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Universidad de Buenos Aires Cecilia Fraga
Facultad de Ciencias Sociales [email protected]
Instituto Gino Germani
GT 76: Migrações, mobilidades e deslocamentos
Coordinadoras:
Miriam de Oliveira Santos (UFRRJ)
Marta Maffia (CONICET-UNLP)
“Migraciones, política y poder en el territorio misionero durante la formación del
Estado Nacional Argentino”
RESUMEN
La finalidad de esta ponencia es contribuir a los estudios sobre la migración
ucrania en la Argentina, analizando su impacto en la construcción del territorio nacional
misionero en el contexto de la formación del Estado Argentino. En este sentido, los
debates sobre la formación de los territorios nacionales desataron pujas entre el
gobierno nacional y el gobierno correntino sobre quién debía administrar el territorio
misionero puesto que el primero sostenía que los territorios despoblados eran de su
incumbencia y el segundo tenía fuertes intereses económicos en torno a la producción
maderera y yerbatera. Es en este contexto que los migrantes ucranios fueron centrales
para los objetivos del gobierno nacional que buscaba el poblamiento y el desarrollo de
Misiones.
Partiendo de conceptos como producción del espacio o geoterritorio se busca
dar cuenta de la relación espacio-sujeto migrante dentro de la mencionada provincia.
Sobre esta base se analizará la inserción económica, social y política de los primeros
migrantes en el territorio misionero. A partir de un análisis interdisciplinario que conjuga
los aportes de la historia, la sociología y la ciencia política el objetivo es describir la
relación existente entre el Estado, el territorio misionero y la migración ucrania. Para
ello se analizarán fuentes y documentos históricos, datos estadísticos y entrevistas a
descendientes de los primeros migrantes.
Palabras clave: migrantes ucranios – Misiones - cadenas migratorias.
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Migraciones, política y poder en el territorio misionero durante la formación del
Estado Nacional Argentino
Las migraciones ucranias a la Argentina se produjeron en cuatro diferentes
oleadas: la primera producida entre 1897 y 1914, la segunda entre 1922 y 1939, la
tercera desde 1946 hasta 1955 y la última ocurrida luego de la disolución de la URSS
(aproximadamente entre 1993 y 2000). (Fraga, 2017: 1-5).
El primer flujo contribuyó al proceso de configuración del Estado Nacional
Argentino, tanto en el aspecto demográfico como también participando activamente en
el entramado político, económico y social en las diferentes regiones del país en donde
se asentaron. Esta primera oleada de inmigrantes ucranios que arribaron al país se
remonta al período 1897-1914 y estuvo compuesta mayoritariamente por agricultores
que fueron “tentados” por las facilidades que ofrecía el gobernador Lanusse para poblar
la provincia de Misiones. Estos primeros inmigrantes complementaban la agricultura
con oficios como mecánica, carpintería, zapatería que habían aprendido en su país
natal. En este sentido, esta primera oleada de inmigración ucraniana en Argentina se
inició con catorce familias provenientes del este de Galitzia perteneciente al imperio
Austrohúngaro. Cuando estos migrantes arribaron al país, luego de un breve paso por
Buenos Aires, se instalaron en Apóstoles como parte de una estrategia del gobernador
Lanusse para poblar las zonas linderas a Brasil evitando futuros conflictos limítrofes y,
a su vez, para poblar zonas en conflicto con Corrientes. Los colonos recibieron
parcelas de tierra que utilizaron para desarrollar la agricultura y la cría de ganado.
Paralelamente, fueron importantes los aportes realizados por los ucranios, en
algunos países limítrofes como Paraguay y Brasil en procesos emigratorios y de
retornos hacia nuestro país. Tanto la partida como el regreso de los ucranios a la
Argentina, desde y hacia los países limítrofes mencionados, están estrechamente
vinculados a cuestiones políticas y económicas de cada uno de los países involucrados
tales como golpes de estado o crisis económicas. Producto de esta dinámica migratoria
se ha configurado un entramado sociocultural específico en lugares como Misiones que
han marcado –y continúan marcado- la agenda de los gobiernos de esas provincias
siendo uno de los eventos más importantes la fiesta de las colectividades.
