trabajo de al-andalus

16
Al-Jatib, poeta filosofo y escritor Historia de la música de al-Ándalus Cuántas noches vencí a la luna y las estrellas del cielo lo ignoraron… Mª Isabel Ramos Serrano Historia y Ciencias de la música 2º

Upload: mabel94

Post on 29-Dec-2015

48 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

Page 1: Trabajo de Al-Andalus

Al-Jatib, poeta filo sofo y escritor

Historia de la música de al-Ándalus

Cuántas noches vencí a la luna

y las estrellas del cielo lo ignoraron…

Mª Isabel Ramos Serrano Historia y Ciencias de la música 2º

Page 2: Trabajo de Al-Andalus

1

Índice

Introducción………………………………………………………...……………………2

Biografía…........................................................................................................................3

Producción de Ibn al-Jatib………………………………………………….……………5

Ibn al-Jatib como compositor……………………………………………………………7

Problemática sobre la autoría de la casida sobre los modos andalusíes………………..11

Al-Jatib y el sufismo……………………………………………………………………12

Conclusión……………………………………………………………………..……….14

Bibliografía……………………………………………………………………………..15

Page 3: Trabajo de Al-Andalus

2

Introducción

Elegir un tema concreto sobre esta asignatura es tarea difícil debido al gran

abanico de posibilidades de las cuales podemos seleccionar. Tras investigar en el

temario decidí centrarme en un teórico, concretamente en Ibn al-Jatib. No ha sido

cuestión de azar que me haya decantado por este teórico, sino más bien una elección

consciente. He de reconocer que a pesar de que este sabio es lojeño al igual que yo,

conocía pocos datos acerca de su biografía y obra. Ni siquiera sabía que sus moaxajas

habían sido utilizadas para hacer “sanas”. De hecho, preguntando en mi pueblo, Loja,

poca gente conocía esto. Así, uno de los motivos por los que empecé a plantearme

abarcar este tema fue gracias a los nuevos conocimientos adquiridos sobre este teórico

en clase, que me hicieron reflexionar y querer saber más sobre al-Jatib. Me asombró la

gran cantidad de poemas que este teórico compuso y al leer su biografía la multitud de

acontecimientos que él vivió y el injusto asesinato que sufrió. Por todo eso, decidí

centrar mi trabajo en el lojeño Ibn al-Jatib.

Objetivos:

- Profundizar en la vida de Ibn al-Jatib hasta los más “escondidos recovecos”.

- Conocer su obra poética y sus poemas recogidos en cancioneros.

- Investigar sobre los conocimientos musicales de Ibn al-Jatib.

- Establecer la relación de al-Jatib con el sufismo.

- Saber cuántos escritos se han hecho sobre este polígrafo granadino.

Respecto al estado de la cuestión, gran es mi asombro al ver los numerosos

artículos y libros que hay acerca de este teórico. Así, destacar en primer lugar el libro de

Celia del Moral Ibn al-Jatib y su tiempo, dónde nos plasma numerosos artículos de

diversos autores sobre este sabio y además de diferentes aspectos del personaje. Dentro

de éste, el apartado que más me ha servido de ayuda ha sido el de Manuela Cortes

esGarcía Ibn al-Jatib: sus escritos sobre música y sus aportaciones al arte musical. De

Manuela Cortés Garcia existen varios artículos que hablan acerca de al-Jatib y también

han sido varios los usados para el desarrollo de este trabajo. Así nos encontramos con

Nuevos datos para el estudio de la música en al-Andalus de dos autores granadinos:

Ai-Sustârî e Ibn Al-Jatîb presente en un volumen de 1995 de la revista Musica Oral del

Sur o Poesía, música y danza en la Granada musulmana y morisca. Mencionar también

El polígrafo granadino Ibn al-Jatib y el sufismo de Emilio de Santiago Simón, para

profundizar en la relación del sabio con el sufismo. Y por último, no se nos puede pasar

el libro Biblioteca de al-Andalus ya tiene una información muy completa sobre todo lo

relacionado con al-Andalus y el libro Diccionario de la música española e

hispanoamericana, que aunque sobre Ibn al-Jatib no tenía gran información, sirve de

gran ayuda a la hora de abordar cualquier tema del mundo andalusí.

Page 4: Trabajo de Al-Andalus

3

Biografía

Ibn al-Jatib (Lisan al-Din Abu’ Abd Allah Muhammad b.’Abd Ahh b. Sa’id b.

