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1 UNIVERSIDAD CATOLICA AGROPECUARIA DEL TROPICO SECO Pbro. FRANCISCO LUIS ESPINOZA PINEDA UCATSE Unidad VII: Unidad VII: Principales plagas que afectan las plantaciones forestales. Contenido: Plagas de las plantaciones forestales. Pino Roble Caoba Carbón Guácimo Guanacaste Reconocimientos de plagas. Bioecología. Muestreo. Umbrales. Manejoompetencia Maneja las plagas de plantaciones forestales y muestreos, para su reconocimiento, con fines de manejo bioecológico hacia los cultivos, tomando en cuenta los niveles críticos para su manejo integrado, con respeto y sensibilidad hacia el medio ambiente. Compilado por: Msc. Martín Urbina Chavaría

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1

UNIVERSIDAD CATOLICA AGROPECUARIA DEL TROPICO SECO

Pbro. FRANCISCO LUIS ESPINOZA PINEDA UCATSE

Unidad VII:

Unidad VII: Principales plagas que afectan las plantaciones forestales.

Contenido: Plagas de las plantaciones forestales.

Pino Roble Caoba Carbón Guácimo Guanacaste

Reconocimientos de plagas. Bioecología. Muestreo. Umbrales.

Manejoompetencia

Maneja las plagas de plantaciones forestales y muestreos, para su reconocimiento, con fines de manejo bioecológico hacia los cultivos, tomando en cuenta los niveles críticos para su manejo integrado, con respeto y sensibilidad hacia el medio ambiente.

Compilado por: Msc. Martín Urbina Chavaría

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Plagas de las coníferas

Introducción

Los escarabajos descortezadores (llamados gorgojos del pino en Centroamérica) de los

géneros Dendroctonus e Ips son los insectos de mayor importancia económica en los

bosques de coníferas y se extienden desde Canadá y los Estados Unidos hasta Nicaragua.

De las varias especies que se encuentran en Centroamérica, el gorgojo descortezador

Dendroctonus frontalis es una de las plagas más dañinas. Las pérdidas provocadas por éste

pueden ser reducidas a través de programas de monitoreo, detección, evaluación y control

directo (ver Billings et al. 1990, 1996 a, b). Sin embargo, la medida más recomendada para

prevenir las plagas es el buen manejo del rodal potencialmente susceptible antes de que las

plagas aparezcan.

Esta guía de campo describe cómo reconocer los ataques del Dendroctonus frontalis y

distinguirlos de los ataques de los gorgojos secundarios del género Ips. Además, describe

los bosques de pino más susceptibles a ataques de gorgojos descortezadores y cómo aplicar

métodos de prevención y control directo. Estas recomendaciones son basadas en los

muchos años de experiencia de los autores en el manejo de plagas en Honduras, Nicaragua,

Guatemala y el estado de Texas.

¿Qué es el gorgojo del pino?

El gorgojo del pino es un insecto descortezador que ataca los pinares. Entre las varias

especies de gorgojos del pino en Centroamérica, una de las más destructivas es el

Dendroctonus frontalis. Los adultos (ver foto en la portada) son escarabajos pequeños

(miden de 3 mm hasta 4 mm de largo, como la mitad de un grano de arroz). Inician sus

ataques en pinos debilitados por rayos, fuegos, alta densidad de rodal u otras causas.

Una vez que tienen más de 30-50 pinos infestados, las infestaciones (brotes) son capaces de

crecer rápidamente si no se aplica ningún control (ver foto en la portada). Bajo estas

condiciones de plaga, los gorgojos pueden matar hasta pinos sanos en bosques ralos. Las

crías del gorgojo (huevos, larvas, pupas y adultos nuevos) se desarrollan dentro de la

corteza de pinos infestados (Fig. 1), cumpliendo el ciclo de vida en 4 a 6 semanas. Al

emerger del árbol, los adultos nuevos vuelan en búsqueda de un hospedante nuevo y

solamente sobreviven unos pocos días fuera del árbol.

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¿Cómo se reconocen los ataques del gorgojo del pino?

A primera vista, el síntoma de que un árbol ha sido atacado por el gorgojo del pino es el

descoloramiento del follaje. Las acículas cambian de color verde a color amarillento y

luego a rojo o marrón (Fig. 2). Al acercarse a un pino infestado, uno puede ver pequeñas

acumulaciones de resina o "grumos" en las grietas de la corteza, que indican las entradas de

gorgojos padres (Fig. 3). Al sacar la corteza de un pino con copa amarillenta o roja, se

encuentran galerías en forma de "S" y llenas de aserrín (Fig. 4), indicando ataques del

Dendroctonus frontalis.

