VIDA SANA Mi experiencia Vipassana

por Neistlein A. Martinich Geerdts

Vipassana "Busqué, pero no encontré al constructor de la casa, he viajado a través innumerables nacimientos. ¡Oh, doloroso es siempre el nacimiento una y otra vez! Constructor de Casas ya has sido visto. No debes volver a construirme la casa. Sus vigas se han roto; la viga maestra se derrumba también. Mi mente ha alcanzado el Nirvana sin forma y llegado al final de todo tipo de anhelo" (Dhammapada. 153-54.) ¡Hice Vipassana por primera vez! “Vida Sana” le digo de cariño. Una experiencia maravillosa, una práctica constante y de por vida. El Maestro es Goenka, que tiene una sabiduría de un buda milenario y redondo. Es una técnica pura, libre de cualquier credo o creencias. Muy básica. Es la propia auto-observación. Todo lo que escribo es recopilación de informaciones variadas, nada nuevo, recopilaciones de mi ex vida, curioseando. Leyendo la Biblia, Carlos Castaneda, Ho´oponopono, la sabiduría Tolteca, los Upanishas, Zapotecas, Mayas, Egipcios, Griegos, Sumerios, las afirmaciones de Louise Hay, siguiendo a Silvia Freire, Ley de la atracción, la Tabla Esmeralda, el Kybalion (Todo es mente) viendo películas, documentales y videos como “¿Y tu que sabes?”. También del rollo de los Anunakis, planeta X, los Iluminatis y deidades reptiles. La resonancia Schumann, me hice fan de Nicola Tesla. Cambios en nuestro ADN, tormentas solares. Haciéndome la idea del final de un tiempo y el comienzo del nuevo. Vibrando en Alfa pero sin control. Es mi experiencia que quiero compartir, nunca decir esto es así, léete un libro de Shirley Maclaine. Cada quien percibe su realidad como mejor le acomoda. Como cuando alguien me dice: ¿Tu crees en ángeles? o ¿Tu crees en los chacras? Me da risa, porque ponerme a explicar lo que he sentido desde niña, es simple percepción, ya ni siquiera basta hacer una foto o un video de algo porque pensarían que es “imagen de computador”. Un nuevo tiempo llegó, tenía una idea de lo que es desde afuera. Ahora, con la técnica de meditación, aprendí a sentir, desde adentro. Una situación cualquiera que sea, es la causa, en mí está el efecto. Me enojo, me alegro o cualquier otra emoción en respuesta. Ese sentimiento o pensamiento genera una reacción química en mi cerebro, los neuropéptidos hacen su trabajo, viene en mi la sensación a esa reacción y me puedo hacer adicta a lo que me pueda hacer sentir. Entonces meditando observo las sensaciones y aprendo a conocerme, aprendo a entrenar mi mente, pongo atención a lo que pasa afuera y su sensación en mi cuerpo y ya la consumo, me guste o me disguste, a veces digo gracias, pero no gracias. Una vez preparada en este nuevo conocimiento viene una meditación maravillosa, sintiendo Amor, en serio, puro y verdadero. No se puede practicar guardando negatividades, respecto del mundo, hacia alguna persona o hacia uno mismo, eso la hace muy saludable. Entiéndase también por negativo el anhelo y el exceso de alegría, es como andar borracho. Es balance mental, todo en su justa medida. Sin dejarse llevar por euforias ni depresiones. Todavía estoy acostumbrándome a la desintoxicación de mi cerebro. Me gustaría (sin generar excesiva emoción de placer) que todos experimenten Vipassana. Es duro, una prueba de perseverancia, pero es valiosísimo para el alma y la higiene mental. Ya no le

doy motivos al constructor de mi existencia, para construirme otro cuerpo y tener que pasar una vez más por el traumático nacimiento, que engendra ese sentimiento de separación, que me tuvo cegada toda mi ex vida, ya que, que otra cosa anhelaría sino el Amor. Eres lo que piensas, lo que sientes, lo que consumes y tienes que obligadamente tomar la responsabilidad de convertir todo eso en algo positivo. Estamos todos conectados, le digo la Internet espiritual, cada link me puede dar más información y unir, con lógica o no, contenidos completamente básicos o muy complejos, pero depende de como se use también podemos llegar a “La segunda guerra mundial” o pornografía pura y dura, o quizás ésta guerra pornográfica de los estímulos externos. Cada pequeña vida, es un pequeño mundo, que forma parte de este mundo. Un Planeta vivo, con sus fluidos, el viento y el agua. Con sus elementos, tierra, madera, vegetales, minerales, fuego, éter, nosotros. Vida, energía y consciencia. Una galaxia en que habitamos es una célula pequeñita para el eterno Ser que es infinito. Para qué esforzarse en entender con palabras o con imágenes, cuando lo que hay que hacer es cerrar los ojos y sentir. No hay explicación o justificación que pueda contener la Luz, el Amor, el Todo y la Nada. Balance perfecto. Le dedico este texto a mis maestros, Mamá y Papá, que son los “más mejores” que pude escoger antes de llegar aquí a la Tierra. A Chris también, con quién me he llenado de las conversaciones más intraespaciales y ultraterrestres. Esto es lo que es, es tu experiencia y es bueno compartir. Mi Vipassana, o como me gusta decirle: “Vidasana” (de cariño). Hice mi booking varios meses antes. Compré el ticket del tren con más de un mes de anticipación. El día que por fin tenía que ir, fui a otra estación de tren. Durante todo ese mes, tengo que haber visto el e-mail de mi ticket al menos unas cuatro veces, pero siempre tuve la idea de que yo iba a una estación incorrecta. El día en concreto fue un caos. A pesar de que llegué una hora antes de la salida del tren, no pude sacar el ticket de la máquina, alguien me llamó por teléfono y hablé largo rato, cuando fui a preguntar que pasaba con mi ticket me enviaron a otra estación que está próxima, pero tampoco era ahí. Perdí el tren, lloré con angustia, lloré frente al mapa del metro, lloré en la escalera mecánica, lloré en el andén, en el metro y de camino a casa. No podía ver nada con claridad, pero quería llorar y sacarme esa rabia contra mi, fue como dejar que explotaran todas las emociones contenidas de hacía largo tiempo, como vomitando todo lo que fui incapaz de digerir. Así que volví a casa saqué cuentas y me fui igual. Mi querido amigo Vipassana con quién vivía me dejo: “¿Sabes? Vipassana te va a ayudar mucho en este tipo de situaciones”. En casa lloré lo último que me quedaba, ya casi deshidratada me fui. Cuando llegué al centro de Meditacion Dhamma Dipa, me estaban esperando muy atentos, me trataron muy bien, me sentí en casa. Tenía ojos de huevo frito, así que me mandaron a dormir y ya mañana será otro día.

