una poesía al cielo

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Una poesía al cieloCamino a la santidad

Poemas deHna. Gabriel del Rosario O.P. (Q.E.P.D.)Hna. Carolina del Socorro O.P. (Q.E.P.D.)Hna. Blanca Nubia Ocampo García O.P.Hna. Elvira Echeverri Cardona O.P.

Compilados porHna. Elizabeth Caicedo Caicedo O.P.

Unapoesíapara elmundo

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Copyright©UNIVERSIDAD CATÓLICA DE MANIZALES

Autoras:Hermana Gabriel del Rosario O.P. (Q.E.P.D.)Hermana Carolina del Socorro O.P. (Q.E.P.D.)Hermana Blanca Nubia Ocampo García O.P.Hermana Elvira Echeverri Cardona O.P.

Compiladora:Hermana Elizabeth Caicedo Caicedo O.P.

Corrección de estilo: Centro Editorial UCM Diseño: Unidad de Marca UCM

©Centro Editorial Universidad Católica de ManizalesCarrera 23 No. 60-63http://www.ucm.edu.co/centro-editorial/[email protected] - Caldas

Hecho en Manizales, Caldas · Colombia

Copyright © Universidad Católica de Manizales. Todos los derechos reservados por la Universidad Católica de Manizales. No se permite reproducir, almacenar en sistemas de reproducción de la información, ni transmitir total o parcialmente esta producción, incluido el diseño, cualquiera que sea el medio empleado: electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, etc, sin permiso del titular de los derechos de propiedad intelectual.

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PoemasHermana Gabriel del Rosario O.P.Gracias mi buen DiosEn el silencio lenguaje de Dios¡Ya vas a llegar Señor!Jesús amigo amadoEl mejor regaloTodo me habla de DiosNiña MaríaCanto a mi hogarEl tiempoPara ti maestraEl corazón de la escuelaLlegaráCómo duele la patria Dios míoPaz, hermosa paz, regresa prontoSe fue porque Cristo la esperabaAl morir la tarde

Hermana Carolina del Socorro O.P. (Blanca Matilde Echeverri Hernández)Las manos de mi madre fundadoraGracias Señor¿Dónde estás Señor?Alabanzas al buen DiosJesús amigo amadoMadre míaTe canto en tu díaEl sí de MaríaCuánto sirven las manosMi maestraA mi compañera maestraCamina sin detenerte¿Cómo no recordar?

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Los ecos del silencioQué lindo es vivir para amar

Hermana Blanca Nubia Ocampo García O.P.Marie Poussepin, apóstol socialPoema a Marie PoussepinEl silencio en SainvilleTres siglosEl seguimiento de Jesús al estilo de Marie PoussepinSalmo de admiración al Señor en su creaciónEscuché tu voz SeñorMaría en el silencioCanto al cóndor de los AndesMajestuosa nevadaCanto ecológicoA Colombia, mi patriaEcos poemaPoemas a la luna¿Qué es para mí la vida?

Hermana Elvira Echeverri Cardona O.P.(Pseudónimo: Rosel)Mi amada fundadoraMi pozo de SainvilleMe sorprendesSolo me quedas túSilencioTu fidelidad Señor Confidencia filialUna cita en la nieveUtopíaDefinitivamente, te amoEsencialLágrimasMe dueles, hermanoJuventud La muerte

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PresentaciónReconocer en la riqueza semántica de los lenguajes la palabra poema, que procede del latín poēma, y este del griego ποίημα (poiēma, que significa creación, hazaña) y ποιήμα (poiesis), cuya raíz es poiein (hacer, crear), es recrearnos en la composición literaria escrita de las hermanas: Gabriel del Rosario, Carolina del Socorro, Blanca Nubia Ocampo García y Elvira Echeverri Cardona. Insignes religiosas de la Comunidad de Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen, a quienes el Dios de la vida nos ha regalado para compartir el inmenso don que representa la noble misión de educar al estilo de Marie Poussepin, fundadora de la Congregación, a quien dedicamos este compendio de poesías en el contexto de la celebración de los 25 años de su beatificación.

En este sentido, este texto recoge 60 poemas, con 391 estrofas y 1600 versos, que riman en consonancia con el inmenso potencial de humanidad, verdad y caridad que las hermanas escritoras tejen con huellas de historicidad, vida, virtudes cristianas, razones, saberes, emociones y lenguajes, que aún hoy se reconocen en las obras de la comunidad religiosa como despliegues del carisma congregacional, que transita de manera potente y solidaria a lo largo y ancho de 36 países del mundo.

Es precisamente en las itinerancias del hogar, la escuela, la estudiosidad, la vida religiosa y la misión de anunciar a Jesucristo en todas las obras de la Congregación, donde los poemas de nuestras hermanas escritoras despliegan las estéticas de la vida, la finitud, la belleza, y la trascendencia, posiblemente, al estilo del poema lírico, que invita a recordar, por ejemplo: los poemas de amor de Gustavo Adolfo Bécquer; “Besos” de Gabriela Mistral; “Oda al

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amor” de Pablo Neruda; y poemas de amistad de algunos anónimos, como “Amistad”, “Algunas amistades son eternas”, “Amigo”.

En estas recordaciones, los poemas de las hermanas escritoras, sus estrofas y versos trascienden del estilo romántico al metafórico, en cuanto dominio simbólico que se despliega en los actos creadores de lo humano, lo espiritual y lo evangélico del carisma, y la opción por los pobres, por los otros, quienes desde una lectura levinasiana, se hacen vida a partir de la noción de epifanía del rostro, el de Dios, el del mundo, el de la humanidad.

El honor del caminar juntos en el educar universitario y en el ejercicio de la caridad de Marie Poussepin en las obras de la Congregación trae a mi memoria a las hermanas escritoras, en la riqueza de sus poemas tejedores de vida.

La Hermana Gabriel del Rosario, religiosa antioqueña, en su momento directora de la Biblioteca Josefina Núñez de la UCM. Cuando le visitaba en su oficina se sentía que allí estaba la presencia de Dios, manifiesta por su mirada dócil, la palabra fina, la sencillez, el amor por sus maticas (como las llamaba) que adornaban el oikos de la lectura, la consulta y la academia. Con razón sus poemas encarnan expresiones y palabras nucleadoras de sus versos: ¡gracias!, ¡silencio divino!, ¡alegría y fiesta!, ¡amigo amado!, ¡hogar!, ¡tiempo!, ¡escuela!, ¡maestra!, entre otras que tejen alabanzas al Altísimo, amor por el prójimo y la naturaleza, opción por los más necesitados, devoción a la Santísima Virgen, y amor por su patria Colombia.

La Hermana Carolina del Socorro (Blanca Matilde Echeverry Hernández) religiosa antioqueña, nacida en un hogar sencillo, a quien la Comunidad Religiosa reconoce en sus textos biográficos: “su sensibilidad para experimentar la ternura y el amor de Dios en los más pequeños, los niños

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y niñas que educó y formó a lo largo de su vida religiosa y desde su misión como educadora y maestra” (archivo Provincia de Manizales). Despliegues de vida cristiana que la hermana, con su pluma, escribe en sus poemas para reconocer en Marie Poussepin: las manos como destello del amor divino, las manos trabajadoras, las manos que elevan la plegaria, las manos que brindan caridad divina, las manos buenas que tejen presurosas. Sus estrofas y versos siguen tejiéndose como filigranas en alabanzas y gracias a Dios, al Jesús amigo amado, a la devoción a la Virgen María, al reconocimiento de su maestra y al valor del silencio y la vida.

La Hermana Blanca Nubia Ocampo García, religiosa caldense, también es reconocida por la Comunidad Religiosa en sus textos biográficos como una artista que supo llevar a la docencia sus talentos y creatividad. Sus poemas que hoy tenemos el honor y la posibilidad insoslayable de leer, también son expresión de gran emoción y amor al reconocer en Marie Poussepin la Apóstol Social de la Caridad, por eso le dedica sus poemas: “El silencio de Sainville” y “Los tres siglos de historia de la Congregación”. Su poesía nace de un espíritu contemplativo capaz de ver más allá, en el cotidiano del mundo y de la vida, la presencia del Dios que nos habla, que se comunica y que, al tocar lo más profundo de nosotros mismos, nos impulsa para compartir con otros la experiencia, la espiritualidad, el sentir y los sueños.

Y cómo no recordar a la Hermana Elvira Echeverri Cardona (Rosel), en su momento Secretaria General de la UCM, quien invitó a conocer a profundidad el legado del carisma congregacional, y de manera particular, a aprender sobre quién era la Madre Fundadora Marie Poussepin, reconocida en sus poemas, que inician con “Mi amada Fundadora” y “Mi pozo de Sainville” y continúan con “Plegarias a Dios”, “Honor al silencio”, “Confidencia filial” y “Utopías”. Con ella regreso al pasado para recordar los viajes que juntos

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hicimos a Argentina, Brasil y Uruguay, para participar como delegados de la rectoría en Asambleas Generales de la FIUC y ODUCAL, y la exploración de relaciones potenciales de cooperación internacional. Sus poemas fueron temas de conversación en nuestros recorridos.

Con esta breve referencia a los poemas de nuestras hermanas escritoras, me reconozco en la alegría y el disfrute de leerlas y en la amistad y gratitud perenne, recordándolas con un gracias siempre, por el valor que tiene para la Congregación, la Provincia de Manizales y la Universidad Católica de Manizales su composición literaria, su testimonio de vida y su amor por el Carisma Dominicano de Marie Poussepin en la celebración de esta fiesta de los 25 años de su Beatificación. Y para los lectores feliz viaje por estos poemas para el cielo y buen camino hacia la santidad.

Dr. Silvio CardonaDocente Doctorado en EducaciónUniversidad Católica de Manizales

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Gabriel del Rosario O.P.Hermana

Por: Martha Cecilia Castaño Ramírez y Grisel Josefina Ramos PinedaColaboradoras Biblioteca Josefina Núñez - UCM

Personas inolvidables han pasado por la biblioteca de la Universidad Católica de Manizales y entre ellas, su historia cuenta con la hermana Gabriel del Rosario (Martha Lucía Guzmán Álvarez), quien fue la directora desde 1973 hasta 2002.

De la tierra de la esperanza, Sonsón – Antioquia, nació esta mujer dotada de especiales cualidades; como su memoria prodigiosa, y un talento para la escritura, que la llevó a componer poesía y a dejar en este género un legado literario. Entre sus obras se destacan: “Como duele la patria Dios mío”.

