un recurso semanal para compartir la fe, oración y … temporadas de fe... · prenda la ultima...

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Diócesis de San Bernardino Oficina de Evangelización y Formación de Fe para Adultos Adviento-Navidad semanas que inician el 3 de diciembre, 2017 al el 4 de febrero, 2018 Un Recurso Semanal para Compartir la Fe, Oración y Servicio “hay un tiempo para cada cosa y un momento para hacerla bajo el cielo” -Eclesiastés 3

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Diócesis de San Bernardino Oficina de Evangelización y Formación de Fe para Adultos

Adviento-Navidad semanas que inician el 3 de diciembre, 2017 al

el 4 de febrero, 2018

Un Recurso Semanal para Compartir la Fe, Oración y Servicio “hay un tiempo para cada cosa y un momento para hacerla bajo el cielo”

-Eclesiastés 3

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“Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hace, todos alaben a su Padre que esta en el cielo. ” (Mt 5:16).

Así como las cosas están en nuestra sociedad, mantener un equili-brio entre la vida secular y espiritual requiere un poco de planifica-ción de nuestra parte. Empieza por hacer una lista de todo lo que hay que hacer. Después aparta en tu calendario momentos especí-ficos para que dediques momentos de oración personal, lectura es-piritual y reflexión. A medida que pasa el Adviento, comenzaras a disfrutar esos momentos tranquilos en tu día. Se convertirán como un puerto espiritual en una tormenta secular. El tiempo de oración restaurara tu espíritu. Las penetraciones espirituales te ayudaran a mantenerte enfocado. Te gustara tanto que decidirás llevarlo hacia el año nuevo. La practica de establecer diariamente tiempo de tranquilidad con Dios. Estas son unas ideas para incorporar las practicas tradiciona-les de Adviento en medio de tu apretada agenda de la escritora espi-ritual Lorena Hanley Duquin: 1. Reflexionar sobre el Adviento como un tiempo de espera. La idea de esperar no es popular en nuestra cultura de gratificación instantánea, pero crea en nosotros un nuevo tipo de autodisciplina que nos ayuda a apreciar el momento presente y mirar hacia el futu-ro con tranquila anticipación. 2. Convierte tu respiración en oración. Toma unas cuantas respiraciones profundas durante el día e imagí-nate que el amor de Dios fluye a cada parte de tu cuerpo. Al exha-lar, deja ir la tención, preocupación y cualquier otra cosa que no es Dios. 3. Haz algo bueno por alguien todos los días. Puede ser una palabra de animo, un llamada telefónica, un nota de apreciación o un acto de bondad. Estas practicas te ayudaran a mantener en mente el verdadero significado de Navidad que presenta el próximo desafío de la temporada; sostener la alegría de Navidad aunque sea durante los 12 días que nosotros los Católicos celebramos de acuer-do al Calendario Litúrgico. Navidad es la gloriosa celebración de unos de los eventos mas grandes de todos los tiempos; el nacimien-to de el Hijo de Dios en este mundo. Desafortunadamente, este gran evento es eclipsado por las celebraciones seculares y tanto “Cristo” como la “Misa” se ha ido perdiendo en muchas personas. Por lo tanto, para evitar la tentación de pensar acerca de la “Navidad

como un negocio”, consideremos cuatro cosas cuando te sientas agobiado por lo que se tiene que hacer en preparación a la celebra-ción de Navidad en la familia. A.) Habla y pide ayuda. “Ellos tienen que saber”. Tu familia no esta formada por personas que leen las mentes, ni siquiera durante Navidad. Pide amablemente. Y veras el despliego de un pequeño milagro de Navidad. B.) Recuerda, menos es mas. Decide que es lo mas importante y quédate con eso. ¡Deja ir lo demás! Guarda las “Suposiciones” para otro mes. No asumas que estas solo en tu preocupación por terminar todo antes de que se prenda la ultima vela en la corona de Adviento. Divide y conquista. Después de todo, es una época para dar. La Navidad se trata de dar, no recibir y Adviento no se trata de mantener puntuación y ga-nar. Hay veces que el regalo mas apreciado, mas inesperado que podemos dar, es el regalo del tiempo. Cuando estas abrumado con todo lo que se tiene que hacer, no estés ansioso, solamente ¡Ama! Ahora que te he puesto completamente dentro del tiempo litúrgico de Adviento y Navidad, mirando de adentro hacia afuera en el mun-do en general, puedes comenzar a ver esta temporada como parte de la estación litúrgica de la iglesia. Estas listo para celebrar la Navidad como una gran celebración litúrgica ya que se puede satis-facer su anhelo de la alegría para que continúe. A nosotros nos corresponde tratar la Navidad como Católicos, no como seculares. Depende de nosotros los Católicos el recuperar lo que se ha ido perdiendo en la locura del consumismo secular y olvidando total-mente la practica de raíces profundamente espiritual y llenas de fe de la temporada. La Navidad en un tiempo litúrgico centrado en nuestro Salvador, Cristo Jesús y como nuestros corazones lo espe-ran con gran anticipación. Esto significa que como Católicos, debe-mos hacer cosas diferentes que todos los demás. Si te has encon-trado en la locura de la secularizada temporada, te invito este año a cambiar esta tendencia, y encuentra tu camino de regreso a el ver-

dadero significado del Corazón de Adviento y Navi-dad. ¡Jesús nuestro Señor y Salvador! Que disfrutes de una Navidad y Año Nuevo bendeci-do con tu familia, amigos y comunidades de fe. Paulina Espinosa Director

Adviento– Navidad

Adviento es un periodo de cuatro do-mingos y semanas antes de la Navidad. Adviento significa “venida” en Latín. Esto es la llegada de Jesús al mundo. Cristianos utilizan los cuatro domingos y semanas de Adviento para preparase y recordad el verdadero significado de Navidad. Existen tres significativos de la “venida” que Cristianos describen en Adviento. El primero sucedió hace 2000 años cuando Jesús llego al mundo como un bebé recién nacido para vivir como un hombre y morir por nosotros. El segundo puede suceder ahora mis-mo que Jesús quiere entrar en nuestras vidas. Y el tercero sucederá en el futuro cuando Jesús volverá al mundo como Rey y Juez. Obviamente, el Adviento y la Navidad están entrelazados, y varias costumbres culturales aplican a ambos. Por ejemplo, el día festivo de San Nico-lás, por la cual tomamos la idea de Sa-na Claus, cae el 6 de diciembre en tiem-po de Adviento. Tres tradiciones de adviento, el arbolito de navidad, la coro-na de adviento y las antífonas de ad-viento abre respetuosamente para no-sotros el tema de la muerte y la vida, de la oscuridad y la luz, de la duda y el anhelo. "La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no pudieron vencer la luz.” (Juan 1:5).

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Cuando compartan, Recuerden… Una constante atención al respeto, la honestidad y la sinceridad para cada persona, esto ayudará a el crecimiento de la comunidad. Cada persona tiene la oportunidad de compartir sólo lo que desea compartir. El silencio constituye una parte esencial del proceso. Se les da tiempo a los participantes para reflexionar antes de comenzar a compartir la fe, y pue-

de ocurrir un momento de silencio entre el compartir de fe de una persona y otra. Se recomienda que las personas que deseen compartir la fe por segunda vez, esperen hasta

que todos lo hagan por lo menos una vez. La comunidad entera, es responsable de participar y de compartir la fe. Es esencial mantener la confidencialidad dándole la oportunidad a cada persona a compartir

abiertamente. La fluidez de las reuniones en la pequeña comunidad es esencial para el crecimiento de los

participantes y de la comunidad.

del Manual de Recursos de la Oficina Evangelización y Formación de Fe para Adultos , Diócesis de San Bernardino

“Una manera de apren-der sobre nuestra fe es leyendo o escuchando sobre las creencias de

Católicos Cristianos. Esto nos da un entendi-miento intelectual sobre

quienes somos y que es lo que se nos

requiere como seguidores de Cristo. Los adultos toman la

información y la procesan con lo que ya saben junto con lo que

les dice sus experiencias.”

- Tomado y traducido de

“To Live in Christ: Facilita-tors Leadership Guide”, pg.

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1. Invita al grupo a reunirse (mantenga los grupos de entre 7 - 10 personas.) Comunícate con todos personalmente si es posi-

ble y asegúrate que todos sepan la hora y lugar de la reunión. Mantén a todos individualmente y como comunidad en ora-ción.

2. La reunión regularmente dura aproximadamente 90 minutos, sin incluir tiempo de hospitalidad. Para un nuevo grupo, inclu-

ye 15 minutos para la introducción de la primera noche/actividad para entrar en confianza y para repasar las guías para compartir la fe en la página 3.

3. La reunión puede ser dirigida por un animador titular o la animación puede girar entre miembros del grupo. 4. El animador/anfitrión debe asegurarse que…

- haya suficientes sillas para que las personas se puedan sentar y preparar el lugar de manera que todos puedan verse unos a los otros.

- haya suficiente copias de las hojas de distribución para cada participante. - haya un Centro de Oración preparado para que todos vean: sobre un mantel verde o multicolor, coloca una

biblia, vela o cualquier otro objeto/símbolos que el ritual requiere. -haya algún tipo de hospitalidad apropiada para que el grupo lo disfrute después de compartir la fe. 5. Generalmente el animador de la sesión puede usar el siguiente proceso: (para un grupo nuevo en la primera reunión): 10 Min. — Introducción/Actividad para entrar en confianza Nombre, Ministerios, Asistencia a Misa, ¿Que tradiciones navidades has continuada desde que era niño? 5 Mins.— Repaso de las Guías para Compartir la Fe +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ 15 Mins.— Pide a todos que brevemente se pongan al tanto. ¿Como han estado desde la última reunión? 5 Mins.— Para iniciar la oración, enciende la vela y empieza con un momento de silencio, después digan todos juntos la Oración de Apertura. 15 Mins.– Pídele a alguien que lea la Primera o Segunda lectura de la Biblia. Después de un momento de reflexión, comparte sobre la pregunta o cualquier otra cosa de la lectura. ** 15 Mins.– Pídele a alguien que lea el evangelio de la Biblia. Después de un momento de reflexión, comparte sobre la pregunta o cualquier otra cosa de la lectura 15 Mins.– Lee la Reflexión, invita a que compartan sobre la pregunta o si tienen otras reacciones o sentimientos sobre la reflexión o las lecturas

15 Mins.– Repasa la secciones de: Caminando hacia el Cambio y Hogares de Fe

Decidan: ¿Que es lo que podemos hacer como grupo o individuos para servir a otros esta semana? Opcional: Estas secciones no tienen que llevarse a cado en la reunión. Solo si el tiempo lo permite. Puede ser parte de una reflexión personal.

10 Mins.– Concluyan el proceso con el Ritual de Fuerza para la Jornada y tiempo de Hospitalidad

* Encontraras la Guías para usar Temporadas de Fe en Familias o con grupos intergeneracionales en el apendix. **¡Recuerda que las preguntas no tienen que ser contestadas por todos!

“El aprendizaje significante también

nace de la interac-ción con otras

personas, escuchan-do sus ideas, compartiendo

sugerencias y ver como aman su fe y enfrentan los desa-fíos, encontrando la

valentía en sus historias y

aprendiendo del tesoro de sus experiencias.”

- Tomado y traducido de

“To Live in Christ: Facilitators Leadership

Guide”, pg. 10

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3 de diciembre, 2017 Primer Domingo de Adviento Isaías 63:16-17, 19; 64:2-7 1 Corintios 1:3-9, Marcos 13:33-37

Escrito por Julia Cornejo, St. James, Perris

El tiempo de Adviento es ese tiempo de espera, en la cual reflexionamos sobre las cosas buenas y malas que hemos hecho durante el año. Durante este tiempo nos preparamos para recibir el nacimiento de nuestro Señor Jesús, ya desde el antiguo testamento clamábamos por su venida y reflexionábamos que sin Él estamos perdidos y que lo necesitamos. Una cosa muy impor-tante que reflexione después de leer las lecturas es que desde la antigüedad, antes de que Jesús llegara, le pedíamos a Dios que no nos abandonara y por su amor y misericordia y entonces Jesús vino a la tierra. No solo en este tiempo de adviento debemos de estar en espera de su venida si no todo el tiempo, ya que nosotros no sabemos cuándo será la segunda venida de Cristo. También nos dicen las lecturas que cuando Jesús vino, nos enseñó su doc-trina y nos regaló sus dones para mantenernos fuertes a la prue-ba. Una vez resumidas las lecturas yo compare mi vida de este tiempo de espera con mi enfermedad llamada esclerosis múl-tiple. Recuerdo hace unos años cuando el doctor me dio el diag-nóstico, la verdad no me causa ninguna importancia porque yo confiaba mucho en Dios, y dije: “tengo a Dios nada me tumba,”. En realidad así fue, como no tenía ningún síntoma de la enferme-dad, tome confianza y me envolví en el mundo una vez más. Salía a bailar, me desvelaba, comía en la calle y hacia todo lo que el doctor me había recomendado no hacer. El pensar en la enfermedad me deprimía, así que yo seguía salien-do. Aunque si me acordaba de Dios y seguía acudien-

do a misa y rezando, seguía maltratando mi cuerpo al igual, igno-rando las advertencias que mis padres me daban. Los meses pasaban y llego el día inesperado, un ataque de mi enfermedad. Un vértigo que duro un mes y después tuve que usar bordón porque mis pies estaban muy débiles y no tenía la misma sensibilidad para moverlos. Si yo hubiese escuchado las advertencias de mis padres de cuidar mi cuerpo me hubiera evita-do un ataque de mi enfermedad. Mis padres eran mis dones y los desaproveche, era Jesús hablándome atreves de ellos, diciéndo-me que estuviera preparada. Muchos relapsos han venido des-pués de ese, pero como ahora trato de caminar de la mano de Dios y cuido mi cuerpo, los ataques no se sienten tan fuertes. Puedo pelear con las depresiones y frustraciones que esta enfer-medad trae consigo. Comparo mi enfermedad con el día en que Jesús volverá y tenemos que estar preparados. Dios me invitaba a aprovechar de sus dones, los dones que dan fortaleza. No importa lo que venga, si nos aferramos fuer-te de sus dones, de la oración, de las buenas obras, podemos mantenernos despiertos en todo momento. Este tiempo de advien-to es un tiempo de espera y reconciliación porque esperamos el nacimiento del niño Jesús en nuestras vidas. Dejémoslo nacer en nuestro corazón y mantengámonos fuertes en las pruebas, aleján-donos de lo que nos hace daño y aclamando al espíritu santo da-dor de todos los dones. Por ejemplo, ahora que mi enfermedad está en remisión y tengo salud, uso esa salud para ir a congresos

de jóvenes, estudio y trato de comer saludable y de no desvelarme. Ahora puedo decir que sufro menos ata-ques de mi enfermedad o por lo menos los siento me-nos. Pienso que al estar de la mano de Jesús la espera pueda ser más fácil.

