El proyecto de la torre Velasca en su contexto.1953-1960

El siguiente texto presenta tres aproximaciones al estudio del proyecto de la Torre Velasca del grupo BBPR en Milán basado en diferentes textos y reseñas, algunas del campo de la arquitectura, que presentan un contexto claro alrededor del edificio, cuyo alcance trasciende escenarios internacionales, nacionales y locales.

Un ícono para la nueva Italia.

"Todos los movimientos cruciales, explosiones, depresiones, y momentos en el siglo XX de la historia italiana han tenido su epicentro en Milán. [...] Gran parte de la historia de Italia depende de la de Milán, y la historia de esta ciudad puede ser leída como la historia de toda una nación."

John Foot, Milan since the Miracle. City, Culture and Identity. 2001

La historia italiana, como se entendería la Italia moderna lejos de tiempos de imperios y posteriores subdivisiones, se encuentra ligada a la ciudad de Milán, y el desarrollo económico de la nación, a la región que esta domina; Lombardía. Esta última que por el río Po une el eje mercantil que mueve la economía y la producción nacional (Turín, Milán, Venecia), contiene en sus esferas de poder una importante influencia política y económica, que se traduce en el peso cultural milanés.

Después de 1943, tiempo en que gran cantidad de personas por toda Europa habían perdido sus casas, en Italia y en su cabeza Milán, se había comenzado un programa de reconstrucción de la ciudad que desencadenaría un boom económico que aunque corto le daría a este país toda una posición en la industria del diseño. Fue tanta la fuerza de este proceso que la región de Lombardía se consolido como todo un complejo industrial donde como hecho curioso se mezclaba industria con comercio y finanzas pero a la vez con áreas rurales en retazos; una "búsqueda incesante de la modernidad sustentada por un apego tenaz a la tradición" /111/.

Con este nuevo boom a Milán llegarían miles de inmigrantes de toda la península que comenzarían a ensanchar el espacio urbano alrededor del tradicional centro histórico. Es así como "nuevas propiedades empezaron a aparecer alrededor de la ciudad extendiendo el área urbana hacia Venecia por el este y hacia Turín por el oeste", una ciudad en boom de construcción y un país que estaba saliendo de una profunda crisis, pero que aceleradamente precipito un desarrollo que no estaba a la medida de sus capacidades económicas. 

Como capital casi moral de Italia, Milán sería la ciudad indicada para construir todo un icono de la modernidad italiana, que representara los valores de reconstrucción del país y mostrara la maravilla del boom económico que vivían y que tardo más en venir que en irse: Milán se convirtió en toda una plataforma y un ejemplo claro de ello fue la producción de televisión que fue toda una industria de la época, desde allí se envió al resto de país la imagen de esa Italia reconstruida, desde sus novelas deberían brillar los nuevos iconos y desde sus programas el nuevo modelo de familia italiana. En un texto de historia milanesa se describe así:

"Culturalmente, la ciudad era el centro de la temprana producción televisiva en Italia, y produjo una serie de realizadores cuyo trabajo entró al corazón de las contradicciones de los años del boom. Rocco e i suoi fratelli (1960) simbolizo el milagro de Milán. La polémica y maravillosa novela de Luciano Bianciardi, La vitta agra (1962) se desarrolla en la Milan del milagro, retratando una ciudad capaz de ganar incluso sobre la más potencial de las rebeldías. Giovanni Testori público una evocativa serie de novelas siendo entre las más populares de la ciudad y el interior: desde Giambellino a Roserio, a Novate Milanese, a Vía MacMahon, a Bovisa."

Este es el escenario bajo el cual emergió y se erigió la Torre Velasca, el escenario interno claro está, porque el problema de reconstrucción (siempre unido a este el de la vivienda y su déficit en tiempos de la posguerra en Europa), estaba siendo tratado por arquitectos que se movían en una sola dirección y se consolidaron como grupo, como método y como poderío en los CIAM ( Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna)  y con los cuales este edificio tendrá una posición algo crítica a pesar de la cercanía de sus autores a los Congresos.

El debate de la Velasca: en búsqueda de un equilibrio entre dos contextos.

