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UNIVERSIDAD DE A CORUÑA
Facultad de Ciencias
Departamento de Biología Celular y Molecular
Área de Microbiología
Toxicidad ejercida por el herbicida atrazina sobre
la microalga dulceacuícola Chlamydomonas
reinhardtii Dangeard
Ánxela Fernández Naveira
A Coruña, 2014
El presente Trabajo Fin de Máster ha sido realizado en el Laboratorio de Microbiología
del Departamento de Biología Celular y Molecular de la Universidad de A Coruña, bajo
la dirección de la Dra. Concepción Herrero López, Catedrática de Microbiología de la
Facultad de Ciencias de la Universidad de A Coruña.
A Coruña, 18 de julio de 2014
Agradecimientos:
En primer lugar querría darle mi más sincero agradecimiento a Concepción Herrero, mi
tutora en este trabajo, ya que si ella no me hubiese otorgado la posibilidad de colaborar
en este proyecto, no estaría hoy escribiendo esto.
Por otro lado, gracias a todos los profesores del Laboratorio de Microbiología: Enrique
Torres por sus clases de estadística y su interés en ayudarme; a Ángeles Cid y Carmen
Rioboo, por estar ahí para resolver mis dudas los primeros días de caos.
A mis compañeras de laboratorio: Marta Seoane, Marta Esperanza, Roi y a mi
compañera y amiga Iría López por toda la ayuda que me prestaron durante este
proyecto.
Gracias a mi familia, sobre todo a mis padres, mis abuelos y a Pancho por su continuo
interés, apoyo, compañía y esfuerzo.
Y por último gracias a mis amigas las que están aquí conmigo y las que están lejos y a
Dani por su continua compañía, interés, ánimos en los momentos en los que todo sale
mal y momentos de desconexión.
Índice:
1. Introducción ............................................................................................................... 1
2. Objetivo ...................................................................................................................... 5
3. Materiales y métodos ................................................................................................. 6
3.1. Descripción de Chlamydomonas reinhardtii Dangeard ................................ 6
3.2. Cultivo de Chlamydomonas reinhardtii ....................................................... 8
3.3. Preparación de la solución stock de atrazina ................................................ 9
3.4. Determinación de la densidad celular ......................................................... 10
3.5 Determinación espectrofotométrica de pigmentos fotosintéticos ................ 10
3.6. Determinación de proteínas hidrosolubles .................................................. 11
3.7. Análisis elemental ....................................................................................... 12
3.8. Determinación espectrofotométrica de la actividad nitrato reductasa ........ 13
3.9. Análisis estadístico ..................................................................................... 14
3.10. Diseño experimental ................................................................................. 15
4. Resultados y discusión ............................................................................................. 16
4.1. Crecimiento de C. reinhardtii ..................................................................... 16
4.2. Pigmentos fotosintéticos de C. reinhardtii ................................................. 20
4.3. Proteínas de C. reinhardtii .......................................................................... 26
4.4. Composición elemental de C. reinhardtii ................................................... 28
4.5. Actividad nitrato reductasa de C. reinhardtii ............................................. 29
5. Conclusiones ............................................................................................................. 31
6. Bibliografía ............................................................................................................... 32
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1. INTRODUCCIÓN
La actividad antropogénica constituye una constante amenaza para la estabilidad de los
ecosistemas acuáticos, receptores de multitud de agentes químicos que pueden tener un
efecto directo sobre la biota que los habita.
La agricultura es, al igual que muchas actividades humanas, una práctica con un rápido
crecimiento en respuesta a la creciente población humana y a un mundo cada día más
exigente. Durante las últimas décadas, ha habido un aumento dramático en el uso de
herbicidas y otros productos químicos en respuesta a este rápido crecimiento. Como
consecuencia, estos herbicidas pueden entrar en los ecosistemas acuáticos por diversas
vías, principalmente mediante los efluentes agrícolas, convirtiéndose de este modo en
los contaminantes orgánicos más frecuentes en estos ambientes (Cerejeira et al., 2003).
Estos herbicidas, cuyo objetivo es su acción en el medio agrícola, no pierden su
actividad en el nuevo medio en el que se incorporan y pueden afectar a otros
organismos provocando cambios en su estructura y actividad, pudiendo afectar incluso a
los seres humanos.
Uno de estos herbicidas usados en la agricultura es la atrazina, 6-cloro-N-etil-N'-(1-
metiletil)-triazina-2,4-diamina. La atrazina es un herbicida tipo triazina; esta familia de
herbicidas se caracteriza por presentar en su estructura un anillo heterocíclico, análogo
al anillo bencénico, pero con tres átomos de carbono sustituidos por átomos de
nitrógeno. En función de la posición de sus átomos de carbono se distinguen tres
isómeros de triazina: 1,2,3-triazina, 1,2,4-triazina y 1,3,5-triazina. En este trabajo se ha
utilizado la atrazina (1,3,5-triazina).
Figura 1. Estructura química de la atrazina
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La atrazina se caracteriza por ser sistémica, residual y selectiva para el control de
numerosas malezas de hoja ancha y gramíneas anuales en cultivos de caña de azúcar,
maíz y sorgo.
Su mecanismo de acción es la inhibición de la fotosíntesis, interfiriendo en el transporte
de electrones en el fotosistema II (Moreland, 1980; van der Heever y Grobbelaar, 1998;
Bi Fai et al., 2007; Chalifour et al., 2009). El sitio de unión de la atrazina está
localizado en la proteína D1 del PS II; esta unión provoca el bloqueo de la cadena de
electrones de la quinona A (QA) a la quinona B (QB), el aceptor primario y secundario
de electrones respectivamente (Diner y Petrouleas, 1987). En general, se produce la
competencia con la plastoquinona por el sitio de unión (QB) de la proteína D1 en el
centro de reacción del PS II, lo que provoca la interrupción de la transferencia de
electrones y, por lo tanto, la síntesis de ATP y NADPH (Oettmeier et al., 1992; Jones et
al., 2003).
Cuando se aplica al suelo, la atrazina es absorbida por el sistema radical y rápidamente
transportada hacia las hojas, vía apoplástica. Si se aplica directamente al follaje, se
comporta como un herbicida de contacto, al no poder movilizarse vía simplasto
(floema). Puede ser degradada por plantas superiores, existiendo diferencias entre ellas
en cuanto a la tasa y velocidad de metabolización, y puede ser a través de algunos
procesos como la desalquilación, conjugación o absorción.
La persistencia de este herbicida en el medio ambiente depende de las características del
propio medio en el que se encuentre. Si está en el suelo será de unos días o meses pero
nunca o casi nunca años, ya que este herbicida es degradado a lo largo de una
temporada de cultivo.
Además, este herbicida puede ser volatilizado a la atmósfera (Starr y Golfelty, 1990;
Gish et al., 1994) y posteriormente devuelto a la tierra con las lluvias. Como
consecuencia puede llegar al agua de los ríos, aguas subterráneas, lagos, etc, donde será
relativamente más persistente (Solomon et al., 1996) ya que su degradación en este tipo
de ambientes es mucho más lenta. De hecho, es común encontrar restos de este
herbicida en muestras de agua que se encuentran cerca de zonas agrícolas (Herman et
al., 1986; Meakins et al., 1995; Southwick et al., 1995; Gaynor et al., 1998).
