universidad distrital francisco josÉ de...

112
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL CULTURA CIUDADANA Y PEDAGOGÍA CRÍTICA EN COLOMBIA LEIDY CAROLINA VILLANUEVA GODOY CÓDIGO 20132187239 HEIDY GERALDINE ZÁRATE HERNÁNDEZ CÓDIGO 20132187121 BOGOTÁ. ABRIL 2019

Upload: others

Post on 01-Jan-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

1

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL

CULTURA CIUDADANA Y PEDAGOGÍA CRÍTICA EN COLOMBIA

LEIDY CAROLINA VILLANUEVA GODOY

CÓDIGO 20132187239

HEIDY GERALDINE ZÁRATE HERNÁNDEZ

CÓDIGO 20132187121

BOGOTÁ. ABRIL 2019

Page 2: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

2

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL

CULTURA CIUDADANA Y PEDAGOGÍA CRÍTICA EN COLOMBIA

LEIDY CAROLINA VILLANUEVA GODOY

CÓDIGO 20132187239

HEIDY GERALDINE ZÁRATE HERNÁNDEZ

CÓDIGO 20132187121

DIRECTOR DE TRABAJO DE GRADO

ABSALÓN JIMÉNEZ BECERRA

BOGOTÁ. ABRIL 2019

Page 3: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

3

Tabla de contenido

1. Introducción 5

2. Capítulo I: El pensamiento académico desde adentro 15

2.1. Algunos referentes teóricos 15

2.1.1. Maestro 15

2.1.2. Pedagogía 18

2.1.3. Pensamiento pedagógico 20

2.2. Consideraciones metodológicas 21

3. Capítulo II: Educación desde el sur y desde adentro: un abordaje al pensamiento pedagógico de

Marco Raúl Mejía 24

3.1. Amanecer del pensamiento crítico 24

3.2. Años ochenta: Del pensamiento filosófico crítico a la pedagogía crítica 26

3.2.1. Del didactismo pedagógico a la pedagogía como fuerza transformadora 32

3.3. Años noventa: De la Constituyente por la Educación a la constitución de los procesos de base

34

3.4. Siglo XXI: Expansión de la Onda digital 40

3.4.1. En la Onda de la investigación 42

3.4.2. Movilización Social por la Educación 45

3.5. Para finalizar el recorrido 47

4. Capítulo III: Póngase los anteojos pedagógicos de Antanas Mockus Šivickas 51

4.1. De Lituania con amor… 51

4.2. Dentro del cerebro ochentero de Antanas Mockus Šivickas, su laberinto académico en la

Universidad Nacional de Colombia 52

4.2.1. Antanas Mockus Šivickas como intelectual realiza una crítica a la tecnología educativa y

al conductismo 52

4.2.2. Antanas Mockus Šivickas y su participación en el Grupo Federici 57

4.2.3. Sobre las fronteras de la escuela y el conocimiento escolar y extraescolar 62

4.2.4. Contribución del Grupo Federici en la constitución del Movimiento Pedagógico

Nacional de Colombia y en la resignificación del sujeto maestro en la práctica pedagógica 65

4.3. Primera mitad de los años noventa: Mockus y las cuentas T de la UN 73

4.3.1. Antanas Mockus Šivickas como vicerrector y rector de la Universidad Nacional de

Colombia y la reforma académica 73

Page 4: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

4

4.4. Segunda mitad de los años noventa y dos mil: Entre al safari pedagógico, ¡pase por la cebra!

78

4.4.1. Antanas Mockus Šivickas incursiona en la política 78

4.4.2. La cultura ciudadana como bandera política de Antanas Mockus Šivickas en sus dos

periodos como alcalde de Bogotá (1995-1997) y (2001-2003) 80

4.4.3. Divorcio entre ley, moral y cultural: tesis central del profesor Antanas Mockus Šivickas

para la formulación e implementación de la propuesta de la cultura ciudadana 81

4.4.4. El anfibio cultural como propuesta de ciudadano a formar 85

4.4.5. Resistencia civil y pedagogización de la ciudad: cumplimiento de acuerdos y normas

para impulsar una convivencia armónica y la cooperación ciudadana 86

4.5. Algunas consideraciones finales 89

4.5.1. Mockus punto aparte. Mockus punto seguido 89

5. Conclusiones 96

5.1. Navegando en las corrientes de la filosofía crítica 96

6. Bibliografía 105

Page 5: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

5

1. Introducción

La presente investigación surge del macroproyecto ‘Pensamiento pedagógico colombiano’

adscrito al grupo y semillero de investigación Emilio, el cual, se propuso recuperar el

pensamiento de Martín Restrepo Mejía, Rafael Bernal Jiménez, Agustín Nieto Caballero,

José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

Zuleta y Marco Raúl Mejía, desde las categorías pensamiento pedagógico, sujeto de saber,

escuela y pedagogía en Colombia1.

En un primer momento, como auxiliares de investigación se realizó un análisis bibliográfico

a partir del cual, se vislumbra que la centralidad de la apuesta pedagógica de Antanas Mockus

Šivickas se situó en la cultura ciudadana y, en el caso de Marco Raúl Mejía se posicionó en

la pedagogía crítica; así, en un segundo momento, se planteó reconocer específicamente las

ideas pedagógicas de estos dos intelectuales tomando como base las categorías maestro,

pedagogía y pensamiento pedagógico, situando la investigación en el espacio de trabajo de

grado titulado ‘Cultura ciudadana y pedagogía crítica en Colombia’ bajo la modalidad de

‘investigación-innovación’, con el que se buscó reconocer un panorama en torno al devenir

de la pedagogía en Colombia, dando a conocer qué se ha discutido desde los años ochenta

del siglo pasado hasta la fecha en el pensamiento de los autores en mención.

Partiendo desde estos dos horizontes de sentido se propuso demostrar cómo el pensamiento

de Antanas Mockus Šivickas y Marco Raúl Mejía se constituye como un referente de la

educación y la pedagogía colombiana a partir de, por un lado, las reflexiones en torno a la

taylorización de la educación y la tecnología educativa, las fronteras de la escuela con los

conocimientos escolares y extraescolares, la cultura ciudadana y el anfibio cultural; y por el

otro, los movimientos sociales como movimientos de resistencia que configuran la educación

popular, las geopedagogías como una relación entre territorio y educación en la cual los

1. El producto final del macro proyectos es el libro de Absalón Jiménez B. (2018). Historia del

pensamiento pedagógico colombiano. Bogotá, D.C., UDFJC-CIDC.

Page 6: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

6

sujetos pueden incidir y resignificar la escuela, la pedagogía y el currículo y, la apuesta de la

sistematización como un mecanismo para recuperar el saber popular.

En la inspección del pensamiento pedagógico de dichos autores, se evidenció que las

instituciones universitarias formadoras de los profesionales de la educación construyen el

currículo a partir de referentes internacionales de la pedagogía dejando en un segundo plano

las transformaciones emergentes a nivel local y nacional, manifestando un desconocimiento

por los aportes académicos de pedagogos como Marco Raúl Mejía y Antanas Mockus

Šivickas en el campo educativo escolar y extraescolar.

Por tanto, se hizo necesario reflexionar sobre una pedagogía “in situ” contextual que, en

palabras de Boaventura de Sousa Santos se piense desde el sur, en este caso desde Colombia.

En ese sentido, se formulan como preguntas de investigación ¿Cuál ha sido la incidencia del

pensamiento de Marco Raúl Mejía desde la pedagogía crítica y Antanas Mockus Šivickas

desde la cultura ciudadana en la configuración del pensamiento pedagógico colombiano? A

partir de allí, se plantea comprender ¿De qué manera las apuestas de transformación en el

campo de la educación propuestas por Marco Raúl Mejía y Antanas Mockus Šivickas han

incidido a nivel nacional? e identificar la incidencia en el área de la educación y la política

en los temas referentes a la pedagogía crítica y la cultura ciudadana en el plano local.

Como objetivos se planteó examinar cuál ha sido la incidencia del pensamiento de Marco

Raúl Mejía desde la pedagogía crítica y Antanas Mockus Šivickas desde la cultura ciudadana

en la configuración del pensamiento pedagógico colombiano, para ello, se propone abordar

las transformaciones de las posturas de los autores frente al pensamiento pedagógico desde

inicios de la década de los ochenta hasta la actualidad e identificar qué aspectos en la historia

de vida -espacio biográfico- de cada uno de los intelectuales incidieron para reflexionar y

abordar el tema de la pedagogía colombiana.

Así, se propende condensar y recopilar las reflexiones de Marco Raúl Mejía y Antanas

Mockus Šivickas con el fin de dar a conocer un panorama general del lugar en el que se ha

configurado, constituido y desarrollado el campo de la pedagogía contemporánea en

Page 7: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

7

Colombia. De esta manera, en primera instancia, se propone inspeccionar las fuentes orales

y escritas desde un enfoque histórico para comprender los cambios y transformaciones en el

campo de la pedagogía crítica y la cultura ciudadana nacional bajo la perspectiva de los

autores en mención. A partir de allí, el proceso se encamina a la realización de una

investigación situada desde la visión de los dos intelectuales frente a la pedagogía y el sujeto

maestro, partiendo de entender a este último como un intelectual de la educación con el

propósito de entablar una relación entre el contexto contemporáneo y la formación política e

ideológica de los autores para reconocer su incidencia en el campo local, nacional e

internacional.

El pensamiento pedagógico representa un campo poco abordado por investigadores de la

educación y la historia en Colombia. Sin embargo, se encuentran aquellos intelectuales que

han abordado la historia de la educación colombiana de forma cronológica como es el caso

de Aline Helg (2001) en su libro ‘La educación en Colombia:1918-1957’ el cual, permitió

establecer la historia moderna de la educación bajo una línea temática que estaba cerca de las

problemáticas del momento. O, una historia cultural y social de la educación en el que, se

rescatan los trabajos, por un lado de, Martha Herrera y Carlos Low (1994) en ‘Los

intelectuales y el despertar de la cultura. El caso de la escuela normal superior’ y por el otro

de, Martha Herrera (1999) en ‘Modernización y escuela nueva en Colombia’ sin enfatizar en

las ideas o el pensamiento pedagógico en Colombia.

Por otro lado, se encuentra un grupo considerable de estudiosos que han investigado temas

como: la epistemología de la pedagogía en los que se encuentra el trabajo de Olga Lucía

Zuluaga, Alberto Echeverry, Alberto Martínez, Humberto Quiceno, Javier Sáenz y Alejandro

Álvarez (2003) en ‘Pedagogía y epistemología’; la relación infancia y escuela con trabajos

como ‘Mirar la infancia: pedagogía, moral y modernidad en Colombia, 1903-1946’ de Javier

Sáenz, Oscar Saldarriaga y Armando Ospina (1997) y ‘Emergencia de la infancia

contemporánea en Colombia, 1968-2006’ de Absalón Jiménez Becerra (2012); la relación

entre el saber pedagógico y la práctica, rescatando las formaciones discursivas de Olga Lucía

Zuluaga (1999) en ‘Pedagogía e historia. La historicidad de la pedagogía’; el oficio del

Page 8: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

8

maestro de Oscar Saldarriaga (2006) y su figura contemporánea con trabajos como ‘El

maestro: historia de un oficio’ de Alejandro Álvarez (1991).

Dentro de los trabajos que buscan recuperar el pensamiento pedagógico de intelectuales de

la educación también se destaca el abordaje realizado por Alfonso Torres Carrillo y Piedad

Ortega Valencia recopilado en el artículo ‘Lola Cendales González, entre trayectos y

proyectos en la educación popular’ (2011) el cual busca reconocer a educadores que se

constituyen en un núcleo histórico de la educación popular en Latinoamérica, así, desde un

abordaje biográfico se reconoce a dicha intelectual no sólo como un referente bibliográfico,

sino como una referencia biográfica. Este análisis se constituyó en un acercamiento a la

educación popular que deja ver los aportes de Cendales en el campo de la pedagogía como

práctica instituyente, es decir, una “forma de actuar que se resiste a perpetuar lo ya

establecido” (Torres y Ortega, 2011, p.349) y, como práctica política en tanto su

intencionalidad de transformación. En este sentido, en el análisis de Torres y Ortega se

evidencia la intencionalidad de rescatar a una intelectual colombiana reconociendo desde su

biografía y referentes bibliográficos, la trayectoria de la pedagogía crítica en Colombia.

Del mismo modo, el artículo titulado ‘Acerca del saber pedagógico: una aproximación desde

el pensamiento de Eloísa Vasco Montoya’ (2011) de María Rocío Pérez Mesa y Guillermo

Fonseca Amaya, recopila el pensamiento de esta intelectual de acuerdo con su apuesta por

reivindicar un nuevo maestro que se constituye en productor de saber pedagógico desde la

investigación en la escuela, como su escenario natural. A partir de allí, los autores analizan

las fuentes primarias en entrevistas, textos de la autora y textos de maestros, realizando un

análisis cronológico de sus aportes pedagógicos para reconocer la historia de la educación en

Colombia.

En el mismo sentido, Milton Molano Camargo propone en su artículo ‘Carlos Eduardo Vasco

Uribe. Trayectoria biográfica de un intelectual colombiano: una mirada a las reformas

curriculares en el país’ (2011) dar cuenta del pensamiento y los aportes pedagógicos,

reconociendo, a partir de la entrevista y análisis de fuentes escritas, la historia del currículo

en Colombia desde el problema del aprendizaje de las matemáticas hasta el desarrollo de la

Page 9: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

9

Teoría General de Sistemas (TGS) y la Teoría General de Procesos (TGP) como fundamento

conceptual de la propuesta de Vasco en materia de la reforma curricular.

En esa ruta de discusión, se destacan además los trabajos realizados en la Maestría en

Docencia de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de la Salle que, bajo

la línea de investigación saber educativo, pedagógico y didáctico anclado al macroproyecto

‘Maestros Colombianos Ilustres del Siglo XX’ (2017) buscan no solo generar conciencia

acerca de la importancia de la investigación educativa como un escenario que permite superar

problemáticas sociales sino que, además, tienen el propósito de reconocer los aportes a la

educación de maestros y maestras que han abordado la investigación académica en el

ejercicio de su práctica pedagógica, entre ellos se destacan figuras como: Guillermo Hoyos

Vázquez, Estanislao Zuleta, Agustín Nieto Caballero, Carlos Eduardo Vasco, Lola Cendales,

Alberto Martínez Boom y Olga Lucía Zuluaga.

En ese sentido, Pablo Augusto Rojas y Alejandro José Labrador abordan en su tesis de

maestría la ‘Vida y pensamiento de Guillermo Hoyos Vásquez: un aporte a la educación en

Colombia’ (2017) a partir de un enfoque cualitativo bajo el método biográfico narrativo, los

investigadores profundizaron en la vida y obra de Hoyos con el fin de reivindicar sus

propuestas académicas entorno al desarrollo de la educación en Colombia en la segunda

mitad del siglo XX. Este trabajo manifiesta la importancia de estudiar e investigar a maestros

colombianos que han pensado la educación desde su práctica pedagógica y su entorno local

en la medida que, posibilita reconocer en ellos no solo la historia de vida personal y sus

aportes sino que, vislumbra el devenir de la escuela en Colombia y la relación entre el sujeto

y su realidad, constituyéndose en una pieza clave para la consolidación de fundamentos

pedagógicos e investigativos en docencia.

Otro trabajo de grado que se destaca en el macroproyecto ‘Maestros Colombianos Ilustres

del Siglo XX’ es el de Juan Camilo Cuesta, Jhon Edyson Galvis y Germán Romero titulado

‘Aportes de Agustín Nieto Caballero a la educación colombiana’ (2017). Este proyecto se

realizó bajo el enfoque cualitativo de investigación con el método biográfico-narrativo y

análisis de contenido con el que, se procura resaltar la vida y obra del pedagogo colombiano,

Page 10: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

10

además de ello, se utilizó como instrumentos de recolección de información el archivo

documental y la entrevista en profundidad. Según Cuesta, Galvis y Romero (2017) “la

importancia de Nieto Caballero en la educación colombiana radica en que re-conceptualizó

la pedagogía y causó una ruptura histórica entre lo clásico y lo moderno” (p. 3), es decir que,

no solo aplica el modelo europeo en Colombia, sino que, adapta ese enfoque a las condiciones

del entorno nacional, materializando su obra en el Gimnasio Moderno como proyecto

educativo y alternativa reflexiva.

Por otro lado, se encuentra el trabajo realizado por Sandra Yamile Bogotá, Diana Carolina

Castellanos y Wilson Jair Hernández titulado ‘Aportes de Estanislao Zuleta a la educación

colombiana: Ideario para una contraescuela’ (2017). Para ello, se utilizó el método

biográfico-narrativo con el fin de aproximarse a la vida y obra del autor en mención

intelectual, autodidacta, pensador y maestro preocupado por la educación colombiana y por

la formación de sujetos críticos y transformadores de la sociedad capaces de emitir juicios

autónomos, críticos, reflexivos e informativos de la realidad en la que viven.

Debido al dominio de Estanislao en disciplinas tales como la política, la economía, el arte, el

derecho, la psicología, el psicoanálisis y la educación “buscó encaminar su praxis por el

sendero del pensamiento crítico; es decir, enfocándose en la problemática de la educación y

tomando una posición propia frente al sistema de gobierno de la época” (Bogotá, Castellanos

y Hernández, 2017, p. 5) siendo reiterativa su intención de no formar obreros sino ciudadanos

que pensaran por sí mismos y aportaran al progreso de la nación.

Los antecedentes citados nos permiten vislumbrar la preocupación por reconocer y

reivindicar las apuestas en el campo de la pedagogía de diversos educadores que han

reflexionado, discutido y analizado los problemas educativos del país. Por ende, posibilitó

trazar rutas metodológicas y de análisis que contribuyeron en la comprensión de cada uno de

los aportes de Marco Raúl Mejía y de Antanas Mockus Šivickas como maestros ilustres que

sobresalen en el terreno educativo.

Page 11: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

11

Como estudiantes de la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad Distrital

Francisco José de Caldas, se ha evidenciado que la pedagogía crítica y la cultura ciudadana

como apuestas pedagógicas y educativas nacionales son lugares poco abordados por parte de

los académicos colombianos al interior de las Facultades de Educación. Por ende, la

pertinencia social y académica subyace en la necesidad de rescatar y sistematizar las nuevas

apuestas de la pedagogía contemporánea como un aporte desde la investigación histórica para

focalizarla en el contexto colombiano de los estudios profesionales en educación.

El proyecto de grado ‘Cultura ciudadana y pedagogía crítica en Colombia’ busca incidir en

el campo curricular e investigativo de la educación, en especial de la educación superior en

tanto que, dentro del campo intelectual de la educación y la pedagogía en Colombia se

encuentra en juego la apropiación de un discurso, una historia y una tradición pedagógica

que en ocasiones desconocemos. Es por ello que, la presente investigación pretende aportar

a la discusión en torno a los discursos pedagógicos, su tradición, historia y posibles rupturas,

de ahí que, en el campo curricular se propone abrir una posibilidad para la inserción de

contenidos académicos que vinculen como línea de investigación la pedagogía crítica y la

cultura ciudadana.

Por consiguiente, se evidencia una incidencia cercana del proyecto de investigación a la

Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Facultad de Ciencias y Educación de la Universidad

Distrital Francisco José de Caldas, la cual se encontraba en el tránsito de Licenciatura en

Pedagogía Infantil a Licenciatura en Educación Infantil tal como lo estipula el Ministerio de

Educación Nacional (MEN) en la Resolución Nº 02041 expedida el 6 de febrero de 2016 y,

en un continuo proceso de autoevaluación y acreditación, con el fin de que, el programa de

formación pueda enfocar su atención a las necesidades de la ciudad como su campo central

de incidencia y pueda dar cuenta de las exigencias planteadas por el MEN estableciéndose

así, como una Licenciatura que pueda instalarse en los niveles competitivos internacionales

en el área de la pedagogía crítica y la cultura ciudadana nacional.

Por consiguiente, teniendo en cuenta la intencionalidad del presente proyecto, el primer

capítulo reúne la base teórica y metodológica de la investigación, en los que, se retoman las

Page 12: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

12

siguientes categorías de análisis: el sujeto maestro, la pedagogía y el pensamiento pedagógico

como lugares que posibilitan reivindicar a Marco Raúl Mejía y Antanas Mockus Šivickas

como intelectuales de la educación y la pedagogía en Colombia. Además de ello, se retomó

la metodología en historia bajo la perspectiva historiográfica con el fin de hacer un análisis

cronológico que entabló un diálogo entre el contexto de época, el pensamiento de los

intelectuales y su espacio biográfico para comprender el conocimiento de la pedagogía

contemporánea a nivel nacional.

En el segundo capítulo se expone un panorama general del pensamiento pedagógico de

Marco Raúl Mejía en el campo de la pedagogía crítica colombiana, a partir de un análisis que

inicia en los años ochenta, época en la que se evidenció la relación entre educación popular

y movimientos sociales, los cuales funcionaron como un mecanismo de participación y

transformación social; así mismo, en esta década Mejía muestra la recuperación de la

pedagogía en el espacio del Movimiento Pedagógico.

En la época de los años noventa, el contexto colombiano se vio atravesado por la

promulgación de la Constitución Política en el año 1991 y la emisión de la Ley General de

Educación en el año 1994, las cuales fueron producto de las movilizaciones sociales

agenciadas en la década anterior y los diálogos al interior Movimiento Pedagógico, de la

misma manera, las interacciones sociales se vieron afectadas por la emergencia de los medios

digitales de comunicación e información.

De acuerdo con lo anterior, Mejía consolidó su pensamiento en relación con lo político en la

educación a partir de la Constituyente por la Educación; paralelo a esto, reconoce las

transformaciones sociales en la educación popular, la cual, se expande más allá de lo formal

y no formal y, la pedagogía junto con la educación se liberan de las cadenas que las ataban a

la escuela.

En esta línea, la educación sufre una serie de mutaciones que tuvieron relación con la

inserción de lo digital dentro del capitalismo, en ese sentido, la información y el

conocimiento cobran un valor inmaterial frente a lo global que dejaron ver marcada una

Page 13: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

13

notable desigualdad en tanto las características culturales particulares del contexto

colombiano; en consecuencia, Marco Raúl Mejía direccionó su quehacer en reconocer dichas

particularidades de los contextos dando inicio a los procesos de sistematización como

mecanismos de recuperación y replicabilidad del saber y el conocimiento en los territorios.

Posteriormente, el inicio del siglo XXI supone la expansión de lo digital, que ampliará en

mayor medida la imagen del conocimiento como producto inmaterial, fortaleciendo la

producción de conocimiento, por ello, Mejía da continuidad a la necesidad de rescatar las

experiencias pedagógicas en los territorios, es así como del devenir del Movimiento

Pedagógico surge la Expedición Pedagógica Nacional, la cual plantea reconocer y visibilizar

las experiencias de transformación a lo largo y ancho del territorio nacional a partir de la

sistematización de las voces de los maestros con el fin de permitir la confluencia de la

polifonía de las voces.

Al mismo tiempo, Mejía se vinculó al Programa Ondas para trabajar en la formación

investigativa de niños, niñas y jóvenes, abordando la investigación como una estrategia

pedagógica, situando la producción de conocimiento como un asunto que también competía

a niños y jóvenes, a partir de dar respuesta a inquietudes y problemáticas que incidieran en

su contexto cercano, y permitieran establecer redes y comunidades de indagación.

Finalmente, la crisis al interior del Movimiento Pedagógico hizo que se fijarán nuevos

rumbos para los intelectuales de la educación, en ese sentido, Marco Raúl Mejía desde la

ONG Planeta Paz se vincula a la Movilización Social por la Educación, una organización que

propuso reflexionar en la educación como un asunto de todos, como un derecho y como un

asunto público.

Por último, el tercer capítulo busca rescatar el pensamiento pedagógico de Antanas Mockus

Šivickas como intelectual de la educación a partir de un recorrido histórico contemporáneo

que inicia en los años ochenta. En este periodo, se pueden vislumbrar dos facetas clave dentro

de su producción académica, la primera como intelectual en la que realiza una crítica al

conductismo y a la tecnología educativa y, la segunda como integrante del Grupo Federici en

Page 14: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

14

el que conceptualizan la pedagogía. Estos análisis les permiten participar como grupo en la

consolidación del Movimiento Pedagógico Nacional, que estableció como una de sus

primeras luchas la crítica al conductismo, a la tecnología educativa, al currículo homogéneo,

a la instrumentalización del maestro y a las prácticas de microenseñanza, lo que le permitiría

al Grupo Federici concluir posteriormente que, en el escenario de la interacción humana se

debía ubicar el problema educativo que termina siendo un problema comunicativo.

Posteriormente, en los años noventa se rescata su rol como docente, investigador, vicerrector

y rector de la Universidad Nacional que, a partir de sus conferencias y escritos académicos

aporta en el ejercicio de pensar la educación a nivel local y regional haciendo énfasis en sus

reflexiones y representaciones de la universidad y la pedagogía. Del mismo modo, se rescata

su rol como político a partir de la propuesta de cultura ciudadana llevada a cabo durante los

dos mandatos como alcalde de Bogotá (1995-1998) y (2001-2003) en los que, se pretende

armonizar los tres sistemas de regulación del comportamiento: la ley, la moral y la cultura

con la articulación de iniciativas artísticas que buscaba generar en la población sentido de

pertenencia hacia el territorio a través de la transformación en el accionar cotidiano. Por lo

tanto, el aporte de Antanas Mockus Šivickas como pedagogo, intelectual y maestro

colombiano radica en su producción académica y en la incidencia de esta en la constitución

de la cultura ciudadana a nivel local y nacional, en la medida que, el autor se ha

comprometido con la academia, la escuela y la formación de ciudadanía con una dimensión

política vigente para el caso colombiano.

Page 15: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

15

2. Capítulo I: El pensamiento académico desde adentro

2.1. Algunos referentes teóricos

El proyecto de investigación: “Cultura ciudadana y pedagogía crítica en Colombia” ubica

como contexto conceptual y teórico la historia de la pedagogía y la educación, a partir de,

rastrear el pensamiento intelectual de Marco Raúl Mejía en su aporte a la pedagogía crítica y

Antanas Mockus Šivickas con su incidencia en la cultura ciudadana, como pedagogos

nacionales contemporáneos con el fin de reivindicarlos como sujetos de saber. Se considera

que, al contextualizar su labor y presencia en la historia de la educación colombiana, además

de rastrear y valorar su obra, se realizó una investigación sobre el pensamiento pedagógico

colombiano que representará un aporte al campo intelectual de la educación y la pedagogía

en Colombia, el cual, se constituyó en nuestro país, por lo menos, desde la década de los años

ochenta del siglo XX a la actualidad (Jiménez, 2014). En ese sentido, se plantea la

formulación de categorías de investigación que indaguen el pensamiento pedagógico de los

autores en mención como son: maestro, pedagogía y pensamiento pedagógico

2.1.1. Maestro

El pensamiento pedagógico contemporáneo nacional se ha pensado desde múltiples

perspectivas, entre ellas, se pueden destacar las figuras de maestro, pedagogía y pensamiento

pedagógico. La primera figura señalada es la de maestro concebido desde una perspectiva

histórica. Para Martha Herrera y Carlos Low (1994) el maestro puede ubicarse como un

intelectual encargado de la transmisión de la educación y la cultura.

De acuerdo con la perspectiva de Herrera y Low (1994) el intelectual se concibe desde

múltiples dimensiones, en primer lugar reconocen un intelectual de la cultura quien se

constituye a partir de su capital cultural, en segundo lugar, a partir de la mirada de Brunner

se encuentra el intelectual en la cultura, el cual, se vincula a la orientación de intelectual con

el poder característico por ser productor de ideologías de clase y una organización jerárquica

que va a situar al grupo de intelectuales como nueva pequeña burguesía, según lo indican

Page 16: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

16

Gramsci y Poulantzas (citado por Herrera y Low, 1994). En ese sentido, emerge un nuevo

tipo de intelectual contemporáneo denominado intelectual académico que, se va a ubicar en

las universidades teniendo una incidencia mediada por su prestigio institucional y con un

corto alcance.