‘Ali b. al-Jatib al-Salmani) nacido en Loja el 15 de noviembre de 1313 y fallecido en

Fez en junio en 1374, es un historiador, literato, filósofo, ceélebre secretario y jefe de la

cancillería nazarí, influyente político que se convirtió en doble visir. Padecía insomnio

por lo que escribió parte de su producción en vigilia (también era llamado du l-umrayn

por esto). Fue un gran polígrafo que escribió sobre diversos temas: sobre ciencias y

letras, lo divino y lo humano. Tenía un alto nivel de prosa y extensos recursos

literarios. Destacó especialmente en el campo de la historia, sobre todo en la de Granada

siendo una gran fuente de información. A través de las obras de Ibn al-Jatib podemos

llegar a conocer diferentes aspectos del Reino nazarí, no solo referentes a su época

(siglo XIV) sino también a sucesos que acaecieron al comienzo de este emirato. Según

Emilio Molina, éste es “la fuente esencial de la historia de la Granada islámica así como

el complemento insuperable de los anales de la historia de al-Andalus.1

Su obra más importante y conocida es al-Ihata fi ta’rif Garnata (La información

completa acerca de la historia de Granada), un diccionario biográfico. Fue escrita en la

ciudad magrebí de Salé y fue finalizada en torno a 1349. Dividió esta gran obra en dos

partes : por un lado la primera, “de las galas de los sitios y de los lugares, de las

moradas y de los hogares”, cinco capítulos donde cuenta la historia de la ciudad de

Granada referente a distintos aspectos; y por otro lado la segunda parte “De las galas del

peregrino y del inquilino, del transeúnte y del habitante”, la parte más amplia (consta de

cuatro volúmenes) dónde aparecen biografías de numerosos personajes clasificadas en

distintas categorías sociales.

Como él mismo cuenta, su familia antiguamente fue conocida como los Banu

wazi aunque después paso a ser conocida como Banu I-Jatib. Sus primeros antepasados

relacionados con al-Andalus se habrían asentado en Córdoba aunque después se

trasladarían a Toledo a comienzos del IX por la revuelta de Arrabal hasta que ésta fuera

conquistada por las tropas de Alfonso VI donde volvieron al sur. Un miembro lejano de

otra rama se asentó en Priego, Abd al-Rahman mientras que otro, su tatarabuelo Sa’id se

estableció en Loja hasta que murió a causa de un ataque castellano dónde fue sucedido

en cargo por su hijo Abd Allah. Su abuelo Sa’id fue secretario y jefe militar. Contrajo

dos matrimonios y del segundo tendría al padre de Ibn al-Jatib. El abuelo de al-Jatib

llegó a estar al servicio del sultán como maestro de sus hijos. El padre de al-Jatib

regresará a Loja donde nacerá éste el 25 de rayab del 713. Desde su nacimiento llevó

una vida desahogada debido a la situación de su familia. Desde Loja se trasladó en

compañía de su padre a Granada dónde vivió su infancia y comenzó sus estudios

tratando diversas materias que le ayudaron a encontrar un gran saber enciclopédico. De

todos sus maestros el más destacado fue Abu I-Hasan Ibn al-Yay-yab, jefe de la

cancillería nazarí y visir, al que sucedería tras su muerte el miércoles 23 sawwal 749.

1 COMARES, Ibn al-jatib. Granada: 2001, pag. 177. en DEL MORAL, Celia Ibn al-Jatib y su tiempo.

Editorial Universidad de Granada. Granada 2012. 380

Page 5: Trabajo de Al-Andalus

4

El poema más antiguo que se recoge de al-Jatib se trata de una felicitación al

sultán Muhammad IV y data del 732, teniendo éste 18 años. Una fecha importante para

muchos granadinos y para al-Jatib fue el lunes de yumada I del 741 (30 octubre 1340),

cuando tuvo lugar en las afueras de Tarifa la Batalla del Salado, dónde las tropas

nazaríes y meriníes fueron derrotadas frente a las castellanas produciéndose un elevado

número de muertes de granadinos, y entre estos fallecidos se encuentran el hermano

mayor y el padre de Ibn al-Jatib.

Por otra parte, Ibn al-Jatib tuvo varios intentos de unión matrimonial que no

prosperaron hasta que terminó casándose con Iqbal. Antes de ser padre será nombrado

secretario personal de Yusuy I. En uno de los viajes en los que acompaño al suton

escribió su obra Jatrat al-tayf warihlat al-sita’ wa-l-sayf (Aparición de la imagen

soñada. Viaje de invierno y de verano). A finales de ese mismo año recopila por primera

vez su propio diván llamado al-Sayyib wa-l-yaham (Las nubes con lluvia y sin lluvia).

Encontramos otras obras en esta primera parte de su vida como son las obras biográficas

dedicadas a Yusur I al-Tay al-muhalla (La corona exornada) y al-Iklil al-zahir (La

diadema respandeciente). En una etapa más madura al-Jatib ocupa el lugar que dejó su

maestro y así asciende dentro de la cancillería a lo más alto y ocupando además el

puesto de visir.

Ibn al-Jatib se encargó también de la educación del futuro Yusuf II, hijo mayor

de Muhammad V, participando en la actividad diplomática y actuando como enviado

del sultán nazarí. Con el asesinato de este sultán y la toma de posesión del primogénito

del difunto Yusuf I, al-Jatib encabeza una nueva embajada al redactarlo en un decreto.

A la vez que éste ascendía en la administración, también fue acumulando una

considerable fortuna: tenía grandes propiedades en Granada, en Magreb e incluso en

Egipto.