Oración de

Apertura para

Adviento

Enciende la primera vela de la Corona de Adviento y

digan juntos: Nos reunimos este día en silencio como símbolo de

la invitación de Adviento de ver y esperar

con alegría. Ayúdanos a estar

consientes de todos los que anhelan la venida del Señor, especialmente los

pobres, los desamparados, y los que han perdido la esperanza. Que nuestro

compartir y oración nos de el valor y fortaleza de vivir

Su palabra. AMÉN

Preguntas para Compartir:

1. Para Isaías: Escuchamos a Isaías decirle a Dios el Padre que “nosotros somos la arcilla y tu eres el alfarero.” Este año, ¿De que maneras Dios te ha “moldeado” en la persona que eres ahora? ¿Qué cambios positivos has visto y como te han ayudado a alejarte del pecado?

2. Para 1 Corintios : Pablo nos recuerda “Dios es fiel” y que su regreso es una señal de esperanza. ¿Qué señales de esperanza has encontrado en tu vida? ¿Qué te recuerda que Dios esta siempre contigo?

3. Para Marcos: En este evangelio, se nos recuerda que la gran confianza que Jesús tiene en nosotros es “ver” y “permanecer alerta” en la vida. Comparte algunos momentos preciosos en tu vida de los cuales estuviste especialmente consciente en este año. ¿De que maneras satisfacen tu vida

4. Para la reflexión: Comparte cuando tu caminaste de la mano de Dios. ¿Qué fue lo que te ayudo a realizar? ¿De que manera fue más fácil estando a Su lado?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Celebrando Su Confianza

En el Evangelio de hoy, escuchamos a Jesús decirnos, “¡Estén Vigilantes! Estén Alertas”, porque no sabemos cuando llegará el tiempo. El nos da un ejemplo de un hombre que sale de viaje y deja a sus sirvientes a cargo de su propiedad. Je-sús hace lo mismo. El confió tanto en nosotros, que nos dejos, sus sirvientes, a cargo de su reino aquí en la tierra y el nos da a cada uno de nosotros “trabajo” que hacer para que podamos hacer nuestra parte para que todos lo conozcan a Él y a Su Amor. Esta Semana: Decide practicar en una buena obra esta semana. Puede ser algo tan simple

como, abrir la puerta aquellos que caminen a tu lado o dar un dólar al día a alguien necesitado. Lo que sea, practícalo con la idea de que estas ayudando a construir el reino de Dios.

Practica estar mas alerta y consciente de tus alrededores. Trata de ver tu teléfono celular o otro aparato electrónico un poco menos para que puedas apreciar todo lo que te rodea.

Oración de Adviento en la Familia

“Hoy en día, es cada vez mas común hablar de la familia como una ’iglesia domestica.’ Esto no es meramente retorico. El ideal de la familia como iglesia domestica se remonta al Antiguo Testamento.” Supreme Knight Carl Anderson. Para la temporada de Adviento, crea una “esquina de oración.” Use una

Corona de Adviento que puedan hacer como familia. (Sigue las instruccio-nes en el apéndice, pagina 28)

Bendice tu Corona de Adviento de la siguiente forma: Líder: Señor Dios, bendice esta corona y bendícenos a nosotros también.

Que esta corona nos recuerde de la esperanza y alegría que Jesús trae al mundo. Te pedimos esto por medio de Cristo nuestro Señor. Todos: Amen.

Durante la primer semana de adviento, una vela es encendida; durante la segunda semana, dos velas son encendidas; etc. Use la vela rosada la tercer semana , que es Domingo de Gaudete. Planea una oración pequeña en familia al encender cada vela.

Continua usando la Corona durante el tiempo de Navidad. Muchos Católicos han adoptados la costumbre de colocar un vela blanca en el centro de la Corona el Día de Navidad, para significar a Cristo, la Luz del Mundo.

Dios es Nuestro Amor Verdadero (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y una corona de Adviento con una vela color morado para observar el Primer Domingo de Adviento. También puedes usar un mantel de tela color morado. Incluye un recorte de papel en forma de Corazón para cada participante. Colócalos en la mesa. Ten a la mano marcadores/crayolas para cada persona.)

Nota del Editor: En esta edición, la “Fuerza para el Camino” los Ritos finales contaran con los símbolos representados en la canción de Los 12 Días de Navi-dad. Aunque no es un hecho conocido, muchos atribuyen esta canción a un tiempo de persecución en la iglesia entre los años 1558 y 1829. Se dice que esta canción fue utilizada como una catequesis para jóvenes católicos, que se les prohibía practicar su fe. Cada numero significa una enseñanza de nuestra fe. La canción se puede interpretar de dos niveles diferentes—el significado literal de las palabras, que aparecen bastante inofensivas a un extraño, y el significado oculto detrás de esas palabras que expresaban creencias religiosas de perso-nas que pudieron haber perdido su vida a causa de su fe católica. Dedicaremos los ritos al significado especial detrás de la canción y orar juntos en gratitud por la belleza y riquezas de nuestra fe y por la libertad de poder practicar nuestra fe abiertamente. (Tomado de Orgin of the “Twelve Days of Christmas”: An Underground Catechism

by Fr. Hal Stockert, 1995

Líder: Hoy nos reunimos juntos al comenzar el tiempo especial de Adviento para recono-cer a Dios como nuestro único Amor Verdadero. Mientras oramos juntos cada semana y escuchamos las palabras, “Mi Dios Verdadero me a dado…” que podamos recordar y honrar a nuestro Señor Dios como el que nos da todo lo que necesitamos en nuestras vidas. El que esta con nosotros siempre y nos guía en este tiempo de anticipación y espera. (Distribuye un recorte de papel en forma de Corazón y un marcador a cada persona y pídeles que describan El Amor Verdadero de Dios en Una palabra. Cuando estén listos, pídeles a cada persona que lean su palabra en voz alta uno por uno. Cuando todos ha-yan terminado, concluye la oración diciendo juntos:) Todos: Padre Celestial, tu amor y compasión es lo que nos mantiene alertas con esperanza, esperando por la venida de tu preciosísimo hijo. Te pedimos que nos ayudes a permanecer en tu amor y nunca desviarnos de lo que es bueno y santo. AMÉN

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Escrito por Jason y Lorena Tinoco, Sagrado Corazón, Rancho Cucamonga ¿Alguna vez has tenido una visita inesperada que de repente aparece tocando tu puerta? ¿Qué te hizo sen-tir esta experiencia? Por supuesto que nos sentimos alegres cuando alguien toma el tiempo para visitarnos, sin embargo, como nos hemos de sentir cuando no estamos preparados para recibir la visita. ¿Qué tal si todos los de la familia estamos aun descansando y relajados disfrutando del fin de semana, las camas no están hechas, los niños aun están en sus pijamas y los trastes aun no están lavados. Aun no estamos lis-tos para comenzar el día; después de todo, es nuestro día de descanso. De repente, se escucha el timbre de la puerta, todos se ven, unos a los otros, con sorpresa y confusión. ¿Quién puede ser? Antes de abrir la puerta, corremos por todos lados, como gallinas locas, tratando de limpiar un poco nuestro hogar, tratando de que parezca bonita y limpia para la visita que va por entrar. ¿Si tienes una idea de lo que hablo? Quizás te ha sucedido a ti. Ahora, que tal si la persona que te está visitan-do, te dejo saber de la intención de visi-tarte con tiempo; si te envío un mensaje de texto, un correo electrónico o si lo viste en el supermercado y se pusieron de acuerdo de reunirse un cierto día y hora? ¿Sería diferente tu reacción?

Tendríamos nuestro hogar preparado para recibir a nuestra visita. Hasta podríamos proveer algunos ape-ritivos para ser más hospitalarios; y esperar con antici-pación los buenos tiempos que vamos a compartir. Esto es exactamente lo que Juan el Bautista estaba proclamando en su ministerio. Juan el Bautista estaba preparando el camino al Señor. La escritura nos dice, “Envío mi mensajero delante de ti, para que prepa-re el camino. Una voz grita en el desierto, “Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto.” (Marcos 1, 2-3). Es aquí donde podemos ver la bondad de Dios. Él no quiere sorprendernos para que quedemos confundidos rascándonos la cabeza, diciendo, ¿Quién ha llegado? ¿Quién eres? Juan fue enviado para asegurar que nuestros hogares (corazones) estén preparados para recibir a nuestra visita. Nosotros, como familia, nos gusta decir que Dios es un respetuoso caballero. Él no llega a nuestro hogar sin anunciar a entrar a nuestros hoga-res. El toca, espera que respondamos y abramos la puerta. (Rev. 3:20). Entonces, Él nos ha dejado una nota (mensajero) anunciando Su llegada, para derra-mar el don del Espíritu Santo.

10 de diciembre, 2017 ll domingo de Adviento Isaías 40: 1-5; 9-11, II Pedro 3:8-14, Marcos 1:1-8

Oración de

Apertura para

Adviento

Enciende la segunda vela de la Corona de Adviento y

digan juntos: Nos reunimos este día en silencio como símbolo de

la invitación de Adviento de ver y esperar

con alegría. Ayúdanos a estar

consientes de todos los que anhelan la venida del Señor, especialmente los pobres, los desampara-dos, y los que han perdi-

do la esperanza. Que nuestro compartir y

oración nos de el valor y fortaleza de vivir

Su palabra. AMEN

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: El profeta Isaías trae esperanza para el pueblo de Israel con sus palabras de consuelo. ¿Quién es alguien a quien recures cuando buscas consuelo? ¿Como esta persona te ayuda aferrarte a la esperanza?

2. Para II Pedro: En nuestra espera de la venida de Cristo, se nos da el don del “tiempo” para que busquemos la reconciliación y paz en nuestras vidas. ¿En que áreas de tu vida necesitas reconciliación? ¿Que necesitas hacer ahora mismo para encontrar la paz?

3. Para Marcos: Juan El Bautista nos deja con un poco de incertidumbre, nos dice que “uno mas fuerte que yo vendrá y los bautizara con el Espíritu San-to.” ¿Que incertidumbres, dudas o preguntas el Espíritu Santo te ha ayudado a responder? Comparte una experiencia donde encontraste un significado nuevo de algo.

4. Para la Reflexión: ¿De que maneras planeas recibir al Señor en tu corazón? ¿Qué en tu vida necesita un poco de “limpieza” antes de Su llegada?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Preparando el Camino para el Señor

En el Evangelio de hoy, se nos presenta a Juan el Bautista, quien a sido envia-do como mensajero de Dios para preparar el camino para Jesús el Mesías. Juan nos dice “uno mas poderoso que yo vendrá después de mi” y que El nos bautizara con el Espíritu Santo. Juan comienza y continua bautizando a aque-llos que deciden creer, el les da esperanza y alegría por algo especial por venir. Esta semana: Recuerda el día de tu bautismo. Tal vez mira las fotos que tomaron ese día

y lee el certificado que se te dio. Si puedes, pregúntale a tus padres o a alguien que estuvo ahí ese día. Pídeles que compartan contigo memorias que puedan tener. Concluye con una oración de gratitud por el sacramento del bautismo.

Llena una botella pequeña con agua bendita y dásela como regalo a alguien para que también puedan acordarse de su propio bautismo.

Momentos Llenos de Gracia

La Fe Católica, siempre y dondequiera, a sido una fe encarnada. Es una fe sacramental y de sacramentos. Es una fe que reconoce que toda creación esta hecha por Dios, amada por Dios y habla de Dios. Todo, en este mundo, siem-pre posee el potencial de ser una ocasión de gracia. Crea tu libro familiar de recetas para las fiestas. Materiales que necesitas:

Un cuaderno de composición y una pluma. Comienza tu investigación por preguntarle a tu familia cuales son algunos de sus platillos favoritos de la temporada, y escríbelos. Puedes preguntarle a otros miembros de la fami-lia afuera de tu casa, acerca de los platillos que han traído a reuniones familiares y que todos han disfrutado. Un vez que tu investigación este completa, ahora empieza a encontrar las recetas de los cocineros. Tal vez, tengan las recetas escritas , así es que haz copias o pídeles que te la dicten o estén presentes si el platillo se va a preparar y escribe la receta tu solo. Deberías tener aunque sea de 12 a 16 recetas para hacer un peque-ño libro de recetas. También puedes escribir algo acerca de la persona dando la receta. De esta manera, pensaras en ellos cada vez que hagas ese platillo y tal vez orar por ellos. Puedes crear un copia electrónica de tu libro familia de recetas o im-primir copias para compartir con otros familiares.

Jesús: El Que Dio Su Vida (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y la corona de Adviento con dos velas color morado encendidas para observar el Segundo Domingo de Adviento. También puedes usar un man-tel de tela color morado o pedazos de tela para decorar.)

