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cuadernosNoviembre - Diciembre 2008, Vol. XXII, n.º 6

Una mirada a los retos de áfrica hoy

Por

agustín arteche Gorostegui

22 Cuadernos Cuadernos noviembre - diciembre 2008, Vol. XXII, nnoviembre - diciembre 2008, Vol. XXII, n..º 6 º 6

ÍNDICE

editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .3

África 2009 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4

i África y sus retos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4

El ángulo del enfoque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4

La belleza de África . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4

Diversidad cultural y religiosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .5

Islam, Cristianismo y religiones tradicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6

Las enseñanzas de la historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .8

La historia africana a grandes trazos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .8

Primer reto: El reto de la globalización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .10

Los cambios globales afectan a África de manera positiva y negativa . . .11

Pobreza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13

Analfabetismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13

Deterioro del sector agrícola . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14

Crecimiento descontrolado de las ciudades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14

Conflictos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15

Refugiados y desplazados… . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16

Pandemias del Sida y el paludismo ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16

Mal gobierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17

Expolio de las riquezas naturales y deterioro ambiental . . . . . . . . . . . . . .18

Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18

ii África puede: atisbos de soluciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19

1º.- África necesita recuperar sus valores más auténticos para integrarlos

en los cambios que le trae la modernidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19

2º.- Estado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21

3º.- Colaboración entre las religiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21

4º.- La solidaridad internacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .22

5º.- La sociedad civil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .22

conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .22

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noviembre - diciembre 2008, Vol. XXII, nnoviembre - diciembre 2008, Vol. XXII, n..º 6 º 6 CuadernosCuadernos 33

EDITORIALEDITORIAL

una mirada a África. este cuaderno es muy especial porque pretende ofrecer lo más difícil queuna persona puede hacer: presentar, en lenguaje sencillo y cautivador, las luces y sombras del serquerido, sin caer en los extremos de la infatuación donde todo se ve de color de rosa, ni en unpesimismo radical donde lo único presente son críticas negativas que forjan un futuro desespe-ranzador.

el autor, agustín arteche, responsable de la sociedad los Misioneros de África (Padres Blancos)en españa, nos avisa que su mirada a África no es neutra. ¿cómo va a ser neutra la mirada de unhombre que ha dedicado su vida a África, que ha convivido tantos años con los africanos y loslleva en su corazón? ciertamente su mirada tiene una perspectiva original propia, no sólo la queven sus ojos, sino la que profundamente ha ido fraguando su corazón a raíz de todas sus expe-riencias, acogiendo con respeto también las de quienes se han cruzado en su camino. es esta plu-ralidad de experiencias, de riquezas compartidas, lo que le confiere la calidad de respetable obje-tividad.

África ha sufrido mucho de la "fría y pretenciosa mirada objetiva", que la considera y juzgaen términos cuantificables, insensibles, calculadores y con un pesimismo radical que pretende sersu sola y autentica "visión realista". Ésta mirada, en realidad, es miope y engañosa. Por desgra-cia, es la que mejor se difunde y la que recibimos día tras día.

agustín arteche nos invita a participar en su "mirada" hacia África, a contemplar su belleza,a comulgar con sus retos y a unirnos a los deseos y posibilidades que la habitan para construirjuntos un mundo mejor. no se trata de una visión idealista y soñadora, sino de la mirada de alguienque, teniendo los dos pies bien enraizados en la realidad, ha sabido descubrir una verdad mayorgracias a su fe, a su cercanía y a su cariño por esa tierra y por sus pueblos.

JOsé JuLIO MARTín-sAcRIsTán núñEzDIREcTOR GEnERAL DE LA FunDAcIón suR


AFRIcA 2009

InTRODuccIónInTRODuccIón

África es un continente de 30 millones de kilómetros cuadrados y casi mil millones de habi-tantes, repartidos en 53 o 54 países, según se incluya o no con Marruecos el antiguo saharaoccidental. La distancia de norte a sur es casi de 12.000 kilómetros. distancia enorme para laque, hace apenas cien años, cuando los medios modernos que ahora poseemos no existían, senecesitaba expediciones de semanas y meses para recorrerla. Hoy es sólo cuestión de horas. Miúltimo vuelo de Madrid a Kigali, la capital de ruanda, pasando por Bruselas, de más de 10.000kilómetros, duró apenas diez horas. Pero, por largos o rápidos que sean los viajes, África es dema-siado grande para abarcarla en la mente o decir una palabra adecuada a su respecto. Me limitaréa algunos aspectos de su situación, los problemas que afronta en la actualidad y los posibles cami-nos de solución.

Hablar de la realidad africana equivale a hablar de los desafíos con los que se confronta.confieso que es un tema más complejo de lo que parece a primera vista. una mirada superficialnos puede proporcionar algunas bellas imágenes fotográficas, pero éstas no bastan para desvelarsu interior. el extranjero tiene ojos grandes, dicen los africanos, pero no es capaz de ver el inte-rior de las cosas. Mi mirada se fija en las situaciones externas, que todo el mundo es capaz dever, pero quiere también penetrar en sus causas de estas situaciones y, aunque brevemente, haréreferencia a su contexto global, como pueden ser la geografía, la historia y la cultura africanas.África parece ser un "refugium peccatorum" de miserias y descalabros, pero, para el que sabeapreciarla, representa una capacidad inmensa de valores presentes y futuros. África tiene muchoque enseñarnos.

este cuaderno tiene dos partes: la primera presenta el continente africano a grandes rasgoscon sus grandes retos. La segunda indica algunos atisbos de soluciones.

I. áFRIcA Y sus RETOsI. áFRIcA Y sus RETOs

El ángulo de enfoque

insisto en lo de la mirada. Porque me parecen importantes la perspectiva y el enfoque delas cosas. ellas determinan en gran parte el juicio que nos hacemos de ellas. Ya sé que la mía noes neutra. está condicionada por un a priori positivo. es la perspectiva de un misionero, un hom-bre que plantó su tienda en medio de los africanos, convivió con ellos, comiendo y durmiendoen los poblados, hablando su lengua y dejándose impregnar por su sabiduría ancestral. aprendímuchas cosas, que luego me han servido en la vida. aquella convivencia se convirtió también enofrenda. no está bien que el huésped se presente con las manos vacías. Les ofrecí mi vida y loque considero el mejor regalo: la Buena nueva del evangelio. en cualquier caso, mis largos añosde estancia en África han sido probablemente la experiencia más hermosa de mi vida.

He pasado más de media vida en África. Me marché de casa cuando apenas tenía 22 añoscon el objetivo de ser Misionero de África. estuve primero un año en francia, luego, cuatro añosen Túnez, más tarde tres en italia, 20 en Burkina faso y 10 en sudán, sin contar estancias cortasen diversos países a lo largo y ancho del continente: argelia, Marruecos, senegal, Malí, níger,costa de Marfil, Togo, uganda, ruanda, Burundi, la rd del congo y últimamente en etiopía.Proyecto hacer dentro de unos pocos meses otro viaje a níger, que me permitirá completar algomás mi conocimiento de este gran continente.

La belleza de áfrica

La primera afirmación, que me nace desde muy dentro es que África es hermosa. África seanaliza gramaticalmente en femenino. Bella como una mujer que atrae la mirada y enamora elcorazón. cuando digo que África es bella, lo digo en referencia sobre todo, a su geografía, varia-da y rica, pero sobre todo a las mil y una caras de su diversidad cultural, lingüística y étnica.


no soy el único a quien atrae esta belleza. Me viene a la mente el texto con aires de diti-rambo del cardenal Lavigerie, fundador de los Misioneros de África (Padres Blancos), refirién-dose a África:

"Amad a África por sus heridas ensangrentadas y por sus gritos de dolor, por sus grandeshombres y por sus santos. Amadla con sus recuerdos y sus leyendas, con sus tradiciones de respetoy de fe, y con su resignación estoica... De África, yo lo he amado todo: su pasado, sus montañas ysu cielo azul, su sol, las grandes líneas de sus desiertos y las olas que la bañan... "

Lo curioso del caso es que el cardenal Lavigerie, que fue arzobispo de argel y Primadode África, no visitó jamás el África subsahariana. La conoció a través de los relatos de los explo-radores de su época, Livingstone, stanley y otros, y sobre todo a través de las cartas que le escri-bían sus primeros misioneros. eran ellos los que le transmitían su admiración.

de África me quedan todavía muchos lugares por conocer. a pesar de ello he tenido la suer-te de admirar los suficientes para hablar de su belleza y de su fascinación. La memoria me llevaa varios de ellos: la luminosa bahía de Túnez, las montañas del atlas marroquí y las doradas pues-tas del sol acariciando las cimas del Jurjura, en la Kabilia argelina, los inmensos desiertos delsahara, los austeros paisajes del sahel y de la sabana, la preciosa conjunción del nilo Blanco yazul en la ciudad de Jartún, el paso majestuoso del río níger por la ciudad de Bamako durante

su crecida estival de Julio y agosto, y el impetuoso congo discurriendo a través de las ciudadescongoleñas de Kinshasa (república democrática del congo) y de Brazaville en el congo Braza,inmenso ya antes de desembocar en el océano atlántico. impresionantes también el lago Kivu enla región de los Grandes Lagos y la isla de ijui entre Goma y Bukavu; las selvas tropicales delcongo, los montes y verdes colinas de ruanda, el harmatán, viento cálido proveniente del desier-to, las cerradas calinas y las violentas tormentas (habub) de arena y polvo, a veces acompañadasde lluvia, son un espectáculo que uno no se cansa de admirar. no es extraño que África fascinea los que han tenido la suerte de visitarla. Y uno desearía que el progreso moderno, la moderni-dad a la que, con tanta ansia aspira África, contribuyera a guardar todo este caudal de riqueza yde belleza, sin dañarlo irremediablemente por un turismo salvaje y las agresiones que, unas vecespor necesidad y otras por egoísmo, ocasiona el hombre.

