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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÍA TRABAJO DE TITULACIÓN PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE ODONTÓLOGO TEMA: Regeneración tisular después de un tratamiento de conductoAUTORA: Karla Lissette Sánchez Calle TUTOR: Dr. Otto Campos Mancero Guayaquil, Julio del 2014

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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÍA

TRABAJO DE TITULACIÓN PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL

TÍTULO DE ODONTÓLOGO

TEMA:

“Regeneración tisular después de un tratamiento de

conducto”

AUTORA:

Karla Lissette Sánchez Calle

TUTOR:

Dr. Otto Campos Mancero

Guayaquil, Julio del 2014

II

CERTIFICACIÓN DE TUTORES

En calidad de tutores del trabajo de titulación:

CERTIFICAMOS

Que hemos analizado el trabajo de titulación como requisito previo para

optar por el Título de tercer nivel de Odontólogo/a

El trabajo de titulación se refiere a:

“Regeneración tisular después de un tratamiento de conducto”

Presentado por: Cédula #

Karla Lissette Sánchez Calle 0930603501

………………………………. …………………….

TUTORES:

------------------------------------ -------------------------------------

Dr. Otto Campos Mancero Dra. Elisa Llanos Rodríguez MSc.

TUTOR CIENTÍFICO TUTOR METODOLÓGICO

-----------------------------------

Dr. Miguel Álvarez Avilés MSc.

DECANO (e)

Guayaquil, Julio 2014

III

AUTORÍA

Los criterios y hallazgos de este trabajo responden a propiedad intelectual

de la autora

Karla Lissette Sánchez Calle

C.I. 0930603501

IV

AGRADECIMIENTO

Agradezco a Dios en primer lugar por haberme permitido continuar y

llegar hasta donde estoy, guiándome y dándome la fuerza necesaria para

seguir adelante, gracias a Él mis sueños se convierten en realidad.

Agradezco a mi madre y a mi abuela, pilares fundamentales en mi vida,

que sin su apoyo moral y económico no habría sido posible la culminación

de mi carrera, gracias por escucharme, aconsejarme, confiar en mí y

darme el incentivo para saber que todo lo que me proponga lo puedo

lograr.

Y gracias a mis tutores que me ayudaron y guiaron en la realización de

este trabajo.

V

DEDICATORIA

Dedico el trabajo presente a Dios, a mi madre, Lorena Calle Rivera y a mi

abuela, Blanca Rivera de Reinoso quienes han estado conmigo en todo

momento y siempre lo estarán.

VI

ÍNDICE GENERAL

CONTENIDOS PAGS.

Carátula I

Carta de aceptación de los tutores II

Autoría III

Agradecimiento IV

Dedicatoria V

Índice general VI

Índice de cuadros IX

Resumen X

Abstract XI

Introducción 1

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

1.1 Planteamiento del problema 2

1.2 Descripción del problema 2

1.3 Formulación del problema 3

1.4 Delimitación del problema 3

1.5 Preguntas de investigación 3

1.6 Objetivos 4

1.6.1 Objetivo General 4

1.6.2 Objetivos específicos 4

1.7 Justificación 5

1.8 Valoración crítica de la investigación 5

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

2.1 Antecedentes de la investigación 7

2.2 Bases Teóricas 12

2.2.1 Tipos de lesiones apicales 12

2.2.1.1 Periodontitis apical aguda 12

2.2.1.2 Periodontitis apical crónica 12

2.2.1.3 Osteítis Condensante 12

VII

CONTENIDOS PAGS.

2.2.1.4 Absceso apical agudo 13

2.2.1.5 Absceso apical crónico 13

2.2.1.6 Absceso apical subagudo 13

2.2.1.7 Granuloma apical 14

2.2.1.8 Quiste apical 14

2.2.2 Tratamiento de las lesiones apicales 15

2.2.3.1 Preparación del conducto radicular con pulpas

Necróticas 16

2.2.3 Definición de regeneración tisular 17

2.2.4 Definición de cicatrización de tejidos 17

2.2.5 Fases de la Reparación Tisular 19

2.2.5.1 Fase Inflamatoria 19

2.2.5.2 Fase de Proliferación 20

2.2.5.3 Fase de Remodelado 20

2.2.6 Factores que influyen en la reparación 21

2.2.6.1 Locales 21

2.2.6.2 Sistémicos 22

2.2.7 Tiempo de recuperación de los tejidos después de la

Endodoncia 23

2.2.7.1 Sin lesión apical 24

2.2.7.2 Con lesión apical 24

2.2.8 Criterios que determinan el éxito en el tratamiento

Endodóntico 27

2.2.8.1 Criterio clínico 27

2.2.8.2 Criterio Radiológico 27

2.2.8.3 Criterio Histológico 28

2.2.9 ¿Cómo evitar el desarrollo de una lesión periapical? 28

2.2.10 Importancia de la Regeneración tisular y control

Radiográfico 29

2.3 Marco Conceptual 30

2.4 Marco Legal 31

VIII

CONTENIDOS PAGS.

2.5 Elaboración de hipótesis 33

2.6 Identificación de las variables 33

2.7 Operacionalización de las variables 33

CAPÍTULO III

METODOLOGÍA

3.1 Nivel de investigación 34

3.2 Diseño de la investigación 34

3.3 Instrumentos de recolección de información 34

3.4 Población y muestra 34

3.5 Fases metodológicas 35

4. Conclusiones 37

5. Recomendaciones 39

Bibliografía 40

Anexos 42

IX

ÍNDICE DE CUADROS

CONTENIDOS PAGS.

Índices de éxito (%) en conductos radiculares con y sin lesión

periapical 47

Porcentajes de éxito obtenidos en evaluaciones de casos de

Necropulpectomías I y Necropulpectomías II 48

X

RESUMEN

La regeneración tisular es la respuesta de defensa del organismo ante determinada injuria que afecta a los tejidos periapicales y a todo el sistema de inserción del diente, se encarga de reparar los tejidos que han sido afectados y su análisis es importante en el tratamiento endodóntico porque nos confirma la reparación de los tejidos lesionados y nos indica el éxito del tratamiento de conducto, ya que no solo basta con realizar el procedimiento odontológico sino asegurarnos de que la respuesta del paciente es positiva y su pronóstico es favorable, es decir que los tejidos lesionados están sanando y recuperando sus funciones normales. El tratamiento endodóntico está encaminado a llevar a cabo la reparación de los tejidos a través de la correcta preparación del conducto con una buena limpieza y desinfección así como la medicación intraconducto que estimula la matriz celular para que se lleve a cabo el proceso de regeneración. Por lo tanto en el presente trabajo se encontrará información referente al proceso de regeneración de los tejidos periapicales, los factores que influyen sobre ésta y el tiempo de recuperación aproximado así como generalidades de las lesiones apicales y el tratamiento a dichas lesiones. El objetivo de este estudio es establecer el tiempo de regeneración de los tejidos periapicales después de un tratamiento de conducto. Los métodos aplicados en esta investigación están basados en la recopilación de información de libros y de internet. El tipo de investigación es documental, descriptiva y explicativa porque se realizó análisis de información y casos clínicos basados en la evidencia científica. Esta investigación traerá beneficios para la comunidad odontológica porque así podrá conocer el tiempo aproximado de recuperación de tejidos y determinar el éxito del tratamiento.

PALABRAS CLAVES:

REPARACIÓN TISULAR, LESIÓN APICAL, ÉXITO DEL TRATAMIENTO ENDODÓNTICO.

XI

ABSTRACT

Tissue regeneration is the body's defense response to certain injury affecting the periapical tissues and the whole tooth attachment system, is responsible for repair tissues that have been affected and their analysis is important in endodontic treatment because it confirms repair of injured tissues and indicates the success of root canal treatment, because it’s not only enough to make the dental procedure but make sure that the patient's response is positive and the prognosis is favorable, that is to say the injured tissues are healing and recovering their normal functions. Endodontic Treatment is aimed at conducting tissue repair through the right canal preparation with a good cleaning and disinfection as well as intracanal medication that stimulates cellular matrix that holds the regeneration process. Therefore in this study information about the regeneration process of periapical tissues, the factors that influence it and the estimated recovery time as well as an overview of the apical lesions and treatment of these lesions will be found. The objective of this study is to establish the regeneration time of periapical tissues after root canal treatment. The methods used in this research are based on gathering information from books and the internet. The type of research is documentary, descriptive and explanatory information for analysis and case-based evidence was conducted. This research will bring benefits to the dental community because it will know the approximate time of tissue retrieval and determine treatment success

KEYWORDS:

TISSUE REPAIR, APICAL LESION, SUCCESS OF ENDODONTIC TREATMENT

1

INTRODUCCIÓN

Las piezas dentarias que sufren inflamación o muerte pulpar

desarrollándose o no una lesión apical deben ser sometidas a tratamiento

de conducto. En los casos donde se desarrolla una lesión apical es más

compleja la recuperación. Una patología periapical es el resultado en

conjunto de las bacterias y sus toxinas con el proceso inflamatorio que

desarrolla el huésped (López, 2005), luego del tratamiento de conducto la

lesión desaparece progresivamente según la condición sistémica del

paciente, la edad, la técnica, tipo de lesión y materiales usados.

Luego del tratamiento, algo muy importante que debemos considerar es la

regeneración o reparación de los tejidos adyacentes a la lesión. El término

regeneración refiere que si un tejido es dañado o perdido éste es

reemplazado por uno igual con la misma anatomía y fisiología al original.

En cambio, reparación o formación de cicatriz se refiere aquellos procesos

biológicos en donde se restablece la continuidad del tejido lesionado

reemplazado por tejido conjuntivo fibroso que no devuelve su anatomía y

función, es decir se crea un tejido cicatrizal (Altare, 2010).

Ambos términos regeneración o cicatrización se refieren a reparación

tisular. La importancia radica en conocer cómo reaccionan los tejidos

frente a una injuria y como éstos evolucionan después del tratamiento,

cuánto tiempo necesitan estos tejidos para recuperarse y ver resultados

favorables, y puesto que la recuperación varía de un individuo a otro, el

presente trabajo analiza casos clínicos de pacientes con estas patologías

para determinar un periodo de tiempo de recuperación aproximado.

