torres bodet jaime plan de once años

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e-Educa, Cibercultura para la Educación AC IDENTIDAD PROFESIONAL. LECTURA 10 1 TORRES, Bodet J. (1985) “Plan 11 años” en Valentina Torres Septién, Pensamiento Educativo de Jaime Torres Bodet, México, SEP. el caballito p.p. 77-94. TEMA: CARACATERÍSTICAS DE LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS Los gobiernos creían que los maestros acataban fielmente sus planes que, a menudo, ni siquiera leían. Entre las razones de Estado, que exponen los funcionarios, y la forma en que muchos de los educadores interpretan tales razones, media un abismo. En 1921 Vasconcelos pugnó por federalizar la enseñanza. En 1934 imaginé candorosamente que la firme unidad sindical de los profesores contribuiría a mejorar la federalización ideada por Vasconcelos. Pero en 1958 me daba cuenta de que, desde el punto de vista administrativo, la federalización no era recomendable en los términos concebidos por el autor de El monismo estético. Por otra parte, la unificación sindical no parecía favorecer de manera muy positiva a la calidad del trabajo docente de los maestros Habíamos perdido contacto con la realidad de millares de escuelas sostenidas por el gobierno, desde Sonora hasta Chiapas y desde la frontera de Tamaulipas hasta las playas de Yucatán. Nuestros informantes directos eran inspectores que, como socios activos del sindicato, encubrían a tiempo las faltas y las ausencias de los maestros, pues no ignoraban que la gratitud de sus subalternos les sería, a la larga, más provechosa que la estimación de sus superiores. No siempre podían actuar los líderes en la orientación cultural y moral de los agremiados. En ocasiones, les interesaba, más que otra cosa, ejercer influencia concreta en la política del país. Algunos lograban insertarse en el sector de los próximos candidatos a diputados o a senadores. Vislumbraban, así, la ruta que podría conducirles, con un poco de suerte, a la dirección de un establecimiento oficial o -si obtenían apoyos más sólidos -hasta el palacio de gobierno de algún Estado. Muchos maestros -sin la humilde y viril franqueza de los que traté en 1944- invocaban la respetabilidad de su profesión para exigir aumentos de sueldos y de servicios. Pero olvidaban las obligaciones que esa respetabilidad hubiera debido imponerles en la cátedra y en la vida. Su táctica más frecuente ya no era la persuasión, sino la amenaza. Cuando los dirigía un hombre cortés como Lozano Bernal, se advertía que la amenaza no era el producto de un interés del líder, sino el efecto de la inquietud que afligía al líder frente a las incontenibles violencias de sus prosélitos. La mañana en que me presentó a los miembros del comité ejecutivo de la sección IX del Sindicato, comprendí que existía entre ellos cierta recóndita hostilidad. Los dirigentes nacionales del magisterio querían iniciar sus labores sin excesivos alardes contra el Gobierno. En cambio, los de la sección IX, que representaban a los maestros capitalinos de educación primaria, tenían propósitos de combate. Se habían percatado de que constituían una considerable fuerza de choque. Distribuidos en las provincias, sus compañeros solían tardar varios meses en concertarse. Ellos, en cambio, coordinaban sus designios en pocas horas. Llamé a varios de los maestros que pertenecían a la que estimaba mi “vieja guardia” Los encontré indecisos, aterrados ante los jóvenes. ¿Qué había ocurrido durante mi ausencia? Ni los programas de 1944 dieron los frutos que supusimos, ni los nuevos egresados de las Normales querían oír hablar de “apostolados” o de “misiones”. Advertían que, en nombre del progreso económico, el país estaba acostumbrándose a desmentir los ideales de la Revolución. Enterados de las fortunas que delataban -o que escondían- muchos hombres públicos, sabían que los verdaderos beneficiarios de la lucha librada por el país a partir de 1910 no eran tanto los campesinos y los obreros, cuanto los industriales, los banqueros, los comerciantes y los políticos. Se habían aliado, más o menos visiblemente, con los descontentos de otras fracciones del gremio trabajador, sobre todo con los ferrocarrileros y los telefonistas. Enarbolaban, cuando les convenía, las banderas de la disidencia sin apreciar muchas veces la distancia que existe entre exigir y cumplir, pues sólo el que cumple bien tiene derecho a exigir que los otros cumplan.