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A partir de lo anterior y partiendo del concepto de ‘producción del espacio’ de
Henri Lefebvre la presente ponencia se propone analizar la constitución del territorio
misionero en la segunda mitad del siglo XIX momento en el cual en la Argentina se
estaba erigiendo el estado nacional. Lefebvre sostuvo que el espacio –entendido como
una cuestión social- no es una mera sumatoria de lugares sino que es resultado de
superestructuras sociales donde:
“el Estado y cada una de las instituciones que lo componen exigen sus
espacios —espacios ordenados de acuerdo con sus requerimientos
específicos—. El espacio no tiene nada de «condición» a priori de las
instituciones y del Estado que las corona. Podemos afirmar que el
espacio es una relación social, pero inherente a las relaciones de
propiedad (la propiedad-del suelo, de la tierra en particular), y que por
otro lado está ligado a las fuerzas productivas (que conforman esa tierra,
ese suelo); vemos, pues, que el espacio social manifiesta su
polivalencia, su «realidad» a la vez formal y material. Producto que se
utiliza, que se consume, es también medio de producción: redes de
cambio, flujos de materias primas y de energías que configuran el
espacio y que son determinados por él. En consecuencia, ese medio de
producción, producido como tal, puede ser separado de las fuerzas
productivas, incluyendo la técnica y el conocimiento, ni separado de la
división social del trabajo, que lo modela, ni de la naturaleza, ni del
Estado y las superestructuras de la sociedad” (Lefebvre, 2013: 140).
En el caso de la producción del espacio misionero -como se verá en las
próximas páginas- no se constituyó a priori del Estado Nacional, sino que, este tuvo
que sobreponerse a los intereses de la provincia de Corrientes la que estaba muy
interesada en asegurarse el control sobre el mencionado territorio. Esto pone en
evidencia que “el territorio es un espacio definido y delimitado por y a partir de
relaciones de poder” (Lopes de Souza, 2000: 78) y por ello se convierte en una
cuestión central el estudio de las relaciones de poder en el territorio misionero que
posibilite la comprensión de sus dinámicas así como también cómo se producen y se
reproducen dichas relaciones. En este sentido, no se puede desconocer que todo
antagonismo presupone una dimensión espacial la que no puede ser soslayada cuando
de estudiar procesos de conflicto se trata. Asimismo, no puede desconocerse que las
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relaciones sociales se estructuran en un espacio el cual no puede ser pensado como
neutral dado que es en su interior donde las relaciones de poder emergen, entran en
conflicto y se transforman.
Como consecuencia, con el correr del tiempo, el espacio misionero se
manifestará en tanto relación social ya que no solo estarán involucradas las cuestiones
ligadas a la propiedad de la tierra, muy por el contrario, a la vez que se convertirá en un
producto que se consume también devendrá en un medio de producción gracias a
diversos productos tales como la yerba mate, la madera o la ganadería los cuales
generarán importantes redes de intercambio. Pero la descripción de la producción del
espacio misionero estaría incompleta si no se hace referencia a la población que allí se
asentó la que –en definitiva- se constituyó en la mano de obra. En este sentido, es
importante resaltar la afluencia de migrantes provenientes de Europa del este los que
aportaron y dejaron su imborrable impronta.
Contextualizando las disputas
Las etapas iniciales del poblamiento de la actual provincia de Misiones se
retrotraen a la llegada de los españoles al territorio americano, momento en el cual los
jesuitas comenzaron a asentarse en el lugar e instalaron allí una de las sedes más
importantes de las misiones jesuíticas. Hacia fines del siglo XVIII, con la
implementación de las Reformas Borbónicas y la posterior expulsión de los jesuitas, la
región comenzó una etapa de decadencia producto de la desorganización, primero del
gobierno español, y luego de los primeros gobiernos patrios.