La belleza de África no estriba solamente en sus paisajes. está, sobre todo, en las perso-nas, en su porte, las miradas, las sonrisas, los gestos, la armonía de los cuerpos, el equilibrio sere-no de muchas actitudes. Yo no me cansaba de contemplar las escenas llenas de ternura de lasmadres con sus hijos, la extraordinaria imagen de las mujeres llevando la leña o acarreando elagua. ¡cuántos relatos íntimos y cuántas fotos perdidas que uno, por discreción, no quiso ni debíahacer. Los misioneros, aunque testigos de muchos acontecimientos, no somos reporteros ni nota-rios de la vida.

Diversidad cultural y religiosa…

África es rica también en su diversidad cultural, étnica y religiosa. a veces, pienso que sihubiera que ubicar en un lugar determinado el mito bíblico de la diversificación de las lenguas,habría que situar la ciudad de Babel en África: se calculan en dos mil el número de lenguas exis-tentes en el continente africano. en Burkina faso, un país apenas algo mayor que la mitad deespaña, se hablan nada menos que sesenta lenguas diferentes. La suma de las lenguas que se hablan

La belleza de áfrica no estriba solamente en sus paisajes.Está, sobre todo, en las personas, en su porte, las miradas, lassonrisas, los gestos, la armonía de los cuerpos, el equilibriosereno de muchas actitudes.


en el congo y sudán daría la cifra extraordinaria de 500 lenguas diferentes. Pero, las lenguas noson sino el vehículo de expresión de las diferentes tradiciones religiosas y culturales africanas.

Islam, cristianismo y religiones tradicionales

islam, cristianismo y tradiciones africanas configuran las principales creencias en África.Me conformo con algunos apuntes contrastados. a nadie se le escapa la relevancia de la religióncomo factor tanto de identidad como de cambio en las formas de vida y de existencia.

· Las religiones tradicionales se funden en las culturas y en las costumbres de la vida sobretodo agrícola, de África. son la expresión de la búsqueda de sentido y la respuesta a los interro-gantes fundamentales de la persona humana. La religión es algo connatural para el hombre afri-cano. Las religiones tradicionales africanas son tan numerosas como son las etnias, cada una consu peculiar manera de concebir la vida social y sus relaciones con la naturaleza y el mundo invi-sible… La religión tradicional ha sido factor de cohesión social en su ambiente originario, y con-tinua siéndolo todavía en muchos lugares, a través de sus numerosos tabúes y reglas de vida. Losgarantes de estas costumbres y creencias son los ancianos del lugar y las instituciones que se hanido elaborando durante su historia, todo ello compilado en proverbios, cuentos y fábulas, que sonla expresión de la sabiduría local.

Pero, el fenómeno moderno de la globalización, que se manifiesta hoy de manera podero-sa en el éxodo de las poblaciones rurales hacia la ciudad, ha puesto en entredicho muchas de estascostumbres y tradiciones locales. La urbanización salvaje de las ciudades ha destrozado muchosvalores africanos, como la cohesión social y la solidaridad tribal.

Puede ser interesante notar que el número de adeptos a las religiones tradicionales dismi-nuye progresivamente en el conjunto del continente africano. esta disminución está vinculadasobre todo al fenómeno de la urbanización. en las ciudades, la gente prefiere identificarse con elislam y el cristianismo, adoptando nombres propios acordes a estas dos religiones de ámbito uni-versal, sin que ello quiera decir que se trate de una conversión formal a las mismas. Las religio-


nes tradicionales no gozan de aprecio en las ciudades, pero continúan siendo aceptables en elmundo rural. sin embargo, la mentalidad tradicional y las referencias de sentido de muchos, inclu-so entre aquellos que han cambiado formalmente de religión, perduran, hasta el punto que, en losmomentos de dificultad, requieran la ayuda de brujos y curanderos. La gente elabora sus propiassíntesis teológicas y morales.

· el cristianismo se encuentra en África desde épocas muy cercana a su nacimiento. Herederosde aquellos primeros cristianos son todavía los copto-ortodoxos de egipto, eritrea y etiopía, que,al contrario de las comunidades cristianas, diseminadas en África del norte, no sucumbieron ala presión que ejercieron sobre ellas, ni la cercanía ni las invasiones musulmanas en su territorio.con la excepción señalada del África del norte, y la del reino cristiano del congo del rey alfonsoallá por el comienzo del siglo XVi, el cristianismo estuvo casi ausente del África profunda, hastamediados del siglo XiX, época en que África empezó a despertar el interés de occidente. desdeentonces, unas veces al amparo de los países coloniales, otras de manera independiente, elcristianismo católico y protestante, no ha cesado de crecer de manera espectacular. Hoy día, eltotal de cristianos, (católicos, protestantes y ortodoxos) sobrepasa con creces el 40% de la pobla-ción del continente africano. a partir de las independencias políticas sobre todo, las iglesias loca-les, han adquirido su propia madurez y tomado las riendas de su propio crecimiento. La religióncristiana forma parte de África. es sencillamente africana, de la misma manera que pueden con-siderarse africanas, el islam y las religiones tradicionales. Me pregunto, sin embargo, hasta quépunto la respuesta de las diferentes iglesias, se ajusta correctamente suficientemente a la influen-cia tanto numérica como moral que éstas tienen. Quedan muchos déficit en África sin resolver:la paz, la pobreza, el desarrollo… La verdadera espiritualidad requiere una mirada y una com-pasión atenta a las necesidades de los hombres y mujeres de África.

· el islam ejerce su influencia sobre todo en el norte de África, Libia, Túnez, egipto, argeliay Marruecos, así como también en algunos países subsaharianos y ribereños del océano Índico,somalia, Kenia, Tanzania, Madagascar y sudáfrica. al igual que los cristianos, el islam repre-senta un buen 40% de los creyentes africanos. La historia de su penetración no ha terminado toda-vía. el islam crece en África, aunque quizás menos que lo que sugieren algunas estadísticas, orien-tadas por intereses políticos y económicos. Las vías de penetración de esta religión ha penetradoen África ha sido diversa: conquistas guerreras, políticas matrimoniales, persuasión doctrinal,comercio etc. el islam forma parte de África, de su cultura y sus costumbres. está presente en lacalle, en los mercados, en los cruces de caminos, en el arte, en las maneras de vestir y de com-portarse. La observación hecha sobre el cristianismo vale igualmente para la religión musulma-na: su influencia real en la vida no se corresponde con las respuestas que da a los retos del con-tinente africano. La religión no existe sólo para rezar, sino para acercarse al hermano, a todohermano. La religión, según el corán, no consiste en rezar sino en ocuparse de los necesitados:"La verdadera religión no consiste en torcer la cabeza a derecha o izquierda, sino en ayudar a lasviudas y a los huérfanos" Teoría y práctica debieran caminar siempre de consuno.

· Las religiones tradicionales se confunden en África con la cultura. son parte de ella demanera inseparable. son su estilo de vida y su mentalidad. no son obra del diablo, como a vecesse las ha descrito o se las describe. Personalmente, conservo como un inmenso regalo el recuer-do de mis primeros años de misión, que me permitieron entrar en contacto sostenido con algu-nos aspectos de la riqueza cultural de la tradición africana, el aprendizaje de la lengua moore, lacultura y costumbres, toda una sabiduría expresada en las práctica de la vida social, en la músi-ca, el arte y multitud de proverbios y expresiones. sin este aprendizaje previo de la lengua la cul-tura africana hubiera quedado escondida. entrar en una cultura requiere tiempo y paciencia.

La cultura africana es -o mejor dicho las culturas africanas son- complejas como la vida.se entienden dentro de su propio contexto. Pero no son tampoco perfectas. Tienen sus valores,pero también sus límites y a veces son crueles con los débiles. no es bueno sacralizar absoluta-mente las costumbres africanas y juzgarlas sin criterio. Los valores que uno descubre en ellas sonambiguos. Tienen su parte positiva, pero también negativa. Por ejemplo, el respeto a las perso-


nas mayores, puede convertirse en abuso de poder y de influencia excesiva contra los deseos deemancipación de los jóvenes… el sentido de la solidaridad familiar se convierte muchas vecesen opresión para la autonomía de algunos. Podría dar otros muchos ejemplos de esta ambigüe-dad cultural hecha de luces y sombras.

