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S O L I L O Q U I O

Reservados los Derechos de autor

Gil Blas Montes Galindo Puerto La Cruz Abril de 2012

D e d i c a t o r i a A mis hijos Yajaira, Gil Blas y Ais el, porqu son la continuidad de mi existencia en el devenir del tiempo.

A Deyanira, mi esposa, amiga, amante y compaera, por todo lo que ella ha significado para m, por ayudarme a rectificar el rumbo de mi vida y a encontrarme conmigo mismo. Por ser fuente de inspiracin, y permitirme comprender el verdadero propsito de mi existir. A mi hijo Pedro Domingo, principal razn de mi Existir y Lucha por la vida.

Agradecimiento s aquellos que con sus comentarios ias hicieron posible la culminacin ilde libro. A toda y sugerenc de este hum

CONTENIDO Pgina 2 3 7 9 Dedicatoria Agradecimiento Qu significa soliloquio Reflexin 10 Comentario 11 Aclaratoria 13 Prlogo 17 La indecisin 19 Oracin 21 As comenz todo 24 Momentos de ayer 27 Soliloquio 34 Reminiscencias 38 Al fin llegaste t 42 Carta a mi amada 44 Mensaje a mi hijo 46 La rebelda de un hombre 54 La soledad del hombre 57 Las guerrillas en Venezuela 77 Relato de una masacre 85 Crisis de crisis 88 Hacia un horizonte nuevo 91 Viaje por el Mundo 92 Eplogo 95 Poemas

Este humilde libro recoge hechos, sucesos y situaciones que de verdad sucedie ron y siguen sucediendo en la Repblica Bolivariana de Venezuela. El autor ha trat

ado en todo momento de reproducir los hechos lo ms apegado a la verdad y de la ma nera como sucedieron, respetando en todo momento a los actores de la poca y tra tando de no cuestionar el comportamiento o la gestin, las actuaciones, o la impor tancia histrica, de aquellos personajes que marcaron hito y que en algn momento o cuparon posiciones importantes dentro de nuestro acontecer histrico y/o desarroll o nacional. En realidad, todos esos acontecimientos son los que han permitido, han hecho posible, llegar a ser lo que actualmente somos como pas y como persona s. Todos hemos cometido errores en algn momento de nuestras vidas, pero gracias a las equivocaciones cometidas, hemos adquirido la experiencia y las herramie ntas necesarias para redimensionar y corregir nuestros errores y actuaciones eq uivocadas. Hemos aprendido, poco a poco, de manera gradual, a rectificar el rum bo equivocado y a tratar de corregir los errores cometidos. Sin embargo, las decisiones tomadas por personas influyentes, poderosas, en as untos relacionados con polticas econmicas y sociales importantes, realmente nos afectan a todos, sin distingo de ninguna clase. Se han cometido y se siguen come tiendo errores importantes, trascendentales, dira yo, y es gracias a esas decisi ones, que han ocurrido hechos que sacuden y afectan la vida de los ciudadanos del planeta tierra; Gente inocente, quienes han sufrido en carne propia y que si guen viviendo situaciones terribles, las cuales todava hoy los afectan y los han marcado para siempre. No obstante todo, pareciera que el ser humano aprende ms de las vicisitudes, de las emergencias, de las situaciones difciles, de las experiencias extremas y dolorosas, que de los momentos de abundancia y felicidad. Tal vez ese sea el ve rdadero problema de este pas, que tiene abundancia de recursos naturales, sin lmit es. Pareciera que la providencia divina derram todas sus bendiciones en estas sagra das tierras y fueron bendecidas por el creador del Universo. Sin embargo, an per manecemos ciegos y sordos ante los hechos que estn aconteciendo a nivel mundial y que deberan llamarnos a reflexin, an cuando todava parece que no es tiempo de que t omemos conciencia y entendamos que debemos respetarnos sin condicionamientos de ninguna clase, algo muy necesario para consolidar la paz del mundo, para que pod amos tener el pas que queremos y que necesitamos todos. Hemos criticado siempre cualquier actuacin de los gobiernos anteriores y de los ms actuales, incluyendo el de ahora. Criticamos no solo las actuaciones indebidas, si no cualquier otro aspecto o g estin que se haya realizado. No nos importa en realidad si ha sido una buena o ma la gestin, lo que realmente importa es criticar, mal poner, censurar, descalifica r, destruir de manera irresponsable lo que otro ha hecho, cuando en realidad no hacemos nada para contribuir a mejorar la situacin, para construir un pas mejor y mas humano.

Soliloquio, qu significa... Soliloquio, es el ttulo que he decidido ponerle a este humilde libro, ni siquiera s porqu us esta palabra, la cual no parece ser comn en el vocabulario que u

samos normalmente, en el lxico usado comnmente en nuestro pas. Pero al fin y al cabo, es de lo que trata el libro, ste no es ms que mis vivencias de ayer, en un lapso de mi propia vida. Tampoco s de donde tom la palabra soliloquio, seguramente la aprend de mi madre, Carmen Galindo de Montes, quien siempre me contaba que cuando yo era un nio de muy corta edad, acostumbraba a jugar con amigos imaginarios, no visibles o que no se dejaban ver; con quienes conversaba alegremente durante largos ratos. Me contaba que pasaba mucho tiempo conversando solo, charlaba con mucho entusiasmo , con mucha alegra, con esos amigos, en algn sitio de la casona donde vivamos. Me deca que eso a ella la preocupaba mucho y siempre trataba, en todo momento, de qu e yo no me quedara solo. Era esa casa grande, increble, donde haba magia en tod as partes, en cada rincn, en cada sitio. Donde yo poda apreciar una fuente de energa enorme que circulaba libremente por t odos lados. Era all donde siempre sent algo especial que flotaba en el ambiente, en el l ugar donde jugaba. Donde yo trataba incansablemente, de atrapar algunos rayos d e sol para soltarlos en mi alcoba y alejar la oscuridad, que tanto me asustaba. All donde sola atrapar lucirnagas que a mi me parecan increblemente hermosas, las me ta en un frasco, y luego las soltaba en mi cuarto para que me brindaran aquel esp ectculo tan maravilloso, que contemplaba con tanto deleite y admiracin de nio Era ese mundo mgico que flotaba en todos y cada uno de los sitios de m casa, esa capacidad que demuestran los nios muy pequeos para captar esa energa que siempre ha estado all, para sentir y apreciar esos aspectos no visibles, relacionados con esa energa pura que flota libremente en el ambient e y que los adultos no son capaces de apreciar, ni sentir Soliloquio no es ms que una conversacin individual con nosotros mismos, es la e xpresin del Ser, lo que llevamos guardados en nosotros mismos. Es justo ese momen to cuando se dejan salir todos aquellos sentimientos que hemos tenido guardados, almacenados, reprimidos, durante mucho tiempo en nuestro yo interior, en lo ms i nterno de nuestra conciencia. Es la interioridad de nuestro espritu, es lo ms pro fundo de nuestra propia alma. Es esa fuerza interior que nos impulsa a extraer los sentimientos de lo ms in terno de nuestro Ser, esa energa interior que nos obliga, nos impulsa a exterior izar todos los acontecimientos que hemos tenido escondidos, guardados durante mu cho tiempo, en nuestro yo interior, en nuestra propia conciencia, en lo ms profun do de nuestra interioridad. Soliloquio no es ms que hablar solo, conversar con nosotros mismos dejando fluir espontneamente nuestros propios sentimientos, o tal vez recrendonos en algunos pas ajes y sucesos que han acontecido, que han tenido lugar, en nuestras propias vi das y que en algn instante volvemos a recordar, como si estuvieran sucediendo en el momento. Soliloquio no pretende ser una creacin literaria, es tan solo mi humilde expresin acerca de un cmulo de sentimientos que he mantenido reprimidos, durante mucho ti empo, en lo ms profundo de mi ser y que he dejado salir espontneamente sin ningn ti po de control, condicionamiento, ni prejuicio alguno. De acuerdo con el verdadero significado, no es ms que una conversacin consigo mi smo, donde la persona se habla a si mismo, recuerda pasajes de su vida, se cuenta cosas de su vida real, cuenta hechos que el pensamiento dej a fluir con libertad y sentimiento. Por tal razn, no persigue ni respeta ningn ord en gramatical de sintaxis o prosodia. Es solo el conocimiento simultneo en la un idad del tiempo de si mismo. Se trata de una declaracin subjetiva y de gran valo r psicolgico, ya que permite acceder al interior de nosotros mismos. Como soliloquio se designa a aquella reflexin en voz alta y en solitario, bie n sea para realizar una declaracin de sentimiento o pensamiento acerca de uno mis mo o de su entorno, bien como un acto reflejo de un dilogo o lucha interior que mantiene el individuo. Del latn soliloquium, un soliloquio es solo una reflexin que se realiza en voz a lta y muchas veces a solas. Uno de los soliloquios ms famosos de la historia, es el escrito por William Sh

a espeare para su obra Hamlet, donde el personaje principal toma una calavera hu mana con sus propias manos y exclama: Ser o no ser, esa es la cuestin (To be or not to be, that is the question).-

Para reflexionar Rer es arriesgarse a parecer tonto. Llorar es arriesgarse a parecer sentimen tal. Hacer algo por alguien es arriesgarse a involucrarse. Expresar tus sentimi entos es arriesgarse a mostrar tu verdadero yo. Exponer tus ideales, sueos de Ju sticia y Libertad, es exponerse a perderlos. Aceptar tus errores es arriesgars e a ser juzgado. Amar es arriesgarse a no ser correspondido. Vivir sin ilusin ni sueos es arriesgarse a morir. Esperar es arriesgarse a la desesperanza. Lanzarte es arriesgarse a fallar. Si te arriesgas puede que no lo logres, pero aprenders como hacerlo mejor la prxima vez. Si no te arriesgas no hay ninguna posibilidad de que lo logres. Y cada vez ms dejars que tus miedos y las opiniones de los dems c ontrolen tu vida, poco a poco crears una prisin de la que t tendrs la llave, pero co n el transcurrir inexorable del tiempo olvidars que la tienes. As qu, tomar riesgos calculados y ponderados te convertirn en una persona libre. Tambin se hace necesario entender que Libertad no significa hacer lo que te veng a en gana, ni perjudicar al prjimo; Libertad significa el respeto por ti mismo, por la esencia del Ser, por los dems. Es el Respeto que debe existir entre todos los seres vivos del Planeta Tierra. Annimo ***** ***** ***** * * ***

Comentario Luego de terminar de escribir este humilde libro, mi alma ha quedado li bre para siempre, tambin he liberado mi espritu, para que consiga viajar en plena libertad por el universo entero. He limpiado el lastre que haba acumulado durante mucho tiempo en la propia interioridad de mi conciencia, en lo ms profundo de mi Ser, en mi propia alma. Por tal razn, he querido compartirlo con ustedes, cual un llamado de alerta, como una voz que grita desde adentro y que sugiere rectificar el rumbo que llevamos. Como una fuerza interna que exige mantener, recuperar, respetar y practicar l os verdaderos principios ticos y morales que siempre hemos seguido y respetado; no vulnerando, por supuesto, el reino, el espacio de los dems y respetando sus de rechos. Los humanos, en nuestro diario vivir, durante el transcurrir del da a da, no s olvidamos de aspectos importantes de nuestras propias vidas, nos preocupamos s olo por dinero, por adquirir cosas materiales que muchas veces no necesitamos, descuidamos nuestra familia, nuestro trabajo, el hogar, a nuestros hijos que n

os aman. Nos alejamos sin propsito, ni razn alguna de los amigos verdaderos, de aquellas personas que nos han entregado el corazn sin esperar nada a cambio, sin condicin alguna. Y en ese ir y venir en diferentes direcciones, que no conduce a ningn sitio, para no llegar a ninguna parte, en ese transcurrir del tiempo inexor able que nos une, nos apartamos de la razn de Ser de nuestra existencia. La vida cambia con el transcurrir del tiempo y hay que aprender a aceptarla, mie ntras ms aprendemos ms crecemos. Las aflicciones y las alegras son parte de nuestro aprendizaje. Entenderlo, hace que la vida sea un reto y adems una recompensa. *** *** *** ***