Su amplia cultura general la hizo una gran conversadora, capaz de participar en cualquier tema. Le gustaba la política y la historia y tenía un especial interés en asuntos relacionados con la buena educación y la

(Q.E.P.D.)

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Hermana Gabriel del Rosario

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urbanidad, sobre lo cual fue muy exigente en cuanto al saber hablar, vestir y comportarse.

Amó las flores, en especial las orquídeas y la más bella de todas: la Virgen María, a quien siempre le expresó fiel veneración. Para ella escribió las letras: “Plegaria a la Virgen María”.

También usó la poesía para mostrar una gran ternura y cariño por los niños, a través de este género expresaba su admiración por ellos y les daba consejos, como en el escrito: “En tu día niña amada”.

Tuvo un especial reconocimiento al cumplir 25 años de servicio el 17 deseptiembre de 1998, cuando fue condecorada con una placa y un cordón de honor. Durante su paso por la biblioteca se llevó a cabo el proyecto deconstrucción del Edificio D destinado a la misma e inaugurado el 23 de Abril del 1985.

Nos acompañó hasta el 27 de enero de 2002, cuando falleció, dejándonos las mejores enseñanzas de humildad amor y sabiduría con un ejemplo deresponsabilidad y entrega desinteresada a su trabajo.

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Vengo a darte las gracias mi buen Diospor el regalo de la vida míaporque en mi sendapusiste la esperanzay el amor con la dicha y la alegría.

Porque en cada mañanahaces brillar el solpara buenos y malos,porque haces que las floresperfumen los jardinesy los pájaros trineny en todo el universolos astros ilumineneste mundo que es obrade tu plan de amor.

Te doy gracias porque cada hora y cada díamis labios pueden pronunciar tu nombrey bendecir tus dones de armoníay acariciar la lluvia en su frescurapara que haya por doquier blancuracon prados verdes y gamas de coloresy arco iris que ilumine el horizonteen las horas oscuras de la vida.

También te doy las gracias porque cada díapuedo llevar a mis alumnas tu mensaje y decirles que sin ti es imposiblehacer el bien

Gra

cias

mi b

uen

Dio

s

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Hermana Gabriel del Rosario

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y ser fiel a los deberesy conquistar la pazen el lindo paisajede este mundo creadopara todos los seres.

Por el quehacerque empieza en la mañanate doy las gracias,unida a mis hermanosque luchan en busca del sustentoy el pan de cada día,y con su esfuerzoconquistan la esperanzade un nuevo mundoque busca la alegríaen las jornadasconstantes de la vida.

Por todas las estrellas,que iluminan las oscuras nochesy dan al peregrino tranquilidad y pazpara seguir la ruta del camino,y llegar a su hogarllevando a su familiael pan tan merecidoy esperando, sin que ninguno lo haya de agotar.

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Gracias Señorporque en cada momentotu presencia ilumina nuestras vidaspara que obremos el biensiendo muy fieles, sin traicionar tu amor, que nos convidaa amarte y a sentirte cada día.

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Hermana Gabriel del Rosario

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Sembraré mi jardín de silencioel lenguaje divino de DIOS.Llenaré de silencio mi vida,colmando de luz y oraciones todos los anhelos de mi corazón.

Mostraré a mis alumnas la imagendel amor infinitoy la paz del silencio divino,que se esconde detrásde los rayos del sol,con las notas que canta la vida,la vida escondidaen ese misterio de Dios.

Cantaré por doquier la esperanza,desde la alboradacolmada de fey daré a mis alumnasla nota del versoque Dios deletreacon el pensamiento de su gran poder.

Les diré a mis amigas, las niñas,que en este silencio divinosigan siempre buscandolas estrofas en la poesía no se partende amar al Señor,que vayan llevando el mensaje

En

el s

ilenc

io le

ngua

je d

e D

ios

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de paz y alegríasiendo fieles, muy fielesa la ley infinita, el amor.

Encontrarme yo quiero con ellas,en el hondo silenciode la eternidad,donde nadie podrá arrebatarmelos dones sublimesque Él nos donóy quedarme escondidapor siempreal abandono al Señor,dándole gracias eternaspor haberme hecho maestramaestra de niñoslos mimados de Dios.

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Hermana Gabriel del Rosario

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Hoy es un día de fiesta,fiesta de gala, Señor,me has invitado a tu bodapara un encuentro de amor.

Con amor he preparadovestido blanco, Jesús,es vestido de fe pura,es más blanco que la luz.

Al brillar hoy la alborada,te veo venir, Señor,a Ti quiero estar unidapara siempre mi buen Dios.

Mira mi vestido blanco,brillante como la luz,Madre mía, Virgen puray acércame a tu Jesús.

Haz que de luz revestidapor el mundo vaya yo,llevando tu fiel mensaje,mensaje de paz y amor.

¡Ya

vas

a lle

gar

Seño

r!

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De tu mano, Señor, queremos ir,saludando la alborada de la vida,muy seguros nos sentimos a tu lado,y todo nos convida a la alegría.

Qué bueno eres, Jesús, amigo amado,tú siempre nos muestras el camino,queremos responder a tu llamadoy decirte que sí, mientras vivamos.

Tu mirada de amor nos iluminay nos muestra lo hermoso de la vida.Haz que en todo momento te busquemosy vivamos en tu santa compañía.

Señor, son muchos los enemigosque nos invitan al mal.Guárdanos en todo instantepara amar y más amar.que cumplamos tu ley santaY sepamos perdonar.

Jesú

s am

igo

amad

o

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Señor, tú me ofreciste el tiempo como el mejor regalo,con magnífico espacio por donde voy y vengo.Tú me diste la luz para alumbrar mi senday tu amor como preciosa prendade ternura infinita, lo mejor que tengo.

Ven, celebremos juntos la alborada del día, que me ofreció tu mano en profundo silencio,cantémosle a la vida que es el mejor regalopara ir por el mundo saludando al hermanocon una melodía que invade el universo.

Hoy es un día nuevo, que dejará la huellatrazada por tus manos desde este bajo sueloes preciso vivirlo, para que sea un reguerode estrellas que iluminen a muchos el senderodonde caminando llegarán a tu cielo.

Quiero darte las gracias por los dones sublimesque al paso de mi vida con amor me has brindadosé que a cada momento tengo tu compañíacomo también la tengo de la Virgen Maríaquien me muestra el camino de tu amor consagrado.

Al mirar el pasado de sublimes recuerdosva flotando en mi mente la luz de tu Evangeliocomo el mensaje santo que grabaste en mi almapara que siempre hallará en la tempestad calmay viviera el asombro del profundo misterio.

El m

ejor

reg

alo

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Recibe en este día mi plegaria ferviente,como la acción de gracias que brota de mi ser,no dejes que me olvide de tus grandes bondades,haz que todos mis anhelos traduzcan realidades,para que sean tuyos mi haber y mi tener,y suba a tu presencia mi ofrenda en espiraleshasta que eternamente te pueda poseer.

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A toda naturalezayo le vine a preguntar:¿Quién es Dios y en dónde está?Y al instante respondió:Escúchame y lo sabrás.

Primero dije a la fuente:¿quieres hablarme de Dios?Y de ella pronto brotóagua pura y transparentey un lindo arroyo corrió.

Al ruiseñor que posabaen la rama de una florme acerqué para decirle:háblame ahora de Dios,y feliz al respondermehermosos cantos entonó.

Al almendro me acerquéa preguntarle tambiény por respuesta sublimepreciosas flores mostróy muy alegre me dijo:soy mensajero de amor.

Gra

cias

mi b

uen

Dio

s

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Donde un amigo me fuipara que de Dios me hablaráy al instante me enseñósu Palabra que embelesay me dijo con certezalleva al cielo tu mirada.

A mi madre interroguépara oír lo que decíay una oración entonópara mostrar que existíay en su honor el mismo díalinda melodía cantó.

Hasta el sol quise llegarpara que a Dios me mostrara y él despidiendo sus rayosa la tierra iluminabay con sus llamas de fuegoa los mares calentabapara que entendiera bienque Dios a nadie olvidaba.

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A un niño que jugabacon las arenas del marle pregunté muy pasito:¿a Dios has visto pasar?Y me respondió sonrienteestá en todo cuanto existey en tu mirar transparentetambién en tu corazóny en el dolor de la gentey en los juegos infantilesy en el amor que da vida.Y está con el que agonizaa la hora de la muerte.

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Desde la alborada de tu vidaentregaste a Dios todo tu ser,consagraste al amor tu fe rendidapara hacer el bien desde el amanecer.

Tú eres luz de ternura que iluminamis pasos en las horas de dolor,por ti las flores perfuman las colinasy las estrellas despiden su fulgor.

Dios te creó modelo de purezay te vistió con todo el esplendor,quiso que el cielo y la naturalezate brindaran todo lo mejor.

Las virtudes salieron presurosasa ofrecerte los dones de su Dios,y te entregaron en un ramo de rosasel amor convertido en oración.

El Avemaría se escuchó en el ecoy el ángel entonó su melodía,traía del Eterno el pensamientoa la tierra con notas de alegría.

Tú eres para el mundo la esperanzaanunciada desde aquel lejano díaen que el hombre quebrantando la Ley Santarechazó de Dios la paz y la armoníaporque Él nos las dio como legado.

Niñ

a M

aría

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Camina con nosotros Virgen puray llévanos al trono del Señor,danos la sencillez, la piedad y la dulzura, que nos conducen a la patria del amor.

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Canto a mi hogarporque en él he nacidoporque en él he aprendidoa amar y a ser.

Canto a mi hogarporque él me ha enseñadoa mirar con cariño el mundo de coloresdesde el amanecer y en sus bellas cancionesluciendo la alborada engrandece mi vidacon la madre adorada brindándome la dichael amor y el saber.

Llevo dentro de mí el gran don de la fey la dulce oraciónque me da fortalezay con toda purezame invita a vivir.

Canto a mi hogar que me brinda alegríaporque en él cada día encuentro ilusiónde vivir la armonía.

Can

to a

mi h

ogar

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Canto a mi hogarque ilumina mi senda,haciéndome sentirque las cosas más bellasde la naturaleza existen para mí,y que el cielo me esperasi es que amo de verasy cumplo la gran leyque está en mi corazón,grabada en lo más hondo.

