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UT 1 – Unidad 2
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Manejo Nutricional de la majada I. Introducción.
Período seco.
Flushing y servicio.
Primer período de gestación.
Segundo período de gestación.
Lactancia.
II. Generalidades de requerimientos nutricionales en ovinos Requerimientos proteicos.
Requerimientos energéticos.
Requerimientos minerales.
Requerimientos de vitaminas.
Requerimientos de agua
III. Requerimientos nutricionales por categorías Borregas de recría.
Borregas en mantenimiento.
Carneros.
Corderos en terminación.
Oveja de cría.
IV. Manejo de recursos naturales Generalidades de pastoreo.
Métodos o tipos de pastoreo.
Equivalencias ganaderas, receptividad y carga Animal.
Ejemplo de cálculo de carga animal en pastizales.
Requerimientos nutricionales de una majada de cría.
I. Introducción. Una majada de cría, atraviesa a lo largo del ciclo productivo distintas etapas fisiológicas, durante
las cuales varían también los niveles de requerimientos nutricionales que deben ser satisfechos.
La eficiencia reproductiva de la majada de cría, medida en kg de corderos señalados/ovejas
encarneradas, depende de su potencial genético y de múltiples factores ambientales y de manejo que
influyen sobre la cantidad de óvulos liberados y fecundados, el número de corderos nacidos que
sobreviven y en la ganancia de peso pre-destete.
Aquí se describirán algunos aspectos en lo que hace a requerimientos de energía, proteína,
minerales y vitaminas que influyen sobre el comportamiento reproductivo de la oveja adulta.
La energía, en general, es el “nutriente” limitante de mayor importancia bajo condiciones
pastoriles de alimentación. No obstante, las tablas de requerimientos del NRC (National Research
Council) han sido elaboradas para ovinos alimentados en corral.
También se han desarrollado escalas subjetivas (Condición Corporal-CC), para estimar el estado
nutricional (reservas de energía) de los animales, escala hasta 5, la cual fue desarrollada en el capítulo
correspondiente a “Tareas previas al servicio”.
En majadas que paren una vez por año, esquemáticamente, la oveja pasa: 5 meses en gestación,
3-4 meses en lactancia y otros 3-4 seca.
Los períodos críticos, en que una nutrición inadecuada puede afectar severamente la eficiencia
productiva y reproductiva de la majada, son:
Flushing y servicio.
Primer período de gestación.
Segundo período de gestación.
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Lactancia.
Para simplificar analizaremos el ciclo de producción ovina en las siguientes etapas:
a) Período seco: Va desde el destete hasta el período de servicio. Los requerimientos de la majada en este
momento son mínimos, ya que solo deben mantener su peso corporal y la producción de lana, ya que
no está gestando ni lactando.
La ración diaria es de aproximadamente 2,6% del peso corporal de materia seca. El período
dura entre 90 a 120 días, dependiendo de la duración de la lactancia y/o de la duración total del ciclo
productivo.
b) Antes y durante el servicio: La cantidad de óvulos liberados, que pueden ser fecundados, depende del estado nutricional neto
de la oveja en el momento del servicio.
El estado nutricional neto está dado por la suma de los nutrientes que provienen del catabolismo
de los tejidos propios y de los que provienen del alimento consumido.
Esto explica la importancia de llegar al servicio con las ovejas en buena condición corporal, o
bien, de ser necesario, realizar en los vientres sobrealimentación (flushing), que consiste en un
estímulo nutritivo para mejorar la tasa ovulatoria mediante el incremento del valor nutritivo del
alimento en cantidad y calidad, desde 3 semanas antes y hasta 3 semanas después de iniciado el
servicio.
El flushing se puede realizar mediante:
¤ Un aumento en la disponibilidad forrajera (potreros de reserva para servicio)
¤ Por suplementación.
c) Primer período de gestación: Entre el primer y segundo tercio (hasta los 100 días de gestación), en que hay un crecimiento
acelerado de la placenta y un crecimiento absoluto muy pequeño del feto, la oveja tolera una pérdida
gradual de hasta el 7% de su peso sin que se vean comprometidos la sobrevivencia y el peso del
feto.
Durante los primeros 30 días de preñez, tiene lugar la implantación del embrión en el útero; un
estado nutricional malo (mala condición corporal), una subnutrición muy severa o alimentación
excesivamente elevada durante ese período, puede ocasionar pérdidas embrionarias.
Como consecuencia, es importante mantener o aumentar ligeramente, la condición corporal en
este periodo para evitar pérdidas.
d) Segundo período de gestación: En el último tercio de la preñez el feto crece rápidamente y acumula el 70 a 85% del peso del
cordero al nacer; como consecuencia, los requerimientos de la oveja durante ese período
incrementan en forma muy marcada y en relación directa al número de fetos que está gestando.
El peso del cordero al nacer y sus posibilidades de sobrevivencia están afectados, en gran medida,
por la nutrición de la madre en ese período.
e) Lactancia: Es el estado fisiológico de la oveja en que sus requerimientos nutricionales alcanzan el punto
máximo.
El calostro es vital para la supervivencia del cordero, pero la leche es imprescindible las primeras
4 semanas, donde el cordero empieza su acostumbramiento al forraje y su conversión de
monogástrico a rumiante. A partir de la 1° o 2° semana, el cordero empieza a levantar pastos, y esto
aumenta posteriormente en detrimento de la leche consumida. Sin embargo, la leche afecta su tasa
de crecimiento al menos, hasta las 12 semanas de edad.
