vida y ministerio cristianos (30 abril a 6...

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Lectura de la Biblia (Marcos 6:1-13) 1 Y partió de allí y entró en su propio territorio, y sus discípulos le siguieron. 2 Llegado el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y la mayor parte de los que estaban escuchando quedaron atónitos y dijeron: “¿De dónde consiguió este hombre estas cosas? ¿Y por qué se le habrá dado esta sabiduría a este hombre, y que tales obras poderosas sean ejecutadas por medio de sus manos? 3 Este es el carpintero, el hijo de María y el hermano de Santiago y de José y de Judas y de Simón, ¿no es verdad? Y sus hermanas están aquí con nosotros, ¿no es verdad?”. De modo que empezaron a tropezar a causa de él. 4 Pero Jesús pasó a decirles: “El profeta no carece de honra sino en su propio territorio y entre sus parientes y en su propia casa”. 5 De modo que no pudo hacer allí ninguna obra poderosa salvo poner las manos sobre unos cuantos enfermizos y curarlos. 6 De hecho, se admiró de la falta de fe de ellos. Y recorría las aldeas en circuito, enseñando. 7 Entonces mandó llamar a los doce, e inició el enviarlos de dos en dos, y empezó a darles autoridad sobre los espíritus inmundos. 8 También, les dio órdenes de que no llevaran nada para el viaje, sino solamente un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero de cobre en las bolsas de sus cintos, 9 pero que se ataran sandalias, y no llevaran puestas dos prendas de vestir interiores. 10 Además, les dijo: “Dondequiera que entren en una casa, quédense allí hasta que salgan de aquel lugar. 11 Y dondequiera que algún lugar no los reciba ni los oiga, al salir de allí sacudan el polvo que está debajo de sus pies, para testimonio a ellos”. 12 De modo que ellos salieron y predicaron para que la gente se arrepintiera; 13 y expulsaban muchos demonios y untaban con aceite a muchos enfermizos y los curaban. TESOROS DE LA BIBLIA “Jesús puede resucitar a nuestros seres queridos” (10 mins.) Mr 5:38. Perder a un ser querido es muy doloroso. (Marcos 5:38) 38 De modo que llegaron a la casa del presidente de la sinagoga, y él contempló la ruidosa confusión y a los que lloraban y daban muchos plañidos, Mr 5:39-41. Jesús puede “despertar” a quienes han muerto (nwtsty nota de estudio para Mr 5:39: “no ha muerto, sino que duerme”). VIDA Y MINISTERIO CRISTIANOS (30 ABRIL A 6 MAYO) MARCOS 5-6

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Lectura de la Biblia (Marcos 6:1-13) 1 Y partió de allí y entró en su propio territorio, y sus discípulos le siguieron. 2 Llegado el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y la mayor parte de los que estaban escuchando quedaron atónitos y dijeron: “¿De dónde consiguió este hombre estas cosas? ¿Y por qué se le habrá dado esta sabiduría a este hombre, y que tales obras poderosas sean ejecutadas por medio de sus manos? 3 Este es el carpintero, el hijo de María y el hermano de Santiago y de José y de Judas y de Simón, ¿no es verdad? Y sus hermanas están aquí con nosotros, ¿no es verdad?”. De modo que empezaron a tropezar a causa de él. 4 Pero Jesús pasó a decirles: “El profeta no carece de honra sino en su propio territorio y entre sus parientes y en su propia casa”. 5 De modo que no pudo hacer allí ninguna obra poderosa salvo poner las manos sobre unos cuantos enfermizos y curarlos. 6 De hecho, se admiró de la falta de fe de ellos. Y recorría las aldeas en circuito, enseñando. 7 Entonces mandó llamar a los doce, e inició el enviarlos de dos en dos, y empezó a darles autoridad sobre los espíritus inmundos. 8 También, les dio órdenes de que no llevaran nada para el viaje, sino solamente un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero de cobre en las bolsas de sus cintos, 9 pero que se ataran sandalias, y no llevaran puestas dos prendas de vestir interiores. 10 Además, les dijo: “Dondequiera que entren en una casa, quédense allí hasta que salgan de aquel lugar. 11 Y dondequiera que algún lugar no los reciba ni los oiga, al salir de allí sacudan el polvo que está debajo de sus pies, para testimonio a ellos”. 12 De modo que ellos salieron y predicaron para que la gente se arrepintiera; 13 y expulsaban muchos demonios y untaban con aceite a muchos enfermizos y los curaban.

TESOROS DE LA BIBLIA

“Jesús puede resucitar a nuestros seres queridos” (10 mins.)

Mr 5:38. Perder a un ser querido es muy doloroso. (Marcos 5:38) 38 De modo que llegaron a la casa del presidente de la sinagoga, y él contempló la ruidosa confusión y a los que lloraban y daban muchos plañidos,

Mr 5:39-41. Jesús puede “despertar” a quienes han muerto (nwtsty nota de estudio para Mr 5:39: “no ha muerto, sino que duerme”).

VIDA Y MINISTERIO CRISTIANOS (30 ABRIL A 6 MAYO) MARCOS 5-6

(Marcos 5:39-41) 39 y, después de entrar, les dijo: “¿Por qué causan ruidosa confusión y lloran? La niñita no ha muerto, sino que duerme”. 40 Ante aquello, ellos empezaron a reírse de él desdeñosamente. Pero, habiendo echado fuera a todos, él tomó consigo al padre y a la madre de la niñita y a los que estaban con él, y entró a donde estaba la niñita. 41 Y, tomando la mano de la niñita, le dijo: “Tál·i·tha cú·mi”, que, traducido, significa: “Jovencita, te digo: ¡Levántate!”. nwtsty nota de estudio para Mr 5:39 no ha muerto, sino que duerme: En la Biblia, estar muerto suele compararse a estar dormido (Sl 13:3; Jn 11:11-14; Hch 7:60; 1Co 7:39; 15:51; 1Te 4:13). Jesús iba a resucitar a la niña, así que tal vez usó estas palabras para demostrar que, igual que es posible despertar a alguien que está profundamente dormido, también es posible resucitar a alguien que ha muerto. El poder para resucitar a la niña vino de Jehová, “que vivifica a los muertos y llama las cosas que no son como si fueran” (Ro 4:17).

Mr 5:42. Cuando los muertos resuciten, sentiremos una gran alegría (jy pág. 118 párr. 6). (Marcos 5:41, 42) . . .. 42 E inmediatamente la jovencita se levantó y echó a andar, pues tenía doce años. Y en seguida estuvieron fuera de sí con gran éxtasis. jy pág. 118 párr. 6 Una niña vuelve a vivir En otras ocasiones, Jesús les pidió a las personas a las que sanó que no le contaran a nadie lo que había hecho por ellas, y en este caso les pide lo mismo a los padres de la niña. Sin embargo, la noticia corre “por toda aquella región” (Mateo 9:26). Claro, después de ver cómo resucita un familiar o un amigo, ¿quién no lo contaría? Según los Evangelios, esta es la segunda resurrección que realiza Jesús.

BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS

Mr 5:19, 20. ¿Por qué fueron diferentes las instrucciones de Jesús en este caso? (nwtsty nota de estudio para Mr 5:19: “infórmales”). (Marcos 5:19, 20) 19 Sin embargo, él no le dejó, sino que le dijo: “Vete a casa a tus parientes, e infórmales acerca de todas las cosas que Jehová ha hecho por ti, y de la misericordia que te tuvo”. 20 Y él se fue y comenzó a proclamar en la Decápolis todas las cosas que Jesús había hecho por él, y toda la gente se admiraba. nwtsty nota de estudio para Mr 5:19 infórmales: Aunque Jesús normalmente le pedía a la gente que no hablara de sus milagros (Mr 1:44; 3:12; 7:36), a aquel hombre le dijo que contara a sus familiares lo que había sucedido. Es probable que lo hiciera porque le habían pedido que se marchara y ya no podría predicar en ese lugar. Además, eso contrarrestaría cualquier comentario negativo sobre la muerte de los cerdos.

ATENCION ESPECIAL AL TEXTO Mr 6:11

Mr 6:11. ¿Qué significa la expresión “sacudan el polvo que está debajo de sus pies”? (nwtsty nota de estudio para Mr 6:11: “sacudan el polvo que está debajo de sus pies”). (Marcos 6:11) 11 Y dondequiera que algún lugar no los reciba ni los oiga, al salir de allí sacudan el polvo que está debajo de sus pies, para testimonio a ellos”. nwtsty nota de estudio para Mr 6:11 Sacudan el polvo que está debajo de sus pies: Esta acción daba a entender que los discípulos no eran responsables de la reacción de la gente y que dejaban que fuera Dios quien los juzgara. En Mateo 10:14 y Lucas 9:5 encontramos expresiones parecidas. Marcos y Lucas añaden la expresión para testimonio a [o “contra”] ellos. Pablo y Bernabé siguieron esta instrucción en Antioquía de Pisidia (Hch 13:51). En Corinto, Pablo dijo lo siguiente cuando se sacudió la ropa: “Esté la sangre de ustedes sobre sus propias cabezas. Yo estoy limpio” (Hch 18:6). Es posible que, para los discípulos de Jesús, tales acciones no fueran desconocidas. Antes de volver a entrar en su tierra, los judíos devotos que habían estado en una nación gentil se sacudían el polvo de las sandalias porque lo consideraban impuro. Sin embargo, con estas instrucciones, Jesús pretendía transmitir algo muy diferente.

¿Qué le ha enseñado sobre Jehová la lectura bíblica de esta semana?

¿Qué otras perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?

__________________________________________________________________ MARCOS: 5

*** it-1 pág. 980 Gadarenos *** GADARENOS

(De [Pertenecientes a] Gadara).

El nombre aplicaba a los habitantes de una zona donde Jesucristo expulsó demonios de dos hombres. Según los mejores manuscritos, Mateo utilizó originalmente la expresión “país de los gadarenos”, mientras que Marcos y Lucas cuando relataron este acontecimiento, emplearon “país de los gerasenos”. (Mt 8:28; Mr 5:1; Lu 8:26.)

De ambos países se dice que estaban situados “al otro lado”, es decir, en la parte oriental del mar de Galilea. La designación “país de los gadarenos” posiblemente aplicaba al distrito que tenía como centro la ciudad de Gadara (moderna Um Qeis),

situada a unos 10 Km. al SE. del mar de Galilea. Las monedas de Gadara solían tener la representación de un barco, lo que da a entender que este territorio se debió extender hasta el mar de Galilea y por lo tanto pudo haber incluido al menos una parte del “país de los gerasenos”, al E. de aquel mar interior. Los eruditos que favorecen este punto de vista relacionan el “país de los gerasenos” con la región que estaba alrededor de Kursi, ciudad situada cerca de la costa E. del mar de Galilea, a unos 19 Km. al N. de Gadara; sin embargo, otros creen que la expresión “el país de los gerasenos” puede referirse al gran distrito cuyo centro se encontraba en la ciudad de Gerasa (Jarash), a unos 55 Km. al SSE. del mar de Galilea, y piensan que se extendía al E. de aquel lago abarcando el “país de los gadarenos”. En cualquier caso, el relato de Mateo no estaría en absoluto en conflicto con el de Marcos y Lucas. *** jy cap. 45 pág. 114 párr. 1 Jesús expulsa muchos demonios de una vez ***

Cuando los discípulos llegan a la orilla tras la horrible experiencia que han tenido en el mar, se llevan un enorme susto. Dos hombres muy violentos que están poseídos por demonios salen de un cementerio cercano y corren hacia Jesús. Los relatos de Marcos y Lucas se centran solo en uno de ellos. ¿Por qué? Quizás porque es el más agresivo y porque es el que lleva más tiempo bajo el control de los demonios *** it-1 pág. 980 Gadarenos ***

Con relación al milagro antes mencionado, Mateo habla de dos hombres, mientras que Marcos (5:2) y Lucas (8:27) centran la atención solo en uno, probablemente debido a que su caso fue más notable. Es probable que fuera más violento y hubiera sufrido durante más tiempo el control demoniaco que el otro hombre. *** w92 15/7 pág. 6 ¿Se contradice la Biblia? ***

Conciliación de textos bíblicos relacionados con Jesús

▪ ¿De cuántos hombres expulsó Jesús a los demonios que se apoderaron de una gran piara de cerdos?

El evangelista Mateo menciona a dos hombres, mientras que Marcos y Lucas, solo a uno. (Mateo 8:28; Marcos 5:2; Lucas 8:27.) Parece que Marcos y Lucas llamaron la atención a un solo endemoniado porque Jesús le habló a él y su caso era el más destacado. Es posible que fuera el más violento o que hubiera padecido la posesión demoníaca por más tiempo. Tal vez fue solo este hombre quien quiso acompañar a Jesús tras el incidente. (Marcos 5:18-20.) En una situación algo parecida, Mateo habló de dos ciegos a quienes sanó Jesús, mientras que Marcos y Lucas solo mencionaron a uno. (Mateo 20:29-34; Marcos 10:46; Lucas 18:35.) No existía ninguna contradicción, pues al menos había un hombre de aquellas características.

*** w87 15/5 pág. 8 Un discípulo inverosímil ***

Un discípulo inverosímil

¡QUÉ aterradora vista se presenta ante Jesús cuando llega a la ribera! Dos hombres extraordinariamente fieros salen del cementerio cercano y corren hacia él. Están poseídos de demonios. Puesto que uno de ellos es posiblemente más violento que el otro y ha sufrido por más tiempo bajo el control de los demonios, se hace el foco de la atención.

