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CICLO IV MEDICION PSICOLOGICA MP97 Alumno: Marco Antonio Fernández Medrano Código: 050137808 OPE- AYACUCHO

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CICLO IV

MEDICION PSICOLOGICA

MP97

Alumno: Marco AntonioFernández Medrano

Código: 050137808OPE- AYACUCHO

TRABAJO ACADEMICO

TEMA: MEDICION DE LA TEORIA DE FACTORIAL DE LA PERSONALIDAD DE RAYMOND B. CATTELL MEDIANTE SU INVENTARIO DE PERSONALIDAD DE 16 PF

DE CATTELL: APRECIACION TEORICA Y METODOLOGIA DE LA MEDICION PSICOLOGICA

Capítulo I: Antecedente histórico de la Teoría de Raymond B. CattellEl estudio de la personalidad se ha convertido hoy en una de las áreas de mayor investigación en psicología. Durante el siglo XX se ha postulado un gran número de teorías que han pretendido explicarla, describirla y medirla desde diferentes enfoques conceptuales y metodológicos. Muchas de las teorías clásicas de la personalidad han sido rebatidas y replanteadas, sin llegar aún a un modelo único que sea capaz de delimitarla de una manera satisfactoria. Se han buscado sus unidades básicas de medición y se han desarrollado instrumentos que permitan su descripción. Cada autor ha visto de una manera particular el estudio de la personalidad, por ello, se encuentran distintas concepciones acerca de su estructura, desarrollo y métodos de medición. Por ejemplo, se han elaborado modelos con fuertes bases biológicas, así como modelos basados principalmente en análisis del lenguaje.

En tales investigaciones es frecuente la utilización de técnicas factoriales para la identificación de las dimensiones que estructuran la personalidad. La primera aproximación a la clasificación individual basada en características comportamentales se remonta a la Grecia Clásica.

Hipócrates (460-355 a.C.) postula la teoría humoral, centrada en la clasificación tipológica de los individuos, según su constitución y la predominancia de alguno de los elementos constitutivos del cuerpo (sangre, bilis negra, bilis amarilla, flema); este sistema de cuatro tipos temperamentales (sanguíneo, melancólico, colérico y flemático) permanece vigente en las disciplinas médicas y en la filosofía hasta bien entrado el siglo XIX. En el siglo XVIII, E. Kant (1724-1804) clasifica estos tipos humorales en dos dimensiones, una de emocionalidad y otra de actividad. Esta clasificación sirve de base para que W. Wundt (1832-1920), ya en el siglo XIX, hable de la fuerza emotiva (facilidad de mantener un estado afectivo estable) y el cambio de actividad (facilidad de permanecer un largo periodo de tiempo en una misma actividad o tarea) como dos dimensiones constitutivas del temperamento humano.

En el siglo XX surge un marcado interés por estudiar las características comportamentales humanas y aparece un gran número de teorías de la personalidad.

En el ámbito clínico aparecen las teorías somatotípicas de Kretschmer (1961), Sheldon (1960) y Heymans, quienes suponen una relación entre configuración corporal, temperamento y psicopatología. En el campo psicoterapéutico surgen las teorías psicodinámicas propias del psicoanálisis; en primer lugar S. Freud (1922, 1977) habla de la estructura psíquica del sujeto, refiriendo a sus instancias (Ello, Yo, Súper Yo), a los sistemas dinámicos (inconsciente, preconsciente, consciente) y a las diferentes etapas del desarrollo psicosexual (oral, anal, fálica, de latencia, genital). En esta misma línea, C. Jung (1936, 1977) lega los conceptos de extraversión e introversión, como dos tipos individuales diferentes, dependientes de las maneras como el sujeto enfrenta el mundo.

El desarrollo de la psicología diferencial como disciplina científica aporta al estudio y conceptualización de la personalidad, basándose en el concepto de rasgo, como tendencia a comportarse de una manera particular ante diferentes situaciones (Allport, 1937; Eysenck, 1970b; Buss y Poley, 1979; Pueyo, 1997

En la década de 1930’s aparece el concepto de rasgo de G. Allport (1937, 1956, 1966, 1970), y una primera definición de personalidad basada en disposiciones. Allport concibe la personalidad como una estructura jerárquica y organizada de sistemas psicofísicos que determinan la adaptación del sujeto al ambiente (Allport, 1937, 1956, 1966). Allport rechaza la utilización del análisis factorial en la investigación de la personalidad y propone un método idiográfico para el estudio de las características comportamentales individuales. Si bien los postulados de Allport fueron criticados y rechazados desde el punto de vista metodológico, aportaron las bases conceptuales para que se desarrollaran las posteriores teorías factoriales de la personalidad basadas en rasgos. El principal aporte de Allport se resume en la concepción de utilizar el rasgo como la unidad de análisis básica de la personalidad, así como concebir una estructura jerárquica de la personalidad. Con el mismo enfoque de los rasgos, H. Eysenck propone su modelo PEN de la personalidad a partir de la década de 1940’s. Eysenck recopila un amplio cuerpo de teorías e investigaciones en personalidad disponibles en la época: la teoría humoral de Hipócrates y las miradas ofrecidas por Kant y Wundt, la postura somática de Modelo de personalidad de Catell y modelo de cinco factores y los conceptos de extraversión e introversión de Jung, las conceptualizaciones de I. Pavlov (1936) sobre el papel del sistema nervioso central (SNC) en la configuración del temperamento, y la tradición del análisis factorial impulsada por Thurstone (1965), Spearman (1955) y Guilford (1954).

Eysenck buscando elementos descriptivos y explicativos de la personalidad mediante la utilización del análisis factorial, desarrolla su modelo PEN, en el que plantea la estructura de la personalidad en tres dimensiones bipolares: Extraversión/Introversión (E), Neuroticismo (N) y Psicoticismo (P); cada una de ellas es explicada mediante un complejo esquema de funcionamiento del SNC, el sistema nervioso autónomo (SNA) y el sistema neuro-endocrino, respectivamente. La dimensión E se relaciona con la sociabilidad del individuo y la búsqueda de estimulación externa; remite a la activación y excitación de la corteza cerebral y a los niveles del sistema de arousal cortical. La dimensión N refiere a la reactividad emocional individual y a la intensidad con que se experimentan las emociones negativas; se relaciona con la labilidad de los sistemas simpático y parasimpático del SNA. Finalmente, la dimensión P, de controversial delimitación y explicación, remite a comportamientos, pensamientos y afectos extraños, excéntricos y extremos; encuentra su relación fisiológica con el metabolismo de la serotonina (Eysenck, 1959, 1970a, 1970b).

Dentro de la tradición factorial/rasgos, R. B. Cattell (1968, 1969, 1972, 1977, 1985, 1995) desarrolla su modelo de 16 factores de la personalidad. Considera que la personalidad es un conjunto de rasgos que tiene carácter predictivo sobre la conducta, que es un constructo constituido por rasgos y que es una estructura única y original para cada individuo.

El objetivo primordial de Cattell (1972, 1977) es hacer una clasificación de las conductas y hallar una unidad de medida en personalidad, valiéndose del análisis factorial para encontrar sus elementos estructurales básicos. Según el autor, tales elementos son los rasgos, que representan las tendencias particulares de respuesta. Estos pueden ser de tipo físico, fisiológico, psicológico o sociológico, y son producto de la mezcla entre herencia y ambiente (Cattell, 1977). Tras la factorización de datos provenientes de diferentes fuentes (historia del individuo, DV; datos de cuestionarios,

DC; y datos de test objetivos, DT) logra delimitar y definir una estructura de 16 factores o dimensiones de personalidad.

Este no es un número definitivo de factores, no hay certeza de la cantidad exacta de ellos y algunos de los hallados no han podido ser definidos e interpretados. Estos factores se suponen independientes y bipolares. El modelo incluye factores relacionados con la sociabilidad (A, F), con emocionalidad (C, H, O, Q4), con aptitudes básicas (B, M), con responsabilidad (G, N, Q3) y con independencia al grupo (E, I, L, Q1, Q2). Estudios factoriales de segundo orden arrojaron inicialmente una estructura de cuatro grandes factores secundarios (Marth y Newman, 1994): QI (Ansiedad baja-Ansiedad alta), QII (Introversión-Extraversión), QIII (Poca-Mucha socialización controlada) y QIV (Pasividad-Independencia). El primero de ellos remite a la reactividad afectiva del individuo, el segundo a su grado de sociabilidad, el tercero a la aceptación y seguimiento de normas establecidas, y el cuarto al grado de dependencia al grupo. Los 16 factores primarios y los de segundo orden, configuran el Cuestionario de Personalidad de los 16 Factores de Cattell, 16PF (Cattell, 1985), que en la actualidad es uno de los instrumentos de evaluación psicológica más utilizados por los psicólogos en el mundo.

Definición de la Personalidad por Raymond B. Cattell

Cattell comienza con una definición tentativa de personalidad. “personalidad es lo que permite una predicción de lo que la persona hará en una situación determinada”. Cree que una definición completa de la personalidad debe estar sustentada con una mayor investigación de los tipos de conceptos que se incluyen en el estudio de la conducta. Su planteamiento general puede ser expresado en la formula R= f (p, e,), la cual se lee: una respuesta es una función (f) de la persona (p) y los estímulos (e). Cattell observo que la respuesta y los estímulos pueden ser determinados en forma precisa en un experimento en el cual el experimentador estructura con cuidado la situación.

La definición de Cattell en su estudio de la personalidad era anticipar lo que haría o como se comportaría una persona en respuesta a una determinada situación estimulo. A diferencia de otros teóricos de la personalidad Cattell no pretendía cambiar o modificar la conducta de lo indeseable a lo deseable o de lo anormal a lo normal. Los teóricos con una orientación clínica sustentaron su trabajo en los estudios de casos de pacientes que buscaban los servicios de un psicólogo porque se sentían infelices, perturbados y querían cambiar. En contraste, los sujetos de Cattell eran personas al parecer normales, su intención era estudiar su personalidad no tratarla, creía que era imposible, o al menos poco sensato, tratar de cambiar una personalidad antes de entender a plenitud lo que se iba a modificar.

El sello distintivo del enfoque de Cattell fue su tratamiento de los datos; los sometió a un procedimiento estadístico denominado análisis factorial, en el que se evalúa la relación entre cada posible par de mediciones tomadas de un grupo de sujetos para identificar factores comunes. Cattell se refería a esos factores como rasgos y los definía como elementos mentales de la personalidad. Solo cuando conocemos los rasgos de una persona podemos anticipar como se comportara está en una situación particular. Por ende para entender plenamente a alguien, debemos ser capaces de describir en términos precisos el patrón entero de rasgos que definen a esa persona como individuo. Estos temas se desarrollaran más detalladamente en capítulos posteriores

Medición de los rasgos y emociones

Los modelos matemáticos con sus nuevas técnicas estadísticas, favorecieron el desarrollo de una psicología de rasgos con carácter nomotético, preocupada por la medición de los mismos y consiguientemente por la construcción de pruebas adecuadas.En cualquier caso, es conveniente diferenciar aquí entre lo que es un modelo matemático y lo que uno psicológico. Yela (1978) insiste en esta aclaración puesto que el modelo matemático es un conjunto de técnicas al servicio de diferentes enfoques psicológicos.Según Yela, se puede decir que la aportación de la matemática al servicio de la psicología, en lo que se refiere al análisis factorial, se resume en las siguientes afirmaciones:1. Las técnicas matemáticas tienden a descubrir múltiples factores (modelo

multifactorial).2. “Los factores de personalidad y aptitudes no son independientes ni simples, ni se

sitúan al mismo nivel de generalidad”3. Con técnicas más perfeccionadas se pueden ir descubriendo nuevos factores más

exactos.4. Entre los factores encontrados se aprecia un orden jerárquico que hace referencia a

una relativa”unidad funcional” de la conducta.

Las teorías más interesadas en lo cualitativo, es decir, con un enfoque ideográfico, se sitúan en niveles descriptivos, a veces muy interesantes por el valor analítico, literario y de fina observación, pero con menos rigor científico.

La medición de los rasgos, basado en el análisis factorial, parte de la obtención matemática de factores (rasgos) y de la interpretación conceptual de los mismos según el significado de los elementos que intervienen en cada factor.

De esta manera, los psicólogos factorialistas creen reducir la multiplicidad de comportamientos y de sus interrelaciones, y siguiendo el principio de parsimonia, simplificando la realidad conductual a un mínimo reducido de categorías.

Aquí surgen, como es lógico, una serie de preguntas difíciles de responder en este momento de forma adecuada:

1. ¿Cuál es el número de factores, suficiente y necesario, lo más aproximada de la personalidad?

Cattell es partidario de aprovechar mas factores, aunque se obtengan con correlaciones más bajas, recogiendo muchas informaciones, no siempre precisas.Eysenck, por el contrario, se inclina por pocos factores de segundo orden o tipos, mas definidos estadísticamente, pero notablemente menos numerosos que los de Cattell.

2. ¿Cuántas varianzas a de explicar un factor para que se pueda considerar como dimensión cuantificable de la personalidad?

3. ¿Qué técnica concreta de análisis factorial da la garantía suficiente para dar por buenos sus resultados?No existen respuestas únicas ni exactas a estas preguntas. La medida de rasgos es un reto para el psicólogo investigador, que debe ir perfeccionado las técnicas de análisis y los diseños de investigación. Pero aun aceptando las muchas imperfecciones detectadas todavía en la psicología de los rasgos, se puede aprovechar sus conquistas, sobre todo en lo que a medición de la personalidad se refiere.Al admitir estos logros y los modelos concretos de medida, el psicólogo práctico sabe que parte de los siguientes supuestos:

1. El rasgo o factor es un constructo hipotético, instrumento de trabajo, de diagnostico y de investigación. Y esto no significa que sea una construcción arbitraria, sino apoyada en una experimentación empírica, matemáticamente aceptable, aunque perfeccionable.

2. Mediante tales factores se pueden cuantificar las diferencias individuales3. Un factor es una unidad funcional y factorial. Los elementos de un cuestionario

que no se agrupan con otros, es decir, que no colaboran con ningún factor, son desechados.

4. El factor recibe su significado de los elementos que interviene con él con más peso o saturación. Esto es siempre una interpretación.