A cl a r a t o r i a... An cuando el comportamiento humano, en todas las sociedades del mund o cambia constantemente, cada persona tiene su percepcin del mundo donde vive, c ada cual tiene derecho a expresar lo que siente, de la forma como lo percibe. Sin embargo, nadie, absolutamente nadie, tiene la exclusividad de la Verdad, l a Justicia y la Razn. Lo que para unos es verdad, para otros no lo es, lo que hoy se considera com o la ms absoluta de las verdades, muy probablemente con el transcurrir del tiemp o no lo ser. El tiempo sigue inexorable y las sociedades del mundo cambian, de i gual manera cambian tambin sus prioridades, sus propsitos, sus objetivos fundament ales y su manera de comportarse. El ser humano es un ser sumamente complicado, cambiante, impredecible y peli groso, muy peligroso; y as lo demuestran los hechos que estn teniendo lugar a niv el mundial y los cambios del planeta ocurridos y que estn ocurriendo en el diario acontecer del mundo en que vivimos. No obstante todo, cuando demuestras el Ser que t eres; no el que finges ser, en ese momento eres tu libertad profunda, la libertad de ser el t real y ese es el mejor regalo que puedes brindarte a ti mismo Trata de no olvidarlo, t ests escri biendo tu propia historia y t sers el nico responsable de que tu historia sea ver dad Debes aprender a ver, tienes que aprender a creer y respetar el punto de vis ta y el criterio de los dems; sin pretender en ningn momento erigirte en Juez de lo que no conoces, simplemente porque crees conocerlo. Tan pronto dejes de creer en todas las mentiras que te has estado diciendo a ti mismo, descubrirs que no i mporta mucho lo doloroso que te resulte; la VERDAD es un milln de veces mejor que creer en mentiras. Existe otra cosa de la que quiero hablarte, est relacionada o tiene que ver c on el RESPETO; no solamente es una bella palabra. El respeto empieza con nosot ros mismos y despus se extiende a todas las personas y a todo el entorno que nos rodea. Si no nos respetamos a nosotros mismos Cmo podemos respetar a los dems? Por c onsiguiente, el respeto se basa en la aceptacin completa de todo lo que existe ta l y como es; no tal y como queremos que sea. ste es, ms o menos, uno de los signif icados de la palabra respeto. Una vez que dejamos de establecer juicios a prior i sobre los dems y los aceptamos tal y como son, sin pretender creer que tenemos la exclusividad del pensamiento y la palabra, la verdad, la justicia y la razn Justo en ese momento acontece algo increble: No volveremos a entrar en conflicto con nosotros mismos y nunca ms estaremos en conflicto con los dems. Todos los conflictos que existen en la humanidad, absolutamente todos, tiene n su origen en la falta de respeto. Todas las guerras son consecuencia de no res petar el modo de vida de los dems. Por esa razn en lugar de paz hay guerra entre l

os pases del mundo, peleas entre hermanos, disolucin de matrimonios, pleitos entre padres e hijos Ante todo debe haber respeto por el espacio de cada uno. Son ser es independientes, nicos, con derecho a sus propias convicciones y creencias. El respeto es como una frontera que divide nuestros territorios. Lo que denom inamos nuestros Derechos y el Respeto van unidos. Tenemos nuestro derecho; igua l que todo lo que existe en el Universo tiene sus derechos. Te respeto cuando n o trato de decirte como vivir tu vida, como vestirte, como andar, como hablar, c omo hacer lo que tengas que hacer en el dominio de tu reino. Eso es respeto y e quilibrio entre los seres humanos Tan pronto como yo trate de controlar tu reino, dejar de respetarte y entonces iniciaremos una guerra por el control de tu reino . Si yo trato de controlarte a ti, en ese intento de controlarte, pierdo mi lib ertad. Tienes derecho a vivir tu propia vida a tu manera y creme, no existe una m anera incorrecta; pero tambin es preciso que comprendas que debes respetar el esp acio y el reino de los dems; independientemente de lo que t creas o de lo que a ti te parezca. S que tenemos nuestras diferencias, todos la tenemos, porqu vivimos nuestro sueo personal; no obstante, creo que podemos respetar el sueo de los dems, sin pretend er ser exclusivos de pensamiento y accin Cada uno de nosotros tiene su forma de p ercibir el mundo, tiene sus propias creencias, su propia historia, su propio pun to de vista y eso hay que aprender a respetarlo. Hago llegar a todos, mi respeto y mis sinceras disculpas, si con lo que digo hiero susceptibilidades o despierto sentimientos encontrados, no es de ninguna manera mi intencin; es solo mi percepcin del cambiante mundo en que he vivido, d esde el momento en que nac hasta los tiempos que estamos viviendo en la actualida d. Sinceramente,

Puerto la cruz, Abril de 2.012 A manera de Prlogo El ser humano desde el momento en que apareci en nuestro planeta, ha venido alter ando, modificando, destruyendo sistemticamente el medio ambiente donde vive, ya n o se conforma con destruir a los animales hasta el punto de hacer desaparecer m uchas especies, quema y destruye los bosques y sabanas, seca o hace cambiar el curso de los ros alterando el medio ambiente, destruyendo cerros, colinas y montaas, arruina, destruye modifica, alte ra. Contamina, todo lo que encuentra en su camino Y como si fuera poco se ha empeado en una guerra permanente, en desarrollar una industria para la fabricacin de armas poderosas, para destruir a sus congneres. Si bien es cierto que desde que apareci en el mundo viv e en una guerra desastrosa, invade pueblos, los destruye sin consideracin alguna, sin ningn motivo, tan solo para demostrar su podero. No cesa en su empeo destructivo, fabrica armas de guerra poderosas, inventa guerras, las provoca, las propicia, las incita, para conquistar, someter y destr uir a sus semejantes. Para fortalecer su poderosa industria de la guerra que ya se ha convertido en un tremendo negocio muy rentable. Para satisfacer su ego y v anidad. Todava no sabe bien porqu, ni para qu, pero vive propiciando guerras fratri cidas, invasiones sin sentido ni razn, creando destruccin y muerte. Son esas guerras que aparecen con sus efectos desastrosos, haciendo sacudir las economas del mundo entero, haciendo que aparezca la pobreza extrema, la hamb runa mundial que se avecina, amenazando con desatar y propiciar el caos que se n os viene encima. La crisis de la economa mundial que se presenta actualmente y nos afecta a todos, puede ser en realidad una bendicin absoluta. Hemos caminado d e Ida por la Vida, sin darnos cuenta de que nos estamos alejando peligrosamente de nosotros mismos.

Esta Crisis que se presenta en nuestros das, a nivel mundial, podra constitu ir una verdadera oportunidad para regresar a lo que de verdad es esencial para nosotros mismos: Nuestra propia humanidad y nuestra razn de Ser.. Aquella contraccin de la economa mundial, que ocurri en la dcada de los aos treinta y cuarenta, lleg casi como una glaciacin inesperada que congel la expansin desordenada de la economa del mundo, como para obligar a los pueblos a re ctificar el rumbo y as ayudarlos a encontrarse consigo mismo En nuestros das, el crecimiento artificial desordenado, encajonado por la inv asin de la competencia desleal y de la guerra, vuelve a congelar de nuevo a la ec onoma del mundo; como dicindonos nuevamente que la contraccin mundial de la riqueza es solo un alerta que est ocurriendo como una consecuencia de la expansin y crec imiento desordenado de los pueblos; para una vez ms obligar al ser humano a busca r el equilibrio La humanidad es una sola. Nos encontramos ubicados en un ocano infinito y repe ntinamente nos hemos separado en grupos que remamos en diferentes direcciones, pretendiendo alcanzar los mismos objetivos y llegar al mismo sitio Todos nos nec esitamos, todos necesitamos de todos, por tanto debemos hacer el esfuerzo por re mar juntos en la misma direccin. La propia Naturaleza nos lo advierte a cada instante, lo que ha venido acont eciendo en el mundo nos dice a cada momento que todos nos necesitamos con urgenc ia. En los momentos de crisis que se han presentado, siempre despertamos de los l etargos en que estamos sumergidos e inmediatamente reaccionamos de repente, como buscando una tabla de salvacin. Emergemos con premura una vez ms, y al parecer tr atamos de tomar conciencia de la necesidad que existe de permanecer unidos, de ser solidarios con el prjimo, de ayudar a aq uel que ms lo necesita, de tratar de adaptarnos a los cambios que estn ocurriendo en el planeta y que se avecinan en tropel No cabe dudas de que nuestro planeta es un mundo en constante evolucin, es dinmico, tiene mucha fuerza. Por lo tanto, debemos adaptarnos a los cambios inevitables que se avecinan, los cuales ya estn ocurriendo, y est es la principal razn para ser solidarios y permanecer unidos. Lo que pas con la invasin a China por los japoneses en pocas pasadas, cuando Japn in vadi a China y trat de imponerle sus costumbres. No obstante, Japn nunca pudo conqu istar a China, lo nico que consigui fue el incremento exponencial del odio que los residentes sentan por los invasores La guerra del Vietnam, que todava recordamos con tristeza Las invasiones de Kuwait, Ira y Afganistn, en el Medio Oriente. Las frecuentes intervenciones mal intencionadas de los pases ms poderosos del planeta en los asuntos internos de Eg ipto, Siria, Lbano y otros pases del Medio Oriente y del mundo, hablan por s solas Las frecuentes y odiosas ingerencias de EEUU en los asuntos internos de algunos pases de Centro y Sur Amrica, para reventar sus economas para hacer que surja el caos y la confusin entre sus pobladores, no son saludables... Todos estos acontecimientos, deberan de llamar a reflexin a la poblacin del mund o entero Se hace pues necesario estar alerta, es imprescindible rectificar el ru mbo que llevamos Por otra parte, los acontecimientos naturales, sin precedentes, que ltimamente han venido ocurriendo en Japn y otras regiones del mundo, constituyen un buen ej emplo de que algo importante est ocurriendo en el planeta Tambin lo que ha ocurrido y sigue pasando en Argentina, en Colombia, Boli via, Per y otros pases del mundo, como Jacarta e Indonesia, nos muestran todos los das un alerta Y nos demuestran que hay cambios importantes que estn sucediendo en nuestro planeta Y como si no fuera suficiente, se ha desatado una ola de protestas en casi t odos los pases del mundo: Grecia, Espaa, Italia, Egipto, Inglaterra, Estados Unido s, Francia, Portugal, etc.; los ciudadanos estn cansados de tanta injusticia, fat igados de la explotacin creciente por parte de los ms poderosos, reventados ya de tanta humillacin y exclusin, de la no participacin en el disfrute de los ingresos y explotacin de los recursos que les permitan vivir sin sobresaltos Las instituc iones ya no sirven, se han tornado obsoletas, inoperantes, anacrnicas, y estn rev entando por si solas.