Día 1 Me perdí la primera meditación porque todavía andaba fuera de foco, pero dormí profundamente, en una cama, en mi propio espacio, en mi silencio y mi compañía. Me levanté para desayunar. El desayuno era mi desayuno de siempre. Avena con frutas y frutos secos, la tostadita y un té de rooibos. Nada de mirar a los ojos y en silencio noble, los siguientes diez días. El primer día es muy caótico, la mayor parte de la gente no tiene mucha idea de cómo proceder y por lo general sólo se actúa por imitación. Hay información colocada afuera del comedor, todos leen allí lo que se viene en el día. Sólo se puede preguntar a los a los managers del grupo, no se puede hacer gestos a los demás para que se avispen de algo. Cuando piensas que le ahorrarías a alguien el equivocarse con decirle: “Oye, esto es así”. Simplemente los dejas, tienen que aprender por las suyas, es un ejercicio de “Respeto la evolución de los demás”. Es como esa historia que Silvia Freire que cuenta con gracia, acerca de la persona que contemplaba a la Mariposa esforzándose muchísimo por salir del capullo, que entonces decidió ayudarla abriéndole el capullo, pero luego vio que la Mariposa no podía volar, no tenía la suficiente fuerza, porque no pasó por el esfuerzo de salir por sí sola de su propio cascarón. Deja que sude, que su corazón palpite más fuerte y que su espíritu se llene de orgullo porque lo logró. Yo no tenía clara la técnica. En un principio me concentré en la respiración, no la hacía natural, estuve contando y eso me permitía concentrarme, pero en realidad se trataba de no contar, de dejar la mente tranquila. Nunca pude hacerlo, mi mente era como una radio, que nunca paró, finalmente sólo la ignoraba. Incluso si yo me callaba en mi mente, lo que Carlos Castaneda llama la segunda mente, venía a mí con canciones risas y a veces complejas conversaciones. El discurso de Goenka al final del día me aclaró la película. Tantos años de experiencia, tantos cursos, es como un mago que lee tu mente. Es un verdadero maestro que te va dando la información y las palabras que necesitas oír, en su justo momento. Tuve un sueño con la gente del lugar. En mi sueño había que guardar silencio, pero esa regla sólo era para mí. Los demás hablaban entre ellos de mí, me criticaban. Una mujer me reprochaba, que yo no quería a su hijo y él decía que me amaba, cuando yo lo veía, él tenía sus piernas unidas y era un tritón. Yo salía del lugar enojada, me iba hacia las partes más altas, unas montañas, donde habían varias casas con sus puertas y ventanas tapeadas, yo seguía enojada, me indignaba más porque pensaba: “Todas estas casas vacías y desperdiciadas, mientras yo no tengo un lugar donde vivir”. Siempre cuidando lo que pienso, cómo lo pienso y juzgo. Clarísimo de que somos todos parte de un Todo, de un organismo grande y perfecto. Sólo basta observar cómo se reproducen las células. Nuestro sistema inmunológico mata día a día células cancerígenas que nuestro propio organismo genera. Basta un poco de depresión emocional para bajar las defensas y desatar la enfermedad. En el libro de la autora Louise Hay “Sana tu cuerpo” explica cómo cada emoción es somatizada por el cuerpo, por lo tanto la enfermedad no es si no un llamado de atención de lo físico a lo que sucede emocionalmente. Es la emoción del rencor la que genera el cáncer y la sanación parte por sanar la mente, cambiar de actitud de vida, cambiar el pensamiento.

Claro que hay aluminio en el desodorante y se le culpa del cáncer de mamas, hasta en los hombres. Aspartame por doquier y es cáncer en la cabeza, plomo en el labial, la carne ingerida se pudre en el intestino provocando el cáncer de colon, además de tanta porquería en los alimentos procesados, que si interesa sería mejor buscar en google. Louise Hay tras practicar durante años sus técnicas, tuvo la oportunidad de sanarse así misma del cáncer también. Sanó primero su mente y sus emociones a través del perdón, en un mundo etérico que no podemos palpar, pero que es real como cualquier emoción, que posteriormente se materializa en el mundo físico, en el cuerpo. Ella trabaja con afirmaciones de ideas simples como “Me amo y me apruebo. Estoy a salvo” No resulta tan simple para muchos amarse y aceptarse verdaderamente. Sentirse bien a pesar de lo que suceda en el mundo exterior, esa es la gran prueba, es Fe. La afirmación para sanar del cáncer es: “Con amor perdono y libero todo el pasado. Elijo llenar mi mundo de alegría. Me amo y me apruebo” Ho’oponopono quiere decir “Padre corrige lo que está mal” es una arte que usaban los Sabios de la Aldea en la antigua Hawai. Cada vez que había un desmadre, los aldeanos llegaban con sus dramas para que los Sabios hicieran Ho’oponopono. Hay experimentos exitosos de gente sanada con ésta técnica. El pabellón de psiquiatría del hospital de Honolulu quedó libre de pacientes (eran criminales), gracias a que un investigador probando la técnica repitió incesantemente éstas palabras mientras revisaba el archivo o historial de cada paciente: “Ho’oponopono, lo siento, te amo”. Para mí es como tirarse al suelo, poner al ego a prueba diciendo la culpa es mía, total como yo no siento culpa, pues bien, somos libres, que otra cosa podemos hacer si no es disfrutar. Perdóname, te amo. Amo a todos, cómo no hacerlo, si lo que más me gusta es que me amen, pues yo doy el primer paso. Qué difícil es el concepto de Amor, parece tan simple cuando es puro “incondicional”, pero en nuestra educación muchas veces viene con posesión, dices: “A esta persona nadie la quiere más que yo” y es solo mía, que a nadie se le ocurra hacerla más feliz de lo que yo la voy a hacer. También es como si a veces debieras un favor porque te quieren: “Cómo me haces eso, a mí, que yo te amo” y dramas. “Tanto que me sacrifiqué por esta persona” reprochando. Entonces quizás el sacrificio, que no tiene que ver con Amor. Ya se crucificó al salvador. El Padre, con Amor de padre, ofreció en sacrificio al hijo en un acto amoroso para todos los que vinieron. Basta con él, el hijo ya no está sufriendo. A veces he pensado en una persona que me quiere, pero me quiere para él o me quiere cuando quiere, eso no es amor. Creo que el ejercicio (a veces no es ejercicio) de tener hijos o hasta una mascota, nos entrena para ese Amor incondicional. Tal vez ni siquiera un hijo porque se mezcla en la teleserie de posesión, o ni siquiera un perro porque el perro ama con todo corazón. Quizás un gato, que con sólo una mirada te dice: “Voy y vuelvo, estarás aquí cuando vuelva”. Si es que te mira al salir. Hay un libro que habla del arte de amar, de Erich Fromm, como cualquier arte, se aprende, requiere disciplina y entrenamiento.

Vi en un documental de Animal Planet, que decía que los cachorros de casi todas las especies tienen la estructura de su cara hecha para enternecer. Los ojos más redondos y más juntos, por supuesto, son pequeños, suaves, huelen mejor que los adultos y chillan. A los animales adultos les nace el instinto de protegerlos, en ese afán se van unos contra otros atacándose y a veces dañan al cachorro. ¿Brutalidad pro-ternura? Hay un instinto en el mundo de las formas que dice: “Esto es mío, no te acerques” como “El gen egoísta” de Richard Dawkins, al final, ni siquiera haciendo un bien somos del todo altruistas, lo hacemos por la propia satisfacción personal. Mientras sea un bien para los demás, seamos egoístas, aunque sin ego.