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La atrazina no tiende a acumularse en organismos vivos como algas, bacterias,
moluscos o peces, y, por tanto, no se acumula en la cadena alimentaria. No obstante, sí
se han encontrado evidencias de absorción por las raíces de las plantas y algunos
animales del suelo, como las lombrices de tierra (Celis et al., 1997).
Para el estudio de los efectos de estos contaminantes en el medio ambiente se suelen
utilizar las microalgas debido a que son consideradas como indicadores útiles de la
contaminación ambiental (Campanella et al., 2001).
Las microalgas son un grupo muy diverso de organismos fototrofos ubicuos en la
mayoría de los ambientes, especialmente en los acuáticos, donde estos organismos
destacan por su importante papel en la cadena trófica, ya que son los principales
productores primarios, además de potenciales organismos indicadores de la calidad del
agua (Blaise, 1993). Por lo tanto, cualquier agente químico que altere la comunidad
fitoplanctónica y/o su producción primaria, tendrá como consecuencia desequilibrios en
niveles tróficos superiores, generando graves consecuencias en los ecosistemas
(Franklin et al., 2000).
Todo esto, además de su facilidad a la hora de manipular, cultivar en el laboratorio y su
sensibilidad ante un amplio grupo de compuestos, tanto orgánicos como inorgánicos,
hacen que las microalgas se empleen como indicadores biológicos en estudios para la
evaluación de la toxicidad de diferentes contaminantes frecuentes en ecosistemas
dulceacuícolas (como los herbicidas) y cada vez están cobrando más relevancia (Wehr,
2011). De hecho, los bioensayos basados en la inhibición del crecimiento de las
microalgas Selenastrum capricornutum (actualmente denominada Pseudokirchneriella
pseudocapitata) y Scenedesmus subspicatus están incluidos dentro de los bioensayos de
toxicidad obligados para el registro y notificación de nuevos productos químicos, tanto
en la Unión Europea como en los Estados Unidos (ISO 8692, 2012).
A pesar de todo esto, las microalgas están poco representadas como organismos de
ensayo en los métodos estandarizados. Además, se suelen elegir especies en función de
su facilidad de cultivo o su grado de representación ecológica, más que por ser buenas
indicadoras de la presencia de contaminantes. Por tanto, se debe tener en cuenta la
necesidad de introducir nuevas y más sensibles especies microalgales que puedan ser
utilizadas en bioensayos de toxicidad, de tal forma que se facilite la elección del método
más adecuado, atendiendo a la naturaleza del medio acuático que se pretende proteger y
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los organismos que habitan naturalmente en dicho medio, para que los ensayos sean
cada vez más eficientes y representativos.
En el Laboratorio de Microbiología de la facultad de Ciencias de la Universidad de A
Coruña, donde se ha realizado este trabajo, se han utilizado microalgas para el análisis
de distintos contaminantes en el medio acuático, como antibióticos, metales o herbicidas
(Cid et al., 1995; Rioboo et al., 2002; Prado et al., 2009).
En el presente trabajo, se ha seleccionado la microalga dulceacuícola Chlamydomonas
reinhardtii Dangeard como organismo de ensayo de la toxicidad del herbicida atrazina.
Esta microalga es considerada como sistema modelo para el análisis genético y
caracterización bioquímica entre los organismos eucariotas (Collard y Matagne, 1990),
además de las ventajas que supone su cultivo en laboratorio (Harris, 1998), fácil
manipulación, bajos requerimientos nutritivos, rápido crecimiento, ser haploide y
posibilidad de inducir la reproducción sexual.
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2. OBJETIVO
El objetivo general de este trabajo es el estudio de la toxicidad ejercida por el herbicida
atrazina sobre la microalga dulceacuícola Chlamydomonas reinhardtii.
Este objetivo se concreta en el análisis del efecto de distintas concentraciones de
atrazina a lo largo del tiempo sobre distintos parámetros como crecimiento microalgal,
composición bioquímica relativa al contenido en pigmentos fotosintéticos, proteínas
hidrosolubles y composición elemental, y actividad enzimática, concretamente actividad
nitrato reductasa.
El análisis de todos estos parámetros permitirá una aproximación a su aplicación en
estudios ecotoxicológicos con esta microalga.
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3. MATERIAL Y MÉTODOS
3.1 Descripción de Chlamydomonas reinhardtii Dangeard
La especie microalgal utilizada ha sido Chlamydomonas reinhardtii Dangeard, cepa
CCAP 11/32A mt+, procedente de la Colección de Cultivos de Algas y Protozoos del
Laboratorio Marino de Dunstaffnage (Escocia, Reino Unido).
Según la clasificación de Bold (Bold y Wynne, 1985) el género Chlamydomonas se
incluye en la división Cholorophyta, clase Chorophyceae, orden Volvocales, familia
Chlamydomonadaceae. Sin embargo, existe una serie de estudios filogenéticos en los
que se ha visto que ciertas especies pertenecientes al género Chlamydomonas se
encuentran más relacionadas con algas coloniales del orden Volvocales que con otras
especies unicelulares que están reunidas dentro de la familia Chlamydomonadaceae
(Harris, 2009).
Las células de Chlamydomonas tienen un tamaño comprendido entre 9 y 12 µm de
longitud y de 4 a 8 µm de diámetro; en cuanto a su forma, pueden ser de distintas
morfologías según la especie: ovoide, elipsoidal o esférica; en el caso de C. reinhardtii
posee forma ovoide. A pesar de las diferencias en función de la especie, poseen un plan
corporal básico, el cual consiste en una estructura polar, con dos flagelos apicales, que
se encuentran localizados en el polo anterior de la célula, donde es bastante común
encontrar vacuolas contráctiles. La mayoría de especies de este género poseen un
cloroplasto parietal con forma de copa que se encuentra en la parte basal y asociado a
este podemos encontrar uno o más pirenoides. En esta zona basal también podemos
observar una mancha ocular de coloración rojiza.
El cloroplasto suele estar rodeando parcialmente al núcleo, que se localiza en el centro
de la célula acompañado de un nucléolo bastante prominente. Además del cloroplasto,
también se encuentra rodeando al núcleo el aparato de Golgi que a su vez suele estar
rodeado por un sáculo del retículo endoplasmático.
En la mayoría de las especies de Chlamydomonas las mitocondrias se encuentran
localizadas en la región central entre el cloroplasto y el plasmalema.
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Las células se encuentran rodeadas de pared celular, pero no en su totalidad, ya que la
zona apical donde emergen los flagelos carece de esta. Esta pared celular es singular en
comparación con la de otras microalgas por el hecho de que se encuentra compuesta
sólo por glicoproteínas fibrosas, careciendo de polisacáridos. Se pueden diferenciar tres
capas distintas en la pared: una capa granular central, entre dos matrices cristalinas
altamente ordenadas en subunidades glicoproteicas. Es común encontrar una capa
mucilaginosa en algunas especies de este género.
Chlamydomonas reinhardtii puede reproducirse tanto asexual como sexualmente. En
este trabajo se han utilizado células mating +, para garantizar de este modo que solo se
reproduzcan asexualmente. En condiciones de deshidratación, las células pueden pasar a
un estado palmeloide (Erbes et al., 1997) formando agrupaciones de células rodeadas de
mucílago común.
En condiciones de laboratorio, las células de C. reinhardtii pueden llevar a cabo dos
mitosis de forma secuencial dentro de una sola pared de la célula madre, dando lugar a
cuatro células hijas. Además, en esta especie se ha descrito que estas cuatro células hijas
pueden realizar una tercera división para dar lugar a una progenie de 8 células (Johnson
y Porter, 1968), resultando, por tanto, de una única etapa de crecimiento 4 ó 8 células
hijas por cada célula madre.
