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Universidad Rafael Landívar
Facultad de Humanidades
Departamento de Psicología
Niveles de ansiedad en residentes del área de Neurología y Cirugía
del Hospital General San Juan de Dios.
TESIS
Anna Eliza de León Sanabria
No. De carné: 1160907
Guatemala de la Asunción, enero 2012
Campus central
Universidad Rafael Landívar
Facultad de Humanidades
Departamento de Psicología
Niveles de ansiedad en residentes del área de Neurología y Cirugía
del Hospital General San Juan de Dios.
TESIS
Presentación al Consejo de la Facultad de Humanidades
Por:
Anna Eliza de León Sanabria
No. De carné: 1160907
Previo a optar el título de:
Psicóloga Clínica
En el grado de:
Licenciada
Guatemala de la Asunción, enero 2012
Campus central
AUTORIDADES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
Rector
P. Rolando Enrique Alvarado López, S.J.
Vicerrectora Académica
Dra. Lucrecia Méndez de Penedo
Vicerrector de Investigación y Proyección
P. Carlos Cabarrús Pellecer, S.J.
Vicerrector de Integración Universitaria
P. Eduardo Váldes Barría, S.J.
Vicerrector Administrativo
Lic. Arjel Rivera Irías
Secretaria General Licda. Fabiola de la Luz Padilla Beltranena
AUTORIDADES FACULTAD DE HUMANIDADES
Decana
M.A. Hilda Caballeros de Mazariegos
Vicedecano
M.A. Hosy Benjamer Orozco
Secretaria
M.A. Lucrecia Elizabeth Arriaga Girón
Directora del Departamento de Psicología
M.A. Georgina Mariscal de Jurado
Directora del Departamento de Educación
M.A. Hilda Díaz de Godoy
Directora del Departamento de Ciencias
de la Comunicación
M.A. Nancy Avendaño
Director del Departamento de Letras y
Filosofía
M.A. Ernesto Loukota
Representante de Catedráticos
Lic. Ignacio Laclériga Giménez
Representante ante Consejo de Facultad Licda. Melisa Lemus
ASESORA DE TESIS
Licda. Silvia Moino
REVISORA DE TESIS
Licda. Tania Guillioli
AGRADECIMIENTOS
A Dios, por acompañarme en todo momento y permitirme alcanzar
este sueño.
A mis padres, por su apoyo durante mis éxitos y fracasos, por su amor
incondicional. Son mi inspiración y ejemplo. Realmente los amo.
A mis hermanos y mi sobrino, por creer en mí, brindarme su amor,
alegría y motivarme a dar lo mejor; los admiro.
A mis abuelitos y abuelitas, quienes siempre me han llenado de amor
y alegría.
A mis tías y primos, por darme ánimos para concluir mi carrera y seguir
adelante.
A mis amigas, por su cariño, apoyo y palabras de aliento.
A mis catedráticos de la Universidad Rafael Landívar quienes me
instruyeron con sus conocimientos, profesionalismo y amor a la
carrera.
A los médicos residentes del Hospital General San Juan de Dios, por su
apoyo durante este proceso, y especialmente la Licda. Elizabeth
Stokes coordinadora del área de Neuropsicología.
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN 4
1.1 Ansiedad 13
1.2 Causas y motivos que producen ansiedad. 19
1.3 Trastornos de Ansiedad 21
1.4 Principales Trastornos de Ansiedad 29
1.4.1 Trastorno de Angustia 23
1.4.2 Fobias específicas 23
1.4.3 Fobia social 23
1.4.4 Trastorno obsesivo-compulsivo 24
1.4.5 Trastorno por estrés agudo y por estrés
postraumático
24
1.4.6 Trastorno de ansiedad generalizada 25
1.4.7 Crisis de angustia 25
1.4.8 Agorafobia 25
1.5 Causas de los trastornos de Ansiedad 26
1.5.1 Factores Genéticos y biológicos 26
1.5.2 Factores psicológicos: 27
1.6. Bases neurales de los trastornos de ansiedad 27
1.7 Tratamientos 28
1.7.1 Tratamiento farmacológico. 28
1.7.2 Psicoterapia 29
1.7.3 Socioterapia 30
1.8. El miedo y los médicos 30
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 35
2.1 Objetivos 36
2.2 Hipótesis 36
2.3 Variables 37
2.4 Definición de Variables 37
2.5 Alcances y límites 37
2.6 Aporte 38
III. MÉTODO 39
3.1 Sujetos 39
3.2 Instrumento 40
3.3 Procedimiento 41
3.4 Diseño y Tipo de Investigación 42
3.5 Metodología Estadística 42
IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS 44
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS 49
VI. CONCLUSIÓNES 52
VII. RECOMENDACIONES 53
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 54
RESUMEN
En el presente trabajo se determinó los niveles de ansiedad de los
residentes 1, 2 y 3 de las áreas de Neurología y residentes 1, 2, 3, 4 y 5
del área de cirugía del Hospital General San Juan de Dios. La
investigación fue de tipo descriptiva cuantitativa; para ello se utilizó el
Inventario de Ansiedad de Beck (BAI), el cual se considera un
instrumento que refiere diversos síntomas de ansiedad. La muestra
estuvo conformada por 11 médicos residentes del área de neurología
y 41 médicos residentes del área de cirugía, de edades de 23 a 41
años.
Se pudo observar que por medio de los resultados obtenidos, tanto los
médicos residentes del área de neurología como del área de cirugía
presentaron un nivel de ansiedad bajo. Al analizar los datos
estadísticos obtenidos utilizando la t de Student se encontró como el
valor de t es de 2.92, por lo que se acepta la hipótesis alterna y se
rechaza la hipótesis nula; interpretándose que existe diferencia
estadísticamente significativa entre un grupo de residentes de
neurología y cirugía del Hospital General San Juan de Dios.
Es recomendable realizar un estudio más amplio con una muestra más
variada y utilizar instrumentos que tomen en cuenta todos aspectos
relacionados a la ansiedad con el objetivo de posibilitar
generalizaciones más certeras. Además otras aéreas que puedan
afectar el estado emocional de los médicos residentes, como el
cansancio mental.
I. INTRODUCCIÓN
Actualmente existe un bajo porcentaje de la población
guatemalteca que logra concluir sus estudios universitarios. Cuando
las personas se convierten en profesionales viven una experiencia de
desarrollo que implica dar resultados positivos, lo que genera grandes
niveles de ansiedad puede interferir en la vida diaria del profesional.
La presente investigación se centra en determinar el nivel de ansiedad
en residentes del área de neurología y cirugía del Hospital General
San Juan de Dios.
Halgin y Krauss (2003) definieron la ansiedad como un estado en el
que el individuo tiene sentimientos intensos de miedo y preocupación.
Ésta presenta manifestaciones fisiológicas como aumento del ritmo
cardiaco, elevación de la presión arterial, dificultad respiratoria,
tensión muscular y en ocasiones temblor y sudoración, entre otras. La
ansiedad en sí es normal, es la forma que tiene el organismo para
reaccionar, estar alerta y enfrentar los sucesos que pueden poner en
riesgo su vida. La forma en que un individuo evalúa si un
acontecimiento es estresante o no, determina el grado de estrés que
le producirá, y la medida que tenga para controlar la situación. En
este sentido la ansiedad, bajo ciertos niveles, permité mejorar el
rendimiento y la actividad; cuando la ansiedad pasa por encima de
de los límites, de lo que se considera “normal”, se observa un
deterioro en la vida cotidiana (Rojas 1994).
El Hospital General San Juan de Dios cuenta con residentes en las
áreas de neurología y cirugía, quienes afrontan a grandes exigencias,
atención a detalles y perfeccionismo, generándoles ansiedad y estrés;
4
los cuales pueden por un lado ayudar en el éxito del desempeño, y
por el otro lado puede limitar, causando malestar e incluso deterioro.
Es importante recalcar, que tanto niveles altos como bajos de
ansiedad pueden dificultar el aprendizaje, por ello que estudio se
centra en determinar los niveles de ansiedad de dichos residentes.
En relación a esta temática se encontraron de varios estudios, en
donde se explora niveles y efectos de la ansiedad en diferentes
poblaciones. Entre éstos está el de Ralda (2006), quien realizó un
estudio cuyo propósito fue determinar si la presencia de rasgos
obsesivos compulsivos incide en el rendimiento académico de un
grupo de estudiantes de la carrera de Nutrición en la Universidad
Rafael Landívar, Campus Central. La muestra estuvo conformada por
18 hombres y 93 mujeres, con edades comprendidas entre 17 a 30
años, siendo un total de 111 estudiantes, de primero a tercer año,
durante el segundo semestre del año 2005. La muestra fue evaluada a
través de la Escala Obsesivo Compulsivo de Yale Brown. Los resultados
evidenciaron que las mujeres presentaron los niveles más elevados. Se
concluyó que la presencia de rasgos obsesivos compulsivos incide de
forma positiva en el rendimiento académico de los estudiantes. Se
recomienda evaluar a otras facultades con el fin de realizar
comparaciones futuras.
En el año 1994, Trangay realizó un estudio con el objetivo de
determinar si el personal médico y paramédico que atiende
directamente a los enfermos de SIDA manifiestó síntomas de
ansiedad; además, buscó establecer la diferencia en los niveles de
ansiedad estado y ansiedad rasgo. La muestra estuvo conformada
por personal médico y paramédico de los centros asistenciales
5
públicos que comprenden los hospitales y los centros de salud del
departamento de Quetzaltenango. Como instrumento se utilizó el
Inventario Autoevaluativo de Ansiedad (STAI). El autor concluyó que
existe ansiedad como rasgo y como estado, en el personal médico y
paramédico, siendo más alto en el sexo femenino que en el
masculino.
