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CONCENTRACIÓN SANGUÍNEA DE NITRÓGENO UREICO Y SU RELACIÓN CON LA SEVERIDAD Y MORTALIDAD POR PANCREATITIS AGUDA, EN PACIENTES QUE ACUDIERON A LOS HOSPITALES EUGENIO ESPEJO, ENRIQUE GARCÉS, PABLO ARTURO SUÁREZ Y HOSPITAL QUITO N°1 DE LA POLICÍA DE QUITO, PERÍODO DEL 01 DE ENERO DEL 2010 HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DEL 2012PORTADA Autores: MD. EUFEMIA DE LOS ANGELES ROSERO MORALES MD. LENIN ANDREY TOLEDO MACAS UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS INSTITUTO SUPERIOR DE POSTGRADO POSTGRADO DE MEDICINA INTERNA QUITO, JUNIO, 2015

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i

“CONCENTRACIÓN SANGUÍNEA DE NITRÓGENO UREICO Y SU

RELACIÓN CON LA SEVERIDAD Y MORTALIDAD POR PANCREATITIS

AGUDA, EN PACIENTES QUE ACUDIERON A LOS HOSPITALES

EUGENIO ESPEJO, ENRIQUE GARCÉS, PABLO ARTURO SUÁREZ Y

HOSPITAL QUITO N°1 DE LA POLICÍA DE QUITO, PERÍODO DEL 01

DE ENERO DEL 2010 HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DEL 2012”

PORTADA

Autores:

MD. EUFEMIA DE LOS ANGELES ROSERO MORALES

MD. LENIN ANDREY TOLEDO MACAS

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

INSTITUTO SUPERIOR DE POSTGRADO

POSTGRADO DE MEDICINA INTERNA

QUITO, JUNIO, 2015

ii

“CONCENTRACIÓN SANGUÍNEA DE NITRÓGENO UREICO Y SU

RELACIÓN CON LA SEVERIDAD Y MORTALIDAD POR PANCREATITIS

AGUDA, EN PACIENTES QUE ACUDIERON A LOS HOSPITALES

EUGENIO ESPEJO, ENRIQUE GARCÉS, PABLO ARTURO SUÁREZ Y

HOSPITAL QUITO N°1 DE LA POLICÍA DE QUITO, PERÍODO DEL 01

DE ENERO DEL 2010 HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DEL 2012”

Autores:

MD. EUFEMIA DE LOS ANGELES ROSERO MORALES

MD. LENIN ANDREY TOLEDO MACAS

TRABAJO DE TESIS PARA OPTAR

POR EL GRADO DE ESPECIALISTA EN MEDICINA INTERNA

QUITO, JUNIO, 2015

iii

AUTORIZACIÓN DE LA AUTORIA INTELECTUAL

iv

APROBACIÓN DEL TUTOR

En mi carácter de Tutor del Trabajo de Grado, presentado por los señores

Eufemia de los Ángeles Rosero Morales y Lenin Andrey Toledo Macas

para optar el Título o Grado de Especialista en Medicina Interna cuyo

título es de CONCENTRACIÓN SANGUÍNEA DE NITRÓGENO UREICO

Y SU RELACIÓN CON LA SEVERIDAD Y MORTALIDAD POR

PANCREATITIS AGUDA, EN PACIENTES QUE ACUDIERON A LOS

HOSPITALES EUGENIO ESPEJO, ENRIQUE GARCÉS, PABLO

ARTURO SUÁREZ Y HOSPITAL QUITO N°1 DE LA POLICÍA DE

QUITO, PERÍODO DEL 01 DE ENERO DEL 2010 HASTA EL 31 DE

DICIEMBRE DEL 2012 Considero que dicho Trabajo reúne los requisitos

y méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública y

evaluación por parte del jurado examinador que se designe.

En la ciudad de Quito a los cinco días del mes de mayo de 2015.

Manuel Eduardo Granja Guerrero,

TUTOR DEL TRABAJO DE GRADO.

v

APROBACIÓN DEL ASESOR METODOLÓGICO

En mi carácter de Asesor Metodológico del Trabajo de Grado, presentado

por los señores Eufemia de los Angeles Rosero Morales y Lenin Andrey

Toledo Macas para optar el Título o Grado de Especialista en Medicina

Interna cuyo título es de CONCENTRACIÓN SANGUÍNEA DE

NITRÓGENO UREICO Y SU RELACIÓN CON LA SEVERIDAD Y

MORTALIDAD POR PANCREATITIS AGUDA, EN PACIENTES QUE

ACUDIERON A LOS HOSPITALES EUGENIO ESPEJO, ENRIQUE

GARCÉS, PABLO ARTURO SUÁREZ Y HOSPITAL QUITO N°1 DE LA

POLICÍA DE QUITO, PERÍODO DEL 01 DE ENERO DEL 2010 HASTA

EL 31 DE DICIEMBRE DEL 2012 Considero que dicho Trabajo reúne los

requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la presentación

pública y evaluación por parte del jurado examinador que se designe.

En la ciudad de Quito a los cinco días del mes de mayo de 2015.

Oscar Flores Carrera,

ASESOR METODOLÓGICO

DEL TRABAJO DE GRADO.

vi

DEDICATORIA

A Dios todo poderoso, fuente de amor, iluminación, esperanza y fortaleza

en mis momentos de angustias, dedicación, aciertos y reveses, alegrías y

tristezas que caracterizaron el transitar por este camino que hoy veo

realizado, sin cuyo amor no hubiese sido posible. A mis Padres, Laura y

Edmundo por ser ellos dos mi inspiración para ser lo que soy, así como mi

hermana Lucia, los que me han acompañado toda mi vida y de forma

incondicional siempre me han brindado amor, apoyo y comprensión. A mi

dulce hijo Guillermito y mi esposo Miguel, cuya presencia en mi existencia

ratifican la bendición celestial de este logro.

Eufemia Rosero Morales

A mis padres Wilman y María mi ejemplo a seguir y a quienes debo todo

cuanto soy, a mi esposa Patricia incondicional compañera y constante

apoyo en todo momento, a mi hermano Javier mi primer y mejor amigo

con quien compartí la aventura de crecer, finalmente a mi hija Andrea

Mariana quien ha traído la más grande alegría a mi vida y es la razón por

la cual lucho cada día para alcanzar los más grandes objetivos. A todos

ustedes y en especial a Dios les agradezco por estar siempre a mi lado y

les dedico este trabajo con el que finalizo el largo camino que junto a

ustedes iniciamos hace varios años.

Lenin Toledo Macas

vii

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos la colaboración del personal del Departamento de

Estadística de los Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez y de la

Policía N1, quienes nos brindaron las facilidades para poder realizar las

evaluaciones y recolectar los datos necesarios para la realización de este

trabajo, un reconocimiento especial al Dr. Jorge Sánchez Obando quien

más que tutor académico es un gran amigo en quien pudimos contar y

siempre estuvo allí en los momentos difíciles apoyándonos, brindándonos

su respaldo. Un especial agradecimiento al Dr. Manuel Granja quien con

sabiduría supo guiarnos en la elaboración del presente trabajo.

Adicionalmente nuestro agradecimiento al Dr. Freddy Maldonado Cando,

quien también nos apoyó de forma incondicional en la realización del

presente trabajo.

A nuestros tutores por su apoyo y su orientación para poder culminar y

mejorar la parte científica del presente trabajo que tanto esfuerzo y

dedicación nos demandó.

Nuestro sincero agradecimiento a todos quienes hicieron posible la

conclusión de este sueño, a todos los profesores que durante estos tres

años nos brindaron no solo su conocimiento sino también su amistad, al

personal de los hospitales que nos acogieron con quienes compartimos

interminables jornadas de trabajo y con quienes vivimos las alegrías y

tristezas que esta profesión tiene.

Finalmente muchas gracias a la “Universidad Central del Ecuador” que

nos permitió ser parte de ella y nos dio la guía necesaria para concluir

esta etapa del camino.

viii

ÌNDICE DE CONTENIDOS

PORTADA .................................................................................................. i

AUTORIZACIÓN DE LA AUTORIA INTELECTUAL ................................ iii

APROBACIÓN DEL TUTOR .................................................................... iv

APROBACIÓN DEL ASESOR METODOLÓGICO ................................... v

DEDICATORIA ......................................................................................... vi

AGRADECIMIENTOS ............................................................................. vii

ÌNDICE DE CONTENIDOS ..................................................................... viii

ÍNDICE DE CUADROS ........................................................................... xiii

ÌNDICE DE TABLAS .............................................................................. xiv

ÍNDICE DE GRÁFICOS .......................................................................... xvi

RESUMEN ............................................................................................. xvii

ABSTRACT ............................................................................................ xix

INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 1

CAPITULO I............................................................................................... 4

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ...................................................... 4

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA ........................................................ 8

OBJETIVOS ........................................................................................... 9

Objetivo General ................................................................................. 9

Objetivos Específicos .......................................................................... 9

CAPITULO II ............................................................................................ 10

PANCREATITIS AGUDA ........................................................................ 10

DEFINICIÓN ......................................................................................... 10

ix

Epidemiologia ....................................................................................... 11

Fisiopatología ....................................................................................... 12

Eventos Iniciales ............................................................................... 13

Respuestas Inflamatorias en Pancreatitis Aguda .............................. 19

Efectos sistémicos de mediadores proinflamatorios y antiinflamatorios

.......................................................................................................... 21

Alteraciones de la microcirculación ................................................... 22

Alteraciones pulmonares ................................................................... 23

Etiología ................................................................................................ 24

Otras causas de Pancreatitis aguda .................................................. 25

Diagnóstico ........................................................................................... 28

Datos de Laboratorio ......................................................................... 31

Estudios de Imagen ........................................................................... 35

Clasificación ......................................................................................... 41

Definición del inicio de la pancreatitis aguda ..................................... 41

Definición de los tipos de pancreatitis aguda .................................... 41

Pancreatitis Aguda Leve ............................................................. 43

Pancreatitis aguda moderada ..................................................... 43

Pancreatitis aguda severa .......................................................... 44

Evaluación del pronóstico ..................................................................... 44

Marcadores de Severidad ................................................................. 45

Puntuaciones Generales de Severidad ...................................... 46

Acute Physiology and Chronic Health Evaluation Scores:

APACHE .................................................................................. 46

Sistemas basados en la falla orgánica .................................... 47

Marcadores específicos de Pancreatitis ..................................... 48

Criterios de Ranson ................................................................. 48

x

Escala de Glasgow .................................................................. 49

Bedside Index for Severity in Acute Pancreatitis (BISAP) ....... 50

Pancreatic Outcome Prediction (POP Score) .......................... 51

Harmless Acute Pancreatitis Score (HAPS) ............................ 51

Etiología ...................................................................................... 52

Edad ........................................................................................... 52

Obesidad .................................................................................... 53

Hematocrito ................................................................................ 54

Nitrógeno Ureico en Sangre (BUN) ............................................ 54

Marcadores de Inflamación ......................................................... 57

Proteína C Reactiva (PCR)...................................................... 58

Procalcitonina .......................................................................... 59

Interleucinas ............................................................................ 59

Elastasa Leucocitaria .............................................................. 60

Marcadores tempranos de predicción de severidad ............................. 61

Marcadores de Necrosis Pancreática ................................................ 62

Marcadores de Necrosis Pancreática Infectada ................................ 63

Predictores de Mortalidad.................................................................. 63

Tratamiento .......................................................................................... 64

Medidas generales ............................................................................ 64

Hidratación ........................................................................................ 65

Soporte Nutricional ............................................................................ 67

Analgesia ........................................................................................... 69

Antibióticoterapia ............................................................................... 69

Colangiografia pancreática endoscópica retrógrada (CPRE) ............ 70

Colecistectomía ................................................................................. 71

Tratamiento de las Complicaciones .................................................. 72

xi

Colecciones Peripancreáticas ..................................................... 73

Necrosis Pancreática .................................................................. 74

Pseudoquiste .............................................................................. 77

Complicaciones Sistémicas ............................................................... 78

CAPITULO III ........................................................................................... 80

MARCO METODOLOGICO..................................................................... 80

Diseño de la investigación .................................................................... 80

Población .............................................................................................. 80

Matriz de asociaciónde variables .......................................................... 80

Operacionalización de variables ........................................................... 81

Sujetos, materiales y métodos .............................................................. 82

Criterios de inclusión ......................................................................... 82

Criterios de exclusión ........................................................................ 82

Metodología ....................................................................................... 83

Obtención y análisis de los datos ...................................................... 83

Técnicas, instrumentos y estandarización ......................................... 85

Plan de análisis ................................................................................. 86

Consideraciones Bioéticas ................................................................... 86

Logística ............................................................................................... 87

Recursos .............................................................................................. 87

Cronograma .......................................................................................... 88

CAPITULO IV .......................................................................................... 89

RESULTADOS ........................................................................................ 89

xii

CAPITULO V ......................................................................................... 104

DISCUSION ........................................................................................... 104

CAPITULO VI ........................................................................................ 113

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES......................................... 113

CONCLUSIONES ............................................................................... 113

RECOMENDACIONES ....................................................................... 115

BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................... 117

ANEXOS ................................................................................................ 121

A. Recolección de datos ..................................................................... 121

CURRICULUM VITAE .......................................................................... 122

xiii

ÍNDICE DE CUADROS

Cuadro Nº 1 Causas de pancreatitis aguda. ............................................ 24

Cuadro Nº 2 Índice de severidad Tomográfica (IST) y escala de Balthazar

............................................................................................ 38

Cuadro Nº 3 Sequencial Organic Failure Assesment (SOFA) ................. 48

Cuadro Nº 4 Criterios de Ranson ............................................................. 49

Cuadro Nº 5 Escala de Glasgow para pancreatitis Aguda ....................... 50

Cuadro Nº 6 Score de Marshall para falla orgánica ................................. 73

Cuadro Nº 7 Operacionalización de variables .......................................... 81

Cuadro Nº 8 Recursos ............................................................................. 87

Cuadro Nº 9 Cronograma ........................................................................ 88

xiv

ÌNDICE DE TABLAS

Tabla 1 Distribución por sexo y condición de egreso ............................... 90

Tabla 2 Distribución por edad y condición de egreso ............................. 92

Tabla 3 Distribución por presencia o no de comorbilidad y condición de

egreso ....................................................................................... 92

Tabla 4 Distribución según el tipo de comorbilidades .............................. 93

Tabla 5 Distribución por comorbilidad y condición de egreso ................. 94

Tabla 6 Distribución según el sexo y el comportamiento del BUN ........... 94

Tabla 7 Distribución según la edad y el valor de BUN ............................. 95

Tabla 8 Distribución según la condición final y el comportamiento del BUN

.................................................................................................. 95

Tabla 9 Distribución según el índice de severidad tomográfica y el

comportamiento del BUN .......................................................... 97

Tabla 10 Distribución según el índice de severidad tomográfica y la

condición de egreso .................................................................. 98

Tabla 11 Distribución con Correlación de Pearson, según el índice de

severidad tomográfica, el comportamiento del BUN y la

condición final en los pacientes del estudio .............................. 99

Tabla 12 Distribución según el comportamiento del BUN y el ingreso a una

UCI .......................................................................................... 100

Tabla 13 Distribución según los días de hospitalización y el ingreso a una

UCI .......................................................................................... 100

Tabla 14 Distribución según la presencia de leucocitosis y el ingreso a una

UCI .......................................................................................... 101

Tabla 15 Distribución según la frecuencia cardiaca y el ingreso a una UCI

................................................................................................ 101

Tabla 16 Distribución según la creatinina y el ingreso a una unidad de

cuidados intensivos ................................................................. 101

Tabla 17 Distribución según la presencia de leucocitosis y la condición

final de egreso ......................................................................... 102

xv

Tabla 18 Distribución según la presencia de hemoglobina <12mg/dl y la

condición final ......................................................................... 102

Tabla 19 Distribución según la creatinina y la condición final ................ 103

xvi

ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico Nº 1 Distribución por edad ........................................................... 89

Gráfico Nº 2 Distribución por sexo ........................................................... 90

Gráfico Nº 3 Distribución del BUN de los pacientes del estudio .............. 96

xvii

UNIVERSIDAD CENTRAL DE ECUADOR

POSTGRADO DE MEDICINA INTERNA

Autores: Dra. Eufemia Rosero Md. Lenin Toledo Tutor: Dr. Manuel Granja

RESUMEN

La pancreatitis aguda se caracteriza por inflamación y destrucción parcial del páncreas, se acompaña de una reacción inflamatoria sistémica que puede ocasionar complicaciones o daños de órganos distantes. Es una importante causa de hospitalización, muchos pacientes pueden presentar complicaciones que ponen en riesgo su vida, además, se incrementa considerablemente la estancia hospitalaria y por lo tanto los costos para los pacientes y las instituciones de salud.

Las complicaciones graves ocurren generalmente dentro de las primeras 48 horas desde el ingreso, siendo por ello importante contar con herramientas sencillas que permitan predecir de forma precisa y precoz la severidad de esta patología, varias han sido las escalas propuestas, sin embargo, la complejidad de algunas y el tiempo requerido por otras hacen necesario buscar opciones más accesibles.

El principal objetivo fueevaluar el valor del nitrógeno ureico en sangre para predecir la severidad y mortalidad por pancreatitis aguda de forma temprana en pacientes ingresados en los principales Hospitales Públicos de la ciudad de Quito, a fin de elaborar recomendaciones que permitan mejorar su tratamiento y pronóstico.

Se plantea un estudio transversal para el mismo se tomará como población de estudio los pacientes con diagnóstico establecido de pancreatitis aguda, que permanecieron en los hospitales Eugenio Espejo, Enrique Garcés, Pablo Arturo Suárez y Hospital Quito N°1 de la Policía Nacional, de la ciudad de Quito durante los años 2010, 2011 y 2012

Los datos para la realización del estudio se obtuvieron mediante observación directa de los expedientes clínicos de los pacientes.

El valor promedio de BUN obtenido fue de 15,47 +/- 11mg/dl, obteniéndose un valor de p = 0,054.

La falta de los exámenes necesarios para aplicar otras escalas hace necesaria la aplicación de otros métodos más accesibles como el BUN; con el presente trabajo concluimos que la elevación BUN al ingreso es un parámetro predictor de mortalidad independiente.

xviii

Descriptores: Pancreatitis aguda, BUN, Índice de Severidad Tomográfico, Mortalidad, Severidad

Abstracto: Contexto: La pancreatitis aguda (PA) es causa frecuente de morbilidad y mortalidad, es importante un diagnóstico de severidad precoz, el Nitrógeno Ureico en Sangre (BUN) puede predecir tempranamente la severidad y mortalidad por PA. Objetivo: Evaluar el valor del BUN para predecir la severidad y mortalidad por pancreatitis aguda de forma temprana. Diseño: Transversal Lugar y sujetos: Se incluyeron 356 pacientes mayores de 18 años con diagnostico de PA hospitalizados en los hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suarez, Enrique Garcés y de la Policía Nacional de la ciudad de Quito durante los años 2010, 2011 y 2012. Mediciones Principales: Se recolectaron datos de mediciones de BUN y el Índice de Severidad Tomográfica (IST) Resultados: Se encontró una mortalidad por PA del 2,5 %, lo cual aumenta hasta el 13,5 % en PA severa, del total de pacientes 180 fueron sometidos a TAC con IST de ellos 126 (70%) presentaron un IST bajo, 34 (18,89%) medio y 20 (11,11%) alto; de aquellos pacientes con BUN <20mg/dl el 75,8% presentaron un IST bajo; seguido del 18,4% con IST moderado y 5,6% con IST alta, mientras que de aquellos con BUN>20mg/dl el 48,7% presentaron un IST bajo; 20.5% con IST moderado y 30.7% con IST alto. En cuanto a mortalidad en los pacientes con BUN < 20 mg/dl fue del 1,7 % mientras en aquellos con BUN > 20 mg/dl fue del 7,1 % con un OR 4,54 (IC95% 1,18 a 17,46). Conclusión: La elevación del BUN en pacientes con PA es un predictor independiente de mortalidad, además existe una relación lineal entre la elevación de BUN y la severidad expresada por el IST

xix

ABSTRACT

Context: Acute Pancreatitis (AP) is a frequent cause of morbidity and mortality. It is important to carry out early severity diagnosis, including Blood Urea Nitrogen (BUN) tests to help predict, at an initial stage, its severity and mortality. Objective: Evaluate BUN markers for predicting the severity and mortality prognosis of Acute Pancreatitis at an early stage. Design: Transversal Target population and location:356 patientsdiagnosed with AP, over the age of 18, hospitalized during 2010, 2011 and 2012 in the following hospitalslocated in the city of Quito: Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suarez, Enrique Garcés and Policía Nacional, Main tests performed: Datawas gathered from Blood Urea Nitrogen (BUN) and Tomography Severity Index (TSI) tests. Outcomes: Mortality rate of 2.5% caused by AP was found, increasing up to 13.5% if severe AP. Out of the total of 356 patients, 180 were subject to X-ray CT with TSI; 126 (70 %) showed low TSI levels, 34 (18.89 %) moderate and 20 (11.11 %) high TSI levels. 75.8 % patients with <20mg/dl BUN marker showed low TSI levels, followed by 18.4 % who showed moderate levels; and, 5.6 % who showed high TSI levels. On the other hand, 48.7 % of patients with >20mg/dl BUN marker showed low TSI levels, 20.5 % moderate and 30.7 % high TSI levels. As regards to mortality rates, patients with <20 mg/dlBUN marker presented 1.7 % while those with >20 mg/dl presented 7.1 % with 4.54 OR (IC95% 1.18 to 17.46). Conclusion: Rising of BUN markers of AP patients is considered an independent mortality indicator. There is also a linear relationship between rising BUN markers and severity shown by the TSI. Key words: Acute Pancreatitis, BUN, Severity, Mortality.

1

INTRODUCCIÓN

La pancreatitis aguda se caracteriza por inflamación y destrucción parcial

del páncreas, se acompaña de una reacción inflamatoria sistémica que

puede ocasionar complicaciones o daños de órganos distantes. Es una

importante causa de hospitalización, muchos pacientes pueden presentar

complicaciones que aumentan su mortalidad, además, se incrementa

considerablemente la estancia hospitalaria y por lo tanto los costos para

los pacientes y las instituciones de salud.

Las complicaciones graves ocurren generalmente dentro de las primeras

48 horas desde el ingreso, siendo por ello importante contar con

herramientas sencillas que permitan predecir de forma precisa y precoz la

severidad de esta patología, varias han sido las escalas propuestas, sin

embargo, la complejidad de algunas y el tiempo requerido por otras hacen

necesario buscar opciones más accesibles.

La morbimortalidad de la pancreatitis aguda hace necesario disponer de

herramientas útiles que permitan predecir de forma efectiva y temprana a

aquellos pacientes que potencialmente presentaran complicaciones

producto de la enfermedad, las escalas utilizadas actualmente si bien

tienen cierta utilidad presentan también varias limitaciones entre las ellas

la complejidad de los parámetros para completarlas y el tiempo requerido

para ello, poder disponer de predictores más sencillos y exequibles

implicaría un importante mejoramiento en el manejo de los pacientes ya

que podríamos definir tempranamente a los pacientes que requieren ser

manejados en unidades de mayor complejidad, ganando así tiempo

valioso para evitar complicaciones.

La pancreatitis aguda es un estado hipercatabólico, durante el cual la

elevación de los niveles séricos de BUN (Nitrógeno ureico en sangre),

permite determinar en forma precoz la mortalidad.

2

Wu y colaboradores en el 2009 observaron que existe una relación lineal

entre valores basales de BUN al ingreso y a las 24 horas y la mortalidad

(BUN entre 0 y 20 mg/dl la mortalidad oscila entre 0-5%, y BUN > 20

mg/dl: 6-14%).

El objetivo del presente estudio de investigación fue valorar, en pacientes

con diagnóstico de pancreatitis aguda, la asociación de la concentración

del nitrógeno ureico, estimada al ingreso o durante las primeras 24 horas

de hospitalización, con la gravedad y mortalidad por la enfermedad, pues

el BUN es un examen sencillo, rutinario, reproducible, accesible en todas

las casas de salud a nivel nacional para valorar la gravedad de la

enfermedad.

El diseño del estudio epidemiológico, transversal de periodo, participarán

como universo de población, las/os pacientes con diagnóstico establecido

de pancreatitis aguda en los hospitales Eugenio Espejo, Enrique Garcés,

Pablo Arturo Suárez y Hospital Quito N°1 de la Policía Nacional, de la

ciudad de Quito durante los años 2010, 2011 y 2012; período durante el

cual se registraron un total de 476 pacientes según informes de los

Departamentos de Estadística de las casas de salud mencionadas.

Las variables a estudiarse fueron los niveles séricos de BUN, la

mortalidad y severidad por pancreatitis aguda. Los datos para realizar el

estudio se obtuvieron de los expedientes clínicos de las/os pacientes que

reposan en los departamentos de estadística de los hospitales, obtenidas

previa autorización de los departamentos de investigación y docencia de

cada institución.

La hipótesis de estudio plantea que la pancreatitis aguda es un estado

hipercatabólico, en el que es posible encontrar concentraciones elevadas

de nitrógeno ureico en sangre (BUN) en etapas tempranas y con ello,

3

predecir la severidad de la enfermedad en el corto plazo y una asociación

directa de la concentración elevada del BUN con la severidad y

mortalidad por la enfermedad.

La predicción de severidad y mortalidad en ocasiones no puede

establecerse de forma adecuada por falta de estratificación oportuna y por

la imposibilidad logística o económica para la realización de exámenes

requeridos para la utilización de escalas clínicas, tales como: la

deshidrogenasa láctica, gasometría arterial, calcio sérico, etc. Ello se

puede mejorar con la utilización de exámenes sencillos y económicos

como el BUN, pudiendo definirse como medida de Salud Pública,

beneficiando a las/os usuarios del Sistema de Salud Pública.

Durante el período de recolección de la información se presentaron las

siguientes limitaciones:

Para la recolección de datos no se contaron con todas las historias

clínicas, por razones ajenas a los investigadores.

Varias de las historias clínicas analizadas no contaban con los

exámenes necesarios para el presente estudio.

