turquía se contrae. versión extensa

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E stambul constituye “el lugar de la libertad”. Vida abru- madoramente animada y tendencia occidentalizada, se sitúa a orillas del Bósforo y sepa- ra los dos continentes Europa y Asia. Una ciudad que aglutina 20 millones de personas aproximadamente. Los mercadillos en las calles paralelas al Gran Bazar y la llamada a la oración del Imán desde las mezquitas de la ciudad, entre ellas, la emblemática Mezquita Azul ubicada en Sultanah- met, contrasta con la modernidad del barrio Taksim, en lo alto de la ciudad; el antiguo ferrocarril transporta ave- nida arriba a los ciudadanos y turistas, los músicas se agolpan en los extre- mos de la calle principal, los pasean- tes toman una cerveza o compran en las tiendas comerciales. Una especie de contracción entre el progreso y el conservadurismo en la propia Estambul. De forma más general, en la categorización de las principales ciudades del país. Izmir (Esmirna, en español) Anatalya y Çanakkale (antigua Troya) se iden- tifican con lugares progresistas. Allí imperan los retratos y el simbolismo de quien instauró la República de Turquía y promulgó reformas para la modernización del Estado hace ya ochenta años; el antiguo presidente Mustafa Kemal Atatürk. Sin embar- go, el orgullo de aquel “revoluciona- rio” contrasta con el sentimiento de rechazo que genera el primer minis- tro Recep Tayyip Erdoęan en gran parte de la población de estas ciuda- des, conservador y de centro derecha, con más peso en la capital Ankara y ciudades como Bursa, de vida occi- dental más restrictiva; el impacto so- cial y la presión religiosa dificultan beber una cerveza en un bar o besar en público, en contradicción con una Turquía constitucionalmente laica. Turquía se contrae Texto y fotos: Josune Murgoitio / Estambul El barrio de Taksim. Istanbul Crónica Internacional 84 - 85

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Page 1: Turquía se contrae. versión extensa

Estambul constituye “el lugar

de la libertad”. Vida abru-

madoramente animada y

tendencia occidentalizada,

se sitúa a orillas del Bósforo y sepa-

ra los dos continentes Europa y Asia.

Una ciudad que aglutina 20 millones

de personas aproximadamente. Los

mercadillos en las calles paralelas al

Gran Bazar y la llamada a la oración

del Imán desde las mezquitas de la

ciudad, entre ellas, la emblemática

Mezquita Azul ubicada en Sultanah-

met, contrasta con la modernidad del

barrio Taksim, en lo alto de la ciudad;

el antiguo ferrocarril transporta ave-

nida arriba a los ciudadanos y turistas,

los músicas se agolpan en los extre-

mos de la calle principal, los pasean-

tes toman una cerveza o compran en

las tiendas comerciales.

Una especie de contracción entre

el progreso y el conservadurismo en

la propia Estambul. De forma más

general, en la categorización de las

principales ciudades del país. Izmir

(Esmirna, en español) Anatalya y

Çanakkale (antigua Troya) se iden-

ti'can con lugares progresistas. Allí

imperan los retratos y el simbolismo

de quien instauró la República de

Turquía y promulgó reformas para

la modernización del Estado hace ya

ochenta años; el antiguo presidente

Mustafa Kemal Atatürk. Sin embar-

go, el orgullo de aquel “revoluciona-

rio” contrasta con el sentimiento de

rechazo que genera el primer minis-

tro Recep Tayyip Erdo an en gran

parte de la población de estas ciuda-

des, conservador y de centro derecha,

con más peso en la capital Ankara y

ciudades como Bursa, de vida occi-

dental más restrictiva; el impacto so-

cial y la presión religiosa di'cultan

beber una cerveza en un bar o besar

en público, en contradicción con una

Turquía constitucionalmente laica.

Turquíase contrae Texto y fotos: Josune Murgoitio / Estambul

El barrio de Taksim. Istanbul

Crónica Internacional 84 - 85

Page 2: Turquía se contrae. versión extensa

“Actualmente, se libra una guerra

entre dos ideas de cómo debe ser Tur-

quía”, a�rma Aksel, un joven de 26

años procedente de Iskederum, muy

cerca de la frontera con Siria, que tras

licenciarse en administración de em-

presas, trabaja en Estambul. Apenas se

percibe su acento turco cuando habla

inglés o alemán, es alto, de piel mo-

rena y ojos oscuros, y una nariz muy

chata. “Los jóvenes y la mayor parte

de la población con estudios no apoya

a Erdo an por ser conservador y tener

ideas tradicionales. Queremos vivir

con libertad y no bajo la presión de la

tradición”, rea�rma.

