torquemada en la hoguera · 2019. 4. 17. · torquemada, que no se omitió gasto de médico y...

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https://TheVirtualLibrary.org Torquemada en la hoguera Benito Pérez Galdós Torquemada en la hoguera - El articulo de fondo - La mula y el buey - La pluma en el viento o El viaje de la vida - La conjuración de las palabras - Un tribunal literario - La princesa y el granuja - Junio Administración de La Guirnalda y Episodios Nacionales, Madrid, 1889

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  • https://TheVirtualLibrary.org

    TorquemadaenlahogueraBenitoPérezGaldós

    Torquemadaenlahoguera-Elarticulodefondo-Lamulayelbuey-LaplumaenelvientooElviajedelavida-Laconjuracióndelaspalabras-Untribunalliterario-La

    princesayelgranuja-Junio

    AdministracióndeLaGuirnaldayEpisodiosNacionales,Madrid,1889

  • INDICE

    TORQUEMADAENLAHOGUERAELARTÍCULODEFONDOLAMULAYELBUEY

    LAPLUMAENELVIENTOÓELVIAJEDELAVIDALACONJURACIÓNDELASPALABRAS

    UNTRIBUNALLITERARIOLAPRINCESAYELGRANUJA

    JUNIO

    Reproduzco en este tomo, á continuación de la novela TORQUEMADA EN LAHOGUERA,recientementeescrita,variascomposicioneshace tiempopublicadas,yquenomeatrevoáclasificarahora,pues,nopudiendoenrigordeverdadllamarlasnovelas,noséquénombredarles.Algunaspodríannombrarsecuentos,másqueporsubrevedad,por el sello de infancia que sus páginas llevan; otras son como ensayos narrativos ódescriptivos,conundesarrolloartificiosoqueocultalaescasezdeasuntoreal;enotrasresultaunatendenciacrítica,quehoyparecefalsa,peroquesindudarespondía,aunquevagamente,áideasópreocupacionesdeltiempoenquefueronescritas,yentodasellaselestudiodelarealidadapenassemanifiestaencontadospasajes,comotentativarealizadacondesconfianzaytimidez.

    Fue mi propósito durante mucho tiempo no sacar nuevamente á luz estas primicias,anticuadas ya y fastidiosas; pero he tenido que hacerlo al fin cediendo al ruego decariñosos amigos míos. Al incluirlas en el presente tomo, declaro que no está miconciencia tranquila,yquemeacusodenohaber tenido suficiente energíade carácterparaseguirrechazandolassugestionesde indulgencia,en favordeestasobrillas.Temomuchoqueeljuiciodelpúblicoconcuerdeconelqueyoteníaformado,yquemislectoreslassentencienávolverálaregióndelolvido,dedondeimprudentementelassaco,yquelasmandenalláotravez,portránsitosdelaguardiacritica.Siasíresultase,ámiyámisamigosnosestarálalecciónbienmerecida.

    Loúnicoquedebohacer,endescargodemiconciencia,esmarcaralpiedecadaunadeestas composiciones la fecha en que fueron escritas; y no porque yo quiera darlas unvalordocumental,áfaltadelliterario,sinoparaatenuar,hastadondeconseguirlopueda,eldesaliño,trivialidad,escasezdeobservaciónéinconsistenciadeideasqueenellashandeencontraraúnlosquelasleanconintenciónmásbenévola.

    B.P.G.

    MADRID,Juniode1889.

  • TORQUEMADAENLAHOGUERA

    I

    Voyácontarcómofuealquemaderoelinhumanoquetantasvidasinfelicesconsumióenllamas; que áunos les traspasó loshígados conunhierro candente; á otros lespuso encazuela bien mechados, y á los demás les achicharró por partes; á fuego lento, conrebuscadaymetódicasaña.Voyácontarcomovinoelfierosayónáservíctima;cómolosodiosqueprovocóselevolvieronlástima,ylasnubesdemaldicionesarrojaronsobreéllluvia de piedad; caso patético, caso muy ejemplar, señores, digno de contarse paraenseñanzadetodos,avisodecondenadosyescarmientodeinquisidores.

    Mis amigos conocen ya, por lo que de él se me antojó referirles, á D. FranciscoTorquemada,áquienalgunoshistoriadoresinéditosdeestostiemposllamanTorquemadael Peor. ¡Ay de mis buenos lectores si conocen al implacable fogonero de vidas yhaciendas por tratos de otra clase, no tan sinmalicia, no tan desinteresados como estasinocentesrelacionesentrenarradorylector!Porquesihantenidoalgoqueverconélencosademáscuenta;silehanidoápedirsocorroenlaspataletasdelaagoníapecuniaria,más les valiera encomendarse á Dios y dejarse morir. Es Torquemada el habilitado deaquelinfiernoenquefenecendesnudosyfritoslosdeudores;hombresdemásnecesidadesqueposibles; empleadosconmáshijosque sueldo;otrosávidosde lanómina tras largacesantía; militares trasladados de residencia, con familión y suegra de añadidura;personajesdeflacoespíritu,poseedoresdeunbuendestino,pero,conlacarcomadeunamujercita que da tés y empeña el verbo para comprar las pastas; viudas lloronas quecobran del Montepío civil ó militar y se ven en mil apuros; sujetos diversos que noaciertanáresolverelproblemaaritméticoenquesefundalaexistenciasocial,yotrosmuyperdidos, muy faltones, muy destornillados de cabeza ó rasos de moral, tramposos yembusteros.

    Puestodoséstos,elbuenoyelmalo,eldesgraciadoyelpillo,cadaunoporsuartepropio,pero siempre con su sangre y sus huesos, le amasa ron al sucio de Torquemada unafortunita que ya la quisieran muchos que se dan lustre en Madrid, muy estirados deguantes,estrenandoropaentodaslasestaciones,ypreguntando,comoquiennopreguntanada:«Digausted,¿ácómohanquedadohoylosfondos?»

    El año de laRevolución, compró Torquemada una casa de corredor en la calle de SanBlas,convueltaáladelaLeche;fincamuyaprovechada,conveinticuatrohabitacioncitas,que daban, descontando insolvencias inevitables, reparaciones, contribución, etc., unarentade1.300realesalmes,equivalenteáunsieteósieteymedioporcientodelcapital.Todos los domingos se personaba en ella mi D. Francisco para hacer la cobranza, losrecibosenunamano,enotraelbastónconpuñodeastadeciervo;ylospobresinquilinosque tenían ladesgraciadenopoderserpuntuales,andabandesdeel sábadopor la tarde

  • conélestómagodescompuesto,porquelaadustacara,elcarácterférreodelpropietario,noconcordabanconlaideaquetenemosdeldíadefiesta,deldíadelSeñor,tododescansoyalegría.El añode laRestauración, ya había duplicadoTorquemada la pella conque 13cogió la gloriosa, y el radical cambio político proporcionóle bonitos préstamos yanticipos. Situación nueva, nóminas frescas, pagas saneadas, negocio limpio. Losgobernadoresflamantesqueteníanquehacerseropa,losfuncionariosdiversosquesalíande la obscuridad, famélicos, le hicieron un buen Agosto. Toda la época de losconservadores fué regularcita; como que estos le daban juego con las esplendidecespropias de la dominación, y los liberales también con sus ansias y necesidades nosatisfechas.Alentrarenelgobierno,en1881,losquetantotiempoestuvieronsincatarlo,otra vez Torquemada en alza: préstamos de lo fino, adelantos de lo gordo, y vamosviviendo.Total,queyaleestabaechandoelojoáotracasa,nodecorredor,sinodebuenavecindad, casi nueva, bien acondicionadapara inquilinosmodestos, y que si no rentabamásqueuntresymedioátodotirarencambiosuadministraciónycobranzanodaríanlasjaquecasdelacansadafincadominguera.

    Todoibacomounasedaparaaquellaferozhormiga,cuandodesúbitoleafligióelcielocontremendadesgracia:semuriósumujer.Perdónenmemislectoressilesdoylanoticiasin la preparación conveniente, pues sé que apreciaban á Doña Silvia, como laapreciábamos todos los que tuvimos el honor de tratarla, y conocíamos sus excelentesprendas y circunstancias. Falleció de cólico miserere, y he de decir, en aplauso deTorquemada,quenoseomitiógastodemédicoyboticaparasalvarle lavidaá lapobreseñora. Esta pérdida fue un golpe cruel para Don Francisco, pues habiendo vivido elmatrímonio en santa y laboriosa paz durante más de cuatro lustros, los caracteres deamboscónyugessehabíancompenetradodeunmodoperfecto,llegandoáserellaotroél,y él como cifra y refundición de ambos. Doña Silvia no sólo gobernaba la casa conmagistral economía, sino que asesoraba á su pariente en los negocios difíciles,auxiliándoleconsuslucesysuexperienciaparaelpréstamo.Elladefendiendoelcéntimoencasaparaquenosefueraálacalle,yélbarriendoparaadentroáfindetraertodoloquepasara,formaronunmatrimoniosindesperdicio,parejaquepodríaservirdemodeloácuantashormigashaydebajodelatierrayencimadeella.

    EstuvoTorquemadaelPeor, losprimerosdíasde suviudez, sin saber loque lepasaba,dudando que pudiera sobrevivir á su cara mitad. Púsose más amarillo de lo quecomunmenteestaba,ylesalieronalgunascanasenelpeloyenlaperilla.Peroeltiempocumplió como suele cumplir siempre, endulzando lo amargo, limando con insensiblediente lasasperezasde lavida,yaunqueel recuerdodesuesposanoseextinguióenelalma del usurero, el dolor hubo de calmarse; los días fueron perdiendo lentamente sufúnebre tristeza; despejóse el sol del alma, iluminando de nuevo las variadascombinaciones numéricas que en ella había; los negocios distrajeron al aburridonegociante, y á los dos años Torquemada parecía consolado; pero, entiéndase bien yrepítaseenhonorsuyo,sinmalditasganasdevolverácasarse.

    Doshijoslequedaron:Rufinita,cuyonombrenoesnuevoparamisamigos;yValentinito,que ahora sale por primera vez. Entre la edad de uno y otro hallamos diez años dediferencia,puesámiDoñaSilviaselemalograronmásómenosprematuramentetodaslascríasintermedias,quedándolesólolaprimeraylaúltima.Enlaépocaenquecaeloquevoyáreferir,Rufinitahabíacumplidolosveintidós,yValentínandabaalrasdelosdoce.

  • YparaquesevealabuenaestrelladeaquelanimaldeD.Francisco,susdoshijoseran,cadacualporsuestilo,verdaderasjoyas,ócomobendicionesdeDiosquellovíansobreélparaconsolarleensusoledad.Rufinahabíasacadotodaslascapacidadesdomésticasdesumadre,ygobernabaelhogarcasitanbiencomoella.Claroquenoteníaelaltotinodelosnegocios,nilaconsumadatrastienda,nielgolpedevista,niotrasaptitudesentremoralesyolfativasdeaquellainsignematrona;peroenformalidad,enhonestacomposturaybuenparecer,ningunachicadesuedadleechabaelpieadelante.Noerapresumida,nitampocodescuidada en su persona; no se la podía tachar de desenvuelta, ni tampoco de huraña.Coqueterías,jamásenellaseconocieron.Unsolonoviotuvodesdelaedadenqueapuntaelquererhastalosdíasenquelapresento;elcual,despuésdemuchorondarysuspiretear,mostrandopormilmedioslarectituddesusfines,fuéadmitidoenlacasaenlosúltimostiemposdeDoñaSilvia,ysiguiódespués,conasentimientodelpapá,enlamismahonradayamorosacostumbre.EraunchicodeMedicina,chicoentodalaextensióndelapalabra,pueslevantabadelsuelolomenosquepuedelevantarunhombre;estudiosillo, inocente,bonísimo y manchego por más señas. Desde el cuarto año empezaron aquellas castasrelaciones;yenlosdíasdeesterelato,concluídayalacarreraylanzadoQuevedito(queasísellamaba)álaprácticadelafacultad,tocabanyaácasarse.SatisfechoelPeordelaelección de la niña, alababa su discreción, su desprecio de las vanas apariencias, paraatendersóloálosólidoypráctico.

    Pues digo, si de Rufina volvemos los ojos al tierno vastago de Torquemada,encontraremosmejorexplicacióndelavanidadqueleinfundíasuprole,porque(lodigosinceramente) no he conocido criaturamásmona que aquelValentín, ni precocidad tanextraordinaria como la suya. ¡Cosamás rara!Noobstante el parecido con su antipáticopapá,eraelchiquilloguapísimo,contalexpresióndeinteligenciaenaquellacara,quesequedabaunoembobadomirándole;contalesencantosensupersonaycarácter,yrasgosdeconducta tansuperioresásuedad,queverle,hablarleyquererlevivamente,era todouno. ¡Y qué hechicera gravedad la suya, no incompatible con la inquietud propia de lainfancia!¡Quegraciamezcladadenoséquéaplomoinexplicableásusaños!¡Quérayodivinoensusojosalgunasveces,yotrasquémisteriosaydulce tristeza!Espigadillodecuerpo, tenía las piernas delgadas, pero de buena forma; la cabeza más grande de loregular, con alguna deformidad en el cráneo. En cuanto á su aptitud para el estudio,llamémoslaverdaderoprodigio,asombrodelaescuela,yorgulloygaladelosmaestros.Deestohablarémásadelante.SólohedeafirmarahoraqueelPeornomerecíatal joya,¡quehabíademerecerla!yquesifuesehombrecapazdealabaráDiosporlosbienesconqueleagraciaba,motivosteníaelmuytunoparaestarse,comoMoisés, tantísimashorasconlosbrazoslevantadosalcielo.Noloslevantaba,porquesabíaquedelcielonohabíadecaerleningunabrevadelasqueáéllegustaban.

