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1. Una nueva bomba Pars, 18 de mayo de 2015 Era de noche y una chica pelirroja y pequea se acercaba con paso tembloroso a la comisara de polica. De repente se detuvo. Ella saba que era lo correcto, pero se haca muy difcil confesar ya que corra peligro. Toda su vida haba sido destruida en una misin militar en Siria haca dos aos. El secuestro haba sido duro, las torturas y los castigos haban conseguido su fin: ser una bomba. Ella se haba convertido al islam, haba hecho todo lo que aquellos terroristas le pedan, lo haba intentado todo por llegar a ese estado de felicidad inalcanzable. Pero todo era una mentira, y esas semanas de vuelta en su hogar, Francia, se lo haban demostrado. Lo que iba a hacer no le conducira a la felicidad, sino que la hara ms miserable. Estaba decidida, iba a contar la verdad a la polica y afrontara las consecuencias. La vida de miles de personas estaba en sus manos. Con paso, ahora firme, se encamin hacia las puertas de lo que podra ser el comienzo de una relativa felicidad. Al entrar todo estaba oscuro, excepto por unas luces al final de un pasillo que conduca a una oficina. Perdone seorita, busca a alguien? - pregunt por su espalda un atractivo detective. - No puede estar aqu a estas horas a menos que sea una urgencia. La chica qued paralizada sin saber que responder. Un silencio de al menos un minuto sigui a ese momento, hasta que, al fin, ella habl. Me llamo Gabrielle Lombard. - dijo con voz decidida. - Vengo a hablarle sobre un futuro crimen. Mire, hace unos aos fui secuestrada y se me ha encargado la misin de hacer de bomba. Renunciar maana a la misin y desaparecer, pero debe saber que a estos terroristas no les costar buscar otra persona, ellos... Ests hablando demasiado, no crees? Te mandaron esta misin y la piensas echar a perder por algn capricho. No! Eres chica muerta cuando se lo cuente al jefe! Gabrielle haba cometido un gran error. Cmo haba podido ser tan tonta! Por supuesto que 1 2. Una nueva bomba el jefe tena espas en todas partes! A la maana siguiente... Lana Fiquet, una hermosa detective de cabellos rubios recogidos en una coleta y ojos verdes como esmeraldas, entraba por las puertas de la comisara. Siempre le haba gustado su trabajo, llevar la mente y el cuerpo al lmite, pero haba casos que, simplemente, eran difciles de llevar, como el que le tocaba aquel da. Buenos das, Lana. - salud su compaero, el detective Charles Assayag. Buenos das, Charles. Tenemos algo interesante hoy? - pregunt con energa. Pues, una chica recibi siete disparos ayer en el abdomen. Esta maana se ha encontrado su cadver e inmediatamente lo he relacionado con un loco que apareci gritando de madrugada que l la haba matado. Es ms que evidente que l es el culpable. - respondi notando la cara de inters de Lana. - Ahora est en el psiquitrico, pero cuando salga, le llevarn a la crcel. Caso cerrado. Eh, esto todava no est cerrado. - dijo con decisin la joven rubia. - An no se saben sus motivos ni si hay alguien detrs de todo. Vamos a hablar con el culpable ya. Lana y Charles salieron de la comisara con rapidez y se dirigieron en coche hacia el Hospital Psiquitrico Saint Anne. Aquellos lugares no le gustaban mucho a nuestra detective, pero el trabajo era el trabajo, por lo que busc las oficinas de direccin y, rpidamente, al ver su placa de polica, le dejaron entrar a la habitacin del paciente ms reciente. El hombre era poco mayor que ella, tendra unos treinta y cinco aos como mucho, pero se vea mucho mayor. La situacin era un poco extraa y siniestra ya que l no paraba de dar vueltas en su silla. Perdone, es usted el seor Marcel Allain? - pregunt Charles, a lo que sigui un profundo silencio. 