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9.1 la caida del sistema sovietico y problemática de europaoccidental ―‖
La historia de la URSS desde 1985 hasta 1991 es la de su progresiva desaparición
como Estado. El colapso de la Unión Soviética, que le llevó a desmembrarse en
una multitud de Estados, comenzó a principios de 1985 y finalizó con la desaparición de
la propia Unión.
Tras décadas de desarrollo militar soviético conseguido en detrimento del desarrollo de
la economía doméstica, el crecimiento económico llegó a un punto muerto. Los fallidos
intentos de reforma, una economía estancada y la guerra de Afganistán fueron
provocando un progresivo sentimiento general de descontento, especialmente en
las Repúblicas Bálticas y en la Europa del Este. Las reformas políticas y sociales más
profundas, llevadas a cabo por el último líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, y
denominadas perestroika y glasnost, crearon una atmósfera de crítica abierta al régimen
de Moscú. La dramática caída del precio del petróleo en 1985 y 1986, y la consecuente
falta de divisas que debían utilizarse en la compra de grano en los siguientes años
influyó profundamente en la actuación de los líderes soviéticos. Algunas Repúblicas
Socialistas Soviéticas empezaron a resistirse al poder central de Moscú, al calor de la
relativa democratización.
El déficit comercial amenazaba las arcas de la Unión, acercándola a una posible
situación de quiebra.
La Unión Soviética colapsaría finalmente en 1991. Tras el fallido golpe de Estado de
agosto, los acontecimientos se precipitarían. Gorbachov acabaría dimitiendo el 25 de
diciembre, y el Soviet Supremo reconocería al día siguiente la extinción de la
Unión, disolviéndose y asumiendo Rusia los compromisos y la representación
internacional del desaparecido Estado.
La relajación que trajo consigo la glasnost provocó que el PCUS perdiera su dominio
absoluto sobre los medios de comunicación.
En poco tiempo éstos comenzaron a exponer los graves problemas sociales y
económicos que el gobierno soviético había negado largo tiempo, cuando no ocultado.
Entre los más llamativos se encontraban los problemas de alojamiento, el
alcoholismo, las drogas, la contaminación, las fábricas anticuadas de la era de Stalin y
la corrupción. Todos esos problemas no habían existido en el discurso de los medios
oficiales durante décadas. Los medios también expusieron delitos cometidos por el
propio Stalin y por el régimen soviético, como los gulags, los tratados firmados
con Hitler, y las Grandes Purgas. Además, la guerra de Afganistán y el mal manejo del
desastre de Chernóbil en 1986 dañaron la credibilidad del gobierno.
En total, la visión positiva de la vida en la URSS que habían mostrado los medios
oficiales durante décadas estaba siendo rápidamente desmontada. Esto minó la fe del
público en el sistema, y erosionó la base social del Partido Comunista, amenazando la
identidad y la integridad de la misma Unión.
Enfrentado con el creciente separatismo de algunas repúblicas, Gorbachov intentaba
reestructurar la Unión en un Estado menos centralizado. El 20 de agosto de 1991
estaba programada la firma de un nuevo Tratado de Unión, que debía convertir la URSS
en una federación de repúblicas independientes con un presidente común y
competencias en política exterior y defensa.
En todo caso, el nuevo tratado tenía el apoyo de las repúblicas del Asia Central, que
necesitaban el poder económico y el mercado común que significaba la Unión para
prosperar. Sin embargo, también preservaba el control del PCUS sobre la economía y la
vida social. Así, los reformistas más radicales estaban cada vez más convencidos que
se requería una transición rápida a una economía de mercado, aunque el resultado
propiciara la desintegración del Estado soviético. Todo ello coincidía también con el
deseo de las autoridades locales, como la presidencia de Yeltsin, de establecer su pleno
poder sobre sus territorios, deshaciéndose del control ideológico de Moscú. Contrarios
al acercamiento de los reformadores al nuevo tratado, los conservadores comunistas
restantes de la URSS, una facción todavía fuerte dentro del PCUS y el Ejército, se
oponían completamente a lo que percibían como debilitamiento del Estado soviético.
El 19 de agosto de 1991, el vicepresidente de Gorbachov, Gennadi Yanayev, el primer
ministro Valentin Pavlov, el ministro de defensa Dmitri Yázov, el jefe de KGB Vladimir
Kryuchkov y otros altos funcionarios dieron un golpe de estado para evitar la firma,
formando para ello un "Comité Estatal de Emergencia". El Comité puso a Gorbachov
bajo arresto domiciliario, introdujo de nuevo la censura política e intentó restaurar el
Estado de unión. Los líderes golpistas publicaron un decreto de emergencia que
suspendía la actividad política y prohibía la mayor parte de los periódicos.
Mientras tanto, la situación de la economía soviética siguió deteriorándose. Hacia
diciembre de 1991, la escasez de comida en Rusia central causaba la introducción del
racionamiento en el área de Moscú por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, Gorbachov y su gobierno aún eran opuestos a las reformas demasiado
rápidas o radicales, como se consideró el programa de los 500 días de Grigori
Yavlinsky. Para acabar con la oposición de Gorbachov, Yeltsin decidió disolver la Unión
Soviética de acuerdo con el Tratado de la Unión de 1922, apartando de su cargo a
Gorbachov y al propio gobierno de la URSS. Vista como una medida forzosa para salvar
al país del colapso económico, la actuación de Yeltsin fue ampliamente apoyada por la
población, así como por los gobiernos de Ucrania y Bielorrusia, partidarios también del
Tratado de 1922.
A insatisfacción pública por las duras condiciones económicas se expresaba más
abiertamente. Los avances liberalizadores de la perestroika no produjeron los efectos
económicos suficientes importantes para reactivar la economía del país a finales de los
años 1980.
Las reformas incluían medidas descentralizadoras, pero quedaban aún intactos
la mayor parte de los elementos fundamentales del sistema
estalinista, incluyendo el control de precios, la inconvertibilidad del rublo, la
exclusión de la administración de la propiedad privada, y el monopolio estatal
sobre la mayor parte de los medios de producción.