    II

    Vamosáotracosa:Torquemadanoeradeesosusurerosquesepasanlavidamultiplicandocaudalesporelgustazoplatónicodeposeerlos;quevivensórdidamenteparanogastarlos,

  • yalmorirse,quisieran,óbien llevárselos consigoá la tierra, ó esconderlosdondealmavivientenolospuedaencontrar.No:D.Franciscohabríasidoasíenotraépoca;peronopudoeximirsedelainfluenciadeestasegundamitaddelsigloXIX,quecasihahechounareligióndelasmaterialidadesdecorosasdelaexistencia.Aquellosavarosdeantiguocaño,queafanabanriquezasyvivíancomomendigosysemoríancomoperrosenuncamastrolleno de pulgas y de billetes de Banco metidos entre la paja, eran los místicos ómetafísicosdelausura;suegoísmosesutilizabaenlaideapuradelnegocio;adorabanlasantísima,lainefablecantidad,sacrificandoáellasumaterialexistencia,lasnecesidadesdelcuerpoydelavida,comoelmísticoloposponetodoálaabsorbenteideadesalvarse.Viviendo el Peor en una época que arranca de la desamortización, sufrió, sincomprenderlo,lametamorfosisquehadesnaturalizadolausurametafísica,convirtiéndolaenpositivista,ysibienescierto,como loacredita lahistoria,quedesdeel51al68,suverdaderaépocadeaprendizaje,andabamuymaltrajeadoyconafectacióndepobreza,lacaraylasmanossinlavar,rascándoseácadainstanteenbrazosypiernascualsillevasemiseria, el sombrero con grasa, la capa deshilachada; si bien consta también en lascrónicasdelavecindadqueensucasasecomíadevigiliacasitodoelaño,yquelaseñorasalíaásusnegociosconunatoquillaagujereadayunasbotasviejasdesumarido,noesmenosciertoque,alrededordel70, lacasaestabayaenotropie;quemiDoñaSilviaseponíamuymajaenciertosdías;queD.Franciscosemudabadecamisamásdeunavezporquincena;queenlacomidahabíamenoscarneroquevaca,ylosdomingosseañadíaalcocidoundespojitodegallina;queaquellodejudiasátodopastoyalgunosdíaspansecoy salchicha cruda, fué pasando á la historia; que el estofado de contra apareció endeterminadas fechas, por las noches, y también pescados, sobre todo en tiempo deblandura,que ibanbaratos;quese iniciaronenaquellamesa laschuletasde terneray lacabezadecerdo,saladaencasaporelpropioTorquemada,elcualeraunfamososalador;que,ensumayparanocansar,lafamiliatodaempezabaátratarsecomoDiosmanda.

    Pues en los últimos años deDoñaSilvia, la transformación acentuósemás. Por aquellaépoca cató la familia los colchones demuelles; Torquemada empezó á usar chistera decincuentareales;disfrutabadoscapas,unamuybuena,conembozoscolorados;loshijosibanbienapañaditos;Rufinateníaunlavabodelosdemírameynometoques,conjofainayjarrodecristalazul,quenoseusabanuncapornoestropearlo;DoñaSilviaseengalanóconunabrigodepielesqueparecíandeconejo,ydejababizcaátodalacalledeTudescosycallejóndelPerrocuandosalíaconlavisitaguarnecidadeabalorio;enfin,quepasitoápasoyácodazolimpio,sehabían,idometiendoenlaclasemedia,ennuestrabonachonaclasemedia,todanecesidadesypretensiones,yquecrecetanto,tanto,¡aydolor!quenosestamosquedandosinpueblo.

    Puesseñor,revientaDoñaSilvia,yempuñadasporRufinalasriendasdelgobiernodelacasa, la metamorfosis se marca mucho más. A reinados nuevos, principios nuevos.Comparandolopequeñoconlograndeyloprivadoconlopúblico,diréqueaquellosemeparecíaá laentradade los liberales, consupoquitode sentido revolucionarioen loquehacen y dicen. Torquemada representaba la idea conservadora; pero transigía, ¡pues nohabía de transigir! doblegándose á la lógica de los tiempos. Apechugó con la camisalimpia cada media semana; con el abandono de la capa número dos para de día,relegándolaalservicionocturno;coneldestierroabsolutodelhongonúmerotres,quenopodíayaconmássebo;aceptó,sinvivaprotesta,larenovacióndemantelesentresemana,

  • elvinoápasto,elcorderoconguisantes(ensutiempo),lospescadosfinosenCuaresmayelpavoenNavidad;tolerólavajillanuevaparaciertosdías;elchaquetcontrencilla,queenéleraunrefinamientodeetiqueta,ynotuvonadaquedecirdelasmodestasgalasdeRufinaydesuhermanito,nide laalfombradelgabinete,nideotrosmuchosprogresosquesefueronmetiendoenlacasaámododecontrabando.

    YviómuyprontoD.Franciscoqueaquellasnovedadeseranbuenasyquesuhija teníamuchotalento,porque…vamos,parecíacosadelotrojueves…echábasemihombreálacalle y se sentía, con la buena ropa, más persona que antes; hasta le salían mejoresnegocios,másamigosútilesyexplotables.Pisabamásfuerte,tosíamásrecio,hablabamásaltoyatrevíaseálevantarelgalloenlatertuliadelcafé,notándoseconbríosparasustentarunaopinióncualquiera,cuandoantes,porefectosindudadelmalpelajeydesurutinariaafectación de pobreza, siempre era de la opinión de los demás. Poco á poco llegó áadvertir en sí los alientos propios de su capacidad social y financiera; se tocaba, y elsonidoleadvertíaqueerapropietarioyrentista.Perolavanidadnolecegónunca.Hombredecomposiciónhomogénea,compactaydura,nopodíaincurrirenlatonteríadeestirarelpiemás del largo de la sábana. En su carácter había algo resistente á lasmudanzas deformaimpuestasporlaépoca;yasícomonovariónuncasumaneradehablar, tampocociertasideasyprácticasdeloficiosemodificaron.Prevalecióelamaneramientodedecirsiempre que los tiempos eran muy malos, pero muy malos; el lamentarse de ladesproporción entre sus míseras ganancias y su mucho trabajar; subsistió aquellamelosidad de dicción y aquella costumbre de preguntar por la familia siempre quesaludabaáalguien,yeldecirquenoandababiendesalud,haciendounmohíndehastíodelavida.Teníayalaperillaamarillenta,elbigotemásnegroqueblanco,ambosadornosdela cara tan recortaditos que antes parecían pegados que nacidos allí. Fuera de la ropa,mejoradaencalidad,sinoenlamaneradellevarla,eraelmismoqueconocimosencasadeDoñaLupe lade lospavos;ensucara lapropiaconfusiónextrañade lomilitary loeclesiástico, el color bilioso, los ojos negros y algo soñadores, el gesto y los modalesexpresandolomismoafeminaciónquehipocresía,lacalvamásdespobladaymáslimpia,ytodoelcraso,resbaladizoyrepulsivo,muyprontosiempre,cuandoselesaluda,ádarlamano,porciertobastantesudada.

    DelaprecozinteligenciadeValentinitoestabatanorgulloso,quenocabíaensupellejo.Ámedida que el chico avanzaba en sus estudios, Don Francisco sentía crecer el amorpaterno, hasta llegar á la ciega pasión. En honor del tacaño, debe decirse que, si seconceptuaba reproducido físicamente en aquel pedazode su propia naturaleza, sentía lasuperioridad del hijo, y por esto se congratulaba más de haberle dado el ser. PorqueValentinitoeraelprodigiodelosprodigios,unjirónexcelsodelaDivinidadcaídoenlatierra.YTorquemada,pensandoenelporvenir,enloquesuhijohabíadeser,siviviera,noseconceptuabadignodehaberleengendrado,y sentía anteél la ingénitacortedadde loqueesmateriafrenteáloqueesespíritu.

    Enloquedigodelasinauditasdotesintelectualesdeaquellacriatura,nosecreaquehayla más mínima exageración. Afirmo con toda ingenuidad que el chico era de lo másestupendoque sepuedever, yque sepresentó enel campode la enseñanzacomoesosextraordinariosingeniosquenacendetardeentardedestinadosáabrirnuevoscaminosála humanidad. Amás de la inteligencia, que en edad temprana despuntaba en él comoauroradeundíaespléndido,poseía todos losencantosde la infancia:dulzura,gracejoy

  • amabilidad.Elchiquillo,ensuma,enamorabaynoesdeextrañarqueD.Franciscoysuhijaestuvieranloquitosconél.Pasadoslosprimerosaños,nofuéprecisocastigarlenunca,niaunsiquierareprenderle.Aprendióáleerporartemilagroso,enpocosdías,comosilotrajera sabido ya del claustromaterno.A los cinco años, sabíamuchas cosas que otroschicosaprendendificilmenteálosdoce.Undíamehablarondeéldosprofesoresamigosmíosquetienencolegiodeprimeraysegundaenseñanza,lleváronmeáverle,ymequedéasombrado.Jamásviprecocidadsemejanteniunapuntardeinteligenciatanmaravilloso.Porquesialgunasrespuestaslasendilgódetaravilla,demostrandoelvigoryriquezadesumemoria,eneltonoconquedecíaotrasseechabadevercómocomprendíayapreciabaelsentido.

    LaGramáticalasabíadecarretilla;perolaGeografíaladominabacomounhombre.Fueradel terreno escolar, pasmaba ver la seguridad de sus respuestas y observaciones, sinasomos de arrogancia pueril. Tímido y discreto, no parecía comprender que hubiesemérito en las habilidades que lucía, y se asombraba de que se las ponderasen yaplaudiesen tanto.Contáronmeque en su casa dabamuypoco que hacer.Estudiaba lasleccionescontalrapidezyfacilidad,quelesobrabatiempoparasusjuegos,siempremuysososéinocentes.Nolehablaranáéldebajarálacalleparaenredarconloschiquillosdelavecindad.Sustravesuraseranpacíficas,yconsistieron,hastaloscincoaños,enllenardemonigotesyletraselpapeldelashabitacionesóarrancarlealgúncacho;enechardesdeelbalcónálacalleunacuerdamuylargaconlatapadeunacafetera,arriándolahastatocarelsombrerodeuntranseúnte,yrecogiéndoladespuésátodaprisa.Aobedienteyhumildenole ganaba ningún niño, y por tener todas las perfecciones, hasta maltrataba la ropa lomenosquemaltratarsepuede.

    Perosusinauditasfacultadesnosehabíanmostradotodavía:iniciáronsecuandoestudiólaAritmética,yserevelaronmásadelanteenlasegundaenseñanza.Yadesdesusprimerosaños,alrecibirlasnocioneselementalesdelacienciadelacantidad,sumabayrestabadememoriadecenasaltasyauncentenas.Calculabacontinoinfalible,ysupadremismo,queeraunáguilaparahacer,enel filode la imaginación,cuentaspor la reglade interés, leconsultabanopocasveces.ComenzarValentínelestudiodelasmatemáticasdeInstitutoyrevelardegolpetodalagrandezadesunumenaritmético,fuétodouno.Noaprendíalascosas,lassabíaya,yellibronohacíamásquedespertarlelasideas,abrírselas,digámosloasí, como si fueran capullos que al calor primaveral se despliegan en flores. Para él nohabíanadadifícil,niproblemaquelecausaramiedo.Undíafuéelprofesorásupadreyledijo:«Eseniñoescosainexplicable,Sr.Torquemada:ótieneeldiabloenelcuerpo,óeselpedazo deDivinidadmás hermoso que ha caido en la tierra.Dentro de poco no tendrénadaqueenseñarle.EsNewtonresucitado,Sr.D.Francisco;unaorganizaciónexcepcionalparalasmatemáticas,ungenioquesindudasetraefórmulasnuevasdebajodelbrazoparaensancharelcampodelaciencia.Acuérdeseusteddeloquedigo:cuandoestechicoseahombre,asombraráytrastornaráelmundo.»