Hacia 1830 el gobernador Pedro Ferré anexó a Corrientes los territorios
misioneros desde el Aguapey al sur valiéndose de tres circunstancias que lo
posibilitaron: en primer lugar, los cabildos de San Miguel, Loreto y San Roquito
solicitaron incorporarse a Corrientes; en segundo lugar, el estado de anarquía en que
se encontraban los territorios misioneros y en tercer lugar, la presencia del Ejército del
Norte en el territorio en cuestión debido a la guerra con Brasil. Con respecto a esto
último, al finalizar la guerra con el país vecino, Corrientes inició un proceso de
poblamiento de las tierras misioneras gracias a la reinstauración del sistema de
enfiteusis lo que permitió la formación de nuevos pueblos y la concentración de tierras
en manos de unos pocos enfiteutas, quienes más adelante, recibieron de parte del
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gobierno provincial los títulos de propiedad definitivos. Junto con la ley de enfiteusis se
sancionó otra sobre límites mediante la cual Misiones quedó incorporada a Corrientes.
Sin embargo, habrá que esperar hasta la finalización del conflicto con el
Paraguay –también conocida como ‘Guerra de la Triple Alianza’-, para que lentamente
comience una disputa por el poder sobre el territorio misionero entre el gobierno
nacional argentino y la provincia de Corrientes que lo administraba desde 1832 y, al
mismo tiempo, comenzara a diseñarse un plan oficial para colonizar dichas tierras.
Como consecuencia, la federalización del territorio misionero debe
comprenderse en el marco de la conformación del Estado Nacional argentino y la
definición de sus límites tras la Guerra de la Triple Alianza. En este sentido, si bien el
río Paraná fue aceptado como límite con Paraguay, los límites con Brasil se
mantuvieron en disputa hasta que un laudo arbitral en 1895 los resolvió1. Este
enfrentamiento con Brasil dio lugar a que el gobierno nacional argentino considerara
que era mejor que los territorios en disputa quedaran bajo jurisdicción nacional lo que
posibilitaría la implementación de políticas más efectivas de colonización.
En 1881 en el marco de la apertura de las sesiones del Congreso Nacional, el
presidente Julio A. Roca manifestó la necesidad de fijar claramente por ley los límites
de los territorios nacionales para poder así proceder a su poblamiento y desarrollo.
Entre estos territorios el presidente incluyó los de Misiones lo que significó en la
práctica su inclusión dentro de los territorios considerados desiertos y, por lo tanto,
dentro de la órbita exclusiva del gobierno nacional. Este proyecto del gobierno nacional
dio inicio a una disputa por el poder sobre el territorio misionero entre el gobierno
nacional que consideraba que los territorios despoblados eran parte de su órbita de
incumbencia y el gobierno correntino que lo venía administrando desde fines de la
Guerra del Paraguay y sobre el cual poseía fuertes intereses económicos vinculados a
la explotación ganadera, maderera y yerbatera. Esta lucha por el poder tuvo como
resultado que la ciudad de Posadas quedara por fuera del proyecto de federalización el
1 Las tensiones fronterizas entre Misiones y Brasil fueron una constante luego de la guerra del Paraguay. El centro del
conflicto fue una extensa zona de más de 30.000 kilómetros cuadrados ubicados al noreste de Misiones. El 30 de enero de 1890 se publicó el tratado de Montevideo, en el que se reconocía una línea divisoria que repartía en partes iguales la zona en conflicto. Esa demarcación se denominó “línea Zeballos-Bocayuva”, por los negociantes de la Argentina y Brasil respectivamente. La legislatura brasileña no homologó el acuerdo, por lo que se debió recurrir a un laudo internacional, que recayó en el presidente de los Estados Unidos, Stephen Glover Cleveland….El laudo arbitral del presidente norteamericano Stephen Grover Cleveland, pronunciado el 5 de febrero de 1895, resultó favorable a los intereses brasileños. De acuerdo con la solución propuesta por el árbitro, "el límite es formado y debe ser establecido por y sobre los ríos Pepirí (también llamado Pepiry-Guazú) y San Antonio, a saber: los ríos que el Brasil ha designado en su alegato y documentos que ha sometido a mi examen, como constituyendo el límite y precitado sistema denominado del Oeste". Extraído de http://www.misionestienehistoria.com.ar/el-tratado-de-montevideo-y-el-laudo-cleveland. Consultado el 30/11/2018 20hs
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que se concretó hacia fines de 1882 designándose capital al pueblo de Corpus el cual
luego fue rebautizado como San Martín. Sin embargo, debido a la falta de
infraestructura de la reciente designada capital junto a las presiones ejercidas por el
primer gobernador –Rudecindo Roca-, Posadas fue incorporada por ley N° 1437 al
territorio nacional de Misiones y declarada su capital.