“El primer día de Navidad, mi amor me mando una perdiz picando peras del peral.” CRISTO JESUS

Líder: Nos reunimos hoy para dar gloria y honor a Cristo Jesús, “representado por una perdiz picando peras del peral, pretendiendo herir para atraer a los depredadores de sus crías, como para simbolizar el sa-crificio de las aves a morir para proteger a sus crías”. De la misma ma-nera, Jesús hizo el ultimo sacrificio para que nosotros, sus hijos, poda-mos ser salvados del pecado. Hoy recordamos el gran sacrificio al es-perar la celebración de Su nacimiento. (https://www.catholicnewsagency.com/resources/advent/customs-and-traditions/the-history-of-the-twelve-days-of-christmas

Todos: Señor Cristo Jesús, al celebrar esta temporada de Adviento y esperamos celebrar el nacimiento de la luz y amor, guíanos para permanecer en un camino firme hacia la fe. Que podamos rechazar todo lo que nos ciega de el verdadero significado de esta tempora-da y que nuestros corazones permanezcan contentos y alegres. Lector 1: Jesús, Nuestro Maestro… Todos: Te abrimos nuestros corazones y mentes a todo lo que tie-nes que enseñarnos con tu Palabra y ejemplo.

Lector 2: Jesús, Nuestro Pastor… Todos: Jesús, guíanos en nuestras acciones para que siempre bus-quemos servir a los mas necesitados.

Lector 3: Jesús, Nuestro Salvador… Todos: Te ofrecemos una oración de Gracias por el mayor de los sacrificios, la entrega de tu vida. Que siempre podamos mantener-nos alejados del pecado y permanecer en tu verdad. AMÉN

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17 de diciembre, 2017Tercera semana de adviento Isaías 61:1-2, 10-11; I Tesalonicenses 5:16-24; Juan 1:6-8, 19-28

Escrito por la Hermana Nubia Celis, Fraternidad Verbum Dei El tercer domingo de adviento nos presenta, una vez más, la figura de Juan el Bautista. Juan el Bautista fue el profeta más próximo a Jesús, su misión marcó el final de un largo tiempo de espera y el inicio de la rea-lización de las promesas de Dios. ¿Qué nos dice Juan de sí mismo? ¿Qué conciencia tenía de su misión y qué podemos aprender de él? Juan fue la voz que gritaba en el desierto: “Allanen los caminos, preparen los caminos del Señor”. Él fue sim-plemente un mensajero, un testigo, ¡Así nosotros! Nuestra misión está garantizada, no por nuestros es-fuerzos y méritos, sino porque Dios actúa a través nuestro. Dios habla, camina y se muestra a través de ti, donde tú le lleves, él irá. Nuestra existencia no es un problema ni una mera ca-sualidad, pues, Jesús nos eligió y nos confió la tarea de anunciar la Buena Nueva del reino, su Espíritu nos acompaña y capacita aún en los mo-mentos más difíciles y contradictorios. ¡Cómo cambiaría la perspectiva sobre nosotros mismos, si tuviéramos en cuenta esta gran verdad! Y, ¡cuánto valoraríamos nuestra salud, tiempo y capacidades si creyéramos que so-mos un puente por el que muchos po-

drán llegar a Dios. Juan el Bautista nos anima a levantar la mirada y a no caer en la tentación del desánimo y la desesperanza. Por muchas que sean las malas noticias y por mucho que parezca que todos los caminos se cierran, las pro-mesas de Dios se cumplen; solo hace falta hacer un “stop”, cambiar de ruta y prepararle el camino. Preparar el corazón, allanar o aplanar los montes de nuestra autosuficiencia; dejar de lado la incredulidad y nuestra mentalidad pesimista y calculadora. Preparar y disponer también nuestra voluntad, sabiendo que Dios es más grande y más perfecto que nuestros pro-yectos e intereses personales. Que los desiertos de las incomprensiones, cansancios y dificultades no sean impedimento para dar razón de nuestra fe y para mostrar con alegría en quién tenemos puesta nuestra esperanza. ¡Estamos a tiempo!, este adviento es el momento oportuno para reavivar la llamada de Dios y nuestra vocación a ser profetas, al estilo del Bautista. Haga-mos oración y, preguntémosle al Señor, en un diálogo

cercano y personal, cómo podemos prepararle el camino y cómo quiere que demos testimonio de él en nues-tros ambientes. ¿Crees profundamen-te que él te ha confiado su misión?

Oración de

Apertura para

Adviento

Enciende la cuarta vela de la Corona de Adviento y

digan juntos: Mientras los días se hacen

cortos, esperamos la venida de la LUZ!

Dios de Luz, ayúdanos a preparar nuestros corazones

y crear un espacio para el Mesías, Él, que es el prometido a finales de los

Tiempos. Que su venida, nos transforme

a nosotros y al mundo para que el Reino que

nos prometiste sea realizado entre y a través

de nosotros

-AMÉN

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: El profeta Isaías comenzó su misión de llevar esperanza a los exiliados con esta proclamación. Comparte un tiempo en el cual estu-viste lleno de esperanza después de vivir un momento difícil. ¿Cómo te aferraste a esa esperanza?

2. Para I Tesalonicenses: Pablo nos anima a “regocijarnos siempre y orar sin cesar.” Comparte que tipos de oraciones traen alegría a tu vida. ¿Que experiencia de alegría ha impactado tu vida este año?

3. Para Juan: En este evangelio escuchamos de Juan el Bautista, un hombre que siempre señala el camino a Jesús. ¿Qué o quien te ayuda a man-tener tu camino hacia Jesús? Comparte un momento en el que te desviaste lejos de Él. ¿Que fue lo que te trajo de regreso?

4. Para Reflexión: ¿Qué es algo que aprendes de Juan el Bautista? ¿Qué admiras de su misión y fidelidad en Cristo?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Testimonio a la Luz

En el Evangelio de hoy, oímos acerca de las veces que Juan el Bautista fue interrogado sobre lo que estaba haciendo. La gente quería saber quien era el y porque el estaba bautizando, puesto que el no aclamaba ser Cristo ni el profeta Elias. Juan permanece fiel al testimonio de la luz, y diciendo, “Yo bautizo con agua, pero hay uno entre ustedes que no reconocen, el que vendrá después de mi.” Aunque Juan el Bautista no es la luz, todo lo que hace y dice son puntos hacia la luz, quien es Cristo Jesús. Esta semana: Haz una lista de todos los momentos cuando lograste ver la “luz” de

Cristo en tu vida. Tal vez comparte esas experiencias el uno con el otro para que puedas dar testimonio a la luz de Cristo a otros.

Piensa en alguna persona que te a encaminado hacia Cristo. Un maestro, un pastor, un miembro de familia que a servido como ejemplo para ti la fe. Toma un tiempo para darles las gracias esta semana.

La Estrella de Esperanza

Todas las marcas de renombre tienen un logo para identificarlas. Adviento también tiene un símbolo, la estrella, que origino como símbolo de esperan-za que se remonta a Balaam (No. 24). En medio del desierto, uno tiene el privilegio de contemplar la gran promesa de Dios. Mirando a los arboles, ríos, y vida exuberante por encima de todas las estrellas brillantes y lumino-sas. Reflejando en los rayos calientitos de luz alcanzando a todos los rin-cones de el mundo y de los corazones. Para difundir la luz de Cristo entre la familia, amigos y vecinos, crea

una estrella de papel de aluminio para darle a cada uno. Puedes deci-dir en el tamaño de la estrella. Necesitaras un rollo de papel de alumi-nio, preferiblemente el mas resistente, un par de Tijeras, y una hoja de cartulina o de cartón. En un pedazo de cartón duro, dibuja una estrella y córtala. Usa esta estrella para trazar las demás en el poster, después recórtalas y envuélvelas con papel de alu-minio. Pon las estrellas en una canasta o bolsa para dár-selas a la familia, amigos, y compañeros de trabajo y di-les, “Una señal de esperanza durante este Adviento“

La Palabra de Nuestra Fe (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y una corona de Adviento con dos velas color morado y una vela color rosa encendidas para observar el Tercer Domingo de Adviento. También puedes usar un mantel color morado o tela para decoración. También incluye una tarjeta en blanco tamaño 3x5 y un lápiz o pluma para cada persona. Pídeles a todos que se lleven sus biblias a la reunión.)

“El Segundo día de Navidad, mi amor me man-do dos tortolitas…” El ANTIGUO y NUEVO TESTAMENTO

Líder: Nos reunimos hoy como comunidad para apreciar las riquezas que la Biblia nos trae a nuestras vidas de fe. La Sagrada Escritura, el Anti-guo y Nuevo Testamentos, son inspirados por Dios y son la Palabra de Dios. “Los libros que contienen la verdad de la revelación de Dios, que fueron compuestos por autores humanos, inspirados por el Espíritu San-to y reconocidos por la Iglesia.” (CIC 112-114)

Todos: Señor, hoy recordamos y damos gracias a todos aquellos autores que fueron inspirados por el Espíritu Santo para compartir Tu verdad con nosotros. Acudimos a tu palabra escrita para guía, inspiración y confort. “Es tan grande el poder y la fuerza de la pala-bra de Dios, que constituye firmeza de fe para sus hijos, alimento de alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual.” (CIC. 131)

(Distribuye un tarjeta en blanco y un lápiz/pluma para cada persona y pídeles que tomen

un tiempo con sus Biblias. En un lado de la tarjeta, pídeles que escriban su pasaje favo-rito de la Biblia, de el Antiguo o Nuevo Testamento. En el otro lado de la tarjeta, pídeles que expliquen por que ese es su pasaje favorito y que es lo que les enseña. Después de un tiempo, dales la oportunidad para compartir con el grupo. Concluye con la siguien-te oración:)

Todos: Señor, hoy abrimos tu Palabra para que nos hables tu ver-dad a nosotros. Que lo que hayamos oído hoy, continúe a guiarnos por el buen camino y que siempre estés presente a nosotros en las palabras de tu Santa Escritura. Amén.

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24 de diciembre, 2017 lV Domingo de Adviento II Samuel 7:1-5, 8-12, 14, 16; Romanos 16:25-27, Lucas 1:26-38

Escrito por Ana Garcia, Oficina de Evangelización y Formación de Fe para Adultos. Una vez leí de un libro sobre la sagrada liturgia que, “la salvación humana, un regalo gratis de Dios, depende de la cooperación humana. En otras palabras, el regalo de Dios no es algo forzado pero disponible para que sea libremente aceptado.” Una parte de mi tiene dificultad de entender estas palabras, por-que como puede ser posible que alguien NO quiera aceptar este precioso regalo, como es que alguien tiene que ser forzado a re-cibir algo tan bueno. Pero entonces realizo que todos hemos teni-do esos momentos que nos hemos alejado de Dios y que hemos dicho “no” a los planes que Él tiene para nosotros. Quizás no lo reconocemos porque al momento nos cegamos por nuestras pro-pios deseos y necesidades pero es cuando las cosas no salen como planeamos que volvemos a Dios y le pedimos que nos ayu-de a regresar al camino correcto. Nos falta la valentía que se ne-cesita para decir “si” y confiar en Él. Esta es la misma gran valen-tía y humildad que Maria demuestra en el evangelio de este do-mingo. Escuchamos la historia de Lucas de la anunciación, un evento que se celebra en marzo, pero que también esta incluida en adviento por su rol clave que tiene en la encar-nación de Jesus. La respuesta de Maria ayuda a establecer el escenario para una de los eventos más importantes y bellos de nuestra vida cristiana, el nacimiento de nuestro Señor y salvador, Jesu-

cristo, y es en su “si” que podemos ver el amor y confianza que Maria tiene en Dios. Se que a veces es difícil decir que “si” a todo lo que se nos pide. Especialmente cuando trabajas en ministerio pero yo creo que si abrimos nuestros corazones y escuchamos a donde Dios nos llama, si estamos verdaderamente dispuestos a recibir los dones del Señor en nuestras vidas, sabremos cuando debe-mos de decir que “si”. No tengamos miedo de tomar el tiempo necesario para pensar y orar con las decisiones que tenemos que hacer. Dejemos que la fe guie nuestra respuesta. El discerni-miento es esencial al tomar cualquier decisión. Tenemos que ver la situación con los lentes de la fe y escuchar lo que nos dice nuestros corazones. Dejemos que Dios tome parte de la decisión y no tener miedo de negar algo que no siente adecuado, recuerda que todos hemos sentido un poco de duda, en nosotros mismos y en la situación que se nos enfrenta, hasta Maria sintió esto. Escu-chamos que ella se sintió sorprendida y se preguntaba porque cuando escucho al ángel Gabriel decir, “¡Salve, llena de gracia! El Señor esta contigo, pero pronto se aseguro que no debía de tener miedo. Nosotros también necesitamos aprender a confiar y no tener miedo. Todos somos llamados a realizar grandes cosas, a vivir y amar con fe en la mejor manera que podamos. Dios nos

brinda el regalo de su gran salvación, digamos “si” a esta precioso regalo y vivamos con una abundancia de gratitud.

Oración de

Apertura para

Adviento

Enciende la tercera vela de la Corona de Adviento y

digan juntos: Nos reunimos este día en silencio como símbolo de

la invitación de Adviento de ver y esperar

con alegría. Ayúdanos a estar

consientes de todos los que anhelan la venida del Señor, especialmente los

pobres, los desamparados, y los que han perdido la esperanza. Que nuestro

compartir y oración nos de el valor y fortaleza de vivir

Su palabra. AMEN

Preguntas para Compartir

1. Para II Samuel: El Señor revela a David que su “casa y reino durarán para siempre delante de Él”. Comparte algunas maneras que honras a Dios en tu “casa”, con tu familia, compañeros de trabajo o comunidad.

2. Para Romanos: Pablo anuncia que Cristo Jesús es el que puede fortalecernos. Comparte un momento cuando fuiste débil pero recibiste fuer-zas desde arriba. ¿Como fue Jesús la fuerza que necesitaste este tiempo?

3. Para Lucas: María dice “Sí” a Dios, aceptando con humildad un camino de gracia y vida nueva. Comparte un momento en que has dicho “Sí” a algo que sentiste que fuiste llamado por Dios. ¿Qué vida nueva vino de tu respuesta?