Por mucho tiempo este hombre digno de lástima ha estado viviendo desnudo entre las tumbas. *** w89 15/10 págs. 30-31 Joyas del Evangelio de Marcos ***

Allí, en el país de los gerasenos, Jesús libró del poder de los demonios a un hombre que “tenía su guarida entre las tumbas” (5:1-20).

A veces tumbas labradas en la roca eran guaridas de dementes, escondites de delincuentes o moradas de pobres. (Compárese con Isaías 22:16; 65:2-4.) Según cierta obra del siglo XIX, una persona que visitó la zona donde Jesús halló al endemoniado dijo lo siguiente sobre una morada de ese tipo: “La tumba tenía unos ocho pies (2,4 metros) de altura por dentro, pues había un gran escalón desde la piedra del umbral hasta el piso. El sitio medía unos doce pasos de ancho por otros doce de largo; pero como en él no se recibía luz sino por la entrada, no podíamos ver si había una cámara interior como en otras tumbas. Todavía quedaba dentro un sarcófago en perfecto estado, y este lo usaba ahora la familia como baúl para el maíz y otras provisiones, de modo que este profanado sepulcro de los muertos se había convertido así en un refugio seguro, fresco y conveniente para los vivos”. *** w87 15/5 pág. 8 Un discípulo inverosímil ***

Al acercarse el hombre a Jesús y caer a sus pies, los demonios que lo controlan hacen que grite: “¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te pongo bajo juramento por Dios que no me atormentes”.

*** w87 15/5 pág. 8 Un discípulo inverosímil ***

Pero frente a Jesús, suplican que no se les envíe al abismo. De nuevo vemos el gran poder que Jesús tenía para vencer hasta a los crueles demonios. Esto también revela que los demonios saben que el juicio que con el tiempo les vendrá de Dios es ser abismados junto con su caudillo, Satanás el Diablo. *** it-1 pág. 783 Ejército ***

La cantidad de legiones variaba según las épocas, desde unas 25 hasta 33. También variaba la cantidad de soldados que formaban una legión, cantidad que

oscilaba entre 4.000 y 6.000, aunque en el primer siglo solía ser de 6.000. Por esta razón, la palabra “legión” se usa en las Escrituras para designar un número grande pero indefinido. (Mt 26:53; Mr 5:9; Lu 8:30.) *** it-2 págs. 198-199 Legión ***

LEGIÓN

Nombre por el que se identificó a sí mismo uno de los dos endemoniados a quienes Cristo Jesús encontró en la región que quedaba al E. del mar de Galilea. Sin embargo, su verdadero nombre obviamente no era Legión, sino que se refería a que estaba poseído por muchos demonios. Posiblemente el principal de estos demonios hizo que el hombre dijese que su nombre era Legión. En vista de que en el siglo I E.C. las legiones romanas generalmente estaban formadas por 6.000 hombres, esto puede dar una idea de la gran cantidad de demonios que poseían a este hombre. El endemoniado y su compañero eran tan feroces, que nadie se atrevía a pasar por la zona donde ellos se guarecían entre las tumbas. Bajo la influencia demoniaca, el hombre que se identificó como Legión andaba desnudo, gritaba día y noche y se cortaba con piedras. Todos los esfuerzos que se habían hecho por atarlo, incluso con grilletes y cadenas, habían sido en vano. Sin embargo, Cristo Jesús liberó a este hombre y a su compañero del poder de los demonios. Luego los demonios tomaron posesión de una piara de cerdos e hicieron que se precipitase por el despeñadero al mar de Galilea, y todos los cerdos murieron en sus aguas. (Mt 8:28-34; Mr 5:1-20; Lu 8:26-39; véanse CERDO; GADARENOS.) *** w87 15/5 pág. 8 Un discípulo inverosímil ***

“Mi nombre es Legión, porque somos muchos”, es la respuesta. A los demonios les deleita ver el sufrimiento de las personas a quienes pueden dominar, y aparentemente disfrutan de atacarlas en grupo con cobarde espíritu de chusmas. *** it-1 págs. 463-464 Cerdo ***

Aunque los israelitas apóstatas comían cerdo (Isa 65:4; 66:17), los libros apócrifos de Primero de Macabeos (1:65, NC) y Segundo de Macabeos (6:18, 19; 7:1, 2, NC) muestran que durante la dominación del rey sirio Antíoco IV Epífanes y su violenta campaña para erradicar la adoración de Jehová, muchos judíos rehusaron comer carne de cerdo, y prefirieron morir por violar el decreto del rey antes que quebrantar la ley de Dios.

Si bien había otras naciones que tampoco comían cerdo, para los griegos era un manjar exquisito. Por tanto, probablemente como resultado de la influencia helénica, parece ser que para el tiempo del ministerio terrestre de Jesucristo había bastantes cerdos en Palestina, en especial en la región de la Decápolis. En el país de los gadarenos había al menos una piara de unos dos mil cerdos. Cuando Jesús permitió que los demonios que había expulsado entraran en esta gran piara, todos los

animales sin excepción se precipitaron por un despeñadero y se ahogaron en el mar. (Mt 8:28-32; Mr 5:11-13.)

Los demonios expulsados que entraron en los cerdos. No se puede culpar a Jesús por haber permitido que los demonios entraran en los cerdos, pues es muy posible que haya habido ciertos factores envueltos que no se especifican, como el que los dueños de los cerdos fuesen judíos y por lo tanto culpables de no respetar la Ley. Por supuesto, Jesús no tenía por qué prever lo que iban a hacer los demonios una vez entraran en los animales inmundos. Puede que los demonios hayan deseado tomar posesión de los cerdos con el fin de derivar cierto placer sádico y contranatural. Por otro lado, pudiera razonarse que un hombre vale mucho más que una piara de cerdos. (Mt 12:12.) Además, todos los animales pertenecen a Jehová debido a que Él es su Creador; por consiguiente, como representante de Dios, Jesús tenía todo el derecho de permitir que los demonios tomaran posesión de la piara de cerdos. (Sl 50:10; Jn 7:29.) El que los demonios entraran en los cerdos fue prueba concluyente de que ya no poseían a los hombres, y también dejó muy claro a los ojos de los observadores el daño que les sobrevenía a las criaturas carnales poseídas por demonios. Además, aquello demostró a los observadores humanos el poder de Jesús sobre los demonios y el de estos sobre las criaturas carnales. Todo ello tal vez cumpliera el propósito de Jesús y explique por qué permitió que los espíritus inmundos entraran en los cerdos. *** jy cap. 45 pág. 115 párrs. 2-3 Jesús expulsa muchos demonios de una vez *

Cuando Jesús se sube a la barca, el hombre le suplica que le deje ir con él. Pero Jesús le dice: “Vete a tu casa. Vuelve con tus parientes y cuéntales todo lo que Jehová ha hecho por ti y cómo te tuvo compasión” (Marcos 5:19).

Normalmente, Jesús les dice a las personas que sana que no se lo cuenten a nadie, porque no quiere que la gente saque conclusiones sobre él basándose en informes sensacionalistas. Pero, en este caso, el hombre que había estado endemoniado es una prueba viviente del poder de Jesús y podrá darles testimonio a quienes tal vez no tengan la oportunidad de escuchar a Jesús en persona. Además, su testimonio tal vez contrarreste las cosas negativas que se digan por la muerte de los cerdos. Así que el hombre se va y empieza a proclamar por toda la Decápolis lo que Jesús hizo por él. *** it-1 págs. 980-981 Gadarenos ***

Sin embargo, quizás solo él quiso más tarde acompañar al Hijo de Dios. Jesús no se lo permitió, pero a cambio le animó a proclamar todo lo que Dios había hecho por él.

Esta instrucción de Jesús difirió de las que normalmente daba: que no se anunciasen sus milagros. Más bien que buscar publicidad ostentosa y permitir que la gente basara sus conclusiones en informes sensacionalistas, al parecer lo que

Jesús quería era que las personas determinasen con el debido fundamento que él en realidad era el Cristo. Esto también cumplió las palabras proféticas habladas por medio de Isaías: “No reñirá, ni levantará la voz, ni oirá nadie su voz en los caminos anchos”. (Mt 12:15-21; Isa 42:1-4.) No obstante, la excepción que Jesús hizo en el caso del endemoniado fue apropiada. Podía dar testimonio a las personas con las que el Hijo de Dios solo había tenido un contacto limitado, en particular en vista de que se le pidió que se marchase. La presencia de este hombre daría testimonio acerca del poder de Jesús para hacer el bien, y contrarrestaría cualquier informe desfavorable que pudiera circular por la pérdida de la piara de cerdos. (Mr 5:1-20; Lu 8:26-39; véase CERDO.) *** w14 15/3 pág. 3 Cómo llegarles al corazón a familiares no creyentes ***

Cómo llegarles al corazón a familiares no creyentes

“VETE a casa a tus parientes, e infórmales acerca de todas las cosas que Jehová ha hecho por ti, y de la misericordia que te tuvo”, le dijo Jesús a un hombre que quería ser su seguidor. Probablemente estaban cerca de la ciudad de Gadara, al sureste del mar de Galilea. Las palabras de Jesús revelan que comprendía una característica básica del ser humano: el deseo de hablarle a su familia de las cosas que le importan (Mar. 5:19).

Hoy día seguimos viendo esa característica en todas las culturas, aunque en algunas es más evidente que en otras. Por eso, cuando alguien se hace siervo del Dios verdadero, Jehová, por lo general siente el deseo de hablarles a sus parientes de su nueva fe. Pero ¿cómo debería hacerlo? ¿Cómo puede llegarles al corazón a familiares que tienen otra religión o que ni siquiera creen en Dios? La Biblia da consejos muy prácticos *** w08 15/2 pág. 28 párr. 6 Puntos sobresalientes del libro de Marcos ***

Hizo una excepción en el caso del hombre del país de los gerasenos que había estado endemoniado, a quien curó y ordenó que fuera a contárselo a sus parientes. A Jesús le habían pedido que abandonara aquella región, por eso tuvo muy poco contacto, si acaso alguno, con sus habitantes. La presencia y el testimonio de un hombre al que Jesús había curado podrían servir para contrarrestar cualquier comentario negativo sobre la pérdida de la piara de cerdos (Mar. 5:1-20; Luc. 8:26-39). *** jy cap. 46 pág. 116 párr. 1 Se cura al tocar la ropa de Jesús ***

La noticia de que Jesús ha regresado de la Decápolis se extiende entre los judíos que viven en la costa noroeste del mar de Galilea. Es probable que muchos se hayan enterado de que Jesús calmó el viento y el mar durante la última tormenta y que algunos sepan que curó a unos hombres que estaban endemoniados. De ahí que “una gran multitud” se reúna en la orilla del mar, quizás cerca de Capernaúm,

para recibir a Jesús (Marcos 5:21). Todos están deseando ver qué más hará cuando baje de la barca. *** it-1 pág. 425 Capernaum ***

Hacia el final de esta segunda gira de predicación por Galilea, y después de trabajar en el país de los gerasenos (gadarenos), al SE. del mar de Galilea, Jesús ‘pasó de nuevo a la ribera opuesta’, probablemente a la región de Capernaum *** it-2 págs. 659-660 Pie ***

“Andar.” Las palabras “pie” y “pies” se emplean a menudo para indicar las inclinaciones o la conducta de una persona, sean estas buenas o malas. (Sl 119:59, 101; Pr 1:16; 4:26; 5:5; 19:2; Ro 3:15.) La palabra “andar” se utiliza con un significado similar, como en la declaración “Noé andaba con el Dios verdadero”, que significa que procedía en armonía con los mandamientos y la voluntad divinos. (Gé 6:9; compárese con Ef 2:1, 2.) Dios dirige los pasos de sus siervos fieles en la senda justa mostrándoles el camino que deben seguir para evitar la caída en sentido espiritual o la trampa del mal, y en algunas ocasiones, salvaguardándolos para que no los atrape el enemigo. (1Sa 2:9; Sl 25:15; 119:105; 121:3; Lu 1:78, 79.) Por otra parte, hará que los inicuos pierdan el equilibrio y sean derrotados. (Dt 32:35; Sl 9:15.) Jehová nos aconseja que no nos unamos a las personas malas en su derrotero y que no entremos en un camino incorrecto. (Pr 1:10, 15; 4:27.) También aconseja que cuando alguien vaya a la casa de Dios, guarde sus pies y se acerque con corazón sincero para oír y aprender. (Ec 5:1.) *** it-2 pág. 660 Pie ***

Otros usos figurados. Otras expresiones que tienen un sentido figurado son: ‘lugar de descanso para la planta del pie’, es decir, lugar de residencia (Gé 8:9; Dt 28:65); “lo ancho de un pie”, para indicar la parcela de tierra más pequeña que alguien podría poseer (Hch 7:5; Dt 2:5; compárese con Jos 1:3); ‘alzar el pie’, para seguir o iniciar una línea de conducta (Gé 41:44); ‘hacer cosa rara el pie en la casa del semejante’, lo que significa no abusar de la hospitalidad (Pr 25:17); ‘andar descalzo’, en humillación o duelo (a menudo se conducía a los cautivos descalzos) (Isa 20:2); ‘depositar algo a los pies de’ una persona, como regalo u ofrenda (Hch 5:1, 2); ‘caer a los pies de alguien’, en señal de homenaje (Mr 5:22); ‘sujetar debajo de los pies’, como muestra de sometimiento (1Co 15:27; Heb 2:8); ‘pisotear o quebrantar bajo los pies’, en señal de victoria (Mal 4:3; Ro 16:20); ‘colocar los pies sobre la cerviz de un enemigo’, como símbolo de haberlo subyugado o vencido (Jos 10:24); ‘lavar el pie en sangre’, al ejecutar a los enemigos (Sl 68:22, 23), y ‘cubrir los pies’, en el sentido de hacer del cuerpo (literalmente, ‘mantener escondidos los pies’; Jue 3:24; 1Sa 24:3). La frase ‘mojar el pie en aceite’ se usó proféticamente para prefigurar la porción pingüe que tendría la tribu de Aser entre las otras tribus de Israel. (Dt 33:24.) Rut descubrió los pies de Boaz y se echó allí para darle a entender

que debía tomar acción legal en lo que tenía que ver con el matrimonio de cuñado. (Rut 3:4, 7, 8.) *** w95 15/7 págs. 15-16 párr. 3 La mujer cristiana merece honra y respeto ***

Una vez, cierta mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años buscó a Jesús entre la muchedumbre. Su estado la hacía ceremonialmente inmunda, por lo que no debía haber estado allí. (Levítico 15:25-27.) Sin embargo, era tanta su desesperación que se introdujo entre la muchedumbre hasta alcanzar a Jesús por detrás. Cuando tocó su prenda de vestir, recobró la salud inmediatamente. *** w87 1/6 pág. 24 Le tocó la prenda de vestir ***

Pero la atención de cierta mujer entre la muchedumbre está enfocada en su propio grave problema.