Las Triennales internacionales que desde los 40s hasta los 50s llevaron el diseño italiano a los ojos del mundo, generaron una gran concentración de diseñadores en Milan: el milieu profesional e intelectual. Sin duda el papel que tuvo el Politecnico de Milan y las revistas especializadas para el caso de la arquitectura fue protagónico, y estas coordenadas se cruzan con el grupo BBPR.

BBPR, el grupo que diseñó la Torre Velasca, estaba compuesto por Ludovico Belgiojoso, Gian Luigi Banfi, Enrico Peressutti y Ernesto Rogers, teniendo especial importancia esté último por ser el editor de las revistas Casabella y Domus y profesor en el Politécnico. Durante la guerra tuvieron que dejar su país para refugiarse; el 8 de septiembre de 1943 Rogers abandonaría Italia por su origen judío para refugiarse en Suiza, donde conocería a otros arquitectos en el exilio y a los protagonistas suizos del grupo CIAM: este tipo de relaciones harían de este un arquitecto que, junto con Zevi, actualizarían la arquitectura italiana a la realidad internacional e impulsarían su exportación.  

Con la participación de Italia en los CIAM en la posguerra, la producción arquitectónica del país llego a ser de tal importancia que en 1949 se llevó a cabo el VI CIAM en Belgrano, época en que fue posible ver una separación clara de las posturas de los arquitectos italianos que ya se habían notado en el CIAM de  Bridgwater, posiciones con actitudes pos modernas que serían una realidad más fuerte años adelante pero que para este tiempo desencadenaron una discusión que casaron los italianos y los ingleses. Para 1951 en el Royal Institute of British Architects se lleva a cabo una exposición con muestras de trabajos de la que era la Arquitectura italiana Contemporánea, no muy bien recibida por el público inglés y ni por la revista The Architectural Review, publicación que lideraba en el tema de arquitectura y urbanismo en Gran Bretaña.

A partir de ese momento del Reino Unido salieron las críticas y los comentarios más agudos al que hacer arquitectónico italiano y sus herramientas de difusión fueron las revistas. Así mismo en Italia, Casabella (Rogers) se dio a la tarea de enaltecer, publicar y difundir el trabajo que se estaba haciendo en su país entre otros el de su grupo BBPR. Como respuesta a lo mostrado por la publicación italiana, un artículo de Reyner Banham publicado en Architectural Review en 1959 titulado Neo-liberty. The italian retreat from

Modern Architecture, acusa este estilo italiano de ser una “infantil regresión” a todo un momento histórico que vivía la arquitectura alrededor del mundo, que se enfocaba en pensamientos cada vez más mecanicistas y daban por resultado estéticas derivadas de órdenes funcionales que terminaron conformando una imagen, que Rogers en tono acusativo llamaría una "devoción por los refrigeradores" / notas de página de ar article/

Más de cincuenta años adelante es fácil contextualizar a un Reyner Barham que se encontraba en cabeza de la producción teórica de los ingleses, un país con una amplia posibilidad económica que se traducía en una posibilidad técnica, que pasada a palabras más actuales les permitía innovar; pero también mantener un discurso coherente entre su idea mecanicista y la imagen que esta producía (un ejemplo podría ser el Brutalismo y el grupo de Alison y Peter Smithson). Por en el otro lado se  encontraba Italia, que por más boom que tuviera tenía un rezago indiscutible en el desarrollo de la técnica y que culturalmente no se había desatado de la tradición.

Inicialmente, El proyecto de torre que en primera instancia promovía la Sociedad RICE, que consistía en un parque de negocios para inversionistas americanos, se cayó y tuvo que ser intervenido por la Societá Inmobiliare. En su concepción original y en asociación a su uso, la torre era una propuesta pensada en acero y vidrio con fuerte conexión en referencia la a verticalidad de los rascacielos hechos en Estados Unidos en esa época. Studio Edwards hizo una evaluación económica del proyecto y alertó de un sobre costo del mismo, por lo que la decisión final fue contratar al ingeniero Arturo Danusso quien acomodó el esquema funcional pre-existente a una estructura de concreto.

De alguna manera se podría decir que entonces ese "espíritu moderno", funcional y mecanicista sólo fue moldeado a la posibilidad real de hacer un edificio como la Torre Velasca, dado que el grupo BBPR tenían bases en muchas de las ideas que dominaban la época a través de los CIAM: pero también hay una condición muy fuerte con respecto a la manera de ver la modernidad, de actuar frente a la ciudad y de usar o no su historia y su tradición, Rogers en una pequeña cita extracta y condensa esas ideas.