Por el momento quisiera resaltar todo lo que África me ha aportado en la vida: la convic-ción de que la vida es un regalo, el sentido comunitario y familiar del que se deriva una gran soli-daridad y cohesión, que va más allá de la muerte, el respeto a las personas ancianas, la alegría desus fiestas unida a la gratitud y a la acogida hacia los extranjeros... Lo digo profundamente agra-decido.

Todo esto, expresado en términos espirituales equivale a afirmar que la cultura y la sabi-duría africanas corresponden a una realidad básicamente rica, en la que dios y su espíritu hanestado presentes en la vida sencilla de mucha gente honrada. esta es una convicción que me per-mite ver la cultura africana como un lugar de encuentro entre dios y los africanos. desde mipunto de vista misionero, este aspecto es importante, ya que ello me permite ver y apreciar laexperiencia religiosa de los africanos como un don de dios.

considero los años pasados en África como una suerte inmensa. África tiene muchas cosasque ofrecer al mundo. es posible que pocos sean capaces de percibir esto. en lo que me con-cierne, puedo decir que la sabiduría africana, me ha servido en europa en multitud de ocasiones,poniendo un grano de humanidad a algunas de nuestras expresiones culturales.

Las enseñanzas de la historia

La historia africana es una historia de dilatado silencio y sufrimiento. África no ha dichohasta el presente todo lo que hubiera podido y debido decir. no se lo hemos permitido. La histo-ria africana recela mucho sufrimiento, desprecio y humillación. es decir, su historia está rela-cionada con la injusticia y la opresión. el retraso económico de África se debe sin duda al aisla-miento secular de amplias áreas del continente. Las relaciones de África con el exterior existieronsiempre, pero estuvieron limitadas en muchas ocasiones por las barreras impuestas por la geo-grafía, los desiertos, las selvas, los lugares pantanosos, como fue el caso del sudd inmenso delsudán, cuya travesía no se logró, sino después de muchos y malogrados intentos. Podríamos aña-dir a los factores de aislamiento, las enfermedades, como la malaria.

África tiene su propia historia. Pero occidente, en su orgullo, no la juzgó relevante. Poreso la transmitieron sólo a sus hijos. La historia de África no aparece en los manuales escolaresdel mundo occidental. La historia, según los colonizadores, empezó con su llegada a África.recuerdo todavía cómo en Burkina faso, los textos de historia que aprendían los niños africanosen sus escuelas hacían referencia a la historia francesa. esta comenzaba con los galos, los ances-tros de los franceses. Los niños africanos conocían los autores clásicos de la literatura francesa,pero desconocían casi todo de sus propias tradiciones y la historia de su nación. Tuvimos el orgu-llo de considerar que la historia de los pueblos africanos había comenzado con el advenimientodel hombre blanco.

no estamos todavía curados de nuestro orgullo histórico y cultural. desgraciadamente, lamodernidad y el pensamiento único que impone occidente por todas partes, hacen que multitudde valiosas perlas culturales africanas estén desapareciendo. La modernidad impone modelos cul-turales únicos y destroza o deja en el olvido la rica y variada historia africana. es una pena. Pero,infortunadamente, pocos son los africanos interesados en rescatarla del olvido, del desprecio yde la injusticia.

La historia africana a grandes trazos

no entra dentro de mis objetivos hablar de las ricas manifestaciones culturales, sociales einstitucionales existentes en África antes y después de la llegada de los europeos y de los árabes.dejo sin embargo constancia de ello. Mi intención es la de mostrar que la historia la hacen los pode-


rosos. sólo cuenta su historia. La historia de África ha contado poco para ellos. La historia africa-na está marcada por los intereses económicos de los ricos. sin ellos, a África le ha acompañado elsilencio. África, al menos el África profunda, ha entrado en las referencias de la historia mundialen tiempos muy recientes. alusiones a África las había, incluso en la Biblia (por ejemplo, el eunu-co, bautizado por el apóstol felipe era un etíope, alto funcionario de la reina de candace, situadoen sudán. Los nubios de sudán estuvieron probablemente en el origen de algunas dinastías egip-cias, como lo atestiguan las ruinas de Meroe a relativamente pocos kilómetros de Jartún. Los roma-nos y más tarde los musulmanes intentaron penetrar en África motivados por evidentes interesescomerciales, pero los caballos, compañeros de sus hazañas bélicas, no sobrevivieron a la humedady al calor de las selvas tropicales. Los mapas de África de la edad Media dibujaban la geografíadel norte de África con bastante precisión pero, más allá del desierto, las indicaciones eran impre-cisas, e indicaban lacónicamente que allá se encontraban los leones: "hic stant leones".

uno de los primeros relatos pormenorizados de las tierras del interior africanas lo debemosa ibn Battuta, un musulmán, originario de Tánger. su interés está marcado por el deseo de ofre-

cer una contribución a la expansión del islam y a las necesidades que esa expansión requeríadesde el punto de vista geográfico y comercial. Los viajes aportaban informaciones muy válidassobre el acceso a los lugares donde había llegado el islam (daar el Islam) y la adhesión real delas gentes a dicha religión. no hay que olvidar que ibn Batuta era un jurista musulmán (qadi),capaz de dirimir litigios y establecer contratos según las normas del corán. sus relatos de viajeen el continente africano se encuentran en su libro Rihla, escrito a mediados del siglo XiV. en élse cuentan, entre otros muchos viajes, dos realizados por zonas africanas, uno por el litoral delocéano Índico, por las ciudades de Mogadiscio, Mombasa y Zanzíbar, y otro por las regiones delMalí actual, en donde ya desde el siglo Xi, había noticias de la existencia de algunas comunida-des musulmanas. el relato es de gran interés económico, religioso y etnológico. el islam que des-cribe tiene características parecidas al que yo he conocido durante mi vida misionera por tierrasde Burkina faso y de sudán. su juicio sobre el islam africano es duro, poco tolerante y despre-ciativo hacia las costumbres locales, todavía demasiado paganas e inmorales para su gusto, porejemplo, en los temas relacionados con el matrimonio y la sexualidad.

como botón de muestra, he recogido algunas de las reflexiones de ibn Batuta a su paso portierras africanas:

"Los hombres nunca tienen celos de sus mujeres… son musulmanes y cuidadosos en practi-car las oraciones, aprender la ley y el Corán, pero sus mujeres no tienen recato alguno ante los hom-bres, ni se velan pese a cumplir fielmente con los rezos…Cierto día, entre en casa del juez y le encon-tré en compañía de una mujer muy joven y de gran belleza. Al verla quedé dudando y quise volveratrás. Ella se rió de mí sin rubor alguno…En otra ocasión fui a ver a Abu M. Yandakan el Massufi…En un sofá había una mujer con un hombre a su lado. Le pregunté: ¿Quién es esta mujer? Y me res-pondió: Es mi mujer. Y ¿el hombre que le acompaña? Es un amigo, contestó. Y ¿estás satisfecho contal cosa, tú que has vivido en nuestra tierra y conoces la ley de Dios? Y repuso: La amistad de hom-bres y mujeres entre nosotros está bien vista y no tiene nada de sospechoso. Además nuestras muje-res no son como las vuestras… Quedé espantado, salí de aquella casa y me negué a volver más".

áfrica tiene su propia historia. Pero Occidente, en su orgullo,

no la juzgó relevante. La historia de áfrica no aparece en los

manuales escolares del mundo occidental. La historia, según los

colonizadores, empezó con su llegada a áfrica.


así como la promiscuidad, a ibn Batuta le llamaba la atención la desnudez de las mucha-chas: "Entre las malas costumbres de los africanos está la de que las sirvientas, las esclavas ylas niñas aparecen en público desnudas…incluso en tiempo de Ramadán…"

Pero, no todo es negativo en la visión que tiene ibn Batuta de los africanos. en conjuntoqueda bien impresionado por el espíritu democrático de los reyes, la seguridad y la falta de ladro-nes en toda la región:

"Una de sus buenas características es la democracia. Son el pueblo más ajeno a la tiranía.El rey no permite que nadie la practique… Otra de sus buenas características es la seguridad quereina en todo el país, de modo que ningún viajero ni morador tiene nada que temer de ladrones ousurpadores".