4

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La pancreatitis aguda es una enfermedad caracterizada por inflamación y,

algunas veces, por destrucción parcial del páncreas, que se acompaña,

en la gran mayoría de los casos, de una reacción inflamatoria sistémica

que puede ocasionar complicaciones o daños de órganos distantes al

páncreas. Es una importante causa de hospitalización, en los Estados

Unidos cada año existen cerca de 200.000 ingresos por esta causa con

un costo directo que excede los 2 billones de dólares. En Ecuador la

pancreatitis aguda constituye una causa importante de morbi-mortalidad,

según estadísticas del INEC, se reportaron 3.637 casos durante el año

2010, con una tasa de letalidad hospitalaria por 100 egresos de 2,8

(INEC, 2011)

Aun cuando muchos pacientes cursan con cuadros de severidad

moderada y son autolimitados, otros pueden presentar múltiples

complicaciones, todas ellas de importante gravedad y que ponen en

riesgo la vida del paciente además, incrementa considerablemente la

estancia hospitalaria y por tanto los costos para las instituciones de salud

y para las/os pacientes. La pancreatitis aguda está asociada con altas

tasas de hospitalización, y aproximadamente un 20% de pacientes

hospitalizados desarrollan formas de la enfermedad que ponen en peligro

su vida, necesitando incluso su ingreso a unidades de cuidados

intensivos, lo cual generalmente ocurre dentro de las primeras 48 horas

del ingreso. (Surco Y, et al, 2012)

Considerando lo señalado, es fundamental contar con herramientas

sencillas que permitan predecir de forma precisa y precoz la severidad de

5

esta patología, ello permitirá reducir considerablemente las

complicaciones y la mortalidad de pacientes, al determinar

tempranamente la severidad es posible tomar decisiones que permitan

mejorar el manejo clínico de la enfermedad. Actualmente se aplican en el

país escalas como: Ranson, Glasgow, APACHE II que para ser

completadas requieren varios parámetros clínicos y de laboratorio lo cual

retrasa la toma de decisiones, ya que, en escalas como la denominada

Criterios de Ranson se requiere de al menos 48 horas para ser

completado, y en el APACHE II se requieren parámetros de laboratorio

que no están disponibles en todos los niveles de atención de la red de

salud, como electrolitos y parámetros gasométricos; lo cual demora el

requerimiento urgente de definir la severidad de la enfermedad; por lo que

es importante determinar si la medición de un solo parámetro posibilita

una valoración de severidad más temprana.

Desde la publicación de los criterios de Ranson hace ya 40 años, se ha

intentado establecer una valoración objetiva y temprana de la pancreatitis

aguda, constituyéndose en un gran reto para la investigación clínica. Aun

cuandonumerosossistemas de puntuación y nuevos biomarcadores han

sido propuestos, ninguno de ellos ha sido incorporado a la práctica clínica

cotidiana. A pesar de sus limitaciones el Score APACHE II continua

siendo la escala más recomendada para la evaluación de pacientes con

pancreatitis aguda pero ya que esta escala requiere varios parámetros

tanto clínicos como de laboratorio su aplicación no puede realizarse en

todos los niveles de atención de la red de servicios del país, lo mismo

sucede con otras de las escalas propuestas, como los criterios de Ranson

o la escala de Glasgow, en los que los inconvenientes son el tiempo y la

complejidad de los exámenes necesarios para completarlas.

Varias escalas pronósticas recientes, así como los criterios de Ranson

originales incorporan al nitrógeno ureico sérico (BUN) para la predicción

de mortalidad en pacientes con diagnóstico de pancreatitis aguda,

además, la hemoconcentración usando el hematocrito también ha sido

6

identificado en algunos estudios como predictor temprano de necrosis y

falla orgánica. Tanto el hematocrito como el BUN son pruebas

laboratoriales de rutina que pueden proveer información sobre los

cambios en el volumen intravascular y en el metabolismo, por lo tanto

ambas pruebas podrían ser útiles en el monitoreo y la respuesta inicial al

manejo. Actualmente, no hay consenso sobre el uso óptimo de estos

exámenes en la valoración temprana de la pancreatitis aguda ya que no

se disponen de suficientes estudios que respalden su uso.

El predictor ideal debe ser aquel que sea rápido, reproducible,

mínimamente invasivo y exacto para predecir pacientes con riesgo

incrementado de muerte.

Los criterios de Ranson constan de 11 parámetros de los cuales se

evalúan 5 al momento del ingreso y 6 a las 48 horas; fue usado durante

muchos años para evaluar severidad en pancreatitis aguda sin embargo,

su mayor desventaja es que requiere 48 horas para ser completado. En

general un indicador de Ranson menor a 3 tiene una mortalidad de 0 –

3%; mayor o igual a 3 tiene una mortalidad de 11-15% y mayor o igual a 6

con una mortalidad de 40% sin embargo, en un meta análisis reciente

realizado por Bernardini en el cual se incluyeron 110 estudios concluyen

que Ranson provee una pobre fuerza predictiva de severidad en

pancreatitis aguda. En estos estudios mostraron que el indicador Ranson

a las 48horas tiene un valor predictivo positivo de 48% y un valor

predictivo negativo de 93%.(Surco, et al, 2012)

El indicador APACHE-II incluye variables fisiológicas, asigna puntos

adicionales para la edad y para enfermedad crónica los cuales pueden ser

medidos a la admisión y diariamente como medida necesaria para ayudar

a identificar pacientes con pancreatitis severa. Una variedad de reportes

correlacionaron un APACHE-II mayor a la admisión y durante las primeras

72 horas con una mayor mortalidad (menor 4% con un APACHE-II menor

8 y 11-18% con un APACHE-II mayor o igual 8). En un estudio reciente

donde se comparan el puntaje Ranson, APACHE-II y APACHE III;

7

APACHE-II obtenido dentro de las primeras 24 horas tiene un valor

predictivo positivo de 43% y un valor predictivo negativo de 86% para

pancreatitis aguda severa así mismo determinaron que un APACHE-II que

incrementa durante las primeras 48 horas orienta hacia la evolución de

una pancreatitis aguda severa mientras que un APACHE-II que disminuye

dentro de las primeras 48 horas sugiere pancreatitis leve).(Banks, et al,

2006).

El indicador BISAP es un score utilizado en pancreatitis aguda el cual fue

validado para mortalidad y severidad, y podría ayudarnos a predecir la

estancia hospitalaria, la necesidad de unidad de cuidados intensivos y la

necesidad temprana de intervención. En el estudio de Vikesh y

colaboradores publicado en el 2009 definieron como pancreatitis severa

aquellos pacientes con cuadro de pancreatitis más la presencia de falla

orgánica e identificaron 5 parámetros (BUN mayor 25 mg/dl, alteración del

estado mental, edad, efusión pleural, respuesta inflamatoria sistémica) a

los cuales se les asignaba un punto haciendo un total de 5 puntos y

determinaron que un BISAP mayor o igual a 3 tenía un riesgo de

mortalidad de 5 -20%. Con una sensibilidad de 70% y una especificidad

de 83%. (Murillo, et al, 2010)

Las escalas indicadas, si bien son útiles al predecir mortalidad y severidad

tienen como problema que requieren, en algunos casos, hasta 48 horas

para poder ser completadas, además que algunos de los exámenes que

requieren son complejos y no están disponibles en todos los niveles de

atención por lo que encontrar un parámetro fácilmente reproducible y de

acceso universal es importante ya que permitirá tomar las decisiones más

adecuadas para el manejo de una enfermedad potencialmente severa.

En pancreatitis aguda severa existe una considerable extravasación de

fluido intravascular hacia un tercer espacio como consecuencia de

mediadores inflamatorios y la respuesta inflamatoria local secundaria a la

actividad enzimática pancreática. La reducción del volumen intravascular

puede ser detectado como un incremento en el nivel sérico del

8

hematocrito lo cual puede producir disminución en la perfusión de la micro

circulación del páncreas y resultar en necrosis pancreática. En un estudio

realizado por Banks sobre hemoconcentración como predictor temprano

de falla orgánica y necrosis pancreática concluyeron que un hematocrito

mayor o igual a 44 a la admisión o durante las primeras 24 horas tenían

mayor riesgo de necrosis pancreática y que una disminución del

hematocrito durante las primeras 24 horas tenían menor riesgo de

necrosis pancreática sin embargo, la mayoría de estudios muestra que

este no es un valor predictivo confiable de severidad.

Así mismo se ha observado que la pancreatitis aguda severa es un

estado hipercatabólico el cual puede ser reflejado a través de la medida

de nitrógeno ureico, el objetivo del presente trabajo fue determinar la

utilidad del nitrógeno ureico como predictor de severidad, ya que este es

un marcador factible de valorar en todos los niveles de atención de la red

de servicios de salud del país lo cual permite una oportuna toma de

decisiones respecto al manejo de estos pacientes logrando así reducir las

complicaciones que pueden ocurrir y de esta manera reducir la estancia

hospitalaria y los costos que implica el manejo de la pancreatitis aguda

severa.

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Como se comporta el Nitrógeno Ureico en Sangre periférica medido al

ingreso o dentro de las primeras 24 horas en las personas con

pancreatitis aguda, asociado a severidad y mortalidad?

Varios mecanismos se han planteado, el BUN medido al ingreso puede

reflejar estados patológicos prexistentes del paciente como depleción de

volumen intra vascular o falla pre renal. En cambio, la persistencia de la

elevación o una elevación subsecuente del BUN puede reflejar tanto una

falla en la hidratación o deterioro de la función renal; o también un estado

de desbalance en el metabolismo del nitrógeno relacionado con un

incremento del catabolismo proteico inducido por la pancreatitis aguda.

9

La importancia de los niveles de BUN en la evaluación temprana de la

pancreatitis aguda ya se ha evidenciado previamente, un incremento del

BUN de 5 mg/dL o más fue 1 de los 11 criterios establecidos

originalmente en la escala de Ranson, así como también ha sido incluido

en varias escalas clínicas multifactoriales ya descritas.

El presente estudio de investigación se realizó en pacientes adultos,

mayores de dieciocho años que fueron atendidos en los Hospitales Pablo

Arturo Suárez, Eugenio Espejo, Enrique Garcés y Hospital Quito N°1, de

la Provincia de Pichincha, en el período comprendido entre el 01 de enero

del 2010 hasta el 31 de diciembre del 2012.

OBJETIVOS

Objetivo General

Evaluar el valor del nitrógeno ureico en sangre para predecir la severidad

y mortalidad por pancreatitis aguda de forma temprana en pacientes

ingresados en los principales Hospitales Públicos de la ciudad de Quito, a

fin de elaborar recomendaciones que permitan mejorar su tratamiento y

pronóstico.

Objetivos Específicos

1. Describir el número de pacientes con la condición de egreso vivo y

fallecido, estratificado por sexo y edad.

2. Describir el comportamiento del BUN, estratificado por sexo, edad y

condición de egreso.

3. Describir el comportamiento del índice de severidad tomográfica

estratificado por la condición de egreso y el nivel de BUN.

10

CAPITULO II

PANCREATITIS AGUDA

DEFINICIÓN

“La pancreatitis aguda es la inflamación aguda del páncreas con grado

variable de compromiso de los tejidos regionales y diferente grado de

compromiso sistémico” (Baker, 2004). Se divide en leve y grave,

normalmente tiene un curso benigno en la mayoría de los pacientes. Sin

embargo, en un 20% a 30% de los casos, la enfermedad es severa y

puede asociarse con una mortalidad de entre el 30 al 45% (Dervenis C,

2000).

Se puede dividir en 2 tipos

o Pancreatitis edematosa intersticial en la que la mayoría de los

pacientes presentan incremento difuso del tamaño del páncreas

debido al edema inflamatorio que se produce. En los estudios de

imagen el parénquima pancreático muestra un agrandamiento

relativamente homogéneo y el tejido peripancreatico muestra ciertos

cambios inflamatorios, también se puede observar algo de líquido

inflamatorio.

o Pancreatitis necrotizante se presente en un 5 – 10 % de los pacientes

quienes desarrollan necrosis del parénquima o de los tejidos

peripancreaticos; se presenta con mayor frecuencia en ambos y más

raramente en uno de los dos. Los estudios de imagen iniciales pueden

subestimar la extensión de la necrosis ya que el deterioro de la

perfusión pancreática y los signos de necrosis se pueden presentar

11

después de varios días. La historia natural de la necrosis es incierta

ya que puede permanecer como sólida o líquida, estéril o infectada,

persistir o desaparecer con el tiempo. (Banks P, et al, 2012)

EPIDEMIOLOGIA

La pancreatitis aguda es una de las enfermedades más comunes del

tracto gastrointestinal, produce grandes consecuencias físicas,

emocionales y financieras. En los Estados Unidos durante el 2009 la

pancreatitis aguda represento un costo de 2,6 billones de dólares.

Estudios recientes han mostrado una incidencia mundial de pancreatitis

aguda que varía entre 4,9 y 73,4 por 100000 habitantes.

En los últimos años se ha evidenciado un incremento de la incidencia

anual de pancreatitis aguda alrededor del mundo, probablemente

relacionado con el aumento de la incidencia de los cálculos biliares, la

obesidad y el aumento de la expectativa de vida de la población (Bollen T,

2012). En una revisión de los datos epidemiológicos de entre 1988 al

2003 se observó un incremento en el número de admisiones hospitalarias

de 40 por 100000 habitantes en 1988 hasta 70 por 100000 habitantes en

el 2002 (Tenner S S, et al, 2013).

En Ecuador constituye una causa importante de morbi mortalidad, según

estadísticas del INEC, durante el 2012 se reportaron 3978 ingresos

hospitalarios con diagnóstico de pancreatitis aguda de los cuales 1696

(42,6%) fueron hombres y 2282 (57,4%) fueron mujeres, entre los

pacientes hospitalizados se presentaron un total de 115 fallecimientos lo

que establece una tasa de letalidad hospitalaria por 100 egresos de 2,89.

(INEC, 2012)

La edad de presentación más común se sitúa en torno a los 55 años

encontrándose la mayoría de los entre los 30 – 70 años; aunque es

posible que se presente a cualquier edad. En cuanto a la presentación por

sexo la relación hombre mujer varía de acuerdo a la etiología de la

12

enfermedad, siendo más frecuente la alcohólica en hombres y a biliar en

mujeres. (Gonzales J, et al, 2012)

La mortalidad va desde el 5 al 17 % y se observan variaciones a acuerdo

al tipo de pancreatitis que se presenta siendo de un 3% en la pancreatitis

intersticial y de hasta el 17% en la necrotizante. La mortalidad también

varía según la presencia de falla orgánica, siendo de 0% en ausencia de

falla orgánica, 3% con falla de un solo órgano y 47% con la falla

multiorgánica. (Murillo A, et al, 2010). En un estudio realizo en Beijing en

un periodo de 10 años que incluyo a 3250 pacientes se encontró una

mortalidad total por pancreatitis aguda del 3,8% (123 pacientes) cuando

se limitó a aquellos pacientes con enfermedad severa la mortalidad fue

del 16,3 % (Yu, C, et al, 2007)

FISIOPATOLOGÍA

El páncreas exocrino secreta entre 1500 a 2000 ml de fluidos diariamente

además entre 150 y 200 mmol HCO3- en respuesta al estimulación por

secretina, además secreta enzimas amilolíticas, lipolíticas y proteolíticas

en respuesta a estímulos colinérgicos y de la colecistocinina. Las enzimas

poteolíticas son secretadas como precursores inactivos, los cuales son

activados por la tripsina. El precursor del a tripsina es el tripsinógeno el

cual es convertido en tripsina por la enterocinasa secretada por la mucosa

duodenal, finalmente, la tripsina transforma los precursores enzimáticos

en enzimas activas. (Baker S, 2004)

La fisiopatología de la pancreatitis aguda consta de tres fases, en la

primera se presenta una activación prematura de la tripsina en el interior

de las células acinares pancreáticas se han propuesto varios mecanismos

para explicar estos cambios, incluyendo una interrupción de la

señalización del calcio en las células acinares, conversión del tripsinógeno

en tripsina por intermedio de la hidrolasa liposomal captesina B y una

disminución de la actividad del inhibidor intracelular de tripsina. Cuando la

13

tripsina se ha activado, ésta a su vez activa una serie de enzimas

pancreáticas digestivas.

En la segunda fase, hay una inflamación intra pancreática por medio de

varios mecanismos y vías. En la tercera fase se produce inflamación extra

pancreática incluyendo Síndrome de distrés respiratorio agudo. (Banks P,

2006)

Existen muchas teorías y diversos mecanismos propuestos para el evento

inicial que desencadena la pancreatitis. La fisiopatogenia incluye la

activación y liberación de enzimas pancreáticas en el intersticio, con

autodigestión pancreática. Enzimas como las proteasas (tripsina,

quimotripsina, carboxipeptidasa), amilasa, lipasas (hidrolasa,fosfolipasa

A2) y nucleasa, normalmente se almacenan en gránulos de cimógeno,

excepto las hidrolasas que lo hacen en vacuolas. En la mucosa duodenal

se produce la colecistocinina, que regula la secreción de células acinares,

y la secretina que estimula la secreción de células ductales.

Especialmente importante es la hidrolasa lisosomal catepsina B que activa

al tripsinógeno para formar tripsina, la cual es responsable de activar al

resto de las enzimas pancreáticas. (Ledesma J, 2009)

A continuación se describen la secuencia de eventos que desencadenan

en la pancreatitis aguda:

Eventos Iniciales

La pancreatitis aguda incluye una compleja cascada de eventos los

cuales inician en las células acinares pancreáticas. El mecanismo exacto

para el desarrollo de la enfermedad no ha establecido por completo y

sigue siendo materia de debate. La teoría más ampliamente aceptada es

que la pancreatitis se desarrolla debido a una lesión o destrucción del

acino pancreático que permite la liberación de enzimas (tripsina,

quimiotripsina y elastasa) dentro de tejido pancrático. Las enzimas

liberadas se activan en el tejido, iniciando así la autodigestión y

produciendo la pancreatitis aguda (Bhatia M, et al, 2005).

14

Activación de los Zimógenos

Varios mecanismos parecen estar involucrados en la activación de los

zimógenos pancreáticos, estas incluyen:

1. Autoactivación del tripsinógeno en tripsina.

2. Transformación del tripsinógeno a tripsina por la hidrolasa

catepsina lisosomal

3. Disminución de la actividad del inhibidor pancreático intracelular de

tripsina

4. Liberación de los zimógenos y enzimas lisosomales en el

citoplasma y posterior activación proteolítica

5. Derivación de los zimógenos hacia los compartimentos unidos a la

membrana que contienen proteasas activas.

6. Captación y procesamiento de los zimógenos por vías endocíticas

7. Aumento de la sensibilidad de los zimógenos a la proteólisis debido

a la oxidación o descondesación. (Yang C, 2004)

Los mecanismos que han recibido mayor atención en el inicio de la

pancreatitis aguda son: la autoactivación del tripsinógeno, la activación

del mismo mediada por la hidrolasa catepsina lisosomal. Algunos estudios

recientes brindan al calcio un rol importante en la activación del

tripsinógeno. (Bhatia M, et al, 2005) A continuación se describen los

mecanismos más importantes.

15

Autoactivación del Tripsinógeno

De acuerdo a esta teoría, el tripsinógeno se autoactiva mediante

mecanismos aun no bien comprendidos, y el ello conduce a la activación

de la tripsina representando esto el evento desencadenante de la

pancreatitis aguda. (Yang C, 2004). Hallazgos recientes sugieren que la

activación del tripsinógeno ocurre intracelularmente siguiendo una vía

secretora normal dentro de pequeñas vacuolas citoplasmáticas que

contienen marcadores lisosomales sin ser lisosomas que la liberación de

la tripsina en el citoplasma obedece a un mecanismo dependiente del

tiempo.

Observaciones en modelos experimentales sugieren que se produce un

desmontaje de los microtúbulos en las células acinares causando un

bloqueo de la exocitosis, con la consecuente acumulación de los gránulos

de zimógeno. (Bhatia M, et al, 2005)

Activación del Tripsinógeno por hidrolasa lisosomal catepsina B

Otro de los mecanismos propuestos plantea que enzima hidrolasa

lisosomal catepsina B juega un rol esencial en la activacion intracelular del

tripsinógeno, dicha afirmación está basada en las siguientes

observaciones:

1. La hidrolasa lisosomal catepsina B ha demostrado activar el

tripsinogeno in vitro.

2. Durante la fase inicial de la pancreatitis aguda se ha detectado una

redistribución de la enzima en los compartimentos celulares que

contienen los gránulos de zimógeno.

3. En modelos experimentales de pancreatitis aguda mediante

microscopia electrónica se detectó la presencia de enzimas

16

lisosomales en las organelas secretoras que también contienen

enzimas digestivas como el tripsinógeno.

4. En ratones modificados genéticamente en los que se suprimió el

gen de la hidrolasa lisosomal catepsina B se encontró una acvidad

del tripsinógeno menor al 80 % y un daño pancreático relacionado

con la actividad de la amilasa y lipasa 50 % menor. (Bhatia M, et

al. 2005)

Estas observaciones brindan la evidencia que la hidrolasa lisosomal

catepsina B puede tener un rol importante en la activación

intrapancreática del tripsinógeno y en el desarrollo de la pancreatitis

aguda.

Activación inapropiada del tripsinógeno

El páncreas dispone de varios mecanismos de seguridad para lidiar con el

problema de la autoactivación de los zimógenos el cual llevaría a la

autodigestión del órgano. Normalmente el tripsinógeno se activa solo al

ser secretado en el duodeno, donde la endopeptidasa llamada

entorocinasa desencadena la conversión de tripsinógeno en tripsina.

El inhibidor pancreático de secreción de tripsina estápresente en los

gránulos secretores de las células acinares, este, se une al sitio de

activación de la tripsina en una proporción de 1:1 e inhibe la actividad de

la tripsina. Cuanto más del 10 % del tripsinógeno se ha activado, este

mecanismo inhibitorio deja de ser efectivo. Cualquier desorden o agentes

externos que afecten este mecanismo protector pueden causar

pancreatitis. (Bhatia M, et al, 2005)

17

Papel del Calcio

En las células el calcio es un muy importante mensajero para varios

procesos celulares como el crecimiento celular, contracción muscular,

factor activador de la transcripción, apoptosis y secreción celular. (Yang

C, 2004) La alteración inicial causante de la activación de los precursores

enzimáticos podría ser un incremento persistente en la concentración de

calcio en el interior de las células acinares, lo que induce la activación

intracelular de enzimas digestivas. (Baker S, 2004)

En condiciones fisiológicas el calcio se encuentra localizado en el retículo

endoplástico y solamente se presentan pequeñas elevaciones transitorias

de su concentración. En la pancreatitis hay una elevación de las

concentraciones de calcio libre intracelular por su liberación desde el

retículo endoplásmico aumentando en forma sostenida, esto ocasiona

disfunción mitocondrial conduciendo a necrosis celular. (Lizarazo J, 2008)

El calcio puede jugar un papel importante en las etapas tempranas de la

pancreatitis aguda. En el trascurso de la enfermedad se ha demostrado

un incremento en las concentraciones intracelulares de calcio, así como,

una alteración en el proceso de señalización mediada por calcio en las

células acinares. Esto se asocia con la vacuolización celular y la

activación intracelular del tripsinógeno que ocurre tempranamente en la

pancreatitis aguda.

Aunque hay clara evidencia de que el calcio intracelular es importante en

la activación intracelular del tripsinógeno no está claro aún que la

alteración en la señalización de la célula acinar per se sea suficiente para

conseguir este efecto.

La autoactivación del tripsinógeno requiere un pH ácido el mismo que se

consigue de mejora manera en presencia del Calcio. La afinidad del

inhibidor pancrático de tripsina es mucho mayor a un pH neutro y se ve

reducido en medio acido. (Bhatia M, et al, 2005).

18

Apoptosis y Necrosis de la Célula Acinar

La muerte de la célula acinar es el evento característico en la pancreatitis

aguda tanto en modelos experimentales con in vivo. Los mecanismos de

la muerte celular en la pancreatitis aguda aún son poco conocidos. La

muerte celular ocurre tanto por necrosis como por apoptosis. Estudios

recientes muestran que la forma de muerte de la célula acinar por sí

misma es un factor determinante de la severidad de la pancreatitis aguda,

varios investigadores han demostrado que la inducción de apoptosis

reduce la severidad en modelos experimentales, mientras que la inhibición

puede empeorar el curso de la enfermedad (Bhatia M, et al, 2005).

La apoptosis es denominada también como muerte celular programada,

en condiciones fisiológicas controla la normal hemostasis de los tejidos,

pero en condiciones patológicas como la pancreatitis aguda este tipo de

muerte celular también se puede presentar. Las células que inician este

proceso son reconocidas y eliminadas por los macrófagos, proceso en el

que no hay rompimiento ni liberación del contenido celular al espacio

extracelular por lo cual la reacción inflamatoria desencadenada es

mínima. (Lizarazo J, 2008) La células apoptóticas tienenuna morfología

característica que incluye encogimiento celular, retención de organelas y

condensación de la cromatina la cual ocurre en respuesta a una variedad

de estímulos relacionados con el estrés. (Bhatia M, 2005)

La apoptosis se inicia con la activación de proteasas de cisteína

denominadas caspasas, las cuales inician cambios a nivel mitocondrial

cambiando la permeabilidad celular a través de la modificación del poro

de permeabilidad de transición (PTP) parafacilitar la liberación del

citocromo C factor importante en esta vía. Adicionalmente en la apoptosis

hay moderada depleción de ATP producido a nivel mitocondrial (Lizarazo

J, 2008).

19

Además de las caspasas, la familia de genes Bcl-2 reguladores de la

apoptosis es otro de los componentes funcionales incluidos en la vía de la

apoptosis. Un paradigma actual sugiere que el destino celular se

determina, en parte, por el equilibrio entre los productos de los genes anti

-y pro-apoptóticos de la familia Bcl-2. La familia de Bcl-2 de genes incluye

Bcl XL, Bcl-w, A1 / Bfl -1, Boo / Diva, MCL-1, Bax, Bak, Bad, Bcl XL s, y

otros pueden inhibir la apoptosis, por otro lado Bax puede dimerizarse con

Bcl-2 or Bcl XL e inhibir sus funciones promoviendo así la apoptosis.

(Bhatia M, et al, 2005)

La necrosis es el segundo mecanismo de muerte celular en pancreatitis

aguda, se presenta exclusivamente en condiciones patológicas, y produce

disfunción mitocondrial severa, ruptura de la membrana plasmática y

liberación de su contenido al espacio extracelular, está asociada a una

marcada respuesta inflamatoria; en la necrosis se encuentra una mayor

disfunción mitocondrial manifestada por una mayordepleción de ATP,

otros factores que regulan este tipo de muerte celular incluyen:

1. El PoliADP-ribosa polimerasa (PARP) que es activado por la

ruptura del DNA durante la injuria celular y su activación utiliza ATP

la cualaumenta su depleción.

