unidad i fundamento en la conducción de vehículo nvo

Seguridad en la Conducción de Vehículos (Flota Liviana)

Manual del Participante

Seguridad en la Conducción de Vehículos (Flota Liviana) Pág. 1-2 Manual del Participante

Unidad 1: Fundamentos en la Conducción de Vehículos

Información de control

Identificación El presente material didáctico lleva por nombre Seguridad en la Conducción de Vehículos (Flota Liviana)

Creación, revisión y aprobación

El manual fue elaborado y revisado por las siguientes personas:

Responsable Gerencia Fecha

Elaboración � Expertos en Contenido :

� Karin Sanchez,

� Carlos Marin,

� Avilio Marin,

� Alcibiades Flores,

� Ramón Monterota,

� Rafael Salazar,

� German Bustos

� Eliett Brito,

� Fidel Indriago

Julio 2010

Revisión Comité Técnico de expertos en contenido

Septiembre 2010

Aprobación Personal RRHH Corporativo Septiembre 2010

Confidencialidad

Esta obra es propiedad de Petróleos de Venezuela, S.A. y está protegida por derechos de Autor y COPYRIGHT.

Está expresamente prohibida su reproducción parcial o total por cualquier medio y restringido su uso sin la autorización previa por escrito del titular.

Cualquier violación de estas disposiciones es contraria a la ley e implica acciones civiles y penales a los infractores.



Tabla de contenidos

El contenido del presente manual ha sido dividido en las siguientes Unidades:

Unidad I: Fundamentos de la conducción de vehículos

• El Ser Humano Rasgos y Patrones de Conducta

• Percepción, Paradigmas, Creencias, y Actitudes

• Influencia de la Edad

• Factores que Afectan al Ser Humano en la Conducción Vehicular

El Vehículo

• Aspectos Generales Sobre el Vehículo.

• Dispositivos de Seguridad.

El Ambiente

• Infraestructura Vial

• Señales de Tránsito

• Marcas y Delineadores

• Semáforos Condiciones Meteorológicas

Unidad II: Conducción Correcta y Segura

Accidentes de Transito, Tipos, Causas y Consecuencias

• Tipos de Accidentes de Tránsito.

• Causas de los Accidentes de Tránsito.

• Consecuencias de los Accidentes de Tránsito.

Conducción Correcta y Segura

• Los Factores Humanos y la Conducción

• Conducta y Maniobras Seguras en Zonas Urbanas

• Conducta y Maniobras Seguras en Zonas Rurales y Montañosas

• Conducta y Maniobras Seguras en Condiciones Adversas

La emergencia y el comportamiento

• La Emergencia

• Los Primeros Auxilios

Unidad III: Marco Legal

Ley de Transporte Terrestre y Reglamento de la Ley de Transito Terrestre

• Ley de Transporte Terrestre

• Reglamento de la Ley de Tránsito Terrestre

• Manual de Señalamiento



Normativa Interna de PDVSA para el Uso de la Flota Liviana

• Aspectos Generales de la Norma

• Normas para Conducir Vehículos de PDVSA.

• Accidentes, Hurtos, Robos e Infracciones de Tránsito y Daños



Sobre este manual

Introducción El vehículo es la herramienta de trabajo que proporciona Petróleos de Venezuela, Negocios, Filiales y Empresas a los trabajadores y trabajadoras para el apoyo a las actividades inherente a la industria.

Por ello la importancia de orientar el aprendizaje hacia las técnicas de evaluar el propio comportamiento de conducir sobre los tres factores fundamentales en esta actividad: a) humano; representado por los conductores y conductoras, quienes se ven obligados a tomar decisiones, dentro de la dinámica de la acción del tránsito, b) el ambiente; constituido por la infraestructura vial, la legislación y normativa vigente en Venezuela, c) el parque automotor con sus diversas características. La conducción segura requiere la adopción de actitudes y aptitudes, motivo por el cual es evidente la necesidad de disponer de un curso sobre la Seguridad en la Conducción de Vehículos, por cuanto el fin es llegar a su destino evitando los accidentes y las pérdidas de vidas humanas.

Objetivo Aplicar los fundamentos de la conducción correcta y segura de vehículos livianos con una actitud hacia la seguridad, cumpliendo con la Legislación Vigente del país y la normativa interna de PDVSA.

Propósito Crear en los conductores y conductoras de PDVSA, conciencia para la prevención y conducción correcta y segura de vehículos, generando sentido de pertenencia y contribuir en el desarrollo de hábitos para el buen uso y mantenimiento de la flota terrestre.

Convenciones tipográficas

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Información de destacada importancia dentro del contenido.

Puntos de especial interés sobre el tema en desarrollo.

Puntos de especial interés dentro de un tópico específico del tema.

Información complementaria al tema en desarrollo.



Unidad I: Fundamentos en la Conducción

de Vehículos



Tema 1: El Conductor o Conductora como Ser Social

Introducción Los elementos que configuran las condiciones prevalecientes en el tránsito para una conducción correcta y segura son: el conductor o conductora, el vehículo y el ambiente.

El conocimiento y el eficiente manejo integral de estas condiciones permiten una cabal aceptación de los principios de la conducción segura, proactiva y preventiva, así como su indudable aporte a la seguridad en el tránsito.

Ser humano Es el portador de características únicas, como: la conciencia, la capacidad de expresión, conocimiento sobre sí mismo, su entorno y de sus estados emocionales, con capacidad de transformación, dentro de una sociedad o colectivo.

Es un concepto dinámico que describe el crecimiento y el desarrollo de todo el sistema sociológico de una persona, y más que observar todas las partes o conductas que conforman un individuo, la personalidad busca un todo agregado que es mayor que la suma de las partes.

Personalidad Es un conjunto de características o patrones que definen a una persona, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes y hábitos y la conducta de cada individuo, que de manera muy particular, hacen que las personas sean diferentes a las demás.

Influencia de la personalidad en la conducción de vehículos

Dado que la personalidad se describe en término de conductas, la conducta segura y la conducta insegura en la conducción de vehículos es un rasgo básico de la personalidad. Cuando las personas se esfuerzan en cambiar su personalidad directamente va a influir en el manejo de vehículos.

Es significativo, por lo tanto, tomar conciencia de que todos se puede cambiar los patrones conductuales inseguros, partiendo del enfoque de “adentro hacia fuera” y por consiguiente observando y asimilando aprendizajes y estrategias que permitan adquirir conductas que conduzcan a formar una personalidad orientada a la seguridad en la conducción de vehículos.

Determinantes de la personalidad

Se pueden citar como factores determinantes de la personalidad: la herencia, el ambiente y las situaciones específicas.

Herencia Se refiere a aquellos factores que se determinan en la concepción: la estatura física, el género, el temperamento, la composición de los músculos, los reflejos, el nivel de energía y los ritmos biológicos.

Ambiente Entre los factores que ejercen presión en la formación de la personalidad, están la cultura en la cual se crece, los primeros aprendizajes, las normas de la familia, los grupos sociales y otras influencias que se experimenta. El ambiente al que se esta expuesto juega un papel sustancial en el modelamiento de la personalidad.

Situación La personalidad de un individuo, aunque generalmente estable y consistente, cambia en situaciones diferentes y esto depende básicamente de las diferencias individuales.



Rasgos y patrones de conducta del conductor o condu ctora accidentado.

Locus de control Es la percepción que una persona tiene sobre la fuente de su destino. Algunas personas creen que son los arquitectos de su propio destino; otras se perciben como peones del destino, es decir, creen que lo que les ocurre en la vida se debe a la suerte o las condiciones externas o del ambiente. En este sentido, aquellos que creen que controlan su propio destino, se les asigna un locus de control interno, mientras que aquellos que ven su vida controlada por fuerzas exteriores, se les califica con un locus externo.

Por lo tanto, quienes tienen locus externo se perciben así mismos con poco control en las situaciones de manejo de vehículos, mientras que quienes son internos, enfrentan las situaciones, atribuyendo sus resultados al conducir vehículos a sus propias acciones o conductas.

Autoestima Es el grado en el cual un individuo se aprecia y se quiere así mismo. Es importante señalar que quienes tienen alta autoestima creen que poseen la habilidad para autoprotegerse y proteger a los demás al conducir un vehículo y realizarlo de manera exitosa. Las investigaciones han aportado hallazgos en los cuales se han determinado que quienes poseen baja autoestima son más susceptibles a la influencia externa (ambiente y otros conductores), por lo cual tienden a apreciarse poco y tienden a no protegerse así mismo y a los demás, a la hora de conducir un vehículo.

Perfil del accidentado

Las personas que han tenido muchos accidentes tienden a presentar rasgos de personalidad y patrones similares, es a lo que se llama Perfil del accidentado. El reconocimiento de estos rasgos de personalidad permite tomar medidas protectoras al conducir vehículos, puesto que esos rasgos tienen que ver con la propensión personal a accidentarse, la cantidad de características semejantes a las del perfil del accidentado, es un indicador del grado de riesgo al cual se esta expuestos.

Rasgos y patrones de conductas

El perfil del accidentado involucra una serie de rasgos y patrones de conductas que giran alrededor de los siguientes comportamientos:

� Poca concentración en las actividades cotidianas careciendo en oportunidades de una disciplina básica que les permita estructurar el día a día.

� Fallas en la planificación y organización: Esto incide en que la persona llegue tarde, pierda oportunidades y límites. Bajo tales situaciones, las conductas habituales se consumen el tiempo de actividades creativas, porque la persona intenta continuamente adaptarse sin hacerse un plan o estructura. Al no organizarse no puede ubicarse ni en el tiempo, ni en los requerimientos o exigencias del entorno. Una forma de reducir el riesgo a los accidentes viales es planificar las actividades diarias y habituales, y crearse una rutina positiva que permita vivir armónicamente con los otros requerimientos del proyecto de vida personal.

� Dificultad para centrarse en el tiempo presente, cuando se esta pendiente de asuntos por resolver, pensamientos y sentimientos fuera de la situación actual, afectando los grados de atención, concentración y por ende el desempeño exitoso y protectivo al conducir vehículos.



Rasgos y patrones de conductas (cont…)

� Bajo niveles de coordinación viso-motora y entre lo que perciben y ejecutan, siendo este un indicador de inseguridad e imprecisión en las acciones: Lo que muchas personas denominan torpeza, mala visión, entre otros, es muchas veces una mala coordinación entre lo que perciben y lo que hacen. Es importante atender con prontitud este tipo de dificultades, especialmente cuando se conduce automóviles ya que no se puede ejecutar de manera segura.