El éxito del tratamiento endodóntico no está solo en la ausencia de

sintomatología del diente sino en la reparación histológica, la cual se

determina a través del control radiográfico donde se observe la

regeneración tisular completa o por lo menos una imagen que exhiba que

se están dando cambios favorables, en comparación con las condiciones

iniciales en las que se atendió al paciente.

2

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Después de un tratamiento de conducto surge la duda de en cuánto

tiempo se recuperan los tejidos periradiculares y puesto que la

recuperación es diferente en cada individuo por varios factores, el

presente trabajo comparará resultados de casos clínicos y determinará

un porcentaje promedio del tiempo de recuperación tras haber sufrido una

lesión y haber sido tratada con endodoncia ya que en ocasiones el

tratamiento de conducto puede estar bien realizado pero por factores

como la condición sistémica del paciente se retrasa el proceso de

recuperación periapical y así mismo un tratamiento de conducto mal

realizado exacerbaría la infección y la persistencia de la lesión impide que

la regeneración se lleve a cabo, por eso es importante conocer cómo

evolucionan los tejidos alrededor de la lesión y el tiempo promedio que

tarda la regeneración para determinar un pronóstico favorable al paciente.

1.2. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

Cuando se realiza un tratamiento de conducto, se lo hace con el mayor

cuidado posible, siguiendo todo el protocolo correctamente. Terminado el

procedimiento los resultados se observan con el tiempo, a través de las

radiografías y es ahí que podemos determinar si hay o no recuperación de

los tejidos periradiculares, si la lesión apical ha desaparecido parcial o

completamente, si el espacio producido por la lesión (osteoclasia) ha sido

llenado con la regeneración ósea.

El tema de la regeneración tisular puede significar un problema en el caso

de que ésta no se manifieste. Es decir que si ésta se lleva a cabo,

podemos estar seguros de que el tratamiento de conducto fue un éxito

porque no habría sintomatología y los tejidos estarían normales, pero si

no se lleva a cabo, nos conduce a un fracaso en el tratamiento, que

puede deberse a una falla en el proceso de realización de la endodoncia o

3

puede ser por algún factor sistémico del paciente. Por eso es importante

conocer en cuánto tiempo podremos observar cambios favorables y de

qué depende que el periodo de tiempo varíe de un individuo a otro para

que los tejidos se recuperen.

1.3 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Se plantea el siguiente problema: ¿Cómo evolucionan los tejidos

periapicales después de un tratamiento de conducto y cómo influyen los

factores locales y sistémicos en la reparación de estos tejidos?

1.4 DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

Tema: Regeneración tisular después de un tratamiento de conducto

Objeto de estudio: Regeneración tisular

Campo de acción: Tratamiento de conducto

Área: Pregrado

Periodo: 2013-2014

1.5 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

¿Cuáles son los tipos de lesiones periapicales?

¿Cuál es el tratamiento en dientes con lesiones apicales?

¿Cómo se prepara el conducto radicular en dientes con necrosis pulpar?

¿Cuál es la diferencia entre regeneración y cicatrización de tejidos?

¿Cuáles son las fases de recuperación de tejidos?

¿Cuáles son los factores que influyen en la reparación?

¿Cuánto tiempo toma la regeneración de los tejidos después de un

tratamiento de conducto?

4

¿Cuáles son los criterios que determinan el éxito en el tratamiento

endodóntico?

¿Cómo evitar el desarrollo de una lesión patológica periapical después de

un tratamiento de conducto?

¿Cuál es la importancia de la regeneración tisular y control radiográfico?

1.6 FORMULACIÓN DE OBJETIVOS

1.6.1 OBJETIVO GENERAL

Establecer el tiempo de regeneración de los tejidos periapicales después

de un tratamiento de conducto.

1.6.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Identificar los tipos de lesión periapical

Definir el concepto de regeneración tisular

Analizar las diferencias del antes y después de la lesión apical luego de

haber realizado el tratamiento de conducto.

Determinar el tiempo de recuperación de los tejidos ante una lesión apical

1.7 JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

Conveniencia.- Esta investigación tiene como fin entender la importancia

de la regeneración tisular después de un tratamiento de conducto porque

es necesario conocer cómo reaccionan los tejidos periradiculares ante

una necrosis pulpar donde puede o no haber lesión periapical y más

importante aún conocer cómo se recuperan progresivamente los tejidos

después del tratamiento odontológico.

Relevancia social.- La investigación presente es importante para la

comunidad odontológica, porque cuando la regeneración tisular se lleva a

cabo nos garantiza que el tratamiento finalizó y que fue un éxito porque el

5

paciente está respondiendo favorablemente y sus tejidos periapicales se

están recuperando sin ningún inconveniente.

Valor teórico.- Se puede tener un aproximado de en cuánto tiempo se

verán resultados y esto ayuda al profesional odontólogo para determinar

que tan favorable será el pronóstico del tratamiento según la fisiología

celular del paciente. Es decir que con los cambios que se muestren en las

radiografías después de un tiempo, podemos saber si la regeneración

tisular se está llevando a cabo y si el tratamiento endodóntico fue un éxito.

1.8 VALORACIÓN CRÍTICA DE LA INVESTIGACIÓN

Delimitado: La investigación recopila información acerca de piezas

dentarias con inflamación o muerte pulpar y la consecuente recuperación

de sus tejidos periapicales luego del tratamiento de conducto, se

determinar el grado de regeneración de los tejidos periapicales en piezas

dentarias que presenten lesión, cómo evolucionan y que cambios se

observan con el tiempo, con esto podemos determinar la efectividad del

tratamiento de conducto por parte del profesional y la respuesta del

sistema inmunológico por parte del paciente.

Concreto: Redactado de manera concreta y directa a la investigación, lo

que se busca es conocer el proceso de regeneración, el tiempo que

demora la reparación y de qué depende, así mismo ver resultados de

algunos casos clínicos.

Relevante: Esta investigación es de relevancia para la comunidad

odontológica, porque se demuestra si existen cambios a través del tiempo

en cuanto a regeneración de los tejidos después de un tratamiento de

conducto y verificar que el procedimiento fue realizado correctamente y

sin ninguna complicación.

Factible: Esta investigación es viable, ya que se cuenta con el apoyo de

las autoridades de la Facultad para el desarrollo del trabajo de

investigación, puesto que nos proporcionan el uso de las instalaciones

como la biblioteca llena de libros de endodoncia que ayudarán al trabajo

6

presente. Se cuenta con el apoyo de los navegadores de internet donde

hay información accesible y amplio campo de investigación.

Identifica los productos esperados: La investigación es útil ya que

ayuda al odontólogo a confirmar si los tejidos periradiculares están

sanando adecuadamente y si la lesión desapareció parcial o

completamente en un tiempo determinado.

7

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

2.1 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

El tratamiento de conducto no termina con la realización del mismo, sino

que terminado éste se debe seguir un control tanto clínico como

radiográfico para asegurarnos que el tratamiento ha finalizado y la

reparación tisular se está llevando a cabo.

(Hilu, R., 2009) Para el paciente, un tratamiento endodóntico bien

realizado es que la pieza dental se vea bien estéticamente, no presente

molestias y cumpla con su función en boca, sin embargo, la literatura

endodóntica propone evaluar el éxito del tratamiento mediante parámetros

sintomáticos, radiográficos e histológicos.

Muchos autores coinciden en que la cicatrización completa se puede

observar a partir de los 6 meses realizado el tratamiento de conducto,

aunque el control radiográfico se continúa hasta por 1 año mínimo porque

el tiempo varía según el tipo de lesión ya que algunas requieren un control

de hasta por 4 años. De todos modos, a pesar de la variabilidad de tiempo

lo que se busca siempre es la reparación de la lesión.

Unos hablan de reparación por cicatrización, otros de reparación por

regeneración del sistema de inserción de la pieza dentaria. Cicatrización

es una respuesta donde el tejido original es reemplazado por tejido

fibroso. Con la regeneración se pone a prueba la capacidad que tiene el

organismo para estimular la reparación de los tejidos de inserción del

diente afectado (Fernández, 2005).

El término regeneración quiere decir que los tejidos injuriados son

capaces de producir tejidos completamente iguales al original con la

misma función y anatomía. En cambio, reparación o formación de cicatriz

8

quiere decir que los tejidos injuriados son restablecidos por nueva

formación tisular pero que no cumplen con la misma anatomía y función

que el tejido original (Altare, 2010). Como por ejemplo los tejidos de

inserción del diente (ligamento periodontal, hueso y cemento).

La gravedad de las lesiones periapicales está que no solo el hueso sufre

reabsorción sino también la dentina y cemento apicales, por lo tanto

debemos procurar que el tratamiento endodóntico esté encaminado a ésta

reparación o regeneración periapical (Hilu, R., 2009).

(Flores José, González Any, Caballero Antonio, Alvear Javier, 2011)

Muestran un caso de un retratamiento endodóntico en el 11 y 21, durante

el procedimiento endodóntico se presentó un accidente al depositar

material obturador contaminado en el periápice del diente 21 al momento

de la desobturación, se continúa el procedimiento y se procede a sellar

con MTA (porque no hay cierre de forámenes) y el resto del conducto

radicular con gutapercha reblandecida.. A los 30 días de la aplicación de

MTA y la obturación del conducto radicular se presenta fístula a nivel de la

mucosa vestibular del 21 que coincide con la persistencia del material

contaminado en el periápice del mismo. Se programó cirugía apical para

eliminar el material contaminado depositado en el periápice pero a los 10

días de su aparición clínicamente desaparece la fistula y en el análisis

radiográfico previo al procedimiento quirúrgico no se observó la presencia

del material en el periápice, además se observó formación de trabeculado

óseo y el paciente permanecía sin síntomas lo cual es indicio de

cicatrización y de éxito endodóntico, se asume que el material obturador

contaminado fue expulsado por la fístula que se creó ya que el organismo

lo detectó como cuerpo extraño expulsándolo a través de la fístula y así

no fue necesaria la cirugía apical.