Por 12 largos años esta mujer ha padecido de un flujo de sangre. Ha ido de un médico a otro, y gastado todo su dinero en tratamientos. Pero no ha recibido ayuda; en vez de eso, su problema ha empeorado.

Como usted quizás pueda comprender, la enfermedad que ella tiene, además de debilitarla muchísimo, es embarazosa y humillante. No es un tipo de aflicción de la que alguien por lo general hablaría en público. Además, bajo la Ley de Moisés, el flujo de sangre hace inmunda a la mujer, y cualquiera que la toca o toca las prendas de vestir manchadas de sangre de ella tiene que lavarse y quedar inmundo hasta el atardecer.

Aquella mujer se ha enterado de los milagros que efectúa Jesús, y ahora lo ha buscado. Porque está inmunda, se mueve entre la muchedumbre tratando de llamar la menor atención posible a sí, diciéndose: “Si toco nada más que sus prendas de vestir exteriores, quedaré sana”

“¿Quién es el que me ha tocado?” ¡Cómo deben haberla sacudido esas palabras de Jesús! ¿Cómo podía saber él lo que había pasado? ‘Instructor —protesta Pedro—, las muchedumbres te cercan y te oprimen estrechamente, y dices tú: “¿Quién me tocó?”.’

Buscando con la vista a la mujer, Jesús explica: “Alguien me ha tocado, porque percibí que ha salido poder de mí”. Ciertamente no es un toque ordinario, porque la curación que ha resultado le resta vitalidad a Jesús.

La mujer, al ver que no ha pasado inadvertida, viene y cae delante de Jesús, atemorizada y temblando. Enfrente de toda la gente cuenta toda la verdad acerca de su enfermedad y cómo ha quedado curada ahora.

Conmovido al oír que lo confiesa todo, Jesús se compadece de ella y la consuela: “Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz, y queda sana de tu penosa enfermedad”. ¡Qué

bueno es saber que Aquel a quien Dios ha escogido para gobernar la Tierra es tan afectuoso y compasivo, una persona que no solo se interesa en la gente, sino que también tiene el poder necesario para ayudarla! (Mateo 9:18-22; Marcos 5:21-34; Lucas 8:40-48; Levítico 15:25-27.) *** w87 1/6 pág. 25 Le tocó la prenda de vestir ***

Buscando con la vista a la mujer, Jesús explica: “Alguien me ha tocado, porque percibí que ha salido poder de mí”. Ciertamente no es un toque ordinario, porque la curación que ha resultado le resta vitalidad a Jesús. *** w15 15/2 pág. 13 párr. 13 Seamos valientes y actuemos con buen juicio como Jesús ***

Y esto se reflejó en su manera de tratar a la gente. Veamos, por ejemplo, el relato que aparece en Marcos 5:25-34 (léalo). Una mujer que padecía hemorragias logró abrirse paso entre la multitud, tocó la ropa de Jesús y se curó. Según la Ley, ella era inmunda, así que no podía tocar a ninguna persona (Lev. 15:25-27). Pero Jesús, quien sabía que entre “los asuntos de más peso de la Ley” estaban “la misericordia y la fidelidad”, no la hizo sentir mal (Mat. 23:23). En vez de eso, fue amable y le dijo: “Hija, tu fe te ha devuelto la salud. Ve en paz, y queda sana de tu penosa enfermedad”. ¡Qué ejemplo tan conmovedor! *** w02 15/8 pág. 13 párr. 14 “Yo les he puesto el modelo” ***

En vez de eso, le dijo: “Hija, tu fe te ha devuelto la salud. Ve en paz, y queda sana de tu penosa enfermedad” (Marcos 5:25-34). Fíjese en la comprensión que reflejan estas palabras. No le dijo simplemente que fuera curada, sino: “Queda sana de tu penosa enfermedad”. Marcos emplea aquí una palabra que, en sentido literal, puede significar “azote”, un tipo común de tortura. De modo que Jesús reconoció que aquella enfermedad le había provocado mucho sufrimiento, tal vez intenso dolor físico y emocional, y se sintió conmovido. *** w95 15/7 pág. 16 párrs. 3-4 La mujer cristiana merece honra y respeto ***

Jesús se detuvo, a pesar de que iba al hogar de Jairo, cuya hija estaba enferma de gravedad. Como sintió que había salido poder de él, miró alrededor para ver quién lo había tocado. Por fin, la mujer fue y cayó delante de él temblando. ¿La regañaría Jesús por haber estado entre la muchedumbre o por haber tocado su prenda de vestir sin permiso? Al contrario, fue muy cariñoso y bondadoso. “Hija —dijo él—, tu fe te ha devuelto la salud.” Esa fue la única vez que Jesús llamó “hija” a una mujer con la que hablaba. ¡Cuánto debió tranquilizarla el que Jesús la llamara de ese modo! (Mateo 9:18-22; Marcos 5:21-34.)

4 Jesús veía más allá de la letra de la Ley. Veía el espíritu que la inspiraba y la necesidad de ser misericordioso y compasivo. (Compárese con Mateo 23:23.) Observó la situación desesperada de la mujer enferma y tomó en consideración que

había obrado por fe. De este modo, puso un buen ejemplo para los cristianos varones, sobre todo para los superintendentes. *** jy cap. 47 pág. 118 párr. 4 Una niña vuelve a vivir ***

Entonces, Jesús lo acompaña hasta su casa. Al llegar, se encuentran con un gran alboroto. La gente está llorando, gritando y golpeándose el pecho de tristeza. Jesús entra en la casa y les dice algo sorprendente: “La niña no ha muerto, está dormida” (Marcos 5:39). Al oír eso, la gente empieza a burlarse de él porque sabe que la niña está muerta. No obstante, Jesús está a punto de demostrarles que, con el poder de Dios, es posible devolverle la vida a alguien que ha muerto, tal y como se despierta a alguien de un sueño profundo. *** it-2 pág. 1061 Sueño ***

Sin embargo, también pueden contrastarse la “muerte” y el “dormir”. Cristo Jesús dijo con respecto a una niña muerta: “La muchachita no ha muerto, sino que duerme”. (Mt 9:24; Mr 5:39; Lu 8:52.) Puesto que la iba a resucitar de entre los muertos, Jesús quizás se refería a que la niña no había dejado de existir para siempre, sino que sería como si se la despertase de su sueño. Además, no se había enterrado a la niña ni su cuerpo había tenido tiempo de empezar a descomponerse, como había ocurrido en el caso de Lázaro. (Jn 11:39, 43, 44.) Basándose en la autoridad que el Padre le había concedido, Jesús pudo expresarse así, como se expresa su Padre, que “vivifica a los muertos y llama las cosas que no son como si fueran”. (Ro 4:17; compárese con Mt 22:32.) *** w87 15/6 pág. 8 El lloro se convierte en gran éxtasis ***

Cuando Jesús entra, pregunta: “¿Por qué causan ruidosa confusión y lloran? La niñita no ha muerto, sino que duerme”.

Al oír esto, la gente empieza a reírse desdeñosamente de Jesús, porque saben que la niña realmente ha muerto. No obstante, Jesús dice que solo está durmiendo, para mostrar que, con los poderes que Dios le ha dado, es posible hacer que la gente regrese de la muerte con la misma facilidad con que se le puede despertar de un sueño profundo *** it-2 pág. 1083 Talithá kumi ***

TALITHÁ KUMI

Expresión semítica que empleó Jesucristo cuando resucitó a la hija de Jairo. Significa: “Jovencita, te digo: ¡Levántate!”. (Mr 5:41.) Las transliteraciones de esta expresión varían en los diferentes manuscritos griegos. Aunque por lo general se cree que es una expresión aramea, el Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento (de W. E. Vine, vol. 1, pág. 357) señala que por lo menos la última parte (“kumi”) también podría ser hebrea. Según el lexicógrafo Gesenius, el término talithá

se deriva de la palabra hebrea para cordero (ta·léh). (A Hebrew and English Lexicon of the Old Testament, de Brown, Driver y Briggs, 1980, pág. 378. INDEX50-85________________________________________________________ *** w78 1/6 págs. 14-15 ¿Se contradice la Biblia? ***

ARMONIZANDO LOS TEXTOS EN LAS ESCRITURAS CRISTIANAS

Hay quienes sostienen que hay discrepancias en los relatos evangélicos sobre Jesucristo y en otras partes de las Escrituras Griegas Cristianas. Pero en este caso de nuevo se pueden resolver las supuestas discrepancias. Considere solo unos ejemplos para mostrar que los diversos textos de las Escrituras Cristianas armonizan unos con otros.

¿De cuántos hombres expulsó Jesús a los demonios que se posesionaron de un hato grande de cerdos que después de eso se lanzó por un precipicio y se ahogó en el mar de Galilea? Mateo, el evangelista, menciona a dos hombres. (Mat. 8:28) Pero Marcos y Lucas solo mencionan a uno. (Mar. 5:2; Luc. 8:27) Sin duda Marcos y Lucas concentraron su atención solamente en un hombre bajo posesión demoníaca porque el caso de éste fue el más sobresaliente de los dos. Quizás había sido más violento y había sufrido por más tiempo bajo el control demoníaco que el otro hombre. Después de eso, posiblemente solo aquel hombre haya querido acompañar a Jesús. En vez de permitir esto, Jesús le mandó que diera a saber lo que Jehová había hecho para él. (Mar. 5:18-20) En una situación algo paralela, Mateo habla de dos ciegos que fueron sanados por Jesús, mientras que Marcos y Lucas mencionan a uno solo. (Mat. 20:29-34; Mar. 10:46; Luc. 18:35) Puesto que evidentemente la conversación de Jesús se dirigió en particular a una sola persona en cada caso, Marcos y Lucas no mencionaron el hecho de que hubiera otro hombre endemoniado y otro hombre ciego presentes. Sin embargo, el relato del Evangelio de Mateo no es incorrecto por suministrar estos detalles. *** w70 1/9 pág. 544 Preguntas de los lectores ***

La expresión: “¿Qué tengo que ver contigo?” es una antigua forma de pregunta que se encuentra a menudo en la Biblia. (2 Sam. 16:10; 1 Rey. 17:18; 2 Rey. 3:13; Mar. 1:24; 5:7) Se puede traducir literalmente: “¿Qué tenemos [o, tengo] en común [contigo]?” y es una forma repelente. Su severidad, por supuesto, dependería del tono en que se dijera. Indica objeción a lo que se sugiere.—Compare Esdras 4:3 y Mateo 27:19.

Cuando Jesús usó esa expresión ya era el Cristo y el Rey designado de Dios. No era un hijo joven que viviera en la casa de su madre y bajo su supervisión inmediata. Ahora aceptaba sus instrucciones de Dios que lo había enviado. (1 Cor. 11:3) En consecuencia, cuando su madre, por su declaración, de hecho se puso a decirle qué hacer, Jesús resistió u objetó. Tocante a su ministerio y milagros no había de ser dirigido por amigos o familia. (Juan 11:6-16) La respuesta de Cristo

mostró que cuando fuese tiempo para que él actuara en cierta situación, lo haría. Él sabía el tiempo para actuar en este asunto y no había necesidad de que lo aguijonearan.

Evidentemente María no consideró las palabras de Jesús como reprensión dura, sino que entendió su tono. Sabiamente dejó el asunto en las manos de su hijo. Pudiera agregarse que “en el griego cualquier brusquedad de la pregunta era atemperada, no acrecentada, mediante el uso de la palabra [mujer] con ella, como término de cariño o respeto.”—Problems of New Testament Translation, pág. 100. *** w77 1/3 pág. 132 El más grande estrellarse ***

El apóstol Pedro llamó a estos ángeles desobedientes “espíritus en prisión,” lo cual indica que quedaron bajo alguna forma de restricción. (1 Ped. 3:19) Puesto que no hay registro alguno, ni bíblico ni de otra índole, de que ellos hubiesen vuelto a vivir como hombres en la Tierra, evidentemente la restricción bajo la cual quedaron les hizo imposible volver a asumir carne y vivir como esposos con mujeres.

En su condición degradada, los demonios no se han hecho menos malignos. Más bien, han continuado degradándose con crueldades contra criaturas humanas.