Figura 2. (A) Fotografía de Chlamydomonas reinhardtii (B) Estructura interna de C. reinhardtii (Nickelsen y Kück, 2000); núcleo (N), nucléolo (Nu), flagelo (F), cloroplasto (C) , mancha ocular (E), pirenoide (P), mitocondria (M), vesículas de Golgi (G), granos de almidón (S), vacuolas (V).
B A B
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Este género es muy amplio y abarca a una gran cantidad de especies así como una gran
distribución (Bischoff, 1959) (aguas dulces, suelo, aguas saladas…). Se utiliza en
numerosos estudios, especialmente de genética molecular, debido a una serie de
características como son: facilidad de cultivo, rápido crecimiento, posibilidad de
reproducción sexual y ser haploides.
3.2 Cultivo de Chlamydomonas reinhardtii
Los cultivos de C. reinhardtti, se realizan en medio TAP inorgánico, Tris-acetate-
phosphate (Gorman y Levine, 1965; Harris, 2009), cuya formulación de
macronutrientes es la siguiente:
NaNO3 375 mg L-1
MgSO47H2O 100 mg L-1
CaCl2 2H2O 50 mg L-1
K2HPO4 108 mg L-1
KH2PO4 54 mg L-1
El medio de cultivo se prepara en agua destilada natural y se esteriliza en autoclave a
120ºC durante 20 minutos.
A este medio se le añaden en condiciones estériles 3 mL L-1 de una solución stock de
oligoelementos y vitaminas (Fábregas et al., 1984), para dar las siguientes
concentraciones finales:
Tiamina 35 µg L-1
Biotina 5 µg L-1
Vitamina B12 3 µg L-1
Citrato férrico 20 µM
ZnCl2 1 µM
MnCl2 4H2O 1 µM
Na2MoO4 2H2O 1 µM
CoCl2 0.1 µM
CuSO4 5H2O 0.1 µM
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Los cultivos stock se realizan en botellas Pyrex de 500 mL y se mantienen en
condiciones de aireación en una cámara de cultivo, bajo condiciones lumínicas y
térmicas controladas. La iluminación, de 68,25 µmol fotón m-2 s-1, es proporcionada por
tubos fluorescentes Philips TLD de 36 W, aplicada con un ciclo de luz oscuridad de 12
horas cada uno. La temperatura se mantiene constante a 18+1ºC. El aire inyectado a los
cultivos es filtrado por filtros Millipore FG de 0.20 µm de tamaño de poro. Con esta
aireación continua se evita la sedimentación de las células por lo que todas las células
reciben el mismo aporte de luz, minerales y gases, para conseguir un crecimiento más
uniforme (Raven y Geider, 1988).
3.3 Preparación de la solución stock de atrazina
Se prepara una solución stock de atrazina a partir de un producto comercializado por
Sigma-Aldrich. La solución stock se prepara en tubos Kimax de 50 mL esterilizados
previamente en autoclave. La atrazina pura comercial se disuelve en metanol, a una
concentración 5 mM. Todos los cultivos ensayados, incluidos los blancos, tuvieron la
misma concentración de metanol puro, la cual se comprobó previamente que no tiene
efecto sobre las células.
A partir de esta solución stock se preparan las distintas concentraciones que se van a
ensayar sobre Chlamydomonas reinhartii. En todos los casos las concentraciones fueron
verificadas en el Laboratorio de Técnicas Cromatográficas de los Servicios de Apoyo a
la Investigación (SAI) de la Universidad de A Coruña tanto inicialmente, antes de la
inoculación, como a lo largo del cultivo para asegurar que no se producía una
degradación del herbicida. Para la determinación se realizó una extracción en fase solida
(SPE) con cartuchos C18 y análisis mediante cromatografía de gases con detección
mediante espectrometría de masas (Thermo Finnigan Polaris Q). Las condiciones
analíticas fueron las siguientes:
- Columna: J&W, DB-XLB 60 m x 0.25 mm x 0.25 mm
- Inyección: Modo PTV. Volumen de inyección: 9 mL; temperatura: 50ºC; tiempo
de splitless: 0.20 min; flujo de splitless: 20 mL min-1; velocidad de transferencia:
3.33ºC s-1. Temperatura final: 300ºC (15 minutos).
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- Elución: 40ºC (5 minutos) a 200ºC a 10ºC min-1 a 300ºC a 30ºC min-1 a 300ºC
(10 minutos). Flujo constante a 1 mL min-1. Línea de transferencia 290 ºC
- Detección: SIR (Selected Ion Recording).
3.4 Determinación de la densidad celular
La densidad celular, expresada en células mL-1, se determinó mediante citometría de
flujo, en un citómetro Gallios (Beckman Coultert Inc.) equipado con un láser de argón
como fuente de luz, que emite a 488 nm (luz azul). Para ello, se empleó la suspensión de
fluorosferas de calibrado, Flow-Count Fluorospheres (Beckman Coulter Inc.), con una
concentración y rango de emisión de fluorescencia conocidos.
Las tasas de crecimiento para cada tiempo y concentración de herbicida empleada (T.C.)
expresadas en días -1, fueron calculadas mediante la siguiente fórmula:
T.C. = [log(Nt) - log(N0)] / (t-t0)
donde (t0) y (t) son el tiempo inicial y final del periodo estudiado respectivamente,
ambos expresados en días, y (Nt) y (N0) el número de células mL-1 en esos tiempos.
La Concentración Inhibitoria Media (Inhibitory Concentration 50%, IC50), es decir, la
concentración de la sustancia ensayada necesaria para causar una inhibición del 50% en
el crecimiento con respecto al control, se obtiene mediante interpolación gráfica en las
curvas dosis-respuesta, donde en el eje de abscisas se sitúa el logaritmo de las
concentraciones de herbicida empleadas y en el eje de ordenadas la inhibición del
crecimiento de los cultivos expuestos al herbicida. El resultado se expresa en porcentaje
con respecto al crecimiento de los cultivos control. Los datos para el cálculo de las IC50
se ajustaron mediante una ecuación sigmoidal de cuatro parámetros utilizando el
programa Sigma Plot versión 12.0 (Systat Software Inc., Chicago).
3.5 Determinación espectrofotométrica de pigmentos fotosintéticos
Para el análisis espectrofotométrico de los pigmentos de C. reinhardtii se recogen las
células por centrifugación de un volumen determinado de cultivo de densidad celular
conocida en una centrífuga refrigerada ALC PK121R a 8000g durante 20 min a 4ºC.
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Posteriormente, se retira el sobrenadante y la biomasa se resuspende en un volumen
conocido de acetona al 90% (v:v), manteniéndola de este modo durante 24 h a 4 ºC y en
oscuridad para que la extracción de los pigmentos fotosintéticos sea completa. Pasadas
las 24h, se centrifugan de nuevo para eliminar los restos celulares, obteniéndose de este
modo en el sobrenadante los pigmentos extraídos de las células. Se lee la absorbancia de
este sobrenadante frente a un blanco de acetona al 90% a 664, 647 y 480 nm en un
espectrofotómetro Shimazu UV-1700.
