UNIVERSIDAD PANAMERICANA

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y CIENCIAS SOCIALESCON ESTUDIOS INCORPORADOS A LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

Acuerdo número 993068

"SANTO TOMÁS DE AQUINO COMO REFERENCIA DEL ESTUDIO DE LAS

PSICOPATOLOGÍAS EN LA PSICOLOGÍA CLÍNICA”

I N F O R M EQue para obtener el grado de

ESPECIALIDAD EN ANTROPOLOGÍA

Presenta:PRISCILA DAMIANA GONZÁLEZ MAR

Directora del programa: Dra. Rocío Mier y Terán Sierra

México, D.F. 2013

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 3

DESARROLLO 4

¿Quién era Santo Tomás de Aquino? 4

¿Qué es la psicología? 7

Definición de las psicopatologías 10

Ejemplos de Trastornos de Personalidad 14

Santo Tomás de Aquino y su estudio de las psicopatologías(aegritudo animalis) 19

CONCLUSIONES 25

BIBLIOGRAFÍA 28

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INTRODUCCIÓNParte del estudio de la psicología es abordar las enfermedades mentales o

psicopatologías en el ser humano, es común encontrar a autores como Sigmund Freud,

Carl Jung y otros psicólogos con enfoque psicodinámico como referentes para el estudio

de los desequilibrios mentales. Mi interés en este documento es demostrar que el mismo

Santo Tomás de Aquino puede ser una referencia bibliográfica para el estudio y la

comprensión de estas psicopatologías. Los primeros autores mencionados a través del

estudio de casos y pacientes empezaron a plasmar sus conocimientos y descubrimientos

sobre las enfermedades o trastornos mentales que iban encontrando; es por eso y su

contemporaneidad que suelen ser las bases para el estudio de las psicopatologías, y dado

que Santo Tomás no abordaba este tema tan explícitamente como sus contemporáneos,

no es incluido en las referencias bibliográficas tan frecuentemente. Al estudiar con detalle

los escritos y pensamientos de Santo Tomás iremos observando que ya mencionaba las

psicopatologías, aunque no con los términos con los que solemos escuchar en tiempos

más modernos, Santo Tomás ya hacía uso de estos conceptos para explicar el

comportamiento no adecuado del ser humano.

A lo largo de este documento iré abordando temas y conceptos básicos de la

psicología haciendo comparaciones entre los conceptos utilizados por autores modernos

y los utilizados por Santo Tomás. Es de mi interés demostrar que al ir comparando estos

conceptos básicos y temas relacionados a las enfermedades mentales, Santo Tomás es

realmente una base previa e importante para estudio de estas.

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DESARROLLO

¿Quién era Santo Tomás de Aquino? 1

La edad media transcurre entre el colapso de la civilización greco­romana y el

nacimiento del individualismo moderno, momento que se suele denominar

“Renacimiento”, para dar fechas más exactas lo más lógico es hablar acerca de la

conquista de Roma en el año 410 d.C. y concluir con el derrumbe del imperio bizantino.

Se cuenta con pocos conocimientos sobre la psiquiatría en la edad media, sin embargo

no podemos dejar de recurrir al autor medieval con más derecho en esta tarea que a

Santo Tomás de Aquino; también referido como el El doctor Angélico. Santo Tomás de

Aquino fue no sólo uno de los teólogos más eminentes de todas las épocas, no sólo el

príncipe indiscutido de los filósofos escolásticos, no sólo un genio universal como la

humanidad ha poseído pocos, sino, aún más, un espíritu realmente representativo de su

época: la expresión más pura del pensamiento medieval.

Nacido en 1225 d.C. en el castillo de Roccasecca en la provincia de Nápoles.

Recibió su educación elemental en el convento de Montecassino, estudió las 7 artes

liberales en la Universidad de Nápoles. En 1244 entró a la orden de los Dominicos y se

dirigió a París para estudiar bajo la tutela del gran filósofo escolástico Alberto Magno. En

1252 regresó a París donde se recibió como licenciado y luego como maestro de

Teología. De 1259 a 1268 enseñó en la curia pontificia de Roma y de 1268 a 1272 en la

Universidad de París.