Si las galerías son en forma de "Y" o "H" y vacías de aserrín, éstas señalan ataques por los

escarabajos secundarios del género Ips (Fig. 5). Por lo general, los escarabajos de Ips se

encuentran en los mismos árboles atacados por el Dendroctonus frontalis, ocupando la

parte superior del fuste. En el caso de pinos tumbados o trozas, la presencia de aserrín de

color café sobre la corteza es otro signo del ataque de Ips (Fig. 6). Es importante reconocer

que los gorgojos del pino del género Dendroctonus solamente atacan árboles en pie. En

cambio, los de Ips prefieren colonizar pinos tumbados o árboles en pie muy debilitados por

sequías, resinación severa, fuegos u otras causas y rara vez producen brotes en expansión.

Se han propuesto tres categorías de árboles infestados, las que reflejan las diferentes fases

del ataque (Fig. 2). El número de árboles en cada una de las fases de desarrollo y dónde se

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ubican en el brote es la clave para determinar si un brote es activo y crecerá. Es esencial

reconocer estas tres fases para determinar correctamente la necesidad de control (para más

detalles, ver Billings et al. 1990).

Figura 2: En brotes de Dendroctonus frontalis en

expansión, se pueden distinguir pinos en las tres fases de

ataque; fase 1 con follaje verde, grumos blandos de resina

en la corteza y la superficie de la madera de color blanco

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(sin galerías del gorgojo); fase 2 con copa amarillenta,

galerías serpenteadas bajo la corteza y superficie de la

madera de color café; fase 3 con copa roja, marrón o sin

follaje y con pequeños orificios de salida en la corteza.

Fase 1: Pinos con ataques recientes (dura 5-10 días).

Fase 2: Pinos con crías de Dendroctonus frontalis (dura 25-35 días).

Fase 3: Pinos muertos y abandonados por el gorgojo.

Un pino bajo ataque por el Dendroctonus frontalis (fase 1) se reconoce por la copa verde y

los grumos frescos de resina en la corteza. Un pino infestado con las crías del gorgojo (fase

2) tendrá la copa amarillenta con los grumos más secos y duros. Mientras tanto, un pino

muerto y abandonado por los gorgojos (fase 3) se caracteriza por tener la copa roja o

marrón con muchos orificios pequeños de salida en la corteza suelta. Un brote del gorgojo

en expansión tendrá más de 20 pinos infestados con algunos árboles en cada fase de

desarrollo.

Figura 3: Los grumos (tubos de resina)

que indican ataques de los gorgojos

adultos en el fuste de un pino.

Figura 4: Las galerías en forma de "S" llenas de

aserrín caracterizan los ataques del gorgojo del

pino Dendroctonus frontalis. Es común encontrar

las larvas blancas del gorgojo bajo la corteza de

los árboles infestados con copas amarillentas (fase

2).

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Figura 5: Galerías bajo la corteza de pino en

forma de "Y" o "H" que están vacías de

aserrín (a) indican ataques de los gorgojos

descortezadores del género Ips. En este caso,

las galerías llenas de aserrín que se extienden

de las galerías principales fueron hechas por

las larvas de Ips.

Figura 6: En pinos tumbados o en trozas, los

montones de aserrín de color rojo o café

sobre la corteza son otro signo del ataque de

los gorgojos secundarios de Ips.

¿Cuáles bosques son más susceptible al ataque?

Según su nombre, el gorgojo del pino sólo ataca pinos y no a latifoliados. Entre los pinos

que se encuentran en Centroamérica, el Pinus oocarpa y el Pinus caribaea son los más

susceptibles al ataque. Los rodales con mayor susceptibilidad al ataque del gorgojo están

caracterizados por una alta densidad (Fig. 7), una reducción en el crecimiento radial,

debilitados por fuegos (Fig. 8) u operaciones de resinación (Fig. 9a) y/o ubicados en suelos

pobres. Los brotes de Dendroctonus frontalis en Centroamérica comúnmente empiezan

encima de los cerros y crecen hacia abajo (ver foto en la portada). Las sequías extremas y

las inundaciones aumentan la probabilidad de las plagas del gorgojo, especialmente del

género Ips.

¿Cómo se pueden prevenir las plagas?