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Jaime Torres Bodet acerca de la educación en México

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e-Educa, Cibercultura para la Educacin AC IDENTIDAD PROFESIONAL. LECTURA 101TORRES,BodetJ.(1985)Plan11aosenValentinaTorres Septin, Pensamiento EducativodeJaimeTorres Bodet,Mxico,SEP. el caballito p.p. 77-94. TEMA: CARACATERSTICAS DE LAS POLTICAS EDUCATIVAS Losgobiernoscreanquelosmaestrosacatabanfielmentesusplanesque,amenudo,nisiquieralean. Entre lasrazones de Estado, que exponen los funcionarios,yla forma en que muchos de los educadores interpretan tales razones, media un abismo. En 1921 Vasconcelos pugn por federalizar la enseanza. En 1934imagincandorosamentequelafirmeunidadsindicaldelosprofesorescontribuiraamejorarla federalizacinideadaporVasconcelos.Peroen1958medabacuentadeque,desdeelpuntodevista administrativo,lafederalizacinnoerarecomendableenlostrminosconcebidosporelautordeEl monismo esttico. Por otra parte, la unificacin sindical no pareca favorecer de manera muy positiva a la calidaddeltrabajodocentedelosmaestrosHabamosperdidocontactoconlarealidaddemillaresde escuelas sostenidas por el gobierno, desde Sonora hasta Chiapas y desde la frontera de Tamaulipas hasta lasplayasdeYucatn.Nuestrosinformantesdirectoseraninspectoresque,comosociosactivosdel sindicato, encubran a tiempo las faltas y las ausencias de los maestros, pues no ignoraban que la gratitud de sus subalternos les sera, a la larga, ms provechosa que la estimacin de sus superiores. No siempre podan actuar los lderes en la orientacin cultural y moral de los agremiados. En ocasiones, lesinteresaba,msqueotracosa,ejercerinfluenciaconcretaenlapolticadelpas.Algunoslograban insertarseenelsectordelosprximoscandidatosadiputadosoasenadores.Vislumbraban,as,laruta que podra conducirles, con un poco de suerte, a la direccin de un establecimiento oficial o -si obtenan apoyos ms slidos -hasta el palacio de gobierno de algn Estado. Muchos maestros -sin la humilde y viril franqueza de los que trat en 1944- invocaban la respetabilidad de suprofesinparaexigiraumentosdesueldosydeservicios.Peroolvidabanlasobligacionesqueesa respetabilidad hubiera debido imponerles en la ctedra y en la vida. Sutcticamsfrecuenteyanoeralapersuasin,sinolaamenaza.Cuandolosdirigaunhombrecorts como Lozano Bernal, se adverta que la amenaza no era el producto de un inters del lder, sino el efecto de la inquietud que afliga al lder frente a las incontenibles violencias de sus proslitos. La maana en que mepresentalosmiembrosdelcomitejecutivodelaseccinIXdelSindicato,comprendqueexista entre ellos cierta recndita hostilidad. Los dirigentes nacionales del magisterio queran iniciar sus labores sinexcesivosalardescontraelGobierno.Encambio,losdelaseccinIX,querepresentabanalos maestroscapitalinosdeeducacinprimaria,tenanpropsitosdecombate.Sehabanpercatadodeque constituanunaconsiderablefuerzadechoque.Distribuidosenlasprovincias,suscompaerossolan tardar varios meses en concertarse. Ellos, en cambio, coordinaban sus designios en pocas horas. LlamavariosdelosmaestrosquepertenecanalaqueestimabamiviejaguardiaLosencontr indecisos, aterrados ante los jvenes. Qu haba ocurrido durante mi ausencia? Ni los programas de 1944 dieronlosfrutosquesupusimos,nilosnuevosegresadosdelasNormalesqueranorhablarde apostoladosodemisiones.Advertanque,ennombredelprogresoeconmico,elpasestaba acostumbrndose a desmentir los ideales de la Revolucin. Enterados de las fortunas que delataban -o que escondan-muchoshombrespblicos,sabanquelosverdaderosbeneficiariosdelaluchalibradaporel pas a partir de 1910 no eran tanto los campesinos y los obreros, cuanto los industriales, los banqueros, los comerciantesylospolticos.Se haban aliado,mso menosvisiblemente,con losdescontentosdeotras fracciones del gremio trabajador, sobre todo con los ferrocarrileros