Esto se ilustra bien en el caso de las personas poseídas por demonios en los días del ministerio terrestre de Jesús. Por ejemplo, hubo el hombre a quien los demonios habían vuelto loco. En su guarida entre las tumbas, andaba desnudo, gritando día y noche y cortándose con piedras. Este hombre poseído por los demonios y su compañero eran tan feroces que la gente temía pasar por la zona donde moraban. Los esfuerzos que se hacían por atarlo con cadenas y grillos eran inútiles. Los demonios evidentemente se gozaban en ver a aquel hombre pasar por aquel sufrimiento.—Mat. 8:28; Mar. 5:2-5; Luc. 8:27. *** g72 22/3 págs. 27-28 Por qué Jesucristo no quería publicidad alguna ***

samaritanos cifraron su fe en Jesús. Pero debe notarse que no lo hicieron simplemente por el testimonio de la mujer. Llegaron a su propia conclusión sobre la base de lo que personalmente oyeron a Jesús decir. El registro bíblico nos dice: “Empezaron a decir a la mujer: “Ya no creemos a causa de tu habla; porque hemos oído por nosotros mismos y sabemos que este hombre es verdaderamente el salvador del mundo.””—Juan 4:39-42.

Aunque por lo general Jesús mandaba a los individuos que no anunciaran sus milagros y que él era el Cristo, en la Biblia se menciona una excepción notable. Esta tuvo que ver con la curación de dos hombres poseídos de demonios en la región de los gadarenos. Jesús permitió que los demonios que expulsó de estos hombres se apoderaran de un hato de cerdos. Como resultado todo el hato de unos 2.000 cerdos se precipitó por un despeñadero y se ahogó en el mar de Galilea. Esto perturbó tanto a los habitantes locales que le rogaron a Jesús que se fuera de esa zona. (Mat. 8:28-34; Mar. 5:11-17) Cuando Jesús estaba a punto de irse en barca,

uno de los hombres “que había estado endemoniado se puso a suplicarle que lo dejase continuar con él. Sin embargo, [Jesús] no le dejó, sino que le dijo: ‘Vete a tu casa a tus parientes, e infórmales acerca de todas las cosas que Jehová ha hecho por ti y de la misericordia que te tuvo.’”—Mar. 5:18, 19.

Aunque fue una excepción, las instrucciones dadas al anterior endemoniado evidentemente sirvieron bien el propósito de Jesús. El hombre sanado pudo dar testimonio entre gente con quien el Hijo de Dios solo tendría contacto limitado, particularmente en vista de que le habían pedido a Jesús que se fuera de esa zona. La presencia de este hombre suministraría testimonio acerca del poder de Jesús para hacer el bien, contrarrestando así cualquier informe desfavorable que pudiera circularse a causa de la pérdida del hato de cerdos. *** sl cap. 5 págs. 67-68 párrs. 7-8 Recompensada la integridad probada del “Siervo” ***

7 No podemos decir hasta qué punto le sustrajo vitalidad a Jesús esta ejecución de curaciones milagrosas. Pero está escrito, en Lucas 6:18, 19: “Hasta los que eran molestados de espíritus inmundos fueron curados. Y toda la muchedumbre procuraba tocarle, porque salía poder de él y sanaba a todos.” El hecho de que Jesús percibía este fluir de vitalidad desde su cuerpo, hasta en el caso de una sola curación, se desprende claramente de este caso registrado en Lucas 8:42-48: “Mientras iba, las muchedumbres lo apretaban. Y una mujer, que padecía flujo de sangre hacía doce años, y que no había podido conseguir que nadie la curara, se acercó por detrás y tocó el fleco de su prenda exterior de vestir, y al instante cesó el flujo de su sangre. De modo que Jesús dijo: ‘¿Quién es el que me tocó?’ Cuando todos lo negaban, Pedro dijo: ‘Instructor, las muchedumbres te rodean y te oprimen estrechamente.’ Sin embargo Jesús dijo: ‘Alguien me tocó, porque percibí que de mí salió poder.’ Viendo que no había pasado inadvertida, la mujer vino temblando y cayó delante de él y reveló ante todo el pueblo por qué motivo le tocó y cómo fue sanada al instante. Pero él le dijo: ‘Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz.’”—Compare con Marcos 5:25-34.

8 En el caso del “Siervo” de Jehová, las curaciones que Jesús ejecutaba así milagrosamente eran prueba de que era el Portador de Pecados. Por ejemplo, cuando críticos religiosos acusaron a Jesús de blasfemar por decir a un hombre que estaba paralizado: “Cobra ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados,” lo siguiente aconteció: “Y Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: ‘¿Por qué piensan cosas inicuas en sus corazones? Por ejemplo, ¿qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Sin embargo, para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados...,’ dijo entonces al paralítico: ‘Levántate, toma tu cama y vete a tu casa.’ Y él se levantó y se fue a su casa *** w72 1/12 pág. 736 Preguntas de los lectores ***

Preguntas de los lectores

● ¿Se hizo inmundo Jesús cuando tocó a una niña muerta, según se informa en Mateo 9:25, a fin de resucitarla?—Inglaterra.

Según la ley mosaica, el israelita que tocara un cadáver humano quedaba ceremonialmente inmundo por siete días. A fin de estar limpio de nuevo, tenía que pasar por una ceremonia de purificación. Esto incluía el bañarse y lavar sus prendas de vestir el séptimo día.—Núm. 19:11-19.

El apóstol Mateo nos dice que un líder judío, llamado Jairo, vino en una ocasión a Jesús y dijo acerca de su hija que estaba enferma y sin duda iba a morir: “Ya debe estar muerta mi hija; pero ven y pon tu mano sobre ella y llegará a vivir.” (Mat. 9:18) Los relatos del Evangelio por Marcos y Lucas nos aseguran que para cuando Jesús llegó a donde estaba ella la muchacha había muerto. “Mientras él todavía estaba hablando, vinieron algunos hombres de la casa del presidente de la sinagoga y dijeron: ‘¡Tu hija murió! ¿Por qué molestar ya al maestro?’” (Mar. 5:35; Luc. 8:49) Por lo tanto, si Jesús tocaba su cadáver, ¿lo haría inmundo eso? No, de ninguna manera.

Jesús resucitó a la muchacha, la hizo volver a la vida. Mateo escribe: “Él entró y le tomó la mano, y la jovencita se levantó.” (Mat. 9:25) Lejos de hacerse inmundo Jesús, removió la fuente de inmundicia, el cuerpo muerto. Hizo esto haciendo vivir a la niña. “Al instante la jovencita se levantó y echó a andar.” Por lo tanto, ella no estaba inmunda y no hacía inmundo a ninguno que la tocara. Jesús fue el medio para traer limpieza, y no hubo necesidad alguna de que él se sometiera a una ceremonia de purificación.—Mar. 5:41, 42; Luc. 8:54, 55. *** w72 15/7 pág. 432 párrs. 2-3 Cuán temprano comenzar a enseñar a sus hijos ***

2 En posición diametralmente opuesta a esa idea, la Biblia muestra que esos primeros años son preciosos, vitales, críticos, y que los padres no deben echarlos a perder. Recuerden que Jesucristo dijo: “El que no reciba el reino de Dios como un niñito de ninguna manera entrará en él.” (Mar. 10:15) La palabra griega para “niñito” es paidíon. Se puede usar para una persona joven de doce años de edad, como en Marcos 5:40-42, que hace referencia a una niña resucitada por Jesús; pero también puede aplicarse a un nene recién nacido, como en el caso en que se usa con referencia al niño Jesús al ser visitado por los pastores.—Luc. 2:17.

3 En vista de la declaración de Jesús, ¡qué tonto es esperar hasta que un niño pasa sus años de la infancia para empezar a pensar seriamente en darle la vital instrucción bíblica! Pues, mire, entonces el padre o la madre tendría que decir: ‘Ahora que ya no eres un nene, pues, “da la vuelta” y hazte como un niñito de nuevo para que se te puedan enseñar las verdades del reino de Dios y las aceptes.’ ¿Por

qué no enseñar al niño mientras todavía tiene esas preciosas cualidades de niñito? ¿Por qué pasar por alto el período dorado de oportunidad en que su hijo o hija es un niñito o niñita, humilde, dócil, con buena disposición y hasta con deseos de aprender? Por eso, ¿cuándo debe usted comenzar a entrenar o educar a su hijo para vida en el favor de Dios? Desde el nacimiento en adelante... ¡no hay tiempo que perder!

*** g72 22/3 pág. 28 Por qué Jesucristo no quería publicidad alguna ***

En una prefiguración de ese tiempo de resurrección para muchos niños, Jesús, cuando estuvo en la Tierra, respondió a la súplica por ayuda de un padre angustiado. Su hija estaba grave. Mientras Jesús estaba en camino para sanarla, llegó el mensaje, “¡Tu hija murió! ¿Por qué molestar ya al maestro?” Pero Jesús continuó su camino, llegó a la casa y dispersó a la ruidosa muchedumbre afligida que lloraba y se lamentaba, y entró a la casa. “Tomando la mano de la niñita, le dijo: ‘Talitha cumi,’ que, traducido, significa: ‘Jovencita, te digo: ¡Levántate!’ Y al instante la jovencita se levantó y echó a andar, pues tenía doce años. Y en seguida estuvieron fuera de sí con gran éxtasis.”—Mar. 5:22-24, 35-42.

Nosotros ahora, como Jesús cuando estuvo en la Tierra, debemos tener tiempo para los niños, sacar tiempo para ellos, acogerlos y hacer que ellos sientan que pertenecen a nuestro grupo. Así, en una justa nueva Tierra, tanto los jóvenes como los de mayor edad, juntos, sentirán gran éxtasis. *** us pág. 21 párrs. 33-35 Espíritus en invisibilidad... ¿nos ayudan, o nos perjudican? ***

hacer alguna vez. “Clamó con fuerte voz: ‘¡Lázaro, sal!’ El hombre que había estado muerto salió.” (Juan 11:43, 44) ¿De dónde salió? ¿Del “mundo de los fantasmas”? No, salió de la tumba donde había estado acostado inconsciente, dormido en la muerte, por los cuatro días.

34 En otra ocasión Jesús resucitó de entre los muertos a una joven de 12 años de edad. ¡Imagínese el gozo que sintieron los padres de ella cuando esto sucedió! El relato, en Marcos 5:42, dice que “estuvieron fuera de sí con gran éxtasis.” El haber visto a su joven hija fría e inanimada un momento y entonces abrazarla viva y bien el momento siguiente fue una maravillosa experiencia. De seguro esto fue muchísimo mejor que recibir un mensaje, supuestamente de alguna persona amada que hubiera muerto, por medio de un médium espiritista o un hechicero.

35 Pero en esto hay una maravillosa lección para todos nosotros. Lo que Jesús hizo al resucitar a los muertos cuando estuvo en la Tierra fue solo una demostración pequeña de lo que hará en escala mucho más extensa durante su reinado de mil años de paz que ahora está cercano. Jesús mismo dijo: “Todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán.” (Juan 5:28, 29) Dando una descripción de ese tiempo maravilloso, Revelación 20:13 dice: “Y el mar entregó los

muertos que había en él, y la muerte y el Hades [el sepulcro] entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados individualmente según sus hechos.” El apóstol Pablo dijo: “Tengo esperanza en cuanto a Dios . . . de que va a haber resurrección así de justos como de injustos.”—Hechos 24:15.

MARCOS: 6

*** cl cap. 21 págs. 209-211 Jesús revela la “sabiduría procedente de Dios” *** CAPÍTULO 21

Jesús revela la “sabiduría procedente de Dios”

LOS presentes no salían de su asombro al ver de pie ante ellos a un hombre joven, llamado Jesús, enseñando en la sinagoga. No era un desconocido, ya que se había criado en la localidad, donde por muchos años había sido carpintero. Puede que algunos vivieran en casas que él había ayudado a edificar o que cultivaran la tierra con arados y yugos hechos por él. Ahora bien, ¿cómo reaccionarían a la instrucción de aquel ex artesano?

2 La mayoría de los oyentes preguntaban sorprendidos: “¿Dónde consiguió este hombre esta sabiduría [...]?”. Pero también comentaban: “Este es el carpintero, el hijo de María” (Mateo 13:54-58; Marcos 6:1-3). Por desgracia, sus anteriores vecinos lo veían como un lugareño más, igual que ellos. A pesar de que hablaba con tanta sabiduría, lo rechazaron, sin imaginarse que los conocimientos que transmitía no eran suyos.

3 Pues bien, ¿dónde consiguió Jesús esta sabiduría? “Lo que yo enseño no es mío —señaló—, sino que pertenece al que me ha enviado.” (Juan 7:16.) Y el apóstol Pablo indicó que Cristo “ha venido a ser para nosotros sabiduría procedente de Dios” (1 Corintios 1:30). A tal grado reveló el Hijo de Jehová este atributo divino, que él mismo dijo: “Yo y el Padre somos uno” (Juan 10:30). Veamos tres campos en que demostró “sabiduría procedente de Dios”. *** cf cap. 5 págs. 48-49 “Todos los tesoros de la sabiduría” ***

“¿Dónde consiguió este hombre esta sabiduría?”

también estaban al tanto de que este elocuente carpintero no había estudiado en ninguna de las prestigiosas escuelas rabínicas (Juan 7:15). Así que la pregunta parecía tener lógica.

5 él reveló que su sabiduría provenía de una fuente mucho más elevada: “Lo que yo enseño no es mío, sino que pertenece al que me ha enviado” (Juan 7:16).

