Tribus en la ciudadTribus en Tribus en la ciudad

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la postura del desacuerdo

e han creado a sí mismos para diferenciarse de los demás, pero a la vez para agremiarse. Juntos, como los clanes al principio de los tiempos, los repre-sentantes de las contraculturas gritan “somos diferen-tes” por las calles de las grandes ciudades. Hoy lo invi-tamos a conocer lo qué hay detrás de las tribus urbanas, quiénes las conforman y cuál es la postura que afi rman defender a través de su imagen y actitud.

Sla postura del desacuerdo

e han creado a sí mismos para diferenciarse de los demás, pero a la vez para agremiarse. Juntos, como los clanes al principio de los tiempos, los repre-sentantes de las contraculturas gritan “somos diferen-tes” por las calles de las grandes ciudades. Hoy lo invi-tamos a conocer lo qué hay detrás de las tribus urbanas, quiénes las conforman y cuál es la postura que afi rman defender a través de su imagen y actitud.

SS e han creado a sí mismos para diferenciarse de e han creado a sí mismos para diferenciarse de e han creado a sí mismos para diferenciarse de e han creado a sí mismos para diferenciarse de e han creado a sí mismos para diferenciarse de e han creado a sí mismos para diferenciarse de los demás, pero a la vez para agremiarse. Juntos, los demás, pero a la vez para agremiarse. Juntos, los demás, pero a la vez para agremiarse. Juntos, los demás, pero a la vez para agremiarse. Juntos, los demás, pero a la vez para agremiarse. Juntos, los demás, pero a la vez para agremiarse. Juntos, como los clanes al principio de los tiempos, los repre-

como los clanes al principio de los tiempos, los repre-como los clanes al principio de los tiempos, los repre-como los clanes al principio de los tiempos, los repre-como los clanes al principio de los tiempos, los repre-como los clanes al principio de los tiempos, los repre-como los clanes al principio de los tiempos, los repre-

Scomo los clanes al principio de los tiempos, los repre-como los clanes al principio de los tiempos, los repre-como los clanes al principio de los tiempos, los repre-

Scomo los clanes al principio de los tiempos, los repre-sentantes de las contraculturas gritan “somos diferen-sentantes de las contraculturas gritan “somos diferen-sentantes de las contraculturas gritan “somos diferen-tes” por las calles de las grandes ciudades. Hoy lo invi-tes” por las calles de las grandes ciudades. Hoy lo invi-tes” por las calles de las grandes ciudades. Hoy lo invi-tamos a conocer lo qué hay detrás de las tribus urbanas, tamos a conocer lo qué hay detrás de las tribus urbanas, tamos a conocer lo qué hay detrás de las tribus urbanas, quiénes las conforman y cuál es la postura que afi rman quiénes las conforman y cuál es la postura que afi rman quiénes las conforman y cuál es la postura que afi rman defender a travédefender a travédefender a través de su imagen y actitud.s de su imagen y actitud.s de su imagen y actitud.

e han creado a sí mismos para diferenciarse de los demás, pero a la vez para agremiarse. Juntos, como los clanes al principio de los tiempos, los repre-sentantes de las contraculturas gritan “somos diferen-tes” por las calles de las grandes ciudades. Hoy lo invi-tamos a conocer lo qué hay detrás de las tribus urbanas, quiénes las conforman y cuál es la postura que afirman defender a través de su imagen y actitud.

POR: DULCE RAMOSFOTO: EFE / ARCHIVO

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quiénes las conforman y cuál es la postura que afi rman quiénes las conforman y cuál es la postura que afi rman quiénes las conforman y cuál es la postura que afi rman s de su imagen y actitud.s de su imagen y actitud.s de su imagen y actitud.s de su imagen y actitud.s de su imagen y actitud.s de su imagen y actitud.s de su imagen y actitud.

POR:POR: DULCE RAMOS DULCE RAMOS DULCE RAMOSFOTO: EFE / ARCHIVO FOTO: EFE / ARCHIVO

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POR: DULCE RAMOSFOTO: EFE / ARCHIVO

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Tribus en la ciudadTribus en la postura del desacuerdola postura del desacuerdo

la ciudadciudadciudadciudadciudadla postura del desacuerdo

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la la ciudad

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res pares de piernas femeni-nas cuelgan de una barda. Las forran estrechísimos panta-lones entubados que rema-tan en tenis Converse. El cal-

zado -dos pares negros y uno morado-tiene una pátina de suciedad. Las chi-cas conversan tranquilas. En sus ca-misetas ceñidas, el fondo oscuro con-trasta con motivos infantiles en colores pastel. El cabello de las tres está corona-pastel. El cabello de las tres está corona-do por moños y fl equillos lisos. Los ojos

de una están

delineados de negro con dramatismo.-¿Ustedes son emo? -se les pregunta ? -se les pregunta

y responden con una sonora carcajada.-No. Nada más nos gusta esta ropa.Después de varios minutos de char-Después de varios minutos de char-

la, una de ellas -Laura, que está por cum-la, una de ellas -Laura, que está por cum-plir los 17- lo acepta. “Sí somos, pero siplir los 17- lo acepta. “Sí somos, pero sisale en un reportaje mi mamá se va asale en un reportaje mi mamá se va aenterar y a ella le da miedo todo eso. Pien-enterar y a ella le da miedo todo eso. Pien-sa que nos cortamos y que siempre es-sa que nos cortamos y que siempre es-tamos en la depre”. tamos en la depre”.