Hacia 1990, el gobierno soviético había perdido el control de las condiciones
económicas. En 1989 por primera se iniciaba oficialmente la recesión
económica. En el período 1989—1991 tocó techo su principal problema
económico, el déficit mercantil; del mercado libre desaparecieron muchas de
las mercancías básicas, y se generalizó el racionamiento. Los gastos del Estado
aumentaron bruscamente cuando un buen número de empresas deficitarias
requirieron de ayudas estatales para mantener los precios.
Los cuatro elementos del viejo sistema soviético eran la jerarquía de
los soviets, el federalismo étnico, el socialismo estatal, y el dominio del Partido
Comunista. Las políticas de Gorbachov de perestroika y glasnost produjeron
efectos radicales imprevistos, que fueron minando gradualmente ese sistema
hasta su desaparición.
Buscando reanimar el Estado soviético, Gorbachov repetidamente intentaba
construir una coalición política que apoyara las reformas, creando nuevas bases
de poder. Las medidas buscaban resolver problemas económicos serios y
enfrentar la apatía política que amenazaba con estancar la economía Unión
Soviética por un largo tiempo.
El efecto de esas políticas produjo involuntariamente el surgimiento de nuevas
oportunidades para acumular poder para los líderes locales y los movimientos
populares de las repúblicas, que fueron ganando influencia. Así, las políticas de
Gorbachov acabaron favoreciendo a fuerzas nacionalistas, comunistas
ortodoxos, y populistas que se oponían a sus tentativas de liberalizar y revivificar
el comunismo soviético. Así, aunque algunos nuevos movimientos aspiraran a
sustituir el sistema soviético por uno liberal-democrático, otros exigían la
independencia de las repúblicas nacionales, y algunos más la vuelta a los viejos
modos soviéticos. Gorbachov no pudo forjar un compromiso entre estas
fuerzas, y la consecuencia final fue el colapso de la Unión Soviética.
Europa Occidental es una región geográfica situada en la parte occidental de Europa, sobre el océano Atlántico. El término, considerado impreciso, tiene connotaciones culturales y políticas, y también puede hacer referencia a los países europeos no comunistas durante la guerra fría. Asimismo, el término conlleva aspectos geográficos, económicos y culturales. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial el término ha sido utilizado para describir a los países desarrollados y de altos ingresos de la Europa occidental, caracterizado por tener un sistema democrático, economía mixtas, la alianza con los Estados Unidos y la membresía en la OTAN. Sin embargo, la definición política se está volviendo obsoleta, dado que estas características no son únicas para la Europa occidental.
La vertebración de Europa en dos mitades, una Occidental y otra Oriental, se debe más a razones históricas que geográficas. Tras la Segunda Guerra Mundial, y sobre todo con el comienzo de la Guerra Fría, el continente europeo quedó dividido en dos zonas, de diferente influencia política, de ahí que Grecia cuente como Europa occidental a pesar de estar más al este que Lituania. Europa occidental es la parte más próspera e industrializada de este continente; la mayor parte de los Estados que forman la región son miembros de la Unión Europea.
Después del dominio romano se creó una división cultural y lingüística entre la población de habla griega, en las provincias orientales, que fueron creadoras de la civilización helenística, altamente urbanizada, y los territorios del oeste, de habla latina. Esta división cultural y lingüística fue eventualmente reforzada por la división política posterior a la división del Imperio romano entre el este y el oeste.
La división entre estos dos imperios se acentuó durante la Antigüedad Tardía y la Edad Media por una serie de eventos. El Imperio romano de Occidente se derrumbó y dio paso a la Edad Media. Por el contrario el Imperio Romano de Oriente logró sobrevivir, e incluso prosperar, por otros 1000 años. El ascenso del imperio franco, en el oeste, y en particular el gran cisma que formalmente dividido la ortodoxia oriental y el catolicismo romano, el aumento de la distinción cultural y religiosa entre Europa oriental y occidental. y también guerras
Adoptaremos para el continente europeo una estructura simple, dividiéndolo en dos
subregiones geopolíticas, Europa occidental y Europa del Este. La primera de ellas es
una región conformada por
España, Portugal, Francia, Suiza, Italia, Alemania, Austria, Reino
Unido, Irlanda, Islandia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Liech
tenstein, Grecia y cinco micro estados que incluyen Andorra, Mónaco, San
Marino, Luxemburgo y el Vaticano. La mayoría de ellos forman parte de la Unión
Europea, excepto Suiza, Noruega, Liechtenstein, Islandia y los cinco micro estados.
Se trata de una región de indudable protagonismo en el desarrollo global, e incluye
países de relevante actuación desde el inicio de la era de las armas de destrucción
masiva. Deben citarse, en principio, dos estados pioneros en el desarrollo de armas
nucleares, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas, Francia y el Reino Unido.
Desde la finalización de la Guerra Fría hasta la actualidad, tanto uno como otro han
disminuido notablemente sus actividades de producción y desarrollo de estas armas y
participan como miembros activos de los principales tratados de no-proliferación, así
como de los regímenes de control de exportaciones. Ambos países mantienen un
significativo desarrollo mesolítico, en el caso del Reino Unido, concentrado en
lanzadores desde el mar.
Varios de los países de Europa occidental han realizado en el pasado desarrollos en
armas biológicas, tal como Reino Unido, Francia y Alemania y químicas, los anteriores
más Italia, pero todos estos programas se han abandonado. Otros países de la
región, con desarrollo y capacidades tecnológicas comparables, no han adquirido o
desarrollado armas de destrucción masiva.
El Frente de Europa Occidental o Frente Occidental fue el segundo frente europeo
en importancia durante la Segunda Guerra Mundial. Cubrió el oeste de Europa, y fue
abierto inesperadamente por la Alemania nazi al invadir Noruega, Dinamarca y
Francia en 1940, siendo cerrado por las fuerzas conjuntas de los Estados Unidos
y Gran Bretaña en 1945, manteniéndose inactivo desde la mitad de 1940 hasta
la batalla de Normandía en junio de 1944.
La guerra librada en Europa Occidental durante la Segunda Guerra Mundial puede
dividirse en cinco etapas:
Apertura del frente: Drôle de guerre, Campaña de Noruega y Batalla de Francia
Batalla aérea: Batalla de Inglaterra, La Blitz, Bombardeo aliado de Europa
Reapertura del frente: Batalla de Normandía, Operación Market Garden
Contraataque alemán: Batalla de las Ardenas
Conquista de Alemania: Cruce del Rin.