Canto a mi hogary quiero agradecerlesa mis padres tan buenosque me dieron el seryo quiero responderlescumpliendo mi deber,siendo fiel a lo buenoy llevando el mensaje de la paz y el bien,con dones que el cielo me dio para vencer.Yo me quedo en mi hogarque me da cariño y acogidapues yo tan solo anhelovivir y morir en él,que Dios me lo bendiga y La Virgen también.

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Siempre vas en vuelo surcando el espaciocruzando este mundo en alas del viento,por doquiera pasas dejando la huella,lo penetras todo, hasta el pensamiento.

Cuéntame algo de esa tu existencia,envuelta en misterio, enigmas y anhelos,muestra lo profundo de tu trascendencia,enséñale al hombre tu eterna presencia,aunque tu morada está aquí en el suelo.

Responde, te ruego ¿quién eres de veras?¿De dónde viniste? ¿Por qué tu carrera?Siempre estás pasando, jamás te detienes,tu presencia augura los males, los bienesy a todos anuncias la hora postrera.

¿Quién soy? Me preguntas con toda vehemencia.La nada, el vacío… debo responderte,por toda la tierra se vierten mis sombras,se escuchan mis ecos, los sabios me nombran,jamás ser humano pudo detenerme.

Pero… no te vayas. Escúchame ahora.Soy nada y soy todosin mí es imposible que exista la vida,trasciendo los siglos, señalo la historia,por más que no quieran, de mi hacen memoriay no queda nunca mi faz escondida.

El t

iem

po

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Muchos me derrochan en vanas torpezas,los santos afirman que soy un tesoro.Para algunos paso como una quimerapara otros soy ley en lejana fronteray todos los hombres me invocan en coro.

El niño me vive con mucha alegríael joven me invoca con loca esperanza,encuentra el adulto en mí su destino,a veces me trata con gracia y cariñoy otras, muchas veces, no tiene confianza.

Si los hombres ricos pudieran comprarme,toda su fortuna en mi gastarían,no querrían nunca de mí separarse,me tendrían siempre hasta obsesionarse.Pero no es posible, solo soñarían.

Recuerdo que un día allá en lontananzarecibiste el libro de tu nacimiento,empezaste a escribir con paso muy lento,tú historia de amor, con luchas y esfuerzosy Dios lo sellaba, como padre bueno,con su asentimiento.

Cuando llegue el fin, que linda sorpresa.ya no seré tiempo, sino eternidad,te gozarás mucho de haberme vivido,ni un pequeño acto quedará en el olvido.

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Que irradie tu vida luz en la esperanza,yo seré tu amigo, guiaré tu jornada,son ecos del tiempo que nunca te olvida,quiero que no pierdas minuto en la vidarecuérdame siempre, soy todo y soy nada.

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Fuiste elegida para ser maestrapregonera de la paz y del amor, vas llevando un mensaje de esperanza,con la luz de la fe que te da Dios.

Brillarás como estrella luminosaun día en la presencia del Señor, si cada día practicas la justiciay la verdad y enseñas sin temor.

Tu misión es sublime y exigente,te la confió el Señor una mañanapara que llevaras la paz a tus alumnos,revestida de la ley más soberana.

Eres luz, eres paz, eres plegariaque transforma el dolor en alegríaeres esa maestra que se entregay forma en sus alumnas la armonía.

Con tu trabajo irradias luz de viday siembras en el campo que Dios te señalóla semilla se hará fecunda un díay será una promesa perfumada en la flor.

Sigue maestra siempre mirando en lontananza,conduce a tus alumnas a la patria feliz,sé como blanca estrella que entrega la esperanza,haciéndolas sentir la dicha de vivir.

Par

a ti

mae

stra

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La escuela tiene corazón de amor,plegaria de luces,llamas de esplendor;va dejando huellade paz trascendente y forjando sueñosde hermosa ilusión.

El corazón de la escuelaes como una campanaque nos trae la esperanzacon la luz de la mañana,con su tilín mensajeronos repite cada día,no te detengas mi niña, mira que el tiempo no para,es preciso aprovecharlosin que se pierda la vida.

El corazón de la escuelaes el mismo de la patria,que va escribiendo una historiade encantos y de nostalgiasque nos dejan una estela, de recuerdos en el alma.

El c

oraz

ón d

e la

esc

uela

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Hermana Gabriel del Rosario

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Es como una ilusiónque se guarda en una lámparapara irradiar por el mundolas virtudes y enseñanzasque nos dieron los maestros,con su entrega, desde el alba,mostrándonos lo sagradode la fe y de la esperanza,con sus ejemplos de viday su gran perseverancia.

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Llegará por fin una mañana,en que habrá cantos con himnos jubilosos, porque el cielo escuchó nuestras llamadasy se oirán en la altura esplendorosos.

Vendrá el estrecho abrazo del hermanosin muerte sin secuestros, sin envidias.Será el gozo perfecto del encuentrocon llanto, pero llanto de alegría.

Se remontará hasta el mismo cielo,recorriendo el camino de la vida,nos saciaremos de paz en su presencia,compartiendo la mesa de familia.

Habrá un cielo nuevo y una nueva tierra,henchidos de fulgor y de esperanza,pregonando que la guerra ha terminado,que entonemos un canto de alabanza.

Iremos por el mundo predicandoque en solo Dios, nuestro padre hemos confiado,que Él tuvo compasión de nuestro pueblo,dándonos la paz que tanto hemos buscado.

Celebraremos nuestra acción de graciascon el júbilo de un mundo iluminado.La Buena nueva será nuestro mensajecon el amor que Cristo ha predicado.

Lle

gará

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Padre nuestro que estás en el los cielos,mira nuestra patria, mírala oh Dios,apiádate del pueblo que extravió el caminoy envíale un rayo de paz y de amor.

No brilla en su suelo el fervor divinolas sombras la acechan, Señor, por doquier.Son sus hijos mismos quienes la han heridoy ya desangrada se muere de sed.

Mira a mi Colombia, tierra de esplendores,donde el canto era como una oración,sumida en tristezas, llantos y dolorescon puñal clavado en el corazón.

Escucha el gemido profundo del huérfanoy la vida humilde transida en dolor, haz que nuevamente brille la esperanza,ten misericordia, danos tu perdón.

Escucha los ruegos de tumbas que gritandiciendo: Este pueblo se olvidó de Diosy se ha convertido en cruel asesinoque en noche de orgía la patria asoló.

Colombia te implora, Colombia te invoca,haz llegar a ella la fe que perdió,que brille en su cielo de nuevo la estrellay el alma del pueblo encuentre su Dios.

Cóm

o du

ele

la p

atri

a D

ios

mío

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En la misma iglesia llora la esperanzano se escucha ahora el Angelus, no,los cuentos de hadas no acunan la infanciay las metralletas van dejando horror.

Por las cinco llagas que tu piel rasgarony por el sudor de sangre que de ti brotó,por la sed terrible que secó tus labios.Salva a nuestra Patria, sálvala, Señor.

Por las espinas que hirieron tu frentey por los azotes que el pueblo te dio,por el beso falso del traidor presente.Salva a nuestra patria, sálvala, Señor.

Por tu cruz y muerte allá en el calvario,por el abandono que tu ser vivió,por esa agonía tan llena de escarnio,salva a nuestra patria, sálvala, Señor.

Escucha sus ruegos, tiéndele los brazosno tengas en cuenta su crimen, Señor,hazlo por los niños de alma inocente y por los que sufren tortura y dolor.

Sin ti es inútil todo cuanto hagamossolamente tú nos puedes salvar,no nos abandones, Señor, te rogamos.Queremos ser tuyos y de nadie más.

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Hermana Gabriel del Rosario

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Busquemos la paz viviendo en armonía,amando la verdad y obrando siempre el bien,honremos cada día a la Virgen Maríacon la oración ferviente que vive el corazón.

La paz es un tesoro que el mismo Dios nos trajodesde el reino divino donde habita la luz,la paz es regalo que debe ser buscadopor medio de la gracia que nos brinda Jesús.

Cantemos con los ángeles: Gloria a Dios en el Cielo, y en la tierra paz a aquellos de buena voluntad, llevemos el mensaje de la Buena noticiay unidos como hermanos vivamos la verdad.

Unidos en la fe busquemos siempre el bien.Dios en todo momento nos quiere ayudar,Luchemos por la paz con un amor profundoY un día gozaremos del reino celestial.

Paz

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mos

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z, r

egre

sa p

ront

o

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Se fue porque Cristo la esperaba,este mundo ya no era para ella,aquí dejó las huellas bien grabadas,selladas con la luz de las estrellas.

Escuchó de Cristo la llamada, quería darle el premio del amor; entra, le dijo: el cielo es tu moradavive feliz en la celeste Sion.

Atrás queda el recuerdo del pasadocon la luz que el cielo le otorgó,por doquier entregaste la fe del Bien amadoque a vivir en tu casa te invitó.

Pasaste cada día la ruta iluminandocon la noble alegría que brota del saber.A todas nos diste con tu amable entregaun ejemplo profundo de amor que supo ser.

Tu recuerdo perdura para siempre,como faro que destella eternidad.No olvidaremos jamás las enseñanzassalidas de tus labios, con sello de verdad.

Brillarás cual estrella refulgente,cerca de Dios, allá en la eternidad.Enseñaste la justicia a mucha gentey hoy habitas en el reino celestial.

Se fu

e po

rque

Cri

sto

la e

sper

aba

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Hermana Gabriel del Rosario

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Desde el cielo envía tu miradaA este mundo tan lleno de dolor.No olvides a la patria por ti amadaPor ella ruega ante el buen Dios.

Ruega también por nosotras, tus hermanasy envíanos del cielo la Santa Protección.

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Mueren los ecos en la lejaníaSe escuchan del viento los silbidosLas sombras van cubriendo las montañasy la naturaleza exhala los gemidos.

Aparece el fulgor de blanca estrellareflejado en las ondas de la marallá en el horizonte el sol declinay nos invita a todos a orar.

Los destellos brillantes de la lunaaparecen cual dulce melodíala noche extiende su negro capuzy escribe notas al morir el día.

El lucero envía el primer rayo,el terrible viento azota la ventana,el jazmín nos brinda su perfumey prepara una canción a la mañana.

Va llegando la paz a los hogares,eso es lo que debemos esperarlos ensueños afloran en la mentey hay lindas cosas para recordar.

El silencio invade el corazóny deja en nuestras vidas un mensajela gratitud por el día que terminacubriendo el corazón con un ropajede esperanzas de luces y de amor.