� Poca conciencia de la propia responsabilidad, culpando al entorno, tanto de los accidentes como de las adversidades y los conflictos: La no aceptación del error conduce a la recurrencia. Las personas que asumen con mayor responsabilidad su error tienen más posibilidad de no repetir el accidente, sacarle provecho y proporcionarle un valor positivo.

� Conductas hiperactivas e impulsividad: Una tendencia de quienes están propensos a la recurrencia de accidentes es que les cuesta aguantar y posponer una necesidad, por lo general se desajustan ante la tensión que les produce y se sienten impulsados a satisfacerlas inmediatamente. Por tal razón, continuamente están inquietos, interrumpen de manera inefectiva la actividad de conducir vehículos.

� No se ocupan de reparar los errores pasan por encima de ellos evadiéndolos: Es común observar que la conducta de pasar por encima de los errores, no atender las fallas o señalizaciones de tránsito, es en sí misma una situación de alto riesgo y de accidentes en potencia.

� Carencia de metas concretas, metas muy ambiciosas o fantasiosas: Un rasgo sumamente interesante de la recurrencia de accidentes es la tendencia a carecer de una dirección y finalidad. Es muy probable que al no evaluar sus fallas, al culpar al entorno y al no jerarquizar las necesidades se produzca desorientación y desesperanza, careciendo entonces de un firme significado de la vida y del para que y por que vivir a plenitud.

El conductor como ser social

A pesar de los logros a nivel tecnológico y de información es necesario seguir avanzando hacia la formación del ser humano social, lo cual representa el más importante reto, ya que la industrialización ha dado paso a un paradigma de productividad que en ocasiones obvia o simplifican los factores de carácter psicosocial, como por ejemplo la motivación la cual queda reducida a una filosofía de recompensa y castigo, cuando en realidad es una variable de amplia significación para el ser humano que implica hasta su deseo de vivir, de sentirse seguro y estimado, entre otros. Stephen Covey (2006) sostiene que en realidad el ser humano no es una simple “cosa” a la cual se debe controlar y motivar, sino que las personas somos seres integrales sociales con motivaciones como: vivir (supervivencia), amar (relaciones), aprender (crecimiento y desarrollo) y dejar un legado (sentido y aportación).

La seguridad del trabajador y trabajadora en PDVSA, representa un factor de vital importancia para el logro de la misión en la organización.

La vida y salud de los trabajadores y trabajadoras, el respeto hacia la dignidad humana, corresponden a los principios más elevados en materia de ambiente y seguridad industrial. Por tanto se hace necesario revisar los aspectos psicológicos que influyen en la conducción de vehículos para así concienciar a trabajadores y trabajadoras acerca de la responsabilidad que implica esta acción de conducción vehicular necesaria para la calidad de vida dentro y fuera del trabajo.



Percepción y paradigmas

La percepción puede ser definida como un proceso mediante el cual las personas organizan e interpretan sus impresiones sensoriales, con el fin de darle significado al ambiente. Stephen Robbins (1997) comenta que existen distorsiones en la percepción que se describen a continuación:

� Percepción selectiva: la gente interpreta selectivamente lo que ve a partir de sus intereses, experiencias y actitudes.

� Efecto halo: obtener una impresión general sobre un individuo a partir de una sola característica.

� Efecto de contraste: evaluación de las características de una persona que se ven afectadas por la comparación con otra recientemente encontrada, que califica más alto o más bajo en esas mismas condiciones.

� Proyección: atribución de las características propias a otra gente.

� Estereotipos: juicio formulado con respecto a alguien, según el criterio de la percepción propia del grupo al cual esa persona pertenece.

La palabra Paradigma: Procede de la palabra griega Paradigma. En la actualidad se suele utilizar para definir una percepción o un marco de referencia a través del cual se contempla el mundo. Un modo simple de comprender el significado de los Paradigmas consiste en considerarlos como “mapas”. Un mapa es simplemente una explicación de ciertos aspectos de un territorio y un paradigma es eso precisamente. Con esos mapas se interpreta todo lo que se percibe y casi sin cuestionar su exactitud, dando por sentado que el modo en que ven las cosas corresponde a lo que realmente son o a lo que deberían ser.

Estos supuestos dan origen a las actitudes y conducta, es decir, la forma en que se perciben las cosas es la fuente del modo en que pensamos y actuamos (Stephen, Covey 2006). Las personas tienden a pensar que ven las cosas tal como son, cuando en realidad vemos al mundo como somos.

Es importante que el trabajador y trabajadora reconozcan sus paradigmas y las posibles distorsiones de percepción y cognitivas que pueden dan lugar a condiciones inseguras en la conducción vehicular.

Conciencia de si: Las personas tienen la capacidad de elegir. En esencia somos producto de la elección, no de la naturaleza (los genes), ni de la cultura (la educación, el entorno). Es indudable que los genes y la cultura suelen ejercer una gran influencia pero no nos determinan (Stephen Covey 2006). El mismo autor asegura que “entre el estímulo y la respuesta hay un espacio, en ese espacio reside nuestra libertad y nuestra facultad para elegir la respuesta. En estas elecciones residen el crecimiento y felicidad”.

Autodisciplina: una vez establecida sus prioridades, pasa a vivir con ellas, se trata de la integridad, el autodominio, hacer lo que se ha propuesto y vivir según sus valores.

Empatía: Se trata de adquirir sensibilidad social y conciencia de la situación antes de intentar que los demás lo entiendan a uno, de influir sobre ellos, de decidir o juzgar.



Creencias Convicciones de un individuo que le permite concebir, entender e interactuar con el entorno que le rodea.

El sistema de creencias esta referido a lo que se es capaz de hacer, siendo una generalización acerca de la conducta y del comportamiento, es decir, las creencias son específicas y están relacionadas con las acciones concretas. En consecuencia, las personas tienen una actitud y un comportamiento ante una determinada situación dependiendo de las creencias que haya internalizado durante su vida.

Sin embargo, a pesar de que las creencias establecen límites a los pensamientos y acciones del individuo, estas pueden ser fuente de bienestar y satisfacción, al permitirle llevar a cabo estrategias de manejo seguro al conducir vehículos y prevenir eventos no deseados o accidentes viales.

Ejemplo A continuación se detalla un ejemplo de creencias en relación con el manejo de vehículos:

Creencias 1 (visión parcial)

Creencias 2 (visión global)

“Hay que correr porque faltan 5 minutos para las.....”

“Hay tiempo para todo, y por lo tanto conduzco con prudencia”.

“Tomado es cuando manejo mejor”. “Cuando estoy sobrio, es el estado ideal para conducir y proteger a los demás y a mí mismo”.

“Mientras más riesgo tengo en la carretera soy más fuerte”.

“Mientras más precavido soy al manejar, más inteligente soy”.

Consecuencias de las creencias

La diferencia entre ambas creencias es muy clara, de aquí que sea fácil imaginar las ideas, los estados y conductas (pensamientos, sentimientos y acciones) que caracterizan a las personas con cada una de estas creencias:

� Las personas que se sienten abrumadas por su percepción del tiempo, es decir, aquellas que creen que nunca tienen tiempo, que el tiempo les va a alcanzar o que falta de tiempo nunca les permite llegar a donde quiere ir, son las más propensas a estar involucradas en accidentes automovilísticos. Estas personas tienden a justificar casi cualquier conducta (aun las más riesgosas e inseguras) bajo el pretexto que no tienen tiempo.

� Por su parte las creencias de valentía y heroicidad son altamente reforzadas por una cultura en la cual el miedo y la cautela son condiciones valoradas en forma negativa; esto afecta especialmente a la población masculina, aunque también este presente en lo que algunas personas llaman la “mujer moderna”, en la cual la agresión y la osadía al conducir vehículos son valores imaginarios que parecieran representar la igualdad de derechos.

� Hacer el papel de héroe ante los demás puede ser muy importante para quienes tienen bajos niveles de autoestima, ya que la persona que no se valora, no puede valorar su vida y por eso es capaz de exponerla cuando conduce un automóvil, solo para complacer a otros o para obtener reconocimiento.



Actitudes Son disposiciones a responder de manera particular ante situaciones específicas y que ejerce influencia sobre la conducta y el comportamiento.

Conducta: Acción / reacción de un individuo ante la presencia de un determinado estimulo categorizado como interno / externo.

Comportamiento: Conjunto de conductas.

Características

Las actitudes se caracterizan por:

Ser producto de un proceso de aprendizaje continuo, sobre el cual ejerce una influencia significativa las creencias.

Ser modificada como un producto de nuevas experiencias de aprendizaje.

Establecer una diferencia individual en la manera como cada persona se enfrenta a situaciones cotidianas y laborales.

Componentes:

Los componentes de las actitudes son:

Cognitivo: Esta asociado a las creencias, los valores y el conocimiento y valores que se dispone acerca de un objeto, persona o situación.

Emocional: Se refiere a como el individuo maneja sus emociones lo que lleva a acercamiento o rechazo acerca de un objetivo, persona o situación.

Conductual: Tendencia a actuar o a reaccionar de un cierto modo con respecto a un objeto, persona o situación.

Actitud segura La actitud segura es la disposición para responder con efectividad y seguridad, particularmente en situaciones que originan tensión.

Puesta en acción de las actitudes seguras

Para que una actitud pueda funcionar, el individuo tiene que estar condicionado, de tal modo (emocionalmente dispuesto) que la situación atraiga su atención. Una vez concentrada su atención, la memoria (componente cognitivo) le indicará lo que tiene que hacer. La respuesta segura aprendida (componente conductual) tiene que haber quedado impresa, de tal modo que se produzca el reconocimiento y la evocación de lo que es necesario hacer.

Por consiguiente, el disparador que pone en acción la actitud es el componente emocional.

Explicación: Ocurre cuando una gran cantidad de accidentes cuyo análisis demuestra que la victima creía sinceramente en la prevención y que, de ningún modo, fingió algún estado emocional.

Realmente deseaba hacer las cosas con seguridad, pero no conocía las normas de prevención de accidentes que debía haber “internalizado” durante el adiestramiento.



Incluso existe otro elevado porcentaje de accidentes en los cuales el componente emocional del conductor o conductora y su conjunto de respuestas aprendidas (componente conductual) eran excelentes, pero los hábitos (componentes cognitivo / emocional / conductual) no estaban formados correctamente.

Las repetidas violaciones de las normas de prevención refuerzan de tal modo la conducta equivocada (insegura) que instintivamente se produce la respuesta errónea e insegura cuando la situación de emergencia exige una acción inmediata.