4. Para la Reflexión: ¿Quien o que te ayuda a tomar una decisión? ¿De que maneras de ayuda Dios a responder con fe?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida “Le pondrás por nombre Jesús”

Hoy, escuchamos al Evangelio que recuerda la historia de la anunciación de Lucas. Aquí, vemos las gran fe que María tenia en Dios. Sus palabras, “Agacé según a tu Palabra,” demuestra la inmensa confianza que ella tiene en el Señor y con su dispuesto “Si”, ella prepara el terreno para algo bello, ser la madre de nuestro Señor Cristo Jesús. María es un ejemplo para no-sotros para que nos esforcemos a tener el mismo tipo de confianza en Dios. Esta Semana: Haz una lista de todas las veces que has confiado en el Señor y dicho

“Si” a lo que El a planeado para ti. Refleja en lo que esas experiencias te enseñaron. Después has otra lista de las veces que ignoraste a Su llamado y rechazaste seguir Su camino. ¿Qué fue lo que aprendiste de esas experiencias?

Dedícate un tiempo en oración para darle gracias a María por su valen-tía. Tal vez reza un Rosario en su honor.

Abundancia de Gracia

El ejemplo de María nos llena de confianza porque sabemos que Dios ac-tuará con nosotros como lo hizo con María. Detrás de la petición esta la confianza que al final, la alegría vendrá. Pero al igual que la alegría también viene la gratitud y Acción de Gracias. Adviento debería ser caracterizado por nuestra gratitud para la gracia magnifica de Dios en nuestras vidas. El artista Angie Kauffman desino un dibujo para ayudar a niños (y a to-

dos los Católicos por ese propósito) entender que la Inmaculada Con-cepción se refiere a María que concibió sin pecado original; no se refie-re a cuando María concibió a Jesús (mira el apéndice para una copia de este dibujo). El simbolismo en esta imagen incluye a María en el vientre de Santa Ana (usando su velo). Ambas Santa Ana y María le están dando la espalda a el árbol de manzana para declarar visualmente que María fue concebida sin pecado original. Hay 3 rayos de luz que bajan del sol que representan a la Santa Trinidad. También, la serpiente (Satanás) no esta contento con lo que a pasado aquí. Haz copias del dibujo y coloréalo como familia o en grupo. Refleja en los símbolos.

Dones desde Arriba (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y la corona de Adviento con las cuatro velas encendidas para observar el Cuarto Domingo de Adviento. También puedes usar un mantel color morado o rosa o tela para decoración.)

“En el tercer día de Navidad, mi amor me mando tres gallinitas…” Los dones de FE, ESPERANZA Y AMOR

Líder: Hoy nos reunimos como comunidad de creyentes tratando de siempre practicar el gran don de fe, esperanza y amor. San Pablo nos recuerda en su primera carta a los Corin-tios mantenerse firme y fieles a estos dones, dados a nosotros por nuestro Señor para que podamos vivir una vida buena. Que siempre podamos permanecer cimentados en la fe, dar esperanza a otros y amar al Señor y a nuestro prójimo.

Todos: Señor Jesús, tu nos enseñas con tus ejemplos como practicar la fe, esperanza y amor en nuestras vidas. Que nunca olvidemos estas bendiciones y que tengamos la valentía e intento de siempre ponerlos en practica.

Lector 1: “Jesús les dijo: Porque ustedes tienen muy poca fe. Les aseguro que si tuvie-ran fe, aunque solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a este cerro: “Quítate de aquí y vete a otro lugar’, y el cerro se quitaría. Nada les seria imposi-ble.” (San Mateo 17:20) Todos: Señor, concédeme el don de Fe, para que lo imposible se haga posible.

Lector 2: “Yo se los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.” (Jeremías 29:11) Todos: Señor, concédeme el don de la esperanza, para que siempre encuentre luz aun en los días mas obscuros.

Lector 3: “Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, sopórtalo todo.” (1 Corintios 13: 4-7) Todos: Señor, concédeme el don de amor para que nunca me ciegue por el odio, el juicio o la injusticia. AMÉN

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25 de Diciembre, 2017 Solemnidad del Nacimiento de Jesucristo Isaías 52:7-10, Hebreos 1:1-6, Juan 1:1-18

Escrito por la Hermana Linda Nicholson, Oficina de Integración de Misión Hoy es la Solemnidad del Nacimiento de Jesucristo y todas las escrituras litúrgicas se enfocan en la impor-tancia de esta bella celebración.

El Libro de Isaías se enfoca en el mensaje. En ese tiempo no existía el método instantáneo de mensajes, tal como Skype, en el tiempo de Isaías el mensajero se podría ver desde la distancia, corriendo a llevar la noticia más reciente. El mensaje era de la restaura-ción de Israel, el mensaje de salvación, del reino eterno de Jesucristo. ¡Que hermoso es ver llegar so-bre las colinas al que trae buenas noticias…” El men-saje era de paz, de buena nueva y de salvación.

Después vemos la escritura a los Hebreos donde Pa-blo se refiere al Hijo de Dios, él quien ha llegado a ser superior a los ángeles y recibió del Pa-dre una herencia. Aunque el nombre Je-sús no se menciona, le referencia de-muestra que Dios creo el mundo por me-dio de su Hijo, el quien está a la derecha de Dios. Pablo nos dice que el Hijo es “el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es.”

Juan provee el Evangelio y comienza desde el inicio, “En el principio ya existía la Palabra…” Esto es la his-toria de navidad en el contexto de la creación. La navi-dad es Dios dándole vida a su pueblo. Dios ve a la humanidad como una oportunidad de revelarse a si mismo. Al convertirse la Palabra en carne y vivir entre nosotros - llegamos a ser nosotros los signos y porta-dores tangibles de la presencia de Dios. La Navidad es algo que tiene que ser vivido, es una manera de vivir. La Palabra se convirtió en carne y nunca dejará de vivir entre nosotros. Prepara el camino, en donde vayas, en lo que estés haciendo, con quien estés. Pre-para el camino para la imagen de Dios. El prologo del Evangelio de Juan se conoce como una meditación profunda sobre el significado de la encarnación.

¿Qué debemos aprender de estas lecturas? No gana-

mos la Encarnación. En Jesús vemos y vivimos el

amor de Dios derramado sobre nosotros como una

luz. En la Palabra convertida en carne,

somos reconciliados con Dios y se nos

ofrece el regalo de la Salvación. Jesús

nos enseña como vivir, el propósito de la

vida y el camino hacia el cielo. ¡El regalo

más grande! ¡Un regalo eterno!

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: El profeta Isaías nos dice “cuan hermosos los pies de aquel que trae buenas nuevas, anuncia la paz y lleva buenas noticias.” Comparte un tiempo en el que fuiste portador de buenas noticias a alguien o ayudaste a alguien encontrar la paz. ¿Cómo te sentiste? ¿Como fue su respuesta?

2. Para Hebreos: Pablo nos dice que Dios habla a través de su hijo, Jesucristo. ¿Cuáles son algunas palabras de Jesús que guardas en tu corazón? Comparte un momento en que estas palabras te ayudaron de una manera positiva.

3. Para Juan: En este evangelio, Juan nos dice que la “luz de Dios brilla en la oscuridad, y esa oscuridad no lo ha superado. Comparte un tiempo cuando Dios brillo su “luz” en una época de oscuridad. ¿Qué te trae “luz” durante esta temporada de Navidad?

4. Para la Reflexión: ¿De que maneras has compartido la Buena Nueva con otros recientemente? ¿Cómo te brinda esperanza la Palabra?

Oración de

Apertura para

Navidad

Enciende una nueva vela blanca o dorada, canten un canto navideño y después

digan juntos:

Nos reunimos este día

cantando como símbolo de nuestra alegría por la

llegada del Señor. Celebramos en la venida del Señor recién nacido. Celebramos la venida del

Señor como parte de nuestra historia.

Juntos con todos los Angeles:

“Gloria a Dios en las Alturas.”

-AMÉN

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida La Luz Verdadera que nos Ilumina a Todos

En el Evangelio de esta semana escuchamos las palabras “Y la Pala-bra se hizo Carne”, que testifica que la Palabra se encarno en la perso-na de Jesús quien es la luz del mundo. Escuchamos a Juan el Evan-gelista decirnos que esta luz que vendrá al mundo expulsara toda la oscuridad y que nunca será derrotada. En Navidad, somos recordados de esa luz. Compartimos momentos de alegría y paz con nuestros se-res queridos en medio de la celebración del nacimiento de la luz verda-dera que ilumina bondad a todas las personas. Esta semana: Recuérdale a todos aquellos de la verdadera razón de la tempora-

da, Cristo Jesús. Dales el regalo de tu presencia al pasar algún tiempo de calidad con ellos. Vayan a misa juntos o invítalos a cual-quier celebración de Adviento o Navidad ofrecida en tu parroquia. Esto iluminara sus vidas.

Una Vigilia de Alegre Anticipación

Noche Buena es única entre todas las vigilias. Anticipación alegre llena los corazones de ambos niños y adultos, y el mundo entero Católico. Para los Católicos, la Navidad son 12 días, no solamente uno. Navidad tiene 12 días. El duodécimo día de Navidad es la Fiesta de Epifanía, cuando los tres reyes magos llegan y se presentan a Jesús con oro, in-cienso y mirra. Deja tus decoraciones por los 12 de Navidad. Cualquier otras tradiciones de Navidad que tenga tu familia, déjalas por los 12 días. Esta es una actividad en la cual toda la familia comparte el poner el

pesebre de Navidad. María y José deber de estar al lado del pese-bre. Los niños mayores pueden hacer los modelos tamaño real de la Natividad, recortar la figuras hechas de cartón, o configurar las figu-ras prefabricadas. Las ideas creativas no tienen limite. Asegúrate de colocar la escena de Natividad donde todos puedan admirar el esfuerzo de los ni-ños para dar gloria a Dios al nacimiento de su Hijo Jesús.

Autores de Cristo (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y una vela. También puedes incluir una escena de Natividad y unas luces para observar el tiempo de Navidad.)

“En el cuarto día de Navidad, mi amor me mando cuatro pajaritos…” Los Cuatro Evangelios: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan

Líder: Hoy nos reunimos como comunidad para reconocer y dar gracias a los Cuatro Evange-lios, que “nos cuentan sobre Jesucristo, su persona y mensaje.” (CIC no.76) Los Apóstoles y todos aquellos asociados con ellos fueron inspirados por el Espíritu Santo para recordar y compartir como creyentes acerca de la vida de Jesús para que seamos inspirados en Su camino. Todos: Señor, nos unimos en oración de gratitud por las Santas Escrituras. Que po-damos siempre mirarlas para saber mas sobre ti y tus ejemplos. Que nos den todo lo que necesitamos para que por siempre actuemos con amor y justicia. Al igual que Tu hiciste a lo largo de tus días de ministerio.

Lector 1: “El Evangelio de San Mateo fue el primer escrito a una comunidad de Judíos y Cris-tianos Gentiles.” Todos son bienvenidos en la familia de Dios: hombres, mujeres, santos y pecadores, Judíos y Gentiles. Jesús continua lo que Dios empezó en el Antiguo Testamento. Todos: “Oremos por un sentido de unidad entre toda la gente bajo un mismo Dios.”

Lector 2: “En el Evangelio de San Marcos, Jesús es presentado como el hijo de Dios y dice a los lectores que escribirá acerca de la Buena Nueva (victoria). Todos: Oremos por un co-nocimiento mas profundo del significado del bautismo y pidámosle a Dios que nos mantenga alejados de cualquier cosa que nos aleja de lo que es bueno. Reader 3: “En el Evangelio de San Lucas, una seriedad de propósito es implicada: que la meta no es entretener sino consolar y asegurar al lector.” Todos: Oremos por la gracia de reconocer que el objeto de tu preocupación especial de cada ser humano que cruza por mi camino.

Reader 4: “El prologo que se encuentra en el Evangelio de San Juan habla de la relación entre la Palabra y Dios. La Palabra se hace carne y habita en medio de la familia humana.”

Todos: Oremos a Dios el Padre por medios de Su Hijo. Démosle gracias a Dios el Padre por el regalo de la Palabra.” AMÉN “Tomado de The Catholic Prayer Bible: Lectio Divino Edition”

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31 de Diciembre, 2017 Sagrada Familia, Jesús, Maria y Jose Siracides 3:2-6, 12-14; Colosenses 3:12-21; Lucas 2:22-40

Escrito por Virginia Samaniego, Nuestra Señora del Rosario, San Bernardino Creo que toda empresa en esta vida debe tener un orden y estructura para poder funcionar y avanzar adecuadamente. Las lecturas que hoy leemos nos proponen un orden para llevar adelante la empresa más importante en la vida, que es la familia. Sé que a nadie nos gusta la idea de vivir bajo la autoridad de alguien y es cuando los problemas empiezan. El juego de autoridades en las familias puede ser algo tan co-mún que parece algo normal: pues la esposa puede pretender ser la autoridad suprema, o los hijos pensar que pueden llegar a tener este poder y a muchos hombres les agrada la idea de no tomar el lugar que Dios les ha asignado como líderes en la familia. Si la familia se propusiera a seguir el ejemplo de Jesús, José y María en las escrituras, descu-briríamos el mayor ejemplo a seguir en nues-tras vidas. José un hombre justo como lo pre-senta el evangelio y María a pesar de ser la reina de cielos y tierra, se hace esclava de la voluntad de Dios, y Jesús a pesar de ser el Dios encarnado, se somete a sus padres. ¿Qué mayor ejemplo necesitamos de humil-

dad para vivir el plan de Dios? El mundo trata de dar esquemas para la familia a través de los medios de comunicación, pero si observamos cuidadosamente estas propagandas descubriremos que están repletas de los siete pecados capitales. Vemos a la sagrada familia cumpliendo la ley de Dios como judíos de su tiempo, al llevar a presentar a Je-sús al templo. Ellos, se sometieron a una vida ordina-ria, pero consientes de una misión específica que Dios le había asignado, que era cuidar del hijo de Dios. El anciano Simeón en el templo le dice a María que su hijo será motivo de controversia para la gente y que a ella una espada la atravesaría su corazón. Cuantas veces como madre sentimos el dolor en el alma por las cosas que nuestros hijos tienen que vivir. Creo que al igual que María, la maternidad y paternidad implican

pasar por sufrimientos y dolores que no qui-siéramos vivir. Dios quiere lo mejor para nosotros y nos ofrece vida en abundancia. No despreciemos el plan de Dios solo porque parece difícil, es-forcémonos por una vida de orden y discipli-na familiar y lograremos grandes cosas jun-tos como una empresa de Dios, la Iglesia Domestica.