Día 2 Comencé a meditar como había que hacerlo, pero la mente de mono, como le dice Goenka de cariño, no se quedaba tranquila saltando de aquí para allá. Hubo un rato en que si habría los ojos, me parecía tener la certeza de que en el centro del hall de meditación, iba a haber una mesa de pool sobre un piano de cola, para jugar golf. ¡Que estupidez, pero que psicodelia! Así es que vuelve a mí esta imagen. Es mi frase de situación ridícula: “Menos sentido, que piano de cola con mesa de pool para jugar golf… a quién se le ocurre”. Hay momentos en el que se debe meditar en el cuarto de uno. Como estaba un poco cansada, me quedé dormida en mi cama mientras meditaba y desperté en medio del sueño sintiendo ésta sensación. “Estoy soñando” me dije y salí corriendo por el pasillo para ir a cielo abierto, porque aprendí a volar en mis sueños lúcidos, pero justo antes de salir al exterior vi un espejo. Como tiene un fuerte simbolismo en los sueños, te puedes ver alma, me dije: “Me voy a mirar” Me acerqué y vi mi reflejo todo desfigurado como estos espejos en los juegos, me vi rubia. Dije: “¡Noooo!”. Entonces me acerqué más y sutilmente comencé a ver mi rostro de a poco “Ahora si” me dije. Vi que tenía lágrimas en mi cara que iban en reversa. ¡Redentora emoción! Desperté y me sentí llena de significado. Pensé en la palabra escrita: “En un principio fue el verbo”… dice, pero pienso que fue ya casi al final de la Biblia Dios promete, que cuando él llegue, él enjuagará toda lágrima de tu rostro. Yo siento que para mí él ya llegó. Mi cuerpo que es su casa que lo estaba esperando con mi mente, que es la puerta abierta. Siento que ya él me lavó la cara de tristezas y limpió el veneno de mis heridas. Hoy han sanado y ni cicatriz ha quedado en mi corazón, que se había roto unas cuantas veces. Después de varias meditaciones, a la hora del té, estaba otra vez en mi cama pensando en la gente que despreciaba y el por qué de las acciones de cada quien. El por qué cumplen un rol en mi historia para que yo aprenda algo. Por qué necesito de esas experiencias y en el fondo de que soy yo quién usa a los demás finalmente. Se supone, que entre todos creemos y creamos. Por ende, estamos dando energía, a un mundo sin paz. Porque somos por lo general, incapaces de sentir paz por nuestros propios medios, independientemente del exterior y bla bla. Vino a mi el recuerdo de alguien, con quién no estaba en completo acuerdo y con quién solía hablar en inglés. Entonces en medio del “Noble Silence” dije en voz alta: “Fucker!” y me tapé la boca rápidamente con las manos. Comencé a reírme, porque todas las demás damas, que estaban es su descanso en sus camas y cuartos, todas escucharon. Nuestras habitaciones se dividían del pasillo sólo por una cortina. Todas me oyeron al igual como yo podía oírlas a ellas, hurgar en sus manías, estornudar, roncar o sonarse. Quise decir: “Sorry” pero ya era sólo para cagarla más.

Después caí en lo obvio y pensándolo bien, sino hubiese conocido a esta persona, no hubiese conocido a otra que sí que me hizo sentir grandes alegrías. Entonces, ¿Para qué emitir juicios, críticas o condenas? Con el tiempo, he practicado exitosamente lo que dice el curso de milagros, dice entre muchas cosas que: “En mi vulnerabilidad radica mi fortaleza” y es cierto. En mi indefensión, radica mi mayor defensa. En la vida he intentado proceder sin perjudicar nada ni a nadie. He tomado ayuda, sólo cuando me la han ofrecido y ni aún así ha sido bueno. Me he visto en una situación muy incómoda de que posteriormente la gente cree que les estoy en deuda. Yo no considero que eso sea ayuda. Cuando me he enfrentado a ataques, sin levantar armas, me dijeron una vez: “Te haces la víctima”. No es cierto, si alguien se molesta porque no me defiendo ni ataco, es porque no siento que deba hacerlo. En mi consideración, yo no he hecho nada malo y si alguien quiere herirme es su problema. Yo no me siento herida. Por supuesto que duele cuando es alguien por quién se siente afecto, pero lamentable o afortunadamente, depende de cómo se juzgue. Yo aprendí a dejar atrás ideas, creencias, los lugares y las personas, afectos también. No es huir o cansarse de poner la otra mejilla, pero ya para qué pedirle peras a olmo, si el olmo es olmo. Otra vez, respeto la evolución de los demás y que me respeten la mía. La batalla la enfrento de pie y con las mejores armas, que no se apoyan en mi crueldad, sino en la misericordia y el perdón, dos cualidades que requieren trabajo largo. En mi experiencia el perdón simplemente llega ¿Será divino? no se puede forzar ¿Será mi propia evolución? Sun Tzu, en “El Arte de la Guerra”, dice que someter al enemigo sin luchar es supremo. Pienso que a muchos de mis enemigos, que aunque no terminásemos de amigos, me los gané igual poniendo el ejemplo, siendo siempre digna y sin rebajarme a actuar en la forma en que ellos lo hicieron. Los enemigos ayudan a aprender mucho de uno mismo, eso es cierto, no sé quién lo dijo. Es como la situación externa, con cara de enemiga “Crisis, recesión, colesterol, cáncer, armas de destrucción masiva, terrorismo…” (Ho´oponopono) Esos eran mis enemigos y son motivo de trabajo interno y externo. ¿Cuánto control se necesita para mantenerse en Paz? Pregunta Tranquilino, Elohim de la Paz. Mi mente está en calma, mis sentimientos también y no significa que te ame menos. Mentalmente digo: “Ho´oponopono lo siento te amo” y en palabras pido perdón si he ofendido a alguien. Para muchas personas, cuando dejan al otro sintiéndose mal o herido es un triunfo. Yo no los justifico ni les ofrecería su premio. He vivido con vampiros energéticos severamente, gente que se alimenta de la emoción del odio, el miedo y de cualquier energía que uno tenga. Viven en negatividad sin conocer nada más, si les demuestras cariño o comienzan a sentirse bien, se incomodan.

Yo fui un reto, creo que maravilloso aunque lo pasé pésimo, para una vieja loca, cómo la llamo de cariño “Crazy Lady”. Sé que hay que ser impecable con las palabras, me faltó más ho’oponopono con ella. Siempre buscaba hacerme sentir mal y yo aunque no era vipassana en ese entonces, no me sentía mal, porque ya analizaba desde afuera, pensando: “A mi nadie me ha tratado así”. Mi mamá y mi papá siempre me alentaron, a mi nadie me humilló, si lo hicieron jamás me sentí aludida, entonces yo le decía a ella: “Si tu quieres que me vaya, me voy”. Me decía que no se solucionaban las cosas huyendo y yo le decía, que gano yo con quedarme. Cuando salí definitivamente de su vida más loca estuvo y finalmente siguió tratando de enloquecer a las personas de su entorno. Pero ella no es mi niña, yo no la eduqué, no estuvo en mi cambiarla. Quise compartir lo que aprendí y no lo pudo recibir, es su proceso de evolución. La doy por sanada conmigo. Es duro pensar que compartimos la red psíquica del planeta con ese tipo de seres, pero así es, por eso se aparecen. “Por qué a mí” decía yo agotada muchas veces de la vieja loca. La “pinche tirana” me decía mi mamá que siempre nombraba Juan Matus o Don Juan, mentor de Carlos Castaneda. Siempre he de necesitar quien juegue con mi ego, mientras lo tenga. Para fortalecer mi espíritu. Ahora puedo decir, vampiros vengan a mí. Mi sangre les hará vomitar cuando les muestre el espejo de su alma, donde no podrán ver nada. Violadores, pedófilos, avaros y simplemente gente apática, ignorante. Este gran Ser que a todos nos contiene, también tiene estos tumores y es tarea de las células sanas irradiar a las células enfermas, aunque parezca un caso perdido. “Yo ya soy viejo y no creo que vaya a cambiar”. Inspirador para el que se reconoce creador, herencia del Creador. Yo si creo y estoy creando que todo va a cambiar, porque yo ya cambié y tu ya lo has hecho conmigo!