Es necesario que existan las condiciones sicológicas apropiadas para que se genere una respuesta correcta y segura, cuando el componente emocional proporcione el impulso que pone a funcionar la actitud.

Característica de una actitud segura:

A continuación se listan las características que distinguen a las personas con actitud segura:

� Poseen un alto nivel de autoestima.

� Tienen muy buenas relaciones humanas. Se sienten identificadas emocionalmente con otras personas, particularmente con los miembros de su grupo de trabajo u con sus familiares inmediatos.

� Saben donde están ubicados y tienen objetivos perfectamente definidos. Planean para el futuro y lo hacen bien.

� Tienen un concepto maduro, realista y socialmente responsable sobre la importancia de la prevención y de los impactos socioeconómicos que se derivan de los eventos.

� No expresan agresión u hostilidad hacia su entorno.

� Se preocupan en forma razonable por su estado de salud y condición física.

� Se expresan y se comportan de manera asertiva.

� Conocen y aplican las normas y los procedimientos de conducción segura de vehículos.

� Practican constantemente la revisión e inspección del vehículo.

Actitud proactiva Una manera clara de promover comportamientos correctos y seguros es a través de una actitud proactiva. Ello conlleva un proceso mental que impulsa a realizar actos humanos de la manera más correcta y responsable que sea posible.

Esto implica responsabilizarse de la propia vida ya que el comportamiento esta vinculado a sus decisiones y no a sus condiciones; por lo tanto la seguridad proactiva en la conducción de vehículos significa que la conducta es producto de la propia elección consciente y se basa en creencias y actitudes que impliquen una responsabilidad de hacer que la conducción de un vehículo suceda de manera segura.



Características:

A continuación se especifican algunas de las características esenciales de una actitud proactiva:

� Respetar las leyes que rigen el tránsito.

� Conocer y practicar una conducta ciudadana.

� Practicar el manejo a la defensiva.

� Acatar las disposiciones de los representantes de la autoridad.

� Controlar las condiciones físicas y mentales a través de exámenes reales periódicos, que permitan conocer el estado de salud, las limitaciones y como compensarlas.

� Vigilar las condiciones mecánicas del vehículo.

Lo más importante es entender y aceptar que “los accidentes de tránsito pueden ser evitados”.

Actitud preventiva Es la acción (comportamiento) asumida frente a las influencias adversas de los elementos de tránsito, que permite minimizar la ocurrencia de accidentes automovilísticos y sus consecuencias.

Características:

� Las características de un conductor preventivo son:

� Explorar la vía permanentemente en busca de los cambios súbitos que se pueden presentar en ella.

� Reaccionar apropiadamente a los estímulos visuales, apreciando los problemas y tomando decisiones que evitan el accidente.

� Calcular directamente las distancias y velocidades de acuerdo con el desplazamiento (movimiento) de vehículos y peatones.

� Estar siempre alerta para actuar en situaciones de emergencia.

� Poseer la habilidad necesaria para gobernar un vehículo.

Actitud y aptitud Cuando se habla de actitud y aptitud, es necesario diferenciarlas correctamente:

Aptitud Actitud

Está definida por todas aquellas condiciones, tanto físicas como psicológicas con las que debe contar la persona que se ubica al mando de un vehículo.

Para determinarlas son necesarios una serie de exámenes de diverso tipo a fin de determinar fehacientemente esas condiciones.

Es la forma en que se manifiestan los actos de los individuos. Por ejemplo un aspirante a conductor o conductora: posee buena salud, psicológicamente se encuentra bien, pero el problema se presenta cuando al sentarse al volante se convierte en un conductor o conductora desaprensiva.



Aptitud Actitud

Por ejemplo, exámenes que determinen el estado de salud, exámenes de reflejos visuales, velocidad de reacción y de capacidad de atención. Por ejemplo, un individuo que tenga atención dispersa no podrá conducir por largos períodos de tiempo, es decir, quizás conduzca bien pero no en su máxima capacidad.

No teniendo respeto por las normativas, autoridades de aplicación y tampoco por los otros conductores o conductoras. Resulta evidente que este personaje presenta problemas de actitud y no de aptitud, es apto pero no actúa correctamente. En síntesis presentará problemas de conducta que no lo hacen apto para desarrollar la riesgosa tarea de conducir un vehículo.

Influencia de la edad en la conducción de vehículos

La participación del conductor en la ocurrencia de los accidentes de tránsito tiene un impacto importante que en los países con alto parque automotor se estima en un 90% de todos los percances con vehículos y demás usuarios de la vía.

La primera clasificación que surge es la referida a la condición del conductor y conductora, ésta última con una indudable y creciente presencia en las vías, en especial urbanas, pero sin la abrumadora situación del conductor varón conduciendo cualquier tipo de vehículos en su recorrido por todos los caminos que sus necesidades establecen.

Sin lugar a dudas surgen diferencias dignas de tomar en cuenta en el cabal desempeño de estos dos tipos de conductores y conductoras, la mayoría de ellas referidas a sus actitudes y comportamientos mientras conducen. La condición física del conductor o conductora pareciera calificarlo más a la hora de pensar en los vehículos pesados, pero la moderna tecnología de diseño y componentes hidráulicos y eléctricos con que vienen dotados estos vehículos, ha facilitado considerablemente su manejo, haciéndolo accesible a las mujeres (autobuses, camiones, tractores, entre otros.) como ocurre en los países desarrollados, en donde la presencia de conductoras es ya cosa frecuente.

Es más deseable establecer una diferencia basándose en sus fortalezas y debilidades de comportamiento y en la respuesta actitudinal que brindan en función de sus edades.

Edades entre 18 a 30 años

Fortalezas:

� Condiciones físicas considerables.

� Resistencia a la fatiga.

� Velocidad de respuesta física y neurológica.

Debilidades:

� Inmadurez, temeridad, narcisismo, impetuosidad.

� Inexperiencia.

� Falta de habilidad y destreza en las maniobras de emergencia.

� Tendencia a los excesos.

� Irrespeto de las normas de la conducción segura.

� Desconocimiento de la Ley y su Reglamento.



Edades entre 31 a 60 años

Fortalezas:

� Mayor experiencia y habilidad en la conducción.

� Madurez emocional.

� Mayor dominio de las maniobras de emergencia.

� Vivencias considerables y abundantes en la conducción.

Debilidades:

� Condiciones físicas declinantes.

� Exceso de confianza.

� Abusos frecuentes.

� Impaciencia.

� Desconocimiento de la Ley y su Reglamento.

Mayores de 60 años

Fortalezas:

� Mayor experiencia.

� Prudencia y mesura al conducir.

� Menor presencia en la vía (maneja menos).

� No hay impaciencia.

Debilidades:

� Condiciones físicas menguadas.

� Efectos marcados de la fatiga.

� Disminuciones notorias de capacidades (visuales, auditivas, tiempo de reacción, entre otros.), pero algunas de ellas compensadas con tecnología médica.

Factores que afectan al ser humano en la conducción de vehículos

En la conducción de vehículos existen varios factores que afectan al ser humano por la consecuencia de diversas conductas muy complejas, donde además están implicadas un número considerable de diversas habilidades.

Todos los peligros que puedan existir durante la conducción se magnifican si el conductor o conductora no tiene una buena preparación y si no se encuentra en la plenitud de sus mejores condiciones físicas y mentales. El alcohol, la somnolencia y la fatiga retardan los reflejos, entre otros. Algunas drogas (en general todas en mayor o menor medida) disminuyen la capacidad para conducir. En muchas ocasiones se las utilizan “para quitar el sueño” aunque en realidad pueden llegar a hacer que el conductor o conductora duerma con los ojos abiertos.

El alcohol

El alcohol está introducido en la cultura de tal manera, que para muchas personas les resulta difícil admitir que es una droga. Sin embargo el alcoholismo, junto con el tabaquismo, constituyen las mayores y más difundidas toxicomanías en un gran número de personas en distintos países.



También el alcohol es uno de los factores determinantes de graves accidentes en la mayoría de los casos. No necesariamente debe evidenciarse un estado de ebriedad, un simple estado alcohólico puede volver peligroso a un conductor o conductora.

El mayor problema se presenta con los llamados “bebedores sociales”, ya que tanto estos como su entorno no ven en el alcohol una situación de peligro y por lo general tienen la idea de que unas copas no ocasionan ningún tipo de riesgos; aunque en realidad sus reflejos están disminuidos.

Ingerir alcohol

El alcohol es un depresor del sistema nervioso central, que comienza a ejercer su efecto sobre el cerebro escasos minutos después de la ingesta. Una de las primeras manifestaciones más fácilmente apreciables lo constituyen los problemas de coordinación y una lentitud en los reflejos. En consecuencia disminuyen diversas capacidades necesarias para la realización de las tareas que implica la conducción.

La legislación vigente en el país es muy estricta, estableciendo como límite legal de alcoholemia 0,8 gramos de alcohol por cada litro de sangre. Se considera que a partir de esa cantidad el conductor o conductora tiene reacciones lentas, visión, cerebro, manos, pies, entre otros., estarán seriamente alterados en la respuesta.

La absorción de alcohol depende de diversos factores:

Concentración de alcohol ingerido. Cuanta más alta es la concentración de alcohol más rápida es su absorción.

� Cantidad de alcohol ingerido.

� Tipo de bebida.

� Cantidad y tipo de comida ingerida. Cuando se ingiere alcohol con el estómago vacío, la absorción es más rápida, mientras que en presencia de alimentos se diluye el alcohol por lo que disminuye la velocidad de absorción. Según sean la naturaleza de estos alimentos presentes en el estómago, dependerá también la absorción, por ejemplo los grasos la retardan y los azúcares la favorecen.

� Tiempo en que se tarda en ingerir la bebida.

� Tolerancia individual hacia el alcohol (sexo, edad, peso, hábito, entre otros).

En cuanto a la duración de los efectos del alcohol, se calcula como mínimo en una hora el tiempo que debe transcurrir para eliminar el alcohol aportado por esa cantidad de bebida, teniendo presente que deberá pasar por todo el proceso del hígado para que desaparezcan los efectos. Se trata entonces solo de una cuestión de tiempo, no existiendo ningún otro método que acelere la eliminación. Si se ha ingerido una mayor cantidad de alcohol necesitará varias horas para eliminarlo.