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Hermana Carolina del Socorro

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Carolina del Socorro O.P. (Blanca Matilde Echeverry Hernández)

Hermana

La Hermana Carolina del Socorro nació en San Antonio de Buenos Aires, Antioquia, el 19 de Septiembre de 1927, en un hogar sencillo, pleno de amor y comprensión, donde fue sembrada en su corazón, aun tierno, la semilla de Dios. El cotidiano contacto con la naturaleza le permitió contemplarla, extasiarse en ella y ser la musa de su inspiración para la escritura de sus poemas, una manera sencilla de expresar la calidez de un corazón inteligente, contemplativo y compasivo.

La Hermana Carolina falleció en Cali el 20 de agosto de 2019. A los 92 años de edad y 72 años de vida religiosa. Su sensibilidad frente a lo sencillo la hizo estar atenta y disponible para experimentar la ternura y el amor de Dios en los más pequeños, los niños y niñas que educó

(Q.E.P.D.)

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y formó a lo largo de su vida religiosa y desde su misión como educadora y maestra.

Fue una mujer con un corazón como el de un niño: noble y tierno, abierto a la presencia de Dios. Ella fue toda una Maestra que vivió a plenitud en el santo empleo de la educación a ejemplo de Jesús Maestro, y como fiel hija de Marie Poussepin ella fue toda para Dios y toda para el prójimo.

Pasó haciendo el bien, y como Buena Sembradora, acarició la semilla para plantarla con ternura y amor en la tierra buena de los corazones de docentes, padres de familia, y especialmente en los niños, sus preferidos.

La distinguió siempre una delicada alegría que salía desde sus entrañas y la expresaba con una tierna sonrisa y una mirada, que desde sus ojos azules, trasmitía paz, seguridad y serenidad.

Gracias Hermana Carolina, por dejarnos un legado de amor en estos poemas que hoy compartimos con todos los lectores y lectoras, en el contexto de la celebración de los 25 años de la beatificación de Marie Poussepin.

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Hermana Carolina del Socorro

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Las manos de mi madre fundadorason un destello del amor divino,son bondad, son ternura, son caricia,que alivian las penas del camino.

Son dimensión sublime de esperanza,mensaje de dulzura femenina,reflejan sencillez, que sin tardanzaflorece en jardines de la vida.

Manos trabajadoras que revelanlas maravillas del deber cumplido,manos de mujer inteligente,manos que curan al hermano herido.

Manos puras que elevan la plegaria.Implorando la bondad del mismo Dios,para el hermano que en lucha se debatey quiere que le otorguen el perdón.

Manos que brindan caridad divina,revestidas de gran misericordia,manos trabajadoras y piadosasque marcan huella al paso de la historia.

Manos buenas que tejen presurosasmedias de seda y lana, con hilos delicados,para promover y dar sustentoa los pobres de Sainville, abandonados.

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man

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ndad

ora

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Manos que bendicen a los niñosy les brindan luz en el caminocon la enseñanza que borra la ignorancia,cultivando la inocencia con cariño.

Manos que siembran plantas en el huerto,para ayudar a todos con amor.Manos que al pobre proporcionan alimentoy confortan en momentos de dolor.

Manos santas que dejaron la huellatrascendente de paz y de bondad,manos que escribieron los reglamentos con la palabra de eterna Santidad.

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Quiero darte las gracias mi Señorpor el regalo de la vida mía,porque en mi sendaencontré la esperanzael amor, la dicha y la alegría.

También te doy las graciasporque cada díapuedo llevar a mis alumnos tu mensaje,y decirles que sin Ti es imposiblehacer el bien y ser fiel a los deberesy encontrar la luz en el paisaje,en este mundo que creaste para todos los seres.

Gracias Señor porque cada día y cada horamis labios pueden pronunciar tu nombrey bendecirte con fe y con armonía,siendo fiel sin traicionar tu nombreen las luchas constantes de la vida.

Gracias por mi Comunidad comprometida,que escucha tu llamado cada día,llevando a sus hermanos la acogidacon el anuncio de la Buena Nuevapara vivir en el amor la verdadera vida.

Gra

cias

Señ

or

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¿Dónde estás Señor?¿En dónde estás Dios mío?¿Por qué te has ido?¿En dónde estás? Te busco y no te encuentro¿En dónde te escondiste?

El mundo sin Ti está sumido en desolación.Es un desierto perdido en el abismo sin sentido.

He venido hoy a contarte que hay sangre y lutopor Colombia, todo el corazón estremecido está yerto.Llora de pena y el dolor todo lo invade en esta hora.

Qué será de nosotros, sin tu ayuda, Señor,saber muy bien que eres nuestro apoyo, nuestra suerte , nuestra roca, nuestra luz, nuestra esperanza, nuestro todo, hoy por doquier sentimos que la muerteronda y aparece la nostalgia de un ayer vivido conla luz de la fe y de la plegaria.

Por qué te fuiste tan lejos, Señor mío ¿no ves que estamos todos naufragando? ¿Es que vas a permitirque nos hundamos en el piélago insondable de la nada?

Por favor, danos tu mano.

No nos abandones, nos basta tu mirada,tus hijos todos tristes hoy te llaman.porque sienten que la vida termina destrozada.

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de e

stás

Señ

or?

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Prometiste que estarías con nosotros todos los días,hasta el fin.

Tu palabra no puede perderse en el vacío.Ven Señor, escucha los ruegos de tu pueblo,haz que la lámpara de nuestra fe se encienda y vuelva el renacer de la confianza, para vivir en tupresencia santa, esperando la paz que se escapó una mañana.

Penetra con tu amor y con tu gracia estos corazonesdesolados por la muerte del hermanopor el que se arrastra mutilado y llora sin cesar porque ha quedado abandonado.Bien sé, Señor, que nada merecemos, si no es por tubondad pereceremos.

Escucha nuestros gritos, nuestro llanto, y perdona,perdona oh Dios nuestros pecados.

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Alabad criaturas todasa nuestros Dios y Señory cantadle mil cancionesen prueba de gran amor.

Nubes que vais por el cieloformadle un manto a mi Diossol que alumbráis la tierradadle la luz y el calor.

Pajaritos que voláispor el aire sin cansarnosentonad a Dios un cantode Él no vais a olvidaros.

Florecitas de los vallesque vestís lindos coloresbrindad los ricos perfumesal amor de los amores.

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ios

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De tu mano, Señor queremos irsaludando la alborada de la vidamuy seguros nos sentimos a tu ladoy todo nos convida a la alegría

Qué bueno eres, Jesús, amigo amado,tú siempre nos muestras el camino,queremos responder a tu llamadoy decirte que sí, mientras vivamos.

Tu mirada de amor nos iluminay nos muestra lo hermoso de la vidahaz que en todo momento te busquemosy vivamos en tu santa compañía.

Señor, son muchos los enemigosque nos invitan al mal.Guárdanos en todo instantepara amar y más amar,que cumplamos tu ley santay sepamos perdonar.

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s am

igo

amad

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Hoy he vuelto al ColegioMadrecita queridaa traerte las floresy a ofrecerte mi vida.

Mi vida iluminadacon sueños de la infanciaanhelos de bondadesy cantos de esperanza.

He venido a rezartepor mi patria queriday a entonarte mis cantoscon el Avemaría.

A rogarte mi madrecon ferviente oraciónpor mis padres y hermanosque te envían su amor.

De tus manos divinasbrotan rayos de luzenviados desde el cielopor tu hijo Jesús.

Ilumina mi sendadesde la madrugada para que cada díame guíe tu mirada.

Mad

re m

ía

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A mi Dios hoy entregomi estudio, Madre buenapara que lo bendigaen alegría y pena.

Yo sé que tú me amasy me vas a ayudarmadrecita del almaencanto de mi hogar.

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Hoy vengo con amor a darte este poema.Recibe mi ternura en lindos versoste pido que hagas un alto en el caminoy escuches lo que te dicen ellos.

Tus ojos me enseñaron que en tu almallevas la luz con el amor sagrado,vé a iluminar el mundo, sé su guíapues se encuentra del bien necesitado.

Felicidades en el día de tu fiesta,recibe mi mensaje de alegría,con tus actos formarás la linda orquestacantando con fervor Avemaría.

Dile a la Virgen que guíe tu miradamostrándote la senda venturosa,que ilumine tu fe, mi niña amada,hasta llevarte a la patria ambicionadaen donde está la paz y ya no hay nadaque pueda arrebatarte la corona.

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cant

o en

tu d

ía

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Tú sí, Virgen María, viniste a cambiar la historiacon la fidelidad humilde de tu ser,de tu entrega total harán siempre memoriatodas las generaciones que han de provenir.

La fe hizo de ti, la fiel peregrinanteque atravesó el desierto en alegre soledad,cruzó por las montañas con un amor constantedesafiando peligros luchando contra el mal.

El ministerio de Dios estuvo en ti presente,nada turbó tu vida ni te hizo vacilar.Siempre fiel a la gracia dijiste reverentequiero en todo, Señor hacer tu voluntad.

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í de

Mar

ía

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Las manos que llevamosson unas manos buenasque se elevan al cielo con canto de oraciónunas manos que siembrancon las espigas nuevasen el terreno suavela paz del corazón.

Busca siempre en tus manosel lenguaje del almaque es verdad y es misterioy es eco de esperanzallevando los mensajes de la paz y del amoreleva tus plegariasal infinito arcano,y con tus manos juntasimplora bendicionesy luz para los hombresque un día se olvidaron de la bondad de Dios.

Tus manos son la fuerza del hermano sufridoque lucha cada día por conseguir el pan,son también el apoyo del pobre desvalidoque solicita ayuda, pues todo lo ha perdidoen la miseria absurda que el mundo le brindó.

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Las manos dejan huellas por doquiera que vayan con imágenes vivas de gran inspiraciónseñalan a la historia de un futuro enmarcadopor el fiel cumplimiento del deber realizadootorgando a los hombres lo mejor de su acción.

Las manos son plegarias si se elevan al cieloy melodía divina dando notas de pazmensaje de esperanza enseñándole al niñocon sus primeras letras la esencia del camino,para que vaya siempre viviendo el don divinoy así alcance la meta llegando hasta el final.

Al despuntar el alba elevarás tus manosa Dios que te ha brindado un nuevo amanecer,las llevarás cual trono hasta el altar sagradopara que recibiendo el pan ya transformado. En Santa Eucaristía, vivas siempre de fe.