El valor de los coeficientes y la longitud de onda a la cual se produce la máxima
absorción varían en función del solvente utilizado (Parsons y Strickland, 1965;
Goodwin y Britton, 1988) y de la microalga empleada. De los propuestos hasta ahora, se
han adoptado los de Jeffrey y Humphrey (1975) para las clorofilas, y los de Strickland y
Parsons (1972) para los carotenoides totales, ambos usando acetona al 90% como
solvente.
Las ecuaciones empleadas para el cálculo de las concentraciones de pigmentos en el
extracto son:
Clorofila a = 11.93 A664 – 1.93 A647
Clorofila b = 20.36 A647 – 5.50 A664
Carotenoides totales = 4.0 A480
en las cuales, las clorofilas a y b y carotenoides totales representan concentraciones de
dichos pigmentos en µg mL-1 de extracto, y A664, A647 y A480 representan las
absorbancias medidas a 664, 647 y 480 nm, respectivamente.
3.6 Determinación de proteínas hidrosolubles
Para la cuantificación de la concentración de proteínas hidrosolubles de C. reinhardtii
se ha elegido el método de Bradford (1976).
La base de este método es el cambio de color diferencial del colorante azul brillante de
Coomassie G-250 en respuesta a diferentes concentraciones proteicas. El máximo de
absorbancia para una solución ácida de dicho colorante cambia de 465 a 595 nm cuando
se produce el enlace a una proteína. Este método cuantifica proteínas y polipéptidos
cuyo peso molecular sea superior a 3 kDa.
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En este trabajo se ha utilizado el reactivo preparado comercialmente por BioRad en el
producto Protein Assay Kit.
Las células de C. reinhardtii se recogen por centrifugación de un volumen determinado
de cultivo de densidad celular conocida en una centrífuga refrigerada ALC PK121R a
8000 g durante 20 min a 4ºC. Se retira el sobrenadante y el precipitado se resuspende en
un volumen conocido de tampón 0.5 x PBS pH 7.2 estéril y a 4ºC. Esta suspensión
celular se somete a tres ciclos de sonicación de dos minutos cada uno en un sonicador
LABSONIC con el objetivo de conseguir la ruptura de la pared celular de las células
microalgales y que, de ese modo, liberen su contenido celular. A continuación, se
centrifuga de nuevo para retirar los restos celulares. El extracto celular se diluye
convenientemente con el mismo tampón utilizado en la extracción y se cuantifica su
contenido proteico. Para ello, se prepara una recta de calibrado con concentraciones de
seroalbúmina bovina (BSA) entre 5 µg mL-1 y 25 µg mL-1 en tampón 0.5 x PBS pH 7.2
frente a un blanco también de tampón. La reacción colorimétrica se inicia añadiendo
colorante azul de Coomassie en una relación muestra:reactivo 4:1 (v:v) a cada una de
las muestras y agitando suavemente. Las medidas de absorbancia se realizan en un
espectrofotómetro Shimadzu UV-1700 a 595 nm.
Todo el proceso de extracción se realiza inmediatamente antes del análisis del contenido
proteico.
3.7 Análisis elemental
La composición elemental (carbono y nitrógeno) se analizó sobre muestras de biomasa
liofilizada empleando un analizador elemental.
La biomasa se recoge por centrifugación de un volumen determinado de cultivo de
densidad celular conocida a 8000 g durante 20 min a 4ºC en una centrifuga refrigerada
ALC PK121R. Se retira el sobrenadante y se lava la biomasa dos veces con PBS 0.5X.
Posteriormente, la biomasa se congela a -80ºC para ser liofilizada en un liofilizador
Telstar Crydos 50 durante 48h antes de la realización del análisis.
Este análisis consiste en la oxidación instantánea y completa de la muestra, que resulta
en la conversión de todas las moléculas orgánicas e inorgánicas en productos de
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combustión. Para esto, se pesan entre 1-2 mg de cada una de las muestras liofilizadas y
se introducen en cápsulas de estaño a las que se les aplica la combustión instantánea en
un tubo de cuarzo relleno de óxido de wolframio y cobre, que se mantiene a 1020ºC.
Los gases resultantes de dicha combustión pasan a través de un horno de reducción a
650ºC, transportados por una corriente de helio de flujo 100 mL min-1. Después, la
muestra de gases generados en este proceso es arrastrada por un gas transportador,
helio, hacia una columna cromatográfica (Porapack PQS) a 60ºC, en la cual serán
separados para su detección por un detector de conductividad térmica.
El análisis elemental de las muestras se ha realizado en el Laboratorio de Técnicas
Instrumentales de Análisis de los Servicios de Apoyo a la Investigación de la
Universidad de A Coruña. Para la realización de los análisis se utiliza un autoanalizador
EA1108 (Carlo Erba Instruments), acoplado a un detector de conductividad térmica
(DCT), un introductor de muestras automático y con una unidad de procesado EAGER
200. El instrumento se calibra con sulfanilamida, estándar aconsejado para muestras con
elevado contenido orgánico, y la concentración de las muestras se calcula mediante un
algoritmo de regresión lineal en base al área de los picos generados por el detector.
3.8 Determinación espectrofotométrica de la actividad nitrato reductasa
La actividad nitrato reductasa es analizada mediante la determinación colorimétrica del
nitrito formado como consecuencia de la reducción enzimática de nitrato en presencia
de NADH como donador de electrones (Barea y Cárdenas, 1975; Berges y Harrison,
1995).
Para ello, se recogen las células de C. reinhardtii por centrifugación de un volumen
determinado de cultivo de densidad celular conocida en una centrífuga refrigerada ALC
PK121R a 8000 g durante 10 min a 18 ºC, se elimina el sobrenadante y la biomasa se
somete a dos lavados en tampón 0.5 x PBS pH 7.2 para eliminar por completo el medio
de cultivo, que contiene nitrato como fuente de nitrógeno, el cual puede interferir en el
análisis. Tras esto, las células se permeabilizan con tolueno 1:50 (v:v) y a continuación
se añade la mezcla de reacción que contiene concentraciones finales de 100 mM tampón
Tris-HCl pH 7.5, 0.3 mM ß-NADH y 10 mM KNO3. La reacción se inicia con la
adición del KNO3 e inmediatamente se lleva a cabo una incubación a 30 ºC durante 10
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minutos. Pasado este tiempo, se detiene la reacción mediante la adición de acetato de
zinc a una concentración final de 0.37 M con agitación vigorosa de las suspensiones; el
acetato de zinc hace precipitar los nucleótidos de piridina, que podrían interferir en la
posterior determinación de nitrito (Eppley, 1978). Las células se retiran por
centrifugación y se determina espectrofotométricamente la concentración de nitrito en el
sobrenadante, al cual se le añaden 20 µL de metosulfato de fenazina 125 µM para
oxidar posibles restos de NADH. Simultáneamente a este proceso, se preparan blancos
en los que la reacción se detiene inmediatamente tras la adición del KNO3, de modo que
no se produce nitrito. De este modo, se puede calcular la cantidad de nitrito formado por
diferencia entre la cantidad de nitrito obtenida en los blancos y la cantidad de nitrito
presente tras la incubación. La determinación espectrofotométrica del nitrito se realiza
por el método de Snell y Snell (1949), el cual se basa en una reacción de diazotación
con sulfanilamida, cuyo producto se une a la N(-naftil)etilendiamina para formar un
complejo de color rosa, de modo que la cantidad de nitrito presente será mayor cuanto
más intensa sea la coloración obtenida. A 1 mL de muestra se le añaden 1 mL de
sulfanilamida al 1% (p:v) en HCl 2.5 M y 1 mL de N(-naftil)etilendiamina al 0.02%
(p:v) en agua destilada. Se espera 10 min para que se produzca la reacción y tras esto se
realizan lecturas de absorbancia a 540 nm en un espectrofotómetro Shimadzu UV-1700.
