1

Una lmpara que alumbra en lugar oscuro hasta que el da esclarezca,

Y la estrella de la maana salga en vuestros corazones;

Deseo, sentimiento, Disposicin.

Con gran deseo de servir a mi Seor y creador he investigado las Sagradas

Escrituras, en busca de aprender a crecer espiritualmente.

Pero he encontrado que no debo preocuparme tanto por mi mismo, sino

por el prjimo.

Cuando nos reunimos varios hermanos en la fe que es en Cristo Jess,

escuchamos el deseo que manifiestan miles de personas de diferentes

congregaciones, una pregunta que por lo regular queda sin respuesta.

2

Cmo crecemos espiritualmente?

No hay respuesta!

Oh solo con ayuno y oracin.

Pero Jess dijo:

Jua 5:39 Escudriad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de m.

Si as lo entendemos, pero se necesita un maestro o no?

Claro que si, pero escuche y siga las reglas que establecen o desarrollan en

las Sagradas Escrituras.

Lo primero que se necesita es, un fuerte deseo, aliado de un sentimiento y

disposicin del corazn.

Acompeme.

Como escudriar las Sagradas Escrituras.

Jua 7:37 En el ltimo da, el gran da de la fiesta, Jess se puso en pie y alz su voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a m y beba.

Jua 7:38 El que cree en m, como dice la Escritura, de su interior corrern ros de agua viva.

Jua 7:39 (Esto dijo del Espritu Santo que haban de recibir los que creyesen en l; porque el Espritu Santo an no haba sido dado; porque Jess no haba sido an glorificado.)

Heb 3:7 Por lo cual, como dice el Espritu Santo: Si oyereis hoy su voz,

Heb 3:8 no endurezcis vuestros corazones, como en la provocacin, en el da de la tentacin en el desierto,

2Re 22:10 Asimismo Safn escriba declar al rey, diciendo: Hilcas el sacerdote me ha dado un libro. Y lo ley Safn delante del rey.

2Re 22:11 Y sucedi que cuando el rey hubo odo las palabras del libro de la ley, rasg sus vestiduras.

2Re 22:12 Luego mand el rey a Hilcas el sacerdote, y a Ahicam hijo de Safn, y a

Acbor hijo de Micaas, y a Safn escriba, y a Asaas siervo del rey, diciendo:

2Re 22:13 Id, y consultad a Jehov por m, y por el pueblo, y por todo Jud, acerca de las palabras de este libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehov que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres

3

no escucharon las palabras de este libro, para hacer conforme a todo lo que nos fue escrito.

2Re 22:16 As dice Jehov: He aqu yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los que en l

moran, segn todas las palabras del libro que ha ledo el rey de Jud:

2Re 22:17 Por cuanto me dejaron a m, y quemaron incienso a dioses ajenos, provocndome a ira en toda obra de sus manos; y mi furor se ha encendido contra este lugar, y no se apagar.

2Re 22:18 Mas al rey de Jud que os ha enviado para que consultaseis a Jehov, diris

as: As dice Jehov el Dios de Israel: Por cuanto oste las palabras del libro,

2Re 22:19 y tu corazn se enterneci, y te humillaste delante de Jehov, cuando oste lo que yo he pronunciado contra este lugar y contra sus moradores ,

que vendran a ser asolados y malditos, y rasgaste tus vestiduras, y lloraste en mi presencia, tambin yo te he odo, dice Jehov.

As que el crecimiento espiritual se inicia aprendiendo a escuchar la voz del Libro

Sagrado. Cuando disponemos el corazn a crecer en el conocimiento del Seor, llega a nosotros

el Gran Maestro pues, as lo dice la Escritura. Veamos.

Jua 6:45 Escrito est en los profetas: Y sern todos enseados por Dios. As que, todo aquel que oy y aprendi del Padre, viene a m.

Jua 14:26 Ms el Consolador, el Espritu Santo, a quien el Padre enviar en mi nombre, l os ensear todas las cosas, y os recordar todo lo que yo os he dicho.

1Jn 2:20 Ms vosotros tenis la uncin del Santo, y conocis todas las cosas. 1Jn 2:21 No os he escrito porque ignoris la verdad, sino porque la conocis, y porque

ninguna mentira es de la verdad. 1Jn 2:22 Quin es mentiroso, sino el que niega que Jess es el Cristo? ste es

anticristo, que niega al Padre y al Hijo. 1Jn 2:23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo

tiene tambin al Padre. 1Jn 2:24 Lo que habis odo desde el principio, permanezca, pues, en vosotros. Si lo

que osteis desde el principio permaneciere en vosotros, tambin vosotros permaneceris en el Hijo y en el Padre.