De continuar as no habr fuerza en el mundo capaz de contener los estallidos sociales que se avecinan; ningn ejrcito en el mundo, por poderoso que sea, va a se r capaz de contenerlos... No existen dudas de que estn ocurriendo cambios importantes, tanto en las socie dades del mundo como en el planeta Tierra en que habitamos. Son llamados de alerta para la poblacin del mundo entero. Si nos resistimos al cambio, si no tomamos conciencia de los desastres que se vienen desatando a escala mundial y que en algunos casos estamos provocando nosotros mismos, los seres humanos, entonces seguiremos marchando hacia la destr uccin y el Caos que est ocurriendo en nuestro propio planeta Podemos de verdad crecer. Si lo que se est gastando en guerras, en invasiones y destruccin del ser humano y de los pueblos, se aprovecha para construir un mund o mejor, entonces s estaremos hablando de progreso y crecimiento verdadero... Y... Qu tal si nos resistimos a contraernos y nos disponemos a luchar por estab lecer un cambio positivo de verdad?... Tal vez as, la crisis que hoy envuelve a l mundo, podra convertirse en una preciosa oportunidad para regresar a nosotros m ismos. Y a travs de ste cambio, poder reconocer esa belleza que en realidad existe en nuestro propio ocaso, esa noche interna que poco a poco nos viene arropando en el transcurrir del tiempo Pienso que todava estamos a tiempo para concebirnos de nuevo, para re inventa rnos, para reconstruir un mundo nuevo, mucho mejor y ms humano: sin egosmos, sin e xclusiones, sin odios, sin guerras innecesarias. Durante esta nueva re contrac cin de la economa del mundo actual, puede suceder lo que de verdad vale la pena p ara Ser: Lograr una expansin interior verdadera, un encender del corazn para que l a tierra sea un verdadero hogar y una clida hoguera en nuestro propio mundo... Entonces qu hacer? Debemos regresar al comienzo de un mundo nuevo? S, creo que si r ealmente vale la pena, por lo menos, estamos obligados a intentarlo una vez ms Regresemos pues, de una vez por todas , sin resistencia alguna; regresemos! ... Es imprescindible intentarlo de una b uena vez. Si despus de lograr cada expansin, nuestro corazn dejara de latir y no se pudiera contraer de nuevo, entonces no sera posible nuestra vida; si en la matriz del Caos actual no se lograra gestar un nuevo Orden, el mundo tend era a desaparecer inexorablemente De no ser as, la Evolucin del mundo no sera posibl e bajo ninguna circunstancia Sin un camino de retorno al punto de partida, la vida pierde su sentido y su direccionamiento Debemos regresar sin prisa por los caminos recorridos, para po der encontrar dentro de nosotros mismos el lugar donde un da nos perdimos, eso es ahora necesario; es imprescindible, una realidad impostergable! Escuchemos la voz de la necesidad para lograr reconocer lo que acontece en nues tro diario vivir, para poder entender que no hay cosecha sin semilla; sta siempre h a permanecido all, esperando por nosotros, para poder seguir sembrando y cosechando tiempos mejores Hemos perdido por completo el contacto con la realidad del mundo actual, con lo esencial de nosotros mismos; desde el mismo momento en que hemos confundido e l Ser y Tener, Vivir y Consumir, Existir y Sobrevivir, Sembrar y Cosechar. Se ha perdido la conciencia de la esencia de nuestro propio Ser, desde el mi smo momento en que hemos convertido nuestra existencia en solo una estrategia p ara crecer cuantitativamente Hemos perdido el verdadero rumbo que llevbamos, just o cuando nuestro intelecto se alej del centro de nuestra existencia misma, y as, s in corazn, nuestro propio crecimiento ha sido solo externo, y precisamente, desde ese entonces, desde ese momento, se ha convertido en algo muy peligroso para no sotros mismos. La Indecisin Hubo una vez cuatro personas llamadas, TODOS, ALGUNOS, CUALQUIERA Y NADIE.

Haba que realizar una importante tarea y TODOS estaban seguros que ALGUNOS lo haran. CUALQUIERA pudo haberlo hecho. Pero NADIE lo hizo Entonces, ALGUNOS se enojaron, porque era tarea de TODOS, TODOS pensaron que CUALQUIERA podra hacerlo, Paro NADIE se dio cuenta de que TODOS no lo haran. El asunto termin en que TODOS le echaron la culpa a ALGUNOS, Cuando NADIE hizo lo que CUALQUIERA pudo haber hecho. Les parece familiar? Esto pasa a cada rato en la mayora de los ambientes donde no s desenvolvemos da a da. Nos hemos acostumbrado a trabajar con indiferencia absolu ta y nos dejamos llevar por las circunstancias, sin tratar de remediar situaci ones o buscar soluciones efectivas para cualquier situacin que pueda presentarse Nos hemos vuelto conformistas, lezeferianos, apticos, indiferentes a las cos as importantes que estn aconteciendo a nuestro alrededor No se aprecia nuestro co mpromiso que necesariamente tiene que existir para que la empresa con la cual t rabajamos funcione armnica y eficientemente, tal como debe ser Nos hemos olvidado que conformamos un solo equipo de trabajo, y que somos lo s eslabones de la cadena que mueve y hace funcionar a nuestra propia empresa, la cuarta empresa ms importante del mundo; si por alguna razn alguno de los eslabone s de esa cadena falla, entonces nuestra empresa no puede funcionar y por lo tan to las actividades se nos vuelven poco productivas y no se podr cumplir con los objetivos propuestos Los trabajadores y profesionales de las distintas disciplinas se desconciert an, se desmoralizan, y como un resultado comn las actividades se tornan cuesta ar riba, se vuelven difciles de alcanzar las metas propuestas, se dificulta el pode r cumplir con los objetivos que nos habamos trazado Esa es la razn por la que se hace necesario definir prioridades, eliminar o disminuir incertidumbres, definir campos de accin, establecer las estrategias nec esarias para que todo marche sin tropiezos; se debe adems, dictar directrices, de finir actividades importantes para estudiarlas y solucionar los problemas que p uedan presentarse Se hace necesario, imprescindible, ineludible, rectificar el ru mbo que hemos perdido en algn momento, se debe tomar conciencia de la situacin y d el compromiso en que actualmente estamos sumergidos.

Oracin

Esta oracin la he rezado en mis momentos de desespero, de soledad y ang ustia. Hoy la comparto con ustedes esperando pueda ayudar a conseguir esa Paz q ue tanto necesitamos todos Te pido fuerzas, Dios mo. Concdeme la entereza necesaria. Ilumname el camino. Dale claridad, entendimiento y luz a mi cerebro, para que pu eda decir con palabras muy sencillas, sin adornos de ninguna clase, lo que des eo expresar a mis hermanos, aquellos seres que todava permanecen ciegos y sordos , negndose a respetar y seguir tus mandamientos. Prstales ayuda, a aquellos que todava no han desarrollado la conciencia nece saria para entender con verdadera plenitud, los acontecimientos y sucesos que ac tualmente estn ocurriendo en nuestro propio mundo. Permteme extraer de lo ms profundo de m ser, de lo ms interno de mi alma y de m i espritu, las expresiones necesarias, para poder contar los hechos y sucesos que han marcado mi vida para siempre. Para poder mostrar aquellas cosas, que han acontecido en mi propia vida y q ue he tenido guardadas durante mucho tiempo, con mucho celo, en la propia interi oridad de mi conciencia. Dale fuerza a mis palabras, Seor, para que puedan tocar el insensible corazn d e aquellos que se han desviado del camino verdadero, y que en su tonto afn de ac umular riquezas, en su avaricia por tener dinero, utilizan insanos propsitos y so lo quieren destruir, herir y acabar con vidas inocentes; tan solo para alcanz ar ese propsito bastardo, que todava no tienen claro, ni han podido comprender a ciencia cierta. Permteme, Dios mo, iluminarles con mi humilde palabra, para ayudarles a compre nder sus vidas; para que puedan seguir el rumbo verdadero. Y recobrar el esplend or y el camino que perdieron en algn momento de sus vidas y del cual se han des viado sin saberlo; alejndose cada vez ms del verdadero propsito de su existencia mi sma. Permteme ayudarlos a entender que en ese preciso instante han confundido el Ser con el Tener, Vivir con Existir; pretendiendo ignorar los principios verd aderos de lealtad, Verdad, Equidad, Amor, Justicia y Libertad. Gracias por mis emociones, Dios mo, porque son la nica muestra de que estoy v ivo y es la demostracin de que necesito trabajar ms en m, para llegar a la plenitud del control sobre m mismo. Gracias por todos los rasgos fsicos que me dio la Naturaleza, porque ellos son el sello que verifica mi existencia y la nica muestra de que un da fui y pas por e sta tierra.

As comenz todo Al comienzo de la creacin de nuestro planeta Tierra todo era fuego. El horizon te, en aquel entonces, se mostraba incandescente hasta perderse en la distancia como queriendo alcanzar el infinito. El mundo se tornaba irremediablemente hosti l, implacable, agresivo y poderosamente destructivo tal vez, creador de todo lo q ue vendra despus. Haba tenido lugar una tremenda explosin y se especula que probable mente una estrella se fragment en pedazos. En aquel entonces todo era fuego, ene rga pura e incontenible, estaba naciendo nuestro planeta Tierra, las temperaturas eran superiores a los 5800 grados centgrados, y muy probablemente resultaba prcti camente imposible la posibilidad de existencia de cualquier tipo de vida en el planeta. Tampoco se conoca el agua, ese vital lquido que hoy en da es imprescindib le para la vida de cualquier ser vivo. Solo el caos vibrante e implacable persi sta; pero la palabra y las ideas reposaban como dormidas en la mente del Creador del Universo Despus, l comenz lentamente a abrir los ojos y a despertar del letargo en que pareca encontrarse sumergido. Mir a la Luz con admiracin perpleja y luego procedi a separar la oscuridad de la claridad del da. Despus hizo que apareciera la Aurora, sonriente, primorosa, para que pudisemos contemplar el despuntar del da y tambin mostr el Sol naciente en la maana y dej ver la tarde, cuando el Sol se iba a dormir y se ocultaba en el ocaso; creando esas espectaculares tardes crepu sculares que irradiaban todos los colores, para mostrar una tarde esplendorosa. Fue solo entonces cuando se dio cuenta que haca falta una criatura viviente, p ara que pudiera contemplar y apreciar tanta belleza Y procedi a la creacin del homb re, su primera creacin viviente. Lo hizo con barro, agua, polvo, fuego y ter, y a s le dio forma, crendolo a imagen y semejanza propia. Su primera creacin! Su obra ma estra! Y entonces el hombre se levant con aire altivo y mir los cielos, respir el aire fresco de la maana, y camin curioso aspirando el aroma exquisito de las flores qu e la suave brisa esparca por los bosques y sabanas. Profiri un fuerte grito solit ario que el viento presuroso se llev hasta la montaa y tan solo escuch el retorno d el eco de su voz que se perdi en la nada. Luego, tambin cre Dios los trinos y el arpegio de los pjaros, e hizo que las plum as y las alas se juntaran, golpeando con energa, y movindose con fuerza en el ai re, con todo su fervor, emprendiendo el vuelo, como diciendo adis en la distanci a a la maana; penetrando velozmente en los bosques y sabanas hasta perderse en la lejana del infinito. Despus, el agua se hizo etrea y subi rpidamente, remontndose hasta los cielos par a concentrarse en cada una de las nubes que trataban de ocultar la luz del sol, y poco a poco despus se convirti en espritu para luego regresar una y otra vez, e n forma de lluvia. Para regar los campos, rociando alegremente cada lugar escond ido u oculto de la tierra, convirtiendo el polvo en hojas, en frutos y alimento s; o en leos para alimentar el fuego en semillas eternas y fugaces que se dejaban arrastrar por las corrientes cant arinas que corren por el suelo, o las que vuelan utilizando el viento y se leva ntan en brazos, agarrados de las manos, como queriendo unir las estrellas con e l suelo. Hermosa creacin para este mundo intenso! Y all se encontraba el hombre solitario, caminaba sin ninguna direccin buscando s u sustento, buscando con quien compartir ese mundo que frente a l se extenda hasta el infinito Volvi a pegar un grito intenso en la montaa inmensa para recrear su odo en la conciencia de su voz, pero nuevamente volvi a escuchar solo el eco de su s olitaria voz que se escuchaba en la distancia Y as pudo comprobar que estaba solo; irremediablemente solo y sin conseguir respuesta Y despus sali del bosque y camin p or la inmensidad de la sabana, sin encontrar a nadie con quien compartir un rato