Sin duda, el mejor método de reducir las pérdidas en los bosques debido a los gorgojos es

aplicar todos los años un buen manejo forestal, monitorear constantemente la condición del

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rodal y controlar los brotes tan pronto como sean detectados. Se recomiendan las siguientes

medidas preventivas para mantener los bosques de pino en un estado de buena salud:

Eliminación de los pinos de alto riesgo: Durante los primeros años del

establecimiento de los rodales, se recomiendan los raleos de saneamiento, que

consisten en la eliminación de los árboles de mala forma, los bifurcados, los

suprimidos, los con copas quebradas y los que tienen troncos sinuosos. También, se

deben eliminar los árboles infectados severamente por los muérdagos, las

enfermedades u otros agentes fitosanitarios. Tales árboles debilitados pueden atraer

los gorgojos de los géneros Dendroctonus e Ips.

Regulación de las densidades: En los bosques jóvenes, se deben hacer raleos

(aclareos) cada 5-10 años empezando a los 8 - 12 años de edad para reducir la

competencia entre los árboles y mantener un crecimiento rápido (Fig. 10). Los

rodales de pino que han sido raleados periódicamente son más capaces de resistir el

ataque inicial y también el crecimiento de brotes establecidos. Una densidad ideal

de rodal sería entre 18 - 20 metros cuadrados por hectárea (80 - 90 pies cuadrados

por acre). Los árboles con copas escasas, los suprimidos e intermedios, son los

primeros a cortar, dejando en pie los árboles dominantes y codominantes con

características de buena salud (copa viva y vigorosa).

Evitar los incendios forestales: Los bosques debilitados frecuentemente por fuegos

o incendios son más susceptibles al ataque de gorgojos (Fig. 8). En cambio, en los

rodales de 10 años o más de edad, las quemas prescriptas cada 3-5 años pueden

reducir la competencia entre los árboles al eliminar los árboles suprimidos en los

rodales muy densos y las plantas en el sotobosque.

Reducir los daños durante el aprovechamiento forestal: Durante los raleos y

otras oportunidades de aprovechar árboles de un rodal, se deben tomar precauciones

para minimizar las heridas en los pinos vivos. Al mismo tiempo, se deben marcar y

aprovechar los pinos dañados por rayos, operaciones abandonadas de resinación,

muérdagos, enfermedades u otras causas de mala condición. Si algunos árboles

quedan sin corteza en los troncos debido al equipo de extracción (Fig. 9b), éstos

también deben ser eliminados del rodal.

Regeneración de los rodales sobremaduros: Los pinos de edad mayor (más de 60

años) son menos resistentes a los ataques del gorgojo. En bosques comerciales, los

rodales sobremaduros deben ser aprovechados y los sitios regenerados nuevamente

con pinos.

Plantar los pinos en sitios adecuados: Los pinos no crecen bien si no son

plantados en sitios adecuados. Los pinos ubicados en suelos muy pobres o no muy

profundos tienen un alto riesgo de ser afectados por insectos y enfermedades.

Favorecer los rodales de diversas edades y de especies más resistentes: Los

bosques de pino sufren menos daño de plagas si constan de una diversidad de

especies y edades. Por ejemplo, en Honduras el Pinus oocarpa y el Pinus caribaea

son más susceptible a los ataques de gorgojos en comparación al Pinus

pseudostrobus. En Guatemala, el Pinus ayacahuite es la especie de pino de menor

susceptibilidad. Los bosques de pino mezclados con latifoliados son menos

susceptibles al ataque del gorgojo que los bosques puros de pino.

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En resumen, el buen manejo forestal es sumamente importante para asegurar bosques sanos

y productivos. Se debe formular y llevar a cabo el plan de manejo forestal durante todas las

etapas de crecimiento del rodal. Los rodales de alto riesgo pueden ser identificados y

tratados para reducir su susceptibilidad y potencial para ataques de insectos y

enfermedades. Los rodales y bosques que son altamente resistentes al ataque del gorgojo

del pino y otras pestes deben ser un primer objetivo del manejo; la silvicultura preventiva

ofrece la más práctica y duradera forma de lograr el objetivo.

En pocas palabras, "Buen manejo del bosque, es buen manejo de la plaga."

Figura 7: Los rodales muy densos de pino son muy

susceptibles al ataque del gorgojo del pino.

Figura 8: Los rodales debilitados por fuegos anuales o

incendios frequentamente están atacados por los gorgojos

descortezadores.

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Figura 9: Los pinos utilizados por resinación y quemados a menudo (a) igual que los pinos

dañados por equipo de extracción (b) atraen los gorgojos descortezadores y deben ser

eliminados del rodal.

¿Cómo aplicar los métodos de control directo?

