un prólogo a una introducción

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  • 7/31/2019 Un prlogo a una introduccin

    1/3

    ! Madrid.!18!octubre!2012.!Hoy he sabido

    que ya tengo fecha de salida. No es que no

    supiera a estas alturas que me tocaba viajar, no

    es eso. Ya lo sabia cuando firm el contrato:

    para eso entr. Para eso llevo siete das

    estudiando el proyecto y el resto de la

    documentacin de la obra. Pero ahora, tras salir

    de la embajada, se pueden contar con los dedos

    de una mano los das que me quedan en suelo

    conocido, se pueden contar en plazo concreto,

    medible, certero. Cuentas cada fuerte abrazo a

    tus hijos antes de dormir o a tu mujer por la

    maana. Cuentas cada amanecer. Cuentas cadaviaje en coche, en tren o en bus. Cuentas cada

    compra en el supermercado. Te vas despidiendo

    de un modo mas consciente de todo y de todas

    aquellas rutinas tuyas. Almacenas instantneas

    en tu cabeza. Todo en tu mente comienza a

    parecer viejo, usado, gastado, prestado. Asumes

    el irte, pero el entrenado cario a tus rutinas te

    hace sentir saudade por adelantado, si es que

    eso es posible: sentir la tristeza futura.

    Son los das de la descarga de

    adrenalina, como dice un amigo mo. Todo esnuevo: tu ordenador, tu telfono, tus jefe, tus

    compaeros, el proyecto, las oficinas, la gente,

    el idioma Bueno tampoco es que todo,

    realmente todo, sea nuevo. Las

    obras sean donde sean siempre son

    iguales o parecidas. Las obras,

    como las personas, son todas

    iguales pero distintas. Ahora es,

    adems, en el extranjero y,

    adems, en otro idioma. Reconoces

    los fondos pero las formas son

    distintas.

    Asumidos ya los pasos anteriores en losque hubo que decidir, todo queda olvidado, todo

    queda atrs. Ahora la mente se concentra en la

    tarea. Todo se desarrolla a gran velocidad. Las

    cuerdas se tensan de nuevo en esta profesin

    aprendida. La rutina de los procesos retoman el

    mando. Las cuerdas se tensan tanto que todos

    los planes que habas hecho en tu cabeza quedan

    muy en segundo plano. Alguna vez, en raros

    momentos de espera o cansancio eres consciente

    de que te olvidaras de algo; seguro que te

    olvidaras de algo. Incluso comienzas a estar

    convencido de que llevaras cosas que no teniasprevisto llevar. O que incluso no tendrs tiempo

    de avisar o despedirte de gente que querras

    despedirte de una manera mas cordial o formal.

    Ahora, en esta fase todo comienza a pasar

    decididamente rpido.

    Al concntrate en la recoleccin de

    datos tu mente domina a tu imaginacin. O al

    menos la imaginacin se mueve en parmetros

    menos ilusorios. La accin, la liberadora accin

    que te auto nutre de energa como en una

    dinamo.

    Es claro que hay distintos enfoques y

    planteamientos en esto de irse al extranjero

    por tiempo largo. Unos son

    corrientes y normales, como sucede

    en los destinos nacionales mas o

    menos lejanos. Su problemtica ya

    es conocida. En el caso de irse

    fuera el aadido es el aumento que

    supone en la ruptura. En este caso

    todo se amplifica. No es lo mismo

    irse queriendo que obligado. No es

    lo mismo irse solo que con familia.

    Un Prologo a la introduccinJess Bezanilla

    Asumes el irte, pero elentrenado cario a tus

    rutinas te hace sentir

    saudade por

    adelantado, si es queeso es posible: sentir la

    tristeza futura.

  • 7/31/2019 Un prlogo a una introduccin

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    Un prlogo a la introduccin Jesus Bezanilla

    Pg. 2

    No es lo mismo un destino que otro. No es lo

    mismo un tipo de obra que otro. No es lo mismo

    una obra nueva que otra empezada. No es lo

    mismo empezar de cero que llevar una

    experiencia a cuestas.