    CómosequedóTorquemadaaloiresto,secomprenderáfácilmente.Abrazóalprofesor,ylasatisfacciónlerebosabaporojosybocaenformadelágrimasybabas.Desdeaqueldía,el hombre no cabía en sí: trataba á su hijo, no ya con amor, sino con cierto respetosupersticioso. Cuidaba de él como de un ser sobrenatural, puesto en sus manos porespecial privilegio.Vigilaba sus comidas, asustándosemucho si nomostraba apetito; alverle estudiando, recorría las ventanas para que no entrase aire, se enteraba de la

  • temperaturaexteriorantesdedejarlesalir,paradeterminarsidebíaponersebufanda,óelcarricgordo,ólasbotasdeagua;cuandodormía,andabadepuntillas;lellevabaápaseolosdomingos,óalteatro;ysielangelitohubiesemostradoaficiónájuguetesextrañosycostosos,Torquemada,vencida su sordidez, se loshubiera comprado.Peroel fenómenoaquél no mostraba afición sino á los libros: leía rápidamente y como por magia,enterándosedecadapáginaenunabrirycerrardeojos.Supapálecompróunaobradeviajesconmuchaestampadeciudadeseuropeasydecomarcassalvajes.Laseriedaddelchicopasmabaátodoslosamigosdelacasa,ynofaltóquiendijeradeélqueparecíaunviejo.En cosas demalicia era de una pureza excepcional: no aprendía ningún dicho niactofeodelosquesabenásuedadlosretoñosdesvergonzadosdelapresentegeneración.Su inocencia y celestial donosura casi nos permitían conocer á los ángeles como si loshubiéramos tratado, y su reflexión rayaba en lo maravilloso. Otros niños, cuando lespreguntan lo que quieren ser, responden que obispos ó generales si despuntan por lavanidad;losquepicanporladestrezacorporal,dicenquecocheros,atletasópayasosdecirco; los inclinados á la imitación, actores, pintores…Valentinito, al oir la pregunta,alzabaloshombrosynorespondíanada.Cuandomás,decía«nosé»,yaldecirlo,clavabaensuinterlocutorunamiradaluminosaypenetrante,vagodestellodelsinfindeideasqueteníaenaquelcerebrazo,yqueensudíahabíandeiluminartodalatierra.

    Mas elPeor, aun reconociendo que no había carrera á la altura de su milagroso niño,pensabadedicarloáingeniero,porquelaabogacíaescosadecharlatanes.Ingeniero;pero¿dequé?¿civilómilitar?ProntonotóqueáValentínnoleentusiasmabalatropa,yque,contralaleygeneraldelasaficionesinfantiles,veíaconindiferencialosuniformes.Puesingenierodecaminos.Pordictamendelprofesordelcolegio,fuépuestoValentín,antesdeconcluirlosañosdelbachillerato,enmanosdeunprofesordeestudiospreparatoriosparacarrerasespeciales,elcual,luegoquetanteósucolosalinteligencia,quedóseatónito,yundíasalióasustado,conlasmanosenlacabeza,ycorriendoenbuscadeotrosmaestrosdematemáticas superiores, les dijo: «Voy á presentarles á ustedes elmonstruo de la edadpresente.»Ylepresentó,ysemaravillaron,puesfuéelchicoálapizarra,ycomoquiengarabatea por enredar y gastar tiza, resolvió problemas dificilísimos. Luego hizo dememoriadiferentescálculosyoperaciones,queaunpara losmásperitosnosoncoserycantar.Uno de aquellosmaestrazos, queriendo apurarle, le echó el cálculo de radicalesnuméricos,ycomosilehubieranechadoalmendras.Lomismoeraparaéllaraízenésimaque para otros dar un par de brincos. Los tíos aquéllos tan sabios semiraban absortos,declarandonohabervistocasoniremotamenteparecido.

    Era en verdad interesante aquel cuadro, y digno de figurar en los anales de la ciencia:cuatro varones de más de cincuenta años, calvos y medio ciegos de tanto estudiar,maestros demaestros, congregábanse delante de aquelmocoso que tenía que hacer suscálculosenlapartebajadelencerado,ylaadmiraciónlesteníamudosyperplejos,puesyale podían echar dificultades al angelito, que se las bebía como agua. Otro de losexaminadores propuso las homologías creyendo que Valentín estaba raso de ellas; ycuando vieron que no, los tales no pudieron contener su entusiasmo: uno le llamó elAnticristo;otrolecogióenbrazosyselopusoálapela,ytodossedisputabansobrequiénse le llevaría, ansiosos de completar la educación del primer matemático del siglo.Valentínlesmirabasinorgullonicortedad,inocenteydueñodesi,comoCristoniñoentrelosdoctores.

  • III

    Bastadematemáticas,digoyoahora,puesmeurgeapuntarqueTorquemadavivíaenlamismacasadelacalledeTudescosdondeleconocimoscuandofuéáverleladeBringaspara pedirle no recuerdo que favor, allá por el 68; y tengo prisa por presentar á ciertosujeto que conozco hace tiempo, y que hasta ahora nuncamenté para nada: unD. JoséBailón,queibatodaslasnochesálacasadenuestroD.Franciscoájugarconéllapartidade damas ó de mus, y cuya intervención en mi cuento es necesaria ya para que sedesarrolleconlógica.EsteSr.Bailónesunclérigoqueahorcóloshábitosel69,enMálagaechándose á revolucionario y á librecultista con tan furibundo ardor, que ya no pudovolver al rebaño, ni aunque quisiera le habían de admitir. Lo primero que hizo elcondenado fué dejarse crecer las barbas, despotricarse en los clubs, escribir tremendascatilinarias contra los de su oficio, y, por fin, operando verbo et gladio, se lanzó á lasbarricadasconuntrabuconaranjeroqueteníalabocalomismoqueunatompeta.Vencidoydadoá losdemonios, le catequizaron losprotestantes, ajustándoleparapredicarydarleccionesenlacapilla,loqueélhacíademalísimaganaysóloporelarrastradogarbanzo.A Madrid vino cuando aquella gentil pareja, Don Horacio y Doña Malvina, puso suestablecimientoevangélicoenChamberí.Porunregularestipendio,Bailónlesayudabaenlosoficios,echandounossermonesagridulces,estrafalariosyfastidiosos.Peroalañodeestos tratos, yo no sé lo que pasó… ello fué cosa de algún atrevimiento apostólico deBailóncon lasneófitas: lociertoesqueDoñaMalvina,queerapersonamuymirada, ledijo en mal español cuatro frescas; intervino D. Horacio, denostando también á sucoadjutor,yentoncesBailón,queerahombredemuchísimasalparatalescasos,sacóunanavaja tamañacomohoyymañana,ysedejódecirquesinosequitabandedelante lesechabafueraelmondongo.Fuétalelpánicodelospobresingleses,queecharonácorrerpegando gritos y no pararon hasta el tejado. Resumen: que tuvo que abandonarBailónaquelacomodo,ydespuésderodarporahídandosablazos,fueápararálaredaccióndeun periódico muy atrevidillo; como que su misión era echar chinitas de fuego á todaautoridad: á los curas, á los obispos y almismoPapa. Esto ocurría el 73, y de aquellaépocadatanlosopúsculospolíticosdeactualidadquepublicóelclerizonteenelfolletín,yde los cuales hizo tiraditas aparte; bobadas escritas en estilo bíblico, y que tuvieron,aunque parezcamentira, sus días de éxito. Como que se vendían bien, y sacaron á suendiabladoautordemásdeunapuro.

    Pero todo aquello pasó, la fiebre revolucionaria, los folletos, y Bailón tuvo queesconderse,afeitándoseparadisfrazarseypoderhuiralextranjero.Alosdosañosasomóporaquíotravez,debigoteslarguísimos,aumentadosconpartedelabarba,comolosquegastabaVíctorManuel; y por si traía ó no traía chismes ymensajes de los emigrados,metiéronlemanoyle tuvieronenelSaladerotresmeses.Alañosiguiente,sobreseídalacausa, vivía el hombre enChamberí, y según la cháchara del barrio,muy á lo bíblico,amancebadoconunaviudaricaqueteníarebañodecabrasyademásunestablecimientodeburrasdeleche.Cuentotodoestocomomelocontaron,reconociendoqueenestaparte

  • de la historia patriarcal deBailón hay gran obscuridad. Lo público y notorio es que laviudaaquéllacascó,yqueBailónaparecióalpocotiempocondinero.Elestablecimientoy lasburrasycabras lepertenecían.Arrendólo todo;se fuéáviviralcentrodeMadrid,dedicándoseáinglés,ynonecesitodecirmásparaquesecomprendadedondevinieronsuconocimiento y tratos con Torquemada, porque bien se ve que éste fué su maestro, leinicióenlosmisteriosdeloficio,ylemanejópartedesuscapitalescomohabíamanejadolosdeDoñaLupelaMagnífica,másconocidaporladelospavos.

    Era D. José Bailón un animalote de gran alzada, atlético, de formas robustas y muyrecalcado de facciones, verdadero y vivo estudio anatómico por su riqueza muscular.Ultimamentehabíadadootravezenafeitarse;peronoteníacaradecura,nidefraile,nidetorero.EramásbienunDanteechadoáperder.Diceunamigomío,queporsuspecadosha tenido que vérselas con Bailón, que éste es el vivo retrato de la sibila de Cumas,pintadaporMiguelAngel,conlasdemásseñorassibilasylosProfetasenelmaravillosotechode laCapillaSixtina.Parece, enefecto,unaviejade raza titánicaque llevaen suceño todas las iras celestiales. El perfil de Bailón, y el brazo y pierna, como troncosañosos;elforzudotórax,ylasposturasquesabíatomar,alzandounapatazayenarcandoelbrazo, le asemejaban á esos figurones que andan por los techos de las catedrales,espatarrados sobre una nube. Lástima que no fueramoda que anduviéramos en cueros,paraquelucieseentodasugallardíaacadémicaesteángeldecornisa.Enlaépocaenquelopresentoahora,pasabadeloscincuentaaños.

    Torquemadaloestimabamucho,porqueensusrelacionesdenegocios,Bailonhacíagaladegranformalidadyaundedelicadeza.Ycomoelclérigorenegadoteníaunahistoriatanvariadita y dramática, y sabía contarla conmucho aquél, adornándola conmentiras,D.Franciscoseembelesabaoyéndole,yentodaslascuestionesdeunordenelevadoleteníapororáculo.D.Joséeradelosqueconcuatroideasypocasmáspalabrasselascomponenparaaparentarquesabeloqueignoranydeslumbrarálosignorantessinmalicia.ElmásdeslumbradoeraD.Francisco,yademáselúnicomortalqueleíalosfolletosbailónicosálos diez años de publicarse; literatura envejecida casi al nacer, y cuyo fugaz éxito nocomprendemossinorecordandoquelademocraciasentimental,áestilodeJeremías,tuvotambiénsusquince.

    EscribíaBailón aquellas necedades en parrafitos cortos, y á veces rompía conuna cosamuysanta;verbigracia:«GloriaáDiosen lasalturasypaz»,etc…parasalir luegoporesteregistro:

    «Lostiemposseacercan,tiemposderedenciónenqueelhijodelHombreserádueñodelatierra.

    »El Verbo depositó hace diez y ocho siglos la semilla divina. En noche tenebrosafructificó.Heaquílasflores.

    »¿Cómosellaman?Losderechosdelpueblo.»

    Yálomejor,cuandoellectorestabamásdescuidado,lessoltabaésta:

    «Heahíaltirano.¡Malditosea!

    »Aplicadeloídoydecidmededóndevieneeserumorvago,confuso,extraño.

    »Posadlamanoenlatierraydecidme,porquésehaestremecido.

  • »EselhijodelHombrequeavanza,decididoárecobrarsuprimogenitura.

    »¿Porquépalidecelafazdeltirano?¡Ah!eltiranovequesushorasestáncontadas…»

    Otras veces empezaba diciendo aquello de: «Joven soldado, ¿á dónde vas?»Y por fin,despuésdemuchomarear,quedábaseellectorsinsaberádóndeibaelsoldadito,comonofuerantodos,autorypúblico,áLeganés.

    TodoestoleparecíadeperlasáD.Francisco,hombredeescasalectura.Algunastardesseibanápasearjuntoslosdostacaños,charlaquetecharla;ysiennegocioseraTorquemadala sibila, en otra clase de conocimientos no había más sibila que el Sr. de Bailón. Enpolítica,sobretodo,elex-clérigoselasechabademuyentendido,principiandopordecirque ya no le daba la gana de conspirar; como que tenía la olla asegurada y no queríaexponersupellejaparahacerelcaldogordoácuatrosilbantes.Luegopintabaátodoslospolíticos, desde elmás alto almás obscuro, como un atajo de pilletes, y les sacaba lacuenta,alcéntimo,decuantohabíanrapiñado…Platicabanmuchotambiéndereformasurbanas, y como Bailón había estado en París y Londres, podía comparar. La higienepúblicalespreocupabaáentrambos:elclérigoleechabalaculpadetodoálosmiasmas,yformulabaunasteoríasbiológicasqueeranloquehabíaqueoir.Deastronomíaymúsicatambiénse lealcanzabaalgo,noera legoenbotánica,nienveterinaria,nienelartedeescoger melones. Pero en nada lucía tanto su enciclopédico saber como en cosas dereligión.Susmeditacionesyestudios lehabíanpermitidosondearelgrandey temerarioproblemadenuestrodestinototal.«¿Adóndevamosapararcuandonosmorimos?Puesvolvemosanacer:estoesclarocomoelagua.Yomeacuerdo—decíamirandofijamenteásuamigoyturbándoleconeltonosolemnequedabaásuspalabras,—yomeacuerdodehabervividoantesdeahora.Hetenidoenmimocedadunrecuerdovagodeaquellavida,yahora,áfuerzademeditar,puedoverlaclara.YofuisacerdoteenEgipto,¿seenterausted?alláporlosañosdequeséyocuántos…sí,señor,sacerdoteenEgipto.Meparecequemeestoyviendoconunasotanaóvestimentadecolordeazafrán,yunasalmododeorejerasquemecaíanporlosladosdelacara.Mequemaronvivo,porque…veráusted…habíaenaquella iglesia,digo, templo,unasacerdotisitaquemegustaba…de lomásbarbián,¿seenterausted?…¡yconunosojos…así,yungolpedecaderas,Sr.D.Francisco…!Enfin,queaquelloseenredó,yladiosaIsisyelbueyApislollevaronmuyámal.Alborotósetodoaquelcleriguicio,ynosquemaronvivosá lachávalayámí…Loquelecuentoesverdad,comoeseessol.Fijeseustedbien,amigo;revuelvaensumemoria;rebusquebienenelsótanoyenlosdesvanesdesusér,yencontrarálacertezadequetambiénustedhavivido en tiempos lejanos. Su niño de usted, ese prodigio, debe de haber sido antes elpropioNewton,óGalileo,óEuclides.Yporloquehaceáotrascosas,misideassonbienclaras. Infierno y cielo no existen: papas simbólicas y nadamás. Infierno y cielo estánaquí.Aquípagamos tardeó temprano todas lasquehemoshecho;aquí recibimos, sinohoy,mañana, nuestro premio, si lomerecemos, y quien dicemañana, dice el siglo queviene…Dios,¡oh!laideadeDiostienemuchobusilis…yparacomprenderlahayquedevanarse los sesos, como me los he devanado yo, dale que dale sobre los libros, ymeditando luego. PuesDios… (poniendo unos ojazosmuy reventones y haciendo conambas manos el gesto expresivo de abarcar un grande espacio) es la Humanidad, laHumanidad, ¿se enterausted? lo cualnoquieredecirquedejede serpersonal…¿Quécosaespersonal?Fijesebien.Personalesloqueesuno.YelgranConjunto,amigoDonFrancisco,elgranConjunto…esuno,porquenohaymás,ytienelosatributosdeunser