El primer ministro Recep Tayyip

Erdo an lidera el Partido de la Justicia

y el Desarrollo (AKP, en turco), desde

que en el año 2002 ganara por primera

vez las elecciones generales en Tur-

quía. Se trata de un partido político de

centro-derecha, conservador e inspira-

do en un islamismo moderado. “For-

man parte del sistema capitalista y en-

gañan al país”, opina Murat Tülüo lu, un músico de 40 años que toca la gui-tarra en varios grupos e imparte clases de música en Estambul, procedente de Alia a, un barrio situado a 60 kilóme-tros del centro de Izmir (Esmirna, en español). Alto, pelo rizado y con fuerte acento turco en su habla inglesa, la-menta que “no existan líderes políticos que solventen los problemas sociales del país” y se queja de “la carencia de nuevas ideas en el ámbito político y protección social”.

“El desempleo es el mayor proble-ma de Turquía”, especi�ca Aksel, aun-que aclara que, “según algunas noticias [el país] tiene más oportunidades en comparación con algunos Estados de la Unión Europea. Pero la gente no siente eso, hay muchas personas sin hogar y aún hay pobreza”. El joven trabajador explica que el “segundo problema más grande del país es la educación. Toda-vía hay mucha gente que no puede leer ni escribir y aún hay padres que no de-jan ir a sus hijas a la escuela”. Aksel conoce de cerca la vida europea. Tuvo la suerte de disfrutar de una beca Eras-mus en Alemania durante su periodo universitario. Amplió su experiencia un año más, pero �nalmente regresó a su país de origen por problemas de visado. Por eso, opina que “La Unión Europea es una buena oportunidad para Turquía, pero ellos piensan que aún no estamos preparados”. La insti-tución europea representa para él una salida democrática a los problemas de libertad y educación del país, en con-traposición con Murat que no quiere que Turquía forme parte de la Unión

Europea. El músico nombra a “España y Grecia” como los grandes “perjudi-cados” de haberse integrado en ella. Un escepticismo que comienza a ca-lar en la población griega y española, convencida de que Alemania impera en las decisiones europeas. Una Unión Europea muy dañada en el contexto de la crisis económica, por la incapacidad mani�esta de tomar decisiones de for-ma conjunta y fuertemente azotada en la imagen idílica de protección de de-rechos humanos que representa.

“La UE quiere olvidarse de no-sotros, pero es demasiado tímida para decirlo. Aunque todos nos sentiríamos aliviados si lo dijera alto y claro”, declara el primer ministro Recep Ta-yyip Erdo an en una televisión turca y añade que “hace poco le dije al se-ñor [Vladimir] Putin [presidente de Rusia]: ‘Aceptadnos en los Cinco de Shanghái y diremos adiós a la Unión Europea”. Un posible acercamiento a la Organización de Cooperación de Shangai, contrapuesta a la visión de Occidente por su supuesta “vulnera-ción de derechos humanos”.

“Existe cierto cansancio por parte de Turquía, que desconfía de los es-fuerzos que aplica para cumplir los criterios que vayan a desembocar en una adhesión”, a�rma Alicia Cebada, profesora titular de Derecho Interna-cional Público y Relaciones Interna-cionales de la Universidad Carlos III de Madrid. “Turquía no quiere aplicar el Protocolo Adicional de Acuerdo de asociación con la Unión Europea a Chipre y esto es un factor que bloquea las negociaciones”, añade. La profe-sora titular explica que el país “pidió formalmente la adhesión en el año 87. Actualmente, tiene el estatus de esta-do candidato, pero la adhesión es muy complicada por el asunto de Chipre y por el rechazo de algunos Estados eu-ropeos importantes”. Entre ellos Ale-mania, que recela de la posibilidad de que lleguen más inmigrantes turcos. Cebada sostiene que “además de las reformas democráticas y económicas, la decisión �nal depende de la vo-luntad de los Estados miembros de la Unión Europea”.