2 3. Una nueva bomba Seor Allain, necesitamos que colabore en la investigacin policial del asesinato de Gabrielle Lombard. Usted apareci a altas horas de la madrugada gritando que era el culpable, pero necesitamos que colabore dando detalles sobre lo que ha ocurrido en realidad. - adjunt la detective Fiquet. El hombre levant la mirada del suelo y dej de dar vueltas. Fij su mirada en la chica y, por fin, habl. He matado a una bomba. - empez a decir Marcel. - Me han obligado. Yo he matado a una bomba, pero ellos no tardarn en encontrar una nueva. - sigui. - Si la encuentran, no habr nadie que se salve el 20 de mayo. Acto seguido, el hombre comenz a llorar y a gritar he matado a una bomba rompiendo todo lo que se encontraba en la habitacin. Estaba claro que no iban a conseguir mucha ms informacin de aquel hombre, por lo que decidieron marcharse y buscar nuevas fuentes, aunque solo despus de haber llamado a una enfermera para que se ocupara de Marcel. Una vez que los dos detectives llegaron a la comisara, se separaron. Charles intentaba hacer entrar en razn a Lana y le quitaba importancia al caso, para l no se trataba ms que de un chiflado que haba matado a una chica. Pero la joven polica estaba convencida de que haba algo ms, de que aquellas palabras del hombre deban tener algn significado. Por ello, Charles decidi dedicarse al papeleo de la oficina, mientras que Lana segua investigando aquel caso tan raro. No saba por donde empezar, as que comenz por lo ms sencillo: conocer a la vctima, meterse en su piel. No tard mucho en encontrar la ficha de la pobre Gabrielle Lombard. Por lo visto haba sido militar haca unos aos, pero un secuestro en Siria a manos de una banda terrorista arruin su carrera y tambin su vida. La joven haba sido reencontrada haca unas semanas y haba vuelto a Pars con su familia. Qu podra haber pasado para que Marcel acabase con la vida de la chica? ste haba argumentado que le haban obligado, es decir, alguien estaba detrs de todo esto. 3 4. Una nueva bomba Quin podra ser? Quizs sus secuestradores haban vuelto a por ella y se haba resistido. Pero si Marcel haba dicho que l mismo haba matado a una bomba, significaba eso que Gabrielle iba a ser una bomba en algn momento? Si iba a ser la mujer-bomba que los terroristas necesitaban, por qu acabar con ella? Lana estaba sumida en un mar de dudas y confusin, no saba qu hacer con aquel caso. Justo en el momento en el que se dispona a levantarse de su escritorio para visitar a los familiares de la vctima, apareci por la comisara una pelirroja de unos diecisis aos roja de la rabia y con las mejillas y los ojos hinchados de haber estado llorando. Aquella adolescente se diriga con paso decidido al despacho del jefe de polica, sin duda deba de necesitar hablar con l de algo muy importante. Lana no pudo evitar fijarse en la chica y en pensar si podra conocer a Gabrielle. As que, cuando sta entr en el despacho de su superior, Lana se acerc a la mesa donde trabajaba Charles para preguntarle sobre la chica. Eh, Charles! - dijo la detective intentando llamar la atencin de su compaero, pero ste no contestaba. - Mira, s que ests molesto porque me entrometa tanto en tu caso, pero es simple y pura curiosidad de detective. No estorbar ms, te lo prometo. - dijo, a lo que el detective Assayag levant la mirada de los folios en los que estaba escribiendo. - Slo dime quin es esa chica, por favor. - pidi Lana un poco ms esperanzada por el gesto de su amigo. Est bien, te lo dir. Pero recuerda que has prometido dejar de meterte en mis asuntos. - contest. S, s, claro. No me meter ms en el caso. - respondi con una sonrisa victoriosa la detective. Se trata de Lila Lombard, la hermana pequea de la vctima. Al parecer