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Revista de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Ciudad, el Campo y la Pesca. VENEZUELA, MAYO DE 2012. Nº1 ¡¡¡Los trabajadores y las trabajadoras construyendo el Socialismo!!!

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Revista de la Central Bolivariana Socialista de

Trabajadores y Trabajadoras de la Ciudad, el Campo y la Pesca.Venezuela, mayo de 2012. nº1

¡¡¡Los trabajadores y las trabajadorasconstruyendo el Socialismo!!!

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CBST - Unidad de la ciudad, el campo y la pesca. Mayo 2012

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CBST - Unidad de la ciudad, el campo y la pesca. Mayo 2012

Equipo CoordinadorLeonardo Caraballo Bolívar, Isaac Morales Fernández, Rubén Linares, Carlos López, Saida Liendo, Albert Reverón.

ColaboradoresWills Rangel, Jacobo Torres de León, Roy Daza, Marcos Tulio Díaz, Leonardo Caraballo Leal, Romaira López, Akis Peña, Yennyfer Márquez.

ContactosCorreo: [email protected]

DirectorioPresidente: Wills Rangel.Vicepresidentes: Franklin Rondón; Suplente: Libia Méndez. Orlando Pérez; Suplente: Luis Matos; Francisco Torrealba; Suplente: Edison Alvarado.Braulio Álvarez; Suplente: Rafael Álvarez. Eglé Sánchez; Suplente: Elías Rodríguez. Octavio Solórzano; Suplente: Carlos Viloria. Marco Tulio Díaz; Suplente: Ender Montiel. Coordinador Nacional: Carlos López. Suplente: Luis Yobar Cedeño.Administración y Finanzas: José Mora (Siguaraya) Suplente: Nailé Figuera.Comunicaciones, Información, Actas, Archivo: Rubén Linares. Suplente: Raúl Párica.Relaciones Internacionales: Amada García. Suplente: Jacobo Torres.Organización y Articulación Política: Manuel Muñoz. Suplente: Luis Valles.Relaciones Interinstitucionales y Poder Popular: Ángel Navas. Suplente: Esteban Alvarado.Planificación, Investigación, Proyecto, Estadística y Empleo: Osmal Acosta. Suplente: Francisco García.Seguridad Social, Laboral y Medio Ambiente: Luz Márquez. Suplente: Julio Vargas.Asuntos Colectivos del Trabajo: Argenis Moreno. Suplente: Orlando Zambrano.Recreación, Cultura y Deportes: Raúl Pinto. Suplente: Haydée Romero.Formación Política e Ideológica: Telémaco Figueroa. Suplente: Rafael Chacón.Igualdad de Géneros y Derechos de la Mujer: Mercedes Gutiérrez. Suplente: Sandra Nieves.Pescadores: Julio Moreno “Conejo”. Suplente: Orlando Ramírez.Campesinos: José Carias. Suplente: Argimiro Berroterán.Empresas Socialistas Recuperadas: José Carrasco. Suplente: Ramón Sánchez.Empresas Básicas: José Gil. Suplente: Alfredo Spooner.Seguridad y Defensa: Jesús Pacheco. Suplente: Hernán Iriarte.Comisión Electoral Permanente: Rodolfo Ascanio, Virgilio Barreto, Gregoria Laya, Sergio Ramírez, Nelson Pinto. Suplentes: Eloisa Pérez, Simón Castillo, Wilfred Palacios, José G Rosal, Hilda Rivero.Comisión de Contraloría General Nacional: Reynaldo Morales, José Guerrero, Renato Hurtado, Hilda De León, Richard Manbel. Suplentes: Amelia Araujo, Mariana Cáceres, José V. Mata, José Medina, Carlos López.Comisión de Tribunal Disciplinario Nacional: Elizabeth Totesaut, Luis Borges, Julio Cesar Monsalve, Carlos Martínez, Freddy González. Suplentes: Hernán Barrios, Francisco Alarcón, Carmeo Castillo, Yasely Guerrero, José Rondón Peña.Consejo Consultivo Nacional: Oswaldo Vera, Néstor Ovalles, José Ramón Rivero, Angel Marcano, Eduardo Piñate, Orlando Castillo, Angel Rodríguez, Luis G. Gómez.

SumarioMensaje del presidente

de la CBST, Will Rangel /4

Fundación de la CBST /5

Importancia estratégica de la CBST /6

El trabajo como proceso social /7

Construcción y aprobación de la Nueva

Ley Orgánica del Trabajo /8

Movimiento de los trabajadores por la Nueva

Ley del Trabajo /10

El frente internacional /12

¿Adiós al proletariado? /14

Origen del 1ro de Mayo /16

EditorialNecesariamente, y parafraseando al más grande can-

tautor venezolano de todos los tiempos, nuestro Alí Prime-ra, tenemos que decir: “solo los trabajadores salvan a los trabajadores”.

La Unidad de los trabajadores de la ciudad, el campo y la pesca, como clase obrera que somos es fundamental. La falta de cohesión de los tres o cuatro mil sindicatos existentes hace que, a la fecha, no hayamos presentado propuestas sociales unitarias impactantes en la pobla-ción venezolana, que profundicen y aceleren la Revolución Bolivariana.

Para la Nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT), el Co-mandante Presidente de la República Bolivariana de Vene-zuela Hugo Rafael Chávez Frías, amparado en el Artículo 3 de nuestra Constitución, y de acuerdo a las facultades y poderes que le otorgo la Asamblea Nacional a través de la Ley Habilitante, ante la realidad de los abusos y violacio-nes constantes de los derechos laborales de los dueños-patronos-empresarios a nivel nacional, decidió transferir a nosotros los trabajadores y trabajadoras, como miem-bros integrantes del poder originario, el que presentemos nuestras propuestas para hacer la debida reforma de la Ley Orgánica del Trabajo (LOT). Los trabajadores y traba-jadoras de Venezuela le tomamos la palabra y nos hemos pronunciado debidamente:

El camino hacia el socialismo es imperativo. La cons-trucción de una Patria Socialista es más que vital… y transitamos ese camino o lo transitamos, no tenemos al-ternativa. Si queremos obtener lo ansiado y soñado de la justicia social, los cambios profundos en las relaciones de producción, tenemos que ser osados en nuestras propues-tas. Nuestros hijos y nietos, es lo mínimo que esperan de nosotros.