5. El modelo matemático no autoriza a sacar conclusión alguna sobre el origen de los factores o rasgos descubiertos. Las correlaciones hablan solo de la existencia de covariaciones que como se ha dicho deben interpretarse según el significado de los ítems que los constituyen. Las especulaciones, o en su caso las comprobaciones posteriores pueden dar pie para atribuir a un factor determinado naturaleza hereditaria o para considerarlo una disposición aprendida. Cada autor tiene su peculiar forma de explicar las dimensiones que él defiende. Cattell, desde su punto de vista ecléctico, relaciona unos factores con estructuras psicoanalíticas y con procesos de maduración. En otros factores ve el resultado de un aprendizaje y también se interesa por la heredabilidad de algunos rasgos que concibe como disposiciones innatas. Eysenck trata de descubrir el sustrato biológico que determina la conducta de los distintos tipos. Y de hecho, a partir de este autor, los factoralistas conceden a estos aspectos genéticos de los rasgos una mayor atención, siendo muchas las investigaciones que desde la biología y fisiología aportan información a la psicología de la personalidad.

6. La psicología de los rasgos no se opone a otros enfoques psicológicos, sea el psicoanálisis del que Cattell ha extraído importantes conceptos, sea el conductismo, sean modelos de autorrealización, como el de Rogers o el de Maslow .

Otros sistemas de medición

Para medir los rasgos personales existen también instrumentos, como el cuestionario JUCAM (Lugar de Control para Adultos Multifactorial) de Pelechano y Baguena (1983) o los tests EFT, GEFT y CEFT de Witkin y otros (1982) y, desde luego la conocida escala de Rotter

La forma de percibir un esfuerzo y de actuar ante él es distinta según los individuos. Esta diferencia la conceptualizo Rotter como un sentimiento de controlar uno mismo los refuerzos o la creencia de que son controlados por otras fuerzas ajenas a uno mismo.

En esta actitud o creencia que coloca el lugar del control dentro o fuera del sujeto, hay mezcla de opinión (aspecto cognitivo), de sentimientos (aspecto afectivo) y hasta de conductas (aspecto comportamental) que determinan el proceso individual de cada persona. Realmente, leyendo los 23 items de la escala de Rotter se tiene la impresión de que lo que mide son opiniones y no sentimientos por mucho que algunas de estas opiniones conllevan una fuerte carga afectiva.

Royce pretende abarcar todos los ámbitos parciales del individuo que, a su vez, interactúan mutuamente y se subdividen en rasgos de orden inferiores. Su teoría

multifactorial de la individualidad se organiza así jerárquicamente con seis subsistemas fundamentales:

VALORES, COGNITIVO, SENSORIAL, ESTILOS, AFECTIVO, MOTORICO

La estructura del ámbito AFECTIVO se consolida poco a poco como una jerarquía compuesta por aquellos factores que, después de muchas investigaciones, aparecen bien definidos y aceptados por una mayoría de autores.

Entre los factores afectivos, hay algunos con mayor nivel de generalización (ESTABILIDAD EMOCIONAL, INTROVERSION-EXTRAVERSION, INDEPENDENCIA EMOCIONAL), otros en menor grado por ejemplo, ANSIEDAD, EXCITABILIDAD, CORTERTIA) y finalmente aparecen rasgos primarios (como MIEDO, TENSION, ERGICA, DOMINANCIA, CULPA, etcétera).

Entre ellos se encuentra toda clase de fenómenos afectivos, sean sentimientos, emociones o aspectos temperamentales.

No es fácil llegar a una clasificación clara y distinta de los rasgos afectivos. Royce se atiene a criterios estadísticos para seleccionar aquellos factores más aceptables. Pero no es tan fácil llegar a una taxonomía que convenza atendiendo al contenido. Y es que, en cualquier comportamiento humano, se entremezclan elementos cognitivos, motores, sensoriales o emocionales, sin que resulte nítida su participación y por tanto, sin que sea posible su separación y clasificación.

Medición de las emociones

Métodos para medir emociones

Ya en 1913, Jaspers defendía el método fenomenológico para estudiar directamente la experiencia subjetiva y captar así las emociones humanas.

Cabe investigar la historia de una persona, sus entornos y sus relaciones personales para ir observando el origen y desarrollo de sus sentimientos. Mantell empleo este método para estudiar la violencia, siguiendo la trayectoria de su vida a 25 voluntarios de la guerra del Vietnam y a 25 objetores de conciencia.

Más sencillo es el uso de cuestionarios. Y aunque el sentimiento sea inefable, sin embargo, se ha intentado llegar hasta el mediante autodescripciones.

Las verbalizaciones se obtienen con autoinformes, cuestionarios, escalas, check-lists, etcétera. Como ejemplo de estas técnicas se pueden citar las siguientes, poco o nada usadas entre nosotros:

SIMBOLO ESCALA Autor AñoMACL Mood adjective Check list Nowlis 1965

DES Differential Emotions Scales Izard 1977

EWL Eigenschaftsworterliste Janke y Debus 1978SES Skalen zur Einschatzung der

StimmungHampel 1977

EMI Emotionalitatsinventar Ulich y Ulrich 1977

PL Polarity Scale Tomkins e Izard 1965EPI Emotions profile Index Plutchik 1980

En unos casos, el sujeto debe elegir entre dos palabras, escogiendo la que más le guste (EPI); en otros, tiene que calificar adjetivos según una escala de cinco puntos (DES), pero siempre es el mismo sujeto quien, directamente, dice lo que siente.

Naturalmente que no es el mismo la emoción vivida subjetivamente y el relato que uno hace posteriormente de la misma. Existe una diferencia notable entre vivencia y verbalización de la emoción. De aquí la desconfianza de los psicólogos hacia los relatos verbales. Plutchik expone las razones de tales desconfianzas, señalando los siguientes posibles fallos:

Puede faltar la sinceridad Puede darse deformaciones inconscientes Puede haber impresiones erróneas por represión La capacidad de verbalizar depende de la historia de aprendizajes y del dominio

del lenguaje Puede fallar la memoria Toda auto observación deforma el sentimiento.

Aquí cabria distinguir diversos niveles de percepción, sensibilidad y nitidez en la concienciación de las vivencias según la personalidad, la educación, la historia y el entrenamiento de cada persona.

El contenido u objeto del sentimiento puede ser superficial, externo, impersonal. O puede llegar a terrenos interiores donde la implicación personal y el grado de sensibilidad recoja las más pequeñas vibraciones de la existencia individual en sus relaciones interpersonales.

Y no solo el contenido, sino también la calidad del sentimiento, la forma en que la persona lo vive y sobre todo la nitidez con que la conciencia se da cuenta de lo que está sintiendo, varían según los sujetos.

Estas diferencias individuales en la forma de “experienciar“ la propia vida, siguiendo el modelo focusing de Gedling, son objeto de estudio por parte de Klein y otros . La escala propuesta ofrece la posibilidad de catalogar las autodescripciones segun siete etapas o niveles, que van desde la simple narración de hechos sin ninguna implicación personal hasta la expansiva, y segura transcripción de la experiencia con agilidad para moverse de una referencia interna a otra, demostrando sensibilidad para matices y una forma fresca de darse cuenta, con posibilidades de expandir su experimentación a nuevos contenidos

A la hora de manifestar los sentimientos se les “racionaliza”, dándoles una forma cognitiva. El pensamiento trata de comprenderlos, mientras la persona queda sin saber qué aspectos destaca más en su vivencia.

Todo esto puede, en muchos casos, limitar la validez de las autodescripciones como medio para conocer los sentimientos tal como son en realidad.

Pero, a pesar de todas las dificultades reseñadas aquí y en las expuestas al hablar de la problemática de los cuestionarios de personalidad. Leventhal defiende que las manifestaciones verbales y los métodos para conseguirlas (rating scales, check lists, etcétera) son los mejores entre los indicadores disponibles para el estudio de la emoción en los adultos.

En relación con los cuestionarios que tratan de medir aspectos emocionales, se puede hacer una división entre aquellos que miden varios rasgos temperamentales (multirrasgos o multifasicos), y los que intentan evaluar una sola emoción(específicos).

Capítulo II: La motivación:

Para alcanzar una meta, las personas han de tener suficiente activación y energía, un objetivo claro y la capacidad y disposición de emplear su energía durante un periodo de tiempo lo suficientemente largo para poder alcanzar su meta.El elemento más importante de la motivación reside en la manera como nos sentimos emocionalmente en una situación determinada. Un elemento primordial es la manera de sentir nuestras emociones.

Tipos de motivación La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo.Podríamos hablar de dos tipos de motivación:

Primaria. Secundaria.

Los motivos primarios: nos ayudan a satisfacer necesidades básicas, tales como la alimentación, bebida, calor y alojamiento.

Estas necesidades han de satisfacerse para asegurar la supervivencia y no pueden ser alteradas fácilmente mediante el ejercicio de la voluntad.

Algunas de ellas son cíclicas (comer y dormir) y la intensidad con la que se sienten aumenta y disminuye de un modo más o menos regular.

La motivación secundaria: son adquiridos o aprendidos y las necesidades que satisfacen pueden o no, estar indirectamente relacionados con los motivos primarios.Algunos de ellos podrían ser:– Amistad.– Libertad.– Honor.– Poder.– Riqueza.– Fama.– Amor.– Etc…

Teorías principales sobre la motivación:– La teoría de los instintos- Psicología evolucionista.

– La teoría de la reducción de impulsos.– La teoría de la excitación.A estas tres teorías explicativas debemos añadirle una cuarta dereciente formulación:– La Jerarquía de las necesidades de Abraham Maslow.

Postulados de la teoría del instinto / psicología evolucionistaUna de las primeras teorías sobre motivación aparecida a principios del siglo XIX investigó sobre el origen de la motivación bajo los postulados establecidos por el Darwinismo, es decir, se consideraba que la conducta estaba controlada por las fuerzas biológicas como por ejemplo, los instintos específicos.– Si la motivación explica la conducta y, la conducta se explica por losinstintos específicos, entonces la motivación y los instintos seríanintercambiables.• Instinto: conducta compleja fijada a través de una especie y que no esaprendida (es innato) (Tinbergen, 1951).

Teoría de reducción de impulsos– Esta teoría apareció como reemplazo de la fracasada teoría de los instintos.– La idea subyacente de esta nueva teoría es:• Una necesidad fisiológica crea un estado de tensión estimulada (un impulso) quemotiva a un organismo a satisfacer la necesidad.• El objetivo fisiológico de dicha teoría es la homeostasis, es decir, la tendencia amantener un estado interno equilibrado o constante.• La necesidad fisiológica es un mecanismo interno que nos impulsa (empuja) hacia lasatisfacción; a su vez, existen una serie de incentivos externos que nos atraen haciala satisfacción.• Cuando la necesidad y un incentivo se dan juntos, nos hacen sentir poderosamenteimpulsados hacia la satisfacción.

Postulados de la teoría de la excitación– Dicha teoría considera que los seres humanos no somos únicamente sistemas en busca del equilibrio de las necesidades fisiológicas.– Los investigadores de esta teoría observaron que, pese a tener todas nuestras necesidades fisiológicas satisfechas (reguladas) nos sentimos impulsados a experimentar estimulación.– Los seres humanos buscamos un nivel óptimo de excitación (demasiado bajo = aburrimiento; demasiado alto = estrés).• Ejemplo: un alumno/a en el aula que se aburre busca la excitación/ motivación de acudir a clase realizando otra serie de actividades, como molestar al compañero, hacer burla…

Las tres teorías mencionadas han sido una constante evolución de los datos obtenidos, es decir, la segunda teoría intenta dar explicación a aquello que la primera (en base única a los instintos) no puede explicar,del mismo modo la tercera intenta explicar porqué la homeostasis no explica todos nuestros comportamientos (por ejemplo, la tendencia a la búsqueda de sensaciones).

• La cuarta teoría: La jerarquía de las necesidades de Abraham MasolwExpresa la idea de que hasta el momento en que se satisfacen, algunos motivos son más importantes que otros.Según el autor, los seres humanos tenemos una serie de necesidades básicas que deben satisfacerse previamente al resto.Ordenó las necesidades humanas en forma de pirámide, donde la base contiene las necesidades básicas y la cúspide aquella necesidades que debemos alcanzar una vez hayamos satisfecho el resto.

Teoría jerárquica de maslow

1. Necesidades Fisiológicas básicas: Sed, hambre, aire, sueño, sexo…2. Necesidades de Seguridad: Seguridad interna y externa. Ausencia de peligro.3. Necesidades Sociales: Compañía del ser humano, amor, aceptación, pertenencia

al grupo4. Necesidades de Ego y estima: Éxito, aprobación, competencia y reconocimiento,

autovaloración y respeto a sí mismo.5.Necesidades de autorrealización: Es el nivel ideal para cada individuo.

Autosuperación. Plena autorrealización del ser humano, dejar huella, trascender, desarrollar su talento al máximo.

Temperamento

Abarca el conjunto de características personales debidas principalmente a las cualidades físicas del sujeto (nervioso, activo,flemático, etcétera)Aunque nadie tiene un temperamento exclusivo, sino una mezcla de ellos, podemos decir, que, aunque alguno predomine, existen cuatro temperamentos básicos. La idea es tratar de comprender el nuestro para ayudarnos a observar nuestras habilidades y defectos. También será de valor para entender mejor a nuestros hijos y esposas/sos, y otras personas que nos rodean.

Los cuatro temperamentos del ser humano son: Sanguíneo, Colérico, Melancólico y Flemático.

Temperamento Sanguíneo:

Los sanguíneos son gente vivaz, alegre, de esos que les encanta ser los reyes de la fiesta. Tienen un sistema nervioso rápido que se caracteriza por la alta sensibilidad, y suelen ser personas muy extrovertidas.

A este tipo de personas les encanta la gente y no les gusta la soledad. Su forma de ser los hace aparentar una mayor seguridad de la que en realidad tienen, y suelen tomar decisiones basadas en los sentimientos más que en la reflexión.

Algunos defectos de los sanguíneos, es que suelen ser gente indisciplinada y tienen la voluntad débil, lo cual puede ocasionar que sean vistos como gente de poca confianza, por ejemplo, en un empleo o a la hora de desempeñarse en la escuela.

También son muy desorganizados y siempre suelen estar en movimiento, nunca voltean hacia atrás y raras veces miran hacia adelante (ellos buscan vivir el momento).

Temperamento Colérico:

La persona de temperamento colérico tiene un sistema nervioso rápido y desequilibrado. Es rápido, y muy activo en sus decisiones. Este tipo de gente se caracteriza por ser muy independiente. Es extrovertido aunque no tanto como las personas con temperamento sanguíneo.