  • infinitamente infinito. Nosotros, en montón, componemos la humanidad: somos losátomos que forman el gran todo; somos partemínima deDios, parteminúscula, y nosrenovamoscomoennuestrocuerposerenuevanlosátomosdelacochinamateria…¿sevaustedenterando?…

    Torquemadanoseibaenterandonipoconimucho;peroelotrosemetíaenunlaberintodel cual no salía sino callándose. Lo único que Don Francisco sacaba de toda aquellamonserga,eraqueDioseslaHumanidad,yquelaHumanidadeslaquenoshacepagarnuestraspicardíasónospremiapornuestrasbuenasobras.Lodemásnoloentendíaasíleahorcaran.ElsentimientocatólicodeTorquemadanohabíasidonuncamuyvivo.Ciertoque en tiempos de Doña Silvia iban los dos á misa, por rutina; pero nada más. Puesdespués de viudo, las pocas ideas del Catecismo que elPeor conservaba en sumente,comopapelesóapuntesinútiles,lasbarajócontodoaquelfárragodelaHumanidad-Dios,haciendounlíodemildemonios.

    A decir verdad, ninguna de estas teologías ocupaba largo tiempo el magín del tacaño,siempre atento á la baja realidad de sus negocios. Pero llegó un día,mejor dicho, unanocheenquetalesideashubierondeposesionarsedesumenteconciertatenacidad,porloqueahoritamismovoyá referir.Entrabamihombreensucasaalcaerdeuna tardedelmesdeFebrero,evacuadasmildiligenciascondiversoéxito,discurriendo lospasosquedaríaaldíasiguiente,cuandosuhija,queleabriólapuerta,ledijoestaspalabras:«Noteasustes,papá,noesnada…Valentínhavenidomalodelaescuela.»

    Las desazones del monstruo ponían á D. Francisco en gran sobresalto. La que se leanunciaba podía ser insignificante, como otras.No obstante, en la voz deRufina habíacierto temblor, una veladura, un timbre extraño, que dejaron á Torquemada frío ysuspenso.

    «Yocreoquenoescosamayor—prosiguiólaseñorita.—Parecequeledióunvahido.Elmaestrofuéquienlotrajo…enbrazos.»

    ElPeorseguíaclavadoenelrecibimiento,sinacertarádecirnadaniádarunpaso.

    «Leacostéenseguida,ymandéunrecadoáQuevedoparaquevinieraáescape.»

    D.Francisco,saliendodesuestuporcomosilehubiesendadounlatigazo,corrióalcuartodelchico,áquienvióenellecho,contantoabrigoencimaqueparecíasofocado.Teníalacara encendida, los ojos dormilones. Su quietud más era de modorra dolorosa que desueñotranquilo.Elpadreaplicósumanoálassienesdelinocentemontruo,queabrasaban.

    —PeroesetrastodeQuevedillo….Asíreventara….Noséenquépiensa….Mira,mejorserállamarotromédicoquesepamás.

    Suhijaprocurabatranquilizarle;peroélseresistíaalconsuelo.Aquelhijonoeraunhijocualquiera, y no podía enfermar sin que se alterara el orden del universo.No probó elafligidopadrelacomida;nohacíamásquedarvueltasporlacasa,esperandoalmalditomédico, y sin cesar iba de su cuarto al del niño, y de aquí al comedor, donde se lepresentabaantelosojos,oprimiéndoleelcorazón,elenceradoenqueValentíntrazabacontiza sus problemasmatemáticos.Aún subsistía lo pintadopor lamañana: garabatos queTorquemadanoentendió,peroquecasilehicieronllorarcomounamúsicatriste:elsignode raíz, letrasporarribayporabajo,yenotraparteuna redde líneas, formandocomo

  • estrellademuchospicosconnumeritosenlaspuntas.

    Por fin, alabado sea Dios, llegó el dichoso Quevedito, y D. Francisco le echó lacorrespondientechillería,puesyaletratabacomoáyerno.Vistoyexaminadoelniño,nopusoelmédicomuybuenacara.ATorquemadaselepodíaahogarconuncabello,cuandoeldoctorcillo,arrimándolecontralaparedyponiéndoleambasmanosenloshombros,ledijo: «No me gusta nada esto; pero hay que esperar á mañana, á ver si brota algunaerupción.Lafiebreesbastantealta.Yalehedichoáustedquetuvieramuchocuidadoconestefenómenodelchico.¡Tantoestudiar, tantosaber,undesarrollocerebraldisparatado!Lo que hay que hacer con Valentín es ponerle un cencerro al pescuezo, soltarle en elcampoenmediodeunganado,ynotraerleáMadridhastaqueestébienbruto.»

    Torquemadaodiabaelcampoynopodíacomprenderqueenélhubiesenadabueno.Perohizopropósito,sielniñosecuraba,dellevarleáunadehesaáquebebieralecheápastoyrespiraseairespuros.Losairespuros,bienlodecíaBailón,erancosamuybuena.¡Ah!losmalditos miasmas tenían la culpa de lo que estaba pasando. Tanta rabia sintió D.Francisco, que si coge unmiasma en aquelmomento lo parte por el eje. Fué la sibilaaquellanocheápasarunratoconsuamigo,ymirapordondeserepitiólamatracadelaHumanidad,pareciéndoleáTorquemadaelclérigomásenigmáticoylateroquenunca,susbrazosmáslargos,sucaramásduraytemerosa.Alquedarsesólo,elusureronoseacostó.Puesto que Rufina y Quevedo se quedaban á velar, el también velaría. Contigua á laalcobadelpadreestabaladeloshijos,yenéstaellechodeValentín,quepasólanocheinquietísimo,sofocado,echandolumbredesupiel,losojosatónitosychispeantes,elhablainsegura,lasideasdesenhebradas,comocuentasdeunrosariocuyohiloserompe.

    IV

    El día siguiente fué todo sobresalto y amargura.Quevedo opinó que la enfermedad erainflamacióndelasmeninges,yqueelchicoestabaenpeligrodemuerte.Estonoselodijoalpadre,sinoáBailónparaquelefuesepreparando.Torquemadayélseencerraron,ydelaconferenciaresultóqueporpocosepegan,puesD.Francisco,trastornadoporeldolor,llamóásuamigoembusteroyfarsante.Eldesasosiego,lainquietudnerviosa,eldesvariodel tacaño sinventura,no sepuedendescribir.Tuvoque salir ávariasdiligenciasde supenoso oficio, y á cada instante tornaba á casa, jadeante, con medio palmo de lenguafuera,elhongoechadohaciaatrás.Entraba,dabaunvistazo,vueltaásalir.Élmismotraíalas medicinas, y en la botica contaba toda la historia… «un vahído estando en clase;después calentura horrible … ¿para qué sirven los médicos?» Por consejo del mismoQuevedito,mandóveniráunodelosmáseminentes,elcualcalificóelcasodemeningitisaguda.

    Lanochedelsegundodía,Torquemada,rendidodecansancio,seembutióenunodelossillonesde la sala,yallí seestuvocomomedia liorita,dandovueltasáunapicara idea,¡ayídurayconmuchasesquinas,quese lehabíametidoenelcerebro.«Hefaltadoá laHumanidad, y esamuy tal y cualme las cobra ahora con los creditos atrasados….No:

  • puessiDios,óquienquieraquesea,mellevamihijo,¡mevoyávolvermásmalo,másperro…!Yaveránentoncesloqueescanelafina.Puesnofaltabaotracosa….Conmigonojuegan….Perono,¡quédisparatesdigo!Nomelequitará,porqueyo….Esoquedicendequenohehechobienánadie,esmentira.Quemeloprueben…porquenobastadecirlo.¿Ylostantísimosáquienhesacadodeapuros?…¿puesyeso?PorquesiálaHumanidadlehanidoconcuentosdemí;quesiaprieto,quesinoaprieto…yoprobaré….Ea,queyamevoycargando:sinohehechoningúnbien,ahora loharé,ahora,puesporalgosehadichoquenuncaparaelbienestarde.Vamosáver:¿ysiyomepusieraahoraárezar,quédiríanalláarriba?Bailónmepareceámíqueestáequivocado,ylaHumanidadnodebedeserDios,sinolaVirgen….Claro,eshembra,señora….No,no,no…nonosfijemosenelmaterialismodelapalabra.LaHumanidadesDios,laVirgenytodoslossantosjuntos….Tente, hombre, tente, que te vuelves loco…. Tan sólo saco en limpio que no habiendobuenasobras,todoes,comosidijéramos,basura…¡AyDios,quépena,quépena…!Simepones bueno ámi hijo, yo no sé qué cosas haría; ¡pero qué cosas tanmagníficas ytan…! ¿Pero quién es el sinvergüenza que dice que no tengo apuntada ninguna buenaobra?Esquemequierenperder,mequierenquitarámihijo,alquehanacidoparaenseñarátodoslossabiosydejarlestamañitos.Ymetienenenvidiaporquesoysupadre,porquede estos huesos y de esta sangre salió aquela, gloria del mundo…. Envidia; pero ¡quéenvidiosa es esta puerca Humanidad! Digo, la Humanidad no, porque es Dios … loshombres, losprójimos,nosotros,quesomostodosmuypillos,yporesonospasaloquenospasa….Bienmerecidonosestá…bienmerecidonosestá.»

    Acordóseentoncesdequealdíasiguienteeradomingoynohabíaextendidolosrecibosparacobrarlosalquileresdesucasa.Despuésdededicaráestaoperaciónunamediahora,descansó algunos ratos, estirándose en el sofá de la sala. Por lamañana, entre nueve ydiez,fueálacobranzadominguera.Conelnocomeryelmaldormirylaacerbísimapenaque le destrozaba el alma, estaba el hombremismamente del color de una aceituna. Suandar era vacilante, y sus miradas vagaban inciertas, perdidas, tan pronto barriendo elsuelocomodisparándoseálasalturas.Cuandoelremendón,queenelsucioportalteniasutaller,vióentraralcaseroyreparóensucaradescompuestayenaquelandardebeodo,asustóse tantoque se lecayóelmartilloconqueclavaba las tachuelas.LapresenciadeTorquemada en el patio, que todos los domingos era una desagradabilísima aparición,produjoaqueldíaverdaderopánico;ymientrasalgunasmujerescorrieronárefugiarseensusrespectivosaposentos,otras,quedebíandesermalaspagadoras,yqueobservaronlacaraquetraíalafiera,sefueronálacalle.Lacobranzaempezóporporloscuartosbajos,ypagaronsinchistarelalbañilylasdospitilleras,deseandoqueselesquitasededelantelaaborrecida estampa de Don Francisco. Algo desusado y anormal notaron en él, puestomabaeldineromaquinalmenteysinexaminarloconroñosanimiedad,comootrasveces,cualsituvieraelpensamientoácienleguasdelactoimportantísimoqueestabarealizando;no se le oían aquellos refunfuños de perro mordelón, ni inspeccionó las habitacionesbuscando el baldosín roto o el pedazo de revoco caído, para echar los tiempos á lainquilina.

    Al llegar al cuarto de la Rumalda, planchadora, viuda, con su madre enferma en uncamastro y tres niños menores que andaban en el patio enseñando las carnes por losagujeros de la ropa, Torquemada soltó el gruñido de ordenanza, y la pobremujer, conafligiday trémulavoz,cualsi tuvieraqueconfesaranteel juezunnegrodelito,soltó la

  • frasedereglamento:«D.Francisco,porhoynosepuede.Otrodíacumpliré.»Nopuedodarideadelestupordeaquellamujerydelasdosvecinas,quepresentesestaban,cuandovieronqueeltacañonoescupióporaquellabocaningunamaldiciónniherejía,cuandoleoyerondecirconlavozmásempañadayllorosadelmundo:«No,hija,sinotedigonada…sinoteapuro…sinosemehapasadoporlacabezareñirte…¡Quélehemosdehacer,sinopuedes…!»