1 “Santo Tomás de Aquino” EWTN www.ewtn.com/spanish/saints/Tomás_de_Aquino.htm(consultado el 21 de Agosto de 2013)

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Sus escritos más importantes fueron:

Comentarios sobre las obras de Aristóteles

La “summa contra Gentiles”

La “summa Theológica”.

Su gran aportación a la filosofía fue su escrito que realizó en 4 años “La suma

Theológica” la cual está plasmada en 14 tomos, dentro de ella explica todas las

enseñanzas católicas, lo cual es considerado lo más profundo que haya escrito para la

iglesia católica.

Santo Tomás logró que la filosofía Aristotélica llegara a ser parte de las enseñanzas

de los católicos, por lo tanto es considerado como el profesor más famoso de filosofía

que la iglesia pudo tener. La filosofía Tomista nace de grandes corrientes como el

Platonismo y el Aristotelismo, helenismo y arabismo, paganismo y cristianismo, se

considera al pensamiento de Santo Tomás un pensamiento dialogante y esencial. Cabe

mencionar que su ideología no es una simple suma de elementos de sus predecesores,

sino una aportación de la noción filosófica del ser, la cual estudia y recorre el conjunto de

su pensamiento.

En lo que respecta a la psicología, Santo Tomás De Aquino tuvo algunas

aportaciones, las cuales están basadas en una psicología normal con dirección al estudio

de los trastornos psíquicos. Se basa fundamentalmente en la teoría aristotélica de la

unidad psicofísica del ser humano. El alma es para él la forma del cuerpo por lo cual este

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cuerpo se hace cuerpo humano. Para él el cuerpo influye en todos los estados o

fenómenos psíquicos y de ahí se deriva la enfermedad.

Muere el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años, fue declarado santo en 1323

apenas 50 años después de haber fallecido, sus restos se trasladaron a la catedral de

Tolouse .

Más adelante en el documento abordaremos sobre la contribución de Santo Tomás

de Aquino al estudio de las psicopatologías y la psique.

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¿Qué es la psicología? 2

Bajo el contexto de este documento, es necesario no sólo abordar la psicología,

sino también la filosofía, ya que el sujeto de estudio de este texto: Santo Tomás de

Aquino, era filósofo. Reconocido por su contribución y aportaciones a la filosofía es

también de interés reconocer su directa o indirecta aportación a la psicología.

Psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano y sus procesos

mentales. Pertenece a la rama de las ciencias sociales cuyo objetivo o similitud es el

conocimiento profundo de la persona para llegar a una razón o una verdad. La psicología

busca llegar, a través del profundo conocimiento de la persona, a modificar o erradicar

un comportamiento que lo lleve a comprender y asimilar su entorno.

Por otro lado contamos también con la filosofía, parte también de las ciencias

sociales, pero cuyo principal objetivo es el estudio profundo del ser para llegar a entender

su origen y existencia que lo lleve a la búsqueda constante de la verdad.

Para comprender mejor el campo de estudio de la psicología considero importante

retomar un poco de su historia para conocer sus antecesores. La historia de la psicología

se divide en en tres etapas principales: el surgimiento de la ciencia de la mente, las

décadas conductistas y la revolución cognoscitiva.

La psicología como tal nació en 1879, año en el que Willhem Wundt fundó el

primer laboratorio de psicología en la Universidad de Leipzing en Alemania. Wundt

2 Morris Charles G. y Albert A. Maisto: Introducción a la psicología. México (Pearson Education, 2001)

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otorgó un lugar central a la atención selectiva, es decir, el proceso por el cual

determinamos qué tarea vamos a realizar en un momento dado. Este tipo de

investigaciones permitieron que Wund sacara a la psicología del campo de la filosofía

para ubicarla en el mundo de la ciencia.

Posteriormente aparece en esta cronología, William James con Funcionalismo.

James desarrolló una teoría funcionalista de los procesos mentales y la conducta. Su

teoría generó cuestionamientos acerca del aprendizaje, la complejidad de la vida mental, el

impacto de la experiencia en el cerebro y el lugar del género humano en el mundo natural.