Toda esta situación cambiaría, tanto para el lojeño como para el sultán el

miércoles 28 de ramadán del 760 (23 de agosto de 1359) al producirse un golpe de

estado a cargo de Isma’il. Al-Jatib es encarcelado y perdió todos sus bienes, aunque fue

liberado y junto con el sultán comenzó su exilio a partir de Guadix. Ibn al-Jatib decidió

separarse del sultán y en primer lugar se dedicó a recorrer el territorio meriní para

después asentarse en Salé llevando una vida desahogada, un hecho que le permitió

componer gran número de obras. En la parte final del exilio vivió momentos difíciles

como la muerte de su esposa Iqbal, a la cual enterró en el jardín contiguo a la casa de

Salé.

En la época de la vuelta al gobierno nazarí Muhammad V, Ibn al-Jatib recuperó

sus propiedades y se hizo con el control absoluto de los resortes del poder. Tenía una

gran actividad redactando documentos oficiales, concertando pactos, realizando

nombramientos… Pero su suerte vuelve a cambiar y con 57 años se ve iniciada una

nueva etapa para él donde es perseguido y tiene que huir. La persecución de éste se

convirtió en un tema prioritario en la política granadina. Sus propiedades en Fez fueron

destruidas y fue imputado de los siguientes cargos: acusación de zandaqa (apostasía),

Page 6: Trabajo de Al-Andalus

5

cuya pena era la muerte, sin oportunidad de arrepentimiento; ofensas al Profeta; alusión

a la encarnación y la fusión con Dios; vinculación a grupos heréticos que lo ligaban al

panteísmo al hablar de la unidad del Ser y seguir doctrinas de los filósofos clásicos en

cuestiones de credo2.

Ibn al-Jatib fue definitivamente estrangulado en su celda a la edad de 61 años

solares el 7 de muharram de 776 (18 de junio de 1374). Su cadáver es enterrado en el

cementerio de la Puerta del Quemado, aunque al día siguiente ésta apareció abierta y al

lado su cuerpo quemado, con la piel ennegrecida y el pelo chamuscado, siendo así

nuevamente enterrado (de ahí que reciba apelativos como “el de las dos muertes” o “el

de las dos tumbas”).

Producción de Ibn al-Jatib.

Sus obras abarcan muchas materias aunque la mayoría de ellas son de carácter

misceláneo: antologías (nº10, 11, 26, 40, 54, 56, 57, 67), ascética y sufismo (nº 23, 47),

derecho (nº 17, 39, 51), género biográfico (nº 2, 6, 14, 18, 20, 24, 29, 62), género

epistolar ( nº 5, 27, 50, 56, 69), geografía y viajes (nº 25, 35, 36, 41), historia ( nº3, 28,

41, 43, 45, 52, 63), medicina ( nº 4, 33, 37, 38, 48, 49, 59, 61, 66, 68), política (nº 9, 22,

32, 55, 58, 65), poesía (nº 1, 12, 15, 30, 53), miscelánea (nº 21, 50), otra temática (nº 7,

8, 19, 34, 44, 64) y desconocida (nº 13, 16, 46, 60, 70, 71).3 A continuación mostraré el

nombre de todas sus obras en su traducción al español:

1. Los versos de los versos, acerca de los preludios de sus poemas seleccionados.

2. El que vuelve a (continúa) la obra La continuación y lo atado de similitudes

independientes.

3. Gestas de los hombres ilustres, acerca de los reyes del islam que fueron proclamados

antes de alcanzar la mayoría de edad, con lo que esto conlleva de digresiones.

4. Arte del que emplea su talento médico en favor de quien ama.

5. Epístola en la que declamo contra los apóstatas.

6. Señas de identidad, acerca de las crónicas y sus continuaciones.

7. Libro de albeitería.

8. La cetrería.

9. El jardín de los estados.

10. Diván de Ahmad b. Safwan.

11. Diván de Ibn al-Yayyab.

12. Migajas de la mesa y objetos hallados en el armario.

13. Celos de los perplejos.

14. Cataratas de alusiones. Biografías de literatos del Magreb.

15. El que embellece y el que no lo hace, el que ayuda y el que se demora.

16. Interpretación de la multitud de la célebre norma.

2 LIROLA DELGADO, Jorge; PUERTA VÍLCHEZ Miguel. Biblioteca de al-Andalus. Almería: Fundación Ibn

Tufayl de Estudios Árabes, 2004-2013. V. 3. Pp 657.

3 Ibidem. Pp 60.

Page 7: Trabajo de Al-Andalus

6

17. Las túnicas recamadas, acerca de los brillos engarzados.

18. La información completa acerca de la historia de Granada.

19. Resumen del libro La corona de al-Yawhari.

20. La diadema resplandeciente, que trata sobre las joyas que quedaron fuera en la

composición de La corona.

21. Levantamiento del velo de la cara de La información completa, que trata hasta

donde es posible saber de la historia de Granada.