    —D. Francisco, es que…—murmuró la otra, creyendo que la fiera se expresaba consarcasmo,yquetraselsarcasmovendríalamordida.

    —No,hija,sinohechistado…¿Cómosehandedecirlascosas?Esqueáustedesnohayquienlasapeedequeyosoyunhombre,comoquiendice,tirano…¿Dedóndesacáisqueno hay en mí compasión, ni … ni caridad? En vez de agradecerme lo que hago porvosotras,mecalumniáis…No,no:entendámonos.Tú,Rumalda,estatetranquila:séquetienesnecesidades,quelostiemposestánmalos…Cuandolostiemposestánmalos,hijas,¿quéhemosdehacersinoayudarnoslosunosálosotros?

    Siguió adelante, y en el principal dió con una inquilina muy mal pagadora, pero demuchísimocorazónparaafrontarálafiera,yasíquelevióllegar, juzgandoporelcárizque venía más enfurruñado que nunca, salió al encuentro de su aspereza con estasarrogantesexpresiones:

    «Oigausté,áminomevengaconapreturas.Yasabequenolohay.Eseestásintrabajo.¿Quierequesalgaáuncamino?¿Nove lacasasinmuebles,comounhospitalprestao?¿Dedóndequierequelosaque?…Malditaseasualma…

    —¿Yquiéntediceátí,grandísimatal,deslenguadaybocona,queyovengoásofocarte?Aversihayalgunatarascadeéstasquesostengaqueyonotengohumanidad.Atrévaseádecírmelo….»

    Eriarbolóelgarrote, símbolode su autoridadyde sumalgenio,y enel corrilloque sehabíaformadosóloseveíanbocasabiertasymiradasdeestupefacción.

    «Puesátíyátodaslesdigoquenomeimportaunrábanoquenomepaguéishoy.¡Vaya!¿Cómolohededecirparaqueloentiendan?…¡Conqueestandotumaridosintrabajarteibayoáponereldogalalcuello?…Yoséquemepagaráscuandopuedas,verdad?Porquelo que es intención de pagar, tú la tienes. Pues entonces, ¿á qué tanto enfurruñarse?…¡Tontas,malascabezas! (esforzándoseenproducirunasonrisa); ¡vosotrascreyéndomeámí más duro que las peñas, y yo dejándooslo creer, porque me convenía, porque meconvenía,claro,puesDiosmandaquenoechemosfachaconnuestrahumanidad…!Vaya,quesoistodasunosgrandísimospeines….Abur,tú,notesofoques.Ynocreasquehagoesto para queme eches bendiciones. Pero conste que no te ahogo; y para que veas lobuenoquesoy….»

    Sedetuvoymeditóunmomento,llevándoselamanoalbolsilloymirandoalsuelo.

    «Nada,nada….QuédateconDios.»

    Yáotra.Cobróenlastrespuertassiguientessinningunadificultad.«D.Francisco,quemeponga usted piedra nueva en la ornilla, que aquí no se puede guisar….» En otrascircunstancias, esta reclamación habría sido el principio de una chillería tremenda,verbigracia: «Pon el traspontín en la hornilla, sinvergüenza, y arma el fuego

  • encima.»—«Mirenel tíomanguitillas,así se levuelvanveneno loscuartos.»Peroaqueldíatodoerapazyconcordia,yTorquemadaconcedíacuantoledemandaban.

    «¡Ay,D.Francisco!—ledijootraenelnúmero11,—tengalosjeringadoscincuentareales.Parapoderlos juntar,nohemoscomidomásquedoscuartosdegallinejayotrosdosdehígadoconpanseco….Peropornoverleelcarácterdeesacaraynooirle,memantendríayoconpuntasdeParís.

    —Puesmira,esoesuninsulto,unainjusticia,porquesilashesofocadootrasvecesnohasidoporelmaterialismodeldinero,sinoporquemegustavercumplirálagente…paraquenosediga….Debehaberdignidadentodos.¡Afequetienesbuenaideademi!…¿Ibayoáconsentirquetushijos,estosborregosdeDios, tuviesenhambre?…Deja,déjateeldinero….Omejor,paraquenolotomesádesaire:partámosloyquédateconveinticincoreales….Yamelosdarásotrodía….¡Bribonazas,cuandodebíaisconfesarquesoyparavosotrascomounpadre,metachaisdeinhumanoydequéséyoqué!No,yolesaseguroátodasque respetoá lahumanidad,que laconsidero,que laestimo,queahoraysiempreharétodoelbienquepuedayunpoquitomás….¡Hala!»

    Asombro, confusión. Tras de él iba el parlero grupo, chismorreando asi: «A estecondenadolehapasadoalgúndesavío….D.Francisconoestábuenodelacafetera.Miradquécaradepatíbulosehatraído.¡D.Franciscoconhumanidad!Ahítenéisporquéestasaliendo todas las noches en el cielo esa estrella con rabo. Es que el mundo se va áacabar.»

    Enelnúmero16:

    «Pero hija demi alma, so tunanta, ¿tenías á tu niñamala y nome habías dicho nada?¿Puesparaquéestoyyoenelmundo?Francamente,esoesunagravioquenoteperdono,no te loperdono.Eresuna indecente;yenpruebadequeno tienesnipizcadesentido,¿apostamos áqueno adivinas loquevoy áhacer? ¿Cuántova áqueno lo adivinas?…Puesvoyádarteparaquepongasunpuchero….¡ea!Toma,ydiahoraqueyonotengohumanidad. Pero sois tanmal agradecidas, queme pondréis como chupa de dómine, yhastapuedequemeechéisalgunamaldición.Abur.»

    En el cuarto de la señá Casiana, una vecina se aventuró á decirle: «D. Francisco, ánosotrasnonosladausted….Austedlepasaalgo.¿Quedemoniostieneenesacabezaóenesecorazóndecalycanto?»

    Dejóseelafligidocaserocaerenunasilla,yquitándoseelhongosepasólamanoporlaamarillafrenteylacalvasebosa,diciendotansóloentresuspiros:«¡Noesdecalycanto,puñales,noesdecalycanto!»

    Comoobservasenque susojos sehumedecían, yque,mirandoal suelo, y apoyadoconambasmanos en el bastón, cargaba sobre éste todo el peso del cuerpo,meciéndose, leinstaronparaquesedesahogara;peroélnodebiócreerlasdignasdeserconfidentesdesuinmensa, desgarradora pena. Tomando el dinero, dijo con voz cavernosa: «Si no lotuvieras, Casiana, lo mismo sería. Repito que yo no ahogo al pobre… como que yotambién soy pobre…. Quien dijese (levantándose con zozobra y enfado) que soyinhumano,mientemásquelaGaceta.Yosoyhumano;yocompadezcoálosdesgraciados;yolesayudoenloquepuedo,porqueasínoslomandalaHumanidad;ybiensabéistodasque como faltéis á la Humanidad, lo pagaréis tarde ó temprano, y que si sois buenas

  • tendréisvuestrarecompensa.YoosjuroporesaimagendelaVirgendelasAngustiasconelHijomuertoenlosbrazos(señalandounalámina),yoosjuroquesinoosheparecidocaritativo y bueno, no quiere esto decir que no lo sea, ¡puñales! y que si sonmenesterpruebas,pruebassedarán.Dale,quenolocreen…puesváyansetodascondoscientosmilpares de demonios, que ámí, con ser buenomebasta….Nonecesito que nadieme débombo.Piojosas,paranadaquierovuestrasgratitudes….Mepasoporlasnaricesvuestrasbendiciones.»

    Dicho esto salió de estampía. Todas le miraban por la escalera abajo, y por el patioadelante,yporelportalafuera,haciendounosgestostalesqueparecíaelmismodemoniopersignándose.

    V

    Corrióhaciasucasa,ycontrasucostumbre(pueserahombrequecomunmentepreferíadespernarseágastarunapeseta),tomóuncocheparallegarmáspronto.Elcorazóndióendecirlequeencontraríabuenasnoticias,elenfermoaliviado,lacaradeRufinasonrientealabrir la puerta; y en su impaciencia loca, parecíale que el carruaje no semovía, que elcaballo cojeabayque el cocherono sacudíabastantespalos al pobre animal….«Arrea,hombre.¡Malditojaco!Leñaenél—legritaba.—Miraquetengomuchaprisa.»

    Llegóporfin;yalsubirjadeantelaescaleradesucasa,razonabasusesperanzasdeestamanera:«Nosalganahoradiciendoqueespormismaldades,puesdetodohay…»¡QuédesengañoalverlacaradeRufinatantriste,yaloiraquellomismo,papá,quesonóensusoídoscomofúnebrecampanada!Acercósedepuntillasalenfermoyleexaminó.Comoelpobreniñosehallaraenaquelmomentoamodorrado,pudoDonFranciscoobservarleconrelativacalma,puescuandodelirabayqueríaecharsedellecho,revolviendoentornolosespantadosojos,elpadrenoteníavalorparapresenciartandolorosoespectáculoyhuíadelaalcobatrémuloydespavorido.Erahombrequecarecíadevalorparaafrontarpenasde tal magnitud, sin duda por causa de su deficiencia moral; se sentía medroso,consternado, y como responsable de tanta desventura y dolor tan grande. Seguro de laesmeradísimaasistenciadeRufina,ningunafaltahacíaelafligidopadrejuntoallechodeValentín:alcontrario,másbieneraestorbo,puessi leasistiera,defijo,ensu turbación,equivocaríalasmedicinas,dándoleábeberalgoqueacelerarasumuerte.Loquehacíaeravigilarsindescanso,acercarseámenudoálapuertadelaalcoba,yverloqueocurría,oirlavozdelniñodelirandoóquejándose;perosilosayeseranmuylastimerosyeldelirarmuyfuerte,loquesentíaTorquemadaeraundeseoinstintivodeecharácorreryocultarseconsudolorenelúltimorincóndelmundo.AquellatardeleacompañaronunratoBailón,elcarnicerodeabajo,elsastredelprincipalyelfotógrafodearriba,esforzándosetodosenconsolarle con las frases de reglamento; mas no acertando Torquemada á sostener laconversaciónsobretematantristelesdabalasgraciascondesatentasequedad.Todoselevolvia suspirar con bramidos, pasearse á trancos, beber buches de agua y dar algúnpuñetazo ea la pared. ¡Tremendo caso aquel! ¡Cuántas esperanzas desvanecidas!…

  • ¡Aquellaflordelmundosegadaymarchita!Estoeraparavolverseloco.Masnaturalseríael desquiciamiento universal, que la muerte del portentoso niño que había venido á latierra para iluminarla con el fanal de su talento … ¡Bonitas cosas hacia Dios, laHumanidad,óquienquieraquefueseelmuytalycualqueinventóelmundoynospusoenél!PorquesihabíandellevarseáValentín,¿paraquéletrajeronacá,dándoleáél,albuenTorquemada,elprivilegiodeengendrar tamañoprodigio?¡Bonitonegociohacía laProvidencia, la Humanidad, ó el arrastrado Conjunto, como decía Bailón! ¡Llevarse alniño aquél, lumbrera de la ciencia, y dejar acá todos los tontos! ¿Tenía esto sentidocomún? ¿No había motivo para rebelarse contra los de arriba, ponerle como ropa depascua y mandarles á paseo?… Si Valentín se moría, ¿qué quedaba en el mundoobscuridad, ignorancia.Y para el padre, ¡que golpe! ¡Porque figurémonos todos lo queseríaD.Franciscocuandosuhijo,yahombre,empezaseáfigurar,áconfundirátodoslossabios,ávolverpatasarriba laciencia toda!…Torquemadaseríaen talcaso la segundapersonadelaHumanidad:ysólopor lagloriadehaberengendradoalgranmatemático,seríacosadeplantarleenuntrono.¡VayauningenieroqueseríaValentínsiviviese!ComoquehabíadehacerunosferrocarrilesqueiríandeaquíáPekínencincominutos,yglobosparanavegarporlosaires,ybarcosparaandarpordebajitodelagua,yotrascosasnuncavistas ni siquiera soñadas. ¡Y el planeta se iba á perder estas gangas por una estúpidasentenciadelosquedanyquitanlavida!…Nada,nada,envidiapura,envidia.Alláarriba,en las invisibles cavidades de los altos cielos, alguien se había propuesto fastidiar áTorquemada.Pero…pero….¿ysinofueseenvidia,sinocastigo?¿Sisehabíadispuestoasí para anonadar al tacaño cruel, al casero tiránico, al prestamista sin entrañas? ¡Ah!cuandoesta ideaentrabaen turno,Torquemadasentía impulsosdecorrerhacia laparedmás próxima y estrellarse contra ella. Pronto se reaccionaba y volvía sobre sí. No, nopodía ser castigo, porque él no eramalo, y si lo fue, ya se enmendaría.Era envidiable,tirria y malquerencia que le tenían, por ser autor de tan soberana eminencia. Queríantruncarle su porvenir y arrebatarle aquella alegría y fortuna inmensa de sus últimosaños….Porquesuhijo,siviviese,habíadeganarmuchísimodinero,peromuchísimo,ydeaquí la celestial intriga. Pero él (lo pensaba lealmente) renunciaría á las ganancias,pecuniarias del hijo, con tal que le dejaran la gloria, ¡la gloria! pues para negocios, lebastabaconlossuyospropios….Elúltimoparoxismodesuexaltadamentefuerenunciarátodoelmaterialismodelacienciadelniño,contalqueledejasenlagloria.