Zeissig (2006) realizó una investigación sobre los niveles de ansiedad
que maneja el personal de enfermería del Hospital de Ojos y Oídos Dr.
Rodolfo Robles Valverde, del Comité Prociegos y Sordos de
Guatemala. La muestra estuvo conformada por 30 enfermeras a
quienes evaluó utilizando el Inventario Autoevaluativo de Ansiedad
STAI, obteniendo como resultado un nivel de ansiedad rasgo medio-
bajo y medio-alto en ansiedad estado.
Así mismo, Toledo (s.f.) realizó un estudio en el cual el propósito era
comparar las respuestas de ansiedad provocados en dos grupos: uno
de estudiantes de Psicología y otro de estudiantes de Ciencias
Químicas y Farmacia. Cada grupo compuesto de 25 personas, todos
de sexo femenino, estudiantes de primer año de de la universidad San
Carlos de Guatemala y escogidos al azar. Para provocar la ansiedad
les fue administrado un test especialmente construido para esta
investigación denominado “Test predictivo de éxito académico”. Por
medio de dos autorreportes y una serie de chequeos de conducta
realizados por tres jueces; el primer autoreporte fue de Suinn Test
Axienty Behavior Scale; y el segundo fue el Self Analysis Questionnaire
Form X-1. El chequeo fue realizado por 3 psicólogos previamente
entrenados en la detección de conductas que denotan ansiedad. Los
resultados demostraron que no hay diferencias significativas en las
6
reacciones de ansiedad evidenciadas entre los dos grupos
comparados.
Por su parte, Alday (2003) realizó una investigación sobre las
características del pensamiento del locus de control interno y externo
con el nivel de estrés. La muestra estuvo conformada por 99
estudiantes de Psicología de la Universidad Rafael Landívar, inscritos
en el primer año de la carrera. El autor realizó mediciones a través de
dos escalas, una para evaluar la tendencia de locus control
empleada con mayor frecuencia y la segunda para sondear el nivel
de estrés. Los resultados fueron analizados en función del análisis de
varianza y la correlación producto-momento de Pearson. Se encontró
que existe una relación negativa y leve entre el índice de locus de
control y el nivel de estrés total de los estudiantes.
En la misma temática, García (2008) realizó un estudio cuyo objetivo
fue medir el nivel de ansiedad antes y después de la evaluación del
desempeño. La muestra estuvo constituida por 182 trabajadores de
una empresa privada, en un rango de los 17 y 51 años, utilizando el
Cuestionario de Ansiedad-rasgo (STAI-82) del Dr. Spielberg. El autor
estableció que sí hubo diferencia estadísticamente significativa entre
los resultados obtenidos por el grupo en la escala ansiedad-estado y
rasgo antes y después de la evaluación del desempeño. Dentro de las
recomendaciones que se hizo destaca la necesidad de realizar otros
estudios que puedan complementar la investigación para determinar
las causas específicas que generan mayores niveles de ansiedad en
los sujetos de distintos departamentos. Así mismo, se recomendó
informar del propósito de la evaluación del desempeño a los
trabajadores con el fin de evitar la elevación en el nivel de ansiedad.
7
Por otro lado, en el año 2006, Schwank realizó un estudio sobre la
efectividad del programa basado en las técnicas de relajación de
Cautela y Groden, combinada con ejercicios de visualización para
disminuir el nivel de ansiedad en las enfermeras del área de
hematología pediátrica del Hospital General San Juan de Dios. La
muestra estuvo conformada por un grupo de 10 enfermeras de nivel
socioeconómico bajo, con un tiempo laboral mínimo de 9 años,
comprendidas entre las edades de 25 a 55 años. La autora utilizó
como instrumento la escala de ansiedad de Hamilton. Los resultados
obtenidos revelaron que la ansiedad de las participantes mejoró, ya
que sí existe diferencia estadísticamente significativa en el nivel de
ansiedad psíquica de un grupo de enfermeras antes y después de
haberse efectuado el programa de relajación y visualización. La
autora concluyó que el programa es efectivo para disminuir el nivel
de ansiedad en un grupo de enfermeras que trabajan dentro del
hospital. Así mismo, recomienda utilizar dicho programa en todas las
instituciones hospitalarias, para que el personal médico pueda tener
un estado emocional más equilibrado y así tener un mejor rendimiento
laboral.
Por su parte, Farfán (2008) realizó un estudio con el objetivo de medir
el grado de ansiedad del adolescente al someterse a una prueba de
admisión. Se tomó como muestra 120 estudiantes de ambos sexos, del
ciclo básico sector oficial del área urbana que ingresan al Instituto
Experimental de Educación Básica con Orientación Ocupacional, del
municipio San Pablo Jocopilas, Suchitepequez. Para obtener los datos
del presente estudio, se aplicó la prueba psicométrica IDAREN,
Inventario Ansiedad Estado y Rasgo. Los resultados evidenciaron que
el examen provoca ansiedad en el estudiante. Se comprobó que la
prueba de admisión, en el momento de pasarla, genera ansiedad e
8
impide al estudiante resolver de forma adecuada, lo que hace como
consecuencia el bajo rendimiento o pérdida de la prueba. El autor
recomendó utilizar técnicas de relajamiento, y al mismo tiempo
motivar a estudiantes a que pueden obtener la calificación.
Por otro lado, Rodriguez (2010) realizó un estudio con el objetivo de
determinar el nivel de ansiedad en adolescentes. La muestra estuvo
conformada por estudiantes de tercero básico de ambos sexos, de
centros educativos privados en la zona 1 de la ciudad de
Quetzaltenango. Utilizó como instrumento el Test STAI 82 que se
compone de dos escalas distintas: SE = ansiedad estado y SR=
ansiedad rasgo. Los resultados apuntan que el 65% de adolescentes
tienen entre ansiedad alta y media. Según la hipótesis planteada, el
nivel de ansiedad en la adolescencia es alto; además, mostró que
todo ser humano necesita cierto nivel de ansiedad que le permitan
exponerse a actividades. Los adolescentes atraviesan por una serie
de cambios tanto físicos como psicológicos, sumado otros factores
que hacen que sea un periodo inestable, el cual influyen en su
comportamiento. El estudio comprobó que el nivel de ansiedad es
alto, más de lo normal en dicha etapa. El autor recomendó que es
necesario comprender y apoyar al adolescente para que logren
superar la etapa, enseñándoles a balancear sus emociones, sin que
esto les perjudique o les haga actuar de forma incorrecta o exponerse
a situaciones peligrosas.
Se encontraron estudios en otros países como el de Celis, Bustamante,
Cabrera, Alarcón y Monge (2001), quienes realizaron una
investigación cuyo objetivo era determinar la ansiedad estado (AE) y
rasgo (AR) y el estrés académico entre los estudiantes de medicina
humana de primer y sexto año. Se encuestó a 98 estudiantes, 53 del
9
primero y 45 del sexto año de la Facultad de Medicina de la
Universidad Mayor de San Marcos de Lima, Perú. Se utilizó el inventario
de Ansiedad Estado Rasgo y el Inventario de Estrés Académico. Los
resultados evidenciaron mayores niveles de ansiedad en alumnos de
primer año que en los de sexto. Las principales situaciones
generadoras de estrés fueron la “sobrecarga académica”, “la falta
de tiempo para cumplir con las actividades académicas” y “la
realización de un examen”. Los autores recomiendan realizar estudios
longitudinales, que puedan establecer con mayor precisión aquellos
factores sobre los cuales se debería intervenir.
Así como Robles, Fiore y Feminini (2005) realizaron un estudio cuyo
objetivo fue determinar el perfil del neurólogo en Argentina en función
de las actividades que realiza. La muestra estuvo conformada por 655
médicos que asisten a las Jornadas Argentinas de Neurología del año
2003, a quienes se les entregaron cuestionarios en donde se les solicitó
información relacionada a la práctica, como: consultas e
interconsultas por semana, procedimientos realizados, investigación,
docencia e investigación. Los resultados mostraron que la mayoría de
los neurólogos argentinos se formaron mediante el sistema de
concurrencias o residencias. Gran parte de los profesionales realizan
estudios complementarios, predominantemente
electroencefalografía, electromiografía y potenciales evocados.
Existe poca dedicación a tareas de investigación o docencia y la
mayoría de la actividad neurológica argentina está orientada al área
asistencial y predomino del trabajo hospitalario.
Polo, Hernández y Poza. (s.f.) realizaron una investigación para evaluar
el estrés académico en universitarios, utilizaron 64 alumnos de la
Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. 32
10
alumnos pertenecían al curso l° y 32 al curso 3º. Se utilizò para la
evaluación el Inventario de Estrés Académico (I.E.A.). Los autores
concluyeron que el I.E.A. es una herramienta que se muestra sensible
para detectar estrés académico en estudiantes universitarios. Se pone
de manifiesto que el instrumento de evaluación muestra una mayor
sensibilidad para las valoraciones globales del estrés que para las
particulares. El mayor nivel de estrés informado por los estudiantes de
primer curso parece apoyar, a la falta de control por la no posesión
de soluciones a los nuevos requerimientos que tienen que abordar por
su entrada en la Universidad. Los alumnos más experimentados han
desarrollado habilidades de afrontamiento que hacen que descienda
el nivel de estrés percibido.
Así mismo, Monzón (2007) realizó un trabajo en el cual estudió la
relación entre el nivel de estrés y los exámenes en los estudiantes
universitarios. Se tomó como muestra 40 estudiantes de 4º curso de las
licenciaturas de Psicología, Ciencias Económicas, Filología Inglesa y
Filología Hispánica. La muestra fue evaluada a lo largo de dos
momentos temporales que diferían en la proximidad a la fecha de los
exámenes: período sin exámenes (marzo) y período con exámenes
(junio). El autor concluyó que existe un aumento en el nivel de estrés
de los universitarios durante el período de exámenes. Se observaron
diferencias significativas en el nivel de estrés alcanzado por los
estudiantes de Psicología respecto al de Filología Hispánica durante
los dos períodos analizados. Asimismo, se han hallado efectos sobre la
salud (ansiedad, consumo de tabaco, cafeína o fármacos,
alteraciones en el sueño y en la ingesta de alimentos...) y sobre el
autoconcepto académico de los estudiantes (peor nivel de
autoconcepto académico) durante el período de presencia del
estresor.