Estas absorbancias se convierten en concentraciones de nitrito por interpolación gráfica
en una recta de calibrado empleando concentraciones conocidas de nitrito y en
condiciones idénticas a las del ensayo.
3.9 Análisis estadístico
Para todos los parámetros analizados, se calculan las medias y las desviaciones estándar
de cada tratamiento y de los controles.
Para el tratamiento estadístico de los datos se utiliza el programa SPSS Statistic versión
21.0.0 (SPSS Ibérica, España). Para determinar si existen diferentes significativas entre
los distintos tratamientos los datos se analizan estadísticamente mediante un análisis de
varianza de una vía (ANOVA) a un nivel de confianza del 95%. Cuando se observan
diferencias significativas, las medias se comparan mediante un test de comparaciones
múltiples de Tukey (P<0.05).
15 | P á g i n a
Las gráficas se realizan con el paquete de análisis estadístico y de gráficas avanzadas
SigmaPlot versión 12.0 (Systat Software Inc., Chicago).
3.10 Diseño experimental
Para evaluar los potenciales efectos tóxicos de la atrazina sobre la microalga C.
reinhardtii se realizaron experiencias de 96 horas de duración en las que las células se
expusieron a distintas concentraciones de herbicida: 0.1 µM, 0.25 µM, 0.5 µM, 1 µM y
2 µM. Además se utilizaron controles libres de herbicida.
Los cultivos se establecieron a partir de un inóculo en fase de crecimiento exponencial y
se realizaron en botellas Pyrex de 500 mL conteniendo 450 mL de cultivo, a una
densidad inicial de 40x104 células mL-1. Se realizaron dos réplicas de cada cultivo.
Diariamente se tomaron muestras de cada uno de los cultivos para la determinación de
la densidad celular y el análisis de pigmentos fotosintéticos. Asimismo, se realizaron
análisis de proteínas a las 48 y 96 horas, y análisis de composición elemental y
actividad nitrato reductasa a las 96 horas de cultivo.
Figura 3. Cultivos de C. reinhardtii sometidos a distintas concentraciones de atrazina
(0.1; 0.25; 0.5; 1; 2 µM) y los controles libres de herbicida
16 | P á g i n a
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1 Crecimiento de Chlamydomonas reinhardtii
El crecimiento de C. reinhardtii se ve negativamente afectado por la presencia del
herbicida atrazina en el medio de cultivo, tal y como reflejan las curvas de crecimiento
de los cultivos microalgales expuestos a las distintas concentraciones de atrazina
(Figura 4). Este efecto es dependiente de la concentración, de modo que cuanto mayor
es la concentración del herbicida en el medio de cultivo mayor es la inhibición del
crecimiento.
Este efecto tóxico se observa ya desde las 24 horas de exposición y va aumentando
hasta las 96 horas. Las concentraciones más altas de herbicida ensayadas (1 y 2 μM)
incluso inhiben por completo el crecimiento en todo el periodo de estudio, ya que se
obtienen densidades celulares finales de 65.4x104 y 39x104, respectivamente, cuando
hemos partido de un inóculo de 40x104 células mL-1.
Tiempo (horas)
0 24 48 72 96
Den
sida
d c
elu
lar
(x10
4 cél
ula
s m
L-1)
0
200
400
600
800
1000
1200
Control
0.1 µM
0.25 µM
0.5 µM
1 µM
2 µM
Figura 4. Curvas de crecimiento de los cultivos de C. reinhardtii en ausencia
(Control) y presencia de distintas concentraciones de atrazina. Los valores
representados se corresponden con la media de las dos réplicas de cada tratamiento ±
la desviación estándar
17 | P á g i n a
A las 96 horas, existen diferencias significativas en la densidad celular final alcanzada
en los diferentes cultivos respecto al control (p<0.05); al comparar por grupos se
obtiene la siguiente ordenación:
Control = 0.1 < 0.25 < 0.5 < 1 = 2
Por tanto, todos los cultivos presentan diferencias entre sí (p< 0.05), con excepción del
cultivo control con el cultivo de la menor concentración de atrazina ensayada (0.1 μΜ)
y entre los dos cultivos con las concentraciones más altas ensayadas (1 y 2 μM).
Estos resultados coinciden con los observados en otros estudios en los que la densidad
celular en cultivos de Chlorella vulgaris no se ve afectada a bajas concentraciones de
herbicidas tipo triazina como es el terbutryn (Rioboo et al., 2002). Otros trabajos, por el
contrario, exponen que a bajas concentraciones de herbicida el crecimiento microalgal
puede sufrir incluso un efecto estimulatorio como es el caso de Chlamydomonas
eugametos expuesta paraquat (Franqueira et al., 1999), que no se ha observado en el
presente estudio.
La tabla 1 muestra la tasa de crecimiento a las 48 horas y 96 horas de cultivo calculada
tal y como se indica en el apartado 3.4 de Materiales y Métodos. La tasa de crecimiento
a las 48 horas disminuye significativamente con respeto al control en los cultivos de
concentraciones iguales o superiores a 0.25 μM de atrazina (p<0.05). La tasa de
crecimiento a las 96 horas de exposición al herbicida disminuyó significativamente con
respecto al cultivo control en los cultivos de concentraciones iguales o superiores a 0.5
µM de atrazina.
Tabla 1. Tasa de crecimiento de los cultivos de C. reinhardtii expresada en día-1 tras 48 h y
96 h de exposición para cada concentración de herbicida. Los valores representan la media
de las dos réplicas ± la desviación estándar. Los asteriscos representan diferencias
significativas con respecto al control (p<0.05)
Atrazina TC
µM 48h 96h
Control 0.46 ± 0.09 0.35 ± 0.04
0.1 0.50 ± 0.07 0.36 ± 0.00
0.25 0.32 ± 0.05 * 0.30 ± 0.05
0.5 0.14 ± 0.07 * 0.21 ± 0.07 *
1 0.01 ± 0.10 * 0.07 ± 0.06 *
2 0.00 ± 0.04 * 0.00 ± 0.09 *
18 | P á g i n a
Estos datos indican que la atrazina a elevadas concentraciones (> 0.5 μM) presenta una
acción más aguda a las 48 horas que a las 96 horas (Tabla 1). Asimismo, parece que el
herbicida ensayado muestra un efecto algistático. Un comportamiento similar de las
tasas de crecimiento a las 48 h y 96 h se observó en cultivos de Chlorella vulgaris
expuestos a los herbicidas isoproturon y terbutryn (Rioboo et al., 2002).
En los últimos años, se han desarrollado bioensayos basados en nuevos parámetros y
métodos más rápidos, prácticos y sensibles para la detección y estudio toxicológico de
contaminantes. No obstante, el crecimiento sigue siendo el parámetro más utilizado
hasta la fecha para estudiar los efectos de compuestos tóxicos sobre las microalgas en
ensayos de toxicidad crónicos (van Wezel y van Vlaardingen, 2004). Entre los
diferentes índices que se pueden emplear para evaluar el efecto de los contaminantes
sobre el crecimiento microalgal, permitiendo la comparación de resultados obtenidos
bajo diferentes condiciones en diferentes laboratorios, el valor de la IC50 (Inhibitory
Concentration 50%) es el más utilizado en los ensayos de toxicidad (Leboulanger et al.,
2001).