    Pero en un irse fuera la amplitud del

    movimiento hace que las caractersticas

    altisonantes destaquen an mas. Es como una

    demostracin por exageracin, al numero ene. Y

    es en los extremos donde todo chirria, por leve

    que sea el roce del engranaje.

    Las obras son todas iguales, es cierto. Y

    los personajes se repetirn con total certeza. Y

    los problemas sern viejos problemas vestidos

    de otra forma. Al final el mundo de la obra es

    igual, con sus matices, en todas partes. As ha

    sido siempre.En otra etapa mas joven de mi vida,

    cuando salir al extranjero era una opcin de

    decisin, creo que idealic la realidad. Pens,

    pues era lo que lea, que todo eran grandes

    obras, grandes retos. Pero en el extranjero, ah

    fuera, las obras son de todos los tipos y colores,

    como aqu en territorio patrio.

    En esta dispora que sufre y sufrir

    Espaa no es como en los aos 60. Es de gente

    mas preparada. Es una oportunidad para el

    pas dentro de un castigo. Gente que sabe yque desde fuera puede tirar de

    Espaa encargando cosas,

    haciendo de verdaderos agentes

    comerciales del pas. E ah un

    negocio para una asociacin

    comercial privada. Las embajadas

    espaolas continan a lo suyo,

    cuando son ellas quienes deberan

    ser embajadas comerciales. Es una oportunidad

    de oro para crear un verdadero tejido exportador

    nacional. La gente que se est yendo sabe de las

    posibilidades que hay aqu, tienes sus redes deconocidos, y adems saben que estn

    hambrientos de hacer cosas. Tengo la esperanza,

    puede que vana, de que los que nos representan

    se den cuenta. No para inmiscuirse en el proceso

    como siempre hacen, si no para no poner

    impedimentos, para facilitar las cosas.

    Hay otra cuestin importante que la

    distancia del expatriado amplifica: es el sentido

    de huida, de viaje, de renacimiento. Acabo de

    leer un texto de Ralph Waldo Emerson

    (Autosuficiencia. 1841). Citado en el Tao del

    viajero de Paul Theroux. 2011. Ed. Alfaguara.

    El viaje es un limbo. Nuestras primeras

    travesas nos descubren ya lo

    indiferenciado de los lugares. En casa

    sueo que en Npoles o en Roma puedo

    embriagarme de belleza y arrumbar la

    tristeza. Empaco las cosas en el bal,

    abrazo a los amigos, zarpo mar adentro

    y por fin me despierto en Npoles y a

    mi lado perdura la terca realidad: ese

    triste ser, incesante e idntico, del que

    hui. Busco en el Vaticano, en los

    palacios finjo que me aturdo con los

    monumentos y las sugerencias, pero no

    estoy aturdido, mi gigante me sigue all

    donde vaya.

    Aqu hay que ser consciente de que un

    trabajador expatriado no es un viajero puro. Perono deja de ser en cierto modo un viajero.

    Imagino que ira con la sensibilidad de cada uno.

    Ya he dicho unas cuantas veces que en el irse

    fuera todo se amplifica. Tambin se puede ser

    viajero en los desplazamientos por obras en el

    propio territorio nacional conocido. Y tambin

    se puede no serlo. En la salida al extranjero de

    nuevo esta caracterstica se acenta con

    notoriedad. Sin embargo creo que el comentario

    de Emerson al viajero es oportuno y aplicable en

    este caso: el expatriado.

    El viajero y el aventurero.

    Es un hilo de reflexin que no

    quiero dejar pasar. Hay un matiz

    para mi entre el viajero y el

    aventurero. Yo entiendo que el

    viajero anda camino para

    descubrir cosas y que siempre

    vuelve a casa. El aventurero es

    otra cosa. No hace lo que hace por conocer sino

    mas bien por las sensaciones que acompaa y

    que adems busca un fruto. Ni una ni otra

    implican en si mismas el hecho deldesplazamiento, aunque el hecho de ser viajero

    implique viaje. Pero: se puede viajar de muchas

    formas.

    Es muy curioso pues mi experiencia

    empresarial me hace sentir los comentarios de

    los dems sobre este nuevo paso del mismo

    modo que cuando se lanza uno a un negocio.