11
Por otro lado, Hernández, Coronado, Araújo y Cerezo (2008) realizaron
un estudio con el objetivo de explorar la relación entre rendimiento
académico y ansiedad escolar medida conductualmente.
Participaron 22 estudiantes de una universidad pública, sometidos a
25 evaluaciones académicas semestrales y a tres de auto-reporte,
que produjeron respectivamente un promedio y un índice de estudio.
La ansiedad escolar se midió mediante una tarea de discriminación
basada en el paradigma de Stroop modificado. Los resultados
señalaron que los alumnos con los promedios más bajos presentaron
los indicadores más elevados de ansiedad conductual. Se concluye
que el empleo de indicadores conductuales y fisiológicos corrobora
las tendencias reportadas en la literatura sobre la relación inversa
entre ansiedad y rendimiento académico, y la relación directa entre
autoconcepto académico y promedio de calificaciones, en una
situación en la que ex profeso se minimizó el efecto emocional de la
exposición a exámenes académicos múltiples.
Es así como se puede observar la relación e influencia que existe de la
ansiedad ante el rendimiento y desempeño de estudiantes,
principalmente de medicina. Así como implementar programas para
el manejo adecuado de la ansiedad y estrés. Las investigaciones
nacionales e internacionales muestran que la ansiedad, tanto en
bajos como en altos niveles, repercute en la vida diaria de las
personas. Por lo que se debe poner especial cuidado a la salud física
y mental de quienes padecen ansiead.
Para profundizar en el tema a continuación se presenta una
recopilación de la bibliografía relacionada al mismo.
12
1.1 Ansiedad
La ansiedad es una reacción en la cual la persona siente que algo
terrible va a suceder y no puede hacer nada para cambiarlo,
mostrándose muy alerta. La palabra ansiedad proviene del verbo
latino stringere y significa estirar por un lado y apretar por otro,
causando una sensación de incomodidad en el organismo que lo
padece (Salama, 2002).
De acuerdo con Rojas (1994), la palabra angustia proviene del latìn
angor, que se refiere a una sensación de angostura, estrechez,
estenosis. La raíz griega quiere decir “estrangular” haciendo referencia
a la opresión. El Diccionario ideológico de Casares, citado por Rojas
(1994), define a la angustia como aflicción, congoja. Y a la ansiedad
como un estado de desasosiego o agitación de ánimo. El estado de
ansia se caracteriza por preocupación o impaciencia por algo que va
a ocurrir. Tanto la angustia como ansiedad van a participar de una
vivencia central común en el ser humano. Desde un criterio
cuantitativo, cabe situarlo en tres eslabones ordenados de menor a
más: el miedo, la ansiedad y la angustia.
Para Feldman (2004) la ansiedad es una sensación de aprehensión o
tensión, en reacción a situaciones estresantes. Ésta es una reacción
normal, la cual suele ayudar a no perjudicar el funcionamiento diario.
El Miedo según Rojas (1994) es un temor específico, concreto,
determinado y objetivo ante algo externo, y se acerca, trayendo
inquietud, desasosiego y alarma a la persona. La percepción de un
peligro real que amenaza en algún sentido. Trae una serie de medidas
defensivas que tienen el fin de esquivar, evitar o superar la
intranquilidad; esas medidas son racionales y dependen del tipo de
13
peligro. En cada caso la estrategia es distinta, pero proporcionada al
hecho en sí. La ansiedad es una vivencia de temor ante algo difuso,
vago, inconcreto, indefinido; que a diferencia del miedo, tiene una
referencia explícita. El miedo es un temor con objeto, mientras que la
ansiedad es un temor impreciso carente de objeto exterior. Este temor
indefinido se experimenta como anticipación de lo peor, se precipita
sobre el presente provocando una anticipación temerosa llena de
incertidumbre. En el miedo se utilizan medidas racionales para
escapar, ya que existe una referencia externa; en la ansiedad no se
puede seguir ese camino, ya que lo indefinido de su objeto pone esa
nota sutil y vaga hacia la cual no puede dirigírsele.
Para Coleman (1975), el miedo y la ansiedad están estrechamente
relacionados, ambos son variantes mutuas. El miedo por un lado, es la
reacción de cuerpo a una amenaza a su bienestar. Es la respuesta a
una situación real de la vida. Es racional. La ansiedad en cambio, es
un estado ampliamente diferente y difuso de aprensión. Es inmaterial.
No se relaciona con un peligro específico. Caracterizada por una
sensación que todo lo invade, un sentimiento de peligro que proviene
de una fuente desconocida. Acompañándose de una sensación de
cambio junto con la de incapacidad para manejarlo, evitarlo o huir
del mismo. A diferencia del miedo, la ansiedad activa una serie de
reacciones en cadena que se combinan, que algunas veces son
irreversibles y que habitualmente son incontrolables. El equilibrio entre
una amenaza y la reacción a la misma acostumbra a guardar
proporción; pero, cuando la ansiedad es grave, se destruye este
equilibrio y deja de existir una relación racionable entre la intensidad
de la causa y la fuerza de la reacción.
14
Coleman (1975) al estudiar sobre las causas del temor, indica que se
han estudiado sus raíces, pero las semillas son muchas: una frase
casual, una actitud de los progenitores hacia el niño, algo escuchado
a hurtadillas, algo que se ha leído, un deceso en la familia, la
superstición, una leyenda popular, un golpe físico o emocional.
Implantado en la infancia, crece en la adolescencia y en el adulto.
Plantado en el adolescente, florece en el adulto. Plantado en el
adulto se convierte en perenne, afectando todos los momentos de su
vida.
Por otro lado, Halgin y Krauss (2003) definieron la ansiedad como un
estado en el que un individuo se muestra aprehensivo, tenso e
incómodo en exceso, acerca de la posibilidad de que algo terrible
suceda. Aunque estas experiencias sean molestas, son consideradas
como normales, incluso benéficas, pudiendo proporcionar la energía
para salvar obstáculos y desempeñarse de manera eficaz. La
ansiedad puede convertirse en una preocupación clínica cuando
alcanza niveles altos, interfiriendo con el funcionamiento cotidiano,
llevando a la persona a un estado desadaptado, caracterizado por
reacciones físicas y psicológicas extremas.
Perls y Baungardner (2006) indicaron que la ansiedad se relaciona con
una experiencia interna que todavía no ocurre, con algo que la
persona prevé y teme. En este caso, la fantasía está correlacionada
con la ansiedad. Agregan que además la ansiedad es interpresonal e
indica evasión.
Aunque las experiencias internas pueden parecer idénticas, los
objetos del temor y de la ansiedad son diferentes; uno existe y el otro
es imaginario. El temor ocurre cuando hay una amenaza externa
15
observable y presente en mundo de uno. La ansiedad ocurre cuando
se producen dentro de la persona sentimientos semejantes al temor y
no existe ningún peligro externo.
Sin embargo, Perls y Baungardner (2006) refieron a la ansiedad como
un impulso vital, como energía o exitación, experimentada en el
extremo desagradable de un plano continuo, el cual se extiende en
ambas direcciones.
Así mismo, Halgin y Krauss (2003) indicaron que es un estado en el que
el individuo se muestra aprehensivo, tenso e incomodo en exceso,
acerca de la posibilidad de que algo terrible suceda. La ansiedad
tiene componentes cognitivos y afectivos. La ansiedad se convierte
en fuente de preocupación clínica cuando alcanza un nivel tan
intenso que interfiere con la habilidad de funcionamiento en la vida
diaria, y la persona entra en un estado desadaptado caracterizado
por reacciones físicas y psicológicas extremas. Las personas con
ansiedad generalmente se dedican a evitar esos sentimientos
desagradables, al hacer pospone una buena parte de su energía.
Rojas (1994) indicó que el impacto de la ansiedad va a provocar una
distorsión de toda la psicología del sujeto. Cuando la ansiedad es muy
intensa y dura mucho tiempo, se producen manifestaciones físicas y
funcionales importantes, que, a la larga, constituyen la estructura de
la patología psicosomática.
La ansiedad es una manifestación esencialmente afectiva, es decir,
de una vivencia de un estado subjetivo, una experiencia interior.
Añadiéndosele un estado de activación neurofisiológica, que consiste
en la activación de los mecanismos que controlan la vigilancia,
fundamentalmente córtico-subcorticales, pero mediatizados por la
16
formación reticular. La consecuencia va a ser ese estado de
alteración, denominado hipervigilancia según la psicología empírica.
Es decir, una defensa organizada frente a estímulos que rompen el
equilibrio fisiológico. Al mismo tiempo, esta ansiedad es adaptativa, ya
que ayuda a enfrentarse a ciertos requerimientos y exigencias
concretos de la vida; siempre y cuando la ansiedad no es excesiva.
La psiquiatría tradicional veía a la ansiedad a través de dos variables:
La vivencial y la física. Atiendiendo al plano de la experiencia
subjetiva, determinaba la sintomatología, que se complementaba
con una referencia a lo físico. Hoy en día, el tema es analizado de
manera más amplia, a través del modelo de enfermedad psíquica
pentadimensional: vivencial, físico, de conducta, cognitivo y asertivo;
factores que se manifiestan cuando se tiene ansiedad. Esta forma de
ver a la ansiedad como una enfermedad psíquica, lleva a una
redefinición: la ansiedad consiste en una respuesta vivencial,
fisiológica, conductual, cognitiva y asertiva, caracterizada por un
estado de alerta, de activación generalizada. No todas las señales de
peligro alcanzan un determinado nivel de conciencia; para eso son
necesarias dos factores fundamentales; una intensidad suficiente y
una duración que se prolonga en el tiempo (Rojas, 1994).