Continuando con la perspectiva histórica, Oscar Saldarriaga (2006) sitúa al maestro como un

sujeto subordinado ante las demás disciplinas cuyo lugar de enunciación se sitúa en el oficio

de enseñar, teniendo como herramienta fundamental el método. Se culpabiliza al maestro en

la medida que, desde las relaciones epistemológicas que han fundado el saber pedagógico

como el tipo ‘racional’ o ‘clásico’ se le adscribe como el ‘aplicador’ (que tiende a ser

deficiente) de la teoría siempre verdadera. En segunda instancia, desde el tipo ‘experimental’,

visto como un ‘informador’ para los expertos que están afuera, es decir, para los sociólogos,

psicólogos, administradores educativos, entre otros. Desde las pedagogías activas se concibe

como un ‘facilitador’ de la actividad del estudiante, responsable de la aplicación de la teoría

y, finalmente, desde el tipo ‘comunicacional’ o ‘lingüístico’ se relega como “constructor de

los lenguajes teórico-prácticos y narrativos para expresar la densidad vivida en la vida

escolar” (Saldarriaga, 2006, p. 67)

De otro lado, Araceli de Tezanos (2007) plantea tres elementos constitutivos que el educador

debe tener. El primero, referente al conocimiento de la historia de la profesión ya que, las

investigaciones realizadas sobre el saber del maestro han sido ejecutadas por disciplinas

como la psicología, antropología, historia, sociología, entre otras, las cuales carecen de una

reflexión pedagógica y lo que se pretende es buscar la articulación entre la esencia del oficio

del maestro con la historicidad del mismo porque, como lo expresa la autora (citada por

Iriarte, 2015) “si seguimos formando maestros sin el componente esencial del conocimiento

de su historia, seguirán repitiendo los modelos hegemónicos, sin reflexionar sobre su

quehacer y de esta manera perpetuar el paradigma vigente sin esperanza de cambios y

transformaciones” (p. 15).

El segundo elemento es el conocimiento de los aparatos disciplinares que estructuran la

práctica docente y su relación con la enseñanza. Es decir, la formación del maestro se vincula

Page 17: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

17

con un conjunto de fundamentos orientado a dos sentidos, el primero “da cuenta a la

estructura y la identidad profesional y otro complementario que aporta a una comprensión e

interpretación del contexto en el cual se ejerce el oficio de enseñar” (Iriarte, 2015, p. 16).

Y, el tercer elemento es la revisión crítica y sistemática de la tradición cuya producción del

saber pedagógico es constituido por los maestros a partir de la reflexión sistemática y rigurosa

sobre la práctica que le “permitirá desarrollar un saber pedagógico docente permitiendo

confrontar y afrontar de manera acertada los problemas que se les presenten en su quehacer

profesional” (Iriarte, 2015, p. 17).

Los elementos constitutivos anteriormente mencionados, dan paso a la formación del maestro

como intelectual de la cultura, siendo este, el propósito que orienta el presente trabajo de

investigación, en la medida que, piensa, vive, y brinda herramientas a la comunidad para la

toma de decisiones transformadoras, en ese sentido, Iriarte (2015) menciona que:

El maestro, ese escultor de vidas, se debe convertir en intelectual, analiza y entiende su saber

(pedagógico y disciplinar). Devela relaciones, comprende los significados y toma postura

crítica de su quehacer. Interviene de manera democrática, argumentada, visionando cambios

trascendentales que permitan transformar a sus educandos, de la misma manera que se

transforma en un ser con existencia auténtica –retomando la clasificación de Heidegger –para

dar sentido, significado y significancia a su quehacer, a su praxis misma (p. 19)

Retomando lo anterior, se busca reivindicar al maestro como un intelectual que trasciende de

su rol como ‘facilitador’, ‘aplicador’ e ‘informador’, (según lo expresa Saldarriaga, 2006)

para ubicarlo como un intelectual de la educación que, desde la perspectiva lingüística, es un

creador e interpretador de lenguajes tanto del campo del conocimiento cotidiano como del

conocimiento disciplinar teniendo en cuenta su rol pluridimensional y su incidencia en los

campos de la pedagogía crítica y la cultura ciudadana.

Por lo tanto, para Marco Raúl Mejía, el maestro está en una lucha constante con diferentes

agentes sociales con el fin de reivindicarse como un intelectual; no es un maestro del pasado

sino que, puede darle sentido al conocimiento impartido en la escuela situándolo en un

Page 18: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

18

contexto, en una realidad debido a que, entiende porqué es maestro y ha dotado de significado

a su quehacer. Mientras que, para Antanas Mockus Šivickas, el maestro ha de ser una persona

altamente calificada quien aporta sus competencias y sus conocimientos orientados a la

búsqueda del uso más consciente y eficiente del potencial social que representa su formación.

Como facilitador, apoya los procesos educativos con la menor intervención metodológica, el

estudiante busca que la experiencia personal y profesional del docente enriquezca su trabajo

personal.

2.1.2. Pedagogía

Del mismo modo, se propone abordar las categorías pedagogía y pensamiento pedagógico.

La pedagogía es vista como pensamiento desde los postulados de Alberto Martínez Boom y

Henry Orozco Tabares (2009) quienes indican que la pedagogía es un saber disperso,

fragmentario y subordinado, resultado de la institucionalización de los saberes y de

disciplinas científicas que, como lo expresa Saldarriaga (2006) relegan a la pedagogía a un

repertorio de técnicas para reproducir en la escuela.

Igualmente, los autores en mención sitúan la pedagogía como objeto y acuden a Olga Lucía

Zuluaga (1988) quien plantea la constitución del saber pedagógico en el interior de una

positividad, lo cual, permite ubicar al maestro como un sujeto de saber, la escuela como una

institución que opera con ese saber y la práctica pedagógica en torno a la complejidad

discursiva. En ese sentido, el maestro, la escuela y la enseñanza se constituyen como el objeto

mayor del saber pedagógico.

Martínez y Orozco (2009) señalan que, lo propio de la pedagogía es la enseñanza y su función

es “producir incitación y afectación en los sujetos sobre los que actúa” (Martínez y Orozco,

2009, p. 209) y se potencia cuando emerge como movimiento porque desde allí, se articula y

reproduce como discurso y experiencia desde una realidad emergente de la pedagogía como

campo recontextualizador que sitúan al maestro como trabajador de la cultura.

Siguiendo a Zuluaga et al. (1988) la pedagogía es vista como:

Page 19: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

19

La disciplina que conceptualiza aplica y experimenta los conocimientos referentes a la

enseñanza de los saberes específicos en las diferentes culturas. Se refiere tanto a los procesos

de enseñanza propios de la exposición de las ciencias como el ejercicio del conocimiento en

la inferioridad de la cultura (p.8)

Entonces, se busca reflexionar frente a la subordinación de la pedagogía vista desde las

ciencias de la educación ya que, se da un enrarecimiento referido a la restricción del sentido

y significado otorgado a la enseñanza debido a la atomización de la pedagogía en función de

la adopción de los roles a partir de una relación disciplinaria en la que se ubican el estado-

escuela: como parte de la sociología de la educación; maestro-alumno: desde la psicología

educativa; y la relación escuela-maestro abordada desde la administración educativa. Así, la

atomización le va a dar a la pedagogía un campo de incidencia y aplicación centrado en el

aula y por tanto el rol del maestro se dirigirá hacia la ejecución y aplicación de los

mecanismos de las disciplinas.

Por consiguiente, se busca tomar distancia de la perspectiva de Martínez y Orozco (2009)

quienes le atribuyen los procesos de enseñanza y aprendizaje a la pedagogía y de la misma

manera sitúan a esta en un campo eminentemente escolar, para acercarnos más a la mirada

de Ricardo Lucio (1989) quien le atribuye a la didáctica los procesos de enseñanza y

aprendizaje y define a la pedagogía como el saber implícito que se tematiza para hacerse un

saber científico siendo el producto de una conciencia reflexiva, y por tanto definida como “la

orientación metódica y científica del quehacer educativo” (p.5)

Igualmente, se busca cuestionar la mirada de la pedagogía como objeto para ubicarla como

una ciencia que, según Lucio (1989) orienta la labor del educador apoyada en las disciplinas

antropológica y filosófica para dar respuesta a las preguntas del por qué y para qué de la

educación. Así mismo, se pretende rescatar el concepto de pedagogía desde el atributo de

disciplina cuyo campo de acción se encuentra en el nivel macro de la educación, la cual posee

un campo de conocimiento específico que responde a la pregunta por la intencionalidad de

la educación; contraponiéndonos a la perspectiva de Zuluaga et al. (1988) que la asemeja

Page 20: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

20

hacia el concepto de didáctica focalizando el rol de esta en el proceso de enseñanza para

articular la relación entre teoría y práctica.

Retomando la mirada de Marco Raúl Mejía (1987) desde su trabajo en el Movimiento

Pedagógico y en el CINEP reconoce la pedagogía como el saber fundante del maestro, y

como el mecanismo para “unir dialécticamente las transformaciones escolares con los

cambios en su medio inmediato y en la sociedad en general” (p.34) dando paso a la

articulación de los diferentes ejes que constituyen la labor del maestro en su rol político,

académico y educativo. Por otro lado, Antanas Mockus Šivickas define la pedagogía como

una disciplina reconstructiva y falible determinada por actos legítimos e ilegítimos de la

enseñanza, lo cual, implica la acción comunicativa discursiva potenciada por el diálogo de

saberes y la escritura como interpretación y organización de las formas de acción.

2.1.3. Pensamiento pedagógico

El pensamiento pedagógico se puede definir como la reconstrucción histórica de ideas y

representaciones de un grupo de intelectuales que reflexiona y contribuyen a la práctica

educativa a partir de la articulación de diversas áreas del conocimiento entorno a la educación

y los elementos que lo constituyen como: el rol del maestro en el ejercicio pedagógico, la

escuela, la concepción de niño y niña en el ámbito educativo, los procesos de enseñanza y

aprendizaje, y el lugar de la pedagogía en las apuestas educativas del país.

En ese sentido, dentro del presente proyecto de investigación se acercará al concepto de

pensamiento pedagógico de Gilberto Guevara Niebla (2011) quien lo define como una

reconstrucción histórica de ideas pedagógicas que aportan al campo de la práctica educativa

asumiendo su carácter interdisciplinar. Así, se reconocerá el pensamiento pedagógico de

Marco Raúl Mejía y Antanas Mockus Šivickas desde la apuesta interdisciplinar que ha

acompañado sus ideas pedagógicas desde los años noventa a la actualidad, anclando los

hechos históricos de cada época a la problemática de la educación bajo las corrientes de la

pedagogía crítica y la cultura ciudadana.

Page 21: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

21

2.2. Consideraciones metodológicas

Para conocer el pensamiento pedagógico de Antanas Mockus Šivickas y Marco Raúl Mejía

se retomó la metodología de la historia, entendiéndola desde la perspectiva del Marc Bloch

(1979) quien indica que, el objeto de la historia es esencialmente humano, en ese sentido, la

define como la ciencia de los hombres, específicamente la ciencia de los hombres en el

tiempo, desde allí, Jiménez (2004) especifica que “la historia, como objeto inmediato de

investigación, estudia el pasado humano; se interesa por el hombre en sus múltiples

funciones, diversas actividades, preocupaciones y actividades variadas que se mezclan,

chocan, se contrarían y confluyen en un modo de vida” (p.138)

Del mismo modo, se trabajó bajo la perspectiva historiográfica, la cual, se encarga de hacer

un “estudio de los procesos de pensamiento histórico, de los problemas epistemológicos del

conocimiento histórico” (Torres, 1993, p.112) en esta línea, desde un análisis cronológico se

entabló un diálogo entre el contexto de época, el pensamiento de los intelectuales y su espacio

biográfico para comprender el conocimiento de la pedagogía contemporánea en Colombia,

en la medida que, “la historia es vista como un proceso continuo de interacción entre el

historiador y los hechos, un diálogo sin fin entre presente y pasado” (Jiménez, 2004, p. 138)

Por tanto, partiendo del método histórico se trabajó desde una línea hermenéutica de carácter

cualitativo ya que “busca reconocer la diversidad, comprender la realidad; construir sentido

a partir de la comprensión histórica del mundo simbólico” (Cifuentes, 2011, p. 30) la cual,

desde la apreciación de Cárcamo (2005) sobre Gadamer, muestra al hombre en una continua

búsqueda por comprender y este proceso, se lleva a cabo a partir del reconocimiento de su

historicidad en un proceso dialéctico que vincula al lector y el texto, siendo este último, un

insumo de interpretación permanente que posibilita entender y explicar la realidad.

Por consiguiente, la Escuela de los Annales de la historia propuesta por Marc Bloch y Lucien

Febvre en 1929 permite entender la historia como un sistema en el cual se “entremezclan

diferentes disciplinas para constituir la historia desde una visión holística, donde se busca

analizar, criticar e interpelar los datos para poder dar cuenta de los hechos desde distintas

Page 22: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

22

miradas” (Africano, 2016, p. 21) y sobre todo, como un estudio en el que, el ser humano se

ubica en un tiempo, un espacio y una sociedad especifica.

A partir de allí, se busca conocer el pensamiento pedagógico de los intelectuales Marco Raúl

Mejía y Antanas Mockus Šivickas desde una cronología dividida en tres épocas, años 80’s,

90’s y 2000, ya que, se rescatan dichas épocas como momentos que representan en el

contexto colombiano un hito histórico frente a la educación como lo es la militancia del

Movimiento Pedagógico, la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994), la Asamblea

Nacional Constituyente que dio paso a la Constitución de 1991.

Teniendo en cuenta lo anterior, se planteó comprender la realidad del presente, debido a que

“la incomprensión de este nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero no es, quizás,

menos vano esforzarse por comprender el pasado si no se sabe nada del presente” (Bloch,

1979, p.38) por ello se realizó un análisis en doble vía, reconociendo su trayectoria de época,

las transformaciones de su pensamiento y su legado evidenciando que Antanas Mockus

Šivickas y Marco Raúl Mejía hacen parte de la historia viva de la educación en Colombia.

Desde allí, el rol de las investigadoras se direccionó a lo que Bloch (1979) llamó la cualidad

dominante del historiador captar lo vivo, es decir reconocer la interrelación entre el contexto

de los intelectuales, junto con su historia de vida, interpretando el pasado para comprender

el presente y desde la interpretación del presente comprender el pasado.

Por último, la recolección de datos se realizó bajo la recopilación de material bibliográfico

tales como: artículos, libros, entrevistas, entre otros, que den cuenta de la producción

académica de cada uno de los dos autores. Luego, se desarrolló el proceso de categorización

en torno a las categorías de: maestro como intelectual de la educación, estudiante-infancia,

pedagogía y escuela con el propósito de ahondar en el pensamiento pedagógico de Antanas

Mockus Šivickas y Marco Raúl Mejía que, como lo dice Jiménez, 2004 (citando a Tuñón de

Lara, 1984) “es una especie de ‘rejilla’ en la que, tomando puntos de referencia y de

comparación de podría tener una idea de autenticidad y veracidad” (p. 143).

Page 23: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

23

Las fuentes escritas se abordaron como elementos de recolección de información y acervos

tradicionales materializados en “documentos personales escritos y todo el material

bibliográfico” (Aceves, s.f, p. 226) Por otro lado, las fuentes orales, según Jiménez (2004)

son uno de los principales elementos de trabajo de la historia del presente en diálogo con las

demás fuentes (escritas, nuevas tecnologías, iconográficas, etc.) desde allí, “la fuente oral se

puede definir como una evidencia que se obtiene de personas vivas portadoras de una

experiencia, que han hecho parte o son testigos de relaciones e imbricaciones sociales”

(p.147). Desde allí, se confrontaron las fuentes escritas desde fuentes primarias, documentos

escritos por los intelectuales, fuentes secundarias, documentos escritos sobre los autores y

fuentes orales recopiladas desde material audiovisual y entrevistas realizadas a Marco Raúl

Mejía y Antanas Mockus Šivickas.

De otro lado, la entrevista como parte del enfoque de la historia social se constituyó como un

factor central para concretar la relación vida y obra de los pedagogos Marco Raúl Mejía y

Antanas Mockus Šivickas, ya que, según Sierra (1998) es un instrumento que se mueve en

dos direcciones: enfocada y a profundidad, en este caso, se trabajó desde la modalidad de

entrevista enfocada, teniendo en cuenta que esta se refiere a un análisis específico y

contextual, es decir, se desarrolla a partir de un tema concreto y estructurado frente a una

situación que, para el presente proyecto de investigación se refiere al pensamiento

pedagógico contemporáneo.

Por tanto, se realizó una entrevista con Marco Raúl Mejía para obtener la información más

relevante respecto a su historia de vida y los núcleos temáticos concernientes a: la escuela, el

alumno, la pedagogía y el maestro. Tomando como base, el diálogo por cuanto es un eje

central de la entrevista que permite la recolección de datos de manera contextual, debido a

que “toda entrevista es un propósito dinámico multifuncional atravesado por el contexto

social de una vida compleja y abierta continuamente a las transformaciones” (Sierra, 1998,

p. 283)

Page 24: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

24

3. Capítulo II: Educación desde el sur y desde adentro: un

abordaje al pensamiento pedagógico de Marco Raúl Mejía

Yo creo que hablar de legados es muy difícil, uno vive su vida y, es poder reconocer que en las

cosas que uno hace algunos reconocen una inspiración y una inspiración para construir mundos

distintos, sociedades distintas, construirnos más fraternos como humanos, yo no espero mucho del

legado, espero mucho de la juventud de hoy que toma las banderas como las está tomando,

dándonos grandes lecciones para estas cosas.

Marco Raúl Mejía, 2018

3.1. Amanecer del pensamiento crítico

Para lograr reconstruir las ideas pedagógicas del cazador de amaneceres es necesario

reconocer su transitar en la historia. Marco Raúl Mejía Jiménez nace el 12 de agosto de 1952

en Palermo, Antioquia, hijo de Tiberio Mejía y Gilma Jiménez quienes sentaron las bases del

pensamiento de este intelectual de la educación. Su formación es acompañada por diferentes

maestros de escuela quienes marcaron y guiaron su vida, como la maestra Rosa Amelia

Porras de quien aprendió a leer y escribir, o, los maestros Gustavo Uron quien le “mostró la

unidad de lo humano y la naturaleza como fundamento del mundo” (Mejía, 2018) y Bernardo

Álvarez quien en su época de bachillerato le brindó elementos para una alfabetización distinta

retomando los postulados de Freire y Fals Borda.

Posteriormente, su pensamiento se vio atravesado por su paso por la Compañía de Jesús lugar

en que, a partir de la corriente de los padres Célico Caicedo y Jaime Neira, reconoció la

importancia de la integralidad humana en la vida y, a su vez, se vinculó al Movimiento

Campesino y la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), espacios en los que

empieza a consolidar su pensamiento inclinado hacia la organización y lucha en los sectores

populares.

Page 25: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

25

Desde allí, sus estudios de filosofía y letras en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá

lo encaminaron en dirección del servicio a los grupos populares. Posteriormente, siguiendo

con este ideal se vincula al Centro de Investigación en Educación Popular (CINEP) en donde

es formado bajo una corriente cristiano-liberadora por los maestros Guillermo Hoyos

Vásquez, desde el ejercicio de la argumentación rigurosa, Carlos Eduardo Vasco, desde su

vida y exigencia lógico-matemática y, Alejandro Angulo en el espacio de la subjetividad e

individuación. En esta línea, también se ubica el sacerdote Eduardo Díaz quien le permitiría

ampliar la discusión sobre los movimientos sociales y daría paso a su trabajo junto con

mujeres y la Organización Femenina Popular (OFP) reconociendo que el proyecto de

transformación se sitúa en un eje profundamente patriarcal.

En ese sentido, desde su trabajo con comunidades comienza a vincularse en el pensamiento

filosófico crítico, de ahí, surge su propósito por hacer concreto lo que teórica y

filosóficamente se formulaba, preguntándose por “cómo hacer práctico eso que está

formulado en los grandes filósofos críticos y en el pensamiento crítico” (M. Mejía,

comunicación personal, 30 de noviembre de 2018). Así, en el encuentro con la gente y los

movimientos sociales Mejía se vincula con la educación comenzando a reivindicar la

pedagogía en:

La manera como se hace concreto en el acto educativo la idea que uno tiene de ser humano,

de sociedad, de proyecto de vida, es decir eso es lo que uno práctica y la metodología termina

siendo esa, la manera como yo soy capaz de colocar esos grandes planteamientos sobre el ser

humano, sobre el destino de la sociedad, sobre el destino del universo, sobre la manera como

se producen las desigualdades de la sociedad, la pedagogía es la manera como tú vuelves eso

educación en la acción inmediata y específica, entonces yo me fui encontrando con eso, me

fui encontrando que todos esos discursos si no era posible volverlos pedagogía eran discursos,

eran discursos generales (M. Mejía, comunicación personal, 30 de noviembre de 2018).

Desde esta apuesta, Mejía retoma la idea de praxis con el fin de dar cuenta de los principios

de justicia y equidad. En este punto, Freire va a ser parte fundamental de su pensamiento

desde el reconocer que “la educación por sí sola no cambia la sociedad, pero sí forma a las

personas que van a transformar” (M. Mejía, comunicación personal, 30 de noviembre de

Page 26: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

26

2018). De la misma manera, retoma elementos de Feuerbach y Marx rescatando la

importancia de que el educador sea educado, así mismo, acoge el pensamiento de Simón

Rodríguez respecto a pensar “una Educación Popular que nos haga americanos y no europeos

que nos enseñe a pensar por cuenta propia” (M. Mejía, comunicación personal, 30 de

noviembre de 2018).

Desde estos pensadores, Marco Raúl Mejía se encuentra con los grupos populares, con los

campesinos y reconoce que lo estipulado por los grandes teóricos cobra forma en las

condiciones de explotación y miseria, por ello, reconoce en la educación un lugar de cambio

y allí, desarrolla toda su propuesta intelectual con el lente de construir desde el sur y desde

adentro.

3.2. Años ochenta: Del pensamiento filosófico crítico a la pedagogía crítica

La pedagogía crítica en Colombia ha tenido diferentes matices, por un lado, Mejía (2018) va

a ubicarla como la forma en que se hacen concretos los aportes de los intelectuales de la

filosofía crítica, entendiendo esta desde el criticismo propuesto por Kant, el cual la ubica

como una corriente epistemológica, que cuestiona el racionalismo y el empirismo debido a

que fijan de manera unívoca una forma de conocer y de conocimiento, en ese sentido, Kant

en palabras de Mayos (2008) sostiene que la idea de leyes universales es cuestionable, en

tanto, el conocimiento es atravesado por la experiencia, por ello, el conocimiento es fruto de

la relación experiencial con el objeto a conocer.

Así las cosas, Marco Raúl Mejía (1987) a partir de la Educación Popular otorga un papel

protagónico a la cotidianidad como el espacio en el cual surge la experiencia como insumo

central de la pedagogía. Sin embargo, este intelectual ubicará la emergencia de la Educación

Popular en el estricto sentido de la palabra, educación para sectores populares, por ende, para

él, la educación pública como educación del pueblo sería la primera expresión de la

Educación Popular; sin embargo, la escuela como lugar donde se materializa la educación

Page 27: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

27

para el pópulo resulta ser un espacio, de cohesión social frente a la idea de estado- nación, y

desde allí el sitio de la reproducción cultural de la ideología del mismo.

A pesar de esto, la escuela es legitimada como espacio de conocimiento, desde allí, surgen

las preguntas sobre ¿qué tipo de conocimiento es impartido en la escuela pública? ¿cómo es

impartido el conocimiento?, ¿existen diferencias entre el conocimiento impartido en la

escuela pública y las escuelas de la iglesia o escuelas privadas? A partir de estos

cuestionamientos, la escuela es vista en dos sentidos, por un lado, como la posibilidad de los

sectores populares para acceder al conocimiento y por el otro como una institución de

dominación cultural.

Retomando la primera idea, Mejía (2014) reconoce en la apuesta de formación de escuelas

de Simón Rodríguez un mecanismo de descolonización del pensamiento, así la apuesta del

maestro del Libertador se caracterizó por una educación que “nos hace americanos y no

europeos, inventores y no repetidores. Educa para que quien lo haga, no sea más siervo de

mercaderes y clérigos. Hace capaz de un arte u oficio para ganarse la vida por sus propios

medios” (Rodríguez, 1979, citado por Mejía, 2014, p. 5) Del mismo modo, la idea de

Rodríguez se ampara bajo la lucha independentista y el nacimiento de las repúblicas en el

nuevo mundo, por tanto, la escuela además se planteaba como una forma de organización de

las naciones emergentes, y un mecanismo para que el pueblo dejara de ser esclavo.

Sin embargo, las ideas de Simón Rodríguez no fueron recibidas en el territorio colombiano,

ni tomadas en cuenta por su antiguo discípulo, quien en cambio le pide a Joseph Lancaster

“propagar y perfeccionar la enseñanza mutua que tanto ha hecho y hará a la cultura del

espíritu humano” (Bolívar, 1825). Así, surge la inquietante si ¿se podría construir una

educación para la naciente América “libre” bajo los paradigmas de Europa?

En esta línea, en Colombia se acogen los principios educativos lancasterianos los cuales a

partir de la enseñanza mutua buscaban la formación de un número mayor de personas a un

bajo costo, dejando de lado, las ideas de Simón Rodríguez. No obstante, en el transcurrir del

tiempo surgen una serie de apuestas educativas.

Page 28: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

28

En primer lugar, se encuentran los aportes de la educación Marxista en la primera mitad del

siglo XX la cual ubica como problemática central la conciencia de clase con el fin de llegar

a lo que Mejía (1987) denomina como cultura proletaria verdadera con el fin de comprender

la estructura sobre la cual se instala la sociedad, así, los procesos educativos buscaron acercar

a los sectores proletarios a la construcción del Socialismo como proyecto histórico, a partir

de negar la conciencia producto de la dominación burguesa, restándole validez al lugar propio

de la cultura popular.

En segundo lugar, la Escuela Nueva, paralelo a la educación marxista, cuestiona las

interacciones pedagógicas y los contenidos de aprendizaje. Allí se distingue, la apuesta de

Agustín Nieto Caballero en el Gimnasio Moderno como primera iniciativa de escuela activa,

que dejaba de lado, la economía escolar para centrar su atención en el alumno; de la misma

manera, Mejía (1988) destaca la llegada de la pedagogía del oprimido que, en la apuesta a la

toma de conciencia, plantea como punto de llegada la conciencia transitiva crítica a partir de

los procesos de alfabetización en los cuales, no solo se aprendiera a leer y escribir sino se

reconociera el por qué no se sabe leer ni escribir.

En tercer lugar, las ONGs, en la segunda mitad del siglo XX, tomando distancia de las

organizaciones políticas, e identificándose con la mirada freireana fijaron su atención en la

transformación de conciencia, en ese sentido, organizaciones de carácter religioso y estatal

buscaron generar proyectos de organización con las comunidades, pero, perdiendo de vista

el horizonte político de sus reivindicaciones. Así, estas propuestas se acercan a la apuesta por

una educación que dote de identidad a los ciudadanos.

De allí, la praxis de Marco Raúl Mejía se ubicó en la resistencia desde la escuela formal,

dando continuidad a su apuesta de hacer concreto lo teorizado en la filosofía crítica y

siguiendo el pensamiento de Simón Rodríguez, abriendo un camino a la Educación Popular

desde el sector formal. Para la época de los años ochenta, esto implicó ir en contra de las

corrientes tradicionales de la educación popular, ya que la escuela era el lugar donde se

reproducía la ideología del sistema y por tanto no había nada que hacer allí (Mejía, 2018).