Los navegantes portugueses de los siglos XiV y XV, se interesaron mucho en ejercer supreponderancia marítima para realizar su comercio con las indias. Pasaban cerca de las costasafricanas, pero no se interesaron ni por los habitantes ni por sus modos de vida. Pasaban senci-llamente de largo. apenas contaban con unos pocos lugares dispersos, "los fuertes" para abaste-cerse. su objetivo era alcanzar las indias y obtener allí las materias que necesitaban para su comer-cio de sedas y de especias principalmente.

europa empezó a mirar a África por puro interés comercial. Lo impuso la necesidad demano de obra para asegurar el buen rendimiento de las plantaciones americanas. La más que diez-mada población local no bastaba para asegurar los trabajos en las plantaciones y en las minas. enesta ignominiosa trata de esclavos participaron todos, jefes locales africanos, europeos y árabesigualmente. La trata de esclavos, duró por espacio de cuatro siglos… y supuso el desplazamien-to de cerca de 20 millones de africanos hacia américa y los mercados orientales, hombres y muje-res todos ellos en la fuerza de la edad, privando así a África de aquellos elementos más capacesde asegurar su progreso y crecimiento.

Más tarde, cuando el progreso técnico hizo innecesaria la esclavitud llegó la época de lacarrera por la posesión de las tierras del continente, que culminó con el tratado de Berlín de 1891.se actuó como si se tratara de un pastel, haciendo una partición con tiralíneas, sin tener en cuen-ta las realidades étnicas, lingüísticas, culturales y religiosas de los respectivos lugares, que enton-ces desconocían. La era de la colonización tuvo, sin duda repercusiones positivas para el conti-nente y sus gentes: la salida de su aislamiento, el progreso técnico, el acceso a las ventajas deldesarrollo, la mejora de la salud y de la educación etc., pero fueron lamentables la lentitud y lafalta de voluntad política de occidente, para permitir el proceso hacia la independencia en lasmejores condiciones posibles. Las diferentes administraciones coloniales pensaron más en suspropios intereses que en el de los pueblos africanos. África accedió a la soberanía, pero sin mediospara practicarla de verdad. La independencia fue motivo de orgullo para los africanos, pero dequé sirve ésta sin estructuras y medios económicos, ni personas con una formación adecuada parahacer frente a los retos del país, en salud, educación etc. recuerdo que a mi llegada a Burkinafaso en 1967, el país carecía de agua corriente y electricidad, excepto en las grandes ciudadescomo uagadugú y Bobo diulaso. ocurría igual con las carreteras asfaltadas, inexistentes en lared nacional que unían las diferentes ciudades unas con otras. La educación infantil apenas alcan-zaba el 20%. Hoy, con los casi cincuenta años de la independencia África sigue postrada, sinpoder salir de sus carencias más elementales desde el punto de vista del desarrollo económico ycultural. Burkina faso es un ejemplo más dentro del continente. Los retos a los que se enfrentaÁfrica son numerosos y difíciles de resolver. Veamos algunos de ellos.

Primer reto: El reto de la globalización

al cabo ya de casi cincuenta años desde las independencias hay un elemento muy percep-tible en África: el cambio. aunque éste no sea exclusivo de África. Los cambios son un fenó-meno mundial. a causa de la radio sobre todo, no hay pueblo o ciudad, por muy pequeño y ale-jado que se encuentre, excluido de este fenómeno que llamamos globalización. sus efectos


alcanzan, no sólo al espacio geográfico del planeta, sino al mundo entero en todos sus frentes:social, económico, religioso, cultural y político.

se quiera o no, África forma parte más que nunca de la casa común de la humanidad. deesta manera, África se beneficia de los valores de otras culturas y comparte los valores de la suyapropia. el balance no le es siempre favorable, desgraciadamente. Veamos cómo afecta la globa-lización á África, tanto de manera positiva como negativa.

Los cambios globales afectan a áfrica de manera positiva y negativa.

· uno de los efectos beneficiosos de la globalización es haber sacado a los africanos de suaislamiento secular. este aislamiento no fue hermético, sin embargo. Las relaciones de los pue-blos africanos con el resto del mundo han existido desde siempre. Probablemente, África seencuentra en el origen de la humanidad, al menos si damos por cierta la teoría de que el origende los homínidos tuvo lugar en el continente africano. el mundo moderno con su movilidad eintercambios de toda clase no ha hecho más que acelerar el proceso de la globalización, facili-tando el acceso de África a las ventajas de la modernidad. el progreso económico y técnico espatente. se aprecia, sobre todo en la calidad de vida que proporciona. Las ofertas del mercadopara los que tienen poder económico son variadas e interesantes: medios de comunicación, telé-fonos, televisores, lavadoras, viviendas, ocio, etc. claro está, sin embargo, que este progreso afec-ta de manera desigual a los africanos. Los beneficios de la globalización son asimétricos. Lasoportunidades de acceso son diferentes según el poder económico que se tenga. La globalizaciónfavorece a los ricos y a los que viven en las grandes ciudades y deja marginados a los pobres y alos que viven en el campo.

entre los aspectos positivos más relevantes de los cambios culturales que se están produ-ciendo en África se encuentra el de la liberación de la mujer. La mujer, en la sociedad tradicionales considerada más como madre de una prole que como esposa, compañera igual en derechos quesu marido. a la mujer le corresponden infinidad de trabajos dentro de la familia africana. La res-ponsabilidad de la construcción de la casa pertenece al varón, pero su decoro y bienestar dependeexclusivamente de la mujer. esto representa un cúmulo enorme de trabajo para ella: el cuidado delos hijos, la preparación de la comida, la limpieza de la casa, la obtención del agua y la leña. Lasventajas de la técnica liberan a la mujer de muchos y penosos trabajos, dándole posibilidades parauna mayor participación en la vida política y social, hasta hace poco tiempo vedadas para ellas.

senegal 2007. © Pedro Pérez díaz


La globalización no tiene solamente ventajas materiales y bienestar. representa tambiéncambios de comportamiento e introduce de formas y modelos de vida diferentes. es decir, la glo-balización aporta un cambio cultural, que rompe con modelos seculares de desigualdad y opre-sión, ofreciendo derechos inexistentes en el pasado: como son la equiparación de derechos entremujeres y varones, la monogamia, la libertad de elección de la mujer, el acceso al voto en polí-tica, etc. una muestra interesante de los cambios sociales que aporta la globalización es el sin-gular crecimiento de asociaciones de todo tipo, que sirven, en muchos casos, para contrarrestarla influencia de la sociedad tradicional así como los abusos de la clase política. La participaciónde las mujeres en la sociedad civil es cada vez mayor y más eficaz. es un aspecto que se tendráque tener en cuenta cada vez más en el futuro.

· sin embargo, la globalización neo-liberal, ofreciendo modelos de comportamiento único,conlleva aspectos nefastos. Quebranta las costumbres y las formas de vida de las sociedades tradi-cionales. La globalización atenta contra la diversidad de las culturas en el mundo y en particularen África. es una nueva forma de colonialismo global, tanto o más peligroso que el que conocióÁfrica en épocas anteriores. refuerza sencillamente la dominación política, económica y culturalde occidente sobre el mundo. Monseñor sanon, obispo de Bobo-diulaso en Burkina faso), acu-saba a occidente, de haber traído a África el amor al dinero. el camerunés Jean Paul ngoupandelo corrobora diciendo que "África atraviesa una extraordinaria crisis moral provocada por lacorrupción y el dinero fácil". el ansia del dinero acompaña el derrumbe de los valores tradicio-nales, como, la solidaridad familiar, el valor de la vida, las relaciones humanas y la gratuidad, másgraves que la pobreza, las enfermedades y la ignorancia. África está en crisis de valores.

La crisis de moralidad afecta a todos los sectores de la sociedad: a la administración esta-tal, a las familias y, sobre todo, a la juventud. Para los promotores políticos de las independen-cias y sus poetas, África era un mito de valores intocables y absolutos. La africanidad era moti-vo de orgullo. ahora el orgullo de ser africano va desapareciendo en muchos. La fascinación vienede occidente. el proyecto nacionalista no ha desaparecido de los discursos, pero encuentra pocoeco en las juventudes africanas, que se radicalizan cada vez más en torno a los problemas coti-dianos: la falta de perspectiva de futuro, las dificultades sociales, la miseria, la educación, la saludy el trabajo remunerado que les permita crear una familia. Todo ello engendra reacciones de frus-tración, ganas de exilio, desprecio de los valores tradicionales y fascinación por occidente.

aunque duela decirlo, la pérdida de valores morales en África es una realidad bien visibley en aumento constante. sus signos más evidentes son la corrupción en la administración, el enga-ño y los robos, la procreación irresponsable, el abandono de los niños, la droga, los abusos sexua-les de menores, el desprecio de los ancianos, la prostitución y opresión de la mujer, las torturasy crímenes, los trabajos forzados, las violencias y conflictos y la extensión alarmante del sida.estos signos no pertenecen a África solamente. Tienen además su explicación. son signos queafectan a la sociedad en todas partes y están relacionados con el modelo económico neoliberal,impuesto por occidente. son frutos del modelo económico neoliberal, diseñado por las grandesinstituciones, como el Banco Mundial y la organización Mundial del comercio, creadas para agi-lizar el comercio y obtener el máximo de beneficios. sus métodos han llevado al mundo a la catás-trofe, tanto para los países ricos como para los países pobres. un economista lo explicaría mejorque yo. Mi reflexión se basa en la experiencia. La deuda externa, creada en principio, para ayu-dar a los países pobres, no hace más que aumentar su pobreza y su sufrimiento. Los ajustes estruc-turales impuestos por los prestamistas de las grandes instituciones anteriormente nombradas, afec-tan en la práctica a los sectores más sensibles de los países endeudados: la salud, la vivienda, laeducación, el agua y las infraestructuras más elementales. el pago de la deuda satisface las exi-gencias de las leyes del mercado, pero olvida el bienestar real de los pueblos. La compasión estáausente. Lo mismo ocurre con los programas de liberalización de los mercados… son trampaspara los pobres. sus productos, al no estar subvencionados, se encuentran en inferioridad de con-diciones para competir con los productos de los países ricos altamente subvencionados. Pierdesiempre el más débil.