Hay desencadenantes externos que pueden ser objetivos con
evidencia, y desencadenantes internos constituidos por recuerdos,
ideas, pensamientos, fantasías personales, etc., que actúan como
estímulos y que deben y pueden ser controlados.
En los animales toda amenaza da lugar a un programa biológico
establecido; es decir, reacciones innatas y que van desde el reflejo
17
de hacerse el muerto, pasando por una serie compleja de reacciones
de defensa, protección y evitación.
En el hombre, es más complejo. La orientación obliga al ser humano a
prestar atención a lo que está sucediendo y a explorar su reacción
global. Esto produce distintas conductas: de acercamiento, de
ataque, de huida, de evitación, entre otros. El hombre es capaz de
aprender de hechos pasados y prever eventuales peligros. Además,
puede analizar sus reacciones, lo cual le lleva de algún modo a
controlar mejor sus respuestas generales, recibiendo entonces una
disminución de la intensidad. El aumento o la disminución de la
ansiedad tienen mucho que ver con la elaboración individual de la
información que a ese sujeto llega. Las condiciones son puestas por la
emisión de esas señales de temor y por recepción de las mismas
(Rojas, 1994).
Cuando los estímulos atemorizantes tienen una gran intensidad,
producen una excitación emocional fuerte, que puede bloquear el
procesamiento de la información, surtiendo a la poco efecto; por el
contrario, los estímulos suaves producen más efecto; ese estímulo
menor permite que la información sea procesada y utilizada
intelectualmente.
Pinel (2007) definió a la ansiedad como un miedo crónico que se
mantiene después de retirada una amenaza directa. Refiere que la
ansiedad es un correlativo psicológico habitual del estrés y que es
adaptativa si motiva conductas de afrontamiento efectivas; sin
embargo, cuando se vuelve tan grave que altera el funcionamiento
normal, se conoce como trastorno de ansiedad.
18
Coleman (1975) indicó que no hay faceta alguna de la existencia
cotidiana que se halle libre del temor o la ansiedad. Porque el vivir
significa el tener problemas. Tener problemas exige tener que tomar
decisiones, la capacidad de tomar decisiones y de vivir con ellas
depende de que se esté o no se esté libre del miedo, libre de
ansiedad y libre del miedo a lo desconocido.
La ansiedad es una sensación que está presente en la vida de todo
ser humano, las reacciones que el mismo tome ante las diferentes
situaciones, lo empuje a enfrentarlo de manera adaptativa, o que
pueda causar malestar clínicamente significativo y desarrollar algún
trastorno de ansiedad.
1.2 Causas y Motivos que producen ansiedad
Con respecto a este tema, Rojas (1994) indicó que la ansiedad es
siempre un estado de alerta del organismo que produce un
sentimiento indefinido de inseguridad. La amenaza se ubica en dos
planos: el físico y el psíquico. Para explicar cómo se producen es
necesario distinguir distintas especies de ansiedad: exógena,
endógena y angustia existencial.
- Angustia existencial: es normal en todo ser humano, es aquella que
proviene de la inquietud de la vida y que pone frente al destino, la
muerte, y con el más allá. Está basado en la filosofía de la crisis, la
cual estudia al hombre, justo en el momento de atravesar una
situación límite.
- La Ansiedad exógena: no es todavía propiamente ansiedad, es un
estado de amenaza inquietante producido por estímulos externos de
muy variada condición: conflictos agudos, inesperados, situaciones
19
con tensión emocional, crisis de identidad personal, problemas
provenientes del medio ambiente. Acontecimientos de la vida que
se sitúan en la antesala de la ansiedad, ejerciendo una fuerza y un
poder de generarla a través de situaciones que contienen algún
riesgo o peligro.
- La Ansiedad endógena: es la ansiedad que proviene de los
sentimientos vitales. La produce el organismo. Deriva de un trastorno
psicológico de estructuras cerebrales implicadas en la regulación de
la vida emocional, en donde intervienen estructuras nerviosas, las
cuales son responsables de distintas versiones de la ansiedad. Dando
como resultado emoción que se experimenta como amenaza (física
y psíquica) y que va a provocar una reacción de alerta.
Lo endógeno es lo físico heredado. Es la constitución por dentro. Está
influido por dos factores: los acontecimientos externos de una parte y
los procesos somáticos de otra. Está situado en una zona fronteriza
entre lo corporal y lo psíquico. Lo endógeno depende de la
genética, la herencia y los cambios internos del organismo.
- Lo biológico, apunta a que enfermedades físicas producen
ansiedad. La fuerte preocupación por la enfermedad, crea el
desencadenamiento, ya que de ahí se derivan pensamientos en
torno al futuro, a la muerte, a la trayectoria personal, a la familia y a
tantas cosas como en esos momentos comienzan a circular por su
mente. La biología actúa de dos maneras:
1. Como un síntoma más de esa enfermedad.
2. Como crisis añadida, que aflora de manera inesperada, sin previo
aviso.
El mismo autor indica que para la activación máxima y mínima, todos
los procesos de activación ansiosa o estresante tienen un objetivo
20
fundamental: preparar al organismo para la acción. La ansiedad se
estructura en 5 planos: fisiológico, psíquico, de conducta, cognitivo y
asertivo. Es un proceso de adaptación a la situación que descansa en
una sobreactivación biológica, como consecuencia de un
bombardeo permanente de estímulos externos e internos.
La teoría experimental de Eysenck, mencionada por Rojas (1994),
postula la existencia de dos activaciones, una general y otra
particular. La activación general pretende afrontar una situación
mediante un estado de alerta, ensayando algunos tipos de
rendimientos muy globales. La activación particular es más específica
y produce un estado de atención selectivo, permitiendo
incrementarlo mediante acciones cognitivas.
En síntesis, se indicó que la ansiedad es aquella experiencia interior en
la que todo es inquietud, desasosiego, estar en guardia y como al
acecho esperando lo peor. El miedo, por el otro lado, es un temor
concreto, específico y se produce por algo. En la ansiedad, el temor
viene de todas partes y de ninguna, de ahí la incertidumbre que
produce, dándose como una especie de desvanecimiento de los
algos. Todo se vueleve difuso y cargado de dudas. Después vienen
más síntomas, físicos, psicológicos, conductuales, intelectuales y
sociales (Rojas 1994).
1.3 Trastornos de Ansiedad
Halgin y Krauss (2003) indicaron que la base de los trastornos de
ansiedad son experiencias intensas, irracionales, las cuales
incapacitan y afectan el funcionamiento de la persona y por
consiguiente estas personas tratan de evitar las situaciones que los
21
hacen sentir ansiosos, perdiéndose de oportunidades para disfrutarse
a ellos mismos o actuar en su propio beneficio.
Así mismo, Rodriguez (2010) sostuvo que existe la posibilidad de que en
los trastornos de ansiedad los síntomas tiendan a mantenerse, incluso
extenderse y generalizarse. Y que lo conveniente es tratar lo antes
posible con un tratamiento adecuado.
Para Pinel (2007) todos los trastornos de ansiedad se relacionan con
sentimientos de ansiedad, como el miedo, preocupación,
abatimiento entre otras; y con diversas reacciones fisiológicas del
estrés como taquicardia, hipertensión, nauseas, dificultades de
respiración, alteraciones del sueño y niveles elevados de
glucocorticoides. Los trastornos de ansiedad son uno de los trastornos
psiquiátricos con mayor prevalencia. Aproximadamente el 25% de las
personas sufre un trastorno de ansiedad en algún momento de su
vida.
Para DSM-IV-TR (2002) los trastornos de ansiedad engloban los
siguientes síntomas: trastorno de angustia sin agorafobia, trastorno de
ansiedad con agorafobia, agorafobia sin historia de trastorno de
angustia, fobia específica, fobia social, trastorno obsesivo-compulsivo,
trastorno por estrés postraumáticio, trastorno por estrés agudo,
trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad debido a
enfermedad médica, trastorno de ansiedad inducido por sustancias y
trastorno de ansiedad no especificado. Éstos, además, pueden
aparecer crisis de angustia y agorafobia.
Los trastornos de ansiedad limitan el funcionamiento normal del ser
humano. Muchos de los trastornos presentan sintomatologías similares,
pero duraciones distintas.
22
1.4 Principales Trastornos de Ansiedad
A continuación se describen los principales trastornos de ansiedad
según DSM-IV-TR (2002).
Trastornos Definición
1.4.1 Trastorno de
Angustia.
El trastorno de angustia se caracteriza por
experiencias de crisis de angustia. Provoca que la
persona se sienta abrumada, que pierda el control;
temiendo volverse loca o incluso morir. Estas crisis
aparecen repentinamente y suelen durar hasta 10
minutos. Con el tiempo, las personas con trastorno de
angustia aprenden a evitar lugares a los que les
temen. Dicha evitación, puede conducir al desarrollo
de una condición relacionada, la cual se llama
agorafobia.
1.4.2 Fobias
específicas
La característica principal es miedo irracional y
constante a un objeto, actividad o situación
particular, que provoca una respuesta inmediata de
ansiedad, causa una alteración significativa del
funcionamiento y resulta en una conducta de
evitación.
Por otra parte, indican que las fobias se dividen en
varias categorías. Las más comunes tienen que ver
con animales, el ambiente natural y la sangre o
heridas.