En algunas zonas del país la presen-En algunas zonas del país la presen-cia de chicos con este y otros perfi les ‘ex-cia de chicos con este y otros perfi les ‘ex-

traños’ es tan común, que la gente ya no los nota. Son parte del paisaje citadi-no a lo ancho del mundo. Subculturas o contraculturas para los sociólogos. Tribus urbanas para los ciudadanos dea pie. Denominaciones aparte, estos grupos se conforman por ir a contraco-rriente en lo estético, lingüístico, polí-tico y otros factores. La moda, su jerga, la música que escuchan e incluso los si-tios que frecuentan les dan carácter. tios que frecuentan les dan carácter.

Entre los primeros en referirse a e-Entre los primeros en referirse a e-llos como tribus urbanas está el fran-llos como tribus urbanas está el fran-cés Michel Maffesoli, que en 1988 pu-cés Michel Maffesoli, que en 1988 pu-

blicó el libro El tiempo de las tribus: El declive del individualismo en las sociedades posmo-

dernas. Fundamental en la llamada ‘sociología de lo en la llamada ‘sociología de lo cotidiano’, Maffesoli los defi nió cotidiano’, Maffesoli los defi nió como “microgrupos de personas como “microgrupos de personas que comparten intereses comu-que comparten intereses comu-nes en las áreas metropolitanas”. nes en las áreas metropolitanas”.

Pero no sólo las inclinaciones semejantes congregan a los inte-semejantes congregan a los inte-grantes de una tribu. Su visión del grantes de una tribu. Su visión del mundo y su comportamiento tam-mundo y su comportamiento tam-bién les arropa. El ejemplo que da bién les arropa. El ejemplo que da el especialista francés es el de los el especialista francés es el de los punkspunks, pero si de tendencias se trata, el mundo está lleno de contracultu-el mundo está lleno de contracultu-ras que en cada país se adoptan y se ras que en cada país se adoptan y se adaptan.adaptan.

EmosEmos, punks, góticos, hippies, ska-tos. Son muchas y muy variadas las . Son muchas y muy variadas las denominaciones y creencias que sos-denominaciones y creencias que sos-tiene cada uno de ellos, pero en la gran tiene cada uno de ellos, pero en la gran mayoría se perfilan dos característi-mayoría se perfilan dos característi-cas: rebeldía, marginación y rechazo cas: rebeldía, marginación y rechazo a los convencionalismos. Por algo son a los convencionalismos. Por algo son contraculturas. contraculturas.

EL ORGULLODE ESTAR A DISGUSTODE ESTAR A DISGUSTO

Las contraculturas son tan viejascomo la Historia misma. Hay quienes consideran que los bo-hemios y los románticos del si-glo XIX, que surgieron como

respuesta a la Revolución Industrial, puesta a la Revolución Industrial, son claro ejemplo de una porción de la son claro ejemplo de una porción de la

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Cosplayers

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población que se reveló ante lo establecido. Sin embargo, es a partir de embargo, es a partir de los años cincuenta y sesenta cuando estalló el rechazo a las convenciones sociales, con expresiones como el repu-dio a la bomba atómica o a la guerra de Vietnam.

“Los grupos urbanos buscan intro-ducirse a una sociedad saliéndose de la misma. En ella, indagan normas y lí-mites que seguir”, dice la Doctora en Psicología Diana Rodríguez, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Méxi-co, quien ha enfocado su trabajo al estu-dio de las subculturas que rondan por las grandes metrópolis. Para ella, el fac-tor que los une independiente del mo-vimiento o creencia que representen, es “mostrar un disgusto”, pedir un cam-bio social y señalar aquello con lo que no están de acuerdo. Esa es la puntada que hilvana y cohesiona a todo sector contracultural.

“Ir contracorriente es un orgullo. Es una actitud ante la vida”, afi rma al-guien que no sólo sabe de ello, sino que vive de ello. Carlos Martínez Rentería, Director de la revista Generación y uno

de los más entendidos del fenómeno contracultural en el país. En fenómeno contracultural en el país. En su opinión, experimentar los límites es uno de los aspectos que da forma a las uno de los aspectos que da forma a las subculturas. “Hay quienes se sienten a-traídos a ello y empiezan a cambiar su traídos a ello y empiezan a cambiar su forma de ver el mundo, no obstante la forma de ver el mundo, no obstante la verdadera contracultura se gesta en el verdadera contracultura se gesta en el undergroundunderground. En una marginalidad que underground. En una marginalidad que undergroundno saldrá en la tele ni en los periódicos”, no saldrá en la tele ni en los periódicos”, asegura.

‘Libertad’ condicionada‘Libertad’ condicionadaPero mientras las tribus urbanas de-Pero mientras las tribus urbanas de-mandan libertad, los expertos ven una mandan libertad, los expertos ven una dicotomía, pues para pertenecer a ese conjunto que clama poder ir “a su aire” conjunto que clama poder ir “a su aire” hay que cumplir varias normas. Como hay que cumplir varias normas. Como ejemplo, la Psicóloga Rodríguez men-ejemplo, la Psicóloga Rodríguez men-ciona a los ciona a los skatos: “Deben usar tenis de tal marca, vestir de una forma especial, tal marca, vestir de una forma especial, aspiran a tener la mejor patineta y a darle su toque personal. Se reúnen en determinados sitios, escuchan un mis-mo tipo de música, siguen a un líder ymo tipo de música, siguen a un líder yestán sometidos a reglas o a metas”, a-están sometidos a reglas o a metas”, a-punta. Cualquiera que sea su nombre, punta. Cualquiera que sea su nombre,

para pertene-para pertene-cer a una tribu urbana es necesario cumplir con diversos códigos.