no est contenta con que el culpable haya sido enviado a un psiquitrico, le quiere entre rejas ya. - dijo 4 5. Una nueva bomba Charles. - An no s que le dir el jefe para calmarla, lleva toda la maana como loca pidiendo explicaciones. Y no es para menos, acaban de matar a su hermana. - dijo Lana. En ese momento, la joven Lila Lombard sala del despacho en el que se haba encontrado haca unos instantes, y no pareca muy contenta. No deba de haber conseguido nada de lo que buscaba, pero quizs Lana si podra encontrar algunas respuestas a todas las dudas que le carcoman la cabeza por esa chica. Fue entonces cuando decidi acabar aquella conversacin con su compaero para intentar conocer algo ms sobre la vida de Gabrielle. Seguro que se mereca morir. - carraspe en voz bajita Charles. Qu? - dijo sobresaltada Lana. Bueno, ya sabes. Si Gabrielle era en realidad una mujer-bomba como dice Marcel, no mereca la pena que viviese si iban a morir otras personas a su costa. - intent excusarse el detective con voz temblorosa. Eh, s claro. Bueno me marcho. Acabo de recordar que... que le promet a mi madre que cenara con ella hoy, y llego un poco tarde. Adis! - dijo la joven como excusa para poder ir a hablar con la hermana de la vctima. Sali corriendo de la comisara de polica pensando en la posibilidad de que la chica ya se hubiese marchado, pero, afortunadamente, la pelirroja estaba sentada en un banco del parque situado enfrente de la comisara, mirando un charco con cara de tristeza y nostalgia. Lo siento, no he podido evitar verte all dentro. - dijo Lana sealando el edificio donde trabajaba. - Estoy al tanto de lo que te ha ocurrido y... bueno, me gustara ayudar de alguna manera. Ya no s ni siquiera si deseo ver a ese hombre entre rejas... - dijo sollozando Lila. - Tan slo quiero tener a mi hermana de vuelta. Por fin la haba recuperado, y ahora ha vuelto 5 6. Una nueva bomba a desaparecer, pero esta vez es para siempre. - termin de decir rompiendo a llorar y abrazndose al cuerpo de la detective Fiquet. Lo s, s que es difcil, pero este dolor se pasar. - dijo intentando consolar a la jovencita. - Recuerdas cmo estaba tu hermana el ltimo da que la vistes? Es decir, su estado de nimo. Se encontraba bien? La verdad es que no. Estas semanas desde que regres de su secuestro estaba ms fuera de casa que dentro de ella. Deca que necesitaba ver el mundo, acostumbrarse a la vida otra vez. - dijo Lila incorporndose e intentando que las lgrimas parasen. - Creo que no era feliz. Y recuerdas algn comportamiento extrao o algo que te dijera fuera de lo normal? - pregunt. Ayer, despus de cenar, subi a su habitacin como todas las noches. Pero esta vez fue distinto, la vi llorando y mirando viejos lbumes de fotos. Creo que saba que iba a morir. - respondi con tristeza. - Cuando entr en su habitacin ella se gir para mirarme y me dijo que no quera explotar, que no iba a explotar. Luego me dio un beso y sali a la calle para dar un paseo nocturno. A Lana se le encendi la bombilla. Ahora todo cuadraba! La pobre Gabrielle iba a rebelarse contra sus captores, ella iba a renunciar a su cargo de ser la mujer-bomba que los terroristas necesitaban para llevar a cabo cualquiera que fuese su plan. Por eso le ordenaron a Marcel que la matase! Pero, si aquel hombre haba dicho que nadie se salvara el 20 de mayo, eso significaba que otra persona sera la bomba y que solo quedaba un da para que muchas personas fuesen asesinadas... Necesitaba averiguar quin era la persona-bomba y dnde sera el atentado! Nuestra detective se despidi de la pequea Lila y sali corriendo hacia su puesto de trabajo para contrselo todo a Charles, pero un guardia de vigilancia de la comisara le agarr del brazo y le 6 7. Una nueva