El colérico se siente agusto con las actividades. De hecho siempre tiene que tener la mente ocupada y estar haciendo algo. Adopta posiciones definidas frente a las cuestiones, y se le puede ver organizando marchas contra la injusticia social.

Al colérico no le disgustan las adversidades, por el contrario, tienden a alentarlo. Es determinado y no se rinde ante cualquier obstáculo, el sigue adelante. Demuestra poco aprecio por la música y el arte, y prefiere los valores utilitarios y productivos de la vida.

Toda profesión que requiera liderazgo, motivación y productividad son ideales para él.

También tiene sus debilidades. El colérico puede ser profundamente hostil. Su explosividad puede ser muy peligrosa. También suelen ser más insensibles ante los problemas de los demás, no le gustan las lágrimas. Es cruel, cortante y sarcástico.

Temperamento Melancólico:

El melancólico tiene un sistema nervioso débil y una muy alta sensibilidad. Es muy sensible emocionalmente y es introvertido (aunque puede comportarse de manera extrovertida). Se dice que es el temperamento más rico de todos, y generalmente suele tener un nivel de inteligencia más alto que los demás temperamentos. Nadie más disfruta del arte que el melancólico y además es muy perfeccionista.

El melancólico es analítico, puede adquirir toda una variedad de talentos. El melancólico es muy fiel y por lo tanto muy buen amigo, pero no consigue amigos con facilidad, más bien espera que vengan a él.

El melancólico es muy crítico, es autodisciplinado, y le gusta entregarse al sacrificio personal. Toda vocación que requiera talento y creatividad es apta para el melancólico, como filosofía, la ciencia, la música, el arte, etc…

Las debilidades del melancólico es que suele ser muy depresivo. Suele ser más pesimista que la persona promedio, y es raro que una persona melancólica inicie un nuevo proyecto por sí mismo. Es egocéntrico, tiende a compararse con los demás, tiende a ser rencoroso. Tiene cambios de ánimo más marcados, en algún momento puede sentirse casi como un sanguíneo, y en otro momento puede sentirse en una depresión total. También suele ser rígido e intransigente.

Así como la mayoría de los genios y de los artistas suelen ser melancólicos, también pueden convertirse en seres peligrosos (en caso de que no logren educar sus impulsos) además de que las personas que constituyen este temperamento tienen una expectativa de vida menor que los demás.

Temperamento Flemático:

El flemático tiene un sistema nervioso lento y equilibrado. Es tranquilo, nunca pierde la compostura y nunca se enfada; por lo cual suele ser el temperamento más agradable de todos. Suele ser una persona muy apática, sin muchas dotes de liderazgo (aunque eso no significa que no lo pueda ser).

El flemático evita comprometerse lo más posible, parece no alterarse nunca, y bajo su personalidad, suele experimentar más emociones que las que demuestra a los demás. No le faltan amigos porque le gustan las personas, tienen un sentido del humor natural y posee una capacidad especial para descubrir el lado humorístico de los demás.

Es de buen corazón y compasivo, aunque rara vez demuestra sus sentimientos. Procura no involucrarse mucho con las actividades de los demás, pero cuando lo hace, lo puede llegar a hacer con un grado alto de eficacia.

Los flemáticos pueden ser buenos ingenieros, matemáticos, docentes, dibujantes. Le atraen los cargos en la administración pública, en funciones de gobierno y otros semejantes.

Las debilidades del flemático es que suele ser lento y ocioso, le falta empuje y ambición. Suele escudarse del dolor, y también puede ser sensible, aunque no tanto como el melancólico. Suele ser muy ávaro en la cuestión del dinero. Es muy terco, pero suele pasar su terquedad más desapercibida que otros temperamentos, y también suele ser indeciso y temeroso.

Detalles a considerar:

Si bien, el temperamento es innato a la persona, no quiere decir que este no se pueda educar. Por ejemplo, el colérico puede educar sus arranques de ira para que no sean tan violentos, y el depresivo puede educar sus crisis depresivas.

Ningún temperamento es más ventajoso que otro, todos los temperamentos tienen sus virtudes y sus defectos. Dependerá de cómo la persona maneje su temperamento para que pueda sacar provecho de él.

Las personas no tienen un solo temperamento. Más bien se puede decir que tienen un temperamento predominante. Pero puede haber mezclas de temperamentos en las demás personas, por ejemplo: flemático-colérico, o colérico-melancólico.

CarácterDefinición: Incluye aquellos hábitos individuales, fruto más bien del aprendizaje, del esfuerzo personal o de la falta del mismo(fuerza del yo, resistencia a la tentación, dominancia etcétera). El termino carácter tuvo su auge en la psicología europea de la primera mitad de nuestro siglo. Actualmente ha caído en un olvido casi completoExisten 8 combinaciones posibles:

1. Carácter Nervioso (Emotivo-no Activo-Primario)

2. Carácter Sentimental (Emotivo-no Activo-Secundario)

3. Carácter Colérico (Emotivo-Activo-Primario)

4. Carácter Apasionado (Emotivo-Activo-Secundario)

5. Carácter Sanguíneo (no Emotivo-Activo-Primario)

6. Carácter Amorfo (no Emotivo-no Activo-Primario)

7. Carácter Flemático (no Emotivo-Activo-Secundario)

8. Carácter Apático (no Emotivo-no Activo-Secundario)

Rasgos de la personalidad.

No son más que las disposiciones persistentes e internas que hacen que el individuo piense, sienta y actué, de manera característica.

Teoría de los rasgos.

Los teóricos de los rasgos rechazan la idea sobre la existencia de unos cuantos tipos muy definidos de personalidad. Señalan que la gente difiere en varias características o rasgos, tales como, dependencia, ansiedad, agresividad y sociabilidad. Todos poseemos estos rasgos pero unos en mayor o menor grado que otros.

Desde luego es imposible observar los rasgos directamente, no podemos ver la sociabilidad del mismo modo que vemos el cabello largo de una persona, pero si esa persona asiste constantemente a fiestas y a diferentes actividades, podemos concluir con que esa persona posee el rasgo de la sociabilidad.

Los Rasgos según Cattell

El rasgo es el elemento estructural básico de la teoría de Catell. Definido como una tendencia, relativamente permanente y amplia, a reaccionar de una determinada forma. Supone una cierta regularidad de la conducta a lo largo del tiempo y de las situaciones.

Clasificación en función de su contenido:

Rasgos aptitudinales: patrón de recursos de que dispone el sujeto, para solucionar los problemas que plantea la situación.

Rasgos temperamentales: Qué hace el individuo y cómo lo hace. Generalmente cuando se habla de rasgos se están haciendo alusión a estos.

Rasgos dinámicos: están en la base motivacional de la conducta; porqué el sujeto hace lo que hace.

Clasificación en función de otras dimensiones:

Comunalidad: grado en que cada rasgo es aplicable a la mayor parte de la población o solo a un sujeto.

Origen: Condiciones determinantes del patrón de conducta, que define el rasgo. Pueden ser:

Constitucionales: cuando se supone asociado a condiciones existentes en el organismo.

Ambientales: cuando se supone asociado a condiciones externas.

Significación: En base al peso y significación de cada rasgo en la estructura de personalidad, se distinguen:

Superficiales: el rasgo traduce la presencia de conductas que suelen aparecer juntas en diversas ocasiones, aunque no siempre covaríen. Indican que existen regularidades en la conducta.

Causales: vienen definidos por los focos de covariación existentes entre las conductas constitutivos del rasgo superficial. Dan cuenta de las regularidades de la conducta.

La investigación en personalidad se va a interesar solo en los causales, temperamentales y dinámicos.

Sentimientos

Los sentimientos son estructuras dinámicas profundas subyacentes en la personalidad que se forman temprano y por lo general son perdurables. Incluyen sentimientos hacia el hogar, la familia, los pasatiempos y la religión, entre otros.El sentimiento más importante es el autosentimiento, al que Cattell se refería como motivo maestro. El autosentimiento integra los diversos sentimientos, actitudes e intereses del individuo.

La palabra sentimiento deriva de la palabra latina sentiré que significa percibir por los sentidos. Sin embargo, es un término que abarca más que el mismo significado del sentirse estimulado. Sentimiento es lo que no es instinto, lo que no es pensamiento, lo que no es percepción, es decir, todo lo que no es una vida psíquica objetivable. Sentimientos son estados del yo (Scheler, 1972).

Scheler (1972), distingue sentimientos sensoriales, vitales, anímicos y espirituales (o de la personalidad) en su estratificación de la vida sentimental:

• Sentimientos sensoriales, referidos a partes del cuerpo, p/ej dolor, hambre, sed, etc. Son actuales.

• Sentimientos vitales, referidos al cuerpo en su totalidad. Se distinguen de los primeros porque no están localizados. En el lenguaje común se traduce p/ej en malestar, o sentir que un lugar es agradable o desagradable, cómodo. En los sentimientos vitales existe un recuerdo sentimental, cosa que no ocurre con los sensoriales. No se puede revivir un dolor físico sufrido, solo acordarse de cómo era. Algunos tipos importantes de sentimientos vitales para la clínica son: humor, gana, gusto, nusea y asco

• Sentimientos anímicos, a los que también llama sentimientos del yo, referidos al mundo en que se vive. Son sentimientos provocados por un estímulo exterior, p/ej tristeza o alegría ante una noticia. Según P. Lersch (1966), son los sentimientos dirigidos o reactivos. Suelen ser la expresión de una inclinación, de una toma de postura, o de una valoración

• Sentimientos espirituales o de la personalidad, en cierto sentido trascendentales. Estos son espontáneos y absolutos, es decir, no pueden apoyarse en determinados valores. Cuando estos sentimientos existen realmente se funden con el ser mismo,

llegan a ser modos de ser, en lugar de modos de estar. En ellos se refleja el valor de la misma persona, no éste ni aquel valor determinado.

Las características fundamentales de los sentimientos son:

• Interdependencia afectiva entre un mundo interior y uno exterior Son propios del hombre, característico de lo humano

• Carecen de objetividad

• Tienen tonalidades positivas y negativas, vivencias del yo agradables o desagradables

• Son estados pasivos del yo vivenciados como (+) o (-). Estar alegre o triste

• Sólo pueden ser comunicados subjetivamente, de sujeto a sujeto a través de simpatía y empatía.

• Referidos a vivencias internas, a diferencia de los procesos cognitivos pensamiento se dirigen a la captación de mundo externo

• Su carácter es inobjetivado,

• Son atmosférico e imprecisos. (”siento como”)

• No aprehensibles desde el punto de vista conceptual (hay diferencias de género)

• Por lo general, los sentimientos (a diferencia de las emociones) no tienen correlato fisiológico observable, no son tan agudas y pueden no haber sido determinados por algún evento identificable.

En síntesis, la vivencia más íntima y profunda que experimentamos en el sentimiento, se resistiría por su propia naturaleza, a toda elaboración racional y científica.

Segunda definición posible

Un sentimiento es un estado del ánimo que se produce por causas que lo impresionan. Estas causas pueden ser alegres y felices, o dolorosas y tristes. El sentimiento surge como resultado de una emoción que permite que el sujeto sea consciente de su estado anímico.

Los sentimientos están vinculados a la dinámica cerebral y determinan cómo una persona reacciona ante distintos eventos. Se trata de impulsos de la sensibilidad hacia aquello imaginado como positivo o negativo.

En otras palabras, los sentimientos son emociones conceptualizadas que determinan el estado de ánimo. Cuando los sentimientos son sanos, el estado anímico alcanza la felicidad y la dinámica cerebral fluye con normalidad. De lo contrario, el estado anímico no está en equilibrio y pueden surgir trastornos como la depresión.

Los cambios en las cargas emocionales determinan las características de los sentimientos. Las emociones pueden ser breves en el tiempo, pero generar sentimientos que se mantienen durante periodos muy extendidos.

Los sentimientos pueden ser positivos cuando promueven las buenas obras, o perjudiciales si fomentan las malas acciones. En este último caso, es importante que el hombre logre dominar sus sentimientos y modificarlos. Por ejemplo: Un sujeto que siente odio planea realizar un asesinato. Resulta imprescindible que esa persona controle su sentimiento de odio para evitar el crimen.

La persona nunca debe guiarse sólo por sus sentimientos, ya que estos resultan instintivos y, por lo tanto, pueden suponer una pérdida de libertad para el ser humano o promover actos irracionales, como el mencionado en el ejemplo anterior.

¿Qué sentimientos hay? Se suelen agrupar así:

o Ante un bien: amor (simpatía, estima, admiración), deseo, gozo alegría. o Ante un mal: odio (antipatía, repugnancia, fastidio), aversión (huída), tristeza. o Ante un bien difícil de alcanzar: esperanza, desesperación. o Ante un mal difícil de superar: temor, audacia, ira.

EmocionesUna emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetivaal ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.Las emociones básicas o primarias tienen un carácter adaptativo.Las emociones básicas o primarias son 6: ira, alegría, asco, tristeza, sorpresa y miedo.En general, las emociones primarias son procesos adaptativos.Apenas tenemos unos meses de vida, adquirimos emociones básicas como el miedo, el enfado o la alegría. Algunos animales comparten con nosotros esas emociones tan básicas, que en los humanos se van haciendo más complejas gracias al lenguaje, porque usamos símbolos, signos y significados.Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse.

Existen 6 categorías básicas de emociones.

• MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad,incertidumbre, inseguridad.

• SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puededar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.

• AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produceaversión.

• IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.• ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de

bienestar, de seguridad.• TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo.

Si tenemos en cuenta esta finalidad adaptativa de las emociones, podríamos decirque tienen diferentes funciones:

• MIEDO: tendemos hacia la protección.

• SORPRESA: ayuda a orientarnos frente a la nueva situación.• AVERSIÓN: nos produce rechazo hacia aquello que tenemos delante.• IRA: nos induce hacia la destrucción.• ALEGRÍA: nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel

suceso que nos hace sentir bien).

• TRISTEZA: nos motiva hacia una nueva reintegración personal.

Personalidad.

Muchas son las definiciones que se han dado de la personalidad y a pesar de todos los estudios, no se ha logrado precisar con exactitud.

Generalmente las definiciones dadas se clasifican dentro de tres tendencias:

1.   Considerar la personalidad como efecto exterior que una persona causa en los demás.

2.    Definirla por su esencia y estructura.   3.    Considerarla como algo operacional: por las operaciones que produce.  

No existen definiciones correctas o incorrectas, sino más o menos adecuadas para los objetivos que se pretenden.