Y ya cansado por su andar tan presuroso, encorvado, a la orilla de un riachuelo, con sus manos crispadas, solo con sus dedos, el hombre ara la tierra y en esos p equeos surcos fue vertiendo las semillas y al poco tiempo el maz renaci, y el trig o brot con sus espigas de oro y as creci el frondoso olivo y el manzano que dieron sombra y fruto, para que el hombre as lograra los alimentos del sustento diario que lo ayudaran a saciar su hambre y desconsuelo. Con sus propias manos improvis un cuenco que le permiti tomar el agua del Riachuelo, divino ncta r, que lo ayud a calmar su sed y a refrescar su alma solitaria Y as el hombre, da tras da, continuaba viajando a travs de la montaa, siempre buscando la conciencia de otra voz en la distancia, sin encontrar respue sta Poco tiempo despus abandonaba las sabanas y subi a lo ms alto de la montaa gris, y baj nuevamente al otro lado de la misma por escarpados riscos, camin curioso h asta conseguir la playa, y sorprendido contempl aquel azul intenso de aquel mar t an profundo y poderoso, que all a lo lejos se juntaba con el cielo. Y contempl un a vez ms maravillado el crepsculo que dejaba el Sol al esconderse entre las olas. Y as nuevamente, lentamente, poco a poco, lo arrop la noche con su manto negro, h asta el otro da, cuando el Alba vino a despuntar la Aurora, repartiendo color y a legra para despertarlo nuevamente Todos los das, el hombre, caminaba solo, por la orilla de la playa, contemplando con curiosidad creciente , los surcos marcados y dejados por sus pies desnudos, sobre la arena mojada d e la playa y se volva de nuevo y comenzaba a seguirlos con la curiosidad de un nio , aquellos pasos que nuevamente lo conduciran a la montaa gris.

Momentos de ayer

En mi poca de estudiante, conoc al profesor Len Amelin , Ingeniero de Petrleo, N orteamericano, quien fue mi profesor. Siempre me deca: -Mirra, chico, el hombre es idntico a una roca. Para ese entonces yo pensaba, en la afiebrada escala de mi mente juvenil, qu e se refera a lo duro de la roca. Crea que el hombre tena que ser duro como la roca O tal vez que al final de la vida el hombre terminara convertido en polvo por la accin del tiempo: Polvo eres y en polvo te convertirs... Durante mucho tiempo no pude comprender o descifrar las frases de aquel insign e profesor; sin embargo, tampoco pude olvidarlas. Siempre las record en el trans currir del tiempo. Hombres como ste, extranjero, quien vino a Venezuela por razo nes de su profesin, se qued aqu y sembr conocimiento e inquietudes en muchos de los jvenes que compartimos el privilegio de recibir y escuchar sus clases. A este pro fesor le gustaba trabajar con gente joven, siempre nos deca: Ustedes son las generaciones de relevo y quienes representarn, en todos los aspectos, a este pas tan maravilloso El hombre se parece mucho a la roca, deca a cada rato. Que expresin tan significativa! Cunta profundidad y alcance tena! La dura roca es alterada y convertida en polvo por la accin del tiempo, es ar rancada de las cumbres ms altas por efecto de las aguas y del viento, luego es tr ansportada a travs de mil y un laberintos y finalmente as convertida en polvo, es d epositada en las cuencas ms profundas, en las partes ms bajas de la superficie ter restre... Sin embargo, esto no se detiene all, el proceso sigue. La Naturaleza la entierra ms y ms profundo, llevndola a los niveles ms recnditos y ocultos de sus e ntraas Contina este proceso y se depositan nuevas capas de sedimentos, las cuales van apilndose unas sobre otras, inexorablemente Y nuevamente se transforman en roca, e n las profundidades del subsuelo. Pero como la Tierra est regida y controlada po r un proceso dinmico, este proceso contina, sin poderse detener en el tiempo, sigu e el proceso y por los poderosos efectos del Tectonismo, la roca es sacada, expu lsada nuevamente, y colocada una vez ms en la cspide de la montaa, en el lugar ms al to de la cima Y este proceso se repite una y otra vez, durante miles y miles de v eces, durante millones de aos, cumpliendo as con una Ley Universal que dice: Nada se crea ni se destruye, solamente se transforma ( Ley de la conservacin de la mas a, A. Lavoisier, 26 de agosto de 1.743 8 de mayo 1794, Paris , Francia). Polvo eres y en polvo te convertirs!... La tierra en su interior tiene mucha energa almacenada, a muchos ilmetros de p rofundidad las temperatura son enormes, lo que hace que se formen grandes centro s de conveccin, que generan enormes campos magnticos, donde la roca est fundida has ta tornarse lquida, se convierte en magma y esto hace que esas presiones acumulad as exploten y arrojen fuegos piro clsticos y rocas fundidas con mucha fuerza, co n enorme furia, hacia la superficie de la tierra Los volcanes cuando hacen erupcin arrojan roca fundida en forma de magma a la superficie de la tierra, sta se enfra y se solidifica y forma nuevas rocas que se esparcen a lo largo y ancho del planeta Igual pasa con los ocanos, con los mares y los ros, re trabajan los sedimentos y luego los reacomoda y distribuye en toda la extensin posible. Las aguas se retiran de su cauce para que se depositen los s edimento en una cuenca, en el borde o en el lecho de un ro o en las orillas de la playa, enormes cantidades de arena y sedimentos, de fragmentos de animales y d e conchas, de partculas de rocas, que luego son trabajadas, deformadas, re trabaj adas, removidas, alteradas en miles de formas y maneras, para luego ser distribu idas a lo largo y ancho del planeta. Y las transforma, vuelve a cubrirlas nuevam ente y las transporta una vez ms, para colocarlas en lo ms profundo de los mares y ocanos. Polvo eres y en polvo te convertirs. Esa es la gran realidad en nuestro planeta, la gran verdad de la evolucin y de la vida. No hay muerte, solo pasamos de un estado a otro, la naturaleza constru ye, deforma, transforma, altera, cambia, modifica, tiene mucha fuerza creadora y su evolucin se ha dejado sentir a travs del tiempo El hombre apareci hace apenas unos 40.000 aos, nadie sabe cuando apareci, ni cmo, ni porqu, ni donde Y desde su aparicin nos habla de su desazn y el sin sentido de su

vida, en un mundo agresivo que se le antoja absurdo, al que nunca ha podido co nquistar ni entender a plenitud. Creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que viendo, no ven As lo expres en uno de sus libros, Ensayos Sobre la Cegue ra, el escritor Saramago (Premio Novel de Literatura, 1.998) La lnea que cavamos entre la nada que ramos antes de nacer y la nada qu seremos despus de morir. Es una extraa alianza entre la tierra, la Naturaleza y el hombre. La Naturaleza todo lo transforma, pero crea Y a travs de la tierra le da al hombre todo lo que necesita para su subsistencia. El hombre en cambio toma todo lo que la Naturale za le da, tambin crea, pero todo lo destruye, lo transforma, lo modifica y lo empobrece. Las civilizaciones actuales hablan, con creciente orgullo, de grandes progresos y transformaciones ultra modernas logradas en el tiempo; pero eso es solo a cos ta del sacrificio y empobrecimiento de otros seres, de la destruccin de otros pu eblos y civilizaciones, de la destruccin y muerte de otros seres humanos del plan eta. Ese es el mal llamado progreso. Sin embargo, mientras se habla con orgull o de progreso y adelanto tecnolgico, el ser humano est destruyendo pueblos o pases enteros. El caso de Libia es un buen ejemplo de ello, los invadieron, asesinaron miles de civiles entre los que se cuentan nios inocentes, mujeres indefensas y ancianos. Destruyeron todo, los puentes, las carreteras, las ciudades, los hosp itales, las viviendas; todo lo que les dio la gana destruir. Sin ningn tipo de es crpulos, sin miramientos de ninguna clase, sin contemplaciones, solo para apodera rse de las riquezas de aquel pueblo, para tomar posesin de sus principales yacimi entos de petrleo, para robarles sus reservas de oro, que los mismos Bancos de los invasores custodiaban. Despus de tanta destruccin e infinidad de crmenes cometidos, esos mismos invasores , luego de haberse repartido los botines obtenidos, a sangre y fuego, por la gue rra, los mismos que invadieron, destruyeron, mataron y saquearon, estn cobrando ahora por la reconstruccin de LibiaQu Descaro! Es a esto lo que debemos llamar progreso?, en realidad, debera llamrsele m bien retroceso en el avance? Como puede llamarse progreso a esa destruccin masiva de los pueblos, a ese constan te saqueo y pillaje de los recursos naturales de otros pueblos y al asesinato de miles de personas, entre las que se cuentan ancianos, mujeres y nios! La guerra inmisericorde de Israel contra el Lbano constituye otro ejemplo macabro de dest ruccin y muerte. No fue a los pobladores de Israel a quienes Adolfo Hitler persigu i y masacr sin compasin alguna?