Desde la Unidad de la Ciudad, el Campo y la Pes-ca, que es el primer número de la publicación pe-riódica de la Central Bolivariana Socialista de los Trabajadores de La Ciudad, El Campo y el Mar, invi-tamos a todos los trabajadores y trabajadoras, a los entes sindicales existentes a pronunciarse y hacer sus debidos aportes, y así enriquecer el conocimien-to y saber de la clase obrera.

Rubén Linares

la CenTRal BolIVaRIana SoCIalISTa de

TRaBaJadoReS de la CIudad, el CamPo y la

PeSCa deSea lo meJoR en la RáPIda ReCuPeRaCIón

de Su Salud a

Hugo Rafael CHáVez fRíaS

ComandanTe PReSIdenTe de la

RePúBlICa BolIVaRIana de Venezuela

¡VIVIRemoS y VenCeRemoS!

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CBST - Unidad de la ciudad, el campo y la pesca. Mayo 2012

Luego de un esfuerzo unitario desarrollado por las principales Federaciones Sindicales del país, el 10 de noviembre se funda la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Ciudad, el Campo y la Pesca. Como su nombre lo indica, la unidad no se limita a la fuerza industrial y de servicios, abarca toda la gama de trabajadores: agrícolas, pescadores, de economía infor-mal y otros que contribuyen con su trabajo a la generación de riquezas.

Su nombre también indica el objetivo fundamental de este instrumento de lucha: la construcción de la Patria Socialista. La nueva organización sindical, nacida al ca-lor de la lucha bolivariana que se desarrolla en Venezuela, tiene como meta la derrota de la explotación capitalista; participar protagónicamente en la edificación de relacio-nes de producción socialistas que contengan la justicia social y el humanismo como su esencia y la defensa de los derechos de todo el pueblo trabajador. Es ni más ni menos que posibilitar la inclusión de la clase trabajadora en la dirección de la Revolución Venezolana de manera organi-zada y con el programa de lucha histórico del movimiento de los trabajadores.

Con esos fines se reunieron las Federaciones de tra-

bajadores del sector público, trabajadores gráficos, tra-bajadores universitarios, sector eléctrico, telecomunica-ciones, obreros públicos, ferroviarios, vigilantes privados, salud, transporte, profesores universitarios, tres federa-ciones de trabajadores de la construcción, sindicatos de las empresas básicas y el Sindicato Nacional del Magiste-rio, entre otros y en asamblea realizada en el Polideporti-vo Vargas constituyeron la nueva, unitaria y revolucionaria Central Socialista. La asamblea constitutiva contó con la presencia del Comandante Chávez y el primer acto de lu-cha laboral de la Central Socialista fue solicitarle al Presi-dente que asumiera la promulgación de una nueva ley del trabajo por vía habilitante para dignificar al trabajador y desarrollar la producción en favor de las necesidades del pueblo. Desde entonces y hasta ahora, las Federaciones y los sindicatos de base que se organizan en las federa-ciones regionales de la Central en cada Estado, han rea-lizado una amplia consulta y sistematización para lograr que la nueva ley sea expresión genuina de los intereses de la clase trabajadora. La Central Socialista se plantea la lucha a fondo, y ¿qué otra prioridad teníamos aparte de cambiar la anacrónica y capitalista ley del trabajo?

Redacción unIdad

Fundación de la CBSTMensaje del Presidente de la CBST, Wills Rangel

La fundación de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Ciudad, el Cam-po y la Pesca es la conclusión de un gran esfuerzo unitario del movimiento sindical organizado por dar a la lucha de los trabajadores una herramienta que nos permita profundizar el combate por nuestras as-piraciones como clase.

Nuestras propuestas de acción las podemos sin-tetizar en los siguientes postulados:

1) La tarea principal del movimiento de los traba-jadores es la construcción del Socialismo, cambian-do el modo de producción capitalista, para lo cual te-nemos que profundizar la conciencia y organización.

2) Prepararnos para la defensa de la Revolución Bolivariana y del Comandante Chávez ante las ame-nazas de la burguesía criolla y el imperialismo yan-qui.

3) Construir la Unidad revolucionaria de todos los trabajadores fabriles, servicios, campo, pesca, infor-males, en resumen, la construcción de la unidad re-volucionaria del pueblo trabajador.

4) Profundizar la democracia sindical y la participa-ción protagónica de los trabajadores en todas las instan-cias de la CBST.

5) Impulsar la unidad de los trabajadores latinoameri-canos, como garantía para la derrota de las políticas im-periales en nuestros países.

6) Ser solidarios con las luchas de los trabajadores del planeta en su afán por conquistar un mundo mejor.

7) Comenzar la transición al Socialismo con la promul-gación de una nueva Ley del Trabajo que recoja las prin-cipales aspiraciones del pueblo trabajador y sea liderada por el Presidente Chávez.

8) Defender los derechos legales y de justicia de todos los trabajadores venezolanos.

La Central Bolivariana y Socialista no es una organiza-

ción sindical más, que tiene un programa de lucha reduci-do, tal y como los capitalistas se lo impusieron al mundo

sindical, para evitar su conciencia de clase. La CBST es un instrumento de lucha por los derechos de los que trabajan y una organización para la lucha política de los trabaja-dores.

La clase que trabaja, que produce y sostiene con su sudor las bases de la economía, tiene hoy en el proceso revolucionario que vive nuestro país y las naciones lati-noamericanas, la responsabilidad de alzar y defender un programa de transformación de la sociedad venezolana en función de todo el pueblo, tiene el reto de hacer de la organización y la unidad su principal arma de combate y, finalmente tiene el compromiso de prepararse para asu-mir la dirección de la revolución venezolana. La dirección de los trabajadores de la revolución socialista en Vene-zuela, no debe terminar siendo una consigna y nada más, pero para hacerla realidad los trabajadores y trabajado-ras debemos estar organizados, unidos y con un programa de lucha revolucionario que incluya a todo el pueblo.

Unidad revolucionaria y clasista es el llamado a todos los trabajadores.

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El equipo de redacción de Unidad conversó con algu-nos de los dirigentes de la Central Bolivariana Socialista de los Trabajadores sobre la Fundación de la Central y su primera tarea, la promulgación de la nueva Ley del Tra-bajo. En los futuros números de esta revista, iremos con-sultando sobre distintos temas a todos los compañeros y compañeras que integran el gran equipo que conforman la primera directiva de nuestra Central revolucionaria.