Vete pues, por el mundo llevando entre tus manosla antorcha iluminada del bien y la verdadentrégala encendida a todos los hermanospara que ellos vivan los valores humanosque están necesitados de la fraternidad.

No te detengas nunca, sigue siempre adelantecon tus manos en alto adorando al Señor,dando a todos los seres alegría y cariño,siendo Buena Noticia para el Pueblo de Dios.

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Hoy mi maestra llegócon la sonrisa en los labios y un lindo cuento contó,que tenía consejos sabios.

Era una pastorcitaque cuidaba las ovejasy allá en el campo vivíanlas jóvenes y las viejas.

Cada día las contabacuidándolas con amory a los lobos vigilabapara evitar el terror.

Las ovejitas bailabanfelices en el apriscoy la pastora cantabacon la música del circo.

Vamos, vamos, les decía,canten conmigo también,salten, corran, que la vidanos brindan dicha y placery hay que vivirla muy bien.

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aest

ra

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Te presentas cual jardín en primaveray traes la noticia del gran reino, hoy brillas en el mundo como estrelladerribando del niño sus barreras.

Has aceptado de Cristo la llamaday el grito que se escucha en la miseria,has llegado a servir de tal maneraque entregas a la alumna tu existencia.

Cuántas veces olvidando tus problemasvas haciendo un lugar a cada niñaporque no tiene quien se ocupe de ellay le brindas lo mejor de tu acogida.

Vas entrando simplemente en su universocompartiendo con ella sus ensueñosdándole tu ser, tu amor, tu tiempocon todo lo que esperan sus anhelos.

Has llorado, has sufrido, has esperado,muchas veces sin obtener respuestas, pero… ¿sabes? Todo tiene su momentotal vez hoy mismo llamen a tu puerta.

Y te digan que han sido iluminadasque quieren de verdad seguir tus huellasno te canses, responde a su llamadaDios es quien recoge la cosecha.

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Y si crees que todo ha sido inútilaun así continúa tu caminoya sabes que al final de la jornadatendrás la recompensa en lo divino.

Brillarás cual estrella relucientesin tener que luchar, ya liberada,y verás que valió la pena darteen gotas de existencia derramadasa unas niñas de tu amor necesitadas.

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Sembrador que hoy regresas al surcocon temor a tan noble misión,Dios te invita de nuevo a la era,prepara semillas, semillas de amor.

La labor no es fácil, el camino es erguidopero tiene encantos que te harán vibrarsiembra con ternura en los corazones.Es el mismo Señor quien te entrega sus dones,para que la cosecha sea una realidad.

Jamás te detengas, camina constante.Las plantas requieren entrega total,cultiva tu intelecto, medita la Palabra,exígete a ti mismo para que el bien se abrafiel al deber, tu alumna, y se forme en la verdad.

No estás en este campo por causa de azar.Tú nunca lo escogiste, no es eso realidad.Eres un mensajero, enviado desde siempre,con una linda carta, la carta de la suertepara que con tu vida la puedas entregar.

Camina con tu alumna formándola en el bien.Requiere de tu ejemplo, dado con mucho amor.si lo pides a Dios lo puedes alcanzar.es admirable el mundo que vas a conquistar.la vida se te dio para entregarla con todo el corazón.

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nert

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Cada semilla humilde que riegues en el surcoha de llevar el sello de firmeza y bondadsi eres muy permisivo, se pierde la cosechay si muy exigente, abrirás una brechay te harás responsable de un fracaso total.

Cuando venga la tarde, al declinar el díay quieras tu ponerte con Dios a dialogarle dirás que tu vida fue eco de justicia y verdadte dará en recompensa el brillar como estrellapor siglos infinitos, allá en la eternidad.

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Cómo no recordar, si ya se ha idoel tiempo convertido en ilusión.Cómo no recordar, si está sumidoallá en la eternidad de Dios.

Qué es lo que me queda del pasado de mi Colegio amado,será acaso el vacío o un caminocolmado de virtudes y luz, si asíno fuera cuánto dolor me diera.Tú lo sabes, Señor.

Me enseñaron que el tiempo era sagrado,lo aproveché en esta etapa de la vida,me dí cuenta de los dones recibidosy pude responder como es debido alesfuerzo y amor que me han brindado.Llevo acaso mi lámpara encendida parailuminar el mundo que me espera hambriento del bien y muy necesitadodel Dios de la verdad y de la vida.

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Hoy miro mi pasado con nostalgiay me lanzo a la conquista del futuro.Sé muy bien que la vía es una luchay que para conquistarla yo he nacido,pero … Ay de mí, si me sintiera fuertesin la ayuda de Dios que ha permitidoque yo sea única y camine por la vidacompartiendo lo que soy y lo que tengo,creando un mundo nuevo y trascendentepara la eternidad que es mi destinoen la patria feliz lugar divinoa donde debo llegar, así lo espero.

Aprendí que la Virgen, madre buena, era mi amparo, mi sostén y guía.A ella acudiré en cada momentoy viviré en su amable compañía.

Qué podré yo temer con estos donesque me brinda sin cesar la vida,quiero llevar mi lámpara encendida,las invito compañeras a elevar los corazones.

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Cuando el mundo nació hubo silencioy el mar en su silencio se extasiaba,el sol y las estrellas se asomabana escuchar el silencio de la nada.

En el silencio se escuchó la voz de Diosque llamaba los seres a la vidael silencio voló por los espaciosy obedeció la voz que era su guía.

Fue surgiendo la vida en el silencio,escuchando tan solo a su creador,las criaturas unidas lo adorabancomo dueño de su ser y de su amor.

En el silencio lo escuchó Maríay el Dios Santo en ella se encarnó.Vino a habitar en la mansión más puraque hasta entonces jamás se conoció.

Ella en silencio meditar podíay guardar los secretos de su amor,para darnos a todos el ejemplode penetrar en la contemplación.

En el silencio de la noche fría, nació Jesúsy en Belén se escucharon los arpegiosdel silencio de Dios que es oracióntrayendo los mensajes más divinosde la paz que del mundo se escapó.

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eco

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l sile

ncio

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Escuchar el silencio cada díaes llegar hasta el trono del buen Diosy descubrir en su lenguaje la armoníaque hace brotar la dulce inspiraciónpara escribir en el libro de la vidala canción del bien y del amor.

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Hermana Carolina del Socorro

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Sembrando paz en medio del terrores como llevar una sinfoníaallí donde la guerra destroza el corazón.

Seamos amor para aquel niño triste,que encontramos solito en un rincóndémosle la mano con cariñoy digámosle con fe, aquí estoy yo.

Aquí estoy yo, para ayudarte siemprecon todo mi ser, de corazón.Ven conmigo y te mostraré la suertedel que sabe luchar con más tesón.

Toma mi mano y vamos por la vidavale la pena vivirla, es un gran don,tan grande que Jesús jugó partidaal rescatarla con su sangre y con su amor.

Ven, no te detengas, caminaré contigo,abre tu corazón a la ilusión,te mostraré el mundo más divinoque se ilumina allá en tu corazón. Para eso estoy para ayudarte siempre,no necesito a cambio ningún don,solo quiero que encuentres el caminoque tiene para ti, trazado Dios.

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lind

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viv

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ara

amar

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Y después alza el vuelo hasta la cima,no te detengas, no mires hacia atrásallí has dejado la profunda huelladel que luchó por conquistar el don.

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Hermana Blanca Nubia Ocampo García

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Blanca NubiaOcampo García O.P

Hermana

La Congregación de Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen es diversa, no solo porque las mujeres que la componen son oriundas de diferentes países, sino porque todas tienen características propias, como la Hermana Blanca Nubia Ocampo García, quien es reconocida en la comunidad por ser una artista, por escribir poemas, cantar, y tocar guitarra, piano y bandola. Nació en La Merced, Caldas, el 17 de enero 1937.

Desde que estudiaba en la Institución Educativa La Presentación en Salamina, Caldas, sintió que desde la congregación podía prestar un excelente servicio a las personas, lo cual pensaba hacer desde la medicina. El 26

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de enero de 1958 llegó al postulantado y el 3 de agosto de 1960 hizo su primera profesión religiosa.

Estudió Biología y Química en la Universidad del Valle, carrera que culminó en 1973, y con sus conocimientos se desempeñó como docente del programa de Bacteriología de la UCM durante dos años. La primera casa en la que vivió fue en Neiva, luego pasó por Ibagué, Garzón, Pitalito, Agrado, Cali, Aguacatal, Salamina y Manizales, tanto en la UCM, como en la casa de Hermanas Mayores: Emaús, donde vive en este momento.

Sus viajes también la llevaron a Europa a conocer al Papa Juan Pablo II. Recuerda cada segundo de su encuentro como si hubiera sido ayer, así como tiene siempre presentes en su memoria las fechas importantes de su familia.

La Hermana Blanca Nubia cuenta con 59 años de vida religiosa, al servicio de la Iglesia y su Congregación. Nunca ha dejado a un lado su pasión de plasmar en el papel las palabras que salen de su corazón y de sus vivencias. Sus estudiantes, especialmente los niños, disfrutaron de sus enseñanzas por medio de la poesía y las canciones que ella misma componía, sobre los temas de la clase.

Sus dotes artísticas la han llevado a escribir alrededor de 100 poemas, he aquí algunos de ellos.

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Hoy venimos con gran emoción y amor las Hermanas de la Presentacióna cantarle con todo el corazóna Marie Poussepin, su santa fundadora.

Fue en su vida gran apóstol social y un ejemplo de ardiente caridad.Su gran obra lo puede confirmar,proyectada está en cuatro continentes.

Al unir su acción y su contemplación muchos frutos el mundo ha recogido,madurados con fuerza, con vigor para que su obra perdure por los siglos.

La familia de la Presentaciónhoy celebra su beatificación;muy unida en los cuatro continentes, le da gracias Dios aquí presente.

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Hoy vengo a decirte MadreCon amor, paz y alegríaCon fe, humildad y confianzaCuánto tu vida me inspira.

Te contemplo en mi menteMadre SantaCon esa caridad y ternuraQue en tu ser puso DiosPara llevar al mundo tu dulzura.

Te descubro en la siembra prodigiosaDel amor del Dios Santo uno y trino.Te admiro cuando en cuatro continenteshas dejado tus huellascual sembrador fecundo.

Admiro tu piedad y tu ternuraUnida a la exigencia con altura.Tu generosidad inmensa y esparcidapor un mundo egoísta sin cordura.

Te veo allá en el Reino de los Cielosjunto al Dios de tu amor y tu alabanzacontemplando el misterio Trinitarioal que siempre rendiste tu alabanza.