2. El factor nuclear KB (NF-kB) y el sistema de fosfatidil inositol 3

quinasa (PI-3) que pueden promover la necrosis al aumentar la

expresión del inhibidor de apoptosis (IAPs). En estudios

experimentales la inhibición del NF-kB y el PI-3 podrían favorecer

la vía de la apoptosis y no la de la necrosis, con mejoría de la

severidad de la pancreatitis. (Lizarazo J, 2008)

Respuestas Inflamatorias en Pancreatitis Aguda

La lesión inicial sobre las células acinares pancreáticas induce la síntesis

y liberación de citoquinas que aumentan el reclutamiento de neutrófilos y

macrófagos que a su vez aumentan la lesión pancreática y aumentan la

20

producción de sustancias proinflamatorias (Lizarazo J, 2008). Los

mediadores proinflamatorios que se cree participan en estos procesos

incluyen:

Factor de necrosis tumoral α (TNF α)

Las Interluecinas 1, 6, y 8

Factor activador de plaquetas (PAF)

Molécula de adhesión intracelular I ICAM-1),

Sustancia P

Los mediadores antiinflamatorios que desempeñan un rol importante en la

pancreatitis aguda incluyen:

Interleucina 10

La proteína del complemento (C5a)

Receptores solubles del TNF

Endopeptidasa Neural (Bhatia M, 2005)

De estos factores la IL 6 es una de las mejor estudiadas y caracterizada

como inductor de reactante de fase aguda, cuyos niveles se han

encontrado elevados en la pancreatitis aguda y se correlacionan con la

severidad de la enfermedad. (Yang C, 2004), estos mediadores también

son responsables de la respuesta inflamatoria sistémica y complicaciones

como el síndrome de dificultad respiratoria aguda del adulto (SDRA),

relacionada con aumento de muerte temprana en pancreatitis, por el

contrario la estimulación de la interleuquina 10 tiene efecto

antiinflamatorio (Lizarazo J, 2008), se ha observado en modelos

21

experimentales que reduce de forma importante la extensión de la

inflamación así como la mortalidad por pancreatitis aguda (Bhatia M,et al,

2005). Se ha observado que concentraciones elevadasde IL-10 en plasma

en relación con IL-6 e IL-8 se asocia con mejoría en los resultados clínicos

en pacientes con pancreatitis aguda. Los niveles disminuidos de IL-10 en

relación con IL-6 e IL- 8 son características de la pancreatitis grave,

observándose esta respuesta sobre todo al quinto día de la enfermedad,

lo que indica el desequilibrio entre citosinas proinflamatorias y

antiinflamatorias. (Brivet F, 1999).

Efectos sistémicos de mediadores proinflamatorios y

antiinflamatorios

Después de la activación temprana del tripsinógeno con daño a la célula

acinar y producción de citocinas por el páncreas, la pancreatitis puede

evolucionar a la respuesta sistémica inflamatoria y disfunción orgánica

múltiple que conlleva a una morbilidad y mortalidad alta.(Mayer J, et al,

2000) Debido a que la respuesta inflamatoria empieza en el páncreas y

que se ha demostrado que la fosfolipasa A2 pancreática inicia la lesión

pulmonar, se pensó que se trataba de una respuesta sistémica diferente ,

sin embargo, se ha comprobado que esta respuesta no es diferente al de

otras patologías. (Gutiérrez I, et al, 2003)

Los efectos que la inflamación pancreática ejerce sobre órganos distantes

se han logrado comprender de mejor manera. Las investigaciones sobre

el papel de los macrófagos residentes del páncreas en la atracción y

activación de neutrófilos, reclutamiento de linfocitos T y B han dado

evidencia de un equilibrio entre citocinas proinflamatorias y

antiinflamatorias (Baker S, 2004)

Papel de la fosfolipasa A2

Entre las enzimas liberadas durante la pancreatitis aguda, la fosfolipasa

es una de las de mayor relevancia. La tipo 1 se origina en el páncreas y la

22

tipo 2 es un reactante de fase aguda. La fosfolipasa induce daño celular al

convertir la lecitina de la membrana celular en lisolecitina, que es un

compuesto más tóxico. Al actuar sobre los fosfolípidos daña el surfactante

pulmonar, lo que produce la falla pulmonar observada en la pancreatitis.

(Frossard J, 2002)

Papel de las especies reactivas de oxígeno

Los radicales libres de oxígeno se han implicado como un factor

importante en la patogénesis y progresión de la pancreatitis aguda, al

atacar directamente lípidos y proteínas de las membranas biológicas e

indirectamente sobre la cascada del ácido araquidónico. Inducen la

producción de tromboxano, el cual disminuye la circulación por sus

efectos vasoconstrictores y de agregante plaquetario. También producen

leucotrieno B4, el cual promueve la activación de leucocitos con descarga

de enzimas lisosomales. Los marcadores de daño oxidativo incluyen:

disminución del alfa-tocoferol, proteínas carbonilo que indican oxidación

de proteínas, ácido tiobarbitúrico reactivo indicando oxidación de lípidos y

la mieloperoxidasa de los neutrófilos. Estos marcadores también se han

asociado a la gravedad de la pancreatitis. (Gutierrez I, et al, 2008)

Alteraciones de la microcirculación

El páncreas tiene una gran susceptibilidad a la hipoperfusión y a la

isquemia, y se han observado anormalidades en la microcirculación

durante la pancreatitis aguda. En modelos experimentales de pancreatitis

inducida por sales biliares, Kuster et al. encontraron vasoconstricción

arteriolar seguida de vasodilatación al restablecer la perfusión y un

aumento en las interacciones entre los leucocitos y las células

endoteliales en las vénulas postcapilares.

Las endotelinas (ET) fueron descritas por primera vez en 1988 y en el

páncreas existen receptores para ET 1. Las ET se han asociado con

23

alteraciones de la microcirculación, daño a la célula e inflamación. La ET 2

tiene efectos pronunciados sobre la acumulación postcapilar de leucocitos

en comparación a la ET-1, la cual tiene efectos sobre la microcirculación.

En la pancreatitis aguda grave con extravasación colónica, se ha

observado que la ET-1 aumenta la permeabilidad vascular

presumiblemente al incrementar la presión hidrostática, reforzando la

transferencia de líquido al espacio extravascular o por alteraciones del

citoesqueleto con afección de las uniones de células interendoteliales. El

bloqueo con antagonistas de ET-1 disminuye las alteraciones de la

permeabilidad colónica. Recientemente, se ha observado la producción

local de renina-angiotensina en el páncreas tanto en animales como en

humanos. Los receptores de angiotensina y angiotensinógeno inducen

inflamación y regulación de la microcirculación en el páncreas y a su vez

pueden contribuir al daño celular pancreático por medio de

vasoconstricción, estasis venosa y disminución de la tensión de oxígeno.

(Gutierrez I, et al, 2008)

Alteraciones pulmonares

Como se indicó anteriormente, la lesión pulmonar es iniciada por la

fosfolipasa A2 y las citocinas inflamatorias. El TNF-α. Y la IL-1β propagan

una cascada compleja de eventos entre la vasculatura de los tejidos y las

células inflamatorias, con producción de selectinas y moléculas de

adhesión celular conocidas como ICAM. La familia de las selectinas son

glicoproteínas o moléculas de adhesión celular (P-selectina, E-selectina,)

expresadas en la superficie endotelial y la L-selectina se expresa sobre la

superficie de los neutrófilos facilitando la activación de leucocitos, su

adhesión y migración. La ICAM-1 es una proteína inducible sobre la

superficie endotelial y es un contrarreceptor para el antígeno-1-asociado a

linfocitos o CD11a/CD18b, y para macrófagos CD11b/18. Esta interacción

es el principal determinante de la adhesión de leucocitos a las células

endoteliales facilitando la trasmigración de leucocitos hacia sitios de

inflamación. El bloqueo de ICAM-1 mediante anticuerpos disminuye la

24

gravedad de la lesión pulmonar aún en presencia de pancreatitis grave.

(Al Mofleh I, 2008)

ETIOLOGÍA

La etiología de pancreatitis aguda puede ser fácilmente establecida en la

mayoría de los pacientes, las causas más frecuentes se resumen en el

cuadro No 1. La causa más frecuente de pancreatitis aguda es la litiasis

vesicular (40 – 70 %) y el alcohol (25 – 35 %), siendo la primera más

común en mujeres y la segunda en hombres. (Ledesma J,2009). Debido a

la alta prevalencia y a la importancia de prevenir la enfermedad

recurrente, se debe recomendar realizar un ultrasonido abdominal a todos

los pacientes con pancreatitis aguda. Al identificar la litiasis vesicular

como etiología se deberá referir prontamente para colecistectomía con el

fin de prevenir ataques recurrentes y una potencial sepsis de origen biliar.

La pancreatitis por cálculos biliares es usualmente un evento agudo que

se resuelve cuando el cálculo es removido o se elimina

espontáneamente. (Tenner S, et al, 2013)

El alcohol constituye la segunda causa y origina 25 a 35% de los casos de

pancreatitis. La incidencia de pancreatitis en alcohólicos es

sorprendentemente baja (5/100,000), lo cual denota que, además del

volumen del alcohol ingerido, otros factores desconocidos afectan la

susceptibilidad de la persona a sufrir lesión del páncreas. No se conoce a

fondo el mecanismo de la lesión. (Junquera R, 2010)

Cuadro Nº 1 Causas de pancreatitis aguda.

Cuadro I. Causas de pancreatitis aguda.

Causas comunes

Litiasis vesicular (incluida la microlitiasis)

Alcohol (alcoholismo agudo y crónico)

Hipertrigliceridemia

Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (ERCP)

Traumatismo no penetrante del abdomen

Estado postoperatorio (estado ulterior a operaciones abdominales

y no abdominales)

25

Fármacos (azatioprina, 6-mercaptopurina, sulfonamidas,

estrógenos, tetraciclina, ácido valproico, fármacos contra VIH)

Disfunción del esfínter de Oddi

Causas poco comunes

Causas vasculares y vasculitis (estados de isquemia-

hipoperfusión después de operaciones del corazón)

Conjuntivopatías y púrpura trombocitopénica trombótica

Cáncer de páncreas

Hipercalcemia

Divertículo periampollar

Páncreas dividido

Pancreatitis hereditaria

Fibrosis quística

Insuficiencia renal

Causas raras

Infecciones (parotiditis, por virus Coxsackie o citomegalovirus,

Echovirus y parásitos)

Autoinmunitarias (como síndrome de Sjögren)

Causas a considerar en personas con crisis recurrentes de

pancreatitis aguda sin un origen evidente

Enfermedad oculta de vías biliares o conductos pancreáticos, en

particular microlitiasis, sedimento

Fármacos

Hipertrigliceridemia

Cáncer pancreático

Disfunción del esfínter de Oddi

Fibrosis quística

Causas idiopáticas

Fuente: Junquera RR, 2010 Elaborado por: Eufemia Rosero, Lenin Toledo

La pancreatitis inducida por alcohol puede manifestarse de varias

maneras, desde un discreto episodio de pancreatitis aguda hasta

presentar cambios crónicos irreversibles silentes. El diagnóstico es más

evidente cuando el paciente ha tenido una historia de ser una “gran”

consumidor de alcohol. Se consideran generalmente como grandes

bebedores a aquellos que tienen un consumo mayor a 50 gramos por día,

aunque con frecuencia puede ser mucho mayor. La pancreatitis aguda

clínicamente evidente ocurre en menos del 5 % de los grandes

bebedores. (Tenner S, 2013)

Otras causas de Pancreatitis aguda

26

En ausencia de cálculos biliares o consumo de alcohol, se debe ser

cuidadoso al tratar de atribuir la pancreatitis aguda a otro agente o

condición. Medicamentos, agentes infecciosos y causas metabólicas tales

como la hipercalcemia e hiperparatiroidismo son causas raras y con

frecuencia falsamente identificadas como causantes de la enfermedad.

Aunque ciertas drogas como: 6 mercaptopurina, azatioprina y DDI

(Dideoxinosina) claramente puede causar pancreatitis aguda, la evidencia

disponible son limitados como para ser considerados agentes causales.

(Tenner S, 2014) La pancreatitis aguda se observa también en 5 a 20%

de las personas que han sido sometidas a colangiopancreatografía

retrógrada endoscópica (CPRE). (Junquera R, 2010)

La hipertrigliceridemia posee una frecuencia mucho más baja como

etiología de la pancreatitis aguda con reportes entre un 1,3 y un 11%, de

acuerdo a la literatura, cuando los niveles de triglicéridos alcanzan valores

por encima de 1.000 mg/dl; sin embargo, la hipertrigliceridemia se observa

en el 12 al 39% de las pancreatitis agudas como factor asociado. Esta

patología es más frecuente en la paciente embarazada, principalmente en

el segundo al tercer trimestre, donde representa aproximadamente el 56%

de todas las pancreatitis presentadas en el embarazo.

El diagnóstico al ingreso puede ser confuso o retrasarse, al presentarse

con mayor frecuencia el cuadro clínico inicial con niveles de amilasa

normales o discretamente elevados, situación explicada por una inhibición

de la actividad enzimática inducida por la hipertrigliceridemia, así como

posibles inhibidores de la amilasa circulantes, lo que retrasaría el inicio del

tratamiento.

Tan importante como diagnosticar la etiología de la pancreatitis es

determinar la etiología de la hipertrigliceridemia, esta puede ser primaria

o, con menor frecuencia, secundaria a obesidad, alcoholismo,

27

hipotiroidismo o exacerbación de una hipertrigliceridemia preexistente con

el embarazo, inducida por fármacos como tamoxifeno, entre otros.

Se han descrito varios mecanismos causales de la aparición de

pancreatitis en los pacientes con hiperlipidemia. Un primer mecanismo

está explicado por el daño directo de los ácidos grasos al tejido

pancreático; generalmente estos no son tóxicos unidos a la albúmina,

pero en la hipertrigliceridemia se supera la capacidad de la albúmina para

su transporte, aumentando su toxicidad y desencadenando la respuesta

enzimática en el páncreas tras su degradación por la lipasa endotelial y la

lisolecitina en el tejido acinar.

Un segundo mecanismo se explica por los quilomicrones, los cuales

pueden obstruir la circulación distal pancreática causando isquemia esto

causa una alteración de la arquitectura acinar, se expone el tejido

pancreático a los triglicéridos activando la lipasa pancreática,

desencadenando la cadena inflamatoria y un ciclo de mayor activación de

todo el grupo de enzimas pancreáticas. Igualmente los ácidos grasos

libres en altas concentraciones crean un medio ácido, este cambio en el

pH puede desencadenar la activación del tripsinógeno y el inicio de la

enfermedad.

Un tercer mecanismo se asocia a una disminución genética de la

lipoproteinlipasa (LPL), generalmente de carácter autosómico recesivo.

Esta enzima se sintetiza en el tejido muscular y en los adipocitos. Tras su

liberación es transportada al endotelio capilar, allí actúa sobre los

quilomicrones ricos en triglicéridos, hidrolizándolos a quilomicrones

remanentes, e hidroliza las lipoproteínas ricas en triglicéridos a ácidos

grasos y glicerol, productos que son transportados al hígado, músculo

esquelético, miocardio y adipocitos para su utilización. Su déficit produce

una alteración de la degradación plasmática de los quilomicrones en el

suero de estos pacientes. (Junquera R, 2010)

28

Existen otras alteraciones, como el caso del hipotiroidismo, donde se

altera el metabolismo de las lipoproteínas así como la actividad del

receptor para LDL, lo que predispone a elevación de sus niveles en suero.

En este caso se aumenta el riesgo de pancreatitis cuando hay una

descompensación aguda de esta patología o un aumento de los

requerimientos basales de hormona tiroidea en el paciente. Los individuos

con diabetes mellitus también pueden presentar hipertrigliceridemia.

(Jiménez Forero S, 2008)

Pancreatitis Aguda Idiopática

Se define como aquella pancreatitis sin una etiología establecida después

de los estudios iniciales de laboratorio y de imagen. En ciertos pacientes

eventualmente se encuentra la etiología, sin embargo, en otros no se

logra establecer una causa definitiva.

Anormalidades anatómicas y fisiológicas del páncreas ocurren en un 10 –

15 % de la población, incluyendo páncreas divisum y disfunción del

esfínter de Oddi, aunque persiste la controversia sobre si estos

desordenes pueden causar por si mismos pancreatitis aguda. Al parecer

existe una combinación de factores anatómicos y genéticos que

predisponen el desarrollo de pancreatitis aguda en individuos

susceptibles.

La influencia de defectos genéticos se ha reconocido ampliamente como

causantes de pancreatitis aguda. Sin embargo, la importancia de realizar

estudios genéticos no se ha determinado aunque pueden ser útiles en

pacientes con más de un familiar con enfermedad pancreática. (Tenner S,

et al, 2013)

DIAGNÓSTICO

29

El diagnóstico de pancreatitis aguda se establece por la presencia de dos

de los siguientes tres criterios:

1. Dolor abdominal consistente con la enfermedad

2. Elevación de la amilasa y/o lipasa a valores mayor a tres veces el

límite superior del rango normal.

3. Hallazgos característicos en los exámenes de imagen (Tenner S, et

al, 2013)

4. Presentación Clínica

En el 80% de los pacientes se recogen antecedentes de litiasis biliar, de

abuso de alcohol, ingestión de comidas copiosas y ricas en grasas. Los

antecedentes de ingestión de algunas drogas y enfermedades virales, así

como los traumas abdominales cerrados son menos frecuentes.

(Junquera R, 2010)

El dolor abdominal es el síntoma principal de la pancreatitis aguda. El

dolor puede variar desde una molestia leve y tolerable hasta un dolor

intenso, constante e incapacitante, la intensidad y localización del dolor no

se correlaciona con la severidad del cuadro. (Tenner S, et al, 2013). De

manera característica el dolor se localiza en el epigastrio y la región

periumbilical y a menudo se irradia hacia espalda, tórax, flancos (50% de

los pacientes) y región inferior del abdomen. (Fauci, et al, 2008) El dolor

suele ser más intenso cuando el paciente se encuentra en decúbito

supino y suele aliviarse cuando se sienta con el tronco flexionado y las

rodillas recogidas. También son frecuentes náuseas, vómitos (90% de los

casos) y distensión abdominal, debidos a la hipomotilidad gástrica e

intestinal y a la peritonitis química. (Junquera R, 2010) La pancreatitis

indolora aparece tan sólo en 5 a 10% y es más común en pacientes bajo

diálisis peritoneal o en postrasplantados de riñón. (Ledesma J, 2009)

30

La exploración física suele mostrar un paciente angustiado e inquieto. Son

bastante frecuentes febrícula, taquicardia e hipotensión. No es raro el

choque, que puede obedecer a:

1. Hipovolemia secundaria a la exudación de proteínas sanguíneas y

plasmáticas hacia el espacio retroperitoneal (quemadura

retroperitoneal)

2. Mayor formación y liberación de péptidos de cininas que producen

vasodilatación y aumento de la permeabilidad vascular

3. Efectos generalizados de las enzimas proteolíticas y lipolíticas

liberadas en la circulación. (Faucy A, et al, 2008)

Si aparece ictericia debemos sospechar coledocolitiasis persistente o

edema de la cabeza del páncreas, que comprime la porción

intrapancreática del conducto colédoco. En miembros pélvicos raramente

se puede presentar poliartritis, paniculitis (necrosis grasa) o tromboflebitis.

(Ledesma J, 2010)

En 10 a 20% de los pacientes existen signos pulmonares, como estertores

basales, atelectasias, sibilancias y derrame pleural más frecuente en el

lado izquierdo. (Baker S, 2004)

Hay diversos grados de hipersensibilidad y rigidez muscular en el

abdomen, pero pueden resultar insignificantes en comparación con el

intenso dolor. Los ruidos intestinales suelen estar disminuidos o ausentes.

(Fauncy A, et al, 2008) En ocasiones se observa después de las 48 horas

una coloración azul pálida alrededor del ombligo (Signo de Cullen) debido

a hemoperitoneo, y una coloración azul, roja, morada o marrón en los

flancos (Signo de Grey-Turner), debido a hemorragia retroperitoneal.

(Baker S, 2004) Estos aparecen en el 1% de los casos, y no son

31

diagnósticos de pancreatitis hemorrágica, pero sí implican un peor

pronóstico. (Ledesma J, 2010)

Los datos clínicos de alarma son la persistencia de sed, taquicardia,

agitación, confusión, oliguria, taquipnea, hipotensión, y ausencia de

mejoría clínica en las primeras 48 horas. (Junquera R, 2010)

Datos de Laboratorio

El diagnóstico de la pancreatitis aguda suele establecerse mediante la

detección de un aumento en las concentraciones séricas de amilasa y/o

lipasa igual o mayor a tres veces el valor normal, La magnitud de la

elevación de estas enzimas no se correlaciona con la severidad de la

enfermedad (Banks P, 2006). Debido a las limitaciones de la amilasa en

sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y negativo la amilasa

sérica no puede utilizarse confiablemente como única medición para el

diagnóstico, para ello se prefiere la lipasa. (Tenner S, et al, 2013)

Realizar mediciones diarias de amilasa o lipasa luego del diagnóstico

tiene un valor limitado para establecer el progreso de la enfermedad o su

pronóstico. Si los valores de amilasa o lipasa persisten elevados por

varias semanas las posibilidades diagnósticas incluyen: inflamación

persistente pancreática o peripancreática, obstrucción del conducto

pancreático, o desarrollo de un pseudoquiste. (Banks P, 2006)

La amilasa se eleva en las 6 a 12 horas posteriores al inicio de los

síntomas, tiene una vida media de 10 horas, y persiste elevada por 3 a 5

días retornando luego a sus valores normales, más rápidamente que la

lipasa aún si persisten los signos de pancreatitis. (Ledesma J, 2010) Las

concentraciones séricas de amilasa pueden ser normales en la

pancreatitis aguda inducida por alcohol o por hipertrigliceridemia, en

cambio pueden estar elevas en ausencia de pancreatitis. Es importante

saber que la amilasa pancreática representa 35 a 50%, y la salival el resto

por lo que se puede observar elevación de la amilasa sérica en pacientes

32

con disminución de la tasa de filtración glomerular, en enfermedades de

las glándulas salivales y en enfermedades abdominales extrapancreáticas

asociadas a inflamación incluyendo apendicitis, colecistitis, isquemia u

obstrucción intestinal, úlcera péptica y enfermedades ginecológicas

(Tenner S, et al, 2013)

La lipasa sérica es más específica, se eleva más temprano (4 – 8 horas)

y dura más días que la amilasa (10 – 14 días). Su sensibilidad es de 85 a

100%, aunque su elevación no se asocia con la gravedad del cuadro.

(Ledesma J, 2010) Debido a que el páncreas es la única fuente de lipasa,

la medición de sus concentraciones séricas es específica de lesión

pancreática. (Banks P, 2006)

A pesar de las recomendaciones de los investigadores y las guías para el

manejo de pancreatitis aguda que hacen hincapié en la ventaja de la

lipasa sérica, existen problemas similares a la amilasa con respecto al

valor predictivo en ciertas poblaciones de pacientes, incluyendo la

existencia de macro lipasemia. La lipasa también se encuentra elevada en

una variedad de enfermedades no pancreáticas, tales como la

enfermedad renal, apendicitis y colecistitis. Además umbral para el

diagnóstico no se ha definido en pacientes diabéticos quienes parecen

tener niveles más altos de lipasa por razones no esclarecidas. (Tenner S,

et al, 2013)

Otras alteraciones de laboratorio que se pueden encontrar son:

Biometría hemática: con frecuencia existe leucocitosis (15,000 a

20,000 leucocitos/L). En los casos más graves puede haber

hemoconcentración con valores de hematocrito> 50%, debido a la

pérdida de plasma hacia el espacio retroperitoneal y la cavidad

peritoneal. (Junquera R, 2010) La hemoconcentración puede ser el

precursor de una enfermedad más grave, como necrosis

pancreática (Faunci A, et al, 2008)

33

Es frecuente la hiplerglicemia secundaria a múltiples factores, entre

ellos la menor producción de insulina, el aumento de liberación de

glucagón y la mayor producción de glucocorticoides y de

catecolaminas suprarrenales. (Junquera R, 2010)

Creatinina: se produce a ritmo constante y se filtra libremente por el

glomérulo es un buen marcador de la función renal cuyos cambios

agudos de su línea de base, sugieren hipovolemia intravascular se

ha encontrado una fuerte relación entre niveles de creatinina sérica

mayor a 1,8 mg/dl dentro de las primeras 48 horas y el desarrollo

de necrosis pancreática. (Pino H, et al, 2011)

Nitrógeno ureico en sangre (BUN): diferentes estudios sugieren

que existe asociación entre la elevación de BUN y el riesgo de

mortalidad, además los pacientes que presentan disminución de los

niveles de BUN en las primeras 24 horas presentan una

disminución sustancial de la mortalidad. (Wu B, et al, 2009)

Alrededor de 25% de los casos presentan hipocalcemia y no se

conoce bien su patogenia. A veces ocurre saponificación

intraperitoneal del calcio por los ácidos grasos en zonas de

necrosis grasa, con grandes cantidades (hasta 6 g) disueltas o

suspendidas en el líquido ascítico. (Junquera R, 2010)

Gasometría arterial. Alrededor de 25% de los pacientes presentan

hipoxemia (PO2 arterial 60 mmHg), que puede presagiar síndrome

de distres del adulto. (Faunci A, et al, 2008) Además se puede

encontrar hipocapnia y acidosis láctica en casos de pancreatitis

severa. (Baker S, 2004)

Se puede presentar hiperbilirrubinemia (> 4 mg/100 mL)] en 10%

de los pacientes. La ictericia es transitoria y los valores de

bilirrubina sérica retornan a la normalidad en cuatro a siete días.

(Junquera R, 2010)

34

Las concentraciones de fosfatasa alcalina y de aspartato

aminotransferasa (AST) en el suero también se encuentra elevada

de manera transitoria y paralelamente a los valores de bilirrubina.

(Faunci A, et al, 2008) La elevación de ALT mayor de 150 IU/L

sugiere pancreatitis aguda biliar (sensibilidad 48%, especificidad

96%), así como la elevación de ALT mayor de tres veces el límite

superior normal sugiere pancreatitis aguda biliar con un valor

predictivo positivo de 95%. Aunque también se sabe que 15 a 20%

de pacientes con pancreatitis aguda biliar tendrán ALT en valores

normales (Ledesma J, 2009).

