ver mi sueños volar

Ver Mis Sueños

Volar

Integrante:

Cortez María C.I. 17.227.761

Sección: 4300

Unidad Curricular: Estético Lúdico

Prof. Robert Estanga

Ver Mis Sueños Volar

Una vez Manuel y Ricardo jugabantrompos en el patio de la casa deManuel, había un viento fuerte quejugaba con las hojas caídas del árbolde mango y de las plantas de rosasque adornaban el jardín, las movías asu antojo.

Mientras jugaban con sus tromposlas hojas secas invadieron el patiodonde jugaban, convirtiéndose enuna especie de alfombra de hojassecas, pero esas hojas poco a pocoiniciaron su vuelo por el viento quesoplaba, alejándose así de la casa.


Los niños se quedaron viendo conemoción como volaban y sealejaban las hojas secas, entoncesRicardo pensó que así comovolaban las hojas de la mismamanera podrían volar lospapagayos, entusiasmado con laidea, Ricardo le propuso a Manuelbuscar sus papagayos


- Busquemos nuestros papagayos para verlosvolar como esas hojas. Ya veraz que eseviento será buen compañero de lospapagayos.

Fueron a buscar sus papagayos dentro de lacasa, revolvieron el cuarto, lo pusieron patasarriba, hasta que lo encontraron en una grancaja donde la mama lo hacía recoger susjuguetes.

-Aquí esta, dijo Manuel, pero mirase rompieron, no podrán volar- No importa, dijo Ricardo, solo tenemos quecambiarle el papel.


Volvieron a buscar ansiosamente dentrodel cuarto papel para aforrar elpapagayo, pero no encontraron…

Sin embargo no se desanimaronacordaron levantarse bien temprano parasalir a comprarlo.

Ricardo no podía dormir, pensando encómo iría a quedar su papagayo y comose vería al volarlo.


- Lo forrare con papel azul, verde y rojo, asíse podrá confundir con el cielo, con loscardenalitos y con las hojas de losárboles, y con papel celofán para quecuando este volando suene como algunade las aves que felices aletean en el cieloazul, atrayendo las miradas de todos.

- Así será mi papagayo, decía Ricardo, atodos les encantara, se verá como unaestrella en el borde de una nube, se verátan bonito entre las nubes volando.


Se levantó con gran emoción imaginándose como se vería supapagayo, se acercó a la ventana y contemplo el cielo a través delos árboles del jardín, entonces se visualizó con su papagayojuagando.

Se imaginó volar junto con el papagayo como si fuera unastronauta, visitar la luna, tocar las estrellas, mirar desde arribatoda la ciudad, los mares, ríos y montañas.

Si el viento no deja de soplar podrá conocer, recorrer otrospaíses, ver otros sitios a los animales, hacer lo que otros niños nohan hecho.


Pero la briza de la noche lo hizo regresar a sucama, con sus sabanas calienticas.

En la mañana Ricardo y Manuel, se levantarontemprano para arreglar sus papagayos, luego deencontrar los materiales que necesitaban.

Pensaban que sería fácil pegar los papeles a lospalitos, pero se dieron cuenta que no eraasí, Manuel protestaba desanimado porque elpapel lleno de pega se le rompía. Primero fue elpapel de color verde, después el rojo y al cortarel azul se dieron cuenta que esa pega lesdificultaba su trabajo, entonces recordaron queotras ocasiones ellos hacían su pegamento conengrudo.


Después de resolver sus dificultadescon el pegamento se dispusieron avolar sus hermosos papagayos, quealzaban vuelo por encima de las casasdel vecindario, con colas de vestidosviejos de sus madres y con el hilopabilo que había sobrado de lashallacas de navidad.

Manuel y Ricardo veían volar suspapagayos con granentusiasmo, cuando de repente unode los papagayos se encontró con loscables del alumbrado eléctrico.


Manuel halaba desesperadamente el hilo una y otra vez para recuperar su papagayo y la ilusión de verlo volar.

Comenzó a Gritar, baja de ahí, baja, baja, chico, dale pues, baja

Ricardo observaba a Ricardo muy enojado ante la impotencia de no poder recuperar su papagayo, y le gritaba a lo lejos no lo hales tan duro que se puede romper, cuidado con la cola, espera que te ayude.

- No chico, ya para que lo voy a bajar, ese tonto papagayo, total siempre se enredan


Ricardo lo alentó diciéndole que hicieran otro, pero élle contesto, ahí, no vale la pena.

- No vale como dices eso, le diremos a mi papa quenos lleve sal al parque para que lo veamos volar por lainmensidad del cielo, siendo la admiración de todos

- Tienes razón, si tú me ayudas mañana mismopodremos ir al parque.

Era un lindo día, los niños jugaban conpelotas, corrían, montaban en bicicleta…

El papa de Ricardo los llevo al parque, Manuel yRicardo animados buscaron el mejor lugar para volarsus papagayos.


Para disfrutar de tus sueños, primero hayque soñar, esforzarse, buscar las maneraspara hacer realidad ese sueño y lo másimportante, conservar un amigo con quienpuedas compartirlo….

Los colores del papagayo alegraban aquellamañana, juntos corrían por todo el parqueviendo como volaban sus papayos conaquellos colores brillantes que resaltabanen el cielo hacían sus sueños hechosrealidad.

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