Otro autor famoso dentro de la psicología es el psiquiatra Sigmund Freud, doctor

en medicina, fascinado por el estudio del sistema nervioso central. Realizó diversas

investigaciones en el laboratorio de fisiología de la Universidad de Viena. Realizó

prácticas en el área de neurología con un método llamado Hipnosis para tratar los

trastornos nerviosos. Su trabajo con pacientes lo convenció de que muchas

enfermedades nerviosas eran de origen psicológico más que fisiológico. Freud sostenía

que los seres humanos no son racionales como imaginaban y que el “libre albedrío”, es

en gran medida una ilusión. Lo que Freud afirmaba es que estamos motivados por

instintos e impulsos inconscientes que no están disponibles para la parte racional y

consciente de nuestra mente. La teoría psicodinámica de Freud estableció la base para el

estudio de la personalidad y los trastornos psicológicos.

Otro autor que no podemos dejar de lado en esta cronología es John B. Watson

con su visión de la psicología conocida como Conductismo, Teoría basada en el trabajo

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del fisiólogo ruso Ivan Pavlov. Watson llegó a creer que todas las experiencias mentales

(pensamiento, sentimiento, conciencia del yo) no son otra cosa que cambios fisiológicos

en respuesta a la experiencia acumulada al del condicionamiento.

Le sigue en esta misma línea B.F Skinner, quien creía que la mente, o el cerebro y

el sistema nervioso central, eran una caja negra para los científicos. Skinner mostraba

mucho interés en modificar la conducta por medio del condicionamiento y en descubrir

en el proceso de las leyes naturales de la conducta.

Con esta breve reseña sobre la historia de la psicología podemos conocer muy

bien cada una de las contribuciones que cada autor aportó para el estudio de la mente, de

esta manera podemos comprender que la psicología utiliza el método científico para

conocer y analizar los procesos mentales en el sentido más amplio: pensamiento,

sentimiento, aprendizaje, recuerdo, toma de decisiones y juicios, entre otros; todo con el

mismo objetivo: llegar al estudio profundo de la personalidad y los diversos factores que

pueden desencadenar un conflicto emocional.

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Definición de las psicopatologías

Para hablar de psicopatologías es importante primero definir y comprender un

concepto básico de la psicología denominado “Yo”. El Yo, de acuerdo a Sigmund

Freud, quien en ocasiones es referido como el padre de la psicología, es la instancia

psíquica regida por el principio de la realidad y el regulador de los mecanismos de

defensa que pueden hacerse presentes en el ser humano. El Yo actúa como mediador

entre las pasiones o impulsos desbordados de la persona y una moralidad o reglas rígidas

establecidas por la familia y la sociedad en la que se desenvuelve el ser. Su tarea principal

es tener al ser humano en concreta realidad siendo autónomo y responsable de sus

propias decisiones permitiéndole actuar objetiva y subjetivamente. El demorar la acción

significa que el yo debe ser capaz de tolerar la tensión hasta que esta pueda ser

descargada por una forma apropiada de comportamiento.

Cuando el ser humano en ocasiones se encuentra vulnerable por situaciones

extremas o que causan conflicto a la persona, el Yo ayuda a que la situación estresante

sea sobrellevada a través de los mecanismos de defensa, cuya tarea es proteger y cuidar

la estabilidad emocional del ser humano. Algunos ejemplos de estos mecanismos son:

intelectualización, desplazamiento, represión, negación, formación reactiva, sublimación,

entre otros.

Para la psicología se considera neurosis o neurótico a la persona que presenta

síntomas o poco control de un conflicto emocional el cual o al cual le cuesta trabajo

encontrarle una solución y comienza a causar pesadez sobrellevarlo en su vida diaria. Por

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lo tanto la neurosis es cuando el Yo a través de los mecanismos de defensa presentan una

deficiencia y por lo tanto no llevan a cabo a la perfección sus funciones.