bomba pidi que la acompaase. ste la llev a la sala de las cmaras de vigilancia y le pidi que tomara asiento. Mire, s que se est interesando por el caso de la chica asesinada anoche, y yo... tengo que mostrarle algo. - dijo con seguridad el chico. - Ayer, mi compaero encargado de hacer guardia se qued dormido y no advirti nada, pero esta maana, al revisar las grabaciones de anoche, encontramos algo raro. - continu el guardia. - La joven Gabrielle entr en la comisara hacia las once y media, y acto seguido, todas las cmaras fueron desconectadas, hasta esta maana. Lana no daba crdito a lo que sus ojos estaban viendo. Gabrielle se haba acercado a la comisara, y tras unos minutos parada como sin saber qu hacer, haba entrado. Pero, qu haba pasado con las cmaras? Esa noche, Lana se qued en la oficina buscando respuestas, intentando averiguar algo sobre lo ocurrido, pero nada pareca suficiente. Era evidente que alguien haba desconectado las nicas pruebas que le podran decir algo de lo que haba pasado aquella noche con Gabrielle. Eran las tres de la maana y se estaba desesperando. Deba hacer algo, y deba hacerlo ya, si no, morira mucha gente. Fue entonces, cuando se fij en el horario colgado en el corcho enfrente de ella. En l se indicaba que su turno de trabajo acababa a las siete de la tarde, justo cuando empezaba el de su compaero Charles, quien deba quedarse all hasta las doce de la noche. Eso significaba que Charles haba hablado con Gabrielle la noche en que ella muri. l lo saba todo y haba dos opciones por las que no haba contado nada de esto a nadie: 1. Charles haba matado a Gabrielle por alguna razn y haba inculpado a Marcel (opcin poco probable pues el hombre no paraba de gritar traumatizado que l la haba matado). 2. Charles era el prximo hombre- bomba y no quera que nada entorpeciese la operacin. En ese momento, la detective se dispuso a contactar con su jefe para contarle todas sus sospechas y, hacia las cinco de la maana, ya haba patrullas policiales buscando a Charles por 7 8. Una nueva bomba todas partes. Ella acompa a una de las patrullas con ms policas a la casa de su compaero pero no haba nadie all. Haba debido abandonar la casa rpido al escuchar las sirenas, ya que las luces estaban encendidas, el ordenador estaba funcionando y la puerta estaba abierta de par en par. Cuando se aseguraron de que la casa era segura y de que se encontraba vaca se pusieron a explorarla. En el dormitorio de Charles estaba la luz del flexo encendida, un lpiz tirado en el suelo y en su mesa de escritorio haba una carta. Querida mam, Cuando leas esto yo ya no estar, pero te habr conseguido ms tiempo, habr dado mi vida para alargar la tuya. No quise elegir hacer esto, s que no es lo correcto pero, qu poda hacer? Ellos me ofrecan un corazn sano para ti a cambio de ser un simple espa en el departamento de polica. Pareca fcil y tena que hacerlo por ti. Cuando la chica muri ayer, cambiaron las reglas. Si quera conseguir ese corazn para ti, tena que ser yo la bomba. Ojal pudiera estar a tu lado y secarte las lgrimas cuando leas esto, pero no cambiara lo que voy a hacer, porque voy a salvarte la vida. Se despide por ltima vez tu hijo, Charles. No caba duda de lo que iba a pasar. Ahora s haba pruebas de que Charles iba a ser el hombre-bomba. Cmo haba podido pasar esto del espionaje tanto tiempo sin darse cuenta? Cmo podra ser capaz de tal atrocidad su mejor amigo? Lana se encontraba mareada, solo tena ganas de llorar y esconderse y no aparecer nunca ms. Pero antes, deba salvar a muchos inocentes. Deba averiguar dnde y a qu hora iba a ocurrir todo. Rpidamente, sali de la casa del que haba sido su mejor amigo y compaero, y condujo en un coche patrulla de la polica hasta el