S o l i l o q u i o... He transitado buena parte del camino de mi vida buscando algo, buscando sin sabe r a ciencia cierta que era lo que yo buscaba, sin encontrar lo que buscaba. Te e ncontr a ti y pens que t eras lo que yo buscaba, pero despus me march por algn tiemp o y cuando regres y te busqu, ya t no estabas. Y as busqu el Amor, la Libertad, la Justicia, la Razn y la Verdad; tambin busqu en todas partes la amistad y la experi encia, los placeres y la satisfaccin de lograr lo que buscaba y me senta feliz, pa ra Llegar a nada; para despus descubrir que aquello no era lo que yo buscaba Cuando apenas era un nio, de unos seis o siete aos de edad, tenamos la costumbre de ir con cierta frecuencia, sobre todo los fines de semana, a baarnos a un caud aloso ro, de aguas puras y cristalinas; con espumas blancas y abundantes. Era re

almente maravillosa la experiencia, era de verdad magnifico lo que mis ojos de nio contemplaban. Era un ro limpio, hermoso, con muchos remansos y zonas con corrientes crist alinas y pozos azules como el azul del cielo... Yo disfrutaba mucho, cuando cami nbamos para llegar al ro, escuchaba en la distancia el rumor cantarino de sus agua s cuando bajaban frenticas de las altas montaas o de los escarpados riscos y yo me las imaginaba inquietas y aquel rumor profundo que se me antojaba a risas y eso p roduca una alegra infinita en mi espritu infantil, que apuraba mis ansias por llegar al ro. En el trayecto al ro yo miraba aquellos gigantescos arboles que me parecan inmenso s y senta envidia de los hermosos pjaros que podan volar hasta sus copos altos. Al l gozaba yo, disfrutaba de lo lindo cuando miraba a las ardillas brincando de ram a en rama en busca de la dulce fruta; contemplaba como se rean de m y seguan salta ndo de rama en rama, sin importarles mucho m presencia. Eran hermosas, pequeitas, tenan mucha gracia Me gustaba mucho cuando el pjaro carpintero horadaba troncos secos, con un millar de golpes, con su pico fuerte, cual el traqueteo de un martillo hidrulico, buscando afanoso el alimento diario... Y Tambin disfrutaba mucho cuando miraba al conejo saltarn que corra, y en su veloz carrera, se nos perda de vista ocultndose en el bosque Tambin escuchaba el arrullo musical que con sus mil arpegios y trinos bellos, nos obsequiaban alegres, miles de pajaritos de todos los colores. Finalmente ll egbamos al ro, sudorosos por el esfuerzo de la larga caminata, y nos sumergamos en el pozo azul, refrescante y espumoso, cristalino, puro, y all jugaba yo con mis hermanos. En ese entonces me senta en la Glora, en otro mundo bello, donde podamos sentirnos contentos y felices Yo me quera quedar, deseaba alargar ese momento para que no se terminara nunca y buscaba ansioso los pececitos de colores y tambin las rocas que tenan mil forma s y colores, y jugaba con las espumas de las aguas en las corrientes cantarinas que me hablaban, que me arrullaban con su msica y su canto bello. Yo me senta con tento, feliz, alegre, con esa alegra propia de los nios buenos Luego de un tiempo nos marchamos, nos fuimos a otros lares, nos mudamos a otr o pueblo con ms progreso, ms moderno y donde se consegua mejor remuneracin por el tra o de mi padre Y fue entonces cuando conoc el progreso y el valor del dinero con que se compraba muchas cosas Conoc tambin la vida moderna Pero ya no escuch ms nunca los cantos del turpial, de la paraulata, ni del queriy. Ms nunca contempl las ardillas saltarinas, ni volv a escu char los mil arpegios de la msica del ro que tanto me gustaba, ni ms nunca me ba en s us aguas. Despus de muchos aos de ausencia y de mudarnos de un pueblo a otro, de estudiar en muchas escuelas diferentes, de vivir en diferentes casas y conocer nuevos ami gos y gente nueva, quise regresar, quise volver a aquel lugar tan maravilloso que conoc de nio Regres, volv sobre mis pasos con accin desesperada, con la ansiedad de un loco. Q uise revivir aquellos gratos ratos del ayer, pero el ro ya no era el mismo, ya no era el ro caudaloso que yo haba conocido cuando nio, estaba casi seco y tampoco se oa el rumor ni la msica de sus aguas cristalinas en la distancia. Ya no existan lo s raudales con espumas blancas, ni sus azules pozos, tampoco sus aguas eran pura s y cristalinas; no se contemplaban los pececitos multicolores con los que tanta s veces yo jugara No pude ver las ardillas saltarinas, ni logr recoger frutos del camino. Ya no existan los rboles gigantes, todo me pareca sombro, vaco y triste, desolado, lgubre, marchito Y yo me qued parado, mudo, esttico, sorprendido, y sent pena y mucha rabia y un dolor muy fuerte y profundo aqu en mi pecho, ante el desastre que mis ojos co ntemplaban impotentes, y me sent muy triste por haber venido Me preguntaba, en ese instante, si no hubiese sido mejor dejar vivos en mi memo ria esos recuerdos, en lugar de venir a matarlos de esa manera tan dura, tan cru

el y despiadada. Se ahogaban mis recuerdos e ilusiones de cuando yo era un nio Fue slo entonces, en ese preciso instante, cuando corr presuroso a la orilla de a quel ro que antes fuera tan hermoso y caudaloso y all, a la sombra de un Murebe, rbo l frondoso con perfumadas flores, cuyo aroma se esparce y percibe en la distanci a por ilmetros, hurgu en la tierra, cav presuroso con profundo desespero, buscando ufano los caracolitos de variadas formas y colores, con los que yo jugaba cuand o nio... y no consegu ninguno vivo, a todos los consegu muertos. Todos, absolutame nte todos se haban muerto y yo segua cavando, y cav y cav e hice un hueco hondo, para solo conseguir sus restos convertidos en conchas y fragmentos. Volv a sentir mu cha rabia, me sent impotente al contemplar tanta maldad. Quien haba sido tan cru el para cometer semejante asesinato. Que ecocdio tan terrible. Los haban matado a todos!... Que desastre!... Despus de un rato, cuando logr calmar mis ansias, record a las mariposas. S, aquell as mariposas grandes, de mltiples colores, que tantas veces persegu de nio. S, las mariposas de mltiples colores que volaban por millones y se paraban en las flores de los caminos polvorientos, mientras aleteaban presurosas y volvan a volar en t odas direcciones Hasta que yo las capturaba, las contemplaba un rato con esa curi osidad de nio, disfrutaba de tanta hermosura y perfeccin y luego las volva echar a volar sobre las flores. Y corra alegre detrs de ellas en los caminos Y entonces ell as se iban y yo volva a correr tras ellas y otra vez las volva a atrapar entre las flores y nuevamente las soltaba. S, las mariposas, ellas me haran sentir feliz o tra vez como cuando yo era un nio. All estaran aquellas mariposas azules con sus g randes alas, las mariposas amarillas primorosas, las mariposas rosadas, las mu lticolores y las anaranjadas. S, all estaran, y yo las volvera a atrapar con mi ilusin de nio Pero las busqu por todas partes sin encontrarlas, y no encontr ninguna, ni siqu iera para contemplarla. Entonces, no pude contener mi angustia. Camin con dese spero, como un loco, para ver si consegua una sola, pero ya no haba flores, pjaros , mariposas, ni nada. No fue posible satisfacer mi empeo Entonces record a los colibres, a los tucusitos, chiquiticos, diminutos y veloces. Aquellos con sus piquitos largos, con su plumaje hermoso. Los que podan volar en todas direcciones, volar hacia arriba, hacia abajo, volar hacia los lados, dete nerse en el aire, retroceder o avanzar hacia adelante, mientras chupaban alegres el nctar de las flores. Aquellos tucusitos de miles de colores que tantas veces contempl volar sobre las flores. Aquellos que tantas veces aor tener para m solo Au nque fuese solo uno, para traerlo conmigo y llevarlo a mi casa y jugar con l; par a contemplar como mova sus alas, sus alitas bellas y veloces. Me gustaba contemp lar cuando sus alas parecan detenerse en el espacio Los busqu por todas partes pero se haban ido o se haban muerto; o los haban matado algunos desalmados Y as segu buscando a los colibres, a los tucusitos, aquellos que revoloteaban por cientos de miles, ansiosos, picoteando lindas flores, esos millones de flores qu e nacan en primavera y se alineaban adornando los caminos. Aquellos tucusitos qu e volaban sobre los bucares, y en los pericocos y en los guayabales y en los ar aguaneyes y en los apamates Apenas pude conseguir uno. Uno solo! Uno pequeito, qu ien tal vez vino a contarme sus desgracias, sus sinsabores y amarguras... Se po s en una rama seca que todava quedaba y entonces me contempl con calma. Lo present muy triste, como si llorara, y vol frente a m y se detuvo en el aire de repente Lue go agit sus alitas presurosas como para llamar mi atencin, y las mova tan rpido que yo no poda verlas. Pero estaba all, solito, parado frente a m, y volvi a agitar sus alitas con verdadera angustia, y me mostr su nido, y a sus dos pichoncitos, lind os, chiquiticos, frgiles, muy dbiles todava para salir volando El me mostr su angust ia por lo poco que quedaba de su bosque. Todos, absolutamente Todos, se haban ido, se haban marchado definitivamente -Se secaron los rboles, me dijo tenuemente, como para que nadie oyera Los cortar on, o los quemaron, y despus llegaron mquinas ruidosas y lo destruyeron todo y secaron el ro y se llevaron absolutamente todo Slo quedaban l y sus hijitos pequeitos y dbiles, tan frgiles, que no

podan volar todava para marcharse lejos - Perd a mi compaera; sabes? me cont muy triste. Yo present su angustia y desespero -Mi compaera se muri y me qued muy solo, con mis dos hijitos y mis rec uerdos tristes Pero tengo que cuidarlos, creo que pronto nos marcharemos lejos, lejos de aqu, antes de que llegue el invierno Y volv a sentir su angustia y yo palp su miedo, cuando l me cont su desventura Todos haban muerto o se haban marchado. Las fumigaciones acabaron con las mariposas, sabes? y con las lucirnagas, por eso ya no iluminan los caminos del viajero en las oscuras noches de verano. .. Se murieron algunas, se marcharon otras, les mataron sus hijos, les destruyeron todo. Se mudaron ms arriba, donde todava no llegan los humanos Yo me qued muy triste, contemplando los caminos polvorientos y el dbil y agonizante sonido de aquel ro que se mora lentamente Y los pececitos?, pregunt impaciente y aquellos pececitos de colores con los que yo jugaba cuando nio? Yo los persegua infatigablemente, dur ante muchas horas, ellos se rean de mi empeo y pasaban veloces entre mis dedos, da ban vueltas por mis piernas y se me escapaban riendo como locos. - Dnde estn los pececitos? grit como con desespero. Y nuevamente se me acerc el co libr y en un susurro que pareca la brisa, me dijo de manera muy tenue al odo, como un secreto, para que nadie oyera: - No conseguirs ninguno, todos se han ido, se han muerto, o los han matado sin compasin alguna - Muchos se marcharon, sabes?...Yo estoy solo. - Y las tijeretas? Y los martn pescador?... volv a preguntar de nuevo. Y as segu buscando como un desesperado, como un loco. Pero no consegu ninguno, p ero yo segua buscando sin conseguir lo que buscaba - Y los martn pescador? Y las garzas blancas? Y las corocoras? Y los conejos? Y canes? . Y los doro doros? Y los arrendajos?y, Donde estn los monos los guacamayos os alcaravanes?. Dnde estn los tucanes?... con sus picos largos y sus colores bell os, sus preciosos cantos y su raudo vuelo?... Donde estn los jilgueros? Y los tu rpiales? y los arrendajos? - Se secaron los manantiales o los destruyeron - Es lo moderno!, Sabes? Me dijo el colibr con su susurro bello. - Es lo moderno, es el progreso; a eso llaman progreso los humanos. - Pero Que pas aqu? Volv a preguntar una y mil veces, sin obtener respuesta Solo el eco de mi voz que se escuchaba en la distancia, me respondi esta vez. -A donde se fueron todos? y las palomas, los gallitos laguneros, los alcaravan es y los patos laguneros? Nadie me respondi esta vez slo el silencio poda escucharse en la distancia y me sent muy solo. Entonces corr como un desesperado, corr en busca de algo o de alguien que me pe rmitiera revivir esos recuerdos de nio, que todava conservaba frescos en mi memor ia Pero no consegu a nadie, estaba solo en medio de un desierto Y nuevamente grit con fuerza para ver si alguien me escuchaba en medio de aquel silencio hostil y responda a mi llamado incierto, pero solo escuch el eco de mi voz que se perda en l a nada, en el infinito, en ese mundo inmenso Volv nuevamente a sumergirme en el s ilencio ignoto y la distancia Estaba solo, irremediablemente solo, inmensamente t riste, decepcionado de tanta destruccin y falta de conciencia Ya no se escucha el canto maravilloso del jilguero, tampoco se observan volar los azulejos, ya no canta la chipola, ni se escucha el ru rruu de la paloma Y as, lentamente, poco a poco, me envolvi la tarde con su manto negro, con su g rito lastimero. Me sent cansado. Era una tarde triste, quejumbrosa, de color an aranjado y fuego, como si llorara sangre, como si explotara en fuego y regres muy triste sin encontrar respuesta, sin que nada ni nadie aliviara mi tormento, sin encontrar respuesta a lo que yo buscaba. Y fue solo entonces cuando la noche volv i a arroparme y a cubrirme una vez ms con su manto negro. Me arrop por completo, y poco a poco me fue venciendo el sueo