1Jn 2:25 Y sta es la promesa que l nos hizo; la vida eterna.

1Jn 2:26 Os he escrito esto acerca de los que os engaan.

1Jn 2:27 Pero la uncin que vosotros habis recibido de l permanece en vosotros, y no tenis necesidad de que alguien os ensee; sino que como la uncin misma os ensea acerca de todas las cosas, y

es verdadera, y no es mentira, y as como os ha enseado, vosotros permaneceris en l.

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Heb 10:15 Y el Espritu Santo tambin nos da testimonio; porque despus que haba

dicho:

Heb 10:16 ste es el pacto que har con ellos: Despus de aquellos das, dice el Seor: Dar mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribir;

Heb 10:17 y nunca ms me acordar de sus pecados e iniquidades. Heb 10:18 Pues donde hay remisin de stos, no hay ms ofrenda por el pecado.

Mat 23:8 Ms vosotros no queris que os llame Rab; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.

Mat 23:9 Y no llamis vuestro padre a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que est en el cielo.

Mat 23:10 Ni seis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.

Bien ya entendemos quien nos ensea y no hay duda alguna, y an ms

encontramos el celo del Seor, con serias advertencia.

Ya obtenido este conocimiento pasemos a la segunda parte, veamos.

Sal 119:10 Con todo mi corazn te he buscado; no me dejes divagar de tus mandamientos.

Sal 119:11 En mi corazn he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.

Sal 119:12 Bendito t, oh Seor; ensame tus estatutos.

Dan 10:12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer da que diste tu corazn a entender, y a afligirte en la presencia de tu Dios, fueron odas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.

1Re 3:9 Da, pues, a tu siervo corazn entendido para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo; porque quin podr gobernar este tu pueblo tan grande?

1Re 3:10 Y agrad delante del Seor que Salomn pidiese esto.

Alto reflexione un poco!!!

Recuerda usted las palabras que pronunci cuando fij sus ojos en la

Sagradas Escrituras, ms propiamente en el Salmo 119. Versos 10-12

Recuerda sus palabras, pronncielas en voz alta, analizando el significado

de cada palabra.

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Si no recuerda o sabe los mandamientos del Seor le sugiero ver EX 20: 1-

17 y Dut 5:22-24.

Bien pero veremos otras formas de pedirle entendimiento al Seor.

Sal 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, y hablar de tus maravillas.

Sal 119:34 Dame entendimiento, y guardar tu ley; y la observar de todo corazn.

Sal 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprender tus mandamientos.

Bien que desde ya conocemos la necesidad de pedirle al Seor nos ensee nos de entendimiento, puesto que hemos dispuesto nuestro corazn a entender o mejor

pedirle que nos haga entender. Pero hay un punto que no se habla de ello y que de seguro es muy pero muy importante

para el desarrollo espiritual, veamos.

Deu 6:17 Guardaris diligentemente los mandamientos de el Seor vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado.

Sal 119:2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazn le buscan:

Sal 119:24 Pues tus testimonios son mi delicia, y mis consejeros. Sal 119:31 Me he apegado a tus testimonios; oh Jehov, no me avergences. Sal 119:36 Inclina mi corazn a tus testimonios, y no a la avaricia. Sal 119:46 Y hablar de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzar. Sal 119:59 Consider mis caminos, y torn mis pies a tus testimonios.

Sal 119:79 Trnense a m los que te temen y conocen tus testimonios.

Sal 119:88 Vivifcame conforme a tu misericordia; y guardar los testimonios de tu boca.

Sal 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; porque son el gozo de mi corazn.

Sal 119:119 Como escorias hiciste consumir a todos los impos de la tierra; por tanto yo he amado tus testimonios.

Sal 119:125 Tu siervo soy yo, dame entendimiento; para que sepa tus testimonios. Sal 119:129 PE. Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma.

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Sal 119:138 Tus testimonios, que has encomendado, son rectos y muy fieles.

Sal 119:144 Justicia eterna son tus testimonios; dame entendimiento, y vivir.

Sal 119:152 Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido.

Sal 119:157 Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; mas de tus testimonios no

me he apartado. Jua 1:6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Jua 1:7 ste vino por testimonio, para que diese testimonio de la Luz, para que todos

creyesen por l. Jua 1:8 No era l la Luz, sino para que diese testimonio de la Luz. Jua 1:9 Aqul era la Luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este

mundo. Jua 1:10 En el mundo estaba, y el mundo por l fue hecho, pero el mundo no le

conoci. Jua 1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Jua 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio

potestad de ser hechos hijos de Dios. Jua 3:31 El que viene de arriba, sobre todos es; el que es de la tierra, es terrenal, y

cosas terrenales habla; el que viene del cielo, sobre todos es. Jua 3:32 Y lo que ha visto y odo, esto testifica; y nadie recibe su testimonio. Jua 3:33 El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz. 1Jn 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y sta es la victoria que

ha vencido al mundo, nuestra fe. 1Jn 5:5 Quin es el que vence al mundo, sino el que cree que Jess es el Hijo de Dios? 1Jn 5:6 ste es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no mediante agua

solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espritu es el que da testimonio; porque el Espritu es la verdad.