Orlando PérezPresidente del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial

“La importancia de la Cen-tral es su consecuencia en la profundización del proceso revolucionario y el socialismo que se desarrolla en nuestro país, en el cual tenemos que asumir que somos vanguardia de esta Revolución. Nuestra propuesta de unidad no es sólo a nivel nacional, sino que trasciende a la integración la-tinoamericana.

Para nosotros, la nueva Ley del Trabajo debe covertirse en una herramienta en la transición al Socialismo. Hemos recogido las opiniones de los trabajadores donde la ma-yoría piensa que debe revisarse la función del Ministerio del Trabajo. No debemos quedarnos en la retroactividad de las prestaciones, debemos definir el epicentro de la transformación, que es la relación capital-trabajo.”

Octavio SolórzanoPresidente de la Federación Nacional de Sindicatos Regionales de Trabajadores de la Salud

“La importancia funda-mental de la Central Socialis-ta es consolidar la unidad del movimiento de trabajadores. Además de esa unidad, está la de crear conciencia revo-lucionaria para consolidar el proceso bolivariano. En defi-nitiva, la Central Socialista es un instrumento para la organización, la unidad y la conciencia, que garantice el proceso socialista.

La Ley del Trabajo es una ley fundamental que marca el proceso. Su importancia ra-dical es que debe definir al factor trabajo.

En el sistema capitalista, el trabajo se define como una mercancía, transable, cambiable, vendible. En cambio, en el Socialismo, el trabajo tiene que convertirse en un pro-ceso social que permita que las riquezas que se generan en el proceso social se distribuyan en toda la sociedad y no vaya a manos de unos pocos. Allí, en esa definición, es que debe centrarse el contenido de la nueva ley.”

Redacción unIdad

En el diseño capitalista neoliberal del concepto del proceso del trabajo, contenido transversalmente en el texto de la vigente Ley Orgánica del Trabajo, es considera-do como un hecho individual, cuyo concepto fundamental es el trabajo como mercancía, y la ley regula, administra el proceso mediante el cual millones de trabajadores ve-nezolanos venden su fuerza de trabajo (mercancía) a unos cuantos miles de empleadores, incluyendo el Estado Ve-nezolano.

En 1990 se crea la Ley Orgánica del Trabajo para “ac-tualizar” las relaciones de trabajo en Venezuela a los cam-bios neoliberales que recorrían el mundo capitalista. En 1997 se actualiza con la reforma y se despoja a los traba-jadores de las prestaciones sociales, como primer paso al saqueo que ya se venía implementando en países herma-nos como Argentina, Chile y México.

La Constitución de la República Bolivariana de Vene-zuela, le aplica un frenazo brusco al Neoliberalismo, y de-fine que “los dos procesos fundamentales para obtener los fines del Estado Bolivariano son el Trabajo y la Educa-ción”. Define también como fines fundamenta-les de la República, “la búsqueda de la justicia social, la justa distribución de la riqueza y la suprema felicidad de los ciudadanos”. Es así como el trabajo (y la educación) en la Revolu-ción Bolivariana, es un proceso eminentemente social, no individual. El trabajo, en consecuen-cia, no puede estar al servicio de individualida-des minoritarias, no puede estar dirigido a la acumulación de riquezas en pocas manos, sino por el contrario, dirigido a la búsqueda de la jus-ticia social, la justa distribución de la riqueza y la suprema felicidad de los ciudadanos.

La Constitución Bolivariana marca los ini-cios de una economía socialista cuando hace énfasis en la justicia y la equidad en la distri-bución de los bienes y servicios. Indudablemen-te prepondera el trabajo sobre el capital. Pero

además señala que el objeto fundamental del proceso social de trabajo es la familia. Señala también al trabajo como eje fundamental de la seguridad y defensa nacional, así como también la democracia participativa y protagó-nica contenida en todo el texto constitucional. Señala el deber y derecho de la participación de los trabajadores en la conducción, planificación, revisión y adecuación en el proceso social del trabajo, de manera de garantizar el cumplimiento de los fines del estado Bolivariano. Igual-mente, el trabajo como proceso social debe generar la autoformación del trabajador y trabajadora mediante el manejo diario de todos los pasos del proceso, su estudio, análisis y determinación de conclusiones.

La nueva Ley más bien deberá llamarse “Ley Orgánica del Proceso Social del Trabajo y de los Trabajadores y Tra-bajadoras”. Pero también debe ser progresiva, modifica-ble, sustentable y en transición al Socialismo. Debe ser un instrumento de partida, pero adaptable a las futuras situaciones que se puedan presentar en los cambios que viene desarrollando la Revolución Bolivariana.

La importancia estratégica de la CBSTy la promulgación de una nueva Ley del Trabajo

El trabajo como proceso socialPreponderancia del trabajo sobre el capital

Carlos López Coord.Gral. CBST

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¿Cuáles son esas condiciones favorables?

1) El avance ideológico en la conciencia de los trabaja-dores, que han venido superando el tradicional reivindica-tivismo heredado de la IV República, ubicando claramen-te a los verdaderos enemigos de clase, la Oligarquía y el Imperio, lo que le permite trascender la lucha económica por mejoras, hacia la lucha política por la conquista de la Sociedad Socialista, única garante de la perpetuidad de las condiciones de justicia y felicidad social.

2) La presencia cada vez mayor del compromiso de la unidad de los trabajadores y trabajadoras, superando los esquemas sectarios, divisionistas, que mantuvieron a los trabajadores en parcelas, sin posibilidad de unir sus fuerzas en un solo ejército bajo un solo mando. Hoy el na-cimiento de la Central Bolivariana Socialista de Trabaja-dores de la Ciudad, el Campo y la Pesca se erige como al-ternativa de unidad política de los trabajadores, más allá del simple reivindicativismo, más allá del sectarismo y el divisionismo. Agrupa tanto a los trabajadores y trabajado-ras industriales, de servicios, de la administración públi-ca, como a los campesinos y campesinas y pescadores y pescadoras, en un solo bloque monolítico y bajo un solo mando que no es otro que el del Comandante Presidente.

Estas favorables condicio-nes permiten la posibilidad de construir un instrumento legal revolucionario y anticapitalista. Permiten someter a la discusión todos y cada uno de los temas cruciales, mediante la más am-plia participación de las bases, y a la vez permiten su defensa y aplicación una vez que haya sido aprobada.