Despus, al despuntar un nuevo da, al despertarme, me dirig hasta la casona vieja , aquella casa grande colmada de recuerdos, donde yo jugaba cuando nio. La casa d e tejas, con un bello zagun y su corredor inmenso de ladrillos rojos, y su tinaja de agua fresca para calmar la sed y refrescar el alma Aquella casa con su recmar a inmensa, con su recmara oscura, donde yo cerraba las puertas y ventanas para tr atar de atrapar los preciosos rayos de sol que se filtraban por las rendijas de la ventana grande Donde yo pasaba horas enteras en mi infructuoso intento tratan do de atrapar aquellos diminutos y brillantes rayos de sol, para encerrarlos en una botella de vidrio transparente; pero no logr atrapar ninguno. Yo permaneca, Sin cansarme, en ese afn gozoso, en mi ilusin de nio, pensaba que al da siguiente s lograra atrapar algunos rayos de sol, para luego soltarlos en mi alcobaPara alej ar la oscuridad que tanto me asustaba. Despus busqu aquel piso de ladrillos rojos y aquel portal de cedro que se me ant ojaba inmensamente grande, gigantesco, y aquella guila gigante, tallada a mano en el portal de entrada, con sus alas extendidas y su brillante plumaje de todos l os colores, con su pico curvo y con sus fuertes garras, la que siempre me resultaba impresionantemente hermosa Pero, tampoco pude conseguirlas; la casa ya no estaba, se haba cado y conver tido en ruinas. No vi sus puertas y sus ventanas grandes ya no estaban, no vi sus postigos en las ventanas, ni los rayos de sol que tanto me gustaban Todo se haba ido y entonces, regres muy triste sin encontrar lo que busc aba Al siguiente da me dirig a la plaza, aquella plaza colonial antigua, con sus rej as de hierro forjado, trabajadas a mano en el yunque del herrero del pueblo: Mae stro Lin, un francs que era herrero y trabajaba en aquel pueblo All estaba l, logr por fin revivirlo en mis recuerdos. Estaba all, yo lo vi, lo contempl golpeando sob re el yunque fiero mientras la fragua le avivaba el fuego, y saltaban chispas de fuego, como estrellas que se esparcan saltando por el suelo. All estaba l, con su s ojos azules y severos, como salpicando fuego, golpeando, martillando fiero, da ndo forma al hierro. Yo lo vi l estaba all me lo mostraron los recuerdos Despus me dirig a la plaza, aquella plaza antigua donde yo acostumbraba a jugar con mis hermanos, donde bamos a recoger mamones y los dulces frutos de la chica; un rbol precioso que adornaba y daba sombra. All donde tambin recogamos grosellas y ceresas. All donde jugbamos alegres ocultndonos entre los tantos rboles hermosos Pero los rboles ya no estaban y la plaza, nuestra amada plaza, ya no era la mism a y en lugar de los rboles frondosos solo haba piedras y granito, concreto y lad rillos impasibles de cermica moderna. Ya no se escuchaban los conciertos que a d iario nos obsequiaban los bellsimos pajaritos de la plaza. Ya no se escuchaba el sonido de la msica y las retretas, que sonaban alegres los fines de semana Tampoco estaban los numerosos nios correteando alegres en todas direcciones, poniendo alegra con su inocencia en el ambiente, cuando ellos corran y gritaban desplazndose en diferentes direcciones... Y record entonces las aceras, aquellas aceras anchas que tantas veces recorr de nio, cuando corra brincando sobre las rayas de las divisiones que haba en ellas y no las consegu. Se haban borrado por la accin del tiempo, o las haban arrancado y se l as haban llevado. Las haban quitado para hacerlas ms modernas. Pero su expresin era diferente. Ya los nios no podran saltar sobre sus rayas mientras cantaban, tarareando alegremente aquel las frases: Antonino, fue por vino (Salto) Quebr el vaso en el camino (Salto) Pobre vaso (Salto) Pobre vino (Salto) Pobre piernas de Antonino (Salto) Y se me fue el recuerdo fugas entre la brisa cierta, y me qued la angustia qu e me trancaba el pecho. Era la angustia de no conseguir lo que buscaba. Volv otra vez sobre mis cansados pasos, vacilante, destrozado mi recuerdo, com o tratando de retomar el rumbo, que justo en ese momento se me antojaba inciert

o.

Reminiscencias Hoy me debato entre lo que hice ayer sin resultados y el futuro incierto que me acosa a cada instante, como el pndulo indolente del reloj que sabe que nada nuevo existe en el espacio, y que la tradicin va a continuar eternamente sin que nadie pueda hacer algo por cambiarla. As fue ayer, as es hoy, as ser siempre El hombre no cambiar, a pesar de creer que sabe mucho y de considerarse superior a todos los dems seres del planeta, en cuanto al saber y en el conocimiento. El hombre cree que mucho ha evolucionado, y en sus miles de vueltas y retornos a su lugar de origen, siempre regresar sin l quererlo, a encontrarse con sus mismo s pasos; para seguir una vez ms sus huellas, dejadas por sus propios pies, en la arena mojada de la playa. As continuar por siempre, dando tumbos, desorientado, subiendo a la cumbre de la fama, amo del mundo, recorriendo todos los caminos; p ero siempre regresando a su punto de partida Al final, cansado de tanto andar y venir, maltratado por la vida dura que ha llevado, exhausto, casi sin fuerzas, n o podr dar ms vueltas y caer vencido a la vera del camino que muchas veces recorri gozoso Como la roca que fue convertida en polvo y nuevamente transformada en roca, y despus soterrada en lo ms profundo de la cuenca, en las profundidades de la tierra Y nuevamente, luego de convertirse en roca, volvi a colocarse una vez ms en l a cspide de la cima, y posteriormente a rodar por la pendiente, y en su cada se d estroza, se hace trisas, para convertirse en polvo nuevamente Hoy quiero morir slo, tan slo como vine al mundo, quiero que me recuerden como la nube que no creci, como el ro que se oculta por completo debajo de la tierra o se pierde en el mar, para no regresar jams. Hoy no s de donde vengo, ni tampoco tengo cierto hacia donde me dirijo, voy si n rumbo fijo como el viento en la pradera, pareciera que una fuerza extraa dirige mis pasos. Voy a seguirla, puede ser la verdad, la libertad, la razn y la justic ia que tanto he buscado siempre; tengo que creer en algo. Yo solo he credo en m, p orque a cada instante mi propio orgullo me dice que sea humilde, que enfrente di gnamente el dolor de haber nacido en este mundo absurdo, carente de significado alguno... Cuando vuelva a encontrarme contigo nuevamente, dulce amada ma, y vuelva a mirarte a los ojos, y pueda otra vez besar tus labios de seda y acariciar tu pe lo de oro, quiero que me digas lo que piensas. S que aunque soy como soy me acep tas; pero quiero que me digas con sinceridad qu es lo que piensas No me pidas que cambie, por favor, deja que yo sea como soy y como siempre he sido Pero no me pidas que cambie, porque s que no podra. Permteme estar triste en algn momento de mi vida. No puedo estar alegre siempre, amada ma No me pidas que salte, como lo hace el aire, de la colina a la montaa. No o bstante todo, yo puedo ser como la brisa cierta, que se desplaza suavemente en l a quebrada, sin pretender subir a la pradera, ni convertirse en el arco iris sut il de la maana. Puedo besar tu cuerpo y hacer que t lo sientas siempre, como el vi ento que acaricia las sabanas infinitas que recorro a diario Disclpame, mi amor, s que me conozco bien, o al menos creo conocerme bien; an as hay muchas personas que tambin dicen conocerme. No obstante, estoy contento de conocerme y de aceptarme tal como yo soy. Acepto todas las cosas que hasta hoy he hecho, aquellas que por Ley me ha ped ido hacer el universo. Siempre trato de definir mi totalidad como persona, real izo las metas que me he propuesto, soy autntico o al menos trato de serlo; nunca he pretendido parecerme a nadie. Me amo tanto, como siempre he amado a la Verdad, la Libertad y la Justicia. No controlo ni me dejo controlar por nadie. S que mis actos crean la imagen que p retendo proyectarte en la distancia y el momento

Este es mi Mundo, estoy muy claro, yo lo acepto como mo, pero tengo que ente nder que tambin les pertenece a otros y es por eso que lo comparto con cario; sin mezquindades ni egosmos de ninguna especie. Este mundo es ancho, es inmenso, per o es un mundo que tambin me pertenece; tambin es de mi propiedad. Algn da tengo que dejarlo para siempre, pero tambin dejar mi espacio y mis cosas para que otros pued an disfrutarlas. En ese momento en que yo muera, si es que en verdad morimos los humanos, alg uien saldr a decir por m que yo viv feliz, radiante, de manera esplendorosa. La gente que pretende conocerme, sabe mucho de m o pretende saber mucho de mi vida, pero mi recuerdo ser entonces un crepsculo clido en la distancia y en sus m emorias desgastadas por el tiempo Mientras tanto, me gustara encontrarme contigo una vez ms, mi dulce amada, y volver a contemplar tu bella cara nuevamente. Mira rme en tus ojos infinitos y poder comprender al fin esa ternura que siempre ha e stado all para que yo pudiera disfrutarla S que eres otro ser humano como yo, e in tuyo que siempre me has amado, que me has querido como yo a ti, que has estado a ll sembrada en mis recuerdos para siempre. Tambin s que ha transcurrido mucho tiemp o desde la ltima vez que estuvimos juntos; pero yo siempre he estado aqu esperando a que vinieras, a que me llamaras y volviera a encontrarme contigo nuevamente Me gustara que entiendas algo, amada ma Soy el producto nico de una poca que per manentemente me moldea y me modela. S tambin que al mismo tiempo he podido constr uir mi mundo y as lo he hecho siempre, nunca he perdido la oportunidad que la vid a me ha brindado, ni tampoco he eludido mi responsabilidad en forma alguna. Tod os queran algo de m, todos esperaban algo de m, y a todos algo les di. Esa es la cu ota mnima de mi existencia en este mundo inmenso, siempre di algo sin esperar nad a a cambio, ni esperar respuesta o reconocimiento alguno Como ganador siempre triunf, no luch ni compet con nadie; en todo momento fui e spontneo. Qued de primero, y en ese momento importante de mi vida me sent feliz; p ero adems, cuando otro fue el primero, tambin me sent feliz de que otro ocupara mi lugar Debo entender, tengo que entender definitivamente, que mi vida no es un reto permanente, sino un momento fugaz de mi existencia, en el tiempo y la distancia , tan solo un insignificante instante, de la existencia universal. Yo tambin he s entido en mi individualidad aquello que siempre ha existido entre t y yo, es solo efecto de mi accin que se relaciona con lo ms ntimo de tu ser, con tu propia reacc in como persona, y de esta manera nosotros entonces nos hemos relacionado con tod o lo restante del universo entero. Me gustara, me provoca hacer algo ahora, quiero hacerlo, no quiero malgastar ni perder mi tiempo. Cada da que transcurre en nuestras vidas es la renovacin cons tante de nosotros mismos; cada da es la oportunidad de la experiencia nica que se nos presenta para que podamos vernos otra vez y s muy bien, a ciencia cierta, qu e esa experiencia no se podr repetir jams Ahora todo es posible, maana quizs lo sea; adems, no se si maana estar aqu para que sea posible lo que queremos hacer hoy, amada ma Siempre te hablo duro, fuerte, para que me escuches, an cuando mi voz pueda con vertirse en un susurro que acaricie tu odo en la distancia Tambin s que mi opinin es valiosa para ti, y aunque no tengo la verdad completa, nunca la he tenido, se q ue es muy importante lo que tengo que decirte. Tambin miro y escudrio en lo profundo, en la distancia, para tratar de conocer a mis semejantes y entender el acontecer del mundo, en el que yo me desenvuelv o y vivo; sin embargo, nunca he aprendido a conocerlos bien. No obstante, siempre oigo atentamente a las dems personas, s que ellas dicen co sas valiosas y que eso es parte de la verdad y la razn que an me falta por conocer Quiero decirte que yo tambin tengo fuerzas y limitaciones, es la razn por que m e comprometo solo a lo que puedo; y sin embargo, cuando tengo alguna oportunidad y me lo permiten las circunstancias, entonces me ro a carcajadas de mi omnipoten cia y de mi sabidura Desconozco por completo mi importancia y el significado de cual va ser mi propia vida en un futuro no lejano Nunca fijo mis esperanzas infinitas en mis limitados conocimientos, de todas maneras s que debemos tener Fe y confianza en nuestras propias actuaciones; de t odas formas no voy a ser eterno, pero estoy consciente de que cada cosa que yo