psiquitrico Saint Anne. Iba a conseguir respuestas de Marcel, quisiese l o no. Cuando entr por las puertas a aquel putrefacto y siniestro lugar se dirgi, 8 9. Una nueva bomba sin vacilar en el camino, hacia la habitacin del asesino. Marcel! Necesito que hables y lo necesito ya. Dime dnde va a ocurrir el atentado. - pidi angustiada Lana. He matado a una bomba. He matado a una bomba. He matado a una bomba. He matado a una bomba. - deca sin parar el loco. - He matado a una bomba. He matado a una bomba. He matado a una bomba. He matado a una bomba. He matado a una bomba. No te das cuenta!? Ya eres hombre encarcelado! Esa mujer que mataste, nunca ms vivir! Pero, si colaboras y ayudas a la polica, evitars que mueran muchas personas y tu condena se reducir notablemente. - grit desesperada la joven polica. - Necesito tu ayuda, por favor! En el extremo del Campo de Marte, bajo la Torre Eiffel. A las nueve debes estar all para evitarlo. - dijo con lgrimas Marcel. - Salva a esa gente, por favor. Lo har, muchas gracias. - dijo Lana, cogiendo carrerilla para salir corriendo. Pero Marcel la agarr del brazo y la detuvo. Antes de que te vayas, debes saber que Gabrielle, Charles y yo... solo somos vctimas de la manipulacin de estos terroristas. No nos estoy excusando, merecemos castigo todos menos la pobre Gabrielle... - dijo Marcel antes de soltarla y romper a llorar de nuevo. Lo primero que hizo Lana al salir del hospital fue avisar a todas las unidades para que se dirgiesen hacia la Torre Eiffel. Eran las ocho y media, deban de darse prisa todos. La detective Fiquet fue la primera en llegar de todos sus compaeros de la comisara. Dej el coche aparcado y se acerc corriendo hasta el lugar donde deba ocurrir todo. All estaba su compaero, su amigo, su apoyo ms grande da a da, sentado en un banco esperando hasta las nueve para convertirse en un asesino. Desde la lejana todo lo que estaba ocurriendo pareca menos real por lo que se mantuvo quieta en su sitio. Adems, no poda hacer nada sin un arma que la 9 10. Una nueva bomba protegiese. En unos minutos todo se puso patas arriba. La polica lleg por todas partes y desaloj la zona, mientras un tembloroso y asustado Charles se mantena quieto en el mismo lugar en el que estaba cuando Lana lleg. Le dieron una pistola a Lana y poco a poco se fue acercando a Charles. No hagas esto, por favor. - pidi con lgrimas en los ojos. No quiero hacerlo, pero debo hacerlo. - contest Charles sin mirarla a los ojos. Justo cuando se dispona a pulsar el botn, el joven detective recibi un balazo en el pecho. Lana se acerc corriendo a recoger el detonador de la bomba y unos especialistas se encargaron de desactivarla. El equipo mdico mont a Charles rpidamente en una ambulancia y se lo llevaron al hospital. Unos das ms tarde, todo le segia pareciendo a Lana una historia inventada. Haba conseguido un ascenso en el trabajo y numerosas felicitaciones de todos sus compaeros de la comisara, pero haba perdido a su amigo. Aquello iba a ser difcil de superar. Una vez que Charles y Marcel se hubieron recuperado fueron juzgados por sus actos y, a pesar de que el primero no haba conseguido detonar la bomba, cumplira varios aos de condena por intento de mltiple asesinato y destruccin de patrimonio histrico. Lila consigui saber la verdad sobre lo que haba ocurrido con su hermana y pudo enterrarla como la pobre Gabrielle se mereca. El entierro fue muy triste y emotivo, pero al menos, Gabrielle ya podra encontrar su ansiada felicidad y descansar de tanto dolor como haba habido en su vida. Qu har ahora, detective Fiquet? - pregunt con tristeza Lila. Ahora voy a meter entre rejas a los que secuestraron a tu hermana, a los que me quitaron a mi mejor amigo. FIN 10