Los países que enviaron cantidades importantes de sus ejércitos a este frente
fueron: Alemania, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia (Francia Libre
y Francia de Vichy), Gran Bretaña, Noruega, Holanda, Italia, y Polonia. Tropas de varios
países de Europa Oriental, Latinoamérica y de la Mancomunidad de Naciones también
participaron, si bien sus contribuciones no fueron determinantes.
Durante la historia otros países han tenido la categoría de pertenecer a Europa Occidental. Estos son:
Reino de Francia
Sacro Imperio Romano Germánico
Países Italianos
Reino de Polonia
Reino de España (y antiguos Reinos hispánicos)
Reino de Inglaterra
Reino de Portugal
Antigua Confederación Suiza
Ducado de Borgoña
Reino de Irlanda
Europa occidental es sede de varios organismos internacionales de relevancia en
cuanto a desarme y no-proliferación tales como el OIEA - Organismo Internacional de
Energía Atómica y la CTBTO - Organización Preparatoria para la Organización del
Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, ambas en Viena; la OPAQ-
Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en La Haya y la Oficina de las
Naciones Unidas en Ginebra, que oficia de sede de varias conferencias internacionales
dedicadas específicamente a temas de desarme.
9.2 -―el mundo unipolar y la globalización económica y política‖
Un mundo unipolar se refiere a un solo poder hegemónico. Estados Unidos.
Anteriormente, la rivalidad entre la Unión Soviética y EU mantenía un cierto equilibrio,
con la desaparición de la primera, la hegemonía norteamericana es dominante. Por eso
se dice unipolar.
Es una propuesta, también hay otra de multipolaridad, pues nuevos poderes son
emergentes: Europa, China, India, Rusia (militarmente sigue siendo muy poderosa).
Después de la desaparición, en 1991, del llamado Telón de Acero (o Corina de Hierro), y
después de la disolución de la Unión soviética, incontestablemente los Estados Unidos
quedaron como la principal y única gran potencia hegemónica en el mundo.
Entre otras cosas y como muestra de la idiosincrasia de esos días, cabe destacar que
después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la Casa Blanca hizo una muy
singular declaración, afirmando la necesidad de una respuesta, e indicando que las
leyes internacionales no serían en ningún caso una restricción que limitara fuertemente
a la única superpotencia mundial en ese tiempo. Ese es el espíritu con el que se valora
a un mundo unipolar: la fuerza hegemónica puede hacer valer sus razones, y nadie
puede oponer verdaderas trabas para impedirlo. Cierto, lo señalado puede parecer
anecdótico o de importancia menor, pero indudablemente deja pensando.
Por un tiempo y fundamentalmente durante los años 1990, los Estados Unidos fueron
realmente la única potencia mundial hegemónica, en los distintos aspectos que este
concepto comporta: lo económico, lo militar, lo político, lo diplomático, lo cultural, lo
tecnológico.
Durante esos años, sólo Japón estuvo a la altura como para tal vez disputar algún día
esta hegemonía (al menos sobre el plano económico).
Pero ya en el comienzo de este siglo, China surgió con fuerza como otro país
susceptible de poder desafiar el poderío estadounidense.
Y en el horizonte, en este sentido también despuntó Europa, gracias a su consagrada
unión política y monetaria.
La Unión Europea (UE) es una comunidad política de Derecho constituida en régimen
de organización internacional sui generis, nacida para propiciar y acoger la integración y
gobernanza en común de los pueblos y de los estados de Europa. Está compuesta
por veintisiete estados europeos y fue establecida con la entrada en vigor del Tratado
de la Unión Europea (TUE), el 1 de noviembre de 1993.
La Unión Europea es un conjunto de veintisiete Estados que mantienen entre sí
especiales relaciones económicas y políticas de operación e integración. Las especiales
relaciones económicas se fundamentan en la libertad de tránsito de
mercancías, trabajadores y capitales, así como en el establecimiento de una moneda
común, el euro, para dieciséis de los estados (la denominada zona euro, o eurozona).
Las especiales relaciones políticas se traducen en el establecimiento de un
mismo ordenamiento jurídico, superior a las legislaciones nacionales, y en la existencia
y funcionamiento de sus propios organismos políticos e instituciones, superiores a los
de los Estados miembros.
El nuevo reto para EEUU y las potencias tradicionales será pensar en cómo incluir
China, Brasil, India, Rusia y Sudáfrica en su sistema, o aceptar la creación de otro.
Puesto que EEUU sigue siendo la primera potencia militar y económica del
mundo, serán sobre todo Japón y las potencias europeas (Alemania, Francia, Italia y el
Reino Unido) los que perderán poder en el nuevo juego mundial que no acaba más que
empezar. Uno de los desafíos que enfrenta el Presidente Barack Obama será integrar
las potencias emergentes en un nuevo orden internacional sin perder el liderazgo
americano que, a su juicio, debe ser visionario‖ y en cooperación con otros1. Ello
significa, en primer lugar, encontrar un modus vivendi con potencias emergentes no
democráticas como China y Rusia; y, en segundo lugar, reforzar la alianza con aquellas
potencias emergentes democráticas como el grupo India, Brasil, Sudáfrica (IBSA) más
afín a los valores ―occidentales‖.
El bloque socialista europeo y la U.R.S.S. se encontraron al principio de los 70, en una
etapa aparentemente favorable para su economía. La ―crisis del petróleo‖ – con un
elevado aumento del mismo- había dejado a la U.R.S.S. en inmejorables
condiciones, ya que ésta última, era uno de los productores de petróleo, más
importantes a nivel mundial.
La reformas necesarias que necesitaba el sistema comunista, fueron postergadas
debido al ingente ingreso de divisas que se producía gracias a las exportaciones
petroleras. Al mismo tiempo, la enorme cantidad de dólares de los países productores
de petróleo del ―mundo árabe‖ – los denominados petrodólares- comenzaron a estar al
alcance de aquellos países que lo requirieran. Y la U.R.S.S. no fue la excepción. A
través de los organismos internacionales de crédito, el bloque soviético ingresó a su
economía cada vez más capitales y tecnología desde Occidente, quedando, en
consecuencia, fuertemente endeudado.
