Lo primero que hay que decir de él es que es la figura perteneció a una visión futurista. Juan pablo segundo revivió las múltiples esperanzas que los hombres de esos tiempos habían puesto en el. Fue un hombre de libertad de fe, que sufría siempre que la iglesia o el hombre era oprimido ocupo y ocupará con todo su derecho un puesto especial en nuestro país. Su figura se proyectó como una de las más trascendentes del siglo xx paradigma de líder religioso, de estadista valeroso y de intelecto superior.

En él se percibía desde su infancia sus características tan destacantes como la disciplina y perseverancia, de generosidad y lealtad, de solida fe y profunda espiritualidad, tolerante y coherente como hasta el último de sus días presente en el mundo. Nació el 18 de mayo de 1920 en Polonia. Recibió su orden sacerdotal el primero de noviembre de 1946. Dos años después se doctoro en filosofía, fue capellán universitario y profesor de ética en Cracovia.

En 1958 fue obispo auxiliar de esta ciudad y para 1964 fue nombrado arzobispo, el 26 de junio de 1967 cardenal, participó de forma activa en el Concilio Vaticano II, y represento a la iglesia de su país en 5 sínodos episcopales internacionales, celebrados entre 1967 y 1977. El 16 de octubre de 1978 fue elegido para suceder en el solio pontificio a Juan Pablo I, fallecido el 2 de septiembre de ese mismo año.

Sus gestiones orguménicas oficiales se dirigieron más a la iglesia ortodoxa y a la iglesia anglicana que hacia el protestantismo occidental. Influyó en la restauración de la democracia y de la libertad religiosa en Europa Oriental, sobre todo en Polonia, su ciudad natal. Reafirmó la oposición católica a favor del celibato sacerdotal y contra la homosexualidad, el aborto, los métodos artificiales de reproducción humana y el control de natalidad.

Fue un Papa que viajó incansablemente por el mundo, sin temor al cansancio que se entrega sin reservas para franquear las puertas de Cristo y abatir las barreras de las que rodea al hombre. Juan pablo II se acercaba a los poderosos y a los desheredados, a los ricos y a los pobres, en lugares lejanos o en grandes plazas, siempre para llevar a Cristo en medio del mundo. Despertó a la conciencia del mundo, abogado de los pobres, de los oprimidos y de los desheredados. Luchó con toda su autoridad moral contra la indiferencia en favor del respeto y de la dignidad humana. Siempre seguro de sus certezas, proclama y practica la tolerancia que tiene su frente su raíz en la auténtica libertad del hombre.

Juan pablo II consagró su vida al servicio sembrando esperanzas y con ansias de que se acabe el odio y nazca la voluntad de un fraterno modo de vivir esto fue lo hizo que su presencia fuese deseada en todas partes, incluso en ecuador. El sumo Pontífice no quiso dejar de conocer la enorme conciencia católica de nuestro pueblo, que permitió al Papa sentirse como en la misma plaza de la Basílica de san pedro. A la víspera de su llegada al país, todos los

ecuatorianos y ecuatorianas, recibieron por transmisión de radio y televisión su mensaje que nos decía: “cuando faltan apenas muy pocos días para mi visita a vuestro país, quiero enviaros este mensaje a través de la televisión para hacer llegar con el, desde Roma un cordial y afectuoso saludo a cada uno de los ecuatorianos de las ciudades y de los pequeños poblados de la costa, de las cordilleras o de la selva. Con la ayuda de dios el próximo día 29 de enero estaré en vuestra Patria, cuna de grandes valores históricos, culturales, humanos y cristianos que merecen tan hondo aprecio y hogar de figuras notables que han enriquecido a vuestra sociedad y a la iglesia. Y la semilla de la fe sembrada en tierra fértil del alma ecuatoriana ha dado abundantes frutos en esta encrucijada histórica y a punto de cumplirse ya el quinto centenario del descubrimiento y evangelización de América, el sucesor de Pedro aceptando gustoso la invitación que en su día le hiciera el episcopado y las autoridades ecuatorianas, irá a visitaros para cumplir el mandato de Cristo y confirmaros en la fe las ciudades de Quito, Cuenca, Latacunga y Guayaquil, serán los centros en los que se concentrara geográficamente mi visita apostólica.”

Nunca antes en los 173 de vida republicana ni en los 500 años de vida cristiana nuestro país se había visto honrado con la presencia del representante de Cristo y sucesor de San Pedro en la tierra. Esta fue una visita muy esperada por todos los ecuatorianos que unieron voluntad y esfuerzos para reunir al Vicario de Cristo y de Él su bendición y mensaje.

El 29 de enero de 1985 Juan Pablo II llegó a territorio ecuatoriano. En el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito lo recibieron las autoridades eclesiásticas y de gobierno. Y en las calles miles de fieles esperaban con banderas, flores y pañuelos la llegada del santo padre. El Papa al bajar del avión como una costumbre muy suya en sus visitas besó suelo ecuatoriano, tierra americana de fe, libertad y justicia. En que el pueblo ilusionado da la bienvenida al mensajero de Cristo.