En ese período las ovejas madres pierden peso, el cual deben recuperar después del destete para
iniciar el siguiente ciclo productivo (servicio). Esta pérdida de peso es inevitable, aún con el mejor
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manejo nutricional, debido a que se provoca lo que se conoce como “balance energético negativo”
al comienzo de la lactancia, ya que la pérdida de energía por la producción de leche supera la
capacidad de ingesta de la oveja.
II. Generalidades de requerimientos nutricionales en ovinos
En el área Mesopotámica las pasturas naturales son la principal fuente de alimentación para los
lanares y los vacunos.
La productividad de estos pastizales varía considerablemente de acuerdo a la estación, al tipo de
especies componentes y al tipo de suelo en que se encuentra. La limitación más importante es su
escaso crecimiento invernal.
En los campos naturales, constituidos casi principalmente por gramíneas, la época de crecimiento
va desde mediados de la primavera hasta principios de otoño a un ritmo muy activo, con un régimen
de lluvias normal.
a) Requerimientos proteicos La proteína limita severamente los procesos productivos cuando su concentración en el forraje
consumido baja del 7%. Esto puede producirse en condiciones de pastoreo durante el periodo sin
lluvias (periodo seco) del campo natural, no obstante, el ovino adulto, dada su capacidad de selección,
al menos puede satisfacer sus requerimientos de mantención.
Durante el periodo de flushing, se requiere una dieta que tenga al menos un 9,5% de PB (proteína
bruta o cruda).
En el primer periodo (1° y 2° tercio) de la gestación, la dieta debe mantenerse en 9,5% de PB.
Sin embargo, en el último tercio, la concentración proteica requerida aumenta a 11%.
Durante la lactancia, los requerimientos proteicos son aún mayores, elevándose a 13-14%.
b) Requerimientos energéticos
La energía proporciona la potencia necesaria para manejar todos los procesos metabólicos de un
animal. Los rumiantes obtienen su energía principalmente de los carbohidratos (azúcar, almidón y
celulosa) y grasas de la dieta.
La cantidad de energía necesaria para mantener a un animal depende de su edad, sexo, estado
fisiológico, objetivo productivo para el que está destinado e influencias ambientales. Por ejemplo,
una oveja pastoreando en un potrero con baja oferta forrajera necesitará una cantidad extra de energía
para mantenimiento, al compararlo con una oveja pastoreando en un potrero de muy buena oferta de
forraje.
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Una vez satisfechos los requerimientos energéticos de mantenimiento, los ovinos pueden utilizar
la energía metabolizable adicional de la dieta para procesos productivos (carne, leche y lana). Sin
embargo, el consumo de energía metabolizable necesaria para la producción del animal está
determinado principalmente por la tasa de crecimiento deseado o nivel de producción.
Por ejemplo, ovejas lactantes requieren un consumo doble de energía para producir suficiente
leche y mantener el crecimiento de sus corderos. El factor clave en el suministro de energía para la
producción ovina es la forma en cómo la energía puede ser extraída del forraje o alimento.
Fuentes como forrajes verdes, heno de buena calidad o granos, son digeridos fácilmente porque
contienen grandes cantidades de azúcares solubles y almidón, y sólo una pequeña proporción de los
carbohidratos estructurales menos digeribles, como la celulosa y la lignina que se encuentran en las
paredes celulares.
Los alimentos que son eficientes para producir energía en la dieta son los forrajes verdes y los
granos de cereales (maíz, trigo, cebada, avena, etc.), debiendo utilizarse al final de la preñez, durante
la lactancia, y en las etapas de crecimiento-desarrollo (recría) y terminación.
Una cantidad insuficiente de energía puede ocasionar lentitud del crecimiento, pérdida de peso,
fallas reproductivas, aumento de la mortandad y mayores infestaciones parasitarias. La más frecuente
de las deficiencias nutricionales de los ovinos es la falta de energía que causa retraso en el
crecimiento, baja fertilidad y prolificidad.
c) Requerimientos minerales Los ovinos requieren los mismos minerales y vitaminas esenciales que los
demás animales domésticos. Hay 14 elementos minerales esenciales, en
general bajo condiciones pastoriles son raras las deficiencias de minerales, no
obstante, es posible que se produzcan desbalances por lo que es recomendable
que los animales dispongan de mezclas de sales (especialmente de sodio,
calcio y fósforo) a libre disposición. Una alternativa es una mezcla de fosfato
bicálcico y sal común en relación 1:1, proporcionando 8 a 10 g por ovino al
día. En algunas zonas de Chaco y Formosa, se requieren inyecciones de cobre.
Calcio y fósforo (relación normal 2:1), intervienen en el desarrollo esquelético. Se producen
desbalances cuando la relación es menor de 1,2:1.
Azufre, interviene en la síntesis de aminoácidos azufrados (metionina y cisteína),
constituyentes de la lana. Actúa en la función ruminal, es necesaria una relación N:S de 10:1, para
una adecuada síntesis microbiana.
Cobre, afecta el rizado de la lana.
Cobalto, importante en la síntesis de B12.
Selenio, actúa en la síntesis de vitamina E, en suelos deficientes en este elemento pueden
desencadenar deficiencias de esta vitamina, conllevando a la enfermedad del músculo blanco o
Distrofia Muscular Nutritiva (DMN). Su deficiencia puede producir infertilidad por muerte
embrionaria temprana (30 días de gestación).
