Acarigua, 2009

PRESENTACIÓN

…este pequeño y gran cuento, narra una de las aventuras de mi hijo Ángel; aclaro, la temática fue inventada o tal vez soñada, porque nosotros los papás no dejamos de imaginarnos cuantas cosas lindas, productivas…pueden hacer los niños que tenemos bajo nuestra custodia por obra de Dios.

Tanta es la imaginación de los adultos como la de los niños, solo que ellos la plasman con una sonrisa y nosotros con el lápiz…me agradó esta producción, aunque corta, representa un regalo para todos los niños y niñas de todo el planeta.

Se lo dedico con todos mis sentimientos a mis hijo y a mis nietos…a los niños y niñas que los lean, a los padres que se lo lean a sus hijos o hijas.

Agradezco la ayuda de la Licda. Zuleima Peralta quien me ayudó con los dibujos adaptando el contexto a lo que hacen los niñ@as de cuatro años…Gracias.

Con la Ayuda Divina, les entrego este relato para que lo usen como se merece.

Elys Sánchez

Acarigua, 08 de noviembre de 20012

Y colorín colorado este cuento ha comenzado… en mi hogar –un mundo apartado como todos los demás

hogares- vivimos dos adultos, mamá y papá dos jóvenes y… bueno, un Ángel de tan solo 4 añitos. Un

Ángel tan lindo como todos los niños y niñas de la tierra. En este cuento narraremos la historia o

aventuras de Ángel… que es como se llama mi muchachito lindo.

qué cosas las de mi niño al decir que quiere ser cuando sea grande o muy grande como él

mismo dice, como si no fuera ya; la vida , el amor y la alegría del hogar.

_hoy seré piloto, papá… volaré un avión grande, grande como la casa, y en las alas tú.

Recorreremos todo: el mar, la montaña, el río, el campo… en el avión que haremos con estas

varillas, con hilo y con trapo.

Qué cosas creatura!, ¿volará tan alto? –dije-

_como diga el viento…

Contesta el muchacho, entonces se aleja imitando los zumbidos de un avión: ñoooooón,

ñooooón, ñooón…

Al rato regresa y muy contento pregunta:

_¿Será que hay vida detrás de la luna? ¿Será que en el agua se ahoga la

lluvia? ¿Crees que el sol se esconde cansado y con hambre? ¿Estarás

contento cuando yo sea grande y trabaje y trabaje, trabaje de alcalde?

_todo lo que quieras –respondo- estaré contento.

Corre otro rato… que niño tremendo. Le dice a la madre:

_te quiero, te quiero. Al crecer un día voy a ser médico, curaré tu cansancio,

dormiré tus sueños y así descansada me sigas queriendo.

Qué cosas las del muchachito… un día fuimos a la playa y al llegar

se sumergió en un profundo silencio, todos nos asustamos, pues,

creíamos que se había enfermado. Se quitó el mono deportivo y las

chancletas y chupulún para el agua. Todos observábamos

sorprendidos de ver cómo brincaba, nadaba disfrutando del agua

espumosa de la playa… pero hablar nada, nada que ver. Preocupado

me acerqué varias veces a preguntarle:

_¿Qué ocurre Ángel, por qué no dices nada, por qué estás tan serio?

Y el dando un saltico, chupulún para el agua.

_¿Qué le pasa al muchachito, será hambre, será fiebre. Será

sorprendido o extrañado por el agua salada?

pregunté a la mamá.

Ella respondió:

_tranquilo

_no creo, míralo como brinca, como nada montado en la espumita de

las olas que llegan a la orilla. No tiene nada está distraído jugando.

Así se mantuvo largo rato hasta que cansado y, seguro con

hambre, se acercó a la mamá y a través de señas trató de

decir algo. Mostrando el interior de la boca con los dedos

amontonados, los introducía y sacaba en forma rítmica. La

madre reprochó su actitud sugiriéndole comunicarse con

palabras, a lo que él ignoraba y repetía la seña. Preocupado lo

senté en mis piernas para examinar el interior de su boca en

busca de las posibles causas de su silencio. No encontré nada

anormal y le pregunté:

_¿hijo qué te pasa, estás cayado?

Entonces soltó una son carcajada que sorprendió a los presentes, luego dijo con palabras,

no con señas:

_estoy jugando a ser un pez y los peces no hablan, sólo comen, brincan, saltan y bailan en

la espumita que se forma en la playa.

Y, conociendo el misterio lo abrace fuerte a mi pecho y lo lleve hasta el agua, lo alimenté,

lo besé… entonces dijo:

_papá estoy jugando, no soy un pez real. Soy un niño más en la playa…

De regreso de la playa, el Ángel con la piel tostada por el sol, gritó emocionado:

_soy un negrito, un pajarito negrito y quiero cantar, volar y dormir en un nidito… un pájaro, papá…

pio, pio, pio…

Entonces le pregunté:

_hijo ¿los pájaros hacen pio, pio, pio?

Y respondió en forma chistosa:

_pio, pio, pio como los pollitos…

Y al rato duerme, duerme, duerme y duerme mi amado negrito.

Al llegar a la casa, dijo que era un barco, al rato una gaviota, un soldado marinero, un

cobrador de peaje…y hasta quiso ser arena del mar, la espuma, el agua para ser tan

grande y estar en todas partes.

tranquilo mi negro, paciencia mi hijito, que ya eres

grande en el universo de mi alma que está

escondidito.

Entonces dijo emocionado:

_¡quiero ser un alma! para ser tan grande que no

exista lugar en donde no haya estado…

Al rato, en sus juegos sorprendido grita:

_si al crecer tengo una gandola, una camioneta, un carrito nuevo, una lancha, una bicicleta, un tren… sí,

un tren y nos vamos todos a volar en el.

_los trenes no vuelan –dije- solo ruedan.

Entonces responde riendo. ¡Que Ángel tan pila!

_el mío volará por todos los cielos porque será un tren con un nuevo invento…

Y agarra un trencito de juguete y… ñan, ñaaan, chú, chuuuú…

Y colorín colorado este cuento ha terminado…