En Centroamérica, las plagas del gorgojo del pino son cíclicas, ocurriendo por lo general

cada 10-20 años y duran de 2-5 años. Durante los períodos de plagas, si no se aplica ningún

control, aún los bosques sanos pueden ser atacados por los gorgojos una vez que sus

poblaciones aumentan a niveles altos. Así que, es muy importante que el dueño del bosque

y/o el técnico forestal se preocupe de la detección y el control a tiempo de los brotes

existentes. Ver las guías de campo para detección (Billings et al. 1996a), inspección

terrestre (Billings et al. 1990) y control directo (Billings et al. 1996b) para obtener más

detalles.

Se deben controlar los brotes en expansión (Fig. 11) mientras que estén pequeños usando el

método de cortar y controlar (cortar y dejar) (Fig. 12) para así reducir las pérdidas

económicas y ecológicas. Para detener el avance de brotes muy grandes (más de 10 ha.), se

recomienda aplicar una franja de contención, tumbando todos los pinos de fase 1 y algunos

pinos sanos adyacentes (20-50 m de ancho) alrededor del frente activo (Fig. 13). Una vez

que el brote esté controlado, se deben seguir tumbando los árboles de la fase 2 y,

finalmente, aprovechar y utilizar los árboles tumbados (Fig. 14). De igual manera para no

trasladar la plaga a otros lugares, es recomendable descortezar las trozas infestadas (Fig.

10

15), antes del transporte. Este tratamiento además genera empleo local en las comunidades

inmediatas a las áreas afectadas por la plaga.

Figura 11: Un brote de Dendroctonus frontalis en expansión contiene pinos en las tres fases

de ataque y merece una alta prioridad para control.

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Figura 12: Cortar y controlar (cortar y dejar) es el método más recomendado para controlar los brotes en

expansión de tamaño pequeño y mediano (menos de 10 hectáreas). Se debe aplicar cortar y controlar al

brote lo más pronto possible después de haberlo detectado y antes de que afecte más de una hectárea.

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Figura 13: Para controlar los brotes grandes de más de 10 hectáreas de tamaño, se recomienda aplicar una

franja de contención, tumbando todos los pinos de fase 1 más una franja preventiva de pinos sanos (20-50

m de ancho en ambos estados, atacados y sanos) alrededor del frente activo.

¿Cómo restaurar las áreas afectadas?

Lamentablemente, muchos bosques afectados por los gorgojos del pino sufren un cambio

en el uso del terreno después que termina la plaga. Para evitar la pérdida permanente de los

bosques, el dueño o técnico forestal debería restaurar el área afectada, asegurando así

nuevos bosques para el futuro.

Se recomiendan eliminar los pinos muertos y limpiar el área afectada para favorecer la

regeneración natural de los pinos. Si no hay suficientes árboles semilleros de pinos

disponibles, se deben usar plántulas de un vivero. Será importante proteger los pinos

jóvenes contra fuegos o incendios por un mínimo de cinco años para establecer una nueva

plantación.

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Figura 14: Una vez que el brote quede controlado, se deben aprovechar los árboles tumbados y

muertos en pie para reducir las pérdidas económicas, como se ven en estas operaciones de

salvamento en Nicaragua (a) y Honduras (b).

Figura 15: Antes de transportar las trozas infestadas del

sitio, se recomienda descortezarlas, para no trasladar la

plaga a otras áreas.

Referencias citadas

Billings, R. F., H. A. Pase III and Jaime Flores L. 1990. Los escarabajos descortezadores

del pino, con énfasis en Dendroctonus frontalis: Guía de campo para la inspección terrestre.

Texas Forest Service Publication 146. 19 p.

Billings, R. F., Jaime Flores L. and R. S. Cameron. 1996a. Los escarabajos descortezadores

del pino, con énfasis en Dendroctonus frontalis: Guía para la detección aérea. Texas Forest

Service Publication 149. 27 p.

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Billings, R. F., Jaime Flores L. and R. S. Cameron. 1996b. Los escarabajos descortezadores

del pino, con énfasis en Dendroctonus frontalis: Métodos de control directo. Texas Forest

Service Publication 150. 19 p.

Visite el sitio http://www.barkbeetles.org/spb.html en el Internet para ver estas

publicaciones y otra información sobre los gorgojos del pino.

Reconocimientos

Los autores patentizan su agradecimiento a las siguientes personas y organizaciones por sus

contribuciones a esta publicación:

A la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (US AID) por proveer

los fondos necesarios para preparar y publicar este folleto. En especial a la Srta. Sheila A.

