un café con guillermo samperio

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4 Domingo, 15 de septiembre de 2013 Literatura Cuando se le presenta se dice de él que es considerado uno de los mejores cuentistas mexicanos; se dice, también, que reactivó la microficción. Un maestro que tiene en las letras a sus mejores amigas, sin embar- go, a veces siente que le hacen juegos ines- perados, que a él logran sorprenderlo. En 1977 ganó el Premio Casa de las Américas con el libro de cuentos Miedo Ambiente; es Premio del Instituto Cervantes de París dentro del Concurso Juan Rulfo 2000 de Francia, con el cuen- to ¿Mentirme? y en 2010 se le otorgó el premio Letterario Nazionale di Calabria e Basilicata al mejor libro de un autor extranjero por Gioconda en bicicleta, publicado en Italia por Aljon Editrice, estos entre otros reconocimientos. En Medellín, durante la Fiesta del Libro, dará a conocer Caballos de oro en E l escritor Guillermo Samperio sabe de historias, las imagina, las escucha, las sueña. Sus rela- tos tienen la magia de la ficción, sin embargo, no olvidan ciertas realidades. Nació en México, una país mítico, con una cultura visible que ha permanecido a lo largo de la historia y que se ha renova- do. En 1948 vio la luz en una familia que tenía un especial interés por la música, por la plástica, por el mundo que aportan las letras. Así que desde pequeño comen- zó a encenderse en él la llama de la litera- tura y surgió en él algo fundamental, el ritmo, que no lo ha abandonado y que se ha convertido en un elemento diferencia- dor de sus textos, entre los cuales están los cuentos, las novelas, los ensayos. El escritor estuvo hace poco en Bogotá y estando allí lo entrevistamos vía telefónica. Un café con Guillermo Samperio Es el invitado a Café Generación el próximo 19 de septiembre. Una cita en el stand de El Colombiano, en la Fiesta del Libro. I BEATRIZ MESA MEJÍA 7 LIBRO y la cultura FIESTA del 7 LIBRO y la cultura FIESTA del la noche, publicado por Sílaba Editores. Un libro que se une a otras producciones como Fuera del ring, Gente de la ciudad, La guerra oculta, Tongolele y el ombligo de la luna, Cuaderno imaginario, Ellos habitaban un cuento y El fantasma de la jerga, entre otros de relatos. Generación, en su habitual Café durante la Fiesta del Libro, lo tendrá como invitado especial el próximo 19 de septiembre a las 7:00 de la noche, en el stand de El Colombiano, en el Jardín Botánico. Hablaremos de cuentos, de ficciones, del ensayo y la novela. Hablaremos de la pasión por escribir. De una vida que se enriquece con la realidad y la imaginación desbordada, que no lo abandona. Samperio es un invitado muy especial para Generación, pues estamos próxi- Cortesía Sílaba Editores

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Entrevista al escritor mexicano Guillermo Samperio, autor de "Caballos de oro en la noche", en el suplemento Generación de El Colombiano

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Page 1: Un café con Guillermo Samperio

4 Domingo, 15 de septiembre de 2013

Literatura

Cuando se le presenta se dice de él que es considerado uno de los mejores cuentistas mexicanos; se dice, también, que reactivó la microficción. Un maestro que tiene en las letras a sus mejores amigas, sin embar-go, a veces siente que le hacen juegos ines-perados, que a él logran sorprenderlo.

En 1977 ganó el Premio Casa de las Américas con el libro de cuentos Miedo Ambiente; es Premio del Instituto Cervantes de París dentro del Concurso Juan Rulfo 2000 de Francia, con el cuen-to ¿Mentirme? y en 2010 se le otorgó el premio Letterario Nazionale di Calabria e Basilicata al mejor libro de un autor extranjero por Gioconda en bicicleta, publicado en Italia por Aljon Editrice, estos entre otros reconocimientos.