Preguntas para Compartir

1. Para Sirácides: Sirácides nos llama a mostrar dignidad y respeto a los ancianos. ¿Cómo honras a tus padres, abuelos o ancianos de tu familia y la comunidad? Comparte la sabiduría que ellos han compartido contigo y como la has usado en tu vida.

2. Para Colosenses: “Con gratitud en su corazón a Dios”, comparte que bendiciones agradeces mas en este momento de tu vida. ¿De que manera le muestras a Dios esa gratitud?

3. Para Lucas: Cada uno de nosotros es llamado a la santidad. Comparte algunas maneras que sientes que has vivido una vida “santa”. ¿Qué otras medidas puedes adoptar para responder a este llamado?

4. Para la Reflexión: ¿Qué es algo recientemente que has logrado por medio de tu fe? ¿Qué de tu fe te ayudo a tener éxito?

Oración de

Apertura para

Navidad

Enciende una nueva vela blanca o dorada, canten un canto navideño y después

digan juntos:

Nos reunimos este día

cantando como símbolo de nuestra alegría por la

llegada del Señor. Celebramos en la venida del Señor recién nacido. Celebramos la venida del

Señor como parte de nuestra historia.

Juntos con todos los Angeles:

“Gloria a Dios en las Alturas.”

-AMéN

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Llamados a Ser Familia

El Evangelio de hoy recuenta el día de La Presentación del Señor, donde María y José llevan a su hijo a ser presentado en el templo. También escuchamos el encuentro de dos fieles creyentes, Simeón y Anna. Hoy también observamos la Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José. Somos recordados que el ser una familia es una jornada, la cual algunas veces puede hacer frente a desa-fíos y tribulaciones, pero que es a través del amor y la fe una familia puede su-perar todo lo que encuentra. Esta semana: Piensa acerca de otros grupos en tu familia que consideras “familia”. Pue-

den ser gente en tu trabajo o en tu circulo de amigos que han estado ahí para ti y han compartido momentos, así como tu familia de nacimiento lo a hecho. Tomate un tiempo esta semana para dejarles saber que los consi-deras como parte de tu “familia”.

Toma un toma un momento para orar especialmente por todas las familias quebrantadas en el mundo. Pide para que puedan reconciliarse y encontrar paz dúrate este tiempo.

Aleluya Emanuel

El día de Navidad es mucho más que el bullicio superficial que no nos permite ser realmente conscientes de lo que estamos celebrando. Va mas allá de la fiesta colorida y reunión familiar, es una celebración pro-funda. Al darle la bienvenida al Hijo de Dios, nos convertimos en Hijos de Dios. No solamente vamos a la iglesia y leemos las escrituras, sino recibimos la palabra, que se a convertido en una señal de esperanza para todos nosotros. Prepara una canasta pequeña para un bebe recién nacido en tu fa-

milia, amigo o por una familia que sepas que esta atravesando tiem-pos económicamente difíciles y que tienen un bebe recién nacido.

Reúnete como familia y platica la historia acer-ca del nacimiento de cada uno de tus hijos, o tal vez quieras compartir con ellos lo que tu sabes acerca de el día que naciste.

En el Principio... (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz, y una vela. También puedes incluir una escena de Natividad y unas luces para observar el tiempo de Navidad.

“En el Quinto día de Navidad, mi amor me mando cinco anillos dorados… En el Sexto día de Navidad, mi amor me mando seis mamá gansas…” El Pentateuco - Los Primeros Cinco Libros del Antiguo Testamento y los Seis Días de La Creación El Pentateuco se refiere a los primeros cinco libros de la Biblia (Génesis, Éxodo, Levítico, Números, y Deuteronomio). Ambas tradiciones Judías y Cristianas acreditan a Moisés con autoría primaria del Pentateuco. Estos cinco libros forman la fundación teológica de la Biblia. La palabra Pentateuco esta formada por dos palabras Griegas, punta (cinco) and teuco (libro). En Hebreo, el Pentateuco es la Torá, que significa “la ley” o “instrucción.” Estos cinco libros, escritos casi en su totalidad en Hebreo, son los libros de ley de la Biblia, dados a noso-tros por Dios atreves de Moisés. Otro nombre para el Pentateuco es “los cinco libros de Moi-sés.” Escrito hace mas de 3,000 años, los libros del Pentateuco introducen a los lectores de la Biblia, a la divina presencia de Dios y planea y explica como el pecado entro al mundo. En el Pentateuco también vemos la respuesta de Dios al pecado, su relación con la humanidad, y su interés perspicaz en el carácter y la naturaleza de Dios. Tomado de http://usccb.org/bible/scripture.cfm?src=_intros/pentateuch-intro.htm

Líder: Hoy nos reunimos juntos para reconocer dos principios muy importantes. El Pentateu-co, que nos da la historia de la caída de gracia del humano y es el principio de nuestra sagra-da escritura la Biblia, y la historia de la creación como es descrita en el libro de Génesis. Ahora unámonos en oración para dar gracias a Dios por todos los principios y creaciones en nuestras vidas.

Todos: Gracias Señor por que nos conduces y nos guías a lo largo de nuestra camina-ta temprana. Gracias por los nuevos principios que nos has dado y por Tu creación que existe a nuestro alrededor. En tu mano pongo mi confianza por los nuevos princi-pios que debemos emprender. Que podamos siempre ser conscientes de cuidar su creación para las generaciones futuras. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor, AMÉN.

Concluye con el Signo de Paz.

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7 de enero, 2018 Epifanía Isaías 60:1-6, Efesios 3:2-3, 5-6; Mateo 2:1-12

Escrito por Diacono Ed Clark, Oficina del Diaconado Una de las cosas más difíciles para todos nosotros es esperar pacientemente, particularmente durante esta época del año. Eso vi en los ojos de mis hijos y eso veo en los ojos de mis nietos al contemplar con nostal-gia las pilas cada vez mayores de paquetes coloridos esperando bajo el árbol la mañana de Navidad. Cuan-do el momento preciso haya llegado – para mis hijos la lectura de la narrativa del nacimiento, el canto de ‘feliz cumpleaños Jesús’ y soplar las velitas; para algu-nos de mis nietos esa hora es maravillosa cuando se han completado todos los preparativos del desayuno y la comida está en el horno, llenando la casa con ricos aromas – las cintas se quitan, el papel se rompe, las cajas se hacen trizas y los regalos se comparten. Pe-ro después que el papel de regalo ha sido reciclado, especialmente los que el abuelo a removi-do cuidadosamente para poderse usar de nuevo, las cajas se han guardado, el desayuno se terminó (aunque los platos no se hayan lavado) viene la verdadera alegría para los niños; usando cada rega-lo nuevo. Con absoluto entusiasmo cada regalo nuevo se necesita ensamblar, hacer ca-rreras, y usarlo con mucha alegría y ruido.

Para los adultos, esto parece ser un tiempo de caos sin control, hasta que la cacofonía se mueva fuera de donde pueden unirse en el fragor del resto del barrio, esperando lo inevitable es necesario encontrar nuevas formas de usar lo que han recibido. A los adultos les puede faltar algo, porque en la ale-gría con que los niños han recibido el día, está la fuer-za de la vida de Adviento/Navidad; el reconocimiento de que nuestros corazones necesitan estar rebosan-tes de gozo para que la gloria del Señor brille sobre nosotros. La estrella que condujo a los Reyes Magos nos llama a traer nuestros dones, no los regalos de los Reyes Magos sino nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestros tesoros y superar con alegría, para colocar-los a los pies del recién nacido. En la Epifanía, mira-mos más allá de la mañana de Navidad, permitir que Dios multiplique lo que nos ha dado y luego abrir nue-

vos caminos para que compartamos do-nes de Dios en nuestras vidas. ¿Qué son otras maneras que tenemos que tomar para dejar saber de la presen-cia de Dios en nuestras vidas y nuestro mundo?

Oración de

Apertura para

Navidad

Enciende una nueva vela blanca o dorada, canten un canto navideño y después

digan juntos:

Nos reunimos este día

cantando como símbolo de nuestra alegría por la

llegada del Señor. Celebramos en la venida del Señor recién nacido. Celebramos la venida del

Señor como parte de nuestra historia.

Juntos con todos los Angeles:

“Gloria a Dios en las Alturas.”

-AMÉN

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: El profeta Isaías le dice a la ciudad de Jerusalén “Levántense en esplendor” y que “la Gloria de Dios brille sobre ellos.” Comparte un momento cuando animaste a alguien a “levantarse” cuando este se sentían desanimados o cuando alguien hizo esto por ti. ¿Cuál fue tu respuesta?

2. Para Efesios: Pablo hace hincapié en que los Judíos y los Gentiles son “miembros del mismo cuerpo y participes de la promesa de Cristo Jesús por medio del Evangelio.” Comparte un momento que sentiste la unidad entre un hermano o hermana de otra cultura o origen étnico, en el trabajo, escuela o la parroquia. ¿Cuál fue la enseñanza de la experiencia de ser parte del “mismo cuerpo”?

3. Para Mateo: Los Reyes Magos ofrecen al recién nacido tesoros al postrarse y rendir homenaje. ¿Qué dones ofreces a Dios para demostrarle amor y honor? ¿Qué dones te ha dado a cambio?

4. Para la Reflexión: ¿Qué regalos ofreces y colocas al pie del rey recién nacido en este momento de tu vida? ¿Qué es algo bueno que compartes con otros?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Una Jornada Guiada

El Evangelio de hoy habla de la jornada de los Magos y es una de las historias favoritas de la biblia. Es una historia de la jornada de la vida, de ser guiados en el camino, del placer en encontrar fe en Dios, del comportamiento de un rey envidioso y celoso y de el bien ganando sobre el mal. Nos gusta el final de la historia cuando los reyes magos actúan de manera mas inteligente que Hero-des. Cada uno de nosotros tiene una estrella personal que nos guía, la estrella de oración, amor, amistad y apoyo. La estrella tiene diferente nombre en dife-rentes tiempos. Permitamos ser agradecidos con nuestra estrella y ser agrade-cidos de que hemos sido una estrella para otros. En el libro de Dios, todos so-mos una estrella. Esta semana: Toma un momento para dejarle saber a miembros de la familia, amigos o

compañeros de trabajo, que han sido una estrella para ti en tu vida. Toma un tiempo para reflexionar y compartir con otros como tu has sido un

estrella que a guiado a alguien y como tu te sentiste al cumplir este rol.

En Busca del Nuevo Rey

Los Tres Reyes Magos van en busca del Rey Recién Nacido y son conducidos por la estrella hacia Belén. Como familia, unámonos en alegría en esta jornada que llevaron a los tres magos a ¡Cristo Jesús! For this activity you will need: 1. Coronas de Papel - Una para cada miembro de la familia. Puedes visitar un Bur-

ger King local y conseguir unas (si todavía las ofrecen gratis) o si quieres ser mas creativa, hazlas tu. Puedes usar cartón o cartulina (folders viejos funcionan muy bien), decóralas con crayolas, marcadores, brillo, etc. joyería de fantasía pueden convertirse en gemas!

2. DVD/Video de El Rey Léon Como familia o grupo de Jóvenes, tomate un tiempo preparando las coronas. Antes de la cena o de que empiece la película, como parte de la oración, pídele a cada miembro de la familia o grupo de colocar la corona en la persona a su DE-RECHA y diciendo lo siguiente: ¡Regocíjate! Hemos encontrado al Rey Recién Nacido, Cristo Jesus! Juntos vean el Rey Léon pausando para discutir estas preguntas: ¿Cómo es El Rey Léon como Jesús? ¿Porqué es importante bus-car y seguir a El Rey Jesús?

Guiados por el Espíritu (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y una vela. También puedes incluir una escena de Natividad, unas luces para observar el tiempo de Navidad, a los tres Reyes Magos para ob-servar el Domingo de Epifanía.

(Por favor tome nota: Hoy combinaremos los símbolos de los “Días 7º y 9º” porque los dos representan elementos recibidos por el Espíritu Santo. El “Día 8º” se completara en el ritual de la próxima semana. En preparación para este ritual, incluye tarjetas peque-ñas con las siguientes palabras escritas en ellas. Colócalas en dos canastas y manten-las separadas. Puedes repetir las tarjetas. También incluye un lápiz/pluma para cada persona).

7 Dones: SABIDURÍA, ENTENDIMIENTO, CONSEJO, FORTALEZA, CONOCIMIENTO, PIEDAD, TEMOR DEL SEÑOR 9 Frutos: AMOR, ALEGRÍA, PAZ, PACIENCIA, BONDAD, GENEROSIDAD, FIDELIDAD, AMABILIDAD, DOMINIO PROPIO “En el séptimo día de Navidad, mi amor me mando siete cisnitos… y nueve bailarinas… Los Siete Dones y los Nueve Frutos del Espíritu Santo Líder: Hoy, nos regocijamos como comunidad que reconoce que el Espíritu Santo esta entre nosotros. Estamos seguros que Dios nos mando Su aliento para así poder recibir Su Espíritu y nunca estar solos. Permítenos ser personas que se esfuerzan por desarro-llar los dones para que a cambio, podamos cultivar el fruto del Espíritu. (Pídele a cada persona que pasen al centro de oración y tomen una tarjeta de cada ca-nasta. Cada participante deberá tener un Don y un Fruto. Pídeles que escriban al rever-so de la tarjeta la forma que han experimentado o han atestiguado estos dones y frutos. Invítalos a desarrollar o a poner en practica estos dones y frutos durante la semana. Dales la oportunidad de compartir con el grupo sus experiencias en la próxima reunión.) Todos: Espíritu Santo, te damos gracias por guiarnos y conducirnos en este ca-mino de fe. Te pedimos que nos ayudes hacer mas atentos a todo lo que nos con-fieres. Que los dones y frutos que nos das sea lo que nos ayude hacer gente de bien y servicio en el mundo. Te pedimos esto por Cristo nuestro Señor, AMÉN.