Los cambios ocurridos en la década de los 80, encontraron a la U.R.S.S. sumida en
una carrera armamentística que su economía y su equipamiento tecnológico, más
temprano que tarde, no podrían soportar. En el cercano oriente, un aliado de la U.R.S.S.
como era Egipto, a través de su presidente Nasser, había dejado su protección a partir
del gobierno de Sadat. Este último, había buscado solucionar sus problemas políticos y
económicos con un acercamiento a los EE.UU. y hasta firmó acuerdos con Israel.
En este período, el socialismo llegó al poder en varios países europeos (Mario Soares
en Portugal en 1976, Felipe González en España en 1982 y Francois Mitterrand, en
Francia en 1981) pero no por esto, el comunismo lograba imponerse. Por el contrario, el
comunismo europeo comenzó a dividirse e incluso algunos partidos anunciaron la
intención de maniobrar independientemente de Moscú.
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran
escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos
países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una
serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un
carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso
dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo
democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución
informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su
cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones
internacionales.
Globalización o Mundialización es un término moderno usado para describir los cambios en las sociedades y la economía mundial que resultan en un incremento sustancial del comercio cultural (aunque según algunos autores y el movimiento antiglobalización, la competitividad en un único modelo de mercado tiende a suprimir las realidades culturales de menor poder). El término fue utilizado por primera vez, por Theodore Levitten The Globalization of Markets para describir las transformaciones que venía sufriendo la economía internacional desde mediados de la década de los 60. Toni Comín define este proceso como «un proceso fundamentalmente económico que consiste en la creciente integración de las distintas economías nacionales en un único mercado capitalista mundial».
La globalización se produce a partir de la confluencia de una compleja serie de procesos sociales, políticos, económicos y culturales. Los principales son:
Sociedad de la información como superadora de la Sociedad industrial.
Las Empresas Multinacionales (EMN) y su influencia creciente en la economía mundial.
La caída del muro de Berlín en 1989 y sobre todo el colapso de la Unión Soviética en 1991, que terminó con el mundo bipolar de la Guerra Fría, abrió nuevos horizontes para los países de Europa del este que ahora se están integrando en la Unión Europea (UE) y creó un nuevo escenario favorable a la expansión del mercado internacional.
Las limitaciones y posterior crisis del Estado de Bienestar que comienzan a manifestarse a finales de la década del 60.
La integración de los mercados de capital.
Aldo Ferrer señala que el actual proceso de globalización es parte de un proceso mayor
iniciado en 1492 con la conquista y colonización de gran parte del mundo por parte de
Europa. Marshall McLuhan sostenía ya en 1961 que los medios de comunicación
electrónicos estaban creando una aldea global. Rüdiger Safranski destaca que a partir
de la explosión de la bomba atómica en Hiroshima en 1945 nació una comunidad global
unida en el terror a un holocausto mundial. También se ha asociado el inicio de la
globalización a la invención del chip (12 de septiembre de 1958), la llegada del hombre
a la Luna, que coincide con la primera transmisión mundial vía satélite (20 de julio de
1969), o la creación de Internet (1 de septiembre de 1969).
Pero en general se ubica el comienzo de la globalización con el fin de la Guerra
Fría, cuando desaparece la Unión Soviética y el bloque comunista que
encabezaba, cuyo experimento fallido de colectivismo representaba el ocaso de los
proyectos de sociedades cerradas y economías protegidas. Si bien la autodisolución de
la Unión Soviética se produjo el 25 de diciembre de 1991, se ha generalizado
simbolizarla con la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.
En el gobierno de Pinochet en Chile (en lo que se llamó "experimento", ver Milagro de
Chile), seguido por el de Thatchr (1979-1990) en Gran Bretaña) y el de Reagan (1981-
1989) en EE. UU., etc… implementaron parcialmente las políticas económicas de
personajes tales como Friedrich Hayek y Milton Friedman respectivamente, lo que de
hecho redundó en la generación de nuevas interrelaciones entre los factores
económicos y mercados de todo el mundo (consumidores, trabajo, recursos
naturales, inversiones financieras, etc.); sin embargo ambos gobiernos fueron en otras
áreas fuertemente intervencionistas. A partir de entonces otros gobiernos aplicarían
medidas combinando algún nivel de liberalismo económico junto con
la tecnocracia estatal, muchas veces para poder contentar con algún grado de
intervencionismo a sectores sociales y grupos de presión que rechazan el
desmantelamiento del Estado de Bienestar. Todo este fenómeno en políticas
públicas sería conocido, especialmente por sus críticos provenientes
del socialismo post-Guerra Fría, bajo el confuso término de "neoliberalismo".
Algunos autores plantean la aparición de la economía global en Europa en el siglo XIV con la aparición de ciudades dedicadas al comercio, que se extendían hacia tierras lejanas. Esta tendencia hacia el comercio globalizado fue la que a su vez generó la en el siglo XV las expediciones hacia otras lugares del planeta, sin embargo este intercambio tenía características unilaterales y se daba entre regiones claramente definidas, hoy en día las interacciones globales son generadas por capitales globales que no tienen en cuenta los intereses territoriales, esto ha sido posible gracias a la incorporación de nuevas tecnologías que hicieron que le volumen e intensidad del movimiento del capital haya aumentado en forma exponencial.
Este flujo desregulado de capitales sin patria se vuelve peligroso, Un ejemplo de esto es lo ocurrido en Corea en 1997 o lo que está sucediendo en Rusia con la implantación del modelo neoliberal que ha provocado niveles de pobreza de tal magnitud donde millones de personas no alcanza a cubrir sus necesidades básicas.
Esta percepción de perversidad del modelo económico global es reforzada por la idea de que la sociedad global se ve enfrentada, no a una nueva crisis de las tantas que la han caracterizado, sino que al ―agotamiento de un estilo de desarrollo que se ha revelado ecológicamente depredador, socialmente perverso y políticamente injusto, tanto nacional como internacionalmente‖
La globalización ha significado una tendencia a la homogeneidad cultural
cuyos patrones de conducta predominantes son aquellos asociados a la cultura
norteamericana, reproduciendo símbolos tales como la coca cola, los Mc
Donalds etc. y por supuesto el idioma inglés, lo que también ha sido construido
en función de un mejor flujo del capital global, la rueda del comercio se
movería mucho mejor si todos bebiéramos, comiéramos, nos vistiéramos, con los
mismos gustos y por supuesto si habláramos el mismo idioma.