y los telefonistas. Enarbolaban, cuando les convena, las banderas de la disidencia sin apreciar muchas veces la distancia que existe entre exigir y cumplir, pues slo el que cumple bien tiene derecho a exigir que los otros cumplan. e-Educa, Cibercultura para la Educacin AC IDENTIDAD PROFESIONAL. LECTURA 102Fueintilquemeempeaseenexaltarlaaccinsocialdeleducador.Dije-yrepethastaelcansancio- que, en todas las obras del hombre, nada reemplaza al alma y que de la robustez del alma que diramos a lasnuevasrealizacionesdeMxicodependerasupersistencia.Elmaestronoesexclusivamenteun profesional de la educacin. Es, a lo largo de toda su vida, un ciudadano capacitado para educar. Si como ciudadanoaspiraaunamayorjusticiasocial,comomaestrodebeserjustoenelinteriordelaescuela misma. Si como ciudadano quiere que cumplan todos sus semejantes con sus deberes, ha de empezar por cumplir l mismo, sin alardes ni intemperancias, con su deber. Plan once aos. Endiciembrede1958elPresidenteenvialaCmaradeDiputadoslainiciativadequeyahabl, destinada a constituir una comisin que formulase un plan de expansin y mejoramiento de la enseanza primaria en la Repblica. En el discurso que pronunci el 9 de febrero, al principiar nuestras labores, inclu esta reflexin: Una idea haidoganandofuerzaenmispreocupaciones.Eslasiguiente:nomepareceposibleque,unavez redactado el plan, se deje su aplicacin al azar del automatismo. Ser preciso recomendar que un pequeo rganopermanente vigile su progresoy se mantenga encontactocon los datos que la realidad mexicana lesproporcione,afindequesugieraperidicamentelasmedidasoportunasparacorregirloserroresde apreciacin en que hubiesen podido incurrir los investigadores que nos asistan. Losdiputadosysenadoresmeoyeroncondeferencia.LosrepresentantesdeHaciendaydelBancode Mxicoguardaronsobriohermetismo.Perotodosaprobaronlosprrafosquele,aldartrminoami discurso:"CuandoconcluyasuestudiolaComisin,laRepblicaestardisponindoseacelebrarel sesquicentenariodelaproclamacindelaIndependenciayelcincuentenariodelaRevolucinde1910. Extender a todos los mexicanos la educacin primaria a que la leyy lavida les dan derecho, no es se, acaso,elmsgrandeobjetivoquepodramosproponeralpasparadarsucabalsentidoaesadoble celebracin?.Laverdaderaindependenciaylaverdaderalibertadnoseganansinesfuerzo.Eltrabajo suplementarioquevaarequerirdelosmexicanoselplanqueelaboreestaComisinanunciarla contribucindelMxicodehoyalosidealesqueproclamaronsusmsilustreslibertadores.Demosala niez de nuestro pueblo las aulas y los maestros que necesita. Ser la mejor manera de dar un alma -lcida y vigilante- al progreso de la nacin". La Secretara de Industria y Comercio acept el encargo de calcular, dentro de lo posible, cuntos nios -deseisa catorceaos-tenaelpas. Trasdevarias semanasdehiptesisydeestudiosnos comunic su informe. Eran, en total, 7,633,155. Podramos confiar en aquella cifra? Nuestro departamento de estadstica escolar nos proporcion un dato ms fcil de admitir: el de los nios inscritos en los planteles primarios, pblicos o privados. Gracias a los esfuerzoshechosdurantelosltimosmesesde1958yalasconstruccionesefectuadasen1959,eltotal ascenda a cuatro millones 436 mil 561. El deficiente escolar poda, por tanto, considerarse en ms de tres millones de nios. Sin embargo, no nos sentamos en aptitud de aceptar ese deficiente. En efecto, una es la duracinnormaldelaeducacinprimaria(deseisaosenMxico)yotraladelperiodoenquelaley prescribe que los nios reciban tal enseanza: desde los seis hasta los catorce de edad. Decadamilalumnosinscritosenelprimeraodeunplanteldeenseanzaprimaria,unosolamente lograbaobtener,trasdediecisisaosdeesfuerzo,algnttulosuperior,universitariootcnico. Novecientos noventa y nueve no podan seguirle en aquel ascenso. En el plano de la enseanza primaria la proporcin resultaba desoladora. De cada cien nios inscritos, en 