Las consecuencias nefastas para África del modelo económico y cultural impuesto poroccidente son patentes. señalo algunas de sus manifestaciones. Las enumeraré primero, y pro-pondré después algunas soluciones.

Pobreza

La primera consecuencia y el primer reto es la pobreza. Me refiero a la pobreza material.en esta pobreza se encuentran aquellos que viven o sobreviven con un dólar diario, una referen-cia muy fría y que revela poco lo que eso significa en términos reales, respecto a la calidad deexistencia. Traducido a la vida diaria, un dólar quiere decir, una comida al día, la imposibilidadde acceder a los cuidados médicos de salud, una vivienda, una higiene en malas condiciones yuna educación deficiente para los hijos. eso es lo que quiere decir pobreza. de esa pobreza muycercana a la miseria sufren innumerables africanos.

La pobreza de África es además una pobreza inducida. África posee abundantes y diversasmaterias primas y hasta estratégicas que le permitirían vivir con holgura. Tiene petróleo, coltán,cobre, diamantes, oro… pero, por diversas causas, tiene poca capacidad de explotar tanta rique-za en beneficio propio. el resultado es que la participación de África en la economía mundialapenas representa un 1%. se encierran muchas injusticias en este apartado. Y ello por la ambi-ción, el egoísmo y la corrupción de muchos. Los ejemplos abundan. Los más recientes nos lle-gan de la rd del congo, envuelta en una guerra civil, alentada por el desinterés de la comunidadinternacional, la corrupción local y los intereses ocultos de sus vecinos, uganda y ruanda, esdecir, el deseo de hacerse con el control de las enormes riquezas del congo.

Analfabetismo

el problema económico y político de África no se puede contemplar sin abordar otras con-sideraciones, entre las que se encuentra el bajo nivel de la alfabetización, una vergüenza atribui-ble a las potencias coloniales. He aquí dos datos estadísticos: el primero de ellos es que, en elmomento de la independencia, después de siete décadas de presencia colonial, el porcentaje dealfabetización de África llegaba apenas al 16 % de la población. en aquella época, el África sub-sahariana contaba con una población estimada en 200 millones de habitantes, pero no disponíamás que de 8.000 jóvenes con los estudios secundarios finalizados. La otra vergonzosa realidades que, en el momento de la independencia, no existía ninguna universidad en las antiguas colo-nias francesas.

Kenya 2008. © Julius Mwelu/irin


el progreso efectuado en estos últimos años, es real, pero demasiado modesto. en Burkinafaso y en otras regiones del África sub-sahariana el porcentaje de niños y niñas que van a laescuela apenas llega al 40% de total. Los Gobiernos no disponen sencillamente de medios eco-nómicos suficientes. Por eso, el porcentaje de alfabetización de África sigue siendo el más bajodel planeta. La creación de un marco educacional es esencial si se quiere extirpar la pobreza, parallegar a la igualdad de sexos, establecer las bases para llegar a una sociedad democrática y garan-tizar un desarrollo continuo.

en diciembre del 2.000, como uno de los objetivos del Milenio, las naciones unidas decla-raron los años del 2003 al 2012 la década de la alfabetización y confiaron su coordinación a launesco. esa medida tenía como finalidad disminuir en la mitad el número de adultos analfa-betos para el 2.015. Pero, África esta muy lejos de alcanzar este objetivo.

Deterioro del sector agrícola

en lo que se refiere al sector agrícola, la situación es sencillamente catastrófica. La mayo-ría de los africanos (más del 70%) pertenecen a este sector, pero diferentes factores han con-tribuido a su deterioro y abandono. en África occidental, por ejemplo, gran parte del sectoragrícola es de secano y depende de factores naturales tales como el clima, la pluviometría y latierra. el clima es duro e incierto, las lluvias esporádicas y la sequía siempre posible en el hori-zonte. Por consiguiente, la producción alimenticia es pobre e inadecuada, y no cubre más queel 10% de las necesidades. el sector agrícola en África depende, además, en gran medida, detécnicas rudimentarias de producción, convirtiéndolo en un área de supervivencia más que decomercio. Habría que añadir que las políticas de los gobiernos africanos apenas se han intere-sado por la agricultura. al derrumbe de este sector se añade la competencia extranjera, deslealy subvencionada.

Todo programa que pretenda reducir la pobreza tiene que tener en cuenta la necesidad depolíticas agrarias globales coherentes y realistas. La mayoría de la población de africana perte-nece al sector rural y depende en gran medida de este sector para su supervivencia.

crecimiento descontrolado de las ciudades.

Las ciudades crecen y crecen sin medida ni planificación. La realidad es de nuevo increí-ble. algunas ciudades baten todos los récordes. Kinshasa, por ejemplo, tiene 9 millones de habi-tantes, cuando apenas tenía 300.000 hace tres décadas. Lo mismo pasa con otros lugares, Jartún,uagadugu, nairobi, addis abeba… Las causas de este crecimiento salvaje son el colapso de las

Marruecos 2007. © Pedro Pérez díaz


políticas agrarias, la desafección por la vida rural y el deseo de cambio, alentado por las oportu-nidades que ofrece la vida de la ciudad.

el espectáculo de las ciudades es deplorable. nadie ha previsto su crecimiento ni las estruc-turas que éste necesita: alcantarillado, saneamientos, trazado de casas y calles etc. el resultadoes desolador: abarrotamientos en los transportes, chabolismo, insalubridad, calles asfaltadas o sinasfaltar, llenas de agujeros enormes que, durante la época de lluvias, se convierten en verdade-ras lagunas. otro problema es la de la falta de seguridad. algunas ciudades africanas son alta-mente inseguras y obligan, sobre todo a los extranjeros, a tomar medidas excesivas de pruden-cia, motivadas por robos, agresiones y asesinatos. se comprende esta situación, cuando uno velas condiciones en que vive la mayoría de la gente.

no todo es negativo, sin embargo. se notan cambios en la manera de vivir de la gente. elnivel de vida muestra un cierto desarrollo, visible hasta en los lugares más recónditos, pero sobretodo en las ciudades. La variedad de la dieta alimenticia y las mejoras en la manera de calzarsey vestirse son claramente sensibles. La pobreza no está reñida con la elegancia, tanto de hombrescomo de mujeres. Ésta en África es una realidad. uno no puede menos que admirar la eleganciade las mujeres.

conflictos

Todos conocemos los lugares actuales de los conflictos y guerras que asolan al continenteafricano: somalia, eritrea, etiopía, sudán, costa de Marfil, sahara occidental, república democráticadel congo y otros. La geografía de la guerra tiene mucho que ver con los intereses del poder polí-tico, estratégico, económico y hasta religioso. en algunos casos, la intervención de las nacionesunidas y las fuerzas de la unidad africana logran establecer zonas de calma relativa, pero rarosson los casos en los que se consigue la verdadera paz. Las fuerzas internacionales consiguen man-tener separados a los beligerantes, pero no son capaces de hacer las paces entre ellos.

