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Revista de Arquitectura, Urbanismo y Ciencias Sociales
Centro de Estudios de América del Norte, El Colegio de Sonora
Vol. III Número 1, Septiembre del 2012
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Descripción de la experiencia del recorrido de Álamos
“Un itinerario de fantasmas”
Gloria Aymeé Romero Samaniego
Palabras clave: ciudad turística, imaginario, imagen, legibilidad, itinerario, leyenda.
Introducción
El itinerario turístico es un recurso que ha sido empleado desde la antigüedad
para organizar las rutas de peregrinaje a por ejemplo, Tierra Santa; la Tabula
Peutingeriana en la antigua Roma y en la actualidad, es pertinente decir, que en un
contexto de cultura consumista, el itinerario es sin duda un elemento determinante en la
manera en que el turista experimenta su viaje, no es solo un plan de ruta, es el hilo
conductor que articula una serie de imágenes que el turista está interesado en consumir,
partiendo desde Augé (1998) el consumo no es propiamente de destinos turísticos, sino
de imágenes:
Los que viajan a lejanas regiones, generalmente en grupo, para hacer provisión de
sol y de imágenes, se exponen, en el mejor de los casos, a encontrar solamente aquello que
esperaban encontrar…
Es por eso que a partir de diferentes tipos de itinerarios que prometen el
encuentro con la imagen deseada, que el turista se interesa en visitar un lugar. Es aquí
donde se encuentra intrínseco el imaginario, ya que la imagen se compone por algo
físico y una percepción subjetiva de la realidad, cargada de simbolismos construidos por
la colectividad y la experiencia individual.
Estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales del Colegio de Sonora, Hermosillo, Sonora.
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El presente documento se trata de la descripción de un itinerario turístico, en la
ciudad de Álamos, Sonora, en el cual se aplicó la herramienta metodológica propuesta
por Méndez (2010), para conocer la ciudad turística por medio de la identificación de
mesetas, tinglados, intersticios, lugares1.
Álamos es un atractivo pueblo colonial, que ha atraído la atención de turistas,
sobre todo de origen extranjero desde los años 50‟s aproximadamente, en el 2005 fue
declarado “Pueblo Mágico” distintivo otorgado por SECTUR, actualmente hay un total
de 56 lugares que han adquirido esta distinción y que son acreedores a los beneficios
económicos inyectados por el programa Pueblos Mágicos que busca impulsar la
economía en destinos turísticos que cuenten con atributos simbólicos, leyendas, historia,
hechos trascendentes, cotidianidad y magia, según SECTUR.
El objetivo general es poner a prueba la herramienta metodológica ya
mencionada para conocer la ciudad turística, y en particular, probar la hipótesis de que
uno de los itinerarios posibles en Álamos, Sonora, es basado en las leyendas de
fantasmas, ya que a través de estas historias que forman parte del imaginario colectivo
se puede establecer un recorrido atractivo para el turista, (y en específico para el tipo de
turista que gusta de este tema), que puede haber escuchado de la leyenda más allá de las
fronteras físicas del lugar, como en mi caso personal, por medio de un libro. Es un
nuevo tipo de turismo que está teniendo gran auge en las últimas décadas, hoteles en
Inglaterra y mansiones antiguas y panteones en América son promocionados como parte
de la estrategia para atraer turismo, el beneficio de armar estos itinerarios puede ayudar
a despuntar un nuevo tipo de turismo, lo cual beneficia a la economía local. Como
segundo objetivo particular pretendo demostrar que siguiendo las leyendas locales se
pueden identificar, lugares o específicamente edificaciones arquitectónicas que aunque
no tengan el valor de antigüedad estipulado por el INAA por ejemplo, son de vital
1 Para Méndez las mesetas son…homogeneidades aparentes de complejidades ocultas tras la epidermis a la mano
[...]Los tinglados tienen que ver con…las construcciones erigidas sobre las aceras de las calles turísticas o
comerciales son armazones flexibles a las más diversas presentaciones según la ocasión[...][…]intersticio es frontera
es inseguridad […] […]los lugares incorporan las historias de la diferenciación y separación locales, en la que
personas y grupos sociales van marcando y cualificando sitios en la apropiación del entorno con sus prácticas. „Lugar
es seguridad, espacio es libertad‟, dice Tuan (2007), sugiriendo diferentes escalas o dimensiones del territorio.
(consultar el artículo citado en la bibliografía de este documento para ampliar información)
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importancia para la comunidad porque forman parte de la memoria colectiva y de la
identidad propia del lugar, por lo cual se debiera procurar preservar estos sitios.