1946,enelprimergradodelsistemaescolarurbano,slohabanllegadoalsegundo,sesentaytres;al e-Educa, Cibercultura para la Educacin AC IDENTIDAD PROFESIONAL. LECTURA 103tercero, cincuenta y uno; cuarenta al cuarto y treinta y uno al quinto. De stos no terminaron el sexto sino veintitrs. En el medio rural era todava ms grave la desercin. Habamosllegadoaunmomentocrtico.Noestabayoenaptituddecolocarmispresentimientosque coincidan con los del doctor Parra- por encima de la autoridad de la Secretara de Industria y Comercio. LadeHaciendasenegara,sinduda,asuscribirunproyectoquedesechaselasconsideracionesdeuna oficina a cuyos miembros confiaba normalmente el Ejecutivo ese gnero de trabajos. SometmisdudasallicenciadoLpezMateos.Trasdeponderarlas,durantelasemanaquemedientre dos de nuestros acuerdos, me manifest que ni l, como Presidente, ni yo, como Secretario de Educacin, estbamos en aptitud de imponer a prori cifra ninguna, pues -uno y otro- carecamos de competencia para determinada.Y,palabramsopalabramenos,meindicloqueaquresumo:"Ustedlohadicho.Siel planresultaexcedidoporlafertilidaddelapoblacin,lorevisarnnuestrossucesores.Loqueimporta, ahora, es definir un programa. Y empezar a cumplido, tan pronto como podamos". El 27 de octubre inform al Presidente de los trabajos efectuados por la Comisin. En el documento que redact-comosntesisdemisinquietudesy,tambin,demisesperanzas-,incluestosprrafos:"Sera deseable que, durante la ejecucin del programa, aumentara la colaboracin privada y que la proporcin a quesehallegadoentrelaFederacinylasentidadesfcderativasnosufrierasensiblesmenguas,por reduccin del esfuerzo de los Estados. Pero, cmo fijar la participacin permanente de stos de manera justayequitativa?EnopinindelaComisin,antesdelegislarsobrelamateriaprocederatomaren cuenta que una proporcionalidad uniforme carecera de equidad, porque las situaciones econmicas de los diferentesEstadossondesiguales,ocareceradeeficaciasisefijaraunniveltanbajoquepareciese accesibleatodos. Elinformesugiere que,deestimadoaspertinente, el Congresode la Unin tuviera a bien designar a una comisin especial, con objeto de que examinase el caso de cada entidad federativa por separado,enconsultaconelgobiernorespectivo,losmunicipiosylassecretarasdeHaciendayde Educacin. Esa comisin podra aconsejar, con mayor conocimiento de causa, la proporcin que debiera legalmente incumbir a cada entidad, para lo futuro, en el sostenimiento de la funcin educativa nacional". La proposicin que menciono no fue tomada jams en cuenta. Porotraparte,expusealEjecutivo:Sinproponerespecficamenteestasoaquellasmedidas,yaquela Secretara de Hacienda le hizo saber que buscara la forma ms adecuada para que el plan pueda llevarse a la prctica, la comisin pens que, si resultaran insuficientes los crditos del erario, o si el importe de la ejecucindelprogramarepresentasealgunaamenazaparaeldesarrollodeotrasactividadeseducativas indispensables, podra considerarse el estudio de nuevos arbitrios, desde los voluntarios, que sindicatos y organizacioneshansugeridomuynoblemente,hastalosquefuerenecesarioobtenermedianteuna elevacindedeterminadosimpuestosespecialesoenvirtuddelartculo123constitucional,dentrodel espritu y de los propsitos expuestos en el informe. Ms que deplorar los defectos en que incurrimosal concebir el plan,convendra examinar cules fueron losresultadosdesuejecucinduranteelgobiernodelPresidenteLpezMateos.En1958funcionaban 30,816 escuelas primarias en la Repblica. 