Una persona emocionalmente estable tiene control de sus impulsos, busca en la

medida de lo posible una armonía en sus áreas de vida (familiar, laboral, personal y

social) para llevar su vida de manera adecuada; sin embargo, para la psicología no existe

una personalidad sana al 100% o absolutamente sana en los seres humanos pues cada

uno de nosotros presentamos síntomas o rasgos de inestabilidad emocional, pero que

aún así nos permiten llevar una vida adecuada y ser funcionales.

Al hablar de psicopatologías nos referimos a la desestructuración emocional de la

psique (mente) del ser humano, nos referimos a un Yo enfermo y limitado o deficiente en

sus funciones, lo cual hace que la persona viva en fantasías y fuera de una realidad. Al ser

humano que presenta patologías le es difícil comprender su estado emocional porque no

entiende que no es real y por lo tanto no puede llevar a cabo una vida adecuada.

Algunos de los elementos que es importante mencionar como parte de los

desencadenantes de enfermedades o conflictos emocionales son: el narcisismo, la baja

autoestima y la depresión.

Comprendamos que el término narcisismo se refiere a una adoración excesiva de sí

mismo, desprecio por los demás y una propia auto contemplación satisfecha que se

recrea continuamente en la propia admiración. El gusto y el deseo se confunden con la

libertad y con la felicidad, se busca la constante satisfacción del bien en sí mismo. Pero

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esto no es más que el resultado de un sentimiento de inferioridad que vive en la persona y

que a causa de ello puede vivir compensando su devaluación, engañándose y engañando

a los demás pretendiendo ser mejor y superior de todos aquellos que lo rodean. De este

tipo de síntomas se puede destacar un rol de vida en un estado histérico o paranoico de

la vida de la persona.

Cuando en el ser humano la estima hacia sí mismo es baja, es decir, se tiene poca

valía de la persona en sí misma, podemos comprender que parte de esta insatisfacción se

logra cuando el Yo se compara con otros, y de esta manera se puede manifestar la

depresión. Generalmente la persona depresiva se percibe como débil, y con una ansiedad

constante que hace presa a su yo, considera que no hay esperanza en nada de lo que

aspire, no sólo en lo físico y en lo material, sino también en los espiritual y trascendente.

La angustia juega un papel fundamental para el estudio de las psicopatologías, por

lo cual describiré en qué consiste tal concepto. La angustia es una experiencia emocional

penosa producida por excitaciones de los órganos internos del cuerpo. Estas

excitaciones son provocadas por estímulos internos o externos y están gobernadas por

el sistema nervioso central. La angustia es un estado consciente que puede ser percibido

de manera subjetiva por la persona de otras experiencias de dolor, depresión, melancolía

y tensiones producidas por el hambre, la sed y otras necesidades corporales. Angustia es

sinónimo de miedo, Freud distinguió tres tipos de angustia: La angustia real u objetiva,

angustia neurótica y angustia moral.

En la angustia real el origen del peligro está en el mundo externo, la persona puede

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tener miedo a una serpiente, a un hombre con una pistola o a ser atropellado por un auto.

En la angustia neurótica la amenaza consiste en que la persona tiene miedo de no tener

control de sí mismo y que sea presa de un impulso incontrolable, de cometer un acto o

de tener un pensamiento que le serán perjudiciales. En la angustia moral la fuente de la

amenaza es la conciencia, es decir, la persona teme que la conciencia moral la castigue

por hacer o pensar algo, que va en contra de las normas sociales o de los ideales de la

familia.

Conocer el origen y fundamento de la angustia nos permite entender con mayor

facilidad qué es lo que sucede con la persona que la experimenta, y de esta manera ver

cómo sería su análisis para poder contribuir a una solución de su problema. La angustia

es lo que desencadena una enfermedad psíquica y por la cual el ser humano busca

continuamente poder eliminarla de su vida diaria, pues como consecuencia de ello, su

vida se ve alterada y distorsionada por algo que no le deja vivir.

Sin embargo también es importante que abordemos para este trabajo la definición

de instintos, pues tenemos que considerar que algunos de ellos contribuyen a ciertos

comportamientos y actitudes en el ser humano, que pueden ser positivos o negativos en

su vida, además de ser conceptos que manejamos por el mismo Santo Tomás de Aquino

para definir las psicopatologías y sus estudio.