Por ya haber planteado en párrafos anteriores el concepto de Cattell acerca de la personalidad en esta ocasión mencionaremos la definición de W. Allport, que sigue la tendencia esencialista: "Personalidad es la organización dinámica, en el interior del individuo, de los sistemas psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento característicos."

Esta definición indica:

Que la personalidad es de naturaleza cambiante: organización dinámica. que es algo interno, no de apariencia externa.

Que no es exclusivamente mental, ni exclusivamente neurológica sino que su organización exige el funcionamiento de mente y cuerpo como unidad.

Que los sistemas psicológicos son tendencias determinantes que dirigen y motivan la acción.

Que la conducta y el pensamiento son característicos de cada individuo, y que en ellos se refleja su adaptación al ambiente, a la vez que son formas de acción sobre él.

Aunque Allport en su definición no señala ningún sistema concreto, como aclaración que puede ayudar a comprenderla mejor, señalaremos algunos sistemas a los que él se refiere: costumbres, sentimientos, rasgos, creencias, expectativas, estilos de conducta, constitución física, sistema glandular y nervioso.

En la génesis de toda personalidad se encuentran elementos de origen hereditario y elementos de origen ambiental.

  La herencia proporciona una constitución física y una dotación genética, mediante las cuales se va a captar el mundo y a responder ante él.

El ambiente proporciona elementos de interpretación, pautas para dar significado a los estímulos, y determinar formas de respuesta.

La influencia simultánea de lo hereditario y lo ambiental a través del tiempo y del espacio, van dando origen y determinando la personalidad.

El individuo no nace con una personalidad determinada, sino con cierta dotación que condicionará, en parte, el desarrollo posterior. La personalidad se conquista, se hace, se construye. Las condiciones heredadas se complementan y transforman a través de la experiencia, el aprendizaje, la educación, el trabajo, la fuerza de voluntad, la convivencia y el cultivo de la persona.

La Personalidad como organización dinámica cambia con la edad, la profesión u ocupación del sujeto su situación vital, cambios en su medio ambiente etc.

 La personalidad es nuestro ser global lo que somos y lo que podemos ser, el carácter es una expresión externa de esa individualidad o configuración particular que es cada personalidad.

Cuatro aspectos fundamentales de la personalidad

Al tratar de explicar qué es la personalidad, indicábamos que contiene elementos de origen hereditario y ambiental. Estos elementos o factores constitutivos de la personalidad son:

la constitución física el temperamento la inteligencia el carácter moral

Todo ser humano al nacer posee una personalidad "potencial", en cuanto a que tiene los elementos básicos de la misma. Esta potencialidad comenzará a ser realidad cuando se inicie el desarrollo de ciertas características y capacidades, como trabajo intelectual, creatividad, conducta intencional y valores éticos, entre otras, que indican que los diversos elementos de la personalidad están funcionando con cierto nivel de organización.

Y se puede hablar de personalidad estructurada cuando el individuo logra dinamizar de forma integrada y con autonomía estos aspectos básicos, lo que le llevará a tener una conducta y un pensamiento característicos.

O en otros términos el logro de una identidad personal requiere haber conformado una personalidad estructurada adecuadamente en sus aspectos esenciales.

Herencia, biología y Naturaleza de los rasgos en la Teoría de Cattell

Cattell mostro gran interés en la influencia relativa de la herencia y del ambiente en el moldeamiento de la personalidad. Investigo la importancia de los factores hereditarios y ambientales al hacer una comparación estadística de las semejanzas encontradas entre gemelos criados en la misma familia, gemelos criados aparte, hermanos en la

misma familia y hermanos criados aparte. De esta manera fue capaz de estimar el grado en que las diferencias en los rasgos podían atribuirse a influencias genéticas o ambientales.Los resultados de su análisis mostraron que para algunos rasgos la herencia cumple una función importante. Por ejemplo, los datos de Cattell revelan que 80% de la inteligencia (Factor B) y 80% de la timidez frente a audacia (Factor H) pueden explicarse con base en factores genéticos. Cattell concluyo que en conjunto, una tercera parte de nuestra personalidad tiene una base genética, mientras que dos terceras partes están determinadas por las influencias sociales y ambientales.Luego de demostrar a su satisfacción que la herencia es una influencia significativa de la inteligencia y otros rasgos, Cattell sugirió una política de crianza selectiva para producir una población más inteligente. Abogo por esterilizar a las personas con bajo CI de modo que no pudieran tener hijos y propuso el uso de incentivos para animar a las personas muy inteligentes a tener un mayor número de hijos.

Analizar La naturaleza de los rasgos nos da una visión global, integradora de la personalidad, incluyendo en ella cualquier aspecto del comportamiento. Han aparecido rasgos dinámicos, temperamentales, de capacidad, de intereses, de valores, etcétera. Cattell amplia los ejes o dimensiones bipolares hasta formar una “esfera de la personalidad” donde todo puede estar presente, medido y valorado.

Esta característica de la naturaleza de los rasgos es compatible con diferentes visiones de la naturaleza humana, es decir con distintos enfoques filosóficos, fundamentales en toda psicología. Y así, Cattell defiende que el hombre es un sistema energético que funciona según los principios del esfuerzo y de la reducción de la tensión. Recoge de Freud el modelo hidráulico con todas las fuerzas impulsivas, transformaciones y estructuras necesarias. Por su parte, Eysenck se acoge al conductismo, rechazando furiosamente todo lo que se le parezca al psicoanálisis, pero admite la influencia de la biología e investiga la relación de esta como responsable del comportamiento.

Este comportamiento natural de los rasgos con diferentes enfoques teóricos tiene como consecuencias que se puedan hacer múltiples clasificaciones del constructo “rasgo”, según sea el contenido o el aspecto parcial de la personalidad a que se refiera:

Rasgos constitucionales

Son formas habituales de comportamiento basadas principalmente en características morfológicas (kretschmer, Sheldon) o fisiológicas (Paulov).

Rasgos aptitudinales

Se refieren a comportamientos habituales que suponen capacidad intelectual, habilidades o destrezas cognitivas.

Rasgos temperamentales

Son maneras relativamente constantes de reaccionar emocionalmente. Abarcan los aspectos afectivos de la persona.

Rasgos motivacionales

Hacen referencia al aspecto conativo o volitivo, aunque también pueden incluirse elementos relacionados con los impulsos biológicos. Conceptos como instintos, necesidades, fuerza de voluntad, etcétera, entran dentro de esta esfera de la personalidad.

Las actitudes sociales y las actitudes hacia sí mismo osea el autoconcepto, serian parte de los Valores. Los Estilos reflejan las diferentes formas de reaccionar.

Predicción de la conducta

Debido a que Cattell definió la personalidad como aquello que permite la predicción de la conducta, Examinaremos su modelo para hacer predicciones.

La ecuación de especificación: Varios rasgos se combinan en una ecuación matemática predictiva, denominada la ecuación de especificación. Como primera parte veremos que estas ecuaciones permiten predecir toda la conducta. Por supuesto los, los términos específicos pueden variar de persona a persona, de tiempo a tiempo y de situacion a situación. Por ejemplo, para predecir que futbolistas universitarios participaran en mas juegos, puede formarse una ecuación con cuatro rasgos de personalidad evaluados por el 16PF(dependencia de grupo, dureza, extroversión, y estabilidad emocional) y cinco variables de entrenamiento (conducta autocrática, entrenamiento e instrucción, conducta recompenzante, conducta democrática y apoyo social). Para predecir el desempeño de los miembros de la tripulación de un submarino, una ecuación asignaría valores positivos a los factores del 16PF de estabilidad emocional, rectitud y dureza.

Después los Rasgos de origen se ingresan en la ecuación predictiva si son relevantes para predecir las conductas particulares. Pueden incluir rasgos de habilidad, Rasgos de temperamento, tensiones érgicas y metaergios (sentimientos y actitudes). También podrían agregarse a la ecuación factores situacionales y temporales si ayudan a predecir la conducta particular. Los factores situacionales incluyen factores como los roles requeridos en la situación. Los factores temporales incluyen estados como la fatiga y la ansiedad. La ecuación de especificación completa es:

Pij=S1jT1i+S2jT2i+…+SNjTNi+SjTji

la conducta que va a predecirse, el desempeño del individuo i en una situación j, se identifica como P ij Por ejemplo, si una persona corre una carrera, P puede representar el tiempo para hacer el recorrido. Se supone que el desempeño a predecir puede ser expresado matemáticamente en alguna escala continua.

Cada rasgo predictivo es referido por una T en la ecuación de especificación. Los subíndices identifican el rasgo particular y el individuo particular. Por tanto T2i se refiere al segundo rasgo y al individuo i ésimo. Las diferencias individuales en la fuerza de cada

rasgo se reflejan en T diferentes para cada persona. La letra S se refiere a un índice situacional, es decir , el grado en el que el rasgo T es relevante para predecir el desempeño P en esta situación. Estos índices situacionales son los mismos en la ecuación para cada persona cuya conducta se está prediciendo.

Para resumir el resultado que tratamos de predecir, el desempeño (P) en la situación, es la suma de varios términos, cada uno de los cuales es un rasgo o característica de la persona, con un valor asignado por su índice situacional apropiado que refleja que tan relevante es el rasgo para predecir el desempeño. Cada situación, por supuesto, requiere una ecuación diferente con una selección apropiada de rasgos y valores asignados para predecir ese desempeño. Predecir toda la conducta es una satisfacción para los teóricos, pero una imposibilidad práctica. Sin embargo, en algunas aplicaciones los clínicos y los psicólogos ocupacionales tienen ecuaciones de especificación particulares para diagnostico y selección.

Determinantes de la personalidad

Primero que todo veremos donde se originan los rasgos y porque son tan importantes para las predicciones de la personalidad.

Cattell distingue entre rasgos constitucionales y rasgos moldeados por el ambiente. Algunos rasgos se originan en causas biológicas, especialmente genéticas, estos son los rasgos constitucionales. Otros son el resultado del aprendizaje y la experiencia social, son los rasgos moldeados por el ambiente.

Cattell investigo la cuestión naturaleza – crianza usando una técnica estadística que desarrollo, el Análisis de Varianza Abstracta Múltiple (AVAM). Esta técnica analiza los efectos de la herencia y el ambiente con base en datos de parientes y de personas no emparentadas.

Examina la semejanza de los parientes (gemelos idénticos, gemelos fraternos, hermanos y niños no relacionados) criados juntos. Como control, esta variación se compara con la variación que ocurre cuando los familiares se crían separados y con la variación de la población general. A partir de los datos se estiman los componentes de “varianza abstracta” la varianza debida a la herencia y la varianza debida al ambiente. En la medida que la genética determine un rasgo, los familiares serán más parecidos que los que no están emparentados. El AVAM es una extensión del método de gemelos un método más restringido para estudiar la herencia que examina a los gemelos criados juntos y por separado, pero no a otros familiares. Cattell obtuvo algunos de sus primeros datos para esos análisis de Cyril Burton, conocido por su trabajo sobre la genética de la inteligencia.

Sobre la base de esos estudios, cattell examino la heredabilidad (H) de varios rasgos, La heredabilidad es la fracción de la varianza total medida del rasgo X en la población que se debe a diferencias hereditarias en la estructura individual. La mayor heredabilidad entre los rasgos de origen primario en los datos Q es para la inteligencia, con una H de alrededor de 0.75. Otros factores con heredabilidad de 0.50

o mayor son la surgencia (factor F) affectía (factorA) , premsia-harria (factor I) y protension (factor L) .

Considerando los factores de particular interés para los clínicos, Cattell informo de un elevado nivel de heredabilidad para aspectos de la personalidad relacionados con la neurosis: Factor C (fortaleza del Yo) y contrario a su trabajo anterior, factor Q3 (fortaleza del autosentimiento).

Encontró menor heredabilidad para el factor G(fortaleza del superyó). Algunos test objetivos no basados en medidas en medidas de autorreporte confirman un patrón hereditario para la ansiedad y la capacidad para movilizarse contra la regresión. Como por lo general se considera que las conductas neuróticas son aprendidas y moldeadas por el ambiente, los hallazgos de heredabilidad de Cattell provocan la reflexión.

Recomendaba que las personas con tendencia a la ansiedad por su dotación genética debería ser tratada con particular cuidado en las situaciones familiares y escolares.

Aportaciones de Cattell en el factor intelectual

Teoría de Cattell sobre inteligencia fluida-inteligencia cristalizada

Raymond B. Cattell, en 1971 desarrolló el modelo de "inteligencia fluida-inteligencia cristalizada"; la inteligencia fluida (Gf) depende en gran medida de dotación biológica de cada persona, mientras que la inteligencia cristalizada (Gc) lo hace de los procesos de aculturación.

La inteligencia fluida: tiene que ver con las capacidades que ponemos en juego cuando razonamos, creamos conceptos nuevos, establecemos relaciones, inventamos. Esta capacidad está ligada al desarrollo neurológico, está muy libre de las influencias culturales o sociales y se desarrolla hasta los 20 años y se queda estable hasta los 80 años a partir de aquí empieza a disminuir la rapidez de procesamiento de esta inteligencia, esta capacidad neurológica tiene que ver con la mielinización cuando nacemos tenemos pocas neuronas con mielina a medida que se desarrolla el sistema nervioso aumenta las neuronas con mielina. Este enfoque tiene que ver con la idea de Piaget que decía que el niño iba madurando su inteligencia con el paso del tiempo es un proceso biológico, también el niño debía tener unas experiencias determinadas para desarrollas las distintas capacidades.

La inteligencia cristalizada: tiene que ver con todas los conocimientos del mundo que aumenta con la experiencia y el aprendizaje, son los contenidos de la inteligencia.

La forma de utilizar la inteligencia será con la inteligencia fluida y por otro lado está la inteligencia cristalizada los contenidos sobre los que trabajamos.

Capítulo III: Introducción al Análisis factorial

Análisis Factorial Es un procedimiento estadístico que permite  reducir la información realizando agrupaciones de variables, en nuestros  caso  "los rasgos", en categorías mayores implícitas en los datos. Así se agruparán las  variables en entidades superiores en función de cómo se  correlacionen entre ellas. Es decir, en nuestro caso, aquellos "rasgos" que se correlacionen de manera destacable entre sí estarán

explicando, o dando información, de un mismo tipo de personalidad, y por tanto podrán ser agrupados en una entidad mayor a la que llamamos "estadísticamente factor" y que  corresponderá en la teoría o un tipo de dimensión. Existirán tantos tipos o dimensiones como agrupaciones de rasgos consigamos.