(Berk) Muestra 4 casos clínicos tratados con hidróxido de calcio y

desinfectados con hipoclorito de sodio, en los que se evidencia reparación

9

total de lesiones apicales, en el primer caso se evidencia inicio de la

trabeculación ósea a las 4 semanas en la pieza 22, y en la pieza 21 se

realizó cambio de hidróxido de calcio cada mes por 3 meses. La

cicatrización completa de la lesión y cierre del ápice de la pieza 21 se

evidencia a los 6 meses del tratamiento.

En el segundo caso se observa cicatrización a las 15 semanas en la pieza

37, y un control radiográfico a los 5 años no muestra ningún problema.

En el tercer caso piezas 31 y 41 el hidróxido de calcio se recambió una

vez al mes durante 3 meses, al tercer mes ya se observaba cicatrización y

a los 10 meses se muestra cicatrización completa.

En el cuarto caso lesión en la pieza 21 con tratamiento de conducto previo

fallido, se logra reabrir el conducto se medica con hidróxido de calcio y a

los tres meses muestra cicatrización, se obtura definitivamente y a los 6

meses cicatrización completa.

(Maresca, 2002) Muestra 11 casos clínicos todos con sobreobturación con

material obturador de Maisto (material obturador con plasticidad suficiente

a temperatura ambiente con capacidad de desaparecer por sublimación o

ser reabsorbido y reemplazado en la zona periapical pero manteniéndose

compacto con condensación lateral en forma permanente dentro del

conducto con una acción terapéutica prolongada y sostenida en el

tiempo), su estudio indica que el material de sobreobturación se

reabsorbe y simultáneamente ocurre la reparación y aposición de tejido

obteniendo el límite ideal de la obturación y sellando con cemento dental

neoformado el o los forámenes apicales. En sus casos se muestra

reabsorción del material sobreobturado en un promedio de 30 a 60 días. Y

reparación apical entre los 6 meses y 1 año. Entre los diagnósticos de sus

casos se hallaban lesiones agudas y crónicas.

Hay ocasiones en que el tratamiento de conducto no es suficiente y la

lesión apical persiste, esto puede deberse a la anatomía compleja de la

pieza ya que se dificulta la instrumentación y desinfección del conducto y

10

los microorganismos aprovechan estos espacios inaccesibles para su

supervivencia. A pesar del tratamiento de endodoncia es necesaria la

cirugía apical para que la lesión disminuya como es el caso de un

paciente de 50 años de edad con aumento de volumen en el paladar en la

región de piezas anteriores del lado derecho. Radiográficamente se

observa un área radiolúcida bien definida en las piezas 1.3, 1.2 y 1.1,

estas piezas tenían coronas sin tratamiento de conducto. En las piezas

vitales se realizó el tratamiento en una sola cita y en la pieza 12 se dejó

medicado sin embargo a la quinta semana se presentó un aumento de

volumen en el paladar lo que se diagnosticó como una comunicación con

el piso de las fosas nasales debido al tamaño de la lesión, se procedió a

realizar la obturación definitiva en la pieza 12 y la cirugía apical esa

misma cita. La radiografía de control a los tres meses mostró evidencia de

disminución de la lesión, a los seis meses radiográficamente se observó

hueso trabeculado mostrando cicatrización y el examen histológico

diagnosticó que se trataba de un quiste (López Fany, Guerra Miriam,

Olivares Patricia, Jiménez Marco, 2011).

Por otro lado otros autores promueven la técnica de descompresión que

es otra opción en el manejo de grandes lesiones quísticas con el fin de

evitar la cirugía apical, ésta técnica está indicada cuando la lesión tiene tal

magnitud que comprometa detalles anatómicos importantes y pueda

haber daño en estas estructuras (López, 2005) muestra 3 ejemplos de

esta técnica. En el primero caso se realizó recambio de hidróxido de

calcio cada 45 días y a los 5 meses daba evidencia de un llenado óseo

casi completo de la lesión. A los 6 meses se realiza selle del tercio apical

con MTA y una semana después se realizó la obturación definitiva del

conducto radicular. La evolución a 24 meses muestra un llenado óseo

completo de la lesión.

En el segundo caso a las 10 semanas de medicación se evidencia un

llenado ósea inicial entonces se obtura el conducto y se sella la corona

definitivamente. A los 12 meses de evolución se observa

11

radiográficamente un llenado óseo completo con una posible cicatrización

fibrosa residual en el perfil mesial de la raíz.

Y el tercer caso se lo realiza para tratar de recuperar la mayor cantidad de

tejido óseo posible para la colocación de un implante porque el

diagnóstico indica que la pieza presenta raíz corta y no se puede colocar

una prótesis fija. Se hace recambio de hidróxido de calcio a los 15 días de

empezar el tratamiento y luego cada mes por 6 meses. La radiografía de

control a los 3 meses muestra un llenado incompleto de tejido óseo y en el

control a los 7 meses ya se muestra llenado completo con lo que se

puede colocar ya el implante con seguridad.

(Martín, Cierre apical posterior al tratamiento de conductos. Histologia de

la reparacion apical, 2011) Realizar un tratamiento endodóntico siguiendo

el protocolo correctamente no garantiza una respuesta favorable de los

tejidos periapicales sino que su respuesta también está influenciada por

una restauración coronal definitiva luego del tratamiento ya que ésta

evitará microfiltración permitiendo una adecuada reparación de los tejidos

periapicales. Y ésta restauración no debe presentar trauma oclusal

porque fracasaría la reparación. En general el proceso reparativo está

influenciado por factores locales o sistémicos.

12

2.2 BASES TEÓRICAS

2.2.1 TIPOS DE LESIONES PERIAPICALES

2.2.1.1 Periodontitis Apical Aguda.- Es una patología que se caracteriza

por la inflamación del ligamento periodontal y cuyo síntoma principal es la

presencia de dolor a la percusión, e incluso estar muy sensible a la

palpación y a estímulos térmicos. El diente puede ser vital y presentar

dolor debido a un contacto prematuro con su antagonista, puede estar

necrótico y por la acción de bacterias y sus toxinas que repercuten a

través del foramen e inflaman el ligamento periodontal causando dolor. O

bien puede deberse a tratamientos de conducto en los cuales hubo una

sobreobturación, sobremedicación o por mal uso de irrigantes e

instrumentos durante la endodoncia (Ponce, 2003).

La pieza dentaria puede estar vital pero la inflamación se está dando por

una oclusión traumática o un cuerpo extraño atrapado entre los dientes

como la cerda de un cepillo. Radiográficamente se puede observar a

veces ensanchamiento del espacio periodontal cuando el diente esta

necrótico y se observa estructuras periapicales normales cuando el diente

esta vital (Grossman, 1963).

2.2.1.2 Periodontitis Apical Crónica.- A diferencia de la periodontitis

apical aguda en la que se manifiesta dolor, la periodontitis apical crónica

no manifiesta dolor, es asintomática, porque está asociada a necrosis

pulpar. Radiográficamente hay alteraciones variables en el espacio

periodontal. Las alteraciones tisulares que se pueden encontrar en esta

patología son Granuloma y Quiste (Ponce, 2003).

2.2.1.3 Osteítis Condensante.- También llamada osteoesclerosis

periapical, su imagen radiológica es radiopaca y se ubica de manera poco

delimitada periapicalmente o perirradicularmente, es asintomática y se

produce tras haber sufrido una inflamación leve de la pulpa, pero ésta se

encuentra vital todavía (Cohen, 2002).

13

2.2.1.4 Absceso Apical Agudo.- Es una inflamación e infección de los

tejidos periapicales, en la que el paciente presenta fiebre, malestar

general y un dolor intenso variable en la pieza debido a un diente

necrótico que presenta exudado purulento en el interior de la lesión. Las

pruebas de vitalidad son negativas debido a la muerte pulpar y el dolor

que el paciente refiere se debe a la compresión de gases que se

encuentran en el interior de la lesión. Radiográficamente se observa una

sombra radiolúcida en el periápice por resorción del hueso, clínicamente

se observa un edema porque el exudado purulento atraviesa el periostio

hacia los tejidos blandos también encontramos dolor a la palpación y

percusión (Ingle, Bakland, 1996).

2.2.1.5 Absceso Apical Crónico.- Es la evolución del absceso periapical

agudo, es asintomático por lo general aunque puede haber una pequeña

molestia debido a la afectación periodontal. Su signo clínico es la

aparición de una fístula por la cual va a drenar todo el tejido purulento

hacia el exterior de manera continua o intermitente, ubicándose en el

surco gingival del diente afectado o a veces sobre la piel de la cara, pero

el cierre de la fístula puede reagudizar la infección y la aparición de

síntomas otra vez como dolor a la palpación y percusión. Las pruebas de

vitalidad son negativas porque el diente está necrosado y

radiográficamente observamos pérdida de tejido óseo a nivel del ápice

afectado (Ingle, Bakland, 1996).

2.2.1.6 Absceso Alveolar Subagudo.- Esta patología presenta

características clínicas de ambas lesiones citadas previamente; es decir

su evolución no es tan rápida como el absceso alveolar agudo pero

tampoco tan lenta como el absceso alveolar crónico. Radiográficamente

se observa una zona de destrucción ósea que no se observa en los casos

de absceso alveolar agudo y clínicamente se manifiestan síntomas

agudos poco acentuados que no se observan en los abscesos alveolares

crónicos, por eso se establece que es el paso de un absceso alveolar

agudo a un absceso alveolar crónico (Grossman, 1963).