Un instinto es una suma de energía psíquica que imparte dirección a los procesos

psicológicos y que tiene una fuente, una finalidad, un objetivo y un ímpetu. ¿Cuántos

instintos diferentes hay? Hay tantos como necesidades corporales, puesto que un instinto

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es el representante mental de una necesidad corporal.

Freud reconoció dos grandes grupos de instintos: los que están al servicio de la

vida y los que están al servicio de la muerte. Los instintos de muerte cumplen su tarea de

manera invisible. Poco se sabe de ellos, excepto que inevitablemente cumplen su misión.

No obstante, existen derivados de los instintos muerte, de los cuales la agresividad y la

destructividad son algunos de los más importantes.

Los instintos de vida son mejor conocidos porque sus efectos son más

manifiestos. Son aquellos que representan las necesidades corporales cuya satisfacción

es necesaria para sobrevivir y reproducirse. Los instintos de vida y de muerte y sus

derivados pueden fusionarse entre sí, neutralizarse mutuamente o alternar recíprocamente.

Por ejemplo: el comer representa una fusión de instinto vital con la destructividad. Esta

última un derivado del instinto de muerte, pues la vida se mantiene gracias a la comida,

pero de igual forma se destruye el alimento, al morderlo, masticarlo y tragarlo.

Ejemplos de Trastornos de Personalidad

Ya que hemos definido algunos de los elementos importantes de la personalidad, y los

cuales nos ayudaran a comprender el comportamiento, actitudes y sentimientos de la

persona, visto desde el punto de vista psicológico, abordaremos ya directamente algunas

de las psicopatologías, con su sintomatología, como una forma de ver directamente qué

sucede en la persona enferma y como se encuentra su área personal, es decir, qué tan

dañada puede estar y qué repercusiones tiene en su vida.

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Trastorno de Angustia

Sintomatología:

Crisis de angustia inesperadas

Al menos una crisis ha seguida durante 1 mes o más de uno de los siguientes

síntomas:

Inquietud persistente

Preocupación por las implicaciones de la crisis o sus consecuencias (por

ejemplo: perder el control, sufrir un infarto del miocardio, volverse loco).

La crisis de angustia no se debe a efectos fisiológicos directos de una sustancia o una

enfermedad médica. La crisis de angustia no pueden explicarse mejor por la presencia de

otro trastorno mental, como por ejemplo fobia social, trastorno obsesivo compulsivo,

trastorno por ansiedad de separación, entre otros.

Trastorno delirante

Sintomatología:

Ideas delirantes no extrañas (por ejemplo: ser perseguido, envenenado, infectado,

amado a distancia o engañado por el cónyuge o amante, o tener una enfermedad)

de por lo menos 1 mes de duración.

La alteración no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia

(droga o un medicamento) o enfermedad médica.

Este trastorno tiene diferentes tipos para que pueda manifestarse:

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Tipo erotomaníaco: ideas delirantes de que otra persona, en general de un status

superior, está enamorada del sujeto.

Tipo de grandiosidad: ideas delirantes de exagerado valor, poder, conocimientos,

identidad, o relación especial con una divinidad o una persona famosa.

Tipo celotípico: ideas delirantes de que el compañero o cónyuge es infiel.

Tipo persecutorio: ideas delirantes de que la persona (o alguien próximo a ella) está

siendo perjudicada de alguna forma.

Tipo somático: ideas delirantes de que la persona tienen algún defecto físico o una

enfermedad médica.

Tipo mixto: ideas delirantes características de más de uno de los tipos anteriores,

pero sin predominio de ningún tema.

Trastorno antisocial de la personalidad

Sintomatología:

Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta

desde la edad de los 15 años, como lo indican tres o más de los siguientes criterios:

Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al

comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que

son motivo de detención.

Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a

otros para obtener un beneficio personal o por un placer.

Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro.

Irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o

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agresiones.

Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás.

Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un

trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas.

Falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del

haber dañado, maltratado o robado a otros.

El sujeto tiene al menos 18 años.