22. La indicación a la instrucción del visirato.

23. Invocación de la gracia presente en el cautiverio de la existencia.

24. Retiro del cabestro, acerca de la descripción del cadí Ibn al-Hasan.

25. Aparición de la imagen soñada. Viaje de invierno y de verano.

26. El escuadrón al acecho, acerca de los poetas del siglo VIII que encontré en al-

Ándalus.

27. Barrido de la habitación tras el traslado de los habitantes.

28. El resplandor de la luna llena, acerca de la dinastía nazarí.

29. Incensarios excelentes, acerca de las cualidades insignes de los Banu l-Jatib).

30. Regalo extraordinario, sobre la cercana conquista.

31. Sesiones de los enamorados.

32. Sesión sobre política.

33. Cuestiones de medicina.

34. Relación de maestros.

35. El patrón de medida escogido. Mención de lugares de encuentro y localidades.

36. Parangón entre Málaga y Salé.

37. La que convence a quien pregunta acerca de la terrible enfermedad.

38. Poema fundamental, acerca de los alimentos simples.

39. El método ejemplar. Censura del documento notarial.

40. La selección tras la suficiencia.

41. Sacudida de alforjas para entretener el exilio.

42. Atravesar el desierto con noticias de gobernantes.

43. Recorrer las actuaciones o Composición en verso de los reyes.

44. Refutación de los libertinos.

45. Vestiduras recamadas. Versificación de las dinastías.

46. La deteriorada.

47. Jardín de la definición del amor supremo.

48. Poema en metro rayaz sobre la tríaca.

49. Poema en metro rayaz sobre medicina.

50. Arrayán de los secretarios y utilidad del que viene mañana y tarde.

51. Azud del torrente, acerca de la excelencia de la ley islámica.

52. Comentario de Vestiduras recamadas. Versificación de las dinastías.

53. Las nubes con lluvia y sin lluvia, las de paso rápido y las de paso lento.

54. Libro de la magia de la poesía.

55. Política civil.

56. Insignificancia de quien está colmado y el punto de quien se extiende.

57. Purificación del oro. Selección de los tres principales libros literarios.

Page 8: Trabajo de Al-Andalus

7

58. Especificación de la jefatura con el compendio de la política.

59. Epístola de la generación del feto o Generación del feto.

60. Aproximación de la semejanza y libramiento de la ambigüedad.

61. Especificación de la última etapa de la formación del feto.

62. La corona exornada, que rivaliza con La mejor baza.

63. Novedades contemporáneas, acerca de la dinastía de los nazaríes.

64. Testamento a sus hijos.

65. Libro del visirato.

66. Libro de la conservación de la salud durante las estaciones del año.

67. Tropa de composiciones de moaxajas.

68. El de Yusuf, sobre medicina.

69. Los apercibimientos y las amonestaciones.

70. La sombra de las nubes.

71. La quintaesencia desquintaesenciada.

Ibn al-Jatib como compositor

Entre la producción de Ibn al-Jatib encontramos dos obras poéticas. La primera

se llama Yays al-Tawsih (Tropa de composiciones de moaxajas), una antología con 164

composiciones de poetas andalusíes y orientales; la segunda se trata de un diwan que

agrupa sus composiciones y corresponde a dos de los géneros que forman parte de los

repertorios de música clásica en las escuelas orientales y magrebíes hasta la fecha: la

casida clásica monorrima de origen árabe y la moaxaja como poesía estrófica andalusí.4

La obra poética de Ibn al-Jatib al-Sayyib wa-l-yaham wa-l-madi wa-l-kaham

(Las nubes con lluvia y sin lluvia, las de paso rápido y las de paso lento) compuesta a

finales del año 1348 salió a la luz como Diwan. Está compuesta mayormente por

casidas (733 composiciones) frente a las 9 moaxajas que forman una parte pequeña del

poemario. Otras obras como Nufada , Ihata y Kitab al-Rawda forman también parte de

su producción poética. Tal era la importancia de estos poemas que fueron introducidos

en el repertorio que configuraba la tradición musical culta de al-Andalus.

Los poemas recogidos en los cancioneros (kunnasat) y repertorios magrebíes

conservados en las escuelas musicales se interpretan en el contexto de la nawba-s como

música de corte clásico. En estos cancioneros y repertorios se plasmaba en tinta roja y

trazo grueso al principio de las canciones (a modo de epígrafe) el modo melódico y el

ritmo en el que debían interpretarse las moxajas, zéjeles y casidas. El metro por otra

parte venía indicado en los márgenes que acompañan a las composiciones. También

señalaban los ciclos rítmicos al margen de cada verso.

Respecto a las composiciones de al-Jatib, algunas de sus casidas, moaxajas y

zéjeles están presentes en los cancioneros conservados. Éstos estaban estructurados en

4 CORTES GARCÍA, Manuela. Poesía, música y danza en la Granada musulmana y morisca. Cuadernos de

arte de la universidad de Granada. Pp. 9-41. Nº 38 2007.

Page 9: Trabajo de Al-Andalus

8

tres partes, siendo la primera una introducción con aspectos teórico-prácticos de la

música; una segunda parte llamada corpus formado por el total de las nawba-s

conservadas donde se incluyen composiciones poéticas; la última parte era el colofón.