Entonces se trata de una Ley que:

-Proteja, potencie y desarro-lle los avances del movimiento político organizado de los tra-bajadores y trabajadoras de la ciudad, el campo y la pesca, en

el enfrentamiento diario a sus enemigos de clase.-Que contenga los elementos fundamentales de cam-

bio en las relaciones sociales de producción, avanzando hacia la preponderancia del trabajo y del trabajador sobre el capital y el capitalista.

-Que frene la ambición desmedida del empresariado apátrida, explotador.

-Que configure el terreno para el desarrollo de las nue-vas formas productivas socialistas.

-Que sea sustentable, permitiendo el fortalecimiento y la consolidación de la Revolución Bolivariana hacia pasos cada vez más agigantados en su ruta hacia el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas.

-Que sea modificable a corto y a mediano plazo, para introducir los cambios que determinen las nuevas condi-ciones políticas, económicas y sociales.

-Que garantice el proceso de autoformación en el tra-bajo, que elimine cualquier discriminación en el acceso y el proceso de trabajo, que proteja a la familia, a la mujer, y garantice la igualdad de condiciones.

La Central Bolivariana Socialista, abrió el más amplio proceso de consultas, contabilizándose un mil ochen-ta actividades en las bases sindicales, de campesinos y pescadores. Seis mil propuestas se unieron a las doce mil

recopiladas por la Asamblea Na-cional. Se sistematizaron doce aéreas temáticas fundamen-tales, que resumen las miles de propuestas. Se elabora un instrumento legal, la nueva Ley Orgánica del Trabajo y el Coman-dante Presidente, en conjunto con la Comisión Presidencial de-signada, la revisa y prepara para su promulgación. Se realizará la más grande movilización de la historia de Venezuela para el 1° de mayo de 2012, para celebrar la promulgación ese nuevo ins-trumento legal de la Revolución.

Una Ley de los Trabajadores y Trabajadoras, de los Campesi-nos y Campesinas y de los Pes-cadores y Pescadoras.

En el inicio de la Revolución Bolivariana, las disposi-ciones transitorias de la Constitución de la República Bo-livariana de Venezuela (CRBV) ordenaban la reforma de la vigente Ley Orgánica del Trabajo en lo atinente a la resti-tución de la retroactividad de las prestaciones sociales de los trabajadores y trabajadoras, la reducción progresiva de la jornada laboral y la revisión de la prescripción de las causas de los trabajadores ante los tribunales e inspecto-rías del trabajo. Sin embargo, después de trece años de revolución aparece como una verdad insoslayable la nece-sidad de elaborar una nueva Ley y no una simple reforma, como se orientaba en 1999.

¿Por qué una nueva Ley y no una simple reforma?

En su avance sostenido y permanente, el Proceso Revo-lucionario Venezolano fue derrotando una tras otra, a las agresiones planificadas por la Oligarquía “nativa” y sus verdaderos dueños, las transnacionales y el poder del Im-

perio. No ha sido fácil. Se ha puesto a prueba la capacidad de supervivencia del Proceso, se le ha colocado en el filo del precipicio y la siempre sorprendente capacidad de mo-vilización de un pueblo los ha derrotado. La defensa per-manente por parte del pueblo desposeído, de un proceso revolucionario que, por primera vez en decenas de años, lo pone de nuevo en la dirección de su propio destino, en la participación directa en toda la actividad política eco-nómica y social, le permite a ese Proceso Revolucionario consolidarse, tomar oxígeno, revisar y planificar las políti-cas que a su vez le den mayor satisfacción a la población. De allí que la Revolución inconteniblemente desarrolla múltiples misiones sociales cuyo fin es la búsqueda del bienestar y la felicidad de los ciudadanos, ampliando así su base sustentadora y preparándola para nuevos y cada vez más grandes pasos.

Las condiciones favorables en la organización y movili-zación del pueblo apuntan hacia mayores avances de las fuerzas revolucionarias y en específico de los trabajado-res y trabajadoras que hacen necesaria una legislación que proteja y potencie los cambios, que le dé seguridad en el enfrentamiento contra los enemigos de clase.

Construcción y aprobación de la nueva Ley Orgánica del Trabajo Un reto sin precedentes para la Revolución Bolivariana

Secretariado Político de la CBST

La Ley del Trabajo La Ley del Trabajo

Braulio Álvarez, dirigente campesino,Vicepresidente de la Central Socialista

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Por décadas el movimiento sindical revolucionario ha luchado por la conquista de una nueva ley del trabajo que dignifique al obrero. Está lucha se hizo más urgente a par-tir de 1997, cuando en el gobierno de Caldera, junto con FEDECÁMARAS y la moribunda CTV acordaron la reforma a la LOT y le quitaron la retroactividad a las prestaciones sociales.

En aquellos tiempos, se nos dijo que esta reforma ba-jaba los costos de producción y por consiguiente aumen-tarían los salarios y las ofertas de empleo. No ha existido mayor mentira de los sectores capitalistas.

El movimiento sindical revolucionario y clasista de aquella época, minoritario por cierto, no tuvo la fuerza ni la organización para oponerse a este despojo de una de las reivindicaciones más importantes de los trabajadores. Es importante recordar que en esa reforma no hubo con-sulta y solo fue cocinada por el gobierno y FEDECÁMARAS con la complicidad de la CTV entregada a los intereses de los empresarios.

Por supuesto, luego de esta imposición, el movimiento sindical quedo más debilitado, desunido y sin rumbo pro-gramático en sus luchas.

Luego de la aprobación de la Constitución Bolivariana, aunque en ella se establece la reforma a la ley del traba-jo y la restitución de la retroactividad de las prestaciones sociales, sin embargo, en los primeros años de la revo-lución el movimiento obrero continuaba desarticulado y fraccionado lo que impidió que la lucha por una nueva ley

del trabajo se convirtiera en plataforma de todos los tra-bajadores.

Afortunadamente, luego de superado las divisiones y los intereses particula-res de tendencias políticas en el movimiento sindical revolucionario, se logra la organización de la Central Bolivariana Socialista de Tra-bajadores del Campo, la Ciu-dad y la Pesca de Venezuela, hecho alcanzado el pasado 10 de noviembre del 2011.