    Cuando se quedó solo con él, Bailón le dijo que era preciso tuviese filosofía; y comoTorquemadanoentendiesebienelsignificadoyaplicacióndetalpalabra,explanólasibilasu idea en esta forma: «Conviene resignarse, considerando nuestra pequeñez ante estasgrandesevolucionesde lamateria…pues,ó substanciavital.Somosátomos,amigoD.Francisco, nada más que unos tontos de átomos. Respetemos las disposiciones delgrandísimoTodoáquepertenecemos,yvenganpenas.Paraesoestá la filosofía,ósi sequiere, la religión:parahacerpechoá laadversidad.Puessinofueraasi,nopodríamosvivir.»Todo,loaceptabaTorquemadamenosresignarse.Noteníaensualmalafuentededonde tal consuelopudiera salir,yni siquiera locomprendía.Comoelotro,despuésdehabercomidobien,insistieraenaquellasideas,áD.Franciscoselepasaronganasdedarleunpardetrompadas,destruyendoenunpuntoelperfilmásenérgicoquedibujaraMiguelÁngel.Peronohizomásquemirarleconojosterroríficos,yelotroseasustóypusopuntoensusteologías.

  • A prima noche, Quevedito y el otro médico hablaron á Torquemada en términosdesconsoladores. Tenían poca ó ninguna esperanza, aunque no se atrevían á decir enabsoluto que la habían perdido, y dejaban abierta la puerta á las reparaciones de lanaturalezayá lamisericordiadeDios.Nochehorrible fuéaquélla.ElpobreValentínseabrasabaeninvisiblefuego.Sucaraencendidayseca,susojosiluminadosporesplendorsiniestro,suinquietudansiosa,susbruscossaltosenellecho,cualsiquisierahuirdealgoqueleasustaba,eranespectáculotristísimoqueoprimíaelcorazón.CuandoD.Francisco,transido de dolor, se acercaba á la abertura de las entornadas batientes de la puerta yechabahaciaadentrounamirada tímida,creíaescuchar,con la respiraciónpremiosadelniño, algo como el chirrido de su carne tostándose en el fuego de la calentura. Pusoatención á las expresiones incoherentes del delirio, y le oyó decir: «Equis elevado alcuadrado,menosuno,partidopordos,máscincoequismenosdos,partidoporcuatro,igual equis por equis más dos, partido por doce…. Papa, papá, la característica dellogaritmodeunenterotienetantasunidadesmenosunacomo….»NingúntormentodelaInquisición iguala al que sufría Torquemada oyendo estas cosas. Eran las pavesas delasombrosoentendimientodesuhijo,revolandosobrelasllamasenqueésteseconsumía.Huyódeallípornooirladulcevocecita,yestuvomásdemediahoraechadoenelsofádela sala, agarrándose con ambas manos la cabeza como si se le quisiese escapar. Deimprovisoselevantó,sacudidoporunaidea;fuéalescritoriodondeteníaeldinero;sacóun cartucho demonedas que debían de ser calderilla, y vacíandoselo en el bolsillo delpantalón,púsosecapaysombrero,cogióelllavín,yálacalle.

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    TorquemadaenlahogueraBenitoPérezGaldós

    AdministracióndeLaGuirnaldayEpisodiosNacionales

    Madrid,1889

  • Saliócomosifueraenpersecucióndeundeudor.Despuésdemuchoandar,parábaseenunaesquina,mirabaconazoramientoáunaparteyotra,yvueltaácorrercalleadelante,conpasoingléstrasdesuvíctima.Alcompásdelamarcha,sonabaenlapiernaderechaelretintín de las monedas…. Grandes eran su impaciencia y desazón por no encontraraquellanocheloqueotraslesalíatanámenudoalpaso,molestándoleyaburriéndole.Porfin…gracias áDios…acercósele un pobre. «Tomahombre, toma: ¿dónde diablos osmetéisestanoche?Cuandonohacéisfalta,salíscomomoscas,ycuandoseosbusca,parasocorreros,nada…»Aparecióluegounodeesosmendigosdecentesquepiden,sombreroen mano, con lacrimosa cortesía. «Señor, un pobre cesante.—Tenga, tenga más. Aquíestamosloshombrescaritativosparaacudirálasmiserias….Dígame:¿nomepidióustednochespasadas?Puessepaquenolediporqueibamuydeprisa.Ylaotranocheylaotra,tampoco le dí porque no llevaba suelto: lo que es voluntad la tuve, bien, que la tuve.»Claroesqueelcesantepordioserosequedabaviendovisiones,ynosabíacómoexpresarsugratitud.Másallá,saliódeuncallejónlafantasma.EraunamujerquepideenlapartebajadelacalledelaSalud,vestidadenegro,conunveloespesísimoqueletapalacara.«Tome, tome, señora….Yquemediganahoraqueyo jamáshedadouna limosna.¿Leparece á usted qué calumnia? Vaya, que ya habrá usted reunido bastantes cuartos estanoche.Comoquehayquiendicequepidiendoasí,yconeseveloporlacara,hareunidousteduncapitalito.Retíreseya,quehacemuchofrío…yruegueáDiospormí.»EnlacalledelCarmen,enladePreciadosyPuertadelSol,átodosloschiquillosquesalíandiósuperroporbarba.«¡Eh!niño,¿túpidesóquehacesahí,comounbobo?»Estoselodijoáunchicueloqueestabaarrimadoá lapared,con lasmanosá laespalda,descalzos lospies,elpescuezoenvueltoenunabufanda.Elmuchachoalargólamanoaterida.«Toma…Pues qué, ¿no te decía el corazón que yo había de venir á socorrerte? ¿Tienes frío yhambre? Tomamás, y lárgate á tu casa, si la tienes. Aquí estoy yo para sacarte de unapuro; digo, parapartir contigounpedazodepan, porqueyo también soypobreymásdesgraciado que tú, ¿sabes? porque el frío, el hambre, se soportan; pero ¡ay! otrascosas….»Apretóelpasosinrepararenlacaraburlonadesufavorecido,ysiguiódando,dando, hasta que le quedaron pocas piezas en el bolsillo. Corriendo hacia su casa, enretirada,mirabaalcielo,cosaenélmuycontrariaá lacostumbre,puessialgunavez lomiró para enterarse del tiempo, jamás, hasta aquella noche, lo había contemplado.¡Cuantísima estrella!Y qué claras y resplandecientes, cada una en su sitio, hermosas ygraves,millonesdemillonesdemiradasquenoaciertanávernuestrapequeñez.Loquemássuspendíaelánimodeltacañoeralaideadequetodoaquelcieloestuvieseindiferenteá su gran dolor, ómás bien ignorante de él. Por lo demás, comobonitas, ¡vaya si eranbonitaslasestrellas!Lashabíachicas,medianasygrandes;algoasícomopesetas,mediosdurosyduros.Alinsigneprestamistalepasóporlacabezalosiguiente:«Comosepongabueno,mehadeajustarestacuenta: siacuñáramos todas lasestrellasdelcielo,¿cuántoproduciríanal5por100de interéscompuestoen lossiglosquevandesdeque todoesoexiste?»

    Entró en su casa cerca de la una, sintiendo algún alivio en las congojas de su alma; seadormecióvestido, y á lamañanadel día siguiente la fiebre deValentín había remitidobastante.¿Habríaesperanzas?Losmédicosnolasdabansinomuyvagas,ysubordinandosu falloal recargode la tarde.Elusurero,excitadísimo, seabrazóá tandébil esperanzacomoelnáufragoseagarraálaflotanteastilla.Viviría,¡puesnohabíadevivir!

  • —Papá—le dijo Rufina llorando,—pídeselo á la Virgen del Carmen, y déjate deHumanidades.

    —¿Creestú?…Pormínohadequedar.Peroteadviertoquenohabiendobuenasobrasnohay que fiarse de laVirgen.Y acciones cristianas habrá, cueste lo que cueste: yo te loaseguro.Enlasobrasdemisericordiaestátodoelintríngulis.Yovestirédesnudos,visitareenfermos,consolarétristes….BiensabeDiosqueesaesmivoluntadbienlosabe….Nosalgamosdespuésconlaperipeciadequenolosabía….Digo,comosaberlo, losabe….Faltaquequiera.

    Vinoporlanocheelrecargo,muyfuerte.Loscalomelanosyrevulsivosnodabanresultadoalguno. Tenía el pobre niño las piernas abrasadas á sinapismos, y la cabeza hecha unalástimaconlasembrocacionesparaobtenerlaerupciónartificial.CuandoRufinalecortóel pelito por la tarde, con objeto de despejar el cráneo, Torquemada oía los tijeretazoscomosiselosdieranáélenelcorazón.Fuéprecisocomprarmáshieloparaponersoloenvejigas en la cabeza, y después hubo que traer el iodoformo; recados que el Peordesempeñabaconardienteactividad,saliendoyentrandocadapoco tiempo.Devueltaácasa,yaanochecido,encontró,aldoblarlaesquinadelacalledeHita,unancianomendigoyharaposo,conpantalonesdesoldado,lacabezaalaire,unandrajodechaquetaporloshombros,ymostrandoelpechodesnudo.CaramásvenerablenosepodíaencontrarsinoenlasestampasdelAñocristiano.Teníalabarbaerizadaylafrentellenadearrugas,comoSanPedro;elcráneoterso,ydosrizadosmechonesblancosenlassienes.«Señor,señor—decíaconeltemblordeunfríointenso,—mirecómoestoy,míreme.»Torquemadapasódelargo,ysedetuvoápocadistancia;volvióhaciaatrás,estuvounratovacilando,yalfinsiguiósucamino.Enelcerebrolefulguróesta idea:«Siconformetraigolacapanueva,trajeralavieja….»

    VI

    Yalentrarensucasa:

    —¡Malditodemí!Nodebídejarescaparaquelactodecristiandad.

    Dejólamedicinaquetraía,y,cambiandodecapa,volvióáecharseálacalle.Alpocorato,Rufinita,viéndoleentrarencuerpo,ledijoasustada:

    —Pero,papá,¡cómotieneslacabeza!…¿Endóndehasdejadolacapa?

    —Hija de mi alma—contestó el tacaño bajando la voz y poniendo una cara muycompungida,—tú no comprendes lo que es un buen rasgo de caridad, de humanidad….¿Preguntas por la capa?Ahí te quiero ver….Pues se la he dado á un pobre viejo, casidesnudoymuertode frío.Yosoyasí:noandoconbromascuandomecompadezcodelpobre.Podreparecerduroalgunasveces;perocomomeablande….Veoque te asustas.¿Quévaleuntristepedazodepaño?

    —¿Eralanueva?

  • —No, lavieja….Yahora,créemelo,meremuerde laconcienciapornohaberledado lanueva…ysemealborotatambiénporhabértelodicho.Lacaridadnosedebepregonar.

    Nosehablómásdeaquello,porquedecosasmásgravesdebíanambosocuparse.Rendidadecansancio,Rufinanopodíayaconsucuerpo:cuatronocheshacíaquenoseacostaba;pero su valeroso espíritu la sostenía siempre en pie, diligente y amorosa como unahermana de la caridad. Gracias á la asistenta que tenían en casa; la señorita podíadescansar algunos ratos; y para ayudar á la asistenta en los trabajos de la cocina,quedábaseallíporlastardeslatraperadelacasa,viejecitaquerecogíalasbasurasylospocosdesperdiciosdelacomida,abinitio,óseadesdequeTorquemadayDoñaSilviasecasaron,ylomismohabíahechoenlacasadelospadresdeDoñaSilvia.LlamábanlalatíaRoma,noséporqué(meinclinoácreerqueestenombreescorrupcióndeJerónima),yeratanvieja,tanviejaytanfea,quesucaraparecíaunpuñadodetelarañasrevueltasconceniza;sunarizdecorchoyanoteníaforma;subocaredondaysindientes,menguabaócrecía,segúnladistensióndelasarrugasquelaformaban.Másarriba,entreaquelrevoltijodepielpolvorosa,lucíanlosojosdepescado,dentrodeuncercodepimentónhúmedo.Lodemásde lapersonadesaparecíabajounenvoltoriode traposydentrode la remendadafalda,enlacualhabíarestosdeuntrajedelamadredeDoñaSilvia,cuandoerapolla.Estapobre mujer tenía gran apego á la casa, cuyas barreduras había recogido diariamentedurante luengosaños; tuvoengranestimaciónáDoñaSilvia, la cualnuncaquisodaránadie más que á ella los huesos, mendrugos y piltrafas sobrantes, y amabaentrañablemente á los niños, principalmente áValentín, delante de quien se prosternabaconadmiraciónsupersticiosa.Alverleconaquellaenfermedad tanmala,queera, segúnella,unareventazóndeltalentoenlacabeza,latíaromanoteníasosiego: ibamañanaytardeáenterarse;penetrabaenlaalcobadelchico,ypermanecíalargoratosentadajuntoallecho, mirándole silenciosa, sus ojos como dos fuentes inagotables que inundaban delágrimaslosflácidospergaminosdelacaraypescuezo.

