viuda de naim, el centro de la iglesia

8/15/2019 Viuda de Naim, El Centro de La Iglesia

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Dom 5.6.16. Viuda de Naim,el centro de la Iglesia05.06.16 | 00:30. Archivado en mujer , Antiguo Testamento, NuevoTestamento, Amigos, la voz de los, omingo, dia de la !ala"ra

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Domingo 10 tiempo ordinario, ciclo c. #o$ evoca laliturgia el tema de las viudas, con el relato de%l&as '1 (e$ 1)* $ el evangelio de Na&m '+c ), 11

1)*. Éste es

un motivopoderoso:El cristianismo se

edifica sobre el

cuidado de los viudas

(con los huérfanos,

extraneros !

pobres"#, no sobre el

cargo o erar$u%a de un tipo de ministros ordenados, varones de los $ue traté a!er.

&os ministros de la 'glesia son necesarios, peroellos vienen en un segundo lugar. El centro !misterio de la omunidad de )es*s lo formas loshuérfanos ! viudas, como muestra este relato delmilagro de +aim.

1. sumiendo una fuerte tradici-n de 'srael (a!uda ahuérfanos, viudas ! extraneros#,Jesús ha insistidoen la importancia de las viudas, es decir, de lasmujeres sin protección legal o económica. omodir su hermano /antiago, la religi-n pura consiste

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en a!udar a las viudas, es decir, en crear un mundodonde las mueres excluidas puedan ser valoradas,tengan dignidad (/ant 1, #. Ellas han de ser el

principio ! cimiento de la 'glesia (como lo siguesabiendo de alguna forma la tradici-n de 2ablo en 3im 4#.. 5o!, como en tiempo de )es*s, estamos cayendoen el riesgo de construir un mundo de viudas, esdecir, de mujeres abandonadas y utilizadas, sinconcederles ms iniciativa $ue la de asistir al

entierro de sus hios (sin nadie $ue las defienda#. Escomo si hubiéramos pensado $ue !a no ha!remedio para mueres como esta viuda, muerescondenadas a la soledad o la opresi-n, $ue nopueden tomar las riendas de la vida por$ue no lesdean.

6. La estrategia de Jesús no consiste en ayudarsólo a la viuda, sino en «levantar» a su hijo, nodejando que le entierren, para dárselo de nuevo ala madre, diciendo (impl%citamente# a todos $ueofre7can un espacio de vida para viudas !extraneros, para huérfanos ! enfermos. Ésta es laprimera 8iglesia9 de )es*s, una viuda con su hio,

all a las afueras de +aim éste es el verdaderosacerdocio de su nueva religi-n (/ant 1, : !udara huérfanos ! viudas#.


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;. sa estrategia deJesús no es de tipoasistencial, sino

liberador! "o ayuda pasivamente a la viuda,dejándola sometida #enuna casa deencerramiento$, sinoque le da a su hijo,

para $ue ambos inicien un camino nuevo, activo,

comprometido, en el seno de la comunidad.4. &a 'glesia actual, si $uiere ser fiel a la inspiraci-n! primera acci-n de )es*s, tendr $ueasumir lade%ensa y promoción de las viudas, es decir, de lasmujeres &sin %ortuna', utilizadas, solas,manejadas! Es buena la soluci-n de )es*s ($ue elhio a!ude a su madre viuda#, pero otras soluciones

! caminos $ue debern ser asumidos !desarrollados en nuestro tiempo, poniendo derelieve la creatividad de las mismas viudas. Dear elentierro, iniciar la vida, de un modo distinto. Esaser la tarea.