Los valores muy altos de deshidrogenasa láctica (LDL) indican un

mal pronóstico (Faunci A, et al, 2008). Concentraciones de LDH >

270 UI/L sugieren pancreatitis aguda necrotizante. (García F, et al,

2009)

Alrededor del 10 % de los casos presentan disminución de los

valores séricos de albúmina que se asocia a pancreatitis más grave

y a una tasa de mortalidad más alta. (Faunci A, et al, 2008)

En 15 a 20% de los casos hay hipertrigliceridemia y los valores

séricos de amilasa en estos pacientes a menudo son falsamente

normales. (Junquera R, 2010)

La proteína C reactiva (PCR) constituye el Gold Estándar para la

predicción de la severidad de pancreatitis aguda en niveles > a 210

mg/L entre el segundo y cuarto día, o mayores a 120 al término de

la primera semana permite discernir entre pancreatitis moderada o

severa. Los niveles de PCR también son útiles para monitorizar la

progresión de la enfermedad. (Baker S, 2004)

Procalcitonina: en un estudio con pacientes con pancreatitis

necrotizante, los niveles plasmáticos de procalcitonina fue el mejor

35

predictor de infección pancreática en comparación con el PCR.

(Papachristou G, et al, 2007)

Estudios de Imagen

La mayoría de los casos de pancreatitis agua son diagnosticados

clínicamente y no suelen requerir estudios de imagen. En ocasiones, sin

embargo, la historia clínica y la presentación no son suficientemente

concluyentes para el diagnóstico, es entonces, cuando se requiere el

apoyo de técnicas de imagen. (Bollen T, 2012)

Aunque hay una o más anomalías radiológicas en más del 50% de los

pacientes, los hallazgos son inconstantes e inespecíficos Los estudios de

imagen abdominal son útiles para confirmar el diagnóstico de pancreatitis

aguda, la tomografía computarizada con contraste brinda sobre el 90 %

de sensibilidad y especificidad. (Tenner S, et al, 2013)

Pruebas Radiográficas

Las radiografías simples de abdomen proporcionan información útil en los

pacientes con pancreatitis aguda. El principal valor que tienen en la

pancreatitis aguda consiste en ayudar a excluir otros diagnósticos, sobre

todo una víscera perforada Las alteraciones más frecuentes son:

Íleo localizado que suele afectar el yeyuno (asa centinela).

Íleo generalizado con niveles hidroaéreos.

Signo del colon interrumpido, que se debe a la dilatación aislada

del colon transverso.

Distensión duodenal con niveles hidroaéreos.

36

Tumoración que corresponde a un pseudoquiste (Faunci A, at al,

2008)

Además de las radiografías de abdomen se pueden encontrar signos

asociados con pancreatitis en la radiografía de tórax tales como: derrames

pleurales o atelectasias basales que indican afección pulmonar. (Baker S,

2004)

Ecografía

Suele ser el procedimiento inicial en la mayoría de los pacientes en los

que se sospecha enfermedad pancreática. Su principal utilidad en la

pancreatitis aguda es en el diagnóstico etiológico mediante la evaluación

de la vesícula y la vía biliar para la detección de litiasis vesicular, la

ecografía es más útil que otros exámenes para detectar barro biliar o

microlitiasis. En cuanto al diagnóstico ecográfico de pancreatitis aguda, se

basa en la presencia de signos pancreáticos y peripancreáticos. El

agrandamiento de la glándula y los cambios en su forma y ecogenicidad

son signos frecuentes, que se encuentran en un 25 a 50 % de los

pacientes, pero de valor relativo por su gran variabilidad en sujetos

normales. Sin embargo, en la situación clínica apropiada un páncreas

aumentado de tamaño y deformado es suficiente para confirmar el

diagnóstico. (Ledesma J, 2009)

Un signo muy específico es la separación neta del páncreas con respecto

a los tejidos circundantes. En los ataques graves es común la presencia

de colecciones líquidas bien definidas que asientan en los espacios

retrogástricos y pararrenal anterior izquierdo que tienen gran valor

diagnóstico. Hay que tener en cuenta que su ya de por sí baja sensibilidad

para el diagnóstico de pancreatitis aguda se ve en la práctica reducida,

por el hecho de la frecuente interposición de gas, que impide la

visualización de la glándula en más de la mitad de los casos en la fase

inicial de la enfermedad; sin embargo, el operador entrenado puede

37

apreciar un agrandamiento característico de la glándula. (Junquera R,

2010)

Tomografía

De todas las técnicas de imagen disponibles, la tomografía computarizada

es el examen preferido en la evaluación inicial y seguimiento de la

pancreatitis aguda. La sensibilidad de la tomografía simple no está bien

definida particularmente en casos leves, pero la tomografía con contraste

demuestra las distintas anomalías pancreáticas y peri pancreáticas en la

mayoría de pacientes con pancreatitis aguda moderada a severa. (Bollen

T, 2012)

El papel fundamental de la tomografía es la clasificación de la gravedad

más que el diagnóstico primario de pancreatitis aguda. No obstante, en

casos de diagnóstico dudoso, por ligera o nula elevación enzimática en

suero, o en los casos de gravedad clínica en ausencia de dolor

abdominal, el papel de la tomografía es fundamental en el diagnóstico de

la enfermedad. La realización de una TC antes de las 48 h de evolución

desde el inicio de la enfermedad, tiende a infravalorar la gravedad del

cuadro local de pancreatitis y, por tanto, el momento idóneo de su

realización es entre 48 y 72 horas. Además es muy útil en la detección de

complicaciones tardías como abscesos, pseudoquistes, colecciones, etc.

(Junquera R, 2010)

La pancreatitis aguda es una enfermedad dinámica con hallazgos de

imagen en constante cambio, los mismos que están en relación con la

evolución del cuadro. El desarrollo de complicaciones clínicas y

morfológicas suelen seguir una bien establecida línea de tiempo, la

necrosis pancreática es infrecuente encontrarla en el primer día de inicio

de los síntomas; la infección pancreática y la necrosis extrapancreática

requiere varias semanas para desarrollarse, con un pico de incidencia

entre la segunda y cuarta semana; la completa encapsulación de

38

colecciones peripancreáticas toma aproximadamente entre tres a cuatro

semanas.

En la tomografía la morfología de la pancreatitis leve, moderada y severa

están estadificadas en el índice de severidad tomográfico (IST) (Cuadro

2), un sistema puntuación de 10 puntos desarrollado por Balthazar y

colaboradores en el que combina la cuantificación de los cambios

inflamatorios pancreáticos y extra pancreáticos (0 – 4 puntos) con la

extensión de necrosis del parénquima pancreático (0 – 6 puntos).

Además de la información del pronóstico en cuanto a morbilidad y

mortalidad, el IST representa el orden de aparición de las manifestaciones

morfológicas en la tomografía.

Cuadro Nº 2 Índice de severidad Tomográfica (IST) y escala de Balthazar

BALTHAZAR Puntos % NECROSIS Puntos

A 0 0 0

B 1 < 30 2

C 2 30 – 50 4

D 3 > 50 6

E 4

Suma de los puntos en TC= INDICE DE SEVERIDAD

0 - 3

4 - 6

7 - 10

Bajo

Medio

Alto

Escala de Balthazar

A Páncreas Normal

B Agrandamiento focal o difuso

C Inflamación Peripancreática

D Colección peripancreática única

E Dos o más colecciones peripancreáticas

Fuente: Bollen T, 2012

39

Elaborado por: Eufemia Rosero, Lenin Toledo

En las formas más leves la pancreatitis aguda se caracteriza por

hallazgos normales (IST 0) o por un mínimo incremento en el tamaño del

páncreas causado por edema intersticial que puede ser focal o difuso (IST

1). La liberación de enzimas pancreáticas en el espacio intersticial sobre

los planos grasos hace que se tornen borrosos y engrosados (IST 2). La

extensión peripancreática del proceso inflamatorio es frecuente ya que el

páncreas no posee una cápsula. En este estadío las alteraciones

pancreáticas y peripancreáticas se resuelven sin dejar secuelas.

Al progresar la pancreatitis aguda, las colecciones se acumulan en el

páncreas y alrededor del mismo (IST 3 y 4). Los sitios más comunes para

las colecciones peripancreáticas son el epiplón menor, un espacio

localizado entre el páncreas y el estómago y el espacio perirrenal

izquierdo. Las colecciones peripancreáticas iniciales carecen de una

cápsula bien definida y se limitan por el espacio anatómico en el que se

forman. El curso natural de estas colecciones es variable: pueden

persistir, crecer, evolucionar a colecciones encapsuladas, o se pueden

resolver espontáneamente. La importancia de las colecciones

peripancreaticas está en la susceptibilidad que tienen para progresar a

infección o hemorragia secundarias, o causar síntomas a consecuencia

del efecto de masa que produce.

La forma morfológica más severa de pancreatitis aguda la constituye la

formación de necrosis del parénquima pancreático, la extensión de la

misma es clasificada en los siguientes términos: menor al 30 %, entre el

30 y el 50 % y superior al 50 %. La necrosis pancreática se define por la

presencia de parénquima pancreático no viable en zonas focales de forma

difusa, tiende a ocurrir de forma temprana en el curso de la enfermedad.

(Bollen T, 2012)

En la tomografía contrastada el diagnostico de necrosis parenquimatosa

se basa en el hallazgo de zonas focales o difusas del parénquima que no

40

se refuerzan. Existe una excelente correlación entre la ausencia de

reforzamiento y la necrosis del parénquima cuando la región afectada

tiene al menos 3 cm. de diámetro o involucra a más de un tercio de la

glándula.

Aunque no es necesario realizar estudio tomográfico en todos los

pacientes que presentan pancreatitis aguda, generalmente se recomienda

en las siguientes circunstancias:

1. Cuando el diagnóstico clínico está en duda

2. Pacientes con falla orgánica grave o con marcadores bioquímicos

predictores de pancreatitis aguda.

3. Pacientes en los que se sospecha complicaciones locales severas

El realizar seguimiento tomográfico está reservado para pacientes con

hallazgos severos en la tomografía inicial, como necrosis o colecciones

peripancreáticas, junto con la sospecha clínica de complicaciones,

principalmente infección, necrosis o hemorragia; también se recomienda

cuando no hay una adecuada respuesta al tratamiento. Finalmente es de

utilidad se contempla la posibilidad de intervención ya que la información

es útil como guía para el drenaje percutáneo. (Bollen T, 2012)

Resonancia Magnética Nuclear (RMN)

Existen situaciones especiales como el embarazo y la insuficiencia renal

crónica, en donde la RMN puede ser útil para establecer el diagnóstico de

pancreatitis. Sin embargo, no debe considerarse un estudio de rutina.

(Junquera R, 2010)

41

La colangiopancreatografía por resonancia magnética simple o

contrastada tiene una buena correlación con la TAC contrastada. Sus

ventajas son: ausencia de nefrotoxicidad y mejor diferenciación para

saber si la colección líquida es hemorragia, absceso, necrosis o

pseudoquiste. (Ledesma J, 2009)

CLASIFICACIÓN

El Simposium de Atlanta en 1992, ofreció en su momento un consenso

global y un sistema de clasificación universalmente aplicable. Sin

embargo, aunque ha sido útil, el mejor entendimiento de la fisiopatología

de la falla orgánica, de la evolución de la pancreatitis necrotizante y de los

avances en el diagnóstico por imagen hicieron necesario revisar la

clasificación de Atlanta. (Banks P, et al, 2012)

A continuación se establecen las definiciones y clasificaciones incluidas la

revisión de la clasificación de Atlanta publicada en el 2012.

Definición del inicio de la pancreatitis aguda

El inicio se definirá como el tiempo del inicio del dolor y no del ingreso al

hospital. Es importante realizar un adecuado registro de las diferentes

admisiones y transferencias que puede tener un paciente durante su

enfermedad

Definición de los tipos de pancreatitis aguda

Se divide en dos tipos de acuerdo a su morfología:

Pancreatitis edematosa intersticial: la mayoría de los pacientes con

pancreatitis aguda tienen crecimiento difuso del páncreas debido a edema

42

inflamatorio. Los síntomas en esta variante usualmente se resuelven

dentro de la primera semana (Banks P, et al, 2012).

La mayoría de los pacientes tendrán un crecimiento pancreático

localizado o difuso como resultado del edema inflamatorio intersticial que

se produce. En la tomografía contrastada los pacientes muestran

agrandamiento local o difuso del páncreas y un reforzamiento normal del

parénquima. El páncreas por lo general permanece homogéneo, aunque

en ocasiones aparece heterogéneo dependiendo de la cantidad de líquido

intersticial. De la misma manera, los tejidos retroperitoneales y

peripancreáticos aparecen normales o muestran cambios inflamatorios

leves caracterizados por leve distorsión y variación de las densidades

(Bollen T, 2012)

Pancreatitis necrotizante: cerca del 5-10% de los pacientes desarrollarán

necrosis del parénquima pancreático, del tejido peripancreático o más

frecuentemente de ambos. El deterioro de la perfusión pancreática y los

signos de necrosis peripancreática van evolucionando durante varios

días, lo cual explica porque un TAC temprano puede no ser tan fidedigno

para valorar la extensión de la necrosis, por lo que hasta después de una

semana de iniciada la enfermedad podemos considerar el diagnóstico de

necrosis pancreática por imagen. La historia natural de la necrosis

pancreática y peripancreática es variable, porque podría permanecer

sólida o líquida, estéril o infectada, persistir o desaparecer con el tiempo.

En la tomografía contrastada el páncreas refuerza normalmente como en

la pancreatitis edematosa intersticial, pero los tejidos peripancreáticos

desarrollan necrosis lo cual incrementa la morbilidad y la necesidad de

intervención. (Banks P, 2012)

Clasificación por Severidad

Son varias las razones para definir y estratificar la severidad de la

pancreatitis aguda. En primer lugar al ingreso es importante identificar los

43

pacientes con una potencial pancreatitis aguda severa quienes requieren

un tratamiento agresivo. Es necesario también identificar a aquellos

pacientes que requieren ser referidos a centros de mayor complejidad, lo

que permitirá tomar medidas que permitan disminuir el riego de

complicaciones graves locales o sistémicas (Bollen T, 2012)

Esta clasificación define 3 grados de severidad leve, moderada y severa

determinado por la presencia de falla multiorgánica transitoria o

persistente y complicaciones locales o sistémicas. La falla multiorgánica

transitoria es aquella que está presente por un tiempo menor a 48 horas

mientras que la persistente dura más de 48 horas. Las complicaciones

locales incluyen las colecciones peripancreáticas y la necrosis, mientras

que las sistémicas pueden estar relacionadas con exacerbaciones de

comorbilidades preexistentes.

Pancreatitis Aguda Leve

Se caracteriza por la ausencia de falla multiorgánica y de complicaciones

locales o sistémicas estos pacientes por lo general reciben el alta antes

de la primera semana, no suelen requerir estudios de imagen y la

mortalidad es muy rara.

Pancreatitis aguda moderada

Se caracteriza por la presencia de falla orgánica transitoria o de

complicaciones locales o sistémicas en ausencia de falla orgánica

persistente. Un ejemplo con complicaciones locales sintomáticas es la

colección peripancreática que produce dolor abdominal, leucocitosis y

fiebre. Como ejemplo de complicaciones sistémicas sintomáticas tenemos

la exacerbación de enfermedades coronarias o de enfermedades

pulmonares crónicas precipitadas por la pancreatitis aguda

44

La pancreatitis moderada puede resolverse sin intervención en el caso de

falla orgánica transitoria o colecciones agudas, o puede requerir cuidados

especializados prolongados como en la necrosis no infectada

Pancreatitis aguda severa

Se caracteriza por persistencia de la falla orgánica. Los pacientes con

falla orgánica persistente generalmente tienen una o más complicaciones

locales. Quien desarrolla falla orgánica persistente en los primeros días

tiene un riesgo incrementado de mortalidad de hasta 36-50%. Si a esto se

suma necrosis infectada la mortalidad se vuelve extremadamente alta.

(Banks P, 2012)

EVALUACIÓN DEL PRONÓSTICO

La severidad del cuadro puede ser predicha usando parámetros clínicos,

laboratoriales y radiológicos, indicadores de severidad y marcadores

séricos, algunos de estos pueden ser obtenidos a la admisión o dentro de

las primeras 48horas, sin embargo el predictor ideal debe ser rápido,

reproducible, mínimamente invasivo y exacto especialmente para predecir

pacientes con riesgo incrementado de muerte.(Surco Y, 2010)

Para intentar predecir la severidad de una cuadro de pancreatitis aguda

se han planteado varios escalas y biomarcadores y aunque se carece de

consenso en la preferencia de alguno. El uso de uno u otro, junto con el

juicio clínico, son esenciales para dar seguimiento y tratamiento al

paciente (Yousaf M, et al, 2003).

Los pacientes que desarrollan pancreatitis aguda severa tienen un alto

riesgo de mortalidad debido a la falla multiorgánica por lo que identificar

temprano a aquellos pacientes con riesgo de severidad es de vital

importancia para reducir el riesgo de mortalidad que presentan.

Actualmente se usan varios marcadores para la evaluación del pronóstico

45

en los diferentes estadios del curso de pancreatitis aguda y el desarrollo

de complicaciones, se pueden clasificar como:

Marcadores de severidad

Marcadores de persecución temprana

Marcadores de necrosis pancreática

Marcadores de infección de necrosis pancreática

Marcadores de mortalidad. (Al Mofleh I, 2008)

Marcadores de Severidad

Puntuaciones Multifactoriales

Si bien la presencia o no de falla de órganos es lo que define a un

paciente portador de una pancreatitis severa, las puntuaciones tienen

utilidad para poder realizar un tamizaje precoz de que paciente requiere

manejo en terapia intensiva, alimentación enteral precoz o de más

exámenes diagnósticos. Tradicionalmente se usó la puntuación de

Ranson como primer elemento, para predecir severidad. Cada vez en la

literatura se reportan más métodos de puntuación y muchas veces es

difícil decidir cuál utilizar. (Huerta J, 2013)

Todas los Puntuaciones multifactoriales tienen una precisión similar

después de 48 horas de la admisión, son buenos predictores de severidad

y de necrosis pancreática, sin embargo tienen poca utilidad en la

predicción de infección en pacientes con SIRS, son complejos y requieren

de varios parámetros clínicos y de laboratorio para su aplicación. (Al

Mofleh I, 2008)

Se los divide en Puntuaciones de Generales de Severidad y específicos

para pancreatitis aguda.

46

Puntuaciones Generales de Severidad

Acute Physiology and Chronic Health Evaluation Scores:

APACHE

Desde su desarrollo en 1983 la escala APACHE II se ha convertido en el

marcador pronóstico más utilizado para establecer la severidad de la

pancreatitis aguda y de otras condiciones médicas. Consta de 12

parámetros y una puntuación de 8 se considera como el umbral para

identificar una pancreatitis aguda severa. Una gran ventaja de la escala

APACHE II es que puede ser establecido al ingreso, sin los retrasos que

otras escalas tienen. Además se puede utilizar esta escala para

seguimiento de la severidad durante el curso de la enfermedad. (Banks P,

2012)

A las 24 horas tiene una sensibilidad del 65 al 70,3 %, una especificidad

de entre 71,9 y 81 %, un valor predictivo positivo de 20 al 67 % y un valor

predictivo negativo del 80 – 93 %. La sensibilidad y especificidad se eleva

has un 80 % en los 2 días siguientes al ingreso, confirmando el valor de la

escala para el seguimiento de la enfermedad. (Gavante G, et al, 2009)

Este sistema es el mejor en predecir la pancreatitis aguda moderada. Sin

embargo posee varias desventajas, la más importante es su complejidad,

además de la baja sensibilidad al ingreso.

Se han desarrollado variaciones a escala inicial adicionando y retirando

parámetros a los establecidos inicialmente, sin embargo, al realizar

estudios comparativos no se han encontrado diferencias significativas

entre las variantes de la escala por lo que no se aplican en la práctica

clínica. (Al Mofleh I, 2008)

47

En la variable APACHE O se considerara la obesidad como otro factor

pronóstico dado que a la luz de nueva evidencia la obesidad incrementa

la respuesta inflamatoria. Esta variable otorga 1 punto adicional si hay un

índice de masa corporal entre 25 y 30 y 2 puntos con si es mayor a 30. En

estudios iniciales una puntuación de 8 probó ser un buen predictor de

severidad en las primeras 24 horas con 82 % de sensibilidad y 86 % de

especificidad. Sin embargo otros estudios no han demostrado diferencias

al compararlo con el APACHE II por lo que se prefiere utilizar esta última

escala. (Papachristou G, et al, 2007)

Sistemas basados en la falla orgánica

Las escalas: Evaluación de falla orgánica secuencial (SOFA), Disfunción

orgánica logísticas (LOD) y el Score de disfunción multiorgánico (MODS)

fueron creados con el fin de describir objetiva y cuantitativamente la

disfunción orgánica y para evaluar la mortalidad del paciente. Las tres

escalas toman en cuenta el número de sistemas envueltos y el grado de

severidad de cada uno, difieren en términos de los parámetros medidos,

los órganos involucrados y la escala de puntuación utilizada.

De las escalas mencionadas escalas la más conocida y aplicada en

nuestro medio es la escala SOFA la que está compuesta de seis

parámetros cada uno graduado de 0 a 4 puntos basado en valores

arbitrarios siendo 0 normal y 4 la mayor alteración de la normalidad, es

posible obtener una puntuación diaria y valorar el estado del paciente. (Al

Mofleh I, 2008)

48

Cuadro Nº 3 Sequencial Organic Failure Assesment (SOFA)

SOFA 0 1 2 3 4

Respiratorio Pa/FI

> 400 <400 <300 <200 <100

Coagulación Plaquetas

> 150 <150 <100 <50 <20

Hepatico Bilirrubina

<1,2 1,2-1,9 2,0-5,9 6,0-11,9 > 12,0

Cardiovascular TAM

Normal < 70 Dopamina </= 5 o

Dobutamina

Dopamina > 5 o Noerpinefrina

</= 0,1

Dopamina > 15 o Noerpinefrina

> 0,1 Neurológico Glasgow

15 13-14 10-12 6-9 < 6

Renal Creatinina <1,2 1,2-1,9 2,0-3,4 3,5-4,9 > 5,0

Fuente: Soto J, 2012 Elaborado por: Eufemia Rosero, Lenin Toledo

Marcadores específicos de Pancreatitis

Criterios de Ranson

Estos fueron establecidos originalmente en 1974 en un esfuerzo por

identificar, de manera temprana a pacientes con pancreatitis aguda con

riesgo de desarrollar complicaciones severas o de morir. Los criterios de

Ranson originales fueron validados para la pancreatitis aguda alcohólica,

sin embargo, en 1979 fueron revisados y se hicieron aplicables a

pacientes con pancreatitis biliar también. (Al Mofleh I, 2008)

Los criterios de Ranson tienen una sensibilidad de 63%, especificidad

76%. Cuando se tienen ≥ 3 puntos es pancreatitis aguda severa. La

mortalidad varía según la puntuación del 0.9% (0-2 puntos), 16% (3-4

puntos), 40% (5-6 puntos) y 100% (7-8 puntos). Incluye varios parámetros

que deben medirse al ingreso y 48 horas después del mismo. Consta de

11 parámetros: 5 al momento del ingreso y 6 a las 48 horas; fue usado

durante muchos años para evaluar severidad en pancreatitis aguda sin

embargo tiene la desventaja de que requiere 48 horas para ser

completado.

49

Aunque los criterios de Ranson son relativamente precisos en determinar

el pronóstico de la pancreatitis aguda, existen varios cuestionamientos a

los mismos. En primer lugar varios de los datos de laboratorio incluidos en

los citerios de Ranson, tales como: deshidrogenasa láctica, exceso de

base y secuestro de fluidos no sueles ser medidos rutinariamente de este

modo se disminuye la validez general del sistema de puntuación y su

capacidad de establecer la tasa de mortalidad de los individuos con

pancreatitis aguda. En segundo lugar la evaluación completa solo se pude

completar luego de 48 horas lo cual retrasa las posibles medidas

terapéuticas necesarias. (Brum A, et al, 2012)

Cuadro Nº 4 Criterios de Ranson

Datos recolectados al ingreso Primeras 48 horas después del ingreso

Edad > 55 años Disminución de hematocrito > 10% Leucocitos > 16000/mm3 Calcio < 8 mg/dl

Glicemia > 200 mg/dl Elevación de BUN > 5mg/dl

LDH > 350 UI/L Déficit de base > 4 mEq/L

AST > 250 UI/L Secuestro de líquidos > 6 litros

PaO< 60 mmhg

Fuente: Ledema J, 2009 Elaborado por: Eufemia Rosero, Lenin Toledo

Escala de Glasgow

Es una variación de los criterios de Ranson que consta de 8 variables,

tiene las mismas limitaciones que los criterios de Ranson; tiene una

sensibilidad del 72%, y una especificidad 84%. Los datos pueden

recolectarse en el transcurso de las primeras 48 horas, y una puntuación

≥ 3 puntos predice pancreatitis aguda severa, los parámetros a considerar

son los siguientes:

50

Cuadro Nº 5 Escala de Glasgow para pancreatitis Aguda

ESCALA DE GLASGOW

Leucocitos > 15.000 /mm3

Glucosa > 180 mg/dl

Urea > 45 mg/dl

Calcio < 8 mg/dl

PaO2 < 60 mmHg

ALT o AST > 200 UI/L

LDH > 600

Albúmina < 3,2 g/dL

Fuente: Blamey B, et al 1984 Elaborado por: Eufemia Rosero, Lenin Toledo

Bedside Index for Severity in Acute Pancreatitis (BISAP)

El indicador BISAP es un score utilizado en pancreatitis aguda el cual fue

validado para mortalidad y severidad, y podría ayudar a predecir la

estancia hospitalaria, la necesidad de unidad de cuidados intensivos y la

necesidad temprana de intervención, es un sistema que evalúa 5 puntos:

1. Nitrógeno de Urea > 25 mg/dl

2. Alteración del estado mental evidenciado por desorientación

3. Presencia de respuesta inflamatoria sistémica (2 o más de las

siguientes variables: frecuencia cardíaca > 90 latidos/min,

frecuencia respiratoria > 20 por min, o PaCo2 < 32 mmHg,

temperatura > 38 o < 36°C, y leucocitos > 12.000 o < 4.000 células

por mm3 o> 10% bandas);

4. Derrame pleural en radiografía de tórax o estudio tomográfico

5. Edad > 60 años. (Wu B, et al, 2008)

51

Cada variable representa 1 punto en completando una puntuación

máxima de 5 puntos. Un punto de corte mayor o igual a 3 puede predecir

el desarrollo de falla multiorgánica (OR 7.4), de falla multiorgánica

persistente (OR 12.7) y de necrosis pancreática (OR 3.8). En términos de

valor pronóstico, en las primeras 24 horas del ingreso la predicción de

mortalidad es similar entre BISAP y APACHE II. La simplicidad de este

sistema es uno de los factores más importantes en el momento de elegir

una escala pronóstica, además, puede ser aplicado al momento del

ingreso. (Brum A, 2012)

Pancreatic Outcome Prediction (POP Score)

Este sistema pronóstico fue validado en el 2007 en el Reino Unido utiliza

el pH arterial, la edad; el nitrógeno ureico en sangre, presión arterial

media, la relación PaO2/FIO2 y el calcio sérico total en las primeras 24

horas de ingreso con una puntuación de entre 0 a 40. Al momento existen

datos que sugieren que el POP Score podría ser el predictor de severidad

más preciso, sin embargo, se requieren más estudios para validar estos

resultados sobre todo en poblaciones diferentes al Reino Unido.