En este estudio, la toxicidad de la atrazina se ha calculado mediante una curva dosis-
respuesta en la que se representa el porcentaje de inhibición del crecimiento en relación
a un control sin herbicida frente al logaritmo de la concentración del herbicida. La curva
de concentración-respuesta obtenida en base a la tasa de crecimiento de los cultivos
presenta una respuesta de tipo sigmoidea (Figura 5). Mediante la correspondiente
ecuación de cuatro parámetros se calculó el valor de la IC50 a las 96 horas. El valor
obtenido para esta IC50 fué 0.269 μM de atrazina.
19 | P á g i n a
Esta curva presenta un descenso en la tasa de crecimiento a una determinada
concentración umbral de herbicida, fenómeno que se ha descrito en otros organismos
acuáticos en presencia de un tóxico (Franklin et al., 2000). Esto indica que, a partir de
un valor umbral donde los mecanismos de defensa celular ya no son efectivos,
incrementos en la concentración de atrazina provocan marcados efectos sobre la tasa de
crecimiento. Este efecto ha sido descrito en la bibliografía con el uso de distintos
herbicidas (terbutryn y paraquat) en diferentes microalgas como Chlorella vulgaris o
Chlamydomonas moewusii (Rioboo et al., 2002; Prado, 2010). La curva de
concentración-respuesta obtenida para C. reinhardtii se ajustó a un modelo de regresión
logístico de cuatro parámetros (r2 = 0.99) (Figura 5), modelo que ya ha sido utilizado
para describir la interacción entre determinados tóxicos y diversos organismos acuáticos
(Chevre et al., 2005).
Los valores de IC50 (96 horas) obtenidos en este estudio están dentro del rango de
valores publicados en la literatura para diferentes especies microalgales, que se resumen
en la Tabla 2.
log [atrazina]
-1.2 -1.0 -0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0.0 0.2 0.4
Por
cen
taje
de
inh
ibic
ión
-40
-20
0
20
40
60
80
100
120
IC50= 0.269 μM
Figura 5: Curva dosis-respuesta en la que se representa la inhibición del crecimiento, expresado en porcentaje con respecto al control frente al logaritmo de la concentración del herbicida tras 96h de exposición
20 | P á g i n a
El valor de la IC50 obtenido en el presente estudio con Chlamydomonas reinhardtii
(0.269 μM) es similar al obtenido otras especies del mismo género, como
Chlamydomonas sp. (0.232 μM). Este valor es menor que el obtenido en Chlorella
vulgaris tras las mismas horas de exposición a atrazina (Tabla 2), por lo que
Chlamydomonas reinhardtii es más sensible que Chlorella a este herbicida, frente a lo
descrito anteriormente (Irmer et al., 1986; Wong, 2000). Pseudokirchneriella
subcapitata, anteriormente Selenastrum capricornutum, está incluida dentro de los
bioensayos de toxicidad obligados para el registro y notificación de nuevos productos
químicos, tanto en la Unión Europea como en los Estados Unidos (ISO 8692, 2012). Sin
embargo, como se observa en la Tabla 2, Chlamydomonas reinhardtii es más sensible
en el caso de este herbicida. Dado que esta especie es fácil de cultivar y manipular y se
utiliza como modelo en genética molecular, podría contemplarse su utilización en estos
bioensayos una vez que se amplíe el conocimiento sobre su comportamiento con otros
compuestos químicos.
4.2 Pigmentos fotosintéticos de Chlamydomonas reinhardtii
El contenido de pigmentos es frecuentemente utilizado como biomarcador de
exposición a diversos tóxicos en microalgas (Couderchet y Vernet, 2003). Asimismo, en
numerosos estudios en ecosistemas naturales se realiza la estimación del crecimiento
microalgal en función de la concentración de clorofila a (Debenest et al., 2010).
Tabla 2: Valores de IC50 (a distintas horas de exposición) para distintas especies microalgales expuestas a atrazina (a. Ma et al., 2006; b. Bérard, et al., 2003; c. Resultados obtenidos en este estudio)
EspecieDuración del
experimento (h)
Atrazina
(µM) IC50
Chlorella vulgaris 96 1.92 ᵃ
Chlamydomonas intermedia 144 0.157 ᵇ
Chlamydomonas sp ‐ 0.232 ᵇ
Scenedesmus acutus 96 0.259 ᵇ
Pseudokirchneriella subcapitata 96 0.533 ᵇ
Chlamydomonas reinhardtii ‐ 0.269 ᶜ
21 | P á g i n a
La concentración de clorofila a por volumen de cultivo a lo largo de 96 horas de
exposición a atrazina se representa en la Figura 6.
tiempo (horas)
24 48 72 96
clor
ofila
a (
µg
mL-1
)
0
2
4
6
8
10
12
control0.1 µM0.25 µM0.5 µM1 µM2 µM
La atrazina afecta negativamente al contenido de clorofila a de los cultivos de C.
reinhardtii. Este efecto tóxico va aumentando con el tiempo hasta las 96 horas y es
dependiente de la concentración, de modo que cuanto mayor es la concentración del
herbicida en el medio de cultivo menor es la concentración de clorofila a del mismo,
con valores máximos en los cultivos control (10.55 μg mL-1) y mínimos en los cultivos
con las concentraciones más altas de herbicida ensayadas (1 y 2 μM) (1.04 y 0.45 μg
mL-1 respectivamente), en los que se inhibe por completo la síntesis de clorofila a en
todo el periodo de estudio (Figura 6).
Figura 6: Concentración de clorofila a (µg mL-1) de los cultivos de C. reinhardtii en ausencia (Control) y presencia de distintas concentraciones de atrazina. Los valores representados se corresponden con la media de las dos réplicas de cada tratamiento ± la desviación estándar
22 | P á g i n a
A las 96 horas, existen diferencias significativas en el contenido final de clorofila a por
volumen de cultivo en los cultivos con atrazina respecto al control (p<0.05); al
comparar por grupos, se obtiene la siguiente ordenación:
Control < 0.1 < 0.25 < 0.5 < 1 = 2
Por tanto, todos los cultivos presentan diferencias significativas con respecto el control
y entre sí (p< 0.05) salvo los dos cultivos con las concentraciones más altas de atrazina
ensayadas entre sí (1 y 2 μM).
Estos resultados muestran un desajuste entre el crecimiento y el contenido en clorofila a
en los cultivos con una concentración de atrazina de 0.1 µM con respecto al control. No
hay diferencias significativas en las medidas de densidad celular de estos dos cultivos
(Figura 4), mientras que en el caso del contenido en clorofila a en μg mL-1 sí existen
diferencias significativas entre ambos. Este fenómeno ya ha sido descrito como una
diferencia de sensibilidad entre el crecimiento y la fotosíntesis en microalgas como
respuesta a bajas concentraciones de un agente tóxico, como el cobre (Cid et al., 1995;
Nalewajko y Olavenson, 1995; Perales-Vela et al., 2007) u otras triazinas como el
terbutrin (Rioboo et al., 2008). En diversos estudios ecotoxicológicos se concluye que el
crecimiento es menos sensible que otros parámetros como la morfología celular o la
producción fotosintética, porque la inhibición del crecimiento refleja un valor medio de
la población estudiada sin tener en cuenta la respuesta que se produce a nivel celular
(Geoffroy et al., 2007).