“Se equivocan quienes quieren hacer tabla rasa a las cosas heredadas, porque opinan que existe una fisura insalvable entre los diversos momentos del proceso histórico. Y se equivocan también quienes por respeto hacia una falsa cultura (cultura sin vida) crean murallas alrededor del pasado para que no sufra contactos impuros con nosotros”.

Esta noción estaba formando toda una cultura y teoría alrededor de la arquitectura en Italia de los 60s más pensando en que por ejemplo Rogers era profesor del Politecnico de Milano y que en ediciones de Casabella, jóvenes figuras (en ese momento) como Aldo Rossi comenzarían a publicar sus trabajos.  No es difícil entender esta actitud estando en el medio del crecimiento de la industria del diseño en Lombardia: ya que los arquitectos y diseñadores tenían la posibilidad de trabajar directamente dentro de ricas fábricas o pequeñas industrias; artesanos y talleres que caracterizan la vasta producción de la región norte de Milán.

En un contexto donde la  industria del diseño se dio en parte gracias al trabajo de artesanía y que poco a poco configuro una imagen propia y un modo propio de hacerse, un personaje como Rogers no se desprendería fácilmente de las posibilidades que ese entorno le brindaba, pero no por eso fallaría a sus bases modernas: en otro artículo de su autoría revela las profundas referencias a figuras modernistas como Gropius o Le

Corbusier, al ánimo intenso de la reforma social y a la idea de rechazo a una academia que retrasaba el desarrollo de una nueva época para la arquitectura y la especie humana.

Después de todo la Torre Velasca sí que retoma aspectos que darían herramientas para calificarla dentro de principios del Movimiento moderno: en primer lugar asumir los espacios para cada actividad, la separación de la vivienda; separar el borde del edificio de la calle, formar una plaza. En segundo lugar a la obsesión por la prefabricación que fue uno de los temas que más enfatizó Casabella en sus publicaciones sobre técnica y que se acomoda perfectamente a principios de economía constructiva y funcionalidad.

Pero por último y más importante, la imagen de cambio en la idea de la vivienda en el contexto italiano. Un país como estos tiene una fuerte tradición paternalista, por lo que los ejemplos de vivienda social no son pocos ni se limitan a una sola época. Antes del boom en Milán y cuando su clase trabajadora estaba en su apogeo, antes de que el centros se llenara de estudiantes y familias ricas sin hijos, la vivienda social se solucionaba con Ringhieres, apartamentos de servicios comunitarios con balcones. Pero la transición hacia convertirlas en viviendas para acomodados, que tumbaron muros y abrieron pisos enteros, deformo en absoluto una idea homogénea de hábitat. La Torre Velasca retoma el valor de la unidad de vivienda y la sube a los últimos pisos para airearla (y darle una vista impresionante).

Sin duda ese edificio mezcla todo un contexto teórico, político y económico que se configuró en su época como todo un referente dentro de la cultura italiana de mediados del siglo XX. Bajo su sombra se levantan las ideas de la modernidad, la configuración de una cultura arquitectónica propia de los italianos y la referencia la transformación de una ciudad como Milán en un momento histórico crucial, como lo fue el boom.

Una torre para el paisaje milanés.

Para la época en que se erige la Torre Velasca en el cielo milanés, los periódicos de la ciudad anunciaban chismes de farandula, noticias de grandes personajes internacionales y conclusiones científicas de simposios hechos en la ciudad: entre todo esto, títulos de periodismo o critica arquitectónica aparecían como un hecho relevante más. Leer un artículo titulado “La nueva Milan funcional y publicitaria ha sacrificado la antigua, discreta y de colección” u “Opinion de un arquitecto moderno sobre el desorden edilicio de Milán” en un periódico corriente demuestra el nivel de educación e interés por la arquitectura en el publico común y cierto descontento entre las esferas más conservadoras.

Pero junto a la desaprobación de los ‘especialistas’ se describe también el desaliento por la rápida aceptación y orgullo de los milaneses hacia este nuevo edificio, que de alguna forma se encuentra conectado con sus aspiraciones, con el paisaje, el color y la historia.