    Saliólatraperadelcuartoparavolverseálacocina,yenelcomedorseencontróalamoque, sentado junto á la mesa y de bruces en ella, parecía entregarse á profundasmeditaciones.La tíaRoma, con el largo tratoy sumetimiento en la familia, se tomabaconfianzasconél….«Rece,rece—ledijo,poniéndosedelanteydandovueltasalpañueloconquepensabaenjugarelllantocaudaloso,—rece,quebuenafaltalehace….¡Pobrehijode mis entrañas, qué malito está!… Mire, mire (señalando al encerado) las cosas tanguapasqueescribióenesebastidornegro.Yonoentiendoloquedice…peroácuentaquediráquedebemosserbuenos….¡Sabemáseseángel!…ComoqueporesoDiosnonoslequieredejar….

    —¿Quésabestú,tíaRoma?—dijoTorquemadaponiéndoselívido.—Nosledejará.¿Acasopiensastúqueyosoytiranoyperverso,comocreenlostontosyalgunosperdidos,malospagadores?…Siunosedescuida, le forman la reputaciónmásperradelmundo….PeroDiossabelaverdad….Sihehechoónohehechocaridadesenestosdías,esonoescuentade nadie: nome gusta queme averigüen y pongan en cartelesmis buenas acciones….Rezatútambién,rezamuchohastaquesetesequelaboca,quetúdebesdeserallámuybienmirada,porqueentuvidahastenidounapeseta….Yomevuelvoloco,ymepreguntoquéculpatengoyodehaberganadoalgunosjeringadosreales….¡Ay,tíaRoma,sivierascómotengomialma!PídeleáDiosquesenosconserveValentín,porquesisenosmuere,yonoséloquepasará:yomevolveréloco,saldréálacalleymataréáalguien.Mihijoes

  • mío,¡puñales!ylagloriadelmundo.¡Alquemelequite…!

    —¡Ay qué pena!—murmuró la vieja ahogándose.—Pero quien sabe … puede que laVirgenhagaelmilagro….Yoseloestoypidiendoconmuchísimadevoción.Empujeustedporsuladoyprometasertansiquieraregular.

    —Puesporprometidonoquedará….TíaRomadéjame…déjamesólo.Noquieroveránadie.Meentiendomejorsoloconmiafán.»

    La anciana salió gimiendo, yD. Francisco, puestas lasmanos sobre lamesa, apoyó enellas su frente ardorosa. Así estuvo no sé cuánto tiempo, hasta que le hizo variar depostura su amigo Bailón, dándole palmadas en el hombro y diciéndole: «No hay queamilanarse.Pongamoscaradevaquetaaladesgracia,ynopermitamosquenosacoquinela muy … Déjese para las mujeres la cobardía. Ante la Naturaleza, ante el sublimeConjunto,somosunospedazosdeátomosquenosabemosdelamisalamedia.

    —VáyaseustedalrábanoconsusConjuntosysuspapás,—ledijoTorquemadaechandolumbreporlosojos.»

    Bailónno insistió;y juzgandoque lomejor eradistraerle, apartando supensamientodeaquellas sombrías tristezas, pasado un ratito le habló de cierto negocio que traía en lamollera.

    Comoquieraqueel arrendatariode susganadosasnalesycabríoshubiese rescindidoelcontrato, Bailón decidió explotar aquella industria en gran escala, poniendo un granestablecimiento de leches á estilo moderno con servicio puntual á domicilio, preciosarreglados,localelegante,teléfono,etc….Lohabíaestudiado,y….CréameustedamigoD.Francisco,esunnegocioseguro,mayormentesiañadimoselramodevacas,porqueenMadridlasleches….

    —Déjemeustedámídelechesyde….¿Quétengoyoqueverconburrasniconvacas?—gritóelPeorponiéndoseenpieymirándolecondesprecio.—Mevecómoestoy,¡puñales!muerto de pena, y me viene á hablar de la condenada leche…. Hábleme de cómo seconsiguequeDiosnoshagacasocuandopedimosloquenecesitamos,háblemedeloque…nosécómoexplicarlo…deloquesignificaserbuenoysermalo…porque,óyosoyunzote,óéstaesdelascosasquetienenmásbusilis….

    —¡Vaya si lo tienen, vaya si lo tienen, carambita!» dijo la sibila con expresión desuficiencia,moviendolacabezayentornandolosojos.

    EnaquelmomentoteníaelhombreactitudmuydiferentedeladesusimilarenlaCapillaSixtina: sentado, lasmanos sobre el puño del bastón, éste entre las piernas, las piernasdobladasconigualdad:elsombrerocaídoparaatrás,elcuerpoatléticodesfiguradodentrodelgabándesolapasaceitosas,loshombrosycuelloplagadosdecaspa.Ysinembargodeestas prosas, el muy arrastrado se parecía al Dante y ¡había sido sacerdote en Egipto!Cosasdelapicarahumanidad….

    «Vayasi lo tienen—repitió lasibila,preparándoseá ilustrarásuamigoconunaopinióncardinal.—¡Lobuenoylomalo…comoquiendice,luzytinieblas!»

    Bailón hablaba de muy distinta manera de como escribía. Esto es muy común. Peroaquellavezlasolemnidaddelcasoexaltótantosumagín,queselevinieronalabocalos

  • conceptosenlaformapropiadesuescuelaliteraria.«Heaquíqueelhombrevacilayseconfundeanteelgranproblema.¿Quéeselbien?¿Quéeselmal?Hijomío,abretusoídosalaverdadytusojosalaluz.Elbienesamaranuestrossemejantes.Amemosysabremosloqueeselbien;aborrezcamosysabremosloqueeselmal.Hagamosbienalosquenosaborrecen, y las espinas se nos volverán flores. Esto dijo el justo, esto digo yo …Sabiduríadesabidurías,ycienciadeciencias».

    —Sabiduríasyarmasalhombro—gruñóTorquemadaconabatimiento.—Esoyalosabíayo…pueslodealprójimocontraunaesquinasiempremehaparecidounabarbaridad.Nohablemosmásdeeso….Noquieropensarencosastristes.Nodigomássinoquesisememuereelhijo…vamos,noquieropensarlo…si sememuere, lomismomeda loblancoquelonegro….

    En aquél momento oyóse un grito áspero, estridente, lanzado por Valentín, y que áentrambos los dejó suspensos de terror. Era el gritomeníngeo, semejante al alarido delpavo real.Este extraño síntomaencefálico sehabía iniciadoaqueldíapor lamañana,yrevelaba el gravísimo y pavoroso curso de la enfermedad del pobre niño matemático.Torquemadasehubieraescondidoenelcentrodelatierraparanooírtalgrito:metióseensudespachosinhacercasodelasexhortacionesdeBailón,ydandoáésteconlapuertaenelhocicodantesco.Desdeelpasillolesintieronabriendoelcajóndesumesa,yalpocoratoaparecióguardandoalgoenelbolsillointeriordelaamericana.Cogióelsombrero,ysindecirnadasefueálacalle.

    Explicaré lo que esto significaba y á dónde iba con su cuerpo aquella tarde eldesventuradoDonFrancisco.EldíamismoenquecayómaloValentín, recibiósupadrecartadeunantiguoysacrificadoclienteódeudorsuyo,pidiéndolepréstamocongarantíadelosmueblesdelacasa.Lasrelacionesentrelavíctimayelinquisidordatabandelargafecha,y lasgananciasobtenidasporéstehabían sidoenormes,porqueelotroeradébil,muydelicado,y sedejabadesollar, freiry escabechar comosihubieranacidopara eso.Haypersonasasí.Perollegarontiempospenosísimos,yelseñoraquélnopodíarecogersupapel.Cada lunesycadamartes, elPeor le embestía, lemareaba, le ponía la cuerda alcuelloytirabamuyfuerte,sinconseguirsacarleni losinteresesvencidos.Fácilmentesecomprenderálairadeltacañoalrecibirlacartitapidiendounnuevopréstamo.¡Quéatrozinsolencia! Le habría contestadomandándole á paseo, si la enfermedad del niño no letrajeratanafligidoysinganasdepensarennegocios.Pasarondosdías,yallátevaotraesquelaangustiosa,deinexiremis,comopidiendolaUnción.Enaquellascortaslíneasenquevíctimainvocabaloshidalgassentimientosdeverdugo,sehablabadeuncompromisodehonor,proponíanselascondicionesmásespantosas,pasabaportodocontaldeablandarelcorazondebroncedelusurero,yobtenerdeéllaafirmativa.Puescogiómihombrelacarta, y hecha pedazos la tiró á la cesta de papeles, no volvido á acordarse más desemejante cosa. ¡Buena tenía él la cabeza para pensar en los compromisos y apuros denadie,aunquefueranlosdelmismísimoVerbo?

    Perollególaocasiónaquéllaantesdescrita,elcoloquioconlatíaRomayconD.José,elgritodeValentín,yheaquíquealjudíoledacomounacorazonada,seleenciendeenlamollera fuego de inspiración, trinca el sombrero y se va derecho en busca de sudesdichado cliente. El cual era apreciable persona, sólo que de cortos alcances, con unfamiliónsinfin,yunaseñoraáquienledabaelhipoporloelegante.Habíadesempeñado

  • el talbuenosdestinos en laPenínsula,y enUltramar,y loque trajodeallá, nomucho,porqueerahombredebien,seloafanóelusureroenmenosdeunaño.Despuéslecayólaherencia de un tío; pero como la señora tenía unos condenados jueves para reunir yagasajarálamejorsociedad,loscuartosdelaherenciaseescurríandelolindo,ysinsabercómonicuándo,fueronápararalbolsóndeTorquemada.Yonoséquédemoniosteníaeldinerode aquella casa, que era comoun aceropara correr hacia el imándelmaldecidoprestamista. Lo peor del caso es que aun después de hallarse la familia con el agua alpescuezo,todavíalatarascaaquellatanfashionableencargabavestidosáParís,invitabaasusamigasparaunfiveo’clocktea,óimaginabacualquierotramajaderíaporelestilo.

    Pues, señor, ahí va D. Francisco hacia la casa del señor aquél, que, á juzgar por lostérminosaflictivosdelacarta,debíadeestarápuntodecaer,contodasueleganciaysustés,enlostribunales,ydeexponerálaburlayáladeshonraunnombrerespetable.Porelcamino sintió el tacañoque le tirabande la capa.Volvióse…¿yquién creéis que era?PuesunamujerqueparecíalaMagdalenaporsucaradoloridayporsuhermosopelo,malencubiertoconpañuelodecuadrosrojosyazules.Elpalmitoeradelamejorley;peromuyajado ya por fatigosas campañas.Bien se conocía en ella á lamujer que sabe vestirse,aunque iba en aquella ocasión hecha un pingo, casi indecente, con falda remendada,mantóndealademoscayunasbotas….¡Dios,québotas,ycómodesfigurabanaquelpietanbonito.

    —¡Isidora!…—exclamó D. Francisco, poniendo cara de regocijo, cosa en él muydesusada.—¿Adóndevaustedconeseajetreadocuerpo?

    —Ibaasucasa.Sr.D.Francisco,tengacompasióndenosotros…¿Porquéesustedtantirano y tan de piedra? ¿No ve cómo estamos? ¿No tiene tan siquiera un poquito dehumanidad?

    —Hijademialma,ustedmejuzgamal…¿Ysiyoledijeraahoraqueibapensandoenusted…quemeacordabadelrecadoquememandóayerporelhijodelaportera…ydeloqueustedmismamedijoanteayerenlacalle?

    —¡Vaya,quenohacersecargodenuestrasituación!—dijolamujerechándoseállorar.—Martín muriéndose … el pobrecito … en aquel buhardillón helado…. Ni cama, nimedicinas,niconquéponeruntristepucheroparadarleunatazadecaldo….¡Quédolor!DonFrancisco,tengacristiandadynonosabandone.Ciertoquenotenemoscrédito;peroáMartínlequedanmediadocenadeestudiosmuybonitos….Veráusted…eldelasierradeGuadarrama,precioso…eldeLaGranja,conaquellosarbolitos…también,yelde…quéséyoqué.Todosmuybonitos:Selosllevaré…peronoseamaloycompadézcasedelpobreartista….

    —Eh…eh…nollore,mujer….Mirequeyoestoymontadoápelo…tengounaafliccióntaldentrodemialma,Isidora,que…sisigueustedllorando,tambiényosoltaréeltrapo.Vayaseásucasa,yespéremeallí.Irédentrodeunratito….¿Qué…dudademipalabra?

    —¿Perodeverasqueva?Nomeengañe,porlaVirgenSantísima.

    —¿Pero la he engañado yo alguna vez? Otra queja podrá tener de mí; pero lo que esesa….

    —¿Le espero de verdad?… ¡Qué bueno será usted si va y nos socorre!… ¡Martín se

  • pondrámáscontentocuandoselodiga!

    —Vayase tranquila…. Aguárdeme, y mientras llego pídale á Dios por mí con todo elfervorquepueda.