(Bechiem, W, 2011)

Harmless Acute Pancreatitis Score (HAPS)

En el 2009 Lankisch y colaboradores desarrollaron el sistemas HAPS,

basados en su estudio prospectivo que incluyo 394 pacientes, en el que

se mostró que los valores normales de hematocrito y creatinina sérica

junto con la no recurrencia del dolor abdominal fueron los tres parámetros

que demostraron la mayor correlación con pancreatitis aguda moderada.

En dicho estudio se demostró que el Score HAPS identifica a los paciente

con pancreatitis aguda moderada con una precisión del 98 %, todavía es

necesario estudios que comparen la escala con otras disponibles, sin

embargo, es un sistema simple de solo tres parámetros fáciles de obtener

que podría ser mucha utilidad en la evaluación clínica del paciente con

pancreatitis aguda. (Brum A, 2012)

52

Datos Clínicos

Algunos reportes recientes han discutido el valor predictivo de ciertos

datos clínicos como: la etiología, edad y obesidad. (Al Mofleh I, 2008)

Etiología

Aún es materia de debate si la etiología tiene algún valor pronóstico en la

pancreatitis aguda sin que hasta el momento haya un consenso sobre

este asunto, existen resultados variados en este sentido. En un estudio en

el que se analizaron 279 pacientes, la mortalidad de los enfermos con

pancreatitis aguda litiásica fue del 3%, mientras que en la pancreatitis

aguda idiopática se elevó al 15%, y al 27% en la pancreatitis post-CPRE.

Sin embargo, en otro estudio sobre 190 pacientes diseñado

específicamente para evaluar la influencia de la etiología sobre el

desenlace y las complicaciones de la pancreatitis aguda, y en el que se

dividieron a los pacientes en 3 grupos: pancreatitis aguda alcohólica,

biliar, y otros diagnósticos e idiopáticas, no se observaron diferencias en

cuanto a la mortalidad ni a la infección de tejido necrótico.

Además, Lankisch, et al, apreciaron que la pancreatitis aguda de

etiología alcohólica provoca con más frecuencia insuficiencia respiratoria

con necesidad de ventilación mecánica, mayor frecuencia de necrosis

pancreática y un incremento en el desarrollo de pseudoquistes

pancreáticos que la pancreatitis aguda biliar e idiopática.

Edad

La edad avanzada se ha considerado clásicamente como un factor de mal

pronóstico en la pancreatitis aguda; sin embargo, esta afirmación está en

la actualidad en entredicho, y los diferentes trabajos no coinciden en sus

conclusiones. Paajanen, et al, observaron que los pacientes mayores de

80 años tenían una probabilidad estadísticamente significativa más

53

elevada de padecer una pancreatitis aguda necrotizante y todos los que

desarrollaron esta complicación fallecieron. (De las Heras G, 2001)

Obesidad

Se sabe que la obesidad empeora el pronóstico en varias enfermedades,

como el infarto de miocardio, la enfermedad cerebrovascular y la diabetes,

y se asocia una morbimortalidad quirúrgica más elevada. En un análisis

de 27 pacientes con pancreatitis aguda y 4 o más criterios de Ranson, de

los cuales 15 eran obesos, con un índice de masa corporal (IMC) igual o

superior a 27,3 para las mujeres y 27,8 para los varones, y 12 pacientes

no obesos, se observó que los enfermos obesos tenían insuficiencia

respiratoria que necesitó intubación significativamente más a menudo que

los no obesos.

Los pacientes obesos han mostrado tener un peor pronóstico y

desarrollan más complicaciones en comparación con los no obesos. Por

ejemplo, presentan falla respiratoria más frecuentemente; también las

complicaciones infecciosas como la necrosis pancreática infectada, sepsis

y abscesos pancreáticos son más comunes en estos pacientes.

Generalmente, la obesidad está más frecuentemente relacionada con

pancreatitis severa, complicaciones sistémicas y mortalidad (Al Mofleh I,

2008)

La obesidad provoca efectos adversos sobre el sistema respiratorio que

pueden intensificar las complicaciones respiratorias de la pancreatitis

aguda. Los pacientes obesos tienen disminuidos los movimientos de la

pared torácica y del diafragma por la grasa depositada en el tórax y el

abdomen. Además, su capacidad inspiratoria se encuentra disminuida, así

como el volumen espiratorio de reserva y la capacidad funcional residual.

Las áreas pulmonares más declives están infraventiladas, lo que da lugar

a un incremento en la mezcla de sangre venosa y disminución de la PaO2

54

y un aumento del espacio aéreo muerto. Todas estas alteraciones se

intensifican por el obligado reposo en cama. (De las Heras G, 2001)

Marcadores de Laboratorio

Hematocrito

En pancreatitis aguda severa existe una considerable extravasación de

fluido intravascular hacia un tercer espacio como consecuencia de

mediadores inflamatorios y la respuesta inflamatoria local secundaria a la

actividad enzimática pancreática. La reducción del volumen intravascular

puede ser detectado como un incremento en el nivel sérico del

hematocrito lo cual puede producir disminución en la perfusión de la micro

circulación del páncreas y resultar en necrosis pancreática. En un estudio

realizado por Banks concluyeron que un hematocrito mayor o igual a 44 a

la admisión o durante las primeras 24 horas tenían mayor riesgo de

necrosis pancreática y que una disminución del hematocrito durante las

primeras 24 horas tenían menor riesgo de necrosis pancreática (Surco Y,

2012)

La hemoconcentración refleja una disminución del volumen plasmático lo

cual se demuestra por niveles elevados de hematocrito. Se ha

consensuado que una hemoconcentración baja al momento del ingreso

indica un bajo riesgo de necrosis pancreática, sin embargo, aún no existe

certeza del valor predictivo de la elevación de hematocrito. (Brum A, 2012)

Nitrógeno Ureico en Sangre (BUN)

Se han planteado varios posibles mecanismos por los cuales los cambios

en el BUN pueden estar relacionados con la mortalidad por pancreatitis

aguda. Así, el BUN medido al ingreso puede reflejar estados patológicos

subyacentes del paciente como depleción de volumen intravascular o una

falla prerrenal. En cambio, la persistencia de la elevación o una elevación

55

subsecuente del BUN puede reflejar tanto una falla en la hidratación o

deterioro de la función renal; o también una estado de desbalance en el

metabolismo del nitrógeno relacionado con un incremento del catabolismo

proteico inducido por la pancreatitis aguda.(Wu B, et al, 2011)

De la misma manera que el hematocrito el BUN es una prueba de

laboratorio que puede utilizarse para monitorizar los cambios en el

volumen intracelular y la respuesta a la reanimación hídrica. Varios

estudios han encontrado que la certeza de las mediciones de BUN para

evaluar el riesgo de mortalidad es comparable con la escala de

APACCHE II en poblaciones similares. (Brum A, 2012)

Estudios prospectivos han mostrado que el nivel de BUN tanto al ingreso

como durante las primeras 24 horas de hospitalización es un factor

pronóstico importante. Por ejemplo, pacientes con nivel de BUN al

ingreso mayor a 20 mg/dl que se incrementa dentro de las primeras 24

horas tienen entre un 9 a 20 % de mortalidad. En contraste pacientes con

niveles elevados de BUN al ingreso que presentad una disminución de al

menos 5 mg/dl en las primeras 24 horas tiente una mortalidad del 0 al 3

%. Niveles normales de BUN al ingreso seguido de un incremento incluso

moderado de 2 mg/dl en las 24 horas iniciales está asociado a un riesgo

de muerte entre 6 al 15 %. Por otro lado pacientes con niveles normales

de BUN sin cambios subsecuentes tienen menos del 1 % de mortalidad.

(Wu B, Banks P, 2013)

En dos grandes estudios de cohortes, Wu y sus colegas encontraron que

el Odds ratio creció un 2,2 por cada aumento de 5 mg / dl de BUN en las

primeras 24 horas después del ingreso y cualquier aumento de BUN, más

allá de las 24 horas se asoció con un mayor riesgo de muerte; el riesgo de

muerte también fue mayor cuando el BUN fue ≥ 20 mg / dl al ingreso. En

ambos estudios, los valores predictivos y la exactitud de BUN, llevaron a

la conclusión de que las mediciones de BUN fueron una de las prácticas

de laboratorio más confiables para la predicción de la mortalidad en

56

pancreatitis aguda, una conclusión que es apoyada por la incorporación

de la urea para la predicción de la mortalidad en varios sistemas de

puntuación de pronóstico, incluidos los criterios de Ranson y BISAP. En

consecuencia, el BUN es una prueba de laboratorio de rutina útil para

predecir la supervivencia y la duración de la estadía en UCI que además

es barato, fácil de realizar, y puede ser utilizado para establecer la

necesidad de reanimación hídrica. (Brum A, 2012)

En un estudio retrospectivo realizado en 69 hospitales en los Estados

Unidos, los niveles de BUN tanto al ingreso como durante las primeras 24

horas de hospitalización demostraron ser predictores de mortalidad más

precisos que otros estudios de laboratorio como el contaje de leucocitos,

glucosa, hemoglobina y niveles de creatinina, con resultados similares

otros sistemas muchos más complejos como el APACHE II. Además en el

estudio realizado por Faisst y colaboradores se determinó que la

elevación del BUN al ingreso está relacionada con una estadía

prolongada en las unidades de cuidados intensivos. (Wu B, 2011).

La importancia de los niveles de BUN en la evaluación temprana de la

pancreatitis aguda ya se ha evidenciado previamente, un incremento del

BUN de 5 mg/dL o más fue 1 de los 11 criterios establecidos

originalmente en la escala de Ranson, así como también ha sido incluido

en varias escalas clínicas multifactoriales ya descritas. Sin embargo,

varias otras pruebas de laboratorios han sido sugeridas para la evaluación

temprana de pancreatitis aguda, siendo la más estudiada la

hemoconcentración medido a través del hematocrito, desafortunadamente

los esfuerzos para validar el rol de la hemoconcentración han fallado en

demostrar su precisión como marcador pronóstico en pancreatitis aguda

probablemente debido a la heterogeneidad de las poblaciones estudiadas.

Los cambios tempranos en los niveles de BUN pueden reflejar

importantes procesos fisiopatológicos en la pancreatitis aguda. Además

de la depresión de volumen intracelular, un incremento en el BUN puede

57

ser secundario a un compromiso del a función renal o potencialmente a

un sangrado digestivo alto. La falla renal es una forma común de

disfunción orgánica en los pacientes con pancreatitis aguda, aún así,

cifras elevadas de BUN a ingreso o un incremento en las primeras 24

horas de hospitalización demostraron ser un factor de riesgo

independiente de mortalidad incluso después de ser contrastados con los

niveles séricos de creatinina. La incidencia de hemorragia gastrointestinal

clínicamente significativa es ha establecido en alrededor del 2 % lo que

hace que ésta sea una causa poco probable del incremento de los niveles

de BUN. (Wu B, et al, 2011)

De acuerdo a los resultados de diferentes estudios se pueden colegir

varias implicaciones clínicas:

En primer lugar, niveles elevados de BUN al ingreso debe constituir

una señal para realizar esfuerzos más intensos en la reanimación

hídrica.

Las mediciones seriadas de BUN en las primeras 24 horas de la

hospitalización brinda una valiosa información clínica con respecto

a la eficacia de la hidratación inicial, además de la potencial

progresión de la enfermedad. (Wu B, el al, 2009)

Marcadores de Inflamación

Varios marcadores de inflamación sistémica han sido estudiados como

potenciales biomarcadores para predecir el desenlace de los pacientes

con pancreatitis aguda, entre los más estudiados tenemos reactantes de

fase aguda como la proteína C reactiva o las citocinas que tienen un rol

importante en la patogénesis de la enfermedad. La respuesta

proinflamatoria se ve reflejada en el incremento de los niveles de

interleucina 6 y en la liberación de mediadores antiinflamatorios; la

elevación de los niveles de mediadores pro y antiinflamatorios ocurre de

58

forma temprana, persiste por varios días en la circulación sistémica y son

independientes de la sepsis. (Al Mofleh I, 2008)

Proteína C Reactiva (PCR)

Es un reactante de fase aguda producido por los hepatocitos cuya síntesis

es inducida por la liberación de Interleucinas 1 y 6. (Papachristou, 2007)

Es el marcador inflamatorio de mayor disponibilidad y mejor estudiado.

Varios estudios han mostrado que el PCR alcanza su pico en el tercer día

luego del inicio de los síntomas y tiene su mayor valor pronóstico a las 48

horas. Desafortunadamente esta línea de tiempo limita su utilidad durante

la fase inicial del tratamiento. (Wu, 2011) Actualmente el PCR es el único

marcador aplicado rutinariamente en la práctica clínica. Es considerado

como el marcador estándar de severidad y pronóstico en pancreatitis

aguda severa, sus niveles son diferentes para pancreatitis aguda

moderada o en los casos control después de 48 horas de inicio de los

síntomas. (Al Mofleh I, 2008)

El PCR medido a las 48 horas ha mostrado una sensibilidad que oscila

entre el 65 al 100 % y un valor predictivo positivo de entre el 37 al 77 %

que son comparables con la escala APACHE II. (Papachristou G, 2007).

En otros estudios se encontró que el PCR está significativamente más

elevado en aquellos pacientes que fallecieron (Gravante G, et al, 2009)

Varios puntos de corte han sido planteados, actualmente se utiliza un

corte de 150 mg/L para distinguir entre la enfermedad moderada y la

severa, esta medición realizada a las 48 horas de inicio de los síntomas

tiene una sensibilidad de entre el 80 y 86 % y una especificidad de entre

el 61 y 84 %, para pancreatitis aguda severa y una precisión mayor al 80

% para pancreatitis necrotizante. (Brum A, 2012)

59

Procalcitonina

Es un propéptido de la hormona calcitonina, el cual es liberado por los

hepatocitos, monocitos periféricos y las células G de la glándula tiroides.

(Papachistou G, 2007) Niveles incrementados de procalcitonina han

mostrado ser un predictor temprano de severidad, necrosis pancreática y

falla orgánica en pacientes con pancreatitis aguda, varios estudios han

definido un punto de corte de 0.5 ng/ml. (Brum A, 2012)

La procalcitonina fue investigada en tres estudios encontrándose

significativas diferencias de sus valores entre los pacientes que

sobrevivieron y los que fallecieron, con una precisión del 94 % para

predicción de muerte; además de una sensibilidad del 93 %, especificidad

de 88 %, valor predictivo positivo del 75 % y un valor predictivo negativo

del 100 %. (Gravante G, et al, 2009)

Este marcador ha demostrado predecir la ocurrencia de infecciones

pancreáticas y otras complicaciones severas secundarias a la pancreatitis

aguda con una sensibilidad del 79 % y especificidad del 93 % con un

punto de corte de 3.8 ng/ml dentro de las 48 a 96 horas del inicio de los

síntomas. Es importante tener en cuenta que la procalcitonina es un

marcador inespecífico de infección y que las infecciones abdominales han

demostrado una mayor elevación de sus niveles en comparación con

infecciones respiratorias o del tracto urinario. Pese a ello constituye una

importante herramienta ya que permite determinar la presencia de

infección en el tejido pancreático sin utilizar métodos invasivos ayudando

a la decisión de utilizar antibioticoterapia profiláctica.(Brum A, 2012)

Interleucinas

Los leucocitos activados liberan citocinas proinflamatorias que estimulan

la producción hepática de proteínas de fase aguda. Dado que la

concentración de citocinas se incrementa antes que la de los reactantes

60

de fase aguda, varios estudios han tratado de evaluar la utilidad de

citocinas como las interleucinas (IL) 1, 6, 8, 10 y 18, en la predicción de

severidad en etapas tempranas de la evolución de la pancreatitis aguda.

La mayoría de los estudios se han enfocado en las citocinas

proinflamatorias IL 6 y IL 8. Ambas están significativamente elevadas en

la pancreatitis aguda severa en el día del ingreso y alcanzan su pico a las

72 horas después de inicio de los síntomas, lo cual hace a las IL 6 y 8

excelentes marcadores de severidad. (Brum A, 2012)

La IL-6 es liberada por los macrófagos en respuesta a la lesión tisular y

constituye el principal mediador en la síntesis de reactantes de fase

aguda como el PCR y el fibrinógeno; como predictor de mortalidad ha

demostrado ser superior al PCR y a la escala APACHE II en el primer día

de hospitalización, aunque su precisión disminuye en los días

subsiguientes. (Papachristou G, 2007)

Los estudios han estimado para la IL 6 medida en los primeros 3 días una

sensibilidad de entre el 81 y 83,6% y una especificidad entre 75,6 y 85,3

% mientras que para la IL 8 se estimó la sensibilidad entre el 65,8 al

70,9% y la especificidad entre el 66,5 y el 91,3%.Pese a los resultados

observados su uso rutinario está limitado por los altos costos que implica.

(Brum A, 2012)

Elastasa Leucocitaria

Es una potente enzima hidrolítica liberada por los leucocitos

polimorfonucleares que degrada la matriz extracelular, el cual ha

mostrado ser un valioso marcador de severidad en pancreatitis aguda y

falla multiorgánica. Se ha reportado una sensibilidad de 92 %,

especificidad del 91 %, valor predictivo positivo del 78 % y un valor

predictivo negativo del 96 % para la evaluación de severidad en

pancreatitis aguda severa con concentraciones > 110 μg/L dentro de 24 a

72 horas de la presentación de los síntomas.

61

Comparado con otros parámetros de severidad como el PCR, los valores

pico de la elastasa leucocitaria fue el primero en observarse

(Papachristou G, 2007)

MARCADORES TEMPRANOS DE PREDICCIÓN DE SEVERIDAD

Varios marcadores han sido propuestos como predictores tempranos de

pancreatitis aguda severa, el PCR es más ampliamente usado en la

práctica clínica, su medición debe realizarse a las 48 horas de inicio del

cuadro. El BUN como marcador de hipovolemia e hipercatabolismo ha

sido sugerido como el predictor más útil en las primeras 24 horas.

Además los niveles séricos de creatinina que exceden los 2 mg/dl y la

presencia de derrame pleural en la radiografía de tórax identificado en las

primeras 24 horas del ingreso son indicativos de una enfermedad severa

o de una evolución clínica adversa. La presencia de derrame pleural del

lado izquierdo o bilateral tiene un excelente valor predictivo. El

hematocrito también se ha planteado como predictor temprano es un

marcador accesible, barato y fácil de obtener aunque sus resultados han

sido variados en diferentes estudios.

En pacientes con pancreatitis de origen biliar la glucosa sérica, BUN,

conteo de glóbulos blancos, taquicardia y el score APACHE II predicen

independientemente la necesidad de cuidados intensivos.

La localización temprana de necrosis pancreática mediante tomografía

contrastada puede predecir el resultado de la pancreatitis aguda severa.

La necrosis de la cabeza o de todo el páncreas está asociada con mayor

riego de complicación comparado con la necrosis en zonas distales.

Adicionalmente la presencia de colecciones extra pancreáticas y la no

visualización de las venas esplénicas en la tomografía predicen una

evolución desfavorable. Un índice de severidad tomográfico mayor o igual

a 5 es una herramienta precisa para evaluar la severidad y la evolución de

la pancreatitis aguda. (Al Mofleh I, 2008)

62

Marcadores de Necrosis Pancreática

La necrosis pancreática usualmente se produce en los primeros tres días

de inicio de la pancreatitis aguda severa. Varios marcadores están

implicados en la evaluación pronostica de necrosis pancreática entre ellos

tenemos:

Interluecina 6

Factor de necrosis tumoral

PCR

Elastasa Leucocitaria

Procalcitonina

LDH

De estos marcadores el PCR es el de mayor valor predictivo. La

tomografía contrastada es una modalidad diagnóstica de gran valor con

casi el 100 % de sensibilidad entre los días 4 y 10, es el gold standard

para confirmar la presencia de necrosis pancreática. (Al Mofleh I, 2008)

Evidencia recientes sugiere que el incremento de la creatinina sérica

dentro de las primeras 48 horas del ingreso está asociado con el

desarrollo de necrosis pancreática. Niveles de creatinina > 1,8 mg/dl

durante las primeras 48 horas predijeron necrosis pancreáticas con un

valor predictivo positivo de 93,3 % y una especificidad de 98,9%, aunque

estudio posteriores no han logrado confirmar esta relación. (Muddana V,

et al, 2009)

63

Marcadores de Necrosis Pancreática Infectada

La incidencia de infección de necrosis pancreática está influenciada por la

extensión de la necrosis y está asociada con una hospitalización

prolongada e incremento de las tasas de mortalidad. En estadios

tempranos de la enfermedad no se han encontrado diferencias

significativas en las concentraciones de PCR entre la necrosis pancreática

infectada y la necrosis pancreática estéril

Los niveles séricos de procalcitonina son marcadamente más altos en

presencia de necrosis infectada durante la primera semana. Comparado

con PCR e IL 6, la procalcitonina está mejor relacionada con la presencia

e intensidad de necrosis infectada con un punto de corte de 1,8 ng/ml.

La IL-6 se incrementa por varios días tanto en la necrosis infectada como

en la estéril aunque con niveles significativamente más elevados cuando

hay infección, similar comportamiento se observa con la IL – 8.

(Papachristou G, 2007)

Predictores de Mortalidad

La presencia de complicaciones sistémicas son las principales causas de

mortalidad en pancreatitis aguda. Otros marcadores con IL-6 en

concentraciones > 1000 pg/ml tiene relación con un incremento del riesgo

de muerte. Una concentración sérica de creatinina > a 2 mg/dl y una

radiografía de tórax anormal ya sea juntos o aislados están

significativamente asociadas con incremento de la mortalidad con

sensibilidad del 90 %. (Al Mofleh I, 2008)

Se han realizado también otros parámetros relacionados con la mortalidad

tales como: la concentración de glucosa fue considerablemente más alta

en los pacientes que fallecieron en comparación a los que no con una

64

concentración de glucosa de 144 mg/dl. Las concentraciones de PCR

también fueron más elevadas en los pacientes fallecidos.