La estructura del presente documento está en función del itinerario
prediseñado, es decir es un relato de la experiencia del recorrido.
El diseño del itinerario
El recorrido que trace se encuentra más o menos articulado por tres puntos,
por tres historias, a los cuales yo llamare nodos de articulación del recorrido, retomando
este concepto desde Lynch (1960)2, partiendo de la plaza principal por una calle
empedrada uno de los puntos es la “hacienda las delicias”, otro es “el Panteón
Municipal”, que se encuentra frente a la conocida hacienda y el tercero es por la calle
del calvario, actualmente llamada Chihuahua, donde se encuentra “La casa del
chocolate”.
Figura 1 Mapa turístico de Álamos, Sonora, proporcionado por la oficina de turismo local.
Al llegar a Álamos, Sonora da la impresión de que el tiempo pasa más lento,
de que no lo ha alcanzado del todo el siglo XXI, si omitieran los autos de las calles uno
2 Para Lynch los nodos son los puntos estratégicos de la ciudad a los que puede ingresar un observador y constituyen
focos intensivos de los que parte o a los que se encaminan confluencias, sitios de una ruptura en el transporte, un
cruce o una convergencia de sendas, momentos de paso de una estructura a otra o concentraciones/ condensaciones
de determinado uso o carácter físico (esquina donde se reúne la gente, una plaza cercada, etc.) Algunos de estos
nodos se constituyen en focos de un barrio sobre el que irradia su influencia y se yerguen como símbolos (núcleos),
retomo de Lynch el concepto de nodo no aplicado a las condiciones viales, si no como un punto focal en la ciudad,
cargado de simbolismos y significados, por medio de estos puntos uno mi recorrido.
Plaza de armas
Panteón Municipal
Hacienda las Delicias
La Casa del Chocolate
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podría imaginarse transitar carretas y caballos, tal vez por eso se ha convertido en el
refugio de los extranjeros que han cambiado el bullicio de la ciudad por la aparente
calma de este lugar que evoca otro tiempo.
Llegamos a Álamos con nuestros ruidos propios, el de nuestras
conversaciones el de nuestras mentes, pero a los pocos minutos una voz nos acallo, era
la de una mujer que cantaba la canción “Cartas marcadas”, ahí se desaceleraron nuestros
relojes.
Decía que Álamos evoca otro tiempo y es precisamente de otro tiempo del que
quiero hablarles, la primera vez que supe de Álamos fue por un libro “Álamos,
novenario de fantasmas” de Rebeca Arenas, quede intrigada por las leyendas que
rondaban este lugar, y las descripciones del sitio, me imaginaba un Álamos, fresco y
húmedo, me imaginaba la atmosfera de misterio y cotidianidad que se describía,
deseaba estar en los lugares en las que se desarrollaron estas historias, o que inspiraron
tales fantasías, desde entonces empecé a indagar sobre estas historias, ya no las del
libro, si no las que cuentan los locales.
Echamos a andar como dicen en los pueblos a la hora de la malora, no había
mucha gente en las calles y el calor era sofocante. El recorrido parte de la plaza
principal o de armas, por la calle Comercio y después por la calle Ignacio Zaragoza
hasta cruzar el arroyo de la aduana y después continuamos por el Camino de las delicias
para culminar con el Panteón Municipal, el cual fue fundado en 1794.
En el trayecto hacia las delicias por una calle empedrada, de casas blancas en
su mayoría, nos llaman la atención los portales con arcos, en todos lados buganvilias
ponían el toque de color y los jardines interiores, que son un oasis en este clima
caliente, el diseño permite robarse un trozo de intimidad, se puede ver hasta el fondo de
las propiedades de un solo vistazo, es claro que el concepto de intimidad era otro y que
la idea del tipo de clima que imagine era totalmente errada.
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Enlaces
En los trayectos que hilaban los tres puntos algo destacaba, era la presencia de
nichos en los muros de casas y bardas, así como pequeños altares sobre el terreno
natural, muestras de la religiosidad de las personas del lugar, pero más interesante aun
es el hecho de que la imagen simbólica que se presenta repetidas veces es la virgen de
Guadalupe.
Primer nodo de articulación
Al llegar a la “Hacienda las delicias” rodeada de bardas altas la propiedad de
aproximadamente 10 hectáreas y en el acceso la reja de hierro antecede a un paseo de
palmeras reales cuyo remate visual es la pequeña fuente y la casa de arquitectura muy
limpia solo adornada por ocho columnas toscanas monumentales, la casona de dos
Figura 2. Altar a la virgen de
Guadalupe en el cruce del
Arroyo Aduana y el camino
de las delicias.
