Vade RetroObra brevísima en tres cuadros

Por Andrés Herrera Martín

Sacerdote

Melissa

Niño

Oliver

Escena III

Un sacerdote se desnuda a media luz en su alcoba. Allí aparece tras él una mujer que le pone una pistola en el cuello.

Melissa Tranquilito y nada pasa.

Sacerdote Pero… ¿qué es esto?

Melissa Usted es el último de mi lista, así que elija, padre: coger o morir.

Sacerdote ¡Mujer! ¿Cómo te atreves? ¡Pero si soy un canónigo!

Melissa No se haga pendejo, padre… que todos ustedes buscan siempre la manerita.

La mujer le mete mano a la entrepierna al clérigo.

Sacerdote ¡Melissa! …Supe de lo de ti y lo de Oliver.

Melissa ¿Y cómo no lo iba a saber si anda usted con su séquito de chismosas malcogidas?

Sacerdote Lo sé porque yo les casé.

Melissa Por eso estoy aquí, usted es el culmen de todo el asunto… La cerecita del pastel.

Habiendo logrado una erección, se ha sentado en ella sin más.

Melissa Mire, ¿ya ve? Hasta pareciera que le gusta. Será por eso que hasta ahora nadie elige la opción B y absolutamente nadie ha dejado de notar que la pistola es falsa…Esta…

Sacerdote ¿Por qué lo haces? ¿Por venganza?

Melissa Tal vez al principio era ese afán, pero después de cogerme a todos sus amigosy a sujefe ya me queda claro que no es por eso.

Sacerdote ¿Y entonces?

Melissa …porque sigo viva…

Sacerdote ¡Eres un demonio!

Melissa Yo sé… Mi reputación va a la baja, pero mi conciencia aquí es la gran ganadora.

Sacerdote Que nadie se entere de esto, Melissa…

Melissa Claro. Ahora atrás, como me gusta.

Oscuro.

Escena II

Sale el doctor. Suena el celular. Melissa se encuentra acostada y conectada a suero.

Melissa Ana… No, está bien, yo entiendo. Mañana me dan de alta, pero tengo que seguir eltratamiento. No, ya pasó, ya llevo aquí una semana casi. Algo con las neuronas que no entendí bien. Ya sé que fue una estupidez, pero ya fue… ¿Qué sabes de Alicia? Está raro, ¿no? Seis meses o más que se fue a Querétaro, dijo que sólo iba por unassemanas y mira… No, ahora no me ha hablado. Sí, antes de ese día, hace como dossemanas creo. ¡Ay sí, vamos! Ya la extraño a la mentecata… nomás espera que me sienta mejor de todo esto y nos lanzamos a verla. Dejo a los niños con mi suegra y nos vamos unos días. No, no les he dicho. No puedo… ¿Eh? ¿A ti o a mí? Ah bueno… sí, háblame luego…

Entra uno de sus hijos.

Melissa Hola amor. Acércate.

Niño ¿Cómo estás?

Melissa Ya mejor. Ya mañana me regreso a la casa con ustedes.

Niño ¿Y mi papá?

Melissa Tu papá es un gran hombre… Ya vendrá de su viaje y nos vamos todos una semana al campo, ¿te gusta la idea?

Niño ¿Por qué no nos ha llamado?

Melissa Ha de estar muy ocupado con sus cosas del trabajo, ya sabes… Pero sí, me habló hace rato, preguntó por ustedes. Les manda besos a todos. Ven, acércate te lo doy.

El niño se aproxima. Ella le da un beso y lo aprieta, luchando por contener el llanto.

Melissa Tu padre es un santo. Padre amoroso y amado esposo. Como todos, tiene sus momentos, pero esos pasan. Al final, la verdad siempre reluciente, la memoria de todo lo que ha sido.El amor y la belleza. Por suerte les tengo a ustedes que tanto me le recuerdan. Ya te extrañamos, amor. Que tu viaje te sea leve…

Suena nuevamente el celular.

Melissa ¿Qué pasó, Ana? ¿Qué? ¿Por qué? Estoy acostada… ¿”Ay amiga” qué? ¿Qué pasa? Sí, espérame… hijito, sal un momento y dile a tu abuela que me espere unos minutitos que estoy hablando algo importante, ¿sí?