19

14 de enero, 2018 ll Domingo en Tiempo Ordinario I Samuel 3:3-10, 19; 1 Corintios 6:13-15, 17-20; Juan 1:35-42

Escrito por Angela Valencia, Aquinas High School Dios nos hace el llamado a todo momento, pero la mayoría de veces no estamos enfocado en lo que Él nos tiene que decir y no lo escuchamos. No escuchamos a nuestra familia o amigos cuando ellos nos traen las respuestas de Dios, no quere-mos escuchar a los mensajes que Él nos envía. Te-nemos muchas preocupaciones, muchos quesea-res, muchas cosas que terminar, muchas ideas en nuestras mentes y no tomamos el tiempo para estar en el silencio, para meditar, para orar, para escu-char a Dios y aprender de lo que Él pide de noso-tros. Samuel era muy joven cuando escucho por primera vez la voz de Dios y entonces no entendía lo que estaba sucediendo. Hasta Helí no reconoció quien estaba llamando a Samuel; des-pués de tres veces reconocieron que era el Señor que estaba llamando a Samuel. Sin embargo, cuando supo, Samuel siguió las instrucciones con fe y llego a ser un profeta. Pablo escribe a los Corintios porque había aprendido que esta comunidad se estaba alejando de lo que es bueno

y cometiendo hechos inmorales, especialmente pe-cados en contra del cuerpo, entonces Pablo les ex-plica lo que es cuerpo y a quien le pertenece. Les dice que sus cuerpos les pertenece a Dios, y no a si mismos. Pablo nos dice hoy en día, que nuestros cuerpos son del Señor, y que tenemos que respetar nuestros propios cuerpos y tratarlos como templos del Espíritu Santo. Juan el Evangelista nos cuenta sobre los pri-meros discípulos Jesús. Como es que eligieron se-guirlo y decirle Si cuando les hace el llamado. Juan también nos dice que Andrés no pudo contener la Buena Nueva para si mismo y lo compartió inmedia-tamente con su hermano Simón. Hoy en día debe-mos de hacer lo mismo y compartir la Buena Nueva con todos los que conocemos e invitarlos a que si-guán a Jesús.

Oremos para cuando Jesús nos ha-ga el llamado a nosotros y nos diga, “Vengan y verán” tengamos la va-lentía de decir “Aquí estoy Señor” y dejar todo y seguirlo con fe.

Preguntas para Compartir

1. Para I Samuel: El gran profeta Samuel le respondió al Señor, “habla que tu siervo escucha.” Todos estamos llamados a servir al Señor. ¿De que manera crees que estas sirviendo al Señor en tu vida ahora mismo? ¿En que otras maneras deseas servirle a el y a otros?

2. Para 1 Corintios: Pablo nos recuerda que nuestros cuerpos son “templos del Espíritu Santo” y que nuestras acciones deben reflejar el es-píritu dentro de nosotros. ¿Qué acciones recientes has practicado para mostrar que estas siendo guiado por el Espíritu Santo? ¿Qué ac-ciones llenas de espíritu has visto últimamente de otros?

3. Para Juan: Jesús dice a sus discípulos, “ven y veras”. ¿Qué es algo que ves diferente a causa de Jesús y tu fe? ¿En que áreas de tu vi-da siempre tratas de ver a través del “lente de la fe”?

4. Para Reflexión: Comparte cuando tuviste la valentía de decir, “aquí estoy Señor”. ¿Dónde te guio Dios a hacer? ¿Qué fue el resultado?

Oración de Apertura

para Tiempo

Ordinario

Encender una vela, tomen un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días de frio, de lluvia y también

de calor y de sol. Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y el prójimo.

-Amén

“Vengan y

Verán”

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida “Vengan y Verán”

Es notable leer en el Evangelio de este Domingo la falta de vacilación en la respuesta de los discípulos cuando Jesús los llamo. De hecho, empiezan a seguirlo a Él antes de que Jesús les dice, “Vengan y verán.” Ellos no experi-mentaron confusión y aunque Pedro tiene un comercio significativo, el y los otros discípulos simplemente tiran sus vidas previas y siguen su llamado. Ellos no duermen, ni tienen que ser llamados en múltiples ocasiones. Ellos inmediatamente reconocen el llamado autentico de salvación y actúan sobre ello. Esta semana: Toma tiempo para dialogar en tu grupo que tipo de discipulado es mode-

lado por Jesús y los discípulos en este Evangelio. Como guía, nota las preguntas e invitación de Jesús a sus discípulos. Planea animar y pre-gúntale a la gente que es lo que están buscando e invítalos a venir y ver lo que tu has encontrado en Jesús.

Ayudándonos Unos a Otros a “Ver”

Jesús les dice a sus discípulos “Vengan, y Verán”. Nosotros también somos llamados a poner nuestra confianza en el Señor y seguirlo a El para que El nos muestre el camino. Podemos ayudarnos los unos a los otros a animarnos a ver todo a través de los lentes de la fe en todo lo que hacemos. En tu familia o grupo de jóvenes crea un collage de todas las cosas que Dios te ha ayudado a ver diferente. Coloca un papel en blanco grande o cartulina en la pared donde todos puedan accederlo. Píde-les que usen revistas, periódicos o que dibujen o crean su propia ima-gen y las coloquen en la cartulina. También pueden usar palabras o frases para describirlo. Pídeles que tomen un tiempo para compartir en que forma Dios los a ayudado a ver las cosas de una manera dife-rente debido a su fe.

Viviendo las Palabras del Señor (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y una vela. También pue-des incluir una planta verde o un mantel verde para observar el Tiempo Ordina-rio.)

“En el octavo día de Navidad, mi amor me mando… ocho lecheritas... Las Ocho Bienaventuranzas

Lector 1: Señor Jesús, tu dijiste, “Bienaventurados los pobres de espíritu, pues de ellos es el reino del cielo.” Todos: Cuídanos de estar preocupados por el dinero y bienes terrenales y de intentar aumentarlos a costa de la justicia.

Lector 2: Señor Jesús, tu dijiste, “Bienaventurados los humildes, pues ellos hereda-ran la tierra.” Todos: Ayúdanos a no ser despiadados el uno con el otro, y a eliminar la discordia y violencia que existe en el mundo alrededor de noso-tros.

Lector 3: Señor Jesús, tu dijiste, “Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.” Todos: No seamos impacientes bajo nuestras propias cargas y despreocupados de las cargas de los demás.

Lector 4: Señor Jesús, tu dijiste, “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.” Todos: Haznos sedientos de ti, la fuente de toda santidad y activamente aumenta tu influencia en nuestras vidas pri-vadas y en la sociedad.

Lector 5: Señor Jesús, tu dijiste, "Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán Misericordia.” Todos: Concédenos a poder ser rápidos en perdonar y lentos para condenar.

Lector 6: Señor Jesús, tu dijiste, "Bienaventurados los de Corazón limpio, pues ellos verán a Dios.” Todos: Líbranos de nuestros sentidos y nuestros malos deseos y fija nuestra mirada en ti.

Lector 7: Señor Jesús, to dijiste, "Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.” Todos: Ayúdanos a hacer la paz en nues-tras familias, nuestro país y en el mundo.

Lector 8: Señor Jesús, tu dijiste, “Bienaventurados los que son perseguidos a cau-sa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.” Todos: Haznos dispues-tos a sufrir por derecho en vez de practicar la injusticia; y no permitas que discriminemos en contra de nuestro prójimo, ni oprimir ni perseguirlos.

Tomado de www.catholic.org Concluye compartiendo un Signo de Paz .

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21 de enero, 2018 lll Domingo de tiempo Ordinario Jonás 3:1-5, 10; 1 Corintios 7:29-31; Marcos 1:14-20

Escrito por el Diacono John DeGano, Santa Cata-lina de Alejandría Riverside Un tiempo de cumplimiento. Cuando yo pienso en esta frase, lo que se me viene a la mente es el descubrir el sentido y el propósito de mi vida.

Permitan que les de un ejemplo. Yo tengo una licen-ciatura en periodismo y en mi primer día trabajando para un periódico me enviaron a entrevistar a un estu-diante joven que había recibido un reconocimiento. Sentí una satisfacción extrema al ver mi historia y foto-grafía en la portada de la primera pagina porque sabia que todo el conocimiento y tiempo que yo invertí en mi educación valió la pena y el esfuerzo. No importo que esta historia no fuera algo extraordinario. Sentí un gran sentido de orgullo por mi labor y logro. Hasta re-cibí algunos agradecimientos (el cual no es muy co-mún en el mundo del periodismo) de par-te de la familia de la estudiante quienes estaban muy orgullosos de ella por sus logros y estaban contentos por compartir su éxito con otros.

Cada uno de nosotros somos una crea-ción única de Dios, con dones y talentos para que los utilicemos. Lo que hacemos con nuestro talento se determinara por

nuestra respuesta al llamado de Dios.

1. Unos responderán inmediatamente, tal como los discípulos mencionados en el Evangelio.

2. Otros tienen que recibir un recordatorio para que sepan que pronto “¡la hora llegará! y que el tiempo para prepararse es ahora.

3. Aun así, otros sienten incertidumbre y tienen mie-do, corren a la dirección opuesta de donde han sido llamados a estar (la historia de Jonás) solo para ser guiado de nuevo por Dios quien cumplió con su promesa dándole a Jonás las palabras ne-cesarias para que los Ninivitas llegarán a un arre-pentimiento.

A menudo me encuentro en la tercera opción. Tal y como los profetas que tuvieron dudas (¡hay muchos!), me inclino a resistir cuando se me pide que salga de mi área de confort. En realidad. Soy un diacono hoy

en día, gracias a las oraciones de mu-chas personas en mi comunidad y de otras partes, quienes vieron mis talentos cuando yo solo veía mi debilidad.

Sin embargo todos podemos sentir la ale-gría de encontrar nuestro cumplimiento en Dios por medio de la humildad; y orar por la valentía de pedirle a Dios que nos ilumine.

Preguntas para Compartir

1. Para Jonás: Dios ve por sus acciones como la gente de Nínive se volvió de sus malos caminos. ¿Cuál ha sido un cambio significativo que has tenido que hacer para que tu vida sea mas llena de fe? ¿De que manera tu acciones te han ayudado a alejarte del mal?

2. Para 1 Corintios: Escuchamos a Pablo hablar sobre “el mundo en su forma actual esta desapareciendo” y que “el tiempo se esta agotando.” ¿De que manera se puede vivir hoy para el próximo mundo, el cielo? ¿Cómo mantienes tu enfoque en las cosas que importan?

3. Para Marcos: Jesús nos dice que “este es el tiempo del cumplimiento” y que debemos “arrepentirnos y creer en el Evangelio”. En este momen-to de tu vida, ¿hay algo que todavía tienes que cumplir o lograr? ¿Qué pasos necesitas tomar para tener éxito?

4. Para Reflexión: ¿Con cuál de los tres ejemplos mencionados en la reflexión te identificas? ¿Por qué? Comparte cuando te sentiste iluminado por Dios.

Oración de Apertura

para el Tiempo

Ordinario

Encender una vela, tomen un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días de frio, de lluvia y también

de calor y de sol. Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y por nuestro

prójimo. -Amén

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida El Precio para Seguir a Jesús

En el Evangelio del Domingo continuamos siguiendo la respuesta de los discípulos al llamado de Jesús. Leemos como Santiago y Juan no sola-mente dejan cosas atrás, sino dejan atrás sus confortables identidades. El trabajo y relaciones de familia que les dan valor en los ojos de la so-ciedad y probablemente, también a sus propios ojos. Ellos van de pes-cadores a “Pescadores de Hombres,” y seguidores de Jesús. Esta se-mana: Considera y refleja que significa para ti el darte por vencido, de ale-

jarte con fin de seguir un sueño o una misión que quieras lograr. Comparte lo que se te es mas difícil de hacer y si sentiste que fue injusto tener que dejar ir algo.

Toma un libro acerca de pescar y pon atención como los pescado-res se preparan para un viaje de pesca. Comparte con tu grupo lo que aprendiste.

Regalos para el Año Nuevo

Dios nos da a todos dones y talentos para que los pongamos en uso para el bien común de todos. Somos “llamados” a descubrir estos talentos, alimentarlos y compartirlos con otros lo mejor posible. Cuando otros vean esto, se podrán inspirar para buscar por sus pro-pias habilidades y ponerlas en practica. Dios se llena de alegría cuando usamos los dones que Él nos a dado. Como familia o grupo, planea y organiza un “Show de Dones y

Talentos” para dar a todos la oportunidad de compartir sus habi-lidades los unos con los otros. Puedes compartir un talento que ya hayas descubierto o comparte con otros algo que quieres desarrollar. Por ejemplo: Si quieres aprender a ser mejor coci-nero, comparte con tu familia una receta que quieras usar y coci-nen el platillo juntos. Asegúrate de llevar la de-lantera en la cocina! Cualquier talento que quieras compartir o quieras desarrollar, asegú-rate de alimentarlo a lo largo del año nuevo!

La Ley del Amor (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y una vela. También puedes incluir una planta verde o un mantel verde para observar el Tiempo Ordinario.)