Objetivos de la técnicaIdentificar las dimensiones subyacentes o contenidas en la medición de otras variables observadas de manera directa. Las dimensiones mencionadas, son factores o constructos que no pueden ser medidos por medio de una entidad mesurable simple. Por ejemplo: desde el siglo pasado se habla de la inteligencia; desde entonces se han desarrollado pruebas que pretenden medir el cociente intelectual, asunto respecto al que estamos acostumbrados; pero si nos preguntamos ¿qué es la inteligencia? concluiremos en que se trata de una característica compleja la cual no puede ser observada o medida a partir de una sola observación sino que es necesario observar diferentes conductas (entidad mesurable simple) como destrezas verbales, matemáticas, espaciales, etc. las cuales en su conjunto y de acuerdo con una teoría definida, pueden conducir a una conclusión respecto a la inteligencia (constructo) del sujeto o sujetos observados.

Otros ejemplos de constructos pueden ser: la satisfacción laboral de los maestros, la inteligencia emocional, grado de creatividad del estudiante, etc.

Es una técnica estadística que se usa para identificar un relativo pequeño número de factores cada uno de los cuales puede ser usados para representar la relación entre un conjunto de varias variables interrelacionadas.

Supuestos que fundamentan la técnica.Las dimensiones subyacentes o factores pueden usarse para explicar fenómenos complejos.Las correlaciones que se observan entre las variables son el resultado del hecho que tales variables comparten los mismos factores.

El modelo matemático para el análisis factorial parece ser similar a la ecuación de regresión múltiple. Pero se debe recordar que en el caso de la regresión múltiple, ésta considera variables simples las cuáles son predictoras de la variable dependiente (criterio)..

En cambio, en el caso del análisis factorial la variable dependiente se expresa en términos de una combinación lineal de grupos de variables que caracterizan un concepto en particular (factores). Los factores no son variables independientes simples sino que cada uno está constituido por un grupo de variables que caracterizan el concepto que representa el factor.Es por esta causa que se clasifica esta técnica entre las técnicas de interdependencia. (Tanto las variables a un lado de la ecuación como en el otro están interactuando como criterios y predictoras).

Por lo general, los factores que pueden caracterizar a un grupo de variables no se conocen con anticipación sino que llegan a ser determinados por medio del análisis

factorial. Estos factores se llaman factores comunes dado que todas las variables en observación se llegan a expresar como funciones de ellos. Cuando no se conoce con anticipación los factores que constituyen las variables se dice que procede un análisis exploratorio. Pero en cambio, si el investigador ha elaborado el análisis anticipando (posiblemente apoyado en la teoría) la existencia de ciertos número de factores en particular y anticipando qué variables conforman cada uno de los factores, se trata de un análisis confirmatorio. En este caso al realizar el análisis se debe solicitar al procesador estadístico que extraiga el número de factores hipotetizados.

Para efectos del presente tema vamos a proseguir según un análisis exploratorio de factores.

Pasos en el Análisis Factorial

El análisis de la matriz de correlación Computar una matriz de correlación de todas las variables con el fin de identificar las variables que no parezcan estar correlacionadas con las otras. Se debe evaluar lo apropiado del modelo factorial y determinar lo que se debe hacer con los casos que adolecen de información completa respecto a las variables en estudio.

En esta fase del procedimiento, se debe recordar que las variables que tienen pequeñas correlaciones entre sí, son aquellas que no comparten factores en común. Por medio de la prueba de esfericidad de Bartlett se prueba la hipótesis que la matriz de correlación es una matriz de identidad, es decir que todos los valores en la diagonal son 1 y todos fuera de la diagonal son 0. Se supone que si las variables no están correlacionadas entre sí, no es posible encontrar en ellas un factor común.

La extracción de factorial

El propósito central del procedimiento es determinar los factores que subyacen en las variables medidas (observadas). Para ello se cuenta con diversos métodos los cuales difieren en el criterio que usan para definir lo que es una buena selección.

El método de Análisis de Componentes Principales, se forma una combinación lineal de las variables observadas. El primer componente principal es la combinación que da cuenta de la mayor cantidad de la varianza en la muestra. El segundo componente principal responde a la siguiente cantidad de varianza inmediatamente inferior a la primera y no está correlacionado con el primero. Así sucesivamente los componentes explican proporciones menores de la varianza de la muestra total.Con el fin de determinar el número de factores necesarios para representar los datos, resulta muy útil examinar el porcentaje total de la varianza que es explicada por cada uno de ellos. La varianza total es la suma de las varianzas de cada variable. Esto se expresa de manera estandarizada con una media de cero y una desviación estándar de 1. Por lo que el total de la varianza estará determinada por el total de las variables incluidas en el estudio.

El total de la varianza explicada por cada factor se identifica como Eigenvalue y se sugiere que sólo se consideren los factores cuyo Eigenvalue sea superior a 1 (criterio

de la raíz latente) siendo que valores menores resultarían en factores inferiores a lo que representa una simple variable la cual tiene una varianza de 1. Este procedimiento es recomendable cuando se trata de entre 20 y 50 variables. Si son menos de 20 variables se puede utilizar el criterio conocido como scree test criterio- el cual consiste en utilizar una gráfica en la que aparecen los factores según su Eigenvalue representados por una línea que va cayendo de derecha a izquierda, se supone que en el punto en que la línea deja de caer y toma una tendencia horizontal al eje de las x se ubica un número de factores que podrían ser considerados para ser extraídos.

Carga factorial es un coeficientes usado para expresar una variable estandarizada en términos de los factores, e indican el peso que es atribuido a cada factor. Los factores con coeficiente grandes (en valores absolutos) para una variable son factores relacionados estrechamente con dicha variable. Esta información se presenta en la matriz de estructura factorial lo cual contiene las correlaciones simples entre la variables y los factores, pero estas cargas contiene tanto la varianza única entre las variables y los factores más las correlaciones entre los factores. A medida que las correlaciones entre los factores son más grandes, se hace más difícil distinguir cuáles variables tienen mayor carga en cada factor (esta matriz resulta cuando se utiliza la rotación oblicua y no la ortogonal, lo cual supone que los factores están relacionados) La matriz de patrón factorial tiene las cargas que representan la contribución única de cada variable a cada factor y es la que se utiliza preferentemente al presentar resultados.

Cuando los factores estimados no se han correlacionado entre sí (ortogonales), las cargas factoriales son también las correlaciones entre los factores y las variables. Para juzgar la bondad del modelo factorial al describir las variables originales, se puede computar la proporción de la varianza de cada variable que es explicada por el modelo factorial.

Siendo que los factores no están correlacionados, el total de la proporción de varianza explicada es simplemente la suma de las proporciones de las varianzas explicadas por cada factor.

Para interpretar estas matrices se identifica la primera variable en el primer factor y se mueve horizontalmente hacia la derecha buscando a ver en cuál factor dicha variable tiene una mayor carga. Entonces se subraya el valor identificado y se procede de la misma manera con la siguiente variable hasta terminar con todas. Al final de proceso se espera tener debidamente identificadas las variables que más cargan en cada factor.

En la fase de extracción de factores se determina un número de factores comunes necesarios para describir los datos. Esta decisión es tomada en base a los eigenvalues y el porcentaje de la varianza total que aporta cada uno de los diferentes factores.

La fase de rotaciónLa rotación de factores pretende transformar la matriz inicial en una que sea más fácil de interpretar, lo cual es importante siendo que lo que se pretende es identificar

factores que sean substancialmente significativos. Esta rotación puede ser ortogonal u oblicua. La rotación es ortogonal cuando los ejes de coordenadas se rotan manteniendo un ángulo de 90 grados entre ellos y eso supone que los factores identificados no se relacionan entre sí. En cambio si los ejes que se rotan conservan entre sí un ángulo diferente a 90 grados se trata de una rotación oblicua y supone cierto grado de relación entre los factores que lleguen a conformarse.

Cuando varios factores tienen una carga grande respecto a varias variables, resulta muy difícil determinar la forma como difieren los factores. La rotación no afecta la bondad de la solución factorial, y aunque la matriz factorial cambia, las comunalidades y los porcentajes de la varianza total explicada no cambian, pero si cambian los porcentajes atribuibles a cada factor si cambian. La rotación redistribuye la varianza explicada por los factores individuales. Así que diferentes métodos de rotación pueden conducir a la identificación de factores diferentes.

7.8 Tipos de rotaciones ortogonalesHay diversos métodos para la realización de rotaciones ortogonales. Cada uno de estos métodos prima la maximización de las cargas en un sentido.

Varimax Hace que se optimice por factores, maximizando la suma de las varianzas de las cargas factoriales al cuadrado dentro de cada factor.Quartimax Hace que se optimice por variables.Equimax Es un híbrido de las anteriores en intenta optimizar a la vez por variables y por factores.

Tipos de rotaciones no ortogonalesHay otro tipo de rotaciones que no son ortogonales y que se conocen como rotaciones oblicuas. Estos métodos seutilizan si las rotaciones ortogonales no producen resultados satisfactorios.Los más utilizados son los métodos oblimin y promax. En este caso después de rotar los factores sí están correlacionados y las cargas no se pueden interpretar como la correlación entre variables y factores. Por lo tanto habrá que considerar la matriz de correlación entre los factores para comprobar lo que nos alejamos de la no correlación entre factores.

Puntuaciones factorialesDespués de estimar la matriz de cargas factorial y de haberle dado una explicación semántica a los factores habremos obtenido un conjunto de variables (factores) más reducido que el que teníamos originalmente.

Una vez hecho esto, podemos usar este nuevo conjunto de variables para posteriores análisis estadísticos para lo cual tendremos que ver qué valor toma cada individuo o unidad experimental en cada uno de los factores. Por ejemplo, si estamos hablando de un test de capacidad, nos puede interesar ver que puntuación tiene un determinado individuo en la capacidad visual o en su capacidad verbal. Realmente, los valores

observados serán los obtenidos en la batería de preguntas y los que nos interesan son los valores obtenidos en los factores construidos a partir de las preguntas.

A estas puntuaciones las denominaremos puntuaciones factoriales y su cálculo no es sencillo ya que disponemos delmodelo

X = AF + U

donde A es estimada y U desconocida, por lo que, dado un conjunto de observaciones no podemos obtener los valores eF de forma explícita.

Lo que en realidad se hace es estimarlos para lo que hay varios métodos propuestos en la literatura. Por ejemplo, los que utiliza el SPSS son:

El método de Thompson o de regresión. El método de Barlett o de mínimos cuadrados ponderados. El método de Anderson-Rubin.

Rasgos Superficiales y de Origen.

Cattell utilizo el análisis factorial para describir los rasgos de una persona que se hacen aparentes con relativa facilidad, a los que denomino rasgos de superficie. También busco a mayor profundidad rasgos ocultos, los cuales sentía que eran los determinantes subyacentes de la personalidad y a los que denomino rasgos de origen.

Rasgos de superficieEl termino rasgo significa aproximadamente”patrones de observaciones que van juntas”. Si hacemos esas observaciones de manera sistemática y encontramos conjuntos de variables que tiene una correlación positiva, hemos identificado agrupamientos de correlación o rasgos de superficie. El termino superficie indica que, aunque “en la superficie” parecen ser un rasgo, no existe evidencia de que en realidad lo sean en un sentido duradero. El patrón de correlaciones puede no reaparecer en otras situaciones, por ejemplo, en una población distinta, en condiciones disimiles de prueba o en un momento diferente.

Rasgos de OrigenEn muchos estudios, Cattell identifico algunos agrupamientos de correlación que son bastante”sólidos”, es decir, que reaparecen una y otra vez. Emergen a pesar de diferencias en la población, las situaciones de prueba etc. Cattell decía que dicho patrón solido debía tener una sola fuente de varianza. Debe corresponder a una causa dentro de la personalidad, un rasgo fundamental de personalidad. Busco esos rasgos sólidos usando el análisis factorial y los denomino rasgos de origen.

Medición de los Rasgos de Origen

Cattell avanzo un paso más y desarrollo cuestionarios para medir los rasgos de origen de manera tan directa como fuera posible. Se dio cuenta de que muchos tests existentes de personalidad eran influidos por factores múltiples, es decir que un rasgo de superficie podía ser afectado por muchos rasgos de origen. Por ejemplo, un test de

personalidad puede ser influido por la autoestima, la motivación de logro y la calidez. El test de personalidad ideal toca a un solo factor de personalidad, un rasgo de origen.La prueba de personalidad mejor conocida de Cattell, es el 16PF tiene 16 escalas de opción múltiple, cada una de las cuales mide un rasgo de origen subyacente de la personalidad normal. El cuestionario 16PF representa la culminación de muchos estudios analítico –factoriales. En la tabla de la parte inferior están contenidas las descripciones resumidas de cada factor de personalidad. Cada factor es identificado con una letra que indica el orden en que emergió del análisis factorial. Aunque en este

inventario existen 16 rasgos de origen, la primera media docena son los más importantes en la descripción de las diferencias individuales. Al mirar la lista de factores de personalidad de la tabla se hace evidente que faltan algunas letras (por ejemplo, D,J y K). Los factores correspondientes a esas letras no se replicaron adecuadamente en suficientes estudios, por lo que Cattell no los incluyo en este inventario.Sin embargo, el factor D (excitabilidad) se incluye en tests diseñados para personas más jóvenes (el cuestionario de Personalidad de Secundaria y el Cuestionario de Personalidad de los niños), en los que esta dimensión destaca más que en los adultos.El conjunto de puntuaciones en todos los factores es el perfil de un individuo, el cual puede diagramarse en una grafica en donde el investigador clínico interpreta el perfil para hacer afirmaciones acerca de la personalidad del individuo.

Rasgos y su clasificación en función de su contenido:

Rasgos aptitudinales: o de habilidad: referidos a las habilidades del sujeto para afrontar y resolver situaciones complejas. También muestran un elevado nivel de heredabilidad.

Rasgos temperamentales: caracterizados por una fuerte estabilidad, son los rasgos de carácter innato que presentan un alto grado de heredabilidad. Definen el modo particular de comportamiento de un individuo.

Rasgos dinámicos: Aluden al aspecto motivacional de la conducta, por lo que se trata de los rasgos que presentan un nivel más elevado de fluctuación. Se subdividen en dos componentes:

• La motivación propiamente dicha, que hace referencia al grado de intensidad de los impulsos experimentados. Existen dos categorías principales de motivos: Los Ergios se consideran tendencias innatas a responder de un modo específico ante un estímulo determinado; el apareamiento, el miedo, la conducta exploratoria y la belicosidad entrarían dentro de este apartado. Por otra parte, los Sentimientos son patrones actitudinales aprendidos en el entorno cultural, y dan respuesta a fenómenos como el sentimiento religioso, la realización profesional o la autoestima.