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Hermana Blanca Nubia Ocampo García

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Hoy he venido aquí Madre queridapara escuchar el eco de tu voz.Por eso en tu silencio sumergidate canta mi alma con filial amor.

Y así, en el interior de mi existencia,al ver tus huellas y escuchar tu vozmi espíritu te canta agradecidola canción del silencio en su interior.

Los ojos plenos de emoción contemplanel jardín que tu amor aquí sembró.Y al aspirar del aire tu presenciabendigo una y mil veces al Señor.

En cada sitio de esta tu moradami ser escuchar el eco de tu vozy le canta al Señor de la alboradaun himno alegre en tu Sainville de hoy.

Que tu inmensa piedad bien cultivadacrezca en la sencillez y en la oracióny tu humildad en el jardín sembradallegue a impregnar nuestra Congregación.

De Dourdan a Sainville tu diste el pasoy una mies abundante allí surgió,por tanto, te suplico Madre amadame des la mano para darlo yo.

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Dar un paso mental o de palabraes algo tan sencillo como decir aquí estoy, pero en la realidad de nuestras vidassolo es posible con la gracia del Señor.

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Tres siglos ya de existenciaen este año celebramos y por esto muy alegresmuy unidas este díacelebramos esta fechatodas con gran alegría.

Nuestra santa fundadoralas virtudes practicó y las dejó cual herenciaa todas sus sucesorascomo regalo sin par

Por eso en esta asambleacon alegría celebramos los tres siglos de existencia como regalo de dios.

Brindamos pues al Señoren este día especial unidas en asambleaestas seis comunidadesy agradezcamos a Diospor toditas sus bondades.

Tres siglos ya de existencia en este año celebramos.

Tre

s si

glos

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Seguir a Jesucristo es todo un desafío, pero vale la pena seguirle hasta el final, con decisión y entrega, con paz, con alegría, para ser sus testigos en el reino de paz.

Acoger al más pobre es un gran desafío, que exige al religioso lanzarse hasta lograrque en los pobres es cumplan las bienaventuranzas, que el reino de Dios llegue a todos por igual.

Seguir a Jesucristo supone denunciarla realidad injusta contraria al plan de Dios, para ser testigos constructores del reino, y entregar sin reservas la vida que Él nos da.

Romper con la injustica y con la corrupcióny rechazar de plano todo aquel desamor, es este un desafío que exige gran firmeza, dedicación y lucha en la entrega al Señor.

Mentirosos seremos si hacemos lo contrarioy estaremos muy lejos de seguir a Jesús, el engaño y la duda en otros sembraremosy los apartaremos de Cristo y de su cruz.

La luz de la esperanza en todos prenderemossiendo signos concretos de amor y gratuidad, porque sin este signo correremos el riesgode hacer que el evangelio pierda fuerza eficaz.

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Los derechos humanos haremos respetary a defender la vida iremos sin tardar, lucharemos en contra de culturas de muerte, sembraremos semillas de esperanza y de paz.

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Señor, tú eres inmenso, eterno, incomparable.Penetras todo el cosmosy llenas de tu amor.

Desciendes hasta el fondoabisal de los mares,escalas altas cumbresy espacios estelares.Llegas a nosotroscon tu paz y tu amor.

Cuando contemplo el cielo en noches de misterio, y allá en el firmamentoveo tu majestad,mis ojos se extasían.

Con tantas maravillas y ante el autor del cosmos,se doblan mis rodillasy mis labios entonan salmos al Dios de paz.

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Te he visto en el silencio de nuestra luna blanca, en sus hilos de plata que brillan al pasar. En su frescura suave de incomparable hermana, en su fulgor gracioso cuando se posa ufana,plateando la espuma de las olas del mar.Te he visto fulgurante sobre la nieve blanca, reflejando tu brillo con los rayos del sol.

Y la nieve me ha dicho que te lleve en el alma, en su virgínea albura y en su ingenuo candor.

Te he encontrado en la rosasy en los lirios del campo. Te he visto silenciosoen la arena del mar; en las playas tranquilas y en las fuertes borrascas. En el soplo del viento cuando muy suave pasa rozando mis mejillasen la tarde otoñal.

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He encontrado tus huellas en el azul callado y en ese nacarado de las perlas del mar.Te he visto muy brillantecon tinte de oro y grana en el bello paisaje que admiro en la mañana, cuando mi alma despierta y busca tu amistad.

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Señor, yo oí tu voz un día lejano, un día tal que siempre quiero recordar, tu voz imperceptible a los oídos, que solo en el silencio he podido escuchar.

Fue una voz como un eco misteriosoque las ondas hertzianas no condicen jamás,porque tiene un mensaje que cuando llega al almano se puede borrar.

Señor, yo oí tu voz y la esquivaba, pues mi yo se encerraba en coraza tenaz. Pero allá en el Damasco de mi vida, un día inexplicable me dejé derribar.

Yo como Saulo me sentí aturdida, ciega me hallaba y sin poder gritar… De pronto, la luz de tu miradacual láser penetrante abrió mis ojos y tu ardiente mirada ya no pude esquivar.

Mil veces me negué a seguir tus huellas, pretextos infundados siempre quise encontrar…Mas tú con insistencia hora tras hora, minuto tras minuto, tacando allá en mi puerta seguiste tu llamar.

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Han pasado los días y los años,tú nunca te has marchado,vas siempre de mi lado. Aunque escondas tu faz yo siempre voy contigo, sin temor de un engaño, amándote por siempre y esperando otro encuentroallá en la eternidad.

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El silencio de Dios se pasmó en tu silencio, su palabra en tu cuerpo se encarnó sin hablar, en tu cuerpo de virgen se hizo un gran silencio y un manantial de gracia te cubrió en castidad.

Y tu nombre, María, se expandió por el cielo y regresó a la tierra como lámpara inmortal,que alumbró las oscuras cavernas del pecado y deslumbró a los sabios con tu luz celestial.

Tu vientre cual sagrario guardó al Dios de la vida en recinto sagrado de tu maternidad, y él allí fue creciendo como germinó el grano en la tierra fecunda de tu amor maternal.

Lo arrullaste en tu seno con tus dulces cantares,lo cubriste de besos y caricias al par. Porque un día aceptaste ser la madre del verbo con tu humilde palabra que al cielo hizo vibrar.

Cuando el ángel gozoso te daba aquel mensaje, el mensaje esperado por nuestra humanidad, tú guardabas silencio porque en Dios te centrabas.Y el mensaje celeste debías aceptar.

Y sorprendiste al mundo con tu «Fiat» gozoso y en arca misteriosa Dios se quiso encarnar. El Espíritu Santo te inundó de sus dones y esperó tu respuesta que al hombre iba a salvar.

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ía e

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sile

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Hoy, Madre, te aclamamos, en familias unidos oramos y cantamos con gran amor filial. Queremos que tus hijos que hoy te imploran, por fin nos encontremos en un mundo de paz.

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A nuestro cóndor andino, fiel mensajero del soly señor de los nevados, hoy le canto con amor.

Mensajero de los dioses y también «ave sagrada»,le decían los aborígenes, antes de ser conquistado.

De las aves voladoras, la más grande del planeta; es el cóndor de los Andes al que canto este poema.

Cuidarlos para que vivan es un deber para todos,no los llamemos «rapaces», ellos no son cazadores.

Ellos, de la misma forma que sus primeros gallinazos, limpian de carroña el campo, nos libran de enfermedades.

Se alimentan de carroña y así limpian grandes campos.Nos deleitan con su vuelo, con su ritmo, con su encanto.

Detectan bien las corrientes del aire tibio en ascenso, así pueden explorar la altura sin gran esfuerzo.

Son seres inofensivos, nunca atacan el ganado; comen animales muertos, y al nutrirse evitan males.

Pueden vivir casi cincuenta años,si nosotros los cuidamos y somos seres de paz.

Dios los llevó consigo a las alturas, los condujo en su manto a una gloria inmortal.

Can

to a

l cón

dor

de lo

s A

ndes

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Un miércoles era treinta de diciembre, Aura se acercaba a la eternidad.Chucho estaba sano, pero enferma su alma,pues ya presentía un golpe fatal.

Él nunca aceptaba separase de ella, y el mismo vuelo decidió embarcar.Juntos emprendieron su marcha hacia el cielo,dejando en nosotros un dolor mortal.

Los cóndores los llevaron en un suave y ruado vuelo.Remontaron a la altura, Dios los quiso para el cielo. Aura a su hijo invitó hacia la eterna morada,él decidió acompañarla, y se fue sin decir nada.

Los cóndores lamentan de Chucho la ausencia,y en su ruado vuelo se acercan al sol. Y ruegan al cielo les mande la calma, y los acompañe en su gran dolor.

Ellos desde la altura «Jesús Antonio exclama»,queremos que regreses a esta bella región,y así nos acompañes con el mismo cariño que nos brindaste siempre con tu gran corazón.

(Dedicado al doctor Jesús Antonio Giraldo, gran ecologista y eterno amigo de los cóndores, y a su madre Aura Ocampo, quienes marcharon el mismo día a la casa del Padre).

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En una imponente alturaapareces majestuoso.Con tu brillo y tu blancura que ha deslumbrado mis ojos.

He jugado con tu nieve al acercarse a mi rostro.Me he extasiado en tus cavernas,y he llorado en tu despojos.

A tu cima yo he trepado para rondar en tu nieve,y ella, en prisma transformada, del sol presentó el espectro.

Cuando en ti el sol se refleja con el poder de sus rayos, tú nos regalas tu brillo en arcoíris transformado.

Un día empezó a nevar e inmóvil yo me quedé.Cubierta en níveo ropaje, y a ti un poema entoné.

Los cóndores te arrullaban cual mensajeros de sol, mostrando su gallardía en tu escarpada región.

Maj

estu

osa

neva

da

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Y con tus aguas termales se han curado muchos males, a aquellos que te visitan y disfrutan tus bondades.

Junto al cráter de La Olleta muchos retos he pasado; mirando hacia las alturas, reviviendo tu pasado.

He visto las fumarolas de este volcán tan callado. Piedras pómez y ceniza he recogido a tu lado.

Cuando este «león dormido» ha rugido con enfado, la nieve en él se ha fundido y una avalancha ha causado.Esta nieve tan ingenua con lodo y piedras mezclado,causó terrible tragedia y males incalculables.