1Jn 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo y el

Espritu Santo; y estos tres son uno. 1Jn 5:8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra; el Espritu, el agua, y la sangre; y

estos tres concuerdan en uno. 1Jn 5:9 Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor;

porque ste es el testimonio de Dios que l ha dado acerca de su Hijo. 1Jn 5:10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en s mismo; el que no cree

a Dios, le ha hecho mentiroso; porque no ha credo en el testimonio que Dios ha dado de su Hijo.

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1Jn 5:11 Y ste es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida est en su Hijo.

Jua 3:34 Porque el que Dios envi habla las palabras de Dios, pues Dios no le da el Espritu por medida.

Apo 1:1 La revelacin de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las

cosas que deben acontecer pronto; y la declar, envindola por su ngel a Juan su siervo,

Apo 1:2 el cual ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que l vio.

Apo 1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profeca, y

guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo est cerca. Apo 1:9 Yo Juan, que tambin soy vuestro hermano y compaero en la tribulacin y en

el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla que es llamada Patmos, por la palabra de Dios y por el testimonio de Jesucristo.

Apo 19:9 Y l me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena del

Cordero. Y me dijo: stas son palabras verdaderas de Dios. Apo 19:10 Y yo me postr a sus pies para adorarle. Y l me dijo: Mira, no lo hagas; yo

soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que tienen el testimonio de Jess. Adora a Dios; porque el testimonio de Jess es el espritu de la profeca.

Sal 119:97 MEM. Oh, cunto amo yo tu ley! Todo el da es ella mi meditacin.

Sal 119:98 Me has hecho ms sabio que mis enemigos con tus mandamientos; porque siempre estn conmigo.

Sal 119:99 Ms que todos mis enseadores he entendido; porque tus

testimonios son mi meditacin.

Sal 119:100 Ms que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos.

Sal 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra.

Sal 119:102 No me apart de tus juicios; porque t me enseaste. Sal 119:103 Cun dulces son a mi paladar tus palabras! Ms que la miel a mi boca.

Sal 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido

todo camino de mentira.

1Jn 5:1 Todo aquel que cree que Jess es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendr, ama tambin al que es engendrado por l.

1Jn 5:2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y

guardamos sus mandamientos.

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Ver Dut 5: 1 -19

1Jn 5:3 Porque ste es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

Ver Exo 20: 1 -17

1Jn 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y sta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

1Jn 5:5 Quin es el que vence al mundo, sino el que cree que Jess es el Hijo de Dios? 1Jn 5:6 ste es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no mediante agua

solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espritu es el que da testimonio; porque el Espritu es la verdad.

1Jn 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo y el Espritu Santo; y estos tres son uno.

1Jn 5:8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra; el Espritu, el agua, y la sangre; y estos tres concuerdan en uno.

1Jn 5:9 Si recibimos el testimonio de los hombres, el

testimonio de Dios es mayor; porque ste es el testimonio de Dios que l ha dado acerca de su Hijo.

1Jn 5:10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en s mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso; porque no ha credo en el testimonio que Dios ha dado de su Hijo.

1Jn 5:11 Y ste es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida est en su Hijo.

1Jn 5:12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la

vida. 1Jn 5:13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creis en el nombre del Hijo de Dios,

para que sepis que tenis vida eterna, y para que creis en el nombre del Hijo de Dios.

Si estos testimonios atesoras en tu corazn has dado el primer paso Asia el

conocimiento de Dios y por ende el crecimiento espiritual.

Pero recuerda que un viaje de dos millas comienza con el primer paso. Prov Chino

Prov 2: 1-6

Pro 2:1 Hijo mo, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos atesorares dentro de ti,

Pro 2:2 de manera que inclines tu odo a la sabidura, y apliques tu corazn a la prudencia;

Pro 2:3 Si clamares a la inteligencia, y a la prudencia alzares tu voz; Pro 2:4 Si como a la plata la buscares, y la procurares como a tesoros escondidos;

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Pro 2:5 Entonces entenders el temor de Jehov, y hallars el conocimiento de Dios. Pro 2:6 Porque Jehov da la sabidura, y de su boca viene el conocimiento y la

inteligencia.