No hay un método instantáneo para que el estado alcohólico desaparezca, por lo tanto la conocida idea de ingerir café para contrarrestar los efectos del alcohol, no sirve absolutamente para nada. Paradójicamente en contra de la creencia popular, la cafeína interfiere en el metabolismo del alcohol, produciendo una disminución de la capacidad de eliminación. Es decir, la cafeína de alguna manera contribuye para que la concentración de alcohol en la sangre mantenga su nivel por períodos más largos.

En la conducción diaria el conductor o conductora debe decidir acciones o reaccionar ante maniobras de otros conductores, en estas situaciones es importante el control emocional, la habilidad para poder dominar el vehículo ante cualquier eventualidad, concentración, coordinación y sentido común para poder determinar la velocidad, la distancia y el tiempo. La influencia del alcohol sobre la conducta se hace notoria a partir de las primeras copas, el conductor o conductora tiende a conducir a grandes velocidades sin respetar la distancia apropiada, es muy probable que piense “yo me siento bien y puedo conducir” cuando en realidad debería pensar “no estoy seguro, todo parece distinto y quizás no debería conducir”.

“Recuerde no beber si va a conducir y si bebe no conduzca”.

Nadie puede tomar y conducir con seguridad, no importa cuanta experiencia conduciendo haya tenido.

Drogas y fármacos

Las drogas ilegales, como consecuencia de su efecto directo o por su privación (síndrome de abstinencia), pueden interferir seriamente con la conducción de vehículos. Igualmente, un amplio grupo de fármacos pueden hacerlo como consecuencia de sus acciones farmacológicas o también a partir de sus efectos colaterales.

Son varios los grupos de fármacos que por sus acciones farmacológicas y efectos colaterales pueden ser capaces de alterar las condiciones psicofísicas necesarias para la conducción segura, entre estos están:

• Los fármacos por sus efectos sedantes son peligrosas sí se las combina con alcohol, tales como: antihipertensivos, hipoglucemiantes, cardiotónicos, relajantes musculares, anfetaminas (que son estimulantes del sistema nervioso central),

• Analgésicos,

• Espasmolíticos,

• Anticonceptivos,

• Ansiolíticos (producen somnolencia, efectos negativos sobre habilidades psicomotoras).

Si algunos fármacos se combinan con alcohol, se produce un efecto combinado de ambas drogas que es superior a la suma de los efectos individuales de cada una. Si los medicamentos son recetados por el médico, resulta imprescindible pedirle a él los datos sobre los efectos que pueden producir o cómo pueden interferir con la tarea de conducir un vehículo u otra maquinaria.

No es recomendable la auto medicación, pero si se la hace, como mínimo se deben leer atentamente los prospectos médicos que serán orientados sobre los efectos.



Los efectos de las drogas y de los fármacos sobre la actividad psicomotora pueden estar directamente relacionados con la alteración de la capacidad para conducir vehículos. El empeoramiento de las funciones psicomotrices, así como el efecto sedante, somnolencia, disminución de los reflejos, entre otros., producido por algunos medicamentos aumenta de manera considerable el riesgo de cometer errores y de sufrir accidentes de tránsito.

Cafeína y tabaco

En grandes cantidades, la cafeína disminuye la presión arterial, produce insomnio, manifestaciones nerviosas y dolor de cabeza.

La mecánica del acto de fumar mientras se conduce, resta eficacia a la concentración necesaria para conducir. Recordar que el simple hecho de encender un cigarrillo implica que el conductor debe por unos segundos quitar la vista de la ruta. Otra causa de falta de concentración que lleva a apartar la vista de la ruta es, por ejemplo el cigarrillo. Cuando se cae, el conductor o conductora hace movimientos bruscos y además corre el riesgo de quemarse.

El conductor o conductora defensivo que tiene la costumbre de fumar, dispone de dos opciones: o no fuma mientras conduce o si desea fumar, detiene el vehículo en lugar seguro y recién lo hace.

La cafeína es capaz de producir cierta leve dependencia, que se caracteriza por tolerancia y dependencia psíquica, acostumbramiento con deseo de ingerirla. Desde luego que no se trata de una adicción sino que puede considerarse producto de una habitualidad.

En general, a la acción de la cafeína depende de la cantidad que se ingiere: de tres a cuatro pocillos máximos al día, la cafeína alivia la fatiga, aumenta la frecuencia respiratoria y estimula el sistema nervioso.

Respecto al tabaco produce efectos nocivos en la salud tales como: afecciones cardíacas y pulmonares. Se ha comprobado que el tabaco afecta la vista, deteriora el nervio óptico y disminuye la agudeza visual. Todo lo expuesto incide en la conducción de vehículos.

El humo del cigarrillo concentrado en la habitación produce somnolencia, irritación en los ojos, dolor de cabeza y disminuye la concentración.



Ergonomía del vehículo

La conducción en el tránsito denso de las ciudades modernas exige un alto grado de atención. Determinados diseños pueden contribuir para que el conductor no disminuya su concentración. Por ejemplo, una carrocería rígida exenta de vibraciones, equipada con asientos ergonómicos, una climatización agradable del habitáculo y una buena insonorización.

Para poder circular con seguridad es esencial ver y ser visto. Una serie de medidas aumenta la seguridad de la percepción, por ejemplo, faros que alumbran la calzada de modo adecuado, campo visual amplio gracias a limpiaparabrisas con gran superficie de barrido, brazos limpiaparabrisas que no se levanten a altas velocidades, luneta térmica trasera, espejos retrovisores con un campo visual ideal y medidas para evitar que se ensucien los retrovisores y ventanillas laterales.

También, es importante que el conductor o conductora se encuentre a gusto dentro del vehículo y que no tenga que buscar continuamente los mandos ni estudiar su manejo. El uso de símbolos claros y mandos de tacto fácil asegura una buena seguridad al conducir.



Autos desordenados

Habitualmente, existe la costumbre de llevar objetos sueltos en el automóvil, en algunos casos por que no se encuentra donde dejarlos, y en otros para que queden al alcance de la mano. Todos estos pueden convertirse en el momento de una colisión en verdaderos proyectiles, pudiéndole causar a los pasajeros serias lesiones, en algunos casos muy graves.

Los elementos que comúnmente pueden aparecer en el interior de un habitáculo van desde monedas y encendedores, hasta bolsos y en el peor de los casos elementos metálicos de peso considerable, o en los casos más extremos mascotas.

Algo a tener muy en cuenta es que a medida que el objeto es más pesado, mayor será la fuerza con que puede golpear durante un choque o colisión.

Niños en el vehículo

Los niños son ocupantes que deben tratarse en forma particular a raíz de que su cuerpo es más débil que el de un adulto. La Ley reglamenta que todo niño menor de 10 años de edad debe viajar en el asiento trasero.

Es importante saber como acomodar a nuestros niños para que viajen confortablemente y en forma segura:

� Los cinturones no alcanzan a sujetar correctamente el cuerpo de un menor, por lo que deberá usarse un suplemento adecuado que eleve el cuerpo del niño.

� El niño debe ir sujeto, es un pasajero más pero más frágil.

� Nunca se debe ubicar a los niños como aprendices de conductores entre el volante y el conductor (aunque este último tenga el cinturón de seguridad colocado).

� Se deben llevar tantos niños como cinturones se dispongan (no más de tres).

� Un asiento infantil convenientemente dispuesto reduce la mortalidad infantil en un 75% y aún así, entre el 50 y el 70% de los asientos para niños están mal instalados. Algunas de las reglas que se deben tener en cuenta:

� Los asientos infantiles deben ubicarse de forma tal que el respaldo quede hacia el frente, de esta forma las fuerzas de impacto tendrán efectos menores.

� Tomar conocimiento de las informaciones dispuestas en los automóviles con advertencias relativas a los airbags.

� Tener en cuenta la estatura y el peso del niño al elegir el modelo.

� Comprarlo en presencia del niño, para verificar si se adapta a su anatomía.

� Luego de un accidente el asiento infantil debe ser reemplazado.

Incendio en el vehículo

La premisa, que todo vehículo debe contar en su equipamiento con un extintor PQS ABC recomendado de 15 lbrs. En perfecto estado de carga y en un lugar accesible de la cabina, siempre bien sujeto con elementos adecuados y a mano del conductor. En caso de emergencia el conductor o conductora debe abandonar el habitáculo ya con el extintor en la mano.



La premisa, que todo vehículo debe contar en su equipamiento con un extintor PQS ABC recomendado de 15 lbrs. En perfecto estado de carga y en un lugar accesible de la cabina, siempre bien sujeto con elementos adecuados y a mano del conductor. En caso de emergencia el conductor debe abandonar el habitáculo ya con el extintor en la mano.

1. No perder la calma, dirigir el vehículo hacia el hombrillo tratando de frenar en el menor espacio posible, advirtiendo a otros conductores con luces intermitentes hacia la derecha y triángulos de seguridad después de detenerse.

2. Evaluar el origen del incendio y determinar la ruta de evacuación, es importante mantenerla calma ante esto, no siempre que hay humo existe fuego.

3. Corte el contacto para detener el motor. En la mayoría de los casos los incendios en el vehículo son de origen eléctrico.

Visibilidad Sí bien ésta depende de las condiciones climáticas, los conductores y conductoras deben considerar este aspecto muy seriamente en el inventario mental previo al viaje, a fin de planificar adecuadamente la adaptación a estas condiciones y buscar la forma de mantener una visión panorámica lo suficientemente amplia. El concepto es buscar información adecuada en tiempo y distancia en la visión del entorno del vehículo. ¿Cómo se logra esto’?. Se divide imaginariamente el parabrisas horizontalmente en tres zonas bien diferenciadas: la superior, zona de PLANIFICACIÓN; la intermedia, zona de VISIÓN y la inferior, zona de ACCIÓN.

La zona de PLANIFICACIÓN es la más amplia de las tres y es la que permitirá tener cierta anticipación a lo que se encontrará por delante, se trata de atender a lo que el propio vehículo recorrerá entre 30” y 120” delante.

Si un conductor o conductora puede ver de 30 a más segundos delante de su vehículo, tendrá tiempo de planificar su próxima maniobra.

La zona de VISIÓN es la que permite ver una distancia equivalente al 2 a 15 segundos

adelante.

La zona de ACCIÓN es aquella en la que el conductor puede ver entre 4 y 6 segundos adelante, ésta es la distancia necesaria para frenar y llevar a cabo cualquier maniobra, es decir que las decisiones rápidas serán tomadas antes de este lapso. Para disminuir los riesgos en la zona de Acción será necesario permanecer atento a lo que va sucediendo en la zona de Planificación y de visión. Haciendo esto el conductor o conductora se librará de los problemas antes de que ocurran y habrá actuado proactivamente desde el punto de vista preventivo.