Young, Subdirectora de la Oficina Medio Ambiente, Agricultura, y Comercio,

USAID/Honduras, por su apoyo y asistencia.

Al Servicio Forestal de los Estados Unidos, Programa Internacional Forestal, al financiar y

apoyar los viajes del Dr. Billings a Honduras para conocer la situación de plaga existente en

los pinares de Honduras.

A la Administración Forestal del Estado - Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal

(AFE-COHDEFOR) por el apoyo logístico que les ha proveído al Dr. Billings y a su

contraparte el Ing. J. Vicente Espino M. durante sus 23 años de colaboración.

Al Servicio Forestal de Texas por ofrecer los servicios del Dr. Billings y otros empleados

que ayudaron con la preparación de esta publicación.

Al Dr. John Foltz, Universidad de Florida, por el uso de la fotografía del gorgojo adulto de

Dendroctonus frontalis que se presenta en la portada y al Sr. Richard Kliefoth, Boyce

Thompson Institute, por proveer la ilustración en Figura 1. Las otras fotografías utilizadas

en este folleto fueron tomadas por el Dr. Ronald Billings.

Gorgojo del pino

Ips spp

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Plagas del Roblle Quercus spp

Orgyia sp (Gusano des seda del pino)

Por las características de las masas de huevos, encerradas en un capullo de seda, (Fig. 6) y

por las características de las larvas (Fig. 7), pupas (Fig. 8) y adultos (Fig. 9), se puede

afirmar que se tra ta del género Orgyia, familia Lymantriidae, (Jiménez, 2004,

comunicación personal) y se presume que es la especie Orgyia falcata (Maes, 2004,

comunicación personal).

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Otra característica que permite afirmar que estos insectos pertenecen al género referido es que

en el estado adulto, los machos se pueden diferenciar fácilmente

de las hembras, ya que los machos poseen alas y las hembras no.

Esta especie se ha venido observando en la reserva desde el año 2002, cuando desfolió

aproximadamente 1 ha de bosque de roble de hoja ancha, luego en el 2003 desfolió 20 ha y en

el año 2004, se observó con mayor agresividad defoliando aproximadamente 700 ha de bosque

de roble de hoja ancha

La defoliación ocasionada por dicha especie puede causar estrés en los árboles, ya que su

aparición coincide con la época en que están empezando a rebrotar y florecer, lo cual puede

traer consecuencia negativas en los valores ecológicos, sociales, económicos y escénicos que

los árboles representan para la reserva.

En general, se considera que una defoliación ligera menor al 20% del follaje, normalmente

tiene muy poco efecto en el árbol, pero una defoliación moderada a severa es decir mayor del

20% del follaje, reduce el crecimiento del árbol.

Después de dos o más años consecutivos de defoliación moderada a severa hay una reducción

del 70%-100% del crecimiento radial del árbol y normalmente la mortalidad de las raíces

comienza después de uno o dos años de defoliación severa (Coulson y Witter, 1990). Por

observaciones de campo, se conoce que en los casos de los árboles de roble de la reserva, éstos

presentan un periodo natural de defoliación durante su ciclo anual, pero se ha observado

también la presencia de larvas grandes de otro desfoliador en este período, lo cual junto con el

posible efecto de la especie en referencia, puede generar mayor vulnerabilidad de los árboles

ante los mismos y otros posibles agentes causales de daño.

Gusano de seda Eutachyptera sp, del roble insino

Quercus spp

Cabe mencionar que también se colectaron larvas y pupas de Eutachyptera sp, comúnmente

llamado gusano de seda del roble, aunque no se encontraron poblaciones grandes de la

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specie, solamente se visualizaron bolsas de seda fabricadas por los mismos, colgando en

árboles aislados

Arbol de roble con bolsa de gusano de seda Eutachyptera sp

poblaciones de larvas declinan después de las lluvias y con respecto a los otros insectos

mencionados en este subcapítulo, sus daños fueron relativamente bajos, lo cual no

justificaba medidas de control.

Además cabe precisar que la ocurrencia de dichos insectos en los árboles, se puede

considerar como normal, en vista de que siempre han estado ahí, a excepción de Orgyia, ya

que es nueva en el sitio.

Sin embargo, no debe descuidarse el estudio y monitoreo de los mismos, con el fin de

conocer mejor su biología, comportamiento y factores medioambientales que favorecen a

sus poblaciones.

BIBLIOGRAFIA

1. R. Trabanino, D. Matute. 1988. Guía para el manejo integrado de plagas

invertebradas en Honduras. Ed Zamorano Academic press.Honduras. 1998. 157 P