• El estado , que hace referencia a las condiciones del organismo en cuanto al grado de privación de los estímulos presentados. Así, en condiciones de privación, la respuesta a los impulsos será más probable que en condiciones de saciedad.

Clasificación en función de otras dimensiones: Comunalidad: grado en que cada rasgo es aplicable a la mayor parte de la

población o solo a un sujeto. Origen: Condiciones determinantes del patrón de conducta, que define el

rasgo. Pueden ser: constitucionales: cuando se supone asociado a condiciones existentes

en el organismo. ambientales: cuando se supone asociado a condiciones externas.

Significación: En base al peso y significación de cada rasgo en la estructura de personalidad, se distinguen:

Superficiales: el rasgo traduce la presencia de conductas que suelen aparecer juntas en diversas ocasiones, aunque no siempre covaríen. Indican que existen regularidades en la conducta.

Causales: vienen definidos por los focos de covariación existentes entre las conductas constitutivos del rasgo superficial. Dan cuenta de las regularidades de la conducta.

La investigación en personalidad se va a interesar solo en los causales, temperamentales y dinámicos.

Capítulo IV: Inventario 16 PF de Personalidad de Raymond B. Cattell

El 16PF es una prueba estructurada comunmente utilizada y favorecida, por diversos investigadores alrededor del mundo, como instrumento para la medida y comprensión de la personalidad. Es el resultado de más de cuarenta años de investigación empírica por el psicólogo Raymond B. Cattell, quien redujo 4504 rasgos de personalidad a 16 rasgos básicos, mediante análisis factorial. La prueba se basa en la medida independiente de varios factores psicológicos. Ha sido debidamente validada y revisada, y al presente existen varias formas (A, B, C, D & E) que facilitan la aplicabilidad de la prueba a los diferentes intereses específicos de investigación.

Métodos de medición de la teoría de Cattell atreves del inventario de personalidad 16PF

El éxito de Catell en la formulación de su teoría de estructura y evaluación de la personalidad radica en gran medida en el método por un lado y, por otro, en su focalización en la personalidad normal lejos del ámbito clínico.

El método multivariado y el análisis factorial son así las bases en las que Catell apoya su análisis de la estructura de la personalidad donde el elemento estructural básico es el rasgo.

Los tres métodos de la psicología para Cattell.

Método uni o bivariado: con el que se establecen relaciones entre la VI manipulada y la VD, que es medida para comprobar los efectos de la manipulación de la VI.

Método multivariado: tiene como finalidad estudiar las relaciones simultáneas existentes entre gran número de variables. El investigador no manipula las variables, sino que deja que se manifiesten tal cual son y se sirve de métodos estadísticos para estudiar las relaciones entre ellas. Cattell defiende la utilización de este método porque considera que la conducta humana es muy compleja y entren en juego las interacciones de múltiples variables.

Ambos métodos hacen énfasis en el rigor científico.

Método clínico: que es similar al multivariado, ya que ambos pretenden la comprensión de la persona total y sin hacer manipulaciones. Sin embargo, este método carece del rigor científico requerido al no usar ni procedimientos experimentales ni estadísticos.

Concepciones previas.

Para obtener los rasgos fundamentales de personalidad, Cattell partió del análisis del lenguaje, ya que consideraba que el idioma dispone de palabras que recogen cualquier cualidad (criterio léxico). Pero estaba en contra de la utilización de términos del lenguaje común para denominar a los rasgos, ya que podían llevar a confusión al estar cargados de juicios de valor y connotaciones. Propuso utilizar letras (A, B.) o Índices Universales (IU) seguidos de un número, términos griegos o neologismos en la descripción de estos rasgos.

También argumentaba que en psicología se obtiene datos de múltiples formas, pero dado que ninguna es completamente satisfactoria, conviene utilizar distintos procedimientos para compensar los aspectos negativos de unos con los positivos de otros.

Distingue tres tipos de datos:

Datos L (life o vida) que hacen referencia a hechos de la vida real que son contrastables (edad, nivel educativo, etc.).

Datos Q: son datos informados por la persona, que puede mentir o autoengañarse.

Datos T: eran los preferidos por Cattell, que hacen referencia a pruebas en las que la persona evaluada no es consciente de la relación existente entre su respuesta y la característica de personalidad que se pretende medir.

La estructura de la personalidad

Cattell se basó en un estudio de Allport y Odbert en el que recopilaron casi 18.000 términos del diccionario relativos a aspectos relevantes de la personalidad. Como estaba interesado fundamentalmente en rasgos estables, partió sólo de estos y le quedaron 4.500 términos que, mediante diferentes análisis se podían agrupar en 171 grupos o variables distintas. Cien adultos fueron evaluados en estas variables y el AF arrojó la existencia de 35 variables bipolares. Las variables bipolares se pasaron a una amplia muestra de adultos para que las evaluaran y el AF arrojó 12 factores.

La segunda fase consistió en ver si era posible encontrar los mismos factores (hallados con datos L) con datos Q. Se construyeron cuestionarios que se administraron a grandes grupos obteniéndose 16 factores, de los cuales 12 eran comunes a ambos métodos.

Luego se estudió la estructura de la personalidad a partir de datos T y se obtuvieron 21 rasgos fundamentales de personalidad, que se denominaron mediante el sistema de Índices Universales seguidos de un número.

Proceso

Cattell utiliza también el AF para desarrollar una taxonomía de las fuentes motivacionales de la conducta.

Los rasgos dinámicos los divide en actitudes, sentimientos y ergios. La unidad básica es la actitud que expresa la fuerza del interés por seguir un curso de acción en particular, y los sentimientos y ergios se infieren del estudio factorial de las actitudes.

Con el propósito de conocer los componentes de las actitudes elabora más de cincuenta tests objetivos con los que pretendía medir diferentes actitudes o motivos. Se obtuvieron cinco factores componentes de las actitudes:

Factor alfa o Ello consciente: es la búsqueda consciente de la satisfacción sin considerar las posibles consecuencias.

Factor beta o Expresión del Yo: Interés consciente y deliberadamente desarrollado.

Factor gamma o Super-Yo: Alude a un "yo deberá estar interesado".

Factor delta o Ello inconsciente: Incluye las respuestas motivadas de naturaleza fisiológica ante los estímulos relacionados con el interés.

Factor épsilon o Conflicto inconsciente: Se refiere a lo reprimido y hecho inconsciente debido al conflicto.

Estos cinco factores de pueden reducir a dos componentes, uno consciente (Yo y Súper-Yo) y otro inconsciente (Ello, expresiones fisiológicas y complejos reprimidos).

Para determinar los diferentes motivos o factores dinámicos elaboró una muestra amplia de actitudes y las midió. El AF arrojó dos factores: los ergios o factores que reflejan impulsos biológicos innatos, y los sentimientos o factores determinados por el ambiente, adquiridos fundamentalmente a través de la familia y la escuela.

Un ergio se activa por estímulos ambientales y cesa cuando la meta se logra. Los sentimientos son actitudes complejas que incorporan intereses, opiniones y actitudes menores.

Estos tres tipos de rasgos dinámicos se organizan de manera compleja en un entramado dinámico, en el que ciertos rasgos son subsidiarios o dependientes de otros. Los sentimientos dependen de los ergios, y las actitudes de los sentimientos. Las actitudes sirven para satisfacer a los sentimientos, los cuales dan satisfacción a los ergios o necesidades biológicas.

El entramado dinámico

Tal entramado conecta o relaciona los ergios, las actitudes y los sentimientos: hacemos A para conseguir B en orden a alcanzar la satisfacción de C y en donde las satisfacciones parciales pueden ser llamadas metas subsidiarias o intermedias o actividades medios-fin. Las metas últimas o finales vienen a ser los ergios.

El concepto de entramado dinámico ha sido criticado por su carácter especulativo.

Modelo econético

Econético hace alusión al estudio de la ecología, del ambiente. Cattell además de elaborar una taxonomía de situaciones y ambientes, valora el impacto de la situación en el individuo. Unas situaciones pueden ser relevantes para el individuo mientras que otras no. Dentro de las relevantes unas producen más impacto que otras. Lo que la situación significa para el sujeto depende también de su estado de ánimo. Cattell expresa los elementos que considera importantes para predecir la conducta en la ecuación de especificación (especifica la manera en que rasgos y situaciones se combinan para predecir la conducta).

R = (b1A1 + b2A2 + .bnAn) + (b1B1 + b2A2 + .bnBn) + (b1C1 + b2C2 + .bnCn) + (b1K1 + b2K2 + .bnKn)

R es la respuesta que queremos predecir y que está determinada por una combinación ponderada de:

Rasgos fuente de la persona (A1, A2.An), estados y roles de la persona (B1, B2.Bn), los significados culturales y sociales de la situación para la persona (C1, C2.Cn) y la combinación ponderada de cualquier otro factor que no se haya especificado (K1, K2.Kn). Los coeficientes b1, b2.bn son los pesos de cada unos de los factores e indican el grado en que factor está implicado en el comportamiento del individuo en una situación concreta (si un factor tiene un peso de 0.9 es más importante en la predicción de la conducta que uno con 0.5).

Detalles de su uso

Este cuestionario de los 16 Factores de Personalidad (16 PF) es un inventario creado, con el fin de tener una descripción objetiva de la personalidad. Diseñado como una prueba de papel y lápiz, consta de 187 afirmaciones en los cuales la persona debe responder Sí, No o A Veces, y a través de las cuales se va perfilando una organización coherente y estable de indicadores del modo en que el sujeto enfrenta su mundo. Posee dos formas de aplicación equivalentes: A y B, y es aplicable tanto a adolescentes como adultos (aunque, también existen unas formas menores C y D, de menor número de ítemes y de exigencia), y posee una pauta de corrección en base a plantillas, los que se traducen rápidamente a puntajes.

Formas del 16PF

Existen cinco formas del 16PF: A, B, C, D & E. Todas miden los mismos factores, son evaluadas de la misma manera y sirven para obtener la misma información. La diferencia entre las formas estriba en que están diseñadas para ajustarse a las diversas circunstancias de la persona y del examinador al momento de administrar la prueba. Específicamente varían en el tiempo requerido para administrar la prueba y en el nivel de lectura en que se encuentre la persona a quien se le administrará la prueba.

La Forma A es la versión estándar para adultos, y la Forma B es una forma alterna de la Forma A. Ambas contienen 187 items, ofreciendo una cantidad de 10 a 13 items para la medida de cada factor. El tiempo de administración que requieren es de 45 a 60 minutos. Estas formas están diseñadas para personas con un nivel de lectura equivalente a un séptimo u octavo grado de escuela intermedia. La Forma A es la que se utiliza con mayor frecuencia.

Las Formas C y D son similares a las Formas A y B, pero contienen una menor cantidad total de items; ofreciendo siete items para la exploración de cada factor. El tiempo de administración que requieren es de 25 a 35 minutos, lo cual es muy conveniente si la disponibilidad del tiempo es limitada. Esto también disminuye la probabilidad de que la persona se vea afectada por el cansancio o le resulte tedioso el proceso de administración. El nivel de complejidad es menor que el de las Formas A y B, ya que están diseñadas para personas con un nivel de lectura equivalente a un sexto grado de escuela elemental. Otro atractivo de las Formas C y D es que contienen una escala de Distorción Motivacional para detectar si la persona está conscientemente tratando de proyectar una imagen más positiva y aceptada socialmente.

La Forma E está diseñada para personas con problemas de lectura, específicamente con un nivel equivalente a un tercer o cuarto grado de escuela elemental. Esta prueba es de particular importancia si se está tratando a personas sometidas a una serie de desventajas educativas, que han repercutido en habilidades limitadas.

Factores del 16PF

El 16PF mide 16 factores básicos que están identificados de la siguiente manera: A, B, C, E, F, G, H, I, L, M, N, O, Q1, Q2, Q3, & Q4; y cinco factores de segundo orden. Estos factores están ordenados de acuerdo a su repercusión sobre la conducta en general, siendo el Factor A el de mayor influencia. La interpretación de los factores se basa en cuán alta (8, 9 ó 10) o baja (1, 2 ó 3) es la puntuación obtenida para cada uno de éstos. Por esta razón es que se habla de que una persona sea, por ejemplo, A+ o A-; y así sucesivamente con los demás factores. No obstante, no todas las personas son uno o el otro, sino que caen en algún punto del continuo entre estos dos polos (+ & -). A continuación ofrecemos una descripción de cada uno de estos factores para facilitar la comprensión de lo que se está explorando con la prueba y de la calidad del perfil que puede obtenerse con su administración.

Factores básicos:

El Factor A mide el carácter gregario del individuo; el grado en que la persona busca establecer contacto con otras personas porque encuentra satisfactorio y gratificante el relacionarse con éstas. Las personas que obtienen puntuaciones altas (A+) tienen una mayor disposición hacia el afecto, tienden a ser más cariñosos, expresivos, dispuestos a cooperar, generosos, activos, y no temen a las críticas que puedan hacerse de su persona. Los A+ prefieren los proyectos grupales en vez de la competencia a nivel individual, y disfrutan de empleos que enfatizan la interacción social como las ventas, el trabajo social o la enseñanza. Los A- tienden a ser más reservados, formales, impersonales y escépticos. Prefieren trabajar solos y son rígidos y precisos al hacer sus cosas; pueden ser, en ocasiones, altamente críticos y rudos.

El Factor B mide inteligencia en base al predominio del pensamiento abstracto o del pensamiento concreto; considerando el predominio del abstracto como característico de una persona de inteligencia mayor y el concreto como indicador de una inteligencia menor. Una persona con puntuaciones altas (B+) demuestra tener un pensamiento abstracto y se le percibe como muy inteligente. Puede captar, analizar y comprender rápidamente y con facilidad las ideas o conceptos que se le presenten; y tienden a ser muy alertas. Los que obtienen puntuaciones bajas (B-) tienden a interpretar la mayoría de las cosas de manera literal y concreta. Tienen dificultades para comprender conceptos y para el aprendizaje en general. Se les describe como lentos al reaccionar y de baja inteligencia.

El Factor C está relacionado a la estabilidad emocional de la persona y a la manera en que se adapta al ambiente que le rodea; determina específicamente la fortaleza de ego. Puntuaciones altas (C+) son características de personas realistas y estables emocionalmente. Se les considera maduros, con una alta fortaleza de ego; y se les adjudica una capacidad para mantener sólida la moral de un grupo. Los que obtienen puntuaciones bajas (C-) son por lo general personas que se frustran rápidamente bajo condiciones no-satisfactorias, tienden a evadir la realidad y tienen una fortaleza de ego muy baja.