El niño sale.

Melissa A ver, ¿qué pasó? No, espérame que no te entiendo nada. ¿Qué te dijo Sarita? ¿Un hijo de quién? ¿Alicia? ¡No te puedo creer! Pero si… ¿Qué? Ajá… ¿Qué me estás tratando de decir?

El rostro se le torna sombrío ante las inaudibles palabras. Sus ojos persiguen descontroladamente imágenes impensables que se escabullen por vías deplorables. Después de escuchar suficiente, aparta el aparato de su oído. Puede oírse la voz femenina insistir en el nombre de Melissa, mientras ella, desencajada con el rictus delainfamia, aprieta iracunda la nada entre sus manos.

Melissa Maldito… ¡Maldito hijo de perra! ¡Mil veces maldito!

Oscuro.

Escena I

Melissa y Oliver en la cama. Ella a la desazón. Él a dormir.

Melissa Oliver, ¿por qué ya no me tocas?

Oliver Duérmete…

Melissa No, no es duérmete. Es que me contestes…

Oliver (Respira hondo) Pues tampoco es que digas que no te toco, ha de ser una fase…

Melissa Hace cinco meses que tu fase me tiene en el desamor, no sé qué es lo que tengo que entender de todo esto.

Oliver No hay nada que tengas qué entender, sólo es así.

Melissa ¿Me amas, Oliver?

Oliver ¿Qué?

Melissa ¿Tú me amas?

Oliver Estamos casados, ¿no?

Melissa (Al borde del llanto) Eso no me contesta…

Oliver Melissa, no es hora de debatir esto, hazme el favor de considerarme y dejarme descansar que en hora y media me tengo que ir a Xalapa, lo hablamos cuando regrese, ¿sí? Ahora por favor duérmete.

Ella rompe en llanto histérico.

Melissa ¿Es que por qué no me quieres hacer el amor?

Oliver Está bien, sí te amo, pero ya por favor basta de dramitas, ya.

Melissa (Seria de pronto) Tienes a alguien.

Oliver ¿Qué?

Melissa Tienes a alguien…

Oliver ¿De qué estás hablando?

Melissa ¿Hay alguien más en tu vida, Oliver?

Oliver ¡Por supuesto que no!

Melissa ¿…si hubiera alguien me lo dirías?

Oliver Ya te dije que no hay nadie, duérmete.

Melissa Tú juraste, Oliver.

Oliver Yo no he jurado nada.

Melissa (Llorosa) En el altar…

Oliver ¿Estás en tus días?

Melissa Hace ya semanas que no me siento bien aquí y tú ni siquiera te has dado cuenta…

Oliver ¡Qué joda!

Melissa Oliver… Oliver…

El hombre se levanta iracundo y se viste estrepitosamente.

Oliver Si no me vas a dejar dormir, mejor me largo de una vez.

Melissa sigue llorando en silencio.

Melissa Cuando vuelvas de Xalapa, ¿me vas a hacer el amor?

Oliver (Ofuscado) ¡Ya te dije que sí!

Melissa ¿Me lo juras? Oliver, ¿me lo juras?

Oliver …sí.

Melissa ¿Por atrás como me gusta?

Oliver sin contestar sale apresurado dando un portazo. Melissa llora. La cama es un desierto insoportable. La depresión le induce a tomar un frasco y empinarse todo el contenido. Amanece. En los estertores suena el teléfono. La contestadora se activa.

Máquina (Carraspeo) Señora Melissa Castrejón, habla el comandante Liera, mire, para notificarle que su esposo ha tenido un accidente en la salida de la carretera a Querétaro… y lamentablemente ha fallecido. Favor de comunicarse a la brevedad aeste mismo número para llevar a cabo todo lo pertinente a esta penosa noticia.

Melissa abre grandes los ojos. Se debate entre la vida y la muerte. Algo queda pendiente. Algo que sobrepasa su pena y cala hondo en su ser.

Oscuro.

1° de Junio del 2013, 1:10 a.m.

Según fue dictado en un sueño la mañana del 31 de mayo, mismo año.