En los tres primeros versculos encontramos tres valores o mandamientos que debemos

escudriar lo ms profundo de ellos, con el fin de adquirir grandes conocimientos.

Mandamientos, Sabidura, prudencia o cordura.

Por lo tanto recuerda tus palabras cuando fijaste tus ojos en el Salmo 119:10

Si conoces los mandamientos de Dios bien le felicito, sino ve a EX 20:1-17 y

Dut 5:22-24.

Y continuamos con la Sabidura de Dios.

Pro 3:13 Bienaventurado el hombre que halla la sabidura, y que obtiene la inteligencia;

Pro 3:14 porque su mercadera es mejor que la mercadera de la plata, y sus frutos ms que el oro fino.

Pro 3:15 Ms preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.

Pro 3:16 Largura de das est en su mano derecha; en su izquierda riquezas y honra. Pro 3:17 Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz.

Pro 3:18 Ella es rbol de vida a los que la abrazan, y bienaventurados son los que la retienen.

Pro 3:19 Jehov con sabidura fund la tierra; afirm los cielos con inteligencia.

Pro 3:20 Por su inteligencia los abismos fueron divididos, y los cielos

destilan roco. Pro 3:21 Hijo mo, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la

sabidura y el consejo;

Pro 3:22 Y sern vida a tu alma, y gracia a tu cuello. Pro 3:23 Entonces andars por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezar. Pro 3:24 Cuando te acuestes, no tendrs temor; sino que te acostars, y ser dulce tu

sueo. Pro 3:25 No tendrs temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impos cuando

viniere: Pro 4:1 Od, hijos, la instruccin de un padre, y estad atentos, para que conozcis

cordura. Pro 4:2 Porque os doy buena enseanza; no desamparis mi ley.

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Pro 4:3 Porque yo fui hijo para mi padre, delicado y nico a los ojos de mi madre.

Pro 4:4 Y l me enseaba, y me deca: Retenga tu corazn mis palabras, guarda mis mandamientos, y vivirs.

Pro 4:5 Adquiere sabidura, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca:

Pro 4:6 No la dejes, y ella te guardar; mala, y ella te conservar.

Pro 4:7 Sabidura ante todo; adquiere sabidura; y con toda tu posesin adquiere inteligencia.

Pro 4:8 Engrandcela, y ella te engrandecer; ella te honrar, cuando t la hubieres abrazado.

Pro 4:9 Adorno de gracia dar a tu cabeza; corona de hermosura te entregar. Pro 4:10 Oye, hijo mo, y recibe mis razones, y se te multiplicarn aos de vida.

Pro 4:11 Por el camino de la sabidura te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho andar.

Pro 4:20 Hijo mo, est atento a mis palabras; inclina tu odo a mis razones. Pro 4:21 No se aparten de tus ojos; gurdalas en medio de tu corazn. Pro 4:22 Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo. Pro 4:23 Sobre toda cosa guardada guarda tu corazn; porque de l mana la vida. Pro 4:24 Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti los labios inicuos. Pro 4:25 Tus ojos miren lo recto, y tus prpados vean derecho delante de ti. Pro 4:26 Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean ordenados.

Pro 4:27 No te apartes a derecha, ni a izquierda; aparta tu pie del mal.

Pro 5:1 Hijo mo, est atento a mi sabidura, y a mi inteligencia inclina tu odo;

Pro 5:2 para que guardes consejo, y tus labios conserven el conocimiento.

Pro 7:1 Hijo mo, guarda mis razones, y atesora contigo mis mandamientos.

Pro 7:2 Guarda mis mandamientos, y vivirs, y mi ley como las

nias de tus ojos. Pro 7:3 Lgalos a tus dedos; escrbelos en la tabla de tu corazn.

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Pro 7:4 Di a la sabidura: T eres mi hermana; y a la inteligencia llama parienta;

Pro 8:12 Yo, la sabidura, habito con la prudencia, y hallo el

conocimiento en los consejos.

Pro 8:13 El temor de Jehov es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa aborrezco.

Pro 6:12 El hombre malo, el hombre depravado, anda con perversidad de boca; Pro 6:13 Guia con sus ojos, habla con sus pies, hace seas con sus dedos; Pro 6:14 Perversidades hay en su corazn, continuamente trama el mal, y siembra

discordia. Pro 6:15 Por tanto su calamidad vendr de repente; sbitamente ser quebrantado, y

no habr remedio. Pro 6:16 Seis cosas aborrece Jehov, y aun siete abomina su alma: Pro 6:17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre

inocente, Pro 6:18 el corazn que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr

al mal, Pro 6:19 el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre los

hermanos.

Ya con estos pasajes en tu corazn, haz entrado en el inmenso mar de la sabidura de

Dios.