Trastorno límite de la personalidad

Sintomatología:

Un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la

afectividad, y una notable impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se

dan en diversos contextos, como lo indican los siguientes criterios:

Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado.

Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la

alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.

Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y

persistentemente inestable.

Impulsividad en al menos dos áreas que es potencialmente dañina para sí mismo

(por ejemplo: gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones

de comida)

Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamientos

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de automutilación.

Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo, (por

ejemplo: episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar

unas horas y rara vez unos días)

Sentimientos crónicos de vacío.

Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (por ejemplo: muestras

frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).

Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos

graves.

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Santo Tomás de Aquino y su estudio de las psicopatologías

(aegritudo animalis)

Como anteriormente lo mencionamos; Santo Tomás de Aquino tuvo algunas

contribuciones al estudio de la psicología, y en específico al estudio de las enfermedades

mentales; tales aportaciones serán explicadas a continuación.

Para Santo Tomás la psique es una unidad entera, una unidad estructurada la cual

está conformada por “ánima vegetativa”, “ánima sensitiva” y “ánima intellectiva”, lo cual

podríamos englobar en lo que hoy en día puede llamarse psicología evolutiva, pues

abarca el desarrollo de las funciones del ser humano en todas sus facetas, hasta el día de

hoy. Santo Tomás defendía la idea de que los seres humanos debían atravesar los

estados inferiores de la vida psíquica para poder alcanzar los superiores. Recordemos

que la postura que él defendía era la unión del alma con el cuerpo, por lo tanto si alguno

de estos dos elementos presentaba una deficiencia, se hacía presente la enfermedad y un

alma enferma corrompía en diversos aspectos al ser humano.

El alma se enferma de dos maneras en el cuerpo, de un modo con pasión corporal,

de otro con pasión psíquica. Tomaremos como análisis lo que Santo Tomás denomina

como enfermedad psíquica (aegritudo animalis) y la clasificación que él otorga a los

diferentes desórdenes mentales.

Para el estudio del comportamiento del ser humano él distingue dos tipos de

desórdenes, aquellos que van en contra de la razón y aquellos que son en contra de la

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naturaleza. Cuando existe alguna enfermedad mental, estamos hablando de algún tipo de

desequilibrio o pérdida de la estabilidad en la persona; sin embargo, Santo Tomás

menciona que “cuando el ser humano es presa de alguna enfermedad psíquica (aegritudo

animalis) la perversidad juega un papel fundamental en ellos, pues corrompe en el hombre

la armonía y desencadena una perversidad de apetito, que en ocasiones pervierte la

razón.” 3

Cuando el equilibrio o la armonía de los afectos del ser humano pierden su

estabilidad, es decir, que sobrepasa los límites de la vida humana, hace que estos afectos

tomen parecido a los de alguna bestia, como el león o el puerco; a esto es a lo que se

llama bestialidad. Santo Tomás señala las siguientes tres causas de bestialidad:

El primero, por la convivencia social.

Segundo, sucede a algunos por enfermedades o privaciones, es decir, por perder a

un ser querido, por aquellos que sufren demencia y su comportamiento es bestial.

Y por último, por el gran aumento de la malicia que puede llevar a límites de

enorme antinaturalidad en el comportamiento de la persona.

Santo Tomás decía que mientras la malicia humana se opone a la virtud humana, la

malicia bestial se opone a una virtud heroica y divina. A todos estos trastornos

anteriormente mencionados Santo Tomás los denomina “bestialidad”, especialmente a los

trastornos con causa conductual (ex parte animae) los llama “aegritudo animalis”.

3 Martín Federico Echavarría. “Las enfermedades mentales según Santo Tomás de Aquino” (Artículo sobre estudio de instancia de investigación, 2009)

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Animal puede significar dos cosas: perteneciente al alma (ánima) ó perteneciente al

conocimiento y afectividad interior, es decir, de las pasiones que lo siguen. Es por eso

que la expresión “aegritudo animalis” que mencionaba Santo Tomás se puede definir

como un trastorno de la vida sensitiva interior y de la afectividad con génesis anímica,

causada por las malas costumbres. Por ejemplo: morderse las uñas o arrancarse el

cabello puede ser ocasionado por una mala costumbre, sin embargo, las relaciones

sexuales entre varones se consideran goces antinaturales por una enfermedad interior, es

decir, una enfermedad corporal, sin olvidar que una costumbre perversa es como una

enfermedad psíquica.