UNA PRISIÓN TURCA

POR EL VISADO

Murat opina que “ser un Estado miembro de la UE no supondría nin-guna ventaja, a excepción de no tener

Turquía es uno de los países candidatos a ingresar en la Unión Europea. (Imagen: Unión Europea).

G U A R D I A C I V I LORDEN Y LEY

Page 3: Turquía se contrae. versión extensa

que solicitar un visado de turista para

viajar al extranjero”. Las di�cultades

para solicitar un visado abruman a los

jóvenes turcos. La libertad de movi-

miento es una de las razones por las

que quieren pertenecer a la Unión Euro-

pea. Conseguir un visado de trabajo es

complicado y viajar como turista fuera

de las fronteras, a excepción de países

como Rusia, requiere un largo trámi-

te burocrático: acreditar un contrato de

trabajo, indicar el motivo de viaje y el

resguardo de la factura del hotel don-

de se hospedará durante los primeros

días, fotocopia de la nómina de los úl-

timos cuatro meses y los movimientos

en el banco que acrediten solvencia, así

como fotocopia compulsada del pasa-

porte del trabajador y su jefe. “No es

fácil viajar. Hay que solicitar una cita

en el consulado. Preparar documentos

innecesarios. Si no tienes un trabajo o

no trabajas para una empresa no te lo

conceden”, asegura Aksel.

En palabras de Murat su experien-

cia, en el servicio militar obligatorio,

fue “muy buena” y está de acuerdo en

que sea obligatoria, aunque debería

de serlo “en una duración inferior” a

los 15 meses que la ley establece para

los no universitarios. En caso de que

se tengan estudios superiores, el perio-

do se reduce a seis meses. Aksel cali-

�ca de “tiempos muy duros” su paso

por el servicio. “Te enseñan a ser un

soldado”, añade horrorizado. Muchos

jóvenes turcos no quieren realizar el

servicio militar obligatorio; no les gus-

ta el Ejército y no están a favor de las

armas. Por eso, se matriculan en uni-

versidades a distancia o en un máster

que acredite estudios superiores y les

evite acudir a �las.

En este sentido, Amnistía Interna-

cional considera, en un comunicado

hecho público el pasado 19 de octubre

de 2012, al objetor de conciencia Inan

Süver “preso político” por ser “encar-

celado en la prisión de Silivri tras ne-

garse a realizar el servicio militar”. “El

papel de las fuerzas armadas en la vida

pública es mucho menor”, asegura el

Informe ´Justicia y medios de comu-

nicación en Turquía. Represión y Des-

con�anza´ que Reporteras Sin Fronte-

ras elabora el pasado junio de 2011. El

Informe mani�esta que “se empiezan

a cuestionar temas tabú, como el papel

de las fuerzas armadas, las minorías

nacionales, las luchas sociales o la his-

toria reciente de Turquía”.

Temas tabú que abarcan cuestio-

nes del sexo y el concepto de familia

tradicional. Jóvenes a los que Orden

y Ley ha tenido acceso a�rman conti-

nuamente que no les gusta el modelo

que representa la mujer turca, por su

“mentalidad restrictiva”, aunque ellos

continúan en la dinámica de una visión

paternalista y protectora en las rela-

ciones afectivas. “Vivir con tu novia,

tener hijos y no estar casado es invia-

ble en Turquía”, a�rma uno de ellos

en relación a la presión social, aunque

en ciudades grandes como Estambul o

Izmir existe más libertad. “Enormes

diferencias entre la Unión Europea y

Turquía en términos de estilo de vida,

sociedad y libertad”, compara Aksel.

“Una autocensura generalizada”

advierte el Informe Anual de la Comi-

sión Europea que analiza los avances

de Turquía en democracia y libertades,

en el marco de las negociaciones del

proceso de adhesión. La Comisión Eu-

ropea reconoce “ciertos avances con la

aprobación de la nueva Constitución”,

Interior de la Mezquita Azul, que se sitúa en Sultanahmet. Istanbul.