En el aeropuerto se realizó la ceremonia de bienvenida, desde ahí el Papa dio su mensaje al pueblo ecuatoriano: “Mis primeras palabras al pisar suelo ecuatoriano quiero que sean en agradecimiento a Dios por haberme concedido realizar este viaje apostólico que me permite encontrarme con los hijos de esta nación de tan ricas tradiciones e historias. Agradezco al señor presidente, amables palabras de saludo y bienvenida que ha tenido que dirigir y también agradecer la invitación que me hizo junto a mis hermanos episcopales para visitar el país. A la calurosa acogida que me dispensáis en este caluroso aeropuerto Mariscal Sucre. Correspondo con sentimientos de profundo aprecio y gratitud llegue a todos el saludo, ante todo al señor cardenal Pablo Muñoz Vega, arzobispo de esta ciudad de Quito, al presidente de la conferencia episcopal, monseñor Bernardino Echeverría a los demás obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seglares de los movimientos apostólicos y pueblo fiel. Me llena de gozo encontrarme en este centro geográfico del mundo, Patria de

Atahualpa, cuna de los hijos de la iglesia, como Mariana de Jesús, el Santo Hermano Miguel, Mercedes de Jesús Molina, y tantos otros que desde la gloria de los altares, o en el anonimato de una vida de servicio al prójimo. Han ido forjando día a día el alma generosa, noble, cristiano del hombre ecuatoriano.”

El Santo Padre confesó la alegría que sentía por estar en nuestro país, que le dio la bienvenida al emisario de Cristo, de la paz y del amor. Después de la recepción en el aeropuerto el Papa se dirigió a la catedral metropolitana de quito en donde el señor cardenal Pablo Muñoz arzobispo de Quito saludó a su Santidad en nombre de los obispos y el clero ecuatoriano en la catedral estaban reunidos todos los obispos del ecuador el Prefiterio de Quito en el país, miembros de la vida consagrada, laicos comprometidos y seminaristas.

El papa en su discurso se refirió a las manifestaciones y afanes pastorales, la espiritualidad sacerdotal, la importancia de la vida consagrada, la formación de los seminaristas y la disponibilidad misionera.

Su santidad tuvo muchos encuentros durante su visita en los que se trataron puntos diferentes a las relaciones entre la Santa Sede y la República del Ecuador a la situación mundial y de América Latina, a los problemas referentes a la paz, entre los pueblos la justicia social e internacional. Juan pablo II destacó la gran responsabilidad que tienen los gobernantes y dirigentes político en el mantenimiento y fortalecimiento de una paz autentica entre los pueblos al considerar los problemas que afectan a América Latina, expresó tener una sincera y real comprensión entre los pueblos y gobiernos cuyas mayorías profesan principios cristianos, no podrán superarse los actuales problemas económicos y sociales y las controversias existentes entre ellos.

De esta histórica visita de su santidad a Ecuador debutaron imponderables beneficios en todo orden, pero sobre todo espirituales para que reine la armonía y cooperación entre todos sus habitantes en orden al bienestar general, al respeto y la promoción de los derechos de la persona humana y al afianzamiento de la paz y del progreso social.

Su Santidad expresó profunda gratitud al pueblo ecuatoriano en el palacio Nacional a los treinta y un días del mes de enero considerando que la iglesia católica a través de la labor misionera educacional y social ha cooperado desde los inicios de la República para el afianzamiento de la nacionalidad ecuatoriana y que Su Santidad El Papa Juan Pablo II ha robustecido esa valiosa labor de la iglesia ecuatoriana y por ende los lazos tradicionales del pueblo ecuatoriano.

Con su histórica visita se decretó declarar ecuatoriano por honor a su Santidad Juan Pablo II, este decreto se publica en el registro oficial del jueves 21 de marzo de 1985.

El 30 de enero se reunió con los jóvenes en el estadio Olímpico Atahualpa, en donde el Monseñor Antonio Gonzales, en ese entonces arzobispo coadjutor de Quito, le presentó su saludo y también a la juventud ecuatoriana. Allí se reunieron universitarios, estudiantes de secundaria, alumnos de establecimientos educacionales católicos, fiscales, municipales y jóvenes trabajadores de todo el país. El santo padre habló de la esperanza, la fuerza del amor y de la predilección de los pobres, comprometió a los jóvenes a construir una sociedad nueva, a mantener una actitud crítica ante las tentaciones del consumismo, a denunciar la injusticia, a descubrir a Jesús y a seguirle con generosidad.