Puesto que los cambios ambientales afectan directamente a las células, antes de que se
manifieste el efecto sobre la población, resulta conveniente la medida de parámetros
celulares, como la concentración de pigmentos fotosintéticos, clorofila a, clorofila b y
carotenoides.
Los contenidos celulares en clorofilas a y b y carotenoides de los cultivos de C.
reinhardtii a las 48 y 96 horas de exposición a las distintas concentraciones de atrazina
se representan en la Figura 7.
23 | P á g i n a
***
*
***
clorofila a clorofila b carotenos
Pig
me
nto
s fo
tosi
nté
ticos
(pg
cé
lula
-1)
0.0
0.2
0.4
0.6
0.8
1.0
1.2
1.4
control 0.1 0.25 0.5 1 2
*
*
*
* **
* **
*
clorofila a clorofila b carotenos
Pig
men
tos
foto
sint
étic
os (
pg c
élu
la-1
)
0.0
0.2
0.4
0.6
0.8
1.0
1.2
1.4
1.6
*
*
*
** *
control 0.1 0.25 0.5 1 2
B
B
A
Figura 7: Pigmentos fotosintéticos de los cultivos de C. reinhardtii expresados en picogramos célula-1 a las (A) 48 horas y (B) 96 horas de exposición a distintas concentraciones de atrazina. Los asteriscos representan las diferencias significativas
24 | P á g i n a
El contenido celular de pigmentos fotosintéticos se ve significativamente afectado ya a
las 48 horas de exposición a la atrazina (Figura 7A). Concentraciones iguales o
superiores a 0.5 µM de atrazina producen un incremento significativo con respecto al
control (p<0.05) en el contenido celular de clorofilas y carotenoides. En el caso de los
carotenoides este efecto se produce ya en los cultivos con una concentración de atrazina
de 0.25 µM.
A las 96 horas de exposición a atrazina, este aumento significativo en el contenido
celular de pigmentos fotosintéticos en C. reinhardtii con respecto al control, se observa
a concentraciones iguales o superiores a 1 µM (p<0.05) (Figura 7B).
Clorofilas y carotenoides están presentes en complejos proteicos en las membranas de
los tilacoides, donde interaccionan mutuamente y juegan múltiples roles en la
fotosíntesis (Tukaj et al., 2003).
Existen estudios en los que se describe que la atrazina y otras triazinas como el Irgarol
1051 no provocan cambios importantes en la cantidad de clorofilas (Macinnis-Ng y
Ralph, 2003; Saladin et al., 2003). Los resultados obtenidos en este estudio, por el
contrario, exponen que la concentración celular de pigmentos fotosintéticos experimenta
un aumento significativo en presencia de atrazina tanto a las 48 horas de exposición
como a las 96 horas. El incremento de contenido de clorofilas por exposición a triazinas
ha sido descrito en otras especies de microalgas como Selenastrum capricornutum o
Chlorella vulgaris (Rioboo et al., 2002), también ha sido descrito en Chlamydomonas
moewusii expuesta a paraquat (Prado et al., 2009). Este proceso puede ser el resultado
de un mecanismo homeostático desencadenado por la exposición al herbicida. Las
respuestas como la síntesis de los componentes de los tilacoides son consideradas como
una respuesta general de adaptación a las situaciones en las que la tasa de transporte de
electrones está fuertemente limitada por la fotosíntesis (Behra et al., 1999).
El incremento en el contenido celular de carotenoides se puede considerar un indicador
del carácter protector de estos frente al estrés oxidativo (Ünyayar et al., 2005), dado que
los carotenoides, además de actuar como pigmentos accesorios en la fotosíntesis, son
potentes agentes secuestradores de las especies reactivas de oxígeno y forman parte de
los mecanismos antioxidantes que actúan en la célula ante diversos factores de estrés.
25 | P á g i n a
La relación clorofila total/carotenoides ha sido descrita como un buen indicador de
estrés en plantas (Hendry y Price, 1993), habiéndose aplicado también a microalgas
(Prado, 2010).
La relación clorofila a + clorofila b/carotenoides en los cultivos de C. reinhardtii a las
48 y 96 horas de exposición a distintas concentraciones de atrazina se representan en la
Figura 8. A las 48 horas de exposición esta relación aumenta significativamente con
respecto a la observada en los cultivos control (p<0.05) a medida que aumenta la
concentración de atrazina en el medio, excepto en el cultivo con 0.25 µM de atrazina.
Mientras que a las 96 horas solo existe una reducción significativa de esta relación con
respecto al control (p<0.05) en los cultivos con una concentración de 2 µM de atrazina.
Figura 8: Relación clorofilas a + b/carotenoides en los cultivos de C. reinhardtii a las 96 horas de exposición a distintas concentraciones de atrazina. Los asteriscos representan las diferencias significativas respecto al control (p<0.05)
Tiempo (horas)
48 96
0
2
4
6
8
control 0.1 µM 0.25 µM 0.5 µM 1 µM 2 µM
*
***
**
26 | P á g i n a
Por tanto, se produce un cambio en la tendencia entre las 48 y 96 horas de exposición a
atrazina: la relación clorofilas/carotenoides tiende a aumentar con el incremento de la
concentración de atrazina a las 48 horas de exposición pasando a estabilizarse a las 96
horas excepto en los cultivos con la concentración de atrazina más alta de las ensayadas.
La relación clorofilas/carotenoides también se mantuvo constante en cultivos de
Chlorella vulgaris expuestos a otra triazina (terbutryn) (Rioboo, 2008), así como en
Chlamydomonas moewusii expuesta a un herbicida tipo bipiridílico (paraquat), (Prado,
2010). Este fenómeno también ha sido observado como respuesta a concentraciones
bajas de metales (Soldo et al., 2005). Por otro lado, valores reducidos para la relación
clorofilas/carotenoides, como los obtenidos en los cultivos con 2 µM de atrazina,
también se han relacionado con el estrés y los daños en el aparato fotosintético
(Lichtenthaler y Buschmann, 2001).
4.3 Proteínas de Chlamydomonas reinhardtii
El estrés oxidativo es una respuesta común a cualquier estrés ambiental y uno de los
componentes celulares particularmente sensibles al daño oxidativo son las proteínas
(Davies, 1987), de ahí que otro parámetro frecuentemente estudiado en los bioensayos
de toxicidad de contaminantes sea la concentración de proteínas (Valavanidis et al.,
2006).
La exposición al herbicida atrazina tiene como consecuencia alteraciones en el
contenido proteico de C. reinhardtii. Tras 48 horas de exposición, la concentración
celular de proteínas aumenta significativamente con respecto al control a
concentraciones de atrazina iguales o superiores a 0.25 µM (p<0.05). Tras 96 horas de
exposición, este aumento es significativo a concentraciones de atrazina iguales o
superiores a 0.5 µM (Figura 9).
27 | P á g i n a
Tiempo (horas)
48 96
Pro
teín
as (
pg
célu
la-1
)
0
10
20
30
40
control 0.1 µM 0.25 µM0.5 µM1 µM2 µM
*
*
*
*
*
**
Ante situaciones de estrés, las células microalgales pueden responder derivando el flujo
de carbono hacia la síntesis de proteínas, como ya observaron Tripathi y Gaur (2006) en
la microalga Scenedesmus sp. y Rioboo et al. (2002) en Chlorella vulgaris. Asimismo,
se ha sugerido que las células microalgales debido a la toxicidad de los contaminantes
no serían capaces de completar su proceso de división celular, pero sí de sintetizar
nuevos componentes celulares (Gonzalez-Barreiro et al., 2004; Sobrino et al., 2004;
Geoffroy et al., 2007). Un incremento en la concentración de proteínas podría estar
también asociado con un mecanismo de destoxificación, como se ha encontrado en
casos de exposición a otros herbicidas como la simazina (Kruglov y Paromenskaja,
1970).