Iodo, está vinculado al metabolismo basal y es fundamental para las glándulas tiroides. Su
deficiencia provoca trastornos que van desde hipertrofia de las glándulas tiroides (bocio), hasta
abortos de fetos sin pelos y nacimiento de corderos débiles con aumento del tamaño glandular.
d) Requerimientos de vitaminas Los rumiantes (adultos) son prácticamente independientes en cuanto a necesidades de vitaminas
hidrosolubles (complejo B y vitamina C), ya que éstas son sintetizadas por los microorganismos
ruminales y en el organismo, lo que sí, se requiere de un adecuado aporte de ciertos minerales (por
ej. Co para sintetizar B12).
En el caso de las vitaminas liposolubles, en los rumiantes, los microorganismos ruminales son
sólo capaces de efectuar la síntesis de vitamina K.
Con respecto a la vitamina E, es necesario el aporte de selenio en la dieta.
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Aportes dietarios de vitamina A (retinol) pueden ser importantes cuando se presentan sequías
prolongadas (mayor a 6 meses) y las reservas hepáticas no logran suplir el déficit. La carencia
provoca disfunciones en la visión y afecta la actividad de los epitelios gonadales, por eso es
importante tener en cuenta su suplementación en campos muy secos durante las tareas previas al
servicio.
La suplementación con vitaminas A, D, E, será especialmente importante cuando los ovinos hayan
sido alimentados por periodos prolongados (más de 8 meses) con forrajes pobres en caroteno,
especialmente en tiempos de sequías.
e) Requerimientos de agua
Las necesidades de agua en ovinos son considerablemente menores que los bovinos. Siempre debe
disponerse de agua fresca en cantidad y calidad, ya sea en explotaciones en estabulación como en
condiciones de pastoreo, en este último caso las fuentes de agua deben estar a no más 2 km del área
donde los animales se encuentran pastando.
El consumo de agua de los ovinos se ve afectado por una serie de factores, entre ellos el tipo y
cantidad de MS del alimento consumido, la categoría zootécnica y el estado fisiológico, la
temperatura ambiental y la presencia de lluvia, rocío o nieve. En el cuadro más abajo, se muestran el
consumo de agua de ovinos en distintos estados fisiológicos y bajo diferentes temperaturas.
III. Requerimientos nutricionales por categorías
En las siguientes tablas se observan los requerimientos nutricionales según las distintas categorías
zootécnicas (NRC, 1985).
Requerimientos nutricionales de oveja de cría de 60 kg
Mantención Flushing Gestación
temprana
Gestación
tardía
Lactancia
temprana
Materia seca (kg) 1,1 1,7 1,3 1,7 2,3
Energía metabolizable (Mcal) 2,2 3,6 2,6 3,6 5,4
Proteína bruta (g) 104 157 121 184 319
Calcio (g) 2,3 5,5 3,2 6,1 9,1
Fósforo (g) 2,1 2,9 2,5 5,2 6,6
Vitamina A (UI) 2820 2820 2820 5100 5100
Vitamina E (UI) 16 26 20 26 34
Requerimientos nutricionales de borregas de recría
Borregas de recría
(30-60 kg de peso)
Borregas en mantenimiento
(50-80 kg de peso)
Peso corporal (kg) 30 40 50 60 50 60 70 80
Ganancia de peso (g) 180 120 80 40 10 10 10 10
Materia seca (kg) 1,3 1,4 1,5 1,5 1 1,1 1,2 1,3
Materia seca (%) 4,3 3,5 3 2,5 2 1,8 1,7 1,6
Energía digestible (Mcal) 3,56 3,61 3,65 3,61 2,42 2,68 2,9 3,17
Proteína Total (g) 130 133 133 133 89 98 107 116
Proteína digestible (g) 75 74 73 72 48 53 58 63
Calcio (g) 5,9 6,1 6,3 6,5 3 3,1 3,2 3,3
Fósforo(g) 3,3 3,4 3,5 3,6 2,8 2,9 3 3,1
Borregos (corderos livianos/pesados) en terminación
(30-55 kg de peso)
Peso corporal (kg) 30 40 50 55
Ganancia de peso (g) 200 250 220 200
Materia seca (kg) 1,3 1,6 1,8 1,9
Materia seca (%) 4,3 4 3,6 3,5
Energía digestible (Mcal) 3,65 4,93 5,54 5,85
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Proteína Total (g) 143 176 198 209
Proteína digestible (g) 87 107 121 127
Calcio (g) 4,8 5 5 5
Fósforo(g) 3 3,1 3,1 3,1
Carneros (40-120 kg de peso)
Peso corporal (kg) 40 60 80 100 120
Ganancia de peso (g) 250 200 150 100 50
Materia seca (kg) 1,6 2,3 2,8 2,8 2,6
Materia seca (%) 4,5 3,8 3,5 2,8 2,2
Energía digestible (Mcal) 5,15 6,07 6,78 6,78 6,29
Proteína Total (g) 184 219 249 249 231
Proteína digestible (g) 108 122 134 134 125
Calcio (g) 6,3 7,2 7,9 8,3 8,5
Fósforo(g) 3,5 4 4,4 4,6 4,7
Consumo de agua en distintas categorías y bajo diferentes temperaturas (°C),
expresada en kg de agua por kg de MS consumida.