El castigo para quienes no adoptan esta ―cultura globalizada‖, es la negación
al acceso de los supuestos beneficios económicos que genera este fenómeno.
Como aclaración del concepto de globalización analizaremos una serie de
mitos que acarrean este término.
Desde hace unos años han surgido socialmente grupos heterogéneos cuya
seña de identidad es manifestarse en contra de las políticas de globalización
impulsadas por los países más desarrollados e integrantes del Grupo de los
Ocho. Su composición interna es variada. Si consideramos sus miembros por
edad, en ellos participan jóvenes, mayores y personas de la tercera edad. Si lo
hacemos por definición ideológica, su gama espectral es amplia.
Desde
socialistas, socialdemócratas, comunistas, marxistas, progresistas, ecologistas, ha
sta movimientos de género, de liberación homosexual, étnicos, de clase y
culturales. También su origen de clase es heterogéneo. Sectores
medios, estudiantes, amas de casa, trabajadores, desempleados o campesinos.
Igualmente en su seno emergen todas las nacionalidades y participan miembros
de todos los países, es abierto y sus límites sobrepasan las fronteras estatales.
La Unión Europea
La Unión Europea si quiere mantener los elevados niveles de crecimiento y calidad de vida debe tomar en cuenta a los 19 millones de desempleados, la pobreza infantil, la migración desprotegida abren una brecha social que va aumentando. Esta dualidad pone en peligro los avances logrados por la Unión Europea y sus Estados miembros tras medio siglo de paz y aumento del nivel de vida. A lo largo de las décadas que siguieron a la creación de la ComunidadEuropea, han contribuido con su esfuerzo a resultados exitosos. Sin embargo, éste ya no es el caso, o lo es cada vez menos. El crecimiento es más lento, el desempleo estructural sigue siendo elevado y las desigualdades se están acentuando. La competencia a escala mundial, las nuevas tecnologías y el envejecimiento de la población van a acentuar aún más la diferencia entre Europa y el mundo.
La Unión Europea está en condiciones inmejorables para favorecer la transformación. Dado que constituye el mayor bloque comercial del mundo, Europa puede utilizar esta ventaja para fomentar soluciones ambiciosas y equilibradas a problemas internacionales.
Las políticas actuales no garantizan la justicia social para todos, resulta difícil para los
gobiernos, responder a las expectativas de sus ciudadanos teniendo en cuenta los
mediocres resultados: 19 millones de desempleados es un hecho inaceptable. Más del
25 por ciento de los ciudadanos de la Unión Europea vive en regiones cuya producción
es inferior al 75 por ciento de la media europea. A nivel global en Europa, la diferencia
entre la quinta parte de la población más rica y la quinta parte más pobre está
aumentando. Uno de cada cinco niños puede caer en la pobreza.
9.3 -―El socialismo actual‖
El socialismo es el control por parte de la sociedad, organizada como un entero, sobre todos sus elementos integrantes, tanto los medios de producción como las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas.El socialismo implica, por tanto, una planificación y una organización colectiva y consciente de la vida social y económica.2
Subsisten sin embargo criterios encontrados respecto a la necesidad de la centralización de la administración económica mediante el Estado como única instancia colectiva en el marco de una sociedad compleja,frente a la posibilidad de formas diferentes de gestión descentralizada de la colectividad socialista, tanto por vías autogestionarias como de mercado. Existen también discrepancias sobre la forma de organización política bajo el socialismo para lograr o asegurar el acceso democrático a la sociedad socialista a clases sociales o poblaciones, frente a la posibilidad de una situación autocrática por parte de las burocracias administrativas.
Las formas históricas de organización social de tipo socialista pueden dividirse entre determinadas evoluciones espontáneas de ciertas civilizaciones de carácter religioso y las construcciones políticas establecidas por proyectos ideológicos deliberados. De éstas se destacan, respectivamente, el Imperio Inca y la Unión Soviética.
El socialismo alcanzó su apogeo político durante el siglo XX en el bloque comunista de
Europa, la Unión Soviética, estados comunistas de Asia y del Caribe.
Durante la segunda mitad del siglo XX fue de gran importancia para el llamado bloque
socialista, que la Unión Soviética liberara a los países ocupados del Tercer Reich en el frente
oriental durante la Segunda Guerra Mundial, pues estos mismos posteriormente adoptaron
sistemas de gobierno socialistas que hicieron que el campo socialista alcanzara un amplio
dominio.
Indicadores del desempeño de modelos políticos ajenos al modelo socialista durante el siglo XX
son por ejemplo, los grandes avances en la tecnología, como por ejemplo en los programas
espaciales, así como la gran tecnología militar, principalmente en Estados Unidos.
Símbolo de la unión soviética: URSS
Tras la Segunda Guerra Mundial, la tensión militar-ideológica entre el bloque
socialista, encabezado por la Unión Soviética, y el capitalista, encabezado por Estados
Unidos, desembocó en un enfrentamiento político que se conocería como Guerra Fría. Se
conoció de ella extraoficialmente y fue la competencia por la superioridad en todos los aspectos
y lograr así el dominio completo (pero no directo) de la mayor cantidad de países.
Culminó con la desintegración de la URSS por sus contradicciones económicas y políticas
señaladas como defectos de los modelos socialistas y fuertes presiones externas, acompañada
de una pronunciada crisis en los demás estados socialistas, principalmente los
europeos, consecuencias propias del establecimiento de modelos socialistas y comunistas
extendidos.
Estados unidos de norte america: desemboco
los enfrentamientos para que ocacionara la
segunda guerra mundial
Enero de 1949: Bulgaria Checoslovaquia Hungría Polonia Rumania
Unión SoviéticaFebrero de 1949:
- (Albania, a pesar de que no renunció formalmente como miembro hasta mediados de 1987, dejó de participar en las actividades del en 1961.)1950:
República Democrática Alemana1962:
Mongolia1972:
Cuba1978:
Vietnam
La influencia de la ilustración y el socialismo utópico
El estudio del socialismo se inicia a partir de la Revolución francesa en 1789. En el
siglo XVIII y XIX los principales países de Europa desarrollan el proceso de
sustitución del feudalismo por el capitalismo como sistema económico, y los
estados feudales se unen para formar las modernas Naciones-Estado.