Centrándonos en los cancioneros y teniendo en cuenta las composiciones de al-

Jatib, el más completo de los que se han conservado es Kunnas al-Ha’ik, realizado por

Muhammad al-Husayn al-Ha’ik al-Titwani en el siglo XVIII. Este cancionero es una

recopilación de las once nawba-s pertenecientes a la Escuela Tetuaní y conservadas en

su época. Anterior a este cancionero es el recopilatorio llamado Iqad al-sumu’ li-laddat

al-masmu’ bi-nagamat al-tubu’ (El placer de las velas encendidas ante la audición de

las melodías de los modos) llevado a cabo por el teórico al-Bu’sami, formado por tres

nawba-s incompletas que reúnen cuarenta y seis canciones. Como obra posterior está el

Mujtasar al-Yami con un total de once nawba-s recopilado por el fesí Muhammad b. al-

‘Arabi al-Yami. A este se le incorporaron nuevas composiciones debido a la pérdida de

algunas por el paso del tiempo. Estas nuevas composiciones incorporan el ritmo

magrebí al-dary y géneros poéticos autóctonos como al-barwal.

Otro repertorio destacable, considerado como uno de los repertorios más

importante en la actual práctica musical, es el Maymu’ azyal wa-tawasih wa-as’ar al-

musiqà l-andalusiyya al-magribiyya al-ma’ruf bu-l-Ha’ik (Recopilacion de zéjeles,

moaxajas y poemas de la música andalusí-magrebí conocido como al-Ha’ik) realizado

por el musicólogo marroquí Abd al-Latif BenMansur. Esta obra reúne once nawba-s y

en ella nos encontramos composiciones pertenecientes a diferentes manuscritos y

pliegos sueltos.

Algo esencial en estos cancioneros es la diferenciación en relación al orden y

contenido de las nawbas y san’at. Por otro lado, los maestros y músicos a la hora de

seleccionar el repertorio realizaban las canciones en base a composiciones que tenían

un preludio de uno o dos versos, seguido por una estrofa o mundanza de tres, cerrando

con la vuelta formada por uno o dos versos. Como modelo se tomaba el tratado Kitab

al-Agani llevado a cabo por al-Isfahani.

Son ocho las canciones sobre los poemas de Ibn al-Jatib que se encuentran en

dichos repertorios. Por otra parte, encontramos en la nawba I: Ramal al-Maya (cien

canciones) a la moaxaja nº 1 de su diwan, que presentaba 9 estrofas con treinta y ocho

versos. Los músicos seleccionaron los primeros cinco versos dando lugar a san’a

jumasiyya con estructura poética abbba. Según al-Ha’ik, esta canción debía

interpretarse en el modo al-Husayn derivado del principal al-Maya. Esta moaxaja viene

también recogida en el códice de al-Yami’ en la misma nawba y ritmo musical. Dicha

moazaja de Ibn al-Jatib es ésta:

1. Cuantas noches vencí a la luna/ y las estrellas del cielo lo ignoraron.

2. Dios guarde y vigile nuestra noche

3. ¡ay! qué unión la nuestra al encontrarnos,

4. olvidados del tiempo y el espía.

Page 10: Trabajo de Al-Andalus

9

5. Ojalá el río de los días se detenga / y Dios nos proteja al alba.5

Por otra parte parte en la Nawba II: al-Isbihan una segunda san’a de cinco

versos (bbaa) de los cuales los tres primeros pertenecen a una moaxaja de Ibn al-Jatib

ta’ir al-qalb tar. Estos versos también aparecen en la Nawba VI: al-Rasad. También el

Kunnas al-Ha’ik recoge en la Nawba VI: al-Rasd una nueva composición atribuida a

Ibn al-Jatib, cuyos versos fueron extraídos de la moaxaja citada anteriormente (ta’ir al-

qalb tar). El poema dice así:

1. El pájaro de mi corazón voló de mi nido / entre las costillas.

2. Consintió el alejamiento y no sé / ¿tal vez está de vuelta?

3. ¡Ay de la congoja que debilitó mi interior! / el día que descendió de la montura.

4. Un día vendí mi inteligencia/ y compré el tormento,

5. y pasó mi vida pero mi corazón / estaba entre aquellas cúpulas.

6. Me abandonaron a un insomnio permanente / parado ante los campamentos de

primavera.

7. Pregunto a la noche / ¿acaso aparecerá al alba? 6

Manhuq al-jafif

La cuarta composición de Ibn al-Jatib se considera como la canción más cantada

de éste. Es un zéjel presente en Nafh al-tib, recogido por al-Maqqari, donde los

músicos cogieron siete versos con estructura aa bbb aa y dando lugar a una san’a

suba’iyya. Está incluida por al-Ha’ik y Benmansur en la nawba VII: Garibat al-

Huseyn, con ritmo al-basit. En esta nawba se canta al amor, el dolor abandono y al

vino y tiene un total de sesenta y cuatro sana’at integradas en el repertorio profano. El

modo melódico (Garibat al-Husayn) es un modo secundario derivado del principal al-

Mazmun.