14

2.2.1.7 Granuloma.- Es una patología que se forma por la acción de las

defensas del organismo frente a una injuria, el Granuloma está

conformado por tejido de granulación, es asintomático debido a la

necrosis pulpar por la acción bacteriana que agredió al periodonto y tejido

óseo periapical generando la aparición de este tejido granulomatoso para

evitar la invasión bacteriana, no solo se presenta por agresión microbiana

sino también por factores mecánicos o químicos. Radiográficamente se

observa una sombra radiolúcida con bordes más o menos definidos,

redondeada pudiéndose confundir con un quiste apical, los granulomas

son las lesiones más frecuentes debido a que son asintomáticas y su

hallazgo muchas veces es por casualidad. (Villena, 2001).

2.2.1.8 Quiste.- Es una cavidad ósea rellena de liquido viscoso y rodeada

por un epitelio. Esta patología se desarrolla cuando un agente injuriante

activa las células epiteliales de Malassez que se encontraban inactivas.

Un estimulo es suficiente para desencadenar esta cavidad quística.

Radiográficamente se observa sombra radiolúcida con bordes definidos y

un halo radiopaco rodeando la lesión aunque a veces puede no estar

presente. En su estadío temprano se puede confundir con un Granuloma,

pero a medida que va creciendo se hace notorio y puede provocar

desplazamiento de piezas, movilidad dentaria, etc. Debido a la presión

que ejerce su contenido (Villena, 2001).

Todas estas patologías apicales producen destrucción tisular hasta cierto

grado, la obligación del profesional es solucionar el problema antes de

recurrir a la extracción de la pieza, independientemente del tipo de lesión,

el tratamiento de conducto busca la reparación de los tejidos circundantes

a ella, hemos visto que cada tipo de lesión produce un grado de

destrucción diferente, pudiendo ir desde una simple inflamación del

ligamento periodontal hasta la destrucción de tejido óseo.

A través de las radiografías podemos observar la pieza dentaria

comprometida con la lesión, su densidad, su tamaño, su evolución, es de

15

ésta que nos valemos para determinar la reparación completa de cada

una de las lesiones, hasta poder observar disminución de la sombra

radiolúcida e indicio de regeneración ósea.

2.2.2 TRATAMIENTO DE LAS LESIONES APICALES

El procedimiento a seguir varía según el tipo de lesión.

Según Grossman en una periodontitis apical aguda se debe eliminar la

causa de inflamación, que puede ser una sobreobturación por ejemplo y

desocluir al diente, si hay exudado se drena y se seca el conducto.

En un absceso alveolar agudo se realiza un drenaje inmediato del edema

ya sea por incisión o por el conducto radicular por algunos días para que

drene completamente y el uso de revulsivos antes de realizar la

endodoncia manifiesta Grossman. En cambio en el absceso alveolar

crónico ese material purulento ha drenado por la fístula, aquí lo que se

hace es desinfectar bien el conducto con abundante hipoclorito de sodio

una y otra vez, dejar medicado con hidróxido de calcio y obturar el

conducto en la siguiente cita, la fístula cicatriza por sí sola una vez limpio

el conducto. Si la lesión no desaparece en un tiempo prudencial (3-6

meses) se recurre a la apicectomía (Grossman, 1963).

(Grossman, 1963) En casos de granulomas pequeños la endodoncia es

suficiente, se sabe que en la mayoría de los casos se observa que el

tejido de granulación va desapareciendo y el hueso va cicatrizando con

formación de trabeculado óseo sin necesidad de recurrir a la cirugía.

Cuando en la radiografía se muestra un Granuloma de gran tamaño se

indica la apicectomía pues puede haber tejido epitelial que habrá de

eliminarse por medio de cirugía. Es lo mismo que ocurre con los quistes

pues el tratamiento de conducto no es suficiente y necesita apicectomía

para eliminar toda la membrana epitelial y evitar recidiva. En caso de que

el quiste sea muy grande y comprometa la vitalidad de la pieza o pieza

vecinas se evacúa el contenido quístico retrayendo al quiste y colocando

16

un dren que se lo cambia semanalmente hasta que el quiste haya

disminuido su tamaño y pueda efectuarse la apicectomía sin ningún

problema (Grossman, 1963), pero la enucleación quirúrgica es

indispensable en casos quísticos de gran tamaño.

2.2.2.1 Preparación del conducto radicular con pulpas necróticas

(Soares, Goldberg, 2002) El tipo de instrumento recomendado son los que

tienen sección triangular porque es menos probable que impulsen los

detritos hacia apical. Para neutralizar el contenido séptico del conducto se

inunda con hipoclorito de sodio del 1 a 5% constantemente y se aspira.

Se mide la longitud de trabajo y con mucho cuidado se realiza la limpieza

evitando la impulsión de material contaminado a la zona periapical. Se

pude realizar la técnica de conformación del conducto radicular llamada

Escalonada o Tradicional, en ésta técnica la longitud de trabajo es 1 mm

menor que su longitud real para evitar la sobreinstrumentación, el último

tercio a preparar es el apical y requiere de una lima bien fina #10 por

ejemplo para retirar los detritos que quedan al final del conducto, una

compactación de dentina removida por el uso de instrumentos.

La otra técnica utilizada es la coronoapical que presenta dos ventajas que

son primero facilita la preparación del tercio apical que es el tercio más

complicado y segundo reduce en gran medida la cantidad de material

extruido hacia la zona periapical, lo que favorece la reparación

postoperatoria. En los tratamientos con pulpa mortificada la preparación

mecánica auxiliada por irrigación y aspiración es fundamental para la

desinfección del conducto manifiesta Soares y Goldberg.

(Maisto, 1973) Numerosos autores han demostrado que radiográfica e

histológicamente las obturaciones cortas permiten una mejor reparación

apical, porque el tejido conectivo se invagina en la porción terminal del

conducto y deposita cemento en los espacios libres, aislando

definitivamente la obturación del periodonto. Sin embargo, (Fernández

Jorge, Maresca Beatriz, Sabaté Rosa, 2012) Muestran casos donde la limpieza y

17

desinfección del conducto se hace según los protocolos establecidos, usando

irrigantes que no lastimen el sistema de inserción como es la solución yodada al

0.05% al 1%, luego utilizan un material obturador plástico que permite llegar al

sitio de la lesión. Luego con la ayuda de una lima pasante y el conducto aséptico

se hace una sobreobturación intencional con fines terapéuticos, se obtura el

conducto el cual debe estar bien compactado e impermeable para que la acción

terapéutica sea prolongada tanto en el conducto como en el área de la lesión.

2.2.3 DEFINICIÓN DE REGENERACIÓN TISULAR

Cuando un agente nocivo ataca a nuestro organismo éste responde con

la inflamación, es la primera señal de defensa de nuestro cuerpo. Existen

dos formas en que los tejidos dentarios se recuperan ante una injuria, una

es la regeneración y la otra es la cicatrización. El término regeneración

refiere que si un tejido es dañado o perdido éste es reemplazado por uno

igual con la misma anatomía y fisiología al original es decir, son

restaurados en forma completa (Altare, 2010).

Con la regeneración se restituye el sistema de inserción del diente por

inducción o estimulación de la capacidad de reparación del propio

organismo (Fernández, 2005).

No todos los tejidos se pueden regenerar y cuando esto no ocurre, se

produce una reparación, que es lo que se conoce como cicatrización por

segunda intención porque a la regeneración se la conoce como la

cicatrización por primera intención.

2.2.4 DEFINICIÓN DE CICATRIZACIÓN DE TEJIDOS

La reparación o formación de cicatriz, a diferencia de la regeneración, son

aquellos procesos biológicos en donde se restablece la continuidad del

tejido lesionado por una nueva formación tisular que no restaura su

anatomía y función (Altare, 2010), es decir, que el tejido original es

reemplazado por tejido conjuntivo fibroso. Según el diccionario

terminológico de ciencias médicas la cicatrización como el proceso de

18

curación que da por resultado la formación de una cicatriz puede

efectuarse por primera o segunda intención.

El Diccionario ilustrado de Odontología explica la cicatrización como el

proceso de curación por formación de tejido cicatrizal y consiguiente

exceso de colegenización con la producción de una cicatriz.

En la reparación de tejidos intervienen dos componentes importantes que

son las células macrófagos que limpian la herida y los fibroblastos que

remiendan el daño (Alvarado, 2003).

Es decir, hay dos formas de reparación de los tejidos ante una injuria: la

regeneración o cicatrización por primera intención y la reparación

propiamente dicha o cicatrización por segunda intención.

Ambas se llevan a cabo a partir de la reacción inflamatoria que es un

mecanismo necesario para que los tejidos puedan sanar.

(Fernández Jorge, Maresca Beatriz, Sabaté Rosa, 2012) En la reparación

postendodóntica intervienen factores como la anatomía de la pieza, la

ecología bacteriana, la respuesta inflamatoria inmune del paciente y la

regeneración de los tejidos involucrados,

(Zuolo, 2012) Es importante conocer que la regeneración de las lesiones

apicales lleva consigo una serie de procesos biológicos donde las

diferentes células buscan repoblar la zona afectada. Sin embargo la

reparación también se puede realizar con la formación de tejido de

cicatrización que se presenta como sombras radiolúcidas apicales

asintomáticas pequeñas que pueden confundirse y asociarse con falla en

el tratamiento de conducto cuando en realidad se debe a la reparación

con formación de tejido de cicatrización por lo tanto lesiones pequeñas en

las que se observe malformación ósea asintomática se deben controlar

antes de tomar la decisión de retratamiento endodóntico, comprobando

que la sombra radiolúcida no aumente de tamaño y sea asintomática

puesto que es fácilmente confundible con persistencia de la lesión.

19

2.2.5 FASES DE LA REPARACIÓN TISULAR

Según Fernández para llegar a la reparación, la respuesta inflamatoria

inmune pasa por 3 etapas: una inmune innata o fase aguda que trata de

anular el agente causal, mientras se prepara la segunda etapa inmune

adaptativa que actúa específicamente sobre la noxa, y la tercera etapa la

reparativa.