    Son las mismas sensaciones. Todos se ven en la

    necesidad de aconsejarte, con cierto retintn de

    envidia y de fantasa. No quiero decir que lo

    hagan de mala fe, no es eso. Lo hacen desde

    dentro de si mismos, dando ideas la mayor parte

    de ellos y hablando de lo que han odo a otros.

    No es como los 60: esuna oportunidad de

    oro para crear un

    verdadero tejido

    exportador nacional

  • 7/31/2019 Un prlogo a una introduccin

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    Un prlogo a la introduccin Jesus Bezanilla

    Pg. 3

    Igual que cuando inicias un

    negocio: igual.

    Qu es un

    trabajador emigrado? No

    hablo de llegar al carcter

    de expatriado. Pues es en

    parte un viajero y en parte

    un aventurero que duda

    cabe! Pero como en todo

    hay matices y hay

    personalidades. Cada uno

    vivir en su interior de

    distinto modo la ruptura con su punto de origen.

    Nada nuevo que no se de en nuestra profesin

    pero magnificando la escala como he dicho

    anteriormente.

    Los que ya han estado fuera, fuera, pero

    fuera, me cuentan que hay que tener cuidado con

    el desarraigo. Hay que intentar mantener los

    contactos aqu. En eso internet ayuda, y mucho,

    a tener presencia en tus crculos habituales. No

    deja de ser cierto tambin que la conciencia de

    pas o de regin o de pueblo, se relajar

    notablemente. Los problemas de aqu, al verlos

    desde la distancia, parecern peleas de nios. Es

    un problema tpico de la perspectiva. Las cosas

    lejanas se ven pequeas.

    No obstante creo que es una conclusininevitable, y que no tiene porque ser mala. El

    hecho de poner distancia con los problemas

    patrios hace que pierdan mucha de su fuerza.

    Aqu tambin forma parte del carcter de cada

    uno y de sus circunstancias plantear si vivir

    fuera de su punto de referencia siempre mirando

    al este, o siempre recordando, o siempre

    comparando; o al menos en que medida lo hace.

    Como lo cuento como lo veo, creo que

    es oportuno, de algn modo, citar de nuevo a

    Paul Theroux y sus consejos para el viajero (delTao del viajero, ed. Alfaguara, pag 338)

    Deja tu casa Ve solo Viaja ligero Lleva un mapa Ve por tierra Cruza a pie la frontera Escribe un diario Lee una novela sin relacin con el lugar

    en que ests

    Si tienes que llevar telfono mvil, evitausarlo

    Haz algn amigoSi analizamos un poco los consejos,

    veremos que algunos hay que leerlos entre

    lneas. El primero, el dejar tu casa, creo que

    implica que no ests siempre comparando o

    recordando. El ir solo se refiere mas bien a

    entender un viajero como una persona que se

    renueva y por eso ha de andar solo, solo con sus

    propias vivencias y pensamientos. El viajar

    ligero entiende que hace referencia al

    comentario de Emerson, el gigante que siempre

    nos acompaa, y que por otro lado no podemos

    llevarnos todo aquello material con nosotros. Lo

    de llevar un mapa tiene que saber mas o menos

    con tener un plano de referencia, algo que te

    ayude a no perderte y a saber salir, y a saber verlas opciones. El de ve por tierra como el de

    cruza a pie la frontera, creo que se refiere que se

    intente uno amoldar en lo posible a lo que

    encuentra para poder captar la realidad real de

    las cosas. Este de escribe un diario me gusta

    sobremanera. El viajero es un ser que cambia y

    muta en si mismo (e ah la diferencia con el

    aventurero). Y este de lee una novela sin

    relacin con el lugar en que ests es un consejo,

    creo, para que no pierdas del todo la chaveta y te

    ancles en el lugar que te recibe. El del telfono

    mvil, pues ya no me gusta tanto y no loentiendo. Para mi es imprescindible. Creo que se

    refiere al hecho de que si lo tienes estars

    enganchando como por un cordn umbilical a tu

    mundo de origen. Y esto no es malo del todo,

    creo. El ultimo es genial: Haz algn amigo. Sera

    tu cayado all donde llegues y te ayudar a

    interpretar la nueva realidad.