Figura 3. Altar a la virgen de
Guadalupe en el frente de una
casa habitación.
Figura 4. Escultura en
madera de la virgen de
Guadalupe en “La casa de
los tesoros.”
Figura 5. Altar a la virgen de Guadalupe en
el frente de una casa habitación, calle
Plateros barrio Tacubaya.
Figura 6. Altar a la virgen de
Guadalupe en la barda de una
Casa Habitación.
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plantas me llama la atención porque no tiene las típicas arcadas, de las demás
construcciones tipo coloniales, esta propiedad tiene aproximadamente 300 años.
Figuras 7, 8, 9. Hacienda Las delicias
Cuenta la leyenda de este lugar, que esta era la finca de un adinerado
comerciante y ganadero que planeaba casar a su amada hija llamada Beatriz y apodada
actualmente por la gente del pueblo como “la novia virgen” con un “buen partido” en un
matrimonio que ya estaba arreglado, pero su hija estaba enamorada de un muchacho
humilde que trabajaba de jardinero, relación a la cual se oponía obviamente el padre de
la muchacha, pero no solo por ser de una condición social y económica inferior, sino
porque era este hijo ilegitimo.
Pese a la desaprobación del hacendado e ignorando claro, que eran medios
hermanos, la joven pareja decide casarse, pero llegado el día de la boda, estando ya la
novia ataviada con su vestido, el novio nunca llegó, pues fue asesinado por órdenes de
su propio padre, unos dicen que Beatriz se murió de tristeza, otros que se suicidó, pero
en lo que muchos coinciden es en que han visto su fantasma en el balcón esperando al
que nunca llegó, que su “alma en pena” aun ronda por la finca y que vestida de novia
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cruza la calle desde la hacienda hacia el cementerio para reunirse con su amado. Una
historia al estilo Romeo y Julieta, que también termina en tragedia.3
Segundo nodo de articulación
A unos cuantos pasos al frente de la reja de las delicias esta otra reja, la del
Panteón municipal abierto en 1794, un gran lugar para encontrar historias sin duda es el
Panteón, aquí donde al fin pudieron reunirse los personajes de las leyendas, hay quienes
dicen que han visto a la novia virgen pasearse por entre los mausoleos y criptas y llorar
al pie de una de las tumbas, más nadie me supo decir cuál fue.
Al entrar el paisaje es interesante, recuerda un poco a las historias de
ultratumba, pero no parecía haber un alma aquí. Al adentrarse en él se van contando
historias como la del Padre Adolfo M. Zazueta quien murió en 1920, y otras cuyos
nombres no logran descifrarse, pero que se sabe eran personas importantes o
acaudaladas, por lo suntuoso de sus mausoleos.
Figura 10. Tumba del Padre M. Zazueta
3 Otra de las versiones de esta leyenda local, afirma que Beatriz y el joven administrador de la hacienda eran amantes
en secreto, que se veían en el cementerio cada noche, y que la trágica historia termina cuando ambos asesinan a su
progenitor, para continuar con su romance libremente.
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Figuras 11, 12, 13, 14. Criptas del Panteón Municipal.
En medio del Panteón estaba trabajando el conserje del lugar, le pregunte su
nombre y me dio el de Arcadio Enríquez, tenía Don Arcadio 18 años trabajando ahí, me
dijo que nunca había visto ningún fantasma, que a los que había que temer era a los
vivos. Era Don Arcadio un señor ya mayor, de figura lánguida, que me pareció iba a
desaparecer de pronto como los fantasmas de Pedro Paramo, cuando nos despedimos
para continuar el recorrido se despidió con otro nombre lo cual me hizo dudar del
primero, ahora no sé si se llame Arcadio o Jorge Romero, tal vez ninguno de ellos es su
nombre.
Al fondo del panteón me asombro encontrar una sección de norteamericanos y
no muy lejos un epitafio curioso “La señorita” en la tumba de una mujer que falleció a
los 85 años.
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Figura 15. Tumba “La señorita”
Las criptas más antiguas son de cantera labrada. Algunas ya no es posible
identificarlas, el olvido las alcanzó, sin embargo aún conservan algunos de los grabados
del diseño original, solo hay dos que no han sido olvidadas que parecen recién aseadas y
pintadas, la de dos generales de gran importancia: El Coronel Antonio Molina, Médico
militar en jefe, segundo al mando del ejército Republicano, murió defendiendo la ciudad
de Álamos de las tropas Imperialistas, el otro es el General Antonio Rosales (1822-
1865) del ejercito Republicano, originario del estado de Zacatecas, murió defendiendo
la ciudad de Álamos el 24 de septiembre de 1865.
