trastornos de la personalidad pp
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Al finalizar esta presentación los
estudiantes podrán:
Entender la definición y la etiología del
trastorno de personalidad.
Mencionar los signos y síntomas de los
trastornos de personalidad.
Analizar el tipo de tratamiento se les da
a estos pacientes, así como las
intervenciones de enfermería.
Este trabajo intenta explicar en forma consistente los trastornos de la personalidad.
El ser humano es un ente en constante transformación y por ende, su personalidad está sujeta a cambios constantes; la forma de pensar, de sentir, de comportarse y de relacionarse, nos ayuda a conocer a la persona en su totalidad, no obstante en su desarrollo juegan un papel muy importante la carga genética, las experiencias personales, las relaciones con otras personas y el entorno socio cultural en el que se desarrolla.
La personalidad es un conjunto de
características o patrones que definen a
una persona, es decir, los
pensamientos, sentimientos, actitudes y
hábitos y la conducta de cada
individuo, que de manera muy particular
hacen que las personas sean diferentes a
las demás.
Son un patrón de pensamientos, reacciones y
comportamientos mal adaptativos que
permanecen relativamente constantes y
estables a lo largo del tiempo.
Las personas que tiene un trastorno de la
personalidad, exhiben comportamientos de
pensamiento y de reacción más rígidos y
señales de adaptación que suelen perturba
su vida personal, profesional y social.
Grupo A: Incluye los trastornos
paranoide, esquizoide y esquizotipico de
la personalidad.
Los sujetos con estos trastornos suelen
parecer raros o excéntricos.
Grupo B: Incluye los trastornos
antisocial, limite, histriónico y narcisista
de la personalidad.
Los sujetos con estos trastornos suelen
parecer dramáticos, emotivos o
inestables.
GRUPO C: Incluye los trastornos por
evitación, por dependencia y obsesivo-
compulsivo de la personalidad.
Los sujetos con estos trastornos suelen
parecer ansiosos o temerosos
Las personas que tienen este trastorno
suelen ser frías, distantes e incapaces de
generar vínculos interpersonales estrechos.
A menudo son demasiado desconfiadas
de su entorno, pero
injustificadamente, generalmente no
pueden apreciar su propia función en las
situaciones de conflicto y suelen proyectar
sus sentimientos de paranoia en forma de
enojo hacia los demás.
Las personas que tiene este trastorno
suelen ser frías, distantes, introvertidas y
tienen gran temor a la intimidad y altos
vínculos estrechos.
Las personas que tiene personalidad
esquizoide permanecen tan absortas en
sus propios pensamientos y fantasías que
se auto excluyen de los vínculos con la
realidad y otras personas.
Similar al trastorno de la personalidad esquizoide; las personas que tienen este trastorno suelen ser frías, distantes, introvertidas y tener un gran temor a la intimidad y los vínculos estrechos.
Presentan trastornos del pensamiento, de la percepción y habilidades ineficaces de la comunicación. Muchos síntomas del trastorno de la personalidad esquizotimia se parecen a los de la esquizofrenia, pero son más leves y menos intrusivos.
Presentan inestabilidad en la percepción de sí mismas y tiene dificultad para mantener relaciones estables. Los estados de ánimo también pueden ser inconstantes. A menudo creen que los cuidados que recibieron durante la infancia fueron insuficientes y por consiguiente, buscan incesantemente más atención de los demás en su etapa adulta. Esto lo pueden lograr manipulando a los demás, lo cual a menudo los deja sintiéndose vacíos, enojados y abandonados; sensación que puede llevarlos a un comportamiento desesperado e impulsivo.
Las personas que tienen este trastorno
típicamente no tienen en cuenta los
sentimientos, propiedad, autoridad y
respeto hacia los demás en busca del
propio beneficio. Esto puede incluir
acciones violentas o agresivas que
afectan o implican a otros individuos, sin
un sentimiento de remordimiento ni
culpabilidad por sus actos destructores.
Las personas que tienen este trastorno
presentan sentimientos excesivamente
exagerados de
autovaloración, grandiosidad y
superioridad en relación con los demás.
Las personas que tiene personalidad
narcisista suelen explotar a las personas
que nos los admiran y son demasiado
sensibles a las críticas, juicios de valor y
fracasos.
Las personas que tiene este trastorno, están demasiado preocupadas por su aspecto, constantemente buscan atención y a menudo se comportan dramáticamente en situaciones que justifican este tipo de reacción. Las expresiones emocionales de las personas que tiene personalidad histriónica suelen ser superficiales y exageradas.
Las personas que tienen este
trastorno, dependen excesivamente de
los demás para la validación y para la
satisfacción de sus necesidades básicas.
Además de no ser capaces de cuidar
de sí mismas correctamente, a las
personas que tienen personalidad
dependiente les falta confianza en sí
mismos y seguridad, y tiene dificultad
para tomar decisiones.
Las personas que tienen este trastorno son hipersensibles a este rechazo, por lo tanto, evitan las situaciones que pueden generar conflicto. Esta reacción es impulsada por el temor; sin embargo, las personas que tienen personalidad de evitación se sienten pertubadas por su propio aislamiento social, su retraimiento y su incapacidad de mantener vínculos interpersonales estrechos
Las personas que tiene este trastorno se muestran inflexibles ante el cambio y se molestan si la rutina se ve alterada debido a su obsesión por el orden. Por consiguiente, son ansiosas y tiene dificultad para completar las tareas y tomar decisiones. Las personas que tiene personalidad obsesivo-compulsiva suelen sentirse incomodas en situaciones que están fuera de su control y como consecuencia de ello tienen dificultad para mantener relaciones interpersonales positivas y sanas.
El tratamiento específico de cada trastorno de la personalidad es determinado por un médico basado en:
Edad, estado general de salud e historia médica.
Tipo y severidad de los síntomas.
Que tan avanzada este la enfermedad.
La tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
Los trastornos de la personalidad suelen
ser difíciles de tratar y pueden requerir
atención a largo plazo para modificar
los patrones de comportamiento y
pensamiento inadecuados. El
tratamiento puede incluir:
Medicamentos (aunque se puede
abusar de ellos y su eficacia es limitada).
Tratamiento psicológico que incluya
la participación de la familia.
Se encaminan a corroborar la experiencia
del sujeto, garantizar su seguridad y
enseñarle estrategias de afrontamiento
eficaces. Las intervenciones tienen como
objetivo la conducta del paciente.
Establecer un ambiente que disminuya los
estímulos.
Valorar el lenguaje corporal sin olvidar la
actividad afectiva y motora.
Ayudar a mantener el control sobre su
conducta.
En conclusión los trastornos de la personalidad se deben a la interrupción de diversos factores que proporcionan estos trastornos como lo son los factores ambientales, biologicos y del desarrollo.
El tratamiento consta de psicoterapia y farmacoterapia.
Como profesionales de la salud es importante saber cómo valorar, intervenir y ofrecer un tratamiento eficaz a los pacientes con trastornos de la personalidad.
Rebraca, L. (2007).Enfermeria psiquiatria y de salud
mental: Trastornos de la Personalidad. Ciudad de Mexico.
Editorial McGrawHill.
Cook, J. Fontaine, K (1990). Enfermeria psiquiatrica:
Concepto de Personalidad. Ciudad de Mexico. Editorial
McGrawHill
Mohr W.K. (2006) Psychiatric Mental Health Nursing
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