Page 29: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

29

De la misma manera, se plantea la pregunta por el lugar de la pedagogía más allá de lo que

Mejía (1988) llama un didactismo. En ese sentido, el espacio de la escuela fue reivindicado

como un lugar de resistencia en el cual:

Se ha encontrado que mensajes claramente dirigidos con intención ideológica, son recibidos,

procesados y descartados desde elementos como raza, sexo, cultura, etc. Esta resistencia en

cuanto respuesta exige recuperar la memoria cultural o generar procesos creativos para

mostrar esas prácticas (Mejía, 1988, p. 44)

En consecuencia, en la experiencia de asesoría pedagógica agenciada la Escuela San José de

Aipe, Huila se propuso un espacio en el que se retomaron elementos de la comunicación, y

la cultura, además de un acercamiento mayor al sujeto con el que se entabla una relación

pedagógica, entre los educadores y los niños. La experiencia de asesoría pedagógica se llevó

a cabo en la modalidad de ‘cartas pedagógicas’ las cuales fueron un material que Marco Raúl

Mejía, como asesor pedagógico, elaboró para desarrollar dichos problemas. Allí, se

encontraron elementos del desarrollo del niño, de la lecto-escritura y la novedad de las

prácticas educativas, en las que Mejía deja ver la influencia en su pensamiento, de Piaget

frente al desarrollo del niño, de Ana Teberoski y Emilia Ferreiro frente a procesos de lecto-

escritura en relación con la propuesta de alfabetización de Freire.

En este sentido, se propuso un reencuentro entre educación popular con la educación formal,

con el fin de reconocer los parámetros de exclusión en los que se encontraba la escuela

respecto al medio social. Así, se evidencia que, aunque el proceso educativo inició en las

aulas escolares, este se extendió hasta la comunidad, y, de la misma manera, la comunidad

aportó elementos para los procesos de aprendizaje dentro del aula. Por tanto, se pasó de la

figura de maestro que enseña a educador que aprende en la medida en que educa e interactúa

con la comunidad (Mejía, 1987)

Por otro lado, Mejía (1987) reconoce al niño como un sujeto activo frente al lenguaje, con el

cual se ha venido relacionando antes de ingresar a la escuela intentando comprender la

naturaleza de lo que se habla a su alrededor, el niño aprende mediante la acción y a partir de

allí categoriza y organiza su mundo.

Page 30: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

30

Desde esta mirada, retomando a Ferreiro y Teberoski, Mejía (1987) reconocerá el proceso de

lectura y escritura como un proceso relacionado con la experiencia del niño, ya que en un

primer momento, este, establecerá un trazo en diferentes direcciones y tamaños para

representar lo que ve en su entorno, en un segundo momento, el niño a partir de hipótesis

reconocerá que para referirse a ciertos objetos o personas deberá diferenciarlos a partir de los

símbolos de la escritura, este proceso, será denominado hipótesis silábica. Estas hipótesis son

creadas por el niño para darle salida a sus conflictos, en ese sentido él “comienza a captar la

correspondencia entre fonema y grafema” (Mejía, 1987, p. 68) articulando su experiencia y

cotidianidad con su pensamiento y acción.

La postura de Freire es acuñada por Mejía (1987) en el proceso de alfabetización en donde

los elementos del lenguaje se relacionarán con el contexto social a partir de la palabra

generadora, frente a la cual se plantea un debate y reflexión de acuerdo con el significado

que esta tiene para los niños y las niñas, se visualiza la palabra y se establece la relación de

la semántica y el contenido gráfico.

De allí que, la relación entre los autores en los niveles de la cognición, la lecto-escritura y la

educación popular coincide en la relación lenguaje-cultura y sociedad, en tanto los procesos

del lenguaje están mediados por la experiencia de los sujetos implicados en la relación

pedagógica con su mundo, así, surge la postura de Mejía (1987) por reivindicar una

educación ligada al medio en la que se piense ‘desde aquí y desde adentro’.

Esta posición, se vio materializada en la primera experiencia de asesoría pedagógica de

Marco Raúl Mejía en Candelaria, Atlántico que antecede la experiencia de Aipe, Huila, en la

cual, desde la Investigación Temática propuesta por Freire, la cual propone que en el proceso

de aprendizaje de la lecto-escritura se realice una lista de palabras que tengan relación con

experiencias significativas en la vida cotidiana, con el fin de que su aprendizaje se relacione

con la cotidianidad. Y la Investigación Acción Participativa (IAP) desde la corriente de Fals

Borda, referida a una metodología de investigación de tipo cualitativo cuyo enfoque se

encuentra en la realidad de los seres humanos; se buscó que niños jornaleros

Page 31: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

31

desescolarizados, debido a sus actividades laborales, tuvieran acceso a la educación de

acuerdo con lo estipulado por el Ministerio de Educación.

Desde allí, la relación con el conocimiento se acercó a los saberes de la comunidad “de esta

manera se podía recuperar un saber que existe en toda la realidad, intentando que este se

convirtiera en ‘otra aula’” (Mejía, 1981, p. 6) por tanto, el espacio escolar fue una de las casas

de los jornaleros, en donde, los asesores pedagógicos junto con los niños tenían una

interacción directa con el espacio familiar. Así, se dio paso a la creación de escuelas

campesinas en el sur del Atlántico junto a maestros y maestras como Gala Guerrero, dando

protagonismo como actores centrales de los procesos educativos a los maestros y maestras y,

situando a la pedagogía en educación popular como un hecho político.

Esta experiencia de escuelas campesinas se convirtió en:

Referente de trabajo pedagógico para una escuela formal basada en la investigación. Desde

allí se apoyaron las experiencias de las escuelas interculturales y bilingües del Consejo

Regional Indígena del Cauca – CRIC, y experiencias de maestros y maestras ligadas a

procesos de educación popular que dieron cauce a grupos pedagógicos ligados a los contextos

y a los orígenes sociales y culturales de sus territorios (Mejía, 2018)

De manera que, hacia los años ochenta, Mejía (1988) recoge elementos de la crítica a la

educación bancaria, la cual plantea el problema de la educación en relación con las dinámicas

bancarias en las cuales el educador inserta una serie de contenidos- conocimientos en el

estudiante siendo catalogado como un sujeto que en términos comunicativos se ubica en el

lugar de receptor pasivo. Por ello, va a definir la pedagogía como relación pedagógica en la

que no solo el docente deposita información en los alumnos, sino que, estos interactúan entre

sí, en una relación bidireccional en la que confluyen los saberes, por un lado, del educador

cuyo saber por excelencia es la pedagogía y, los saberes de los niños quienes están en

constante interacción con su medio.

El rol del maestro tomó un rumbo cercano a la perspectiva de maestro intelectual citada por

Herrera y Low (1994) en el que el maestro se constituye desde un discurso único. En este

Page 32: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

32

sentido, Mejía (1987) rescata el espacio del medio social inmediato como un lugar central

para la formación del maestro que le lleva a constituir una de las características de un maestro

intelectual, la investigación desde un carácter situado.

Por consiguiente, Mejía (1988) le apuesta a una educación popular en la que el proceso de

concientización retome elementos propios de la cultura de los sujetos, sin que esto implique

un rechazo a la cultura popular instalada en estos, como se estipulaba en la educación

marxista, acercándose más a la propuesta de alfabetización de Freire en que la

concientización está acompañada con un proceso de reconocimiento de la situación de los

sujetos desde su historicidad y su accionar en la sociedad.

No se plantea la llegada a una cultura proletaria ideal sino, a una formación de sujetos que

no estén ajenos a su realidad y desde allí, puedan transformarla, por tanto, Mejía critica la

escuela y la educación formal en tanto excluye a los sujetos del medio social, pero a su vez,

ve en la escuela un espacio de resistencia y por lo tanto, un espacio en el que a partir de la

pedagogía se abre la posibilidad a la reflexión sobre los roles de los sujetos, los contenidos,

el porqué de ellos, y las relaciones e interacciones pedagógicas.

3.2.1. Del didactismo pedagógico a la pedagogía como fuerza

transformadora

A partir de las experiencias de Candelaria, Atlántico y Aipe, Huila, como acciones al interior

de Movimiento Pedagógico, Mejía (1987) plantea reivindicar al maestro con base en el

reconocimiento de su identidad como trabajador de la cultura, en este sentido los diferentes

movimientos sociales, populares, culturales y, en este caso, pedagógicos, situaron como

espacios de lucha el campo sindical, la escuela y demás espacios educativos.

Si bien, se evidencia a un maestro que está en una lucha constante con diferentes agentes

sociales, en Colombia a pesar de las tensiones y cambios a inicio de los años ochenta con el

estatuto de seguridad promulgado por el expresidente Julio Cesar Turbay con el fin de

contrarrestar las movilizaciones estudiantiles y los movimientos guerrilleros, subsistieron

Page 33: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

33

maestros que le apostaron a la transformación social desde la educación, tal es el caso de las

escuelas rurales que trabajaron con maestros “que hacen uso del medio ambiente inmediato

como referente de los conocimientos que deben entregar” (Mejía, 1987, p.10), generando

otras dinámicas de educación más cercanas a la naturaleza y a la realidad social.

En efecto, se evidencia la transformación de la figura de maestro tradicional de acuerdo con

los cambios sociales; pero a su vez, se retoma la apuesta de Simón Rodríguez por la

transformación social desde el sector rural.

Por consiguiente, el maestro como trabajador de la cultura:

Se plantea los problemas de práctica y encuentra que, además de su condición de asalariado,

tiene un quehacer concreto y específico que es la pedagogía. Descubre que en él, sufre

también dominación, ya que no controla el proceso, los resultados van en contravía de lo que

su pensamiento le dice, y repite actos mecánicos de los que no sabe dar razón. Entonces, el

maestro se da cuenta que en la especificidad de su actividad cotidiana, tiene que levantar una

crítica, una propuesta, una alternativa, una exigencia, una lucha; es ahí cuando surge el

Movimiento Pedagógico en cuanto responde no a la pregunta de un individuo sino a las

preguntas colectivas de los trabajadores cuya arma principal es la pedagogía (Mejía, 1987,

p.20)

En este punto, se refleja la incidencia del pensamiento freireano con relación al rol del

maestro dentro del Movimiento en tanto este se piensa desde el colectivo en torno a una lucha

social en el que la pedagogía es la fuerza transformadora; allí, se proponen tres espacios

fundamentales de accionar del maestro: la universidad, como espacio de investigación y

formación visto en el grupo Federici, la práctica como principio de identidad con el accionar

del maestro, y el gremio, lugar en el cual el maestro “lucha por reconstruir su práctica como

asalariado, pedagogo, y ciudadano” (Mejía, 1987, p.23).

En esta línea, Mejía (1987) propone desde el Movimiento Pedagógico recuperar y reconstruir

la identidad del maestro y la importancia de la pedagogía en su quehacer, en primer lugar,

devolviéndoles la voz, para que puedan hablar desde su quehacer y no sean expertos quienes

Page 34: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

34

hablen por ellos; en segundo lugar, reconociendo que el maestro es un trabajador de la cultura

quien “debe cruzar prácticas y establecer lazos hacia una reconstrucción del Movimiento

Cultural” (Mejía, p.26).

Así, según la mirada de Mejía (1987) se reivindica un maestro intelectual el cual:

No sólo debe preocuparse por la creación y la innovación sino que también tiene que

preguntarse por el interés social que impulsa su práctica y hacer la opción consciente de si

quiere ser intelectual orgánico del actual orden de las cosas o intelectual orgánico que busca

una nueva hegemonía en la dirección de la sociedad. Este aspecto es de gran importancia

pues de alguna manera va a hacer que el maestro elija una opción social hacia la cual oriente

su labor y le evita ser utilizado por clientelistas y por la tecnología educativa, en cuanto

iniciará una confrontación contra los contenidos y la forma de su práctica pedagógica, ya que

por ellas corren, en su actividad social las ideologías (p.27).

A fin de que, el maestro oriente su práctica en otra dirección, en la cual:

En su opción humana y social debe saber hacer la síntesis social y cultural que va a entregar

a los alumnos y, dar razón de ella. Ya que ‘el pasado se hace significativo en cuanto se hace

accesible como experiencia del presente’. Podrá asumir que, por su rol asignado y por la

comprensión social de que es capaz, su trabajo enseña no sólo porque transmite sino también

por cómo transmite. Allí generará aptitudes y comportamientos como resultado de su práctica

pedagógica (Mejía, 1987, p. 39)

Es decir, el maestro no es un maestro del pasado, sino que le da sentido al conocimiento

impartido en la escuela situándolo en un contexto y en una realidad, porque entiende su rol y

da sentido a su quehacer. De esta manera, adquiere una coherencia teórico-práctica, una

proyección social de su actividad y un compromiso ético con su profesión.

3.3. Años noventa: De la Constituyente por la Educación a la constitución

de los procesos de base

Page 35: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

35

Los años noventa desembocan en la promulgación de la Constitución Política de Colombia

en el año 1991 y posteriormente la emisión de la Ley 115 de 1994 por la cual se expide la

Ley General de Educación. Estos acontecimientos fueron producto de la movilización social,

específicamente del Movimiento Pedagógico que sentó las bases para su construcción.

Para apoyar la constituyente del 91 constituimos una expresión que se llamó Constituyente

por la Educación diciendo que era necesario todos los problemas de la educación llevarlos la

constituyente pero luego cuando se dan todas las discusiones, nos genera la necesidad de

trabajar lo que sería más directamente lo que son las propuestas de la Ley de Educación,

entonces hicimos una propuesta de Constituyente Educativa (M. Mejía, comunicación

personal, 30 de noviembre de 2018)

El Movimiento Pedagógico que se empezó a agenciar en los años ochenta se fortalece con

miras a reunir las exigencias de la educación nacional dando rumbo a la Constitución Política

Nacional en temas de educación. La Constituyente por la Educación, surge en el Primer

Congreso Pedagógico Nacional como debate desde el CINEP en el que se convocó a la

sociedad a discutir sobre educación. Sin embargo, para Mejía (2018) esto representó varios

retos; en primer lugar, la ley debía hacerse en tres meses, por tanto:

Llevamos al Senado, y a muchos lugares más, el debate de la política pública, discutimos la

necesidad de darle forma a un proyecto en el cual participara toda la sociedad. De ahí salió

la famosa consigna: ‘la educación es un asunto de todos’. Eso hace que la Ley General de

Educación se discuta y se replantee, y tenga una discusión de un año más (p.210)

Como fruto de las discusiones la Ley General de Educación logró reunir temas de autonomía

curricular, gobierno escolar y gestión escolar, así según Mejía (2018) la Ley resultó ser una

de las más progresistas en Latinoamérica a pesar de su artículo noveno que la convierte en

un servicio. Resultado de esto, para la reglamentación de dicha Ley, Marco Raúl Mejía toma

distancia teniendo en cuenta los controles administrativos que desviaban la discusión

pedagógica.

Page 36: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

36

No obstante, la discusión sobre educación y pedagogía entablada dentro del Movimiento

Pedagógico dio paso a que estas se pensaran más allá de la escuela. La primera corriente la

ubica Mejía (1992) en la trayectoria del Grupo de la Historia de la Práctica Pedagógica en

Colombia, quienes la sitúan como el saber de la enseñanza; la segunda corriente, se nutre

de: la escuela de Frankfurt en lo comunicativo, las perspectivas de Foucault y Bernstein frente

a la reproducción cultural, la mirada sistemática frente a los procesos de enseñanza en la que

se va a ubicar Marco Raúl Mejía, la implementación de modelos pedagógicos como respuesta

a las variables de la enseñanza y, el trabajo sobre el saber docente.

La tercera corriente situó la especificidad de la pedagogía en el proceso de socialización, allí

Mejía (1992) distingue cinco tendencias: la primera desde una perspectiva etnográfica de la

institución escolar; la segunda, recupera la pedagogía como posibilidad de reflexión sobre

los procesos de socialización, tendencia que retoma Mejía en algunos de sus postulados; la

tercera, reconoce la escuela como un espacio de conflicto en el que es visible la pedagogía;

la cuarta, relaciona la pedagogía en función de un proyecto político global; y la quinta,

reivindica a la pedagogía como la posibilidad de transformación para los procesos escolares.

A partir de allí, la mirada de Mejía (1995) se enfocó en reivindicar el lugar de la vida

cotidiana como un espacio desde el cual comienza lo político, en ese sentido, la participación

es una continua interacción del hombre con la sociedad, por lo que su intención “fue

abandonar el colectivismo ingenuo para entrar en una dialéctica de la pre-constitución de la

política en la dialéctica del yo y el nosotros” (p.141-142) es decir pensar en la individualidad

en relación con la colectividad.

Así, Mejía (1995) propone que los educadores recuperen la política como un proceso que

inicia desde la subjetividad política que les permita participar de manera consciente y menos

controlada, solidificando así su opción política “siguiendo ideas de transformación y no

banderas cargadas de discurso” (Mejía, p.159) De la misma manera:

Se exige un abandono de la idea de gremio para transformarla en una modalidad de

organización social, que, defendiendo intereses específicos, sea capaz de recomponer los

Page 37: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

37

intereses de la nación y de los estamentos directamente implicados con la práctica educativa

para reorganizarlos y darles un norte diferente, coherente con los nuevos tiempos (Mejía,

p.170)

Por tanto, Mejía (1995) expresa que la idea de reconstrucción de la organización requiere a

su vez pensar en las relaciones y micropoderes que confluyen allí. Así, propone que el

educador se reconozca como educador pedagogo con el fin de recomponer los intereses

específicos con los de la sociedad.

Con las transformaciones sociales la Educación Popular, a raíz del Movimiento Pedagógico,

adquiere un campo más amplio de incidencia, expresado en el desprendimiento del

mesianismo escudado en discursos generales sobreideologizados, debido a que este discurso

fraccionó la teoría y la práctica (Mejía, 1992)

Así, la Educación Popular en los años noventa se constituyó como un saber práctico teórico

cuya opción ética se encuentra en los contextos, estando comprometida con los sujetos

inmersos en ellos, la cual, construye poder popular que dota de sentido, claridad y conciencia

del accionar de la educación, por consiguiente la educación se vincula a los procesos de

socialización articulándose además en las interacciones de las instituciones de socialización.

Del mismo modo, en la Educación Popular la pedagogía cobró un papel central debido a que

rescató la disciplinariedad preguntándose ¿qué es una relación educativa en el campo de la

socialización? y ¿cuál es la calidad del trabajo que hace a nombre de la transformación? A

partir de allí, la Educación Popular abordó la producción de conocimiento, ya que “el hombre

de los sectores populares puede producir conocimiento” (Mejía, 1992, p. 50), sin embargo,

Mejía (1992) cuestiona la Investigación Acción Participativa en tanto el conocimiento

producido por ella es intermedio, es decir “bueno para activistas, pero malo en el mundo

académico e inútil para los sectores populares quienes no se reconocen en ese conocimiento”

(p.50) por ello, el problema de la Educación Popular se convierte en un problema de

producción de saber y conocimiento en tanto su reproducción.

Page 38: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

38

Paralelo a esto, Mejía (1995) junto al Movimiento Fe y Alegría realiza una evaluación

participativa que plantea el hecho de pensar la pedagogía desde la escuela pública

entendiendo esta como un proyecto cultural. Sin embargo, la herencia de la tecnología

educativa y la instauración de modelos educativos mercantilistas del extranjero suponen

nuevos retos para dar respuesta a las necesidades del contexto colombiano.

Por un lado, tenemos a tecnócratas que recuperan la educación como formación técnico-

profesional pues sólo la ven como forma de insertarse en el mercado. Y por otro lado, está la

vieja escuela humanista que niega la ciencia y la tecnología y plantea el papel formativo de

éstas en los aspectos de valores personales y sociales (Mejía, 1995, p. 169)

A esta situación se le añaden las transformaciones frente a los fenómenos comunicativos y

tecnológicos los cuales ubican Mejía y Pérez (1996) en una nueva realidad de globalización

fragmentada ya que estos crean la idea de ciudadanos del mundo y, a su vez, lo universal

adquiere especificidad de acuerdo con el lugar de las prácticas sociales; en ese sentido, se

evidencian transformaciones en las formas de socialización, lo que implica repensar las

interacciones e instituciones sociales. Desde allí:

La interacción maestro-alumno, eje de la actividad educativa, comienza a ser desplazada por

el computador, los videojuegos, el encuentro de pares. También, en alguna medida, por esas

formas narrativas que surgen ahora con el hipertexto el cual desplaza el medio de acceso a lo

escrito: ya no se hace una lectura secuencial sino que se establece una ligazón entre los

diferentes elementos, se crean diferentes estructuras, se prescinde de un orden de lectura

preestablecido (Mejía y Pérez, 1996, p.34)

En ese sentido, el rol del maestro frente a la transformación social se ubica en evidenciar

cómo lo global emerge en lo local y cómo desde allí se puede construir sentido de otra

manera, ya que, como lo expresan Mejía y Pérez (1996) “el conocimiento se convirtió en

factor productivo por excelencia, con fenómenos de concentración y acumulación

tecnológica basados en la intensidad del conocimiento tecnológico” (p.20) por consiguiente

lo global adquiere un matiz en lo tecnológico, en la relación información-conocimiento-

capital, fenómeno que denominan Mejía y Pérez (1996) como tecnología intelectual

Page 39: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

39

dominante, en la cual la mercancía de la información a la vez que adquiere mayor valor se

independiza del lugar y el tiempo.

De ahí, se propone construir una pedagogía con una amplia competencia técnica social y

política, de esta manera:

Sacamos la pedagogía de la cárcel de la enseñanza (a la que fue confinada durante años) y la

devolvemos al aprendizaje y a los contextos de acción. Es decir, la reconstituimos como

relaciones sociales de saber y conocimiento y como ejes culturales, que son los que la hacen

operatoria (Mejía, 1996, p. 159).

Es decir, una pedagogía que aporte a la construcción global de diferentes sectores sociales,

resignificándola como práctica en tanto intervenciones e interacciones intencionadas, y como

saber, debido a que permite evidenciar las relaciones del saber y conocimiento en el

aprendizaje y la enseñanza.

A partir de dichas transformaciones sociales debido a la emergencia de lo digital, Mejía

(1995) hace una apuesta a la formación de un sujeto autónomo que entienda los juegos de

poder en los que se mueve, consciente de su cotidianidad, un sujeto que además de ser

productor de saber, lo organiza para darle circulación. Desde ahí, surge la apuesta de

sistematización agenciada por Mejía (1995) la cual, permita ver cómo el maestro, como

sujeto de saber, toma un rol de productor de saber y, en este proceso, recupera su voz.

En este sentido, la sistematización es propuesta como una forma de dialogar con las

creaciones de la sociedad global, desde la especificidad e identidad propia, así mismo permite

control, crecimiento y replicabilidad de los procesos y prácticas agenciadas en los diferentes

territorios, permitiendo así visibilizar, mejorar y cuestionar, teorías, prácticas y materiales.

En este proceso, emerge lo que Mejía (1992) denomina negociación cultural teniendo en

cuenta que la cultura es producción, es el lugar donde el hombre produce y reproduce, en

donde reconoce, crea y construye su vida, en consecuencia, la comunicación es el mecanismo

que media la vida cotidiana, la cultura y los procesos masivos de esa negociación.

Page 40: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

40

Desde estos elementos, se evidencia que en la época de los noventa Marco Raúl Mejía

incursionó en el campo de las políticas públicas al interior del Movimiento Pedagógico con

su participación en la creación de la Ley General de Educación, la cual permitió materializar

las diferentes discusiones y necesidades de la educación colombiana, a pesar de esto, toma

distancia de este proceso, ubicándose nuevamente en los procesos de base, apostándole a una

transformación en la mirada de la Educación Popular reconociendo que lo político hace parte

de las interacciones cotidianas entre seres humanos y desde esta cotidianidad debe emerger

la transformación, por ello, fija su atención en los procesos de socialización en tanto la

emergencia de la informática y la era digital como medios de comunicación e información

que van a golpear las instituciones de socialización primaria (familia) y secundaria (escuela).

3.4. Siglo XXI: Expansión de la Onda digital

La Expedición Pedagógica Nacional surge en el año 1999 como herencia del Movimiento

Pedagógico, fijando su accionar en la construcción de una metodología para darle un lugar y

valor a la práctica reconocida por los maestros, a partir de “un viaje para ver las múltiples

maneras de hacer escuela y de ser maestro que hay en el país” (Mejía, 2018, p.214) así, la

Expedición se centró en visibilizar la práctica pedagógica de los maestros colombianos en el

territorio nacional, permitiendo además la confluencia de los sectores críticos de Colombia,

así mismo, según Mejía (2018) “ha estado en 192 municipios del país y se encuentran cerca

de 3700 experiencias de transformación en la escuela” (p.214) continuando viva dicha

expresión hasta la actualidad.

Desde la expedición surgió la preocupación por ¿cómo recoger la polifonía de las voces de

maestros y maestras a nivel nacional? A partir de esta preocupación, la sistematización se

convierte en un elemento fundamental en tanto permite la producción de conocimiento y

sentido.

En la Expedición, el rol de los expedicionarios se dirigió a “encontrar las maneras que

permitan experimentar y reconocer que se produce un desplazamiento en el orden del

Page 41: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

41

pensamiento, la acción, la emoción y, por lo tanto, de la mirada” (Mejía, et. al, s.f, p.27)

desde estos horizontes la sistematización permitió recuperar las experiencias en los territorios

y organizar la Expedición.

Para ello se emplearon como unidades de análisis: la fotografía como mecanismo de registro

que diera cuenta de la pregunta por el cómo se desarrolló la experiencia, en segundo lugar,

la sistematización como reconstrucción de la experiencia vivida, se enfocó en reconocer la

teoría inmersa en la práctica a partir de la relación práctica-teoría-contexto, en tercer lugar,

en la sistematización como obtención de conocimiento, a partir de la práctica, se planteó

reconocer la distancia entre lo formulado y la experiencia vivida, con el fin de generar

hipótesis que guiaran un análisis y replicabilidad de la experiencia; en cuarto lugar, la

sistematización como dialéctica, reconoció que “el conocimiento debe regresar a la práctica

para mejorarla y transformarla, logrando una comunicabilidad y replicabilidad con

experiencias afines” (Mejía, et.al, s.f, p.34).

En quinto lugar, la sistematización como praxis recontextualizada sitúa su atención en la

acción humana y cómo desde allí subyacen sentidos y significados. En ese sentido, se

plantearon como momentos la reconstrucción, interpretación y potenciación; desde allí

emergieron categorías que alimentaron la investigación sobre la acción. Y, la sistematización

como comprensión sistémica, permitió hacer que la experiencia se comprendiera en lo global

“por ello busca la manera de conectar la experiencia particular con una secuencia en las

relaciones micro-macro y hace surgir de allí sus categorías” (Mejía, et.al, s.f, p.35)

En estos elementos se reconoce cómo la Expedición Pedagógica Nacional abrió la posibilidad

a otras formas de investigación en las que se recupera la centralidad de la experiencia en una

relación entre contexto-teoría-práctica, que aportó elementos a la idea de proceso en tanto

recupera para la posibilidad de una replicabilidad, que nace desde experiencias situadas en el

territorio colombiano, así el objeto de la Expedición Pedagógica Nacional:

Fue un poco transformar la mirada homogénea que se estaba haciendo a través de la

organización y la dinámica de los organismos multilaterales y la incidencia en los organismos

Page 42: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

42

multilaterales en las leyes de educación y el intento de construir una educación única,

entonces ahí comenzamos a construir unos procesos muy bonitos que fue reconocer que a

pesar de esa propuesta de homogeneización, los maestros y las maestras estaban recreando la

escuela todos los días y no solo la recreaban sino que había una transformación de la escuela

y los maestros y las maestras tenían esas dinámicas, y lo interesante allí es que lo que

comenzó siendo un proyecto se volvió un movimiento, un movimiento Expedición

Pedagógica Nacional que hoy tiene expresión en 14 departamentos del país que tiene

permanentes 150-200 maestros (M. Mejía, comunicación personal, 30 de noviembre de 2018)

3.4.1. En la Onda de la investigación

Posteriormente, en el año 2005 Marco Raúl Mejía ingresó como asesor pedagógico en el

Programa Ondas de Colciencias. Allí, Mejía (2010) reconoció un programa de positivismo

para niños, por ende, plantea la propuesta de investigación como estrategia pedagógica, fruto

del trabajo realizado durante su militancia en el Movimiento Pedagógico y las experiencias

de educación popular en el Atlántico y en el Huila.