Milán ubicada en una enorme explanada, aparece muy homogénea extendida en el territorio, el Monte Stella es su única colina y existe allí gracias a la acción humana que la creo a partir de los escombros: porque Milán es del color de los escombros, la ciudad “es mejor recordada como gris, en blanco y negro, y sus periferias pueden ser sólo imaginadas en ese paleta descolorida. […] Milan es conocida por ser una ciudad fea, tanto para residentes como para no residentes. El lado bello de Milán está escondido, con llave detrás de las puertas cerradas: privado”.

Pero además de la realidad de lo construido, una variable que no se le puede escapar a nadie que define el paisaje milanés es la niebla, la ciudad está sumida en el medio de la espesa neblina en el invierno y de una capa de smog humeda y sofocante en el verano: es en muchas ocasiones invisible y en su horizonte muchas veces solo se divisan fácilmente las torres del Castello Sforzesco o la presencia del Duomo sobre la extensión de la ciudad horizontal.

Los volúmenes contundentes son la respuesta al paisaje milanés, es por esto que la torre Velasca es a Milán como la casa de la cascada de Wright puede ser al río Bear Run en el condado de Fayette. Además la torre como concepto, en búsqueda de conquistar el cielo, estaba a la vanguardia de la manera de pensar de la época que veía en la altura la solución al problema de emprender una sociedad moderna sobre las bases de una estructura antigua.

El resultado final de la forma del volumen, aunque sustenta la ampliación superior con motivos funcionales, termina brindando una imagen asociable a otras del pasado, tal como se puede leer en extracto de una reseña sobre el edificio:

En este caso la forma presenta ciertos peligros de mimetismo con otras torres lombardas, concretamente con las del castillo Sforcezco, sin embargo por otra parte existe la ventaja de una cierta familiaridad para los milaneses lo cual contribuye a la asimilación más rápida del conjunto.

Conjunto que no solo se compone de una torre sino de un retroceso, porque el espacio libre que se dejó no es una ausencia sino que se consolidó como un espacio necesario para el edificio y su encuentro con la ciudad. Es hacia la Piazza Velasca donde una parte baja del proyecto salió para ofrecer comercio y vestíbulo, donde pronto aparecería una estación del subterráneo de Milán y donde se funde la escala homogénea de la ciudad con el volumen contundente de la torre.

Es así como el conjunto de la Torre Velasca, desarrollada entre 1953 y 1960 se implanta en el lugar que es el paisaje milanés de la época.

Milán la ciudad de los fragmentos.Tomado de Milan since the Miracles. City, culture and identity.De John Foot, Berg Oxford Editorial, 2001

Traducción propia.

A través de los últimos cincuenta años, la ciudad de Milan ha ha sobrellevado una serie de cambios tumultuosos. Como la "capital del milagro", Milan dio luz al extraordinario milagro económico italiano y consolido su rol como la capital industrial y financiera del país.Cientos de miles de inmigrantes llegaron de alrededor de la península y la periferia de la ciudad empezó a dominar el centro histórico. Nuevas propiedades empezaron a aparecer alrededor de la ciudad extendiendo el área urbana hacia Venecia por el este y hacia Turín por el oeste. La periferia /hinterland/ se ensanchó tanto como da la vista. Culturalmente, la ciudad era el centro de la temprana producción televisiva en Italia, y produjo una serie de realizadores cuyo trabajo entró al corazón de las contradicciones de los años del boom. Rocco and his brothers (1960) simbolizo el milagro de Milán. La polémica y maravillosa novela de Luciano Bianciardi, La vitta agra (1962) se desarrolla en la Milan del milagro retratando una ciudad capaz de ganar incluso sobre la más potencial de las rebeldías. Giovanni Testori público una evocativa serie de novelas siendo entre las más lumpenproletariado de la ciudad y el interior, desde Giambellino a Roserio, a Novate Milanese, a Vía MacMahon, a Bovisa.