El planteamiento inme-diato de la nueva organiza-ción sindical fue, solicitar al Presidente Chávez la promul-gación de una nueva ley del trabajo para profundizar la transición al Socialismo.

Desde entonces, el movi-miento revolucionario de trabajadores ha recogido firmas para apoyar este petitorio y viene impulsando el debate sobre los contenidos de la nueva ley que las bases propo-nen. La Comisión Presidencial y la Central Socialista son las impulsoras de las etapas de consulta que permita re-coger los principales temas que deba contener el nuevo instrumento jurídico.

Pero la consulta no arranca de cero, por casi dos años la Comisión de asuntos sociales de la Asamblea Nacional recogió proposiciones sobre la nueva ley del trabajo, ma-terial que sirve de base para la consulta que se desarrolla en la actualidad.

Los temas más importantes para la nueva ley

Desde el punto de vista del movimiento de trabajado-res los temas principales para incorporar a la nueva ley del trabajo son:

1) Retroactividad de las prestaciones sociales, con-cepto suficientemente discutido y al cual el Presidente Chávez se refirió el día de la fundación de la Central Boli-variana Socialista de Trabajadores.

2) Objeto del trabajo. La nueva ley debe contener la im-

portancia del trabajo para la dignificación del trabajador, la productividad de los centros de trabajo y el beneficio para todo el pueblo. Esta nueva ley debe ser el instru-mento más importante para la transición del modelo de producción capitalista, hacia un modelo de producción socialista.

3) Estabilidad plena. En los últimos años, el Presidente Chávez ha recurrido a los decretos de inamovilidad labo-ral para impedir que los patronos inescrupulosos jueguen con las necesidades de los trabajadores, con los despidos masivos y la rotación del personal, creando inestabilidad política y angustia en la masa laboral. La nueva ley debe incorporar la inversión de la carga de la prueba. En la ley actual, el patrono despide al obrero y es este el que tiene que recurrir a los organismos competentes a demostrar su inocencia. Se propone que sea el patrón a quien le corres-ponda demostrar ante las instan-cia del Ministerio del Trabajo que un trabajador incumplió con sus obligaciones y solo después de demostrado pueda ser objeto de la sanción del despido.

4) Sanciones a los patronos. En la actual ley, las sanciones a los capitalistas, por no cumplir con las órdenes de reenganche, o por incumplimiento de la liber-tad sindical, contratación colec-tiva y condiciones de trabajo son irrisorias, la máxima pena es de 4 salarios mínimos, sanción que utilizan los patronos para burlar-se de la decisiones del Ministerio del Trabajo. Aquí debe aprobarse sanciones contundentes a los incumplimientos patronales a las reglas establecidas.

5) Tercerización. Se ha hecho común, que la empresas privadas y estatales recurran a la contratación de otras empresas para atender sus necesidades de producción y servicios. Esta práctica divide a los trabajadores en dos grupos; los que son fijos de la empresa y gozan de los be-neficios de la contratación colectiva y los tercerizados que están a merced de sus patronos y son excluidos de los de-rechos laborales. Esta metodología es usada para burlar los pocos derechos laborales que están en la actual ley y para profundizar más la explotación. En la nueva ley debe quedar abolida la tercerización en los procesos producti-vos y de servicios.

6) Campesinos y pescadores. Un nuevo capítulo debe contener esta nueva ley del trabajo que amplié la cobertu-ra y protección a este sector de la población trabajadora.

7) Reducción de la jornada laboral. Es aspiración del movimiento laboral venezolano y del mundo, la reducción progresiva del tiempo dedicado al trabajo. Sobre esta ma-teria hay varias propuestas. La consulta requiere mayor profundidad debido a la gran polémica que este enuncia-do genera.

8) Consejos de Trabajadores. Ampliar las expresiones organizativas de los trabajadores es una propuesta de di-versos sectores laborales. No es la negación de la estruc-tura sindical ni mucho menos sus sustitución. Se trata de instancias adicionales de discusión, formación política, contraloría social, de corresponsabilidad en los objetivos de la producción, entre otras. Deberá estar presente en la nueva ley con el objeto de profundizar la democracia y la participación.

9) Peso legal del MPPTSS. En la actual ley, el Minis-terio del Trabajo tiene poco peso para hacer cumplir con las reso-luciones que el mismo dicta. Por tal motivo se hace indispensable, para que una nueva ley del tra-bajo cumpla los cometidos que aquí describimos, que se le dé el rango de importancia que una instancia como esta, que regirá la transición hacia la sociedad socialista, tenga para resolver con los incumplimientos patro-nales.

10) Las empresas sociales. Todo un capítulo de esta ley a pro-mulgarse el próximo 1º de mayo,

debe referirse a las empresas sociales: estadales, mixta (estado – privado) mixta (estado – trabajadores – comu-nidades) Para definir sus condiciones particulares. Entre las principales condiciones señalamos: a) participación de los trabajadores en la dirección de las empresas, b) participación de la comunidad organizada con propues-ta y evaluación de los objetivo de las empresas sociales, c) empresas en función de atender las necesidades del pueblo y d) empresas que no operaran con el sistema de ganancias capitalista.

Estas son las principales temas que hasta ahora se discute en los sindicatos. Los grupos de obreros que ten-gan nuevas ideas o quisieran ampliar aspectos de los aquí enunciados, deben dar su discusión, redactar sus aportes y hacerlos llegar a la Central Bolivariana Socialista de Tra-bajadores del Campo, la Ciudad y la Pesca.

Vamos pues, es hora de participar, de comprometerse y de organizarse para defender la leyes de la clase obrera.

Movimiento de trabajadores por la nueva Ley del TrabajoLeonardo Caraballo Bolívar

La Ley del Trabajo La Ley del Trabajo

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Prensa FUNTBCAC - En la Isla de Chipre, situada en Euro-Asia, del 15 al 17 de Marzo, se dieron cita los sindi-catos de construcción de varios países del mundo afiliados a la Unión Internacional de Trabajadores de Construcción, Bastimento y Minería (IUTBB, siglas en inglés), Organiza-ción de la Federación Sindical Mundial (FSM), para los trabajadores del sector construcción y minería.