Te aconsejo no te quedes en la superficie, busca en la profundidad, si no ves, palpa,

escucha.

Pues al disponer tu corazn ella lo sabe, y te ensear, ms de lo que t puedes

apreciar.

Prudencia.

La prudencia, como valor agregado a la sabidura, nos sirve con el fin de soportar los

maltratos y abusos de aquellos que no aprecian, o desconocen la sabidura de Dios, o

en algn caso que conocindola, no temen al Seor siendo desobedientes en todo.

Pro 2:2 de manera que inclines tu odo a la sabidura, y apliques tu corazn a la prudencia;

Pro 2:3 Si clamares a la inteligencia, y a la prudencia alzares tu voz;

Pro 2:4 Si como a la plata la buscares, y la procurares como a tesoros escondidos;

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Pro 2:5 Entonces entenders el temor de Jehov, y hallars el conocimiento de Dios.

Pro 12:16 El necio al punto da a conocer su ira:

Mas el que disimula la injuria es prudente.

Pro 19:11 La cordura del hombre detiene su furor; y su honra es pasar por alto la ofensa.

La prudencia y la cordura se pueden potenciar con palabras de mucho poder.

Pro 25:15 Con larga paciencia se aplaca el prncipe; y la lengua blanda

quebranta los huesos.

Pro 15:1 La suave respuesta quita la ira; mas la palabra spera hace subir el furor.

Pro 20:15 Hay oro y multitud de piedras preciosas; mas los labios sabios son

una joya preciosa.

Pro 25:11 Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha oportunamente.

Pro 16:19 Mejor es humillar el espritu con los humildes, que repartir despojos con los

soberbios.

Pro 16:20 El entendido en la palabra, hallar el bien; y el que confa en Jehov, es bienaventurado.

Pro 16:21 El sabio de corazn ser llamado prudente; y la dulzura de labios aumenta el saber.

Pro 16:22 Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; mas la instruccin de los necios es necedad.

Pro 16:23 El corazn del sabio hace prudente su boca; y con sus labios aumenta el saber.

Pro 16:24 Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos.

Cuando aplicamos en nuestro diario vivir el temor del Seor, y le damos un toque de

prudencia o cordura, traemos paz a nuestros corazones, y podemos obedecer los

mandamientos de Jess, ms cuando nos manda a amar a nuestros enemigos, a poner

la cara cuando nos han golpeado, y a entregar todo cuando nos roban, y caminar dos

kilmetros ms con quien nos obligue.

13

Pero recuerdas tus palabra que pronunciaste, ms exactamente cuando fijaste tus

ojos en el Salmo 119: 10 no las olvides?

Ya teniendo estos principios que son fundamentales, nos adentramos en lo conocido.

Aunque ciertamente desconocido!!!

Es como estar en el centro del mar sin brjula,

O en el desierto sin nada que beber.

Pero la Inteligencia Divina acude de inmediato a socorrer a aquellos que se adentraron

en el laberinto de la sabidura y han puesto en su corazn los mandamientos de Dios.

Inteligencia.

Conoce usted el valor de la Inteligencia divina.

Veamos.

Pro 2:6 Porque Jehov da la sabidura, y de su boca viene el conocimiento y la

inteligencia. Pro 4:1 Od, hijos, la instruccin de un padre, y estad atentos, para

que conozcis cordura. Pro 4:2 Porque os doy buena enseanza; no desamparis mi ley. Pro 4:3 Porque yo fui hijo para mi padre, delicado y nico a los ojos

de mi madre. Pro 4:4 Y l me enseaba, y me deca: Retenga tu corazn mis

palabras, guarda mis mandamientos, y vivirs. Pro 4:5 Adquiere sabidura, adquiere inteligencia; no te olvides ni te

apartes de las palabras de mi boca:

Pro 5:1 Hijo mo, est atento a mi sabidura, y a mi inteligencia inclina tu odo;

Pro 5:2 para que guardes consejo, y tus labios conserven el conocimiento . Pro 7:1 Hijo mo, guarda mis razones, y atesora contigo mis mandamientos.

Pro 7:2 Guarda mis mandamientos, y vivirs, y mi ley como las nias de tus ojos.

Pro 7:3 Lgalos a tus dedos; escrbelos en la tabla de tu corazn.

Pro 7:4 Di a la sabidura: T eres mi hermana; y a la inteligencia llama parienta;

Pro 8:12 Yo, la sabidura, habito con la prudencia, y hallo el conocimiento en los consejos.

Pro 8:14 Conmigo est el consejo y la sana sabidura; yo soy la inteligencia; ma es la fortaleza.

