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TEMA 3. LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

1. Definición y condicionantes

2. Innovaciones técnicas y transformaciones económicas

3. El crecimiento económico durante la RI

4. Las consecuencias sociales de la Revolución Industrial: el debate sobre los niveles de vida

1. DEFINICIÓN Y CONDICIONANTES

La Revolución Industrial es el origen del crecimiento económico moderno.

El ser humano, en su historia, sólo ha provocado dos grandes revoluciones económicas:

1) La Revolución Agraria del neolítico, que le permitió conocer e imitar los ciclos de reproducción de las plantas y de los animales, asegurándose así una producción mayor y más segura, que se tradujo en la posibilidad de aumentar la población y su bienestar.

2) La Revolución Industrial, que generó un fuerte incremento de la producción de bienes gracias a la invención de nuevas máquinas, el uso de nuevas fuentes de energía más potentes, versátiles y baratas, que se podían aplicar tanto a la producción como al transporte y a los nuevos materiales.

El resultado de la aplicación de tales innovaciones es el incremento de la productividad, base del crecimiento autosostenido.


A) Definición de Revolución Industrial:

Es el proceso que desencadena un tipo de crecimiento económico nuevo y autosostenido a causa de:

• El uso de nuevas materias primas y nuevas fuentes de energía.

• La aplicación de innovaciones técnicas y organizativas en todos los sectores económicos.

Esta transformación fue:

• Históricamente rápida (1760-1830)• Localizada en Gran Bretaña.• Concentrada en procesos industriales relacionados con el comercio exterior.• Preparada y sostenida por el crecimiento agrario y el apoyo del poder del Estado.


La innovación es el concepto central de la Revolución Industrial (RI). Ésta se produjo, fundamentalmente, en:

• El ámbito del trabajo en la fábrica.

• La energía de vapor.

• El uso intensivo del factor capital.

La Revolución Industrial no fue solo una revolución técnica, sino también una revolución económica con importantes implicaciones sociales y políticas que la convirtieron en una revolución global.

El resultado fue la primera y más completa transición del feudalismo al capitalismo.


La característica principal de la Revolución Industrial es:

la mejora de la productividad provocada por las sucesivas innovaciones tecnológicas aplicadas de forma masiva en una organización de fábrica.

Ello significa que el factor capital adquiere mayor importancia que el factor trabajo: el ritmo de trabajo ya no lo marca el ser humano sino la máquina.

El resultado a largo plazo fue una transformación radical de las estructuras económicas y sociales.

B) Los condicionantes de las Revolución Industrial

Actualmente, más que de causas o prerrequisitos que provocasen la RI, se prefiere hablar de condicionantes, esto es, de conjunto de factores favorables (ninguno de ellos imprescindible) que deben estar presentes en una cantidad suficiente para que se pueda iniciar y consolidar el proceso de desarrollo.


Estos condicionantes no son sólo de tipo económico sino también de tipo político y social.

Para que se pudiera dar la RI, era necesario que se hubieran producido mejoras en:

• La producción agraria e industrial• En el mercado y las estructuras políticas

Estas transformaciones, en su conjunto, solo se daban en Gran Bretaña.

A parte de esos condicionantes, Gran Bretaña disponía de una serie de ventajas con respecto al resto de países:

• Insularidad: al ser una isla requería de unos gastos de defensa inferiores a los de los países continentales.• Orografía: disponía de un relieve no demasiado montañoso y, además, contaba con numerosos ríos navegables, lo cual facilitaba el transporte.• Recursos minerales: gran dotación en hierro y carbón.


Condicionantes:

1) El principal condicionante de la RI fue la transformación agraria.

La capacidad de la agricultura británica para alimentar a una población creciente, alejando así el techo malthusiano, y para dejar que hombres y capitales se trasladasen a la ciudad y la industria facilitaron el crecimiento industrial.

A finales del siglo XVIII, Gran Bretaña era el único país que podía mantener a la mitad de la mano de obra fuera del sector agrario, gracias a la productividad de su agricultura, consolidada en grandes fincas gestionadas de forma empresarial.

2) Igual importancia jugó el sector manufacturero. Gran Bretaña fue un país precozmente industrializado gracias a la difusión de la industria rural.