Categoría Temperatura (°C)
15 20 25 30
Corderos en crecimiento 2,0 2,6 3,0 4,0
Ovejas vacías o gestación temprana 2,0 - 2,5 2,6 - 3,3 3,0 - 3,8 4,0 - 5,0
Ovejas en
gestación tardía
Corderos únicos 3,0 - 3,5 3,9 - 4,6 4,5 - 5,3 6,0 - 7,0
Corderos mellizos 3,5 - 4,5 4,6 - 5,9 5,3 - 6,8 7,0 - 9,0
Ovejas en lactancia Primer mes 4,0 - 4,5 5,2 - 5,9 6,0 - 6,8 8,0 - 9,0
Mese posteriores 3,0 - 4,0 3,9 - 5,2 4,5 - 6,0 6,0 - 8,0
Adaptada de Jarrige (1989)
En la siguiente curva se describen de manera general como varían los requerimientos nutricionales
de los vientres a lo largo del año
Durante los distintos estados fisiológicos de la oveja, se recomiendan diferentes condiciones
corporales objetivas. Para el estado de seca se busca un animal con CC de 2,5 a 3. Para el servicio
que aumente a 3 ó 3,5 y que lo mantenga durante el primer período de gestación. Para el segundo
período de gestación se acepta una caída de medio punto y para los inicios de la lactancia no menos
de 2,5.
De forma estimativa, se puede observar en el siguiente cuadro la relación entre el puntaje de
condición corporal y peso vivo adulto para ovejas generales, observándose las variaciones de la
condición corporal, teniendo de parámetro el tamaño corporal medio de la majada.
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CC Peso vivo adulto (kg)
1 27,3 30,7 34,1 37,5 40,9 44,3 47,7
1,5 30,3 34,1 37,9 41,7 45,5 49,3 53,1
2 33,5 37,7 41,8 46,1 50,2 54,4 58,6
2,5 36,7 41,3 45,9 50,5 55,1 59,6 64,2
3 40 45 50 55 60 65 70
3,5 43,4 48,8 54,2 59,6 65,1 70,5 75,9
4 46,8 52,7 58,5 64,4 70,2 76,1 81,9
4,5 50,3 56,6 62,9 69,2 75,5 81,7 88,1
5 53,9 60,6 67,3 74,1 80,8 87,5 94,3
Por ejemplo, en una majada donde el peso medio de los vientres ronda los 50 kg, una hembra
adulta con 42 kg se encuentra en una CC de 2.
IV. Manejo de recursos naturales
a) Generalidades de pastoreo Cuando se define pastoreo, se hace referencia a todas aquellas medidas capaces de proporcionar
forrajes al ganado, de nutrirlo, manteniendo la productividad de los recursos forrajeros y
conservando la fertilidad de los suelos (Ing. Ana Primavesi).
Las principales características de los ovinos es que son pastoreadores, prefieren pasturas de hasta
20 cm, priorizando las leguminosas a las gramíneas y las hojas a los tallos. Poseen una desarrollada
selectividad en el consumo de alimento debido a su hábito de pastoreo y forma de bocado.
El pastoreo varía entre 8 a 9 h/día, alcanzando un máximo de 13 h si la disponibilidad de forraje
es baja en cuando a cantidad/calidad. Se concentra en las primeras horas al amanecer y últimas horas
del atardecer (horas de confort térmico). Esta característica hace que la práctica de encierre nocturno
pueda llevarse a cabo sin afectar los hábitos alimenticios.
Los corderos ganan más peso en un medio ambiente estable y con una nutrición uniforme ya que
los cambios frecuentes de dieta causan diarrea en los mismos, este estrés aumenta la susceptibilidad
a los parásitos internos.
Los ovinos se complementan con otras especies pecuarias y con actividades agropecuarias, por
ejemplo:
• Con bovinos: pastorean a distintas alturas. El bovino prefiere las gramíneas y tallos, a
diferencia del ovino (leguminosas y hojas). El ovino pastorea más cerca de las heces del
vacuno en cambio los bovinos tardan meses en volver a pastorear cerca de la materia fecal,
desaprovechando la oferta forrajera. Por otro lado, el bovino absorbe la población de huevos
de parásitos que se depositan en las hojas, en el pastoreo mixto hay disminución de carga
parasitaria en ambas especies domésticas.
Los sistemas mixtos bovino-ovino son frecuentes en la región Mesopotámica, de una manera
general, la proporción estándar es 75% bovinos y 25% ovinos, aunque esto puede variar para
cada establecimiento.
• Con caprinos: comen a distinta altura y distintos estratos. Los sistemas mixtos ovino-caprino
son frecuentes de hallar en la región oeste de Chaco y Formosa, NOA, Cuyo y Patagonia
Norte.
• Con agricultura/forestación: se complementa en el uso de subproductos o de una forma
sinérgica mediante fertilización por la materia fecal. Principalmente en sistemas
silvopastoriles o el pastoreo de los rastrojos posteriores a la cosecha.
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Al confeccionar un plan de manejo de las pasturas, se debe considerar el crecimiento y rebrote de
las especies forrajeras, para no producir el deterioro de las mismas. Sin embargo, a veces ocurren
situaciones que producen el deterioro del recurso forrajero como el sub y el sobre pastoreo.
Sub pastoreo: se produce cuando la carga animal es baja en proporción a la oferta forrajera. Esto
produce en el mismo lote que haya plantas que no son pastoreadas, y por lo tanto van a encañar
(lignificarse) perdiendo su calidad; y además hacen que los animales consuman en forma selectiva,
incrementando este efecto.
Sobre pastoreo: se produce cuando un potrero tiene una carga animal mayor a la que el recurso
forrajero puede soportar, o cuando el animal se concentra en determinadas aéreas del lote,
degradando una zona del potrero. Los animales comen forraje de menor calidad, ya que hacia la base
de la planta aumenta el grosor de tallo y disminuye la cantidad de hojas. En este caso, son consumidas
las yemas basales de la planta, y por lo tanto ésta va a usar sus reservas nutricionales para producir
nuevas yemas, debilitándose y muriendo, lo que trae aparejado su remplazo por especies de escaso
valor o malezas.