14

Isa 30:21 Entonces tus odos oirn a tus espaldas palabra que diga: ste es el camino, andad por l; y no echis a la mano derecha, ni tampoco torzis a la mano izquierda.

Jua 14:6 Jess le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por m.

Jua 14:7 Si me conocieseis, tambin a mi Padre conocerais; y desde ahora le conocis, y le habis visto.

Jua 14:8 Felipe le dijo: Seor, mustranos al Padre, y nos basta. Jua 14:9 Jess le dijo:

Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y an no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a m, ha visto al Padre; cmo, pues, dices t: Mustranos al Padre?

Jua 14:10 No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en m? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de m mismo; sino que el Padre que mora en m, l hace las obras.

Jua 14:11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en m; de otra

manera, creedme por las mismas obras.

Para andar en el camino de la Inteligencia Divina, el Seor nos dice as:

Jua 14:15 Si me amis, guardad mis mandamientos; Jua 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ste es el que

me ama; y el que me ama, ser amado por mi Padre, y yo le amar, y me manifestar a l.

Exo 20: 1 -17

Jua 14:23 Respondi Jess y le dijo: Si alguno me ama, mis palabras guardar; y mi Padre le amar, y vendremos a l, y haremos con l morada.

Tambin nos dejo su ejemplo veamos,

Jua 15:9 Como el Padre me ha amado, as tambin yo os he amado; permaneced en mi amor.

Jua 15:10 Si guardis mis mandamientos, permaneceris en mi amor; como tambin yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Jua 15:11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo est en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

Jua 15:12 ste es mi mandamiento: Que os amis unos a otros, como

yo os he amado.

Rom 13:7 Pagad, pues, a todos lo que debis; al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que temor, temor; al que honra, honra.

15

Rom 13:8 No debis a nadie nada, sino amaos unos a otros, porque el que ama a su prjimo, ha cumplido la ley.

Rom 13:9 Porque: No cometers adulterio: No matars: No hurtars: No dirs falso testimonio: No codiciars: Y cualquier otro mandamiento, se resume en esta frase: Amars a tu prjimo como a ti mismo.

Rom 13:10 El amor no hace mal al prjimo; as que el amor es el

cumplimiento de la ley.

Sabidura!

Qu es Sabidura?

Decimos liberalmente que la sabidura es literalmente tener informacion abundante

acerca de los atributos necesarios paraque el ser humano goce de una muy buena

conducta delante de DIOS y de los hombres.

Estos actos redundan de tal manera que brillan como la luz del sol trayendo cosigo

mismo paz amor felicidad indiscriptible en beneficio tanto para los que le rodean, como

para los que observan, ms que para si mismo.

Pero fijemos un poco nuestros ojos en lo que dice las Sagradas Escrituras.

1Co 2:6 Pero hablamos sabidura entre perfectos; y sabidura, no de este mundo, ni de los prncipes de este mundo, que se desvanece.

1Co 2:7 Ms hablamos sabidura de Dios en misterio, la sabidura

encubierta, la cual Dios predestin antes de los siglos para nuestra gloria;

Y como fue predestinada Dios la rebel y la entego

Pro 1:7 El principio de la sabidura es el temor de Jehov. Los insensatos desprecian la sabidura y la enseanza.

Pro 3:13 Bienaventurado el hombre que halla la sabidura, y que obtiene la inteligencia;

Pro 3:14 porque su mercadera es mejor que la mercadera de la plata, y sus frutos ms que el oro fino.

16

Pro 3:15 Ms preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.

Pro 3:16 Largura de das est en su mano derecha; en su izquierda riquezas y honra.

Pro 3:17 Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz.

Pro 3:18 Ella es rbol de vida a los que la abrazan, y bienaventurados son los que la retienen.

Pro 2:4 Si como a la plata la buscares, y la procurares como a tesoros escondidos;

Pro 2:5 Entonces entenders el temor de Jehov, y hallars el conocimiento de Dios.

Pro 2:6 Porque Jehov da la sabidura, y de su boca viene el

conocimiento y la inteligencia.

Pro 7:1 Hijo mo, guarda mis razones, y atesora contigo mis mandamientos.

Pro 7:2 Guarda mis mandamientos, y vivirs, y mi ley como las nias

de tus ojos. Pro 7:3 Lgalos a tus dedos; escrbelos en la tabla de tu corazn.

Pro 7:4 Di a la sabidura: T eres mi hermana; y a la inteligencia llama parienta;

Pro 8:12 Yo, la sabidura, habito con la prudencia, y hallo el conocimiento en los consejos.

Pro 8:13 El temor de Jehov es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa aborrezco.

Pro 8:14 Conmigo est el consejo y la sana sabidura; yo soy la inteligencia; ma es la fortaleza.