La industria rural aportaba una ruptura con las normas y restricciones gremiales y una acumulación de trabajo especializado y

de empresarios conocedores de las técnicas de producción y de los mercados, deseosos de mejorar la tecnología y aplicar las innovaciones para aumentar los beneficios.

3) La existencia de un mercado previo fue otro condicionante.

El alto grado de urbanización de Gran Bretaña, el incremento de la

población asalariada con la paralela disminución de las explotaciones agrarias de autoabastecimiento y la falta de reglamentaciones restrictivas hacían que la sociedad británica acudiera al mercado con

más frecuencia que las sociedades continentales.


4) El comercio exterior y las colonias representaron una ampliación del comercio interior. Las colonias fueron importantes como fuente de materias primas y como mercado manufacturero.

5) El último condicionante es el Estado.

Dependiendo de cuál sea la organización estatal y su política económica, puede constituir una ayuda o un obstáculo al proceso de industrialización.

En el caso de Gran Bretaña, tras la Revolución Gloriosa (1688), la organización del Estado era diferente y más moderna que la de los países competidores, sobre todo en el hecho de tener mejor definidos los derechos de propiedad y en la eliminación de las regulaciones de la actividad económica.

También la política exterior del gobierno jugó un papel importante.

2. INNOVACIONES TÉCNICAS Y TRANSFORMACIONES

ECONÓMICAS

Las principales innovaciones que conforman la RI tuvieron lugar en:

1) Los modos producción2) Las materias primas utilizadas3) La organización de la producción

4) El transporte

Estos dos últimos aspectos (3 y 4) adquieren relevancia en el momento de la difusión de la RI, por lo que serán tratados en otro tema.

1) Cambios en los modos de producción. Consistieron en:

• Sustitución de la actividad humana por la de la máquina en la fabricación de productos (maquinismo).• Aplicación masiva de energía producida para mover máquinas y para el transporte.• Utilización de materias primas nuevas o poco utilizadas hasta entonces.


ECONÓMICAS

Esta serie de cambios a menudo exigió la concentración de la actividad industrial en la fábrica (factory system).

El maquinismo permitió un incremento masivo de la producción y de

la productividad, con lo que los costes de producción se redujeron considerablemente.

2) Materias primas utilizadas.

El cambio en el uso de la energía es cuantitativo y cualitativo a la vez:

se utiliza mucha más energía en los procesos productivos, pero

sobre todo la energía utilizada es cualitativamente diferente.


ECONÓMICAS

Antes de la RI se trataba de energía aprovechada, natural u orgánica (eólica, hidráulica, animal, carbón vegetal).

Con la RI la energía característica es inorgánica y generada por el ser humano a partir de la transformación de la energía calorífica del carbón en energía cinética de vapor.

Los sectores afectados por estos cambios en el momento de la RI fueron básicamente tres:

• El sector textil algodonero

• El siderúrgico

• El energético

También fueron importantes los cambios en la minería y la industria química.


ECONÓMICAS

a) Los tejidos de algodón

Las primeras máquinas de la RI se aplicaron en el sector textil algodonero, concretamente, en el proceso de hilado. Destacan la

lanzadera volante, la jenny, la water-frame y la mule.

Al ser movidas por energía externa, hidráulica o de vapor, exigían la concentración de la actividad en una fábrica. Todas ellas requerían de un obrero especializado.

La mecanización del hilado y el tejido de algodón tuvo un importante

efecto transformador en la industria y en el comercio británicos y, por lo tanto, en toda la economía.


ECONÓMICAS

En la industria:

Produjo grandes efectos de arrastre tanto sobre la construcción de maquinaria como sobre el resto de industrias textiles y sobre la industria química.

Consolidó asimismo el trabajo en las fábricas y fortaleció así la distinción entre poseedores de los medios de producción y los trabajadores.

En el comercio:

Por otro lado, al ofrecer un bien barato y de consumo masivo, tuvo un gran impacto comercial importante: a lo largo del siglo XIX, el algodón fue el principal producto del comercio mundial y aún en 1880, Gran Bretaña dominada el 82% del comercio de algodón.


ECONÓMICAS

b) La siderurgia

Si los tejidos de algodón simbolizan los bienes de consumo de la RI, el hierro simboliza los bienes de producción.

Sin el aumento de la producción de hierro y su abaratamiento no se habría podido fabricar maquinaria a un precio competitivo.