6 El espíritu santo de Jehová obró en el corazón y la mente de Jesús. Aludiendo al Mesías prometido, Isaías anunció lo siguiente: “Sobre él tiene que asentarse el

espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová” (Isaías 11:2). Con el espíritu de Jehová sobre él, dirigiendo sus pensamientos y decisiones,

7 Jesús consiguió sabiduría de su Padre de otra manera extraordinaria. Como vimos en el capítulo 2, durante los incontables milenios que vivió en el cielo antes de venir a la Tierra tuvo la oportunidad de conocer profundamente el modo de pensar de Dios. No alcanzamos siquiera a imaginarnos el caudal de sabiduría que el Hijo adquirió al lado del Padre, de quien fue el “obrero maestro” en la creación de todos los demás seres, animados e inanimados. De ahí que se le describa en su existencia prehumana como la sabiduría personificada (Proverbios 8:22-31; Colosenses 1:15, 16). *** w87 1/7 pág. 8 Sale de casa de Jairo y hace otra visita a Nazaret ***

. Aproximadamente un año antes él había visitado la sinagoga de aquel pueblo y enseñado allí. Aunque la gente al principio se había maravillado de sus agradables palabras, después se ofendió por su enseñanza y trató de matarlo. Ahora, por misericordia, de nuevo Jesús trata de ayudar a los que habían sido sus vecinos.

Mientras que en otros lugares la gente acude en grandes cantidades a Jesús, parece que aquí no sucede eso. De modo que el sábado él va a la sinagoga a enseñar. La mayoría de los que le escuchan quedan sorprendidos. “¿Dónde consiguió este hombre esta sabiduría y estas obras poderosas?” *** jy cap. 9 pág. 26 párr. 2 Jesús crece en Nazaret ***

Es posible que Jesús tuviera unos dos años de edad cuando sus padres lo trajeron a esta ciudad tras salir de Egipto. Al parecer, Jesús era hijo único en ese momento. Pero, más adelante, José y María tienen más hijos: Santiago, José, Simón y Judas. Además, tienen al menos dos hijas. De modo que Jesús tiene cuatro medio hermanos y, como mínimo, dos medio hermanas menores que él. *** w14 1/5 pág. 12 Sobrevivió al dolor de una espada ***

. Ahora a Jesús no solo lo llamaban “el hijo del carpintero”, sino “el carpintero”. Por lo visto, había tomado las riendas del negocio de su padre y se había convertido en el sostén de la familia, la cual incluía por lo menos seis hijos nacidos después de él (Mateo 13:55, 56; Marcos 6:3). *** w10 1/8 págs. 25-26 El oficio de carpintero ***

Una posible fuente de inspiración Jesús también demostró ser un auténtico maestro al enseñar complejas verdades espirituales con sencillos ejemplos tomados de la vida diaria. ¿Procedían algunos de estos de su experiencia como carpintero? Es posible. En cierta ocasión, él preguntó: “¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano, pero no tomas en cuenta la viga que hay en tu propio ojo?”. Sin duda, Jesús sabía bien lo grande y pesada que era una viga (Mateo 7:3). Tiempo después afirmó: “Nadie que ha puesto la mano en el arado y mira a las cosas que deja atrás

es muy apto para el reino de Dios”. Es más que probable que él fabricara muchos arados durante su vida (Lucas 9:62). Además, utilizó la siguiente metáfora para animar a quienes lo escuchaban a hacerse discípulos suyos: “Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí [...]. Porque mi yugo es suave y mi carga es ligera” (Mateo 11:29, 30). Es obvio que Jesús poseía las destrezas necesarias para fabricar un yugo “suave”, es decir, cómodo y fácil de llevar.

Como vimos al principio, algunas personas se refirieron a Jesús como “el hijo del carpintero”. *** w90 15/9 pág. 6 ¡Obtenga la verdad completa! ***

Jesús era hijo de María, concebido por espíritu santo. Era hijo adoptivo de José, y realmente había trabajado como carpintero. (Marcos 6:3.) Sin embargo, ¿era aquello la verdad completa sobre él? ¡No! ¡Él era nada menos que el Mesías y el futuro “Rey de reyes”! (Revelación 17:14; Lucas 1:32-35; Hechos 2:36.) Por no haber obtenido la verdad completa acerca de Jesús, muchos no tuvieron el privilegio de disfrutar de su compañerismo personal mientras él estuvo en la Tierra, una oportunidad que nunca más podrían tener. *** jy cap. 48 pág. 121 párr. 7 Realiza milagros, pero lo rechazan en Nazaret ***

. Así que lo rechazan, a pesar de su gran sabiduría y sus milagros. Ni siquiera sus familiares, como lo conocen de siempre, creen en él. Por eso, Jesús reconoce: “Al profeta se le honra en todos lados menos en su propia tierra y en su propia casa” (Mateo 13:57). *** it-2 pág. 679 Poder, Obras poderosas ***

De manera similar, la falta de fe de los habitantes de Nazaret lo retuvo de efectuar muchas obras poderosas, con toda seguridad no porque su fuente de poder fuese insuficiente, sino porque las circunstancias no las justificaban ni daban pie para realizarlas. El poder divino no debía desperdiciarse con personas escépticas que no eran receptivas. (Mr 6:1-6; compárese con Mt 10:14; Lu 16:29-31.) El hecho de que la fe de otros no era absolutamente esencial para que Jesús efectuase obras milagrosas puede verse en que sanó milagrosamente la oreja que le habían cortado al esclavo del sumo sacerdote que iba con la muchedumbre que le fue a detener. (Lu 22:50, 51.) *** w87 15/7 págs. 8-9 Otro recorrido de predicación en Galilea ***

Jesús tiene un plan de acción. Llama a los 12 apóstoles, a quienes había escogido casi un año atrás. Los divide en pares, formando seis equipos de predicadores, y les da estas instrucciones: “No se vayan por el camino de las naciones, y no entren en ciudad samaritana; sino, más bien, vayan continuamente a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Al ir, prediquen, diciendo: ‘El reino de los cielos se ha acercado’”. *** it-1 págs. 362-363 Bolsa ***

Especie de saco o talego que usaban tanto los hombres como las mujeres para llevar oro, plata, cobre, dinero acuñado u otros artículos. En algunas ocasiones las mujeres llevaban bolsas de adorno, posiblemente de forma alargada y redondeada. (Isa 3:16, 22; 46:6; Mt 10:9.) Las bolsas primitivas estaban hechas de piel, de juncos entrelazados o de algodón tejido. Tenían forma de saco y se ataban o cerraban por la boca con tiras de cuero u otro tipo de cuerda.

También se habla de la bolsa del cinto (literalmente, “cinto”, gr. zṓ·nē [Mt 10:9; Mr 6:8]), tal vez una especie de faltriquera. Es posible que el cinto tuviera un espacio hueco en el que se podía llevar el dinero o que fuera de tela y con dobleces, en cuyo caso el dinero se guardaba en esos dobleces. *** w11 15/3 pág. 6 Preguntas de los lectores ***

Cuando Jesucristo envió a predicar a sus doce apóstoles, ¿les dijo que llevaran consigo bastones y sandalias?

Hay quienes dicen que hay contradicciones entre los tres relatos de los Evangelios donde se mencionan las instrucciones que Jesús dio a sus apóstoles al enviarlos a predicar. Sin embargo, al compararlos llegaremos a una interesante conclusión. Empecemos con dos de los evangelistas. Marcos señala que Jesús “les dio órdenes de que no llevaran nada para el viaje, sino solamente un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero de cobre en las bolsas de sus cintos, pero que se ataran sandalias, y no llevaran puestas dos prendas de vestir interiores” (Mar. 6:7-9). Lucas, por su parte, registra estas instrucciones: “No lleven nada para el viaje, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero en plata; tampoco tengan dos prendas de vestir interiores” (Luc. 9:1-3). Aquí es donde se encuentra la aparente contradicción. En la narración de Marcos, los apóstoles debían llevar bastón y atarse las sandalias, pero en la de Lucas, no debían llevar nada, ni siquiera bastón, y no se mencionan para nada las sandalias.

Algo que nos ayudará a comprender lo que quería indicarles Jesús a sus apóstoles es fijarnos en una expresión que aparece en los tres Evangelios. En los dos relatos ya mencionados, así como en el de Mateo 10:5-10, Jesús les ordenó que no cargaran “dos prendas de vestir interiores”. Sin duda, cada uno de ellos llevaba puesta su prenda interior. No debían conseguir una adicional para el viaje. Marcos, por su parte, destaca la instrucción de que “se ataran [las] sandalias” que habían estado utilizando, y no las cambiaran por otro par. Pero ¿qué puede decirse del bastón? The Jewish Encyclopedia comenta: “Parece que era una costumbre universal de los antiguos hebreos cargar con un bastón” (Gén. 32:10). En la narración de Marcos se indica que los apóstoles no debían “[llevar] nada para el viaje”, salvo el bastón que ya tenían consigo cuando recibieron las instrucciones. En realidad, la intención de los evangelistas era enfatizar la orden de Jesús de no desviarse del camino para conseguir provisiones extras para el viaje.

Este hecho se ve con más claridad en el caso de Mateo, quien fue testigo presencial de aquellas instrucciones y las puso por escrito. De acuerdo con él, Jesús dijo: “No consigan oro, ni plata, ni cobre para las bolsas de sus cintos, ni alforja para el viaje, ni dos prendas de vestir interiores, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su alimento” (Mat. 10:9, 10). ¿Les mandó Jesús que se deshicieran de las sandalias y los bastones que ya poseían? No. Simplemente les dijo que no fueran a buscar otros adicionales. ¿Por qué les dio ese mandato? “Porque el obrero merece su alimento.” Como vemos, ese era el punto que quería destacar. Recordemos que ya en el Sermón del Monte les había dicho algo similar: que no debían inquietarse por qué comerían, qué beberían y cómo se vestirían (Mat. 6:25-32).

Aunque a primera vista estos relatos de los Evangelios parezcan contradecirse, en realidad coinciden en la misma idea: los apóstoles debían ir a predicar con lo que tenían a la mano y no distraerse tratando de conseguir cosas adicionales, pues Jehová les suministraría todo lo necesario. *** w87 15/7 pág. 9 Otro recorrido de predicación en Galilea ***

Después dice a sus discípulos que no se preparen en sentido material para su recorrido de predicación. “No consigan oro, ni plata, ni cobre para sus bolsas al cinto, ni alforja para el viaje, ni dos prendas de vestir interiores, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su alimento.” La gente que aprecie el mensaje responderá, y contribuirá alimento y vivienda. Como dice Jesús: “En cualquier ciudad o aldea que entren, busquen hasta descubrir quién en ella es merecedor, y quédense allí hasta que salgan”. *** it-1 pág. 1181 Hospitalidad ***

) Por una razón similar, les dijo a los discípulos que envió que cuando llegasen a una ciudad, deberían quedarse en la casa donde se les mostrase hospitalidad, y no “[transferirse] de casa en casa”. Eso significaba que no deberían buscar un lugar donde hubiese más comodidad, o donde se les atendiese con más agasajos o bienes materiales. (Lu 10:1-7; Mr 6:7-11.) *** it-2 pág. 1170 Ungido, ungir ***

Cuando Jesús envió de dos en dos a los doce apóstoles, untaron con aceite a muchos de los enfermos que sanaron. No obstante, la curación de la dolencia no se debía al aceite en sí, sino al efecto milagroso del espíritu santo de Dios. Como el aceite tiene algunas propiedades curativas y refrescantes, se utilizó como símbolo de curación o alivio. (Mr 6:13; Lu 9:1; compárese con Lu 10:34.) *** it-1 pág. 1130 Herodes ***

2. Herodes Antipas. Hijo de Herodes el Grande y Maltace (una samaritana). Fue criado en Roma junto con su hermano Arquelao. En el testamento de Herodes se había nombrado a Antipas para recibir el trono. Sin embargo, al final Herodes cambió el testamento y nombró a Arquelao. Antipas impugnó el testamento delante

de César Augusto, quien apoyó el derecho de Arquelao, pero dividió el reino, y dio a Antipas la tetrarquía de Galilea y Perea. El término “tetrarca”, que significa “gobernante sobre una cuarta parte” de una provincia, se aplicaba a un gobernante de un distrito menor o a un príncipe territorial. No obstante, puede que a nivel popular se le haya llamado rey, como a Arquelao. (Mt 14:9; Mr 6:14, 22, 25-27.) *** it-1 pág. 1130 Herodes ***

Antipas se casó con la hija de Aretas, rey de Arabia, cuya capital estaba en Petra. En uno de sus viajes a Roma, Antipas visitó a su hermanastro Filipo, el hijo de Herodes el Grande y Mariamne II (no Filipo el tetrarca). En el transcurso de esta visita se enamoró de Herodías, la esposa de Filipo, mujer ávida de poder. Antipas se la llevó a Galilea y se casó con ella; asimismo, se divorció de la hija de Aretas y la envió de regreso a su casa. *** it-1 pág. 1133 Herodes ***

5. Herodes Filipo. Hijo de Herodes el Grande por medio de Mariamne II (hija del sumo sacerdote Simón). Filipo fue el primer esposo de Herodías, que se divorció de él para casarse con Herodes Antipas (hermanastro de Filipo). En la Biblia se le menciona de paso en Mateo 14:3, Marcos 6:17, 18 y Lucas 3:19.