UN NOMBRE PARA UNA IDENTIDAD

Se ha dicho ya que tal vez las primeras manifestaciones contraculturales aparecie-ron tras la Revolución Indus-trial, pero apenas en los o-

chenta comenzaron a ser vistas como fenómeno de una sociedad posmoder-na y etiquetadas como tribus. Sociólo-gos, psicólogos y otros expertos coinci-den en que quizá la primera tribu urba-na que pudo ganarse ese título fue la de los hippies. Si bien perduran hasta nuestros días, surgieron en respuesta a la intención de romper con el ambien-te encorsetado de la posguerra y en un rechazo contundente al confl icto béli-co de Vietnam. Pugnaron por el natu-ralismo, se alejaron del consumismo, experimentaron con drogas y tomaron

Hippies

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como bandera el rock psicodélico de Je-rock psicodélico de Je-fferson Airplane y The Grateful Dead, fferson Airplane y The Grateful Dead, el blues de Janis Joplin y a exponentes el blues de Janis Joplin y a exponentes folk de protesta como Bob Dylan o Joan folk de protesta como Bob Dylan o Joan Baez.

A partir de esa explosión, la histo-A partir de esa explosión, la histo-ria posmoderna se pintó de clanes va-ria posmoderna se pintó de clanes va-riopintos en todo el mundo. Surgieron riopintos en todo el mundo. Surgieron en los países más desarrollados y se en los países más desarrollados y se han ido desperdigando. Hoy en día Ja-han ido desperdigando. Hoy en día Ja-pón se ubica como uno de los puntos pón se ubica como uno de los puntos donde se manufacturan muchas de e-donde se manufacturan muchas de e-llas. Un ejemplo son los cosplayerscosplayers, jó-venes cuyo gusto por algún personaje venes cuyo gusto por algún personaje caricaturesco o de videojuegos es tan caricaturesco o de videojuegos es tan grande que adoptan su apariencia y sa-grande que adoptan su apariencia y sa-len a la calle disfrazados de él. El To-len a la calle disfrazados de él. El To-kio de los años setenta comenzó a ver kio de los años setenta comenzó a ver estos chicos exclusivamente en las fe-estos chicos exclusivamente en las fe-rias de cómics, y poco a poco empeza-rias de cómics, y poco a poco empeza-ron a salir a las calles.

Algunos grupos permanecen, pe-Algunos grupos permanecen, pe-ro otros son absorbidos y se vuelven ro otros son absorbidos y se vuelven parte del llamado mainstream (angli- (angli-cismo usado en Sociología para defi -cismo usado en Sociología para defi -cismo usado en Sociología para defi -cismo usado en Sociología para defi -nir la ‘corriente principal’). Por ejem-nir la ‘corriente principal’). Por ejem-plo, en un principio rockeros y rockeros y rockeros metale-metale-ros (seguidores del género hea-vy metal) eran vistos por los so-ciólogos como una tribu, sin em-bargo se han camufl ado por lo comunes que resultan hoy en díasus gustos y vestimenta, así que han sus gustos y vestimenta, así que han dejado de considerarse como una ma-dejado de considerarse como una ma-nifestación contracultural.

Actualmente hay “de todo, como en Actualmente hay “de todo, como en botica”. La inconformidad con la socie-botica”. La inconformidad con la socie-dad establecida tiene muchos matices, colores y notas musicales. Estos son al-gunos de los rostros más visibles.

PunksEn la esquina de Madero y el Zócalo capitalino, un cuarentón llama la aten-ción. Su rostro está untado con un ma-quillaje blanquecino que le cuartea la cara. Lleva cadenas en sus pantalones y su cabello se levanta en innumerables y alargados picos. Usa lentes de contac-to de fantasía, que dan a sus ojos un co-lor blanco, y pide monedas a cambio de unos panfl etos con información de su movimiento. Se niega a dar su nombre y su edad y pide que sólo se le identifi -

que como Army. “La gente piensa que todos los punks somos va-gos. Yo sí soy medio fl ojo, pero no agre-sivo. Aunque me vean así”. sivo. Aunque me vean así”.

Los punks nacieron en Gran Breta-ña y en Nueva York a fi nes de los seten-ta, junto con una corriente de música extrema marcada por rápidos de gui-tarra. Dos emblemáticos exponentes de esa época: The Ramones y The Sex Pistols.

Con los años la música se ha suavi-zado y hecho más sencilla, pero la ideo-logía punk permanece intacta: la fi loso-fía do it yourself (hazlo tú mismo o a tu do it yourself (hazlo tú mismo o a tu do it yourselfmanera), rechazar una percepción ma-niquea de la vida y las manipulaciones.

SkinheadsUna bufanda roja alusiva a su equipo de fútbol favorito cuelga del cuello de

un joven inglés de piel blanca y cabeza rapada. Camina por las calles de Manchester en com-por las calles de Manchester en com-pañía de sus amigos, una banda de afi -cionados al Manchester United (¿hay otro?). Al doblar la esquina un pequeño conjunto de seguidores del Liverpool, equipo visitante, está a la puerta del bar local. La sola presencia inicia la pelea.