En la reunión estuvo presente la Ministra del Trabajo y Comunicaciones de Chipre, Stelias Himonas, en represen-tación del gobierno de ese país, quien en su intervención saludó a los presentes y agradeció a la IUTBB haber esco-gido a ese país, de gobierno comunista, para realizar su reunión; además la funcionaria aprovechó la oportunidad para solicitar a los trabajadores del mundo se solidaricen con la lucha que lleva este país para liberarse de la inva-sión realizada por Turquía en un tercio de la Isla desde 1974.

Por su parte el representante trabajador de la India, el Sr. Debanjan Dhakrabati, quien es el Sec. General de la IUTBB, hizo un análisis sobre la situación de la crisis capi-talista que afecta a Europa y que, según sus palabras, es usada como pretexto por las grandes empresas para flexi-bilizar las condiciones de trabajo, despedir trabajadores y retroceder en conquistas históricas de los trabajadores. El representante de la India puso como ejemplo a Amé-rica Latina y en especial a Venezuela por la forma como adelantan medidas económicas en beneficio de los más pobres.

En la reunión, aparte de revisarse casos como las difi-cultades de los trabajadores que construyen en Brasil los estadios para los Juegos Olímpicos 2014, se revisó la si-tuación de la mujer trabajadora en la India, que debe tra-bajar cargando sacos de arena con su hijo a cuestas por un salario de menos de 50 dólares mensuales. Se revisó la situación general de la mujer, el problema del VIH-SIDA, entre otros.

La delegación venezolana, conformada por Francis-co García, Marco Tulio Díaz y Robert Campos, directivos de La Federación Nacional Unitaria de la Industria de la

Construcción y Similares de Venezuela (FUNTBCAC) y de la CBST, reseñaron en sus intervenciones el crecimiento del sector construcción en Venezuela, producto de los progra-mas sociales del gobierno como La Gran Misión Vivienda Venezuela, que pretende construir más de 150 mil vivien-das este año, y de la construcción de represas, metros y ferrocarriles. De igual forma, los dirigentes sindicales re-saltaron la discusión de la nueva Ley del Trabajo que con-templa importantes beneficios socioeconómicos para los trabajadores, a diferencia de lo que ocurre en otros países donde se están aprobando normativas laborales más bien para eliminar conquistas históricas de los trabajadores, así mismo resaltaron la necesidad de que organizaciones sindicales internacionales como FLEMACOM (Federa-ción Latinoamericana de Trabajadores de Construcción), IUTBB y FSM, jueguen un papel más activo en el proceso de integración que se esta gestando en América Latina.

Finalmente, la delegación venezolana solicitó la solida-ridad de los diferentes delegados asistentes a la reunión, con la Revolución Bolivariana, ante los ataques recibidos por parte del imperio norteamericano y sus lacayos que pretenden frenar los grandes avances que en materia de crecimiento humano y desarrollo social ha logrado el proceso venezolano. En este punto, por unanimidad, los delegados internacionales decidieron dar apoyo a tal so-licitud y además enviaron una carta firmada por todos so-lidarizándose con el Presidente Chávez en el proceso de recuperación de la enfermedad que lo afecta.

Para analizar problemática de su sector

Trabajadores de construcción del mundo se reúnen en ChipreMás de 50 países acudieron a la convocatoria

El frente internacionalTrinchera de los trabajadores en la lucha por el socialismo

Jacobo Torres de León13 años el triunfo de la Revolución Bolivariana. 10

años de la Resurrección del Pueblo. Desde el primer día Venezuela ha estado asediada por las fuerzas enemigas, que no han dado tregua a nuestro pueblo.

En ese contexto, más allá de las contundentes victo-rias que hemos conquistado con nuestro Comandante en Jefe a la cabeza, se destaca la tergiversación de apátridas y mercenarios que intentan desacreditar a la Revolución Bolivariana en el mundo.

En el terreno de los trabajadores, desde el mismo año 1999, a través de la CTV y FEDECÁMARAS, han despacha-do con sus aliados internacionales la acusación de ser una especie de monstruos que es-tamos cercenando la libertad sindical y “persiguiendo” a sus dirigentes. En diez años hemos li-brado una lucha en este terreno, para enfrentar a la cana-lla local y demostrar al mundo los firmes avances de la Revo-lución.

El 10 de noviem-bre de 2011, los trabajadores y trabajadoras de Venezuela nos dimos cita en el Congreso Fundacional de la Central Bolivariana So-cialista de Trabajadores de la Ciudad, el Campo y la Pes-ca, y acompañados de nuestro Comandante, lanzamos al mundo la creación de una organización sindical, revolu-cionaria, clasista y sobretodo ligada profundamente a la Revolución Bolivariana y a su líder Comandante en Jefe Hugo Chávez Frías. Pero, además, rescatamos el carácter internacionalista de nuestra militancia, toda vez que rei-vindicamos el principio internacional de la lucha de clases

y el ánimo integracionista que inspira la Revolución Boli-variana y a los trabajadores y trabajadoras de Venezuela.

En este esfuerzo, la CBST/CCP se ha incorporado de-cididamente en la construcción del Encuentro Sindical “Nuestra América” ESNA, del cual realizamos su tercera edición en Caracas. Así mismo, estamos incorporados en el fortalecimiento de la Alianza Bolivariana para los pue-blos de Nuestra América ALBA con la creación de la ins-tancia de los trabajadores del ALBA como bisagra junto al ESNA en la integración política de los trabajadores y trabajadoras de nuestro continente.

Para la CBST/CCP se abren nue-vos retos y desafíos en la consolida-ción de la vocería internacional y el reconocimiento de nuestros herma-nos de clase en el mundo; en el for-talecimiento de la imagen de nuestro proceso de cambios y la integración; y confrontar la cri-sis que hoy azota a Estados Unidos y a Europa, en contras-te con el régimen

de bienestar del que goza Venezuela. Y, por supuesto, de-fender nuestra Revolución en el último rincón del mundo.

Hemos partido de la premisa de que solos no podemos, que nuestra consolidación será posible si los pueblos y procesos avanzan, pero si nosotros no avanzamos, la lucha en otros pueblos será más difícil. Estamos convencidos de que así como hemos logrado en la Central, la unidad de la clase en torno a la Revolución, debemos luchar por hacer de Nuestra América la Patria Grande que soñaron nues-tros Libertadores.