En Medellín, durante la Fiesta del Libro, dará a conocer Caballos de oro en

El escritor Guillermo Samperio sabe de historias, las imagina, las escucha, las sueña. Sus rela-

tos tienen la magia de la ficción, sin embargo, no olvidan ciertas realidades.

Nació en México, una país mítico, con una cultura visible que ha permanecido a lo largo de la historia y que se ha renova-do. En 1948 vio la luz en una familia que tenía un especial interés por la música, por la plástica, por el mundo que aportan las letras. Así que desde pequeño comen-zó a encenderse en él la llama de la litera-tura y surgió en él algo fundamental, el ritmo, que no lo ha abandonado y que se ha convertido en un elemento diferencia-dor de sus textos, entre los cuales están los cuentos, las novelas, los ensayos.

El escritor estuvo hace poco en Bogotá y estando allí lo entrevistamos vía telefónica.

Un café con Guillermo Samperio

Es el invitado a Café Generación el próximo 19 de septiembre.

Una cita en el stand de El Colombiano, en la Fiesta del Libro. I BEATRIZ MESA MEJÍA

7 LIBROy la cultura

FIESTA del

7 LIBROy la cultura

FIESTA del

la noche, publicado por Sílaba Editores. Un libro que se une a otras producciones como Fuera del ring, Gente de la ciudad, La guerra oculta, Tongolele y el ombligo de la luna, Cuaderno imaginario, Ellos habitaban un cuento y El fantasma de la jerga, entre otros de relatos.

Generación, en su habitual Café durante la Fiesta del Libro, lo tendrá como invitado especial el próximo 19 de septiembre a las 7:00 de la noche, en el stand de El Colombiano, en el Jardín Botánico. Hablaremos de cuentos, de ficciones, del ensayo y la novela. Hablaremos de la pasión por escribir. De una vida que se enriquece con la realidad y la imaginación desbordada, que no lo abandona.

Samperio es un invitado muy especial para Generación, pues estamos próxi-

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Page 2: Un café con Guillermo Samperio

5GENERACIÓN, una publicación de el COLOMBIANO

mos a fallar nuestro concurso de cuento, que este año llega a la edición número cinco con más de 500 participantes.

Presentamos un avance de lo que hablaremos en nuestro Café Generación, al que todos están invitados.

¿Como surge en usted el ser del escritor? “Vengo de familia de artistas, de músicos. Mi padre fue requinto de un quinteto tra-dicional de México y esto me influenció en las artes. No fui músico, sin embargo, agarré la música literaria y esto lleva algunas décadas. Me interesa mucho que una prosa lleve un ritmo poético, que tenga una base rítmica”.

¿Cómo es ese encuentro con el ritmo de la obra literaria? “Dependiendo del tipo de obra elijo los ritmos. Hay textos que tienen que ir lento, otros tonos son más largos. Generalmente cuando la historia se está terminando el ritmo va más veloz, como un mambo”.

Usted escribe ensayo y novela, sin embargo, el cuento es el que lo ha atra-pado y es el que le ha dado un mayor reconocimiento. ¿Por qué la elección de este género? “Empecé escribiendo poesía, ella fue pri-mero. Luego, tal vez porque ya había leído a los cuentistas latinoamericanos, comenzaron a surgirme los cuentos. Mi obra, que está entre lo fantástico y lo rea-lista, tuvo buena recepción en la prensa, luego me dieron una beca para escribir un segundo libro y a partir de entonces he seguido cultivando el género”.

¿Cuáles son las premisas de un cuento? ¿Cómo nacen sus cuentos? “Yo creo que el final del cuento es su clave. Entonces, hay que irlo preparando paulatinamente sin que el lector perciba lo que va a venir de remate. Generalmente al final acelero el ritmo. Otras veces dejo el relato abierto, para que el lector lo conclu-ya. Es clave que el cuento dé recursos para que el lector le ponga el final. Además, uno necesita elegir hacia dónde va la his-toria, si va a ser realista o fantástica; o si va a tener un poco de ficción y otro poco de realidad. Me gusta mezclar lo real con lo fantástico, claro que a veces domina uno sobre lo otro”.