haga en esta vida estar marcada en la existencia universal: Dejaremos nuevos sere s, quienes ineludiblemente sern nuestra continuidad en el devenir del tiempo. T y yo sabemos que hemos nacido en un mundo que constituye un completo enigma para el conocimiento humano, sin embargo, te invito a seguir buscando la Libert ad, la Verdad, la Razn y la Justicia; aunque nunca lleguemos a encontrarlas Y t al vez, si llegamos a encontrarlas hoy, nos daremos cuenta de que maana ya no lo sern.

Al fin llegaste t Al fin llegaste t, con tu mirada clara, intensa, con esos ojos bellos, puros , cristalinos, de los destellos mos. Con tu mirar ansioso como el correr del ro. Con tu sonrisa franca, con tu risa cantarina, fresca, que sacudi mi hasto. Yo me qued parado, esttico, maravillado, contemplndote un instante. T estabas al l, solo a unos cuantos pasos de los mos Y yo te haba buscado como un desesperado, en ese afn continuo de encontrarte en la distancia, en algn sitio del camino que haba andado; pero te haba encontrado al fin y me haba quedado contemplndote con admirac in profunda Yo me acerqu sonriente, impresionado, t me saludaste y te mir profundamente, nue vamente con la curiosidad del nio que al fin puede tener cerca lo que tanto haba a nhelado Y te mir nuevamente, una vez ms, con deseos de abrazarte o de dejarme atrap ar por lo que t inspirabas Y sent un amor tan grande, tan intenso, que apenas pude controlarme en el momento T estabas all, no poda creerlo. Al fin yo te encontraba!... Yo saba que eras t y t sabas tambin como te amaba e intuas tambin que pronto me amaras, porque yo te busc aba Y te encontr, saba que te haba encontrado al fin, cuando menos lo esperaba. Te encontr, al fin, amada ma, eras una mujer preciosa, impresionante; pero toda va eras casi una nia Y transcurri el tiempo y te vi crecer muy rpido, hasta convertir te en una mujer mucho ms hermosa, juvenil, muy atractiva, esplendorosa Estabas aqu, muy cerca de m, tan cerca que casi poda escuchar tu corazn cuando lata con fuerza Si n embargo, me mantuve sereno, tranquilo, solo me conformaba con mirarte. Yo sa ba que eras t, sin pretender tocarte Y al fin logr vencer tu miedo de avecilla acorr alada. Venc tambin tu desconfianza de mujer hermosa, y te sent tan callada; as como con muchas dudas de lo que all pasaba Al transcurrir del tiempo te sent ms tranquila, como aquel colibr que surgi de la nada y convers conmigo en su antigua morada y me cont sus cuitas y sus aoranzas va nas Te vea tan fresca, tan joven, tan lozana, tan mujer Y tuve mucho miedo, por mir arte tan sola y tan callada

Pens despus que lo mejor sera no pensar en nada y continuar adelante, atrapando tu mirada, disfrutando de tu risa y del batir de tu pelo jugando con el viento. S, eras t, y yo te amaba. Te conoca de siempre y t tambin lo presentas, sabas que e a yo y que te haba buscado siempre Pero te haba encontrado al fin, cuando menos lo esperaba Hoy volv de nuevo a llevarte hasta la playa, a las soleadas rocas, a contemp lar el mar, all donde siempre te sentabas a contemplar impresionada el azul inten so de aquellas aguas tranquilas, que se perdan en el infinito; donde en la distan cia parecan unirse con el cielo Volv otra vez a contemplar tus lindos ojos, iridiscentes, cristalinos, puros, con aquella tierna mirada que tanto me gustabaY nuevamente me perd en la profundid ad de tu mirada, entre hermosos destellos de luz y de colores que me ofrecan prom esas infinitas, como el agua de mar que contemplabas, como el azul del cielo que se perda en la nada, como el ave solitaria que se pierde en la distancia, dejndos e llevar por las corrientes de aire que circulan libres por el mundo y sin direc cin alguna... Me sent feliz, sin importarme nada, sin tomar en cuenta el transcurrir del tie mpo, y as nuevamente me perd una vez ms en la profundidad de tu mirada Me qued exta siado, feliz, as como hechizado, contemplando con envidia como el viento travies o jugueteaba con tu pelo hermoso, con su color de oro, como el trigo que se mece cuando el viento pasa Te cont muchas cosas. Que te busqu en el pasado, en el infinito universo, en el azul del agua y en el maravilloso canto de los pjaros Te haba buscado en invierno... Te haba buscado en verano, en los escarpados riscos de los montes elevados, y en las sabanas infinitas de los soleados llanos Pero no te consegua, y yo segua bus cndote. Saba que algn da te encontrara Y aqu estabas t hoy, yo te tena a mi lado y con cada beso que te daba se me incend iaba el pecho, me lata el corazn intensamente y aceleraba su comps a cada instante, amenazando con estallar en mil pedazos S, estabas all, a mi lado, y era tan grande ese amor que me inspirabas que el mismo cielo azul y aquel mar tan infinito, debieron sentir envidia de la intensi dad de nuestro amor tan grande, tan suave y tenue como el viento que acariciaba tu cabello Me mir otra vez en tus radiantes ojos, como un desesperado, como un nufrago, cu ado se abraza a la tabla salvadora, y te apret en mis brazos, para beber del nc tar exquisito de tus labios, para calmar la sed que me mataba y me sembr en tu alm a, como un desesperado. S, aqu estabas t y te tena a mi lado. Y te am con pasin abrasadora, con ese amor ta n grande que tanto haba soado... Y doblegu tu miedo, disip tu angustia, me arrop en tus brazos, me arrull en tu seno, me acun en tu alma y me fund en tu cuerpo; h asta que los dos parecamos uno solo Luego ms nunca sent miedo, ni me sent desesperado , ni me importaba nada; solamente t y tu tierna mirada, y tu boca dulce, y tu pie l tan blanca, tan blanca como el ncar. Y tu mirar tan profundo que me sumergi en tus mares Y en ese vivir de entonces reviv mis recuerdos y disip mis males, y me se nt feliz porque al fin te haba encontrado nuevamente Despus de un tiempo, volviste a tener miedo y te marchaste. Me dijiste que te ibas, pero yo saba que volveras otra vez a acurrucarte aqu en mi pecho... T queras ma rcharte por sentirte intranquila, porque sentiste angustia, por aquellos instant es en que te rob el aliento, cuando t me besaste con pasin infinita y desbordante. No podas entender lo que pasaba Y yo te dej ir, no senta miedo, saba que no te iras porque yo te haba encontrado Saba que volveras, y nuevamente volvera a abrazarte y a acunarte contra mi pecho ardiente Dios nos haba unido para siempre, nos coloc a lo s dos juntos, para que nadie nunca pudiera separarnos. Dios bendijo nuestra unin , era un amor sagrado, y lo que Dios ha unido nadie puede separarlo De ese amor sagrado, infinito como el cielo, naci nuestro hijo, nuestro hijo a mado, quien fue bendecido por Dios desde el mismo da de su nacimiento. Aquel hi jo soado que tanto habamos deseado T estuviste mal, yo estuve angustiado. Te mir tan plida, con esa palidez de muerte que tanto me asustaba Te vi salir del quirfano y me asust mucho cuando te mir tan plida, con esa palidez extraa, que me hizo pensar que estabas muerta

Corr con premura y me sent a tu lado, para tocar tu cuerpo, te sent tan fra com o el hielo y me asust mucho al no sentir tu aliento Sent miedo por ti, por nuestro hijo, me sent desconcertado. Tena miedo de perderte, pero cubr tu cuerpo y lo se nt temblando Y te abrac con fuerza, para transmitirte mi calor, para inyectarte vid a; para hacerte reaccionar de nuevo Y poquito a poco fui sintiendo nuevamente tu calor, intenso como el fuego, el calor divino de tu aliento, y te abrac con fue rza para disipar mi angustia, ese temor de perderte para siempre y as, poco a poc o, me beb el divino nctar de tu aliento y mir nuevamente como tus mejillas volvan a tornarse color rosa... Te necesitaba ms que nunca, y tu hijo, pequeito, frgil, ind efenso, tambin reclamaba tu presencia. No podamos quedarnos solos, abandonados de repente, era imprescindible tu presencia Al fin logr mirar tus bellos ojos nuevamente, con esa intensidad de luz que ta nto me gustaba. Te mir abrirlos poco a poco, y me miraron serenos, con amor pro fundo y verdadero. Despus de un rato, me preguntaste por el nio, por nuestro hijo amado, por el producto de ese amor tan grande. Y muy suavemente, como el susurra r del viento, me preguntaste tenue: - De que color tiene los ojos?... Y yo te respond al instante: - Azules, como el azul del cielo, como el mar infinito que t tanto has contemplado Y te quedaste dormida nuevamente, profundamente dormida, hasta llegar el Alba . Yo me qued tranquilo, me qued tan tranquilo que ya casi no me importaba el tran scurrir del tiempo Te despert su llanto, era el nio que lloraba Yo lo coloqu entre tu s brazos y l se qued dormido, con su sonrisa inocente, cuando sinti tu calor, cuand o olfate tu olor, cuando lo acunaste con ternura en tu seno hermoso... Era un nio precioso, muy blanco, casi como el ncar, con su piel muy suave, como ptalos de ro sa, con su carita hermosa como un ngel; l se acun en tus brazos y se durmi en tu pec ho y se qued tranquilo, sonriente, pegadito junto a ti Ese nio precioso ilumin nuestras vidas y nos llen de gozo Trajo alegra a nuestras vidas y llen nuestros corazones de un gran jbilo y de un gran alborozo, y florec ieron nuevas esperanzas Pero creci muy rpido y se nos hizo un hombre, ya no era el beb con quien tanto disfrutabas, haba crecido mucho y de repente t comenzaste a se ntir que muy pronto se marchara de nuestro lado y que de nuevo nos quedaramos sol os Te mir llorar desconsoladamente, no queras que tu hijo se marchara, que nos dej ara solos. Pero se hace necesario entender que l debe marcar su ruta, l necesita construir su vida, debe ir en pos de sus sueos e ilusiones, debe llenar su vida de esperanzas nuevas. De aqu en adelante, ser necesario que l camine solo, que bus que el sendero que la vida le ha trazado. - Djalo ir por favor!, te supliqu de nuevo. l necesita levantar el vuelo. Solo Dios sabe hasta donde lo llevarn sus pasos, l debe encontrar y seguir su camino verdadero. El debe construir su propia vida , el debe forjar y moldear su propio destino. Tendr que salir solo a recorrer el mundo.