Así, con María Elena Manjarrés como coordinadora nacional del Programa Ondas se propuso

construir una propuesta desde la educación popular para formar niños investigadores, de ahí,

surge la cartilla “Xua, Teo y sus amigos en la onda de la investigación. Guía de la

investigación y de la innovación del Programa Ondas”. construida junto al físico de la

Universidad Nacional Jairo Giraldo.

En consecuencia, en Ondas se pretendía motivar a los niños, niñas y jóvenes para

Diseñar y desarrollar proyectos de investigación en todas las áreas del saber, de tal modo que

se familiaricen con los métodos y el lenguaje de la ciencia, y se reconozcan como personas

capaces de producir conocimiento e incidir en la solución de problemas de su región y del

país (Manjarrés, 2007, p.2)

De esta manera, la iniciativa del Programa Ondas responde a las transformaciones de época

que está viviendo el país, la cual Mejía y Manjarrés (2010) desde la mirada de Jeremy Rifkin,

Page 43: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

43

denominan revolución productiva, que vincula los elementos de los ámbitos digitales a la

escuela conectando la cotidianidad con lo global. Desde allí, Mejía y Manjarrés (2010)

reconocen la importancia de la pedagogía para construcción de capacidades en el mundo de

la revolución científico-técnica.

En estas transformaciones sociales, se ubica además, la profesionalización del docente como

necesidad del capitalismo de fin de siglo “y en esa profesionalización, el/la docente queda

ligado/a a la capacidad de producir currículo” (Mejía, 2001, p. 91) en ese sentido, se hace

necesaria la deconstrucción de la profesión del maestro con el fin de recuperar su autonomía

en tanto la gestión, planeación y ejecución en su quehacer, esto además implica para este,

preguntarse por la desmitificación del currículo hegemónico, las formas de producir

organizaciones diferentes, la producción y actualización del conocimiento que “permita

abrirnos a múltiples entendimientos como los que hoy se dan de la matemática, la física y la

biología” (Mejía, 2001, p.89) con una pedagogía que responda a las particularidades de los

alumnos.

En el entendimiento de la actividad científica en la educación interactúan la innovación, su

justificación, su aplicación y su enseñanza, así, esta última como enfoque de la ciencia “debe

tener una meta, el método y su campo de aplicación, en coherencia con el mundo de la

escuela” (Mejía y Manjarrés, 2010, p.18) por consiguiente, el rol del maestro es “introducir

al niño y al joven en el mundo de lo científico, buscando que este dé el paso en su vida

cotidiana hacia la comprensión del mundo y el lenguaje científicos” (Mejía y Manjarrés,

2010, p.19) por ello, la raíz del problema de este tiempo según Mejía y Manjarrés (2010)

interpretando a Bruner, es la dificultad para explicar mediante el conocimiento fenómenos

cotidianos, es decir se ubica en la metodología de los procesos de aprendizaje en tanto cómo

se sitúa el conocimiento en el escenario escolar.

En ese sentido, para el Programa Ondas desde la mirada de Mejía y Manjarrés (2010) una

pedagogía centrada en la investigación entiende la investigación como un mecanismo para

producir conocimiento con el fin de lograr un aprendizaje “colaborativo, situado,

problematizador y por indagación” (p.23) en este marco Ondas es una estrategia para

Page 44: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

44

“fomentar una cultura ciudadana de ciencia, tecnología e innovación en la población infantil

y juvenil de Colombia, por medio de la investigación” (Mejía y Manjarrés, 2011, p.5)

Por consiguiente, la propuesta se acerca a lo que R.W. Connell en palabras de Mejía (2001)

llamó justicia curricular, como una medida de democratización del conocimiento que

implica “una estrategia educacional para producir más igualdad en el conjunto global de las

relaciones sociales, a las cuales el sistema educacional está vinculado” (p.87) es decir,

acercarse a la ciencia y la tecnología desde la investigación que nace de ideas de niños, niñas

y jóvenes quienes buscan responder a las necesidades de su contexto inmediato en relación

con lo global.

Así, se instauraron nueve etapas: estar en la onda (conformación de grupos de investigación),

perturbación de la onda (abordaje y discusión de preguntas de investigación), superposición

de las ondas (planteamiento del problema de investigación), diseñando la trayectoria de

indagación (construcción de principios epistemológicos y metodológicos frente al

aprendizaje por indagación), recorriendo las trayectorias de indagación (negociación,

contrastación y organización de los saberes), reflexión de la onda (síntesis y producción de

saber), la propagación de la onda (apropiación y socialización de resultados), construcción

de redes y comunidades de práctica y, nuevas perturbaciones (preguntas emergentes desde

el proceso de investigación),

En esta línea, Ondas comenzó a convertir la investigación junto con niños, niñas, maestros y

maestras, en una estrategia pedagógica.

Teníamos 22.000 maestros y maestras, un millón de niños y niñas de todo el país, y es ese

momento estábamos comenzando a elaborar unos materiales para ir a la media, para intentar

construir una propuesta para la media desde la investigación. Ahí ya estaban Carlos Eduardo

Vasco, trabajando lo de matemáticas, Jairo Giraldo trabajando lo de talentos y María del Pilar

Sáenz Rodríguez trabajando todo lo virtual, todo lo de tecnología y robótica (Mejía, 2018,

p.216)

Page 45: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

45

Sin embargo, en el año 2014 Mejía decide dejar el programa Ondas debido a lo que él

denomina peleas internas de politiquería con Colciencias, sin embargo, además de la cartilla

de investigación como estrategia pedagógica, Mejía busca la propagación de la onda nivel

internacional, así en Bolivia “nosotros estuvimos dando talleres a los que asistieron los

ministros, los cinco viceministros y todo el equipo técnico del Ministerio de Educación

Bolivia. Estuvimos también con el Ministerio de Educación del Perú” (Mejía, 2018, p.218).

3.4.2. Movilización Social por la Educación

La onda se extendió dando paso a la creación de redes de trabajo cuyo propósito central era

la pedagogía y la educación, así, la Movilización Social por la Educación surge como tránsito

de los movimientos sociales con quienes se inicia un proceso de organización centrada en

construir y formar:

Entonces surge una cosa que se llama Movilización Social por la Educación y ahí entonces

nosotros hacemos una gran asociación de organizaciones sociales populares FECODE, la

CUT (Central Unitaria de Trabajadores), la ANUC (Asociación nacional de usuarios

campesinos de Colombia) y construimos la Movilización Social por la Educación que ya es

la educación como un asunto de todos (M. Mejía, comunicación personal, 30 de noviembre

de 2018)

En este sentido, la Movilización según Mejía, Franco y Escobar (2017) situó como puntos de

partida crear escenarios de encuentro que articularan las organizaciones fragmentadas a nivel

nacional y distrital; coordinar acciones colectivas frente a lo educativo con el fin de generar

propuestas y alternativas de transformación y, desde allí, construir un proyecto alternativo de

educación para la Nación “que tuviera como eje central la educación como derecho y asunto

público” (p.20) desde los Proyectos Educativos y Pedagógicos Alternativos (PEPAS), para

ello, se propuso establecer espacios de encuentro intersectoriales que reconocieran las

particularidades locales de la regiones estableciendo una organización por mesas regionales.

Page 46: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

46

Marco Raúl Mejía a partir de esta organización, se ubica en la Mesa Bogotá la cual se estructura como

un espacio de reflexión, encuentro, debate entre diversas personas y organizaciones sociales, además

es “un espacio de convergencia de más de 30 organizaciones sociales que trabajaban de

permanente en torno a la educación y las políticas públicas, la participación social en

educación y la educación como asunto público” (Mejía, Franco y Escobar, 2017, p.18)

Así, la experiencia de Cafés Pedagógicos fue:

formas alternativas de comprender la constitución de los sujetos a través de las educaciones

populares, donde la política adquiere sus significados y sentidos desde dimensiones

subjetivas que posibilitan una lectura de los contextos junto a sus actores de manera situada;

es decir en cada encuentro surgen las historias y memorias de quienes vivencian experiencias

pedagógicas mediadas por la intención de transformar las realidades a partir del

desenmascaramiento de lo cotidiano posible desde la crítica, entendida como un modo de

conocer, en otras palabras, es posible desde aquí generar nuevas epistemologías enraizadas

en los vínculos que tejen los sujetos participantes (Mejía, Franco y Escobar, 2017, p.90)

Se realizaron nueve Cafés pedagógicos que abordaron temas referentes a la voz de

maestros/as, transhumancias por las escuelas, los conflictos y sus actores, pedagogías del

conflicto en los territorios escolares, la pregunta por una ¿educación para la guerra para la

paz?, el cine en movimiento, memorias de guerra y paz y el costurero de la memoria. Esta

experiencia fue coordinada por las maestras Paola Andrea Rodríguez, Claudia Saboyá y

Yennifer Villa junto a Miguel Ángel Franco, Fernando Escobar Cano y Marco Raúl Mejía,

se cuestiona las maneras como se ha venido haciendo educación popular.

Desde allí, la Movilización fundamenta su accionar desde cuatro lugares: la Movilización de

la Imagen desde escuelas itinerantes reflexionando desde el cine, la producción audiovisual,

frente a temas de la educación, la Movilización de la Palabra desde espacios de interacción

física y virtual discutiendo y deliberando frente a temas de coyuntura nacional e

internacional; la Movilización del Pensamiento “buscando encuentros colectivos con otras

características” (Mejía, Franco y Escobar, 2017, p. 21) y, la Movilización desde otra

Organización a partir de múltiples interacciones dentro y fuera de la Movilización.

Page 47: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

47

En los Cafés la conversación y la alteridad toman protagonismo en tanto se pretende conectar

los sentires de los participantes en relación con sus realidades, así:

Se pretende resignificar las pedagogías críticas, permitiendo que la MSE tenga una mirada

desde el sur, y de los de abajo, y se articulen a las experiencias que a lo amplio del territorio

se ha tejido desde las educaciones populares donde no existe una superioridad del

conocimiento sobre el saber; por el contrario, se da el mismo valor educativo a través de las

construcciones culturales que dejan ver las subjetividades; los encuentros [...] nos reafirman

desde las diferencias, aquellas sutiles, invisibilizadas y poco perturbadoras que, de alguna

manera desestabilizan el sistema educativo tradicional (Mejía, Franco y Escobar, 2017, p.31)

La época del siglo XXI fue el momento en el que la apuesta del pensamiento pedagógico de

Marco Raúl Mejía por hacer prácticas las teorías planteadas desde el pensamiento crítico

toma forma, en primer lugar, desde la Expedición Pedagógica Nacional en la cual se

evidencia que las apuestas por la transformación de la educación son reales en los territorios

y es necesario conocer estas experiencias con el fin de construir redes y comunidades de

reflexión; en segundo lugar, la participación de Mejía en el Programa Ondas supone una

apuesta de formación científica desde la investigación para niños, niñas y jóvenes situado en

la apuesta pedagógica de la educación popular, en ese sentido la investigación como

estrategia pedagógica llevó a pensar y trabajar no solo en una educación como asunto de

todos, sino, en la investigación como un asunto de todos. Finalmente, la Movilización Social

por la Educación reúne la trayectoria y el devenir del pensamiento pedagógico de Mejía

aportando del Movimiento Pedagógico las discusiones y debates de los diferentes sectores

de la educación en la búsqueda de generar Proyectos Educativos y Pedagógicos Alternativos,

trabajando en clave de una educación popular contemporánea que pretende construir

democracia y equidad desde los sectores populares.

3.5. Para finalizar el recorrido

En síntesis el pensamiento pedagógico de Marco Raúl Mejía se nutre de sus maestros quienes

en un primer momento le llevaron a conocer las teorías críticas de Freire y Fals Borda, de la

Page 48: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

48

misma manera, retoma elementos de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt y la crítica al

positivismo desde la mirada de Guillermo Hoyos Vásquez, la teoría crítica del marxismo

desde la apreciación de Rubén Jaramillo Vélez, las apuestas en materia curricular por parte

de Carlos Eduardo Vasco, la corriente filosófica y teológica de Luis Alberto Restrepo

Morales y el pensamiento de Simón Rodríguez en relación con una educación que dote a los

sujetos de una identidad como americanos.

Desde allí, su apuesta pedagógica se orientó en una corriente crítica que es direccionada por

los trabajos de asesoría pedagógica dentro del Centro de Investigaciones en Educación

Popular (CINEP), lugar desde el cual reconocerá en un primer lugar la Educación Popular

como un hecho histórico cuya trayectoria es reconocida en un primer momento, en las

apuestas de la educación marxista por formar una conciencia de clase viéndose ligada al

partido político y al pensamiento de izquierda, aspecto que permitirá, en cierta medida

generar fisuras en el Estado dando paso a programas de formación y alfabetización desde lo

institucional, seguido a ello, la escuela nueva reflexionará sobre las interacciones

pedagógicas con el fin de formar una conciencia, no solo de clase, sino una conciencia

transitiva crítica.

En este punto, la Educación Popular ganará cierta independencia de los procesos partidistas

y se enfocará en los procesos populares, así, con la llegada de las ONGs a Colombia,

centrando su atención en lo educativo y comunitario, emergen organizaciones que comienzan

a reflexionar sobre el papel del maestro y la pedagogía recuperando esta como el saber

fundante del educador que configurará la praxis del maestro.

Por consiguiente, partiendo de una Educación Popular no dependiente Marco Raúl Mejía,

avanza desde su participación en el CINEP y su militancia dentro del Movimiento

Pedagógico en dirección a pensar la educación desde sus diferentes sectores, desde lo

comunitario en relación con los territorios, desde las resistencias en lo institucional dentro y

fuera de la escuela, ubicando así la pedagogía y la educación como movimiento, las cuales

se nutren de diferentes aportes y campos de pensamiento, allí, la pedagogía como elemento

Page 49: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

49

transformador es vista como saber del docente, saber de la enseñanza, disciplina, relación e

interacción dentro de la escuela.

Estas miradas, reúnen de manera general algunas de las iniciativas emergentes de

transformación que dieron paso a la Constituyente por la Educación y posteriormente la

promulgación de la Ley 115 de 1994 por la cual se expide la Ley General de Educación.

Seguido esto, la Expedición Pedagógica Nacional permitirá ampliar el campo de discusión

frente a la pedagogía y la educación a partir de la recuperación, sistematización y

socialización de experiencias concretas de transformación en experiencias educativas a nivel

nacional, que dejarán ver la figura de maestros como intelectuales de la educación.

Al mismo tiempo, el Programa Ondas reconfigurará la labor del maestro, por un lado, desde

la reconfiguración de su rol emergente como profesional en medio del capitalismo y los

procesos de globalización y, por el otro, situándose como un investigador que forma

comunidades de pensamiento, en este punto además, la relación de poder- saber se equilibrará

en tanto el maestro no es un investigador independiente sino que co-investiga junto a niños,

niñas, jóvenes y la comunidad en general, empleando la investigación como una estrategia

pedagógica que a su vez lo ubicará como productor de conocimiento.

Finalmente, como parte de la ONG Planeta Paz, Mejía le apuesta a la construcción de otras

pedagogías como parte de la Movilización Social por la Educación (MSE) en la que se

reflexione desde una escuela itinerante frente a la educación como un asunto público y un

derecho a partir del diálogo de saberes que permita la movilización de la palabra y el

pensamiento de educadores y educandos para generar una movilización y perturbación de los

currículos, de la normatividad y de la industria del conocimiento.

Así, Marco Raúl Mejía Jiménez reafirma su apuesta por refundar la educación pública desde

la educación popular reconociendo que:

El momento actual es muy importante y lo maravilloso de este tiempo es que los jóvenes de

hoy vuelven a colocar las bases de una escuela que a mí me parece que comienzan a aparecer

Page 50: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

50

esas características que siempre han estado en el proyecto de la educación popular en este

tiempo y es que es una educación pública para todas y todos, científica, de calidad,

despatriarcalizadora y descolonizadora. (M. Mejía, comunicación personal, 30 de noviembre

de 2018).

Page 51: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

51

4. Capítulo III: Póngase los anteojos pedagógicos de Antanas

Mockus Šivickas

4.1. De Lituania con amor…

Aproximarse al pensamiento pedagógico de los intelectuales de la educación, en este caso de

Antanas Mockus Šivickas, implica inspeccionar las particularidades que se conocen de su

historia de vida. Nació el 25 de marzo de 1952 en la ciudad de Bogotá, en el seno paternal de

Alfonsas Mockus y Nijole Šivickas de Mockus migrantes lituanos. Su padre fue ingeniero, a

él se debe su gusto por las matemáticas, y su madre, artista de profesión le enseñó a apreciar

y valorar el arte. Al terminar la secundaria en el Liceo Francés en 1969 se trasladó a Francia

para realizar sus estudios de matemáticas y filosofía en la Universidad de Dijon donde se

graduó en 1972.

Tras regresar a Colombia en 1975, Antanas se vinculó a la Universidad Nacional. Como

docente, inicia ofreciendo un curso de Topología General a estudiantes de la carrera de

Matemáticas. Luego, dio un curso a la Licenciatura en Matemáticas donde los estudiantes

eran principalmente maestros de primaria calificados para ser docentes de secundaria, a partir

de allí, se comenzó a preguntar por el sentido y la utilidad de la enseñanza. Posteriormente,

enseñó en las carreras de Agronomía, Sociología y Psicología, destacando de esta última, el

curso sobre la lógica necesaria para entender a Jean Piaget, teniendo así, acercamientos con

las teorías pedagógicas del momento.

Page 52: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

52

4.2. Dentro del cerebro ochentero de Antanas Mockus Šivickas,

su laberinto académico en la Universidad Nacional de Colombia

4.2.1. Antanas Mockus Šivickas como intelectual realiza una crítica a la

tecnología educativa y al conductismo

Una de las primeras reflexiones pedagógicas que realiza Antanas Mockus Šivickas como

docente e investigador es la crítica al Taylorismo y conductismo desarrollada en la primera

mitad de los años ochenta cuando las facultades de educación en Colombia habían optado

por asumir el modelo conductista manifestado en la tecnología educativa. La educación se

orientó a la tecnificación de ésta como una política nacional diseñada para beneficiar la

modernización e implementación de tecnologías en el país, para esto, se modificaron los

currículos, las asignaturas, la intensidad horaria y la organización del Ministerio de

Educación Nacional (MEN) como un organismo estatal que ordenaba la educación y vigilaba

el cumplimiento de dichas consignas.

En su libro Tecnología educativa y taylorización de la educación (1983), Antanas inicia con

la aparición histórica del Taylorismo, cuyo nombre se debe a Frederick Winslow Taylor

(1856-1915) quien fue un economista e ingeniero industrial estadounidense que elabora a

principios del siglo XIX la organización científica del trabajo a partir de leyes que regulen

los procesos del trabajo en la industria sobre el obrero en lo que respecta a sus funciones, el

tiempo en que las ejecuta y la calidad de lo producido con el fin de eliminar las interferencias

del producto directo que aumentará las ganancias.

Para Mockus, dentro del taylorismo económico el personal es seleccionado minuciosamente

ya que se intenta encontrar la persona adecuada para el cumplimiento eficaz de cada una de

Page 53: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

53

las tareas tomando como base las destrezas, capacidades físicas y la facilidad con que el

trabajador cumple la acción, instruyendo al obrero con métodos del saber-hacer que

desconoce no solo sus conocimientos propios a partir de la experiencia, sino que, lo concibe

como una máquina que ejecuta y no piensa.

Por lo anterior, se pretende que la empresa reduzca tiempo y gastos en la contratación del

personal, puesto que, el obrero está obligado a cumplir detalladamente con las tareas

señaladas en una hoja de papel que contiene las instrucciones explícitas convertidas en

tarjetas de enseñanza para los empleados, los cuales, son diseñadas por la organización

científica del trabajo (O.C.T) quien realiza el ejercicio intelectual para que el obrero “solo

ponga sus manos y no su cerebro” (Mockus, 1983, p. 49), construidas a partir de un estudio

sobre el tiempo y donde se evalúa los tipos de movimientos útiles para que el trabajador los

lleve a cabo en el menor tiempo posible, adiestrándolo paulatinamente hasta alcanzar su más

alto estado de eficacia.

De manera gradual, la taylorización ingresa al sistema educativo a lo largo del siglo XX,

taylorizar la educación presupone que ésta quede incluida en la esfera de lo taylorizable, es

decir, que sea asimilable a una actividad de fabricación en la medida que fuera una actividad

productiva con especificaciones predeterminadas y explícitas porque implicaba unos fines

determinados y se juzga según sus alcances. Para Mockus, “la doctrina taylorista de la

utilidad social toma cuerpo en la propuesta de la pedagogía conductista que agudiza el

conflicto entre clases dentro –y a propósito– de la educación” (Jiménez, 2017, p. 180) debido

a que, la propuesta capitalista en ese momento buscaba influir en los aprendizajes obtenidos

en la escuela para transformar las conductas de los estudiantes y docentes, el currículo se

constituye como un insumo y el proceso educativo se expresa a través de un estímulo-

respuesta, produciendo un tipo de individuo en particular.

Una sociedad taylorizada implica ciertas exigencias a la educación manifiesta en la

calificación creciente de los individuos como ejecutores de tareas. Para ello, se necesita que

Page 54: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

54

la educación infunda en los educandos la aceptación legítima y soliciten la condición de

ejecutar a partir de la adaptación de los sujetos a procedimientos sistemáticos de motivación

externa, es decir que la tecnología educativa establece una relación de exterioridad entre

educador, educando y educación que hace necesarios procedimientos artificiales de

motivación.

Así, dentro de la tecnología educativa se programan las actividades propias del maestro

tomando como base un programa que tiene un principio y un fin (currículo) -similar a la

programación de computadores- en el que, el maestro aprende a administrar, diseñar y

controlar cada momento del trabajo pedagógico con el fin de prever en su totalidad los

efectos, haciendo de la enseñanza un proceso independiente de la personalidad y experiencias

del educador, fragmentando sus conocimientos y relegándolos a la instrucción y seguimiento

detallado de un currículo preestablecido. En esta propuesta, la autonomía del educador no es

posible porque su actividad se regula mediante normas externamente impuestas, separando

el proceso de los educadores y educandos.

El estudiante es conducido paso a paso por el programa, la relación con el comportamiento

del educando es estrictamente indirecta, controlable y condicionado por medios externos ya

que, ejecuta comportamientos dispuestos previamente por el programador y lo único propio

que ha de aportar es la docilidad frente al programa; en consecuencia, el sujeto no

experimenta gusto por la apropiación o la utilización de lo que produzca. Por esta razón, la

redefinición de la enseñanza y el aprendizaje se ajustará a la necesidad capitalista de separar

también en la educación, concepción y ejecución.

En efecto, la tecnología educativa a finales de los años ochenta en el contexto colombiano se

expresa en la informática y llega para Mockus y el Grupo Federici cuando la tradición escrita

no había sido lo suficientemente incorporada en la vida social. El acceso a esta tradición

supone aceptar la cultura escritura –el contexto- y apropiarse de las formas de conocimiento

que la escritura hace posible, puesto que, su fuerza recae en la permanente red cultivada y

Page 55: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

55

renovada de interacción humana en torno al acervo que esos medios permiten cultivar y

recoger, multiplicando sus posibilidades de inserción en los diversos órdenes de la vida

social.

El Grupo Federici sustenta que la acción humana se puede clasificar en tres categorías

principalmente: la primera, relacionada con la acción instrumental, es decir, el tipo más

desarrollado de acción “orientado al éxito cuyo sentido no remite directamente a la acción de

otros; en ella el criterio del éxito es el logro de propósitos cuya elección previa permite

escoger racionalmente los medios adecuados y organizar el plan de acción” (Mockus,

Hernández, Granés, Charum, y Castro, 1987, p. 41). El segundo, se refiere a la acción

estratégica, siendo el tipo más desarrollado de acción encaminado al éxito y referente en su

sentido a la acción de otros sujetos. Y, la tercera, se direcciona a la acción comunicativa que

“se caracteriza por una actitud cooperativa basada en el propósito de llegar a un

entendimiento que subjetivamente pueda reconocerse como un libre acuerdo” (Mockus,

Hernández, Granés, Charum, y Castro, 1987, p. 41) haciéndose necesarias pretensiones de

validez por el interlocutor.

Con base en lo anterior, el grupo de investigación sostiene que la educación es esencialmente

interacción y en ella coexisten las más diversas formas de interacción y de acción

instrumental, las cuales se encuentran al servicio del desarrollo de la acción comunicativa

discursiva. Para ello, se hace necesario el privilegio progresivo de la interpretación

contextual sobre la situación, además de tener en cuenta los discursos y conocimientos

especializados sobre la comunicación y la experiencia cotidiana. En ese sentido, la escritura

permite en sus dimensiones más amplias potenciar la acción comunicativa discursiva, romper

con la inmediatez de la situación y obliga a una interpretación del contexto, visibiliza la

estructura del lenguaje e intensifica notoriamente las posibilidades de metalenguajes o

discursos sobre el lenguaje porque quien realmente se apropia de la cultura escrita es quien

aprende a reconocer que la relación con el texto es emoción y es descubrimiento y, con ello,

el deseo de saber va transformándose en una voluntad de saber.

Page 56: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

56

Para Mockus, Hernández, Granés, Charum, y Castro (1987) lo que importa en la escuela

primaria es el desarrollo de la voluntad del saber, es decir, se trata de formar a través del

privilegio de la pregunta, la observación de la naturaleza y la lectura entusiasta con el fin de

que el estudiante aprenda el placer del descubrimiento y adquiera la disciplina de la búsqueda.

Del mismo modo, el Grupo Federici se refiere a la pedagogía interactiva encaminada hacia

el trabajo con la pregunta que satisfaga el ideal de una escuela que se orienta hacia la

apropiación del lenguaje y facilite el acceso racional a los conocimientos escolares. Para

formar una escuela centrada en la comunicación con sentido, se requiere que el maestro goce

junto con los estudiantes de la lectura y no oculte ese sentimiento, debido a que, se aprende

a leer por afinidad con los intereses del maestro-lector pero, si el maestro no lo ama y lo

comparte, el estudiante no aprende a gozarlo, a releerlo, a contarlo, a continuarlo, a jugar a

cambiarlo, a descubrir diferencias en cada lectura, a buscarlo para divertirse y hacerle

preguntas.

Por consiguiente, el diseño instruccional conductista fue un intento de sustituir una formación

rigurosa del maestro -que involucra el acceso a la tradición escrita- por un conjunto de

instrucciones que hacían de él, el agente facilitador de una transmisión que no presupone su

apropiación de lo transmitido. Con la utilización de modelos conductistas se programaban

opciones únicas de conocimiento, se limitaban las posibilidades de elaboración colectiva del

conocimiento y reforzaba la inadecuada correspondencia entre los contenidos de los

programas, los métodos y las necesidades del país y su población. Para el Grupo Federici, el

énfasis se direccionaba a la inserción social de los medios y la medición cultural de su

apropiación por parte de los maestros

No basta con darle al maestro un libro, o un conjunto de instrucciones, o un microcomputador,

ni siquiera acompañándolos de un mínimo de familiarización con su manejo; por el contrario,

si el maestro encarna la cultura que transmite, el estudiante – sobre la base de una prolongada

Page 57: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

57

interacción con él – puede adquirirla e internalizarla de tal modo que le sea posible realizar

posteriormente un trabajo autónomo en el mundo de los libros o en el de la informática

(Mockus, Hernández, Granés, Charum, y Castro, 1987, p. 39)

El profesor Mockus y el Grupo Federici a partir de este análisis, se acercaron en la primera

mitad de los años ochenta a las preocupaciones del Movimiento Pedagógico Nacional, el

cual, estableció como una de sus primeras luchas la crítica al conductismo, a la tecnología

educativa, al currículo homogéneo, a la instrumentalización del maestro y a las prácticas de

microenseñanza, lo que le permitirían concluir posteriormente que, en el escenario de la

interacción humana se debía ubicar el problema educativo que termina siendo un problema

comunicativo.