Para comprender mejor qué es una costumbre perversa, como lo mencionó Santo

Tomás, es importante definirla:

“La costumbre perversa (prava consuetudo) es la disposición producida por un

comportamiento repetido contrario a la naturaleza, a esta costumbre se le puede

llamar enfermedad psíquica.” 4

Al hablar de costumbres, para Santo Tomás son vicios patológicos, son pasiones

poniendo a la persona fuera del orden de su naturaleza. Los vicios contra la naturaleza

son contrarios no sólo a la razón, sino también a su género, la animalidad. Al hablar de

agrietudo animalis no significa sólo una enfermedad del alma, sino que hace referencia a la

dimensión “animal” del alma humana, que es lo que hoy se denomina “psique”.

4 Martín Federico Echavarría. “La enfermedad “psíquica” (aegritudo animalis) según Santo Tomás” (Congresso Tomista Internazionale, 2003)

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“El que ha perdido el afecto humano y tiene agresividad antinatural y sádica

(saevitia) contra los hombres, es un insano del alma, padece una agrietudo

animalis.” 5

Menciona Santo Tomás.

El Doctor Angélico habla así de los “vicios contra la naturaleza”: son hábitos de

carácter inhumano o contranatural que por su malicia o deformidad los pone, más allá de

los límites del vicio común, que es un desorden contra la razón que consiste en una

exageración de una tendencia natural.

Santo Tomás en su escrito sobre la psicopatología menciona:

“Estos excesos de malicia pueden darse en todos y cada uno de los vicios

opuestos a las virtudes, como en la ignorancia, que se opone a la fortaleza; en la

intemperancia, que se opone a la templanza; y en la crueldad que se opone a la

mansedumbre; y en cada uno de ellos. Algunos son disposiciones bestiales que

dependen de una mala constitución natural, hay otras que son patológicas, por

una enfermedad corporal o por una psíquica que proviene de una mala

costumbre.” 6

En estas encontramos las perversiones sexuales, además como lo mencionó

anteriormente puede haber una disposición patológica de la agresividad, a la actual

5 Martín Federico Echavarría. “La enfermedad “psíquica” (aegritudo animalis) según Santo Tomás” (Congresso Tomista Internazionale, 2003)6 Martín Federico Echavarría. “La enfermedad “psíquica” (aegritudo animalis) según Santo Tomás” (Congresso Tomista Internazionale, 2003)

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psicopatía antisocial.

Santo Tomás también explica la diferencia de sadismo, en la iracundia y la

crueldad, y lo menciona de está manera:

“A la mansedumbre, que se refiere directamente a las iras, se opone

propiamente el vicio de la iracundad, que implica un exceso de ira, en otro

modo, la crueldad comporta un exceso en el castigo. Quienes sienten placer en

los sufrimientos de los hombres aún sin causa, pueden ser llamados violentos o

feroces, porque es como si tuvieran una afectividad humana, por la cual el

hombre ama al hombre.” 7

Para concluir las aportaciones de Santo Tomas es importante mencionar que para

él, el concepto brutalidad y fiereza proviene de una semejanza con las fieras, este tipo de

animales daña a los hombres para alimentarse de su cuerpo. La fiereza o la brutalidad se

llama así en cuanto alguien en la ejecución de los castigos no considera ninguna culpa en

quien es castigado, sino sólo que goza con el sufrimiento de los hombres. Tal placer no

es humano sino bestial.

