UN SUEÑO FUSTRADO

La polémica jugada que se presentó el día 4 de julio en la cual el seleccionado

colombiano se enfrentaba a la selección de Brasil.

La tarde se tornaba trágica y de pronto una acción que frustraba aún más las

esperanzas de un pueblo, acarreaba todas las miradas y pensamientos de todas

las personas del mundo, las opiniones diversas empezaban a dividirse hacía un

mismo sendero que todos hoy llaman como la injusticia más grande de todas; un

arbitraje como nunca, encaminado quizá a la eliminación del seleccionado

colombiano y al llamamiento de lágrimas y tristezas de todo un pueblo.

Las diferentes acciones de cada una de las personas hicieron popular a esa frase

que hoy en día es un recuerdo de muchas emociones y aumentando así la fama

del protagonista de esa acción “Mario Alberto Yepes”. Este suceso acarreo así,

además de los fenómenos de en las redes sociales, una supuesta acción de tutela

en contra del árbitro Velazco Carballo, por la suspensión y anulación de ese gol

que daría la gloría o por lo menos el empate al seleccionado tricolor, el supuesto

llamado a James Rodríguez a una declaración a los estrados citado por el

abogado que accede a la acción de tutela.

Un sabor amargo, un dolor profundo, pero sobre todo, eso que está por encima

de ese sufrimiento, y es el orgullo de poder acompañar a nuestro seleccionado en

el mundial.