Según Altare Lía en un tejido lesionado ocurren los siguientes eventos:

Fase Inflamatoria

Fase de Proliferación

Fase de Remodelado

2.2.5.1 Fase Inflamatoria:

Fase Hemostática.- Cuando se produce una herida, lo vasos

sanguíneos se rompen y hay extravasación de la sangre y sus elementos,

estos sufren una vasoconstricción por acción de las catecolaminas y se

disminuye el sangrado, a esta vasoconstricción se suma el coágulo y las

plaquetas para forman el tapón hemostático y liberar los mediadores de

cicatrización. El coágulo se convierte en coágulo de fibrina, la cual tiene

su efecto principal en la angiogénesis y la restauración de la estructura

vascular. Además tiene un papel importante en la cicatrización de heridas

por su capacidad de vincular la fibronectina (Altare, 2010).

Fase Inflamatoria propiamente dicha.- En esta etapa se forma un

exudado tisular que favorece la liberación de moléculas necesarias para

que se active la inflamación. Se activa una sustancia similar a la histamina

que provoca vasodilatación de capilares y arteriolas de la región, las

primeras células en llegar son los neutrófilos, linfocitos y macrófagos que

protegen contra la infección y limpian el sitio de todos los desechos y

cuerpos extraños, también promueven la proliferación y migración de los

fibroblastos (Altare, 2010).

20

2.2.5.2 Fase de proliferación:

También llamada etapa fibroblástica ya que se caracteriza porque los

fibroblastos migran, se proliferan y se produce tejido conjuntivo.

La malla de fibrina que proviene del coágulo permite que los fibroblastos

comiencen a depositar tropocolágeno aproximadamente tres o cuatro días

después del daño. La fibrosis se produce sobre los vasos nuevos en el

tejido de granulación y sobre la matriz extracelular laxa que se desarrolla

inicialmente en el sitio de la reparación. Mientras el proceso de

cicatrización avanza, la cantidad de fibroblastos y vasos neoformados

disminuye; y el de colágeno aumenta. La formación de colágeno se inicia

desde que comienza el proceso de cicatrización (3 a 5 días) y continúa

durante varias semanas dependiendo del tamaño de la lesión.

Finalmente el tejido de granulación evoluciona para formar una cicatriz

que contiene fibroblastos, colágeno denso, fragmentos de tejido elástico y

otros componentes de la matriz extracelular (Alvarado, 2003).

2.2.5.3 Fase de remodelado:

Se llama así porque el tejido de granulación que se formó es remodelado

en forma de cicatriz y luego de esto se inicia el proceso de osteogénesis y

mineralización. La formación de cristales de hidroxiapatita se inicia 10

días después que comienza el proceso de reparación y el aporte

sanguíneo es muy importante para culminar con esto. El tejido de

granulación o el ligamento periodontal posee células indiferenciadas a

partir de las cuales se crean los cementoblastos para reparar el cemento.

En estas células indiferenciadas también se encuentra fosfatasa

enzimática según Beertsen (1991) las cuales están íntimamente

relacionadas con la formación de hueso y cemento.

La reparación total de los tejidos periapicales lesionados está dada por la

acción de los fibroblastos, cementoblastos, osteoblastos, ligamento

periodontal, todos en conjunto (Altare, 2010).

21

2.2.6 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA REPARACIÓN

Los hay locales y sistémicos (Martín, 2011):

2.2.6.1 Locales.- Infección, hemorragia, compresión de tejidos, cuerpos

extraños.

Infección.- Es un factor que retrasaría la reparación, por lo cual todos los

autores coinciden en que el conducto debe estar totalmente desinfectado,

sin ningún resto necrótico o detritus que pudo haber quedado durante la

instrumentación, por esta razón el tratamiento debe ir acompañada de

soluciones irrigantes antibacterianas para la correcta limpieza y

desinfección de los conductos, de ésta manera los tejidos periapicales no

detectan infección y pueden repararse adecuadamente.

Hay ocasiones que por más que se desinfecte el conducto hay bacterias

muy poderosas que persisten y sobreviven por lo que a veces es

necesario recurrir a procesos quirúrgicos como el desbridamiento de la

zona dañada (Altare, 2010).

En los dientes que son sometidos a tratamiento de conducto por primera

vez hay predominio de microorganismos anaerobios gram-negativos,

mientras que en dientes sometidos a tratamiento de conducto por

segunda vez hay predominio de mono infecciones y bacteria gram-

positivas generalmente anaerobias facultativas que no estaban presentes

en la infección primaria o que de alguna forma resistieron al tratamiento

como es el caso del Enterococcus Faecalis que es una bacteria

frecuentemente hallada en casos de tratamiento fallido (Zuolo, 2012).

Hemorragia.- La hemorragia es importante para la reparación pero no

cuando ésta sea en exceso como por ejemplo la sobreinstrumentación,

esto retrasa la recuperación de los tejidos y crea un asentamiento de

bacterias por la sangre que se descompone.

Interferencia con el aporte sanguíneo.- Una zona que esté bien

vascularizada tendrá una recuperación más exitosa que los tejidos que

22

isquémicos, así mismo las personas mayores tienden a tener un proceso

más lento de reparación que las personas jóvenes.

Cuerpos extraños.- Durante el tratamiento de conducto se pueden

introducir accidentalmente objetos dentro del conducto que son

impulsados hacia la zona periapical, como conos, limas fracturadas,

cemento, todos estos objetos actúan como cuerpos extraños en algunas

ocasiones, retardando el proceso de curación. Y rara vez que el cuerpo

extraño logra adaptarse sin producir ninguna exacerbación de la infección

es porque sufre un proceso de encapsulamiento en el tejido conjuntivo

fibroso (Altare, 2010).

2.2.6.2. Sistémicos.- Edad, ya que las personas de tercera edad o los

niños tienen su sistema inmunológico disminuido y los procesos de

angiogénesis y fibroplasia se podrían ver afectados, sobre todo si a los

adultos mayores se les suma una enfermedad crónica y si los niños no

están bien alimentados y poseen bajo nivel nutricional, por eso la

nutrición, la falta de vitamina C y el estrés, todas estos factores van

afectar los procesos reparativos debido a la deficiencia de proteínas que

retarda la fibroplasia; Enfermedades crónicas (diabetes, tuberculosis) en

el caso de la diabetes es una enfermedad degenerativa crónica en la que

se inhibe la función de los macrófagos por lo tanto mayor probabilidad de

contraer infecciones severas, además se producen cambios de

arterioesclerosis y el flujo sanguíneo es limitado en ciertas zonas con lo

que la sangre no transporta los nutrientes necesarios a esa zona, todo

esto retrasa la angiogénesis y fibroplasia. Por otro lado la tuberculosis

complica el proceso de cicatrización porque no hay la correcta

oxigenación de los tejidos ya que no hay una buena oxigenación

sanguínea. Trastornos hormonales, Osteoporosis, Estado circulatorio, y

Deshidratación ya que la pérdida de agua en la sangre aumenta su

viscosidad y se estanca en los capilares, lo que impide el paso de

nutrientes en la región afectada (Martín, Cierre apical posterior al

tratamiento de conductos. Histologia de la reparacion apical, 2011)

23

(Altare, 2010) En pacientes inmunodeprimidos con VIH por ejemplo que

se caracterizan por tener un nivel bajo de CD4+ van a tener mayor

dificultad en sus sistema de defensa porque el CD4+ cumple con la

función de activar las células B, las células T y los macrófagos.

Sin embargo en estudios realizados por Cooper H. en 1993 y Quesnell en

2005 citados por (Altare, 2010) concluyeron que pacientes portadores de

VIH presentaban resultados similares a los pacientes con VIH negativo

después de un tratamiento de conducto, por lo tanto no había diferencia

significativa en cuanto a reparación de las lesiones apicales en estos

pacientes con inmunodeficiencia.

2.2.7 ¿CUÁNTO TIEMPO TOMA LA REGENERACIÓN DE LOS

TEJIDOS DESPUÉS DE UN TRATAMIENTO DE CONDUCTO?

Frente a una lesión apical se puede intervenir con dos opciones, realizar

el tratamiento de conducto habitual o realizar el tratamiento de conducto

complementándolo con una cirugía apical para eliminar los posibles

irritantes que se introdujeron hacia la zona apical durante la maniobra de

instrumentación y desinfección, con el fin de evitar que la lesión persista y

vuelva a inflamar los tejidos periapicales.

Pero esto depende de que tan grande sea la lesión, puesto que si la

lesión es pequeña no se necesitaría realizar el procedimiento quirúrgico, y

si la lesión es grande como en el caso de un Granuloma o quiste

entonces es necesario; y el tiempo de reparación apical demoraría mas.

Por lo tanto el tiempo está influenciado por el tipo de lesión periapical y la

técnica que se utilice para contrarrestar la infección.

La mayoría de las lesiones periapicales cicatrizan de forma irregular

después de un tratamiento endodóntico. En la cirugía periapical, casi

siempre se manipulan hueso de soporte y tejidos blandos sanos, por lo

tanto la cicatrización de los tejidos mucoperiósticos, en la mayoría de los

casos será por primera intención (Alvarado, 2003).

24

Entonces analizaremos el tiempo de recuperación de los tejidos en dos

grupos: después de un tratamiento de conducto sin lesión apical y

después de un tratamiento de conducto con lesión apical.

2.2.7.1 Después de un tratamiento de conducto sin lesión apical

(Altare, 2010) Se realiza el tratamiento de conducto y con la ruptura de los

vasos sanguíneos se forma un coágulo, durante una semana

aproximadamente se observa el periodo de inflamación alrededor del

muñón apical. Después de la vasoconstricción inicial viene la

vasodilatación y la aparición de un trasudado que dura uno o dos días. En

la fase aguda de la inflamación los leucocitos realizan su función y este

proceso dura poco, siempre y cuando no se hayan contaminado o

injuriado los tejidos por sobreinstrumentación, sino se retrasaría o

impediría el proceso reparativo. En condiciones normales en 48 horas

después de las alteraciones iniciales se produce un equilibrio entre los

elementos inflamatorios y la capacidad reparativa de los tejidos, siendo ya

visible radiográficamente.