    VII

    Notardóenllegarálacasadelcliente,lacualeraunprincipalmuybueno,amuebladoconmucho lujo y elegancia, con vistas á San Bernardino. Mientras aguardaba á serintroducido,elPeorcontemplóelhermosopercheroylossoberbioscortinajesdelasala,que por la entornada puerta se alcanzaban á ver, y tantamagnificencia le sugirió estasreflexiones: «En lo tocante á los muebles, como buenos lo son … vaya si lo son.»Recibióle el amigo en su despacho; y apenas Torquemada le preguntó por la familia,dejósecaerenunasillaconmuestrasdegranconsternación.«¿Peroquélepasa?—ledijoelotro.

    —Nomehableusted,nomehableusted,señorD.Juan.Estoyconelalmaenunhilo….¡Mihijo…!

    —¡Pobrecito!Séqueestámuymalo….¿Peronotieneustedesperanzas?

    —No, señor….Digo, esperanzas, lo que se llama esperanzas….No sé; estoy loco;micabezaesunvolcán….

    —¡Sé lo que es eso!—observó el otro con tristeza.—He perdido dos hijos que eranmiencanto:elunodecuatroaños,elotrodeonce.

    —Perosudolordeustednopuedesercomoelmío.Yopadre,nomeparezcoálosdemáspadres,porquemihijonoescomolosdemáshijos:esunmilagrodesabiduría….¡Ay,D.Juan,DonJuandemialma,tengaustedcompasióndemí!Puesveráusted….Alrecibirsucarta primera, no pude ocuparme…. La aflicción no me dejaba pensar … Pero meacordaba de usted y decía: «Aquel pobre D. Juan, ¡qué amarguras estará pasando!…»Recibo la segunda esquela y entonces digo: «Ea, pues lo que es yo no le dejo en esepantano.Debemosayudarnoslosunosálosotrosennuestrasdesgracias.»Asípensé;sóloqueconlabataholaquehayencasa,notuvetiempodevenirnidecontestar….Perohoy,aunqueestabamediomuertodepena,dije:«Voy,voyalmomentoásacardelpurgatorioáesebuenamigoD.Juan…»yaquíestoyparadecirlequeaunquemedebeustedsetentaytantosmilreales,quehacenmásdenoventaconlosinteresesnopercibidos,yaunquehetenidoquedarlevariasprórrogas,y…francamente…me temo tenerquedarle algunamás, estoydecidido áhacerle á usted esepréstamo sobre losmueblesparaque evite laperipeciaqueselevieneencima.

    —Yaestáevitada—replicóD.Juan,mirandoalprestamistaconlamayorfrialdad.—Yanonecesitoelpréstamo.

    —¡Que no lo necesita!—exclamó el tacaño desconcertado.—Repare usted una cosa,D.Juan.Selohagoáusted…aldoceporciento.

  • Yviendoque el otro hacía signos negativos, levantóse, y recogiendo la capa, que se lecaía,dióalgunospasoshaciaD.Juan,lepusolamanoenelhombroyledijo:

    «Es que usted no quiere tratar conmigo, por aquello de si soy ó no soy agarrado. ¡Mepareceámíqueundoce!¿Cuándolashabrávistoustedmásgordas!

    —Meparecemuyrazonableelinterés;pero,lorepito,yanomehacefalta.

    —¿Se ha sacado usted el premio gordo, por vida de …!—exclamó Torquemada congrosería—D.Juan,nogasteustedbromasconmigo….¿Esquedudadequelehableconseriedad?Porque esodequeno le hace falta…. ¡rábano!… ¡áustedque sería capazdetragarse,nodigoyoestepico,sinolaCasadelaMonedaenterita…D.Juan.DonJuan,sepa usted, si no lo sabe, que yo tan bién tengomi humanidad como cualquier hijo devecino,quemeinteresoporelprójimohastaquefavorezcoálosquemeaborrecen.Ustedmeodia,D.Juan,ustedmedetesta,nomeloniegue,porquenomepuedepagar:estoesclaro.Puesbien:paraqueveausteddeloquesoycapaz,selodoyalcinco…¡alcinco!»

    Ycomoelotrorepitieracon lacabeza lossignosnegativos,Torquemadasedesconcertómás,yalzandolosbrazos,conlocualdichoseestáquelacapafuéápararalsuelo,soltóestaandanada:

    «¡Tampoco al cinco!… Pues, hombre, menos que el cinco, ¡caracoles!… á no ser quequieraqueledétambiénlacamisaquellevopuesta….¿Cuandosehavistoustedenotra?…PuesnoséquéquiereelángeldeDios….Deestahecha,mevuelvoloco.Paraquevea,paraqueveahastadóndellegamigenerosidad:selodoysininterés.

    —Muchasgracias,amigoD.Francisco.Nodudodesusbuenasintenciones.Peroyanoshemosarreglado.Viendoqueustednomecontestaba,mefuíádarconunpariente,ytuveánimosparacontarlemitristesituación.¡Ojalálohubierahechoantes!

    —Pues aviado está el pariente…. Ya puede decir que ha hecho un pan como unashostias….Conmuchosnegociosdeesos….Enfin,ustednolohaqueridodemí,ustedselopierde.Vayadiciendoahoraquenotengobuencorazón,quiennolotieneesusted….

    —¿Yo?Esasíqueessalada.

    —Sí,usted,usted (condespecho).En fin,me lasguillo,quemeaguardanenotrapartedondehagomuchísimafalta,dondemeestánesperandocomoaguadeMayo.Aquíestoydemás.Abur….»

    Despidióle D. Juan en la puerta, y Torquemada bajó la escalera refunfuñando: «No sepuedetratarcongentemalagradecida.Voyáentendermeconaquellospobrecitos….¡Quéserádeellossinmí!»

    Notardóenllegarálaotracasa,dondeleaguardabancontantaansiedad.Eraenlacallede laLuna, edificiodebuena apariencia, que albergaba en el principal áun aristócrata;másarribafamiliasmodestas,yeneltechounenjambredepobres.Torquemadarecorrióelpasilloobscurobuscandounapuerta.Losnúmerosdeéstaseraninútiles,porquenoseveían.LasuertefuéqueIsidoralesintiólospasosyabrió.

    «¡Ah!vivanloshombresdepalabra.Pase,pase.»

    HalloseD. Francisco dentro de una estancia cuyo inclinado techo tocaba al piso por la

  • partecontrariaa lapuerta;arriba,unventanónconalgunosdesusvidriosrotos, tapadoscontraposypapeles;elsuelo,debaldosín,cubiertoatrechosdepedazosdealfombra;aunladounbaúlabierto,dossillas,unanafreconlumbre;aotro,unacama,sobrelacual,entremantasyropasdiversas,mediovestidoymedioabrigado,yacíaunhombrecomodetreintaaños,guapo,debarbapuntiaguda,ojosgrandes,frentehermosa,demacradoyconlos pómulos ligeramente encendidos; en las sienes una depresión verdosa, y las orejastransparentes como la cerade losdevotosque se cuelganen los altares.Torquemada lemiró sin contestar al saludo y pensaba así: «El pobre está más tísico que la Traviatta.¡Lástimademuchacho!Tanbuenpintorytanmalacabeza…¡Habríapodidoganartantodinero!».

    —Yaveusted,D.Francisco, cómoestoy…coneste catarrazoquenomequieredejar.Siéntese….¡Cuantoleagradezcosubondad!

    —Nohayqueagradecernada….Puesnofaltabamás.¿NonosmandaDiosvestirá losenfermos,dardebeberaltriste,visitaraldesnudo?…¡Ay!todolotrabuco.¡Quécabeza!…Decía que para aliviar las desgracias estamos los hombres de corazón blando… sí,señor.»

    Miró las paredes del buhardillón, cubiertas en gran parte por multitud de estudios depaisajes,algunosconelcieloparaabajo,clavadosenlaparedóarrimadosáella.

    «Bonitascosashaytodavíaporaquí.

    —En cuanto suelte el constipado, voy á salir al campo—dijo el enfermo, los ojosiluminadospor la fiebre.—¡Tengouna idea, qué idea!…Creoquemepondrébuenodeochoádiezdías,siustedmesocorre,D.Francisco;yenseguidaalcampo,alcampo….

    —Alcamposantoesádondetuvasprontito—pensóTorquemada;yluegoenaltavoz:—Sí,esoescuestióndeochoódiezdías…nadamás….Luego,saldráustedporahí…enuncoche….¿Sabeustedquelabuhardillaesfresquecita?…¡Caramba!Déjemeembozarenlacapa.

    —Pues asómbrese usted—dijo el enfermo incorporándose.—Aquí me he puesto algomejor.Losúltimosdíasquepasamosenelestudio…queselocuenteáustedIsidora…estuvemalísimo;comoquenosasustamos,y….»

    Leentrótanfuertegolpedetos,queparecíaqueseahogaba.Isidoraacudióáincorporarle,levantando las almohadas. Los ojos del infeliz parecía que se saltaban, sus deshechospulmonesagitábansetrabajosamentecomofuellesrotosquenopuedenexpelerniaspirarelaire;crispabalosdedos,quedandoalfinpostradoycomosinvida.Isidoraleenjugóelsudordelafrente,pusoenordenlaropaqueporambosladosdelangostolechosecaía,yledióábeberuncalmante.

    «¡Peroquépasmotanatrozhecogido!…—exclamóelartistaalreponersedelacceso.

    —Hablalomenosposible—leaconsejóIsidora.

    —YomeentenderéconD.Francisco:veráscómonosarreglamos.EsteD.Franciscoesmásbuenodeloqueparece:esunsantodisfrazadodediablo,¿verdad?»

    Alreirsemostrósudentaduraincomparableunadelaspocasgraciasquelequedabanensudecadenciatriste.Torquemada,echándoseeldebondadoso,lahizosentarásuladoyle

  • pusolamanoenelhombro,diciéndole:«Yalocreoquenosarreglaremos….Comoqueconustedsepuedeentenderunofácilmente;porqueusted,Isidorita,noescomoesasotrasmujeronasquenotieneneducación.Ustedesunapersonadecentequehavenidoámenos,ytienetodoelaquéldemujerfina,comohijanetademarqueses….Bienlosé…yquelequitaronlaposiciónquelecorrespondeesospillosdelacuria….

    —¡Ay,Jesús!—exclamóIsidora,exhalandoenunsuspirotodaslasremembranzastristesyalegresdesunovelescopasado.—Nohablemosdeeso….Pongámonosenlarealidad.D.Francisco, ¿sehahechocargodenuestra situación?AMartín le embargaronel estudio.Las deudas eran tantas, que no pudimos salvarmás que lo que usted ve aquí.Despuéshemostenidoqueempeñartodasuropaylamíaparapodercomer….Nomequedamásque lo puesto… ¡mire usted qué facha! y á él nada, lo que ve usted sobre la cama.Necesitamosdesempeñarlopreciso;tomarunahabitacioncitamásabrigada,ladeltercero,queestáconpapeles;encenderlumbre,comprarmedicinas,ponersiquieraunbuencocidotodoslosdías….Unseñordelabeneficenciadomiciliariametrajoayerdosbonos,ymemandó ir allá, a donde está la oficina; pero tengo vergüenza de presentarme con estafacha…. Los que hemos nacido en cierta posición, Sr. D. Francisco, por mucho quecaigamos,nuncacaemoshasta lohondo….Perovamosalcaso:para todoesoque lehedicho,yparaqueMartínserepongaypuedasaliralcampo,necesitamostresmilreales…y no digo cuatro porque no se asuste. Es lo último. Sí, D. Francisquito demi alma, yconfiamosensubuencorazón.

    —¡Tresmilreales!—dijoelusureroponiendolacaradedudareflexivaqueparaloscasosdebenevolenciatenía;caraqueerayaenélcomounafórmuladilatoria,delasqueseusanendiplomacia.—¡Tresmilrealetes!…Hijademialma,mireusted.»

    Yhaciendoconlosdedospulgaréíndiceunaperfectarosquilla,selapresentóáIsidora,yprosiguió así: «No sé si podrédisponer de los tresmil reales en elmomento.De todosmodos,meparecequepodríanustedesarreglarseconmenos.Piénselobien,yajustesuscuentas.Yoestoydecididoáprotegerlesyayudarlesparaquemejorendesuerte….llegaréhastaelsacrificiohastaquitarmeelpandelabocaparaqueustedesmatenelhambre;pero…peroreparenquedebomirartambiénpormisintereses….

    —Pongamoselinterésquequiera,D.Francisco—dijoconénfasiselenfermo,queporlovisto,deseabaacabarpronto.

    —No me refiero al materialismo del rédito dinero, sino á mis intereses, claro, á misintereses.Ydoyporhechoqueustedespiensanpagarmealgúndía.

    —Puesclaro—replicaronáunaMartínéIsidora.»

    YTorquemadaparasucoleto:«EldíadelJuicioporlatardemepagaréis:yaséqueésteesdineroperdido.»

    Elenfermoseincorporóensulecho,yconciertaexaltacióndijoalprestamista:

    «Amigo, ¿cree usted que mi tía, la que está en Puerto Rico, ha de dejarme en estasituacióncuandoseentere?Yaestoyviendo la letradecuatrocientosóquinientospesosquemehademandar.Leescribíporelcorreopasado.

    —Comono temande tu tíaquinientospuñales—pensóTorquemada.Yenvozalta:—Yalgunagarantíamehandedarustedestambién…digo,mepareceque….

  • —¡Toma!losestudios.Escojalosquequiera.»

    Echando en redondo unamirada pericial, Torquemada explanó su pensamiento en e