18,406 de tales planteles dependan de la Federacin. En 1964, dentrodeuntotalde37,576escuelas,correspondialaFederacinatendera23,596.Encuantoalos alumnos,lamatrculanacional-en1958-nopasabade4,105,302.Yalcanz,en1964,lacifrade 6,605,757.SlolaSecretarahabacasiduplicado-enseisaos-elesfuerzollevadoacabodurantelos treintayochotranscurridosdesdesufundacin,pues-en1958-instruya2,166,650niosyen1964a 4,015,000. EnelTeatroPlazainauguramosunCongresoNacionaldelSNTE.Leundiscurso,quenoserefera concretaydirectamentealplan.SabaqueelPresidentealudiraalentrminosmuyprecisos."He elegidoestemomento-dijo-parahacerunadeclaracinqueconsiderodetrascendencia.Ello.deenero e-Educa, Cibercultura para la Educacin AC IDENTIDAD PROFESIONAL. LECTURA 104prximo comenzaremos a aplicar, en su parte ms costosa y ms importante, el plan nacional de expansin ymejoramientodelaenseanzaprimaria,quemefuesometidoel27deoctubreltimo.Porrazones presupuestarias lamentamos tener que diferir, para ocasin econmica ms propicia, todo lo concerniente al mejoramiento de las aulas ya establecidas, a su dotacin de muebles y equipo didctico y a la ereccin de casas para el maestro en las aulas que no fueron trazadas conforme al tipo de las que se hallan ahora en construccin. Sin embargo, principiaremos a ejecutar desde luego las medidas encaminadas a la expansin delsistema,edificandolastresmilnuevasaulasprevistaspara1960,creandolascuatromilplazas docentes que el plan prev, ampliando los servicios del Instituto Federal de Capacitacin del Magisterio, robusteciendolasescuelasnormaleseinstalandoloscentrosregionalesdeenseanzanormalque estimamos imprescindibles para la formacin de los nuevos maestros" . Todo loofrecidoenQuertarosecumpli.Ysecumpli,enciertoscasos,con creces.Lasaulasfueron edificadas, y nombrados los profesores. El Instituto de Capacitacin (que haba graduado en catorce aos, de 1945 a 1958, a 15,620 maestros-alumnos) pudo, durante el sexenio, titular a 17,472. Y los prepar en condicionessuperioresalasquehabanprevalecidoantesde1959.Creamosdocesubdirecciones regionalesparacoordinarlainscripcinyelaprovechamientodeloscursosporcorrespondencia.Como esoscursosnecesitabanenmiendas,pensamosenlautilidaddeeditarvolmenesdeenseanzaen sustitucindelostextosquelosestudiantesempleanenlasNormales.Msdetresmillonesdeesos volmenesfueronimpresosyrepartidos.Graciasalacolaboracinquenosbrindaronlasestaciones radiodifusorasdeprovincia,transmitimoscursosespecialesporradio.ElInstitutofue,as,cobrando conciencia de cul podra ser su funcin en lo por venir: tras de graduar a los que no tenan ttulo, informar alosqueyalotienen...Cuntosdestos,pordesgracia,nohanlogradoafirmaruniformementesu capacidad pedaggica, ni ensanchar, como convendra, los horizontes de su cultura! Para formar a los nuevos maestros, erigimos -en 1960-dos centrosregionalesdeenseanza normal: uno en Ciudad Guzmn, y en Iguala el otro. Escogimos esas ciudades porque gran parte de los muchachos que buscabanacogidaenlosestablecimientoscapitalinosprocedadeGuerrero,deJalisco,odeentidades cercanas a esos Estados. Tratamos de evitar que, en los centros regionales, se presentaran muchos de los problemasquehabanidodisminuyendoelnivelmoralyprofesionaldelosegresadosdelaEscuela Nacional de Maestros. Desechamos,desdeelprincipio, laideadeinstaladoscomo internados.Preferimosotorgar a los jvenes becasquelespusieranenaptituddehospedarseenlascasasdelosvecinosque-segnlogramos investigado- se mostraran dispuestos a recibidos. Esos hogares sustitutos nos proporcionaron magnficos resultados. Los estudiantes convivieron con los jvenes de la localidad, y tuvieron ocasin de apreciar las virtudesdelasfamiliasprovincianas,modestasyhospitalarias.Cuando-en1963-concluyeronsuciclo profesional, los egresados de los dos centros solicitaron trabajar en las comunidades ms desvalidas. Qu diferenciaentreaquellavoluntaddepatriticaayudayelegosmoquedemostraron,en1960,los pasantes de la ciudad de Mxico! Estos, nacidos en los pueblos ms pobres y ms oscuros, protestaron violentamente ante la perspectiva de cumplir su servicio social en algunas pequeas ciudades del interior, ymeacusarondecondenarlosalostracismo,porhabermevistoenelcasodeasignarlesescuelas distantes de los teatros, de las tertulias y de los cines de nuestra capital.