La provincia de Corrientes no conforme con la inminente federalización decidió la
venta de tierras a particulares en esta región. Como resultado, al momento de
concretarse la federalización, el gobierno nacional dispuso una porción mucho menor
para la colonización oficial. En síntesis, con la federalización el gobierno nacional
obtuvo la jurisdicción política del territorio pero la propiedad de la tierra quedó en
manos privadas (Gallero y Krautstofl, 2010: 248). Debido a esto, el gobierno del
territorio recientemente federalizado exigió a los propietarios efectuar los trabajos de
agrimensura y comenzar con la explotación de estas tierras tal como rezaba en la ley.
Para realizar esto los propietarios disponían de un plazo de diez años para cumplir lo
solicitado por la ley de federalización o, de lo contrario, las tierras pasaban nuevamente
al estado (Vasylyk, 2000: 25).
La política colonizadora oficial del territorio misionero puede ser subdividida en
dos etapas: la primera consistió en realizar la mensura de los asentamientos
espontáneos en tierras fiscales para luego legitimarlos legalmente. Estos fueron los
casos de Loreto, Apóstoles, San Carlos, San Javier, Santa Ana, Candelaria y
Bompland. Los habitantes de estos asentamientos provenían de Paraguay y Brasil,
países que estaban atravesando fuertes crisis políticas internas dado que el primero
había quedado devastado tras la guerra y el segundo iniciaba su camino hacia la
independencia y, con ella, al fin de la esclavitud. Las dificultades presentadas por esta
primera forma de colonización oficial se debieron a que estas tierras estaban alejadas
de los ríos y, por otro lado, el gobierno demoró la entrega de los títulos de propiedad
(Gallero y Krautstofl, 2010: 249).
La segunda etapa de colonización oficial fue emprendida por el gobernador
Lanusse quien, amparado en la Ley de Colonización e Inmigración de 1876, se propuso
crear las condiciones necesarias para que Misiones fuera considerada una gobernación
independiente. Bajo esta premisa el gobernador emitió una circular invitando a aquellos
que quisiera radicarse en una tierra promisoria con ayuda del gobierno de Misiones. La
citada circular llegó hasta Buenos Aires y hasta Miguel Szelagowski –de nacionalidad
polaca- quien había sido nombrado miembro de la Comisión Asesora de la Oficina de
Inmigración. Szelagowski se encontraba realizando diferentes gestiones para que
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migrantes eslavos, principalmente polacos y ucranios, obtuvieran tierras que
posibilitaran su radicación. Luego de diferentes intentos de que este grupo de
migrantes se radicara en Buenos Aires no tuvieran éxito, Szelagowski le escribió al
gobernador Lanusse quien respondió rápidamente aceptando la llegada de los
migrantes de origen eslavos a Misiones (Vasylyk, 2000: 25).
Los primeros migrantes ucranios que arribaron a Misiones debieron instalarse en
carpas facilitadas por el gobierno el que posteriormente le otorgó a cada familia dos
lotes pagaderos a diez años instalándose así en la antigua Reducción Jesuita de San
Pedro y en Apóstoles. Las tierras otorgadas por el gobierno de Misiones se
subdividieron utilizando el sistema de damero el que, era muy útil para las llanuras,
pero problemático para las zonas serranas lo que obligó a la formación de grandes
cuadriláteros. Asimismo, el sistema de damero fue resistido por los migrantes ucranios
dado que estaban acostumbrados a vivir en aldeas. Una vez zanjada esta controversia
los ucranios construyeron sus viviendas adaptándose a las características del espacio
en donde se asentaron, es decir, en las zonas esteparias utilizaron adobe y ladrillos
mientras que en las zonas boscosas se valieron de la madera y piedra para construir
(Vasylyk, 2000: 62). Pero las tierras no fue lo único que facilitó el gobierno también a
los migrantes, también les proveyó de productos como carne, maíz, grasa, sal y
animales.