Velocidad Una de las causas más comunes de accidentes de tránsito es el exceso de velocidad, y esto tiene relación con la actitud de algunos conductores y conductoras, de “abran paso que voy yo”. En el Reglamento de la Ley de Tránsito Terrestre se establecen las velocidades preventivas, denominándose así a las velocidades máximas en las cuales cualquier conductor o conductora puede mantener el dominio del vehículo, además de no congestionar el tránsito.

En el siguiente cuadro se especifican las velocidades precautorias:

Zonas Velocidades máximas

Calles y avenidas 40 Km./h Urbana

Intersecciones 15 Km./h

Diurno 70 Km./h Carreteras

Nocturno 50 Km./h

En el canal izquierdo o rápido, con velocidad constante.

90 Km./h Autopistas

En el canal derecho o lento, como velocidad máxima.

70 Km./h

Hay límites máximos especiales para situaciones comunes del manejo cotidiano, por ejemplo para el cruce en esquinas de zonas urbanas, donde la velocidad nunca debe ser mayor a 15 km/h .Si se trata de pasos a nivel, sin barreras o semáforos, la velocidad debe ser menor o igual a 15 km./h, lo mismo que frente a lugares de gran asistencia de público, escuelas, hospitales o establecimientos deportivos.

En el caso de rutas que atraviesen zonas urbanas, la velocidad de circulación máxima debe ser de 40 km./h, siempre y cuando no exista señalización que indique otras velocidades. En este caso se deben respetar los 20 km./h. si la ruta pasa por una zona urbana y por el frente, por ejemplo, de una escuela.

Se debe considerar que estas velocidades son precautorias y teniendo en cuenta buen tiempo, vehículo en perfectas condiciones y un conductor o conductora en óptimo estado de salud, si las condiciones climáticas fueran desfavorables, se deben disminuir las velocidades de circulación de acuerdo al estado del camino. Por otro lado, si el conductor o conductora defensivo se encontrara fatigado, molesto o con algún problema de salud, no debería conducir.

Otro punto a tener en cuenta es la influencia de la velocidad cuando se pretende aplicar los frenos, a mayor velocidad mayor será la distancia necesaria para detener el vehículo.



Tema 2: El Vehículo

Introducción Uno de los puntos más significativos que trata la Ley de Transporte Terrestre y su Reglamento, se refiere a lo planteado como “Responsabilidad sobre la seguridad del conductor o conductora.

No obstante, sigue siendo el conductor o conductora el responsable de mantener en condiciones óptimas su vehículo y de la seguridad de los acompañantes en el mismo.

Se considera vehículo todo artefacto o aparato destinado al transporte de personas o cosas, capaz de circular por las vías públicas o privadas destinadas al uso público permanente o casual, según el Reglamento de la Ley de Transporte Terrestre.

Clasificación Según la fuerza de propulsión, los vehículos pueden ser:

� Vehículos de tracción de sangre: Son aquellos cuya fuerza de propulsión proviene del ser humano o de bestias de tiro. Estos a su vez se clasifican en vehículos de tracción de sangre humana y vehículos de tracción de sangre animal.

� Los vehículos de tracción de sangre humana pueden ser vehículos cuyo conductor o conductora es transportado por el vehículo, tales como: bicicletas, triciclos, patines o patinetas, y vehículos cuyo conductor o conductora no es transportado por el vehículo, como los carros de manos y las carretillas.

� Vehículos de motor: Son aquellos dotados de medios de propulsión mecánicos, propios e independientes.

Los vehículos de motor se clasifican en:

� Motocicletas.

� Automóviles.

� Minibuses.

� Autobuses.

� Vehículos de carga.

� Vehículos especiales.

� Otros aparatos aptos para circular.

Según Reglamento de la Ley de Transporte Terrestre.

Condiciones de seguridad

Entre las condiciones de seguridad de los vehículos se consideran las siguientes:

1. Sistema de frenado.

2. Sistemas de dirección.

3. Sistema de suspensión.

4. Sistema de iluminación.



5. Sistemas de rodamiento.

6. Salida de emergencia en transporte de pasajeros (puertas y ventanas).

7. Sistema de aislamiento termo-acústico para motores.

8. Sistema de escape controlado.

9. Tipo de material para carrocería.

Revisión técnica, mecánica y física obligatoria

Todo vehículo que circule por la vía pública debe tener la revisión técnica, mecánica y física obligatoria según la Ley de Transporte Terrestre, la cual tiene la finalidad de comprobar el estado de circulación de todo vehículo, como también sus condiciones de seguridad. Para llevar a cabo estas revisiones, existen talleres de comprobación habilitados que pueden ser privados u oficiales.

Ningún vehículo podrá ser modificado en sus características originales, salvo la autorización expresa del Ministerio de Infraestructura y notificación al Registro Nacional de Vehículos y Conductores, quien emitirá una constancia. Los funcionarios notariales deberán exigir la aludida constancia para realizar el traslado de propiedad.

Registro Se llevará un registro nacional de vehículos y conductores, cuya organización y funcionamiento serán determinados por el Ministerio de Infraestructura. (Ley de Transporte Terrestre).

Circulación Todo vehículo que circule por el territorio nacional, debe portar de manera visible, sus correspondientes placas identificadoras, una colocada en la parte delantera del vehículo y la otra en la parte posterior, en los sitios especialmente destinados para tal fin.

Las placas identificadoras no podrán ser ocultadas, ni ser impedida su visibilidad por objetos de carácter ornamental o de otro tipo; ni podrá adherirse o colocar inscripciones, dibujos o marcas.

Para mayores detalles sobre los requisitos de circulación de los vehículos, ver Reglamento de la Ley de Tránsito Terrestre.

Materiales de fabricación

La naturaleza de los mismos está en función de los tipos de vehículos y la ingeniería automotriz está incluyendo una vasta gama de materiales que en algunos casos están referidos a un factor de seguridad, como ocurre con los plásticos que en la actualidad constituyen en elevado porcentaje en la confección de las carrocerías, conjuntamente con los elementos metálicos estructurales (aluminio, acero, entre otros) de resistencia y poco peso, que aumentan su poder y velocidad y reducen los factores de desgaste, fatiga y deterioro precoz.

Dispositivo de seguridad

El cuerpo humano esta formado por fibras musculares, las cuales tienen un gran porcentaje de colágeno; sustancia de gran elasticidad y capacidad de absorber energía, tal es así, que en proporciones de peso iguales absorbe más energía que el acero. Pero esto no implica que se deba abusar, y para ello se han diseñado los elementos los cuales ayudan al cuerpo a que la energía que deban soportar sea menor, si se respeta esto, se tienen muchas posibilidades de salir con vida de un choque.



En la actualidad todos los vehículos cuentan con dispositivos de seguridad, que son de gran importancia en caso de accidente, puesto que disminuyen sus consecuencias.

Cinturón de seguridad

Es una herramienta vital que debe tener todo vehículo y usarse con el objeto de brindar la mayor seguridad a su conductor o conductora y los otros ocupantes, no solo en caso de choque o vuelco; sino también en caso de maniobras bruscas que lo desplace violentamente de su sitio y produzca efecto igual a los demás ocupantes.

La mayoría de las muertes y lesiones graves suceden cuando el vehículo se detiene repentinamente y los ocupantes son impulsados violentamente hacia delante, con fuerza proporcional a la velocidad. Esta fuerza de inercia impulsa al cuerpo en caso de choque frontal, en la misma dirección que llevaba el vehículo y lo hace impactar contra cualquier parte del interior. Los cinturones permiten que los pasajeros desaceleren justamente con el vehículo y evitan que las personas puedan ser lanzadas hacia delante durante el accidente. Si el conductor o conductora es mantenido detrás del volante, el resto de los ocupantes estarán más seguros.

La cantidad de pasajeros que pueden ser transportados en un vehículo será igual a la cantidad de cinturones de seguridad que disponga. Existen modelos de tres puntos, de cintura, automáticos y pretensados. En las camionetas, junto a las puertas llevarán cinturones de tres puntos y de seguridad en el centro.

Mitos sobre el uso del cinturón de seguridad

Con frecuencia se escuchan falsos comentarios acerca de conveniencia o no del uso del cinturón de seguridad, entre los más comunes, que no deben ser tomados en cuenta:

� Los cinturones impiden escapar, hay personas que creen que en caso de sumergirse o incendiarse el automóvil, los cinturones pueden impedir el escape del pasajero.

� ¿Son necesarios los cinturones en choque de costado? En los accidentes en que la colisión se presentan por los laterales, los cuerpos no son lanzados hacia delante con la misma violencia que en los casos de impacto frontal, pero ésta clase de colisión tiende a lanzar a los ocupantes hacia fuera del vehículo. Los cinturones aumentan las probabilidades de no resultar lesionados en un accidente. independientemente de la dirección de la fuerza de impacto.

� Los buenos conductores no necesitan el cinturón de seguridad porque no sufren accidentes. Una de cada dos personas se involucran en accidentes de tránsito una vez en la vida.



Los cinturones de seguridad, lógicamente no evitan los

accidentes, pero son elementos de gran utilidad y efectividad que todavía no han sido superados por otros a pesar de los adelantos tecnológicos. Protegen a las personas manteniéndolas dentro del habitáculo y proporcionándoles más posibilidades de no recibir heridas de consideración.

Recomendaciones � Se recomienda cambiar los cinturones de seguridad después de accidentes graves, aún no se hayan roto, ya que con el objeto de absorber fuerzas el tejido podría haberse estirado o dañado internamente. Cuando sea necesario hacer su reemplazo, deben adquirir aquellos que cuenten con la certificación, por ejemplo IRAM.

� Los cinturones deben ser abrochados tan pronto como el conductor o conductora y los pasajeros se hayan sentado dentro del vehículo. Una vez que se pone en movimiento es difícil ajustar el cinturón de manera cómoda y adecuada, además de ser una maniobra totalmente insegura. Estando todos los ocupantes del vehículo sujeto por cinturones, que es una responsabilidad indelegable del conductor, se pueden realizar maniobras algo bruscas o aplicar los frenos en caso de necesidad y urgencia. sin mayores inconvenientes permitiendo un eficiente control del vehículo.

Es decir, la concentración conductor o conductora no se verá alterada y no se distraerá en esos casos de cierto riesgo.