Es clave también en sus historias la atmósfera. En realidad logra meter al

El 19 de septiembre,

a las 7:00 p.m., en el stand de El Colombiano del

Jardín Botánico, el autor parti-cipará de Café Generación.

Y el 20 de septiembre presenta-rá, en compañía de Ana Cristina Restrepo, el libro Caballos de

oro en la noche (Sílaba). 6:30 p.m.

lector en un ambiente, en ese mundo particular de lo narrado. “La atmósfera, sí. Busco en cada cuento su ambiente, la atmósfera que va a predo-minar en el texto. A veces, combino atmósferas. Además, el texto puede comenzar realista y volverse hacia el final fantástico. O al revés. Esa metamorfosis debe ser muy cuidadosa”.

¿Generalmente tiene pensado, muy definido, el final del cuento? “Muy excepcionalmente tengo el final planteado. Prefiero ir construyendo el texto y que el mismo relato me dé la señal del final. Casi siempre en la mitad del cuento aparece la conclusión y allí agarra el camino del final fantástico, inesperado, flotante”.

¿Cuáles son las grandes diferencias entre la novela y el cuento”. “Curiosamente, la novela requiere un tra-bajo más perfeccionista que el cuento. He escrito tanto novela de orden fantástico como realista, aunque le huyo al realismo, porque a veces se queda a medio camino. Cuando siento que una novela no (me) impresiona a lo largo de su recorrido, mejor me detengo y luego hago un cuen-to con este texto”. ¿Y la diferencia entre el cuento y el microcuento? “El cuento debe ser una historia muy completa, con muchos elementos. En cambio en el microcuento tiene que ser uno mucho más profundo en menor tiem-po y la dosis de sorpresa es mayor”.

Así como escribe con ritmos, los lecto-res también tienen un ritmo. “Hay cuentos que exigen una asimilación poco a poco, lenta. Y luego de terminado, el espíritu del lector se lo lleva. A veces, antes de dormir, tiene una especie de ilu-minación y descubre la esencia, el sentido del final. Hay una responsabilidad del lector una vez terminado lo que leyó, como cuando cae una moneda”.

¿Hay entonces, un poco de juego y azar en su literatura y un poco de diversión? “Yo creo que eso es de familia, no mío, mi familia proviene de Veracruz, en México, un lugar donde hay mucha pica-resca. Recuerdo a mi padre muy pícaro, de buen humor y buen amor”.

Caballos de oro en la noche es el título que presentará en la Fiesta del Libro. Hay allí un énfasis en los relatos cortos. “Pensé con la editora, Lucía Donadío, que podría ser un libro que condensara textos breves, hacer microcuentos, que se han puesto un poco de moda, aunque a mí las modas no me gustan mucho. Yo tengo mis modos, y me alié con el microcuento hace tiempo”. Chejov, José Arreola y Julio Torri, lo marcaron en su historia de cuentista. ¿Qué les aprendió? “Chejov es fundamental, su manera de contar sigue siendo válida. También Julio Cortázar, especialmente sus prime-ros libros. Fui alumno de Arreola en una serie de talleres literarios. Era un Maestro de lo fantástico y lo realista. Usaba la poesía en su cuentística. De él aprendí mucho para la realización de mis cuentos, fuertes, directos, poéticos”.

¿Usted, que viene de familia de músi-cos, canta, interpreta algún instrumen-to, compone canciones? “No soy músico, pero he escuchado casi toda la música del mundo, incluso la afri-cana. Y lo que he hecho es incorporar rit-mos musicales a los cuentos de manera sutil, sin que el lector se de cuenta”.

Tal vez sea eso lo que atrae tanto de sus relatos. “Eso busco y parece que me ha dado resultados. He usado el ritmo durante toda la vida y lo voy manejando según lo fantástico o lo realista. No temo el recur-so poético en los cuentos, eso los hace más ricos literariamente” I

El autor mexicano apuesta por una literatura rica en figuras y

atmósferas”.