Estas personas se ven afectadas fácilmente por los sentimientos, son neuróticos, la mayor parte del tiempo se encuentran insatisfechos; y tienden a padecer de fobias, dificultades al dormir y problemas de tipo psicosomático.

El Factor E mide el grado de control que tiende a poseer la persona en sus relaciones con otros seres humanos; se determina en términos de si es dominante o es sumiso. Puntuaciones altas (E+) indican que la persona es muy dominante. A este tipo de persona le resulta muy agradable y atractivo el estar en posiciones de poder para controlar y criticar a otros. Son agresivos, competitivos, tercos, asertivos y muy seguros de sí mismos. Tienden a ser muy autoritarios con otros y no se someten a la autoridad. Las personas que obtienen puntuaciones bajas (E-) tienden a ser sumisos, humildes y dóciles. Se dejan llevar fácilmente por otros, son conformistas, pasivos y considerados. Debido a que les interesa evitar los conflictos en sus relaciones

interpersonales, se esfuerzan en complacer y en ganarse la aprobación de los demás.

El Factor F está relacionado al nivel de entusiasmo evidente en contextos sociales. Las personas con puntuaciones altas (F+) tienden a ser altamente entusiastas, espontáneas, expresivas y alegres. Estos individuos son muy francos, impulsivos y mercuriales. Con frecuencia salen electos como líderes. Puntuaciones bajas (F-) son características de personas más sobrias, prudentes, serias y taciturnas. Estas personas son introspectivas, restringidas y, por lo general, pesimistas.

El Factor G mide la internalización de los valores morales; estructuralmente se explora el superego según descrito por Freud. Altas puntuaciones en este factor (G+) son representativas de personas altamente moralistas, conformistas, responsables y concienzudas que tienden a actuar siempre de acuerdo a las reglas. Los que obtienen puntuaciones bajas (G-) son personas que no se comportan de acuerdo a las reglas, ni se someten por completo a las normas de la sociedad o de su cultura. Su necesidad de logro se percibe como baja o ninguna, pero esto no implica que no sean productivos. El que la persona salga bajo (G-) en este factor no indica que ésta no experimente la presencia de su superego como una fuerza o agencia interna de control; sino que responde a una serie de valores distintos a los que establece la sociedad.

El Factor H mide la reactividad del sistema nervioso en base a la tendencia en la persona de un dominio parasimpático o simpático. En las personas que obtienen puntuaciones altas en este factor (H+) resulta dominante el sistema parasimpático. Estas personas son capaces de funcionar bajo altos niveles de estrés, ignoran las señales que indiquen o presagien peligros externos, les encanta correr riesgos y disfrutan del éxtasis que les produce el ser aventureros. Puntuaciones bajas en este factor (H-) son características de personas bajo el dominio de su sistema simpático. Estas personas tienden a reaccionar de manera exagerada a cualquier percepción de posible amenaza. Los H- se limitan a lo seguro, predecible y estable para evitar situaciones o estímulos que puedan alterar su delicada homeostasis interna.

El Factor I se utiliza para medir el predominio, ya sea de los sentimientos o del pensamiento racional, en la persona en su toma de decisiones al conducirse en su diario vivir. Los que obtienen puntuaciones altas (I+) funcionan bajo el dominio de sus sentimientos. Estas personas tienden a ser muy emotivas y de una sensibilidad extrema. Se les puede describir como distraídos, soñadores, intuitivos, impacientes, temperamentales y, por lo general, no son muy realistas. Los (I-) se rigen por su pensamiento racional, siendo muy prácticos y realistas. Estos individuos son independientes, responsables, escépticos y, en ocasiones, pueden resultar cínicos y rudos.

El Factor L explora la identidad social del individuo; específicamente mide en qué grado la persona se siente identificado o unido a la raza humana en general. Los que puntean alto (L+) poseen unas fronteras personales tan marcadas que se desconectan del resto de la humanidad. Estas personas tienden a desconfiar de los demás, y se ha encontrado que su comportamiento tiende a ser paranoico. Por estas

razones, las relaciones interpersonales de los L+ son generalmente problemáticas, deteriorándose por el exceso de celos, sospechas y el escepticismo de estos individuos. Las personas que obtienen bajas puntuaciones (L-) se caracterizan primordialmente por sentirse uno con los demás. Estas personas no se perciben como un mundo aparte, sino como parte de un mundo compuesto por toda la humanidad. Los L- son personas que confían en los demás, se adaptan fácilmente, se preocupan por sus compañeros, son abiertos, tolerantes y muy poco competitivos.

El Factor M se basa en que los humanos pueden percibir de dos modos. La primera manera de percibir se nutre del contacto directo entre los cinco sentidos y el ambiente. La otra forma se compone mayormente de un diseño interno de conexión subliminal de pensamientos y especulaciones que van organizando la información. Las personas con altas puntuaciones (M+) se caracterizan por una intensa vida interna. Estas personas van por el mundo sumergidas en sus pensamientos, distraídos e inatentos a lo que sucede a su alrededor. Son seres con una gran imaginación, muy creativos, poco convencionales e interesados sólo en la esencia de las cosas. Los que salen bajos (M-) responden al mundo externo en vez de al interno. Estas personas son muy realistas y prácticas; valoran lo concreto y lo obvio. En términos de creatividad, los M- poseen niveles muy bajos o inexistentes. En casos de emergencia, tienden a mantener la calma y son capaces de resolver la situación.

El Factor N está relacionado a las máscaras sociales; describe en qué grado las personas se ocultan, mostrando sólo aquellos rasgos que generen las respuestas que desean obtener de los demás. Las personas que obtienen puntuaciones altas (N+) tienden a ser calculadoras, frías, refinadas, diplomáticas y muy conscientes socialmente. Los N+ se pueden describir como utilitaristas; usan sus destrezas sociales para relacionarse con personas a las que les puedan sacar provecho para realizar sus planes. Los que puntean bajo (N-) son personas genuinas, abiertas, directas y sinceras que no se esfuerzan por impresionar a otros. Estos individuos son muy espontáneos y auténticos; si quieren algo, lo piden sin incurrir en planes elaborados de interacciones humanas.

El Factor O explora la auto-estima de las personas en base a tendencias a experimentar culpa o inseguridades. Este factor no pretende categorizar a las personas entre altas y bajas auto-estimas ya que el nivel al momento de la prueba puede ser uno de carácter transitorio, influenciado por eventos recientes. Altas puntuaciones (O+) son obtenidas por personas cuya vida interna se rige por el sufrimiento.

Estas personas tienen expectativas personales muy altas, se preocupan demasiado, experimentan muchos sentimientos de culpa, son inseguros y no se sienten aceptados en situaciones grupales. Los que puntean bajo (O-) tienen una visión muy positiva de su persona, son seguros de sí mismos y no están propensos a experimentar culpa. Estas personas se sienten tan satisfechas con lo que son que, en ocasiones, tienden a ser insensibles hacia los sentimientos y necesidades de los demás, pues creen merecerlo todo.

El Factor Q1 explora la orientación psicológica hacia el cambio. Las personas que la prueba define como Q1+ están abiertas y dispuestas al cambio. Los Q1+ se sienten menos atados a su pasado que el resto de las personas, tienden a ser muy liberales y rechazan lo tradicional y convencional. Estos individuos son, por lo general, intelectuales y escépticos que se preocupan por estar bien informados y están menos inclinados a moralizar y más propensos a experimentar en la vida. Al otro lado del continuo se encuentran los Q1-, muy conservadores y tradicionales. Estas personas aceptan lo establecido sin cuestionarlo, no les interesa el pensamiento intelectual o analítico y demuestran una marcada resistencia al cambio.

El Factor Q2 mide el grado de dependencia de la persona. Los que obtienen puntuaciones altas en este factor (Q2+) son individuos autosuficientes que acostumbran tomar decisiones sin preocuparse por las opiniones ajenas, prefieren estar solos la mayor parte del tiempo y hacen sus cosas sin pedir ayuda a los demás. Los que sí demuestran un alto grado de dependencia son los que obtienen puntuaciones bajas en este factor. Los Q2- demuestran una preferencia por estar en grupo la mayor parte del tiempo y toman sus decisiones en base a lo que piensan otros y lo que establece la sociedad, en vez de utilizar su propio juicio. Estas personas necesitan sentir que pertenecen a un grupo donde son aceptados y queridos.

El Factor Q3 explora los esfuerzos del individuo por mantener una congruencia entre su yo ideal y su yo real; moldeándose de acuerdo a patrones establecidos y aprobados por la sociedad. Las personas que obtienen puntuaciones altas (Q3+) se esfuerzan por igualar su conducta a la imagen ideal y socialmente aceptable que se han creado. Estas personas tienden a controlar sus emociones, son muy auto-conscientes, compulsivos y perfeccionistas. Por otro lado, los Q3- no se esfuerzan por controlarse y disciplinarse para lograr igualarse a los ideales de conducta, y no le dan importancia alguna a las reglas que establece la sociedad. Estas personas llevan una vida más relajada y menos estresante que la de los Q3+, pero tienden a ser menos exitosos y reconocidos.

El Factor Q4 mide las sensaciones desagradables que tienden a acompañar la excitación del sistema nervioso autónomo; comúnmente conocida como tensión nerviosa. Las personas que puntean alto (Q4+) experimentan niveles extremos de tensión nerviosa. Estos individuos padecen de una incomodidad subjetiva constante, son impacientes y se distinguen por su incapacidad para mantenerse inactivos. Se les describe además como frustrados, pues su conducta se interpreta como un exceso de impulsos que se expresan inadecuadamente. Al otro extremo del continuo se encuentran los Q4-, quienes se caracterizan primordialmente por la ausencia de tensión nerviosa. Los Q4- llevan una existencia tranquila y relajada, regida por la calma, la paciencia y un alto grado de satisfacción que podría conducir a la vagancia y al conformismo.

Factores de segundo orden:

Combinaciones de varios factores relacionados entre sí dan paso a lo que se conoce como los factores de segundo orden del 16PF. Para comprender la relevancia de los

factores de segundo orden, es necesario considerar que los 16 factores básicos de la prueba, descritos en la sección anterior, están dirigidos a rasgos específicos de la personalidad. Esta especificidad repercute en que al analizarlos por separado se dificulte un poco el obtener de primera intención una clara visión general de la personalidad. Los factores de segundo orden proveen información para un entendimiento más amplio de la personalidad, pues la describen en base a una menor cantidad de rasgos más generales. Se recomienda que al realizar evaluaciones de perfiles de personalidad se observen primero estos factores de segundo orden para tener una idea o trasfondo que facilite el ir entrando en detalles y peculiaridades de la personalidad en cuestión.

El primer factor de segundo orden del 16PF distingue entre introversión y extraversión. Este factor se deriva de la combinación de los factores primarios A, F, H y Q2. A las personas que puntean bajo en este factor se les describe como introvertidos. Estas personas tienden a ser tímidas, inhibidas y autosuficientes. Los que obtienen puntuaciones altas son extrovertidos. Estos son individuos desinhibidos socialmente que tienen la capacidad de establecer y mantener contactos interpersonales.

De la combinación de los factores primarios O, Q4, C, Q3, L y H surge el factor de segundo orden que mide los niveles de ansiedad de la persona. Las personas que obtienen bajas puntuaciones tienen un bajo nivel de ansiedad y se caracterizan por ser serenos, realistas, estables emocionalmente y seguros de sí mismos. No obstante, puntuaciones extremadamente bajas pueden ser indicativas de falta de motivación. Los que obtienen altas puntuaciones son descritos como individuos con alto nivel de ansiedad. Estos tienden a ser inseguros, tensos, emocionalmente inestables, tímidos y desconfiados. Niveles de ansiedad extremadamente altos perjudican la ejecución de la persona y pueden causarle disturbios físicos y desajustes psicológicos.

El tercer factor de segundo orden, "tough poise", se basa en la combinación de los siguientes factores: I, M, A, Q1, F, E, & L. A los que obtienen bajas puntuaciones se les cataloga como individuos de sensibilidad emocional, pues están fuertemente influenciados por sus emociones. Son personas gentiles, imaginativas, distraídas, taciturnas y afectuosas hacia los demás. Tienen intereses artísticos o culturales, y son personas liberales que están abiertas a nuevas experiencias. En el polo opuesto del factor se encuentran las personas que la prueba describe como "tough poise". Estos individuos son prácticos, independientes, realistas, conservadores, dominantes, asertivos, competitivos y reservados. Se mantienen distanciados, tratan a los demás con desconfianza y les complace el criticar a otros.

El cuarto factor de segundo orden combina los factores E, H, Q1, L, O, N, G, Q2 & M para distinguir entre independencia y sometimiento. Bajas puntuaciones son indicativas de personas sometidas a las preferencias, expectativas y exigencias de otros. Son personas humildes, dóciles, tímidas, conservadoras, inseguras, y moralistas que dependen por completo del grupo al que pertenezcan. Puntuaciones altas son características de personas independientes. Estas son personas asertivas,

agresivas, autosuficientes, desconfiadas, desinhibidas y radicales que no demuestran interés o necesidad por ser aceptados socialmente.

El quinto y último factor de segundo orden utiliza una combinación entre los factores G y Q3 para proveer una idea del control por el superego en la persona. Los que obtienen altas puntuaciones en este factor tienen un alto control por el superego; lo cual indica que han internalizado por completo las reglas que se le han impuesto. Son personas moralistas, persistentes, concienzudas, compulsivas, extremadamente controladas y muy precisas socialmente. Los que obtienen bajas puntuaciones tienen un bajo control por su superego. Estos individuos se rigen por un sistema alterno y personalizado, dándole énfasis a sus impulsos y necesidades; no se dejan llevar por las reglas establecidas por la sociedad en que viven.

Técnicas generales para predicción y Diagnóstico de la conducta

La diversidad de factores que intervienen en la caracterización de una conducta específica aporta, a la misma, un carácter de amplia complejidad, siendo objeto de la psicología el estudio de los distintos procesos que la integran.

El comportamiento humano es directamente observable, no así los procesos psicológicos que se desencadenan antes, mientras o después de la ejecución de este comportamiento. No obstante, el conocimiento de dichos factores es un tema fundamental en el ámbito de la psicología.