� Los cinturones no sólo deben emplearse cuando se viaja en ruta, sino también en ciudad, ya que la mitad de las muertes en accidentes ocurren a no más de 3 kilómetros del hogar de la victima y a velocidades de 40 kilómetros por hora.

Apoyacabezas Otro de los elementos de seguridad de relevancia es el apoyacabezas, cuya función es la de evitar daños y lesiones en la columna vertebral / cervical producidos por el denominado “efecto látigo”, el cual ocurre cuando el vehículo choca o es chocado ocasionando que el o los ocupantes sean violentamente proyectado hacía atrás, luego hacía delante, y vuelve a su posición inicial.

Los apoyacabezas evitan o reducen el “efecto látigo” en los choques con el vehículo de atrás y de adelante, para su efectividad se recomienda:

Regular el asiento a fin de que la espalda esté lo más derecha posible. Verificar, cada vez que se pone al volante, que el apoyacabezas esté correctamente ajustado: debe colocarse sobre la línea de los ojos / orejas y la distancia de la cabeza con respecto al apoyo no debe ser mayor a 4/5 cm.

Si se tiene que comprar apoyacabezas, cerciórese de que ofrezcan una buena protección: si no son ajustables, deben poder modificarse en altura y quedar fijos una vez que hayan sido regulados.

Adquiera aquellos que estén certificados por una empresa reconocida.



Bolsas de aire (airbag)

Es un complemento de los dispositivos de seguridad, su uso no es obligatorio y que todos los vehículos dispongan del mismo, aunque en la actualidad forman parte del equipamiento de seguridad de todo vehículo.

Si se produce una colisión frontal, el sensor detecta y evalúa la desaceleración del

vehículo y si sobrepasa el umbral de activación entonces envía un impulso para el disparo del airbag, se produce el activado de las cápsulas de nitrógeno que se encargan del llenado de la bolsa mencionada, la que demora entre 20 y 50 milisegundos en desplegarse totalmente.

Todo el proceso de captación, evaluación y activación tiene lugar en fracciones de segundo. La bolsa de aire disminuye las cargas dinámicas por desaceleración a que se ven sometidos los pasajeros reduciendo el riesgo de lesiones en la zona del tórax y la cabeza.

Componentes:

� Unidad electrónica (sensor) de activación del airbag del conductor, acompañante y laterales si lo tuviese.

� El generador de gas (nitrógeno).

Bolsas de aire laterales

En la actualidad hay vehículos que también vienen provistos de bolsas de aire laterales. Estos, en algunos casos, van montados debajo del revestimiento de las puertas delanteras, por encima del apoyabrazos.

Al activarse la bolsa de aire lateral, la bolsa de aire se infla en 20 milisegundos, evitando el contacto directo del ocupante con la puerta. De ese modo se reducen las fuerzas de impacto sobre el tórax y se minimiza el riesgo de que la cabeza golpee contra el marco de la puerta o la ventanilla.

La activación de las bolsas de aire laterales corre a cargo la unidad central de activación que gobierna las bolsas de aire delanteras. Estos sensores van dispuesto junto a las bolsas de aire, a fin de que la reacción se produzca con la máxima celeridad: se registra el impacto lateral y se dispara las bolsas de aire en el espacio de aproximadamente 6 — 7 milésimas de segundo. La bolsa de aire queda plenamente inflada al cabo de solo milésimas de segundo.

En la actualidad las fábricas de camiones también desarrollan sistemas destinados a incrementar la seguridad de sus ocupantes. Para ellos se diseñan las cabinas con volantes deformables, tableros de instrumentos blandos y airbag, de forma que los ocupantes sufran lo menos posible los efectos de una colisión.



Barras laterales Durante el desarrollo de la seguridad pasiva, y mediante el estudio profundo de colisiones y accidentes de tránsito, se observó que un factor importante en el momento del impacto es la deformación que sufre un automóvil, y más importante aún, la deformación del habitáculo. Es aquí donde aparecen la mayor cantidad de lesiones al conductor y sus acompañantes.

A partir de esto surgió la necesidad de buscar la forma de que el habitáculo se mantenga con la menor variación posible, procurando así proteger a las personas en su interior. Para cubrir estas necesidades se crearon las barras laterales, que no son otra cosa que barra metálicas incluidas en las puertas, evitando “acordonamiento” del habitáculo (parte interior del vehículo).

Estas barra laterales son fabricadas en materiales como aleaciones livianas de titanio, que tienen una capacidad de absorción de energía tal que ante un impacto no se deforman pero tampoco existe la posibilidad que se rompan, ingresando al interior del vehículo, con posibilidad de lesionar a los ocupantes.

Frenos Los frenos del vehículo juegan un papel fundamental en la efectividad de la frenada del vehículo, de allí la importancia en la selección del tipo de frenos (sistema de discos preferiblemente, en las cuatro ruedas) y el buen mantenimiento del sistema (nivel y presión de fluido, chequeo y limpieza periódica.

El mecanismo de frenado de los vehículos actuales ha experimentado en los últimos años mejoras técnicas que les han hecho eficientes y confiables, podemos mencionar:

� Sistemas hidráulicos.

� Bandas y tambores.

� Discos y pastillas.

� Discos totales.

� Frenos de aire (vehículos pesados).

Los sistemas hidráulicos han recibido los beneficios del sistema ABS que impiden el trabado de los neumáticos y un efecto de frenado balanceado.

Frenos de disco Casi todos los automóviles modernos incorporan frenos a disco en las ruedas delanteras, o bien en las cuatro ruedas.

Al frenar la energía cinética se transforma en energía térmica en los frenos. Cuanto mayor sea la velocidad inicial, mayor es el calentamiento natural de los elementos del sistema de frenado. El aumento de la temperatura origina una reducción transitoria en el rendimiento de los frenos.

En comparación con los frenos de tambor, los frenos de disco pueden evacuar el calor más fácilmente hacía el exterior. Por lo tanto, resultan más estables y tienen una mayor duración.

Además, los frenos de tambor presentan un efecto de autoamplificación de la fuerza de acoplamiento, por lo que el automóvil tiende a perder la trayectoria. Los frenos de disco, por el contrario, no tiene éste inconveniente, de modo que el automóvil se mantiene en su vía al frenar.



Sistema de frenos Se define como sistema de frenos: a la combinación de partes cuya función es reducir progresivamente la velocidad de un vehículo en movimiento, detenerlo o mantenerlo detenido en caso de que así se encontrara.

Funciones:

Freno de servicio: debe hacer posible el control del movimiento del vehículo y detenerlo en forma segura, rápida y efectiva, cualquiera sea la velocidad y carga, ya sea en pendiente ascendente o descendente. Además, debe ser posible graduar esta acción. El conductor o conductora debe lograr esta acción de frenado desde su asiento y sin retirar sus manos del volante.

Freno secundario (emergencia): debe hacer posible la detención del vehículo en una distancia razonable en caso de falla del freno de servicio. Debe ser posible graduar esta acción de frenado y el conductor o conductora debe poder efectuarla desde su asiento, manteniendo por lo menos una mano en el volante.

Esta función también determina las características y los requerimientos que debe cumplir los sistemas de freno de las categorías L (vehículo automotor con menos de cuatro ruedas), M (vehículo para transporte de pasajeros), N (vehículos para el transporte de cargas) y O (acoplados, incluye semiacoplados), como así también los ensayos de frenado y presentación de los vehículos.

Disco de frenos autoventilados

Los frenos de las ruedas delanteras de un automóvil tienen que aportar aproximadamente un 75% de la fuerza de frenado. Por esa razón, tiene que soportar cargas superiores, sobre todo en vehículos pesados o dotados de elevadas prestaciones y al frenar a altas velocidades.

A fin de poder disipar más rápidamente el calor acumulando al frenar, muchos vehículos cuentan con frenos de disco autoventilados. Esta ventilación consiste en una serie de canales interiores que permiten la circulación de aire.

Los canales de ventilación permiten la circulación de aire a través del disco de freno. De ese modo no puede acumularse el calor resultante al frenar, y se asegura un rendimiento homogéneo de los frenos.

ABS (sistema antibloqueo)

Sistema de frenos antibloqueo ABS, es la denominación genérica de los dispositivos capaces de evitar el bloqueo de las ruedas durante el proceso de frenado.

De hecho el bloqueo de las ruedas delanteras durante el frenado compromete la maniobrabilidad, o sea la posibilidad de desviarse, mientras que el de las ruedas posteriores provoca un “coleo” del vehículo, pero sin comprometer su estabilidad. En todos los casos, con las ruedas bloqueadas, la distancia de detención resulta notablemente superior, puesto que el coeficiente de adherencia durante el deslizamiento, disminuye de una manera considerable. Se ha podido comprobar, con la realización de ensayos, la efectividad de los frenos ABS: con el suelo mojado y frenando a fondo desde 130 Km/h, un automóvil con frenos convencionales necesitará una distancia de 180 metros para llegar a o Km/h. Un automóvil similar, pero con ABS, solo recorrerá 110 metros.

Los sistemas ABS modernos son controlados electrónicamente por computadora siendo su principio de funcionamiento el que se detalla a continuación.



Principio de funcionamiento

En el caso del frenado regulado con ABS, si la fuerza ejercida sobre el pedal del freno se mantiene constante, el sistema influye automáticamente en la presión de frenado evitando el bloqueo de las ruedas. El proceso que cumple el sistema, consiste en mantener la presión, reducirla o aumentarla según lo detecte.

� Si los detectores de velocidad de rotación comunican a la unidad de control electrónico un retraso notable en el giro de la rueda, es decir, si hay tendencia al bloqueo, en principio la presión de frenado sobre ésta rueda deja de aumentar de manera que se mantiene el valor que había alcanzado.

� Si el giro de la rueda sigue retrasándose, la presión en el cilindro de la rueda se reduce, con lo cual el frenado de ésta pierde intensidad.

� El giro de la rueda se acelera al reducirse l presión de frenado. Cuando se alcanza un determinado valor límite, la unidad de control detecta que la rueda está insuficientemente frenada, con lo que se incrementa la presión que se habría reducido, se retrasa de nuevo el giro de la rueda y comienza un nuevo ciclo de regulación.

La principal ventaja del sistema de frenos ABS radica en que ayudan a mantener la estabilidad y la dirección del vehículo, y a obtener una distancia de frenado inferior a la de un sistema convencional.

Al evitar el bloqueo se optimiza la distancia de frenado y lo que es mucho más importante, se mantiene el control direccional del vehículo. Es posiblemente uno de los mayores aportes a la seguridad y a la vida de los conductores o conductoras de vehículos y sus acompañantes.