Inglaterra fue la cuna del socialismo "utópico". Existen dos causas importantes que
dan al socialismo utópico inglés su carácter peculiar: la revolución industrial, con su
cortejo de miserias para el naciente Proletariado, y el desarrollo de una nueva rama
de la ciencia: la economía política, concepto asociado a la búsqueda de dominio
titular de las ciencias políticas.
El socialismo del siglo XXI es un concepto que aparece en la escena mundial en
1996, a través de Heinz Dieterich Steffan. El término adquirió difusión mundial desde que
fue mencionado en un discurso por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el 30 de
enero de 2005, desde el V Foro Social Mundial.
El modelo de Estado socialista del socialismo del siglo XXI es un socialismo
revolucionario que bebe directamente de la filosofía y la economía marxista, y que se
sustenta en cuatro ejes: el desarrollismo democrático regional, la economía de
equivalencias, la democracia participativa y protagónica y las organizaciones de base.
Dieterich,
Dieterich, en su obra Socialismo del Siglo XXI se funda en la visión de Karl Marx
sobre la dinámica social y la lucha de clases. Dieterich profundiza la teoría marxista
y la actualiza en el mundo de hoy, incorporando los avances del conocimiento, las
experiencias de los intentos socialistas, develando sus limitaciones, entregando
propuestas concretas tanto en la economía política como en la participación
democrática de la ciudadanía para construir una sociedad libre de explotación.
Resumiendo, el socialismo del siglo XXI supone que es necesario un reforzamiento
radical del poder estatal democráticamente controlado por la sociedad para avanzar
el desarrollo.
Karl Marx:
Uno de los primeros socialistas del mundo
Dieterich no establece un modelo único y absoluto para lograr una sociedad
democratica, participativa, socialista y sin clases sociales. Más bien establece una
metodología para elaborar lo que denomina El Nuevo Proyecto Histórico cuyos
pilares estratégicos son el Bloque Regional de Poder (BRP) que sería la
integración económica y política de los Estados Progresistas de la región y el
Bloque Regional de Poder Popular (BRPP) que correspondería a la coordinación
continental de los movimientos sociales que apoyen a la implementación del
Socialismo del siglo XXI. A eso, se suma la colaboración igualitaria y solidaria entre
los Estados y los movimientos sociales, es decir, entre el BRP y el BRPP. La
autogestión y la idea de Comunidades Creativas y Sostenibilidad, ideario de Ezio
Manzini y la Red Mundial para el Diseño Sostenible son igualmente prácticas
tangibles de este nuevo modelo.
Movimiento social representado en una pintura
Objetivo : Una Democracia de Calidad Total
La Democracia de Calidad Total constituye una metodología de mejora continua del sistema democrático. Esta metodología es aplicada desde un punto de vista de Democracia representativa más la Democracia participativa.
Sus principios:
Orientación al Ciudadano: el ciudadano es productor de Democracia. Constituye medio y fin. La cadena se detiene cuando un ciudadano # Identificación de Agentes: Comunidad ideológica o política, comunidad territorial, comunidad socio-económica. Instrumento: Parlamento Tricameral (Senado/Parlamento/Cámara Socio-Económica).
Principio de Autodeterminación: todos participan en la comunicación/determinación de metas.
La Democracia de Calidad Total, objetivo del Socialismo del Siglo XXI, tiene como metodología activa el Kauzolan. El Kauzolan combina la filosofía o metodología japonesa del Kaizen, aplicada originalmente en el sistema productivo industrial, con las antiquísimas experiencias participativas como el auzolan vasco, la andechagallega, el coor irlandés o las prácticas comunales andinas denominadas minka. Dos son por tanto las bases de la metodología de una Democracia de Calidad Total: Kaizen + Auzolan, a saber:
Kaizen
La puesta en práctica de la metodología Kaizen tendría como efecto:
Flexibilidad y Adaptación el ciudadano en un contexto socio-político globalizado: Shoyinka.
Fomento de la Participación y de las ideas innovadoras: Soifoku.
Autocontrol o Veto de la ciudadanía ante los defectos político-gubernamentales : Jidoka.
Auzolan
Es una forma antiquísima de trabajo en común vecinal. Es el ayuntamiento o la simple reunión
de vecinos donde se determina cuándo y por quiénes ha de efectuarse la prestación. La
institucionalización del auzolan la vemos cristalizada en las cofradías administradoras de
montes y tierras comunales.
“final del milenio”
9.4- El desarrollo científico y
tecnológico
INTRODUCCION
A través de los años el hombre ha presentado un cambio radical en su nivel de vida; los conocimientos que él ha logrado acumular y aplicar ha sido para su beneficio que ha cambiado radicalmente su modo de vivir. Existe una notable diferencia entre el hombre de hace unas cuantas décadas y el hombre moderno, tal diferencia se ha dado por el desarrollo de la ciencia que esta estrechamente relacionada con las innovaciones
Ciencia: término que en su sentido más amplio se emplea para referirse al
conocimiento sistematizado en cualquier campo.
Tecnología: Se define como el proceso a través del cual los seres humanos
diseñan herramientas y máquinas para incrementar su control y su comprensión del
entorno material. El término proviene de las palabras griegas tecné, que significa
'arte' u 'oficio', y logos, 'conocimiento' o 'ciencia', área de estudio; por tanto, la
tecnología es el estudio o ciencia de los oficios.
Los esfuerzos para sistematizar el conocimiento se remontan a los tiempos
prehistóricos, como atestiguan los dibujos que los pueblos del paleolítico pintaban
en las paredes de las cuevas, los datos numéricos grabados en hueso o piedra o
los objetos fabricados por las civilizaciones del neolítico.
tablillas que datan aproximadamente del 2000 a. C. demuestran que los babilonios conocían el teorema de Pitágoras, resolvían ecuaciones cuadráticas y habían desarrollado un sistema sexagesimal de medidas (basado en el número 60) del que se derivan las unidades modernas para tiempos y ángulos.