Su mensaje a los jóvenes fue: “Os saludo afectuosamente y agradezco la calurosa acogida a quien viene a vosotros como amigo y como sucesor de San Pedro. El entusiasmo e intenso vibrar de vuestras voces juveniles despiertan en mi espíritu sentimientos de esperanza con vosotros la iglesia y el mundo sienten renovar sus energías.”

Los jóvenes ecuatorianos como preparación a la llegada del papa tuvieron el primer encuentro nacional de pastoral juvenil, ahora conocido como la Jornada Nacional de la Juventud, el tema escogido fue muy elocuente y de gran alcance “Cristo en el joven para una nueva sociedad”. El Papa quiso encontrar en los jóvenes ecuatorianos nuevas almas nobles y generosas de las que nos habla San Juan en la I carta, cuando dice: “Jóvenes os he escrito porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros”. Y siguiendo las enseñanzas del concilio Vaticano II hemos visto en la iglesia todos somos bautizados, que la iglesia confía en los jóvenes, los cuales son para ella la esperanza del futuro en el mundo y promesa de renovación.

La figura del Papa atrajo a los jóvenes ecuatorianos porque sintieron en el franqueza, alegría, felicidad, un modelo de vida, esto es lo que motivó a los jóvenes de ese tiempo a seguirlo y a cumplir el compromiso que el Santo Padre les había dejado en cada uno de sus corazones.

Glosario

Sínodos Episcopales: encuentro de obispos que son seleccionados de diversas partes del mundo para estrechar los vínculos entre el Papa y estas autoridades. Es importante diferenciar entre el sínodo episcopal y el concilio ecuménico, ya que ambos son encuentros de obispos: mientras que el sínodo apunta a las consultas y a la asesoría al Papa, el concilio puede fijar definiciones dogmáticas.

Iglesia Ortodoxa: Iglesia original fundada por nuestro Señor y Salvador Jesucristo alrededor del año 33 d.C.  Desde ese entonces los legítimos sucesores de los Apóstoles, los Obispos, han mantenido esta Santa Fe sin cambio, ni corrupción en la Iglesia Ortodoxa. La Metrópolis Ortodoxa Autónoma de Ecuador y Latinoamérica, es una Eparquia parte de la Santa Iglesia Ortodoxa Griega (ΓΟΧ – Γνησίας Ορθόδοξος Χριστιανός) parte del Santo Sínodo Ortodoxo Metropolitano del Calendario Patrístico presidido por Su Beatitud el K.K. Angelos Metropolita de Avolona y Viotias, y administrada por Su Eminencia el Metropolita K.K. Chrysóstomos, su territorio cubre todo lo comprendido como Latinoamérica, es decir 20 paises, en su mayoria hispanoparlantes, y portuparlantes, con unas raíces culturales similares. Conformándose así una entidad Panortodoxa (con fieles de etnias diferentes que en razón de la inmigración están en este territorio y enriquecen la experiencia de la fe Ortodoxa para los latinoamericanos.). 

Iglesia anglicana: La Iglesia Anglicana es la Iglesia de Inglaterra y las iglesias que de ella se han desprendido, como por ejemplo, la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos. El anglicanismo se encuentra principalmente en Inglaterra y en territorios que estuvieron bajo la bandera inglesa. Sus miembros son cristianos y creen que la Iglesia de Inglaterra es una verdadera rama de la Iglesia Católica de Cristo. Se organizan jerárquicamente como la Iglesia Católica, con obispos, pero separados del Papa. Algunas de sus diócesis mantienen gran cercanía con la Iglesia Católica (Ej: En una iglesia dedicada a María se tiene gran devoción a la eucaristía). Otras iglesias anglicanas, sin embargo, se inclinan hacia el protestantismo. La Iglesia Anglicana se considera libre de la autoridad "extranjera" (del Papa). En cambio tienen como "Gobernador Supremo de la Iglesia" al rey (o reina) de Inglaterra y a él (ella) pertenece "el gobierno de todos los estados, sea civil o eclesiástico, en todas las causas".  La Iglesia está por lo tanto sometida al poder del estado.

Pastoral Juvenil: es la acción organizada de la Iglesia para acompañar a los jóvenes a descubrir el amor de Jesucristo, a seguirlo y comprometerse con El y su mensaje para que, transformados en nuevos hombres e integrando su fe y su vida, busquen su plenitud personal y se conviertan en protagonistas de la construcción de la Civilización del Amor. La pastoral Juvenil (PJ) es una acción organizada (con objetivos, Políticas y estrategias) pero con una identidad definida por el seguimiento de Jesús. 

Fuentes:http://www.ortodoxa.net/http://www.corazones.org/apologetica/grupos/anglicanismo.htmhttps://expedientesecuador.wordpress.com/juan-pablo-ii-y-febres-cordero/http://www.andes.info.ec/es/noticias/treinta-anos-atras-visita-juan-pablo-ii-ecuador-marco-hito-historico.htmlhttp://www.vivejoven.org/la-pastoral/quienes-somos/la-pastoral-juvenil