1.4.3 Fobia social
La característica principal es el miedo intenso e
irracional de que la propia conducta, en una
situación pública, sea motivo de burla o crítica para
los demás. A pesar de que estas personas reconocen
lo irracional de sus miedos, no dejan de sentirse
23
preocupados, llegando a extremos para evitar esas
situaciones. En los casos en los que no tienen ninguna
elección, se paralizan por la ansiedad.
1.4.4 Trastorno
obsesivo-
compulsivo (TOC)
El TOC incluye obsesiones y compulsiones recurrentes
que interfieren de forma significativa en la vida de la
persona.
La obsesión se define como una idea, pensamiento o
impulso persistente. Y la compulsión es una conducta
repetitiva con un propósito evidente, la cual surge
como respuesta a impulsos incontrolables o a un
conjunto de rituales. A diferencia de las obsesiones
que generan ansiedad, las compulsiones son
realizadas como un esfuerzo por reducir la ansiedad.
Ambas influyen en la vida de la persona, causando
un deterioro significativo.
1.4.5 Trastorno por
estrés agudo y
por estrés
postraumático
Una persona desarrolla un trastorno por estrés agudo,
luego de atravesar por un evento traumático,
aparece en el 1er mes que lo sigue, experimentando
miedo intenso, pérdida de la esperanza u horror. En
el caso del estrés postraumátco la persona durante
al menos un mes vuelve a experimentar con
persistencia el evento traumático. En ambos pueden
aparecer síntomas disociativos, amnesias, etc. el
individuo continúa reviviendo el evento en imágenes,
pensamientos, sueños y recuerdos. Síntomas físicos de
ansiedad y temor, problemas para dormir o
concentrarse, volverse irritables e hipervigilantes,
entre otros síntomas. Interfiere y deteriora la vida de
la persona.
24
1.4.6 Trastorno de
ansiedad
generalizada
La característica principal de las personas con un
trastorno de ansiedad generalizada es que luchan en
contra de una ansiedad incontrolable casi todo el
tiempo. Estos esfuerzos son generalmente inútiles,
preocupándose por síntomas tanto físicos como
psicológicos, interfiriendo tanto en su funcionamiento
laboral, social y personal en general.
1.4.7 Crisis de
angustia
Periodos de miedo intenso e incomodidad física,
presentando síntomas como palpitaciones,
sudoración, sensación de ahogo, opresión torácico,
nauseas, mareos, parestesias y escalofríos. En algunos
casos las personas pueden experimentar
desrealización o despersonalización.
1.4.8 Agorafobia
Temor a estar en una situación que dificulte un
escape. Es la ansiedad intensa ante la posibilidad de
quedar atrapado, desamparado o avergonzado en
una situación, sin ayuda disponible si la crisis pasara.
Estas personas suelen considerar su condición
gravemente perturbadora.
Los trastornos de ansiedad afectan a personas de todas las edades.
Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad, cada uno con
sintomatología diferente. La ansiedad es el factor en común, la cual
interfiere en la vida diaria y felicidad de las personas.
24
1.5 Causas de los trastornos de Ansiedad
Pinel (2007) indicó que los trastornos de ansiedad suelen
desencadenarse a raíz de acontecimientos estresantes identificables,
y suelen centrarse en determinados objetos o situaciones.
Hasta ahora no existe una causa única que explique los trastornos de
ansiedad. Feldman (2004) tomó en cuenta dos factores para explicar
los trastornos de ansiedad; los factores genéticos y biológicos y los
factores psicológicos, los cuales se describen a continuación:
Pinel (2007) indicó que los trastornos de ansiedad tienen un
componente genético importante, las tasas de concordancia son
más elevadas entre gemelos univitelinos que entre gemelos bivitelinos.
1.5.1 Factores genéticos y biológicos: se realizó un estudio con
gemelos idénticos, explica que si uno de los gemelos padece
trastorno de pánico, hay 30% de probabilidades de que el otro
gemelo también lo sufra.
El nivel característico de ansiedad de una persona guarda relación
con un gen específico que actúa en la producción del
neurotransmisor serotonina. Lesch, citado por Feldman (2004), indicó
que se encontraron hallazgos de que algunas deficiencias químicas
en el cerebro producen ciertos tipos de trastorno de ansiedad.
Por otro lado, Balban, citado por Feldman (2004), consideró que un
sistema nervioso autónomo sobreactivo puede ser la causa de los
ataques de pánico. La regulación deficiente de locus ceruleus puede
generar ataques de pánico, provocando sobreestimulación del
sistema límbico, dando como resultado la producción de ansiedad
crónica, que a largo plazo hace aún más ataques de pánico.
26
1.5.2 Factores psicológicos: por un lado hace énfasis en la perspectiva
conductual, la cual, destaca los factores ambientales, considerando
que la ansiedad es una respuesta aprendida al estrés. Cuando la
persona se enfrenta a suceso que pone en riesgo su existencia,
experimenta una intensa preocupación (ansiedad). El
comportamiento de evitación, alivia su ansiedad.
Por otro lado, la perspectiva cognoscitiva señala que los trastornos de
ansiedad surgen de creencias y pensamientos inapropiados sobre las
circunstancias por las que atraviesa la persona. Concluye que los
pensamientos desadaptados sobre el mundo que tiene una persona,
son la causa de los trastornos de ansiedad.
1.6. Bases neurales de los trastornos de ansiedad
Según Pinel (2007) las teorías actuales de las bases neurales de los
trastornos de ansiedad se basan en gran medida en el análisis de los
efectos de los fármacos terapéuticos. Que muchos fármacos
ansiolíticos sean agonistas en los receptores GABA o en los receptores
de serotonina, se cree en una posible alteración en ambas
transmisiones que juega un importante papel en el desarrollo de los
trastornos de ansiedad. Las estructuras encefálicas que intervienen en
los trastornos de ansiedad se focalizan en la amígdala por el rol
fundamental que desempeña en el miedo y en la conducta
defensiva. La amígdala tiene una concentración elevada de
receptores GABA. La infusión local de benzodiacepinas en la
amígdala produce efectos agnsiolíticos en los animales de
laboratorio; y las inyecciones locales de antagonistas del GABA en la
amígdala pueden impedir los efectos ansiolíticos de inyecciones
sistémicas de benzodiacepinas.
27
1.7 Tratamientos
Es necesario realizar un plan terapéutico que abarque tres tipos de
medidas: farmacoterapia (medicación), psicoterapia (aproximación
a la personalidad y a la conducta con el fin de bajar la ansiedad) y la
socioterapia (medidas sociales que van a tener un efecto curativo).
Éste es un plan integrador, que se utiliza en proporciones distintas
según el tipo de ansiedad, las circunstancias que rodean al paciente,
los factores desencadenantes y si es la primera vez que aparece ésta
o han existido ya otros momentos ansiosos.
Los objetivos del tratamiento en los diferentes tipos de ansiedad van
encaminados a disminuir de entrada la ansiedad y a activar
herramientas de adaptación convenientes, facilitando la posibilidad
de que el paciente pueda, en el futuro, frenarla e impedir que
prospere, de ese modo dominar la situación (Rojas, 1994).
1.7.1 Tratamiento farmacológico de los trastornos de ansiedad.
Existen dos clases de fármacos utilizados contra los trastonos de
ansiedad y que funcionan de manera eficaz: las benzodiacepinas y lo
agonistas.
Benzodiacepinas: como el clordiacepóxido ( Librium) y el diacepam
(Valium). Estos psicofármacos tienen acción hipnótica (inductor del
sueño), anticonvulsiva y relajante muscular. Por otro lado, tienen varios
efectos secundarios adversos, entre ellos sedación, ataxia, temblores,
nauseas, adicción y un síndrome de abstinencia que incluye un
rebote de ansiedad. Otro problema es que son adictivas, por lo que
se prescriben por un tiempo corto y limitado de tiempo.
28
Agonistas de serotonina: como la buspirona, actúa sobre un subtipo
de receptores serotoninérgicos: el receptor 5-HT. La principal ventaja
es su especificidad: produce efectos ansiolíticos, sin producir ataxia,
relajación muscular o sedación.
1.7.2 Psicoterapia
Para Rojas (1994) la psicoterapia es la relación médico-enfermo a
través de la cual desaparece la ansiedad y se crea un clima de
influencia positiva que permite corregir los mecanismos inadecuados
de la personalidad. El psicoterapeuta es capaz de comprender,
ponerse en lugar del otro, establecer rapport cordial y una atmósfera
en la que el paciente pueda abrirse y contar su intimidad, sin ningún
tipo de desconfianza.
El principio de la psicoterapia es ayudar al paciente a comprenderse
mejor a sí mismo, saber conocer e interpretar mejor la realidad,
aprender a tener un mayor autocontrol: dominar los impulsos y llegar a
ser dueño de sí mismo; ir teniendo reacciones más lógicas y
comprensibles en las que exista una mejor relación estímulo-respuesta.
Existen varias técnicas y psicoterapias, entre ellas: la psicoterapia de
apoyo (hacer comprender al paciente lo que le sucede), psicoterapia
existencial (se realiza un recorrido por la biografía, para curar la
ansiedad), psicoterapia de Adler (sacar los complejos de inferioridad y
la inseguridad. Pretende fortalecer la personalidad e ir derribando
estas actitudes), psicoterapia psicodinámica (descubre y analiza los
traumas afectivos, intentando que se superen y no dejen una huella
permanente), psicoanálisis de Freud (útil para excavar en el
conocimiento propio, conocer mejor los mecanismos de la
personalidad y las influencias de las figuras parentales en el formado
29
de la personalidad), Logoterapia (pretende hacer recobrar el sentido
de la vida. Sostiene que los ansiosos tienen la vida vacía, sin objetivos;
por lo que se busca que absorba y digiera las frustraciones y
dificultades que la existencia plantea. Y a través de metas
trascendentales, desarrolle su sentido de la vida (Rojas, 1994).