El nombre Herodes Filipo se usa para distinguirlo de Filipo el tetrarca, puesto que, según Josefo, este último también era hijo de Herodes el Grande por medio de otra esposa: Cleopatra de Jerusalén. *** it-1 pág. 1135 Herodías ***

Juan el Bautista, por lo tanto, tenía sobrada razón para condenar el matrimonio de Herodías y Herodes Antipas, pues era ilegal e inmoral según la ley judía. Por esta acción, Juan fue arrojado en prisión y, más tarde, decapitado. Su justa y valerosa denuncia despertó el implacable odio de Herodías, quien buscó la primera oportunidad para que se diera muerte al profeta. (Mt 14:1-11; Mr 6:16-28; Lu 3:19, 20; 9:9.) *** it-2 pág. 909 Salomé ***

. Poco antes de la Pascua del año 32 E.C., Antipas ofreció una cena en Tiberíades para celebrar su cumpleaños. Invitó a la princesa Salomé, quien para entonces era ya su hijastra, a que bailase delante de sus invitados: ‘sus hombres de primer rango y los comandantes militares y los insignes de Galilea’. Tan deleitado quedó por la actuación de Salomé, que le prometió cualquier cosa que le pidiese: hasta la mitad de su reino. Aconsejada por su malvada madre, Salomé pidió la cabeza de Juan el Bautista. Herodes, aunque afligido, “por consideración a sus juramentos y a los que estaban reclinados con él, mandó que le fuera dada; y envió e hizo decapitar a Juan en la prisión. Y la cabeza fue traída en una bandeja y dada a la jovencita, y ella la llevó a su madre”. (Mt 14:1-11; Mr 6:17-28.)

*** it-2 pág. 909 Salomé ***

. Poco antes de la Pascua del año 32 E.C., Antipas ofreció una cena en Tiberíades para celebrar su cumpleaños. Invitó a la princesa Salomé, quien para entonces era ya su hijastra, a que bailase delante de sus invitados: ‘sus hombres de primer rango y los comandantes militares y los insignes de Galilea’. Tan deleitado quedó por la actuación de Salomé, que le prometió cualquier cosa que le pidiese: hasta la mitad de su reino. Aconsejada por su malvada madre, Salomé pidió la cabeza de Juan el Bautista. Herodes, aunque afligido, “por consideración a sus juramentos y a los que estaban reclinados con él, mandó que le fuera dada; y envió e hizo decapitar a Juan en la prisión. Y la cabeza fue traída en una bandeja y dada a la jovencita, y ella la llevó a su madre”. (Mt 14:1-11; Mr 6:17-28.) *** sh cap. 3 pág. 66 párr. 41 Hilos comunes en la mitología ***

el historiador judío Josefo (c.37-c.100 E.C.) escribió: “Algunos judíos creyeron que el ejército de Herodes había perecido por la ira de Dios, sufriendo el condigno castigo por haber muerto a Juan, llamado el Bautista. Herodes lo hizo matar, a pesar de ser un hombre justo”. (Marcos 1:14; 6:14-29.) *** w00 15/2 pág. 21 párr. 4 ¿Nos sentimos impulsados a actuar como Jesús?

4 Jesús se compadeció de sus contemporáneos, especialmente por causa de sus necesidades espirituales. Aquellas necesidades eran de fundamental importancia, más que las de naturaleza física. Repasemos el relato de Marcos 6:30-34. El incidente que allí se recoge tuvo lugar a orillas del mar de Galilea, cerca de la Pascua del año 32. Los apóstoles estaban emocionados, y no sin razón. Habían concluido una extensa gira y se reencontraban con Jesús, sin duda ansiosos de contarle sus experiencias. Sin embargo, se reunió en torno a este mucha gente, tanta que ni él ni sus apóstoles podían comer ni descansar. Por ello, Jesús dijo a los apóstoles: “Vengan, ustedes mismos, en privado, a un lugar solitario, y descansen un poco” (Marcos 6:31). *** cl cap. 29 págs. 292-293 párrs. 9-10 “Conocer el amor del Cristo” ***

9 La compasión lo movió a remediar las necesidades espirituales. El relato de Marcos 6:30-34 muestra la razón principal por la que él actuaba con piedad. Visualicemos la escena. Los apóstoles se encontraban emocionados, pues acababan de volver de un viaje durante el cual habían predicado en muchas poblaciones. Regresaron hasta donde estaba Jesús y le contaron muy animadamente cuanto habían visto y oído. Pero se congregó una gran multitud, de modo que ni Cristo ni ellos tenían tiempo siquiera para comer. El Maestro, siempre tan observador, notó que los apóstoles estaban agotados, por lo que les dijo: “Vengan, ustedes mismos, en privado, a un lugar solitario, y descansen un poco”. Por consiguiente, se montaron en una barca y cruzaron el extremo norte del mar de Galilea en busca de un lugar tranquilo. Sin embargo, tanto la muchedumbre, que los

vio partir, como otros que se enteraron, corrieron por la orilla septentrional y llegaron al otro lado antes que la barca.

10 ¿Le incomodó a Jesús que lo perturbaran en su retiro? De ninguna manera. Lo conmovió de corazón ver a las miles de personas que lo aguardaban. Marcos escribe que “vio una muchedumbre grande, y se enterneció por ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Y comenzó a enseñarles muchas cosas”. En efecto, comprendió que andaban necesitados espiritualmente y que eran como ovejas indefensas y extraviadas, sin nadie que las guiara o protegiera. Sabía que los fríos guías religiosos, aunque deberían haber sido pastores afectuosos, habían desatendido a la gente común (Juan 7:47-49). Por lo tanto, se apiadó de la multitud y comenzó a enseñarles acerca “del reino de Dios” (Lucas 9:11). Notemos que se enterneció aun antes de observar cómo reaccionaban a sus enseñanzas. Dicho de otro modo, su tierna compasión no fue la consecuencia de haberlos instruido, sino el motivo por el que lo hizo. *** cf cap. 15 pág. 158 párr. 16 “Se enterneció” ***

16 Algo parecido sucedió unos meses después, alrededor de la Pascua del año 32. Jesús y sus apóstoles subieron a una barca y cruzaron el mar de Galilea para buscar un lugar tranquilo donde descansar. Pero una multitud corrió por la orilla y llegó al otro lado antes que ellos. ¿Cómo reaccionó Jesús? “Al salir, él vio una muchedumbre grande, y se enterneció por ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Y comenzó a enseñarles muchas cosas.” (Marcos 6:31-34.) Una vez más, Jesús “se enterneció” al contemplar el terrible estado espiritual de la gente. “Como ovejas sin pastor”, estaban hambrientas y abandonadas. Fue la compasión, y no un simple sentido del deber, lo que lo impulsó a predicar. *** it-1 pág. 93 Alimento ***

El pescado también se comía seco, lo que resultaba muy conveniente cuando se estaba de viaje. Es posible que el pescado que Jesús multiplicó milagrosamente para alimentar a las muchedumbres fuese seco. *** it-1 pág. 469 Cesta ***

Una vez que Jesús multiplicó de manera milagrosa los panes y los pescados para alimentar a unos cinco mil hombres, además de mujeres y niños, se recogieron doce cestas llenas de sobrantes. (Mt 14:20; Mr 6:43; Lu 9:17; Jn 6:13.) Los cuatro escritores de los evangelios emplean la palabra griega kó·fi·nos para referirse a las cestas utilizadas a la hora de recoger los sobrantes. Este podía ser un tipo de cesta de mimbre relativamente pequeña y de poca consistencia utilizada para llevar las provisiones en los viajes, posiblemente provista de una cuerda a modo de asa para llevarla colgada a la espalda. Su capacidad normal puede deducirse del uso que también se da a este término griego como medida beocia de unos 7,5 l. *** it-1 pág. 349 Betsaida ***

Por otra parte, la traducción de Marcos 6:45 que presentan algunas versiones (BAS, FF, UN, RH, VP) dice que Jesús mandó a sus apóstoles que ‘entrasen en la barca y pasasen antes que él al otro lado a Betsaida’, mientras que en el relato paralelo de Juan 6:17 se menciona que su destino era Capernaum. Esto ha llevado a que algunos expliquen que tenía que haber una segunda Betsaida en la orilla O. del Jordán, cerca de Capernaum. No obstante, muchas versiones modernas traducen el texto de Marcos 6:45 de tal modo que se puede entender que los apóstoles iniciaron su viaje hacia Capernaum bordeando la costa “hacia Betsaida” (partiendo seguramente de un lugar cercano a aquel en donde Jesús había alimentado de modo milagroso a 5.000 personas, probablemente un poco al S. de Betsaida, en la orilla que queda enfrente de Capernaum) y luego cruzando hacia el extremo N. del mar, en dirección a su destino final, Capernaum. Desembarcaron a orillas de la tierra de Genesaret, al parecer un poco al S. de la ciudad de Capernaum. (Mr 6:53.) *** it-2 págs. 494-495 Noche ***

Finalmente, la cuarta vigilia iba desde las 3.00 de la madrugada hasta el amanecer, período al que también se llamaba “muy de mañana”. (Mt 14:25; Mr 6:48.) *** it-2 pág. 679 Poder, Obras poderosas ***

. Cuando anduvo sobre las aguas, lo hizo porque a esa hora avanzada no había ningún medio de transporte que lo llevara a donde quería ir, algo completamente diferente de saltar desde el almenaje del templo como si fuera un suicida en potencia. (Mt 4:5-7; Mr 6:45-50.) *** w00 1/1 pág. 32 Cuando ‘tenemos los vientos en contra’ ***

Cuando ‘tenemos los vientos en contra’

En su relato sobre lo que vivieron los discípulos de Jesús cuando, con grandes dificultades, trataban de cruzar el mar de Galilea en una embarcación, el evangelista Marcos dice que “se hallaban en un aprieto al remar, porque el viento estaba en su contra”. Jesús, todavía en la orilla, vio el apuro en que se encontraban y caminó milagrosamente sobre el mar para alcanzarlos. Cuando subió a la barca con ellos, el viento se apaciguó (Marcos 6:48-51).

El mismo escritor bíblico contó que en una ocasión anterior, “estalló una [...] violenta tempestad de viento”. Con eso, Jesús “reprendió al viento y [...] el viento se apaciguó, y sobrevino una gran calma” (Marcos 4:37-39).

Aunque hoy día no tenemos el privilegio de presenciar ese tipo de sucesos milagrosos, podemos aprender mucho de ellos. Dado que somos seres humanos imperfectos y vivimos en tiempos peligrosos, no somos inmunes a los vientos de la adversidad (2 Timoteo 3:1-5). De hecho, puede que en ocasiones nos parezca que la angustia que nos ocasionan los sufrimientos personales alcanza la intensidad de

un vendaval. Pues bien, contamos con ayuda. Jesús hace esta invitación: “Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré” (Mateo 11:28).

Cuando nos parece que ‘tenemos los vientos en contra’, podemos experimentar “gran calma” interior. ¿Cómo? Confiando en las infalibles promesas de Jehová Dios (compárese con Isaías 55:9-11; Filipenses 4:5-7). *** w87 15/9 pág. 8 Un gobernante sobrehumano deseado ***

Poco antes del amanecer Jesús mira desde el elevado lugar donde está y observa que un viento fuerte levanta grandes olas en el mar. A la luz de una luna casi llena, puesto que se acerca el tiempo de la Pascua, Jesús ve que sus discípulos luchan por adelantar en la barca azotada por las olas. Aquellos hombres reman con toda la fuerza.

Al ver esto, Jesús desciende de la montaña y empieza a andar hacia la barca sobre las aguas. Cubre una distancia de cinco o seis kilómetros (tres o cuatro millas) y alcanza a sus discípulos. Sin embargo, continúa como si fuera a pasarlos de largo. *** it-1 pág. 917 Fantasma ***

La palabra griega fán·ta·sma aparece solamente en los dos relatos que cuentan que Jesús anduvo sobre las aguas del mar de Galilea en dirección a sus discípulos que estaban en una barca. (Mt 14:26; Mr 6:49.) En ambos pasajes se dice que los discípulos exclamaron asustados: “¡Es un fantasma!”. La palabra fán·ta·sma por lo general se ha transliterado “fantasma”. Otras versiones la traducen “aparición” (ENP), “espíritu malo” (Mt 14:26, Sd) y “aparecido” (Mod).

Un fantasma es una ilusión, una imagen formada en la mente de algo inexistente tomado como real, que puede ser debida a la imaginación excitada o a cualquier otra causa. Para asegurar a los discípulos que no era un fantasma sino que era real, Jesús dijo: “Soy yo; no tengan temor”. (Mt 14:27; Mr 6:50.) *** w08 15/2 pág. 29 párr. 1 Puntos sobresalientes del libro de Marcos ***

6:51, 52. ¿Cuál era “el significado de los panes” que los discípulos no captaron? Apenas unas horas antes, Jesús había alimentado con solo cinco panes y dos pescados a 5.000 hombres, además de mujeres y niños. “El significado de los panes” que los discípulos deberían haber captado en aquella ocasión era que Jehová Dios le había dado poder a Jesús para realizar milagros (Mar. 6:41-44). Si hubieran entendido la magnitud del poder que Jesús había recibido, no se habrían sorprendido tanto cuando caminó milagrosamente sobre el agua. *** w87 15/9 pág. 8 Un gobernante sobrehumano deseado ***

? Si hubieran captado “el significado de los panes” y comprendido el gran milagro que Jesús había ejecutado pocas horas antes, al alimentar a miles de personas con solo cinco panes y dos pescaditos, no debería haberles parecido tan asombroso que Jesús pudiera andar sobre el agua y apaciguar el viento.

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*** g73 22/6 pág. 27 ¿Quién fue Jesucristo? ***

Hasta muchos de los propios parientes de Jesús, al menos por un tiempo, lo consideraron como solo un hombre. Tenían en muy poco el tratar de corregirlo o aconsejarlo. En una ocasión se congregó una multitud tan grande en la casa donde Jesús estaba que se hizo imposible tomar una comida. “Cuando oyeron esto sus parientes, salieron para apoderarse de él, porque decían: ‘Ha perdido el juicio.’”—Mar. 3:20, 21; Juan 7:3, 4.