Si el forraje no es consumido adecuadamente, la planta madura, y los alimentos como forraje seco
o paja tardan más en ser digeridas, ya que contienen azúcares menos solubles y mayor contenido de
fibra. Es por esto que, los microorganismos del rumen tardan más tiempo en romper los carbohidratos
estructurales y la celulosa para dejar libre la energía de los alimentos. Como consecuencia, el
alimento permanece más tiempo en el rumen sin aportar los nutrientes necesarios para el animal.
Otro concepto que es importante al momento de considerar el planeamiento del pastoreo es el
aprovechamiento, definido la eficiencia con que el animal cosecha/recoge el forraje, es la relación
entre la cantidad de pasto producido y lo que realmente consume el animal. Esos desperdicios se
pueden deber al pastoreo selectivo dado cuando hay sub pastoreo, lo que el animal no puede acceder
por haberse lignificado y tener una altura donde el ovino no puede consumirla, o bien, a desperdicios
por materia fecal/orina. En amplios rasgos, es menor en el pastoreo continuo y va aumentando cuando
más intensivo es el método de pastoreo, llegando a su límite máximo en el pastoreo mecánico.
Los porcentajes de aprovechamiento son importantes para el cálculo de carga animal, en los casos
donde se cuenta con la cantidad de MS/ha (materia seca/ha) producida en el establecimiento y el tipo
de pastoreo utilizado.
b) Métodos o tipos de pastoreo
Varían según los objetivos productivos, niveles de tecnificación y, principalmente, de la
intensividad del sistema productivo (extensivo, intensivo o semi-intensivo).
De igual modo, se ve afectado por la categoría y por el estado fisiológico en que se encuentra
(cría, recría, engorde, lactancia, mantenimiento, etc.), por el alimento ingerido, y otro factor que
influye, es el consumo de dicho forraje, pudiendo variar entre el 2 y el 10% de materia seca respecto
al peso vivo.
La capacidad de convertir proteína del pasto en lana, músculo o leche, varía ampliamente entre
individuos. Los que producen más que otros, tienden a ser los convertidores más eficientes,
considerando que la ingesta está relacionada con el peso corporal, el animal que produce la mayor
cantidad de lana/músculo/leche por unidad de peso es el más eficiente.
El parámetro para una eficiente producción de producto, debería ser el índice que relaciona la
cantidad producida por hectárea.
Si la fertilidad es satisfactoria (≥80% de corderos), por ejemplo, los lanares con vellón defectuoso
y bajo peso corporal, pueden ser refugados, mejorando los indicadores productivos por ha.
El manejo racional de los recursos forrajeros sigue este orden de preferencias:
1º Las ovejas de cría (gestando en el último tercio y lactantes)
2º Las borregas en recría para reposición
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3º Los carneros y/o capones Concluido el servicio, los machos deben recuperar su estado y conservarlo hasta un nuevo
servicio. Por su lado, las borregas deben crecer y desarrollarse ininterrumpidamente hasta destetar
su primer cordero.
En las explotaciones de cría son de suma importancia la fertilidad y la prolificidad, especialmente
si se venden corderos, ya que en el país la faena de animales adultos está casi exclusivamente
supeditada a los sistemas productores de lana con capones en Patagonia. Los animales que se crían
hasta adultos son casi siempre los destinados a la reposición de reproductores.
Los métodos de pastoreo van a tener influencia sobre la producción de una pastura, la eficiencia
de cosecha, la selectividad, el consumo y la composición vegetal.
En ovinos, los métodos indirectos de cosecha (pastoreo cero o mecánico) no son de uso frecuente,
por ende, se describirán a continuación los métodos directos más utilizados en los sistemas ovinos
en Argentina.
1) Pastoreo fijo o continuo
Pastoreo a campo sin interrupción, durante un período prolongado y sin intervalos entre pastoreos.
Es el método más utilizado en los sistemas extensivos con ser el más simple, con una baja intensidad
de pastoreo y bajas cargas animales. Puede ser o no racional/controlado, haciendo referencia a este
concepto cuando se maneja la carga animal.
Se puede realizar en pastizales naturales y/o pasturas cultivadas. En este sistema, hay menos
desperdicios de forraje por pisoteo y deyecciones.
Es importante controlar la altura del pastizal en primavera (se puede utilizar el pastoreo mixto con
bovinos para regular la altura), ajustando la carga, para asegurar óptimos índices de crecimiento en
los corderos.
De forma orientativa, ya que varía según una amplia gama de factores, el aprovechamiento en el
pastoreo continuo varía entre 30 a 35%.
2) Pastoreo rotativo y rotativo intensivo
Son sistemas de pastoreo que permiten administrar los recursos forrajeros valiosos, mediante el
aparcelamiento de los potreros. Las parcelas son pastoreadas en forma sucesiva y escalonadamente.
Resulta en un manejo, que permite disminuir el pisoteo continuo y el tiempo de permanencia de
los animales en cada lote. Además, se logra un descanso más prolongado y la distribución de las
deyecciones en forma más uniforme. Debe complementarse con conservación de forrajes o
suplementaciones en bateas.
Es frecuentemente aplicado en sistemas semi-intensivos o semi-extensivos. Se emplean altas
cargas de ganado, lo cual prolonga vida útil del forraje, ya que se consideran tanto la carga como la
productividad del forraje. No hay intervalos entre pastoreos, pero si se dejan descansar los lotes,
permitiendo recuperar el vigor de crecimiento de las plantas.