4.2.2. Antanas Mockus Šivickas y su participación en el Grupo Federici

En ese proceso de inserción intelectual en la Universidad Nacional de Colombia (UN),

Antanas Mockus Šivickas en los años ochenta ingresa al Grupo Federici creado por Carlo

Federici Casa, quien fue un docente e investigador de la enseñanza de las matemáticas,

fundador de la primera carrera de matemáticas del país y organizador del Departamento de

Pedagogía de la Matemática de la UN. El grupo de investigación nace a partir de un seminario

dictado por el profesor italiano con la participación creciente de estudiosos en los que se

destacan Jorge Charum, María Clemencia Castro, Jorge Granés y Carlos Augusto Hernández.

Según lo expresa Mockus (2018):

Para Carlo Federici las matemáticas habían sido un paraíso y decía “yo debo poder hacer un

paraíso para estos niños, para estos jóvenes”. Entonces, nos pone a armar un grupo de

investigación. Al mismo tiempo, en la misma época, lo nombran director del Departamento

de Pedagogía de Ciencias Humanas, que es como un socio de las carreras de la Facultad de

Ciencias pero orientado hacia la educación secundaria. (p. 76)

Page 58: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

58

Así, se constituyó en un grupo académico que discutía las problemáticas concernientes a la

educación, la matemática, las ciencias y la filosofía con el fin de formar una actitud científica

en los niños para transformar la vida cotidiana con base en la investigación educativa. La

formación básica de las ciencias en la escuela se visualiza desde una necesidad nacional por

ofrecer una formación básica a toda la población joven con el objetivo de prepararla para una

época en que la vida y la soberanía de las naciones depende cada vez más de su capacidad

para generar conocimiento y tecnología. Para Mockus (1989) y el Grupo Federici se hace

necesario configurar las ciencias dentro de la escuela a partir de:

a. La modernización y actualización de los contenidos de acuerdo con el avance de las

ciencias. Para ello, se debe tener en cuenta su pertinencia lógica o práctica frente a los

requerimientos de la modernización de la producción y de las prácticas sociales que

reconozcan el conocimiento como vehículo directo para el desarrollo novedoso en el

mundo del trabajo.

b. La adquisición de un método científico es la asimilación de una versión envejecida y

despojada de sentido de algunas de las ‘buenas maneras’ requeridas en las comunidades

científicas.

c. La adquisición de una actitud científica se caracteriza por elegir reflexivamente el

modo en que se miran y se dicen las cosas, haciendo conciencia de sus posibles riesgos,

límites y de su fiabilidad, reconociendo en cada momento la posibilidad de que se puede

estar en el error.

d. Finalmente, en términos del acceso a rasgos específicos de la comunicación, del

conocimiento y de la organización de la acción que comparte la escuela básica con las

ciencias y la tecnología, se reconoce las ciencias y las matemáticas como escenarios

Page 59: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

59

donde mejor se pueden experimentar las especificidades y las potencialidades de las

formas escolares, de conocer y de comunicarse.

No se pretendía que los sujetos tuvieran conocimientos científicos, se pensaba que desde la

educación primaria se podrían formar actitudes de interacción con los otros y con la

naturaleza, lo cual, facilita una posterior formación científica. Del mismo modo, el Grupo

Federici se crea con la intención de formar maestros autónomos que se opusieron a los

programas prefabricados y, con ello, a la enseñanza como una técnica pues es más una

interacción.

Las lecturas formativas propuestas por el profesor Federici dentro del grupo de discusión,

establecieron líneas de acción común entre sus miembros. Algunos de los autores más

destacados son: Basil Bernstein, Jürgen Habermas con la acción comunicativa, Thomas Kuhn

con la estructura de las revoluciones científicas y Ludwig Wittgenstein con el llamado <<giro

lingüístico>>, quienes se constituyen como referentes clave para el profesor Antanas Mockus

Šivickas en la configuración de su pensamiento y discurso pedagógico.

Una de las producciones académicas más importantes del Grupo Federici fue ‘Las fronteras

de la escuela: articulaciones entre el conocimiento escolar y conocimiento extraescolar’

(1995) porque promueven una reflexión sobre las formas de conocimiento y comunicación

permeables en la escuela, se pensaban la acción educativa como una forma de interacción

que se oponía a la acción técnica de la escuela y el docente característico de la tecnología

educativa y la pedagogía conductista. Realizan una discusión en torno a la pedagogía, en el

que, se reconocen tres conceptos clave:

a) La pedagogía como el discurso explícito preocupado por orientar y otorgarle sentido a las

prácticas educativas especializadas permite reconocer y orientar el sentido de la actividad del

educador en la medida que, la pedagogía más que un conocimiento profesional es un

Page 60: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

60

conocimiento socialmente relevante pues, se convierte en un asunto de todos, no solo los

docentes son los encargados de gobernar ese saber sino que, los estudiantes, los padres de

familia, la comunidad local, la sociedad civil y el Estado están obligados a elaborar y

apropiarse de formulaciones pedagógicas para participar del debate público educativo.

b) La pedagogía como sistema de mensajes implícito que se encarga de regular las relaciones

entre quienes participan en esas prácticas. La pedagogía sería una serie de conocimientos que

definirían cuáles son las formas de enseñar legítimas e ilegítimas dentro de un conjunto

amplio de posibilidades. Para Basil Bernstein la pedagogía es un sistema de mensajes que

vincularía la práctica educativa (currículo) y la adquisición por parte del estudiante

(evaluación), en ello estarían las formas válidas de relacionarse, comunicarse y realizar el

proceso de enseñanza y aprendizaje. Lo anterior, le permite a Bernstein hablar de pedagogías

visibles y pedagogías invisibles -asumiendo que en nuestras prácticas pedagógicas se pueden

incorporar elementos de unas y otras- que corresponden a diversas formas de regular la

comunicación y de acceder a la tradición escrita.

La primera, se direcciona a las pedagogías tradicionales que privilegian el principio de

rectitud, siendo visibles en el orden y la superficie de la vida escolar, en ellas, el maestro y el

estudiante sostienen unos roles diferenciados y jerarquizados, debido a que:

Las reglas tienden a ser explícitas y las secuencias y los ritos de aprendizaje se hallan

claramente definidos y esperados. La evaluación se constituye en un acto claramente

separado de otras actividades y en general fuertemente ritualizado, y usualmente, busca ante

todo detectar deficiencias por comparación con los patrones de desempeño correctos. Dentro

de las pedagogías visibles, los espacios, los tiempos y los discursos se encuentran nítidamente

separados unos de otros, es decir, cada cosa en su lugar y tiempo (Mockus, 1990, p. 16).

Por otro lado, dentro de las pedagogías invisibles la jerarquía y la diferencia en las relaciones

entre el docente y estudiante tienden a desaparecer, en la medida que las reglas de la escuela

Page 61: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

61

tradicional se debilitan o desaparecen y se establece como única regla para la interacción ‘no

romper la comunicación’. El ritmo de trabajo no se encuentra explícitamente regulado;

incluso, es posible que no exista una actividad específica de evaluación. En ese orden de

ideas, Mockus (1990) menciona que:

Las actividades, las actitudes y las realizaciones de los alumnos son objeto de seguimiento e

interpretación en cuanto se apoyan en consideraciones teóricas sobre el desarrollo, el lenguaje

y el conocimiento. En todos los casos, esa “lectura” transmite simultáneamente criterios que

parecen formarse espontáneamente en el alumno; es la interpretación la que tácitamente

moldea a través de sus consecuencias sobre la interacción y la identidad del alumno (p. 16).

De ahí que, en las pedagogías invisibles no haya un patrón explícito de corrección, se

debilitan las enmarcaciones entre los distintos espacios, tiempos y discursos, por ejemplo,

tienden a borrarse las fronteras entre juego-trabajo y entre las diferentes asignaturas. El

maestro se enfoca en los rasgos positivos propios de cada estudiante, siendo las relaciones

entre los maestros y estudiantes más personales. Mientras que en las pedagogías visibles el

maestro y el estudiante mantienen roles diferenciados y jerarquizados, en las pedagogías

invisibles el rol del docente y las marcas externas de la diferencia y jerarquía tienden a

desaparecer.

c) La pedagogía como el intento de reconstruir las competencias de los educadores y de los

estudiantes principalmente en sus aspectos no especializados, inspirado en los trabajos de

Habermas sobre la competencia comunicativa y las disciplinas reconstructivas. Aquí, se

centra la mirada en las prácticas de enseñanza que ponen en juego la practicidad del educador

en términos de Noam Chomsky ‘competencias’ del educador, las cuales, pueden ser

adquiridas y transmitidas sin explicación. Ese saber-cómo implícito que se manifiesta en los

juicios intuitivos de adecuación o inadecuación es posible transformarlo en un saber-qué. En

ese sentido, la pedagogía se constituye como la reconstrucción de un saber-cómo dominado

de forma práctica por el que enseña y reflexiona en los ámbitos de la comunicación, en un

Page 62: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

62

saber qué concierne sobre todo al docente en cuanto pretende reconstruir explícitamente su

saber-cómo.

Siguiendo a Habermas, se define la competencia comunicativa como “la capacidad que tienen

los hablantes de actuar comunicativamente, es decir, de ajustar recíprocamente sus acciones

por la búsqueda de un entendimiento mutuo, de un acuerdo libre que cuente subjetivamente

como tal” (Mockus et al, 1995, p. 19). Consiste en la capacidad que se tiene de participar

activamente en los actos de habla, propiciando relaciones interpersonales legítimas. Por lo

tanto, la competencia pedagógica sería una competencia comunicativa en tanto posibilidad

de desarrollar habilidades que permitan adelantar procesos de discusión racional.

En resumen, la propuesta del Grupo Federici es la pedagogía como una disciplina

reconstructiva -apoyada en las <<disciplinas reconstructivas>> propuestas por Habermas-

que pretende transformar un saber-cómo en un saber-qué explícito, en tanto disciplina falible

cuyas formulaciones pueden ser desmentidas por el contraste con el saber-cómo sujeto en la

práctica por el docente competente o por el conocimiento pedagógico intuitivo del mismo.

La pedagogía como disciplina reconstructiva termina reconociendo y mediando las fronteras

de la escuela en cuanto saber pedagógico, en la medida que interviene en la articulación entre

conocimiento escolar y el conocimiento extraescolar el cual, tiende a generar dificultades

desde los juegos del lenguaje, concepto retomado de los trabajos de Wittgenstein en los que

denomina ‘juegos del lenguaje’ a la reflexión sobre las fuentes de conocimiento reconocidos

dentro del escenario escolar ligados a las formas de comunicación inmiscuidas en relaciones

jerárquicas específicos de la cultura académica.

4.2.3. Sobre las fronteras de la escuela y el conocimiento escolar y

extraescolar

Page 63: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

63

La escuela ha establecido diferencias entre el conocimiento y la comunicación que tiene lugar

dentro de la institución y fuera de ella, de ahí que tenga la obligación de tejer el puente entre

en la vida extraescolar y la vida escolar de los niños y las niñas que ingresan a ella. La

reflexión pedagógica del Grupo Federici se orienta al cuestionamiento por los vínculos que

existen entre la experiencia escolar y la experiencia extraescolar, lo cual se remite al

problema de la articulación entre el conocimiento escolar y el conocimiento extraescolar, es

decir un divorcio entre la escuela y la vida personal del sujeto. En ocasiones, el saber escolar

no llega a ser objeto de una apropiación real por parte del estudiante, es un aprendizaje que

no se integra a la red de explicaciones que los niños y las niñas no solo han hecho propias,

sino que, además las utiliza de manera espontánea para responderse preguntas o resolver

problemas, por lo general, ese saber legitimado en la escuela es apropiado

fragmentariamente, de modo que desplaza espacios del saber común o de los saberes que

coexisten con este a pesar de las contradicciones que puede haber entre uno y otro.

Los juegos del lenguaje definirían el significado de los términos, de tal modo que, no habría

un significado correcto y otros equivocados, esto podría decidirse en el contexto de un juego

del lenguaje específico. Una primera consecuencia de esta perspectiva es que, el aprendizaje

del lenguaje escolar implica que el sujeto llegue a ser partícipe de una serie de juegos del

lenguaje cuyas reglas no están completamente manifestadas en los respectivos discursos.

Dichos juegos, implican ciertas normas de acción que no siempre son explícitas,

acompañadas de una gramática sin la cual no sería posible comprender los significados y

actuar a partir de esa comprensión.

El lenguaje escolar sería algo más complejo que la suma de los lenguajes de las distintas

asignaturas; en cada caso, más que de lenguaje habría que hablar de juegos del lenguaje en

los que estaría dada esa múltiple dimensión del uso que determina el significado y de las

posibles interpretaciones que emerjan de esa relación. En consecuencia, el lenguaje

extraescolar se distancia del lenguaje escolar, expresando una tensión entre la vida cotidiana

de los niños y las niñas y la vida en la escuela, debido a que, la forma en que se relacionan

las palabras, las acciones y los conceptos junto con la posibilidad de introducir diferentes

Page 64: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

64

modificaciones en las reglas del lenguaje escolar, evidencia la complejidad de la escuela

misma y sus relaciones de significado mediadas por el lenguaje.

En esa línea de análisis, las fronteras de la escuela no culminan en la separación entre los

conocimientos y la comunicación escolar y extraescolar puesto que, hay fronteras mucho más

profundas que atraviesan las estructuras de la vida escolar y los modos de ser de los sujetos

que pasan por ella. El Grupo Federici hace alusión a las maneras en que las prácticas

pedagógicas contraponen la relación entre el deseo y la voluntad que, siguiendo con los

trabajos de Habermas, se hablaría de las pedagogías ascéticas para referirse a “aquellas que

se basan en la discontinuidad y oposición entre voluntad y deseo” (Mockus, Hernández,

Granés, Charum, y Castro, 1995, p 51) y, llamar pedagogías hedonistas a las que,

“desarrollan la posibilidad de formar una voluntad sin contraponerse al deseo, en continuidad

con este” (Mockus, Hernández, Granés, Charum, y Castro, 1995, p. 51). Las pedagogías

ascéticas han venido cediendo el paso a las pedagogías hedonistas debido a que, estas

últimas, expresan la voluntad de saber que potencia la curiosidad y busca en el mundo un

equilibrio entre el placer y el bienestar en el ámbito académico.

Una educación centrada en las pretensiones de sinceridad cultivaría en los niños y las niñas

una comunicación en la que su mundo interno se expresaría de forma libre y permanente en

el escenario escolar. La censura sería desplazada por la interpretación y con ello, la invitación

de leer de otra manera la experiencia personal de cada uno de los estudiantes. La mayor virtud

sería la franqueza. En esta dirección tienden a orientarse las pedagogías innovadoras que le

apuestan a poner mayor énfasis en la estructuración del mundo interno del sujeto como eje

de su formación.

Aquí, la rectitud se organiza en torno a la regla de ‘no romper la comunicación’ y de ‘ser

franco con ella’, puesto que, la norma esencial es la comunicación. Mientras que, una

educación centrada en la pretensión de rectitud cultivaría una interacción social basada en un

esquema normativo que aprecia la ‘buena conducta’ con base en la constante vigilancia y

Page 65: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

65

represión de la trasgresión a la norma externa, siendo este, el tipo de enfoque que tienen las

pedagogías tradicionales, las cuales, después de regular el mundo externo del niño y la niña

pasa a regular su mundo interno de acuerdo con la relación de la actividad externa. Se trata

de dos caminos distintos de formar la voluntad del saber de los sujetos, una formada en la

rectitud que privilegia el mundo social-normativo y otra formada en la sinceridad que

privilegia el mundo interno del estudiante.

4.2.4. Contribución del Grupo Federici en la constitución del Movimiento

Pedagógico Nacional de Colombia y en la resignificación del sujeto

maestro en la práctica pedagógica

En Colombia durante la década de los años ochenta se desarrolló una serie de iniciativas de

núcleos de intelectuales interesados en la educación como problemática de investigación así

como maestros preocupados por su práctica pedagógica lo cual, promovió grandes debates

que dieron paso al Movimiento Pedagógico posibilitando la discusión en torno a la

pedagogía, la política educativa, la didáctica, la formación y los métodos de enseñanza de las

ciencias a partir de interrogantes y búsquedas por definir tanto la identidad del maestro como

el saber que agencia con su práctica pedagógica.

La reforma curricular que pretendía imponer el Ministerio de Educación Nacional (MEN)

conserva rasgos presentes desde su gestación en el marco del Proyecto Multinacional de

Tecnología Educativa de la O.E.A (1975) con antecedentes en los años sesenta en la

incorporación del criterio de rentabilidad que rige las técnicas de control y organización que

provienen de la industria. Esta tendencia se manifiesta en dos niveles complementarios, a

nivel de “política educativa global que consiste en la introducción del criterio de rentabilidad

como criterio rector, y a nivel de los procesos educativos mismos que consiste en la

introducción de técnicas de organización y control del trabajo provenientes de la industria”

(Mockus, 1981, p. 12).

Page 66: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

66

De este modo, las instituciones educativas en el país comienzan a responder a estudios

económicos que tienen el principio de que “toda inversión en educación debe ser ‘rentable’,

y de que todo gasto educativo, como cualquier otra inversión, debe concentrarse en los

sectores de mayor rentabilidad” (Mockus, 1981, p. 12). Dicha exigencia de rentabilidad y

eficacia del trabajo pedagógico dan paso a la ‘Tecnología Educativa’, como lo menciona

Mockus (1981)

Aparece como un proceso de reorganización del trabajo pedagógico que tienen sus orígenes

en la llamada ‘administración científica’ de la industria. Los primeros intentos de trasladar

ésta a la educación tiene lugar entre 1910 y 1920. Sin embargo, este traslado se realiza a gran

escala únicamente a raíz de la Segunda Guerra Mundial y en un campo muy específico: el

entrenamiento militar. Sólo posteriormente, en los años sesenta, los esquemas desarrollados

en la investigación sobre entrenamiento militar intentan ser aplicados a la educación en

general (p. 12).

En ese sentido, la Tecnología Educativa se constituye como un intento de reorganización de

los procesos de enseñanza y aprendizaje controlado a partir de elementos como el incentivo

y la evaluación, aludiendo el nombre de ‘industrialización de la educación’. Desde el punto

de vista de la ganancia, el capital controla la producción creando así la necesidad de que el

valor producido sea mayor al valor consumido en el mismo. Por lo tanto, para que este

proceso se renueve con frecuencia, se requiere cierto poder sobre los procesos de trabajo

determinando unas pautas con relación al qué se produce, cómo se trabaja y sobre el cuándo

se realiza la acción.

Por lo anterior, la Reforma Educativa que imponía el MEN se abastecía de la Tecnología

Educativa y se orientaba a la asimilación del proceso educativo a un proceso técnico-

instrumental que confía en un diseño detallado del proceso y mecanismos permanentes del

control ‘objetivo’ sobre los logros alcanzados direccionándolos a resultados tangibles

Page 67: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

67

justificados en incrementos de eficacia en la educación, y en el que, el proceso educativo es

diseñado y concebido por programadores y asesores mientras que, el docente es el encargado

de ejecutarlos en la cotidianidad del aula. Así, se presenta una separación entre los agentes

que intervienen en el proceso educativo (programadores-docentes) y una subordinación en la

ejecución del diseño.

A partir de allí, la asimilación de la educación a un obrar instrumental justifica, en primer

lugar, la reorganización total del proceso para someterlo al logro de objetivos

preestablecidos. En segundo lugar, permite que el derecho constitucional del Estado

(especialmente el poder Ejecutivo) de intervenir en la educación sea interpretado como

“derecho a fijar el conjunto de objetivos específicos y a controlar los correspondientes

procedimientos de evaluación” (Mockus, Granés, y Charum, 1986, p. 23). Por último,

posibilita la presentación de los otros elementos del diseño instruccional como son las

actividades y sugerencias metodológicas a un conjunto de simples medios elaborados por un

grupo de técnicos para ‘ayudarle’ al maestro a lograr esos objetivos específicos y concentrar

los esfuerzos racionales en la búsqueda de los medios más eficaces, se intenta convertir al

niño y la niña en objeto de acción técnica y a la relación maestro-alumno en instrumento.

Dicha estrategia para el mejoramiento cualitativo de la educación tenía posibles ventajas para

el gobierno nacional según Mockus (1981), por un lado, de orden económico en cuanto a la

disminución de los costos de “producción y reproducción de los educadores porque estos

requerirían menos formación y podrían asumir un mayor número de horas de clase” (p. 14)

y de optimización frente a la “imposición generalizada de los métodos más eficientes, lo que

implica mayor productividad y por tanto mayor rentabilidad” (p. 14) y, por el otro, tenía

ventajas de orden político, es decir, “control centralizado de contenidos y métodos de

educación y, reducción de los márgenes de politización” (p. 14).

Según Olga Lucía Zuluaga, Alberto Echeverry, Alberto Martínez, Stella Restrepo y

Humberto Quiceno (1988) con la aparición de las ciencias de la educación a principios del

Page 68: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

68

siglo XX concebidas como “un conjunto de disciplinas que tienen en común el estudio de las

situaciones y de los hechos educativos tanto a nivel micro como macro educativo” (Zuluaga,

y otros, 1988) en las que se destacan: la pedagogía, la didáctica, la filosofía de la educación,

la psicología de la educación, la antropología de la educación, la administración educativa,

las teorías de programación, la planeación educativa, entre otros, se pretendía que la

educación tuviera un carácter de ciencia experimental cuyo objetivo es el estudio de la

educación en lo que concierne a su planeación y control, constituyéndose como campos de

saber en los que se despliega una forma experimental y práctica de las disciplinas.

El aporte de las ciencias de la educación a la pedagogía es desarticulado puesto que cada una

de las disciplinas de sitúa en diferentes elementos de la práctica pedagógica ya sea en la

apropiación del sujeto (niño-maestro), de la institución o del saber que se agencia, como es

el caso de: la psicología educativa que toma como objeto de análisis el aprendizaje, la

sociología de la educación se encarga de la institución educativa en lo que refiere a las

relaciones entre institución y sociedad y, la administración educativa domina la escuela como

nueva ciencia de la educación que, a través de normas y decretos les prescribía (desde fuera)

el qué y el cómo del proceso de enseñanza y aprendizaje concibiéndola como empresa en

cuanto a la administración del personal y los recursos que maneja.

Las ciencias de la educación hacen que el maestro promueva una postura objetiva y con ello,

dé lugar a conocimientos objetivos que él puede llegar a conocer y utilizar en el entorno

educativo. Así, cuando el maestro utiliza saberes que provienen de las ciencias de la

educación y al adoptar en su práctica pedagógica (de forma consciente o inconscientemente)

su postura objetiva no solo se empobrece la interacción, sino que, se afianza una mirada que

prepara al maestro para asumir la educación como una acción instrumental, convirtiéndose

en un administrador sobre lo administrado. Un maestro en el que predomina la actitud

objetiva probablemente excluye a los estudiantes de esa órbita de reconocimiento y actúa en

esta de forma meramente técnica.

Page 69: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

69

En consecuencia, el maestro es sometido a un proceso en el que pierde su saber profesional

y se desvaloriza como intelectual ya que, las ciencias de la educación hacen del aprendizaje

“una práctica que coloca en lugar secundario otros saberes sobre la enseñanza y dejan al

maestro un papel disciplinario, es decir, del sujeto que realiza, normaliza y supervisa los

procesos de aprendizaje que le designa e impone el Estado” (Zuluaga, y otros, 1988, p. 5).

Lo anterior, tiene efectos en la pedagogía debido a que, las ciencias de la educación la relegan

a una existencia instrumental que hace del maestro un sujeto que aplica las teorías producidas

en otras disciplinas y campos de saber, acentuado su papel de instructor y supervisor del

estudiante “asimilando la escuela a una fábrica y el maestro al operario, regentada y al

servicio de los propósitos del Estado, no siempre coincidentes con los de la sociedad”

(Zuluaga, y otros, 1988, p. 7). Entonces, la pedagogía como disciplina fundante quedaba

relegada por efectos “cientificistas” a un elemento metódico de programación y diseño del

currículo que el maestro debía cumplir minuciosamente.

En ese sentido, los sectores académicos convocados que, en un comienzo trabajaron

individualmente pero que posteriormente se vincularon a instituciones universitarias o a

grupos interdisciplinarios conformados dentro de estas como es el caso del Grupo Federici,

se dedicaron a realizar análisis y críticas frente a la propuesta gubernamental desde sus

fundamentos conceptuales y epistemológicos en el Taylorismo y el conductismo. Estos

grupos de intelectuales han hecho del Movimiento Pedagógico un lugar de debate no

hegemónico en el que, debido a su nutritiva transdisciplinariedad permite abrir canales de

discusión respecto a las diferentes posiciones de individuos que quieren opinar y discernir.

El Movimiento Pedagógico trabajaba por una nueva concepción y prácticas de la pedagogía,

estableciéndose como una propuesta que buscaba movilizar intelectualmente a los maestros

colombianos reconociendo la pedagogía como el saber propio del maestro y desde la cual, se

puede recuperar la identidad y la autonomía profesional como trabajador de la cultura.

Debido a que, según lo expresa Mockus (1984):

Page 70: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

70

Diseñarle al maestro su trabajo en detalle es descalificarlo, es privarlo de su palabra y

prescindir de sus saberes. Significa acabar de destruir su iniciativa. Si el maestro, adormecido

a veces por la tradición, por la repetición y la rutina, dejaba de pensar, dejaba de reconocerse

como agente de la cultura, el nuevo diseño daba un paso más, le decía tácitamente: ‘usted no

necesita pensar, los diseñadores lo han hecho por usted.” Así, desplazada por una serie de

disciplinas que encabezaba la psicología (conductista primero, luego piagetiana), la

pedagogía -esa forma de cultura, esa profesión de los educadores, ese saber específico que

les daba una identidad de intelectuales- pudo aparecer como un saber superfluo y

prescindible” (p. 32)

El maestro reflexiona que en la especificidad de su actividad cotidiana tiene que alzar una

crítica, una propuesta, una alternativa y es cuando el Movimiento Pedagógico emerge en

cuanto responde a las preguntas colectivas de los trabajadores cuya principal arma de

combate es la pedagogía, la cual está profundamente atravesada por la alineación de la

sociedad en que vivimos y que buscamos transformar.

El mensaje que pretendía difundir el Movimiento Pedagógico es que, aunque la labor del

maestro se halla regulado por leyes, normas, reglamentos y programas, estos poseen un

campo variable de autonomía respecto al tipo de relaciones que establecen con los

estudiantes, específicamente en lo concerniente al qué enseñar y sobre todo al cómo lo

enseñan. Este campo de libertad de su propio trabajo es el que da un contenido real a las

ideas de autonomía y responsabilidad concerniente al campo de acción de los educadores.

La autonomía se refiere al autogobierno y obediencia a la propia ley establecida de forma

racional, esto significa que, cuando la ley es ‘propia’ “ha sido ‘interiorizada’ en la vida social

de los individuos y que tienen poder propio para determinar, para obligar a realizar ciertas

acciones, así como para evitar e impedir otras” (Mockus, 1981, p. 12) puesto que, la principal

consecuencia a la trasgresión de la ley es el sentimiento de culpa y no se hace necesario una

sanción externa para respaldarla, “sólo en la medida que hay autonomía, puede hablarse de

responsabilidad: no se puede ser responsable de aquello que no depende en nada de uno”

Page 71: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

71

(Mockus, 1981, p. 11). Por lo tanto, la responsabilidad tiene un carácter interno de responder

ante las leyes y exigencias internas, ya que, cuando se acepta este sentido de responsabilidad

se puede llegar a hablar de moralidad, y, cuando estas “exigencias internas no tienen un

carácter individual, y tienden a ser comunes a todo el gremio, puede hablarse de una ética del

educador” (Mockus, 1981, p. 12).