La ayuda brindada por el gobierno a los migrantes de Europa del este fue
utilizada por los opositores a Lanusse para cuestionarlo y disputarle el poder debido a
que consideraban que le cuestionaban la artificialidad de la fundación de la colonia de
Apóstoles y afirmaban que mientras el gobierno nacional proveyera a la subsistencia de
los colonos austro-polacos la mencionada colonia subsistiría pero de lo contrario esta
se desbandaría (Alcaraz, 2015: 18). Entre quienes ofrecieron mayor resistencia a la
llegada de los nuevos colonos fueron los ganaderos que, además de ser originarios de
Corrientes, rechazaban el modelo de agricultura intensiva implementada por los
migrantes europeos que obstaculizaba el desarrollo de sus actividades ganaderas
(Stefanetti Kojrowicz y Prutsch, 2002: 153-156)
Más allá de lo anterior, los ucranios debieron sortear enormes dificultades al
comienzo dado que no sólo era un clima muy distinto al del Imperio Austrohúngaro del
cual venían sino que también era diferente la naturaleza, la tierra era virgen y
desconocían su aptitud. A esto se agregaba los reptiles venenosos, los pumas y los
diferentes parásitos que afectaban la salud de los migrantes.
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Por otro lado, los cultivos se veían constantemente amenazados por las
hormigas y langostas a pesar de los diferentes intentos por combatirlos con ayuda del
gobierno de Misiones. La conquista de la tierra cultivable no fue fácil ni rápida no sólo
porque los ucranios debieron realizar primero la desmalezación sino que porque
intentaron sembrar lo mismo que en Ucrania –trigo por ejemplo- utilizando las semillas
que habían traído consigo, pero las condiciones climáticas, lo impidieron. Esto llevó a
que los migrantes ucranios se dedicaran a cultivar maíz, mandioca, azúcar, yerba,
algodón o tabaco. (Vasylyk, 2000: 65).
Lo analizado hasta acá permite sostener que el espacio misionero fue producido
y que si bien la materia prima a partir de la cual se produjo fue la naturaleza esto no es
suficiente para brindar un análisis completo ya que Misiones fue producto:
“de una actividad donde la economía y la técnica están involucradas,
pero van mucho más lejos: son productos políticos, espacios estratégicos.
El término «estrategia» comprende proyectos y acciones muy diferentes,
combina la paz con la guerra; el comercio de armas con la disuasión en
caso de crisis; el empleo de recursos propios de los espacios periféricos
con el uso de las riquezas procedentes de los centros industriales,
urbanizados y estatalizados” (Lefebvre, 2013: 139-140).
El arribo de migrantes ucranios y polacos al territorio misionero estuvo atravesado por
diferentes disputas: en primer lugar por la disputa territorial entre los gobiernos argentino y
brasileño; en segundo lugar por el enfrentamiento entre el gobierno nacional y el gobierno
de Corrientes y, finalmente, por las pugnas entre las provincias de Misiones y Corrientes.