En resumen, se trata de un sistema “que se da cuenta” que una rueda (o varias) tiene tendencia a patinar, censando como cambia la velocidad de dicha rueda, y cuando detecta que ello ocurre inmediatamente le quita presión al freno de dicha rueda hasta evitar que patinen.

Todo esto ocurre entre cuatro y quince veces por segundo, percibiéndose abordo como una vibración en el pedal del freno. En realidad los sensores electrónicos que controlan el sistema deciden que usted no sabe modular el freno y asume el control para optimizar una maniobra, no importa si usted esta parado sobre el pedal del freno.

El conductor o conductora puede aprovechar sin riesgos la fuerza máxima de frenado. El automóvil permanece manejable incluso al frenar a tope. Es decir, puede evitarse obstáculos sin dejar de frenar.

Cuando el vehículo está provisto con freno ABS, el accionamiento del mismo es aplicando y manteniendo presión sobre el pedal... “no se debe bombear”.



Protección para los pies

En la actualidad gran cantidad de automóviles se diseñan con pedalera que se retrae en caso de accidente, evitando así lesiones a los conductores o conductoras.

Si la parte delantera de la carrocería llegara a deformarse como consecuencia de un accidente, la pedalera se retira alejándose del conductor o conductora y evitándole así lesiones en las piernas.

La pared frontal de los habitáculos de éstos automóviles está diseñada de modo

que su deformación este programada y así se evitan lesiones en las piernas y en los tobillos del conductor o conductora y del acompañante en caso de choque frontal.

Columna de dirección

La parte inferior de la columna de dirección de algunos vehículos, está formada por un tubo ondulado deformable (tipo fuelle). En caso de accidente, éste tubo se deforma, de modo que el conductor está protegido contra una intrusión excesiva dentro del habitáculo.

En una colisión, la energía cinética del automóvil se convierte en energía de deformación. Para los pasajeros es importante que no se deforme el habitáculo y que la columna dirección no penetre o lo haga sólo ligeramente en el interior del vehículo. Al momento de seleccionar o adquirir un vehículo que deben considerar estos dispositivos como una ventaja comparativa.

Neumáticos En la actualidad la mayoría de los vehículos usan neumáticos de tipo radial, los cuales tienen una mayor duración, entre otros puntos a su favor.

Un punto sumamente importante, no sólo al considerar la duración, sino también al evaluar el agarre, es el inflado de los neumáticos. Un inflado correcto, en muchos casos puede determinar las posibilidades de tener un accidente o no.

Otra forma de clasificación que tienen los neumáticos es según el tipo de superficie para la que están preparados:

Neumáticos duros.

Neumáticos blandos.

Neumáticos semiblandos.

Habitualmente, cada vehículo viene con los neumáticos adecuados para la circulación en caminos variados, y ensayados para el vehículo en sí. Estos datos generalmente vienen especificados en los manuales para el usuario.



Los neumáticos duros: Son útiles para suelos o caminos de ripios, grava y generalmente caminos que exigen notoriamente a los neumáticos. Los blandos: Son destinados a caminos de asfalto o pavimento, no soportan el uso en caminos de las características de los citados anteriormente, también presentan otros tipos de dibujos, diseñados de tal forma que desplazan el agua hacia los costados y los semiblandos: están preparados para ser utilizados en suelos mixtos, soportando la exigencia y brindando un buen rendimiento.

En el momento de conducir, los neumáticos sufren una deformación a raíz de fuerzas que aparecen debido al movimiento, la cual aumentará si el inflado es deficiente, con gran riesgo de lo que comúnmente se llama “reventón”, pero que en muchos casos se tratará de un destalonamiento del neumático, con un desinflado rápido y brusco, el cual hace perder el control del vehículo.

Si por el contrario, el inflado es excesivo, las deformaciones no serán tanto, pero el apoyo no es el adecuado, con un desgaste prematuro del neumático. El inflado excesivo también acarrea un andar “duro’, con lo cual sufre el sistema de amortiguación produciendo un deterioro más rápido del vehículo.

Las fábricas de vehículos brindan manuales en donde se puede encontrar cómo lograr un inflado adecuado, dependiendo del estado de carga del vehículo.

“Los cauchos deben ser calibrados en frío, es decir, antes de rodar”.

El neumático es el elemento que mantiene en permanente contacto con la carretera. De nada hubiera servido desarrollar un gran número de dispositivos si no hubiera desarrollado la tecnología del neumático, por ejemplo en caso de derrape, patinada en hielo, o días de alta temperatura es necesario contar con un buen sistema de agarre, de tal forma que no se pierda el dominio del vehículo.

Es bien conocido cómo está conformado un neumático. Se puede agregar que básicamente consta de dos partes fundamentales, dependiendo del tipo:

Neumático tradicional:

� Una cubierta de caucho vulcanizado, con dibujos tendientes a favorecer el agarre.

� Una cámara de caucho.

Neumático radial:

� Una cubierta exterior de caucho vulcanizado, con un tramado de hilos de acero en su interior.

� Diseñado para ser usado sin cámara.

� El comportamiento de cada uno de estos es diferente, a pesar que ambos tipos tienen la misma función.



Elementos para las emergencias

Son elementos de emergencia aquellos que puede facilitar el tratamiento en caso de presentarse alguna eventualidad, se esta hablando de todos los elemento de emergencia que el vehículo debe llevar. Esto tendrán utilidad en caso de heridas, incendios, y todas aquellas situaciones que no sean accidentales pero es esperable que sucedan en algún momento.

Son exigibles los siguientes:

� Extintores

� Botiquín.

� Cuarta de tiro rígida (o barra de remolque).

� Balizas auxiliares.

Otros elementos útiles en el vehículo:

Otros elementos son llevados habitualmente en los vehículos, pero que no tienen características de opcionales ya que son los elementos necesarios para sobrellevar imprevistos “previstos”, es decir situaciones que suceden siempre con un automóvil en marcha, por ejemplo una pinchadura de cubierta:

� Gato hidráulico o mecánico.

� Llave de cruz.

Por otro lado, también son necesarios para situaciones de emergencia:

� Calza / tacos.

� Pala pequeña (de acuerdo al lugar o zona en que se conduzca).

� Linterna.

� Placas de metal o planchas de goma.

� Ropa de abrigo extra.

� Fósforos o elementos para encender fuego.

Otros según el criterio y la experiencia del conductor (fusibles, lámparas, herramientas, cadenas).



Espejos retrovisores

La normativa determina requisitos para la instalación de acuerdo a la categoría y la forma de fijación, de manera que no se mueva o vibre tan significativamente como para cambiar el campo de visión graduado, establece la posición que deberán tener de tal forma que el conductor o conductora al sentarse en posición de manejo tenga una visión clara de la ruta detrás del vehículo. En cuanto al campo de visión de los espejos retrovisores interiores establece que será tal que el conductor o conductora pueda ver hacia atrás una porción no menor a 20 mts. de ancho del camino centrado sobre el plano medio longitudinal del vehículo, desde 60 mts. detrás de los puntos oculares del conductor o conductora.

El campo de visión puede ser reducido por la presencia de apoyacabezas y

dispositivos tales como parasoles, limpiaparabrisas traseros y elementos de calefacción siempre que no reduzca más del 15% del campo de visión proyectado sobre el plano vertical.

Con respecto a los espejos retrovisores exteriores se establecen las siguientes pautas para el campo de visión, esto es lo que se pueda ver hacia atrás del vehículo a través de cada uno de ellos.

Espejo retrovisor lateral izquierdo se determina que el campo de visión será tal que el conductor o conductora pueda ver como mínimo una franja de ruta de 2,5 mts., desde 10 mts. hacia atrás.

Espejo retrovisor lateral derecho, se determina que el campo de visión abarcará una franja de 3,5 mts. a partir de una distancia hacia atrás de 30 mts., también la ruta será visible para el conductor o conductora sobre una amplitud de 75 cm a partir de un punto ubicado 4 mts. por detrás del plano vertical que pasa por los ojos del conductor o conductora.

Esto tiende a reducir los denominados “puntos ciegos” para espejos retrovisores, tema que consideraremos y ampliaremos más adelante.



Posición de los espejos retrovisores

Usualmente en el tránsito ocurren accidentes por cambio de canal y 60% de los conductores que ocasionen el accidente dicen no haber visto el otro vehículo.

Lo que puede ver solo con el retrovisor le informa acerca del tráfico que viene detrás de su vehículo, pero no puede ver a su derecha y a su izquierda sino hasta que los tiene muy cerca.

Posición de los espejos laterales

Al utilizar el espejo retrovisor con laterales los puntos ciegos son más pequeños y los otros vehículos permanecen a la vista por más tiempo.



Posición recomendada a los espejos laterales

Gire su espejo hacia fuera asegúrese de ver el camino, no el lado del vehículo, tendrá solo 4 puntos ciegos, podrá ver más pronto a los otros vehículos y por más tiempo.

Recomendaciones A continuación se presentan algunas recomendaciones para girar hacia fuera los retrovisores:

� No necesitará ver tan a menudo por encima de su hombro (aunque no es mala idea hacerlo).

� Necesitará sólo un breve vistazo a su espejo para ver el punto ciego a velocidad de autopista, voltear la cabeza significa desplazarse 30 m sin ver lo que está adelante.

� Mirar al espejo le permite ver la escena que tiene adelante.

� Los puntos ciegos pueden ser incluidos en su escaneo visual.

� En las noches, las luces no le encandilarán por los espejos.



Tema 3: El Ambiente

Introducción El ambiente en el tránsito lo constituyen la infraestructura vial, las señales de tránsito y las condiciones meteorológicas.

Infraestructura vial Principios rectores

Cuerpo de normas y procedimientos técnicos: Los Estados y los Municipios al realizar un proyecto de vialidad se sujetarán a las normas y procedimientos técnicos y administrativos, que a tales efectos dicte el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de transporte terrestre.

Derecho de vía A los efectos de esta Ley, se entiende por derecho de vía, la franja de terreno, medida en proyección horizontal y perpendicular al eje de la vía, en ambos lados en forma continua destinada a la construcción, ampliación, conservación, mantenimiento, seguridad, inspección de elementos estructurales o de funcionamiento, ubicación de instalación de servicios públicos e implantación de rampas de incorporación o desincorporación de servicios viales y apoyo a transportes masivos.

Las especificaciones referentes para la determinación de las distancias mínimas en las vías públicas se establecerán en el Reglamento de esta Ley, conforme a las características de cada vía.