Día 3 Mi mente no iba poniéndose ni más tranquila ni más calmada, como la mesa de pool para jugar golf arriba del piano de cola. Así que, no estaba resultando. Comencé a pensar en “el pequeño ayudante de Neistlein” y se me vino la imagen de un angelito bebé. Precioso rollizo, gordito con alitas suaves, super coqueto y yo soplándolo, se reía. Estaba logrando poner mi atención en mi respiración, pero la imaginación desbordaba sin control. Me iba al pasado, a preocuparme, de algo que ya no existe. Me iba al futuro, pensando en “lo que le voy a decir” y no podía, así que le pedí su ayuda y de pronto comencé a sentir un vientecito heladito en mi cara, de tanto en tanto, así que cada vez que venía el vientecito yo respiraba y cuando se iba yo exhalaba, y al cabo de un rato mi respiración era más natural, ayudada por la respiración tántrica con el ayudante. Tenía la atención debajo de mi naríz. Sentía como si se me hubiese inflamado el paladar, gordo, todo hinchado según yo. La Maestra me preguntó respecto a mis sensaciones ese día y concluyó: “Expansión” y yo dije “Ok”. De todos modos mi mente no paró, en un momento vi las flores “pensamientos” en blanco y negro, sobre un fondo negro con pintas amarillas como destellando. Después del té, otra vez a meditar y vino a mi mente una imagen de un Jesús como el que dibujan los testigos de Jehová, con sus mantos radiantes, bien iluminado, pero él era en blanco y negro, sobre fondo negro, alejándose. Yo simplemente lo miraba, sin imaginar, recibiendo lo que mi mente quisiera mandarme, sin control aparente. ¡Comienza Vipassana! La última meditación del día es la introducción a lo que será Vipassana. Luego de calmar la mente, no en mi caso, comenzamos poco a poco a prestar atención a cada pequeña parte del cuerpo, del Ser. Yo comencé a experimentar gran dolor. Cuando tenía mi atención en la parte superior de mi cuerpo mis piernas experimentaban gran tensión e incluso una sensación espantosa que a veces tenía como de agujas en mis pies. Cuando mi atención llegaba finalmente a la parte baja de mi cuerpo comenzaba a sentir el cuello tenso, sobre todo en lo que llamo “el canal de la ira” que va desde la base de la espalda, en mi caso por el lado derecho, bordeando toda la columna hasta mi nuca. Tensión nerviosa. Me movía para todos lados, una pierna dormida y la otra acalambrada.

Día 4 Comencé la mañana con mucha hambre. Mejorando bastante, quedándome muy quietecita sintiendo mi respiración y disfrutando de la paz del momento, sólo que mi cabeza parecía girar bastante, entonces a veces sentía que mi cabeza se caía o se iba para un costado. En el desayuno me fui a repetir el té, con la misma bolsita, sólo tenía hechar agua, pero justo había una mujer rellenita en la máquina de agua caliente, no estaba ella sacando agua, pero tenía la necesidad de poner su pie en el lugar como para no dejarme pasar, ocupando el espacio a lo largo de la máquina de agua caliente, la bandeja con el café, el té y el azúcar, hasta la parte donde estaba también la leche de soya. Yo esperé paciente y observando mí taza. Me pregunté a mi misma. “¿Es acaso que esa mujer me está tratando de hacer moving en Vipassana?” Y la bauticé como Margot. “La Margot” fue mi primera abusona, yo tenía cinco años, iba en kinder y ella era mayor que todos, gorda y grande. Cada vez que la profesora salía de la sala, la Margot se paraba, comenzaba a pasearse y decía: “Ahora, ninguno se mueve o lo voy a acusar con la señorita” en actitud muy agresiva. Todos nos mirábamos y la mirábamos. Éramos mucho más pequeños, niñas y niños, mirábamos a esta cabrona, gorda, grande y amenazante. La Margot quizás tenía a alguien así que la trataba de esta forma en su casa. No supe que pasaba en su hogar, pero a su corta edad ya estaba llena de odio. Esa cabrona le pegaba a los niños, una vez me pisó horriblemente fuerte en el empeine del pie en un acto en el colegio y salí en las fotos con cara de enojada, intentó hacerme la vida imposible, pero como yo era feliz y vivía el presente, se me olvidaba. Creo que a esa edad no le engendré odio, pero la consideraba mi enemiga y después de tantos años volvió su recuerdo. Entre las personas que detestaba en mi historia, ya había hecho un trabajo de perdón sin mucho resultado, es algo que simplemente sucede, acumulé seis cabezas, un hombre y cinco mujeres, curioso ¿Cabezas? Mentalmente decidí cortárselas y observarlas, ya no como a personas. Pensaba en la Biblia, que dice que cuando no perdonas ese rencor no lo acumulas sólo tú, sino que pones esa carga sobre la cabeza de tu hermano. Tú no eres libre porque no perdonas y esa persona tampoco podrá liberarse de la condena que le has puesto. Lo de cabezas no hace pensar mucho en perdón, yo creo que es convertir a las personas en objetos, como fichas en un juego y dejar a mi ego como el tablero, entonces depende en que posición instale yo la cabeza o ficha. Si estoy preparada para liberar o sigo jugando bajo unas reglas absurdas, en completa inconsciencia, pensando “Cómo pudo hacerme eso a MI”, si yo no me lo merecía, si siempre he sido buena y bla bla bla. A veces sigo recordando, con el sentimiento de que quiero pasar del recuerdo, pero sin poder mirarlo aún con completa paz. Era viernes, comencé a recordar las meditaciones de los maestros ascendidos. Viernes sexto rayo, amada maestra lady Nada… Se me vino la meditación de Jesús que trabaja

como ángel Misha y pensaba, que bien que les pagarán para estar al servicio de ésta evolución! Recordé la meditación acerca del ángel ministrador, entonces pensé en el pequeño ayudante de Neistlein. Recordé que el ángel ministrador (de la guarda) no asiste a ningún retiro si su corriente de vida no asiste también. Es el caso de “Prisión por Amor” que no tiene paralelo. Así que pensaba en el querubín y sé que mi ayudante no es así, no lo puedo visualizar con forma humana. Los ángeles son explosión de energía amorosa, quizás se asemeje a algo como con forma de estrella más humo con forma de champiñón. Le hablé mentalmente, le di gracias por el airecito, le dije que si quería tomarse unas vacaciones de mi, era el momento de hacerlo, porque total, yo estaba en buenas manos. Tuve entonces una visión de su forma fractal, asombroso. Primero vi que mi ángel era como un árbol, pensé en los coros angélicos, donde hay ángeles bebés, niños, adultos, ángeles animales. Los más cercanos a Dios, las dominaciones trabajan con los astros. ¿Por qué no habrián ángeles vegetales, insectos o arácnidos? Entonces llegó a mí la forma de “Umabel” de coral. Como un árbol que comenzó a girar en todos sentidos, no sólo bidimensional, para hacer una forma de flor con rayitos infinitos y otra vez la visión del tubo succionándome, que siempre veo cuando miro fijo al cielo. Más un aura repetitiva que vienen hacia mí. La forma del ángel es energía pura, en constante expansión. Siempre con dolor y tensión en las meditaciones, con ratos mejores, pero inconstantes. En una de las meditaciones en mi habitación, estaba sentada sobre la cama super bien, pero la mente jugándomelas. De un momento a otro una voz me dice: “¿Tienes tu Oyster? (el pase del bus) ¡Corre pierdes el bus!” Y la pierna derecha se me levantó bien arriba como si hubiese recibido un choque eléctrico. Me asusté, que susto es el descontrol. Se puede curar la inmovilidad de un miembro con el pensamiento, el impulso eléctrico, la combustión química, neuronas haciendo chik chik en el cerebro y la pierna arriba. Una vez vi en Discovery Channel, el caso de un señor que había perdido un brazo. El hombre sentía gran dolor en el brazo que no tenía. ¿Cómo puede ser? Su doctor puso un espejo de forma tal que él se veía como si tuviese sus dos brazos gracias al reflejo del brazo que le quedaba. Su único ejercicio fue abrir la mano. Su cerebro entendió así que liberaba la tensión. La mente. Por supuesto que mi Mente de Mono, había un mono bebé con gorro y biberón, mientras sentía fuego y ardor por todo el cuerpo, sintiendo agujas en los dedos, la tensión no se había marchado. Recordé que mi mamá de niña, con mi tía, se ponían mirando al sol, con jugo de limón en los ojos para que se les aclararan, eso es dolor. Ese día todas las cicatrices de mi cuerpo estaban rosadas e inflamadas. Algo estaba moviéndose, sanando con los traumas de la sanación.