El reconocido historiador Snihur describe qué objetivo perseguía el gobernador al atraer a
los migrantes ucranios y así lo describe:
"Lanusse les estaba dando el destino más adverso y sacrificado que
pudiera dársele a esas familias en todo el territorio nacional. Los enviaba
como anticuerpo al punto geográfico exacto donde germinaba una temible
oposición a su gobierno. No es casual que el proyecto de colonización
asumiera desde un primer momento el carácter de oficial, y que los colonos
ucranios y polacos recibieran el respaldo incondicional de Lanusse. Del
éxito del proyecto de colonización encarado en Apóstoles en 1897,
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dependía la incorporación plena y efectiva del territorio misionero al Estado
Nacional argentino"2
Paralelamente a la migración ucrania hacia Misiones, la Argentina estaba
terminando de delinear su carácter agroexportador en el que Misiones buscó insertarse
a través de la producción yerbatera. Víctor Rau sintetiza la relación entre el proceso de
conformación del Estado Nacional, la inserción al mercado mundial, la producción
yerbatera y el arribo de inmigrantes de Europa del Este afirmando que:
“La política de creación de una extensa capa de productores familiares
capitalizados en Misiones y la promoción de un cultivo industrial
orientado al mercado interno como la yerba mate, al tiempo que
impulsaba el desarrollo de la agricultura capitalista en la región, procedía
a vincular estrechamente este desarrollo al sistema económico
argentino. El decidido apoyo del Estado nacional recibido por los
productores durante la primera etapa del fomento a la colonización, y la
amplia multiplicidad de nacionalidades de los colonos que se asentaron
en la provincia –polacos, ucranianos, alemanes, suizos, rusos,
franceses, finlandeses, japoneses, etc.-; favorecieron la reivindicación de
la ciudadanía argentina y el reconocimiento de esta nacionalidad común
entre sus descendientes. Ante la propia necesidad de comunicarse
mediante una lengua común, de integrarse a las actividades económicas
provinciales y de relacionarse con entes administrativos del Estado,
cobraba importancia el aprendizaje del idioma español y la instrucción
formal de sus hijos en las instituciones educativas del país” (Rau, 2008:
13)
Paulatinamente los primeros migrantes fueron progresando y esto los impulsó a
escribirles a parientes y amigos incentivándolos a migrar y a radicarse en Misiones.
Esto trajo un nuevo problema en Apóstoles puesto que, si bien el pueblo había
progresado, no estaba en condiciones de albergar a un nuevo contingente por lo que
se convocó a los habitantes a una reunión acordándose que cada familia diera
2 Extracto extraído del proyecto de ley para instituir el 27 de agosto de cada año como el día del inmigrante argentino-
ucraniano. https://www.diputados.gob.ar/proyectos/proyecto.jsp?exp=1718-D-2015. Consultado el día 30 de mayo
de 2019 20hs.
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hospedaje a dos o tres familias. Con el tiempo los esfuerzos de los migrantes ucranios
se vieron recompensados y comenzaron a dar sus frutos lo que dio lugar a “la creación
de una pequeña burguesía rural compuesta de familias inmigrantes fundamentalmente
del centro y este de Europa, incorporó la coincidencia entre el factor económico y el
étnico en un nuevo estrato agrario medio” (Rau, 2008: 18). El éxito comercial que
fueron alcanzando los migrantes les posibilitó la adquisición de poder político en
distintas esferas lo que implicó al mismo tiempo que se transformaran en referentes de
su comunidad de origen y obtuvieran reconocimiento social al haber instalado
empresas importantes. (Alcaraz, 2015: 5)
Las actividades económicas desarrolladas por los inmigrantes ucranios en la
provincia trajeron otras consecuencias tales como la necesidad dotar a la región de una
mayor infraestructura que posibilitara la ampliación de su producción pero también la
ampliación del mercado consumidor. Esto significó el crecimiento de las diferentes
producciones y sus actividades vinculadas pero también del comercio y del sector
servicios.
De esta manera, progresivamente los inmigrantes se fueron integrando a la vida
social, económica y política de la provincia de Misiones y, al mismo tiempo, se terminó
de delinear la identidad de la provincia dado que:
“este proceso generó un complejo entramado simbólico en la región;
donde la yerba mate aparece estrechamente relacionada con Misiones a
través de representaciones subjetivas sobre la inmigración europea, la
colonización agrícola, el desarrollo de la sociedad; a través de nociones
vinculadas con el esfuerzo y la “pujanza”, el sentido de comunidad, la
nacionalidad argentina, y hasta con la “nobleza” atribuida al producto -
que parece extenderse a todo aquel que lo consume o interviene en su
producción-. De esta manera, la presencia de la actividad yerbatera es
percibida como esencial al “territorio” de Misiones, y merced a su íntimo
entrelazamiento con la historia social de la provincia, alcanzó a asumir
también una importante valoración identitaria para sus habitantes” (Rau,
2008: 14)
Es importante resaltar que con la llegada de inmigrantes europeos a Misiones se
fue configurando una matriz interétnica sumamente compleja dado que a los habitantes
originales ya se le habían sumado paraguayos y brasileños y luego lo hicieron los
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polacos y ucranios. Este conjunto interétnico contribuyó al desarrollo económico, social
y cultural de Misiones con la ayuda del gobierno nacional que estaba interesado en
definir los límites externos e internos del territorio. Por consiguiente, el espacio
misionero
“en tanto que resultado de una secuencia y de un conjunto de
operaciones, no puede reducirse a la condición de simple objeto…Efecto
de acciones pasadas, el espacio social permite que tengan lugar
determinadas acciones, sugiere unas y prohíbe otras. Entre esas
acciones, unas remiten al universo de la producción, otras al del consumo
(es decir, al disfrute de los productos)” (Lefebvre, 2013: 128).