1.7.3 Socioterapia
Según Rojas (1994) la socioterapia busca que el medio del sujeto
mejore. Se distingue el plano familiar, trabajo profesional, amistades
próximas y remotas, entre otras. La socioterapia es ampliar el medio
social, mejorarlo, abrir nuevas perspectivas buscando el apoyo, la
comprensión y el intercambio con las personas más o menos afines.
1.8 El miedo y los médicos
Coleman (1975) mencionó que el médico, como hombre
profesionalmente preparado para observar los males que aquejan a
la humanidad, conoce los defectos corporales y las técnicas
adecuadas para devolver la salud a los hombres. También conoce las
condiciones internas de sus conflictos y temores, y el modo de
aliviarlos. Esencialmente, el médico y sus realizaciones son valores
útiles que pueden compararse. Toda mercancía que vende un
médico es su tiempo acompañado de conocimientos.
Desde tiempo remoto, el médico ha estado rodeado de una rara
aureola de misticismo que lo ha convertido de un simple ser humano,
en algo de proporciones similares a un dios. La responsabilidad de
esto corresponde al paciente, pues ha tomado posesión del doctor,
como si fuese una de sus propiedades. El médico se ha acostumbrado
30
a gozar de su pedestal, pero ello trae un castigo: todo el mundo está
dispuesto y presto a cargarle de sus errores de criterio, su enfermedad
o su trastorno mental. Raramente se le permite a un doctor el lujo de
contestar: “no lo sé”. No obstante, en esta simple declaración, no se
trata de una modestia o humildad especial, sino del derecho del
doctor de adoptar una actitud normal como un ser humano, bien
preparado profesionalmente, pero carente del don de omnipotencia.
El doctor actúa cumpliendo el mito de su divinidad por miedo de
relevar su propia insuficiencia al enfrentarse a todos los secretos
biológicos y procesos vitales (Coleman 1975).
El temor y la ansiedad forman parte integral de los problemas
asociados con las enfermedades existentes en el organismo. El
defecto de no saber ver la existencia de complicaciones emocionales
es la causa de que los pacientes empeoren. Es común la magnitud
del impacto del médico en el paciente. A este fenómeno se le
denomina “iatrogénico”, la cual sucede cuando el médico no toma
en cuenta las implicaciones emocionales de lo que puede decir,
explícita o implícitamente al paciente. Enfermedades insignificantes,
cuando se tratan sin tener para nada en cuenta la emocionalidad,
pueden ser un factor en la formación de nuevas enfermedades
psíquicas en los mismos pacientes (Coleman 1975).
El autor mencionado narró una de sus experiencias como médico, en
donde, mientras realizaba un examen a un paciente, le ordeno se
quitara la camisa, cosa que incomodó al paciente. Al medir la presión
sanguínea, estaba moderadamente elevada, por lo que le indicó
“descansar un poco, si es que no quería sufrir un ataque”. Estas
palabras preocuparon exaltadamente al paciente, dando paso a
31
una enfermedad iatrogénica (inducida por el médico). El médico
debe ser especialmente cuidadoso con las palabras que utilizará, ya
que una palabra precipitada, irreflexiva o un pensamiento
inadvertido, puede ser factor en la generación del temor y de la
ansiedad respecto a una enfermedad que podría no existir, con
efectos más destructores que ninguna enfermedad. El temor crece
rápidamente se ha provocado por un descuido. Una palabra o un
gesto, tal vez demasiado considerado del doctor, puede establecer
las bases de un temor irracional. Para muchos, la palabra del doctor
es como la palabra de un dios. El doctor entonces, debe reconocer
sus responsabilidades.
De acuerdo con Coleman (1975), los médicos gozan de una posición
privilegiada única en sus relaciones con los demás seres humanos,
pero frecuentemente se les niega el derecho a las fragilidades de ser
humanos. La exigencia de que el profesional sea objetivo, impersonal,
imparcial y sin prejuicios no tiene en cuenta sus ansiedades e
inseguridades personales.
Los errores del juicio del médico y del paciente son remediables. Las
equivocaciones que no se rectifican, o errores que no se aclaran
pueden provocar la implantación de temores superfluos y
completamente innecesarios.
Otras de las presiones con las que el médico debe cargar entonces,
es el uso del vocabulario técnico al momento de explicar una
enfermedad a un paciente, en el cual debe aclarar su términos, para
evitarle confusión. Tanto los pacientes, como sus familias, pueden muy
fácilmente interpretar mal una palabra o su significado cuando están
32
ansiosamente esperando palabras tranquilizadoras y de esperanza.
Una palabra inadvertida, pueden destrozar la esperanza e implantar
el miedo.
Por otro lado, Esteban (2002) indicó que el médico debe además,
para lograr un acierto en el diagnóstico y tratamiento, debe entablar
una buena relación con el paciente. Ya que para evitar los problemas
de la mala práctica, la relación médico-paciente es la clave, debido
a que cuando existe una buena comunicación con los pacientes, y el
médico sabe escuchar y comprender, es más fácil que los pacientes
pregunten y no malinterpreten.
Esteban (2002) consideró que se debe dirigir la lupa de la
investigación sobre el protagonista menos estudiado del día a día que
configura el acto clínico: el médico. Al médico se le supone siempre la
capacidad de afrontar con objetividad y despego emocional el
hecho de la enfermedad del ser humano al que atiende. El hecho de
asumir el sufrimiento ajeno como un hecho afectivamente neutral
corresponde a otras de las cargas que el médico debe afrontar. El
doctor tiene el rol de cuidador, por lo que se preocupa de su saber
teórico y práctico. Es normal que sienta ansiedad ante los problemas
que le plantean la demanda de sus pacientes.
La mutua consideración entre el doctor y su paciente, puede evitar la
implantación de la ansiedad por miedo de una palabra irreflexiva, de
una exclamación imprudente, que se escapó sin meditación y ha sido
expresada negligentemente. El médico debe entonces, estar
concentrado en sus expresiones para evitar el aumento de
preocupaciones en el paciente, situación que al mismo tiempo le
33
provoca ansiedad por la demanda de un diagnóstico y tratamiento
adecuados.
Actualmente el médico juega un rol complejo. Con el tiempo el
mundo le ha atribuido facultades que lo hacen muy parecido a un
dios, para el paciente la palabra del médico es absoluta y la
obedece sin dudar. Por otro lado, dichas atribuciones limitan al
médico, no permitiéndole cometer equivocaciones como cualquier
ser humano. Es aquí cuando se puede notar que la carrera del
médico afronta tanto presiones por alcanzar saberes teóricos y
prácticos, cumplir con las expectativas de los pacientes y además ser
cuidadoso con lo que dice explicando a los pacientes su diagnóstico,
tratamiento, etc.
Es importante recalcar que toda enfermedad está acompañada por
miedo y ansiedad. Por lo tanto, el impacto de lo que el médico puede
llegar a decir al paciente tiene grandes implicaciones emocionales. Es
necesario que el médico ponga especial atención a lo que comunica
oral o no verbalmente, evitando malas interpretaciones generadoras
de temor irracional en el paciente.
34
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La ansiedad es conocida como la intensa preocupación
experimentada en el individuo; ésta lo prepara para reaccionar ante
los sucesos del exterior (Rojas 1994). Es también un motor que permite
mejorar el rendimiento y actividad de un individuo. Cuando la
ansiedad sobrepasa niveles considerados “normales” provoca
malestar e incluso deterioro en la vida de la persona.
Es común que el estudiante de medicina se relacione con altos niveles
de ansiedad, debido a las exigencias que su carrera contempla. El
Hospital General San Juan de Dios cuenta con residentes 1, 2 y 3 en el
área de neurología y residentes 1, 2, 3, 4, y 5 en el área de cirugía los
cuales se enfrentan tanto a las presiones académicas para lograr
concluir su especialización, atención a detalles médicos que requiere
su servicio, así como presiones por las exigencias de guatemaltecos
que necesitan un tratamiento, agregado el manejo de la ética. Como
resultado de estas presiones los estudiantes generan grandes
cantidades de ansiedad.
El siguiente estudio es de gran relevancia para la psicología, pues la
salud mental, de los médicos puede resultar deteriorada sin un
manejo adecuado de la ansiedad. Por lo anterior se plantea la
siguiente pregunta : ¿Cuál es el nivel de ansiedad en residentes 1, 2 y
3 del área de Neurología y residentes 1, 2, 3, 4 y 5 del área de cirugía
del Hospital General San Juan de Dios?.
35
2.1 Objetivos
Objetivo general:
- Determinar los niveles de ansiedad de los residentes 1, 2 y 3 de las
áreas de Neurología y residentes 1, 2, 3, 4 y 5 del área de cirugía
del Hospital General San Juan de Dios.
Objetivos específicos:
- Describir el nivel de ansiedad en los Residentes 1 del área de
neurología y cirugía del Hospital General San Juan de Dios.
- Describir el nivel de ansiedad en Residentes 2 del área de
neurología y cirugía del Hospital General San Juan de Dios.
- Describir el nivel de ansiedad en Residentes 3 del área de
neurología y cirugía del Hospital General San Juan de Dios.
- Describir el nivel de ansiedad en Residentes 4 del área de cirugía
del Hospital General San Juan de Dios.
- Describir el nivel de ansiedad en Residentes 5 del área de cirugía
del Hospital General San Juan de Dios.
- Comparar los niveles de ansiedad entre los Residentes del área de
Neurología y los de cirugía del Hospital General San Juan de Dios.
2.2 Hipótesis
- Ha. Existe diferencia estadísticamente significativa entre un grupo
de residentes de neurología y cirugía del Hospital General San Juan
de Dios.
- Ho. No existe diferencia estadísticamente significativa entre un
grupo de residentes de neurología y cirugía del Hospital General
San Juan de Dios.