En el caso de la siderurgia, la “revolución” consistió en la adopción de nuevos procedimientos con tres fines:

• Abaratar la obtención de hierro mediante la sustitución del carbón vegetal por carbón mineral.

• Aumentar la cantidad de hierro obtenido.

• Reducir tanto el tiempo como el carbón necesarios para los procesos.


ECONÓMICAS

Las innovaciones en los procedimientos para la obtención de hierro permitieron atender la fuerte demanda de este metal que acompañó

a la RI (maquinaria, puentes, armamento, construcción) al igual que la demanda exterior de hierro barato.

c) La máquina de vapor

La innovación más importante de la RI es la máquina de vapor de James Watt (1769) que permitía producir energía a partir de la

potencia calorífica del carbón y de la fuerza de expansión del agua transformada en vapor.

Esta energía era mucho más potente, segura y versátil que el anterior aprovechamiento de las energías naturales.


ECONÓMICAS

• La máquina de vapor permitió cambiar la localización de la industria:

Pasó de la orilla de los ríos, en las que se aprovechaba la energía hidráulica, a las zonas próximas a las minas y a los puertos por los que llegaba el algodón.

• No obstante, la energía hidráulica jugó un papel importante en la RI.

Hasta 1830, el coste de obtener energía hidráulica o de vapor era muy parecido y no sería hasta 1870 cuando la potencia de vapor instalada superó a la potencia hidráulica.

• La máquina de vapor también desempeñó un papel primordial en la aparición de nuevos medios de transporte.

Destaca su aplicación en la navegación fluvial pero, fundamentalmente, en el desarrollo del ferrocarril (primera línea regular de ferrocarril: Liverpool-Manchester en 1829).


ECONÓMICAS

d) La minería y la industria química

• En el sector de la minería, y especialmente en aquello que concierne al carbón, lo verdaderamente revolucionario fue el aumento en la cantidad extraída, dada la elevada demanda generada por los altos hornos, las máquinas de vapor y el ferrocarril.

• El siglo XVIII fue un momento de grandes transformaciones para la industria química en toda Europa, tanto desde el punto de vista científico como de las aplicaciones, que Gran Bretaña supo aprovechar.

Las transformaciones fueron más importantes por las ventajas que ofrecían y por los cuellos de botella que ahorraban que por su espectacularidad.

Los cambios principales fueron:


ECONÓMICAS

• El paso en la obtención de productos en pequeñas cantidades a la fabricación industrial.

• El descubrimiento de nuevos procedimientos a partir de materias primas más abundantes y baratas, en gran medida gracias a la sustitución de materias primas orgánicas por inorgánicas.

• El aprovechamiento de los subproductos como base de nuevos procesos químicos.

• El descubrimiento de nuevos productos químicos.

De todas las innovaciones químicas, la que tuvo una repercusión más rápida y general fue aquella que concernía al gas.

3. EL CRECIMIENTO DURANTE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Durante los años de la RI, el crecimiento de la renta per cápita no fue demasiado espectacular (0,2% anual entre 1760 y 1801).

Ello se debió a que el impacto de los sectores mecanizados en el

conjunto de la economía fue pequeño y, por lo tanto, su capacidad de transformación resultó limitada.

El crecimiento económico de la época de la RI fue moderado y desigual (1,4% anual entre 1760 y 1801).

Ello se explica por el hecho de que la RI sólo se produjo en unas

pocas regiones y en unos pocos procesos, con lo que su capacidad de transformación de la economía fue muy moderada en conjunto y muy desigual sectorial y regionalmente.


Hasta mitad del siglo XIX, el impacto de la industrialización fue creciente pero lento. Posteriormente se aceleró.

Si nos centramos en el sector industrial, los cálculos dan una tasa de crecimiento entre 1760 y 1801 que duplica la de 1700 a 1760. En la siguiente etapa, la producción se multiplicará por más de seis.

Todo ello ha hecho que ciertos autores nieguen la validez del concepto de RI o que no lo apliquen hasta bien entrado el siglo XIX, en el momento en el que el crecimiento global es más claro.

No obstante, no se puede negar que, ya desde las primeras innovaciones, la RI representa una discontinuidad, un cambio radical respecto a la etapa anterior. A pesar de su lentitud, la tasa de crecimiento entre 1750 y 1859 no tiene precedentes históricos en Gran Bretaña.