Es la segunda mitad de los sesenta. La pasión por el fútbol de la clase obre-ra inglesa vio nacer a este movimiento de jóvenes de ruda apariencia: botas de trabajo negras, jeans, camisas de cua-dros y tirantes. Pero sobre todo impac-taba la cabeza afeitada en una época en que los hippies no tenían mayor cuida-hippies no tenían mayor cuida-hippiesdo por el cabello. Los skinheads (cabezas skinheads (cabezas skinheadsrapadas) eran amantes de la diversión, el rockabilly, el sexo, la cerveza y las pe-

lolitas

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leas a puño limpio igual en la calle que en las gradas del estadio.

Lejos de la idea que se tiene hoy día que los vinculan con el racismo, los skin-heads surgieron en contraposición a la burguesía inglesa. En un principio no burguesía inglesa. En un principio no se podía imaginar a uno de ellos que no se podía imaginar a uno de ellos que no llevara en su indumentaria la bandera llevara en su indumentaria la bandera de Reino Unido, sin embargo la migra-de Reino Unido, sin embargo la migra-ción de jóvenes jamaiquinos y paquis-ción de jóvenes jamaiquinos y paquis-taníes hizo que el movimien-taníes hizo que el movimien-to cambiara de objetivo. La to cambiara de objetivo. La clase que representaban vio clase que representaban vio amenazada su fuente laboral. amenazada su fuente laboral. Las batallas que emprendie-Las batallas que emprendie-ron contra los migrantes les dieron la ron contra los migrantes les dieron la fama de racistas. Fueron perseguidos fama de racistas. Fueron perseguidos y encarcelados en su mayoría. Los que y encarcelados en su mayoría. Los que lograron escapar a la policía, cambia-lograron escapar a la policía, cambia-ron su apariencia.

EmosAtrás quedaron los días de 2008 Atrás quedaron los días de 2008 cuando los emos, tribu marcada por , tribu marcada por la melancolía y la tristeza, fueron a-la melancolía y la tristeza, fueron a-tacados por góticos y punks bajo el bajo el argumento de que les copiaban sus argumento de que les copiaban sus tendencias. Hoy conviven en paz, al tendencias. Hoy conviven en paz, al menos en la Ciudad de México. Lu-menos en la Ciudad de México. Lu-cía Sánchez tenía entonces 15 años cía Sánchez tenía entonces 15 años y recuerda: “Empezamos a juntar-y recuerda: “Empezamos a juntar-nos aquí afuera del metro Insur-nos aquí afuera del metro Insur-gentes y los demás nos veían feo. gentes y los demás nos veían feo. Decían que los estábamos imitan-Decían que los estábamos imitan-do, pero somos muy diferentes”. do, pero somos muy diferentes”.

Los emos se gestan entre los o- se gestan entre los o-emos se gestan entre los o-emoschenta y noventa en Estados U-chenta y noventa en Estados U-nidos. Su música es el emotive música es el emotive hardcore, género que tiene tin-que tiene tin-tes de tristeza y rechazo a la in-tes de tristeza y rechazo a la in-comprensión de la sociedad. Al comprensión de la sociedad. Al individualismo.

Existe la creencia de que losxiste la creencia de que los e-mos se autoinfl igen daño, pero se autoinfl igen daño, pero Lucía lo descarta. “Algunos lo Lucía lo descarta. “Algunos lo hacen, pero al menos entre mis cen, pero al menos entre mis amigos eso no pasa”, cuenta lamigos eso no pasa”, cuenta lachica, vestida con pantalón ne-chica, vestida con pantalón ne-gro ajustado y blusa negra con gro ajustado y blusa negra con la fi gura de Hello Kitty deli-la fi gura de Hello Kitty deli-neada en blanco y rosa. Su ca-neada en blanco y rosa. Su ca-beza está adornada con una beza está adornada con una diadema morada rematada diadema morada rematada en un moñito.

Góticos“Lo que me gusta de la tendencia góti-ca es el interés por rescatar las mane-ras de la época victoriana”. Susana Mar-tínez está a punto de cumplir los 24 a-ños y por graduarse de la Licenciatu-

ra en Le-

tras Hispánicas. Cursaba la prepara-toria cuando empezó a sentirse atraí-da por la ropa oscura y aterciopelada, y por la música que escuchaba el más jo-ven de sus tíos. Para dar su testimonio, ha citado a Siglonuevonuevo en el lugar que frecuenta casi cada fin de semana: el

Tianguis del Cho-

punks

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po, templo comercial de las contracul-turas, ubicado en el Distrito Federal. Entre discos de vinilo, mantas repletas de mercancía y parafernalia dark, ex-plica su nacimiento gótico. Viste una larga falda negra, una camisa color be-renjena, botas industriales y de su cue-renjena, botas industriales y de su cue-

llo pende un camafeo. Los ojos ma-

quillados con sombra negra le hacen quillados con sombra negra le hacen palidecer.

Los góticos (también llamados góticos (también llamados góticos darksdarkso despectivamente darketos) nacieron ) nacieron en Reino Unido a mediados de los ochen-en Reino Unido a mediados de los ochen-ta, tomados de la mano del rock gótico. ta, tomados de la mano del rock gótico. Escuchan death rock, música industrial, Escuchan death rock, música industrial, Escuchan death rock, música industrial, Escuchan death rock, música industrial, dark wave y gothic metal. Su principal dark wave y gothic metal. Su principal infl uencia es la literatura de terror del infl uencia es la literatura de terror del

siglo XIX.