Vías nacionales Son vías de comunicación estadales las que constituyen la red vial dentro de cada estado, con exclusión de las vías de comunicación nacionales que se encuentren en el mismo.

Vías de comunicación nacionales

Se declaran vías de comunicación nacionales:

� Las carreteras que atraviesen un estado y salgan de sus límites.

� Las carreteras que atraviesen el Distrito Metropolitano de Caracas y salgan de sus límites.

� Los puentes que formen parte de las carreteras antes indicadas, aunque se encuentren dentro de los límites de un Estado.

� Las autopistas incluyendo sus distribuidores, puentes, túneles, viaductos y rampas de accesos, aunque se encuentren dentro de los límites de un estado.

� Las incluidas en los acuerdos internacionales celebrados por la República, las que pertenezcan al sistema vial estratégico fronterizo, de seguridad y defensa nacional.

� Las que sirven de acceso a otros modos de transporte y las de conexión nacional e internacional.

� Las que además de servir al tráfico local o estadal, sirven al tráfico nacional e internacional.



Autorización dentro del derecho de vía

Toda construcción, reparación, instalación de servicios públicos y conexos y demás actividades que se ejecuten dentro de la franja de derecho de vía de las vías nacionales, por parte de entes públicos o privados, requerirá la aprobación del Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de transporte terrestre.

El Poder Publico Nacional garantizará a los usuarios y las usuarias el libre transito por la red vial explotada mediante el régimen de concesión o administración directa.

Son vías alternas aquellas que se construyen, mantienen y amplían por las autoridades competentes, en aquellos casos en que hayan otorgado una autopista o carretera en concesión, con la finalidad de garantizar que los usuarios y las usuarias puedan ejercer su derecho al libre transito, sin tener que pagar a cambio contraprestación alguna.

Coordinación en casos de contingencias

El Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de transporte terrestre coordinara con los órganos competentes nacionales, estadales y municipales, la ejecución de los planes viales de contingencia que garanticen el transito inmediato por las vías y la recuperación de la infraestructura vial afectada en casos de desastres o emergencia.

(Infraestructura vial*) Tomado de la Ley de Transporte Terrestre

Señales de tránsito

El hombre, desde tiempos remotos, ha utilizado todo tipo de señales que le indiquen o comuniquen peligros, cuidados o simplemente cosas a conocer, el manejo y el tránsito no han quedado ajenos a éste.

Las señales de tránsito tienen la función principal de organizar y distribuir el tránsito, no solo vehicular, sino peatonal también, convirtiéndose en una herramienta más de prevención de accidentes.

Por lo tanto; todo aquel que se disponga a hacer uso de la vía debe conocer estas señales, ya que ellas son información que el conductor o conductora utiliza para tomar decisiones.

Tipos Existen básicamente tres tipos de señalización:

De prevención:



De reglamentación:

De información:

Dentro de estos tipos podemos encontrar señales de aviso de servicios turísticos,

por ejemplo, con lo cual el conductor o conductora recibirá toda, o casi toda la información respecto a diferentes aspectos del lugar por donde se encuentra circulando.

Como se indico anteriormente, lo principal es conocerlas, pero esto no basta por si solo, sino que se las debe respetar, colaborando así en lograr un tránsito ordenado y seguro por sobre todas las cosas.

Las señales de tránsito están descritas en el manual de Señalamiento del Reglamento de la Ley de Tránsito Terrestre.

Marcas y delineadores

A continuación se clasifican las marcas y los delineadores asociados a la conducción de vehículos:



� Marcas sobre el pavimento:

1. Línea central.

2. Líneas de canal.

3. Líneas de hombrillo.

4. Líneas de barrera.

5. Bordes del pavimento.

6. Transición en el ancho del pavimento.

7. Aproximaciones a obstáculos.

8. Líneas de giros y canalizaciones.

9. Líneas de parada.

10. Aproximaciones a puentes angostos o de un canal.

11. Pasos para peatones.

12. Aproximaciones a cruces a nivel con vías férreas.

13. Palabras y cifras sobre el pavimento.

14. Marcas para zonas de estacionamiento.

15. Flechas direccionales en el pavimento.

� Marcas en brocales y aceras para restricciones de estacionamiento.

� Marcas en objetos:

1. Objetos dentro de la vía.

2. Objetos adyacentes a la vía.

3. Marcas de advertencia de peligro.

� Delineadores.

Semáforos Los semáforos incluyen todos aquellos dispositivos luminosos por medio de los cuales se notifica al usuario acerca de una reglamentación o le advierte de una condición peligrosa en la vía.

Tiene por objeto:

� Regular los movimientos del tránsito.

� Reducir la frecuencia de cierto tipo de accidentes.

� Controlar la velocidad en vías principales.

� Dar seguridad al cruce de peatones.



Clasificación Los semáforos se clasifican en la forma siguiente:

� Semáforos para control de vehículos.

� Semáforos para control de peatones.

� Semáforos especiales para vehículos:

1. Semáforos intermitentes.

2. Semáforos direccionales de canal.

3. Semáforos en puentes móviles.

� Barreras y semáforos de aproximación de trenes:

1. Semáforos intermitentes y oscilantes.

2. Barreras automáticas.

Condiciones metereológicas

Esta referido a las condiciones de origen climático y que hacen del manejo una situación distinta a lo normal. En algunos casos, desmejoran las arterias viales, haciéndolas poco transitables o intransitables, afectan el rendimiento del vehículo, disminuyen las posibilidades del conductor o conductora, ya que debe agudizar sus sentidos y habilidades para actuar en forma correcta y segura.

Estas condiciones se dan en las épocas invernales y ocasionalmente en otras épocas del año, dependiendo su intensidad del clima específico de la zona.

Las condiciones a las que se hace referencia son: Lluvia, niebla, viento, nieve, hielo y temperaturas altas.

Lluvia Una de las condiciones climáticas más comunes es la lluvia. Al llover el suelo se cubre de una fina capa de agua, razón por la cual los neumáticos tienden a desprenderse del apoyo sobre el asfalto, condición que disminuye considerablemente el rozamiento entre las ruedas y la carretera. Esto no solo disminuye la capacidad de frenado sino que también dificulta el mantener el control del vehículo, situación que se agrava dependiendo de la velocidad del vehículo. Las primeras gotas de lluvia son las más peligrosas por cuanto hacen aflojar el polvillo y restos de lubricantes que se acumulan sobre la calzada a través del tiempo.

Si la lluvia es copiosa, en zonas montañosas, se pueden presentar derrumbes o desplazamientos de tierra y rocas, aumentando el riesgo para los conductores o conductoras y el vehículo.

Otro de los inconvenientes que produce la lluvia es la disminución de la visibilidad. Si se trata de una leve lluvia el parabrisas, al igual que todos los vidrios y los espejos exteriores se cubren de una gran cantidad de finas gotas de agua. Si a esto se le agrega el vapor condensado en el interior, el ver se complica.

Si por el contrario, la lluvia es fuerte, se tendrá una capa casi continua de agua. Esto producirá una distorsión en todo lo que aparezca delante del conductor o conductora.

A todo esto se debe agregar el efecto del limpiaparabrisas, sistema que puede distraer o marear al conductor o conductora y también las descargas eléctricas que suelen acompañar a las lluvias.



Estos factores son independientes si se conduce de noche o de día, ya que los efectos serán los mismos, aunque la dificultad en la conducción nocturna será mayor, de modo que se considera que naturalmente la visibilidad disminuye por la noche, más aún con lluvia. Además la luz incidente sobre las gotas de agua se dispersa en todos los sentidos, lo que le dará a la iluminación del vehículo, un alcance efectivo mucho menor.

Niebla La niebla reduce la visibilidad y si es muy espesa ésta puede ser prácticamente nula. Además, la niebla moja ligeramente el pavimento de modo que disminuye la adherencia de los neumáticos y aumenta el riesgo de deslizamiento del vehículo.

La dificultad en la conducción nocturna será mayor, dado que la visibilidad disminuye por la noche ocasionalmente en las zonas montañosas, después de la lluvia, se presenta la niebla, lo que dificulta mucho más la conducción, dado la combinación de las dos condiciones climáticas, lluvia y niebla.

Viento Cuando sopla desde atrás del vehículo, la fuerza del viento empuja aumentando la velocidad, con un menor consumo de combustible, pudiendo en casos severos producir un aumento de la temperatura del motor.

Si por el contrario el viento es frontal el vehículo debe realizar un mayor esfuerzo y por lo tanto se produce un mayor consumo de combustible. Además, si hay presencia de polvillo o arena, el parabrisas y las ópticas pueden sufrir daños permanentes por esmerilado.

En ninguno de estos casos la situación es riesgosa. El riesgo se presenta cuando el viento es de costado, ya que éstas condiciones tienen la fuerza suficiente como para desviar el vehículo de su trayectoria e incluso volcarlo.

El mayor peligro para un vehículo al circular por una ruta se presenta cuando vehículos de gran porte como camiones, colectivos, entre otros., que vienen en dirección contraria producen un “corte” del viento, ya que al salir de esa especie de corte, las ráfagas se presentan de golpe y con una fuerza tal que pueden con facilidad hacer que se pierda el control.



Una situación similar ocurre cuando se conduce por caminos montañosos, donde las laderas protegen del viento a la ruta, pero al salir de esa protección ocurre lo que se mencionaba anteriormente.

Otro punto a tener en cuenta si el viento es muy fuerte, son los obstáculos como ramas, árboles, postes, cables y toda clase de objetos que pudiesen ser arrastrados por el viento hasta la calzada.

Nieve y hielo Como sucede con la lluvia, la nieve sobre el camino aumenta la posibilidad de desplazamientos, solo que en el caso de la nieve quedando ésta aplasta y dejando una pequeña huella que sirve de carril.

Ahora bien, a medida que la nieve se aplasta se compacta y de acuerdo a la temperatura del lugar se convierte fácilmente en hielo, dificultando aún más la conducción. Por eso, la conducción con nieve muchas veces se combina con la conducción en hielo.

Cuando la nieve cubre grandes superficies y debido a su color blanco, refleja la luz solar, lo que produce un deslumbramiento progresivo que genera cansancio, por lo que cuando se conduce con nieve es necesario la utilización de anteojos para el sol.

Temperaturas altas

En zonas áridas y templadas, la acción de las altas temperaturas sobre los conductores y el reflejo de la luz solar sobre la calzada u otros objetos, genera cansancio y deslumbramiento, lo que añade un riesgo adicional en la conducción de vehículos.

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