En el valle del Nilo se han descubierto papiros de un periodo cronológico próximo al de las culturas mesopotámicas que contienen información sobre el tratamiento de heridas y enfermedades, la distribución de pan y cerveza, y la forma de hallar el volumen de una parte de una pirámide. Algunas de las unidades de longitud actuales proceden del sistema de medidas egipcio y el calendario que empleamos es el resultado indirecto de observaciones astronómicas prehelénicas.
El cálculo floreció en Mesopotamia mediante un sistema de numeración decimal y sistema
sexagesimal, cuya primera aplicación fue en el comercio. Además de la suma y resta conocían
la multiplicación y la división y, a partir del II milenio a. C. desarrollaron una matemática que
permitía resolver ecuaciones hasta de tercer grado. Conocían asimismo un valor aproximado del
número π, de la raíz y la potencia, y eran capaces de calcular volúmenes y superficies de las
principales figuras geométricas.
La astronomía floreció de igual forma. Los sumerios sabían distinguir entre planetas –objetos móviles– y estrellas. Pero fueron los babilonios quienes más desarrollaron este campo, siendo capaces de prever fenómenos astronómicos con antelación. Este
conocimiento de la astronomía les llevó a adoptar un preciso calendario lunar, que incluía un mes suplementario que lo ajustaba al solar.
También se han encontrado tratados de medicina y listados sobre geología, en los que se trataba de clasificar los diferentes materiales.
Los testimonios escritos más antiguos de investigaciones protocientíficas proceden
de las culturas mesopotámicas, y corresponden a listas de observaciones
astronómicas, sustancias químicas o síntomas de enfermedades —además de
numerosas tablas matemáticas— inscritas en caracteres cuneiformes sobre tablillas
de arcilla.
Torre de babel
Las culturas de Mesopotamia fueron pioneras en muchas de las ramas de
conocimiento; desarrollaron la escritura que se denominó cuneiforme, en principio
pictográfica y más adelante la fonética; en el campo del derecho, crearon los
primeros códigos de leyes; en arquitectura, desarrollaron importantes avances
como la bóveda y la cúpula, crearon un calendario de 12 meses y 360 días e
inventaron el sistema de numeración sexagesimal.
EDAD DEE PIEDRA:
Durante la Edad de Piedra, los humanos eran cazadores recolectores, un estilo de vida que
comportaba un uso de herramientas y asentamientos que afectaba muy escasamente a los
biotopos. Las primeras tecnologías de importancia estaban asociadas a la supervivencia, la
obtención de alimentos y su preparación. El fuego, las herramientas de piedra, las armas y el
atuendo fueron desarrollos tecnológicos de gran importancia de este periodo. En este tiempo
apareció la música. Algunas culturas desarrollaron canoas con batangas capaces de
aventurarse en el océano, lo que propició migraciones a través del archipiélago
Malayo, atravesando el Océano Índico hasta Madagascar y también cruzando el Océano
Pacífico, lo que requería conocer las corrientes oceánicas, los patrones del clima, navegación y
cartas estelares. La fase principal de predominio de la economía cazadora-recolectora se llama
Paleolítico y el final se denomina mesolítico; la Edad de Piedra posterior, durante la cual se
desarrollaron los rudimentos de la tecnología agraria, se llama periodo Neolítico. Estas fueron
las bases de la tecnología industrial moderna
El hallazgo arqueológico de industria lítica y del conjunto de utensilios que
es su resultado, es una muestra clara de actividad humana, a pesar de que
otros animales (chimpancés, nutrias, alimoches) utilizan ocasionalmente
piedras como herramientas, dado que no llegan a fabricarlas (el que
animales no humanos hayan desarrollado algún tipo industria lítica no pasa
de ser una hipótesis).
Edades de Cobre y Bronce
La Edad de Piedra desembocó en la Edad de los Metales tras la Revolución Neolítica. Esta
revolución comportó cambios radicales en la tecnología agraria, que llevaron al desarrollo de la
agricultura, la domesticación animal y los asentamientos permanentes. La combinación de estos
factores posibilitó el desarrollo de la fundición de cobre y más tarde bronce. Esta corriente
tecnológica empezó en el Creciente fértil, desde donde se difundió. Los descubrimientos no
tenían, y todavía no tienen, carácter universal. El sistema de las tres edades no describe con
precisión la historia de la tecnología de los grupos ajenos a Eurasia, y no puede aplicarse en
algunas poblaciones aisladas como los sentinelese, los Spinifex y ciertas tribus
amazónicas, que todavía emplean la tecnología de la Edad de piedra.
Edad de Hierro
La Edad de Hierro empezó tras el desarrollo de la tecnología necesaria para el trabajo del
hierro, material que reemplazó al bronce y posibilitó la creación de herramientas más resistentes
y baratas. En muchas culturas euroasiáticas la Edad de Hierro fue la última fase anterior al
desarrollo de la escritura, aunque de nuevo no se puede decir que esto sea universal.
Antiguo Egipto
Los Egipcios inventaron y usaron muchas máquinas simples, como el plano inclinado y la palanca, para
ayudarse en las construcciones. El papel egipcio, hecho de papiro y la alfarería fueron exportados por la cuenca
Mediterráneo.Sin embargo la rueda no aparecería hasta que invasores extranjeros trajeron con ellos carros.
Antigua Grecia
Los griegos inventaron muchas tecnologías y mejoraron otras ya existentes, sobre todo durante el periodo
helenístico. Herón de Alejandría inventó un motor a vapor básico y demostró que tenía conocimientos de
sistemas mecánicos y neumáticos. Arquímedes inventó muchas máquinas. Los griegos fueron únicos en la era
preindustrial por su capacidad de combinar las investigaciones científicas con el desarrollo de nuevas
tecnologías. Un ejemplo es el tornillo de Arquímedes, que primero se concibió matemáticamente y más tarde se
construyó. También inventaron la balista y computadoras analógicas primitivas, como el mecanismo de
Antiquitera.
chinaDe acuerdo con el investigador Joseph Needham, los chinos realizaron muchos inventos y descubrimientos
primerizos. Algunas innovaciones tecnológicas chinas de importancia fueron los primeros
sismógrafos, cerillas, el papel, el hierro colado, el arado de hierro, la sembradora multitubo, el puente
colgante, la carretilla, el empleo del gas natural como combustible, la brújula, el mapa de relieve, la hélice, la
ballesta, el carro que apunta hacia el sur y la pólvora.