Los efectos de la Tecnología Educativa sobre la autonomía tanto de maestros como de

estudiantes se dan a partir de nociones tales como motivación y control. La primera, adquiere

un lugar sistemático dentro los esquemas tecnológicos y administrativos, además de ser

adoptada por un sin número de maestros que la emplean en su lenguaje cotidiano. La

motivación se relaciona con la razón de una acción, es decir, “el nexo entre motivo y acción

debe ser racional (…) la acción humana debe tener un motivo racional, debe ser el resultado

de una opción racional que está sujeta a una posible fundamentación racional” (Mockus,

1981, p. 14). Por otra parte, la motivación aparece con el sentido de ‘poner en movimiento’,

estableciéndose una relación de causa y efecto colocando especial énfasis en la producción

del efecto. Mientras tanto, el control externo pasa de la exigencia interna (‘me exijo’) a la

exigencia externa (‘me exigen’), es decir que, el sentimiento de culpa que se había ganado

anteriormente se traslada por el miedo a la sanción y al castigo. Como lo menciona Mockus

(1981):

El maestro que acepta que debe recurrir a cualquier medio con tal de ‘poner el movimiento’

al alumno renuncia así a contribuir a que las actividades del alumno posean un carácter

racional, sobre todo para él mismo. La actividad del alumno deja de estar racionalmente

enlazada con la voluntad de aprender y el conocimiento racional de la necesidad de hacerlo,

y pasa a estar orientada por fines ajenos (notas, recompensa). El maestro en vez de ocuparse

de la fundamentación racional del aprender pasa a ocuparse de la administración eficaz de

estos fines ajenos. En vez de establecer una comunidad de racionalidad compartida que

amplié día a día, el maestro consagra su racionalidad a operar ‘racionalmente sobre ella’. Esta

operación puede ser no explicitada, ni tematizada (condicionamiento puro), o puede ser

expuesta, tematizada (en este caso adopta la forma de un contrato mercantil). En ambos casos

la heteronomía caracteriza la actividad del estudiante, y la comunidad de racionalidad no va

más allá de la que es propia del intercambio mercantil (p. 15)

Page 72: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

72

El aporte del Grupo Federici de la Universidad Nacional de Colombia al Movimiento

Pedagógico se dirige a la apertura del debate nacional contra el Taylorismo en la idea del

currículo oficial y el señalamiento de los límites del cientificismo en educación que intentaba

imponer el gobierno, debido a ello, se avivó entre los maestros el peligro de aceptar

acríticamente un currículo ‘a prueba de maestros’, en el que, reducían su rol a la aplicación

tácita del diseño instruccional y al cumplimiento de objetivos predeterminados,

desconociendo no solo la identidad pedagógica del maestro sino, también, la reflexión sobre

su quehacer profesional.

La Federación Colombiana de Educadores (FECODE) al impulsar y apoyar el Movimiento

Pedagógico pretende “rescatar la educación pública como columna vertebral del desarrollo

cultural del país y como pilar ineludible de la soberanía nacional” (Mockus, 1984, p. 32). El

Movimiento Pedagógico hace que se fortalezcan las luchas en torno al deber del Estado de

asegurar las condiciones materiales requeridas para hacer posible una buena educación,

debido a que, el eje de la defensa de la calidad de la educación pública debe orientarse al

rescate del oficio del educador y de su identidad de intelectual porque el Movimiento al ser

pedagógico expresa la voluntad de reconocer la especificidad de la pedagogía como

formación y como profesión, como experiencia y como vocación.

En ese sentido, Antanas junto con el Grupo Federici aportaron al Movimiento Pedagógico

en el debate contra la Tecnología Educativa manifiesta en la pedagogía conductista y contra

la idea de cambiar solo programas sin atender a la capacitación docente, puesto que, la

Reforma reubicó a los maestros en el diseño instruccional. A partir de allí, los programas se

convirtieron dentro del Movimiento Pedagógico en una propuesta más en el terreno de las

consideraciones teóricas y las propuestas didácticas para la enseñanza en cada área. Así, los

programas detallados que hacen parte de la Reforma podrían ser convertidos en una propuesta

didáctica.

Page 73: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

73

Este grupo de intelectuales de la Universidad Nacional le apostaba a rescatar la identidad, la

autonomía, el discurso y el saber específico del educador como trabajador de la cultura, en

la medida que, como lo menciona Mockus (1984):

Un maestro despojado de su saber y de su discurso no puede promover el arraigo en el

lenguaje y la voluntad de saber (…) Un maestro que se ha resignado a que otros piensen por

él termina enseñando resignación y sumisión (…) Un maestro que no ejerza individual y

colectivamente la autodeterminación – y que renuncie a ejercerla en el dominio mismo de su

profesión- deja de lado su responsabilidad fundamental: la de ser mediado y forjador de la

cultura en su país (p. 32).

Además de ello, el Grupo Federici trabajó para liberar al maestro, la educación, el currículo

y la escuela de los modelos industriales, su objetivo fue establecer un pensamiento

pedagógico en el que, cada uno de los maestros y sus organizaciones estén llamados a rescatar

la dimensión cultural de su práctica educativa, a recuperar la historia del quehacer y del

discurso pedagógico y a asumir la reflexión crítica y la innovación en el terreno de su práctica

pues “la mejor radiografía del estado de la cultural de cualquier país la constituyen sus

maestros” (Mockus, 1984, p. 34).

4.3. Primera mitad de los años noventa: Mockus y las cuentas T

de la UN

4.3.1. Antanas Mockus Šivickas como vicerrector y rector de la

Universidad Nacional de Colombia y la reforma académica

Otra de las facetas que se logra apreciar de Antanas Mockus Šivickas al interior de la

Universidad Nacional de Colombia se debe principalmente a su cargo como vicerrector

académico durante la rectoría del economista Ricardo Mosquera Mesa (1988-1990) y luego

Page 74: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

74

del ingeniero Darío Valencia Restrepo (1990-1991). En ese periodo, Mockus plantea la

conformación de una comunidad académica y la reflexión en torno a los problemas de

inserción y contribución de la universidad en su contexto local y social. Este cargo le permite

familiarizarse con la situación de la institución para ocupar posteriormente la rectoría de la

Universidad Nacional (1991-1993) nombrado por el entonces Presidente de la República de

Colombia César Augusto Gaviria Trujillo (1990-1994), en el que, inició a incorporar dentro

de sus acciones los temas que habían quedado pendientes en la anterior administración

relacionado con las matrículas, los planes curriculares, los ingresos de los profesores, la

evaluación de los docentes, entre otros.

Así, el Plan de Desarrollo y la Reforma Académica que se encontraba en curso, se consolidan

como momentos clave dentro de la configuración de la universidad deseable comprometida

con el futuro del país y sensible a las vocaciones y potencialidades de la comunidad que

alberga. La participación de la universidad en el proceso de modernización del Estado debe

ser predominante, ya que, tiene el compromiso de contribuir al desarrollo de la ciencia y la

aplicación de tecnologías a partir de la capacitación del personal para la comprensión de su

entorno en los contextos nacional e internacional y con ello, crear nuevas metodologías y

procedimientos para enfrentar sus necesidades más profundas.

De ahí que, en la rectoría de Mockus se haya asumido enfrentar la Reforma Académica que

se encontraba en el proceso de evaluación y formulación de los programas de posgrado

incluyendo los doctorados. Para la implantación de los nuevos planes académicos se requería

que en todos los niveles se dinamicen los procesos pedagógicos, la investigación, la docencia

y la extensión que fractura la segmentación y la exclusión de cada una de las disciplinas o las

profesiones producto de la distribución de facultades y departamentos para posibilitar el

diálogo recíproco y enriquecedor de estas y se constituya como un agente dinámico en la

formación integral de las futuras generaciones.

Page 75: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

75

Para ello, el profesor Antanas proponía combatir las pedagogías extensivas en la que, se

privilegia el lenguaje oral del docente, se establecen roles jerarquizados en la comunicación

verbal entre estudiante y profesor donde las disciplinas de lectura y escritura no son

profundas por las pedagogías intensivas con miras a lograr una comunicación fértil entre

docente-estudiante con una mayor profundidad en menos temas, teniendo un mayor uso del

conocimiento de forma creativa y oportuna, resaltando la importancia de la tradición escrita

en el proceso educativo porque goza de un poder vinculante y desvinculante que se remite a

la particularidad del estudiante convertido en autor-lector, al mismo tiempo que, pretende la

universalidad impersonal. Como lo menciona Mockus (1999):

Desde Grecia la enseñanza académica ha sido y sigue siendo predominantemente verbal, pero

se trata de una comunicación verbal vivida con intensidad y doblemente acompañada: por un

lado, de tradición escrita (que recoge lo decantado en una red amplísima de discusiones y

experiencias racionalmente organizadas y juzgadas), y por el otro, una permanente tensión

entre lo que en ella se ha dicho y la vida propia” (p. 112.)

En ese sentido, la tradición escrita es una red que permite: detener la discusión en un punto,

retomarlo donde había quedado, ir más allá de los interlocutores presentes o los que no están

vivos y cuya obra queda consignada por escrito, crea una posibilidad de acumulación

inagotable de la acción comunicativa discursiva en el que se propende por un contacto entre

la obra del individuo y la obra del género humano. La escritura favorece la universalidad del

saber que se cultiva y se produce en la academia y asegura la conservación y el crecimiento

de un cúmulo de conocimientos que, en la universidad, esta orientado a organizar o

reorganizar acciones introduciendo “una acción más reflexionada, más pensada: en vez de

rutinas, son como procedimientos deliberados acordados” (Mockus, 2008, p. 49)

Una de las decisiones que se debía tomar era simplificar los currículos enciclopédicos en los

que se veían más cosas pero con menor profundidad. Se plantearon las líneas de

profundización con la intención de que el estudiante tenga la experiencia de trabajar con un

Page 76: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

76

profesor en un área que esté conoce a fondo y que hace investigación en ella, consolidando

una educación formativa y no informativa, como lo expresa Mockus (2008)

Lo bonito de la reforma curricular era que se le decía al profesor: no le baje la ambición a la

profundidad de la formación; al revés: este egresado tiene que saber mejor, no más en el

sentido enciclopédico, sino saber con mejor profundidad lo clave para su profesión. Debe ser

un miembro más destacado de su comunidad profesional o disciplinaria (p. 56)

Del mismo modo, se encontraba una falencia en las electivas que eran vistas por los

estudiantes como añadidura y no como parte sustancial de su formación. Se propusieron los

cursos de contexto con el fin de aumentar la flexibilidad en los programas académicos,

además de tener el propósito de contextualizar y ubicar al estudiante en las dinámicas

regionales, nacionales, disciplinares, profesionales, etc. Es decir, dotar al estudiante de

herramientas para que tenga diferentes opciones y con ello, vaya más allá de lo que le ofrece

su plan curricular y enriquecerse de otras asignaturas, de otras carreras, de otras facultades

que contribuyan a la formación de un profesional integral y una universidad integradora,

siendo este, el ideal perseguido por las universidades modernas que, en cierto grado, buscan

mezclar estudiantes de distintas carreras y de distintos semestres, planteándose así desafíos

pedagógicos sobre el trabajo que guía el profesor.

Por consiguiente, se incentiva un currículo flexible en el que el estudiante tenga un cierto

grado de autonomía frente a la generación de su propia ruta de formación profesional,

también porque hay una conciencia muy clara de que “una de las variables que definen a una

buena universidad es la competencia por los buenos estudiantes; entonces ofrecer esas

posibilidades de flexibilidad, de agilidad y de alto ritmo hace a la universidad más atractiva

para estudiantes sobresalientes” (Mockus, 2008, p. 53) quienes pueden ir a su ritmo, además,

la flexibilidad del currículo permite egresados relativamente distintos debido a que, su

formación va en concordancia con sus intereses personales dirigidos a la fundamentación

científica, la aplicación, la conexión de la teoría con las realidades locales, entre otras.

Page 77: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

77

Introduciendo a profesores y estudiantes en contextos tanto internacionales como nacionales

que respondan con eficacia a las necesidades sociales, económicas y culturales del país.

La reducción de la intensidad horaria de la docencia presencial buscaba formar en el

estudiante hábitos que lo hagan intelectualmente más autónomo, ajustando el ritmo de la

comunicación académica entre el docente y el estudiante a los patrones que se agencian

internacionalmente donde la clase, en lugar de ser una explicación tácita, suele ser una

provocación intelectual cuyos detalles el estudiante debe consultar a partir de la bibliografía

ofrecida por el profesor o fruto de su indagación personal, promoviendo el empleo de

diversos medios para acceder al conocimiento. Así, se hacía necesario formar a los

estudiantes desde el pregrado con una mayor intensidad en aquellas áreas en que la

universidad es fuerte o se prevé que va a ser fuerte.

La idea de formación la ofrece Kant (1983) orientado al proceso en el que el hombre alcanza

la mayoría de edad caracterizado por la autonomía que consiste básicamente en la posibilidad

de reorientar racionalmente las propias acciones y la posibilidad de autodeterminarse bajo la

guía del propio entendimiento. La universidad interviene en la constitución de ese público

ilustrado en el que juega un papel decisivo el “publicar”, es decir, el hacer público algo

mediante la lectura y la escritura para ser abierto a la crítica, el análisis y la discusión. Los

profesores deben complementar su trabajo expositivo con “una mayor capacidad para

organizar el trabajo de nuestros estudiantes, articularlo a nuestros propios trabajos e intereses

y alimentarlo con interpretaciones, críticas y sugerencias que vayan más allá del usual juicio

de corrección o incorrección” (Mockus, 1990, p. 35). En ese sentido, el futuro de la

universidad en Colombia se orienta a su compromiso de aportar a la sociedad para que esta

le dé confianza y apoyo, de lo contrario será desplazada y debilitada por los efectos en el país

producto de las dinámicas internacionales en lo que respecta a la formación superior y a la

investigación.

Page 78: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

78

No hay pretensión de que el maestro resuelva las dudas del estudiante a partir de su autoridad

como se fundamenta en la pedagogías visibles caracterizadas por ser tradicionales y estar

basadas en un ordenamiento manifiesto de los tiempos, los espacios, las reglas y los roles

explícitos del docente y el estudiante. Por el contrario, el estudiante es quien busca la

experiencia del maestro para que esta oriente su trabajo personal y académico, contribuyendo

a la consolidación de una relación armónica, debido a que, los miembros de la comunidad

transitan de un papel a otro y es difícil distinguir los roles diferenciados porque, “todos

preguntan y todos esbozan, intentan y sugieren” (Mockus, 1952, p. 42). En ese sentido, las

fronteras sólidas entre estudiantes, profesores, administradores e investigadores se debilitan

de tal manera que no se reconoce quién es quién.

4.4. Segunda mitad de los años noventa y dos mil: Entre al

safari pedagógico, ¡pase por la cebra!

4.4.1. Antanas Mockus Šivickas incursiona en la política

En la segunda mitad de los años noventa, Antanas Mockus Šivickas ingresa a la política

anunciando su candidatura y posterior ocupación como alcalde de Bogotá para el periodo

1995-1997. Sin embargo, Mockus ocupa este cargo hasta el 8 de abril de 1997 siendo

sucedido por el entonces Director del Instituto de Cultura y Turismo, el físico Paul Bromberg,

para lanzarse a las elecciones presidenciales de 1998. En un principio se postuló como

candidato a la presidencia pero, luego aceptó ser candidato la vicepresidencia en la fórmula

de Noemí Sanín con el partido político ‘Si, Colombia’. La bancada política no llegó a primera

vuelta, por lo que, Andrés Pastrana queda electo como Presidente de Colombia para el

periodo 1998-2002.

Posteriormente, en el año 2000 Antanas se lanza como candidato a la alcaldía de Bogotá para

una segunda elección avalado por la Alianza Social Independiente. Tuvo que disculparse con

Page 79: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

79

el electorado capitalino por haber renunciado al cargo en su anterior administración pero, en

pocos meses se convirtió en un rival rotundo de María Emma Mejía a quien derrotó por más

de 100.000 votos. Para el periodo 2001-2003, Mockus recuperó la imagen de político

independiente ante la opinión pública, impulsando a buscar nuevamente la Presidencia de la

República de Colombia.

Para el año 2006, Mockus se presentó con su movimiento Visionarios con Antanas para las

elecciones parlamentarias pero fue derrotado. Pese a ello, continuó en campaña presidencial

con el partido Alianza Social Indígena quedando en cuarto lugar detrás de Álvaro Uribe

Vélez, Carlos Gaviria Díaz y Horacio Serpa. En el 2009 se unió al Partido Verde colombiano

junto a Enrique Peñalosa y Luis Eduardo Garzón. Para escoger su candidato a la presidencia,

se presentaron los tres exalcaldes de Bogotá para realizar una consulta popular que se llevaría

a cabo en las elecciones legislativas de 2010 quedando Mockus como ganador.

En abril del 2010 hubo un acercamiento entre Antanas Mockus Šivickas y Sergio Fajardo

con la intención de sumar sus propuestas políticas y Fajardo fuera la fórmula vicepresidencial

de Mockus por el Partido Verde. Las principales razones por las que, este último aceptó el

acuerdo se direccionaban a la falta de recursos para financiar la campaña y la compatibilidad

de sus propuestas. El 30 de mayo de 2010 Mockus obtuvo la segunda votación más alta con

el 21.49% de los votos válidos pero, debido a que Juan Manuel Santos el candidato más

votado no obtuvo la mitad más uno del total de votos, ambos concurrieron a una segunda

vuelta el 20 de junio de ese año, Mockus no alcanzó la presidencia pero obtuvo 3.588.819

votos.

El 9 de junio de 2011 Antanas oficializó su salida del Partido Verde. Después de ello, se

vinculó al partido Alianza Social Independiente conocida como Alianza Social Indígena

hasta julio de 2011 y el 10 de agosto se inscribió como candidato a la alcaldía de Bogotá con

el aval de ese partido. Sin embargo, el 30 de septiembre renunció a su candidatura para apoyar

a Gina Parody quien sería derrotada por Gustavo Petro. Luego, en el 2018 Antanas Mockus

Page 80: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

80

Šivickas llega al Senado con el aval del Partido Verde obteniendo las segundas votaciones

más altas con 539.747 votos, superado por Álvaro Uribe Vélez.

4.4.2. La cultura ciudadana como bandera política de Antanas Mockus

Šivickas en sus dos periodos como alcalde de Bogotá (1995-1997) y (2001-

2003)

En los dos periodos como Alcalde Mayor de Bogotá, Antanas buscaba formar a la población

fuera de la escuela en los escenarios de la vida urbana a partir de la promoción de la cultura

ciudadana que pretendía cambiar los hábitos de los capitalinos con relación a la convivencia,

específicamente al cumplimiento voluntario de normas urbanas por medio de la regulación

intrapersonal e interpersonal, orientado a generar sentido de pertenencia hacia el territorio-

ciudad y responsabilidad social a través de la construcción de una comunicación apreciativa

en la que se reconozca los avances en conjunto que hace la ciudadanía y la ciudad en general.

Para ello, la Alcaldía propuso cinco lemas que permitieran avanzar en la consolidación de la

cultura ciudadana intentando afianzar la comunicación apreciativa en las interacciones que

se tejen entre los ciudadanos y entre estos y las instituciones públicas. Por lo tanto, se

promulgó una Bogotá paz interior orientada a “respetar los derechos ajenos y no abusar de

los propios, respondiendo al logro y mantenimiento de la paz” (Mockus, 2002, p. 16). El

segundo, Bogotá legal que procura “cumplir las leyes y la constitución, colaborando con el

buen funcionamiento de la justicia” (Mockus, 2002, p. 20). El tercero, Bogotá unida que

invita a “obrar con solidaridad ante peligros para la vida y salud de las personas, apoyando a

las autoridades democráticas legítimamente constituidas (culturales y naturales) a defender

y difundir los Derechos Humanos” (Mockus, 2002, p. 24). El cuarto, Bogotá productiva

encaminado a la “participación en la vida política, cívica y comunitaria, contribuyendo al

financiamiento del estado” (Mockus, 2002, p.28). Y, por último, ¿Qué nos pasa? que

incentiva a la reflexión “para pedirle al otro que reconozca la parte del problema que le

concierne, abriendo la posibilidad de compartir la responsabilidad” (Mockus, 2002, p. 30).

Page 81: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

81

De este modo, se generaban espacios para la construcción de ciudadanía, en la que, se

posibilita una respuesta efectiva de la sociedad civil ante el conflicto.

4.4.3. Divorcio entre ley, moral y cultural: tesis central del profesor

Antanas Mockus Šivickas para la formulación e implementación de la

propuesta de la cultura ciudadana

Una gran parte de los análisis del autor se ubican en un escenario de tensión entre los tres

sistemas reguladores de comportamiento -ley, moral y cultura- debido a las dificultades que

impiden una convivencia armónica e inciden en el debilitamiento de instituciones, creencias

y tradiciones, lo cual, repercute en la consolidación de actos de corrupción, y violencia, entre

otras, legitimados socialmente ya que “llega a ser culturalmente aceptado en ciertos

contextos, se toleran así comportamientos claramente ilegales y con frecuencia moralmente

censurables” (Mockus, 2001, p. 3).

En ese sentido, se habla de la regulación moral que proviene de la conciencia y debido al

origen de esta, las reglas morales de dos personas son distintas entre sí, puesto que, dentro

de la regulación moral se determinan dos tipos de regulación, por un lado, la sanción interna

concerniente a temores o culpas y, por el otro, las sanciones externas enfocadas a censuras

sociales como la cárcel y la segregación, es decir, se halla una separación entre ambas. Con

lo anterior, se busca que el individuo obtenga la mayoría de edad Kantiana definida como “la

capacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro” (Kant, 1983, p. 7)

logrando la autodeterminación caracterizada por el logro creciente de autonomía en el que se

promuevan mecanismos de autocontrol y de juicio moral con el que se prevé consecuencias

y la aplicación de autocastigos, siendo estos mecanismos de regulación interna.

En las ciudades está presente la idea de que cada individuo se deja guiar por su propia

conciencia y, a su vez, direccionan su actuación hacia el cumplimiento de las reglas comunes

que se establecen en conjunto las cuales, se encuentran implícitas según el contexto. Es por

Page 82: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

82

ello que, “distintos contextos atraen distintos significados y diferentes comportamientos”

(Mockus, 2002, p. 148) desatando entre las personas una regulación implícita que se ha

heredado al entrar en las prácticas cotidianas. Por lo tanto, se habla de la regulación cultural

entendida como las “normas socialmente aprendidas que el sujeto ha interiorizado y por las

que guía personalmente su acción” (Mockus y Corzo, 2005, p. 4) que depende de los grupos

de referencia y varía según el ambiente. Según el autor, dicha regulación cultural puede ser

obedecida por las “buenas” cuando se “busca o se obtiene reconocimiento social, que otorga

o ratifica una identidad o que al reiterarse o al proyectarse inductivamente al futuro se

convierte en confianza; o simplemente cuando se obedece a la obligación moral de respetar

las normas sociales” (Mockus, 2005, p. 372) o por las “malas” cuando lo que prima es el

temor al rechazo o la censura social.

Para ser reconocidos y aceptados los individuos tienen que adivinar rápidamente los juegos

del lenguaje que se están practicando a su alrededor, aprendiendo a adivinar los límites del

comportamiento aceptable y los criterios por los cuales ciertas jugadas, en el sentido del

lenguaje o de una acción, se consideran apropiadas. Entonces esa regulación cultural es

transmitida porque le genera reconocimiento o admiración, siendo importante a la hora de

analizar las motivaciones de nuestros comportamientos.

En consecuencia, aparece la regulación de la ley en la medida que, esta puede ser obedecida

por admiración, es decir, por la admiración hacia los contenidos de ésta, sus objetivos, la

manera como se forma, como se aplica, los efectos sociales y culturales que va produciendo

o por la armonización entre la cultura y la moral, dándole culpa y vergüenza al ciudadano

por desobedecerla. En ese sentido, los actos de “asentimiento reflexivo” por el cual el

individuo considera moralmente adecuado o bueno cumplir la ley se manifiesta con lo que el

autor llama la ‘armonía de ley y moral’, refiriéndose a las relaciones entre moral y ley (lo

deseable y lo buscado) orientado a que tenga desaprobación moral de la ilegalidad y

aprobación moral de las obligaciones legales de los individuos como ciudadanos quienes

están sujetos a unas normas establecidas por el Estado.

Page 83: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

83

Desde la propuesta de cultural ciudadana se pretendía la aproximación al cumplimiento de

los objetivos direccionados al reconocimiento de “la primacía de lo cultural sobre lo legal”

(Mockus, 2003, p. 108), en el cual, la Administración Distrital en lugar de imponer condenas

directas estimulaba y disponía a las personas a partir de acciones pedagógicas que produzcan

un mensaje social de mayor impacto que la sanción penal, es “respetar los derechos de los

demás. Por lo tanto, el núcleo central para ser ciudadano es, entonces, pensar en el otro”

(Mockus, 2004) transformando lo culturalmente aceptado al marco de lo legalmente

establecido ya que, el sujeto “se funda como ciudadano cuando ante argumentos sólidos,

convincentes, que comprometen, sacrifica un interés propio -por valioso que sea- en función

del interés de la totalidad o de lo universal” (Mockus, 2004), es decir, rechazar la aceptación

de justificaciones de comportamientos que lleva a cabo el sujeto (o los otros) que violen la

armonización entre los tres sistemas de regulación moral, ley y cultura que son la base de la

construcción de una cultura democrática. El autor aspiraba lograr que los ciudadanos:

sintieran culpa al violar la ley, se tomen el trabajo de reprobar al transgresor y aceptaran (de

buena manera) ser corregidos por otros, conforman el ideal de la cultura ciudadana.

Habermas manifiesta que la unidad en el Estado constitucional democrático se da en dos

clases distintas de autonomía: la primera se gana cuando se alcanza la mayoría de edad

kantiana, la segunda se obtiene cuando el sujeto se relaciona con la ley como si él mismo

fuera su autor, es decir, aquellos a quienes va a dirigir la ley pueden adquirir autonomía (en

el sentido kantiano) únicamente en el grado en el que ellos puedan entenderse a sí mismos

como los autores de las leyes a las cuales están sujetos como personas jurídicas naturales.

Por lo tanto, las tensiones entre ley y moral alimentan los procesos democráticos para

modificar aquellas normas que no logran adherirse a la moral de la ciudadanía.

Antanas utiliza la idea de democracia para referirse al ordenamiento que le permite a la

sociedad autoconfigurarse voluntariamente. En ese sentido, “la democracia es el mejor

sistema que ha encontrado la humanidad para cumplir con el encargo de la autoformación

Page 84: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

84

colectiva, además de ser compatible (…) con la autoformación personal” (Mockus, 2002, p.

142) puesto que, se constituye en un instrumento que posibilita la autoformación voluntaria

como colectividad. A partir de allí, la autoconfiguración va más allá de la autorregulación y

se orienta a la construcción de metas en conjunto con unas reglas fijas y unos límites

establecidos.

Colombia es un país con una alta tasa de migración interna ya que, las personas se trasladan

a las ciudades no solo por evitar la violencia rural sino para buscar nuevas oportunidades

económicas y de convivencia. Por lo tanto, la ciudad se constituye en un lugar que acoge la

diversidad por ser un dispositivo fértil de productividad, siendo este, un atractivo enorme de

la convergencia de oficios, profesiones, tareas y saberes haciendo que nosotros no podamos

vivir separados del trabajo de los demás. En una gran ciudad latinoamericana como Bogotá

las prácticas operan en un entorno cultural bastante complejo en el cual “entran en

competencia con un campo de fuerzas y con una densa red de mensajes, enunciados y

sensibilidades plurales y divergentes” (Sáenz, 2006, p. 12) que han constituido una cultura

híbrida y fragmentada, un fenómeno manifiesto en la coexistencia de diversos ritmos,

espacios, tiempos y subjetividades.

Sin embargo, para que esa productividad, diversidad y subjetividad puedan desarrollarse con

un mínimo grado de armonía y sostenibilidad son necesarias las regulaciones, las cuales,

suponen partir de reglas básicas, reglas comunes antes de precisar acuerdos. Por consiguiente,

se hace necesario “la transición de un mundo de muchas reglas y pocos acuerdos, a un mundo

de pocas reglas pero con más acuerdos” (Mockus, 2002, p. 145). Así, las reglas más visibles

son las leyes, es decir, la ley es la regla explícitamente acordada.