1. Mezcla los vasos / sírveme y repitamos,

2. no se ha creado la hacienda/ sino para gastarla7.

3. Levántate y contempla cómo las hojas / danzan engalanadas,

4. mientras el céfiro perfuma / y besa sus manos.

5. Los pájaros parlotean / y cantan posados sobre ellas,

6. y verás la perla / engarzada ala esmeralda.

7. No se ha creado la hacienda / sino para gastarla.8

5 Vid.F. VALDERRAMA MARTINEZ F. El cancionero de al-Ha’ik. Tetuán: Editora Marroquí, 1954;

Cortés. Edición …. pág. 566 (trad.); la moaxaja aparece recogida en el registro musical La nuba de los poetas de al-Andalus. Dirigido por Reynaldo Fernández Manzano, según el proyecto presentado y coordinado por M. Cortés García que incluye un libreto con los textos (árabeespañol) realizado por la coordinadora. Sevilla-Granada: Fundación El Legado Andalusí, 1995 (n.º 2). 6 Vid. M. Cortés. Edición … (ed.) pág. 289; (trad.) págs. 759-760.

7 Ed. Beirut, 1968, vol. VII, pág. 17 (1.º verso)

8 Vid. F. Valderrama. El Cancionero de al-Ha’ik. Tetuán, 1954, pág. 130; Cortés. Edición

…, (ed.) pág. 295, (trad.) págs. 771-72. Esta moaxaja aparece recogida en el registro musical: El agua de la Alhambra. Discográfica Pneuma, (san`a n.º 11) pág. 19.

Page 11: Trabajo de Al-Andalus

10

Llegamos a la quinta composición: los siete primeros versos de la moaxaja nº 9

del diwan, una nueva san’a suba’iyya ( aa bbb aa) recogida por al-Ha’ik, al-Yami i y

BenMansur en la nawba XI: al-Ussaq, ritmo quddam. Sin embargo, el códice de al-

Bu’sami la incluye en la nawba II: al-Isbihan y ritmo al-basif. La nawba al-Ussaq (de

modo derivado del principal al-Zaydan) contiene setenta sana’at que se deben cantar al

alba y salida del sol.

1. Escánciame que apareció la aurora y brillo el lucero del alba.

2. Tráeme un vino, hago mal pero es para mi doctrina.

3. Contertulio, escánciame que es dulce beber vino con sosiego.

5. Descorre la cortina y contempla cómo la noche embelleció los campos.

4. Se alejaron las oscuras nieblas, aparecieron las palomas

de la mañana

6. y las verdes ramas del jardín se inclinaron jugando gozosas.

7. ¡Caramba! Cómo llego a emborracharme si ella no bebe.9

Respecto a la sexta composición, ésta forma parte del conjunto de qasida-s del

diwan de Ibn al-Jatib.10

Es un panegírico dedicado al Profeta Muhammad y extraído de

la qasida nº 645, un poema breve compuesto de dos versos (rima aqu). En la Nawba al-

Huseyn recogida por al-Ha’ik aparece con ritmo al-basit11

mientras que en los

recopilatorios de al-Yami’i12

y Ben Mansur se encuentra formando parte de la Nawba I:

Ramal al-Maya13

, destacadas por el contenido religioso.

1. ¡Oh tú el Elegido 64 antes de la creación de Adán!

y antes de que se abrieran las puertas del universo,

2. el Creador había alabado tu naturaleza,

luego, cómo no ensalzarlo las criaturas.14

Kamil.

El primer verso de la moaxaja nº7 del diwan es la séptima composición de al-

Jatib en estos cancioneros. Este canto fue tan popular que se integró también al canto

del wasla oriental. Además este canto sigue presente en los repertorios clásicos de las

escuelas orientales (Irak, Siria, Líbano y Egipto) junto a géneros poético-musicales

como la qasida, al-dawr, al-tagtuga y el mawwal.15

Además prestigiosos cantantes la

han introducido a sus repertorios.

9 Vid. Cortés. Edición …, pág. 358 (ed.) y p. 891 (trad.); Registro: El agua de la Alhambra,

(n.º 3) pág. 9. 10

Ed. Casablanca, II, pág. 715; Vid. Maqqari. Nafh altib. Ed. Beirut, 1388/1968, V, pág. 167; Azhar al-Ryad. Ed. El Cairo, 1358/1939, I, pág. 319. 11

Ha’ik (ms. D), pág. 280 (n.º 232). 12

Ra’is, pág. 29 (n.º 16). 13

Ben Mansur, pág. 41 (n.º 18). 14

Vid. La nuba de los poetas de al-Andalus, (san`a n.º 4). 15

Vid. S. Jargy. La musique arabe. París: Presses Universitaires de France, 1988, págs. 68-97.

