentes reuniones y fiestas.
En el traje masculino no existía distinciones en la forma de uso, pero si era notable
la influencia inglesa y francesa en la forma de vestir y de uso de algunos, se usaban
chalecos
Trajes típicos de domingo en Bogotá, Miguel Torres Méndez.
_______
16. El mimbre es una fibra vegetal que se obtiene de un arbusto de la familia de los sauces y que se teje para
crear muebles, cestos y otros objetos útiles.
17. Laver, James. Breve historia del traje y la moda. Madrid, Cátedra, 1990. Pp. 133.
20
bordados, una vestidura con mangas y zapatos con decoraciones, mientras que otros
seguían fieles a sus tradiciones usando ruanas, sombreros y alpargatas.
Distinción entre clases:
El vestido, representando una de las mayores expresiones de la vida cultural, refleja
el ambiente y la singularidad de las personas, pero además señala constantemente las
diferencias sociales entre unos y otros, muestra de esto son los materiales con los que se
realizaban los trajes entre las clases sociales, mientras en los trajes de clase alta se usaba
terciopelo, en los de clases inferiores eran a partir de lana o hilo.
Los calzados eran otra muestra la distinción entre las clases, mientras que algunos
hombres y mujeres seguían con el uso de alpargatas, otros optaron por el cambio a las botas
o sandalias dependiendo del área y el clima, las damas de clase alta cambiaron un zapato de
talón por una zapatilla que pocas veces se veía debido al largo de los vestidos, igualmente
los hombres optaron por usar botas y zapatos con punta basados en el influjo europeo.
Otros elementos como los lujos (especialmente las joyas y los bordados en los
trajes), peinados, perfumes y decoraciones eran más comunes en las clases altas que en la
clase inferior y fueron la muestra más clara entre los diferentes grupos sociales en Santafé
durante el siglo XIX.
Ramón Torres Méndez, Episodio de mercado, Bogotá.
21
La fiesta, en su máximo esplendor, se puede observar en el cuadro del médico y dibujante
francés Francois Desiré Roulin ‘Carnaval en Bogotá, en una batalla entre las
enfermedades y la medicina’, pintado entre 1822 y 1828.
Las expresiones carnavalescas, el regocijo del pueblo, la variedad de trajes y
representaciones son notables en la acuarela. Se encuentran trajes de instituciones como el
ejército (seguramente traje de caballería o de gala), una variedad de máscaras usadas por
los participantes de la fiesta, representaciones de indios, así como los trajes comunes de la
gente de clase acomodada y las clases inferiores; mientras que se observa una dama con
vestido blanco y ostentoso u hombres con zapato negro, chaqueta y sombrero, al fondo
puede observarse un campesino descalzo y en camisa cumpliendo sus labores.
22
Conclusión.
El estudio de la vida cotidiana es un campo necesario en el análisis de la historia, las
mentalidades y la creación de una identidad de nación son aspectos meramente colectivos
que tienen su punto de manifestación en la vida cotidiana, reflejados en actitudes, creencias,
ideales y expresiones culturales. La fiesta como principal contenedor de elementos tales
como: la comida, la música y el traje es un aspecto primordial en la vida cotidiana del
hombre a través de su desarrollo como ser social. El traje, principal observador de este
desarrollo, ha sufrido diferentes transformaciones a partir de factores como el clima,
influencias e incluso irrupciones extranjeras que forjaron un cambio en las concepciones
religiosas y culturales.
En un país donde la religión es un aspecto fundamental de la sociedad, la
celebración de festividades y romerías populares de este tipo traen consigo un gran legado
cultural donde se manifiestan procesiones, alborozo colectivo, las diversiones populares y
las actividades económico-religiosas, además de mostrarse como se desarrollaba parte de la
vida cotidiana de la época. La procesión del Corpus fue una de las celebraciones solemnes
que tuvo como fin exaltar la imagen de Cristo, era de las más esperadas en la Nueva
Granada y la Republica desempeñando un papel religioso y social muy importante.
El traje, las máscaras y las representaciones en el Corpus Christi tuvieron una
utilidad más que relevante al ser estos una muestra de la sociedad neogranadina y sus
estructuras: El vestido ocupó la distinción entre las diferentes estratificaciones sociales,
dando muestra de cómo simplemente el uso de varios colores o materiales generaba una
desigualdad entre las clases altas, acomodadas y las clases inferiores. Las representaciones
de elementos religiosos y profanos (considerado como aquello no perteneciente al
cristianismo), junto al uso de diversas máscaras de diablos, dan muestra del sentimiento
religioso de la sociedad, mostrando la victoria del cristianismo frente a otras religiones y las
costumbres indígenas existentes en el país, siempre con una función de adoctrinamiento.
23
Bibliografía
- Castro Carvajal, Beatriz. Historia de la vida cotidiana en Colombia. Editorial Norma.
Santafé de Bogotá. 1996.
- Cordóvez Moure, José María (1997). Reminiscencias de Santafé y Bogotá. Bogotá:
Gerardo Rivas Moreno.
- Vargas de Castañeda, Rosula. La vida cotidiana del altiplano Cundiboyacense del siglo
XIX. Academia boyacense de historia. Editorial ABC Ltda. Bogotá. 1998.
- Ministerio de Educación Nacional. Colección Bicentenario. Religiosidades y fiestas en la
Independencia.
-Vida cotidiana y cultura material en la Independencia. Fundación Bicentenario de la
Independencia de Colombia, MNR Comunicaciones, Proyectos Editoriales. 2010.
-Volli, Ugo. ¿Semiótica de la moda, semiótica de vestuario? En: deSignis: La moda
representaciones e identidad. P.253 – 263. Barcelona: Gedisa. Nº 1, septiembre de 2001.
-Fundación Misión Colombia, Historia de Bogotá. Villegas Editores, Bogotá, 1988, Tomo
1.
-Londoño Vega, Patricia – Londoño Vélez Santiago. Vida diaria en las ciudades
colombianas en Nueva historia de Colombia. Editorial Planeta. 1989. Tomo IV.