Ministerio Apostólico Luz y Verdad Pastor: Aldo Acosta 29/12 de 2009-12-29

Tema: Dios No miente. Tema: Dios No miente

Tema: Dios no miente Texto: San Juan 14. 12-14 Predicador: Aldo Acosta Numero de sermón: (33) Introducción: Cuando aprendemos a depender de Dios a creer en Dios, las cosas se nos hacen más fáciles, por ejemplo: Miramos el hecho del apóstol Pedro cuando, oro para que resucitara la hermana Tabita, Hechos 9.36-42, dice la palabra de Dios que Pedro oro y Tabita se incorporo, la Biblia dice: que todo lo que pidiéramos al Padre en su nombre el nos lo daría, quiere decir lo primero, viene a operar el creer en la palabra, y como segundo a poner en acción la fe. (Ósea lo que hemos creído y oído) Lo que a Dios más le encanta es que el hombre le pueda creer a él. “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.” San Juan 7.37 “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia”. Génesis 15.6 Dios no es hijo de hombre para que mienta, sus palabras son fieles y verdaderas. Cuando Dios hablaba y le daba una orden al pueblo, de qué manera debían ellos enfrentar al enemigo y si ellos escuchaban atentamente las ordenes de Dios el pueblo Vencían al enemigo. (La toma de Jericó) Josué 6.1 “Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. 2 Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. 3 Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. 4 Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. 5 Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el

pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.” Cuando atendemos a la voz de Dios tendremos el respaldo de él en todo lo que emprendamos. Josué 1.1-9 Las promesas de Dios son fieles y son verdaderas, el lo que promete lo cumple. (Espíritu Santo , Perdón de pecados)

La oferta de Dios, sus promesas en relación con los creyentes. Dios le hace una promesa a Abraham de que le aria una nación grande y nace Isaac, Dios le cumple a Abraham, es llamado el padre de multitudes. Promesa de bendición en todos los aspectos de la viada

material. Deuteronomio 28.1-14 Responde la oración. 1°Juan 5.14, 15. El contestara oraciones. San Juan 14.13, 14. El nos protegerá del mal. 2°Tesaslonisenses 3.3 El nos dará vida eterna. 1°Juan 2.25. El nos hará sus herederos. Gálatas 3.29

La actitud de Dios hacia sus promesas.

Confirma sus promesas con juramento. Hebreo 6.13-20 Nos da muchas promesas. 2°Pedro 1.4. Cumple sus promesas. Isaías 38.7; Josué 23.15; 2°Pedro 3.9. Es fiel a sus promesas. 1°Tesalonisenses 5.24; Hebreos 10.23. Las promesas de Dios nunca fallan. 1°Reyes 8.56.

Los creyentes y las promesas de Dios. Como debe ser la actitud del creyente frente a las promesas de Dios, su actitud debe ser reverente, porque razón, porque el que le está prometiendo no es un hombre, la Biblia nos da una indicación del corazón del hombre, que todo hombre es mentiroso que su corazón esta envanecido, entonces su actitud debe de ser de reverencia.

Ministerio Apostólico Luz y Verdad Pastor: Aldo Acosta 29/12 de 2009-12-29

Tema: Dios No miente. Tema: Dios No miente

Debemos de regocijarnos en ellas. Salmos 119.162. Tenemos las promesas de Dios. 2°Corintios 7.1. Debemos de meditar en las promesas de Dios. Salmos

119.148. Debemos de creerlas. Salmos 106.12, 24; Romanos 4.16-21. Debemos de alcanzar las promesas de Dios. Hebreos 4.1.

Cuando nos enteramos de todas estas grandes promesas de Dios, y nos damos cuenta que el que las promete es el fiel y verdadero nonos queda más remedio que apropiarnos de ellas. Dios no miente, el cumple el demanda de nosotros es que la creamos, ¿Quién le puede creer a él en esta noche?, no importa cuál sea tu necesidad, que quieres recibir de él en esta hora una sanidad, una liberación, quiere que resuelva tu problema, lo que tienes que hacer es despojarse de las dudas confesar que hoy tu puedes recibir lo que necesites no quites tu mirada ten presente tu petición confiesa que Dios está aquí para ayudarte. Para poder nosotros apropiarnos de esas promesas también se nos dé manda fidelidad a la palabra de Dios. Debemos de ser fieles en obedecer las leyes de Dios.

Deuteronomio 11.13. En nuestro andar ante Dios. 1°Reyes 2.4. En servir a Dios. 2°Cronicas 19.9. En nuestra vida devocional. Romanos 12.12. En la perseverancia hasta la muerte. Apocalipsis 2.10.

Esta usted dispuesto a tener una vida de compromiso con Dios y que usted pueda ver todas estas promesas cumplidas en su vida, reconócele en todos sus caminos. El ya dio sus promesa dijo que nos daría, que pasaría si le creyéramos a él.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. San Juan 15.7 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. San Juan 15.16. En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. San Juan 16.23. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. San Juan 16.24. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. San Marcos 11.24. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. San Lucas 11.9. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. Santiago 1.6. Por medio de la fe y de la fidelidad a Dios usted y yo obtendremos las promesas de este Dios magnifico que hace cosas extraordinarias, pida con fe mi querido hermano y reciba abundancia de beneficios para su vida. Hebreos 11.1-40 leer.