Crónica Internacional 86 - 87

Page 4: Turquía se contrae. versión extensa

entre ellos la abolición de la pena de

muerte impulsada por el primer mi-

nistro Recep Tayyip Erdo an, pero

el Informe expresa su “gran preocu-

pación por el respeto de los derechos

fundamentales”. Se mani!estan las

“infracciones recurrentes en libertad

y seguridad, derecho a un juicio jus-

to y libertad de expresión, reunión y

asociación por el marco jurídico con-

tra el terrorismo y la delincuencia”, así

como las “restricciones a la libertad de

los medios de comunicación y nume-

rosos casos judiciales contra periodis-

tas y escritores”.

Reporteros sin Fronteras denuncia

el caso de la periodista turca Sidem

Tuncay “gravemente herida en el aten-

tado en la embajada de Estados Unidos

de Ankara”, que tuvo lugar el pasado 1

de febrero, cuando un terrorista suicida

provocó la muerte de un guarda de se-

guridad y una ciudadana que tramita-

ba su visado. Según las declaraciones del ministro del Interior, Muammer Guler, el suicida pertenecía al Frente

Revolucionario para la Liberación del

Pueblo (DHKP-C, en turco). Turquía,

la Unión Europea y Estados Unidos

consideran que este grupo ilegal de

extrema izquierda es una organización

terrorista. El atentado se produce en un

momento en el que el Gobierno turco

está conduciendo conversaciones de paz con Abdulá Öcalan, líder y uno

de los fundadores del Partido de los

Trabajadores del Kurdistán (PKK, en

kurdo), considerado también una orga-

nización terrorista.

“Gran parte de los periodistas en-

carcelados en Turquía pertenecen al

DHKP-C”, a!rma el primer ministro

Recep Tayyip Erdogan, en declaracio-

nes sobre el último atentado sufrido

en el país, más concretamente por la

presencia de la periodista, herida en el

atentado. El Secretario General de Re-

portes Sin Fronteras Christophe Deloi-

re lamenta las declaraciones del primer

ministro “combatir el terrorismo es

necesario y legítimo, pero es intolera-

ble su utilización cínica para justi!car

el trato abusivo a periodistas, especial-

mente cuando es una periodista, en esta

ocasión, la víctima del terrorismo”.

“Es verdad y correcto que hay mu-

chos periodistas en la cárcel. Nunca

han sabido cuál es el motivo real por

el que están en prisión. Escribieron en

contra de la política de AKP [partido

político que lidera el primer ministro

Erdo an] y algunos de ellos apoyaron

los movimientos de los kurdos”, opi-

na Aksel. Reporteros Sin Fronteras

denuncia que “Turquía es hoy en día

la mayor cárcel del mundo de profe-

sionales de la información porque las

autoridades que combaten el terroris-

mo no respetan las libertades civiles

y decenas de periodistas y otros ciu-

dadanos pasan meses, y hasta años,

encarcelados, sin juicio, acusados de

cargos que no se sostienen”. Aksel,

sin embargo, es optimista y admite

que “ha habido ciertos avances si mi-

ramos hacia atrás. Ahora, en las tele-

visiones públicas o en los medios de

comunicación, pueden expresar más

fácilmente sus ideas”.

En esta línea, El Informe de la Co-

misión Europea, Amnistía Internacio-

nal y el Comité contra la Tortura de

Naciones Unidas denuncian la “am-

bigüedad” en la política antiterrorista

en la lucha por erradicar los problemas

terroristas del país.

Murar de!ne el Partido de los Tra-

bajadores del Kurdistán (PKK, en tur-

co) como “grupo terrorista establecido

al este de Turquía, Irak y Siria”. En su

opinión, “la intención del PKK es cam-

biar las ideas de la población kurda”

pero “ellos no quieren una República

al este de Turquía” porque “la mayoría

viven muy bien al oeste” del país.

“En Turquía todos tenemos los

mismos derechos. No importa quién

eres o dónde has nacido. Hay una ca-

dena de televisión que emite en idioma

kurdo. Turquía es un Estado donde se

mezclan muchas etnias con orígenes

diferentes. Y todos los gobiernos de

Turquía respetan el estilo vida de las

personas y las religiones”, a!rman

fuentes consultadas por esta revista.