Unidad Latinoamericana Noticias

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CBST - Unidad de la ciudad, el campo y la pesca. Mayo 2012

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CBST - Unidad de la ciudad, el campo y la pesca. Mayo 2012

¿Adiós al proletariado?Roy Daza Diputado al Parlamento Latinoamericano

Cuando el comandante Hugo Chávez propone abrir el debate sobre el socialismo del siglo XXI y amplía el hori-zonte de la revolución bolivariana, quedan planteadas, de inmediato, dos grandes tareas, la primera de ellas, la lucha contra el capitalismo en todos los terrenos, y la se-gunda, poner en tensión todas las energías de la clase tra-bajadora para construir nuevas formas de organización de la producción y del trabajo, de la cultura y de la política. Tareas de tan vastas proporciones requieren de un esfuer-zo sólido de elaboración teórica, de intensas discusiones, sobre todo, cuando estamos en una época de virajes tor-mentosos, de giros geopo-líticos de profundidad, de crítica al andamiaje teórico del neoliberalismo. La clase obrera tiene la misión his-tórica de dirigir a todos los explotados, a todos los ex-cluidos, a todos los margi-nados, a todos los sectores de la pequeña y mediana burguesía, a todo el cam-pesinado pobre y medio, en la lucha contra el capital. El socialismo no es otra cosa que la construcción de nuevas relaciones entre los seres humanos y entre éstos y la naturaleza. Em-pero, hemos de precisar un asunto que tiene que ver con uno de los postulados fundacionales del neoliberalismo, el criterio según el cual, la clase obrera, el proletariado, la clase trabajadora o como quiera que se le denomine, ha experimentado tales cambios con la globalización que su rol ahora sería otro. No por casualidad, los poderosos medios de comunicación buscan imponer la tesis de que todos somos empresarios, que no existen las clases socia-les ni mucho menos la lucha de clases.

Según lo explica la economía política el trabajo siem-pre ha existido, es lo que identifica al ser humano, resulta impensable el hombre sin dotarse de sus herramientas de

trabajo. El humano es el único ser natural que requiere del trabajo para su subsistencia, sin ello no vive. Por otra parte, el salario existe desde tiempos pretéritos, aunque no en la dimensión actual, pero lo que nace y se desarro-lla con la sociedad capitalista es el trabajo asalariado. Sí afirmamos que con la reestructuración del capitalismo, las nuevas formas de organización de la producción y del comercio, modifican componentes orgánicos de la clase trabajadora, es preciso explicar que: “la estructura mate-rial del trabajo y del capital se reconfigura ante nuestros ojos, y con ello, la propia estructura material de la cons-

titución del trabajo, del tra-bajo asalariado y de la clase obrera…”. (García Linera: El Manifiesto… p/92).

Aún analizando en sus líneas más gruesas la com-posición del capitalismo en la actualidad, es posible afirmar que la globalización es una ley histórica, una con-secuencia del desarrollo de las fuerzas productivas; las colosales transacciones que se realizan día a día en el sistema financiero interna-cional constituyen su núcleo más activo y de suyo univer-sal; pero, también hay que

agregar que en estos momentos el capitalismo cruje en sus bases, producto de la crisis actual, que lejos de ser superada, es ahora más compleja. Como ya lo analizara Lenin en su tiempo, el capitalismo no se desarrolla de ma-nera igual y uniforme, de la contradicción central que le es inmanente (y, la repetimos: el surgimiento de la clase obrera), también se desprenden otras contradicciones. Uno de los puntos de mayor fricción está en el hecho de que toda la maquinaria industrial, comercial y de comu-nicaciones del mundo actual requiere de los hidrocar-buros como fuente principal de energía. Ello genera una contradicción entre las naciones que son propietarias del

petróleo y de la renta con las grandes corporaciones del centro capitalista, toda vez que las mayores reservas de hidrocarburos están en los países agrupados en la OPEP y en el Foro Mundial del Gas. El texto de Bernard Mommer: “Estado Nacional y petróleo global”, explica científica-mente el fenómeno. Esa realidad mundial tiene su especi-ficidad en Venezuela, país petrolero, cuya renta petrolera es el elemento dinamizador de la economía en su conjun-to y ha dado como resultante histórica, lo que se concep-tualiza como: capitalismo rentístico, categoría científica que explica Asdrúbal Baptista en su “Teoría económica del capitalismo rentístico”. En el prólogo a la edición de 1997, Mommer escribe: “El capitalismo rentístico que es el objeto de este libro, tiene en lo fundamental tres ele-mentos definitorios. En primer lugar y por encima de todo, es una forma de desarrollo capitalista. En segundo lugar, es una forma de desarrollo de un capitalismo nacional, favorecido, significativa y sostenidamente, por una renta internacional de la tierra. Presupone, pues, que la econo-mía nacional en cuestión se halla inserta en un mercado mundial ya altamente desarrollado. Tercero, esta renta internacional de la tierra corresponde, en una primera instancia, al Estado.”. (Baptista: 2010: P/XVII). Algunos sostienen que en Venezuela no existe propiamente una clase obrera ni una clase burguesa, juicio apresurado a todas luces. La clase trabajadora venezolana, obviamen-te, no es igual a la europea ni siquiera a la argentina o la de Brasil, pero es clase obrera, de lo contrario tendríamos que llegar a la conclusión de que aquí sólo hay formacio-nes precapitalistas, o que la estructura fundamental de la economía es agraria: un planteamiento de tal naturaleza sería erróneo. Ahora bien, indagando en todas las direc-ciones, se formula la interrogante: ¿cómo son las clases en un país en el cual, el consumo es mayor que la produc-ción? El estudio de las clases sociales en Venezuela es un camino empedrado, lleno de dificultades, es mucho lo que los investigadores tienen que hacer, sin embargo, es claro que ya se pueden identificar tres vertientes de trabajo: a) avanzar en el análisis de los límites del capitalismo rentís-tico; b) determinar cuáles son las características de las clases sociales en una economía cuya fuente principal se produce en el mercado petrolero mundial y no en la pro-ducción nacional, petrolera o no; c) estudiar al Estado en su condición de propietario de los yacimientos de petróleo y en la de distribuidor de la renta petrolera. Volviendo al estudio general y tomando como punto de partida que la burguesía y la clase trabajadora son las clases fundamen-tales en el capitalismo, no hay que dejar de lado que en-

tre ellas existen amplias capas de la pequeña burguesía del campo y la ciudad y los terratenientes. Marx señala un principio general: “Los propietarios de simple fuerza de trabajo, los propietarios de capital y los propietarios de tierras, cuyas respectivas fuentes de renta son: el salario, el lucro y la renta de la tierra, es decir, los obreros asala-riados, los capitalistas y los propietarios de tierra, forman las tres grandes clases de la sociedad moderna basada en el régimen capitalista de producción”. (Buonicore: 2009: p/100). Ahora, veamos otro aspecto esencial que identifica al sistema capitalista, como es, la apropiación de parte de los propietarios del capital y de las tierras, de una parte del esfuerzo intelectual y físico de los obreros, o lo que se conoce como plusvalía, hallazgo científico que Marx expone magistralmente en “El capital”. El capital es una relación social, su superación sólo es posible me-diante una revolución socialista y ésta es “un movimiento práctico, histórico, de larga duración, en el que el traba-jo va quebrando y erosionando, incluso mucho antes del derrocamiento político de la burguesía, las relaciones de fuerza en la economía, la política, y la técnica que sostie-nen el capital”. (García Linera: p/107).