“En el decimo día de Navidad, mi amor me mando… diez señores saltando… Los Diez Mandamientos Líder: Hoy nos reunimos como comunidad en gratitud por el gran regalo de los Diez Manda-mientos. Se nos dieron a nosotros como una expresión del pacto amoroso que el Señor tie-ne con su pueblo Todos: Señor, hoy y todos los días, ayúdanos a nunca olvidarnos del significado de la obediencia para que podamos llevar una vida buena y fiel. Permítenos siempre pre-guntarnos a nosotros mismos, “¿Qué es lo que el Señor me esta guiando hacer?” Que todos tengamos el deseo de obedecer y seguir los mandamientos de Dios. Lector 1: Para guardar el 1er y 2do mandamiento… Todos: Oremos para que Dios sea alabado por encima de todo y que el pueda revelar la idolatría de la nación. Lector 2: Para guardar el 3er y 4to mandamiento... Todos: Oremos para que el nombre de Dios sea honrado y que su pueblo sea un ejem-plo para esta nación para horrar al Señor, a través de un día de reposo. Lector 3: Para guardar el 5to y 6to mandamiento... Todos: Intercede para que la familia sea restaurada a su lugar de honor y respeto y que la cultura de la muerte sea quebrada. Lector 4: Para guardar el 7mo y 8vo mandamiento.… Todos: Oremos para que Dios restaure la santidad del vinculo matrimonial y que se respete la propiedad personal . Lector 5: Para guardar el 9no y 10mo mandamiento... Todos: Oremos para que aprendamos a solo decir la verdad y pedirle a Dios que nos ayude a estar satisfechos y contentos con lo que nos ofrece y no envidiar a los que tienen mas. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor. Adaptado de https://soundfaith.com/sermons/7094-prayer-based-on-the-ten-commandments

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28 de enero, 2018 lV Domingo de Tiempo Ordinario Deuteronomio 18-:15-20; 1 Corintios 7:32-35; Marcos 1:21-28

Escrito por Maria Lourdes Valencia, Santa Adelaida, High-

land

En el evangelio de este domingo, vemos como Je-sús, acompañado de su pequeña comunidad de discípulos, entra en Cafarnaúm. Marcos nos muestra a Cristo como el Maestro poderoso y que habla con autoridad. Quiere decir que en las palabras humanas de Jesús se sentía toda la fuerza de la palabra de Dios. A diferencia de nosotros que frecuentemente usamos palabras vacías, sin raíz, o que sim-plemente no son verdaderas. Jesús aquí también se nos presenta como catequis-ta. Dice el evangelio que se puso a enseñar y quedaban asombrados con su doctrina, por lo tanto, dar catequesis es una actividad propia del cristiano. Consiste en enseñar la fe a los demás, explicar los principios de la religión enrique-ciéndolos con la propia vida, iluminar las virtudes cristianas con ejemplos y acercar a otros a los sa-cramentos. Al ver el milagro de la curación del hombre poseído por el espíritu in-mundo, me recuerda que quieres hacer conmigo el mayor de los milagros: mi santidad. Porque también nosotros so-mos objeto del ataque del demonio, por-

que el espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos discípulos de Jesús. El Papa Francisco nos ilumina cuando nos dice las tres características del demonio para hacernos caer en ten-tación y debemos conocerlas para no caer en la trampa. ¿Cómo hace el demonio para alejarnos del camino de Je-sús? Primero la tentación comienza levemente, pero crece: siempre crece. Segundo, crece y contagia a otro, se transmi-te a otro, trata de ser comunitaria. Y al final, para tranquilizar el alma, se justifica. Crece, contagia y se justifica. {Homilía Santa Martha 11 abril 2014} Mi dialogo con Cristo hoy es: Señor, me conoces y sabes todo acerca de mí. No permitas que me ciegue la arrogancia de mis propias opiniones. Ayúdame a tenerte siempre como la meta de mi vida, quiero que tu gracia triunfe por encima de los demonios de mi soberbia y mi egoísmo. Quiero que tu voluntad impere sobre la mía, que tu divinidad

resplandezca en mi conciencia. Hermanos, así como la fama de Jesús se extendió por todas las partes, en la región de Galilea, después de la expulsión del espíritu inmundo; los invito a que también esa fama se extienda en sus comunidades de fe y en sus familias. Amen

Oración de Apertura

para el Tiempo

Ordinario

Encender una vela, tomen un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días de frio, de lluvia y también

de calor y de sol. Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y por el

prójimo. -Amén

Preguntas para Compartir

1. Para Deuteronomio: Escuchamos a Moisés decir estas palabra acerca de Jesús, “Habrá un profeta semejante a mi, que nuestro Dios lo levantara para ti...a Él, tienen que escuchar.” Comparte un momento cuando Jesús te hablo a ti en una manera especial. ¿Qué te dijo? ¿Qué fue lo que hiciste para escuchar sus palabras y seguir su camino?

2. Para 1 Corintios: Pablo nos recuerda que siempre debemos dar nuestra atención al Señor. ¿Cuáles son algunas de las cosas de este mundo que a veces te distrae en tu fe? ¿Qué es lo que haces para poner a Dios primero en tu vida?

3. Para Marcos: Todos aquellos en Cafarnaúm quedaron asombrados por la nueva forma de enseñar de Jesús. “Una enseñanza nueva con autoridad”. Com-parte algo de un maestro, profesor o instructor que te a dejado sorprendido y por que. ¿Qué es algo que te enseñaron y por lo que estas agradecido?

4. Para la Reflexión: ¿Qué haces para mantener a Dios como la meta en tu vida? ¿Cómo es que ayudas a compartir Su gracia con otros?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Hablando con Autoridad

En el Evangelio de este Domingo, Marcos nos dice que escuchemos es-pecíficamente a la voz de el Hijo de Dios. En este Evangelio aprendemos a reconocer la voz distintiva de Jesús el Hijo de Dios. Lo aprendemos a través de lo que habla, a través de lo que no habla, y a través de sus ac-ciones que hablan mas fuerte que las palabras. También aprendemos de quien Jesús es al escuchar las voces de los que están a su alrededor. ¿Cómo escuchas la voz de Jesús? Esta semana: Haz una lista de diferentes voces con las que identificas a Jesús.

¿Cuál de estas voces, es de la cual tu mas dependes mas frecuente-mente? Compártelo con tu grupo o con tu familia

Se la voz de Jesús para alguien que esta en necesidad de escuchar las buenas noticias, palabras de aliento y esperanza en medio de tiempos difíciles.

Hablando de Fe con Acciones

Es verdad que el Señor quiere que lo escuchemos a Él y a estar abiertos a lo que El quiere enseñarnos. Pero también nos dio la habilidad de hablar para compartir la Buena Nueva con otros. Con nuestras palabras, podemos llevar a otros hacia la reconciliación y a la conversión. Algunas veces las palabras no son suficientes. Dios también quiere que tengamos fe con acciones. “ “Hermanos míos, ¿De que le sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo demuestran? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe?.....Así pasa con la fe: por si sola, es decir, si no se demuestra con hechos, es una cosa muerta.” (Santiago 2:14, 17) Toma un tiempo para escribir la siguientes palabras en tarjetas de tamaño

3x5 con un marcador. JUSTICIA, PAZ, AMOR, FE, FELICIDAD, ESPERAN-ZA, MIEDO, COMPASION, Y BONDAD. Permite a cada persona en tu familia o grupo tomar las tarjetas al principio de semana y pídeles que pongan estas palabras en acción con su vecino, amigos o familiares. Pueden reconocer estas palabras en sus vidas. Al terminar la semana, píde-les que compartan su experiencia.

Permanecer Siempre con Fe (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y una vela. También puedes usar una planta verde o un mantel verde para obser-var el Tiempo Ordinario

“En el undécimo día de Navidad, mi amor me mando once gaiteritos… “Los 11 Fieles Apóstoles” (no incluyendo a Judas) Líder: Comenzamos en El Nombre del Padre y del Hijo…. Todos: Amen Líder: Hoy nos reunimos para recordar y dar honor a los once fieles apóstoles que siguie-ron a Jesús y compartieron la Buena Nueva con muchos. Su lealtad a las enseñanza del Señor puede ser un ejemplo para nosotros seguir en nuestras propias vidas. Todos: Señor, te damos gracias por inspirarnos la fe de tus apóstoles y por llamar-los a cada uno por su nombre para poder inspirar a tu gente. Que siempre trate-mos de permanecer fieles a ti y a tu forma de vivir. Lector1: En épocas cuando enfrentamos dudas y miedo... Todos: Señor, ayúdanos a permanecer fieles. Lector 2: En tiempos cuando nos sentimos perdidos y extraviados por Cristo… Todos: Señor, ayúdanos a permanecer fieles Lector 3: En épocas cuando nos olvidamos de que Dios esta siempre con nosotros y somos tentados a buscar otras verdades. Todos: Señor, ayúdanos a permanecer fieles Todos: Dios Misericordioso, concédenos mentes abiertas y corazones abiertos para recibir tu gracia y sabiduría. A través del poder del Espíritu Santo Morando en nosotros, que podamos tener el coraje para enfrentar los desafíos de la vida y la resistencia para permanecer fiel. Danos ojos para ver tu visión de como podría-mos querernos los unos a los otros y tener reverencia para toda tu creación. To-do esto te lo pedimos en el nombre del que nos llama a seguirlo, Jesús Cristo. Amen. Escrito por Jim Norris, Director of Clergy Care Ministry for The Vine

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4 de febrero, 2018 V domingo de Tiempo Ordinario Job 7:1-4, 6-7; 1 Corintios 9:16-19, 22-23; Marcos 1:29-39

Escrito por Steve Ferrari, San Jose, Upland En las lecturas de esta semana, San Pablo nos habla de el porque y el como debemos de ayudar a nuestros hermanas y hermanos. Me encuentro pensando, “Si Dios en mi Padre, enton-ces, ¿eso quiere decir que todos somos hermanos y hermanas?” Y entonces pienso, si esto es verdad, ¿Cómo es que me debo de comportar con ellos? Los problemas en el mundo de hoy com-prueban que vivir “en el mundo” no funciona. Necesitamos utilizar la formula o el plan (el evangelio) para que la vida sea buena, am-bos personalmente y en la sociedad. Compartir con los que cono-cemos y convivimos como el Evangelio ayuda nuestras vidas es como podemos activamente demostrar amor, unos por el otro. Estaba platicando con un amigo, con quien me acostum-bro a hablar asuntos espirituales. Le pregunte que sería algo que quisiera haber logrado antes de llegar a nuestra vida en la eterni-dad. Me dijo que el quisiera poder ayudar a las personas que pueda llegar al cielo. Esa es otra razón por la cual necesitamos compartir la formula de Dios con nuestros hermanos y hermanas. Ese es la clase de amor que Dios tiene por nosotros, y por su ma-jestad, nos permite compartir ese mismo amor con otras personas. Su ponemos atención, también descubriremos que nos sentimos mejor y llegamos a nuestra capaci-dad cuando vivimos de esta manera. Ahora para hablar del “como”. San Pablo lo hace claro que tenemos que hablar

con personas en donde se encuentran, en su idioma, para conec-tar la Buena Nueva con las cosas que son importantes para ellos en su mundo. Me di cuenta que como padre de familia, mi hijo hacia su tarea más rápido si le hablaba sobre el premio que le iba a dar cuando terminara, en vez de los beneficios que ganaría en su educación. El premio era lo que importaba en su mundo. San Pablo hasta dice, que para alcanzar a los que son débiles, prime-ro debemos de ser una persona débil. Es así de esencial de ha-blarle a personas, tal y donde se encuentran, no donde nosotros estamos. La realidad es que el plan que Dios tiene para nosotros es lo que funciona, mucho mejor que la otra manera de vivir. Aprendí que no se trata de decirle a alguien que “tiene que vivir de esta manera” si no que tienen la oportunidad de vivir así. Se que cuando siento emoción por algo, es contagioso. Es algo alegre cuando no podemos esperar más para compartirle a alguien sobre un nuevo programa de televisión, una receta deliciosa, o una nue-va aplicación en nuestros teléfonos que hemos descubierto. Es algo como, “Tengo tantas ganas de compartir contigo lo que en-contré!” Es un secreto que tienes que compartir. Al descubrir que

hablando con Dios y confiando en Él es algo mágico, compartir este secreto es lo más amo-roso que puedes hacer. Es exactamente lo que Dios quiere que hagamos, compartir en el ma-ravilloso amor que Él tiene para nosotros y pa-ra otros.

Oración de Apertura

para el Tiempo

Ordinario

Encender una vela, tomen un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días de frio, de lluvia, y también

de calor y de sol. Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y por

el prójimo. -Amén

Preguntas para Compartir

1. Para Job: Job tuvo un vida muy difícil y lo describe en esta lectura. Comparte un tiempo que sentiste que habías perdido toda esperanza. ¿Quien o que te ayudo a sentirte restaurado o re-energizado? ¿Como encontraste significado otra vez? 2. Para I Corintios: Pablo nos recuerda que todo lo que hacemos debe de ser a nombre del Evangelio y para el servicio de otros. ¿Qué hechos de servicio has puesto en practica recientemente? ¿Cómo refleja esto el evangelio? 3. Para Marcos: Escuchamos como Jesús echo a muchos demonios de personas enfermas. ¿Qué necesitas “echar” de tu vida en este momento? ¿Qué pasos puedes tomar para encontrar la paz? 4. Para Reflexión: ¿Comparte cuando compartiste algo bueno del evangelio con otra persona? ¿Cómo te sentiste al compartir algo tan maravilloso?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Servicio con Gratitud

En el Evangelio de hoy, leemos que la suegra de Pedro fue sanada por Jesús y ella empezó a atenderlo a Él y a los discípulos. Tal vez su servicio fue una manera de demostrar respeto y gratitud a su curador. Tal vez ella también estaba sirviendo a Dios como un me-dio de hacerlo. Jesús siempre comenda servicio humilde y el se describe como uno que vino a servir a una ¡respuesta fiel! Esta se-mana: Encuentra una manera de dar servicio en una despensa, una

cocina dando de comer a los pobres o preparando comida para llevarle a un pariente, amigo o compañero de trabajo que pueda estar enfermo y incapaz de prepararse una comida. Haz esto en un grupo o individualmente.

Reflexiona y comparte como tu te cuidas físicamente y espiri-tualmente mientras vives una vida de servicio con tu familia y comunidad. Comparte en tu grupo.

