unearte blog
TRANSCRIPT
Cine Digital
Las características técnicas de la imagen electrónica de los equipos de televisión o video, tradicionalmente ha dificultado su
proyección en pantallas de grandes dimensiones. Con el correr de los años se
trató de equipar las salas de cine con proyectores de televisión, pero la calidad
que se obtenía en las pantallas de grandes dimensiones no era suficiente.
Actualmente, la tecnología está tan avanzada que las “pantallas electrónicas”
del cine digital moderno de muy alta definición son equiparables a las del cine tradicional, hasta tal punto que pueden
llegar a reemplazarlas.
El equipo cinematográfico clásico: película, proyector y operador de cabina va a ser sustituido a medio
plazo por películas digitales enviadas por satélite, fibra óptica, cable o soporte grabado que se podrán
proyectar tomando la reproducción de servidores de vídeo de alta definición. Los costos todavía muy altos de los
proyectores electrónicos se compensan ampliamente con el ahorro
que supone el no tener que realizar miles de copias de películas en color de 35 mm, transportarlas y sustituirlas
cuando se desgastan.
Con la llegada del cine digital, los complejos cinematográficos actuales se pueden
convertir en auténticos centros multimedia. Se podrán retransmitir programas de
televisión de alta definición en directo, espectáculos teatrales, conciertos o
acontecimientos deportivos de todo tipo, además de las películas digitales.
Asimismo, los nuevos programas digitales de alta definición podrán integrar todos los
elementos que componen las sesiones cinematográficas actuales, con todos los artificios y las herramientas electrónicas
modernas, sin las dificultades de manipulación del celuloide.
La primer película en formato digital producida en América Latina, con tan sólo el 40 por ciento del presupuesto requerido para un
formato convencional, ha sido Así es la Vida (2001) del mexicano Arturo Ripstein. En España la primera producción comercial
rodada en vídeo de alta definición fue Lucía y el sexo (2001) de Julio Medem. Todos los films mencionados han sido distribuidos en copias de 35 mm. para su explotación en
salas comerciales. Entre abril y julio (2002) de Aitor Gaizka ha sido la primera película
realizada y distribuida en España en formato de video digital (en dos salas).
La distribución es, sin duda, el sector que sufrirá una mayor transformación. La
transmisión de cine con tecnología digital es, ya, una realidad. La compañía de
telecomunicaciones Cisco y la cinematográfica Twentieth Century Fox llevaron a cabo, en junio de 2000, el
primer envío de una película, Titán, de costa a costa de los Estados Unidos, a través de una red IP, diseñada con la
ultima tecnología, en cuanto a capacidad y seguridad, por Cisco. La experiencia
permitió proyectar, en un cine de Atlanta, una película que se transmitía desde el otro extremo de los Estados Unidos.
La distribución digital puede convertirse, en manos de las grandes multinacionales
norteamericanas, en una poderosa herramienta para mantener su monopolio a nivel mundial. Se trata de un cambio cualitativo que otras cinematografías como la europea, pueden
aprovechar para cambiar la actual situación de desequilibrio, o bien es una nueva batalla que
se puede perder frente a las “Majors” norteamericanas. Sin duda, el cine digital es
una puerta abierta para las producciones independientes de bajo coste y para las
cinematografías de países menos desarrollados. Puede dar pie a un cine más
fresco e innovador, y es de esperar que también más crítico y comprometido
socialmente.
La actualidad
Teniendo en cuenta los constantes impulsos a la tecnología digital año tras año, parece que el futuro del cine es ser digital en los próximos 10 o 20 años. En
cualquier caso, el cine digital todavía tiene que recorrer bastante camino antes de reemplazar por completo al celuloide: durante los últimos 100 años todas las películas han sido grabadas en filme
tradicional y todos los estudiantes de cine han aprendido cómo manejar una cámara
de 35mm.