Día 5 La mañana ardua, dormí poco, pensaba cada cosa. Ese día el almuezo estaba riquísimo como siempre, pero yo lo vi venir. ¡La Jack Potatoe y Humus! Sólo a mi Padre le he comido la mezcla de porotos con garbanzos en su “Primavera de Legumbres”. Disfruté como siempre la comida, me fui a dar un largo paseo por el bosque, siempre mirando hacia atrás, que no hubiese nadie, iba ventilando como es natural, porque todavía no somos ángeles, vamos al baño y nos pedorreamos, literalmente, nos llenamos de mierda. Aunque hay gente que ya no, no necesitan comer porque hacen como fotosíntesis mirando al sol en las horas de poder, eso me lo enseñó mi madre, se conectan con el aliento del sumo creador, higiene mental y corporal. Ésta es gente que aún bebe agua, pero hay quienes ya ni la beben, los “alientorianos” o “respirianos”, se nutren respirando, por supuesto todo está en la mente, la conexión. Hay otros que ni duermen, por casusa de un problema médico o por la meditación, si puedes ordenar a tu cuerpo segregar las hormonas necesarias para tu balance todo es posible. Creo que en los inicios de la humanidad, la gente podía ser casi eterna, más cerca de la esencia primaria, seguro segregaban la hormona de crecimiento continuamente, no como actualmente, sólo hasta los siete años, luego muy poquito. Todo se trata de activar las glándulas, la fuente de la juventud. Caminando, centrando mi punto de encaje, miraba al cielo, el túnel que veo es una aspiradora de energía que me succiona, que también es como el centro de una flor, un fluido con su desagüe. Llegó la hora de fuerte determinación, hinchada, pero no tanto, pudiendo controlarlo. En mi cabeza un montón de personajes, risas, quejas sin paz. Tensión en todo el cuerpo, sufrimiento aunque mucho control. De pronto, del lado de los hombres (los grupos de mujeres y hombres sólo están juntos cuando comparten el hall de meditación) hubo un sonido larguísimo. Ellos ya de antes tenían el escándalo, tosiendo, estornudando y a veces roncando. Toda la gente se empezó a reír de que éste señor se estuviera pedorreando en medio de la meditación. La risa es curativa, el dolor y la tensión desaparecieron instantáneamente. El maestro pidió que quien no pudiese contener la risa debía abandonar el hall, muchos se controlaron, pero el señor estaba bastante hinchado y continuó. El que tendría que haber salido era él. La risa fue una prueba más en el aprendizaje del auto control. Un cuento sufi habla acerca de un rey que era un maniaco depresivo. Se enojaba o su felicidad se convertía rápidamente en desilusión y desesperación. Llegó el día en que el rey se cansó de ser así e hizo llamar a un sabio del reino que tenía fama de iluminado. Cuando se presentó el sabio, el rey le dijo: “Deseo ser como tú. ¿Podrías darme algo que traiga equilibrio, serenidad y sabiduría a mi vida? Te pagaré lo que pidas”. El sabio respondió: “Es probable que pueda ayudarte, pero el precio es tan alto que no sería suficiente todo tu reino para pagar por él. Por tanto, te haré un regalo, siempre y cuando te hagas digno de él”. El rey prometió que así sería y el sabio se fue. A las pocas semanas regresó y le entregó al rey un cofre de jade tallado. Al abrirlo, el rey encontró solamente un anillo de oro en el cual había grabadas unas letras. La inscripción decía: “Esto también pasará” El rey pidió una explicación. Y el sabio le dijo: “Lleva siempre este anillo y antes de que califiques de bueno o malo cualquier acontecimiento, toca el anillo y lee la inscripción. De esa forma estarás siempre en paz”. Todo pasa, lo bueno y lo malo, llantos y risas, incluso la existencia humana y este cuerpo representándonos en este tiempo.

Día 6 La mente seguía sacando cada cosa. Años de televisión en mis tiempos jóvenes me estaban pasando la cuenta. Tenía a Homero Simpson diciendo: “Me aburro”. Yo diciéndome: “Ya pues, tranquila, calladita” a lo Chavo del Ocho: “Ahora si que calladita” “No vamos a pensar en nada” “Ni una sola palabra” “Nada de nada” “Un completo silencio mental” “Pero bien calladita” “Nada de ponerse a pensar tonteras” Y Don Ramón “¡Que te calles! ¡Toma! ¡Pim! Pipipipipipipipipí”. Frustrada. También unos bebés que vi en youtube que eran hermanos y conversaban “¡Tatatatatá!” y el otro que le contesta casi lo mismo pero con diferente entonación, de pronto todo era “Tatatatatá” Más la imagen de un bebé junto a mí en ese momento. Por su puesto las hormonas estaban jugándomela, estaba un poco intranquila conmigo y hasta con las demás personas, juzgándolas por su apariencia y conducta. Poniéndoles etiquetas raras, como una que yo pensaba era “pollito” un poco lenta en sus movimientos, apagadita, como sin energía al comer. Según yo ella tenía algún tipo de problema motriz, porque la veía caminando de una forma que no era natural. Al final la que caminaba y la que comía eran dos mujeres distintas, pero como trataba de no mirarlas no me fijé en sus rostros, sólo veía la misma contextura física y el mismo pelo, no encontraba diferencias en la ropa. Cuando lo noté paré mi emisión de juicios respecto de ellas, no sabía cuál era cuál y no estaba interesada tampoco, era automático meter a las personas en un “tipo de persona” según yo. Muy desconcentrada, muy mediocre. Los juicios respecto a mi misma eran mucho más severos, me hablaba en malos términos: “Esto no está funcionando, estás loquísima, no puede ser que tu mente no pare ni un minuto, es una mente enferma. Mi mente me odia, no quiere que yo está bien, yo me odio a mí misma” ¡Stop! Pensé: “Yo no soy así, yo me amo a mi misma… Esto tienen que ser ta ta ta tan Hormonas” Efectivamente, a las pocas horas comprobé que otro período más había llegado a mi, con muchísimo dolor, pero con mucho alivio, más contenta de que poquito a poquito me conozco mejor. Me asusta que las hormonas puedan determinarnos tanto, sobretodo a las mujeres. Endorfinas sabrosas, melatonina, dopamina, feromonas, estrógeno, testosterona y muchas glándulas causando estragos en nuestro Ser. Me asustaba. Ahora con la meditación, lo llevo mejor, porque más allá de la nutrición, una buena rutina de ejercicios y la higiene del estrés, es la reconexión la que mantiene la salud, religar (religión pura e interna), la unión con la naturaleza, esa sensación donde te dan ganas de abrazar un árbol y te llenas de endorfinas que te hacen tan bien, como el ejercicio, el baile, la risa, como amar a la persona que lo aprecia, como amarse a uno mismo. Considero el mejor ejercicio, útil e inteligente es aprender a amarse, cantarse a uno mismo canciones de amores gratos, saludarse al espejo y sonreírse. Lidiar con la equivocaciones, sin reprochar, sino más bien, para la otra vez lo haré bien, porque ya sé, aprendí. Aprender a premiarse los logros, ser una enamorada de la vida.