17

Job 28:27 Entonces la vea l, y la manifestaba: La prepar y la descubri tambin.

Job 28:28 Y dijo al hombre: He aqu que el temor del Seor es la

sabidura, y el apartarse del mal la inteligencia.

Pro 2:9 Entonces entenders justicia, juicio, y equidad, y todo buen camino.

Pro 2:10 Cuando la sabidura entrare en tu corazn, y el conocimiento

fuere dulce a tu alma, Alerta: El temor del Seor, es aborrecer el mal; entonces aborrecer el mal es la sabidura y la

inteligencia es apartarse del mal. Y ella entra en nuestros corazones si aborrecemos el mal y nos apartamos de ste.

Deu 5:1 Y Moiss llam a todo Israel, y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y derechos que yo pronuncio hoy en vuestros odos: y aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra.

Deu 5:22 Estas palabras habl Jehov a toda vuestra congregacin en

el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a

gran voz: y no aadi ms. Y las escribi en dos tablas de piedra, las cuales me dio a m.

Deu 5:6 Yo soy Jehov tu Dios, que te saqu de la tierra de Egipto, de

casa de servidumbre.

Deu 5:7 No tendrs dioses ajenos delante de m.

Deu 5:8 No hars para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que est arriba en el cielo, o abajo en la tierra, o en las aguas debajo de la tierra.

Deu 5:9 No te inclinars a ellas ni les servirs; porque yo soy Jehov tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generacin de los que me aborrecen,

Deu 5:10 y que hago misericordia a millares de los que me aman y guardan mis mandamientos.

18

Deu 5:11 No tomars en vano el nombre de Jehov tu Dios; porque Jehov no dar por inocente al que tomare en vano su nombre.

Deu 5:12 Guarda el da sbado para santificarlo, como Jehov tu Dios te ha mandado.

Deu 5:13 Seis das trabajars y hars toda tu obra:

Deu 5:14 Mas el sptimo da es el sbado de Jehov tu Dios: no hars en l obra alguna, t, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningn animal tuyo, ni tu extranjero que est dentro de tus puertas; para que descanse tu siervo y tu sierva como t.

Deu 5:15 Y acurdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehov tu Dios te sac de all con mano fuerte y brazo extendido: por lo cual Jehov tu Dios te ha mandado que guardes el da de reposo.

Deu 5:16 Honra a tu padre y a tu madre, como Jehov tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus das, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehov tu Dios te da.

Deu 5:17 No matars.

Deu 5:18 No cometers adulterio.

Deu 5:19 No hurtars.

Deu 5:20 No dirs falso testimonio contra tu prjimo. Deu 5:21 No codiciars la esposa de tu prjimo, ni desears la

casa de tu prjimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni ninguna cosa que sea de tu prjimo.

Deu 4:5 Mirad, yo os he enseado estatutos y derechos tal como Jehov mi Dios me mand, para que hagis as en medio de la tierra en la cual entris para poseerla.

19

Deu 4:6 Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque sta es vuestra sabidura y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirn todos estos estatutos, y dirn:

Ciertamente pueblo sabio y entendido, nacin grande es sta.

Deu 4:7 Porque qu nacin grande hay que tenga a Dios tan cerca a s, como lo est Jehov nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?

Deu 4:8 Y qu nacin grande hay que tenga estatutos y

derechos tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de vosotros?

Deu 4:9 Por tanto, gurdate, y guarda tu alma con diligencia,

que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazn todos los das de tu vida; antes bien, las ensears a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.

Deu 4:10 El da que estuviste delante de Jehov tu Dios en

Horeb, cuando Jehov me dijo: Reneme el pueblo, para que yo les haga or mis palabras, las cuales aprendern, para temerme todos los das que vivieren sobre la tierra: y las ensearn a sus hijos;

Pro 2:11 la discrecin te guardar, te preservar la inteligencia.

Pro 8:14 Conmigo est el consejo y la sana sabidura; yo soy la

inteligencia;

Pro 9:6 Dejad las simplezas, y vivid; y andad por el camino de la inteligencia.

Jua 14:6 Jess le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por m.

20

Jua 14:20 En aquel da vosotros conoceris que yo estoy en mi Padre, y vosotros en m, y yo en vosotros.

Jua 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ste es el que me ama; y el que me ama, ser amado por mi Padre, y yo le amar, y me manifestar a l.

Jua 14:22 Judas le dijo (no el Iscariote): Seor, cmo es que te

manifestars a nosotros, y no al mundo?

Jua 14:23 Respondi Jess y le dijo: Si alguno me ama, mis palabras guardar; y mi Padre le amar, y vendremos a l, y haremos con l morada.

