Una tarde del otoo turins de 1857 Don Bosco se encontr con Miguel en la estacin de trenes de Carmagnola, donde, junto con un grupo de muchachos, pasaba el rato jugando, gritando y molestando.

Esta franqueza de expresin, unida a una expresin ordenada y sensata, me hizo entrever un gran peligro para aquel jovencito en el caso de que se le dejase abandonado de esa manera.

All se desarrolla un dilogo, fruto de la iniciativa de Don Bosco, que termina de la siguiente manera:- Qu quieres hacer en el futuro? pregunta Don Bosco.- Es necesario que haga algo, pero no s qu.

-Querido Magone, deseas abandonar esta vida de vago y ponerte a aprender un arte u oficio o a continuar los estudios?- S, lo deseo respondi conmovido ; no me gusta nada esta condenada vida.

Por otra parte, me pareca que, si aquel impulso y aquel temperamento emprendedor eran cultivadas, podra tener un buen resultado. Por tanto, reanud el dilogo as:

- Esta noche reza una oracin fervorosa a nuestro Padre celestial; reza de corazn; espera en l. l cuidar de m, de ti y de todos.

Algunos compaeros mos estn ya en la crcel; temo que me suceda algo parecido. Pero, qu debo hacer? Mi padre ha muerto; mi madre es pobre. Quin me ayudar?

- Toma esta medalla. Maana te presentas al vicario de la parroquia, don Arricio. Dile que el sacerdote que te la regal desea informes sobre tu conducta.

En aquel momento la campana de la estacin daba el ltimo toque y yo tena que partir sin demora. Le dije:

Cuando Miguel se encuentra con Don Bosco, ya haba muerto su padre. Su madre, Mariana, se instal oficialmente en el Oratorio.

Era feliz con tal de tener un campo para saltar y mostrar su alegra, sin reflexionar que la verdadera alegra debe partir de la paz del corazn y de la tranquilidad de la conciencia.

Tengo un embrollo (relato de Don Bosco) Miguel llevaba un mes en el Oratorioy usaba cualquier ocupacin como medio para pasar bien el tiempo.

Se le design un compaero para que lo vigilara y corrigiera en caso de que sea necesario.Este compaero que le haca de ngel de la Guarda se dio cuenta y,

aprovechando la ocasin, un da le habl as:

De repente comenz a perder su ansiedad por la diversin. Apareca algo pensativo, ya no participaba en los juegos si no le invitaban.

- Esta melancola viene de ver a mis compaeros participar en las prcticas de piedad. Verlos alegres rezar, acercarse a la confesin y a la comunin me produce una tristeza continua.

- Querido Miguel, desde hace algunos das no veo en tu cara la alegra de siempre. Ests enfermo?- No, de salud estoy muy bien.- Entonces, de dnde viene esa melancola?

- La razn es fcil de comprender. Mis compaeros, que ya son buenos, rezan y celebran y se hacen mejores todava; y yo, que soy un pillo, no puedo tomar parte,

y esto me causa mucho remordimiento e intranquilidad.

- No comprendo cmo la devocin de los dems pueda causarte tristeza.

- Quitrmelos quitrmelos! Es fcil decirlo. Pero si t estuvieras en mi pellejo no s qu dirasDicho esto, moviendo la cabeza en seal de rabia y de conmocin, huy a la sacrista.

-Pareces un nio chico! Si te produce envidia la felicidad de los compaeros, quin te impide -seguir su ejemplo? Si tienes remordimientos de conciencia, no puedes sacrtelos de encima?

- Tienes razn. Pero es que estoy con un embrollo muy grande.- Por grande que sea, existe el modo para desenredarlo.

- Cmo podr encontrar la paz si me parece que tengo mil demonios en el cuerpo?

El amigo le sigui. Cuando lo alcanz, le dijo:- Querido Miguel, por qu huyes? Cuntame tus penas. Tal vez pueda sugerirte el modo de aliviarlas.

-Eso est bien; pero peroY se puso a llorar. Pasaron algunos das y la melancola se transform en tristeza. Divertirse le costaba mucho. La sonrisa no apareca en sus labios. Mientras los compaeros se dedicaban en cuerpo y alma al recreo, el se iba a un rincn a pensar, a reflexionar y a veces a llorar.

- No te apures. Puedes ir a confesarte. brele tu conciencia; l te dar los consejos que sean necesarios. Cuando nosotros nos encontramos en apuros, hacemos siempre as, y por eso estamos siempre alegres.