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comuni-n humana, desde su conocimiento sufrido,desde su esperan7a.Desde ese fondo $uiero recoger algunos rasgos de

estas dos historias de viudas, la de El%as ! la de)es*s. &os lectores tienen la palabra ! vern enestas historias muchas cosas ms, $ue ! a$u% no hedestacado.1. %+A 2 +A -4A % A(%!TA

=nido a Eliseo, su disc%pulo, El%as aparece comoprofeta de uicio (ordal%a del armelo, revelaci-n en

el 5oreb, monte de Dios: cf. 1 >e! 1?@1A# ! comocarismtico, capa7 de reali7ar milagros a favor delos enfermos ! excluidos de la sociedad, inclusoms all de las fronteras de 'srael, como cuentansus historias, ! las de Eliseo su disc%pulo (cf. 1 >e!1@1 ! >e! 1@?#. Éstas ! otras narraciones sobreEl%as ! Eliseo circulaban en tiempo de )es*s !

alimentaban la imaginaci-n ! la esperan7a demuchos ud%os piadosos. 2or eso, tenemos $uerecordarlas.&e fue dirigida la palabra de Bahvé a El%as diciendo: 8&evntate ! vete a /arepta

de /id-n ! $uédate all%, pues he ordenado a una muer viuda de all% $ue te dé de

comer9... Después de estas cosas, el hio de la dueCa de la casa ca!- enfermo, !

la enfermedad fue tan recia $ue se $ued- sin aliento. Entonces ella dio a El%as:

8ué ha! entre t* ! !o, hombre de DiosF Es $ue has venido a m% para recordar

mis faltas ! hacer morir a mi hioF9.

El%as respondi-: 8Dame tu hio9. Él lo tom- de su rega7o ! subi- a la habitaci-n de

arriba donde él viv%a, ! lo acost- en su lecho. Después clam- a Bahvé diciendo:

8Bahvé, Dios m%o, es $ue también vas a hacer mal a la viuda en cu!a casa me

hospedo, haciendo morir a su hioF9. /e tendi- tres veces sobre el niCo, invoc- a


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Bahvé ! dio: 8Bahvé, Dios m%o, $ue vuelva, por favor, el alma de este niCo dentro

de él9. Bahvé escucho la vo7 de El%as, ! el alma del niCo volvi- a él ! revivi-. 3om-

El%as al niCo, lo ba- de la habitaci-n de arriba de la casa ! se lo dio a su madre.

Dio El%as: 8Gira, tu hio vive9" (1 >e! 1, A@6#.

2erseguido en 'srael ($uieren matarle#, El%as serefugia en una ciudad de Henicia, en tiempo dehambre ! pide la a!uda de una pobre viuda pagana,$ue le acoge ! alimenta... Gs tarde, cuando hapasado el hambre, el hio de la viuda muere ! El%asse lo IresucitaJ.

Ésta es, sin duda, una historia popular, $ue recoge! reelabora recuerdos antiguos en los $ue seevocaba la figura de El%as no s-lo como profeta de'srael (en l%nea pol%tica dura, en contra de susre!es, ab ! )e7abel#, sino como hombre de Dios !sanador, por encima de las fronteras de 'srael.

l Dios de El%as no le importa !a el triunfo del

!ahvismo, ni la pure7a religiosa de 'srael (como enlos textos de la tradici-n ms dura de 1 >e!1?#,sino la vida de los hombres ! mueres, ! en especialla de las viudas ! los huérfanos, dentro o fuera delas fronteras de la naci-n escogida.

&a viuda de /arepta no es !ahvista, ni El%as $uiereIconvertirlaJ, ! sin embargo ambos se a!udan, en

un gesto de fuerte generosidad $ue inclu!e tresmotivos principales:

En la base est la generosidad9 de la viuda‒pagana, $ue concede al profeta un comida $ue ella! su hio habr%an necesitado.


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En el centro ha! un 8milagro de abundancia9 del‒profeta, a favor de la viuda ! de su hio: Iel cntarode harina no se vaciar, la alcu7a de aceite no se

agotar"J. +o te hars pobre por dar de lo $uetienes. 5a!, finalmente, 8un milagro de vida9: $ue el hio‒

de la viuda extraneros pueda vivir, viva, como signode bendici-n ! presencia de Dios, precisamente enel momento en $ue va a comen7ar el uicio delarmelo (1 >e! 1?#

%l&as a/arece as& como deensor del ms duro$ahvismo, /ero viene a mostrarse en otrosentido como deensor de viudas $ necesitados.En ese contexto se sit*an sus milagros (multiplicarla comida, resucitar a los muertos"#, fundados enla fe de una muer extranera, $ue es capa7 de daral profeta lo $ue ella tiene (para s% ! para su hio#.