Figura 16. Tumba del Coronel Antonio Molina Figura 17. Tumba del Gral. Antonio Rosales.
Sin más salimos del Panteón y regresamos sobre el camino de las delicias
encaminándonos hacia la “Casa del Chocolate” donde se entreteje otra historia. La de
una joven que se embarazó de un esclavo, sus padres la tuvieron oculta en el sótano
hasta que su hijo murió ya de 6 años. Ahí dicen que se escucha un llanto. Pero también
es conocida esta zona como la calle del calvario, porque cuentan que aquí se amarraba a
personas para torturarlas, no me queda claro si era a esclavos, delincuentes, o
secuestrados, solo dicen que aquí se ha derramado sangre.
Tercer nodo de articulación
Llegamos a la “Casa del Chocolate” que según se llama así porque su
propietario es uno de los dueños de la famosa compañía Hershey‟s, la casona es un
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edificio hermoso, pintada completamente de blanco, cuyo portal está compuesto por
arcos y cubiertas abovedadas de ladrillo aparente, las puertas están coronadas por
veneras que simboliza que el que se pare bajo ellas debe ser venerado, que alude
también a la diosa romana Venus, la diosa del amor, lamentablemente no nos
permitieron el paso al interior, así que tuvimos que seguir.
Figuras 18, 19, 20, 21. La casa del chocolate.
Estaba enfrascada en mis propios recorridos, imaginando el esplendor de aquel
lugar en sus tiempos de gloria, cuando el transitar de un norteamericano montado en un
carro de golf me despertó.
Los residentes extranjeros
No se puede separar de Álamos a sus más recientes residentes, la presencia de
Norteamericanos, no es más una Colonia aislada del lugar como escuche decir alguna
vez, estos relativamente nuevos miembros de la comunidad, asentados aquí a partir de
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los años cincuenta, si bien al principio tenían en Álamos su casa de descanso hoy día se
encuentran completamente integrados a las dinámicas sociales locales, al menos eso
puede apreciar al verlos atendiendo en los negocios que ofreces “suvenires”, ropa u
otras mercancías, y como puede constatar al encontrar que tienen su propia sección en el
Panteón local, es decir que no están aquí de paso, vienen aquí para quedarse ya no solo
a descansar, si no hacer su vida y trabajo, y encontrar también su última morada. Si es
verdad que la intensión de H. Alcorn (el primer norteamericano en descubrir el
potencial turístico de Álamos), era no la de respetar fielmente las estructuras originales,
si no la de construir una ciudad colonial mexicano, acorde a su imaginario (Clausen,
2009), en ese caso lo logró. Pero Álamos tiene un montón de detalles que afinan estas
impresiones, detalles que no pueden ser simulados, como las construcciones que aún
están en ruinas, sin ellas no se podría entender este lugar, es en esos detalles en los que
uno se siente transportado a otro tiempo, ese tiempo puro que describe Auge:
La contemplación de las ruinas nos permite entrever fugazmente la existencia de un
tiempo que no es el del que hablan los manuales de historia o del que tratan de resucitar las
restauraciones.
En esos detalles es en los que uno puede leer su historia, esa es la historia que
algún tipo de turista busca, no la del lugar diamantino y nuevo, brillante y recién
pintado, si todo fuera así, perdería su total encanto.
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Figuras 22, 23,24, 25. Ruinas de Álamos, Sonora.
Legibilidad
Con todo y todo, Álamos me pareció una ciudad legible, donde sus elementos
parecen claros y son pocos los sitios donde se siente atmosfera de inseguridad, al menos
esa ha sido la impresión de este primer recorrido.
Tinglados
En Álamos el escenario no está en los materiales desmontables, más bien es un
rompecabezas bien armado que se ensambla todo completo, el centro es el todo y detrás
de eso la nada, el que no se debe ver, el que se omite, de este ocultamiento hablaré más
adelante.
- Simulación
Puertas que no son puertas, torres medievales que no lo son y balcones que no
son balcones e incluso ni siquiera se encuentran en un segundo piso, como en el
caso de la casona de la finca Las delicias, donde el balcón del lado derecho de la
fachada esta en realidad en una pieza de doble altura, solo el de la izquierda es real y
el otro tiene por fin dar simetría a la fachada.
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Figura 26. Casa del centro histórico Figura 27. Fachada trasera de la Casa del Chocolate
Figura 28. Falsos balcones. Figura 29. Fachada principal de Las delicias.