Por la intensidad de la carga, se minimiza la selectividad por parte de los animales y evita el
sobrepastoreo de las plantas más preferidas controlando el tiempo de ocupación.
Se puede clasificar como rotativo racional en el caso en que se realicen los cambios de parcela
teniendo en cuenta la oferta forrajera puntual (no menos de 5 cm de altura del forraje), tiempos de
permanencia cortos menores a iguales a 3 días, o incluso de hasta varios cambios por día. O bien,
rotativo propiamente dicho, cuando el cambio de parcela se realiza a fecha fija.
Un aspecto que hace variar el aprovechamiento del forraje es aumentando la carga, pasándose a
llamar rotativo intensivo, donde se pueden describir que varían de manera general:
Pastoreo rotativo: aprovechamiento de 60-65%
Pastoreo rotativo intensivo: aprovechamiento de 85-87%
3) Otros métodos
Pastoreo diferido o reservas otoñales
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Es una herramienta de manejo de los pastizales que podría mitigar los requerimientos críticos de
las ovejas en la última etapa de la preñez, o bien, asegurar el correcto desarrollo de las hembras de
reposición.
Si las reservas datan de febrero la oferta de forraje será mayor, siendo el límite para iniciar las
reservas son las dos primeras semanas de marzo, esta demora en la iniciación (por ejemplo, en abril)
provoca una respuesta de crecimiento menor.
Las reservas pueden empezar a utilizarse a partir de la tercera semana de junio, ya que el rebrote
se produce generalmente en la segunda quincena de agosto.
En un año normal (respecto a la cantidad y distribución de las lluvias) si la parición se realiza
cerca del rebrote de primavera, un pastoreo liviano en pastizales diferidos (potrero reservado) en el
otoño favorece a las ovejas de cría, ya que promueve un crecimiento lento y disminuye el riesgo de
las pasturas a helarse.
Bancos de proteína
Su finalidad es suplementar pastizales de gran extensión, con proteína de leguminosas.
Idealmente cada campo debería tener desde el 10% al 15% de su superficie cubierta con
leguminosas adaptadas al medio. Ello reportaría un gran aumento en la productividad al permitir
mayores cargas, sin que sufran estrés nutricional las distintas categorías y en especial la recría en sus
requerimientos críticos.
Las leguminosas deberían ser bien adaptadas y de gran persistencia, para lo cual es necesario
conocer el nivel de fertilidad de los suelos y las necesidades de nutrientes de las mismas, como así
también el manejo más adecuado para asegurar una alta producción y durabilidad.
Sistemas silvopastoriles
Son sistemas integrados de producción sustentable, que combinan las pasturas/pastizales naturales
o implantados con árboles o arbustos, interactuando todos estos recursos productivos en un manejo
integral.
Se logra una simbiosis entre el recurso animal (regula el crecimiento de las pasturas y brinda
abono por deyecciones), el recurso forrajero (regula las malezas y da cobertura al suelo evitando la
erosión) y el recurso forestal (con la densidad adecuada con la finalidad de brindar una justa relación
sombra/luz solar para potenciar el crecimiento del forraje).
Permiten al productor lograr una seguridad de largo plazo (recurso forestal) y generación de
ingresos a corto plazo (venta de animales para faena o recría de la reposición).
Se pueden utilizar en:
- Producción forrajera en bosques secundarios o nativos.
- Producción forrajera en plantaciones forestales.
- Producción en frutales sobre pasturas.
- Árboles y arbustos productores de forrajes.
c) Equivalencias ganaderas, Receptividad y Carga Animal. Las equivalencias ganaderas son comparaciones relativas que se realizan entre las distintas
categorías animales de igual o distinta especie con una unidad establecida.
Los objetivos o fines principales son expresar la carga animal y la receptividad de los potreros de
un establecimiento.
La importancia práctica de trabajar con equivalencias ganaderas es la de manejar con mayor
exactitud la carga animal, lo que nos permite hacer un uso más eficiente de la superficie ganadera, y
evitar tanto el subpastoreo como el sobrepastoreo.
Además, esto nos permite realizar lo que se conoce como Balance Forrajero, haciendo coincidir
la demanda de los animales y la oferta de forraje (medida en raciones producidas) en el proceso
productivo.
Tipos de equivalencias
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Cabezas
Unidades ganaderas (UG)
Equivalente vaca (EV) y equivalente oveja (EO)
Equivalente oveja patagónica (EOP)
Unidad ganadera ovina (UGO)
kg de peso vivo
Cabezas
Es la unidad de comparación que indica solamente cantidad de animales en cabezas, sin distinción
de especie, categoría, estado fisiológico, entre otros.
Es un concepto antiguo que no permite una correcta utilización del uso de la superficie física del
campo, debido a que por ejemplo 100 cabezas pueden significar 100 ovejas; 50 ovejas y 50 vacas, o
bien, 70 ovejas, 4 carneros y 26 borregas, etc.
Estas distintas categorías tienen diferentes requerimientos nutritivos y de manejo, por lo que
debemos manejarlas con distinta carga animal, por esto, utilizar esta equivalencia es muy impreciso.
Unidad Ganadera (UG) Se basa en comparar las distintas categorías animales con una unidad de peso, igual a 400kg de
peso vivo.
Para esto es necesario conocer el peso promedio de cada categoría y el número de animales de la
misma. Se recomienda pesar el total de la hacienda de todas las categorías, o bien pesar muestras
representativas, el número a pesar disminuye a aumentar el tamaño de cada lote, o bien, debe
aumentar si es muy heterogénea.