2.2.7.2 Después de un tratamiento de conducto con lesión apical

Para que un diente con daño tisular periapical pueda repararse debe estar

libre de infección, para que las células fibroblastos, cementoblastos y

osteoblastos determinen la reparación. Al desinfectar el diente y obturarlo

correctamente la cicatrización se inicia cuando la región periapical esté

bien vascularizada, el sistema linfático también ayuda y acelera el proceso

de cicatrización (Leonardo, 1994). En el caso de dientes con lesión apical

el tiempo de reparación necesario varía entre 6 meses a varios años. Esta

reparación se la observa radiográficamente luego de la nueva formación

de hueso a nivel periapical.

El ligamento periodontal, el que posee mayor capacidad de regeneración

comparado con los otros tejidos del periodonto (excepto la dentina que no

se regenera), incluso el ligamento es el que provee los elementos

biológicos, células, vasos y nervios necesarios en la reparación de la

25

región cuando hay patologías periradiculares con destrucción de los

tejidos duros y blandos (Soares, Goldberg, 2002).

Casos donde las lesiones son grandes y se requiere cirugía endodóntica

es necesaria remover hueso para exponer el tercio apical de la raíz, por lo

tanto se crea una herida excisional. (Alvarado, 2003).

Cicatrización dentoalveolar apical: Después de 10 a 12 días de la

cirugía apical, las células cementoblastos comienzan a depositar el

cemento nuevo sobre la superficie de la raíz resecada; mientras que los

osteoblastos comienzan a formar hueso nuevo entre el décimo y décimo

cuarto día. Luego a los 28 días ya se aprecia una pequeña capa de

cemento sobre la superficie dentinaria resecada y trabeculado óseo en la

periferia de la cavidad (Alvarado, 2003).

Alessandra Alvarado en su artículo nos dice también que después de 8

semanas, la raíz resecada (más no el conducto radicular), muestra una

superficie totalmente cubierta de cemento y el trabeculado óseo se

observa más denso y con abundantes osteoblastos. En este momento la

mayoría de las fibras del nuevo ligamento periodontal, se encuentran

funcionales entre el cemento y el hueso. Finalmente a las 16 semanas

después de realizada la cirugía, el aparato dentoalveolar apical se

observa muy similar al normal.

Cicatrización ósea: Tan sólo a los 6 días después de la cirugía comienza

la formación de hueso. Entre la tercera y cuarta semana se ha observado

que 3/4 a 4/5 de la herida se encuentran rellenos de trabeculado óseo. El

endostio el principal responsable de la reparación ósea durante las

primeras 8 semanas. La cicatrización del hueso alveolar es variable,

debido a que algunas zonas presentan una delgada capa de hueso que

limita la capacidad de regeneración. En cuanto al hueso esponjoso o

medular y al hueso cortical, tienen buena capacidad de reparación; pero si

ambas corticales, vestibular y lingual, son destruidas la reparación deja

una cicatriz que trae como consecuencia la persistencia en la radiografía

26

de una imagen radiolúcida que puede ser confundida con fracaso

endodóntico (Alvarado, 2003) por ello se controla el tamaño de la sombra

y la ausencia de sintomatología.

Sin embargo, la cicatrización ósea no termina con el relleno completo del

hueso lesionado, ya que este hueso nuevo tiene que ser remodelado y

madurado para alcanzar el aspecto característico normal de un hueso

sano (Gómez, Campos, 1999).

(Fernández Jorge, Maresca Beatriz, Sabaté Rosa, 2012) Presentan casos

donde se medica las piezas dentarias con un material de tercera

generación llamado Lincon-D y se realiza sobreinstrumentación

terapéutica y los resultados fueron los siguientes:

El primer caso de una paciente de 23 años con buen estado de salud

presentaba un absceso alveolar crónico. A los 30 días la fistula había

cerrado y el material se había reabsorbido apicalmente y a nivel de la

fistula, a los 60 días había disminución de la sombra radiolúcida. A los 90

días se realizo la obturación definitiva y se sobreobturó terapéuticamente

con. A los 4, 5 y 6 meses esta sobreobturación había reabsorbido al igual

que la sombra radiolúcida que había disminuido debido al estadio

defensivo-constructivo metabolismo óseo normal y calcificación de

osteoide. Al año podemos observar radiográficamente la reparación total

de la lesión con normalidad.

El segundo caso trata de una paciente de 32 años con absceso alveolar

agudo con un tratamiento de conducto realizado 30 días previamente pero

sin alivio de los signos y síntomas. Se procedió a drenar el edema tanto

por el conducto como por la mucosa. A los 7 días la paciente se

encontraba asintomática por lo que se procedió a la obturación del

conducto con Lincon-D y conos de gutapercha con sobreobturación

intencional y a los 30 días el material se había reabsorbido y en el control

radiográfico a los 3, 7 y 9 meses se observa que la lesión va

disminuyendo, al año ya se observa la reparación más definida.

27

El tercer caso paciente de 50 años con lesión apical agudizada, a los 7

días de la medicación se procede a obturar con Lincon-D y conos de

gutapercha. Durante 4 semanas se observa cómo va disminuyendo poco

a poco el material sobreobturado y a los 2 años se muestra la reparación

por regeneración del sistema de inserción.

En el cuarto caso una paciente de 62 años con una reagudización de una

lesión crónica extensa, se drena el edema por el conducto y a las 48 se

obtura definitivamente con Lincon-D y sobreobturación intencional. Al mes

disminuye la sobreobturación. A los 9 meses va disminuyendo la sombra

radiolúcida. A los 17 meses se observa más trabeculado óseo. A los 21

meses el proceso de reparación continua y a los 24 meses se observa la

regeneración completa del sistema de inserción.

Todos estos casos muestran como una sobreobturación intencional con

fines terapéuticos puede dar resultados favorables gracias al uso de un

material adecuado para cuyo procedimiento.

2.2.8 CRITERIOS QUE DETERMINAN EL ÉXITO EN EL TRATAMIENTO

ENDODÓNTICO

2.2.8.1 Criterio clínico.- Cuando se manifiesta signos y síntomas como

dolor, edema, fistula, pérdida de la función masticatoria son indicadores

de fracaso en el tratamiento siempre y cuando sean persistentes, porque

las molestias durante el primer o segundo día de realizado el tratamiento

de conducto se considera normal (Zuolo, 2012).

2.2.8.2 Criterio radiográfico.- Al cabo de un año debe mostrarse

disminución en la rarefacción ósea o su ausencia misma, se debe haber

formado cortical alveolar aunque Nichols citado por Leonardo indica que

para que el periápice sea considerado radiográficamente normal, no es

necesario la presencia de la cortical ósea evidente, siempre y cuando el

espacio periodontal mantenga una continuidad nítida y el mismo espesor

en toda su extensión (Leonardo, 1994).

28

2.2.8.3 Criterio histológico.- El tejido periapical repara la lesión apical y

cierra biológicamente el foramen, se puede presentar una obliteración

total con cemento radicular y/o tejido fibroso que no llegó a calcificar o

sino también intentando cerrar su luz estrechando su diámetro finalmente

se puede encontrar una adhesión de fibras periodontales. Formación de

hueso nuevo en la periferia del trabeculado por acción de osteoblastos.

Reducción de células inflamatorias y de la proliferación capilar.

Eventualmente, los infiltrados inflamatorios deben desaparecer.

Sustitución de las fibras colágenas por trabéculas óseas y por ultimo

reducción en el ancho del espacio del ligamento periodontal que se

encontraba previamente ensanchado (Martín, 2011). Todo esto indica la

reacción favorable que efectúan los tejidos periapicales.

2.2.9 ¿CÓMO EVITAR EL DESARROLLO DE UNA LESIÓN

PERIAPICAL DESPUES DE UN TRATAMIENTO DE CONDUCTO?

Según (Hilu, R., 2009) se debe tener en cuenta los siguientes factores:

2.2.9.1 Sellado apical.- Lo que se busca es el cierre hermético entre el

conducto y los tejidos periradiculares con materiales que no sean tóxicos

para los tejidos y emplear técnicas de obturación correctas.

2.2.9.2 Instrumentación apical.- Se utiliza las técnicas de

instrumentación correctas para poder preparar eficientemente el tercio

apical que es el menos accesible y poder retirar todos los restos de

material purulento, necrótico o virutas de la dentina removida que se

encuentren al final del conducto ya que estos residuos conducirían al

desarrollo de una lesión postendodóntica.

2.2.9.3 Ausencia de microorganismos.- La instrumentación no es

suficiente para eliminar todos los microorganismos, por eso el tratamiento

de conducto se complementa con la irrigación con hipoclorito de sodio o

clorhexidina ya que por su pH alcalino evita los efectos nocivos de las

endotoxinas bacterianas y la medicación intraconducto con hidróxido de

calcio reduce la microbiota intraradicular.

29

2.2.9.4 Protección coronaria.- Terminado el tratamiento de conducto por

lo general se coloca una restauración provisional, pero este tipo de

restauración siempre filtra y el conducto termina contaminándose

nuevamente por los fluidos bucales. Por eso es importante comunicarle al

paciente que debe efectuarse la colocación de una restauración definitiva

lo antes posible como parte del tratamiento.

(Zuolo, 2012) Los dientes sin protección coronal presentaron un índice de

fracaso 6 veces mayor que los restaurados con coronas inmediatas

después de la endodoncia.

2.2.10 IMPORTANCIA DE LA REGENERACIÓN TISULAR Y CONTROL

RADIOGRÁFICO

Cada paciente tiene diferente capacidad biológica reparativa, diferentes

formas de defenderse ante algún daño y conociendo las diferentes

reacciones de una persona ante una injuria se plantean probabilidades de

éxito o fracaso del tratamiento endodóntico. La ausencia de signos y

síntomas y la radiografía inmediata al tratamiento determina buen

pronóstico, no obstante al paciente se lo debe evaluar clínica y

radiográficamente con un seguimiento de por lo menos dos años (Altare,

2010).