La liberación de la clase trabajadora y de la sociedad, ha de estudiarse como un movimiento histórico, los límites de la formación social capitalista se atisban en el horizon-te: un conjunto de riachuelos socialistas comienzan a ho-radar el desierto capitalista. No se pretende una crítica al texto de 1982 de André Gorz, “Adiós al proletariado”, que tanto ha dado que hacer como todo escrito trascendente, sólo se le ha cambiado el sentido a la frase convirtiéndola en interrogativa: ¿Adiós al proletariado?

noTaS BIBlIogRáfICaS

Buonicore, Augusto. (2009): Marxismo, história e re-volucao brasileira. Encontros y desencontros. Ediciones Anita Garibaldi. Sao Paulo.

García Linera, Álvaro. El Manifiesto comunista y nues-tro tiempo. Capítulo II del texto: “La potencia plebeya”. editado por el Convenio Andrés Bello. La Paz. Bolivia.

Marx, Carlos. (2001): El Capital. Crítica de la econo-mía política. Fondo de Cultura Económica. México.

Mommer, Bernard. (1997): Prólogo a “Teoría económi-ca del capitalismo rentístico” de Asdrúbal Baptista. BCV. 2010. Caracas.

Opinión Opinión

La relación de fuerza en la economía, la ciencia, la

cultura, la técnica y la política que sostienen al capital,

sólo pueden ser superadas por la revolución socialista, que no es otra cosa que el movimiento histórico de la

clase trabajadora.

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CBST - Unidad de la ciudad, el campo y la pesca. Mayo 2012

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Las primeras luchas libertarias anarcosindicalistas europeas de la segunda mitad del siglo XIX, sirvieron de impulso para que un movimiento obrero comenzara a na-cer en algunos países de América. Es entonces cuando una incipiente Federación Estadounidense del Trabajo, decide exigir reivindicaciones justas para todo el sector laboral. Tras años de lucha, habiendo sido desoídas por la burguesía aliada del gobierno todas sus peticiones, con-vocan una huelga general para el 1ro de mayo de 1886.

Así redacta el anarcosindicalis-ta Auguste Spies los Manifiestos del 1ro de Mayo de 1886 para el periódico anarquista “Arbeiter Zei-tung” de Chicago:

YA ESTÁ ECHADA LA SUERTEEl 1º de Mayo, cuya significación

y trascendencia apreciará el porve-nir, ha llegado. Durante veinte años el pueblo trabajador ha pedido en vano la jornada de trabajo de 8 ho-ras. Los años pasan y la reforma no viene. Por fin, los trabajadores han resuelto que la jornada de las ocho horas sea un hecho desde el 1º de Mayo de 1886.

“Ésta es una petición injusta”, ha dicho la prensa venal y burgue-sa... y han llenado a los trabaja-dores de calificativos insultantes. Pero los hechos se han apresura-do. Ha progresado la agitación y es cada día mayor el número de los que piden la reducción de las horas de trabajo. A medida que los acontecimientos se han precipitado, el lenguaje de los explotadores y sus secuaces ha subido de tono. Lo que an-tes tenían por injusto, lo encuentran ahora criminal y des-provisto de sentido común y patriotismo. Ahora pretenden de que todo son manejos de anarquistas criminales, cuyo objeto es engañar y abusar de los obreros para hacerles ingresar en sus filas.

¡Hombres del trabajo, preparaos! ...Vuestros enemigos echarán mano de todos los medios, del hambre y de la fuerza.”

Ese mismo día (otras versionen sostienen que fue al si-guiente), una compañía de policía de Chicago arremetió contra los huelguistas. Tras tres días de enfrentamientos entre la policía y los trabajadores, ocho de ellos, quienes arengaban frente a la fábrica McCormick, incluyendo los editores del periódico, fueron allanadas sus casas, y sen-tenciados a la horca: A.R. Parsons, Oscar Neebe, Adolphe Fischer, Carl Engel, S. Fielden, W. Schwab, Louis Lingg y, por supuesto, Auguste Spies.

El día 2 de mayo salió por última vez y anónimamente el “Arbeiter Zeitung”, con la Circular del des-quite, una promesa de venganza por la matanza cometida por el go-bierno y la empresa privada.

Se conservaron, por el escri-biente del juicio, las últimas pala-bras de Spies antes de ser ahorca-do:

“Si yo hubiera arrojado la bomba no vacilaría en afirmarlo aquí. Cier-to que murieron algunos hombres y fueron heridos otros más. ¡pero así se salvó la vida de centenares de pacíficos ciudadanos! Por esa bomba, en lugar de centenares de viudas y huérfanos no hay más que unas cuantas viudas y huérfanos. Al dirigirme a este tribunal lo hago como representante de una clase enfrente de los de otra clase ene-miga. El veredicto y su ejecución

no son más que un crimen maquiavélicamente combinado y fríamente ejecutado, como tantos otros que registra la historia de las persecuciones políticas y religiosas. Es la anarquía a la que se juzga. A mí se me sentenció porque soy anarquista. Podéis sentenciarme, pero al menos que se sepa que en Illinois ocho hombres fueron sentenciados a muerte por creer en un bienestar futuro, por no perder la fe en el último triunfo de la libertad y la justicia”.

Cabe destacar que la fecha es conmemorada (no ce-lebrada) en casi todos los países del mundo, menos en Estados Unidos.

Origen del 1ro de MayoIsaac Morales Fernández

Historia del movimiento obrero