Mi experiencia en este respecto es bastante limitada. nunca he estado comprometido enprocesos de paz y reconciliación. conozco sobre todo el caso de sudán. el conflicto norte-surtiene una larga historia, que remonta a la época anterior al colonialismo, cuando las tribus árabeshacían razzias entre las poblaciones de raza negra del sur. Más tarde, la declaración de la inde-pendencia, en el año 1958, unió el norte musulmán pro-árabe y el sur predominantemente cris-tiano y de raza negra en una sola nación, hasta entonces administrada separadamente por los ingle-ses. La administración que salió de la independencia estuvo siempre interesada en favorecer a losmusulmanes del norte, precarizando a los del sur. Los motivos de disensión. ocasionados por laaparición del petróleo y la pretensión de imponer la ley islámica a los cristianos y a los seguido-res de las religiones tradicionales del sur, trajeron la guerra civil, en varias ocasiones, con inter-valos de paz más o menos largos. el balance de estas guerras costó la vida a casi dos millones depersonas y el éxodo de cinco millones de desplazados y refugiados. el 31 de diciembre del año2004, se concertó un alto el fuego entre el norte y el sur con acuerdos entre ambas partes, cuyopropósito es establecer una paz definitiva. se trata de un proceso intermedio que prevé la parti-ción del poder económico y político, así como la celebración de unas elecciones presidenciales,legislativas y regionales en 2009. ello permitirá a las regiones del sur la posibilidad de celebrarun referendum que les consienta optar en 2011 por la independencia. estos acuerdos se están desa-rrollando con muchas dificultades, atrasos en los plazos establecidos y graves incumplimientosde los acuerdos por ambas partes. sencillamente: no hay confianza mutua. de hecho, la pers-pectiva de estas elecciones y el referéndum para la independencia dejan a los observadores conmuchas dudas sobre su celebración real. Pienso que no la permitirán los países árabes vecinos.Veremos. el conflicto en darfur es otra muestra de la manera de actuar del Gobierno sudanés…pocoinclinado a interesarse por el bien común de sus ciudadanos. en este caso no se trata de una gue-rra con connotaciones de tipo religioso, ya que los habitantes de esta vasta región son tambiénmusulmanes. se trata más bien de un conflicto de reparto de poder tanto político como econó-mico. La región de darfur ha sido abandonada por la administración central. Las reivindicacio-


nes de los disidentes pueden convertirse, si el conflicto se eterniza, en demandas de indepen-dencia. entre tanto, el conflicto sigue produciendo una vez más un caos humanitario, sin prece-dentes, para el que los políticos, desgraciadamente apenas tienen respuestas.

este tipo de situaciones, por otra parte bastante común en África, retrasa el desarrollo entodas sus facetas, culturales, sociales y económicas y pone en marcha procesos de muerte-odio-venganza y muerte, así como situaciones de desarraigo, hambre, pobreza y sufrimiento insoste-nible. La guerra deshumaniza y rompe las relaciones entre personas y sociedades. La falta deespíritu democrático de algunos pone en entredicho precisamente aquellos valores que magni-fican y ennoblecen a los africanos: la familia, la vida, la solidaridad y la tolerancia.

Refugiados y desplazados…

el número de refugiados y desplazados internos de África es el más numeroso del mundo.supera los 40 millones. este éxodo generalizado afecta tanto a hombres como a mujeres y a menu-do también a niños. en su mayoría es el resultado de factores internos, como son los conflictos, losdesastres naturales, la desertización, la falta de trabajo y la pobreza. Hoy, en muchos casos, la emi-gración se ha convertido en una estrategia para la supervivencia de muchas familias africanas. elexilio se impone sencillamente porque hay que sobrevivir. existe también un exilio más selectivo,que tiene su origen en las ofertas de trabajo de occidente. concierne a hombres y mujeres con unaprofesión determinada, como enfermeros/as o doctores/as, gente preparada, para beneficio de lospaíses ricos. es la "fuga de cerebros", como se dice habitualmente. estamos siempre en frente a lamisma perspectiva egoísta y poco solidaria de occidente. de esta manera, la emigración vacía Áfri-ca de sus mejores trabajadores y trabajadoras y reduce su capacidad de desarrollo. es una injusti-cia más de los países ricos hacia los países pobres, que han soportado los gastos de formación enbeneficio de los países ricos. aunque la culpa no recae solamente sobre estos últimos.

existe también el tráfico de seres humanos, a menudo mujeres y jóvenes con vistas a laexplotación sexual. es una forma más de esclavitud, todavía vigente en el mundo. en ella parti-cipan mafias de todo el mundo. otro de los dramas que no podemos dejar de mencionar es eldrama humano que representa la inmigración clandestina de origen africano. Las imágenes de laspateras han dejado de impresionarnos. Hemos acallado nuestras conciencias, poniéndoles la eti-queta fácil de la ilegalidad, por su condición de extranjeros. esta ilegalidad les convierte en delin-cuentes. nos hemos resignado a aceptar sus muertes como algo fatal que no tiene remedio. Pero,¿no tiene remedio? Lo tiene si se ponen los medios y la voluntad política. el tema no interesa nipolíticamente ni económicamente. el inmigrante sencillamente tiene mala fama. es negro. es unintruso que nos roba trabajo. no merece tener derechos. corregir estas maneras de ver las cosases la primera y definitiva tarea.

Pandemias del sida y el paludismo…

el África sub-sahariana parece ser la región del mundo más infectada por el virus de immu-no-deficiencia (HiV) y el sida. el sida ha matado a más gente en África que la suma de todassus guerras en estos últimos veinte años. a finales del 2005, se calculaba en 24.5 millones elnúmero de personas que vivían con el HiV en África. ese mismo año se producían casi tres millo-nes de nuevos casos de gente infectada por el virus del sida. Por fin, durante el año pasado murie-ron dos millones de personas por culpa de esta pandemia. son cifras que espantan.

La presencia de esta enfermedad afecta a muchas realidades personales y sociales: la fami-lia, el desarrollo del país, la educación y hasta la esperanza de vida. Más de 12 millones de niñosson huérfanos por culpa del sida. sin adecuadas medidas de prevención, podemos pensar en susconsecuencias futuras. Los diez años venideros serán aún más terribles, porque casi todos losinfectados desembocarán en la muerte. este reto no sólo concierne a África sino también a lacomunidad internacional. es una urgencia que necesita medidas de prevención, tratamiento yasistencia facultativa para atajar esta epidemia. es un escándalo que mientras las masas mueren,haya compañías farmacéuticas empeñadas en obtener ganancias y ganar batallas políticas. es difí-

cil de entender actitudes como la que tuvieron los estados unidos en 1999, amenazando con san-ciones comerciales a África del sur, porque este país intentaba incrementar los remedios genéri-cos y menos caros para luchar contra el sida y otras enfermedades. Pero, todos sabemos que lafinalidad no confesada de las compañías farmacéuticas era obtener beneficios a toda costa, sinpreocuparse de la muerte de muchas personas con la excusa de que los medicamentos genéricosno tienen eficacia curativa..

a pesar del auge de la enfermedad del sida, la malaria es la enfermedad que más mata enel mundo. solamente en África el número de víctimas alcanza 3 millones. Las víctimas son sobretodo niños de menos de 5 años. es, sin embargo, una enfermedad que se podría combatir conmedios sencillos de protección, mosquiteros, ropa apropiada. en este caso la una educación moder-na y actualizada podría ahorrar muchas muertes

Mal gobierno

cuando se proclamaron las independencias se abrieron muchas expectativas para los afri-canos. se había cumplido el sueño ansiado después de años de lucha. se empezó a pensar en tér-minos de identidad nacional y de pertenencia a un estado y un Gobierno únicos. era sólo uncomienzo. el concepto de unidad estatal y de democracia continúa encontrando muchas dificul-tades en África a causa de la importancia que tiene para los africanos la adhesión a una familiao a una tribu. el principio del bien común propio de las democracias lucha en África con un pecu-liar concepto patriarcal de autoridad muy parecido al de las dictaduras.

entre los líderes africanos del pasado hubo buenos y malos. entre los que merecen especialmención por su carisma de hombres de estado se encuentran, Léopold sedar senghor, nyerere,n´Krumah, Tomás sankara etc. entre los que se distinguieron por sus excesos se pueden citar nom-bres como seku Turé, Mobutu, idi amín, Mengistu Haile selassie, Bocaza, charles Taylor y otros.

La independencia de los países africanos fue, sin duda, un acontecimiento beneficioso paraÁfrica, por lo menos como respuesta a una demanda de libertad que no se podía dejar de lado.Los años sucesivos mostraron muchas carencias. cuando se analizan los cincuenta años que hanpasado desde las independencias, se puede decir que África ha adolecido de buen liderazgo. Loshombres de estado que destacan por su valía política han sido son pocos, desgraciadamente. Losdictadores abundan más que los buenos hombres de estado. Pienso, honradamente, que algunoslíderes africanos no están a la altura de los cargos que ocupan. es el caso, a mi parecer, de isaíasafewerqi de eritrea, Teodoro obiang nguema de Guinea ecuatorial, Gadafi de Libia, Paul Kagame


© Tiggy ridley/irin


de ruanda, el rey Msuati iii de Zuazilandia, Mugabe en Zimbabue y otros también cuyo méritoes la mediocridad. Las instituciones africanas, como la unión africana, deberían preocuparse porla buena reputación de sus líderes, tanto por lo menos, como para la salvaguarda de las fronterasnacionales legadas por los colonizadores. ¿no sería una de las encomiendas de la unión africanavelar por la buena gestión de los derechos humanos y democráticos de los países africanos y desus líderes? Pero no. La unión africana prefiere defender sus soberanías, protegiendo a sus líde-res de las acusaciones de que son objeto. Hace poco tuvo la ocasión de reprobar a uno de ellos,robert Mugabe, presidente de Zimbabue, acusado de fraude electoral y de violencia criminalpor su pueblo, pero no lo hizo.

una cosa es cierta: Los malos dirigentes producen malos gobiernos y los malos gobiernosproducen malos ciudadanos. Todo el mundo se resiente de ello. Los defectos de algunos diri-gentes africanos son bien conocidos: corrupción, nepotismo, tiranía y opresión llevada a límitesinaceptables. sufren los súbditos, pero nadie dice nada. otro aspecto que debe cambiarse en lasactuaciones de los políticos africanos es el sentido del bien común que, algunos confunden conel de la propia familia. Haría falta una fuerza coercitiva internacional que, por el momento, launión africana ni la onu, tienen.