Page 12: Trabajo de Al-Andalus

11

Por último, la octava composición la encontramos en la obra de BenMansur, en

la nawba I: Ramal al-Maya y de ritmo al-quddam.16

De los 48 versos que forman la

composición extraída de la casida nº 544 del diwan, los músicos solo se quedaron con

los dos siguientes:17

1. Él es quien le permite elegir la libertad y envía

al justo, al benevolente y al misericordioso con los pobres.

2. Si caminara por la arena no mostraría huella

y si ascendiera a la roca se tornaría en barro.

Basit.

También se le atribuye a Ibn al-Jatib la autoría de un tratado sobre Música

llamado Kitab al-musiqa aunque está perdido, aunque se aprecian sus conocimientos

musicales en su tratado sufí Rawdat al-Ta`ríf bi-l-hubb al-saríf (Jardín de la definición

del amor supremo) dónde habla sobre la voz, el canto y el sistema de proporciones de

los intervalos.18

Problemática sobre la autoría de la casida sobre los modos andalusíes

También se le atribuye a Ibn al-Jatib la autoría de un tratado sobre Música

llamado Kitab al-musiqa aunque está perdido, aunque se aprecian sus conocimientos

musicales en su tratado sufí Rawdat al-Ta`ríf bi-l-hubb al-saríf (Jardín de la definición

del amor supremo) dónde habla sobre la voz, el canto y el sistema de proporciones de

los intervalos.19

En los tres capítulos de introducción nos aporta un gran número de

datos sobre la música árabe oriental hasta llegar a la música andalusí-magrebí20

.

En la primera parte de la obra justifica su contenido musical, mientras que en los

capítulos segundo y tercero habla sobre el origen de la música árabe, utilidad y reglas,

además de los ritmos, que los enumera en cuatro, y modos utilizados en su época. Estos

ritmos son basit, qa’im wa nisf, bitayhíy quddam, y además muestra como ejecutarlos

en instrumentos de percusión.21

Respecto a los modos, tiene un capítulo donde habla de ellos y explica como

existían veinticuatro modos recogidos en las actuales once nawbas. Estos modos

aparecen engarzados en una casida de quince versos conocida como Fi-l-tabáci’ wa-l-

tubu donde relaciona los cuatro humores del cuerpo y los cuatro elementos de la

naturaleza con los cuatro modos principales que dan lugar a la música árabe.

Aunque en muchas copias se le atribuye este poema didáctico a al-Wansarisí, el

verdadero autor no parece estar claro. En primer lugar, el poema parece estar

16

BenMansur, pág. 55 (n.º 12) 17

Ed. Casablanca, vol. II, pág. 612 (casida n.º 544). 18

CORTES GARCÍA, Manuela. Poesía, música y danza en la Granada musulmana y morisca. Cuadernos de arte de la universidad de Granada. Pp. 9-41. Nº 38 2007. 19

Ibídem. 20

CORTES GARCÍA, Manuela. Nuevos datos para el estudio de la música en al-Andalus de dos autores granadinos: Ai-Sustârî e Ibn Al-Jatîb. Revista “Música oral del sur”. Nº 1 año 1995. 21

Ibídem.

Page 13: Trabajo de Al-Andalus

12

estructurado en dos partes claramente diferenciadas, por lo que se puede pensar que

cada parte ha sido realizada por un autor diferente. En la primera parte relaciona los

cuatros humores del cuerpo y el temperamento modal de la música, mientras que en la

segunda parte hay una clara carencia de saber sobre esa simbología didáctica (se limita

solo a enumerar los últimos cinco modos).

Por otro lado, en un documento privado inédito magrebí que contiene parte de la

obra de Ibn al-Jatib aparecen documentos donde se incluye este poema didáctico sobre

los modos, pero solo los doce primeros versos, excluyendo los tres de al-Wansarisi.

Además en este documento aparecía un cuadro modal dando una relación de los modos

que lo componen. Así, parece ser que al-Jatib realizó ese cuadro basándose en los cuatro

modos principales y sus derivados. Quizás todo esto sirvió para un mayor desarrollo del

tema que se realizó en Kunnas al-Haik. No es raro pensar que al-Jatib escribió esta

casida, a parte además de escribir poesía para ser cantada como casidas, moaxajas y

zéjeles,22

compuso un libro sobre música, pero éste está perdido.

Aunque no se ha podido ver este poema aparte de en el documento inédito

citado, en su libro Libro de Higienetn se ve contenido cercano que nos evoca a algunos

versos de dicho poema.