Día 7 Soñé con mi amiga Lucía, con quién trabajábamos en el aeropuerto en el servicio al cliente. La soñé allí vendiendo café, pensaba: ¿Tan mal está la cosa que ahora hay que también vender café? Por otro lado estaba más entretenida, hacía frío porque en el aeropuerto es un espacio muy grande, la veía a ella vistiendo abrigo. También estaba en el sueño el personaje al que le dije “Fucker” cuando le recordé. Ese día en la meditación tenía clarísimo, denso y tenso lo que yo llamo “El canal de la ira”. Una vez en el servicio al cliente, vino un tipo alegando desde lejos hasta que llegó a mí, expresando su idea de que yo estaba mal instalada ahí que yo tenía que estar con todo el stand afuera del metro, porque él necesitaba la información antes de entrar al aeropuerto, que yo tenía que hablar con mi jefe y hacer que cambiaran toda la estructura física y el concepto del posicionamiento, donde yo tendría que estar dando la información. Entonces yo no hablaba, porque en el transcurso de los años aprendí a ahorrar energía y saliva, yo sólo le hacía señal de no con la cabeza. El tipo se enojó tanto con mi inmutabilidad, que me hizo una señal con la mano mientras se iba alegando y fue sólo eso para que la tensión nerviosa partiera desde mi cintura, bordeando toda la columna por el lado derecho mientras me subía hasta la nuca, donde se quedó por unos dos segundos y luego me soltó dejándome con un dolor de cabeza que ese día me acompañó hasta casa. Así fue como quedó bautizado el canal de la ira, porque inmutable no soy, soy muy perceptiva, empática, paciente, pero intolerante y aunque no agredía en ninguna forma, mi higiene mental y emocional se cocinaban en basura negativa, radiactiva de condimentos impotentes. Cuando aparentemente no se puede hacer nada, ya sea con la gente, la naturaleza o lo que sea, no hay que rendirse, pero a veces se necesita una tregua. No sirve desgastarse en obtener casi nulo resultado, cuando mejor sería retirarse a observar, tanto a uno mismo como la situación o al otro, para poder prepararse una estrategia, un plan de ataque en serio. Cuando ya se está en el medio sin escape, llega la hora de defenderse, a veces se puede usar la energía que se embiste contra nosotros para desviarla contra el o lo que nos ataca. No es necesario hacer daño, a veces basta con asustar. Por supuesto la prueba máxima, conservar la calma. Siento que tengo mucha Paz, pero también que me he vuelto muy intolerante con quienes o con las cosas que me la intenten quitar. Un día una señora en el bus, a la que estuve a punto de pisar, ni siquiera alcancé a poner mi pie ahí, cuando la pasé a llevar dije: “Lo siento” ella hizo ademán de quejarse contra mi y yo grité: “Lo siento” con mucha energía, todos en el bus me miraban. Me sentí ser el grito de Munch. Mi cabeza seguía yéndose atrás, a los lados y abajo, creía que era cansancio, porque estaba durmiendo poco, pero no era eso. Intentaba estar meditando recostada, cuando estaba en mi cama, siempre pendiente de no quedarme dormida. Ponía los pies en la pared, para dejarlos en altura y que más sangre me llegara a la cabeza, pero luego la rodilla derecha se me iba también para el lado. Estaba dentro del espiral, un frisbee.

Día 8 Meditando en la cama, me dormí. Al despertar tuve que ir corriendo al baño pero con cuidado, parecía que me estaba drenando. Muy severo, como una limpieza. Me sentía muy rara, con la cabeza inflada, los oído como si tuviera las conchitas de mar y pudiera oírlo constantemente, pensaba que estaba más perceptiva a la irrigación sanguínea detrás de mis orejas. Estaba muy perceptiva a mi cuerpo, sobretodo a sus fluidos, nada que hacer, soy mujer. Muy conectada, en un estado nuevo, extraño, durmiendo muy poco pero vibrando en alfa. Cuando me voy a dormir, a veces puedo recordar lo que soñé la noche anterior, aunque no me acordase en todo el día. Es como una memoria onírica que vuelve a mi cuando ando en alfa, me pasa que a veces las situaciones de vigilia, me traen memorias de algún sueño, hay lugares comunes y situaciones que se repiten en diferentes escenografías. Con las respiraciones llegó la consciencia de que cada inhalación es nutrirse de la vida, es comer del aliento de Dios Padre Madre, del Verbo que hace que las cosas sean, el primero y el último, el que es y el que era, el que ha de venir, en mi caso llegó, se instaló super cómodo, sabía que lo estaba esperando. Lo siento en mí y en todas las cosas, si miro la luna le veo su aura arcoírica, concentrándome es como si entrara en esa aura en expansión, son dos fractales cariodes antepuestos o enfrentados formando un 8, el signo infinito, la luna en medio, una esfera de energía con un ombligo, con su centro, como el toroide que tenemos de campo áureo. Por ambos costados del signo infinito (o de arriba hacia abajo, o de abajo hacia arriba) pasan unos rayos que la dejan hecha una rosca. Cuando ya los ojos se me ponen turnios (bizcos) se proyecta la visión del fractal con forma de Inguz, runa que parecen dos serpientes trenzándose, como una secuencia de ADN, paralelas y espirales. Cada vez que me concentro estoy yo dentro de la espiral, puedo sentirme en ambos sentidos, giro hacia un lado y también al otro, como una conchita, una piña, un girasol. ¿Hacia donde gira? ¿Qué lado es el bueno? No existe bueno o malo, ambos son extremos de una misma cosa. Viene a mí entonces la conclusión de Lucifer. Hermes entregó en sus conocimientos (Herméticos) todas las leyes que rigen en el Universo. El libro “Tao Te King” es lo que mejor relata para mi a Dios. Leí ese libro muy niña y estuvo clarísimo porque es muy simple. En el “Kibalión” dice: “El universo es mental, nada es inmóvil, todo vibra, como es arriba es abajo, todo es doble, todo tiene dos polos, iguales en naturales pero extremos opuestos en su grado, todo fluye y refluye, hay tiempos de avance y retroceso, invierno y verano, toda causa tiene su efecto, y la generación”. Que va arreglando las cosas, porque la historia se repite, aparenta ser un círculo, pero en algo cambia, en algo avanza y por eso es una espiral, como frecuencia, se achica y se agranda, como la Fibonacci. Fibonacci, de quien también soy fan. ¿Que pasa si luego son tres? ¿Si no son solo dos polos? ¿Dos columnas trenzamdose? La armonía de las perfectas matemáticas se peina con los números (que lo hace mejor que nadie). Entre ese estado de gracias por la información, la emoción, la presencia, el recuerdo de los sueños con el ángel caído, con quien considero tengo buena relación, por todo esto,

recodé un sueño, soñé que el diablo era una niñita, que estaba toda asustada de enfrentarse al mundo porque la odiarían. Yo le decía que la iba a proteger, que le daría mi cariño y que todo tenía solución. Ella lloraba. Era la ilusión de Satanás y maldad también. Personas que planifican guerras y mueven el negocio de las drogas con el propósito de obtener dinero, personas que torturan, hombres que inclusive entre varios violan mujeres hasta matarlas, que las compran como mercadería, pedófilos que pueden sentir excitación con el cuerpo de un niño, es gente enferma, en su mente están mal, quizás un comportamiento así termine de golpe con una lobotomía microscópica, extrayendo exactamente la conexión de neuronitas que hace cortocircuito. La “maldad” no existe como tal. En la naturaleza no hay maldad. Hay vida y muerte, hay putrefacción y nutrición, desintegración y regeneración, hay bacterias y parásitos, todo va acorde al “código de disciplina y comportamiento” no es bueno el nacimiento y la muerte no es mal, son lo que son. ¿Cómo va a ser, si al diablo yo lo he visto? A los ojos, rojos como el fuego. Yo lo vi, “eran mis épocas jóvenes” donde mis hormonas causaron estragos, perturbaron toda mi percepción, la realidad se volvió oscura y extraña, las situaciones se crearon y sucedieron para mostrarme lo más oscuro de mi misma, mi propio miedo al vacío, la desconexión absoluta, la ignorancia al máximo de que la maldad no es tal. Porque Dios es Amor e inclusive al peor de los seres que haya transitado por este Planeta, el Amor en perfecto Amor es capaz de perdonar. Lucifer fue perdonado enseguida, pero nosotros decidimos contarnos un cuento, porque nos gustan mucho las historias, somos curiosos. Siempre niños, nos encanta que nos engatusen con fantasía, poesía, dulces, regalos, fuegos artificiales, cuentos bien relatados teatralizados y con sonidos fuertes, reímos. Lo malo son los guionistas de tiempos inmemoriales, lo único que rescato es: “Y fueron felices, para siempre” la parte favorita de muchos. Hora de dormir, descansar, pero y si no tengo sueño, sigo contándome la historia ¿Qué pasó después del para siempre? y como a veces temo de lo que no entiendo, genero miedos tan absurdos como “miedo a la oscuridad”. La realidad a veces se genera sobre bases muy estúpidas, años de guerras o guerras de años son estupidez. ¿Lapidaciones de mujeres televisadas en base a que? ¿Tradición? ¿Religión? ¡Nooo! “Lo que pasa es que en esos países…” ¿Cuáles? Hay un tipo de eclipse que proyecta la sombra de la luna en la Tierra, pasa por Europa, los Balcanes, Kosovo, Sur de Asia y Medio Oriente. ¿Será que es un área “maldita”? que como la luna afecta las mareas, al crecimiento y a los lunáticos. ¿También lo hace con los hombres lobo? Nos gustan las historias y la mente es poderosa y “Todo es mente”. Yo digo que vi una cosa negra sin forma, pero con dos ojos rojos mirándome, debajo de un mueble, como un gato escondido. Cuando la oscuridad busca hacerse palpable, la luz también puede hacerlo. Fue la vez que vi sombras de luz y sentí su Paz y una sensación como mentol, que limpia, purifica y se expande. Tenía miedo, después confianza, yo siempre he tenido conciencia de la presencia sólo que la creía afuera. Cuando niña sentía vergüenza de ir al baño o de ducharme, me estaban mirando, la ilusión de separación. La presencia soy yo o Yo Soy. Todo lo demás es historia.