La edad mayor a 70 años está relacionado con mayor mortalidad. En

incremento de la presión intraabdominal también se ha relacionado con la

mortalidad encontrándose valores más elevados en los pacientes que

murieron. (Gravante G, et al, 2009)

TRATAMIENTO

El tratamiento del paciente empieza en la sala de emergencias. Durante la

evaluación inicial se debe confirmar el diagnóstico, estratificar el riesgo,

controlar el dolor e iniciar la hidratación, y debe ser reevaluado antes de

dejar la sala de emergencia con el fin de valorar la respuesta a la

hidratación o la presencia de disfunción orgánica. (Wu B, Banks P, 2013)

Medidas generales

Se debe mantener al paciente hospitalizado en piso general si es

pancreatitis aguda leve; en caso de ser pancreatitis aguda severa el

paciente debe estar una unidad de cuidados intensivos. Algunas de las

medidas que se han demostrado ineficaces, y que su uso rutinario no está

recomendado son: descompresión nasogástrica, antagonistas del

receptor H2 de histamina, anticolinérgicos, glucagón, plasma fresco

congelado y lavado peritoneal. (Ledesma J, 2008)

Se debe considerar el ingreso a la unidad de cuidados intensivos a los

pacientes que presentan:

Falla respiratoria

Hipotensión que no responde a la hidratación inicial

Disfunción multiorgánica

65

SIRS persistente

Niveles elevados de BUN, creatinina o hematocrito

Enfermedad cardiaca o pulmonar subyacente. (Wu B, Banks P,

2013)

Hidratación

La hipovolemia ocurre con frecuencia en pancreatitis aguda debido a

múltiples factores incluyendo el vómito, una ingesta hídrica disminuida,

secuestro de líquidos en el tercer espacio, incremento de las perdidas

respiratorias y diaforesis. Estos factores comprometen el flujo sanguíneo

pancreático lo cual sumado a los efectos microvasculares y al edema

producido por la inflamación del páncreas lleva a la muerte celular,

necrosis y liberación de enzimas pancreáticas que acticas numerosas

cascadas enzimáticas. La inflación también incrementa la permeabilidad

vascular llevando a un mayor secuestro hídrico en el tercer espacio

empeorando la hipoperfusión pancreática llevando a necrosis del

parénquima y a la muerte celular. Una reanimación agresiva con líquidos

intravenosos provee un soporte tanto micro como macro circulatorio para

prevenir complicaciones serias como la necrosis pancreática. (Tenner S,

et al, 2013)

Otra importante consecuencia de la hipovolemia es la isquemia intestinal

la misma que incrementa la permeabilidad del intestino a las bacterias y

sus endotoxinas. La traslocación bacteriana es una importante causa de

infección pancreática, mientras que las endotoxinas estimulan la

liberación de citosinas incrementando la lesión pancreática y la falla

multiorgánica. (Banks P, 2006)

Se considera que la resucitación agresiva es crítica para evitar el daño a

nivel de la microcirculación pancreática, sin embargo, son pocos los

estudios que evalúan su rol. Banks encontró que los pacientes con mayor

66

hemoconcentración, es decir más deshidratados, tenían pancreatitis más

severas. Se recomienda resucitar con volúmenes entre 500 a 1000 cc por

hora por varias horas a los pacientes que llegan con depleción de

volumen, en los pacientes que clínicamente lucen bien pero tienen signos

de pérdida de fluidos del extracelular, deben tener una reposición de 300

a 500 cc por hora. En los que no tienen manifestaciones de depleción, se

les debe hidratar con 250 a 350 cc por hora; el ajuste del nivel de

hidratación debe hacerse cada 1 - 4 horas. (Huerta-Mercado J, 2013)

Aunque existen pocos datos de estudios prospectivos que indiquen que la

hidratación intravenosa agresiva pueda ser monitorizada o guiada por

marcadores de laboratorio, se han sugerido parámetros como el

hematocrito, en caso de haber existido hemoconcentración al ingreso,

BUN y creatinina para valorar la respuesta a la hidratación. (Tenner S, et

al, 2013) Clínicamente la respuesta a la hidratación se valora

monitorizando los signos vitales y el gasto urinario (Banks P, 2006)

No hay por el momento consenso respecto a qué tipo de solución es la

más recomendada para la hidratación. Sin embargo, en un estudio

prospectivo randomizado, la hidratación con lactato Ringer mostro

mayores beneficios comparado con la solución salina. El beneficio del

lactato Ringer en hidrataciones que requieren grandes volúmenes se ha

observado también en otras patologías ya que consigue un mejor balance

electrolítico y mejora lo resultados, esta solución contiene calcio por lo

que no debe administrarse en presencia de hipercalcemia. Aunque tanto

la solución como el lactato Ringer son soluciones isotónicas, al usar

grades volúmenes de la primera puede llevar al desarrollo de acidosis

metabólica. Es importante recordar que la hidratación agresiva debe

realizarse con precaución en ciertos grupos de pacientes tales como

ancianos, o con antecedentes de enfermedad renal o cardiaca con el fin

de evitar complicaciones resultantes de la sobrecarga de volumen. La

monitorización de la presión venosa central es la forma más utilizada para

determinar la respuesta a la hidratación, (Tenner S, et al, 2013) además

67

los pacientes deben estar con la cabecera elevada, con control continuo

de oximetría y recibiendo oxigeno suplementario. La utilización de

expansores de volumen coloides no ha demostrado ser más efectiva que

los cristaloides en pacientes críticamente enfermos. (Wu B, Banks P,

2013)

Soporte Nutricional

Históricamente a pesar de la ausencia de datos clínicos los pacientes con

pancreatitis aguda se mantenían en ayuno para dejar reposar al

páncreas. La mayoría de guías en el pasado recomendaban el ayuno

hasta la resolución del dolor mientras que otras esperaban a la

normalización de las enzimas pancreáticas o incluso hasta tener evidencia

de imagen que la inflamación ha disminuido antes de iniciar alimentos

orales. Los estudios clínicos han mostrado que la inactividad del intestino

se asocia con atrofia de la mucosa intestinal e incremento de las

complicaciones infecciosas debido a la translocación bacteriana del

intestino. Varios estudios han mostrado que la alimentación temprana de

estos pacientes se relaciona con estadías hospitalarias menores,

disminución de las complicaciones infecciosas y disminución del a

mortalidad (Tenner S, et al, 2013)

Aunque el ayuno para “reposo pancreático” se utiliza universalmente,

continúa siendo teórico que éste acelere la recuperación en pancreatitis

aguda, pues no existen estudios con asignación al azar que lo

demuestren. La nutrición enteral no estimula la función exocrina del

páncreas si se administra por una sonda nasoyeyunal. Incluso hay

reportes que concluyen que la sonda naso-gástrica es igual de inocua que

la nasoyeyunal. Además, la nutrición enteral suele ser bien tolerada en

pacientes con íleo. Deberán calcularse bien los requerimientos

energéticos, pues el catabolismo muscular aumenta 80%, y si existe

necrosis pancreática, el consumo de energía se incrementa 120% de la

estimada por la ecuación de Harris-Benedict. (Ledesma J, 2009).

68

La nutrición parenteral se relaciona con más complicaciones metabólicas

(hiperglucemia), infección de catéteres y costos hospitalarios más

elevados (la nutrición parenteral cuesta cuatro veces más que la nutrición

enteral), sin embargo, puede ser necesaria en pacientes que no obtienen

suficientes calorías por nutrición enteral o en quienes no pueden

mantener el acceso enteral. (Whitcomb D, 2006) Lo ideal es comenzar la

administración de alimentos por vía oral durante las primeras 48-72 horas,

cuando el paciente la tolere, tenga hambre y no haya dolor. La elevación

enzimática no es una contraindicación para iniciar la dieta. Ésta se inicia

con 100-300 mL de líquidos claros cada cuatro horas, si tolera se

progresa a dieta blanda por 3 a 4 días, y luego a sólidos. El contenido

calórico se aumenta desde 160 hasta 640 kcal por comida. Se sugiere el

primer día iniciar con 250 kcal/d y menos de 5 g de grasa, progresando de

tal forma que en el quinto día reciba 1,700 kcal/d y 35-40 g de grasa (otra

recomendación es: calorías 24.1 kcal/kg, proteínas 1.43 g/kg). (Ledesma

J, 2009), Sin embargo, estudios recientes compararon la evolución de los

pacientes con pancreatitis aguda leve que recibieron una dieta con

líquidos claros vs una dieta sólida baja en grasa el primer día de

realimentación, se encontró que si bien no hubo diferencia en el tiempo de

hospitalización de ambos grupos, el dar dieta sólida era un método seguro

de realimentación y dio mayor número de calorías. (Huerta-Mercado J,

2013)

En la pancreatitis necrotizante cuando la necrosis ha sido extensa es

prudente suplementar a la dieta enzimas pancreáticas y posteriormente

en el periodo de evolución evaluar la presencia o no de esteatorrea

pancreática. Los inhibidores de la bomba de protones se recomiendan

también ya que la producción de bicarbonato por parte del páncreas está

severamente disminuida lo que hace al paciente más susceptible de

desarrollar ulceras duodenales. (Banks P, 2006)

69

Analgesia

Un efectivo alivio del dolor debe ser prioritario en el cuidado de los

pacientes con pancreatitis aguda, sin embargo, a pesar de su importancia,

las estrategias para manejar el dolor han sido poco estudiadas. Varias

guías recomiendan la administración de opiáceos sin que se haya

determinado cual es el más apropiado. Los pacientes que reciben

analgésicos opioides deben tener monitorización de la saturación de

oxígeno (Wu B, Banks, P 2013). En pacientes quienes presenten

dificultad en el control del dolor se puede considerar el uso de analgesia

epidural (Baker S, 2004)

Antibióticoterapia

Este es uno de los puntos de mayor controversia actual respecto al

tratamiento de la pancreatitis. El riesgo que tienen los pacientes con

pancreatitis aguda, de desarrollar infección en la necrosis y el mal

pronóstico de esta llevó al uso de profilaxis antibiótica, anteriormente se

consideraba que las complicaciones infecciosas ocurrían en etapas

tardías de la evolución de la enfermedad, aunque, un reciente estudio

encontró que el 27 % de los casos de necrosis infectada ocurren dentro

de los primeros 14 días. En otro estudio mostró que cerca de la mitad de

las infecciones ocurren antes de los 7 días luego del ingreso, por ello se

consideraba importante la profilaxis antibiótica. (Tenner S, et al, 2013) Sin

embargo, un metanálisis que incluyó 7 estudios y 2 ensayos clínicos doble

ciego, concluyó que la profilaxis antibiótica no tenía beneficio en prevenir

la infección de la necrosis o mortalidad. Las guías de la American

Gastroenterology Association recomiendan antibióticoterapia profiláctica

cuando la necrosis es mayor de 30% del páncreas. (Huerta-Mercado J,

2013) Si se sospecha infección, se puede iniciar antibióticos y se realiza

una punción de la necrosis pancreática con aguja fina para cultivo

bacteriológico; hemocultivos, urocultivo y cultivos de secreciones según

sea el caso y si los cultivos son negativos se debe suspender los

70

antibióticos, si son positivos se mantienen por 14 días. (Tenner S, et al,

2013)

En caso de prescribirse, no deberá ser por más 7 a 10 días para evitar

una superinfección fúngica, especialmente por Cándida spp, aunque esto

también está bajo discusión; de acuerdo con esto, tampoco se

recomienda el fluconazol profiláctico. En caso de necrosis pancreática

demostrada se sugiere prescribir imipenem (0.5 g c/6 h) o meropenem

(0.5 g c/8 h) durante 14 días. Otros antibióticos con buena penetración a

páncreas son: cefalosporinas de tercera generación, piperacilina,

fluoroquinolonas y metronidazol, pero no: aminoglucósidos,

aminopenicilinas y cefalosporinas de primera generación. Aunque tengan

buena penetración, la combinación ciprofloxacina más metronidazol no es

efectiva como profilaxis antibiótica. (Ledesma J, 2009)

Colangiografia pancreática endoscópica retrógrada (CPRE)

Hay varias funciones claramente definidas para la

colangiopancreatografía retrógrada endoscópica en la pancreatitis aguda.

La CPRE Urgente (dentro de las 24 horas) está indicada en pacientes con

pancreatitis aguda biliar severa con insuficiencia orgánica, colangitis o

ambas. La CPRE electiva con esfinterotomía puede considerarse en

pacientes con obstrucción biliar persistente o incipiente, en los que se

consideran malos candidatos para la colecistectomía, y aquellos en los

que existe una fuerte sospecha de litiasis de la vía biliar después de la

colecistectomía. La CPRE también está indicada para rupturas ductales

pancreáticas que se producen como parte del proceso inflamatorio y

resultan en colecciones persistentes peripancreáticas, derrame pleural o

ascitis. (Neeraj A, et al, 2012)

Los cálculos biliares se deben sospechar como causantes de pancreatitis

aguda cuando: hay elevación de las enzimas hepáticas, particularmente al

ALT a niveles 3 veces mayor a los normales, cuando en los estudios de

imagen se observa dilatación de conducto biliar común o se observan

71

directamente los calculos. La identificación de una pancreatitis aguda de

origen biliar es importante por el alto riesgo de recurrencia que presenta

ya se pueden presentar episodios recurrentes en 1 a 2 tercios de los

pacientes en periodos tan cortos como tres meses, a menos que los

cálculos sean eliminados. (Banks P, 2006)

La mayoría de los cálculos biliares que causan pancreatitis aguda pasan

fácilmente al duodeno y son eliminados en las heces. Sin embargo, en

una minoría de pacientes, una coledocolitiasis persistente puede llevar a

obstrucción del conducto pancreático o del árbol biliar lo que causa

pancreatitis aguda y /o una colangitis severas. La eliminación de los

cálculos biliares que obstruyen el árbol biliar en pacientes con AP debería

reducir el riesgo de desarrollar estas complicaciones. (Tenner S, et al,

2013)

La presentación de pancreatitis es la complicación más frecuente después

de la CPRE, ocurre en un 2 a 8 % entre pacientes de bajo riesgo como

son aquellos con coledocolitiasis no complicada. La preocupación

respecto a la exacerbación de la pancreatitis de causa biliar hizo que la

introducción de esta técnica se retrasara. Sin embargo la evidencia

demuestra que puede ser realizada de forma segura por endoscopistas

expertos. Otras posibles complicaciones de la CPRE incluyen sangrado,

perforación ductal o intestinal, infección o eventos cardiopulmonares.

Cuando no se realiza esfinterectomía el sangrado o las perforaciones

periampulares no deberían ocurrir. (Jarcho J, 2014)

Colecistectomía

Se considera temprana si se realiza en las primeras seis semanas y tardía

al realizarse a las 8-12 semanas. No se recomienda la prevención

primaria de pancreatitis aguda biliar pues sólo 3-7% de la población

general con litiasis la presentará. En cambio, para prevención secundaria

todo paciente con pancreatitis aguda biliar debe realizarse

72

colecistectomía, pues la pancreatitis aguda puede recurrir hasta en 25-

30% de los casos dentro de las primeras 6-18 semanas.

El mejor tratamiento de la pancreatitis aguda biliar leve es la

colecistectomía laparoscópica con colangiografía intraoperatoria y debe

considerarse la CPRE posoperatoria si la colangiografía revela litos en el

conducto biliar común y la limpieza laparoscópica ha sido incompleta. En

caso de tener colecciones líquidas o pseudoquistes, se realizará

colecistectomía tardía, para dar tiempo a que el pseudoquiste se resuelva

o si persiste pueda operarse. Si la complicación es la necrosis infectada,

entonces la cirugía se aplazará mínimo tres semanas para evitar

contaminación. (Ledesma J, 2009)

Tratamiento de las Complicaciones

Falla Orgánica

Tres sistemas orgánicos deben ser evaluados para definir la falla

multiorgánica: respiratorio, cardiovascular y renal. Falla orgánica se

definió como una puntuación de 2 o más de uno de estos tres sistemas

utilizando el sistema de puntuación modificado de Marshall. El sistema de

puntuación modificado Marshall tiene el mérito de su sencillez,

aplicabilidad y la capacidad de estratificar la severidad de la enfermedad

con facilidad y de manera objetiva. El sistema de puntuación Marshall

modificado se prefiere el sistema de puntuación SOFA, que es para los

pacientes manejados en una unidad de cuidados intensivos y que tiene en

cuenta el uso de inotrópicos y soporte respiratorio. Ambos métodos de

puntuación tienen la ventaja de ser capaz de ser utilizado en la

presentación y repetirse diariamente. (Banks P, et al, 2012)

73

Cuadro Nº 6 Score de Marshall para falla orgánica

Score 0 1 2 3 4

Respiratorio (PaO2/FiO2)

>400 301-400 201-300 101-200 <101

Renal (Creatinina) < 1,4 1,4-1,8 1,9-3,6 3,6-4,9 >4,9 Cardiovascular

(Presión sistólica en mmHg)

>90 <90 Responde a fluidos

<90 no

responde a fluidos

<90 pH < 7,3

<90 pH < 7,2

Fuente: Huerta-Mercado G, 2013 Elaborado por: Eufemia Rosero, Lenin Toledo

Complicaciones Locales

La clasificación original de Atlanta distinguía entre pancreatitis intersticial

no complicada y la asociada a complicaciones locales. Esta diferencia

sigue siendo útil. Las complicaciones locales son: colecciones

peripancreáticas, pseudoquiste, colección necrótica aguda, y necrosis

encapsulada. Deben sospecharse cuando existe persistencia o

recurrencia del dolor abdominal, incremento secundario de los niveles

séricos de enzimas pancreáticas, aumento de la falla orgánica y/o

desarrollo de signos clínicos de sepsis. La presencia de estos parámetros

indica la necesidad de realizar una tomografía contrastada, la cual debe

describir la localización, el tipo de contenido y el espesor de la pared si la

hubiese. (Banks P, et al, 2012)

Colecciones Peripancreáticas

Se desarrollan usualmente en fases tempranas de la pancreatitis, son

resultado del edema local relacionado con la inflamación de parénquima

de los tejidos peripancreáticos, no tienen conexión con se sistema de

conductos pancreáticos. Estas colecciones surgen en los primeros días

luego del inicio de una pancreatitis intersticial edematosa y pueden

persistir por varias semanas. Su contenido es exclusivamente líquido sin

ningún componente necrótico. La mayoría de estas colecciones se

mantienen estériles y se reabsorben espontáneamente luego de varias

semanas. (Bollen T, 2012)

74

En la tomografía contrastada se observan predominantemente

adyacentes al páncreas tienen una densidad homogénea, están

confinadas a los planos normales de los tejidos peripancreáticos en el

retroperitoneo, pueden ser únicas o múltiples. Cuando una colección

peripancreática persiste más allá de 4 semanas puede evolucionar a un

pseudoquiste. (Banks P, et al, 2012)

Necrosis Pancreática

Se define como difuso o áreas focales del parénquima pancreático no

viable, por lo general asociada con necrosis de la grasa peripancreática

Estas áreas aparecen en la tomografía contrastada como áreas

reforzadas del parénquima pancreático que son mayores de 3 cm o

implican más del 30 % de la superficie del páncreas. Las áreas de

parénquima pancreático desvitalizadas y de necrosis grasa

peripancreática a menudo aparecen masas inflamatorias sólidas

anteriormente llamados flemones) y pueden resolver en un par de

semanas con el tratamiento conservador , aunque un curso de 7 a 10

días de antibióticos para reducir la incidencia de la infección pancreática

es a menudo utilizado con frecuencia. La infección del páncreas ocurre en

el 10 % de los pacientes con pancreatitis aguda, lo que aumenta a 30-70

% en pacientes con pancreatitis necrotizante. Por lo general, se produce 4

o más semanas después de la aparición de la pancreatitis aguda y si se

deja sin tratamiento tiene una mortalidad cercana al 100 %. (Baker S,

2004)

En la necrosis no infectada o estéril se recomienda un manejo

conservador durante las 2 o 3 semanas. Pasado este tiempo si persiste el

dolor abdominal se deberá considerar el desbridamiento pancreático, Esto

se logra generalmente mediante cirugía, pero el desbridamiento

percutáneo o endoscópico es una opción razonable en circunstancias

seleccionadas con la experiencia adecuada. Las fugas del conducto

75

pancreático y fístulas son comunes y pueden requerir tratamiento

quirúrgico endoscópico.

Actualmente existe el consenso de realizar tratamiento clínico de la

necrosis estéril durante las primeras 2 ó 3 semanas ya que la evidencia

sugiere que el retrasar o incluso evitar la cirugía resulta en una menor

morbilidad y mortalidad; además, cuando se realiza desbridamiento

quirúrgico se puede desarrollar posteriormente una necrosis infección que

requeriría una cirugía adicional.

Si se consigue retrasar la cirugía por al menos 2 a 3 semanas el proceso

inflamatorio difuso del retroperitoneo habrá disminuido

considerablemente, y se habrá formado una estructura encapsulada,

denominada necrosis organizada, que envuelve al área de necrosis. En

este momento la falla usualmente se habrá estabilizado, y mayoría de

pacientes están ahora asintomáticos. (Banks P, 2006)

Aproximadamente el 33 % de los pacientes con pancreatitis necrotizante

desarrollan necrosis infectada, usualmente después de 10 días de

evolución de la enfermedad, clínicamente resulta imposible distinguir una

necrosis estéril de una infectada ya en que ambas pueden cursar con

leucocitosis, fiebre y falla orgánica, aunque la utilización del marcador

procalcitonina pude identificar la presencia de un proceso infeccioso. La

mejor forma de distinguirlas es mediante la tomografía que puede

evidenciar la presencia de burbujas en el retroperitoneo lo cual sugiere

necrosis infectada. (Bollen T, 2012)

La aspiración percutánea ha demostrado ser segura y precisa para

distinguir la necrosis estéril de la infectada excepto durante la primera

semana de la enfermedad por lo que se recomienda realizar ante la

sospecha de infección junto con el cultivo del contenido aspirado. (Banks

P, 2006)

76

La elección de la técnica a utilizar para el manejo de la necrosis

pancreática debe realizarse teniendo en cuenta que deberá ser la menos

invasiva y menos traumática posible. (Martin R, Hein A, 2013)

Históricamente la necrosectomía abierta ha sido el tratamiento de elección

para la necrosis infectada y para la necrosis estéril sintomática. En

décadas anteriores se observó que el realizar una debridación temprana

en pacientes con necrosis estéril resulta en un incremento de la

mortalidad por lo que esta práctica ya no se realiza. Solo está indicado en

caso de obstrucción gástrica o del conducto biliar. En cuanto a la necrosis

infectada, anteriormente se tenía el criterio erróneo de que si no se

realizaba la necrosectomía de forma urgente la mortalidad se

incrementaba de forma importante, la evidencia disponible actualmente

revela que al retrasar la cirugía se logra una disminución de la mortalidad.

Aunque el paciente inestable con necrosis infectada debe ser intervenido

de forma urgente, respecto a necrosis estéril el consenso actual indica

que le manejo inicial de la necrosis infectada en pacientes clínicamente

estables debe recibir antibióticoterapia antes de la intervención, esto

permitirá atenuar la respuesta inflamatoria y además permitir que la

necrosis se organice. (Tenner S, et al, 2013)

Como en otras áreas de la cirugía el abordaje mínimamente invasivo ha

ido ganando popularidad el manejo de la necrosis pancreática, los

potenciales beneficios observados incluyen: disminución del trauma

quirúrgico, menor incidencia de hernias incisionales disminución de la

contaminación bacteriana con lo cual se consigue mejorar la respuesta

postoperatoria y se disminuye la necesidad de cuidados intensivos, pese

a ello hasta el momento no se han observado beneficios en cuando a

mejorar la supervivencia. (Martin R, Hein A, 2013) Los procedimientos

mínimamente invasivos para la necrosectomía pancreática incluye la

cirugía laparoscópica de abordaje tanto anterior como retroperitoneal,

percutáneo, drenaje o debridamiento con catéter guiado por radiología. El

drenaje percutáneo sin necrosectomía ha sido el método mínimamente

77

invasivo utilizado con mayor frecuencia y ha tenido éxito en evitar la

cirugía en hasta un 50 % de los pacientes, por lo que al por el momento

estas técnicas son preferidas sobre la cirugía abierta. El manejo de

pacientes con necrosis pancreática debe ser individualizado, requiere

considerar todos los datos disponibles tanto clínicos, radiológicos o de

laboratorio, y usar los medios disponibles en cada caso. (Tenner S, et al,

2013)

Aunque la técnicas percutáneas y endoscópicas pueden utilizarse en

situaciones específicas se debe tomar en cuenta que cualquiera de estas

técnicas son tan buenas como las personas que las realizan, el principal

requisito para su aplicación es la experticia de quienes las realizan lo cual

hace que su aplicación no esté disponible para todos los centros de

atención. (Martin R, Hein A, 2013)

Pseudoquiste

Se define como una colección de jugo pancreático encapsulada en una

pared de tejido de granulación con poca o ninguna asociación a material

necrótico. Se forman a partir de la colecciones peripancreáticas.

Generalmente se requieren más de cuatro semanas para la formación de

una pared bien definida que lo diferencia de la colecciones

peripancreáticas. En la tomografía se observa como una masa

redondeada y ovalada bien circunscrita rodeada por una pared bien

definida (Bollen T, 2012)

La incidencia de los pseudoquistes parece ser menos común de lo que se

pensaba, en un estudio longitudinal se demostró que la mayoría de las

colecciones peripancreáticas se resuelven dentro del 7 a 10 días y solo un

6,8 % de los pacientes desarrollaron pseudoquistes. (Wu B, Banks P,

2013)

78

Se cree que el pseudoquiste pancreático deriva de la lesión del conducto

pancreático principal o de sus ramas intrapancreáticas; Esta teoría

sugiere que la consiguiente fuga de jugo pancreático deriva en una

colección de fluido persistente, localizada, generalmente después de 4

semanas. Cuando hay material necrótico sólido evidente dentro de una

cavidad llena de líquido, el término pseudoquiste no debe utilizarse.

(Banks P, et al, 2012)

Complicaciones Sistémicas

Falla respiratoria: puede ser causada por:

Síndrome de distres respiratorio agudo

Disminución de los movimientos del diafragma

Atelectasias

Derrames Pleurales

Falla Renal: está en relación con pancreatitis aguda por la falla en la

perfusión que se produce en el curso de la enfermedad, una adecuada

hidratación asegura la protección de la función renal y si la falla es

persistente puede llegar a requerir terapia de sustitución renal. (Baker S,

2004)

Las infecciones extrapancreáticas tales como infecciones del torrente

sanguíneo, neumonía e infecciones del tracto urinario se producen hasta

en el 20 % de los pacientes con pancreatitis aguda y causan un aumento

de la mortalidad al doble. Si se sospecha de sepsis durante el curso de la

pancreatitis, es razonable empezar con antibióticos de forma empírico

mientras se espera los resultados de los cultivos. Si los resultados del

cultivo son negativos, entonces los antibióticos deben interrumpirse para

reducir el riesgo de infección por Clostridium difficile o fungemia. Las

79

comorbilidades causan una mortalidad significativa entre los pacientes

con pancreatitis necrotizante o intersticial. Los pacientes deben ser

monitorizados para evitar la exacerbación de enfermedades subyacentes

como la insuficiencia cardíaca congestiva o enfermedad pulmonar

obstructiva crónica. Además, debe proporcionar tratamiento para las

enfermedades concurrentes, como la abstinencia de alcohol o la

cetoacidosis diabética. (Wu B, Banks P, 2013)

80

CAPITULO III

MARCO METODOLOGICO

DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

Estudio transversal.

POBLACIÓN

La población que participa en el presente estudio de investigación la

conforman las/os pacientes con diagnóstico establecido de pancreatitis

aguda, mayores de 18 años que fueron hospitalizados en los hospitales

Eugenio Espejo, Enrique Garcés, Pablo Arturo Suárez y Hospital Quito

N°1 de la Policía, de la ciudad de Quito durante los años 2010, 2011 y

2012. Tanto los que no fallecieron como los que si fallecieron.

MATRIZ DE ASOCIACIÓNDE VARIABLES

VARIABLE INDEPENDIENTE

Elevación de BUN en

pacientes con diagnóstico de

pancreatitis aguda

VARIABLE DEPENDIENTE

Severidad y mortalidad

por Pancreatitis Aguda

VARIABLE MODERADORA Deshidratación Comorbilidades

Insuficiencia Renal

Deshidratación

VARIABLE INTERVINIENTE

Insuficiencia Renal Crónica Pacientes mayores de

18 años, con

diagnóstico de

pancreatitis aguda al

ingreso

81

OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES

Cuadro Nº 7 Operacionalización de variables

Variable Definición Tipo Escala Indicador

Nitrógeno Ureico en Sangre (BUN)/Urea

Cantidad de nitrógeno circulando en forma de urea en el torrente sanguíneo (BUN entre 0 y 20 mg/dl la mortalidad oscila entre 0-5%, y BUN > 20 mg/dl: 6-14%).