Tres militantes separatistas kur-

das, una de ellas, Sabine Candil, muy

ligada al líder y fundador del Partido

para los Trabajadores del Kurdistán

(PKK, en turco) Abdulá Calan, fueron

abatidas a tiros cuando se encontraban

en la sede de la asociación Centro de

Información del Kurdistán en París el

pasado 10 de enero. Tras “una ejecu-

ción plani!cada”, varios centenares de

kurdos se concentraron para expresar

su rechazo y culpar a Turquía de lo

que ellos consideran es “un asesinato

político”. El suceso pudo tambalear

las negociaciones recientemente em-

prendidas entre el Gobierno turco y

la organización terrorista PKK, con

conversaciones directas con el líder

Calan para conseguir el desarme de la

organización a cambio de una reforma

legislativa que ayude a integrar a la mi-

noría kurda.

En España, el juez de la Audiencia

Nacional Santiago Pedraza decreta

prisión, el pasado 13 de febrero, para

tres supuestos terroristas kurdos por

pertenecer al aparato de !nanciación

y extorsión de la organización terro-

rista PKK y probarse indicios de que

podrían haber recaudado fondos para

el grupo. Se detienen a un total de seis

personas por realizar “labores para el

sostenimiento de la actividad armada

en su área de origen”, en Turquía y

Armenia entre otros. En paralelo a

esta operación, en Francia se detienen

a 16 supuestos terroristas. Según las

investigaciones, el PKK cuenta con

una red de colaboradores en distintos

países europeos, especialmente, en

aquellos en los que la diáspora kur-

da es más numerosa, como Alemania,

Holanda o Bélgica.

Kurdos en huelga de hambre en noviembre. Istanbul.

G U A R D I A C I V I LORDEN Y LEY

Page 5: Turquía se contrae. versión extensa

RECONOCIMIENTO DE LA

LENGUA Y AUTONOMÍA

KURDA

“El nacionalismo kurdo toma forma

en los años 70 cuando Öcalan crea el PKK. Desde entonces- teniendo como referencia el marxismo- se ha reivin-dicado la independencia, aunque hoy en días las exigencias se han matiza-do. El PKK podría mostrarse dispues-to a aceptar una oferta de autonomía reforzada.”, explica Alicia Cebada. La profesional valora el proceso de paz recién iniciado como “muy positi-vo”, en especial, porque “Öcalan está participando en las negociaciones”. En su opinión, “cualquier intento de resolver pací�camente un con�icto que se prolonga desde hace más de 30 años debe verse con esperanza”. En el que, según Alicia Cebada, “es clave que la población turca apoye un posible acuerdo”, por lo que hay que “persuadir a la sociedad civil de que hace falta poner �n a este con�icto violento”.

POSIBLE CONTAGIO DEL

CONFLICTO EN SIRIA

Procedente de la ciudad de Iskede-rum, situada a 100 kilómetros aproxi-madamente de la frontera con Siria, Aksel conoce de cerca los estragos del problema que Turquía sufre con su país vecino. El joven a�rma que “la gente empieza a preocuparse por-que las cosas están yendo a por. La guerra en Siria ha provocado hace pocos días el estallido de una bom-ba en la frontera de Turquía que ha matado a 14 personas. La gente tie-ne miedo de que haya una guerra. Y ya hay misiles Patriot en la frontera. Tengo miedo de que suceda lo peor”.

“Turquía ha sufrido ya una agre-sión y tiene derecho a prepararse para defenderse legítimamente en caso de que el con�icto sirio se ex-tienda de�nitivamente”, advierte la experta en Derecho Internacional Público Alicia Cebada. La situación en la frontera con Siria “puede di-�cultar indirectamente la adhesión [de Turquía] en la Unión Europea”, explica Cebada, “ahora es prioritario defenderse de un posible contagio del con�icto sirio” lo que “acrecienta la inestabilidad de Turquía y pone al país en peores condiciones para in-corporarse a la Unión”.

La �gura de Atatürk tallada en las montañas de Izmir.

Mercadillos paralelos al Gran Bazar. Istanbul.

Crónica Internacional 88 - 89

Page 6: Turquía se contrae. versión extensa

Foto del kamikaze que ejecutó el ataque contra la

embajada de EEUU en Ankara.