Esta fe ! generosidad de la muer ($ue no esisraelita# ofrece uno de los signos religiosos !humanos ms profundos de la Kiblia )ud%a.7. 8%9 2 +A -4A % NA-

Es evidente $ue )es*s se ha situado en la l%nea deEl%as. (a# 2or un lado él $uiso recrear la experienciaisraelita de Dios, a $uien invoca como 2adre. (b#

2or otro lado ha sido profeta de los pobres !enfermos, de las viudas ! de los hambrientos, unhombre del pueblo. Desde ese fondo ha deentenderse este relato capital de &ucas::

%vangelio: +ucas ), 111)


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En a$uel tiempo, iba )es*s camino de una ciudad llamada +a%n, e iban con él sus

disc%pulos ! mucho gent%o. uando se acercaba a la entrada de la ciudad, result-

$ue sacaban a enterrar a un muerto, hio *nico de su madre, $ue era viuda ! un

gent%o considerable de la ciudad la acompaCaba.

l verla el /eCor, le dio lstima ! le dio: L+o llores.L/e acerc- al ata*d, lo toc- (los $ue lo llevaban se pararon# ! dio: LMGuchacho, a ti

te lo digo, levntateNL. El muerto se incorpor- ! empe7- a hablar, ! )es*s se lo

entreg- a su madre.

3odos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: L=n gran 2rofeta ha surgido

entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.L &a noticia del hecho se divulg- por

toda la comarca ! por )udea entera.

1. ilagro t&/ico. 2osiblemente, este pasae no es

hist-rico en el sentido material (externo# de esetérmino, aun$ue es dif%cil asegurarlo. &a menci-n de+aim (no ustificada por ninguna otra causa# puedereferirse al recuerdo de alg*n gesto sanador de)es*s en a$uella aldea, cerca del 3abor.7. ;ondo hist


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ella, a favor de la vida (del >eino de laresurrecci-n#. )es*s $uiere detener ! detiene laprocesi-n de entierro del hio de la viuda, para $ue

viva el hio, para $ue se alegre la viuda, para $uetodos puedan invertir el gran camino de muerte en$ue hemos convertido nuestra existencia en elmundo.;. &os asistentes reacciones diciendo $ue un Oran2rofeta ha surgido en el pueblo" evocando lafigura de El%as. )es*s no aparece a$u% con rasgos

cristol-gicos posteriores, ni como Ges%as, ni como5io de Dios" sino simplemente como profeta, perocomo profeta grande, en la l%nea de El%as.4. Éste es, como he dicho, un milagro para la viuda(no directamente para el muchacho muerto#. )es*s$uiere $ue la viuda pueda vivir, $ue tenga alguien$ue le acompaCe. 2or eso el texto termina diciendo

$ue )es*s entreg- el muchacho a su madre. /onellos los $ue tienen $ue terminar la historia.

P+&=/'Q+. 'O&E/' DE R'=D/, 'O&E/'2> &/ R'=D/

a. +as viudas son un signo de todos losnecesitados, en especial de las mueresabandonadas ! oprimidas, maltratadas ! excluidas,en un mundo $ue sigue estando dominado porprincipios de tipo patriarcalista, en l%nea de poder !de dinero.". %stas viudas orman 'con los hu>ranos $etranjeros, con los ham"rientos $ sedientos,


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los desnudos $ encarceladosB* el /rinci/io $centro de la -glesia. El hecho de $ue ha!amueres@sacerdotes resulta al fin secundario, lo

mismo $ue la existencia de nuestro tipo de obisposo presb%teros. El cora7-n de la 'glesia lo forman lasviudas (con los pobres ! enfermos#. Ellas son losprimeros IsacerdotesJ de la 'glesia.c. A$udar a las viudas (es decir, crear un mundodonde puedan vivir los pobres ! las viudas, loshuérfanos ! enfermos, los extraneros !

encarcelados# constitu!e un elemento esencial de lavida de la 'glesia, como indican las obras demisericordia de Gt 4, 61@;

viuda de naim, el centro de la iglesia

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