Figura 9: Contenido celular de proteínas en el cultivo de C. reinhardtii a las 48 y 96 horas de exposición a diferentes concentraciones de atrazina. Los asteriscos representan las diferencias significativas respecto al control (p<0.05)
28 | P á g i n a
4.4 Análisis elemental de Chlamydomonas reinhardtii
Si bien la fotosíntesis es la diana primaria del efecto tóxico de la atrazina, es importante
identificar los potenciales efectos tóxicos a otros niveles moleculares de este herbicida
sobre C. reinhardtii para caracterizar los mecanismos celulares de respuesta ante este
contaminante así como para determinar posibles biomarcadores de exposición.
El análisis de la composición elemental de las células de C. reinhardtii reflejó que la
adición de diferentes concentraciones de atrazina al medio de cultivo afecta a los
porcentajes de carbono y nitrógeno sobre el peso seco de C. reinhardtii después de 96
horas de ensayo (Tabla 3).
En cuanto al porcentaje de carbono, el análisis estadístico mostró que existe un descenso
significativo con respecto al control en los cultivos de C. reinhardtii expuestos a
concentraciones iguales o superiores a 0.5 µM de atrazina (p<0.05).
Después de 96 horas de exposición, la atrazina provocó, asimismo, un descenso
significativo con respecto al control en el contenido de nitrógeno en las dos
concentraciones más altas ensayadas (1 y 2 µM) (p<0.05).
Con respecto a la relación C/N, esta es significativamente menor en todos los cultivos
expuestos a atrazina respecto a los cultivos control (p<0.05). En cuanto a las diferencias
Tabla 3: Composición elemental, expresada como porcentaje respecto al peso seco, de las células de C. reinhardtii después de 96 horas de exposición a diferentes concentraciones de atrazina. Los asteriscos indican diferencias significativas con respecto a los valores de los cultivos control (p<0.05)
Atrazina 96 horas
µM
Carbono
(% P. S.)
Nitrógeno
(% P. S.)Relación C/N
Control 47.78 ± 0.82 9.54 ± 0.24 5.01 ± 0.04
0.1 47.69 ± 0.20 9.84± 0.1 4.87 ± 0.03 *
0.25 48.11 ± 0.18 10.04 ± 0.04 4.79 ± 0.00 *
0.5 43.18 ± 0.48* 9.67 ± 0.27 4.47 ± 0.07 *
1 38.32 ± 1.09* 8.53 ± 0.25* 4.49 ± 0.00 *
2 38.20 ± 1.13* 8.41 ± 0.03* 4.65 ± 0.04 *
29 | P á g i n a
entre los cultivos expuestos a las distintas concentraciones de atrazina en función del
análisis estadístico se establece la siguiente ordenación:
Control > 0.1 = 0.25 > 0.5 = 1 = 2
Existen, por tanto, tres grupos: los cultivos control que presentan el valor más alto de
esta relación (5.01); los cultivos con concentraciones de atrazina inferiores a la IC50
(0.1 y 0.25 µM) con valores C/N de 4.87 y 4.79 respectivamente; y cultivos con
concentraciones de atrazina superiores a la IC 50 (0.5, 1 y 2 µM), que presentan los
valores más bajos en la relación C/N (entre 4.47 y 4.65).
Estos resultados concuerdan con los obtenidos para Chlorella vulgaris expuesta a otro
herbicida de tipo triazina (terbutryn) (Rioboo et al., 2002).
4.5 Determinación de la actividad nitrato reductasa de Chlamydomonas reinhardtii
En plantas superiores y algas, el nitrato es la principal fuente de nitrógeno para la
asimilación de este elemento y durante el proceso el nitrato debe ser reducido primero a
nitrito y luego a amonio por los enzimas nitrato reductasa y nitrito reductasa,
respectivamente (Granum et al., 2002; Kato et al., 2006). Dado que la nitrato reductasa
se considera uno de los enzimas más importantes dentro de las diferentes rutas
biosintéticas presentes en algas (Berges, 1997), identificándose muchas veces como
factor limitante en el proceso de asimilación del nitrógeno (Velasco et al., 1989;
Campbell y Kinhorn, 1990; Thaivanich e Incharoensakdi, 2007), este enzima ha sido
objeto de numerosos estudios. Por ello, se analizó la actividad nitrato reductasa a las 96
horas en los cultivos de C. reinhardtii expuestos a la concentración de atrazina
correspondiente a la IC50 frente a cultivos control.
La actividad nitrato reductasa de C. reinhardtii se ve negativamente afectada por la
presencia del herbicida atrazina en el medio de cultivo (Figura 10). Tras 96 horas de
exposición a atrazina, la actividad nitrato reductasa es significativamente menor en las
células de Chlamydomonas reinhardtii del cultivo con concentración de atrazina
correspondiente con la IC 50 con respecto al cultivo control (p<0.05). Sin embargo, este
efecto negativo de la atrazina no es significativo cuando se analiza la actividad nitrato
reductasa en relación al contenido proteico entre estos dos cultivos (Figura 10).
30 | P á g i n a
Esta inhibición de la actividad nitrato reductasa por herbicidas se ha observado en otras
microalgas (Prado et al., 2009) así como en otros organismos (Kenis et al., 1992). Kenis
et al. (1992) concluyeron que este efecto depende de la producción acelerada de
radicales libres oxidantes inducida por el herbicida. La nitrato reductasa es un enzima
con grupos –SH en su estructura que resultan esenciales para su actividad catalítica, lo
que la hace potencialmente sensible al estrés oxidativo (Luna et al., 1997). Por otro
lado, Casano et al. (1994) han sugerido que este enzima expuesto a radicales hidroxilo
puede experimentar cambios en su estructura secundaria y/o terciaria, probablemente
como consecuencia de reacciones de los radicales libres con residuos de triptófano,
tirosina, histidina y/o cisteína.
Figura 10: Actividad nitrato reductasa, expresada como katales célula-1 y como katales pg de proteína-1 a las 96 horas de exposición a atrazina. Los asteriscos indican diferencias significativas con el cultivo control (p<0.05)
Kat/célula Kat/pg prot
0
1
2
3
4
5
control IC 50
*
Katales célula -1 Katales pg de proteína -1
31 | P á g i n a
5. CONCLUSIONES
1. El herbicida atrazina inhibe el crecimiento de la microalga dulceacuícola
Chlamydomonas reinhardtii, siendo este efecto dependiente de la concentración
de herbicida y del tiempo de exposición. La IC50 a las 96 horas de exposición
es 0.269 M.
2. El contenido celular de pigmentos fotosintéticos y proteínas de Chlamydomonas
reinhardtii aumenta tras la exposición a atrazina, pudiendo provocar
alteraciones en la fotosíntesis y en otras actividades metabólicas.
3. La atrazina afecta a la relación C/N en esta microalga que disminuye con el
incremento de la concentración del herbicida en el medio.
4. La actividad nitrato reductasa se ve afectada negativamente por la presencia de
atrazina en el medio a concentraciones equivalentes a la IC50.
32 | P á g i n a
6. BIBLIOGRAFÍA
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