La importancia que amerita esta parte del tratamiento endodóntico se

debe a que un buen profesional siempre busca concluir con el

tratamiento, asegurarse y confirmar que la endodoncia se la efectuó de

manera correcta y el paciente está respondiendo satisfactoriamente al

procedimiento.

El hecho de que el paciente no presente sintomatología no quiere decir

que no se deba hacer un control radiográfico, pues éste nos ayuda a

determinar el éxito a mediano y largo plazo. A través de las radiografías

podemos determinar si hay o no recuperación de los tejidos

periradiculares, si la lesión apical ha desaparecido parcial o

completamente y si la regeneración tisular se está llevando a cabo.

30

La regeneración tisular es signo de que el paciente tiene un buen sistema

inmune que reacciona favorablemente al tratamiento de conducto y nos

garantiza la eliminación de la lesión apical y la permanencia de la pieza

dentaria en boca.

2.3 MARCO CONCEPTUAL

Injuria.- Daño o perjuicio que causa una cosa.

Trabeculado óseo.- Es la zona medular que hay de hueso tras la

cortical. Es un hueso más rico en vasos y menos resistente por su menor

contenido óseo.

Fibronectina.- Es una glicoproteína compleja que ayuda en la

cicatrización de heridas como en la agregación plaquetaria, migración

celular, deposición de matriz.

Angiogénesis.- Formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de

migración, proliferación, y formación dirigida de lumen endotelial y es

indispensable para el suministro de oxigeno a los tejidos recién formados

o isquémicos.

Herida excisional.- Es cuando se remueve hueso para exponer el tercio

apical de la raíz, incluyendo hueso cortical, hueso alveolar, endostio,

ligamento periodontal, cemento y dentina.

Fibroplasia.- Formación de una cicatriz durante la fase de reparación

fibroblástica de la cicatrización.

Enterococcus Faecalis.- Es una bacteria Gram-positiva que tiene la

capacidad de adherirse a la dentina y penetrar los túbulos dentinarios,

tiene la capacidad de inhibir la función de los linfocitos y alterar los

procesos de defensa del huésped y puede sobrevivir por largos periodos

de tiempo sin nutrientes.

31

Respuesta tisular.- Es una reacción o cambio del tejido celular vivo

cuando se ve afectado por enfermedad, toxinas o por estímulos externos.

MTA.- Agregado de trióxido mineral. Facilita la regeneración del ligamento

periodontal sin provocar inflamación y favorece la formación de hueso y

cemento.

Lincon-D.- Biomaterial de tercera generación para obturar conductos

radiculares compuesto por un biopolímero de ácidos carboxílicos al que

se suman iones de calcio.

2.4 MARCO LEGAL

De acuerdo con lo establecido en el Art.- 37.2 del Reglamento Codificado

del Régimen Académico del Sistema Nacional de Educación Superior,

“…para la obtención del grado académico de Licenciado o del Título

Profesional universitario o politécnico, el estudiante debe realizar y

defender un proyecto de investigación conducente a solucionar un

problema o una situación práctica, con características de viabilidad,

rentabilidad y originalidad en los aspectos de acciones, condiciones de

aplicación, recursos, tiempos y resultados esperados”.

Los Trabajos de Titulación deben ser de carácter individual. La

evaluación será en función del desempeño del estudiante en las tutorías y

en la sustentación del trabajo.

Este trabajo constituye el ejercicio académico integrador en el cual el

estudiante demuestra los resultados de aprendizaje logrados durante la

carrera, mediante la aplicación de todo lo interiorizado en sus años de

estudio, para la solución del problema o la situación problemática a la que

se alude.

Esos resultados de aprendizaje deben reflejar tanto el dominio de fuentes

teóricas como la posibilidad de identificar y resolver problemas de

investigación pertinentes. Además, los estudiantes deben mostrar:

32

Dominio de fuentes teóricas de obligada referencia en el campo

profesional.

Capacidad de aplicación de tales referentes teóricos en la solución de

problemas pertinentes.

Posibilidad de identificar este tipo de problemas en la realidad.

Habilidad.

Preparación para la identificación y valoración de fuentes de información

tanto teóricas como empíricas.

Habilidad para la obtención de información significativa sobre el problema.

Capacidad de análisis y síntesis en la interpretación de los datos

obtenidos.

Creatividad, originalidad y posibilidad de relacionar elementos teóricos y

datos empíricos en función de soluciones posibles para las problemáticas

abordadas.

El documento escrito, por otro lado, debe evidenciar:

Capacidad de pensamiento crítico plasmado en el análisis de conceptos y

tendencias pertinentes en relación con el tema estudiado en el marco

teórico de su Trabajo de Titulación, y uso adecuado de fuentes

bibliográficas de obligada referencia en función de su tema.

Dominio del diseño metodológico y empleo de métodos y técnicas de

investigación, de manera tal que demuestre de forma escrita lo acertado

de su diseño metodológico para el tema estudiado.

Presentación del proceso síntesis que aplicó en el análisis de sus

resultados, de manera tal que rebase la descripción de dichos resultados

y establezca relaciones posibles, inferencias que de ellos se deriven,

reflexiones y valoraciones que le han conducido a las conclusiones que

presenta.

33

2.5 ELABORACIÓN DE HIPÓTESIS

Si se realiza un tratamiento de conducto hay regeneración tisular a nivel

periapical.

2.6 IDENTIFICACIÓN DE LAS VARIABLES

2.6.1 VARIABLE INDEPENDIENTE.- Tratamiento de conducto.

2.6.2 VARIABLE DEPENDIENTE.- Regeneración tisular a nivel

periapical.

2.7 OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

VARIABLES DEFINICIÓN

CONCEPTUAL DEFINICIÓN

OPERACIONAL DIMENSIONES INDICADORES

Tratamiento de conducto

Procedimiento en el que se

extirpa la pulpa enferma y se limpia y desinfecta el

conducto radicular

Elimina microorganismo

s capaces de provocar una

infección

- Permanencia de pieza

dentaria en boca.

- Pieza dentaria

funcional y estética

-Ausencia de signos y síntomas

-Reparación histológica periapical

Regeneración tisular a nivel

periapical

Capacidad del organismo

para reparar tejidos

periapicales tras sufrir una

lesión

Cicatrizan los tejidos apicales luego de una injuria y se

comprueba el éxito del

tratamiento endodóntico

Mantiene la integridad de

los tejidos periapicales en estado

normal(sano)

Evidencia radiográfica y

clínica

34

CAPÍTULO III

METODOLOGÍA

3.1 NIVEL DE INVESTIGACIÓN

Documental: Es documental porque se recopila información científica con

textos actualizados, revistas científicas y libros de renombre en la

especialización de endodoncia que fundamentan científicamente el

levantamiento de información.

Descriptivo: Es descriptivo debido a que a lo largo de la investigación se

describe el proceso de regeneración de los tejidos periapicales y como

está influenciada la reparación por diversos factores locales y sistémicos.

Exploratorio: Es exploratorio porque el tema de investigación ha sido poco

estudiado y actualmente con la tecnología se plantean nuevas técnicas de

regeneración que dan pauta a nuevos estudios más profundos.

3.2 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

Bibliográfico: Se seleccionaron y utilizaron fuentes bibliográficas con

información específica del tema, tales como revistas científicas, artículos

indexados, actas y libros que fundamentan y evidencian la investigación.

3.3 INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN

Para la recolección de información fue necesaria la revisión bibliográfica

con el fin de obtener un conocimiento más amplio de la realidad de la

problemática. Se procedió a revisar, leer y analizar revistas científicas

actualizadas, libros, documentos de Internet entre otros para reunir la

información para realizar la investigación.

3.4 POBLACIÓN Y MUESTRA

Por la naturaleza de la investigación siendo bibliográfica descriptiva mas

no experimental no se cuenta con una población y muestra de estudio.

35

3.5 FASES METODOLÓGICAS

Fase conceptual: Se planteó y describió el problema y los objetivos de la

investigación, su fundamento se basa en que este problema afecta a la

comunidad odontológica y es de suma importancia que se maneje el

conocimiento pertinente para llevar a cabo la regeneración tisular luego

de un tratamiento de conducto.

La formulación de la pregunta de investigación es la siguiente: ¿Cómo

evolucionan los tejidos periapicales después de un tratamiento de

conducto y cómo influyen los factores locales y sistémicos en la

reparación de estos tejidos?

Se realizó la revisión bibliográfica de otros autores sobre nuestro tema de

investigación, que nos ayude a justificar y desarrollar nuestro trabajo de

titulación.

La investigación aborda desde el tratamiento de conducto hasta la

completa regeneración de los tejidos periapicales luego del tratamiento,

se lo realiza desde un punto de vista clínico, radiográfico e histológico.

La finalidad del estudio es conocer como se lleva a cabo la reparación de

los tejidos ante una injuria pulpar y qué factores son los que intervienen

en el proceso de regeneración tisular, si es que la regeneración solo

depende de un tratamiento endodóntico bien elaborado o hay otros

factores que inciden sobre ella.

Fase metodológica: El diseño de la investigación es documental porque

queremos describir la realidad del problema, analizando la importancia de

seguir un control radiográfico para determinar si la regeneración se realizó

completamente y el tratamiento fue un éxito. Con la información

recopilada de fuentes bibliográficas podemos darnos una idea del tiempo

que demora la recuperación de los tejidos por lo tanto es el tiempo que

debemos llevar un control radiográfico y clínico.

36

Las variables de la investigación son la regeneración tisular y el

tratamiento de conducto, planteándonos la hipótesis de que con la

realización del tratamiento de conducto se lleva a cabo la regeneración de

los tejidos que se mide con la ausencia de signos y síntomas y la

reparación histológica a través de la evidencia radiográfica y clínica.