Pero casi tan pronto como comenzó, el boom llego a su fin. La producción industrial empezó a mudarse de la ciudad misma y la ola de inmigrantes bajó hasta casi detenerse. Este proceso no fue notado por los sociólogos e historiadores con los upheavals de 1968. Trabajadores y estudiantes dominaron las calles de Milan por más de diez años, ocupando las calles más centrales que habían sido limpiadas de las clases trabajadoras del periodo de post-guerra. La bomba de Piazza Fontana  de 1969 y los Dreifus-like casos de Pinelli y Valpreda, convirtieron en radicales a miles de jóvenes y dieron el foco para las protestas a través de los 70s. Milan invento una nueva fecha para rank con 1 de mayo y 25 de abril - 12 de diciembre. Durante los Años de Plomo (Anni di piombo), la lucha se volvió violenta y a cada bando le quedaron numerosos mártires para llorar y vengar. 

Con el fin de la protesta estudiantil, Milan entraba el proceso aún más doloroso de la des industrialización. Las compañías que habían construido la ciudad y que habían dado trabajo a miles de milaneses e inmigrantes empezaron a cerrar, una después de la otra: Breda, Falck, Alfa Romeo, Innoceti, OM, Pirelli. Con estas  las masas características de trabajadores en overoles azules desaparecieron casi de la noche a la mañana. Justo cuando la clase trabajadora alcanzo su pico del poder de negociantes institucionalizado, se vio confrontado a la tábula rasa de la globalización. Las zonas industriales se volvieron conocidas como aree dimesse ( áreas descargadas o removidas). Un silencio profuso se instauró sobre áreas alguna vez dominadas por el ruido, el humo y las masas de trabajadores del principio y el fin de turno. Áreas clásicas de clases trabajadoras no albergaron un solo obrero más. En diez años, Milán hizo su paso traumático y doloroso de cambiar una ciudad industrial por una post industrial.

Políticamente esa segunda gran transformación fue manejada por el partido que había gobernado Milan, en coalición con otras fuerzas políticas, desde el fin de la Segunda

Guerra Mundial: los Socialistas. El periodo de de-industrialización  se caracterizó por abarcar todos los valores de la ciudad nueva; servicios industriales de todos los tipos, inversión en el mercado de la bolsa, la industria de la moda, la televisión privada y la publicidad. La locura de gastar /spending spree/  de la Milano da bere ( "Milán es suficiente para beber", un slogan de propaganda que vino a simbolizar todo un periodo de historia urbana) de los mediados de los 80s llego a sus últimos cuando se vino abajo en manos del gobierno nacional de Bettino Craxi, socialista milanés y organizador de su inmensa base de poder en la ciudad. Milano Da bere reflejo así como abarco  los nuevos valor es de la ciudad post industrial. La época de los 80s también se caracterizo por por la institucionalización de la corrupción política y económica. En febrero de 1992, el arresto de un político socialista de minorías empezó el proceso judicial más dramático y extenso de la historia de Italia. Milán se volvió tangentopoli ( la ciudad del mordisco, el soborno, el cohecho). Nuevas fuerzas políticas entraron en la lucha para llenar las grandes brechas por la desaparición de los socialistas y los cristiano demócratas y la profunda crisis de la izquierda tradicional - privada de su base social clásica e incapaz de adaptarse a una época de trabajo e inversión.

Las regionalistas Ligas del Norte (Lega Nord) tomaron por un breve tiempo el timón de la ciudad en los 90s, más a través del generalizado disgusto con la política corrupta que con algún regionalismo positivo de parte del electorado milanés. A mediados de los 90s otras nuevas fuerzas políticas empezaron a dominar la política de la ciudad, en particular la organización Forzado Italia! De Silvio Berlusconi; aquella ciudad donde Berlusconi había por primera vez reformado el paisaje urbano - con los desarrollos de vivienda Milano 2 y Milano 3- y entonces re moldeado el paisaje cultural a través de la televisión privada y la publicidad, se volvió el centro de su proyecto político. Mientras tanto la izquierda luchaba por hacer un impacto en aquella ciudad que había sido la capital de la Resistencia, la capital de 1968, la capital del movimiento unido y la entereza y fortaleza cultural de la izquierda intelectual en su apogeo hasta los 70s (Petrillo 1998; Lumley 1989).