Para sintetizar, es posible afirmar que la constitución del territorio misionero no
fue producto de un proceso natural sino que, muy por el contrario, fue resultado de un
proceso social donde se articuló un geoterritorio con “la totalidad de las relaciones
sociales establecidas en y ordenadoras de dicho geoterritorio” (Nievas, 1994: 9).
La trayectoria atravesada por los migrantes ucranios en Misiones ratifica la
siguiente afirmación:
“El fuerte anclaje que tiene el territorio en las personas está dado por
qué ese territorio no es el terreno, sino las relaciones sociales que allí
se asientan y lo articulan, lo integran como paisaje en la necesaria
relación hombre-naturaleza de la que no puede prescindir” (Nievas,
1994: 8)
Los conflictos en y por el territorio misionero
La profundización en la cuestión de la federalización de Misiones ha posibilitado
la identificación de disputas por el poder las cuales revelan un entramado complejo de
intereses y conflictos al interior del territorio donde cada uno de los actores ha
desarrollado un conjunto de estrategias tendiente al logro de sus objetivos. Por
consiguiente, de la puesta en práctica de diferentes estrategias se obtuvieron una serie
de resultados los que pueden ser entendidos como efectos de las relaciones de poder.
Son estos ‘efectos’ los que deben ser analizados pues son la resultante de disputas y
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confrontaciones entre relaciones sociales en las que algunas se imponen y otras son
desplazadas.
Norbert Elias elabora una definición relacional del poder el que no solo posee
una naturaleza poliforma sino también multidimensional lo que da lugar a diferentes
grados y a cambiantes equilibrios de poder entre los actores. Esto solo puede ser
dilucidado si se comprende la evolución y funcionamiento de las configuraciones
sociales dado que el poder constituye una relación de mutua dependencia entre las
partes involucradas. En este contexto, cada uno de los actores, junto con las
estrategias que implementan, limitan el poder de sus oponentes (Elias; 1982: 108-109).
A partir de lo anterior se presenta un cuadro sintetizando las disputas y las
transformaciones en los cambiantes equilibrios de poder.
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Conflicto Actores Tipo de
Estrategia Estrategia implementada Impacto en el equilibrio de
poder
Provincia de Corrientes Política
Administrar el territorio desde 1832
Económica
Promoción del desarrollo económico a través de la actividad yerbatera y maderera
Disputa por la federalización del territorio misionero
Económica
Venta anticipada de tierras a particulares
Gobierno Nacional Política
Utilización de la Constitución Nacional y la legislación
Económica
Promoción de la colonización y desarrollo de la zona
Social
Promoción de la llegada de inmigrantes
Jurisdicción sobre el territorio de Misiones Brasil Militar
Creación de colonias militares en la zona
En 1825 se produce la guerra entre las Provincias Unidas del Río de la Plata y Brasil. Durante el conflicto el territorio misionero fue ocupado por el Ejército del Norte lo que le aseguró posteriormente a las Provincias Unidas el control del territorio. Sin embargo, este equilibrio de poder volvió a cambiar cuando Brasil implementó como estrategia la creación de las colonias militares en la zona. Frente a esto, la estrategia del gobierno argentino fue la creación del Territorio Nacional de Misiones lo que posibilitó la ocupación y el poblamiento de la zona. Como consecuencia Brasil forzó la realización de un laudo arbitral donde obtuvo una porción importante del territorio misionero pero la soberanía sobre la provincia la conservó la Argentina.