Categórica 0= BUN entre 0 y 20 mg/dl 1 = BUN >20mg/dl

Proporciones

Fallecido

Paciente que falleció por pancreatitis

Continua tipo discreta

1= SI 2= NO

Proporciones

Insuficiencia renal La presencia de daño renal con una duración igual o mayor a tres meses, caracterizado por anormalidades estructurales o funcionales con o sin descenso de la tasa de filtración glomerular (TFG) a menos de 60ml/min/1.73m2 (K/DOQI, 2002). Clearance de creatinina calculado con Formula de Crotkoff (Depuración de creatinina (DCr) = 140 – edad (años) x peso (kg) / 72 x creatinina sérica (Crs) x 0.85 (mujeres))

Categórica 1. Estadio I: ≥90 2. Estadio II: 60-89 3. Estadio III: 30-59 4. Estadio IV: 16-29 5. Estadio V: ≤15

Proporciones

Edad biológica Tiempo transcurrido a partir del nacimiento de un individuo

Ordinal que se recodificará a partir de la mediana

Proporciones

Pronóstico de la enfermedad

Conjunto de datos que posee la ciencia médica sobre la probabilidad de que ocurran determinadas situaciones en el transcurso del tiempo o historia natural de la enfermedad. Es la predicción de los sucesos que ocurrirán en el desarrollo de una enfermedad en términos estadísticos.

Escalas Pronosticas

- Ranson - Bisap - Glasgow - APACHE II

Proporciones

Severidad de Pancreatitis tomográfica

Sistema para cuantificar la gravedad de un paciente según imagen tomográfica, con independencia del diagnóstico

Escala de Balthazar, Indice de severidad Tomográfico

A. Páncreas normal B. Agrandamiento pancreático C. Inflamación páncreas y/o grasa Peripancreática D. Una colección líquida Peripancreática E. ≥ 2 colecciones líquidas o aire Retroperitoneal

Proporciones

82

SUJETOS, MATERIALES Y MÉTODOS

En el estudio participan el universo de personas hospitalizadas con

diagnóstico de pancreatitis aguda determinada de forma clínica y

confirmado por la elevación de enzimas pancreáticas, pacientes que

acudieron a los hospitales Eugenio Espejo, Enrique Garcés, Pablo Arturo

Suárez y de la Policía Nacional de la ciudad de Quito, durante los meses

de enero a diciembre de los años 2010 a 2012.

Considerando que el estudio se realiza examinando los datos

recolectados en 3 años, el universo inicial es de 586 pacientes;

información recopilada de los archivos de las casas de salud

mencionadas. El protocolo fue aprobado por el Comité de Investigación

Clínica de cada entidad de salud.

En los sujetos del estudio incluidos, se evaluó la presencia de

determinaciones bioquímicas que incluyan Biometría Hemática, BUN,

creatinina, etcétera con los resultados de nitrógeno ureico en sangre se

estadificó la severidad y mortalidad del diagnóstico de pancreatitis aguda,

confirmando la hipótesis planteada.

Criterios de inclusión

Diagnóstico de pancreatitis aguda al ingreso

Mayor de 18 años

Cuantificación de BUN y urea al momento del ingreso

Criterios de exclusión

Personas que no cuentan con los datos requeridos (úrea, BUN)

Coexistencia de Insuficiencia renal crónica, referida por el paciente

y/o familiar en la historia clínica al ingreso

83

Deshidratación, como diagnostico adicional al momento del ingreso

Metodología

1. Identificación de la población: se solicitó autorización para examinar

los registros administrativos de pacientes con diagnóstico de

pancreatitis aguda que asistieron a los hospitales Eugenio Espejo,

Enrique Garcés, Pablo Arturo Suárez y Hospital Quito N°1 de la Policía

de la ciudad de Quito, durante el período del 01 de enero del 2010

hasta el 31 de diciembre del 2012

2. Se solicitó autorización a los departamentos de docencia y estadística

de cada Hospital para que el equipo de investigación pueda acceder a

la historia clínica de las/os pacientes que cumplen los criterios de

inclusión

3. De los registros se obtuvieron los siguientes datos: nombres, apellidos,

edad, signos vitales al ingreso, fecha de ingreso y egreso,

comorbilidades, concentración sanguínea de nitrógeno ureico, índice

de severidad Tomográfico, complicaciones, condición de egreso, en la

respectiva ficha de recolección de datos, ficha que se puede observar

en el anexo 1.

4. Tabulación y análisis de datos

5. Informe de resultados

Obtención y análisis de los datos

La investigación se realizó en base a la recolección de datos en las

historias clínicas de cada una de las casas de salud mencionadas luego

de obtener el permiso respectivo otorgado por los cinco Departamentos

de Estadística involucrados en el estudio previa petición con oficios de

84

aceptación del proyecto (Hospitales Eugenio Espejo, Enrique Garcés,

Pablo Arturo Suárez y Hospital Quito N°1 de la Policía, de la ciudad de

Quito durante los años 2010, 2011 y 2012.), al mismo tiempo se solicitó el

listado de historias clínicas de aquellos pacientes que ingresaron a las

Casa de Salud con diagnóstico de pancreatitis aguda, tanto los que

fallecieron como los que no lo hicieron.

Luego de obtener el permiso de cada uno de los Departamentos de

estadística y los listados con los números de historia clínica, se procedió

a obtener las historias clínicas, aplicando la ficha de recolección de

datos, cada ficha fue codificada con un número que se asignó a cada una

de ellas, ficha que se puede observar en el Anexo 1.

Los Departamentos de Estadística de cada Casa de Salud proporcionaron

la base datos de los pacientes con diagnóstico de egreso de pancreatitis

aguda correspondiente al periodo 2010 a 2012, con un universo inicial de

586 pacientes. El Hospital Eugenio Espejo proporcionó una base de 240

historias clínicas, de las cuales 180 (75%) cumplieron con los criterios de

inclusión, 37(15,4%) no contaban con datos requeridos o contaban con

criterios de exclusión y 23(9,6%) no fueron proporcionadas/encontradas;

el Hospital Pablo Arturo Suárez proporcionó una base de 102 historias

clínicas, de las cuales 62 (60,8%) cumplieron con los criterios de

inclusión, 14(13,7%) no contaban con datos requeridos o contaban con

criterios de exclusión y 26(25,5%) no fueron proporcionadas/encontradas;

el Hospital de la Policía Quito N1 proporcionó una base de 106 historias

clínicas, de las cuales 61(57,5%) cumplieron con los criterios de inclusión,

7(6,6%) no contaban con datos requeridos o contaban con criterios de

exclusión y 38(35,9%) no fueron proporcionadas/encontradas. El Hospital

Enrique Garcés proporcionó una base de 138 historias clínicas, de las

cuales 53(38,4%) cumplieron con los criterios de inclusión, 37(26,8%) no

contaban con datos requeridos o contaban con criterios de exclusión y

48(34,8%) no fueron proporcionadas/encontradas.

85

Al concluir con la aplicación de la ficha de recolección de datos a cada

una de las historias clínicas, en un tiempo aproximado de 60 días, se

procedió a realizar la tabulación de los datos, ingresando la base de datos

al sistema SPSS Statistics 20.

Los datos recopilados correspondieron a las variables de estudio, donde

se encontró una correlación lineal positiva (r= 0,127)entre valores basales

de BUN al ingreso y mortalidad, encontrándose una asociación entre BUN

mayor a 20 con mayor mortalidad. En el análisis multivariante el BUN al

ingreso fue un predictor independiente de mortalidad, con un OR entre el

valor de nitrógeno ureico y la condición final del paciente de 4,53:1 y con

una probabilidad de que ocurra de 0,819 = 81,9%.

Adicionalmente se encontró una relación lineal positiva (r=0,219) entre el

índice de severidad tomográfica y mortalidad, a mayor severidad

tomográfica mayor mortalidad.

Técnicas, instrumentos y estandarización

En el presente proyecto de investigación los datos requeridos se

recopilaron mediante la aplicación de Fichas Estandarizadas. A cada

paciente se lo asignó un código de ingreso a la base de datos.

La información requerida por las fichas estandarizadas se obtuvo de las

historias clínicas de las/os pacientes seleccionados, y fue registrada por

cada uno de los investigadores, quienes previamente estandarizaron los

procedimientos de identificación, registro, critica y codificación de la

información,

Con la finalidad de valorar la estructura de la ficha, la disponibilidad de la

información y secuencia de la misma, la ficha de recopilación de datos se

aplicó en una muestra de 30 historias clínicas de pacientes con

diagnóstico de pancreatitis aguda atendidos en los hospitales, ficha que

se puede observar en el anexo 1.

86

Plan de análisis

Previo al análisis se procedió a realizar el control de calidad de la base de

datos armada en el software Excel y luego se procedió a transportar al

programa Sistema Statistics SPSS V20.

Las variables cualitativas son descritas empleando frecuencias y

porcentajes; en tanto que las cuantitativas en promedios y desviación

estándar. Para el cálculo de la diferencia en el BUN según la condición de

egreso se empleó el paquete estadístico SPSS V20, la significancia

estadística se aceptó con un valor α= 1.96 (p<0,05).

CONSIDERACIONES BIOÉTICAS

El estudio respetó los principios de autonomía, beneficencia / no

maleficencia y justicia. Partiendo de estos tres principios básicos, se

establecen siete criterios que se consideran ampliamente como

necesarios y suficientes para que la investigación biomédica sea

éticamente correcta siguiendo los lineamientos básicos de la declaración

de Helsinki:

La investigación biomédica se basa en un conocimiento minucioso

de la literatura científica en seres humanos.

Todo proyecto de investigación biomédica que implique a personas

debe basarse en una evaluación minuciosa de los riesgos y

beneficios previsibles tanto para las personas como para terceros.

La salvaguardia de los intereses de las personas deberá prevalecer

siempre sobre los intereses de la ciencia y la sociedad.

En la publicación de los resultados de su investigación, el médico

está obligado a preservar la exactitud de los resultados obtenidos.

El protocolo experimental debe incluir siempre una declaración de

las consideraciones éticas implicadas y debe indicar que se

cumplen los principios enunciados en la presente Declaración.

87

No existe conflicto de intereses en la realización de la presente

investigación.

LOGÍSTICA

Para la realización de la tesis los gastos fueron autofinanciados por parte

de los autores.

RECURSOS

Cuadro Nº 8 Recursos

Activo Valor Unitario Valor Total

Recursos Humanos

Director de Tesis - -

Asesor Metodológico - -

Investigadores - -

Recursos Materiales

Papel para impresora $ 0.015 $ 40.0

Tinta de impresora $30 $180

Internet $0.60 $300

Encuadernación $20 $200

Movilización $0.25 $100

Fotocopias $0.02 $300

Varios $200

Total estimado $1520

88

CRONOGRAMA

Cuadro Nº 9 Cronograma

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Solicitud de Autorizaciones en Hospitales X X

Recolección de Datos X X X X

Ingreso de datos X X X

Revision Bibliografica X X X X X X X X X X X X X X X X

Redacción de Marco Teórico X X X X X X X

Evaluación de la Informacion recogida X X

Analisis de Datos X X

Codificación e interpretación X X

Redacción de Informe de Investigación X X X

Asesorías con Director de Tesis X X X X X X X X X X X X X X X X X X

Asesorías con Asesor Metodológico X X X X X X X X X X X X X X X X X X

ACTIVIDADESJULIO AGOSTO SEPTIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE

89

CAPITULO IV

RESULTADOS

En este estudio se analizaron 356 historias clínicas de pacientes

hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna/Gastroenterología de los

Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y

Enrique Garcés, durante los años 2010, 2011 y 2012 con diagnóstico de

pancreatitis aguda. La edad promedio fue 47 (DT 19 años), la edad

mínima fue 18 años y la máxima 94 años. La distribución de la variable

edad se muestra en el Gráfico 1

Gráfico Nº 1 Distribución por edad

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y

Enrique Garcés". Elaboradopor:Rosero E., Toledo L. 2014

90

La distribución por sexodemostró una mayor proporciónde mujeres 210

(59%), la razón hombre/mujer 1:1,4, como se muestraen el Gráfico 2

Gráfico Nº 2 Distribución por sexo

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo

Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés". Elaboradopor:Rosero E., Toledo L. 2014

La tasa de mortalidad por pancreatitis fue 2,5% (IC95%0.87-4.13), en

mujeres 1.42% (IC95%-0.21 – 3.05) y en hombres 4,1% (IC95%0.76-7.44).

La distribución se observa en la Tabla 1

Tabla 1 Distribución por sexo y condición de egreso

Sexo

Condiciónfinal

Total

Vivo Fallecido

Femenino 207 3 210

Masculino 140 6 146

Total 347 9 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo

Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaboradopor:Rosero E., Toledo L. 2014

41%

59%

91

La tasa de letalidad aumentó directamente con la edad, siendo la

letalidad de 0% en menores de 20años y entre 20 y 40 años; 33,3% (3

pacientes)de los fallecidos estuvieron en edades comprendidas entre los

40 y 60 años y el 66,6% (6 pacientes) de los fallecidos fueron mayores de

60 años.

Las personas que fallecieron por pancreatitis fueron 9 (2,5%), de ellas tres

(1,4%) fueron mujeres. La edad en el grupo que egresó vivo fue en

promedio 47,28 (DT19,24; IC95% 45,25-49,31) y en el grupo que falleció

fue 66,33 (DT 15,91; IC95% 54,11-78,56).

Según los grupos etarios y la condición final se encontró que en el grupo

etario menor a 20 años, que correspondieron al 5% de la población total,

salieron con condición de egreso vivo, ningún fallecido. En el grupo etario

de 20 a 35 años, que correspondieron al 26,1%, en su totalidad salieron

con condición de egreso vivos, ningún fallecido. En el grupo etario de 36 a

49 años de edad, que correspondieron al 24%, salieron con condición de

egreso vivos 23,3% (97,1% del grupo etario) y 0,7% fallecieron (2,9% del

grupo etario). En el grupo etario de 50 a 64 años, que correspondieron al

23,6%, salieron con condición de egreso vivos 22,8% (96,6% del grupo

etario) y 0,8% fallecieron (3,4% del grupo etario). Finalmente los mayores

de 65 años, que correspondieron al 21,3%, salieron con condición de

egreso vivos 20,2% (94,8% del grupo etario) y 1,1% fallecieron (5,2% del

grupo etario), distribución que se observa en la Tabla 2

92

Tabla 2 Distribución por edad y condición de egreso

EDAD CONDICIONFINAL

TOTAL VIVO MUERTO

<20 18 0 18

≥20-35 93 0 93

36-49 83 2 85

50-64 81 3 84

≥65 72 4 76

Total 347 9 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo

Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaboradopor:Rosero E., Toledo L. 2014

Los pacientes que refirieron no tener antecedentes de comorbilidades al

ingreso fueron 63,5% (226), con un OR de 2,04(IC95% 0,42 a

10);distribución que se observa en la Tabla 3.

Tabla 3 Distribución por presencia o no de comorbilidad y condición de egreso

COMORBILIDADES CONDICIONFINAL

TOTAL VIVO MUERTO

SI 128 2 130

NO 219 7 226

Total 347 9 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito N°1

y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

De los que sí reportaron comorbilidades, la hipertensión arterial fue la

enfermedad más frecuente (9,6%), seguida de diabetes mellitus tipo 2

(7,3%), distribución que se explica en la Tabla 4.

93

Tabla 4 Distribución según el tipo de comorbilidades

Comorbilidades Frecuencia Porcentaje%

Hipertensión Arterial 34 9,6

Diabetes mellitus 26 7,3

Hipotiroidismo 2 ,6

Ninguna 245 68,8

Colelitiasis 17 4,8

Colecistectomía 14 3,9

Cirrosis 1 ,3

Psoriasis 1 ,3

Apendicetomía 5 1,4

Hipertiroidismo 1 ,3

Alcoholismo 3 ,8

Artritis reumatoidea 2 ,6

Tabaquismo 1 ,3

Dislipidemia 2 ,6

Coledocolitiasis 2 ,6

Total 356 100,0

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía

Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

La mayoría de pacientes fallecidos no presentó comorbilidades, la

comorbilidad más frecuente fue la hipertensión arterial (9,6%), seguida de

la Diabetes mellitus tipo 2 (7,3%), según lo que se observa en la Tabla 5.

94

Tabla 5 Distribución por comorbilidad y condición de egreso

TIPO DECOMORBILIDADES CONDICIONFINAL

TOTAL VIVO MUERTO

HIPERTENSION ARTERIAL

34 0 34

DIABETES MELLITUS 26 0 26

HIPOTIROIDISMO 2 0 2

NINGUNA 219 7 226

PANCREATITIS 19 0 19

COLELITIASIS 17 0 17

COLECISTECTOMIA 14 0 14

CIRROSIS 1 0 1

PSORIASIS 1 0 1

APENDICECTOMIA 5 0 5

HIPERTIROIDISMO 1 0 1

ALCOHOLISMO 3 0 3

ARTRITISREUMATOIDEA 1 1 2

TABAQUISMO 1 0 1

DISLIPIDEMIA 2 0 2

COLEDOCOLITIASIS 1 1 2

Total 347 9 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales

Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaboradopor:Rosero E., Toledo L. 2014

Los 356 pacientes analizados presentaron diferentes valores en el

comportamiento del BUN, así el 50,6% de las mujeres presentaron un

BUN menor a 20mg/dl relacionado con menor mortalidad, frente al 33,7%

de los varones; Mientrasque el BUN mayor a 20mg/dl relacionado con

mayor mortalidad se observó en el 8,4%de las mujeres frente al 7,3% de

los varones, estos valores se los puede observar en la Tabla 6.

Tabla 6 Distribución según el sexo y el comportamiento del BUN

BUN SEXO

TOTAL FEMENINO MASCULINO

MENOS DE 20 MG/DL 180 120 300

MAS DE 20 MG/DL 30 26 56

Total 210 146 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales

Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaboradopor:Rosero E., Toledo L. 2014

95

La asociación entre edad y BUN mostró que a mayor edad, hay valores

más altos de BUN (p<0,01); sin embargo, la edad explica únicamente el

12% de la variabilidad del BUN (R2 0,12). Distribución que se puede

observar en la Tabla 7.

Tabla 7 Distribución según la edad y el valor de BUN

EDAD

BUN

TOTAL MENOS DE 20

MG/DL

MAS DE 20

MG/DL

<20 17 1 18

≥20-35 88 5 93

36-49 76 9 85

50-64 65 19 84

≥65 54 22 76

Total 300 56 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito

N°1 y Enrique Garcés" Elaboradopor:Rosero E., Toledo L. 2014

El 98,3% de los pacientes que egresaron vivos presentaron un BUN

<20mg/dl frente al 92,9% de pacientes que egresaron vivos con un

BUN>20mg/dl. Mientras que el 1,7% de los pacientes que fallecieron

presentaron un BUN<20mg/dl frente al 7,1% de los pacientes con

BUN>20mg/dl, con un OR 4,54(IC95%1,18 a 17,46), distribución que se

observa en la Tabla 8.

Tabla 8 Distribución según la condición final y el comportamiento del BUN

BUN CONDICIÓN FINAL

TOTAL VIVO MUERTO

<20mg/dl 295 5 300

>20mg/dl 52 4 56

Total 347 9 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito N°1

y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

96

El valor promedio de BUN fue 15,47 (DT 11mg/dl), con un valor mínimo de

3 y un valor máximo de 103mg/dl, distribución que se presenta en el

Gráfico 3.

Gráfico Nº 3 Distribución del BUN de los pacientes del estudio

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo

Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

En el grupo de mujeres el promedio de BUN fue 14,09 (DT 9,97; IC95%

12,73-15,45) y en los hombres fue 17,46 (DT 12,33; IC95% 15,44-19,48).

En el grupo de pacientes cuya condición de egreso fue vivo el promedio

de BUN fue 14,99 (DT 10,31; IC95% 13,91-16,01) y en el grupo de

personas fallecidas el promedio fue 33,81 (DT 22,06; IC95% 16,85-50,77).

La diferencia de 18,81 mg/dl entre pacientes egresados como vivos y

fallecidos fue significativa (test t 5,196, valor p <0,01, gl 354).

A 180 participantes, que representan el 50,6% se les realizó TAC de

abdomen durante su hospitalización, de los cuales 143 (79,4%)

presentaron un índice de severidad bajo (Puntaje A, B, C) y 37 (20,6%)un

índice de severidad alto. La alta severidad por puntuación dela TAC se

97

encontró en 5 (13,5%) pacientes que fallecieron mientras que entre los

que egresaron vivos se encontró la severidad alta en 32 (86,5%) (p<0,01).

La probabilidad de tener una TAC con signos de alta severidad fue 9

veces más cuando el paciente egresó como fallecido que cuando la

condición de salida fue vivo (RP 9,71 IC95% 1,95-47,61).

En los pacientes con TAC de baja severidad el promedio de BUN fue

16,61 (DT 13,72; IC95% 14,35-18,89) mientras que en los pacientes con

severidad alta el promedio fue 19,62 (DT 11,81; IC95% 15,68-23,56),

diferencias que no fueron significativas.

En el reporte de la correlación entre BUN, condición final e índice de

severidad tomográfica de los 356 pacientes, se encontró que 180 fueron

sometidos a TAC con índice de severidad tomográfico, el comportamiento

del BUN fue: de aquellos con BUN<20mg/dl el 75,8% presentaron un

índice de severidad bajo; seguido del 18,4 con índice de severidad

moderado y 5,6% con índice de severidad alto. De aquellos con

BUN>20mg/dl el 48,7% presentaron un índice de severidad bajo; 20,5%

con índice de severidad moderado y 30,7% con índice de severidad alto,

distribución que se observa en la Tabla 9.

Tabla 9 Distribución según el índice de severidad tomográfica y el comportamiento

del BUN

BUN INDICEDESEVERIDADTOMOGRAFICA

TOTAL BAJO MEDIO ALTO

BUN < 20 MG/DL 107 26 8 141

BUN>20 MG/DL 19 8 12 39

Total 126 34 20 180

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio

Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

En la condición de egreso vivo, el 68,9% (71,7% del total de pacientes

vivos) presentaron un índice de severidad bajo, seguidos de 18,3% (19%

del total de pacientes vivos)con índice de severidad medio y 8,9%(9,3%

98

del total de pacientes vivos) un índice de severidad alto. Mientras que

aquellos con condición de egreso fallecido 1,1% (28,2% del total de

pacientes fallecidos) presentaron un índice de severidad bajo;

0,6%(15,4% del total de pacientes fallecidos) presentaron un índice de

severidad moderado y 2,2% (56,4% del total de pacientes fallecidos)

presentaron un índice de severidad alto, distribución que se observa en la

Tabla 10.

Tabla 10 Distribución según el índice de severidad tomográfica y la condición de egreso

CONDICIÓN

FINAL

INDICEDESEVERIDADTOMOGRAFICA TOTAL

BAJO MEDIO ALTO

VIVO 124 33 16 173

MUERTO 2 1 4 7

Total 126 34 20 180

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales

Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

Se encontró una correlación lineal positiva (r= 0,127)entre valores basales

de BUN al ingreso y mortalidad, encontrándose una asociación entre BUN

mayor a 20 con mayor mortalidad, como se observa en la Tabla 11. En el

análisis multivariante el BUN al ingreso fue un predictor independiente de

mortalidad, con un OR entre el valor de nitrógeno ureico y la condición

final del paciente de 4,53:1 y con una probabilidad de que ocurra de 0,819

= 81,9%.

Adicionalmente se encontró una relación lineal positiva (r=0,219) entre el

índice de severidad tomográfica y mortalidad. A mayor severidad

tomográfica mayor mortalidad, como se observa en la Tabla 11.

99

Tabla 11 Distribución con Correlación de Pearson, según el índice de severidad tomográfica, el comportamiento del BUN y la condición final en los pacientes del

estudio

CORRELACIONES BUN

INDICEDESEVERI

DADTOMOGRAFI

CA

CONDICION

FINAL

PUNTODECORTEDEUREA

Correlación de Pearson 1 ,316** ,127*

Sig. (bilateral) ,000 ,016

Suma de cuadrados y

productos cruzados 47,191 15,967 2,584

Covarianza ,133 ,089 ,007

N 356 180 356

INDICEDESEVERIDADTO

MOGRAFICA

Correlación de Pearson ,316** 1 ,258**

Sig. (bilateral) ,000 ,000

Suma de cuadrados y

productos cruzados 15,967 83,578 6,122

Covarianza ,089 ,467 ,034

N 180 180 180

CONDICIONFINAL

Correlación de Pearson ,127* ,258** 1

Sig. (bilateral) ,016 ,000

Suma de cuadrados y

productos cruzados 2,584 6,122 8,772

Covarianza ,007 ,034 ,025

N 356 180 356

**. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). *. La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral). Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo

Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

De los pacientes que ingresaron a una Unidad de Cuidados Intensivos

(UCI), aquellos con BUN <20mg/dl, 95.7% no ingresaron a UCI vs el

4,3% que sí lo hicieron. En tanto, aquellos con BUN>20mg/dl, 85.7% no

ingresaron a UCI, vs el 12,3% que sí necesitaron una UCI, con un OR

3,6:1, como podemos observar en la Tabla 12.

100

Tabla 12 Distribución según el comportamiento del BUN y el ingreso a una UCI

BUN INGRESOAUCI

TOTAL NO SI

MENOS DE 20 MG/DL 287 13 300

MAS DE 20 MG/DL 48 8 56

Total 335 21 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito

N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

De los hospitalizados en una unidad de cuidado intensivoaumentaron la

estancia hospitalaria más de 10 días, con un OR de 5,6:1 como podemos

observar en la Tabla 13.

Tabla 13 Distribución según los días de hospitalización y el ingreso a una UCI

DIASDEHOSPITALIZ

ACION

INGRESOAUCI TOTAL

NO SI

<10 190 4 194

>10 145 17 162

Total 335 21 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía Quito

N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

La presencia de leucocitosis >12000 al ingreso no aumentó la estancia en

las unidades de cuidado intensivo, con un OR de 0,96:1 como se observa

en la Tabla 14.

101

Tabla 14 Distribución según la presencia de leucocitosis y el ingreso a una UCI

LEUCOCITOS

INGRESOAUCI TOTAL

NO SI

<12000

≥12000

Total

172

163

335

11

10

21

183

173

356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo

Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

La presencia de taquicardia >90 al ingreso aumentó la estancia en las

unidades de cuidado intensivo, con un OR de 1,4:1 dato que se observa

en la Tabla 15.

Tabla 15 Distribución según la frecuencia cardiaca y el ingreso a una UCI

FRECUENCIA

CARDIACA

INGRESOAUCI TOTAL

NO SI

<90 233 13 246

≥90 102 8 110

Total 335 21 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo

Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaboradopor:Rosero E., Toledo L. 2014

La presencia de creatinina ≥1,5 al ingreso aumentó la estancia en las

unidades de cuidado intensivo, con un OR de 4,48:1 información

observada en la Tabla 16.