Fase empírica: En esta fase se realizó el análisis e interpretación de la

información obtenida del material bibliográfico seleccionado, en la cual se

determinó cómo factores locales y sistémicos del paciente pueden

interferir en el proceso de reparación tisular retrasando o impidiendo la

regeneración de los tejidos después de un tratamiento de conducto, y por

ende la variabilidad de tiempo de curación de las lesiones apicales, por lo

tanto la regeneración tisular depende de un tratamiento endodóntico bien

elaborado en gran parte y también de las condiciones del paciente.

37

4. CONCLUSIONES

En base a la revisión de la literatura de esta investigación y el análisis de

la información adquirida de las diversas fuentes bibliográfica se determina

que la regeneración tisular es la capacidad de defensa que tiene el

organismo para reparar los tejidos que sufren una injuria o daño.

La regeneración tisular a nivel periapical se da siempre y cuando se reúna

todas las condiciones necesarias para que la infección desaparezca, es

decir, que el conducto radicular debe estar bien conformado, limpio y

desinfectado antes de su obturación la cual debe ser compacta y

hermética con materiales biocompatibles que no irriten los tejidos

periapicales. La clave para que se lleve a cabo la regeneración de tejidos

es la ausencia de infección en el conducto radicular.

No hay diferencia significativa de recuperación entre los diferentes tipos

de lesiones apicales, puesto que las lesiones de mayor o menor tamaño

tienen tratamientos diferentes y en el caso de lesiones grandes como un

Granuloma o quiste donde se realiza la endodoncia y se la complementa

con cirugía apical, se emplean sustancias como el MTA que ayuda que

los tejidos se recuperen en un intervalo de tiempo parecido a las lesiones

menores que son tratadas con endodoncia y medicación a base de

hidróxido de calcio. En las lesiones de tipo quístico y granulomas de gran

tamaño necesariamente se recurre a la cirugía apical para eliminar todos

los restos epiteliales y evitar recidivas.

En la actualidad el hidróxido de calcio y el MTA son los que por su

comportamiento químico reportan mayor tasa de éxito en la reparación de

las lesiones.

Es relevante conocer que la regeneración no solo depende del buen

procedimiento que el profesional aplique, sino también influyen factores

como la condición sistémica del paciente y su edad, ya que en los casos

clínicos se muestra que pacientes de mayor edad tienen un proceso de

reparación más lento que el de pacientes jóvenes. La literatura también

38

indica que en pacientes con enfermedades crónicas o pacientes

inmunodeprimidos se puede ver afectado el proceso de regeneración

debido a la deficiencia de algunas funciones importantes. Por lo tanto

factores locales y sistémicos influyen en el retraso o impedimento del

proceso de reparación.

La importancia que el odontólogo mantenga un control radiográfico y

clínico hasta que se observe mejoría o ausencia de la lesión es

indispensable para poder finalizar el tratamiento, ya que el éxito no solo

depende de la ausencia de sintomatología sino del éxito histológico.

Conociendo el proceso de regeneración de los tejidos periapicales y los

factores que influyen en él, podemos establecer un periodo de tiempo

aproximado de recuperación de los tejidos que es a partir de los 6 meses

después del tratamiento de conducto.

En conclusión el tiempo que puede tardar en desaparecer una lesión y

regenerarse los tejidos periapicales varía según la edad de la persona y la

condición sistémica del mismo. Además las maniobras y procedimientos

durante la realización del tratamiento endodóntico influyen en gran

medida en la reparación de los tejidos retrasando su proceso cuando se

irrita de manera química o mecánica los tejidos periapicales.

Con la información obtenida se aporta al conocimiento del profesional

odontólogo para brindar una mejor atención en el tratamiento endodóntico

y conseguir la regeneración tisular deseada.

39

5. RECOMENDACIONES

Como buenos profesionales odontólogos sabemos que lo más importante

es preservar la pieza dentaria el mayor tiempo posible en boca

cumpliendo las funciones masticatorias y de estética, por lo tanto el

tratamiento endodóntico debe culminar con la restauración definitiva de la

pieza dentaria para evitar la microfiltración de bacterias que comprometa

el éxito del tratamiento de conducto.

Usar sustancias que no irriten los tejidos periapicales durante el

procedimiento para que estos puedan repararse pronto, así mismo usar

medicación que estimule la proliferación de células para su recuperación.

Actualmente se cuenta con gran cantidad de productos de tercera y

cuarta generación que ayudan a este propósito.

Realizar un control radiográfico de sus pacientes por lo menos durante 2

años, sobretodo en pacientes con condición sistémica comprometida el

tiempo de observación debería extenderse por lo menos hasta que

muestre signos de reparación histológica y más aun la completa

reparación de los tejidos.

Mejorar el estado de salud por parte de los pacientes acudiendo a las

citas programadas por el odontólogo especialista para un correcto

tratamiento y evitar citas muy prolongadas donde se corre el riesgo de

una reagudización de la lesión por filtración de microorganismos.

Realizar más investigaciones sobre la influencia de los factores que

pueden afectar el proceso de regeneración y técnicas innovadoras que

aceleran el proceso regenerativo.

40

BIBLIOGRAFIA

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endodóntico. Electronic Journal of Endodontics Rosario , 434.

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11) Grossman, L. (1963). Prática endodónctica (Segunda edicion ed.).

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12) Harrison, Jurosky. (1992). Wound healing in the tissue of the

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41

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20) Martín, R. (2011). Cierre apical posterior al tratamiento de

conductos. Histologia de la reparacion apical. Gaceta dental 222 ,

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21) Martín, R. (2011). Cierre apical posterior al tratamiento de

conductos. Histologia de la reparacion apical. Gaceta dental 222 ,

6.

22) Ponce, A. R. (2003). Endodoncia Consideraciones actuales.

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23) Soares, Goldberg. (2002). Endodoncia. Tecnica y fundamentos.

Buenos Aires - Argentina: Médica Panamericana S.A.

24) Villena, H. (2001). Terapia Pulpar. Lima- Perú: Diseño total S.R.L.

25) Zuolo, M. L. (2012). Reintervención en Endodoncia (1 ed.). Editorial

Nacional y Santos Editora.

26) Diccionario terminológico de ciencias médicas. 11ra ed. Barcelona.

Salvat, 1974: 192,869

27) Diccionario ilustrado de odontología. Buenos Aires. Editorial

Médica Panamericana S.A. 1992: 245, 1004, 1009.

42

ANEXOS

43

ANEXO 1

Fuente: Tomada del libro (Canalda, Brau, 2006).

Fig. 01. A) Lesión periapical que abarca los ápices radiculares de los dientes 32,31 y 41.

El diente 31 presentaba necrosis pulpar, mientras que el resto de incisivos eran vitales.

Se efectuó el tratamiento endodóncico del diente 31. Un tratamiento quirúrgico hubiera

requerido el tratamiento de conductos radiculares de los dientes 31 y 41. B) el control

radiológico al año muestra el progreso de la reparación del periápice.

44

ANEXO 2

Fuente: Tomada del libro (Canalda, Brau, 2006).

Fig. 02. A) Lesión periapical de gran tamaño que ha producido un desplazamiento de las

raíces de los dientes 31 y 41, presentando el ultimo necrosis pulpar. B) Se efectúa un

tratamiento de conducto en el diente 41 con medicación de hidróxido de calcio más allá

del ápice radicular durante 2 semanas. En la radiografía de obturación del conducto se

aprecia una menor separación entre las raíces. C) en el control a los 2 años se observa

la desaparición de la lesión, un periápice normal y una disposición correcta de las raíces.

45

ANEXO 3

Fuente: http://endogalicia.com/2014/06/reendo-36-con-gran-lesion-apical/

Fig. 03. Retratamiento de la pieza 36 con gran lesión apical. Paciente de 35 años con

una celulitis a nivel de los molares inferiores del lado izquierdo. Radiográficamente se

observa una periodontititis apical crónica con tratamiento endodóncico previo, con una

gran lesión a nivel apical que se alarga hasta el ápice del 35 y con una obturación

aparentemente corta y deficiente

46

ANEXO 4

Fuente: http://endogalicia.com/2012/09/diagnostico-de-una-perforacion-usando-cbct-

evolucion-a-6-meses/

Fig. 04. Paciente de 67 años con gran lesión asociada a una perforación de la raíz

mesial de un 47 endodonciado 10 años antes. Se diagnostico la perforación usando

CBCT (Tomografía Computarizada de Haz Cónico). Control Radiográfico a los 6 meses

de evolución lenta debido a la edad del paciente.

47

ANEXO 5

Fuente: Tomada del libro (Estrela, 2005).

Cuadro 01. Índices de éxito (%) en conductos radiculares con y sin lesión periapical por

Holland et all, 1983

48

ANEXO 6

Porcentaje de éxito

Autores Año Necropulpectomia I Necropulpectomia II Stein G 1932 76,0 44,0 Auerbach 1938 96,7 85,0 Buchbinder M 1942 88,0 44,0 Castagnola L 1950 73,0 66,0 Castagnola y Orlay HG 1952 72,4 67,9 Strindberg LZ 1956 88,8 67,9 Grahnén H y Hansson L 1961 85,8 69,2 Seltzer S y col. 1963 92,4 75,2 Engstrom B y col 1964 88,3 66,5 Grossman LI y col. 1964 89,3 76,5 Bender IB y col. 1964 88,8 77,0 Storms JL 1969 90,0 77,7 Heiling B y Tamshe A 1970 79,4 52,6 Adenubi JO y Rule DC 1976 91,1 81,6 Jokinen MA y col. 1978 61,0 38,0 Kerekes K y Tronstad L 1979 96,0 85,0 Nelson IA 1982 91,0 72,2 Swartz DB y col. 1983 94,22 82,91 Morse DR y col. 1983 89,5 94,5 Matsumoto T y col. 1987 87,9 67,3 Sjogren V y col. 1990 100,0 86,0

Media total de éxito - 86,64 70,35

Fuente: Tomada del libro (Leonardo, 1994).

Cuadro 02. Porcentajes de éxito obtenidos en evaluaciones de casos de

necropulpectomías I (sin reacción periapical aparente) y necropulpectomías II (dientes

con rarefacción periapical).