36
2.3 Variable:
Ansiedad
2.4 Definición de variable
- Definición conceptual
Ansiedad
Según el DSM-IV-TR (2002) la ansiedad es un estado de preocupación
intensa, en la que el individuo manifiesta reacciones físicas como
sudoración, palpitaciones, mareo, entre otras. Se acompaña de una
sensación de perder el control, peligro o muerte, y de una urgente
necesidad de escapar. Pueden causar malestar y/o deterioro en la
vida cotidiana. Muchos individuos tienden a sentirse desmotivados,
avergonzados e infelices. En algunos casos afecta las relaciones
interpersonales.
- Definición operacional
Ansiedad
Para efectos de esta investigación la Ansiedad será medida a través
de la información obtenida por medio del test de ansiedad de Beck.
El rango de la escala es de 0 a 63. La puntuación media en pacientes
con ansiedad es de 25 y en sujetos normales 15.
2.5 Alcances y Límites:
El estudio pretendió determinar el nivel de ansiedad, en residentes del
área de neurología y cirugía del Hospital General San Juan de Dios.
Una de las dificultades es el tiempo limitado por parte de los
37
residentes. Otra limitante es que este estudio se realiza únicamente en
el Hospital General San Juan de Dios, por lo que no se puede
generalizar a toda la ciudad.
2.6 Aporte:
Los residentes del Hospital General San Juan de Dios del área de
neurología y cirugía son personas las cuales necesitan apoyo durante
la etapa de residencia. Determinar los niveles de ansiedad
manejados por los mismos, aportan el medio para conocer su estado
emocional. Establecer los niveles de ansiedad es beneficioso para el
Hospital, ya que justifica el desarrollo de actividades y talleres para un
mejor control de ansiedad de los médicos. Para los estudiantes de
psicología podría ser una herramienta de partida y dar el apoyo
necesario para sobrellevar mejor esta etapa.
38
III. MÉTODO
3.1 Sujetos
La población a la cual se dirigió la presente investigación estuvo
conformada por 52 médicos residentes del año 2011 del Hospital
General San Juan de de Dios, ubicado en la ciudad capital de
Guatemala. Estuvo compuesta por 11 médicos residentes de niveles 1,
2 y 3 del área de neurología y 41 médicos residentes de niveles 1, 2, 3,
4 y 5 del área de cirugía.
A continuación se especifican las características de la muestra.
Tabla1: Cantidad de sujetos según el rango de edad y nivel de
residencia del área de Neurología.
Rango de edades R1 R2 R3
30 - 32 3 2 1
33 - 35 1 1
36 - 38 0 1
39 - 41 2 0
Total 6 4 1
Cantidad total: 11
Tabla 2: Cantidad de sujetos según el rango de edad y nivel de
residencia del área de cirugía.
Rango de edades R1 R2 R3 R4 R5
23 - 24 6 3
25 - 26 7 5 2
27 - 28 1 1 2 2
29 - 30
1 3 4 2
31 - 32
1 1 1
33 - 34
35 - 36
2
Total 14 11 10 7 2
Cantidad total: 44
39
3.2 Instrumento
Para la investigación se utilizó El BAI (Beck Anxiety Inventory) que fue
desarrollado en 1988, por el Dr. Beck. Fue diseñado para adultos de 17
a 80 años para medir la gravedad de la ansiedad.
Los elementos que lo forman están claramente relacionados con los
criterios diagnósticos del DSM-IV. Se trata de una herramienta útil para
valorar los síntomas somáticos de ansiedad, tanto en desórdenes de
ansiedad como en cuadros depresivos. Es un inventario autoaplicado,
compuesto por 21 ítems, que describen diversos síntomas de
ansiedad. Se centra en los aspectos físicos relacionados con la
ansiedad. Los síntomas hacen referencia a la última semana y al
momento actual. Dada su facilidad de utilización se ha recomendado
su empleo como estrategia (escrening) en población general. Cada
ítem se puntúa de 0 a 3, correspondiendo la puntuación 0 a “en
absoluto” 1 a “levemente, no me molesta mucho”, 2 a
moderadamente, fue muy desagradable pero podía soportarlo” y la
puntuación 3 a “severamente, casi no podía soportarlo”. La
puntuación total es la suma de las de todos los ítems (si en alguna
ocasión se eligen 2 respuestas se considerará sólo la de mayor
puntuación). En cuanto a la interpretación de resultados, el rango de
calificación inicia con un punteo de 0 a 21 que implica un nivel de
ansiedad bajo, de 22 a 35 un nivel de ansiedad moderado y más de
36 puntos ansiedad severa.
Se ha encontrado que discrimina entre grupos de diagnósticos
ansiosos y no ansiosos. Los grupos ansiosos incluyen pacientes con
agorafobia, trastorno de angustia, fobia social, trastorno obsesivo
compulsivo y ansiedad generalizada. Sobre las propiedades
psicométricas, posee fiabilidad test-retest tras una semana de 0,67 a
40
0,93 y tras 7 semanas de 0,62, y validación. (Lewis, 2003; Faes Farma,
2002).
3.3 Procedimiento
Para la realización de esta investigación se procederió de la siguiente
manera:
1. Se solicitó autorización a la Facultad de Humanidades de la
Universidad Rafael Landívar para la aprobación del tema.
2. Se elaboró la fundamentación teórica recopilando información
bibliográfica relacionada al tema.
3. La Facultad de Humanidades de la Universidad Rafael Landívar
aprobó el anteproyecto.
4. Se contactaron a los jefes de residentes del área de neurología
y cirugía del Hospital General San Juan de Dios para la
autorización de la aplicación del instrumento.
5. Se aplicó el Inventario de Ansiedad de Beck a residentes de
neurología en una sesión de 10 minutos.
6. Se aplicó el Inventario de Ansiedad de Beck a residentes de
cirugía en cuatro sesiones de 10 minutos.
7. Se calificaron e interpretaron los resultados de la evaluación.
8. Se realizó un análisis y discusión de resultados
9. Se establecieron conclusiones y recomendaciones.
10. Se redactó el informe final.
41
3.4 Diseño
Se realizó una investigación de tipo descriptiva cuantitativa, ya que se
busca establecer el nivel de ansiedad en la muestra y comparar los
resultados entre dos grupos diferentes.
Achaerandio (2000), definió a la Investigación descriptiva como un
estudio que interpreta lo que surge y lo que es. Analiza la conducta
humana, en su entorno personal y social en condiciones naturales, y
en los distintos ámbitos de manera sistematizada.
Blaxter, Hughes & Tight (2008) indicaron que el objetivo de una
investigación cuantitativa es el de adquirir conocimientos
fundamentales y la elección del modelo más adecuado que permite
conocer la realidad de una manera más imparcial, ya que se
recogen y analizan los datos a través de los conceptos y variables.
3.5 Metodología Estadística
Se utilizó la Estadística Descriptiva para el análisis de los resultados.
Según Álvarez, (2007) cada uno de los procedimientos se describe de
la siguiente manera.
Media Aritmética: es un promedio simple que muestra el valor
central de los datos constituyendo ser la medida de ubicación
que más se utiliza.
42
T student: es una distribución de probabilidad que se origina del
problema de valorar la media de una población normalmente
distribuida cuando el problema de la muestra es pequeño.
Para esta investigación se utilizó la t de student para datos no
relacionados.
Porcentaje %: es una forma de expresar un número como una
fracción de 100.
Diagramas: es un esquema de información que representa
datos numéricos tabulados.
43
IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
Los resultados que se presentan a continuación fueron obtenidos por
medio de la aplicación del Inventario de Ansiedad de Beck (BAI). Se
puede encontrar en los resultados medidas de los niveles de ansiedad
presentados por residentes de neurología y cirugía el Hospital General
San Juan de Dios.
Se expondrán los resultados según el nivel de residencia de los
médicos, en el caso de neurología existen 3 residencias y en cirugía 5
niveles de residencia. Seguido de esto se presentan los resultados
según la edad, para la cual se hizo una separación por medio de
rangos de edad, en intervalos de 3.
Se realizó un estudio de los datos estadísticos obtenidos utilizando la t
de Student para comparar los resultados entre los dos grupos
evaluados.
Tabla 3. Prueba t para dos muestras suponiendo varianzas iguales.
Neurología Cirugía
Media 5.45 11.02
Desviación estándar 4.74 5.85
N 11 44
Estadístico t (2.92)
Probabilidad (T<=t) dos colas 0.01
Valor crítico de t (dos colas) 2.01
El valor t es de 2.92, superior al valor crítico de t para dos colas, por lo
que se acepta la hipótesis alterna y se rechaza la hipótesis nula;
interpretándose que existe diferencia estadísticamente significativa
entre un grupo de residentes de neurología y cirugía del Hospital
44
General San Juan de Dios. La ansiedad de los residentes de cirugía es
más alta que la obtenida por los de neurología.
Tabla 4: Resultados cuantitativos y cualitativos obtenidos por
residentes del área de Neurología
Residencia Media Resultado cualitativo
R1 6.17 Nivel bajo de
ansiedad
R2 5.5 Nivel bajo de
ansiedad
R3 1 Nivel bajo de
ansiedad
Residentes de
neurología
4.2
Nivel bajo de
ansiedad
* Únicamente una residente pertenece al nivel 3 de neurología, por lo que el dato
que se presenta corresponde al obtenido por ese sujeto.
Como puede notarse en la tabla anterior la media de cada grupo
pertenece a un rango bajo de ansiedad.