SkatosEn la esquina de San Cosme y Circui-to Interior, en la Ciudad de México, el bajo de un puente sirve de curva para una veintena de chicos con sus patine-tas. Tenis Vans o Converse impulsan los cuerpos de estos adolescentes en los cuerpos de estos adolescentes en general delgados. Entre ellos destaca general delgados. Entre ellos destaca una chica. Mariana de la Cruz tiene 15 una chica. Mariana de la Cruz tiene 15 años y es bastante más corpulenta que años y es bastante más corpulenta que

sus amigos, y un poco menos dies-tra con la patineta. “La patineta se

popularizó en los ochenta en Chica-go y en California, cuando se empeza-ron a hacer concur-sos. Andar en ella

era considerado como el deporte de era considerado como el deporte de los los punk, pero a estas alturas ya no tenemos mucho que ver con ellos”. tenemos mucho que ver con ellos”. Los compañeros de Mariana tienenLos compañeros de Mariana tienenlos pantalones flojos, algunos a me-los pantalones flojos, algunos a me-dia nalga, y dejan asomar la ropa in-dia nalga, y dejan asomar la ropa in-terior. A simple vista, ninguno reba-terior. A simple vista, ninguno reba-sa los 18 años. sa los 18 años.

A su lado, las conversaciones pue-den ser indescifrables. den ser indescifrables. Lip, fl ip, grind. grind. grindLos nombres de los trucos, así como Los nombres de los trucos, así como su difi cultad, sólo se entienden dentro su difi cultad, sólo se entienden dentro del grupo, que mientras patina escu-del grupo, que mientras patina escu-cha música cha música punk.

HippiesHippiesEl departamento de Lizette Juárez hue-El departamento de Lizette Juárez hue-le a incienso. Esta Licenciada en Rela-le a incienso. Esta Licenciada en Rela-ciones Internacionales dice que here-ciones Internacionales dice que here-dó el gusto por lo natural de sus padres, dó el gusto por lo natural de sus padres, psicólogos que experimentaron con ma-psicólogos que experimentaron con ma-rihuana en los setenta y que pasaron surihuana en los setenta y que pasaron sujuventud escuchando música de protes-juventud escuchando música de protes-ta. “No sé bien si soy ta. “No sé bien si soy hippie, pero si ser-lo signifi ca ir contra la moda, respetar lo signifi ca ir contra la moda, respetar las creencias de los demás y a la Natu-las creencias de los demás y a la Natu-raleza, entonces sí lo soy”. Se declara e-raleza, entonces sí lo soy”. Se declara e-nemiga del consumismo, pero su libre-nemiga del consumismo, pero su libre-ro está retacado de tomos y películas ro está retacado de tomos y películas

‘pirata’. En su cuarto los aretes y colla-‘pirata’. En su cuarto los aretes y colla-res de aspecto indígena se cuentan por res de aspecto indígena se cuentan por docenas. docenas.

Nacidos en medio de la protesta por Nacidos en medio de la protesta por la guerra de Vietnam, sobre todo en Ca-la guerra de Vietnam, sobre todo en Ca-lifornia, los lifornia, los hippies escuchan rock, gro-hippies escuchan rock, gro-hippiesove y folk. Hicieron suya la revolución ove y folk. Hicieron suya la revolución

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skinheads

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sexual y algunos también los alucinó-sexual y algunos también los alucinó-genos. El hedonismo, el ecologismo y el genos. El hedonismo, el ecologismo y el rechazo a la sociedad de consumo los rechazo a la sociedad de consumo los marcaron.

Esta es quizá una de las tribus en Esta es quizá una de las tribus en las que se ven miembros nostálgicos las que se ven miembros nostálgicos por aquel surgimiento en los sesenta, por aquel surgimiento en los sesenta, y aunque ya peinan canas se niegan a y aunque ya peinan canas se niegan a abandonar su forma de vida.

SharpsLa carga supuestamente segregacio-La carga supuestamente segregacio-nista de los skinheads sobrevivió a sobrevivió a lo largo de varias décadas. Para los lo largo de varias décadas. Para los años ochenta una porción de ellos años ochenta una porción de ellos se escindió del nacionalismo racial se escindió del nacionalismo racial para adoptar ideas más socialistas para adoptar ideas más socialistas y hasta comunistas. Así surgie-y hasta comunistas. Así surgie-ron los sharps, siglas de skinheads skinheads against racial prejudiceagainst racial prejudicea (cabezas (cabezas rapadas contra los prejuicios ra-rapadas contra los prejuicios ra-ciales). Conservaron la imagen a-ciales). Conservaron la imagen a-gresiva, el gusto por la cerveza y gresiva, el gusto por la cerveza y las peleas, las botas de trabaja-las peleas, las botas de trabaja-dor de la industria del acero y los dor de la industria del acero y los jeans, pero reemplazaron las ca-, pero reemplazaron las ca-misas de cuadros por playeras y misas de cuadros por playeras y cargaron sus chaquetas de cuero cargaron sus chaquetas de cuero o mezclilla con parches antina-o mezclilla con parches antina-zis o con símbolos comunistas. zis o con símbolos comunistas. También cambiaron la música y se orien-taron más hacia el reggae, el rockstea-dy y el ska.