Carta a mi amada e de 1.991 M adorada princesa: Puerto La Cruz, 21 de septiembr

Gracias a ti he vuelto a disfrutar de la alegra de vivir, a sentir nuevamente la fragancia del perfume de las rosas, a contemplar lo maravilloso de esa puest a de sol que siempre nos invita a disfrutar de ese amor tan puro y espontneo; que me hace sentir y ver todo tan hermoso y diferente. Cuando estoy un momento ju nto a ti, siento algo exquisitamente maravilloso, excitantemente diferente y me transporto en un instante a los ms increbles paisajes de este mundo. Estar conti go, tenerte junto a m, es tenerlo todo, es ver y sentir el mundo diferente En cambio, no tenerte, es un calvario para m, es una peregrinacin en un desier to, es estar vaco y solo, infinitamente solo y amargado, destrozado, perdido en l a inmensidad del tiempo y la distancia. Cada vez que me dejas solo, siento que ese deleite de estar contigo se va cont igo hacia la distancia infinita que me acosa, y tambin te llevas ese anhelo y ese deseo de hacer ver a los dems cuanto te amo. Cada vez que me dejas solo, ya no siento esa felicidad de primavera en mi int ranquilo corazn, que protesta a cada instante, y se resiste a que te deje ir y a quedarme solo nuevamente. Cada vez que te vas, todo a mi alrededor parece que suspira y tiene un sonido diferente, tambin ese repique de campanas que suena en mi cerebro insistentement e, casi como un eco callado que me acosa y me atormenta a cada instante. Ya no siento el placer de contemplarte, ni tampoco esa sensacin de alegra que siempre h a puesto euforia en mi alma y me hace sentir tan diferente Sin embargo, a pesar de todo, de tu ausencia, de mi hasto, de tu abandono, yo sonro y levanto eufrico mi copa para brindar por nuestro amor intenso, inmensame nte grande como el azul del mar, como el vaco provocado por tu ausencia, cuando t me dejas solo. Y tambin en ese preciso instante, algunas veces, he brindado un re conocimiento diferente, distinto, a la vida que nos une y nos permite compartir esos ratitos llenos de felicidad, de amor y de ternura... Y tambin porque otra vez, tu divina presencia y tu fragancia, se han quedado flotando en el ambien te. Mi antiguo anhelo vuelve a teirse de vivos colores y de ensueo, y la alegra me lleva nuevamente a todos los sitios que hemos visitado juntos; ya mis ojos no s e conforman solo con mirarte y dibujarte Y mi alma se angustia esperando que reg reses. Por ahora, tengo que conformarme con mirarte solo a ratos, con lo que quie ras darme o brindarme de tus besos, para calmar esta sed letal que me asesina y me envenena el alma. Mientras tanto, mi amor por ti crece y se hace inmenso, ti ene una fuerza tan grande y tan intensa que me asusta, que me hace sentir desesp erado y solo. El mundo se torna ms adorable cuando t estas conmigo y la vida tambin se convier te en algo bello, es an ms bella y diferente! Y aunque me encuentro solo, me lleno de alegra esperando tu regreso y cuento con gran impaciencia los das que faltan p ara volver a verte. Y mientras eso ocurre, mi adorada princesa, me dejar tostar por un rayo de sol y aspirar con fruicin la fragancia que has dejado en mi almohada, para reconforta r mi alma y contener mi angustia Y cerrar mis ojos nuevamente, para dejar que mis manos tomen forma en la imaginacin de mi conciencia y as poder recorrer todo tu cu erpo, lentamente, suavemente, dulce y tiernamente, mientras escucho tu adorable voz que protesta delirante, en ese afn continuo de quedarte conmigo para siempre. Mientras tanto, el tiempo transcurre inexorable y mi amor por ti se hace inme nso, infinito como el mar, y es lo que siempre me ha ayudado a comprender que al tenerte junto a mi de nuevo, yo estar listo para cualquier cosa: Listo para amar te, para morir de amor entre tus brazos, listo para vivir de nuevo, para renace r, para tenerte conmigo para siempre. Eternamente tuyo,

Mensaje a mi hijo Algn da, hijo mo, hojears las pginas de aquel libro que contiene la razn de mi exi stir y de mi lucha. He transitado caminos oscuros, llenos de obstculos y trampas que a veces me parecieron insalvables, pero que finalmente logr recorrer con xito Tal vez cuando ya no est ms contigo, en esos precisos momentos en que t realmen te me necesites, sentirs que mis manos se deslizan suavemente sobre las tuyas y te permitirn descubrir de nuevo mi deseo reprimido de estrecharte contra mi pecho una vez ms, para demostrarte la falta que me haces y cuanto he deseado reunirme contigo nuevamente. La extraa sensacin de mi presencia te acompaar en ese instante de tu vida y sentirs entonces el murmullo de mi voz en cada pgina, que me dio sie mpre inspiracin para tratar de entender la vida y que ahora con el pasar de los ao s, solo puedo decirte lo siguiente: - Ama sin condicin, hasta dar lo ms valioso de ti como persona. Pon tu corazn en la mano y entrega tu amor hasta que duela; nicamente as aprenders a amar. - El transcurrir inexorable del tiempo te ensear que solamente conociendo el amor hasta la verdadera profundidad de nuestro Ser, se puede comprender el tiem po perdido que te ha vencido y haz desperdiciado intilmente; cuando ms bien lo que debiste dar a los dems, debiste entregarlo sin protestar ni esperar reconocimien to alguno. - Hijo mo, ten presente que la vida tiene una sola ocasin y que jams se ensay a dos veces, lo espontneo es lo nico verdadero. Cree en aquellos que con una lgrim a o una sonrisa y en un solo instante, te entregan el corazn sin condicin alguna. - Nunca pienses comprar con dinero nada que verdaderamente valga, si algo tiene precio, en realidad no vale la pena. Los valores de la vida solamente ger minan en el corazn y a cambio de eso, es el espritu lo que en realidad nos gua, eso es totalmente invalorable. - El Amor, la Justicia, la Verdad, la Libertad y la Razn de Ser, son tesoro s que nadie puede comprar y que solamente los honestos pueden poseer. - Algn da, cuando la fatiga y el cansancio venzan tu cuerpo, aniquilado por el peso de los aos, pero tu mente quiera seguir adelante, no dejes de soar, convnce te que tu vida est llena de estrellas victoriosas y deja libre tu alma, pues ento nces no habr fuerza en este mundo que te pueda contener, nadie te podr vencer o de fraudar... a menos que t quieras que as sea y te alejes del camino verdadero que s iempre trat de sealarte - Busca a Dios, tenlo siempre presente en cada uno de tus actos. l es el verda dero creador del Universo, es bondad, amor, justicia verdadera, y constituye e l nico refugio de los soadores; l solamente, en su sabidura, puede entender a los id ealistas. Refgiate en su paz, y su compaa te consolar por siempre... - Cuando cierre las pginas del libro de mi vida y mis ojos estn cansados y ya no puedan ver ms, entonces, por favor, agrega tu razn de ser y de existir a mi exist encia, para que mi obra pueda tener continuidad en el tiempo y la distancia. - Ah, y otra cosa muy importante que debes conocer y practicar, no dejes que n ada ni nadie te desaliente o te deslumbre; la vida est llena de sorpresas. A vec es nos sentimos amos del universo y otras nos vemos sumergidos en el charco de l as circunstancias, pero recordemos que nada es verdad ni es mentira y que todo s er de la magnitud que procuremos darle.

Recuerda siempre que el diamante, an cuando est sumergido en el barro, no pierd e su valor, mientras que un objeto cualquiera no cambiar su valor, por mucho que brille y te deslumbre; an cuando lo pongas en un estuche de diamantes. - Esto es todo cuanto te puedo aconsejar y decir de la vida, hijo mo, ya tendrs ocasin de evidenciar que es cierto lo que digo y t mismo podrs comprobar que el V alor, la Libertad, la Verdad y la Razn, son valores y principios que no se adqui eren ni se compran con dinero. T vales por lo que eres y no por lo que pretendes ser, y estoy seguro que bajo cualquier circunstancia de la vida, siempre saldrs adelante por tu propio esfuer zo y por esa estirpe de vencedor que te acompaa. Que Dios te acompae siempre y gue en cada uno de tus pasos, hijo mo.

La rebelda de un hombre Todo ser humano, al venir al mundo en que vivimos, trae en su programacin gentic a un toque de rebelda que se manifiesta en muchas de sus actuaciones desde muy te mprana edad. sta se puede apreciar cuando cualquier nio explora con curiosidad es e nuevo mundo al que ha venido y que todava no conoce a plenitud. Se resiste a q ue se le prive sin razn de todo lo que quiere tocar, sentir o probar, mostrando una actitud de desespero y rebelda contra el adulto, que no lo deja hacer las cosas como l quiere. Es un ser rebelde desde su nacimiento, pero el adulto le obstaculiza comporta rse como quiere, lo condiciona, le obliga muchas veces a detener su empeo de quer er hacer lo que l quisiera. Pero el nio se resiste, el quiere ser l mismo, el conoc e mejor que nadie sus derechos, todo lo quiere, todo le llama la atencin, quiere probarlo todo, quiere saber qu es y como es, pero se le condiciona su inters, se l e moldea segn el criterio y creencias del adulto, y muchas veces se le impide des arrollar y crear un criterio propio El nio se revela, no quiere que se le condici one su actuacin y su derecho. Igual pasa con el joven adulto, la sociedad le impone su criterio, su religin , sus dogmas, le dice cual debe ser su comportamiento idneo y conveniente dentro de una sociedad hipcrita, invadida de prejuicios y condicionada por los mezquinos intereses que deforman la realidad del hombre, en este mundo complejo en que vi vimos. No obstante todo esto, el hombre que es rebelde trata de vivir individualmen te. Es un hombre que vive y deja vivir a los dems. No deja que nadie interfiera ni condicione su vida, de ninguna manera, ni la religin, la poltica, la sociedad, ni tampoco se encuentra atado a los recuerdos del ayer. Su vida no es decidida por nadie ms que por su propia inteligencia. La fragan cia de su vida es solamente la de la Libertad, la Justicia y la Razn. No slo vive en libertad, sino que permite que todo el mundo viva en Libertad. No permite que nadie interfiera en su vida, as como tampoco interfiere en la vida de los dems. Para l la vida es sagrada, y la Libertad, la Justicia, la Razn y