Este libro es un intento de entender, explicar y describir la historia de esos procesos que han transformado Milan durante los últimos cincuenta años. Esta no es una historia tradicional; no hay una cronología clásica en el. Los capítulos no están divididos bajo títulos como política, cultura y economía. Cada capitulo lidia con todas estas áreas a la vez, y más. A otras se les da un espacio desproporcionado. Esta es una micro historia de la ciudad, y toma como materia de estudio algunos barrios emblemáticos y específicos, así como espacios, lugares, eventos, películas, programas de televisión, calles, inmigrantes, objetos de diseño y eventos. Esos micro-momentos y entidades explicaran macro-cambios que dominaron la rendición de cuentas de la historia de la ciudad a la fecha.  Es así como mi libro nos dirá más acerca de la ciudad y sus gentes de lo que ya sabemos - y no sólo de Milan sino de su ciudad /the city/, y no sólo de Milan sino de Italia. 

Todos los movimientos cruciales, explosiones, depresiones, y momentos en el siglo XX de la historia italiana han tenido su epicentro en Milan. Los primeros movimientos de mercado echaron raíces en Milan, el fascismo fue creado allí y los reformistas socialistas hicieron de Milan la joya de su corona. La resistencia fue alumbrada por Milan y vio su acto final allí en 1945. La ciudad fue el centro del milagro económico que transformo Italia y la locación del programa  más exitoso y popular de la televisión italiana  -Lascia o raddoppia?- Doble o abandona (1954). Silvio Berlusconi después crearía el primer imperio de la televisión privada en esa misma ciudad. "La Estrategia de la tensión" estaría por comenzar en un banco milanés y la des industrialización golpearía a la ciudad primero. Milán fue el centro de la revolución del diseño creativo  de Italia en los 60s y más tarde se

convertiría en  una de las capitales mundiales de la moda. Armani, Prada y Versace reemplazaron a Falck, Breda y Pirelli como los jefes económicos de la urbe. Gran parte de la historia de Italia depende de la de Milan, y la historia de esta ciudad puede ser leída como la historia de toda una nación.

Algunos de estos espacios, lugares, momentos y eventos son evocados y estudiados a lo largo de este libro.

Paisajes. Ciudad plana, ciudad fea, ciudad gris: ciudad en neblina.

Milán es una ciudad plana, su única colina es artificial - creada con los escombros de la guerra (Monte Stella) o por puentes de ferrocarriles. En teoría, debería poderse ver a millas, pero otras características salen a la vista; la neblina en el invierno y la niebla sofocante durante el verano. Las vistas espectaculares de las cadenas montañosas hacia el norte y el oeste deberían estar disponibles para la mayoría de milaneses todo el tiempo, pero de hecho sólo aparecen una vez al año. Milan es una ciudad íntimamente conectada en su mente pública con su clima. El smog sofocante del verano sobre toda la neblina de la época de invierno - la nebbia. Los verdaderos milaneses se dice que han nacido con niebla en sus pulmones. Milán es una ciudad que a menudo es invisible literalmente. Casi como consecuencia de todo ello Milan es una ciudad gris, a blanco y negro donde sólo de vez en cuando a los colores se les permite salir: los rosas del Duomo, los azules claro de la primavera. Milán es mejor recordada como gris, en blanco y negro, y sus periferias pueden ser sólo imaginadas en ese paleta descolorida. Para cerrar, Milan es conocida por ser una ciudad fea, tanto para residentes como para no residentes. El lado bello de Milan esta escondido, con llave detrás de las puertas cerradas: privado.

[...]

Ringhiere, Balcony, Grattacielo, Car Park

La vivienda para las clases trabajadoras o populares en Milan ( así como en Turín) se desarrolló alrededor de apartamentos /apartament balconies/ conocidos como ringhiere. Bloques  comprendidos de una serie de unidades de un solo piso de una y dos alcobas. Agrupadas alrededor de jardines comunes con baños colectivos, instalaciones de lavandería y  escaleras. La razón detrás de esta forma arquitectónica es económica  - el número máximo posible de familias  dentro del el espacio mínimo posible. Los Ringhiere incentivaban la actividad colectiva y minimizaba la privacidad. Todas las entradas y salidas podían ser observadas, y los argumentos eran escuchados por todos. Cada visita al sanitario era un evento público: los residentes literalmente lavaban la ropa sucia en público. En Rocco and his Brothers el bloque entero fue testigo del triunfo y del colapso de la familia Parondi. Pero en tiempos de crisis esta colectividad arquitectónica podría ser invaluable, y los balcones y patios proveían un lugar cerrado y seguro para los niños. Con el declive de la clase trabajadora en Milan, los ringhiere comenzaron a ser colonizados por familias más ricas y sin hijos. El espacio era ahora lo importante y numerosas estrategias fueron ejecutadas para incrementarlo- camas sobre zancos, la combinación de uno, dos e incluso tres pisos, la creación de habitaciones cerradas usando los balcones. El espacio público se privatizo contra los extraños, intrusos y potenciales criminales. Las puertas aparecieron en los balcones y las rejas en las ventanas. Privacidad y seguridad asumieron el control. Bienes de consumo, sistemas de calefacción individuales y baños privados reemplazaron los servicios colectivos del pasado.