El objetivo de los sharps se transformó y comba- se transformó y comba-sharps se transformó y comba-sharpstieron a la ultraderecha que se había infi ltrado en el mo-vimiento skin. El símbolo delsharp es un casco troyano, enalusión a la empresa disco-gráfi ca Trojan Records, espe-gráfi ca Trojan Records, espe-cializada en los géneros musicales que cializada en los géneros musicales que escuchan.

XtrialsEn la misma esquina que los skatos, pe-ro horas antes, llega una horda de ado-lescentes con bicicletas. No se ponen de acuerdo en su nombre. Para unos son bikers, para otros BMX (pronúnciese BMX (pronúnciese BMX bí-mex), pero lo más común es que se au-todenominen xtrials. En lo que sí coin-

ciden es en intentar toda suerte ciden es en intentar toda suerte de trucos en su vehículo.

Martín Robles tiene 17 años. Su del-gadez le ayuda a mantener el equilibrio gadez le ayuda a mantener el equilibrio gadez le ayuda a mantener el equilibrio gadez le ayuda a mantener el equilibrio de la bicicleta en una sola rueda o a su-bir y bajar escaleras montado en ella, bir y bajar escaleras montado en ella, a saltitos. “¿Quieres ver?”, presume.

“Éste es un deporte individual y el chiste es probarte a ti mismo, demos-chiste es probarte a ti mismo, demos-trarte que no hay límites”, relata sudo-trarte que no hay límites”, relata sudo-roso. Al igual que sus compañeros, vis-roso. Al igual que sus compañeros, vis-

te bermudas holgadas. Del casco y las rodilleras se olvida la mayoría. “Unos porque no tenemos di-mayoría. “Unos porque no tenemos di-nero, otros nomás por machines”, con-fi esa. En sus prácticas el repertorio mu-sical no está defi nido. “Unos escuchan rock, pero hay a quienes les gusta el re-ggaeton. Escuchamos de todo, porque básicamente vinimos a hacer trucos, no a bailar”.

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góticos

CLANES EN MEXICO

Aunque parezca que todos losgrupos que se ven en el ma-pa mexicano se han gestado en el extranjero, hay quienes estiman que las hay nacidas

aquí o con infl uencias y elementos del país.

El escritor mexicano José Agustín u-bica a los pachucos como una de las pri-meras tribus urbanas, incluso antes del surgimiento de los hippies. Jóvenes de ascendencia mexicana, nacidos o cria-dos en Estados Unidos a fi nales de los cuarenta, se rebelaron contra la margi-nación y la discriminación. Formaron pandillas y establecieron al barrio como su patria y a las calles como su territorio na-

tural. Se peleaban y emborrachaban,

cometían atracos y todo el tiempo tenían cometían atracos y todo el tiempo tenían que torear a la policía y a los blancos más que torear a la policía y a los blancos más racistas, describe el escritor en su libro , describe el escritor en su libro La contracultura en México (DeBolsillo, (DeBolsillo, 2007).

El apelativo pachuco, cuenta el mito, , cuenta el mito, proviene de un chico nacido en Pachu-proviene de un chico nacido en Pachu-ca y residente en Los Ángeles. Era un ca y residente en Los Ángeles. Era un personaje bravucón, líder de una banda personaje bravucón, líder de una banda de rufi anes, que al poco tiempo se vol-de rufi anes, que al poco tiempo se vol-vió temida en los suburbios. Su vesti-vió temida en los suburbios. Su vesti-menta habitual era el zoot suit, un traje , un traje zoot suit, un traje zoot suit

‘tintanesco’ de pantalones anchos, saco ‘tintanesco’ de pantalones anchos, saco grande, y en la cabeza casi siempre un grande, y en la cabeza casi siempre un sombrero fedora. Todo al más puro esti-ti-lo de los jazzistas afroamericanos, con lo de los jazzistas afroamericanos, con quienes compartían la marginalidad, la quienes compartían la marginalidad, la pobreza y posteriormente el atuendo.

Otro de los clanes que llegó a Méxi-Otro de los clanes que llegó a Méxi-co y que a diferencia de los pachucos ha ha pachucos ha pachucos

persistido son los persistido son los hip-hip-hip-hip-pies. Llama-. Llama-

dos por el antropólogo Enrique Marro-quín jipitecas (contracción de ‘jipitecas (contracción de ‘jipitecas hippies az-hippies az-hippiestecas’ o ‘hippies toltecas’), los hippies toltecas’), los hippies hippies me-hippies me-hippiesxicanos adoptaron y hasta la actualidad siguen usando huipiles, faldones, cami-setas y pantalones de manta.

Entre las tribus más populares en territorio nacional están los emos, los punks, los góticos y los góticos y los góticos skatos. Y poco a poco se ve por las calles de las grandes urbes a jóvenes que adoptan la moda, vestimenta y música de lugares tan le-janos como Japón. En convenciones de cómics, o de vez en cuando paseando en el centro de las grandes ciudades, se observa a las llamadas lolita, como se denomina en suelo nipón a las chicas que adoptan el estilo de las muñecas victorianas. Moños, holanes, encajes, calcetas: las chicas recorren las calles vestidas como verdaderos juguetes an-vestidas como verdaderos juguetes an-dantes. También los cosplayers, y si bien

aquí los disfraces no

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skatos

CLANES EN MEXICO

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son tan e-laborados como los que se ven en Japón, los jóvenes hacen lo que pue-en Japón, los jóvenes hacen lo que pue-den con lo que tienen a su alcance.