Al-Jatib y el sufismo

Ibn al-Jatib tuvo sus primeras iniciaciones en el conocimiento de la mística sufí,

un hecho que se puede comprobar en sus recopilaciones sobre datos y noticias en

relación a las agrupaciones místicas y las específicas biografías sobre la familia de los

Banu Sidi Buna además de otros místicos. Así, sus contactos con miembros partidarios

a las diferentes tariqas (sufismo) y su formación profesional le llevaron a escribir uno de

las obras más importantes de la literatura sufí de toda la historia del Islam en

Occidente: el Kiatb Rawdat al-ta’rif bi-l-hubb al-sarif (Jardin del conocimiento sobre

el amor divino).23

Esta obra gira sobre un eje básico: la descripción alegórica y el análisis del

mahabba o “amor divino”, idea clave en los esquemas ideológicos sufíes. Al-Jatib sabía

la problemática que el amor divulgado por los místicos había originado y que aún estaba

presente en la actualidad. En su obra hace una descripción alegórica del mahabba,

considerado por el como base del sufismo. Estudia en éste la aceptación del amor

místico en la fe, la vigilia nocturna, el arrepentimiento, la profecía y el conocimiento de

la belleza y la perfección. Clasifica las clases de amor y describe las vías del sufismo:

que cualidades debe poseer y que conocimientos; qué etapas habrá de superar; que

22

Vid. IBN AL-JATÍB: Diwán Usan al-din Ibn al-Jatib as-Salmám, edit. Muhammad Mifatáh, vol. I-II, Casablanca,-1988-89; y del mismo autor: Yays at-Tawsih, Edit. Hilál Náyí y M. Madur, El Cairo, 1968. 23

DE SANTIAGO SIMÓN, Emilio. El polígrafo granadino Ibn al-Jatib y el sufirmo. Excma. Diputación Provincial de Granada y Departamento de Historia del Islam de la Universidad. 1983. Pp. 37.

Page 14: Trabajo de Al-Andalus

13

moradas alcanzará a lograr, las verdades que le serán desveladas y el punto culminante

de sus aspiraciones místicas.24

También en su obra menciona las distintas categorías de los objetos amados y

cita posiciones de antiguos filósofos y sabios musulmanes “buscadores de Dios”:

- Los filósofos griegos.

- Los israqiyun.

- Los falasifa ( aquellos estudiosos de las teorías filosóficas de los clásicos

griegos, Platón y Aristóteles )

- Los mutammiin

- Los extremistas partidarios de la wahdat al-mutlaqa.

- Los sufiyya qudama.25

24

Ibídem. Pp. 50. 25

Ibídem.

Page 15: Trabajo de Al-Andalus

14

Conclusión

A modo de conclusión decir que ha sido mucha la información obtenida a la

hora de la realización del trabajo. Mientras estaba redactándolo ha sido como si me

dentro del mismo al-Ándalus. Así, he descubierto como Ibn al-Jatib no solo dejaba sus

moaxajas y a estas se les ponían un modo y un ritmo determinado, sino que éste también

tenía grandes conocimientos sobre música. Así me he sorprendido al ver como este

sabio tenía escritos sobre voz, canto, sistemas de proporciones o intervalos. Y Además

tenía conocimientos sobre los modos. Esto último es demostrable a través de la casida

de quince versos Fi-l-tabaci’ wa-l-tubu dónde habla de los cuatro modos principales.

Para hablar de todo esto no se puede hacer desde un conocimiento básico, de ahí que

piense que el polígrafo granadino tenga grandes conocimientos sobre música. También

he descubierto que escribió un libro sobre música, pero por desgracia éste está perdido.

Por otra parte, me he asombrado de lo bien que conocía Ibn al-Jatib su época. A

través de las obras de Ibn al-Jatib podemos llegar a conocer diferentes aspectos del

Reino nazarí, pero ya no solo referentes a su época sino también a sucesos que

acaecieron al comienzo de este emirato. Es como si tuviera la necesidad de dejar por

escrito los sucesos de los nazaríes.

En definitiva, este trabajo ha sido un repaso desde diferentes puntos y tratando

diversos temas acerca del poeta mártir al-Jatib que me ha permitido conocer bastante

información sobre este teórico y sobre la época en la que vivió reforzando mis escasos

conocimientos que tenía acerca de al-Ándalus.

Page 16: Trabajo de Al-Andalus

15

Bibliografía.

CASARES RODICIO, Emilio. Diccionario de la música española e hispanoamericana

Madrid: Sociedad General de Autores y Editores, 1999

CORTÉS GARCÍA, Manuela.

Ibn al-Jatib: sus escritos sobre música y sus aportaciones al arte musical. Universidad

de Granada. Pp 47.

Nuevos datos para el estudio de la música en al-Andalus de dos autores granadinos:

Ai-Sustârî e Ibn Al-Jatîb. Revista “Música oral del sur”. Nº 1 año 1995.

Poesía, música y danza en la Granada musulmana y morisca. Cuadernos de arte de la

universidad de Granada. Pp. 9-41. Nº 38 2007.

DEL MORAL, Celia Ibn al-Jatib y su tiempo. Editorial Universidad de Granada.

Granada 2012. Pp 380.

DE SANTIAGO SIMÓN, Emilio. El polígrafo granadino Ibn al-Jatib y el sufismo.

Excma. Diputación Provincial de Granada y Departamento de Historia del Islam de la

Universidad. 1983. 137

LIROLA DELGADO, Jorge; PUERTA VÍLCHEZ Miguel. Biblioteca de al-Andalus.

Almería: Fundación Ibn Tufayl de Estudios Árabes, 2004-2013. V. 3.