Lucifer cumple un rol, es el portador de Luz, el más cercano a Dios, el antagonista, opuesto contrario, para que las cosas sean. Si viviésemos en completo éxtasis armonioso amoroso. ¿Habría necesidad de una existencia física? El portador de Luz nos entrega el conocimiento, para que nos veamos desnudos y la primera impresión nos asustó, nos pusimos capas y capas para no reconocernos, desconociendo nuestra esencia primaria. La serpiente rastrera serpenteó, el Kundalini, el sexo que es sagrado, que da el milagro de la vida se volvió carnal y sin sentido amoroso. Si hubiésemos seguido a ojos cerrados estaríamos en la Luz, encandilados felices, pero sin conocer nada más. Hemos conocido la más densa oscuridad para a través del libre albedrío, por voluntad propia y cada uno como ser individual decir: “Padre, Hágase tu voluntad y no la mía”.

Día 9

Mateo 16: 25 “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”. (La Bibla… por Dios) La vida eterna ya la tenemos, todos con su almita e integrados en la Gran Alma. El cuerpo físico que se preserva mejor con un cerebro que vibra en alfa, que segrega más endorfinas y melatonina, un cuerpo que no consume porquerías, una Paz que va de dentro hacia afuera. Sólo conservando ese estrés que es natural, que les sirve a los animales para huir cuando corresponde, como: “Cuidado un árbol sobre tu cabeza” o “Se te va el bus”. Libre de enfermedades, sin necesidad de comer, beber o dormir, porque sólo el aliento provee, con ocho horas más por día para leer o hacer lo que sea, viviendo en carne la Perfección, en una cueva abrigadita, perfecto tránsito por la Tierra, perfecta evolución.

Alguien me contó la historia del Yogui que llevaba una trayectoria perfecta y un día no sé que le pasó, estaba calmadito meditando, pero parece que no era vipassana y se movió, se rascó la frente, sintió su error, miró sus dedos y tenía polvo dorado, había matado una polillita, así que tuvo que reencarnar de nuevo. Ese día después de comer me fui a cantar y a asesinar flores, rápidamente llegó la manager a menearme su cabeza en señal de no y a hacerme con el dedo señal de silencio. Sentí gran “sancara” (emoción inútil de algo que deseas o no te gusta) de vergüenza, pero me gustó que me llamaran la atención, para tener en mí la emoción de la vergüenza, la culpa y el arrepentimiento, así transmutar. Todas las emociones negativas se liberan a través del perdón. Dije antes que en mi experiencia el perdón simplemente llega, que no es algo que se pueda forzar. Un día vi algo que me llevó a un recuerdo, de alguien con quién yo no había sanado muchas cosas. Tenía mucha rabia contra mí, de cómo fui yo por ésta persona, que presionó todos mis botones y sacó lo peor de mí. Excelente porque me hizo trabajar mucho, aunque al final, perdimos relación, perdimos contacto, pero nunca el tiempo, la experiencia es invaluable. Yo iba a su recuerdo y me llenaba de rabias aunque estuviese en otro tiempo, en otro espacio, sólo estaba en mi mente. Así que fue también mental el recuerdo de algo hermoso que hizo ésta persona por mi, sentí amor y liberé los malos recuerdos, a los que puedo ir otra vez y sigo diciendo que injusto, que tonta fui, pero ya no lo siento mal, porque yo amaba y amo, elijo no olvidar a esa persona, pero si que elijo olvidar y disolver el resentimiento. Con cada respiración consciente me lleno de Amor, al exhalar saco lo que quiero olvidar y disolver. También ir más allá, inhalo y me nutro de Amor exhalo y expando ese Amor. Eso es conexión, la respiración consciente y constante. ¿Cómo concentrarse en otra cosa? Se puede caminar y comer chicle. Me imagino el día en que nos eduquen en este conocimiento y la generación se mueva exitosamente a ese estado de perfección. ¿Necesitaríamos aprender algo más? ¿Necesitaríamos la experiencia humana? O si viniera la familia que nos cuida y vigila detrás del velo y dijera: “¡Un dos tres ya! a ser conscientes” los 144 mil o los que fueran comenzarían a vibrar sin dormir y los que no

tuvieran consciencia se irían a dormir se olvidarían de respirar y les llegaría una muerte súbita. Eliminaríamos los Bushs y los Henry Kissingers de ésta Tierra con demasiada facilidad. No sé si sería posible, yo veo que las células mueren y se regeneran nuevas, pienso que las sanas pueden mantener los tejidos sanos a su alrededor, y las células enfermas tienen su data de expiración, es cuestión de tiempo. Yo por mientras con espasmos fuertes, dando brincos en medio de la meditación. Sintiéndome girar y cada célula girando, y la galaxia que también es igual que una célula girando todo en torno a su centro. Entre vigilia y sueño llegó la palabra “Tekel” la balanza de Dios. Todo se rige por leyes físicas en éste mundo material, en el mundo inmaterial todo tiene también su ley a la que nada escapa. Siempre recuerdo la historia de Job y me gusta hablar de eso con mis amigos testigos de Jehová, le pregunto: “¿Por qué si Job era tan bueno, Dios permitió que Satanás jugase con él y lo hiciera pasar por tanto dolor?” Ellos me dicen que así se comprueba que Job es bueno porque ama a Dios y no sólo porque Dios es bueno con él. Job entonces fue siempre fiel a su certeza, a su Fe, eso lo sacó del sufrimiento y el cielo en la Tierra se le dio, con una vida larga y próspera. Otra vez, casi en fábulas como siento yo la Biblia de entretenida, muestra al diablo en el medio, provocando que por el libre albedrío de cada uno nos mantengamos firmes y decidamos el camino correcto. Quiero compartir un minuto de sabiduría, de un libro de C. Torres Pastorino que se llama “Minutos de sabiduría” Éste librito de bolsillo pequeño, me lo dio mi mamá. Lo uso como mensajería instantánea con los parientes tras el velo, siempre me dice exacto lo que tengo que leer, u si consulto otra vez en otro día me sale lo mismo, me río y siento que ellos también ríen, sienten mi gratitud. El pasaje es el 215 y dice así: ¡No estés triste! Busca el consuelo que el cielo brinda a los que reciben los dolores con paciencia y amor. Si la persona a la que amas más que a nadie, más que a ti mismo, fue ingrata contigo, no te pongas triste: pide al Padre que la acompañe y que cada día la haga más feliz. Entrega al Padre, que es infinitamente comprensivo, todas las personas que amas y ámalas tu también. (Hermoso, de hecho, pensé en escribirlo, le había puesto algo al libro y le perdí el papel. Ésta mañana abrí el libro y leí un mensajito que necesitaba en otra página. Ahora escribiendo y que recordé que quería escribir esto aquí, no recordaba el número ni la página ni el pasaje e hice un poco de ademán de ¡ups! pero abrí el libro justo ahí. Mi Ser se ríe y Ser se ríe también) No quería dormirme, pero como era fácil dormirme ya que se había vuelto un estado un poco mezclado. Me acosté en mi cama con los pies en altura y estaba haciéndolo bien, la mente tranquila, sintiendo mi Ser por dentro y por fuera. Comencé a soñar, estaba en la entrada de casa de mis amigos, con quienes vivía en ese tiempo, en la entrada de casa