- Necesitara que por un momento me dejases ser dueo de tu corazn y me dijeras la razn de tu tristeza.- S, es verdad lo que me dice, pero Estoy desesperado y no s cmo hacer.

Yo estaba al tanto de cuanto le suceda. Por eso un da le mand llamar y le habl as:- Querido Miguel, necesitara que me hicieras un favor, pero no querra un rechazo.- Diga, diga respondi entusiasmado , estoy dispuesto a hacer lo que me mande.

- Pero cmo! T eres aquel general Miguel Magone, jefe de toda la banda de Carmagnola? Qu jefe eres? Ya ni siquiera eres capaz de expresar con palabras lo que te duele en el alma.

Despus que dijo estas palabras, se puso a llorar. Dej que se desahogara un momento. Luego, bromeando, le dije:

-Esto me basta; he comprendido todo. Necesitaba que t dijeras esa palabra para que yo pudiera decirte el resto.

- Quisiera hacerlo, pero no s por dnde empezar; no s expresarme.- Dime una sola palabra; el resto lo dir yo.- Tengo la conciencia embrollada.

- Le parece que todos mis pecados han sido perdonados? - Vete tranquilo le dije. El Seor, que en su gran misericordia te esper hasta ahora para darte tiempo, te ha perdonado todos tus pecados. El respondi muy emocionado: - Qu feliz que soy!

Magone pas aquel da preparando su examen de conciencia. Pero deseaba tanto ajustar las cuentasdel alma, que por la noche no quiso acostarse sin confesarse antes. As, pues, se confes con gran emocin

y varias veces tuvo que interrumpirse para llorar. Cuando termin, dijo:

Carencia de formacin en la familia: hurfano de padre; poco cuidado de la madre; vida en la calle; peligro de crcel.

Valores ms destacados de la vida de Miguel

De aqu emerge una conclusin muy clara: bajo la carcasa de la falta de educacin y malos hbitos pueden esconderse las brasas de un corazn bueno y de un alma disponible a Dios.

Savio y Besucco llegaron a Don Bosco preparados previamente; Magone, por el contrario,es un producto puro y exclusivo de su pedagoga en solo catorce meses.

Influencia del ambiente educativo del Oratorio: alegra y ocio, cumplimiento del deber, frecuencia en la celebracin de los sacramentos, cercana y acierto del educador/sacerdote.

Si ese corazn y ese espritu son tratados de modo amable; si son guiados por un sistema cristianode bondad; si son favorecidos y cultivados por un ambiente apropiado, brotarn y crecern en positivo

todas las potencialidades escondidas bajo la ceniza superficial.

La vida de Magone es un ejemplo clsico de la educacin por la va del corazn, es el documento clsico de la pedagoga de Don Bosco.

Desde el instante en que lleg comparti con Don Bosco muchas cosas entre ellas, las ganas enormes de estudiar e incluso en un futuro aspiraba ser sacerdote.

Fue tanto el bien que senta luego del recibir el sacramento de la Reconciliacinque lo haca cada 3 semanas pero esperaba y dejaba que sus compaeros pasaran primero, en ocasiones por

horas, y de rodillas examinando los errores de su vida pasaba para no volver a cometerlos.

Miguel Magone siempre se encomendaba a Mara para iniciar sus labores y tambin agradeca por ello, as como prometa al Seor poner en prctica la vida eclesistica.

Ayudaba a sus compaeros, cuidaba a los enfermos, arreglaba sus camas y los guiaba en los deberesque deban presentar, inculcaba que los dems nios fueran a la iglesia seguir los sacramentos

y que significaba ir al infierno.

En 1859 el 16 de enero en una actividad en grupo el expres la siguiente fraseEn el juicio estar solo con Dios ante esto su superior le dijo que lo realmente importantes

es vivir haciendo las cosas bien y prepararse siempre.

Una tarde del 19 de enero de 1859 empez a sentir malestar y problemas de salud, pero el aduca que esto era debido a las lombrices que l tena de pequeo.

Qu es lo que ms te alegra en estos momentos? - Le pregunt Don BoscoEl poco bien que pude hacer por Mara Santsima - Respondi Miguel

Recibi la Sagrada Comunin y luego la Uncin de los Enfermos. Mientras le ungan los pies deca: perdona Seor todos mis malos pasos

Mientras le ungan la boca: perdona Seor todas las veces que te ofend con mis palabras

Quieres que le diga algo a tus compaeros? Le pregunt Don BoscoQue se confiesen bien y a menudo y que los espero a todos en el Cielo! Dijo Miguel

El da 21 de enero a las 11 pm a la edad de 13 aos 4 meses a los 2 das falleci.