El Frente Revolucionario para la Liberación del Pueblo (DHKP, en turco)

es un grupo de la izquierda radical que adquiere su nombre actual en 1994 tras

una disputa interna y la escisión de parte del grupo. Según las estimaciones

del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y la Reacción al Te-

rrorismo, la organización cuenta con menos de 1.000 militantes. En contra de

los intereses de Estados Unidos y la OTAN, el DHKP considera que el Estado

turco es un régimen fascista controlado por poderes imperialistas occidentales, en línea con su originaria ideología marxista-leninista. En Ankara se produjo un atentado de características similares el pasado septiembre de 2011, cuando varias explosiones en el centro de la ciudad mataron a tres ciudadanos y pro-vocaron decenas de heridos.

El Consorcio Nacional sobre el Estudio del Terrorismo y la Reacción al Terro-

rismo estima que actualmente existen un total de 27 organizaciones terroristas

en Turquía. Fuentes consultadas por Orden y Ley resaltan, además de los ci-tados PKK y DHKP-C; el Maoist Komünist Parti (MKP, en turco), un grupo clandestino comunista que se formó en 1994; Partido Comunista Marxista Le-

ninista (MLKP, en turco), que busca la unidad, politización y la organización

de la clase obrera y las masas trabajadoras en la lucha por la liberación y por el socialismo para acabar con el capitalismo;

Hizbullah, organización terrorista islámica y; Islami Büyük Dogu Akincilar-Cepbesi (IBDA-C), de ideología fundamenta-lista islámica que busca el desmantelamiento de la República de Turquía.

Abdulá Calan lider del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en turco) es una or-ganización comunista-socialista, nacionalista y separatista, que se funda en 1974. Según las estimaciones de las autoridades, ha provocado la muer-te de más de 30.000 personas. Su líder Abdulá Calan cumple cadena per-petua, después de que, extraditado desde Kenia, se modi&cara su condena con la abolición de la pena de muerte en 2002. Sus orígenes se remontan al año 1920, el Tratado de Seres con el imperio otomano que preveía la crea-ción de una región autónoma kurda y la responsabilidad por el genocidio armenio. El ex primer ministro Mustafá Kemal Atartürk se negó a rati&car el Tratado cuando llegó al poder y logró que se sustituyera por otro Tratado en el que desaparecía la referencia a la autonomía kurda y al genocidio ar-menio. Tras alguna revuelta del pueblo kurdo, el con*icto estalló con toda su virulencia a partir de la creación del PKK.

La izquierda abertzale se solidariza con el pueblo kurdo El representante de la izquierda abertzale Jon Andoni Lekue toma parte en una conferencia organizada por la plataforma “Freedom to Öcalan for Peace Platform” (Libertad a Öcalan para el proceso de paz). Lekue toma la palabra en la mesa redonda ‘Experiencias Internacionales: rol de los líderes´, junto al abogado sudafricano Brian Currin que juega un papel decisivo en el nuevo escenario político constituido en el País Vasco des-de que el pasado 20 de octubre de 2011 la organización terrorista ETA anunciara el cese de&nitivo de su actividad armada. La solidaridad de la izquierda abertzale con el con*icto violento esceni&cado por el PKK es reiterada. Tras el asesinato de las tres activistas kurdas en París, la iz-quierda abertzale muestra sus condolencias al “pueblo kurdo” y resalta la responsabilidad del Estado turco. “El diálogo y la negociación son el ca-

mino para resolver cualquier con*icto, y hoy tenemos dos ejemplos de ello: la decisión de las FARC y la voluntad anunciada por Turquía para negociar con el PKK”, destaca la izquierda abertzale. Alicia Cebada opina que ambos casos, con “claras diferencias” respecto del “grado de represión y el cumplimiento de los estándares internacio-nales de protección de los derechos humanos”, en ambos casos “se trata de pueblos integrados en un Estado que han utilizado la violencia para impulsar sus reivindicaciones independentistas”. En su opinión personal, aclara, “la lucha antiterrorista del Estado español tiene sus sombras, pero no es comparable con la situación en Turquía”. La experta concluye en que “lo que se ofrece al PKK en Turquía ya se ha conseguido hace años en España: uso de la lengua, reconocimiento en la enseñanza y autonomía”.

Jon Andoni Lekue, representante de la izquierda abertzale.

G U A R D I A C I V I LORDEN Y LEY