Para calcular las UG se utiliza el siguiente razonamiento para un vientre de 50kg:
400 kg -------------------------------- 1 UG
50 kg -------------------------------- X = 0,12 UG
Equivalente Vaca (EV) y equivalente oveja (EO) Son comparaciones relativas, sobre la base de los requerimientos nutricionales medidos en
kilocalorías, entre animales de igual o diferentes especies, de distintos sexos, edades, estados
fisiológicos, reproductivos y niveles de producción, con una unidad establecida.
El Equivalente Vaca es “el promedio anual de requerimientos nutricionales de una vaca de
400kg de peso, que gesta y cría un ternero hasta los 6 meses de edad con 160kg de peso, incluido el
forraje consumido por el ternero”.
Pero nuestro principal interés estará en el Equivalente Oveja y su relación con el EV
La Unidad Oveja o Equivalente Oveja representa “el promedio anual de los requerimientos de
una oveja de 50kg de peso, que gesta y cría un cordero hasta el destete a los 3 meses de edad,
incluido el forraje consumido por el cordero,”
Relación entre EV y EO: (1 EV = 6,3 EO) o (1 EO = 0,16 EV)
La siguiente tabla muestra una referencia de las equivalencias de diferentes categorías:
Categoría Peso vivo (kg) EV EO
Borrega 40 0,13 0,80
Oveja promedio anual 50 0,16 1,00
Oveja seca 50 0,11 0,67
Oveja gestando 50 0,21 1,34
Oveja lactando 50 0,24 1,54
Capón 50 0,12 0,75
Carnero 70 0,15 0,93
Equivalente Oveja Patagónica (EOP)
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En la Patagonia, distintas estaciones experimentales agropecuarias (EEA) de INTA han
confeccionado diferentes equivalencias; para la zona de predominio de Corriedale (Santa Cruz) se
ha establecido el Equivalente Oveja Patagónico (EOP), y para las zonas de cría de Merino (Chubut
y Río Negro), se utiliza la Unidad Ganadera Ovina (UGO).
El EOP tiene como unidad el promedio de los requerimientos anuales de una oveja Corriedale de
49 kg de peso vivo al servicio, esquilada en setiembre, que gesta y desteta un cordero de 20 kg vivo
a los 100 días de lactancia. Corresponde a 2,79 Mcal de energía metabolizable por día y consume
unos 513 kg de MS al año.
Unidad Ganadera Ovina (UGO)
La UGO, utiliza como valor de referencia los requerimientos de un capón Merino de 40 kg de
peso que consume 0,916 kg de MS/día o lo que es igual a 330 kg de MS al año.
Comparativamente entre ambas razas/zonas se utiliza como referencia:
Receptividad y Carga Animal Estos dos términos están íntimamente relacionados entre sí, ya que según sea la receptividad del
establecimiento, será la carga animal que se deba usar y viceversa.
Por Receptividad se entiende a la superficie necesaria para albergar y alimentar a un determinado
número de cabezas, UG, EV o kg de peso vivo, expresados en la unidad de superficie que es la
hectárea (ha) y se representa de las siguientes formas:
ha/cabeza
ha/UG
ha/EV
ha/EO
ha/kg de peso vivo
La Carga Animal es la relación existente entre la cantidad de animales y la superficie (en ha) que
ellos ocupan y se la expresa de la siguiente manera:
cabezas/ha
UG/ha
EV/ha
EO/ha
kg de peso vivo/ha
Por su parte, la carga animal es el factor más poderoso influenciando la disponibilidad de pasto,
duplicando la carga se reduce inmediatamente a la mitad la cantidad de pasto disponible por cabeza
y puede subsecuentemente influir en el crecimiento del pastizal a futuro.
Sin embargo, la carga animal, racionalmente regulada, es el medio más eficaz para aumentar la
producción. Una carga alta presupone más aguadas y subdivisiones (apotreramiento), que permiten
un manejo más adecuado del forraje disponible. Cada establecimiento tiene sus características
particulares que determinan la carga óptima.
f) Cálculo de carga animal en pastizales
Categoría UGO
Merino Corriedale
Capón 1 1,3
Oveja de cría (anual) 1,2 1,55
Borrega DL-2D 0,73 0,95
Borrega 2D-4D 1 1,3
Borrego DL-2D 0,85 1,1
Borrego-Carnerito 2D-4D 1,15 1,5
Carnero (anual) 1,3 1,7
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Aquí veremos de manera simplificada los cálculos para la planificación de los sistemas ovinos.
Los parámetros principales para homogeneizar criterios a tener en cuenta son:
Como consumo diario general, tomaremos el 3% del peso vivo de una oveja de 50 kg, es decir,
que esto nos dará un consumo de 1,5 kg MS/día, multiplicado por los 365 días del año, nos arroja
547,5 kg MS/año. Por cuestiones prácticas, se utilizarán 500 kg de MS/cabeza/año como promedio
para abarcar a todas las categorías. Lo correcto es obtener cada categoría por separado y hacer un
manejo en potreros diferentes, considerando el consumo de MS con distintas cargas animales, según
cada categoría.
Otro requisito necesario para los cálculos es la oferta forrajera en kg materia seca por hectárea
y por año (kg MS/ha/año). Cada establecimiento, incluso en diferentes potreros de un mismo campo,
tiene diferencias de producción de materia seca por hectárea. Lo aconsejable en estos casos es tomar
muestras de los pastizales y mandar a realizar un análisis de nuestras pasturas para que el cálculo de
carga animal sea lo más acertado posible. Como valores estrictamente orientativos de pastizales
naturales podemos tomar:
Pradera pampeana: 5.000 a 13.000 kg MS/ha/año (promedio: 8.500 kg MS/ha/año).