Y causó tanto dolor aquel terrible desastre, que el mundo entero se unió al dolor de nuestra patria para ayudarnos cual padre.

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Empecemos ya la marcha, marcha bella de la vida,Si cuidamos nuestro ambiente más bella será la vida.

Si limpiamos nuestras calles y aseamos el hogar, nuestras aulas y jardines,nuestro mundo brillará.

¡Cuidemos nuestros bosques!¡Salvemos la vida! Tendremos aire puro para respirar,las aves y las flores darán alegría, y habrá en este mundo una poca de paz.

Nuestros prados reverdecen si con agua los regamos. Y los ríos agradecen, si nunca los ultrajamos,Arrojándoles basuras se les seca su caudal; vivamos en paz con ellos y ellos nos darán su paz.

Sembremos nuevas plantas para los que vienen. Cantemos a los ríos, los bosques y el mar;cuidemos las flores, las aguas, el suelo, y nuestro planeta tendrá belleza faz.

Nuestros prados reverdecen si con amor los cuidamos.Y los ríos agradecen el amor que les brindamos, evitando echar basuras, limpiando bien su caudal,vivamos en paz con ellos y la armonía reinará.

Can

to e

coló

gico

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¡Limpiemos nuestra mente! ¡Salvemos la vida! Y todo nuestro mundo se renovará. El aire más limpio, el agua más pura, y todo de nuevo podremos gozar.

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Colombia tierra querida, Colombia tierra del alma. Te quiero como a mi vida en las luchas y en la calma.

Te quiero por ser mi patria, tan herida y destrozada; quisiera cantar tus glorias cuando te miro ultrajada.

Te canto a ti madre patriacuando tu vientre se abre y da a luz esmeraldas, verdes como tus montañas.

Y cuando nace el carbón,el petróleo y las pizarras. Y el oro que allá en tus minas brilla con luz de esperanza.

A C

olom

bia,

mi p

atri

a

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Quiero cantar con mi vida, con mi mente y mi razón; con mi conciencia que grita ¡Al hombre sin corazón!

Al Homo sapiens que muere porque él destruyó la vida. En un Edén que era paz, era luz y era acogida.

Quiero cantarle a la vidaen un desierto de muerte, y hacer que mi voz germine y que florezca el desierto.

Quiero cantar a los maresen su apacible belleza, y pedirle que conserve la vida, que es gran riqueza.

Quiero pedir a los ríos que son de la tierra arterias, que irriguen nuestro planetasin avalanchas de guerra.

Y a los lagos apacibles les pido en su gran silencio,que reflejen cada noche las estrellas de los cielos.

Eco

s

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Mensaje de paz y de armonía. Apareciste un día, con tu argentada luz allá en el horizonte de mi vida,como cuajada perla de los mares de sur.

Te descubrí otro día cual arco misteriosocon el brillo fulgente que el astro rey te dio, luego fuiste creciendo hasta formar la esferaque ostentas muy ufana en todo tu esplendor.

Te gusta oír los cantos que han tejido tus sueños, que han inspirado a tantos poetas con fervor. Has escuchado atenta miles de serenatas, que a los enamorados inspira tu fulgor.

Con tu luz argentada la faz de Dios resaltas,y aparece en tus rayos el amor de Dios Padre. Guardas grandes misterios en tu interior sagrado, y a tu amiga la tierra refractas con tus rayos.

Poe

mas

a la

luna

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La vida es un misterio, la vida es un arcano. La vida, un dilema, un reino soberano.

La vida se transforma y nace de una nación, de energía y materia con fuera de expansión.

La vida se presenta en formas muy diversas; pero ella solo es una, nos lo dice la ciencia.

Simplemente es la vida, vegetal o animal, como la vida humana capaz de razonar.

En cuatro mil millones de años transcurridos, poco a poco ha alcanzado una gran perfección.

La vida es un misterio, ella es una oración; la vida es lo más bello,ella es un don de Dios.

¿Qué

es

para

mí l

a vi

da?

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Cuidemos, pues, sus frutos, brindémosle calor.Protejamos sus flores, escuchemos su voz.

Todos los seres del universovivimos en dependencia, atraídos con gran fuerza hacia el ser que nos orienta.

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ElviraEcheverri Cardona O.P.

Hermana

La Hermana Elvira Echeverri Cardona nació el 27 de agosto de 1934 en Sevilla, Valle. Profesó en la Congregación de Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación el 3 de agosto de 1953. Realizó su Bachillerato en el Colegio La presentación de Pamplona, Norte de Santander. Su formación en el campo de la educación la llevó a estudiar una Licenciatura en Consejería Psicológica y una Maestría en Orientación y Asesoría Educativa de la Universidad Externado de Colombia y la Universidad Católica de Manizales. Se dedicó a la educación de niños y jóvenes por 64 años, como profesora de español, religión, álgebra, geometría, anatomía, Doctrina Social de la Iglesia, dibujo y pintura. Los últimos años de docencia los vivió en los Colegios

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de la Presentación de Ubaté, Colegio de la Presentación Zipaquirá, Colegio Nuestra Señora del Centro en Bogotá, Colegio La Presentación Aguacatal y Ciudadela de la Presentación Cascajal en Cali, allí compartió con los jóvenes su misión en los campos de la ética, los valores y la inteligencia emocional en los grados décimo y undécimo. Además de rectora de algunas instituciones educativas fue la Secretaria General de la Universidad Católica de Manizales entre 1992 y 1996, en la rectoría de Hermana Mabel Jaramillo. Su vocación docente y su amor por los jóvenes le permitieron compartir con otros su experiencia y su pensamiento pedagógico a través de la escritura de dos libros: “La familia ante los retos del III milenio”, y “Los filósofos de nuestras aulas”, este último en la celebración de los 135 años del Colegio del Centro en Bogotá.

Pertenece a una familia de diez hijos, de los cuales cuatro han escrito poesía, su hermano menor también es poeta, y se han publicado las poesías de su hermano mayor: Alfonso Echeverri Cardona. Todos estos elementos y la experiencia de un papá que la sentaba en sus rodillas para cantar o para leerle trozos de libros importantes o de poemas célebres, además del ambiente lírico musical de su hogar, fueron creando en la Hermana Elvira el

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amor por lo bello, por la música y la literatura, lo cual, en relación con sus momentos de oración y reflexión, le permitió expresar en poemas sus sentimientos y los valores aprendidos o deseados en el mundo. Por eso muchos de sus poemas surgieron de sus ratos de oración y de experiencia de Dios, de su vida familiar, de su formación humano cristiana, y de su opción por la vida religiosa, proyecto de vida al que Dios la llamó con un amor misericordioso y tierno.

Hoy la Hermana Elvira realiza su misión en la Comunidad de Santo Domingo de la ciudad de Cali, y su amplia y rica producción literaria nos permite compartir con otros sus poesías, en el contexto de la Celebración de los 25 años de Beatificación de Nuestra Madre Fundadora.

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Volver a tu «presencia», a tu ser admirable;penetrar tu mirada, tu sonrisa, tu don,es encontrar por siempre una razón serena,y aprender de tu vida, su gran lección de amor.

Han pasado los años y tu amor ha crecido,se hizo luz y camino, modelo de oración.De Sainville al momento, sigues siendo la esencia, el alma y la grandeza de tu Presentación.

Permíteme mirarte, penetrar tu misterio.La palabra que guardas, honda desde tu anhelo.Preguntar a tus ojos, a tu ser, a tu sonrisa,¿si nos miras con gozo?, ¿aún somos tus hijas?

Y me colmas el alma de paz y dulcedumbrecuando aceptas perfiles «ajenos a tu ayer»;cuando penetras quedo en mi ser y en mi nada,y recibes mi pobre, pero sencillo bien.

Cuando todo se esfuma se oscurece el camino; cuando sombras de duda me impiden caminar,vuelvo a buscar tu rostro, tu sonrisa serena, y amanece en el alma la luz de tu bondad.

Entonces se levantan mis velas y mi anhelo,empiezo nuevamente mi ruta hacia altamar.Y tu verdad de Madre, de modelo y de guíapermite rehacerme, después del vendaval.

Mi a

mad

a fu

ndad

ora

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Tú me convences, Madre. Tu vida, tus ejemplos. Tu presencia que anima y me invita a luchar.La esperanza de verte nuestra Santa en el cieloguardando en nuestro pecho para siempre un altar.

Queremos renovarnos, pisar sobre tus huellas;beber tus fuentes limpias, tu celo y tu bondad;copiar de tu sonrisa, tu humildad y tu entrega;caminar por senderos de paz y de unidad.

Hoy necesito, Madre, caminar hacia el Reino;construirlo en tu nombre, transformar nuestro pueblo;repetir con certeza esa intuición primerade servir a los pobres, como fue tu desvelo.

Los niños nos reclaman; la juventud nos pidemostrarles horizontes, trazar sendas de luz.Educar en tu nombre, tu celo y tu coraje;descubrirles la meta que nos muestra la cruz.

Confiamos a tu amparo el cambio del futuro;la milagrosa siembra, la nueva floraciónde seguidoras fieles que transformen el mundo,y marquen nuevos rumbos en tu Presentación.

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Construido con piedras de fraternal trabajo,cavado en las entrañas de puro manantial;fraguado en esperanza en solidez y abrazos,brota constantemente la solidaridad.

Tesoro incandescente de múltiples matices,atraes a tu fuente a sedientos de verdad.Con ellos peregrino para beber tus aguasy saciar mi infinita sed de eternidad.

En tu brocal sagrado se aúnan inquietudes,promesas, esperanzas, anhelos y canción;allí se restablece el alma adoloriday renace el amor, se aviva la ilusión.

Es tu fuente bendita, lugar de creación,espacio luminoso, fidelidad creativa;surtidor de energía, manantial de misióncontinuando la siembra, para una nueva vida.

Sigue siendo testigo de la fuente primeraque en Sainville brotó en surcosde servicio y amor.Continúa brindando desde tu ser profundoinfinitos raudales de paz y devoción.

Mi p

ozo

de S

ainv

ille

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Me sorprendes Dios mío,cada vez que te encuentrocon los brazos abiertosdespués de mi frialdad.Me asedias y me invitasa tu abrazo divinoque perdona y renuevami pobreza y mi afán.

Eres maravilloso, genialy sorprendente;me sigues por doquieracomo mi fiel amanteque del barro restauras.Y haces nuevo y perenneel amor de un instante.

Me sorprendes Dios mío,cuando hacia mi indigenciate inclinas amorosoy me tiendes la mano.Cuando en tu amor gloriosote haces más humano.