“Es en las grandes ciudades donde se concentra el surgimiento de las tribus urbanas”, dice José González Núñez, Di-rector del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS). Y esque si ir a contracorriente genera mira-das de asombro en las metrópolis, en laslocalidades pequeñas ser ‘diferente’ o formar parte de uno de estos clanes no sólo es mal visto, sino incomprendido. Pero lo cierto es que no importa el tama-ño de la región. Cuando aparece un gru-po diferente, los ojos de extrañeza, los juicios y las dudas surgen hasta por de-bajo de las piedras.

SIN JUICIO NI BENEFICIO?

Vándalos, drogadictos, holga-zanes e incluso locos. ¿Cuán-tas veces no ha visto a un miembro de una tribu urba-na y ha espetado o pensado

alguno de estos califi ca-alguno de estos califi ca-tivos? Para la mayoría de tivos? Para la mayoría de la sociedad, estos chicos la sociedad, estos chicos no tienen juicio, benefi cio, ni mucho me-no tienen juicio, benefi cio, ni mucho me-nos ofi cio. Pero quienes los estudian o-nos ofi cio. Pero quienes los estudian o-pinan diferente. De acuerdo con algu-pinan diferente. De acuerdo con algu-nos expertos, esa falta de quehacer es nos expertos, esa falta de quehacer es justamente su función, por extraño que justamente su función, por extraño que parezca.parezca.

“Las subculturas aportan una nue-va forma de vida”, opina la Socióloga yva forma de vida”, opina la Socióloga yPsicóloga Patricia Rizo. “Se encargan Psicóloga Patricia Rizo. “Se encargan de señalar aquello con lo que están en contra y cuáles son los efectos en la so-contra y cuáles son los efectos en la so-ciedad. Su forma de vida dice: ‘estoy en ciedad. Su forma de vida dice: ‘estoy en desacuerdo con algo’”. Cita como ejem-plo a los góticos. “Es un grupo que está plo a los góticos. “Es un grupo que está pidiéndole a la gente que voltee a verlo pidiéndole a la gente que voltee a verlo y señala un vacío”. Para Rizo cada uno y señala un vacío”. Para Rizo cada uno de estos conjuntos hace su propia lla-mada de atención a la población y es ese mada de atención a la población y es ese grito el que le permite abrirse un nicho. grito el que le permite abrirse un nicho.

Pertenecer a una tribu no resulta barato. Según la elección “hay que te-barato. Según la elección “hay que te-ner dinero para comprar cómics, o para ner dinero para comprar cómics, o para el vestuario ad hoc. A la bicicleta hay el vestuario ad hoc. A la bicicleta hay que hacerle adecuaciones. Los amantes

de la pa-tineta deben personali-

zarla y todo eso tiene un precio”, se-ñala Patricia Rizo. Al ser jóvenes la gran parte de los partidarios, dependen del dinero de sus padres o de trabajos ocasionales para solventar su diferen-ciación social.

Sin embargo la marginalidad no e-xime a nadie de tener un modo de vida y un sustento. La sociedad ‘normal’ es-tá molesta con ellos en general porque creen que no hacen nada. No obstante

“quienes no son adolescentes pocas ve-ces viven del dinero que les da su fami-lia”, asevera la Doctora en Psicología Margarita Díaz, y menciona el caso de Jesús, un gótico. “Los fi nes de semana u-saba pantalones estrechos, una gabar-dina que caía como capa medieval y se pintaba las uñas. Pero en días hábiles iba a trabajar como Ingeniero en Siste-mas en un banco, vestido con camisa y pantalón formales; eso sí, casi siempre de color negro”.

Al momento en que un joven se in-

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corpora a un clan urbano es sólo eso, un joven, ya sea de edad ode corazón. Habla la Psicóloga Diana de corazón. Habla la Psicóloga Diana Rodríguez: “Los chavos entran como u-na forma de transición, y cuando deci-mos que son adolescentes, aclaremos que puede haber adolescentes de 30 ó

40 años”. Así, el pa-so a la madurez es lo que marca el a-so a la madurez es lo que marca el a-coplamiento de una persona a una tri-bu con la cual identifi carse. ¿Cuándo saldrá de ahí? No hay fórmulas, reglasni cronómetros. “Simplemente lo que

tarde en poder integrarse a la llamada sociedad ‘normal’. El tiempo que sea necesario para dejar la adolescencia y entrar a la adultez”, explica Rodríguez.

Aunque señala que en algunos casos interfi eren las limitaciones físicas, si por ejemplo el grupo practica deportes extremos, pues a la mayoría le sería imposible continuar haciéndolo a partir de cierta edad. cierta edad.

En términos generales, el ado-lescente que ingresa a una tribu lescente que ingresa a una tribu vive una dicotomía. A pesar de que vive una dicotomía. A pesar de que quiere hacer y deshacer a su antojo quiere hacer y deshacer a su antojo está buscando límites, y los encuen-está buscando límites, y los encuen-tra en esos conjuntos, pues tienen tra en esos conjuntos, pues tienen códigos, lineamientos y gustos es-códigos, lineamientos y gustos es-trictos y cerrados. Pero sólo es está trictos y cerrados. Pero sólo es está la característica en común que los la característica en común que los expertos ven el entorno familiar de expertos ven el entorno familiar de quienes se decantan por este camino. quienes se decantan por este camino.