Conocer a los Profetas

Dios escogió a ciertas personas para ser profetas. Hombres y mujeres de fe en cuales El pone en sus bocas su palabra para que el mundo lo pueda co-nocer. Muchos de estos profetas se reusaban y tuvieron dificultad en con-fiar en el camino del Señor, pero con fe y perseverancia, ellos sobrepasaron sus dudas. Nosotros también somos llamados a ser profetas para que pre-diquemos, en la manera que podamos acerca del amor de Dios para todos. Como familia o grupo, pasa un tiempo tratando de conocer a los profe-

tas mencionados en la biblia. Tal vez, cada persona puede escoger uno y dedicarle tiempo leyendo acerca de ellos. ¿Quién eran? ¿Cómo contestaron al llamado de Dios? ¿De que predicaban y a quien? Al terminar la semana, cada persona puede compartir algo acerca de su profeta para que se le conozca un poco mas. Asegúrate de usar algunas palabras que los profetas usaron cuando predicaban la ¡Buena Nueva!

Nuestra Fe, Nuestro Credo (Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz y una vela. También puedes usar una planta verde o un mantel de tela verde para observar el Tiempo Ordinario.)

“En el duodécimo día de Navidad, mi amor me mando doce tambori-leros... “12 Puntos de Creencia en el Credo de los Apóstoles

El Credo de los Apóstoles es una oración importante que comienza en el Rosario y pue-de rastrear en su forma actual hasta hacia alrededor del 7 o 8 siglo AD. Apareció en formas ligeramente diferentes en documentos desde el año 200 AD. Aunque esta ora-ción probablemente no fue compuesta como la conocemos por los mismos apóstoles, sin embargo, refleja sus enseñanzas, así como las que se encuentran en el nuevo testamen-to. El Credo de los Apóstoles esta dividido en lo que nos referimos como los 12 artícu-los. Como el Credo Niceno que recitamos en Misa, es una profesión solida de las verda-

des fundamentales de nuestra fe:

(Invita a cada participante tomar un turno y leer cada articulo en voz alta, uno por uno)

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y la Tierra; (El 1ro Articulo)

Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor (El 2do) Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa Maria

Virgen (El 3ro) Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado (El 4to) Descendió a los infiernos, al tercer día resucito entre los muertos; (El 5to) Subió a los cielos y esta sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso; (El

6to) Desde ahí vendrá a juzgar a vivos y muertos. (El 7mo) Creo en el Espíritu Santo, (El 8vo) La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos (El 9no) El perdón de los pecados (El 10mo) La resurrección de la carne, (El 11mo) Y la vida eterna. Amén. (El 12mo) Concluye con el Signo de Paz.

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Principios para

Compartir la Fe en Familia

Mantenerlo sencillo, en vez de pla-

near una tarde completa, escoja algo especifico, una lectura o actividad para llevarlo acabo en diversos momentos durante la semana.

Llevarlo acabo todos los días, llevar

acabo conversaciones sobre su fe habitualmente. Tenga una conversa-ción para compartir la fe como parte de una cena, mientras manejan o mien-tras hacen una actividad. Por ejemplo, hablen de Jesús, la luz, mientras po-nen luces en el árbol de navidad.

Estar disponible a la acción del Espí-

ritu Santo en su familia. Déle atención a momentos de gracia cuando los vea. Como cuando los hermanos se están llevando bien, cuando comparten sus posesiones con otros o cuando piden disculpas. Anime a todos en la familia a que hagan lo mismo.

Ser flexible, deje que las cosas pasen

naturalmente, (vea “Mantenerlo todos

los días”) No forcé a nadie a que hable y no castigue si no quieren compartir.

Apéndice

En preparación para usar el material. Favor de repasar los Principios para

Compartir la Fe en Familia en la sección que se encuentra a su izquierda de esta página. Cada semana es posible la sección Hogares de Fe incluye una actividad creativa. Asegúre-se de repasar la página de distribución con anticipación para preparar y reunir el material

necesario para esta actividad. Recuerde que Compartir la Fe en Familia es más como tener conversa-

ciones espirituales y crecer espiritualmente como una familia y no se trata solamente de “enseñar sobre la fe.”

Para familias con niños/pequeños Solamente lea/cuente las historias del Evangelio, de una traducción

simple, como de una biblia para niños con dibujos. La lectura esta mencionada enfrente de la página semanal de distribución .

Diga las Oraciones de Apertura en una forma repetitiva, por ejemplo

“Digan después de mi” . El padre de familia u otro adulto dice una parte de la oración y después se repite por todos.

Para familias con niños/mayores Lea la lectura solamente una vez . La lectura esta

mencionada enfrente de la página semanal de distribu-ción .

Deje que el niño/a lea las oraciones de apertura, que tomen turnos

cada semana. Pida que todos digan una petición por alguien o algo que necesite de sus oraciones. Ponga todos los nombres en una vasi-ja y escoja un nombre cada semana para orar por ellos.

Para familias con Adolescentes. Deje que el adolescente lea la lectura para

la familia.

Pida al adolescente que prepare su propia

oración de apertura en lugar de usar la que esta disponible en

el material.

Proceso General para una Noche de compartir en Familia

1. Invita a cada miembro de la familia a reunirse alrededor de la mesa. Designa una tarde, horario, o día como prioridad a esto. Informar a todos del horario, explica a los pequeños de la ocasión especial, “compartimiento de fe”. ¿Qué es lo que es? ¡Tiempo juntos como una familia hablando sobre DIOS y Jesús! 2. ¡Prepara el espacio! Prepara la mesa o el espacio elegido. 3. Los procesos de compartir la fe incluido en este material son diseñados para aproximadamente 90 minutos. Hecho con una familia se puede tardar la mitad de ese tiempo, depende de las edades y atención. 4. Planea un bocadillo especial. Hasta puedes tomar turnos en la familia. 5. Elije un facilitador o “pastor’ para el tiempo juntos: -Esta persona puede recitar la oración de apertura, organizar a todos y agradecerles por hacer esto una prioridad y por estar presentes. -Esta persona también mantiene a todos involucrados, que se mantengan ¡enfocados y atentos!

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Para crear una simple Corona de Adviento necesitara los siguientes objetos : Cuatro Velas, 3 moradas y 1 rosa. Cualquier clase de vela funcionara. No necesi-

ta velas “especiales” de adviento que a veces se venden en cajas especiales en tiempo de otoño.

Ramas Frescas (artificiales están bien) en forma de una corona. Candeleros un candelero en forma de una corona se puede comprar en tiendas

religiosas o tiendas donde venden velas. También puede usar candeleros que ya tiene en su casa. No tienen que ser iguales o ser del mismo tamaño, sea creativo!

Coloque las velas en los candeleros, después haga un circulo de ramas alrededor para crear una corona. Colóquela en la mesa del comedor o en una mesa visible en la sala o habitación familiar. El significado de los símbolos de la Corona de Adviento Las 4 velas nos recuerda de las cuatro semanas de Adviento y nos ayuda a “contar” las semanas que faltan. Morado

es el color litúrgico de Adviento. Las Velas también nos recuerdan de la Luz de Cristo que viene a iluminar la oscuridad del pecado y muerte.

La vela de color de rosa, que se enciende en la 3ra semana, nos llama a celebrar que el nacimiento de Cristo es inmi-nente. Tradicionalmente, la 3ra semana de Adviento se llama “Domingo de Gaudete” de la palabra Latin “celebrar” y el sacerdote usa vestuario de color de rosa. Las oraciones de apertura en la Misa Dominical de esta semana empiezan con el llamado de celebrar en el Señor por siempre. ¡Nuestro tiempo de espera casi se termina!

La Corona de pino actualmente tiene dos significados. Primero, el pino nos recuerdan de la vida eterna porque se mantienen verde hasta en el frió del invierno y la figura de la corona nos recuerda del circulo de vida y del nacimiento del Niño Dios y de nuestro propio nacimiento.

*Adaptado y traducido de Order for Bless of an Advent Wreath, Libro de Bendiciones #1521-1535, International Committee on English in the Liturgy, 1987.

Cuando la familia o pequeña comunidad se reúne por primera vez para orar y compar-tir, bendiga la corona con el siguiente ritual*

+ + + + + + + + + + + + + + + + Líder: En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: Adoremos a Dios, quien ilumina cada corazón, ahora y siempre. Todos: Amén Líder: Hoy nos reunimos para empezar el tiempo de Adviento. Abrimos nues-tros corazones al amor de Dios mientras nos preparamos a dar la bienvenida a Cristo en nuestras vidas y hogares. Lector: Déjanos escuchar las palabras del Profeta Isaías. (Lea Isaías 9:1-2, 5-6) Líder: (señalando a la corona) Señor Dios, esperamos con alegría la venida de nuestro Salvador, quien ilumi-na nuestros corazones y dispersa la oscuridad de ignorancia y pecado. Envía hacia nosotros tus bendiciones mientras encendemos las velas de esta corona; Que sea una señal de la prome-sa de Cristo para que nos traiga salva-ción. Que venga rápido y sin demorar. Te pedimos esto a través de Cristo nuestro Señor. Todos: Amén La primera vela se enciende.

Apendice

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Hermana Nubia Celis: La hermana Nubia es una religiosa y misionera colombiana de la Fraternidad Verbum Dei; actualmente reside en Guadalajara, México y se dedica a evangelizar a través de la música y la predicación. Estudió Filosofía y Teología en México y realizó una licencia de Teología dogmática en Roma. Trabajó como docente en el Seminario Mayor de su tierra natal, Bucaramanga, en el Instituto Teológico Salesiano, el SEDEC, la universidad Ma-rista y el Instituto San Pablo Apóstol del Verbum Dei, en Guadalajara y Madrid, España. Es conductora de Radio Ma-

ría en Guadalajara y realiza conciertos de evangelización en distintas partes del mundo. Diacono Ed Clark: El Diacono Ed fue ordenado al diaconado en Febrero 2002 y asignado a la parroquia de Sagrado Corazón en Rancho Cuca-monga, donde aun sirve. En In 2006 dejo una carera de 33 años como un maestro/administrador/ ministro escolar de una escuela preparatoria cuando el Obispo Barnes le pidió que tomara la posición de Director de la Formación para el Diaconado permanente en la Diócesis de San Ber-nardino. Esta casado con Laura, su esposa de 44 años y juntos disfrutan de sus 4 nietos y 8 tataranietos. Julia Elizabeth Cornejo: Julia desde muy chica se inició en la fe católica gracias a que sus padres son fieles servidores del Señor, a los dieci-séis años tomo un curso en México para ser servidora en su parroquia, la cual no alcanzo a servir porque tuvo que emigrar a Estados Unidos con su madre y hermanos. Ella y su familia siempre buscaron ser parte de un grupo, pero no fue hasta unos meses después que su padre emi-gro también que se incluyeron al grupo de enfermos. Trabajaron sirviendo a ESNE en varios congresos. Estudio teología básica para servir a la parroquia de Saint James en Perris y a la Diócesis de San Bernardino. Diacono John DeGano: El Diacono John De Gano ha sido un escritor toda su vida. En la secundaria tomo parte de la publicación de un periódi-co de chistes que solo duro un tiempo de dos ediciones. En la universidad añadió dibujar caricaturas políticas a su expresión artística, además de la animación, y hoy en día escribe un articulo para el periódico diocesano y participa en la celebración parroquial de la bendición de los ani-males. Él y su esposa, Cheryl, dedican su tiempo libre con su gatita Felicity, tratando de enseñarle a usar sus juguetes y no dañar más sus sillo-nes.

Dr. Steve Ferrari: Steve ha sido miembro de la parroquia de San Jose en Upland por más de 24 años. Ha servido en el ministerio de apoyo de Consuelo y actualmente en el Ministerio para la Dirección Espiritual. Es un líder en la Adoración Eucarística Perpetua de la parroquia y un minis-tro de la eucaristía. Ha sido un psicólogo por más de 24 años . Hermana Linda Nicholson – La Hermana Linda es de la congragación de las Hermanas de San Jose de Corondeles por 60 años, ha sido mi-nistro de la Diócesis de San Bernardino por 31 años, como maestra, directora y actualmente como la directora de la Oficina de Integración de la Misión.

Virginia de Samaniego: Virginia nació en la ciudad de México, pero creció en la pequeña ciudad de Playas de Rosarito BC. Tiene ya siete años

sirviendo en la Catedral de Ntra. Sra. del Rosario a través del ministerio parroquial para mujeres “La Comunidad de María”. Vive felizmente con

mi esposo, cuatro hijos varones y su hija más pequeña que nació con síndrome Down. Trata de vivir en plenitud, día a día su vocación como

mujer, esposa, madre e hija de Dios.

Apéndice

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Jason y Lorena Tinoco: Jason y Lorena Tinoco son coordinadores del ministerio hispano de matrimonios,

“Matrimonios del Sagrado Corazón”, en la parroquia de Sagrado Corazón en Rancho Cucamonga. También son

miembros del Comité de Consejo de la Iniciativa para Matrimonios de la Diócesis de Diócesis of San Bernardino.

Angela Valencia: Angela nació en Hermosillo, Sonora, México y es madre de dos hijos, Erika y Angel y abuela de un hermoso niño de 8 años,

Aleq. Es también una católica laica comprometida con su parroquia y con la Iglesia Universal. Ha participado en varios cursos de formación que

proporciona la Diócesis de San Bernardino incluyendo el curso básico (PMFP) y el curso avanzado (CMFP) del Instituto de Formación para los

Ministerios (MFI por sus siglas en inglés) así como también la Especialización de Liturgia Avanzada y la Especialización de Maestría en Cate-

quesis ofrecidas por la Diócesis. Ha terminado los cursos de Estudios Bíblicos, Administración Pastoral y Cuidado Pastoral ofrecidos por la Uni-

versidad de Loyola Marymount. Ha servido en varios ministerios parroquiales, incluyendo ser la actual Coordinadora del Ministerio Catequético

en la parroquia Cristo Redentor en Grand Terrace. Trabajo por siete años para la Oficina de Archivos de la Diócesis de San Bernardino. En Ju-

nio del 2017 obtuvo su Maestría en Teología Pastoral de la Universidad de Santa Clara con énfasis en los Ministerios Hispanos de la Escuela

Jesuita de Teología en Berkeley, California. Ahora es Profesora de Ética en la Escuela Preparatoria Aquinas High School.

Maria Lourdes Valencia: Lourdes actualmente sirve como lectora y catequista de los padres de familia en la parroquia de Santa Adelaida en Highland.

Apéndice

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