Mesopotamia: 3.500 a 8.500 kg MS/ha/año (promedio: 5.500 kg MS/ha/año).
Estepa patagónica: 50 a 4.000 kg MS/ha/año (promedio: 2.000 kg MS/ha/año).
Pre cordillera patagónica: 250 a 6.000 kg MS/ha/año (promedio: 3.100 kg MS/ha/año).
Lo siguiente que se debe tener en cuenta es el tipo de pastoreo utilizado, ya que variará el
porcentaje de aprovechamiento o factor de uso de esa pastura.
Ejemplos según el dato inicial:
Producción de materia seca:
Un sistema de producción mixto bovino-ovino de lana-carne, en un campo de Curuzú Cuatiá
(Corrientes) con una producción de forraje de 5.500 kg de MS/ha/año, con sistema de pastoreo
rotativo y una superficie ganadera total de 1.500 ha.
100% producción forrajera/ha -------------------------------- 5.500 kg MS/ha/año
65% forraje aprovechable/ha -------------------------------- X = 3.575 kg MS/ha/año
500 kg MS/cabeza/año -------------------------------- 1 cabeza
3575 kg MS/ha/año -------------------------------- X = 7,15 cabezas/ha
100% Superficie ganadera total -------------------------------- 1.500 ha
25% Superficie ganadera ovina -------------------------------- X = 375 ha
1 ha -------------------------------- 7,15 cabezas/ha
375 ha -------------------------------- X = 2.681 cabezas
Cabe aclarar, ya que muchas veces hay confusiones, que estos cálculos pueden variar de
posición, es decir, se pueden sustraer primero el 75% de las hectáreas destinadas a bovinos (que no
nos interesa) y luego sacar la carga animal ovina, o sacar primero la cantidad de ovinos y luego el
porcentaje de lo aprovechable, etc., aunque lo recomendable es sacarlo de la manera recién descripta.
Carga animal o receptividad
Si un productor con 2000 ovinos (1400 ovejas, 540 borregas en recría y 60 carneros) en un sistema
de producción de carne ovina en la Mesopotamia, el establecimiento posee una carga animal 6 EO/ha,
o bien, una receptividad de 0,17 ha/EO.
El primer paso es obtener el EO total del establecimiento, ponderando en cada caso según las
categorías presentes, para eso nos valemos de la información de las tablas de equivalencias (si se
tienen datos precisos para cada establecimiento, utilizar éstos).
1400 ovejas x 1 EO = 1400 EO
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540 borregas x 0,8 EO = 432 EO
60 carneros x 0,93 EO = 55,8 EO
= 1887,8 EO
Y si
6 EO -------------------------------- 1 ha
1887,8 EO -------------------------------- X = 314,6 ha necesarias
En el caso de no contar con la equivalencia correspondiente para cada categoría, se tomará a cada
ovino como 1 EO, Por ejemplo, los mismos 2000 ovinos se tomarán como 2000 EO y aquí
directamente dividiremos por la receptividad del campo, si tomamos 6 EO/ha como en el ejemplo
anterior, nos dará: 333,3 ha; resultando similar al anterior, pero menos preciso,
Otro ejemplo, es si se tiene una carga animal de 0,9 EV/ha (o en receptividad 1,11 ha/EV) en 1500
ha, pero con una carga bovina del 75% y ovina del 25%, en este caso tendríamos:
1 EV -------------------------------- 6,3 cabezas/ha
0,9 EV -------------------------------- X = 5,67 cabezas/ha
Si contamos con el 25% de 1500 ha para ovinos esto nos da 375 ha
1 ha -------------------------------- 5,67 cabezas
375 ha -------------------------------- X = 2.126 cabezas
Número de cabezas
Otra forma de plantearse un ejercicio sería en base a una determinada cantidad de animales en
producción, por ejemplo, el productor cuenta con 5.000 ovinos, entonces ¿cuántas hectáreas
necesitaría? De esta forma, utilizaremos la relación entre la cantidad de cabezas y la producción de
MS/ha. Tendremos en cuenta de que el campo se encuentra en la zona precordillerana de la provincia
de Santa Cruz y en pastoreo continuo, para lo cual, al no tener los datos, utilizaremos los valores
medios.
100% producción forrajera/ha -------------------------------- 3.100 kg MS/ha/año
35% forraje aprovechable/ha -------------------------------- X = 1085 kg MS/ha/año
500 kg MS/cabeza/año -------------------------------- 1 cabeza
1085 kg MS/ha/año -------------------------------- X = 2,17 cabezas/ha
2,17 cabezas/ha -------------------------------- 1 ha
5.000 cabezas -------------------------------- X = 2.304,1 ha
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FOTOS DEL CAPÍTULO DE MANEJO NUTRICIONAL
Carneros Merino en potrero de reserva para servicio,
Corderos en terminación, antes de salir a faena,
Ovejas en pastoreo con pastura implantada,
Carneros en potreros regulares fuera de la época de
servicios,
Corderos carniceros en pasturas implantadas en Nueva Zelanda,
Sistema de pastoreo mixto ovino - bovino,
Las ovejas melliceras deben tratarse con suplementación o una
mayor oferta forrajera que las uníparas,
El uso de pastoreo rotativo aumenta la eficiencia del
sistema, Aquí con divisiones de alambrado eléctrico,