Incas
Los Incas tenían grandes conocimientos de ingeniería, incluso para los estándares actuales. Un ejemplo de esto
es el empleo de piedras de más de una tonelada en sus construcciones (por ejemplo en Machu
Picchu, Perú), puestas una junto a la otra ajustando casi perfectamente. Los pueblos tenían canales de
irrigación y sistemas de drenaje, lo que hacía muy eficiente a la agricultura. Aunque algunos afirman que los
incas fueron los primeros en inventar la hidroponía la tecnología agraria, aunque avanzada, estaba todavía
basada en el suelo. Esta tecnología, que comprendía el uso de bancales escalonados, permitía obtener gran
rendimiento del suelo de tierras situadas en fuertes pendientes.
9.5 -―El surgimiento del N.O.M Globalización y los nuevos conflictos del siglo XXI‖
Las normas oficiales mexicanas tendrán como finalidad establecer:
I. Las características y/o especificaciones que deban reunir los productos y procesos cuando éstos puedan constituir un riesgo para la seguridad de las personas o dañar la salud humana, animal, vegetal, el medio ambiente general y laboral, o para la preservación de recursos naturales;
II. Las características y/o especificaciones de los productos utilizados como materias primas o partes o materiales para la fabricación o ensamble de productos finales sujetos al cumplimiento de normas oficiales mexicanas, siempre que para cumplir las especificaciones de éstos sean indispensables las de dichas materias primas, partes o materiales;
III. Las características y/o especificaciones que deban reunir los servicios cuando éstos puedan constituir un riesgos para la seguridad de las personas o dañar la salud humana, animal, vegetal o el medio ambiente general y laboral o cuando se trate de la prestación de servicios de forma generalizada para el consumidor,
Introduccion
IV. Las características y/o especificaciones relacionadas con los instrumentos para medir, los patrones de medida y sus métodos de medición verificación, calibración y trazabilidad;
V. Las especificaciones y/o procedimientos de envase y embalaje de los productos que puedan constituir un riesgo para la seguridad de las personas o dañar la salud de las mismas o el medio ambiente;
VI. DEROGADA
VII. Las condiciones de salud, seguridad e higiene que deberán observarse en los centro de trabajo y otros centros públicos de reunión;
VIII. La nomenclatura, expresiones, abreviaturas, símbolos, diagramas o dibujos que deberán emplearse en el lenguaje técnico industrial, comercial, de servicios o de comunicación;
IX. La descripción de emblemas, símbolos y contraseñas para fines de esta Ley;
X. Las características y/o especificaciones, criterios y procedimientos que permitan proteger y promover el mejoramiento del medio ambiente y los ecosistemas, así como la preservación de los recursos naturales;
XI. Las características y/o especificaciones, criterios y procedimientos que permitan proteger y promover la salud de las personas, animales o vegetales.
XII. La determinación de la información comercial, sanitaria, ecológica, de calidad, seguridad e higiene y requisitos que deben cumplir las etiquetas, envases, embalaje y la publicidad de los productos y servicios para dar información al consumidor o usuario;
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran
escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los
distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a
través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les
dan un carácter global.
La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico
producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo
democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la
revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y
democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y
económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Un monumento a las relaciones
internacionales:
*económicas
*sociales
*políticas
Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido
alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda
mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída del comunismo y el fin de
la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la
integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde
los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala
planetaria (Nueva Economía) cobrando mayor importancia el rol de las empresas
multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva
de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de
la globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos
y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones de
competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de
los derechos fundamentales de ciudadanía.
En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y
culturas locales en una cultura global (aldea global), al respecto existe divergencia
de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión
multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la
conectividad humana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre
circulación de personas y la masificación de las TICs y el Internet. En el plano
ideológico los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés
generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de
la sociedad abierta.
Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a las redes sociales, se ha extendido la transición a la democracia contra los regímenes despóticos, y en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas de las antiguas economías dirigidas y la transición del feudalismo al capitalismo en economías subdesarrolladas de algunos países aunque con distintos grados de éxito. Geopolíticamente el mundo se debate entre la unipolaridad de la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas potencias regionales, y en relaciones internacionales el multilateralismo y el poder blando se vuelven los mecanismos más aceptados por la comunidad internacional.
El siglo XXI es el actual, de acuerdo con el calendario gregoriano.
Formalmente comprende los años entre 2001 y 2100, ambos inclusive. Es el
primer siglo del III milenio.
El siglo XXI se caracteriza por el avance de la digitalización a nivel mundial.
Este progreso ya se había iniciado a partir de la década de 1970 con la tercera
revolución industrial. Sin embargo, a comienzos del siglo XXI, la digitalización
experimentó un enorme cambio que dio lugar a nuevos dispositivos de
almacenamiento de datos (memorias flash) y una mayor intensidad en la
expansión de la telefonía móvil (iniciada en los años 1980), entre otras muchas
características. En el campo de la tecnología también destacó el conocido
como apagón analógico, así como la aparición, en 2005, de la televisión digital
terrestre.
En este siglo comienza a cobrarse verdadera conciencia del fenómeno conocido como cambio climático, que se ha convertido en una de las mayores preocupaciones internacionales; este problema ha motivado numerosas campañas de protesta, mientras, por parte de los Estados, se proponen medidas destinadas a lograr posibles soluciones, como el Protocolo de Kioto, acordado a finales del siglo XX (se concertó el 11 de diciembre de 1997, y se firmó entre el 16 de marzo de 1998 y el 15 de marzo de 1999 en la sede de la ONU). En el campo de la política demográfica, la globalización, de la que ya se habló en las últimas décadas del siglo XX, se ha intensificado notablemente.
En el contexto político y económico internacional, el siglo XXI está marcado desde el inicio por los ataques del 11 de septiembre de 2001 y la llamada «guerra contra el terrorismo» iniciada por los Estados Unidos; y también por la crisis económica de 2008, de alcance global, que continúa hasta nuestros días.