Texto: Claudia Juárez; información: Isabel Pérez; diseño: Beatrix G. de Velasco; imágenes: Shutterstock.com / DGCS-UNAM

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El aula de Escena del crimen forma parte de las instalaciones con las que cuenta la fm para la licenciatura en Ciencia Forense; tiene, además, laboratorios de química, genética y área para el polígrafo; asimismo, un aula digital donde se pueden realizar prácticas de análisis informático forense y estudio de audio-video, entre otros.

El cuerpo de una mujer yace sobre un charco de sangre; unos metros más adelante, el cadáver

de un hombre con el rostro cubierto con un pasamontañas, herido al intentar huir. A la escena del delito han llegado jóvenes de bata blanca; miran atentos el escenario: sangre, casquillos, una navaja y huellas de alguien que escapó luego de hacer varios disparos.

Todo ocurre en el aula de Escena del crimen, escenario perfecto para la formación de futuros científicos forenses, de la Facultad de Medicina (fm) de la unam.

Escenario adaptable El aula de Escena del crimen se puede adaptar de diversas formas, según las necesidades del profesor y para el desarrollo de las habilidades de los estudiantes. Todas las escenas que se montan aquí evocan un delito o su presunción; algunas son explícitas y complejas; otras sólo son alusivas y simples.

El aula posee, además, un área de equipo, donde hay maletines y el material que los alumnos podrían necesitar para intervenir en las escenas del crimen; asimismo, cuentan con elementos de protección biológica, tanto para

los estudiantes como para preservar el estado de

la escena.

Durante el proceso de recolección de evidencias, los alumnos deben hacer

un reconocimiento general y después identificar su

hipótesis de caso; es decir, suponer lo que ahí sucedió. Es

así como el aula de Escena del crimen facilita la formación de los futuros científicos forenses que desempeñarán su labor en apoyo a la procuración de justicia.

En busca de evidencia

En una escena del crimen se pueden encontrar desechos orgánicos, tales como fluidos biológicos o partes de un cuerpo humano, animal o vegetal: sangre, semen, cabello, tejidos, huesos, flora y especies vegetales. También pueden hallarse desechos inorgánicos, como pinturas, óxido, fibras, tierras y residuos de disparos, entre otros.

Este espacio es el equivalente a lo que en la realidad conocemos como la escena criminal, el lugar donde el delincuente ha actuado.

Ahí se recrean los elementos, rastros o indicios de un hecho criminal con fines de formación académica, como explica Vicente Torres Zúñiga, académico de la licenciatura en Ciencia Forense de la fm: “En este lugar comienza el trabajo de investigación de los científicos forenses; de aquí se deriva a diferentes áreas, como las pruebas de gabinete y los laboratorios, con el fin de aportar datos de importancia para el proceso judicial”.

En otras palabras, el aula de Escena del crimen es donde los estudiantes de la licenciatura en Ciencia Forense se forman para desarrollar su capacidad de coordinar, dirigir y realizar investigación científica de un hecho delictuoso, mediante el análisis del material significativo, hallado en el lugar de los hechos.

Un espacio donde futuros médicos forenses desarrollan

habilidades para resolver casos criminales

Tras la huella del delito en el aula de