“Aunque queramos decir: ‘mi hijo es “Aunque queramos decir: ‘mi hijo es punkpunk o punk o punk darketo, o lo que sea, y no sé por qué’, la familia propicia que el chico qué’, la familia propicia que el chico se una a esa subcultura. Si revisamos se una a esa subcultura. Si revisamos todo lo que éste hace para pertenecer a todo lo que éste hace para pertenecer a ella, vemos que la familia favorece de ella, vemos que la familia favorece de una forma velada que él permanezca una forma velada que él permanezca ahí”, advierte la psicóloga. Aun así los ahí”, advierte la psicóloga. Aun así los familiares suelen desaprobarlo. La falla familiares suelen desaprobarlo. La falla radica en la comunicación. Hay padres radica en la comunicación. Hay padres

que ante la imposibilidad de tener contacto con su hijo, ya sea por tiempo o por no saber

cómo crear un nexo, prefi eren que el joven esté en una tribu.

Pareciera entonces que los grupos Pareciera entonces que los grupos urbanos tienen el benefi cio social de urbanos tienen el benefi cio social de dar diversidad y pluralidad. A pesar de dar diversidad y pluralidad. A pesar de ello, mucha gente se empeña en verlos ello, mucha gente se empeña en verlos como seres ‘descarriados’ que en algún como seres ‘descarriados’ que en algún momento de su vida sucumbirán ante momento de su vida sucumbirán ante un destino del que nadie puede esca-par: integrarse a la sociedad y ser lo más ‘normales’ posible. Al fi nal del día, la última palabra, la tiene cada uno. §

Fuentes: Doctora en Psicología Diana Rodríguez, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México; Carlos Martínez Rentería, Director de la revista GeneraciónFuentes: Doctora en Psicología Diana Rodríguez, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México; Carlos Martínez Rentería, Director de la revista GeneraciónFuentes: Doctora en Psicología Diana Rodríguez, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México; Carlos Martínez Rentería, Director de la revista ; Doctor en Psicología José Gon-zález Núñez, Director del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS); Socióloga y Psicóloga Patricia Rizo, profesora en la Universidad del Desarrollo Empresarial y Pedagógico; Doctora en Psicología Margarita Díaz, experta en familias; Lucía Sánchez, emo; Susana Martínez, gótica; Susana Martínez, gótica; Susana Martínez, ; Army, punk; Licenciada en Relaciones Internacionales Lizette Juárez, hippie; Mariana de la Cruz, skatade la Cruz, skatade la Cruz, ; Martín Robles, xtrial; Martín Robles, xtrial; Martín Robles, . Asistente de investigación: Carlos Maldonado.

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OTROS PAISES, OTRAS TRIBUS

México DANZANTES: Son casi imper-ceptibles por ser parte del origen cultural del país. Se les ve en el DF, en el Zócalo o en las inmediaciones de la Catedral Metropolitana, danzando a ritmos prehispánicos. En su atuen-do y fi losofía buscan recuperar las raíces culturales de los mexicas y aztecas, incluso estudian la lengua náhuatl.

Argentina TURROS: En su origen lunfardo (lenguaje del tango) la palabra tu-rro es sinónimo de mala persona. U-san gorras, anteojos y ropa deporti-va de marca. Son similares a los ra-peros, pues usan joyería de fantasía de gran tamaño. Se agrupan en pan-dillas que suelen robar, iniciar peleas y consumir drogas. No son bien vis-tos por la sociedad. FLOGGERS: Nacen y práctica-mente viven en Internet. Hacen ami-gos en fl ogs (sitios web donde com-parten principalmente autorretra-tos y comentarios). Se reúnen en centros comerciales, usan jeans a-justados o mallas y tenis Converse. Su moda se asemeja a la usada en los ochenta, con todo y sus colores vivos.

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KODONA: Similar al estilo lolita, pe-ro en los hombres. En su vestuario predominan los tonos oscuros y los encajes. Sus modales van cargados de fi nura. GANGURO: Es casi como toparse con un remedo de la muñeca Barbie. Al principio eran chicas con la piel bron-ceada y el cabello platinado, pero han incorporado mechones de colores y ma-quillaje mucho más dramático. DECORA: Broches para el cabello, peluches y decenas de accesorios deli-nean el vestuario de este grupo para el que el rosa es el tono obligado. La carga de collares, pulseras y prendedores es

tanta, que a veces les cubre el rostro. VISUAL KEI: Son como una banda de rock sin escenario. Retoman el maquillaje cargado y peinados con formas dramá-ticas. Vestuarios oscuros y ceñidos, de cuero o látex. En ocasiones el género se confunde, pues hombres y mujeres vis-ten y se comportan de la misma manera. OSHARE KEI: En japonés Oshare signifi ca ‘con estilo’ o de ‘moda’. Se ca-racterizan por una estética infantil y el uso de colores estridentes, incluso en el cabello. Combinan rayas con cua-dros y lunares sin importar patrones. Buscan transmitir inocencia. Son ale-gres y positivos.

En la actualidad, el país del sol naciente es generador y exportador de numerosas tri-bus urbanas, además de los citados cosplayers y lolitas. Muchas de ellas se reúnen en el barrio de Harajuku, donde se establece un mercadillo en el que se ofrece toda clase de extravagancias llamativas para las contraculturas. Estas son algunas de ellas:

JAPON, PRINCIPAL ‘PRODUCTOR ’