Lugares
Por la hora en la que se realizó el recorrido la ciudad estaba desierta, pero era
evidente que en otras horas del día algunos lugares cobraban mucha vida. Es el caso de
los cafés y fondas, y de algunas placitas como la de la glorieta (Ver figuras)
Figura 30. Jardinera que sirve de banca Figura 31. Cenaduría y repostería “Luchy”
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Figuras 32, 33. Placita en glorieta
Intersticios
Álamos está lleno de intersticios eso se puede anticipar desde el mapa, en los
múltiples arroyos que cruzan la ciudad. De último momento se decidió modificar el
recorrido para rodear completamente la casa del Chocolate, a la cual se nos negó el paso
y con la esperanza de ver más, pasamos por un arroyo llamado “Escondida”, como
escondida es la realidad de la pobreza, este rezago que no es rentable para el turismo, en
el que se hacían presentes los contrastes, de un lado estaban las casonas blancas
propiedades muchas de extranjeros del otro construcciones maltrechas hechas de
mampostería y pedazos de distintos materiales, cuya cobertura de servicios básicos era
dudosa, solo un elemento no cambió: el de las buganvilias y otras flores que colgaban
de los techados y cercas, ¿Era este el modo de las personas en pobreza de conservar
cierta armonía con el resto de la ciudad, es su apreciación de estética, su manera de
decir aquí estoy y Álamos también es mío?
En este paisaje tan desordenado encontramos desde una jaula con pollos,
basura, hasta un hombre fumando marihuana, la seguridad aquí no se devisa por ningún
lado, pasamos apresuradamente este paraje, de prisa por que reza el dicho que “el miedo
no anda en burro”.
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Figuras 34, 35, 36, 37. Arroyos y Baldíos
Del otro lado estaba la redención detrás de un puente uno de los mencionados
altares a la virgen de Guadalupe entonces se empezó a hilvanar un hilo, una percepción
recogida del imaginario y lo simbólico, la recurrencia al elemento de la virginidad, tanto
en su devoción a la imagen religiosa, no por nada su leyenda más popular era la de la
novia virgen, me pareció claro que este era un valor arraigado en la comunidad, algo
valioso. Y cuando vi en el panteón una tumba con epitafio “La señorita” todo quedo
muy claro, el peso que este valor moral o tradicional tiene en la sociedad local es de
gran arraigo.
La traza de la ciudad
En Álamos no hay una sola manera de llegar a algún punto, si no varias,
debido a su traza de plato roto, Álamos es un lugar donde se presta perderse, e
improvisar, las sorpresas aguardan en cada esquina (ya sea que la sorpresa sea
espontanea o preparada intencionalmente), así fue como nos topamos con una imprenta,
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una tienda de antigüedades, una cantina abandonada, una boutique de ropa importada
bajo la banqueta de un edificio, etc.
Figura 35. Imprenta Figura 36. Cantina abandonada
Figuras 36, 37. Un elemento sorpresa resulto que bajo los portales haya negocios
Conclusiones
Al final el recorrido que se realizó quedó como se muestra en la figura
inferior, se concluyó en el punto de partida La Plaza Principal. El único elemento que
no se logró identificar fueron mesetas, más como este recorrido representa solo una
pequeña fracción de la ciudad, queda pendiente este punto.
Creo que por medio de este ejercicio se logró demostrar la importancia de la
leyenda dentro del panorama de oferta turística y cito a Italo Calvino, "las ciudades,
como los sueños, están hechas de deseos y pesadillas", porque, así mismo la percepción
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de Álamos desde el punto de vista de sus leyendas es parte del encanto que se le
atribuye como Pueblo Mágico y en mi opinión puede atraer a un tipo de turista
determinado. Al mismo tiempo es un imaginario que las personas del lugar siguen
alimentando y modificando constantemente, algunos de estos lugares han llegado a
convertirse en lugares icónicos para la ciudad como el caso de la “Hacienda Las
delicias”, otros en cambio son desconocidos para muchas de las personas del lugar, por
ejemplo, casi nadie recuerda cual era la calle del calvario, y sin embargo, en el mapa
satelital de google eart aparece un punto que señala el sitio de la “Casa del chocolate”
como “el Calvario”. Y por último por medio de estas leyendas se pueden identificar
lugares que se han vuelto de vital importancia para el imaginario colectivo, que por
tanto son importantes para las personas del lugar, por lo cual deberían preservarse aun si
no cuentan con la protección que se le da a las edificaciones que tienen valor
patrimonial, pues este es otro tipo de patrimonio que también forma parte de la
identidad local.
Figura 38. Recorrido final
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Bibliografía
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de mayo de 2012).