Expolio de las riquezas naturales y deterioro ambiental

es de todo el mundo conocido que África constituye una reserva de riquezas naturales extra-ordinaria. África tiene de todo: petróleo, minerales raros o preciosos, madera etc. Por eso, Áfricaestá sometida a la codicia de los países ricos que la explotan de manera camuflada a través de paí-ses interpuestos. ello muestra una vez más, la debilidad de África en el ámbito de la comunidadinternacional, tanto desde el punto de vista institucional, como económico y político. un caso clarolo estamos viviendo en la rd del congo en este final de 2008. el conflicto ha sido presentado comoun conflicto de orden étnico por ruanda y algunos poderosos lobby occidentales. Los rebeldes, quefomentan esta guerra, pretenden así proteger las minorías y democratizar la región. La guerra, escon-de, sin embargo, el deseo de controlar las riquezas del congo. ruanda, que no posee coltán en suterritorio, se ha convertido en uno de los mayores exportadores del mundo de de este preciadomineral. su control del mercado y el monopolio del mismo obligan a ruanda a mantener una poli-cía adicta a ella. ejemplos similares son fácilmente detectables en otras partes de África.

es posible que el deterioro ambiental no sea probablemente el reto más urgente que afron-ta África. a señalar como ejemplo de contaminación ambiental, el que se ha producido en el surde nigeria. La extracción y refino del petróleo ha destruido los fértiles terrenos del delta del níger.La industria contaminante es casi inexistente. Pero, el peligro de deterioro ambiental existe. elcambio climático es un problema global, tanto más cuanto que África vende sus cuotas de emi-sión de gases a los países ricos y emergentes como china e india. independientemente de estefactor, los signos del deterioro ambiental en África son ya evidentes. anoto varios de ellos: elavance del desierto, la disminución de las cantidades de lluvia, la desaparición de bosques, sobretodo en torno a las ciudades, la ruptura de los ritmos de las estaciones húmeda y seca, la malagestión de las basuras… en todo ello se ve la mano del factor humano, como causa de un dete-rioro ecológico en aumento.

conclusión

Termino esta primera parte con la enumeración de los retos en África. Los señalados noson los únicos. el diagnóstico parecerá, sin duda, severo, para quien recuerde las palabras de laintroducción, afirmando un a priori favorable a los africanos. amar no quiere decir cerrar los ojos.Y uno no puede evitar ver la dramática situación económica y social del continente. Los hechosson los hechos. esto no quiere decir que África se identifique con los problemas que he señala-do, es decir, el hambre, la guerra, el sida y otras pandemias, la miseria y las catástrofes ecológi-cas, etc. Las sociedades africanas están amenazadas, y en vías de dislocarse por causa de la glo-balización y de los estragos sociales y humanos que la acompañan. Los cambios provocados porla globalización en general hacen saltar en pedazos las sociedades tradicionales, basadas en la

cohesión de la familia y del grupo y la solidaridad entre todos. el espíritu de competitividad exa-cerba el individualismo y el egoísmo.

sin embargo, hay que ir más lejos. África es también otras excelentes realidades: lugar devida y de expresión social y cultural. Hemos hablado de retos y de problemas, señalándolas conel dedo y dándoles un nombre, pero es bueno que hablemos de sus causas y de las posibles solu-ciones. Porque las hay. We can es el lema. Y el germen de las mismas está en primer lugar enÁfrica y en sus propios valores. a este respecto, me permito señalar por su interés y acierto en suanálisis, el libro de anne-cécile robert, periodista al servicio de el Mundo diplomático y pro-fesora asociada del instituto de estudios europeos de la universidad de Paris-8, "África en auxi-lio de occidente". La idea central de este libro es que África y sus dirigentes deberían ser másconscientes de sus propios valores, y en especial, de su visión más genuina de la vida. esa es pre-cisamente la aportación que el mundo espera y necesita de África.

II. AFRIcA PuEDE. ATIsBOs DE sOLucIOnEsII. AFRIcA PuEDE. ATIsBOs DE sOLucIOnEs

el fenómeno de la globalización nos muestra que todos formamos parte de un todo. Losproblemas de unos se imbrican en los de los demás. el sistema funciona con muchas piezas jun-tas. Por eso, a problemas globales se necesitan soluciones globales, como decía hace poco el pre-sidente electo americano, Barak obama. Las soluciones no son fáciles. Lo esencial es saber quelas soluciones existen para el mundo y para África también. África necesita, sin duda, de losdemás, pero también el resto del mundo necesita de África y de los valores que el continente ofre-ce. este punto de partida es absolutamente necesario.

el otro punto de partida es que los modelos de la colonización y el modelo económico neo-liberal que occidente ha ofrecido y diseñado han fracasado. Técnicamente han sido un éxito,acaso, pero se han construido desde el exterior (en connivencia con África desde luego) y sintener en cuenta los valores africanos. África necesita beber de su propio pozo, recoger los aspec-tos más positivos de su sabiduría y de sus formas de entender la vida y las relaciones con losdemás. esto nos lleva a proponer varias pistas.

1º áFRIcA nEcEsITA REcuPERAR sus VALOREs Más AuTénTIcOs PARA InTE-GRARLOs En LOs cAMBIOs QuE TRAE LA MODERnIDAD…

La solución de África no está fuera del continente. La solución para África está en ella misma.


senegal 2007. © Pedro Pérez díaz


Hubo un tiempo en que los africanos achacaban a occidente muchos de sus males. no dejaban detener razón en muchos casos, pero esa actitud es una manera fácil de descargar sobre otros la pro-pia responsabilidad. ahora, al cabo de casi cincuenta años de las independencias, los africanos com-prenden que ellos también han sido causa de esos males. es el momento de repensar su futuro.

Hay un peligro que acecha. al intentar recuperar los propios valores importa mucho guardarel justo medio. es decir, ni magnificar las culturas africanas haciendo de ellas un absoluto, ni mini-mizarlas, convirtiéndolas en obras del diablo. Todas las culturas llevan el sello de valores y defec-tos. La experiencia nos muestra que todas las culturas son ambivalentes: amables y detestables,generosas y mezquinas. África, como bien señala anne-cécile robert, lleva los gérmenes de supropia esclerosis, fatalismo, castas, sistemas feudales, esclavitudes y sometimiento de la mujer,abusos de poder, dictaduras, nepotismo, gerontocracia, magia, tabúes, presión social etc."

La ambivalencia de las culturas se manifiesta de muchas maneras. Por ejemplo, los valo-res de cohesión y solidaridad de las familias pueden convertirse en opresión para los individuos;el debido respeto a las personas mayores se convierte en abuso de influencia que en muchas oca-siones priva a los jóvenes de libertad y autonomía; los tabúes en leyes absolutas que olvidan aque-llo para lo que fueron instituidas: las personas. nunca mejor que aquella afirmación de Jesús: "laley es para las personas, no las personas para la ley". Las culturas son como el arpa en manos delartista. está el arpa y está el artista. Hay que ajustar bien las cuerdas y sacar del instrumento lomejor de su música.

a pesar de esta ambivalencia inherente a todas las culturas, ésta tienen en África muchascosas que ofrecer al mundo de hoy. representan por lo menos alternativas al modelo imperanteneo-liberal, bueno en la técnica, pero vacío en lo humano, un modelo que si no se corrige lleva-

rá al mundo a una catástrofe. si algo tiene África, para ofrecer al mundo de hoy, es su sentido dela vida y de la armonía que existe entre el mundo invisible, la naturaleza y las personas. el mode-lo capitalista ha fracasado al dar prioridad a la técnica y a la economía, dejando en el olvido valo-res esenciales para la convivencia humana y el equilibrio ecológico. en África, la vida humanapresente está conectada al pasado, es decir a los ancestros que nos han trasmitido la vida, y alvalor sagrado de las realidades, expresado por la presencia de los espíritus presentes en los árbo-les, en los ríos, en los montes. Por ello, toda la naturaleza necesita ser respetada y atendida. elabuso de estas relaciones conduce a la muerte y al caos. así la relación del hombre con el tiem-po. el tiempo no es oro para hacer dinero y gozar de él de manera egoísta, sino para relacionar-se con los demás, disfrutar de la palabra, compartiéndola, sin prisas. en África el tiempo es rela-ción, ocasión para crear nuevos lazos de amistad. Los vínculos entre personas, la convivencia, lapalabra compartida, son más importantes que el dinero. "ustedes tienen el reloj nosotros tene-mos el tiempo", nos dicen los africanos. La riqueza no es para guardarla en un cofre, sino para


disfrutarla. el rico es el que puede confiar en una extensa familia. La riqueza está ligada a loslazos solidarios de un grupo. el verdadero pobre es aquel que no tiene familia.

acaso la vuelta de muchos africanos a las tradiciones pasadas encuentre su fundamento enel vacío que la cultura occidental ha creado en la sociedad. no se trata de copiar el paso, sino deasimilarlo, recogiendo las esencias, y crear un mundo nuevo, más humano y más respetuoso conlos demás y con la naturaleza. Los principios válidos que todas las culturas debieran desarrollarhoy en día son la justicia, la hospitalidad, la convivencia, el bien común, el respeto por las per-sonas, hombres, mujeres, niños, ancianos y por la Madre Tierra.

