Erase una vez, dos amigos. Uno de ellos tenia un juguete lindo, con el cual habia crecido, al cual ya no le daba mucha importancia y lo echaba de menos. En ocasiones, lo guardaba en una caja vieja y lo abandonaba por un tiempo. El pobre juguete daba lastima en manos de su dueno.Un dia su amigo le pregunta: “oye, como veo que no te interesa tanto, no me regalarias tu juguete?” A lo cual su amigo le respondio felizmente y sin dudarlo: “claro, somos amigos, ten, te lo regalo, es tuyo.” Cuando su amigo se apropio del juguete estaba tan contento, lo cuidaba, lo apreciaba, se divertia mucho con el juguete que su bondadoso amigo le habia regalado. Pero cuando el amigo se dio cuenta de que habia regalado su tesoro mas precia-do, con quien habia crecido, aquel juguete que le habia dado tantos momentos felices, se arrepintio. Se dio cuenta cuanto valor senti-mental el pobre juguete tenia, pero ya lo habia regalado. Entonces penso en pedircelo, una y mil veces...penso, penso y penso.

(Moraleja: lo que se regala, no se vuelve a pedir. Uno se da cuenta de lo mucho que quiere algo hasta que lo pierde.)

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