El término de aegritudo animalis fue de los primeros conceptos utilizados por

Santo Tomás para describir de alguna manera los desequilibrios o inestabilidades

emocionales del ser humano; aunque no ahonda mucho en la diversidad de enfermedades

mentales, fue Santo Tomás de los primeros filósofos en nombrar en un concepto

7 Martín Federico Echavarría. “La enfermedad “psíquica” (aegritudo animalis) según Santo Tomás” (Congresso Tomista Internazionale, 2003)

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distintivo los desequilibrios emocionales de la conducta humana. Poco se sabe de estas

contribuciones pues sólo existieron algunos escritos donde hace mención a ello; sin

embargo, dejó una puerta abierta para comprender que el estudio de la psique tuvo sus

primeras investigaciones o se encasillo por primera vez en un concepto (aegritudo

animalis) desde la época medieval, por lo tanto, es posible que se pueda tener como

referencia a Santo Tomás de Aquino en el estudio y análisis de la conducta humana de lo

que hoy en día denominamos “Psicología Clínica”.

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CONCLUSIONES

Para terminar este documento, finalizare con algunos puntos que considero importantes

retomar para que quede claro el estudio de las psicopatologías en base a lo que Santo

Tomás de Aquino contribuyó para su estudio.

Santo Tomás en la suma teológica nos enseña un análisis que tiene como base el

estudio del alma, como algo innato y como un principio vital para el cuerpo. El alma es el

principio de las funciones intelectuales y es subsistente. Partiendo de este punto,

podemos entender que el actuar de los seres humanos está regido por el intelecto, este

punto en psicología, hace analizable que los comportamientos o bien los desequilibrios

mentales, están sostenidos por el alma, independientemente de la clasificación en actos

buenos o malos, pero llevados a cabo por un intelecto sin un fin determinado, lo cual

podría ocasionar la enfermedad o la neurosis.

La psicología tiene como objetivo lograr la estabilidad o el alivio de la enfermedad

mental como patologías y neurosis del ser humano, desde la perspectiva de la

antropología, para Santo Tomás la enfermedad psíquica (aegritudo animalis) se engloba

en el concepto de “psicopatología dura”, refiriéndose a la “locura” en general del ser

humano. Cabe mencionar que los términos de enfermedad fueron establecidos por

Hipócrates, quien fuera el padre de la medicina y el cual estableció la phrenitis y lethargia

como enfermedades que presentan delirio continuo y fiebre aguda.

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Desde el punto de vista antropológico y psicológico se realiza un estudio o análisis

del alma para conocer el origen de cada uno de nosotros; al analizar las psicopatologías,

hacemos referencia a la filosofía de Santo Tomás de Aquino, pues su ideología

considera que nacemos con un alma, que se considera incorruptible.

Para Santo Tomás gana el intelecto ante la voluntad, porque si bien es deseable, la

voluntad se adhiere. En algún punto el ser humano se cuestiona y juzga sus actitudes y

puede detener aquello que en conciencia de sí mismo, sabe que es bueno y malo, hay un

punto para pensar y luego actuar (voluntad). En las enfermedades o patologías puede

darse de ambas formas, podría llegar a pensarse que estos comportamientos llevan al

enfermo a actuar de acuerdo a un impulso a un instinto que no puede contener y que le

indica qué hacer, no existe un juicio, no existe una realidad, sólo el placer de él mismo,

que no es capaz de asimilar, actúa por por actuar, sin un fin determinado, pues la

enfermedad limita la conciencia y su intelecto. Sólo predomina el placer que lo llevar a

desatar pasiones.

Esta pasión del alma puede ser excesiva porque es contrario al orden de la recta

razón o juicio, puede producir enfermedad por una predisposición precedente del

cuerpo. En este campo caen las hoy llamadas “enfermedades psicosomáticas” y todo

desequilibrio corporal psicógeno, entre los que podría haber alguna que afectara, a su

vez, las facultades psíquicas.

Tomando en cuenta este análisis, y cada punto que se observó desde el enfoque

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psicológico y antropológico, podemos concluir que el ser humano al ser preso de una

enfermedad mental, no se considera un ser libre, pues nace enfermo, sin un juicio que le

indique como ser mejor persona y trascender, y está limitado en su conciencia, pues es

conducido por el placer, manteniéndose preso de sus pasiones que no le permiten

entender y comprender cual es su fin, o bien, no existe la capacidad para establecer un

objetivo, y llegar a él.

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BIBLIOGRAFÍA

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