Las lágrimas desciendenabundantes y claraspara reconocerte,¡oh mi Dios salvador!

Me

sorp

rend

es

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Y te encuentro tan padre,tan hermano y amigo,que es imposible hablarte,y enmudece mi amor.

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Pasa el tiempo, los díaslos años, la alegríala tristeza, la pena,la duda, el desamor.

Pasa la frágil dichaque engaña y enajena,pasa en fin el dolor,la alegría y la pena.

Pasaron los recuerdos,mi infancia luminosa,mi juventud vibrante,mi madurez ansiosa.

Pasaron mis anhelos,mis proyectos, mis sueños;pasaron nubarrones,días de sol y empeño.

Y se queda en penumbraesta barca sin remos,dejando que me cubratu «presencia» mi dueño.

Y descubro en silencioque la noche termina,que en mi vida y mi penaeres luz que ilumina.

Solo

me

qued

as tú

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Maravilloso arcano donde Dios se revela;misteriosa presencia que envuelve todo el ser;momento prodigioso que ensancha y arrebataa niveles profundos de identidad y bien.

Ausencia de palabras en diálogo profundo,manantial de mociones que el alma abre a la luz,vivencia incomparable donde Dios se hace unoen la profunda esencia de su ser y su cruz.

El grito en el desierto tiene un eco profundo,desaparece todo, y el silencio te envuelvecolmándote de finas y exquisitas dulzurasque invaden tus anhelos y tu sentir más hondo.

Ya no reclamas nada, en él lo tienes todo;el mundo de los ruidos se doblega a tus pies,tu atmósfera es sublime; te rodea el Eterno,y en lenguaje de ángeles comunicas tu ser.

Sile

ncio

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(Bodas de plata)

Sonreíste en mi cuna, y estrenaste mi vida;las aguas bautismales me fundieron en ti.Me esperaste en la aurora de mi niñez tranquila,mi juventud vibrante respondió a tu elección.

Iniciaste conmigo la difícil jornada,sostuviste mis luchas, afirmaste mi fe.En mi surco hiciste germinar «tu presencia»;colmarás tú de dicha también mi atardecer.

Has estado conmigo en mi noche y mi día;tu bondad hoy envuelvemi realidad, mi ser.Me ha seguido tu gracia,hoy me asedia tu amor:después de cinco lustros,aún soy tuya Señor.

Fidelidad pediste, fidelidad pedí;tal vez fue mi medidaescasa para ti.Pero tu amor sin vallas,sin cálculo ni precio.Qué gran fidelidad la tuya, para mí.

Tu

fidel

idad

Señ

or

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Por eso aquí me tienes cantando y repitiendoque veinticinco años me has seguido también;que tu gracia me colma de infinita alegría,que es verdad tu palabra,que eres fiel hasta el fin.

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Quiero charlar contigo Madre mía;abrirte el corazón que día a díasiente necesidad de tu ternura,de tu abrazo de madre,y tu armonía.

La vida va dejandonostalgias infinitas,desencanto y hastío,tristeza y soledad.Déjame refugiarmeen tu pecho amoroso,y allí sentir la fuerzay el palpitar de Dios.

Déjame reposar bajo tu mantoy sentir que allí nacede nuevo la alegría.Permíteme adentrarmeen tu misterio santoy fundirme en tu hijoque es mi hermano y mi amante.

Con

fiden

cia

filia

l

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Es inaudito, Madre,saberte mi consueloy buscarlo tan lejosde tu amoroso abrazo.Que me amas como hija,y no sentirte, Madre,sabiendo que por siempre,me acoge tu regazo.

No me dejes mi Madre;necesito tu amparo,necesito tu apoyo,tu paz y tu ternura,necesito a tu hijo;saborear el cielo,y encontrarte en sus ojosque son todo mi anhelo.

Ahora Madre mía,sella fuerte este encuentro;quédate en mis entrañas,mi mente y mi recuerdo,como sello indelebleque prepare mi vuelopara vivir contigola eternidad del cielo.

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(En memoria de mis queridas Hermanas: Elenita Barrios, Cecilia Margarita y Bernarda, fallecidas en accidente aéreo en Ecuador).

La nieve es blanca y pura, es nostalgia de cielo;solo habita en las cumbres, porque allí vive Dios;en la cumbre Moisés visitaba la «tienda»de las citas con Dios; del llamado al amor.

En ella recibía infinitos mensajes,trascendentes legados, fulgor de eternidad;anhelante su pueblo lo esperaba en la basey él llegaba radiante su mensaje a entregarimpregnado de Dios, de su divinidad.

A una cumbre inmensa semejante al Horeb,Cumbal brindó el espacio donde «el dedo de Dios»señalaba el santuario como trono de amorpara sus elegidas en su póstumo don,en abrazo de nieve, silencio y oración.

Elenita, Cecilia, Bernarda, mis hermanasfueron transfiguradas en un nuevo Tabor;no bajaron a tierra porque ya eran del cieloy la cumbre su meta, alcanzada en misión.

Dos países hermanos hoy miran a la cumbre,reciben el mensaje de la resurrección;allí la «nueva Pascua», entre albores y luna,se realiza el misterio de la transformación.

Una

cit

a en

la n

ieve

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«Nuevo norte» señala la cumbre de la cita;a nuevos rumbos la vida nos invita a soñar.Desde las altas cumbre seguiremos oyendo:¡Que la vida es eterna; que morir es triunfar!

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Soñar que algo nuevose está gestando ahora,que es posible la dicha,la paz y la unidad;que en la vida que mueresurgirá la esperanza;las semillas del verbo,por fin renacerán.

No hay razones que acabencon la fe y la osadíade pensar que del barro la vida brotará.Vivir en esta esperaes savia que mantienedesde el profundo pozo, la «presencia» anhelada.

Mantenerse en la esperacon la luz encendida,aunque el frío y la nochequieran volverte atrás.Una llama persisteen el fondo del alma,y una «presencia» dice:«mi amor contigo está».

Uto

pía

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Volver una y mil vecesa retomar las armasde la súplica firme,de la noticia «nueva»,de «alguien» que te espera,te acompaña y realiza;la paz de un nuevo cieloque es Jesús, es «alianza».

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A pesar de mis dudas, mis fallas y pecados;de mis luchas internas y mi falta de fe;de mis incoherencias, mis temores, mis penas,te amo y te necesito, mi Señor y mi rey.

Te amo en búsqueda ciegay en mis noches sin luz,en el diario contraste de mi bien y mi mal;en tu verdad eterna que responde a mis dudas,y en la brisa que llegadespués del vendaval.

Tu presencia añorada, presentida y sentida,conquistada y perdida en mi búsqueda fiel,es consuelo y reclamo, es anhelo y es paz,y renace en mi alma arco iris de bien.

Te amo en la mirada de amor y de perdónque levanta y redime al pobre pecador;amo Señor tus gestos, tu historia y tu palabra,tus huellas amorosas sembrando paz y amor.

Amo cada momento que reclamas mi entrega,tu pasión por el reino la gloria del Eterno;mi pequeñez que acoges para unirme a tu eraen donde con mis fallas me abrazas y me esperas.

Defi

nitiv

amen

te, t

e am

o

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Amo este inmenso anhelo de descubrir tu rostro;extasiarme algún día ante tu faz divina;y descubrir por siempre tu infinita ternura,y perderme en tu esenciaque es verdad y es dulzura.

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Todo es nada y vacío,superficial y vano,pasajero y falaz…El alma necesitalo bello y duradero,la sutil transparencia,la identidad del ser.

Es caduca la vidaque no colma el espíritu;las palabras, los hechosson vacíos sin él.Accidental es todo,lo esencial es tu vidaque es eterna y perdura,que es plenitud y fe.

Pasa el tiempo y la vidase esfuma en el ayery en el ánfora eternade tu amor sin medida;permanece la esencia,la verdad de tu ser.

Ese

ncia

l

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Surtidor diamantino,expresión de la vida;límite de infinito,notas del corazón.Brotas desde la fuentesagrada del espírituy expresas lo más íntimodel ser en el amor.

Irrumpes en la horadel sentimiento nuevoo en la feliz aurorade un fino y gran encuentro.Te confundes con sueñosde amor y de ternura,y eres alma gemeladel amor y la duda.

Pero te identificascon el profundo anhelodel alma que ha tocadoel dintel de los cielos.Del amor infinito,del amor duradero,del amor que es «esencia»,del amor verdadero.

Lág

rim

as

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Me duele tu figura,tu ser desamparado,tus noches sin abrigo,tu sueño al descampado.Me duele tu insaciablehambre de pan y amigos,tu aspecto sitibundo,pues es sed de prodigios.

¿Qué me dice tu rostrodescuidado y cetrino?¿Qué reclamos me hacetu mirada perdida?Van llegando a mi almacomo dardos que hieren,mi inquietud y mis alaspor brindarte cobijo.

Y me dejas inerme,incapaz de ayudarte,para aliviar tu noche,tu soledad sin tregua.

Me duele tu silenciocuando no alcanzo apenasa interpretar tu luchay tu vacío eterno.

Me

duel

es, h

erm

ano

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Y me lanzo en mi pobredebilidad que pesa,para decirte que eresparte de mi existencia.

Eres siempre mi hermanoa pesar del hastíode la noche y del frío.

En invierno o veranorecibe por lo menosmi compasión, mi pena,mi mirada de hermana,que en Dios te dice: «espera».

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¡Juventud!Tu vida vale, lo que vale tu ideal,abre caminos de amistad;tan solo en elloshallarás felicidad.

¡Vive ya!La vida pasa y no permite regresar;abre tus brazos hacia el mary déjate invadir por la amistad.

Lucha por la vidacon amor y lealtad;eres la esperanzade la nueva humanidad.

Y busca a Dios,es el amigo, él colma tu soledad;en su presencia sentirásque solo él es el caminoy la verdad.

Juve

ntud

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La muerte.La muerte no es el fin;la muerte es el camino;el velo que descubre, el arcano divino.

La muerte es el principiodel gozo verdadero;la eternidad que abrea todo bien supremo.

¿Temer ese momento?No es conocer lo bello;no es desear la dicha,no es encontrar tu anhelo.

Es la puerta y la luz,la cumbre del consuelo;mirar de frente el solen un rápido vuelo.

Dialogar con quien sabeque eres hijo;heredero de una patriaque tiene para ti abrazo eterno.

La

mue

rte

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