La nueva vivienda negoció con la tradición del ringhiere de distintas maneras. A menudo, en las nuevas periferias, los pisos eran equipados con balcones individuales cuya vista de otros pisos y balcones era restringida. Otros arquitectos trataron de recrear el ringhiere en concreto, con frecuentes y desastrosos efectos tanto como los andenes se convertían en ratoneras del  crimen y botaderos de escombros. La importancia del espacio se mantuvo en la ciudad. Los precios de los apartamentos y cosas eran calculados en metros cuadrados, y los constructores re ingeniaban maneras de crear espacio dentro del hogar de las cada vez más pequeñas familias de Milan.

Milan nunca obtuvo un skyline americano, a pesar de las promesas de los planeadores de los 50s. El único rascacielos realmente moderno en la ciudad sigue siendo la bella Torre Pirelli de Gio Ponti ( conocida como la gran Prelli - la Pirellone) construida justo después del boom ( completada en 1958 y abierta en 1960) y símbolo arquitectónico y político de ese periodo. Durante los cuatro años de construcción el lugar de la obra se convirtió en un evento urbano. Pirelli uso el lugar para grandes campañas publicitarias y señales junto al creciente rascacielos, monitoreando el progreso del edificio. Un punto de referencia fue puesto para darle al edificio la apariencia de catedral moderna (De Goorgi 103-4) una pequeña estatua de la Madonna (invisible desde abajo) fue instalada en le techo del rascacielos para indicar el hecho de que era el edificio más alto de la ciudad, más alto incluso que La Catedral con su famosa Madonnina, símbolo de la ciudad. La Torre Pirelli estaba perfectamente situada para dejar atónitos a los visitantes e inmigrantes que llegaban a la ciudad, ya que se levantaba sobre la Estación. Central (Cevini 1996) y pretendía ser la pieza clave de un nuevo centro moderno (centre direzionale) que desafiaría e incluso reemplazaría aquel que rodeaba la Catedral. Las películas de propaganda del partido comunista retrataron a los inmigrantes atónitos ante la maravilla de torre ( Il prezzo dio Miracolo, 1963), aún más, la foto famosa más reproducida en la época del boom muestra un inmigrante sardiniano, cargado de sus posiciones en una gran caja en frente del gran esplendor del Pirellone (Uliano Lucas 1969). Incluso la primera toma de La Notte de Antonioni (aquella donde aparecen los créditos introductorios) muestra a Milan en la reflexión de la torre desde arriba a medida que la cámara desciende por el rascacielos. Durante el Otoño Caliente de 1969, la torre fue tomada por tres días por miles de trabajadores de Pirelli que protestaban. En 1975 la compañía vendió el edificio al gobierno regional de Lombardia, pero el nombre de la Torre Pirelli se mantuvo.

Atravesando la ciudad, cerca al Duomo, el grupo de arquitectos BBPR (Ludovico Belgiojoso, Gian Luigi Banfi, Enrico Peressutti, Ernesto Rogers) construyeron la bella Torre Velasca (1957-60 Brunetti 1996), una torre de uso mixto al tiempo duramente criticada pero ahora uno de los más admirados y mejor conocidos edificios en Europa. La tradición humanista de BBPR dominó la escena arquitectónica de Milan por décadas. Sus otros trabajos iban desde un extraordinario monumento abstracto a las víctimas de los campos de concentración nazi - Banfi una de las Bs de BBRP había muerto en Mauthausen en 1945- a diseños para vivienda pública alrededor de la ciudad. En todo caso, el legado de BBPR estaba sobre todo ligado a la riqueza cultural y milieu intelectual alrededor de  la revista Casabella (establecida en Milan) y el Politécnico di Milano.