Lo repito. Pienso que África necesita un rearme moral para salir de la crisis en que se encuen-tra. La responsabilidad de la pérdida de valores la tiene también África al copiar de occidentesus aspectos más negativos: el individualismo, la violencia, la competitividad, el apego al dine-ro, v la falta de solidaridad. Las culturas africanas necesitan rehacer sus fuerzas, recogiendo lomejor del pasado para comprometerlo en la creación de un futuro en armonía con las exigenciasde un mundo nuevo.

este trabajo requiere la colaboración de muchas fuerzas: el estado, la sociedad interna-cional, las diferentes religiones, y la sociedad civil en toda su amplitud. Me detengo brevemen-te en cada una de ellas.

2º EL EsTADO….

Parece evidente que el rearme moral en la línea indicada tiene que venir en primer lugar delos representantes del pueblo. no siempre ocurre así. África necesita de una democracia al esti-lo africano si se quiere, pero democracia al fin y al cabo que sea respetuosa de los derechos delas personas y se preocupe del cuidado de la naturaleza. son los Gobiernos los que tienen quevelar por el bien común de todos. eso quiere decir dejar de lado el bien personal o familiar o gru-pal y preocuparse por el del pueblo en su conjunto. La tarea está bien definida, aunque requieretiempo para precisarla en su concreción: infraestructuras, salud, vivienda, educación.... entretodas ellas, yo insistiría, sobre todo, en la tarea de la educación y de la formación no sólo a lastécnicas y a los conocimientos modernos sino también a la ciudadanía. es la mejor inversión deuna nación para el futuro.

3º cOLABORAcIón EnTRE LAs RELIGIOnEs…

ante los retos comunes de los países africanos, pobreza, violencia, y carencias de todo tipo,se necesita un compromiso común de las religiones y su colaboración con vistas a la paz, al desa-rrollo, a la justicia social y al bienestar de todos, salud, educación y trabajo para todos…este es unamplio campo que nos saca de nuestras capillas y de nuestras iglesias. es un campo que gracias adios ya se va explorando tímidamente. Hay que creer en ello y ponerlo decididamente en práctica.

Me permito hacer algunas propuestas:

- Primero. identificar juntos los diferentes problemas (sida, inseguridad ciudadana, analfa-betismo etc.) en el contexto concreto donde se encuentran, para tratar de resolverlos.

- segundo. unir esfuerzos para solucionar los problemas, analizando también sus causas.

- Tercero. recoger de la espiritualidad propia aquella palabra o gesto que refuerce los dese-os de reconciliación, la compasión, la misericordia y la solidaridad entre todos. cada uno debebuscar en su propio pozo. ello en referencia a los diferentes contextos socio políticos de África,sobre todo, el de la pobreza, las enfermedades, los conflictos y de violencia. Porque no se tratade un espiritualismo etéreo, puramente cultual y ritualista. La verdadera espiritualidad nos huma-niza. ¿Qué valdría una espiritualidad concomitante con la violencia?

Las religiones no tienen buena prensa. algunos piensan que las religiones favorecen el fana-tismo y la división. si así lo fueron, es porque hubo gente que la manipuló en beneficio de inte-


reses personales que nada tiene tuvieron que ver con la religión. en África, a nadie extraña que serefiera a la religión para resolver problemas ligados a la convivencia social. La tolerancia es unacaracterística común a los africanos. ni siquiera el ideal laico es un problema. Hay sitio para todos.

Llegado a este punto, me conviene la conclusión de M. dolors oller i sala en el número157 de la colección cuadernos cJ, que lleva el título "CONSTRUIR LA CONVIVENCIA, el nuevoorden mundial y las religiones", editado por cristianismo i Justicia. dice así:

"el diálogo entre las diferentes tradiciones religiosas y también con las tradiciones laicasse nos muestra hoy necesario y urgente para romper estereotipos y para no criminalizar al des-conocido. Las migraciones económicas han hecho y están haciendo que muchas personas de dife-rentes religiones convivan en la sociedad y esto, en lugar de ser visto como un problema, puedeser vivido como una oportunidad para promover un conocimiento más profundo de las otras reli-giones, que redunda en beneficio de la profundización en la propia. La humanidad tiene que apren-der a vivir identidades relacionales en lugar de aislarse en identidades aisladas. Por otra parte, esmás importante que nunca esforzarse a nivel mundial para impedir la polarización entre comu-nidades religiosas. el compromiso interreligioso en los conflictos puede ser una contribuciónesencial a la construcción de la paz y a la reconciliación allí donde haya estallado el conflicto.construir la paz con justicia tiene que convertirse en una estrategia mundial por parte de todo elmundo, porque el destino de unos es el destino de todos.

Las tradiciones religiosas pueden interpelarse, enriquecerse, fecundarse recíprocamente, ayu-darse a caminar desde los últimos y con los últimos, desde la austeridad solidaria capaz de conte-ner los deseos posesivos del ser humano, haciendo posible así, la construcción de una tierra detodos. Los encuentros con otras tradiciones ayudan a tomar conciencia del significado de una huma-nidad común "ante dios", compañeros todos en la investigación de la plenitud de la verdad".

4º. LA sOLIDARIDAD InTERnAcIOnAL…

África necesita también de la solidaridad internacional. olvidada y despreciada en la his-toria, y hoy sometida a retos difíciles de resolver, muchos de los cuales occidente ha sido la causa,África necesita del sostén y ayuda de la comunidad internacional. La derrota de la pobreza entoda su amplitud tal como está descrita en los 8 objetivos del Millenium y la lucha contra los con-flictos en África sobrepasa sus posibilidades actuales. Humanizar las leyes y la práctica del mer-cado es uno de los requisitos para el desarrollo. Hasta el momento la comunidad internacional,con sus luchas entre sí, ha representado más bien un estorbo para el desarrollo de África.

5º. LA sOcIEDAD cIVIL

Hasta ahora he hablado muy poco de la sociedad civil en África. Ésta se puede definir comoun espacio de acción ciudadana en manos de asociaciones de todo género, hombres, mujeres, pro-fesionales, empresarios, líderes de opinión, mundo académico, organizaciones ecologistas, reli-giosas, de consumo, onGs, cooperativas, sindicatos, federaciones, clubes deportivos y sociales,grupos de auto-ayuda, movimientos sociales, coaliciones de todo tipo… en África, este tipo deasociaciones, se cuentan por decenas de miles. La mayor parte de ellas está localizada en las zonasurbanas, algunas orientadas a los servicios y otras dedicadas a hacer campañas para influenciarlas situaciones humanas y las leyes de los estados.

La sociedad civil en África juega ya de hecho un papel muy importante. si hay algo quenos permita ser optimistas sobre el futuro del continente es precisamente la existencia de estosmiles de asociaciones que, con su espíritu crítico y denuncias son capaces de oponerse a los pode-rosos dentro y fuera de África. La sociedad civil es signo de vitalidad presente, pero representasobre todo la esperanza de una África más humana y más integrada en el mundo.

cOncLusIón

si algo necesita el mundo en que vivimos, lo mismo que el continente africano es la paz y la


convivencia construidas solidariamente. Los ingenieros de la economía mundial nos han queridodemostrar durante años que el progreso de la humanidad estaba unido a una economía salvaje en elque imperaban los beneficios y los intereses de los más ricos. Ha sido una pretensión que ha hun-dido al mundo, África incluida, en una crisis sin precedentes. ¿dónde se encuentra la solución? ¿enlas reformas económicas o más bien en los valores de solidaridad y de justicia?

Pienso que África tiene algo que decirnos. nos vendría bien a todos ponernos a la escucha desu sabiduría y de sus costumbres más nobles. aprended de África, vosotros, ladrones y salteadoresde caminos. escuchad lo que os dice: Queremos un mundo más humano, más tolerante y solidario.

Lo digo en otros términos más cercanos, recogiendo la pregunta que le hacían a Pep frigola,un compañero que trabaja en níger: _ ¿Para ti, qué es África después de más de cuarenta añosde vida allí? su respuesta es una confesión de agradecimiento: "Para mí África no es dios, perolo es casi todo…"

Lo digo yo también, que he recibido tantas buenas cosas de África. espero que se me entien-da, a pesar de las críticas que he formulado. África no lo es todo, pero casi todo para mí.

Agustín Arteche Gorostegui

Madrid, 26 de noviembre de 2008

Ese mismo día, en 1892 falleció el Cardenal Lavigerie,

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