Tabla 5: Resultados obtenidos por residentes del área de Cirugía
Residencia Media Resultado cualitativo
R1 10.32 Nivel bajo de ansiedad
R2 6 Nivel bajo de ansiedad
R3 10.22 Nivel bajo de ansiedad
R4 16.25 Nivel bajo de ansiedad
R5 16 Nivel bajo de ansiedad
Residentes de
cirugía
11.75 Nivel bajo de ansiedad
En la tabla anterior se puede observar que la media de cada uno de
los grupos se ubica en un nivel de ansiedad bajo
45
Tabla 6: Comparación de resultados entre medias de residentes
del área de Neurología y residentes del área de Cirugía.
Residencia Neurología Cirugía
R1 6.17 Nivel bajo de ansiedad 10 Nivel bajo de ansiedad
R2 5.5 Nivel bajo de ansiedad 6 Nivel bajo de ansiedad
R3 1 Nivel bajo de ansiedad 10 Nivel bajo de ansiedad
R4 No hay residentes en este nivel. 16 Nivel bajo de ansiedad
R5 No hay residentes en este nivel. 16 Nivel bajo de ansiedad
* Únicamente una residente pertenece al nivel 3 de neurología.
Puede notarse que ambos grupos de residentes evaluados
presentaron medias que se ubican en un nivel bajo de ansiedad.
Grafica 1: Resultados obtenidos por los residentes 1, 2 y 3 área
de Neurología divididos por rango de edad.
En la gráfica anterior se observa las barras de color azul perteneciente
al grupo de médicos residentes 1, divididas por rango de edades. Las
primeras de 30 y 32 años muestran los resultados más elevados con
0 0 0 0 0
9.33
3
0
3
7
5
3
0
1
0 0 0 0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
30 - 32 33 - 35 36 - 38 39 - 41
Re
sulta
do
s
Rango de edades
Residente del área de Neurología
R1 9.33 3 - 3
R2 7 5 3 -
R3 1 - - -
46
una media de 9.33; en edades entre 33 y 35 años el resultado fue de 3
al igual que el residente en el rango de 39 y 41 años.
Los médicos residentes 2 están representados por barras de color
verde. En el primer rango de edad, de 30 a 32 años obtuvieron una
media de 7; en edades de 33 a 35 el residente obtuvo un resultado de
5 puntos y en el rango de 36 a 38 años obtuvo 3 puntos.
Finalmente la residente 3 identificada con la barra color morado
obtuvo un punto.
Grafica 2: Resultados obtenidos por los residentes 1, 2, 3, 4 y 5
del área de Cirugía divididos por rango de edad.
La gráfica anteriormente presentada muestra la media obtenida por
los residentes del área de cirugía dividida por nivel de residencia y
rango de edad.
11
9
0 0 0
9 9
0
10
2
7
16
9
7
13
0
22
16
11
0 0 0
16
0 0 0
5
10
15
20
25
23 - 25 26 - 28 29 - 31 32 - 34 35 - 37
Re
sult
ado
s
Rango de edad
Residentes del área de cirugía R1 11 9 - - -
R2 9 9 0 10 2
R3 7 16 9 7 13 R4 - 22 16 11 -
R5 - - 16 - -
R1
R2
R3
R4
R5
R1 R2
R3 R4
R5
47
Los residentes 1 representados con color morado, en el rango de 23 a
25 años obtuvieron una media de 11, y en edades de 28 a 26 años la
media fue de 9.
Las barras color celeste muestran los resultados obtenidos por los
residentes 2, quienes en el rango de 23 a 25 años obtuvieron una
media de 9, al igual que en edades de 26 a 28. En edades de 32 a 34
años la media fue de 10.
En el caso de los residentes 3, se muestran con barras de color verde,
en el rango de edades de 23 a 25 años la media obtenida fue de 7;
en edades de 26 a 28 la media encontrada es de 16; de 29 a 31 la
media es fue de 9; en el rango de 32 a 34 años se encontró la media
de 7 y finalmente en edades de 35 a 37 la media fue de 13.
Los residentes 4 están identificados por barras de color azul en el
rango de 26 a 28 años la media fue de 22, en el rango de 29 a 31 la
media fue de 16; Es importante mencionar que de toda la muestra
hubo 3 residentes pertenecientes a este rango quienes obtuvieron un
nivel de ansiedad moderado. En el rango de 32 a 34 años el residente
obtuvo una puntuación de 11.
Finalmente los residentes 5 representados por la barra de color
anaranjado en el rango de 29 a 31 se encontró una media de 16.
48
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
La presente investigación se plantea la pregunta: ¿Cuál es el nivel de
ansiedad en residentes 1, 2 y 3 del área de Neurología y los residentes
1, 2,, 3, 4 y 5 de cirugía del Hospital General San Juan de Dios? A
continuación se discuten los resultados obtenidos en el trabajo de
campo.
Los resultados obtenidos indicaron que los residentes de neurología y
cirugía manejan niveles de ansiedad bajos. Estos resultados no
concuerdan con estudios e investigaciones como el de Trangay
(1994), quien señala que existe ansiedad como rasgo y como estado,
en el personal médico y paramédico, de los centros asistenciales
públicos que comprenden los hospitales y los centros de salud del
departamento de Quetzaltenango, siendo más alto en el sexo
femenino que en el masculino.
Por su parte, Zeissig (2006) indicó que el personal de enfermería del
Hospital de Ojos y Oidos Dr. Rodolfo Robles Valverde, del Comité
Prociegos y Sordos de Guatemala maneja un nivel de ansiedad rasgo
medio-bajo y medio-alto en ansiedad estado; agrega que no existe
diferencia significativa entre el nivel de ansiedad tanto en estado
como en rasgo. A diferencia de los resultados encontrados en esta
investigación, los cuales evidenciaron bajos niveles de ansiedad.
Ralda (2006) expuso la presencia de rasgos obsesivos compulsivos en
los estudiantes de la carrera de nutrición en la Universidad Rafael
Landívar, Campus Central, y que además estos rasgos incide de forma
49
positiva en el rendimiento académico. El autor destacó que no solo
los factores psicológicos forman parte fundamental en el desempeño
académico de los estudiantes, sino que es un conjunto de factores, lo
que los lleva a alcanzar el éxito que tanto desean, concluyendo que
existe una tendencia elevada en la población estudiantil universitaria
a manifestar presencia de ciertos factores psicológicos y estos pueden
influir en el rendimiento académico. En esta investigación no se
observó niveles altos de ansiedad, pero se reconoce que los
resultados varían debido a la diferencia de variables como la carrera
a la que pertenece la muestra estudiada.
Toledo (s.f.) demostró que no existen diferencias significativas en las
reacciones de ansiedad evidenciadas entre estudiantes de psicología
y estudiantes de ciencias químicas y farmacia que pertenecen al
primer año de carrera de la Universidad de San Carlos de Guatemala,
luego de someterlos a una prueba para provocarles ansiedad, la cual
fue medida por autorreportes y chequeos de las conductas
realizadas. Los estudiantes estudiados en este estudio no demostraron
diferencias significativas en cuanto al nivel de ansiedad que se
evaluó. Esto coincide con los resultados demostrados en este estudio,
en el cual los residentes evaluados tampoco manifestaron diferencias
significativas en cuanto al nivel de ansiedad.
Por otro lado, en el año 2001, Celis et al. demostró que los alumnos de
primer año de medicina evidenciaron mayores niveles de ansiedad
que los de sexto año de la carrera, y que Las principales situaciones
generadoras de estrés fueron la “sobrecarga académica”, “la falta
de tiempo para cumplir con las actividades académicas” y “la
50
realización de un examen”. Estos resultados no coinciden con los
obtenidos en esta investigación, en donde puntuaron niveles de
ansiedad bajos y los únicos residentes que puntuaron un nivel de
ansiedad moderado pertenecen al nivel de residencia 4 y no a los
primeros niveles.
Se puede concluir que tanto los médicos residentes del área de
neurología como de cirugía presentaron un nivel de ansiedad bajo.
De acuerdo a la tabla de comparación de niveles de ansiedad entre
residentes del área de neurología y cirugía, se establece que no hubo
diferencias significativas
51
VI. CONCLUSIONES
1. Existe diferencia estadísticamente significativa entre un grupo
de residentes de neurología y cirugía del Hospital General San Juan
de Dios.
2. El nivel de ansiedad manifestado por los médicos residentes 1
del área de neurología fue de 6.17 y de cirugía de 10.32 ambos
punteos representan un nivel de ansiedad bajo
3. Los médicos residentes 2 presentaron un nivel de ansiedad
bajo, siendo de 5.5 para los del área de neurología y 6 para los de
cirugía.
4. El nivel de ansiedad manifestado por los médicos residentes 3
del área de neurología fue de 1 y de cirugía de 10.22 ambos punteos
representan un nivel de ansiedad bajo
5. Los médicos residentes 4 del área de cirugía presentaron un
nivel de ansiedad bajo, con un punteo de 16.25.
6. El nivel de ansiedad manifestado por los médicos residentes 5
del área de cirugía fue de 16, que representa un nivel de ansiedad
bajo
52
VII. RECOMENDACIONES
A investigadores
1. Realizar un estudio más amplio con una muestra más variada y
utilizar instrumentos que tomen en cuenta todos aspectos
relacionados a la ansiedad con el objetivo de posibilitar
generalizaciones más certeras.
2. Medir niveles de ansiedad en otras especialidades de
residencias para poder comparar los resultados y conocer el
estado emocional en general de los médicos que realizan su
residencia Hospital General San Juan de Dios.
3. Medir otras áreas que puedan afectar el estado emocional de
los médicos residentes, como el cansancio mental.
A los médicos
4. Es conveniente que los médicos residentes continúen con su
estilo de vida ya que les permite mantener niveles bajos de
ansiedad.
5. A los médicos residentes del área de cirugía que obtuvieron un
nivel medio de ansiedad en sus resultados, se les recomienda
iniciar un proceso psicológico con el fin de disminuir la
ansiedad.
53
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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