Los parientes de Jesús, así como la gente de Nazaret, miraban las cosas desde un punto de vista humano. No discernieron que la sabiduría y los milagros de Jesús respaldaban su declaración de haber tenido una existencia prehumana en los cielos y de ser el representante directo de su Padre. Se había desprendido de gloria celestial, y su Padre celestial había transferido su vida al seno de la virgen judía María. De esta manera Jesús nació como un Hijo humano perfecto de Dios. (Fili. 2:5-7) En Capernaum, Galilea, por ejemplo, Jesús aludió a esto, diciendo: “Todo lo que el Padre me da vendrá a mí, y al que viene a mí de ninguna manera lo ahuyentaré; porque he bajado del cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me envió. Esta es la voluntad del que me envió, que no pierda nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el último día.”—Juan 6:37-39. *** fl cap. 11 págs. 158-159 párrs. 24-25 Cómo mantener abiertas las líneas de comunicación ***

24 “No nos hagamos egotistas,” dice el apóstol, “promoviendo competencias unos con otros, envidiándonos unos a otros.” (Gálatas 5:26) El que un padre o madre alabe a su hijo o hija cuando éste o ésta hace algo bien ayuda a evitar que surja un espíritu de esa índole; pero el hacer una comparación desfavorable entre un joven y otra persona a la cual a menudo se señala como superior produce envidia o resentimiento. El apóstol dijo que cada uno “pruebe lo que es su propia obra, y entonces tendrá motivo de alborozarse respecto de sí mismo solo, y no en comparación con la otra persona.” (Gálatas 6:4) El joven quiere que se le acepte por lo que él mismo es y por ser quien es y por lo que puede hacer, y quiere que sus padres lo amen por estas cosas.

25 Los padres pueden ayudar a su hijo o hija a desarrollar un sentido de dignidad por medio de educar a su prole de modo que asuma las responsabilidades de la vida en todo aspecto. Han estado educando a sus hijos desde la infancia, en honradez, veracidad y la manera correcta de tratar con otros; edifican sobre estos cimientos anteriores por medio de mostrar cómo estas cualidades aplican en la sociedad humana. Se incluye en esto el saber asumir la responsabilidad que impone un empleo, y ser cumplidor. Evidentemente Jesús, al seguir “progresando en sabiduría” como jovencito, aprendió un oficio mientras trabajaba al lado de su padre adoptivo

José, porque aun cuando cumplió la edad de 30 años y empezó su obra pública del Reino, la gente se refería a él como “el carpintero.” (Marcos 6:3) Especialmente en el caso de muchachos en su adolescencia, éstos deben aprender lo que quiere decir trabajar y satisfacer a un patrono o a un cliente, aunque el trabajo sea de *** w75 1/10 pág. 584 María... bendita entre las mujeres ***

Estas palabras se registraron originalmente en griego. Por consiguiente, surge la pregunta: ¿Cómo habrían entendido las personas de habla griega los términos originales que se vierten aquí “hermano” y “hermanas”? La New Catholic Encyclopedia (tomo 9, pág. 337) admite: “Las palabras griegas . . . que se usan para designar la relación entre Jesús y estos parientes tienen el significado de hermano y hermana de padre y madre en el mundo de habla griega del tiempo del Evangelista y naturalmente serían tomadas en este sentido por su lector griego.”

En vista de lo que la Biblia dice en cuanto al matrimonio, ¿no deberíamos aceptar el significado natural de los términos “hermano” y “hermana” en vez de alegar que los hermanos y hermanas de Jesús simplemente fueron parientes suyos, quizás primos suyos? Cuando aceptamos este significado natural, llegamos a comprender que María vivió su vida como humilde sierva de Dios en armonía con el propósito de Dios tocante al matrimonio.

El punto de vista bíblico de los asuntos contrarresta cualesquier ideas torcidas en cuanto a las relaciones sexuales en el matrimonio. Las relaciones sexuales apropiadas no son en sí contaminantes. Las relaciones sexuales entre los cónyuges no son contrarias al espíritu de la Palabra de Dios, pero los matrimonios sin relaciones sexuales sí. De modo que la enseñanza de que María permaneció siempre virgen representa falsamente el propósito de Dios tocante al matrimonio, haciendo que parezca que los matrimonios contranaturales sin relaciones sexuales son “santos.” De ningún modo el que María llegara a ser la madre de otros hijos le resta importancia al que haya sido bendita entre las mujeres por habérsele concedido el favor singular de dar a luz al Hijo humano de Dios. *** si pág. 259 párrs. 4-5 Libro bíblico número 63: 2 Juan ***

4 Amarnos unos a otros; rechazar a los apóstatas (vv. 1-13). Después de expresar su amor en la verdad a ‘la señora escogida y sus hijos’, Juan se regocija de haber hallado a algunos de ellos andando en la verdad, como lo ha mandado el Padre. Pide que muestren su amor unos a otros mediante seguir andando según los mandamientos de Dios. Pues engañadores y anticristos han salido al mundo, quienes no confiesan a Jesucristo como venido en carne. El que se adelanta y va más allá de la enseñanza de Cristo no tiene a Dios, pero el que permanece en su enseñanza “tiene al Padre y también al Hijo”. No deben recibir en sus casas a nadie que no traiga esta enseñanza; ni siquiera deben saludarlo. Juan tiene muchas cosas que escribirles, pero en vez de eso espera ir a hablar con ellos cara a cara, para que el gozo de ellos sea “a plenitud” (vv. 9, 12).

POR QUÉ ES PROVECHOSO 5 Parece que en los días de Juan, como en nuestros tiempos, había algunos que

no se conformaban con mantenerse en las enseñanzas claras y sencillas de Cristo. Querían algo más, algo que halagara su ego, algo que los ensalzara y los pusiera en la categoría de los filósofos mundanos, y estaban dispuestos a contaminar y dividir la congregación cristiana para alcanzar sus objetivos egoístas. *** sl cap. 4 pág. 52 párrs. 14-16 La transformación del “Siervo” Mesiánico ***

Y hubo como si fuera el ocultar uno su rostro de nosotros. Fue despreciado, y lo consideramos como de ninguna importancia.”—Isaías 53:3.

15 Para armonizar con esta profecía acerca del “Siervo” de Jehová, ¿por quiénes fue despreciado y evitado Jesús? El registro señala que, hasta la misma última semana de su vida terrestre, la gente común estuvo escuchando gustosamente a Jesús: “Y la grande muchedumbre le escuchaba con gusto.” (Marcos 12:37) Pero en medio de una reunión de los fariseos y los principales sacerdotes, se dijo: “Ni uno de los gobernantes o de los fariseos ha puesto fe en él, ¿verdad? Mas esta muchedumbre que no conoce la Ley son unos malditos.” (Juan 7:48, 49) Los líderes religiosos pagados de su propia justicia y sus adherentes fueron quienes despreciaron a Jesús y lo evitaron, excepto para ir donde él y atacarlo verbalmente o para tratar de buscar algo en sus palabras y así tener algo que les sirviera para levantar acusaciones contra él y dar adelanto a los propios designios de ellos.—Mateo 12:22-30; Marcos 12:13; Lucas 11:53, 54; 20:20-26.

16 Bajo influencia religiosa de esa índole, no fue raro que se indujera a la mayoría del propio pueblo de Jesús a despreciarlo y evitar a él y a sus seguidores como si él fuera un falso profeta, un Mesías falso, un seudocristo. Cómo resultado de esto, la realidad llegó a ser como la declara Juan 1:10, 11: “Estaba en el mundo, y el mundo vino a existir por medio de él, pero el mundo no lo conoció. Vino a su propia casa, pero los suyos no lo recibieron.” Fue tal como Jesús dijo a la gente de su propio pueblo allí en la sinagoga de Nazaret, Galilea: “En verdad les digo que ningún profeta es aceptado en su propio territorio.” (Lucas 4:24) Además: “El profeta no carece de honra sino en su propio territorio y en su propia casa.” (Mateo 13:57; Marcos 6:4; Juan 4:43, 44) ¡Pero imagínese lo que la gente se perdía al despreciar y evitar al “Siervo” de Dios!

*** w77 1/9 pág. 544 Preguntas de los lectores ***¿Cómo se pueden armonizar Mateo 10:9, 10 y Marcos 6:8, 9?

Estos versículos contienen parte de las instrucciones de Jesús cuando envió a los doce apóstoles a una gira de predicación. Mateo 10:9, 10 dice: “No consigan . . . ni alforja para el viaje, ni dos prendas interiores de vestir, ni sandalias, ni báculos; porque el obrero merece su alimento.” Y Marcos 6:8, 9 dice: “Les dio órdenes de que no llevasen nada para el viaje, sino solamente un báculo; ni pan, ni alforja, ni dinero

de cobre en sus bolsas al cinto, pero que se atasen sandalias, y no llevasen puestas dos prendas interiores de vestir.”—Compare con Lucas 9:3.

Es obvio que Jesús no esperaba que los apóstoles emprendieran el viaje con hambre, desnudos ni descalzos. Pero no había necesidad de que hicieran preparativos especiales, como el comprar o ponerse “dos prendas interiores de vestir.” Las prendas de vestir y las sandalias que llevaban puestas bastaban. De modo similar, si ya tenían un báculo, podían llevarlo, pero no debían comprar un báculo adicional u obtener uno de repuesto para el viaje.

Básicamente, Jesús estaba aconsejando: ‘Vayan como están, con las prendas de vestir, sandalias y báculos que tienen. No hagan sus propias provisiones; los que oigan y respondan a su mensaje los recibirán en sus casas y los ayudarán, porque un trabajador merece su alimento.’ Esto estaba de acuerdo con el consejo de Jesús en el Sermón del Monte. (Mat. 6:25-34) En vez de agobiarse con cosas materiales excesivas, los apóstoles se podían concentrar en su asignación, confiando en la promesa que les había hecho Jesús de que no les faltaría nada. *** w76 15/2 pág. 111 párrs. 27-28 Demostrando que somos dignos de entrar en el Nuevo Orden de Dios ***

27 Jesús tenía presente tal arrepentimiento en relación con el reino mesiánico celestial de Dios, según el registro de Mateo 4:17, donde leemos: “Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: ‘Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.’” (Vea también Marcos 1:14, 15; Mateo 3:1, 2.) En armonía con ese registro tocante a arrepentimiento, se nos dice que Jesucristo envió a sus doce apóstoles de dos en dos a predicar como él mismo lo hacía: “El reino de los cielos se ha acercado.” Por consiguiente, “salieron y predicaron para que la gente se arrepintiera.”—Mat. 10:1-15; Mar. 6:7-12.

28 En aquel tiempo era apremiante que el pueblo judío se arrepintiera con relación al reino mesiánico. Por consiguiente, Jesús les dijo: “A no ser que ustedes se arrepientan, todos ustedes igualmente serán destruidos.” (Luc. 13:1-4) En el día del Pentecostés del año 33 E.C., el apóstol Pedro dijo a miles de judíos que inquirieron: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados.” (Hech. 2:1-38) Más tarde, Pedro dio consejo similar a los judíos en el templo de Jerusalén, según Hechos 3:19-23. El apóstol Pablo también recalcó el arrepentimiento ante el reino mesiánico de Dios. Por ejemplo, en Atenas, Grecia, después de ‘declarar las buenas nuevas de Jesús y de la resurrección,’ Pablo le dijo al Tribunal del Areópago sobre el cerro de Marte: “Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia, sin embargo ahora le está diciendo a la humanidad que todos en todas partes se arrepientan. [¿Por qué?] Porque ha fijado un día en que se propone juzgar a la tierra habitada con justicia por un varón a quien él ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres la garantía con haberlo

resucitado de entre los muertos.”—Hech. 17:16-31. Vea también Hechos 26:20; Romanos 2:4. *** w76 15/2 pág. 111 párrs. 27-28 Demostrando que somos dignos de entrar en el Nuevo Orden de Dios ***

27 Jesús tenía presente tal arrepentimiento en relación con el reino mesiánico celestial de Dios, según el registro de Mateo 4:17, donde leemos: “Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: ‘Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.’” (Vea también Marcos 1:14, 15; Mateo 3:1, 2.) En armonía con ese registro tocante a arrepentimiento, se nos dice que Jesucristo envió a sus doce apóstoles de dos en dos a predicar como él mismo lo hacía: “El reino de los cielos se ha acercado.” Por consiguiente, “salieron y predicaron para que la gente se arrepintiera.”—Mat. 10:1-15; Mar. 6:7-12.