Argentina Política
Creación del Territorio Nacional de Misiones
Hasta 1881 en la lucha por el poder la provincia
de Corrientes gozó de una cuota mayor del
mismo. Sin embargo, el equilibrio de poder
cambió con la federalización del territorio
misionero. Esto sin embargo, no significó que
Corrientes perdiera todo el poder puesto que
implementó una política de venta de tierras
públicas en el territorio en cuestión antes de que
se hiciera efectiva la federalización. De esta
manera el gobierno nacional encontró limitadas
las políticas de poblamiento implementadas con
posterioridad a 1881 al disponer de menos
tierras públicas para repartir entre los
inmigrantes.
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Límites entre Misiones y Corrientes Misiones Política Ley Nacional de Territorios Nacionales
Corrientes Económica
Dominio económico del territorio misionero
El gobierno misionero logra gracias a la ley nacional su separación de Corrientes. Sin embargo, la provincia de Corrientes no perdió todo el poder sino que se quedó con el control de Posadas que era la ciudad que poseía la mayor infraestructura del territorio misionero. Frente a ello, el gobierno misionero volvió a apelar a sus contactos en el gobierno nacional y logró que Posadas fuera incorporada a Misiones y declarada capital. Sin embargo, la provincia de Corrientes contempla dentro de su constitución la posibilidad de la reincorporación de la provincia de Misiones si el equilibrio de poder cambia.
Artificialidad de la Colonia de Apóstoles
Gobierno misionero
Política y económica
Promoción del asentamiento de migrantes ucranios
Oposición local Política Panfletos anónimos
El gobierno como estrategia de formación de la Colonia de Apóstoles promovió la llegada de inmigrantes ucranios a los cuales les facilitó tierras e insumos a costos sumamente bajos. Frente al crecimiento del poder y prestigio del gobernador Lanusse la oposición local comenzó a difundir panfletos anónimos cuestionando la utilidad de la ayuda brindada a los inmigrantes como forma de poblar y desarrollar la zona. Sin embargo, el gobernador Lanusse contaba con fuertes lazos con el gobierno nacional lo que no solo le permitió continuar en el cargo sino que también avaló la estrategia de poblamiento y desarrollo
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A modo de cierre
Lo expuesto en estas páginas permite demostrar que todo antagonismo social
implica una dimensión espacial y es en la práctica política antagonista donde se hace
“visible la distancia que los vincula con los que combaten y la forma en que esa distancia
se inserta dentro de un orden social” (Velázquez Ramirez; 2013:177). Como
consecuencia, el espacio emerge como una categoría de análisis que no puede ser
soslayada al momento de analizar los conflictos sociales pues es en el espacio donde los
conflictos sociales se hacen visibles. De esta manera también se deja atrás la concepción
del espacio como algo neutral, dado y estable para dar lugar a una concepción del espacio
como socialmente construido a través de complejas relaciones sociales las que también
son relaciones de poder.
Al mismo tiempo, quedó evidenciado en las páginas precedentes cómo la migración
ucrania fue central en el proyecto del gobernador Lanusse para extender el poder del
gobierno central hasta lugares que –hasta ese momento- había sido marginales y no
tomados en cuenta. Las disputas políticas tanto internas como externas incentivaron al
gobierno nacional a asegurar el control sobre el territorio misionero utilizando para ello a
los migrantes provenientes de Ucrania. Si bien al comienzo la vida no fue fácil para los
nuevos habitantes del territorio misionero, hoy, más de un siglo después, se puede afirmar
que aquella migración le otorgó a la provincia de Misiones una fisonomía única y
multicultural que se refleja en la fiesta nacional del inmigrante pero también en la actividad
política, social y económica de la provincia.
Bibliografía
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explotación yerbatera-maderera en Misiones” en Jornadas de investigadores
“Fronteras y liminaridades. Espacios de diálogo, confrontación y descubrimiento”,
Posadas.
16
Elias, Norbert (1982) Sociología fundamental, México, FCE.
Fraga Cecilia. (2017) Ucranios en Argentina. Entre la migración y la integración. XVI
Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia, Mar del Plata, 2017.
Gallero, María Cecilia y Krautstofl Elena M. (2010) Proceso de poblamiento y
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Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco Distrito Federal, México.