Entonces, se pretendía que la sociedad entrara al Estado de Derecho, que el ciudadano

aprendiera a pronunciarse en el lenguaje de las leyes, reclamando sus derechos, encontrando

en la ley un lenguaje común. Por consiguiente, todo el lenguaje de los derechos como el uso

de la tutela hace que, lo que antes era leído sólo por los líderes, cambie y mucha gente

Page 85: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

85

empiece a tratar de extraer lo escrito en la ley. En ese sentido, el sujeto puede obedecer la ley

a conciencia porque la entiende, porque la encuentra admirable, porque ha entendido que por

medio de tutelas se han protegido derechos, porque hay conciencia de que existe algo. La

parte legal suele ser lo obsoleto, pero a veces la ley es la que logra transformar las

convicciones morales y las costumbres.

4.4.4. El anfibio cultural como propuesta de ciudadano a formar

El anfibio cultural es la persona que “se desenvuelve solventemente en varias tradiciones

culturales y que facilita la comunicación entre ellas” (Mockus, 1994, p. 127) desde dos

características principales, el anfibio como “camaleón” y el anfibio como “comunicador e

intérprete”. En el primero, el autor emplea “camaleón” para referirse al sujeto que “se adapta

miméticamente a los sistemas de reglas vigentes en cada contexto” (Mockus, 1994, p. 127)

y que, con dicha experiencia camaleónica, se ‘entra’ al mundo de la diferencia y la diversidad.

Por otro lado, el anfibio como comunicador e intérprete válida la coexistencia de múltiples

sistemas de reglas distintos según sea el contexto, los interlocutores, los lenguajes, entre

otros, para explicarle algo a otros actores y que al hablar, se extiende la posibilidad de traducir

(aun asumiendo el riesgo de perder la esencia del mensaje en el camino de la traducción).

En ese sentido, el anfibio cultural es al mismo tiempo camaleón y traductor en la medida que

busca respetar desde adentro distintos sistemas de reglas culturales y al tener una alta

capacidad de comunicación selectiva y adaptadora, contribuye a construir un mundo donde

coexistan fértilmente diversos sistemas de reglas tanto culturales como morales. Mediante la

propuesta del anfibio cultural, se pretende formar personas capaces de desenvolverse bien en

varios elementos del sistema educativo como también formar personas capaces de enseñar y

aprender a tomar decisiones en contextos ajenos a la escuela. Este tipo de sujeto se mueve en

un escenario de tensión y de dilemas entre lo moral y lo cultural que se constituyen en la base

para la toma de una decisión correcta.

Page 86: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

86

4.4.5. Resistencia civil y pedagogización de la ciudad: cumplimiento de

acuerdos y normas para impulsar una convivencia armónica y la

cooperación ciudadana

El programa de cultura ciudadana se nutre de los aportes de intelectuales como Jon Elster

quien ayudó a orientar el proceso de resistencia civil impulsada por la Administración

Distrital y se constituye en un instrumento clave que proporcionó bases teóricas en materia

de acción colectiva y de compromisos previos. Esta propuesta se caracteriza por ser una

iniciativa que articula la formación ciudadana con la promoción de métodos de acción

política no violenta que, vinculados con el arte, invitaron a la población a mirar en otras

direcciones a partir de la reinterpretación de las normas y las leyes.

La resistencia civil en Bogotá se ha distinguido por escenificar los espacios públicos con una

amplia gama de actividades artísticas, culturales y recreativas con el fin de incitar a la

apropiación lúdica de la ciudad y a la intensificación de las interacciones entre los diversos

sectores de la población capitalina, además del uso de símbolos y lemas que refuerzan y

masifican el mensaje de resistencia.

En ese sentido, la propuesta de cultura ciudadana le apuesta a una pedagogía de la

convivencia, para ello, los ciudadanos tenemos que desarrollar nuestras competencias

comunicativas y ser sensibles a los procesos comunicativos porque se constituyen en

elementos de construcción gradual de consensos. Sin el dominio suficiente del lenguaje y sin

la capacidad necesaria para reparar acuerdos, no sería posible superar de manera definitiva

la solución violenta de los conflictos. Del mismo modo, el respeto igualitario cobra

importancia en la consolidación del programa puesto que, de allí subyace la noción de

ciudadanía y donde hay ciudadanía cualquier encuentro entre desconocidos es ante todo un

encuentro entre ciudadanos porque ver al otro como similar a uno equivale a creer en los

demás, respetar al desconocido, atribuirle desde un principio cualidades análogas a las

Page 87: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

87

propias, reconocerlo como sujeto moral, legal y cultural al igual que uno se convierte en un

soporte crucial de la convivencia. Concebir al otro como un sujeto pedagógico es asumir que

ambos aprendemos más por la vía de las gratificaciones que por castigos.

En efecto, la Administración Distrital al familiarizarse con los conceptos de la obra de Jon

Elster -acción colectiva, justicia local y ligadura previa- pudieron realizar un balance de los

avances y desafíos en la capital para comprender de manera más eficaz sus tareas, logros y

dificultades, estos últimos se direccionaron a: el problema de la acción colectiva que se

presenta cuando “es de beneficio común que muchos colaboren pero individualmente lo

“óptimo” es dejar que los otros colaboren sin colaborar uno” (Mockus, 2005, p. 41) es decir,

todos los ciudadanos se benefician si muchos ciudadanos cooperan, sin embargo, varios

pueden abstenerse de hacerlo por falta de confianza en los demás o por temor a ser los

primeros en tomar una iniciativa de cooperación.

El problema de la justicia local se presenta cuando “una agencia, una entidad o una

comunidad tiene que asignar cargas necesarias o bienes escasos que, por lo general, son

heterogéneos” (Mockus, 2005, p. 42) debido a que la acción colectiva va más allá de un

problema de cooperación, vale preguntarse ¿cuánto sacrificio aporta cada persona y en qué

momento lo hace? Por último, el problema de la ligadura previa se encamina a una manera

de “garantizar la racionalidad (que podemos alcanzar nuestros fines) y que podamos cooperar

en una acción colectiva, es imponernos, deliberadamente, unas restricciones (bindings), se

fijan límites de conductas oportunistas previsible y se crean instrumentos para contrarrestar

la debilidad de voluntad” (Mockus, 2005, p. 42).

En consecuencia, la cultura ciudadana optó por lograr metas correspondientes al

mejoramiento de la cooperación ciudadana o una asignación de cargas y beneficios para hacer

más justa y productiva la acción pública. Inicialmente para la solución de algunos problemas

de acción colectiva es factible si existen compromisos morales en los que se promueva la

cooperación voluntaria e incondicional puesto que, los ciudadanos tendrían una

Page 88: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

88

autogratificación de la conciencia. Así, se pretendía que los sujetos fueran: cooperadores

incondicionales (aquellos que aportan mucho antes de producirse el beneficio colectivo),

cooperadores por reciprocidad o justicia (aquellos que colaboran cuando ven que uno

número considerable de personas colaboradoras), cooperadores utilitaristas (aquellos que

colaboran cuando hay resultados tangibles de rendimiento creciente de la acción colectiva).

A continuación, se nombran algunas de las experiencias pedagógicas que se promovieron

dentro de la cultura ciudadana en este aspecto: caballeros de la cebra, guías cívicos de Misión

Bogotá, ahorro voluntario de agua, desarme voluntario, regulación y autorregulación del

consumo de alcohol y jornadas de vacunación contra la violencia para la disminución del

maltrato infantil.

Por otro lado, la Administración Distrital impulsó normas colectivas de carácter cultural. Se

trataba de impulsar la acción colectiva mediante incentivos y normas positivas de carácter

cultural con el propósito de difundir en la población la importancia de “cooperar para sentirse

bien (autogratificación) y para sentirse perteneciente a una comunidad” (Mockus, 2005, p.

46). Una de las ventajas de la regulación cultural radica en que ofrece un control

personalizado que ejerce la misma comunidad a la que hace parte el ciudadano, haciendo

posible la divulgación de la pedagogía del ejemplo, es decir, si ciertas personas cooperan, yo

coopero.

Por lo tanto, la Alcaldía mostraba la relación entre las acciones y las normas sociales a partir

mecanismos de regulación que incluyeran una aceptación constante de las sanciones legales

o por la vía de la participación en la transformación de las leyes a través de las organizaciones

y de los mecanismos democráticos. En ese sentido, algunas de las experiencias más

importantes que promovió la cultura ciudadana en este aspecto son las siguientes: tarjetas

cívicas y mimos para el control del tránsito, hacia la cultura de la fiesta y ‘el Septimazo’.

Del mismo modo, la Administración promovió propuestas para constatar públicamente los

efectos benéficos de la acción colectiva. La acción colectiva se encamina a la obtención de

Page 89: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

89

bienes públicos con una mayor productividad puesto que, un aumento en la cooperación de

la mayoría de los ciudadanos incrementa la generación de bienes públicos. En ese sentido,

con el fin de motivar a los cooperadores actuales y a los potenciales, la Administración

Distrital sugirió experimentos de acción colectiva para que durante un periodo de tiempo -

horas o días- la población contrastará los resultados más benéficos que pueden resultar si la

mayoría de las personas decidiera cooperar. Algunas de las experiencias son: día sin carro y

día de la autorregulación.

Así, la cooperación voluntaria y las buenas intenciones de la población dependen de su

voluntad, la cual, suele ser propensa a la debilidad. En consecuencia, muchas veces es preciso

diseñar y concertar compromisos previos con el fin de superar problemas de oportunismo y

de debilidad de la voluntad que, de otra manera, impedirían la generación de acción colectiva.

Estas propuestas buscaban impulsar y mejorar la acción colectiva que tuvieron una

combinación entre “la intensificación de la interacción entre extraños, la regulación de los

individuos en los espacios públicos, y la dimensión lúdica y dramatúrgica de las

intervenciones pedagógicas del Gobierno, la que le dio una identidad propia a estas prácticas”

(Sáenz, 2006, p. 15) además de tener en cuenta rasgos propios de la cultura popular. Para

ello, los medios de comunicación y la publicidad fueron determinantes en los procesos de

divulgación de las propuestas agenciadas por la Administración Distrital y en el mensaje que

se le da a la población para trabajar de la mano con las acciones expuestas.

4.5. Algunas consideraciones finales

4.5.1. Mockus punto aparte. Mockus punto seguido

Antanas Mockus Šivickas como intelectual y pedagogo contemporáneo ha buscado tensionar

la relación que existe entre cultura, educación y política a partir de sus análisis y estudios

académicos que inician en la década de los setenta y continúan en la actualidad, acompañado

de una serie iniciativas que han incidido efectivamente la ética, la cultura ciudadana, la moral,

Page 90: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

90

y la sociedad en general. Dentro de su trayectoria académica se pueden ubicar tres momentos

clave en la configuración de su pensamiento pedagógico:

El primero, como educador e investigador cuestiona la tecnología educativa desarrollada en

la primera mitad de los años ochenta cuando las instituciones educativas habían optado por

asumir el modelo conductista, similar a una actividad de fabricación en la medida que, la

actividad pedagógica se convierte en una actividad productiva con especificaciones

predeterminadas y explícitas porque implicaba el establecimiento de unos fines

determinados. El autor hace alusión a que, desde la cimentación de la tecnología educativa

se pretendía que el estudiante aprenda unas técnicas, elementos y habilidades que le permiten

incorporarse en la cultura científica (piensa) distinta de los modelos de producción (ejecuta),

creando educandos adaptados desde temprana edad a las formas de organización capitalista

del trabajo. Por otro lado, el maestro era conducido por el currículo, convirtiéndose en un

sujeto subordinado ante las demás disciplinas cuyo lugar de enunciación se sitúa en el oficio

de enseñar, negando la posibilidad de reflexionar sobre el quehacer pedagógico y de realizar

investigación educativa porque no tenía que pensar sino ejecutar el currículo.

Estas reflexiones le permiten contribuir junto al Grupo Federici a la constitución del

Movimiento Pedagógico Nacional de Colombia en el que, se abandera por la resignificación

del sujeto maestro en la práctica pedagógica y se fortalecen las luchas en torno al deber del

Estado de asegurar las condiciones materiales requeridas para hacer posible una buena

educación, debido a que, el eje de la defensa de la calidad de la educación pública debe

orientarse al rescate del oficio del educador y de su identidad de intelectual porque el

Movimiento al ser pedagógico expresa la voluntad de reconocer la especificidad de la

pedagogía como formación y como profesión, como experiencia y como vocación.

En segunda instancia, se rescata su rol como pedagogo mientras forma parte de la vanguardia

intelectual del Movimiento Pedagógico Nacional. En ese periodo, conceptualiza la pedagogía

como una disciplina reconstructiva que es compatible con la delimitación entre formas

Page 91: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

91

legítimas y formas ilegítimas de enseñar que recoge el saber cómo y lo eleva al saber qué, a

su vez, establece una serie de diferenciaciones a partir de categorías como pedagogías visibles

(pedagogías tradicionales en el que se privilegia el principio de rectitud, el maestro y el

estudiante sostienen unos roles diferenciados y jerarquizados) e invisibles (la jerarquía y la

diferencia en las relaciones entre el docente y estudiante tienden a desaparecer), ascéticas

(imposición de normas externas) y hedonistas (entrelaza el deseo con la voluntad de saber),

intensivas (comunicación fértil entre docente-estudiante con una mayor profundidad en

menos temas) y extensivas (se privilegia el lenguaje oral del docente y se establecen roles

jerarquizados en la comunicación verbal entre estudiante y profesor donde las disciplinas de

lectura y escritura no son profundas) las cuales, corresponden a formas de regular la

comunicación en la medida que, la cultura académica se constituyó como el resultado de la

acción comunicativa potenciada por la escritura y perfeccionada en su empleo para la

interpretación y organización de otras formas de acción.

Así mismo, reconocen la enseñanza como acción comunicativa realizada por maestros

competentes que abogan por el desarrollo de competencias especializadas de acuerdo con el

dominio de los saberes y las disciplinas, siendo este, un esfuerzo significativo por dotar al

maestro de un horizonte conceptual y metodológico para comprender su práctica pedagógica

y reconocer el carácter interactivo de la enseñanza para abrir la posibilidad de abordar las

relaciones escolares como relaciones de reconocimiento, cooperación y conflicto,

oponiéndose a la concepción de maestro subordinado que dejaba la tecnología educativa.

La comprensión del estudiante por parte del maestro construye la comprensión recíproca y

la autocomprensión de uno y otro. La reflexión debe reabrir el camino hacia un

reconocimiento del otro en el que las posibilidades de libertad y de autodeterminación pasen

a ocupar el centro de atención, para así resguardar una de las bases fundamentales de la

interacción. El sólo hecho de que el maestro piense en el estudiante como alguien que puede

ser libre y que, además, tiene como su naturaleza ser libre, cambia su acción y mediación de

la praxis educativa, esto es lo que le da sentido a la lucha cotidiana que maestros y estudiantes

que propenden por establecer y desarrollar la comunicación en torno aquello que sólo

Page 92: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

92

mediante la comunicación puede reconocerse como algo que merece un tal esfuerzo, puesto

que, “en la educación no se hace del otro lo que se quiera. Se ofrecen, se abren posibilidades.

Y se cultiva la libertad” (Mockus, y otros, 1984, p. 19)

Antanas concluye a finales de los años noventa que es en el escenario de la interacción

humana en el que se debía ubicar el problema educativo, que termina siendo un problema

comunicativo. La escuela se constituye como una institución que promueve la comprensión

en términos de mediaciones que no son reconocibles a primera vista, en el contexto y que va

más allá de lo inmediato. Para el autor, dentro de la conversación como acción educativa se

realiza un diálogo de saberes que cambia el horizonte de interpretación a través de la tradición

escrita. Es por ello que, la función básica de la escuela es brindarle al alumno una apropiación

inicial de la tradición escrita, con el objetivo de poner a cada sujeto en una relación con la

cultura.

En tercera instancia, se rescata su rol como administrador y político, primero de la

Universidad Nacional de Colombia y, luego como alcalde de Bogotá donde enfrentó el reto

de armonizar los tres sistemas reguladores del comportamiento -ley, moral y cultura-, debido

a que no tenían igual fuerza en las prácticas cotidianas de los capitalinos.

La cultura ciudadana consolida un conjunto de acciones, costumbres, creencias y reglas que

promueven la convivencia sobre todo entre las personas desconocidas, aumentando la

colaboración mutua para actuar desde la propia conciencia y la solidaridad entre los

ciudadanos encaminados a la construcción de una comunicación apreciativa en el que se

reconozca los avances en conjunto que hace la ciudadanía y la ciudad en general, una

comunicación dialógica en la que los sujetos puedan expresarse, comunicar su sentir y sus

necesidades con el fin de brindar “elaboraciones sociales de los resentimientos causados por

las agresiones que vive la sociedad” (Mockus, 2003, p. 106.) en los cuales, se diseñen nuevos

contextos de relación entre los habitantes, prevaleciendo la comunicación no violenta (tanto

verbal como física) y la autorregulación para construir nuevas identidades y lecturas de la

Page 93: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

93

realidad, para que los ciudadanos se expresen en el hacer productivo en pro de un bien social.

Por lo tanto, la comunicación se constituyó en un elemento central de la práctica estatal, al

igual que lo había sido bajo su concepto de práctica pedagógica.

En el proyecto de cultura ciudadana hubo mayor énfasis en la necesidad de desarrollar

prácticas formativas basadas, en lo que se denominó la eficacia pedagógica de la ley. Es

decir, un conjunto de prácticas dirigidas a la comprensión por parte de la población de los

objetivos de las normas legales, al reconocimiento del carácter democrático de su

construcción y al conocimiento y ejercicio para transformarlas. Parte del trabajo de Antanas

Mockus Šivickas en la ciudad de Bogotá ha sido iniciar discusiones en torno a la

transformación de la ley de manera que la gente comprenda los objetivos de esta y la adhiere

voluntariamente, acompañado de una movilización en los ámbitos de la moral y de la cultura.

En términos generales, el diagnóstico que realiza el autor sobre Colombia es que, “de

conciencia estamos relativamente bien, en la relación entre conciencia y ley no tan bien, pero

la que patina sobre todo, es la regulación entre cultura y ley o, tendiendo el puente, entre

cultura, conciencia y ley” (Mockus, 2002, p. 152). La ley expresa voluntades, discusiones

públicas.

Para Antanas, la categoría de anfibio cultural estableció como base el reconocimiento del

otro y la importancia de la comunicación como principal herramienta para reducir la brecha

entre: ley, cultura y moral, cuyo objetivo fue mejorar la democracia y la reducción de la

violencia en Colombia. En la segunda mitad de los años noventa el énfasis estaba en

encontrar la manera para que el sujeto aprendiera y se apropiara de unos patrones de

comportamiento, con el fin de que entrara en un juego racional con las reglas y normas. A

partir del uso indicado de las palabras y las acciones, mediante su propuesta pedagógica, se

busca en los ciudadanos resultados de empoderamiento con relación a la cultura ciudadana y

responsabilidad social, tomando así ciertas relaciones de poder sobre la población.

Por último, se considera que gran parte de sus ideas y propuestas pedagógicas se mantienen

vigentes, debido a que, con los resultados obtenidos en la dos Administraciones Distritales

Page 94: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

94

se consolida la Corporación Visionarios por Colombia que surge en el año 2000 con el fin de

fortalecer el enfoque de Cultura Ciudadana a nivel metodológico, teórico y práctico tomando

como base la guía del profesor Antanas Mockus Šivickas (fundador) y los aprendizajes

alcanzados en más de doscientos proyectos de investigación e intervención implementados

para el cambio cultural, la responsabilidad social, el cambio de comportamientos y ejercicios

de planeación a través de estrategias, proyectos y lineamientos de políticas públicas con

gobiernos tanto locales como nacionales, además de organizaciones privadas en Colombia y

en el continente americano con el objetivo de tener una “visión positiva de la convivencia,

fortalecer la capacidad de celebrar y cumplir acuerdos, promover la tolerancia y el aprecio

por distintos proyectos de sociedad, generar confianza interpersonal e institucional,

incentivar el cumplimiento de la ley” (Corpovisionarios, 2017) y al ejercicio de la no

violencia, motivar al interés del cuidado de lo público y tener una representación positiva del

otro.

El concepto de cultura ciudadana surgió dentro de discusiones sobre cómo resolver

problemas específicos de gestión pública. En ellas se evidenció la necesidad de intervenir

sobre ciertos comportamientos de la ciudadanía que, de no ser resueltos, imposibilitarían la

solución de problemas urbanos más amplios. Es por ello que, una política pública de cultura

ciudadana es “una política que busca transformar comportamientos específicos de la

ciudadanía, y debe contener un ejercicio de focalización e intervención sistemática en

problemáticas que afectan la vida en comunidad” (Mockus, Murraín y Villa, 2012, p. 26).

Ser ciudadano implica acomodarse y desenvolverse bien en los dos mundos: el mundo

correspondiente a los tres sistemas de regulación del comportamiento -ley, moral y cultura-

y el mundo correspondiente a los acuerdos, la participación, la confianza y la tolerancia que

corresponden al ejercicio cotidiano de la ciudadanía. Promover la cultura ciudadana es sobre

todo fortalecer la regulación ciudadana mutua del comportamiento de la gente, y armonizar

con la ley esa regulación, así como la autorregulación moral. Es también fortalecer la

capacidad de confiar en instituciones y personas, reparar acuerdos y aumentar la capacidad

de tolerancia y participación ciudadana. La regulación mutua y la armonía entre las tres

Page 95: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

95

regulaciones se hace posible gracias a todo lo anterior y por la acción especializada de las

instituciones (principalmente policía y justicia); y, por tanto, permite recuperar niveles

razonables de seguridad ciudadana (caracterizados por pocos delitos, cero justicias por mano

propia y percepción ciudadana de la seguridad como buena en cuanto a bienes, intimidad y

vida). A su vez, esos niveles razonables de seguridad facilitan la acción institucional. Y esta

acompaña y favorece la armonización y la mutua regulación.

Este profesor e intelectual de la educación se ha comprometido tanto con la academia y la

escuela, como con la dimensión política de la pedagogía contemporánea, la formación

ciudadana y la transformación de la ciudad, tarea en la que aún quedan varias temáticas por

resolver.

Page 96: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

96

5. Conclusiones

5.1. Navegando en las corrientes de la filosofía crítica

Hablar de Antanas Mockus Šivickas y Marco Raúl Mejía genera perturbaciones, sospecha,

incluso algunos pensadores los ubican en corrientes de pensamiento contrarias, sin embargo,

el camino que se trazó a partir del análisis realizado en la presente investigación permite

vislumbrar los aportes pedagógicos de estos dos intelectuales de la educación colombiana,

donde se evidencia como eje común, las apuestas e iniciativas por una educación para formar

ciudadanos más críticos.

En primer lugar, los autores en mención trabajaron de manera conjunta en el Movimiento

Pedagógico. Por un lado, Antanas Mockus Šivickas participó junto al Grupo Federici de la

Universidad Nacional desde la corriente de pensamiento de la Escuela de Frankfurt, en el

que, se realizó una crítica al currículo homogéneo, a la instrumentalización del maestro y a

las prácticas de microenseñanza, lo que le permitiría al Grupo concluir posteriormente que,

en el escenario de la interacción humana se debía ubicar el problema educativo que termina

siendo un problema comunicativo. Por otro lado, Marco Raúl Mejía se vincula al Movimiento

junto al Centro de Investigaciones en Educación Popular (CINEP) bajo una perspectiva

crítica inclinada hacia el diseño de propuestas de educación alternativa para los sectores

populares desarrolladas en el sector formal, recuperando a su vez la cotidianidad y las

interacciones en los procesos de socialización dentro de la educación.

La unión de estas dos corrientes de pensamiento, junto con las demás corrientes pedagógicas,

se articularon para trabajar de manera orgánica con el fin de dar respuesta a las reformas en

materia curricular entre los años sesenta y ochenta, como lo fueron: el Decreto 1710 de 1963

que establecía cinco grados para la educación primaria amparados en la tecnología educativa

y el conductismo; el Decreto 080 de 1974 que estableció contenidos curriculares para la

Page 97: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

97

educación media y la distribución horaria de la jornada escolar; y el Decreto 1955 de 1963

que reorganizaba la educación normalista. Esto reflejó la necesidad del Estado por resolver

los problemas del sistema educativo frente a la deserción escolar, la deficiente preparación

de los maestros, la escasez de recursos escolares y el deficiente presupuesto educativo

(Martínez, Noguera y Castro, 1988). Ante esta situación, el gobierno nacional implantó un

segundo convenio con el gobierno alemán en el año 1968 con el propósito de dar una pronta

y eficaz solución al problema brindándole al maestro instrumentos metodológicos que

guiarán su quehacer.

En ese sentido, se elaboraron guías para el desarrollo de los planes de estudio, material

didáctico para la implementación por parte del maestro y capacitación para el maestro en el

uso de material didáctico, estos elementos representaron una guía para la planificación de la

enseñanza la cual, desde la mirada de Martínez, Noguera y Castro (1988) suponía “parcelar

contenidos de acuerdo a temas generales, definiendo objetivos generales y específicos,

determinando el conjunto de actividades y recursos necesarios para el desarrollo de los temas

y el logro de objetivos y por último, evaluando permanentemente” (p.14) buscando garantizar

un modelo uniforme de educación.

Este contexto, representó una tensión para maestros y maestras a nivel nacional, por tanto,

Antanas Mockus Šivickas cuestiona la tecnología educativa y el taylorismo ligado a los

procesos de la sociología crítica, evidenciando las afectaciones de este en la educación puesto

que, la Reforma Educativa que imponía el Ministerio de Educación Nacional se abastecía de

la Tecnología Educativa y se orientaba a la asimilación del proceso educativo a un proceso

técnico-instrumental que confía en un diseño detallado del proceso y del control ‘objetivo’

sobre los logros alcanzados direccionándolos a resultados tangibles justificados en

incrementos de eficacia en la educación, y en el que, el proceso educativo es diseñado y

concebido por programadores y asesores mientras que, el docente es el encargado de

ejecutarlos en la cotidianidad del aula.

Page 98: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

98

Marco Raúl Mejía desde una visión marxista trabajaba sobre las implicaciones de la

organización de la producción del taylorismo en el currículo al interior de experiencias

iniciales de educación (Mejía, 2018). Allí, puso de manifiesto un currículo, que no respondía

a las transformaciones de época ni tenía en cuenta las particularidades culturales, por ello,

era necesario un currículo que le permitiera al maestro dejar de ser un depositario de saberes

y contenidos de aprendizaje. Mejía, reivindica al maestro como un sujeto de saber el cual

alcanza su mayoría de edad en la autonomía de su quehacer, siendo la pedagogía el saber que

dota de sentido su teorización y práctica y le permite alejarse de la educación bancaria. Así,

la pedagogía en el Movimiento Pedagógico es reconocida como el saber fundante del maestro

presente en la lucha social y política y, es recuperada como campo de transformación.

Desde las dos corrientes de pensamiento de los autores en mención, las cuales, convergen en

el Movimiento Pedagógico, se trabajó por una nueva concepción y prácticas de la pedagogía,

constituyéndose como una propuesta que pretendió movilizar intelectualmente a los maestros

en Colombia reconociendo la pedagogía como el saber propio del maestro y desde la cual, se

puede recuperar la identidad y la autonomía profesional como trabajador de la cultura. Por

consiguiente, el maestro reflexiona que, en la particularidad de su actividad cotidiana tiene

que levantar una crítica, una propuesta, una alternativa y es cuando el Movimiento

Pedagógico emergió puesto que, procuraba responder a las preguntas colectivas de los

trabajadores cuya principal arma de combate es la pedagogía.