Jua 14:24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que

habis odo no es ma, sino del Padre que me envi.

Jua 15:9 Como el Padre me ha amado, as tambin yo os he amado; permaneced en mi amor.

Jua 15:10 Si guardis mis mandamientos, permaneceris en mi amor; como tambin yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Jua 15:11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo est en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

Jua 15:12 ste es mi mandamiento: Que os amis unos a otros,

como yo os he amado.

Jua 17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

Jua 17:16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Jua 17:17 Santifcalos en tu verdad: Tu palabra es verdad. Jua 17:18 Como t me enviaste al mundo, as yo los he enviado

al mundo.

21

Jua 17:19 Y por ellos yo me santifico a m mismo, para que tambin ellos sean santificados en la verdad.

Jua 17:20 Y no ruego solamente por stos, sino tambin por los que han de creer en m por la palabra de ellos.

Jua 17:21 Para que todos sean uno; como t, oh Padre, en m, y yo en ti, que tambin ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que t me enviaste.

Jua 17:22 Y la gloria que me diste, yo les he dado; para

que sean uno, como nosotros somos uno.

Jua 17:23 Yo en ellos, y t en m, para que sean perfeccionados en uno; y para que el mundo conozca que t me enviaste, y que los has amado como tambin a m me has amado.

Jua 17:24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, tambin ellos estn conmigo; para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundacin del mundo.

Jua 17:25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y stos han conocido que t me enviaste.

Jua 17:26 Y yo les he dado a conocer tu nombre, y lo dar a

conocer an; para que el amor con que me has amado, est

en ellos, y yo en ellos.

El cumplimiento de los DIEZ MANDAMIENTOS DE DIOS

son los pilares del amor.

22

Rom 13:7 Pagad, pues, a todos lo que debis; al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que temor, temor; al que honra, honra.

Rom 13:8 No debis a nadie nada, sino amaos unos a otros, porque el

que ama a su prjimo, ha cumplido la ley.

Rom 13:9 Porque: No cometers adulterio: No matars: No hurtars: No dirs falso testimonio: No codiciars: Y cualquier otro mandamiento, se resume en esta frase: Amars a tu prjimo como a ti mismo.

Rom 13:10 El amor no hace mal al prjimo; as que el amor es

el cumplimiento de la ley.

Ms an tenemos la seguridad que al guardarlos o

obedecerlos al pie de la letra, es el amor asa nosotros

mismos.

Lo segundo, quien no hace ni tiene imgenes para adorar ni

servirles ama a Dios.

Heb 10:7 Entonces dije: He aqu que vengo (en la cabecera del libro est escrito de m) para hacer, oh Dios, tu voluntad.

Heb 10:8 Diciendo arriba: Sacrificio y ofrenda, y holocaustos y

expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (cuyas cosas se ofrecen segn la ley).

Heb 10:9 Entonces dijo: He aqu que vengo para hacer, oh

Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.

Heb 10:10 En esa voluntad nosotros somos santificados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.

23

Heb 10:11 Y ciertamente todo sacerdote se presenta cada da ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.

Heb 10:12 Pero ste, habiendo ofrecido por los pecados un

solo sacrificio para siempre, se ha sentado a la diestra de Dios,

Heb 10:13 de aqu en adelante esperando hasta que sus

enemigos sean puestos por estrado de sus pies.

Heb 10:14 Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

Heb 10:15 Y el Espritu Santo tambin nos da testimonio;

porque despus que haba dicho:

Heb 10:16 ste es el pacto que har con ellos: Despus de aquellos das, dice el Seor: Dar mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribir;

Heb 10:17 y nunca ms me acordar de sus pecados e

iniquidades.

Heb 10:18 Pues donde hay remisin de stos, no hay ms

ofrenda por el pecado.

Al entrar en nuestros corazones y ser escrita o grabada no hay necesidad de ensearla

pues cada uno es responsable de ponerla por obra.

Si en verdad nos amamos.

LA PAZ, LA GRACIA, DE DIOS Y PADRE DE NUESTRO SEOR JESUCRISTO SEOR

NUESTRO REINE EN NUESTROS CORAZONES.

Recordando siempre esto no siendo oidores olvidadizos.

Aurelio Velsquez R. mecaaure@gmail.com

24

1

El obedecer los Diez mandamientos de la ley de Dios escritos de su puo y letra es el amor

A Dios

Asa uno mismo.

Y al Prjimo

Y los encontramos en Exo 20: 1-17

As nos iniciamos en el Camino de la vida.

No perdamos tan inmenso galardn.

El Dios de Abrahn, Isaac Y Jacob os bendiga.

La gracia y la paz de Dios repose en su corazn.

Aurelio Velsquez R

mecaaure@gmail.com

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