28 En aquel tiempo era apremiante que el pueblo judío se arrepintiera con relación al reino mesiánico. Por consiguiente, Jesús les dijo: “A no ser que ustedes se arrepientan, todos ustedes igualmente serán destruidos.” (Luc. 13:1-4) En el día del Pentecostés del año 33 E.C., el apóstol Pedro dijo a miles de judíos que inquirieron: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados.” (Hech. 2:1-38) Más tarde, Pedro dio consejo similar a los judíos en el templo de Jerusalén, según Hechos 3:19-23. El apóstol Pablo también recalcó el arrepentimiento ante el reino mesiánico de Dios. Por ejemplo, en Atenas, Grecia, después de ‘declarar las buenas nuevas de Jesús y de la resurrección,’ Pablo le dijo al Tribunal del Areópago sobre el cerro de Marte: “Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia, sin embargo ahora le está diciendo a la humanidad que todos en todas partes se arrepientan. [¿Por qué?] Porque ha fijado un día en que se propone juzgar a la tierra habitada con justicia por un varón a quien él ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres la garantía con haberlo resucitado de entre los muertos.”—Hech. 17:16-31. Vea también Hechos 26:20; Romanos 2:4. *** w82 15/7 pág. 31 Preguntas de los lectores ***

La segunda celebración, unos 1.800 años después, fue el cumpleaños de Herodes Antipas. El registro, en Marcos 6:21-24,

Refiriéndose al relato del cumpleaños de Herodes, el Dr. Richard Lenski comenta lo siguiente: “Los judíos aborrecían la observación de cumpleaños porque consideraban que era una costumbre pagana, pero los Herodes hasta superaron a los romanos en estas celebraciones, de modo que ‘el cumpleaños de Herodes’ (Herodis dies) llegó a ser una expresión proverbial para pompa excesiva en las fiestas.”

¿Desde qué punto de vista hemos de considerar estas dos celebraciones de cumpleaños? ¿Es simplemente una coincidencia el que se haga mención de ellas y

que ambas fueran para personas que no tenían la aprobación de Dios, o pudiera ser que Jehová a propósito haya hecho que se registraran estos detalles en su Palabra, de la cual él dice que es “provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas”? (2 Timoteo 3:16) Desde un punto de vista bíblico, lo menos que puede decirse es que estos dos relatos presentan las celebraciones de cumpleaños bajo un aspecto desfavorable, como práctica de los que estaban alejados de Dios.

Además, es digno de notarse que Dios no haya dado un registro de la fecha exacta del nacimiento de Jesús, una fecha que ciertamente sería el cumpleaños más importante si los siervos de Dios hubieran de celebrar cumpleaños. En vez de eso, la Biblia indica la fecha de la muerte de Jesús y manda a los cristianos que conmemoren dicha muerte como aniversario cada año. (Lucas 22:19; 1 Corintios 11:23-26) Esto armoniza con el hecho de que la Biblia declara que el día de la muerte de uno es más importante que el día de su nacimiento si durante la vida se ha hecho un buen nombre ante Dios.—Eclesiastés 7:1, 8.

En consecuencia con las indicaciones bíblicas, los cristianos primitivos no celebraban cumpleaños.

“La noción de una fiesta de cumpleaños era muy ajena a las ideas de los cristianos de este período en general.”—The History of the Christian Religion and Church During the First Three Centuries, por Augustus Neander.

A medida que el tiempo pasó y ocurrió un apostatar del cristianismo puro, lo que empezó a conmemorarse era la muerte, no el nacimiento.

“La reverencia que se tenía a los mártires resultó en que se sintiera un afecto indebido para la escena y el día de su muerte. Se dio con la idea feliz de llamar el día de la muerte del mártir su cumpleaños. Los lugares donde habían muerto los mártires se veían con admiración santa. ... En los días del aniversario los servicios [en las iglesias] se dedicaban principalmente a recordar los servicios y el carácter [del mártir]. ... Sin embargo, debe recordarse que estos servicios conmemorativos [anuales] no constituían parte del orden general de la Iglesia.”—History of the Christian Church, por el Dr. John F. Hurst, tomo I, págs. 350, 351.

Por lo tanto, aunque la Biblia no contiene una prohibición específica contra la celebración de cumpleaños, desde hace mucho los testigos de Jehová han tomado nota de las indicaciones bíblicas y no han celebrado cumpleaños. Al proceder así, están en armonía con el patrón que siguieron los primeros cristianos.

Además, aunque no hay justificación bíblica para celebrar anualmente la fecha en que haya muerto algún cristiano, podemos convenir en que el día de la muerte es mejor que el día de su nacimiento. Así, en lo que debemos concentrarnos no es en el día del nacimiento, sino en imitar cada día a Cristo y reflejar la imagen de Dios.

Entonces, en caso de morir, habremos glorificado a Dios por nuestro modo de vivir, y él ciertamente se acordará de nosotros.—Hebreos 5:9; 11:6; Filipenses 3:8-11 *** bw cap. 6 pág. 89 párrs. 56-59 La sumisión a autoridades que es recompensadora ***

les daba más información de la que podían comprender en cada ocasión.—Juan 16:4, 12.

57 El esposo cristiano pudiera, por lo tanto, preguntarse: ‘¿Cuánto me preocupo por el bienestar espiritual de mi esposa e hijos? ¿Me cercioro de que realmente comprenden los principios bíblicos? Cuando noto actitudes y acciones incorrectas, ¿explico claramente por qué son incorrectas y por qué deben hacerse cambios? ¿Tomo en cuenta sus limitaciones y ejerzo cuidado para no exigir demasiado?’

58 El Hijo de Dios también se mantuvo alerta para notar lo que sus discípulos necesitaban desde el punto de vista físico. Cuando los apóstoles volvieron a Jesús tras una gira de predicación y le informaron lo que habían hecho, él dijo: “Vengan, ustedes mismos, privadamente a un lugar solitario y descansen un poco.” (Marcos 6:31) De igual manera, es proceder con sabiduría el que el esposo se encargue de que su esposa e hijos tengan tiempo para disfrutar de esparcimiento y refrescarse de la acostumbrada rutina de la vida.

59 Al ejercer su jefatura, Jesucristo no restringe a los miembros de la congregación con una lista de reglamentos complicados. Les dio los mandatos y pautas que realmente eran importantes como base para que pudieran tomar decisiones correctas al enfrentarse a los problemas de la vida. Su amor abnegado, junto con su firme creencia y confianza en los discípulos, los “obliga,” en realidad, a responder con un amor semejante y a hacer todo lo posible por complacerle.—2 Corintios 5:14, 15; compare con 1 Timoteo 1:12; 1 Juan 5:2, 3. *** w78 1/2 pág. 22 Beneficiándonos de la jefatura de Cristo ***

¿Es opresiva alguna vez la jefatura que como Cabeza ejerce Cristo? Al contrario, la manera en la cual él manejó los asuntos mientras fue hombre sobre la Tierra demuestra que su ejercicio de la dignidad de Cabeza es amoroso y compasivo. Pacientemente explicó las cosas difíciles a sus discípulos y nunca los agobió con más de lo que podían comprender. Amorosamente atendió a sus necesidades y se esforzó por encargarse de que obtuvieran el descanso y retiro necesarios. En una ocasión, cuando no había “tiempo libre siquiera para tomar una comida,” Jesús dijo a sus discípulos: “Vengan, ustedes mismos, privadamente a un lugar solitario y descansen un poco.” (Mar. 6:31) Finalmente, Jesús entregó su vida por sus discípulos. Como él mismo lo había expresado, “nadie tiene mayor amor que éste: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos.”—Juan 15:13.

El ejercer Jesucristo su jefatura o dignidad de Cabeza jamás implicó que desconfiara de sus seguidores. Él expresó confianza en que querían hacer la obra y

la voluntad de su Padre. Hubo, por ejemplo, la ocasión en que Jesús dijo: “El que ejerce fe en mí, ése también hará las obras que yo hago; y hará obras mayores que éstas.”—Juan 14:12.

¡Qué animador debe haber sido para los discípulos el escuchar estas palabras! Como individuos, ninguno de los discípulos de Jesús pudo aproximarse en logros a lo que logró su Maestro. Sin embargo, colectivamente pudieron efectuar obras mayores. Al debido tiempo de Dios, pudieron llevar las “buenas nuevas” a judíos y no judíos hasta mucho más allá de Judea, Galilea y Perea, donde Jesús había predicado. Se les usó para hacer muchos más discípulos de los que Jesús había hecho durante los tres años y medio de su ministerio terrestre. Ciertamente la confianza de Jesús en sus discípulos verdaderos había sido colocada en gente merecedora. *** w77 15/11 págs. 694-695 párrs. 5-7 Demuestren que son discípulos verdaderos de Cristo ***

5 Sobresaliente fue la tierna compasión de Jesús para con los que servían de esta manera. Hasta cuando las muchedumbres interrumpían su aislamiento, no respondía de manera áspera, como con irritación, o en otros sentidos desagradable. En cuanto a cómo respondía, leemos: “Se enterneció por ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Y comenzó a enseñarles muchas cosas.” (Mar. 6:34) “Los recibió amablemente y se puso a hablarles del reino de Dios, y sanó a los que tenían necesidad de curación.”—Luc. 9:11.

6 Nunca despreció Jesucristo a los pobres ni a los afligidos. La manera en que trataba a los oprimidos cumplió las palabras de Isaías 42:3: “No quebrará ninguna caña aplastada; y en cuanto a una mecha de lino de disminuido resplandor, no la extinguirá.” (Mat. 12:20) Los afligidos eran como cañas aplastadas y como mechas que estaban por apagarse por falta de aceite en las lámparas. Reconociendo su condición lastimera, Jesús no empeoraba las cosas para ellos tratándolos con aspereza. No, les mostró consideración, infundiéndoles fuerza y esperanza renovadas.

7 Aunque Señor o Amo, Jesucristo no adoptó una actitud de superioridad para con aquellos a quienes servía. Se comportaba *** w72 1/10 págs. 603-604 La misericordia... ¿qué papel desempeña en su vida? ***

Esta misma palabra describe el sentimiento de Jesús al ver las muchedumbres que se reunían para escucharle, porque estaban “desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor.” (Mat. 9:36; 14:14; Mar. 6:34) Y ese mismo sentimiento misericordioso hizo que Jesús suministrara alimento a esas muchedumbres para que no ‘desfallecieran en el camino’ al regresar a casa. (Mat. 15:32) En toda esta intensidad de sentimiento por la gente angustiada o necesitada, que resultó en actos

de misericordia, Jesús solo estaba reflejando las cualidades maravillosas de su Padre.—Compare con Jeremías 31:20.

No basta con sentir compasión; tenemos que expresarla si queremos ser misericordiosos. En la parábola de Jesús del samaritano amigable, el samaritano encontró a un viajero echado al lado del camino, robado y golpeado. No solo “se enterneció,” sino que también “actuó misericordiosamente para con él,” atendiendo sus heridas y cuidándolo. Otra vez podemos notar que no estaba envuelto perdón de maldad o proceso judicial. Fue un caso de sentir “lástima por la desdicha de otro, y especialmente lástima manifiesta en acción”... una de las definiciones de la forma verbal de éleos.—Luc. 10:33-37. *** w73 1/3 págs. 143-144 párrs. 51-52 Logren asirse firmemente de la vida que lo es realmente ***

51 Cuando uno se pone a pensar, Jesús ciertamente anduvo mucho para llegar a estos lugares esparcidos. Y no obstante jamás se quejaba en cuanto a la tensión física o en cuanto a la penalidad causada por el calor o la lluvia, el polvo o el lodo, como fuera el caso. De hecho, estas cosas se consideraban de tan poca importancia que jamás se mencionan. La cosa vital, el asunto importante, la predicación salvadora de vidas que Jesús efectuó... ésta es la cosa que los escritores bíblicos inspirados recalcan en sus relatos.

52 Eso no quiere decir que la Biblia calla del todo las cosas que Jesús sufrió en su ministerio. Nos dice mucho acerca de la persecución y la oposición que fue amontonada sobre él, especialmente por los líderes religiosos. Desde el principio hasta el fin de su ministerio terrestre tuvo que contender con los desafíos siempre presentes de éstos. Habían pasado más de dos años, tiempo durante el cual había mostrado a la gente una evidencia milagrosa tras otra para probar que verdaderamente era el Hijo de Dios. Y ahora, habiendo acabado de alimentar a varios miles de personas (cuatro mil hombres, además de las mujeres y los niños) con solo siete panes y unos cuantos pescados —una hazaña que debería convencer al incrédulo más escéptico— aquí vienen los fariseos y los saduceos buscando una señal del cielo de que Jesús era el Mesías. ¿Cuál fue la respuesta de Jesús? *** w81 1/2 pág. 31 Preguntas de los lectores ***

Preguntas de los lectores

● ¿Cuál era el “significado de los panes” que se menciona en Marcos 6:52?

Marcos 6:51, 52 dice: “[Jesús] subió a la barca con ellos [los discípulos], y el viento se apaciguó. Con esto se asombraron mucho dentro de sí, pues no habían captado el significado de los panes, sino que su corazón continuaba embotado e incapaz de entender.” Anteriormente, los discípulos habían visto a Jesucristo multiplicar milagrosamente cinco panes y dos pescados hasta el punto en que unos 5.000 hombres, además de mujeres y niños, pudieron ser alimentados. Lo que sobró

se recogió y llenó 12 cestas, lo cual proveyó evidencia tangible de que todos los presentes habían quedado satisfechos. Esto debió haber enseñado a los discípulos la lección de que Dios había dado a Jesucristo poder para efectuar milagros.—Mat. 14:19-21; Mar. 6:41-44.

Por eso, cuando Jesús luego caminó sobre las aguas y el viento se apaciguó al entrar él en el bote, los discípulos tenían una base para asociar estos milagros con la milagrosa multiplicación de los panes. Ciertamente si Jesucristo pudo alimentar a la multitud, no debería haber parecido raro ni asombroso el que también pudiera caminar sobre el agua y apaciguar el viento.

Sin embargo, los discípulos todavía no podían ver un milagro a la luz del otro. El corazón de ellos no había llegado a comprender la grandeza del poder que se le había otorgado a Jesucristo por espíritu santo. Ellos reaccionaron con el mismo asombro que hubiera sido característico de personas que no tuvieran base para creer que el Hijo de Dios pudiera caminar sobre el agua y hacer que el viento dejara de soplar. __________________________________________________________________