Las cifras disponibles hoy en día muestran que también se produjo un cambio acelerado en la productividad a principios del siglo XIX.

Esas mismas cifras demuestran asimismo que el crecimiento fue sobre todo extensivo: dependía en un 60% del incremento de los factores de producción y en un 40% de los cambios tecnológicos y las mejoras en la organización.

El crecimiento fue muy superior en aquellos sectores afectados por la industrialización (el algodón pasó de representar un 2,6% del producto industrial en 1770 a representar el 22,4% en 1831).

La producción se fue mecanizando progresivamente, proceso tras proceso y sector tras sector. El sector industrial tradicional y el revolucionario convivieron durante mucho tiempo, lo que ha hecho que se hable de una economía o una industria dual, con un sector moderno en rápido crecimiento y un sector tradicional de crecimiento irregular y moderado.


Sin embargo, aunque esta idea es sugerente, no debemos olvidar que los dos sectores no son estancos sino que están muy relacionados, especialmente en tres aspectos:

• Mecanización y trabajo artesano coexisten largamente en las mismas industrias.

• Una parte del crecimiento del sector tradicional se debe al crecimiento del sector modernizado (sector de la construcción). Las industrias tradicionales se vieron favorablemente afectadas por la disponibilidad de herramientas más baratas, mejoras en el transporte y en la organización de los mercados.

• Toda la economía se vio favorecida por los cambios sustanciales que paralelamente a la innovación industrial experimentaron los sectores comercial y financiero.


Finalmente, se debe tener presente que la utilización del valor añadido como indicador del crecimiento económico infravalora el crecimiento de los sectores industrializados.

El porcentaje que representan en cada momento estos sectores se ve disminuido porque sus precios bajan gracias al aumento de la productividad.

Queda también infravalorado por el impacto sobre otras industrias, que figura como aumento de éstas y, por lo tanto, como disminución porcentual del sector industrializado.

Por lo tanto, parece evidente que el impacto del sector industrializado fue superior al que indican las cifras halladas.

4. LAS CONSECUENCIAS SOCIALES DE LA REVOLUCIÓN

INDUSTRIAL: EL DEBATE SOBRE LOS NIVELES DE VIDA

La RI supone el inicio de una transformación en la producción y también en las formas de vida de gran parte de la población.

La RI ofrece grandes posibilidades de crecimiento, enriquecimiento y ascenso social y es por esto que genera fuertes desigualdades sociales.

Los países, grupos o personas que tienen acceso a las nuevas tecnologías, que arriesgan su capital y su trabajo para aplicarlas y tienen éxito, se pueden apropiar de la mayor parte de las ganancias.

Este hecho provoca un desequilibrio creciente tanto entre las personas como entre los países, de modo que la RI y el capitalismo generan una sociedad con grandes posibilidades de crecimiento y de ascenso social, pero al vez desigual y altamente competitiva.



La principal consecuencia de la RI es la aparición de la clase obrera y, dentro de ella, del proletariado. Su característica principal es la conciencia de clase, esto es, el sentimiento de pertenencia a una misma clase social sometida a iguales condiciones de vida.

La cuestión de los niveles de vida de la clase obrera, en su doble vertiente de renta y de condiciones de vida, ha sido muy discutida. Los cálculos sobre la evolución de la renta apuntan que la renta real bajó o, como mucho, se mantuvo durante la RI.

Después de 1815 los salarios reales crecieron, pero hasta 1850 hubo un fuerte malestar social. En la segunda mitad del siglo XIX los salarios reales también experimentaron una etapa de crecimiento.

La evolución de las condiciones de vida es un asunto más complejo. Las opiniones pesimistas se basan en el crecimiento de la mortalidad y en los resultados de diversos estudios antropométricos.



Los autores del manual creen que hasta la segunda mitad del siglo XIX, la RI no tuvo potencia suficiente para ser determinante en la evolución del nivel de vida británico, por lo que el proceso de industrialización no puede considerarse el principal responsable de los cambios en los niveles de vida.

La distribución de los beneficios podría haber sido menos desigual sin comprometer el crecimiento económico y disposiciones legales e inversiones relativamente pequeñas, por ejemplo en sanidad, hubieran podido tener efectos altamente beneficiosos.

Sin embargo, el bienestar de la clase obrera no formaba parte de las preocupaciones de los empresarios ni del gobierno.

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