había una la alarma de fuego, justo frente a la cocina, cada vez que quemábamos la comida era un escándalo. Entonces yo soñaba que estaba todo oscuro y la alarma sonaba muy fuerte, no podía ver nada así que tanteaba en la oscuridad la pared para encontrar el switch, no podía y me estaba desesperando un poco, porque quería ver pero estaba todo negro, cuando encendí la luz desperté. Que impresión, la alarma era un pajarito afuera silbando. Me había dormido sin querer dormirme y como Goenka dice: “Nunca estamos inconscientes”, estás durmiendo, pero estás sintiendo los estímulos afuera, tu cuerpo siente sonidos, olores, sensaciones del cuerpo, como cuando te haces pipí en la cama y sueñas que estás en el mar calentito. No quiero hablar de eso.

Día10 No había radio ni nada pero todo el tiempo yo tuve música dentro de mi cabeza y el último día al despertar, Nino Bravo cantaba “Libre” como el sol cuando amanece yo soy libre. Me sentía tan contenta con toda mi experiencia estos diez días, pero la meditación matinal fue terrible. Una mañana de dolor, un sentimiento de desconsuelo en la hora de fuerte determinación, sin moverse. Me salían lágrimas, tenía una idea que no pensaba, pero me estaba generando un sentimiento feo. De que cuál era la importancia, si al final todos nos moríamos igual, que importaba llegar a ser tan sabio y consciente si quizás a los demás les interesa nada y las generaciones continuarían destruyendo el Planeta, sintiéndose miserables y haciendo todo a medias porque “¿Para que hacer algo más? Si las cosas siempre han sido así”. En un libro que adoro, que me lo dio mi papá “La importancia de vivir” de Lin Yutang, habla de muchas cosas importantísimas y en un pasaje acerca de los puntos de vista de la humanidad, habla de unas viejas que se refieren a la vida como “A nosotras nos parieron y nosotras pariremos a otras” así de simple. Que para algunos chinos el objetivo de la vida es que tus hijos y nietos no lleguen a avergonzarte y basta. ¡Que gente! Entonces la meditación tortura terminó y salí del hall limpiándome las lágrimas, al baño a lavarme la cara, hacer pipí y ya pasó. El sentimiento se fue, pero los cuestionamientos de que ésta realidad tiene que ser imperfecta para poder ser vivida y si llega uno a iluminarse ¿Es ese el fin del gran sueño? Se caerá toda ésta puesta en escena, se abrirá el telón de una vez expandiéndose la grandeza del Alma. Eso te va a salir más caro. Me despego de aquí y me adhiero allá, si me adhiero por completo allá, ya no estoy aquí. Estoy aquí y allá a la vez, he ahí el trabajo. Otro cuento, este de mi infancia. “Serafín, Miga de Pan” Un pobre niño, que era tan bueno, tan bueno, que se convertía en ángel y no supo como lidiar con la aureola y las plumas de sus alas. Se puso a hacer maldades, pero se pasó de la raya y le salían cachos y cola. Se disculpó por su comportamiento, me parece que le echó la culpa a la adolescencia y a las hormonas y volvió a ser quien era, un preadolescente más bueno, pero por el resto de su vida se lavó mal los dientes, sólo por si acaso, para no alcanzar la perfección absoluta. La culpa y el perdón, los significados de las palabras están. Las sensaciones y emociones que nos brindan son el aprendizaje. Sentirse al servicio del Planeta y no pensar que este lugar está a nuestro servicio. Los animalitos y la naturaleza, son mi motivación, ellos están formando parte del Ser, ellos quizás también oran cuando se sienten plenos. Como dice mi amiga Violeta Parra: “Hasta el feroz animal susurra su dulce trino” Los animalitos aman a sus crías, aman a los humanos cuando se relacionan bien, aman la naturaleza, mejor que muchos de nosotros, porque se reconocen parte de ella. Por lo tanto mi servicio es a la Tierra y todo lo que ella contiene, me guste o me disguste, ya se trata solo de eso.

“Metta” Con la carita lavada y el corazón puro ¡A darle átomos! No tiene por qué salir más caro, no me cuesta nada. Relajada, estabilizada, pudiendo sentir la espiral hacia un lado y hacia el otro, sin la sensación de descontrol. Sintiendo la vibración de cada sección de mi Ser. Mis latidos, mi corazón bombeando y la sangre pasito a pasito por mis venas, hasta la punta de todos mis dedos, con su ritmo, latiendo y latiendo. Luz en mi cabeza, a ojos cerrados, Amor. Sin miedos, sin resentimientos ni condenas, con todas mis memorias libres. A ojos cerrados giré un poquito mi cabeza hacia mi corazón, miré con otros ojos y lo vi a él, Jesucristo superstar como le digo de cariño, mirándome desde un poquito más abajo con su carita en 3D adentro de su llama tripartita (azul, rosa y dorada) muy cómodo en mi corazón. Al abrir los ojos esta vez caían lágrimas de alegría, la absoluta Paz me pertenece. Como dice el curso de milagros: “Este es mi Hijo y todo lo que tengo le pertenece” Y yo digo: “Te entrego este instante santo, sé tú quien dirige, pues quiero simplemente seguirte, segura de que tu dirección me brindará Paz” (Continúa muy hermosa, es la lección final del curso) Cuando salí y caminaba por el bosque toda hecha una bola de energía arcoírica, digo: “Padre, por favor, por favor, que me quede así para siempre, que siempre recuerde yo esta sensación” Y me dice: “Mientras sientas tu respiración y tu corazón latiendo lo sabrás. Si no estás respirando y tu corazón no está latiendo es porque has vuelto a mi” Ahora ya siento cada átomo y cada célula, es mi experiencia, es lo que yo busqué y aprendí. Gracias. Mis más sinceros deseos, sinceros, de que tu experiencia y tu aprender por ésta vida esté lleno del Ser, despiertes tu Ser, que también es el mío. Sé que te beneficio aunque tú no lo sepas. Yo te amo a través del Ser en mi. Si te sientes decaído o sin ánimos puedes recurrir a mí para que yo te diga: “No seas tonto, cómo se te ocurre. ¡Ja!” Eres de tierra y de luz, todo lo contienes, todo lo puedes. No hay límites. Que no te cuenten historias. Vive tu vida con maestría, que cada instante, puede ser un instante santo. Te amo. Luz, Paz y colores para ti. Neistlein A. Martinich Geerdts. PD: El nombre de mi ángel guardián. Siempre pensé que “Umabel” significaba “Dios por encima de todas las cosas” pero un día googleando encontré otro significado, “el encuentro con Dios” “La comunión con Dios”. Hecho está. Gracias.

Agradecimientos: A mi familia y mis amigos. A mis enemigos. A mis mascotas y a la naturaleza en general. A Silvia Freire, Louise Hay, Lin Yutang y todo el que se toma el tiempo de analizar nuestra existencia y compartir lo aprendido. A todos los que trabajan en el Centro de Meditación Vipassana Dhanma Dipa y a todos los Centros alrededor del mundo. A la otra familia detrás del velo que aguardan con paciencia y sin desanimarse, nuestro aprendizaje y nuestra alegría.

¡Gracias!