En este orden de cosas, la psicología trata de comprender y explicar el comportamiento, y predecirlo con anterioridad a que éste se lleve a cabo. Se tratade anticiparnos a los hechos, conociendo con qué probabilidad se va a desencadenar una conducta, y bajo qué condiciones, tanto individuales, como ambientales. Esta predicción no es una tarea fácil debido a la diversidad de factores que están implicados en la manifestación de un comportamiento.

Las principales posibilidades de predicción

Es importante para los psicólogos conocer los rasgos de cada factor ya sean éstos primarios o secundarios, y entender cómo y por qué tienden a afectar el comportamiento actual del individuo. Adicionalmente, los psicólogos tienen que ser capaces de saber interpretar el resultado de la combinación de estos factores que esbozan una personalidad. Para ello, se deben considerar las principales formas para evaluar los efectos de la integridad de los factores en un individuo o en un grupo.Se debe apuntar que la predicción ideal y su posterior tratamiento práctico requieren tanto un conocimiento psicológico de cómo los datos de la fuente a examinar cambian sus efectos con el tiempo y las circunstancias, como de un conocimiento estadístico de cómo calcular efectivamente, acorde con las reglas marcadas por los modelos, las puntuaciones de los tests.

La teoría básica de la personalidad reflejada en el 16PF reconoce que las mismas personalidades humanas y, consecuentemente, las mismas estructuras factoriales, afectan a los campos de aplicación: clínico, educacional e industrial. Sin embargo, se

debe tener en cuenta una consideración importante que se ha señalado anteriormente.: los rasgos de personalidad pueden cambiar con el tiempoy circunstancias.Por ejemplo, las medidas de la dimensión global Ansiedad en estudiantes según la escala de IPAT (the Institute for Personality and Ability Testing, Inc.) tienen una fiabilidad del 80% durante unos días, pero parece descender al 30-40% en un par de años. Por lo tanto, se debe concluir que, a consecuencia de los cambios en las vidas de estos estudiantes, su rasgo característico referido al nivel de Ansiedad ha cambiado durante ese tiempo.

Es por eso, que para cualquier interpretación de las puntuaciones del test, se debe aplicar las leyes psicológicas y no únicamente las estadísticas a la hora de realizar predicciones.

Existen estudios que reflejan estos cambios en los rasgos debidos a la edad, a la experiencia adquirida, a los efectos psicológicos con terapias, etc. Con estas consideraciones en mente, se analizan las técnicas estadísticas de predicción de la conducta.

Estrictamente, y en términos de cálculo, se deben reconocer dos aproximaciones importantes de predicción de la conducta que serán calificadas como aproximación por ajuste (o tipo de situación) y aproximación por eficacia (o funcionamiento), y que se tratarán a continuación.

Aproximación por ajuste (o tipo de situación)

Como término que concierne a un procedimiento objetivo, tipo hace referencia a la relación entre los factores de un perfil (los 16 de primer orden, y las 5 dimensiones globales) y el perfil que mejor se ajusta a una determinada categoría psicológica, ya sea en ámbito profesional, académico o clínico.La aproximación por ajuste se basa en la suposición de que el perfil medio de un grupo con un criterio determinado es, en algún sentido, el modelo ideal para seleccionar nuevos miembros de ese grupo, aun cuando no se es exactamente consciente de cómo los factores que representan el perfil se combinan entre ellos para ofrecer las características de comportamiento de ese grupo.

Aproximación por eficacia (o aptitud de funcionamiento)

Con este término se hace referencia a todos los procedimientos para estimar la calidad de funcionamiento de un criterio usando funciones matemáticas con las puntuaciones de los factores. La ecuación más familiar utilizada es la ecuación de regresión lineal o la ecuación de especificación.Actualmente, existe una cantidad considerable de investigaciones para definir las cargas (pesos beta) de los factores del 16PF en éxito profesional, liderazgo, creatividad, diagnósticos y pronósticos clínicos, etc.Este procedimiento, en su forma lineal, simplemente multiplica la puntuación en decatipos estándar de cada factor del individuo por el peso apropiado para cada factor, y suma los dieciséis resultados para obtener, finalmente, la mejor estimación numérica

de la aptitud al puesto de trabajo (o a un diagnostico clínico particular). El resultado es, por tanto, un emplazamiento del paciente en su relativa aptitud de funcionamiento a uncriterio dado.

Aunque la regresión lineal es principalmente la única técnica de predicción usada por psicólogos hoy en día, se debe reconocer que también se puede usar una función no lineal para establecer el grado de aptitud. Es más, es bien sabido que una combinación de factores predice mejor un criterio, por una relación no lineal.

Validez y confiabilidad

La determinación del grado de validez de una prueba particular requiere cierta acumulación de evidencia, para sustentar las inferencias que puedan hacerse en base a las puntuaciones obtenidas con dicha prueba. El tipo de evidencia utilizada dependerá de la clase de prueba y de las implicaciones y aplicaciones que se le pretendan adjudicar a ésta.

En el caso del 16PF es necesario considerar dos clases de evidencias: validez de constructo y validez de criterio. La validez de constructo identifica el grado en que las puntuaciones de la prueba miden correctamente los rasgos de personalidad que está supuesta a medir. La validez de criterio mide el grado en que las puntuaciones de la prueba se relacionan con situaciones externas, como la ejecución en la escuela o en el empleo.

La validez de constructo del 16PF se refiere específicamente a cuán fiel le es la prueba al modelo original de factores. Cattell & Krug proveen una extensa revisión de estudios enfocados hacia la verificación o validación de la estructura de la prueba. Diversos estudios, realizados con miles de personas de diferentes culturas y diversos parámetros demográficos, indican que la estructura factorial básica de la prueba está correcta. Otras examinaciones empíricas del 16PF demuestran que la cantidad y la naturaleza de las dimensiones básicas de la personalidad que la prueba mide son consistentes con las del modelo original. Estas investigaciones indican que el 16PF está midiendo correctamente lo que pretende medir; estableciendo de esta manera la validez de constructo de la prueba.

La validez de criterio se hace evidente al percatarnos de que la prueba ha sido aplicada a una gran variedad de estudios. Los resultados de dichos estudios se encuentran en miles de publicaciones en la literatura profesional. El carácter tan extenso de esta literatura y la publicación constante de nuevos artículos dificultan el que exista un resumen de estos resultados. No obstante, en el manual del 16PF se resumen muchos de los estudios hechos durante los primeros veinte años en que la prueba estuvo en uso. La Bibliografía investigativa del 16PF (1976) es otra referencia importante que incluye un índice de las investigaciones hechas entre 1970 y 1975. Los Estándares para pruebas psicológicas y educativas (1985) describen confiabilidad como un índice que describe el grado en que las puntuaciones o resultados de una prueba están libres de error. Para que una prueba tenga un alto grado de confiabilidad es necesario que los resultados sean constantes a través del

tiempo. Por esta razón, el método de examen y re-examen resulta muy apropiado para medir confiabilidad.

Utilizando el método de examen y re-examen, se le administra el 16PF a una misma muestra en dos ocasiones distintas; las correlaciones entre las puntuaciones obtenidas en las diferentes ocasiones son los estimados de confiabilidad. El intervalo de tiempo entre ambas administraciones puede ser corto (desde inmediatamente hasta dos semanas después) o largo (desde varias semanas hasta varios años después). El promedio de confiabilidad de intervalo corto para las Formas A y B es de .80; el de intervalo largo es de .78. La Forma A en particular tiene confiabilidad de .80 en intervalo corto y de .52 en el largo.

El 16PF como medida transcultural

Es importante el conocer y considerar cuanto se afecta la confiabilidad de una prueba o cuestionario al cambiar el contexto cultural bajo el cual se administra. Se han hecho varios estudios sobre las diferencias culturales y el 16PF, que nos permiten explorar la adaptabilidad o no-adaptabilidad de la prueba.

Zak (1976) utilizó el 16PF para demostrar que las pruebas que contienen una baja homogeneidad en los items facilitan la transferencia de la misma a través de las culturas. Su procedimiento consistió en administrarle la prueba (la traducción hebrea del 16PF) a una muestra seleccionada al azar de 514 estudiantes universitarios en Israel. Los resultados obtenidos demostraron tener las mismas propiedades psicométricas que los obtenidos en una muestra similar en Estados Unidos. Los resultados del estudio indican que el 16PF es transferible a otras culturas y lenguajes. La similitud en resultados en ambos países y lenguajes apoya la teoría de Cattell de que una baja homogeneidad facilita la transferencia de la prueba.

Rodríguez, Richaud y Stefani (1977) condujeron un estudio similar en Argentina. Utilizaron el 16PF para llevar a cabo un estudio comparativo entre estudiantes argentinos y estudiantes estadounidenses. Para ambos grupos se analizaron cada uno de los 16 factores y se calcularon matrices de covarianza. Los resultados indicaron que la estructura factorial y los perfiles de personalidad eran similares para ambos grupos, pero cuando se analiza cada factor por separado aparecen diferencias significativas en la mayoría de los casos. En síntesis, los adolescentes argentinos y estadounidenses, resultaron ser semejantes en cuanto a su independencia afectiva, conservadurismo, radicalismo y grado de dependencia de grupo. Sin embargo, los argentinos resultaron con mayor afectotimia, fortaleza del yo, utilización del mecanismo de proyección, capacidad analítica e integración de sí mismo.

Srivastava (1982) utilizó la traducción hindú del 16PF, Forma E, para llevar a cabo un estudio comparativo entre los patrones de personalidad de los jóvenes que viven en tribus y los que no viven en estas. Se les administró la prueba a 200 jóvenes de tribu, 100 de la tribu Tharus y 100 de la tribu Gond; y a 200 jóvenes que no eran de tribus. Los 400 jóvenes diferían sólo en el factor tribal. Para este estudio el Factor B (Inteligencia) del 16PF no se utilizó. Los resultados demostraron que los jóvenes

diferían en los factores: A, C, E, G, H, I, L, M, O, Q1, Q2, Q3, Q4. No se encontró diferencia significativa en los factores F y N. Los jóvenes de tribu resultaron ser más estables emocionalmente, más conscientes, sospechosos y controlados que los que no vivían en tribus. Estos últimos resultaron ser más sociables, asertivos, aventureros, imaginativos, experimentadores y auto-suficientes que los que vivían en las tribus. Es importante recalcar que el investigador escogió el 16PF para su investigación porque lo considera uno de los instrumentos más apropiados para medir diferencias individuales a través de las culturas.

Como hemos podido apreciar mediante los estudios mencionados anteriormente, el 16PF tiene un alto nivel de transferenciabilidad a través de las culturas. Resulta apropiado para medir diferencias entre diferentes culturas y para medir diferencias dentro de una misma cultura.

Capitulo V: Conclusiones

Después de analizar el inventario 16 PF podemos destacar una de sus propiedades más importantes Que es su comprensión de la amplitud de dimensiones de la personalidad (del fundamento de la esfera de la personalidad). Otra propiedad importante es la orientación de las escalas hacia una medición funcional. Es decir, las escalas no están diseñadas en términos o conceptos subjetivos, o a priori sino que están dirigidas a localizar previamente las estructuras naturales de la personalidad relacionadas con la forma en que ésta se desarrolla actualmente. Asimismo, vemos que se relaciona con los conceptos básicos de la personalidad, también podemos dar a notar que las mediciones se hacen incrementalmente relacionadas con un cuerpo organizado e integrado de conocimientos prácticos y teóricos en los campos clínicos, educativos, industriales y de investigación básica.

Cabe destacar que la primordial característica del 16 FP la cual lo distingue de la mayoría de los cuestionarios para adultos es que está basado firmemente en el concepto de la esfera de la personalidad, un diseño para asegurar la cobertura de reactivos iniciales para todas las conductas que comúnmente entran en la clasificación y en las descripciones de personalidad. Así, se ha construido el instrumento no solamente con material factorial sino que también es parte de la investigación general estructurada sobre personalidad en los datos de clasificación de la vida diaria, pruebas objetivas, etc.

De este modo, el 16 FP consiste en escalas orientadas cuidadosamente hacia conceptos básicos de la estructura de la personalidad humana., validado con respecto a los factores primarios de la personalidad. y originados en psicología general.

Podemos ver que La medida de la personalidad mediante inventarios en nuestro país es posible gracias a la existencia de una gama relativamente amplia de instrumentos. Sin embargo, junto a las ventajas que ofrecen (bajo coste, tiempos cortos de aplicación y su uso con grupos para disponer de información muy variada), es necesario reconocer las limitaciones que inevitablemente les acompañan (poca

fiabilidad y validez, sobre todo por ser más vulnerables a factores inherentes a su característica de ser un autoinforme).

El 16 PF, y con él todos los cuestionarios de Personalidad, son autoinformes porque en ellos se responde a preguntas claramente entendibles, sobre opiniones o situaciones del probando. En todo momento el sujeto es consciente de qué se le pregunta y de qué responde. Más explícitamente, responde aquello que decide contestar, optando conscientemente, por ser veraz o no. Aun cuando pretenda ser veraz, cosa habitual en psicología clínica, suele cometer el error de deseabilidad social, por el que se trata, de forma menos consciente pero casi inevitable, de dar respuestas socialmente aceptables.

Por lo tanto en el 16 PF, el sujeto responde mostrándose tal y como cree, o como quisiera ser, y tal y como ve sus problemas. En el peor de los casos, tal y como cree que le conviene mostrarse.

El usuario de este tipo de instrumental debe tener siempre presente esas limitaciones cuando quiera aprovecharse de las ventajas aludidas. En este sentido, tal vez pudiera reducir alguna de sus limitaciones si le dedicase más tiempo (es decir, si empleara instrumentos más largos) y lograse una mejor disposición del sujeto para contestar con sinceridad, pues, de este modo, podría aumentar la fiabilidad y validez.

Es verdad que esta validez es baja, porque unas pocas variables de personalidad explican relativamente poco de la conducta del sujeto en determinadas actividades (sobre todo las laborales), en las que juegan un mayor papel otros rasgos de la conducta (aptitudes, conocimientos, experiencias, etc.). No obstante, se ha demostrado que su validez puede ser significativa cuando, para explicar esa conducta concreta, se dispone también de información adicional sobre esos otros rasgos de la conducta.

Por todo lo antes dicho podríamos cocluir con las sabias palabras del profesor Yela, en la que nos dice que con los resultados sólo "se estima. por comparación con los de un grupo normativo, la calidad, índole o grado de algún aspecto de su personalidad" y el resultado nunca será una etiqueta inamovible.   BIBLIOGRAFÍA

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