El aporte del Grupo Federici de la Universidad Nacional de Colombia al Movimiento

Pedagógico se dirige a la apertura del debate nacional contra el Taylorismo en la idea del

currículo oficial y el señalamiento de los límites del cientificismo en educación que intentaba

imponer el gobierno, debido a ello, se avivó entre los maestros el peligro de aceptar

acríticamente un currículo ‘a prueba de maestros’, en el que, reducían su rol a la aplicación

tácita del diseño instruccional y al cumplimiento de objetivos predeterminados,

desconociendo no solo la identidad pedagógica del maestro sino, también, la reflexión sobre

su quehacer profesional. Así mismo, el Grupo Federici trabajó para liberar al maestro, la

educación, el currículo y la escuela de los modelos industriales, su objetivo fue establecer un

Page 99: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

99

pensamiento pedagógico en el que, cada uno de los maestros y sus organizaciones estén

llamados a rescatar la dimensión cultural de su práctica educativa, a recuperar la historia del

quehacer y del discurso pedagógico y a asumir la reflexión crítica y la innovación en el

terreno de su práctica pues “la mejor radiografía del estado de la cultural de cualquier país la

constituyen sus maestros” (Mockus, 1984, p. 34).

En este sentido, los aportes del Movimiento Pedagógico frente a lo curricular y la labor del

maestro tuvo como resultado una movilización intelectual en Colombia que dio paso al

Primer Congreso Pedagógico en el año 1987, lugar en el que se hicieron visibles las

discusiones político pedagógicas que alimentaron los debates para la construcción de la Ley

115 de 1994 por la cual se expide la Ley General de Educación, influyendo además, en temas

de educación en la Asamblea Constituyente por la cual se establece la Constitución Política

de Colombia en el año 1991.

Así, tanto Antanas Mockus Šivickas como Marco Raúl Mejía, logran grietas en la estructura

institucional que se vislumbran en la Ley 115/94 en el artículo 5, que reglamenta una

educación para la formación de un ser humano crítico e integral, en el artículo 6,7 y 8 que

plantean un principio de corresponsabilidad entre la comunidad educativa, la familia y la

sociedad en el proceso educativo y, recupera la autonomía del maestro en temas curriculares

en el artículo 77 del capítulo 2 asignándole el rol a las instituciones a organización de los

Planes Educativos Institucionales de acuerdo a sus características y necesidades particulares.

En segunda instancia, las apuestas pedagógicas de los autores se orientaron a una educación

más crítica. Antanas y el Grupo Federici como grupo académico, discutían las problemáticas

concernientes a la educación, la matemática, las ciencias y la filosofía con el fin de formar

una actitud científica en los niños, las niñas y los jóvenes para transformar la vida cotidiana

con base en la investigación educativa. No se pretendía que los estudiantes tuvieran

conocimientos científicos, se pensaba que desde la educación primaria se podrían formar

Page 100: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

100

actitudes de interacción con los otros y con la naturaleza, lo cual, facilita una posterior

formación científica.

Por otra parte, Mejía reconociendo las transformaciones sociales que devienen a causa de la

emergencia de lo digital como elemento fundamental en las interacciones sociales a finales

del siglo XX y comienzos del siglo XXI, se vincula en el Programa Ondas de Colciencias,

apostándole a la formación científica de niños y niñas desde la educación popular, gestando

así, la propuesta de Investigación como Estrategia Pedagógica en la cual se recuperan los

principios freireanos de la Investigación Temática, cuyos elementos de investigación

responden a la cotidianidad, de la misma manera, acoge la metodología de la Investigación

Acción Participativa, haciendo de los niños, las niñas, los docentes, los asesores pedagógicos

y la comunidad, co-investigadores, quienes en su proceso establecen redes con diferentes

grupos haciendo que se propague la onda de la investigación.

El camino que recorren Antanas Mockus Šivickas y Marco Raúl Mejía ya sea en los procesos

de base o en los procesos de administración institucional, ponen de manifiesto la figura de

un maestro como transformador social, trabajador de la educación, investigador, intelectual

de la cultura, asalariado de la pedagogía y ciudadano, el cual, recuperó su identidad y su

sentido en la sociedad en la coherencia teórico-práctica que le lleva a ser un sujeto activo que

reconoce su saber en la pedagogía, esto le posibilitó caminar unos pasos más allá de la

instrumentalización de la educación y el conocimiento superando el didactismo en el cual se

encontraba su actividad, adquiriendo un compromiso ético con la sociedad, y con su

profesión.

La pedagogía es rescatada, como disciplina reconstructiva y como saber que permite pasar

de, un saber cómo, ligado a los procesos didácticos a, un saber qué, el cual, posibilita una

reflexión mayor sobre las interacciones educativas, por tanto, la pedagogía sale de la cárcel

de la enseñanza y es reconocida en el aprendizaje. Así, se distingue una pedagogía como

proyecto cultural que permite una articulación del conocimiento que hace parte de la vida

Page 101: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

101

cotidiana de los sujetos con el conocimiento en el espacio escolar, siendo, la pedagogía el

lugar para la reconstrucción de un proyecto educativo, en el cual, el maestro se reconoce,

debido a que, reconoce en la pedagogía la orientación de su quehacer, así, “la pedagogía es

un arma importantísima no porque ella va a cambiar al mundo, sino porque forma a las

personas que van a tomar conciencia de que van a cambiar el mundo” (M. Mejía, comunicación

personal, 30 de noviembre de 2018).

Como estudiantes de la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad Distrital

Francisco José de Caldas, la presente investigación nos consolida como investigadoras de la

pedagogía a nivel local y nacional teniendo como eje articulador competencias

interdisciplinarias que permiten reflexionar frente a las problemáticas de la educación, la

infancia, la escuela, el maestro, la comunicación, la sociedad, la cultura, la ciudad, etc.,

respondiendo a las diferentes necesidades que demanda el contexto educativo desde

propuestas pedagógicas que emergen en Colombia, como es el caso de la cultura ciudadana

y la pedagogía crítica, las cuales, posibilitan la gestión de proyectos de actuación en la esfera

formal y no formal de la educación.

Por consiguiente, el proyecto ‘Cultura ciudadana y pedagogía crítica en Colombia’

proporciona elementos conceptuales que proponen a las facultades de educación, los

maestros y estudiantes, decolonizar la pedagogía, es decir, dejar de tener arraigados

referentes intelectuales occidentales que han pensado la pedagogía con una población, un

contexto y una época diferente a la nuestra. Es por ello que, se invita a inspeccionar la obra

intelectual de autores locales, nacionales y latinoamericanos con el fin de abrir la mirada a

las teorías que emergen en nuestro contexto particular. Además de ello, las rutas

investigativas que quedan abiertas se direccionan a continuar con nuestros estudios

posgraduales en la misma línea de investigación, pretendiendo llevar a la práctica educativa

la investigación realizada.

Page 102: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

102

La investigación muestra que la figura masculina se destaca de manera predominante en el

campo de la educación y la pedagogía en colombiana, dejando en un segundo plano a mujeres

intelectuales como Lola Cendales, Eloísa Vasco y en menor medida Olga Lucía Zuluaga,

quienes han incidido notablemente en materia escolar, universitaria y política, siendo a su

vez, referentes bibliográficos poco consultados dentro de la Licenciatura en Pedagogía

Infantil de la Universidad Distrital. En ese sentido, surge el cuestionamiento sobre si,

¿podremos ampliar la mirada de la educación perpetuando el patriarcalismo dentro del

abordaje curricular de las facultades de educación? A partir de allí, queda abierta una la línea

de investigación que dé cuenta del pensamiento pedagógico femenino de la educación desde

la voz de maestras quienes históricamente se han encargado de la educación de niños y niñas

en el país.

Como un tercer elemento, se evidencia que los pedagogos colombianos quienes se destacan

como referentes a nivel nacional, no se formaron en una disciplina pedagógica, como es el

caso de Antanas Mockus Šivickas y Marco Raúl Mejía, sino que su formación de base es la

filosofía, y de allí la pregunta por el conocimiento los llevó a la educación; de la misma

manera, intelectuales como Estanislao Zuleta, y Carlos Vasco hacen parte de otras ramas del

conocimiento. A pesar de ello, se destaca su aporte en materia educativa en diferentes niveles,

en ese sentido, ¿qué posibilidades y qué limitaciones tiene una formación pedagógica de base

a la hora de generar rupturas y transformaciones de la educación? En esta línea, es necesario

reconocer la incidencia real de maestros y maestras a partir de su formación pedagógica y

poner en cuestión el tipo de formación pedagógica que se recibe dentro de las facultades de

educación en el país.

Como propósito inicial de la investigación se planteó direccionar el abordaje curricular en

dirección a intelectuales nacionales, con el fin de pensar en una formación de maestros que

fije su mirada en dirección a las problemáticas reales de la educación colombiana. Por ello,

la indagación es una posibilidad para la Licenciatura en Pedagogía Infantil de fortalecer los

contenidos de las asignaturas del nuevo programa de Licenciatura en Educación Infantil, que

surge a partir de la Resolución 02041 de 2016; en dirección a un pensamiento

Page 103: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

103

latinoamericano que pueda ser una posibilidad de recuperar y reconstruir la identidad de

maestros y maestras en formación.

Page 104: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

104

Page 105: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

105

6. Bibliografía

Aceves, J. (s.f.). La historia oral y de vida: del recurso técnico a la experiencia de

investigación. En Técnicas de investigación en sociedad, cultura y comunicación. México.

Africano, W. (2016). Hijos de la colonia: construcción histórica de la infancia en Santafé de

Bogotá. Especialización en infancia y cultura. Universidad Distrital Francisco José de

Caldas. Bogotá. Colombia.

Álvarez, A. (1991). El maestro: historia de un oficio. En: Revista Colombiana de

Educación, N° 22. Ciup-UPN.

Bogotá, S, Castellanos, D, & Hernández, W. (2017). Aportes de Estanislao Zuleta a la

educación colombiana: Ideario para una contraescuela (tesis de maestría). Universidad de

la Salle, Bogotá, Colombia.

Bolívar, S. (1825) Carta a J Lancaster, 16 de marzo 1825.

Bloch, Marc. (1979). Introducción a la historia. México, D.F.: Editorial Fondo de Cultura

Económica México.

Cárcamo, H. (2005). Hermenéutica y análisis cualitativo. FACSO: Chile. Revisado en:

http://www.facso.uchile.cl/publicaciones/moebio/23/carcamo.htm (11/11/17).

Cifuentes, R. (2011). Diseño de proyectos de investigación cualitativa. Centro de

publicaciones educativas y material didáctico. Buenos Aires, Argentina.

Corpovisionarios. (2017). Obtenido de Corpovisionarios: https://corpovisionarios.org/

Cuesta, J, Galvis, J, y Romero, G. (2017). Aportes de Agustín Nieto Caballero a la educación

colombiana (tesis de maestría). Universidad de la Salle, Bogotá, Colombia.

Mejía, M. Franco, M. y Escobar, F. (2017). Cafés pedagógicos. Las historias que fuimos,

somos y seremos. Movilización Social por la Educación. Planeta Paz. Colombia.

Guerrero, C. (2011). La incidencia de las reformas educativas en la enseñanza de la historia

en Colombia, 1973-2007. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias

Humanas. Departamento de Historia.

Guevara, G. (2011). Clásicos del pensamiento pedagógico mexicano: antología histórica.

México D.F: Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.

Helg, A. (2001), La educación en Colombia 1918 – 1957, una historia social, económica y

política, Universidad Pedagógica Nacional.

Page 106: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

106

Herrera, M & Low, C. (1994). Los intelectuales y el despertar de la cultura. El caso de la

escuela normal superior. UPN: Colombia.

Herrera, M. (1999). Modernización y escuela nueva en Colombia. Bogotá, D.C., UPN.

Iriarte, A. (2015). El maestro como intelectual de la cultura. Escenario Nº. 17. Pág. 6-22.

Jiménez, A. (2004). Algunos elementos para la investigación en historia. En: La práctica

investigativa en ciencias sociales, Bogotá, UPN.

Jiménez, A. (2012). Emergencia de la infancia contemporánea en Colombia, 1968-2006.

Bogotá, D.C. Universidad Distrital, CIDC.

Jiménez, A. (2014). El campo de la pedagogía y otros ensayos sobre la historia de la infancia

en Colombia. Bogotá, D.C. Universidad Distrital.

Jiménez, A. (2017). Pensamiento pedagógico y político de Antanas Mockus: la comunicación

y la constitución de un ciudadano contemporáneo. Revista enunciación. Vol. 22, No. 2., 178-

188.

Jiménez, A. (2018). Historia del pensamiento pedagógico colombiano. Bogotá, D.C.,

UDFJC-CIDC.

Kant, E. (1983). Respuesta a la pregunta ¿Qué es la ilustración? Revista Colombiana de

Psicología Número 3. Universidad Nacional de Colombia, 7-10.

Lucio, R. (1989). Educación y pedagogía, enseñanza y didáctica: diferencias y relaciones.

Bogotá: Revista Universidad de la Salle. N° 17. pg. 35-46

Manjarrés, M. (2007). La investigación como estrategia pedagógica del programa Ondas de

Colciencias. X Reunión de la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología en

América Latina y el Caribe (RED POP - UNESCO). San José Costa Rica.

Martínez Boom, A & Orozco, J. (2009). Pensamiento pedagógico latinoamericano ¿qué

pueden decirnos los pedagogos? Tolima: Aquelarre Revista del Centro Cultural

Universitario Vol. 8 N° 16. Pág. 207-216.

Martínez Boom, A, Noguera, C & Castro, J. (1988). Reformas de la Enseñanza en Colombia:

1960-1980. Revista del Centro de Estudios e Investigaciones Docentes de la Federación

Colombiana de Educadores. Pg. 12-21. Bogotá, Colombia.

Mayos, G. (2008) módulo 9 del Curso de FILOSOFÍA de Preparación para la prueba de

acceso a la universidad para mayores de 25 años, Barcelona: EducaciOnline.

Mejía, M. et.al (s.f). EXPEDICIÓN PEDAGÓGICA NACIONAL Reflexionando sobre la

sistematización. Revisado en:

http://centroderecursos.alboan.org/ebooks/0000/0699/6_APO_EXP.pdf (26/12/2018)

Page 107: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

107

Mejía, M. (1981). Educación básica primaria una experiencia con niños jornaleros.

CINEP. Bogotá Colombia.

Mejía, M. (1987). “Cartas Pedagógicas” Escuela Popular Aipe- Primaria. Lecto-escritura-

Escuela Nueva-Piaget, etc. Centro de Investigación y Educación Popular. CINEP. Bogotá.

Colombia

Mejía, M. (1987). El Movimiento Pedagógico. Una búsqueda plural de educadores

colombianos. Centro de Investigación y Educación Popular. CINEP. Bogotá, Colombia.

Mejía, M. (1988). Educación popular: temas y problemas. CINEP. Bogotá. Colombia.

Mejía, M. (1990). Educación Popular: Historia-Actualidad - Proyecciones. Editores

UNICRUZ-AIPE-CEAAL. Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.

Mejía, M. (1992). Capítulo La pedagogía y lo pedagógico en la educación popular. Secretaría

General, Consejo de Educación de Adultos de América Latina CEAAL. En Reflexiones sobre

Pedagogía. Serie Papeles del CEAAL. No. 2. Santiago, Chile.

Mejía, M. (1995). El nuevo pacto educación y política. En Educación y escuela en el fin de

siglo. CINEP. Bogotá, Colombia.

Mejía, M y Pérez, D. (1996). De calles, parches, galladas y escuelas: transformaciones en los

procesos de socialización de los jóvenes de hoy. CINEP. Bogotá, Colombia.

Mejía, M. (2001). Latinoamericanizar las leyes educativas de la globalización. Ciudadanos

del mundo, pero también hijos de la aldea, desigualdades y excluidos. Editorial Ateneo.

Mejía, M. (2001). Construir educativamente el conflicto. Hacia una pedagogía de la

negociación cultural. Revista Nómadas, (págs. 24-39) Colombia.

Mejía, M & Manjarrés, M. (2010). Las pedagogías fundadas en la investigación. Búsquedas

en la reconfiguración de la educación. Rev. Int Magisterio. (Págs. 16-24) Bogotá. Colombia.

Mejía, M. (2011). Educaciones y pedagogías críticas desde el sur: cartografías de la

educación popular. Editorial Magisterio, Colección pedagogías críticas. Bogotá Colombia.

Mejía, M & Manjarrés, M. (2011). Xua, Teo y sus amigos en la onda de la investigación.

Guía de la investigación y de la innovación del Programa Ondas. Chigüiro editores S.A.

Colombia.

Mejía, M. (2014) La Educación Popular: Una construcción colectiva desde el Sur y desde

abajo Education Policy Analysis Archives/Archivos Analíticos de Políticas Educativas, vol.

22, pp. 1-31 Arizona, Estados Unidos.

Page 108: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

108

Mejía, M. (2018). Movimiento campesino colombiano, educación popular, Investigación-

Acción Participativa, sistematización de experiencias, Ley General de Educación, Fe y

Alegría, Expedición Pedagógica, Programa Ondas. En: 21 voces: Historias de vida sobre 40

años de educación en Colombia. (págs. 205-221). Bogotá: Universidad de los Andes,

Facultad de Educación, Ediciones Uniandes.

Mejía, M. R. (30 de 11 de 2018). (L. C. Villanueva, Entrevistador) Bogotá, Colombia.

Ministerio de Educación Nacional. (1963). Decreto 1955 de septiembre 02 de 1963

por el cual se reorganiza la educación normalista. Colombia.

Ministerio de Educación Nacional. (1963). Decreto 1710 de julio 25 de 1963 por el cual se

adopta el Plan de Estudios de la Educación Primaria Colombiana y se dictan otras

disposiciones. Colombia.

Ministerio de Educación Nacional. (1974). Decreto 0080 de enero 22 de 1974 por el cual se

deroga el Decreto número 045 de 1962 y se dictan otras disposiciones sobre Educación

Media. Colombia.

Ministerio de Educación Nacional. (1994) Ley 115 de febrero 8 de 1994 por la cual se expide

la ley general de educación. Colombia.

Ministerio de Educación Nacional (2016) Resolución 02041 de 3 de febrero de 2016 Por la

cual se establecen las características específicas de calidad de los programas de Licenciatura

para la obtención, renovación o modificación del registro calificado. Colombia.

Mockus, A. (1952). Mayo 10 de 2093, la universidad. Número (Bogotá) N° 1, 40- 44.

Mockus, A. (1981). Autonomía del educador. Revista Naturaleza N° 0, 11-16.

Mockus, A. (1983). Tecnología educativa y taylorización de la educación. Bogotá:

Departamento de matemáticas y estadística de la Universidad Nacional de Colombia.

Mockus, A. (1984). Movimiento pedagógico y defensa de la calidad de la educación pública.

Educación y cultura N° 2. FECODE., 27-34.

Mockus, A. (1989). Formación básica y actitud científica. Educación y cultura N° 17.

FECODE, 11-16.

Mockus, A. (1990). Escuela y creatividad: dos amigas enemigas. El educador N° 15, 14-21.

Mockus, A. (1990). Fundamentos teóricos para una reforma de la universidad. Educación y

cultura N° 21. FECODE., 22-37.

Mockus, A. (1992). La universidad de hoy. Nueva frontera Vol. 17 N° 868., 20-23.

Page 109: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

109

Mockus, A. (1992). Lineamientos para un plan estratégico hacia el año 2000 documento

para la discusión. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

Mockus, A. (1993). Problemas del área de la salud y reforma académica. En Ética,

universidad y salud: memorias (págs. 13-16). Universidad Nacional de Colombia. Ministerio

de salud 1993.

Mockus, A. (1994). Anfibios culturales, moral y productividad. Revista Colombiana de

Psicología, 125-135.

Mockus, A. (1995). Pertinencia: futuro de la universidad colombiana. En Misión ciencia,

educación y desarrollo "Colección documentos de la misión". Tomo 7. Fuentes

complementarias III: creatividad, formación e investigación. (págs. 629-680). Santa Fe de

Bogotá: COLCIENCIAS.

Mockus, A. (1999). Pensar la universidad. Medellín: Fondo editorial universidad EAFIT.

Mockus, A. (2000). Armonizar ley, moral y cultura. Cultura ciudadana, prioridad del

gobierno con resultados en prevención y control de violencia en Bogotá 1995-1997. Bogotá:

Mimeo.

Mockus, A. (2001). Cultura ciudadana contra la violencia en Santa Fe de Bogotá, Colombia

(1995-1997). Washington D.C: Banco Interamericano de Desarrollo, 1-29.

Mockus, A. (2002). Acción no violenta: respuestas de la sociedad civil al conflicto armado.

Bogotá: Alcaldía Mayor.

Mockus, A. (2002). Ciudad y democracia. Pontificia Universidad Javeriana. Instituto de

estudios sociales y culturales PENSAR. Departamento Administrativo del Bienestar Social,

141-152.

Mockus, A. (2003). Cultura ciudadana y comunicación. Revista La Tadeo N° 68, 106-111.

Mockus, A. (2004). ¿Por qué hablar de competencias ciudadanas en Colombia? Altablero N°

27.

Mockus, A. (2005). Resistencia Civil en Bogotá, 2002-2003. En F. Cante, A. Drago, V.

Felbab-Brown, J. Hernández, J. Johansen, S. Kalyvas, . . . G. Stollbrock, Acción política no-

violenta, una opción para Colombia (págs. 371-389). CEPI, Centro de Estudios Políticos e

Internacionales. Facultades de Ciencia Política y Gobierno y Relaciones Internacionales.

Universidad del Rosario.

Mockus, A. (2006). Una visión de los logros y los retos de Bogotá, a partir de algunos

conceptos de Jon Elster. En F. Cante, N. Garnica, S. Kalmanovitz, A. Mockus, F. Gutiérrez,

& J. Elster, Acción colectiva, racionalidad y compromisos previos (págs. 41-58).

UNIBIBLOS. Universidad Nacional de Colombia.

Page 110: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

110

Mockus, A. (2008). Antanas Mockus (1988-1991). "Aquí se aplaza la acción". En G. Silva,

& N. Ruiz, Más de dos décadas de un continuo despliegue académico. Reflexiones de los

vicerrectores académicos. (págs. 47-68). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

Mockus, A. (2010). Anfibios culturales y divorcio entre ley, moral y cultura. Aleph.

Mockus, A. (2013). Pedagogía como creación: ¿podrán los mimos poner multas? La silueta

ediciones Ltda, 121-131.

Mockus, A. (2017). Antanas Mockus (1991-1993). (p. d. Sesquicentenario de la Universidad

Nacional de Colombia, Entrevistador)

Mockus, A. (2018). Universidad Nacional, Grupo Federici, Movimiento Pedagógico,

enseñanza de la Matemática, crítica de la ciencia. En J. Herrera, & H. Bayona, 21 voces:

Historias de vida sobre 40 años de educación en Colombia. (págs. 69-82). Bogotá:

Universidad de los Andes, Facultad de Educación, Ediciones Uniandes.

Mockus, A., & Corzo, J. (2003). Dos caras de la convivencia. Cumplir acuerdos y normas y

no usar ni sufrir violencia. Análisis político n° 48, 3-26.

Mockus, A., & Corzo, J. (2005). Ley y moral, ¿cuál prima? Análisis político N° 54, 3-17.

Mockus, A., Corzo, J., Ramírez, A., & Cancino, D. (2012). Cultura ciudadana: en las

antípodas de la violencia. En A. Mockus, H. Murraín, & M. Villa, Antípodas de la violencia:

desafíos de cultura ciudadana para la crisis de (in) seguridad en América Latina (págs. 253-

282). New York: Banco Interamericano de desarrollo; Corpovisionarios.

Mockus, A., Federici, C., Charum, J., Granés, J., Castro, M., Guerrero, B., & Hernández, C.

(1984). Límites del cientificismo en educación. Universidad Pedagógica Nacional N° 14, 1-

19.

Mockus, A., Gránes, J., & Charum, J. (1986). Conocimiento y comunicación en las ciencias

y en la escuela. Revista Educación y cultura N° 8. FECODE, 22-29.

Mockus, A., Hernández, C., Gránes, J., Charum, J., & Castro, M. (1987). ¿Informática sin

escritura? El problema para la educación. Bogotá: Cuadernos de economía Vol. 8 N° 10.

Mockus, A., Hernández, C., Gránes, J., Charum, J., & Castro, M. (1987). Lenguaje, voluntad

del saber y calidad de la educación (comunicación con sentido: Condición para articular la

primaria, vida y tradición escrita). Educación y cultura N° 12. FECODE, 60-70.

Mockus, A., Hernández, C., Granés, J., Charum, J., & Castro, M. (1995). Las fronteras de la

escuela: articulaciones entre conocimiento escolar y conocimiento extraescolar. Bogotá:

Magisterio.

Page 111: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

111

Mockus, A., Murraín, H., & Villa, M. (2012). Introducción. En A. Mockus, H. Murraín, &

M. Villa, Antípodas de la violencia: desafíos de cultura ciudadana para la crisis de (in)

seguridad en América Latina (págs. 20-27). New York: Banco Interamericano de Desarrollo;

Corpovisionarios.

Molano, M. (2011). Carlos Eduardo Vasco Uribe.Trayectoria biográfica de un intelectual

colombiano: una mirada a las reformas curriculares en el país. Revista Colombiana de

Educación, N.º 61. Bogotá, Colombia.

Pérez, M. y Fonseca, G. (2011). Acerca del saber pedagógico: una aproximación desde el

pensamiento de Eloísa Vasco Montoya. Revista Colombiana de Educación, No 61. Bogotá,

Colombia.

Rojas, P, y Labrador, A. (2017). Vida y pensamiento de Guillermo Hoyos Vásquez: un aporte

a la educación en Colombia (tesis de maestría). Universidad de la Salle, Bogotá, Colombia.

Sáenz, J, Saldarriaga, O y Ospina, A. (1997). Mirar la infancia: pedagogía, moral y

modernidad en Colombia, 1903-1946, Colciencias. Ediciones Foro Nacional por Colombia.

Ediciones Uniandes. Editorial Universidad de Antioquia/Clio, pp. 236-263.

Sáenz, J. (2006). Desconfianza, civilidad y estética. Las prácticas formativas estatales por

fuera de la escuela en Bogotá, 1994-2003. Revista de Estudios Sociales N° 23, 11-22.

Saldarriaga, O. (2006). Del oficio del maestro. ¿de intelectual subordinado a experto

subordinador? Colombia: Revista N° 11 del Instituto para la Investigación Educativa y el

Desarrollo Pedagógico, IDEP. Pg. 53-70.Sierra, F. (1998). Función y sentido de la entrevista

cualitativa en investigación social. En: Técnicas de investigación en sociedad, cultura y

comunicación. México: Addison Wesley Longman. Pág. 277- 345.

Tezanos, A. (2007). Formación de profesores: una reflexión y una propuesta. Revista

Pensamiento Educativo, No 41 (2), pg 57-75.

Torres, P. (1993). La historiografía. Revista de historia contemporánea ayer. Número 12.

Torres, A. Ortega, P. (2011). Lola Cendales González, entre trayectos y proyectos en la

educación popular. Revista Colombiana de Educación, N.º 61. Bogotá, Colombia.

República de Colombia. (1991). Constitución política de Colombia. Recuperado en http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/constitucion_politica_1991.html (06/08/2018)

Zuluaga, O., Quiceno, H., Echeverry, A., Martínez, A., Restrepo, S., & Quiceno, H. (1988).

Educación y pedagogía, una diferencia necesaria. Revista Educación y Cultura FECODE, 4-

9.

Page 112: UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE …repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/16185/1...José Francisco Socarras, Francisco Cajiao Restrepo, Antanas Mockus Šivickas, Estanislao

112

Zuluaga, O. (1999). Pedagogía e historia. La historicidad de la pedagogía. Universidad de

Antioquia, Anthropos, Siglo del Hombre Editores, Bogotá.

Zuluaga, O., Echeverry, A., Martínez, A., Quiceno, H., Sáenz, J y Álvarez, A. (2003).

Pedagogía y epistemología. Editorial Magisterio, Grupo Historia de la Práctica Pedagógica,

Bogotá, D.C.