Tabla 16 Distribución según la creatinina y el ingreso a una unidad de cuidados intensivos

CREATININA INGRESO A UCI

TOTAL NO SI

<1,5 323 18 341

≥1,5 12 3 15

Total 335 21 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, Policía

Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaboradopor:Rosero E., Toledo L. 2014

102

La presencia de leucocitosis >12000 al ingreso aumentó la mortalidad,

con un OR de 2,15:1. Se visualiza en la Tabla 17.

Tabla 17 Distribución según la presencia de leucocitosis y la condición final de egreso

LEUCOCITOS

CONDICION DE EGRESO TOTAL

VIVO MUERTO

<12000

≥12000

Total

180

167

347

3

6

9

183

173

356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo

Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

La presencia de hemoglobina <12mg/dl al ingreso aumentó la mortalidad,

con un OR de 1,19:1. <este dato se observa en la Tabla 18.

Tabla 18 Distribución según la presencia de hemoglobina <12mg/dl y la condición final

HEMOGLOBINA

CONDICION DE EGRESO TOTAL

VIVO MUERTO

<12mg/dl

≥12mg/dl

Total

45

302

347

1

8

9

46

310

356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo

Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

En la Tabla 19 se observa que la presencia de creatinina ≥1,5 al ingreso

aumentó la mortalidad, con un OR de 13,9:1.

103

Tabla 19 Distribución según la creatinina y la condición final

CREATININA CONDICION DE EGRESO TOTAL

VIVO MUERTO

<1,5 335 6 341

≥1,5 12 3 15

Total 347 9 356

Fuente: Historias clínicas del Departamento de Estadística "Hospitales Eugenio Espejo, Pablo

Arturo Suárez, Policía Quito N°1 y Enrique Garcés" Elaborado por: Rosero E., Toledo L. 2014

104

CAPITULO V

DISCUSION

En el presente estudio se encontró nueve (2,5%) personas fallecidas por

Pancreatitis en una serie de 356 pacientes egresados de los cuatro

hospitales de tercer nivel de la ciudad de Quito durante los años 2010 al

2012. En el grupo estudiado la mortalidad por esta condición mórbida es

relativamente baja. En diferentes series se ha observado una mortalidad

que va desde el 5 al 17 % lo cual varía de acuerdo al tipo de pancreatitis y

a la presencia o no de comorbilidades (Murillo, et al, 2010). Esta realidad

conduce a que este estudio, constituya una aproximación al análisis del

comportamiento del BUN en pacientes con Pancreatitis aguda.

La distribución por sexomostró una mayor prevalencia de mujeres 210

(59%) vs 146 (41%), con una relación hombre/mujer 1:1,3, según

estadísticas del INEC, durante el 2012 se reportaron 3978 ingresos

hospitalarios con diagnóstico de pancreatitis aguda de los cuales 1696

(42,6%) fueron hombres y 2282 (57,4%) fueron mujeres, datos similares a

los encontrados en nuestro estudio, a diferencia de Gonzales según el

cual la relación hombre/mujer varía con una relación 1:0.6 con respecto a

las mujeres en diferentes series observadas.

Entre los pacientes hospitalizados incluidos (356), se presentaron un total

de 9 fallecidos, con una tasa de letalidad hospitalaria por 100 egresos de

2,52, similar a los datos reportados por el INEC 2012, donde se reportan

115 fallecimientos lo que establece una tasa de letalidad hospitalaria por

100 egresos de 2,89; en el estudio conducido por Yu et al en el que se

incluyeron 3250 pacientes en un periodo de 10 años encontraron un total

105

de 123 fallecidos lo cual representa una tasa de mortalidad del 3,8 % lo

cual es similar a lo encontrado en el presente estudio. (Yu, C, et al, 2007)

La edad promedio fue 47+/-19 años, con un valor mínimo de 18 años y un

valor máximo de 94 años, comparable con los resultados de Gonzales

quien indica que la edad de presentación más común se sitúa en torno a

los 55 años encontrándose la mayoría entre los 30 – 70 años.

El 63,5% (226) de los pacientes no refirieron antecedentes de

comorbilidades al ingreso. De los 130 (36,5%) que si lo hicieron, la

hipertensión arterial (9,6%) es la enfermedad más frecuente, seguida de

la diabetes mellitus tipo 2 (7,3%), el estudio de Gonzalez-Perez, et al,

encontró una mayor incidencia de pancreatitis aguda en pacientes

diabéticos en comparación con la población general. (Gonzalez- Perez, et

al, 2010).

De los pacientes hospitalizados 343 (96,3%) no presentaron

complicaciones asociadas a pancreatitis aguda, en el restante la

complicación más frecuente fue el absceso pancreático 1,7%, seguido del

pseudoquiste pancreático con el 1,1% y la pancreatitis necrotizante en el

0,8%. Según Banks, la Pancreatitis necrotizante se presenta en cerca del

5-10% de los pacientes.

El 86%de los pacientes, no presentaron complicaciones no asociadas a la

pancreatitis aguda durante la hospitalización, en el resto la complicación

más frecuente no asociada a la pancreatitis fue la neumonía nosocomial

(2,5%). En otros estudios se ha observado que la complicaciones

infecciosas en pancreatitis aguda alcanzan hasta un 20 % incluyendo

entre ellas infecciones respiratorias, urinarias y del tracto respiratorio (Wu

B, Banks, P, 2013)

Según Al Mofleh, los pacientes que desarrollan pancreatitis aguda severa

tienen un alto riesgo de mortalidad debido a la falla multiorgánica por lo

106

que identificar temprano a aquellos pacientes con riesgo de severidad es

de vital importancia para reducir el riesgo de mortalidad que presentan.

Según los datos obtenidos del total de fallecidos el 15,4 % presentaron un

índice de severidad moderado mientras que el 56,4 % presentaron un

índice de severidad alto corroborando que a mayor severidad es más

elevada la mortalidad.

Yousaf et al indica que para intentar predecir la severidad de un cuadro

de pancreatitis aguda se han planteado varias escalas y biomarcadores y

aunque se carece de consenso en la preferencia de alguno. El uso de uno

u otro, junto con el juicio clínico, son esenciales para dar seguimiento y

tratamiento al paciente.Según Brum, de la misma manera que el

hematocrito el BUN es una prueba de laboratorio que puede utilizarse

para monitorizar los cambios en el volumen intracelular y la respuesta a la

reanimación hídrica. Varios estudios han encontrado que la certeza de las

mediciones de BUN para evaluar el riesgo de mortalidad es comparable

con la escala de APACHE II en poblaciones similares; con los datos

registrados en la historias clínicas analizadas no se pudo establecer la

puntuación de APACHE II en la mayoría de los pacientes por lo que no se

pudo comparar estos datos.

Estudios prospectivos de Wu y Banks, han mostrado que el nivel de BUN

tanto al ingreso como durante las primeras 24 horas de hospitalización es

un factor pronóstico importante. Por ejemplo, pacientes con nivel de BUN

al ingreso mayor a 20 mg/dlL que se incrementa dentro de las primeras

24 horas tienen entre un 9 a 20% de mortalidad. En contraste pacientes

con niveles elevados de BUN al ingreso que presentan una disminución

de al menos 5 mg/dL en las primeras 24 horas tiene una mortalidad del 0

al 3%. Niveles normales de BUN al ingreso seguido de un incremento

incluso moderado de 2 mg/dl en las 24 horas iniciales está asociado a un

riesgo de muerte entre 6 al 15%. Por otro lado pacientes con niveles

normales de BUN sin cambios subsecuentes tienen menos del 1 % de

mortalidad. En dos grandes estudios de cohortes, Wu y sus colegas

107

encontraron que el Odds ratio creció un 2,2 por cada aumento de 5 mg/ dl

de BUN en las primeras 24 horas después del ingreso y cualquier

aumento en BUN, más allá de las 24 horas se asoció con un mayor riesgo

de muerte; el riesgo de muerte también fue mayor cuando el BUN fue ≥

20 mg/dl al ingreso. En el presente estudio 98,3% de los pacientes que

egresaron vivos presentaron un BUN <20mg/dl frente al 92,9% de

pacientes que egresaron vivos con un BUN>20mg/dl. Mientras que el

1,7% de los pacientes que fallecieron presentaron un BUN<20mg/dl frente

al 7,1% de los pacientes con BUN>20mg/dl, con un OR 4,5:1. La

mayoría de historias no contaban con valores de BUN adicional a las 24

horas, tampoco se incluyó este dato en la ficha de recolección de datos

por lo que no contamos con datos que comparen esta afirmación sobre la

evolución del BUN durante las primeras 24 horas.

Según Brum, en ambos estudios, los valores predictivos y la exactitud de

BUN, llevaron a la conclusión de que las mediciones de BUN fueron una

de las prácticas de laboratorio más confiables para la predicción de la

mortalidad en pancreatitis aguda, una conclusión que es apoyada por la

incorporación de la urea para la predicción de la mortalidad en varios

sistemas de puntuación de pronóstico, incluidos los criterios de Ranson y

BISAP. En consecuencia, el BUN es una prueba de laboratorio de rutina

útil para predecir la supervivencia y la duración de la estadía en UCI que

además es barato, fácil de realizar, y puede ser utilizado para establecer

la necesidad de reanimación hídrica.

En un estudio retrospectivo realizado en 69 hospitales en los Estados

Unidos, los niveles de BUN tanto al ingreso como durante las primeras 24

horas de hospitalización demostraron ser predictores de mortalidad más

precisos que otros estudios de laboratorio como el contaje de leucocitos,

glucosa, hemoglobina y niveles de creatinina, con resultados similares

otros sistemas muchos más complejos como el APACHE II. La presencia

de leucocitosis >12000 al ingreso aumentó la mortalidad, con un OR de

2,15:1. La glucosa fue un dato que no se incluyó en la ficha de

108

recolección de datos. La presencia de hemoglobina <12mg/dl al ingreso

aumentó la mortalidad, con un OR de 1,19:1.,La presencia de creatinina

≥1,5 al ingreso aumentó la mortalidad, con un OR de 13,9:1, verificándose

lo expuesto en la bibliografía

Según AI Mofleh en pacientes con pancreatitis de origen biliar la glucosa

sérica, BUN, conteo de glóbulos blancos, taquicardia y el score APACHE

II predicen independientemente la necesidad de cuidados intensivos. La

presencia de leucocitosis >12000 al ingreso no aumentó la estancia en las

unidades de cuidado intensivo, con un OR de 0,96:1, contrario a lo

reportado en la bibliografía. La glucosa fue un valor que no se consideró

en la hoja de recolección de datos.La presencia de taquicardia >90 al

ingreso aumentó la estancia en las unidades de cuidado intensivo, con un

OR de 1,4:1.La presencia de creatinina ≥1,5 al ingreso aumentó la

estancia en las unidades de cuidado intensivo, con un OR de 4,48:1,

conforme a lo reportado en la bibliografía internacional. La mayoría de

historias clínicas no contaban con aplicación de escala APACHE II,

tampoco fue incluida dentro de la ficha de recolección de datos.

En el estudio realizado por Faisst y colaboradores se determinó que la

elevación del BUN al ingreso está relacionada con una estadía

prolongada en las unidades de cuidados intensivos (UCI). De los

pacientes de estudio que ingresaron a una UCI, aquellos con BUN

<20mg/dl, 95.7% no ingresaron a UCI vs el 4,3% que sí lo hicieron. En

tanto, aquellos con BUN>20mg/dl, 85.7% no ingresaron a UCI, vs el

12,3% que sí necesitaron una UCI, similar a lo reportado en la bibliografía.

Mientras más tiempo permanecieron hospitalizados en las unidades de

cuidado intensivo, aumentó la estancia hospitalaria >10 días, con un OR

de 5,6:1

Según Wu et al, los cambios tempranos en los niveles de BUN pueden

reflejar importantes procesos fisiopatológicos en la pancreatitis aguda.

Además de la depresión de volumen intracelular, un incremento en el

109

BUN puede ser secundario a un compromiso dela función renal o

potencialmente a un sangrado digestivo alto. Teniendo en cuenta lo

anterior se tomó como criterio de exclusión la insuficiencia renal crónica y

la deshidratación, sin embargo los datos excluidos por presencia de estos

criterios fueron pocos. La falla renal es una forma común de disfunción

orgánica en los pacientes con pancreatitis aguda, aun así, cifras elevadas

de BUN a ingreso o un incremento en las primeras 24 horas de

hospitalización demostraron ser un factor de riesgo independiente de

mortalidad incluso después de ser contrastados con los niveles séricos de

creatinina.La mayoría de historias clínicas no contaban con valores de

creatinina a las 24 horas, y tampoco se incluyó su obtención en la ficha de

recolección de datos.

Diferentes estudios, como los de Wu et al, sugieren que existe asociación

entre la elevación de BUN y el riesgo de mortalidad, motivo del presente

estudio, además los pacientes que presentan disminución de los niveles

de BUN en las primeras 24 horas presentan una disminución sustancial

de la mortalidad, esto último no demostrable en el presente estudio

debido a falta de datos en las historias clínicas incluidas. El valor

promedio de BUN obtenido fue de 15,47 +/- 11mg/dl, con un valor mínimo

de 3 y un valor máximo de 103mg/dl, se aplicó la prueba de Chi cuadrado,

obteniéndose un valor de p = 0,054, lo que indica que el BUN es un

predictor de mortalidad independiente para pancreatitis aguda, con una

p>0.01, es decir estadísticamente significativa, tal como se observó en el

análisis multivariante de Bu et al tanto el BUN al ingreso como los

cambios de éste a las 24 horas fueron predictores independientes de

mortalidad. Se encontró una correlación lineal positiva (r= 0,127)entre

valores basales de BUN al ingreso y mortalidad, encontrándose una

asociación entre BUN mayor a 20 con mayor mortalidad. En el análisis

multivariante el BUN al ingreso fue un predictor independiente de

mortalidad, con un OR entre el valor de nitrógeno ureico y la condición

final del paciente de 4,53:1 y con una probabilidad de que ocurra de 0,819

= 81,9%.

110

Según Junquera alrededor de 25% de los casos presentan hipocalcemia y

no se conoce bien su patogenia, sin embargo la mayoría de las historias

incluidas no cuentan con estos datos, por lo que tampoco se incluye su

análisis. Según Faunci los valores muy altos de deshidrogenasa láctica

(LDL) indican un mal pronóstico, sin embargo la mayoría de las historias

incluidas no cuentan con estos datos y tampoco se incluyó en la hoja de

recolección de datos, por lo que tampoco se incluye su análisis.

En un estudio con pacientes con pancreatitis necrotizante realizado por

Papachristou, et al, los niveles plasmáticos de procalcitonina fue el mejor

predictor de infección pancreática en comparación con el PCR, sin

embargo la mayoría de las historias incluidas no cuentan con estos datos

y no fue un dato recolectado en la hoja de recolección de datos, por lo

que no se incluye su análisis.

Según Faunci 25% de los pacientes presentan hipoxemia (PO2 arterial 60

mmHg), que puede presagiar síndrome de distrés del adulto; así como

hipocapnia y acidosis láctica en casos de pancreatitis severa según

Baker, sin embargo la mayoría de historias incluidas tampoco cuentan

con gasometría, por lo que tampoco cuentan con aplicación de la escala

Apache II para su estatificación al ingreso.

Según Bollen, la mayoría de los casos de pancreatitis aguda son

diagnosticados clínicamente y no suelen requerir estudios de imagen. En

ocasiones, sin embargo, la historia clínica y la presentación no son

suficientemente concluyentes para el diagnóstico, es entonces, cuando se

requiere el apoyo de técnicas de imagen. Según Ledesma, la ecografía de

abdomen suele ser el procedimiento inicial en la mayoría de los pacientes

en los que se sospecha enfermedad pancreática.

De los 356 pacientes incluidos, 33,7% no se le realizó ningún

procedimiento durante la hospitalización, el restante 66,3% fueron

sometidos a algún tipo de procedimiento (Drenaje percutáneo, ERCP,

111

ecografía de abdomen, etc). El procedimiento más frecuentemente

realizado fue la ecografía de abdomen superior, que representó el 57,65%

del total de procedimientos.

De todas las técnicas de imagen disponibles, según Bollen la tomografía

computarizada es el examen preferido en la evaluación inicial y

seguimiento de la pancreatitis aguda. Junquera indica que el papel

fundamental de la tomografía es la clasificación de la gravedad más que

el diagnóstico primario de pancreatitis aguda. No obstante, en casos de

diagnóstico dudoso, por ligera o nula elevación enzimática en suero, o en

los casos de gravedad clínica en ausencia de dolor abdominal, el papel

de la tomografía es fundamental en el diagnóstico de la enfermedad. El

50,6% de todos los pacientes incluidos se le realizó TAC abdomen

durante su hospitalización.

En la tomografía la morfología de la pancreatitis leve, moderada y severa

están estadificadas en el índice de severidad tomográfico (IST). Además

de la información del pronóstico en cuanto a morbilidad y mortalidad, el

IST representa el orden de aparición de las manifestaciones morfológicas

en la tomografía. En el presente estudio se encontró que 126 (70%)

presentaron un índice de severidad bajo, 34 (18,89%) un índice de

severidad medio y 20 (11,11%) un índice de severidad alto. Datos

similares fueron obtenidos por Schwaner y colaboradores en un estudio

dirigido en Chile donde encontraron de un total de 61 pacientes un 59 %

de severidad baja, 23 % media y 18 % alta.

Según el estudio de Bollen, la TAC es de utilidad como guía para el

drenaje percutáneo, drenaje que se realizó en 7 pacientes (2%) del total

de pacientes incluidos. De los 9 pacientes fallecidos 7 fueron sometidos a

TAC abdomen, se encontró una relación lineal positiva (r=0,219) entre el

índice de severidad tomográfica y mortalidad, a mayor índice de

severidad tomográfica mayor mortalidad.

112

LIMITACIONES DEL ESTUDIO

1. Es una serie de estudio con mínima cantidad de datos, lo que obliga a

tomar los hallazgos significativos con cautela y aplicables para los

centros participantes en el estudio

2. Las mediciones de BUN en diferentes entornos (cuatro hospitales) con

equipos no calibrados y técnica no estandarizada.

113

CAPITULO VI

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES

La tasa de letalidad por pancreatitis fue 2,5%; en mujeres de 1.42%

y en varones de 4,1%.La tasa de letalidad aumentó directamente

con la edad, siendo la letalidad igual a 0% en menores de 40años;

33,3% de los fallecidos estuvieron en edades comprendidas entre

los 40 y 60 años y 66,6% de los fallecidos fueron >60 años, por lo

que concluimos que a mayor edad mayor mortalidad,

principalmente para aquellos mayores de 60 años.

El 50,6% de las mujeres presentaron un BUN<20mg/dl, frente al

33,7% de los varones; mientras que el BUN>20mg/dl se observó

en el 8,4%de las mujeres frente al 7,3% de los varones, es decir se

encontraron valores superiores en el sexo femenino.

El 98,3% de los pacientes que egresaron vivos presentaron un

BUN <20mg/dl frente al 92,9% de pacientes que egresaron vivos

con un BUN>20mg/dl. Mientras que el 1,7% de los pacientes que

fallecieron presentaron un BUN<20mg/dl frente al 7,1% de los

pacientes con BUN>20mg/dl, con un OR 4,5:1

El comportamiento del BUN en el grupo etario menor a 20 años y

entre 20 a 35 años, que correspondieron al 31,1% de la población

total, la condición de egreso fue vivo con ningún fallecido. En el

grupo etario de 36 a 49 años de edad, que correspondieron al 24%,

salieron con condición de egreso vivos 23,3% (978,1% del grupo

etario) y 0,7% fallecieron (2,9% del grupo etario). En el grupo etario

114

de 50 a 64 años, que correspondieron al 23,6%, salieron con

condición de egreso vivos 22,8% (96,6% del grupo etario) y 0,8%

fallecieron (3,4% del grupo etario). Finalmente los mayores de 65

años, que correspondieron al 21,3%, salieron con condición de

egreso vivos 20,2% (94,8% del grupo etario) y 1,1% fallecieron

(5,2% del grupo etario). Concluimos que a mayor edad mayor

mortalidad, principalmente para aquellos mayores de 65 años.

Se encontró una correlación lineal positiva (r= 0,127)entre valores

basales de BUN al ingreso y mortalidad, encontrándose una

asociación entre BUN mayor a 20 con mayor mortalidad. En el

análisis multivariante el BUN al ingreso fue un predictor

independiente de mortalidad, con un OR entre el valor de

nitrógeno ureico y la condición final del paciente de 4,53:1 y con

una probabilidad de que ocurra de 0,819 = 81,9%, ambas

estadísticamente significativas.

Los pacientes con BUN<20mg/dl presentaron un índice de

severidad bajo el 59,4%; seguido del 14,4% con índice de

severidad moderado y 4,4% con índice de severidad alto. De

aquellos con BUN>20mg/dl el 10,6% presentaron un índice de

severidad bajo; 4,4% con índice de severidad moderado y 6,8%

con índice de severidad alto.

En lo referente a la condición de egreso vivo, el 68,9% (71,7% del

total de pacientes vivos) presentaron un índice de severidad bajo,

seguidos de 18,3% (19% del total de pacientes vivos)con índice de

severidad medio y 8,9%(9,3% del total de pacientes vivos) un

índice de severidad alto. Mientras que aquellos con condición de

fallecidos 1,1% (28,2% del total de pacientes fallecidos)

presentaron un índice de severidad bajo; 0,6%(15,4% del total de

pacientes fallecidos) presentaron un índice de severidad moderado

y 2,2% (56,4% del total de pacientes fallecidos) presentaron un

índice de severidad alto, lo que confirma los datos obtenidos de la

115

bibliografía que demuestran que a mayor severidad tomográfica

aumenta la mortalidad, con una correlación lineal positiva (r=0,219)

entre el índice de severidad tomográfica y mortalidad, a mayor

severidad tomográfica mayor mortalidad, con una correlación lineal

ligeramente mayor que con el BUN.

RECOMENDACIONES

La falta de los exámenes necesarios para aplicar otras escalas

hace necesaria la aplicación de métodos más accesibles como el

BUN; Aunque la serie de estudio cuenta con mínima cantidad de

datos, lo que obliga a tomar los hallazgos significativos con cautela,

concluimos que la elevación BUN al ingreso es un parámetro

predictor de mortalidad independiente, con un valor de p =

0,054,una correlación lineal positiva (r= 0,127), un OR entre el

valor de nitrógeno ureico y la condición final del paciente de 4,5:1y

con una probabilidad de que ocurra de 0,819 = 81,9%, todas

estadísticamente significativas, lo cual respalda la hipótesis

propuesta, por lo que se podría recomendar su aplicación al

ingreso para la predicción temprana de la mortalidad por

pancreatitis aguda principalmente en aquellos centros hospitalarios

que carecen de los recursos para aplicar escalas de mayor

complejidad, así como aquellos que carecen de diagnóstico

tomográfico.

Dado el incremento de la mortalidad que se observa en pacientes

mayores de 60 años se recomienda que en dichos pacientes se

realice monitorización mediante la medición del BUN con el fin de

determinar tempranamente posibles complicaciones.

Se recomienda estandarizar protocolos de manejo de pancreatitis

aguda aplicables en diferentes niveles de atención en los cuales se

incluya el BUN como marcador temprano de severidad y

mortalidad.

116

Adicionalmente se evidencia la necesidad de que se realicen

estudios similares en el país con la finalidad de contar con

información que aporte con el diagnóstico y tratamiento de ésta

patología en este medio.

117

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121

ANEXOS

A. RECOLECCIÓN DE DATOS

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

INSTITUTO SUPERIOR DE INVESTIGACIÓN Y DE POSTGRADO

POSTGRADO DE MEDICINA INTERNA

FICHA DE RECOLECCION DE DATOS

N°: ______ HOSPITAL:

1. DATOS DEL PACIENTE Nombre: Edad: Sexo: Comorbilidades: Fecha de Ingreso:

2. SIGNOS CLINICOS AL INGRESO FC: FR: T°: TA: TAM: GLASGOW:

3. EXAMENES DE LABORATORIO: HB: HTO LEUCOCITOS: AMILASA : LIPASA: UREA: BUN: CREATININA:

4. EXAMENES DE IMAGEN INDICE DE SEVERIDAD TOMOGRAFICA (IST) BALTHAZAR PUNTAJE 1 %NECROSIS PUNTAJE 2 A 0 <30% 2 B 1 30-50% 4 C 2 >50% 6 D 3 E 4 TOTAL: PUNTAJE 1 + PUNTAJE 2: ___________________________________________ Absceso: SI NO Necrosis: SI NO

IST: Bajo 0 – 3 ( ) Medio 4 – 6 ( ) Alto 7 – 10 ( )

5. COMPLICACIONES

6. CONDICION DE EGRESO:

RESPONSABLE:

122

CURRICULUM VITAE

Md. Eufemia de los Angeles Rosero Morales

La Médica Eufemia de los Angeles Rosero Morales, nació el 26 de Abril

de 1982 y tiene su cédula de ciudadanía marcada con el número

050278047 1. Obtuvo su título como Médico en la Universidad Central del

Ecuador en el año 2008. En la actualidad desempeña el cargo de Médico

Tratante de Medicina Interna en el Hospital Luis Gabriel Dávila de Tulcán.

En cuanto a trabajos investigativos, la Dra. Rosero fue coautora del tema

investigativo titulado: PREVALENCIA DE DISLIPIDEMIA EN PACIENTES

CON HIPOTIROIDISMO INGRESADOS EN EL HOSPITAL EUGENIO

ESPEJO DURANTE EL PERIODO 2000- 2012, el que fue expuesto en XI

Congreso Internacional de Endocrinología, realizado en la ciudad de

Cuenca 2012.

Md. Lenin Andrey Toledo Macas

El Médico Lenin Andrey Toledo Macas, nació el 21 de Junio de 1983 y

tiene su cédula de ciudadanía marcada con el número 110392699 2.

Obtuvo su título como Médico en la Universidad Técnica Particular de Loja

en el año 2006. En la actualidad desempeña el cargo de Médico Internista

en Centro de atención ambulatoria METRORED y en el Centro de

atención ambulatoria ASISTANET. En cuanto a trabajos investigativos, el

Dr. Toledo fue coautor del tema investigativo titulado: PREVALENCIA DE

DISLIPIDEMIA EN PACIENTES CON HIPOTIROIDISMO INGRESADOS

EN EL HOSPITAL EUGENIO ESPEJO DURANTE EL PERIODO 2000-

2012, el que fue expuesto en XI Congreso Internacional de

Endocrinología, realizado en la ciudad de Cuenca 2012.