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Rebora, C. - Topinambur (Helianthus tuberosus L.): usos, cultivo y potencialidad en la región de Cuyo Avances en Horticultura - Review Topinambur (Helianthus tuberosus L.): usos, cultivo y potencialidad en la región de Cuyo C. Rebora Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Cuyo. Almirante Brown 500 (5505) Luján de Cuyo, Mendoza. [email protected] Recibido: 23/7/07 Aceptado: 14/8/08 Resumen Abstract Rebora, C. 2008. Topinambur (Helianthus tuberosus L.): usos, cultivos y potencialidad en la región de Cuyo. Horticultura Ar- gentina 27(63): 30-37 El topinambur (Helianthus tuberosus L.) pertenece a la familia de las Asteráceas; es un cultivo anual del que fundamentalmen- te se aprovechan sus tubérculos, cuyo rendimiento varía entre 30 y 100 toneladas por hectárea. Son cuatro los principales usos que pueden darse a esta especie: hortícola, forrajero, e in- dustrial para extracción de inulina y producción de etanol. Su uso hortícola no está muy difundido, sin embargo por el alto contenido de inulina (16 a 20 % del peso fresco del tubérculo) podría considerarse un alimento funcional, con todas las venta- jas implicadas. Como forrajera principalmente se la utiliza en planteos de producción porcina y no presenta ventajas compa- rativas destacables respecto de otras especies, salvo su aptitud para producir en un amplio rango de condiciones ambientales. Su potencial como fuente de obtención de inulina es importan- te, por ser una de las especies vegetales con mayor proporción de este hidrato de carbono, asociado además a alto rendimien- to por unidad de superficie. Es un cultivo de los considerados “energéticos” por su potencial para producir bioetanol, a partir de 50 toneladas de tubérculos de Helianthus tuberosus L. pue- den obtenerse 4.500 litros de etanol. La plantación se realiza en primavera temprana, en densidades que pueden variar entre 20.000 a 50.000 plantas·ha -1 ; con tu- bérculos semilla enteros o trozados, de un peso óptimo aproxi- mado de 50 g. Es una especie con altos requerimientos de pota- sio, nitrógeno y calcio, y con dos períodos que presentan sensi- bilidad a estrés hídrico: la emergencia del cultivo y el creci- miento de los tubérculos. Malezas, insectos y enfermedades no ocasionan mayores impactos en el cultivo. En el mundo hay muchas variedades difundidas, pero en nuestro país no hay va- riedades registradas ni una caracterización de los materiales disponibles en relación a los usos del cultivo. Palabras clave adicionales: Helianthus tuberosus L., topi- nambur, hortaliza, forraje, inulina, etanol. Rebora, C. 2008. Topinambur (Helianthus tuberosus L.): uses, crop and potentiality in Cuyo region. Horticultura Argentina 27(63): 30-37 Jerusalem artichoke (Helianthus tuberosus L.) belongs to the Asteraceae family. It is an annual crop from which tubers are mainly used. Yield ranges from 30 to 100 t·ha -1 . Four uses can be given to this species: food, forage, industrial products (inu- lin) and fuel production (ethanol). It is not widespread as a vegetable crop, but it could be considered as a functional food because of its high inulin content (16 to 20 % in fresh weight). As a forage it is mainly used in pigs fatenning, it has no nutri- tional advantages compared with other species, but it grows better under poor conditions. It is considered one of the main sources of inulin, associated with its high tuber carbohydrate content and its high yield. It is also considered an energy crop for its potential to produce ethanol. Fifty tons of tubers could produce 4,500 liters of ethanol. The stablishment of the crop usually is done in early spring; plant population could range from 20,000 to 50,000 plants·ha -1 . Tuber pieces sprout as well as entire tubers, optimum tuber piece size is around 50 g. Crop production needs large amounts of potassium, nitrogen and cal- cium. Tuber yield is highly sensitive to drought during emer- gence and late tuber growth. Weeds, insects and diseases are generally not a problem for Jerusalem artichoke. There are ma- ny cultivars of this species registered around the world, but not in Argentine, neither a characterization of the available mate- rials in relation to the different uses that can be given to this species. Additional keywords: Helianthus tuberosus L., Jerusalem ar- tichoke, vegetable, forage, inulin, ethanol. Horticultura Argentina 27(63): May.-Ago. 2008 30 1. Caracterización de la especie El topinambur (H. tuberosus L.) pertenece a la familia de las Asteráceas. Es una planta originaria de América del Norte (Cosgrove et al., 1991); que era cultivada por los indios cuando los exploradores europeos llegaron a tal región; rápidamente se in- trodujo a Europa y se difundió tanto para el consu- mo animal como para el humano (McCarter, 1984). Es una planta herbácea, de tallos ramificados que pueden alcanzar 2 a 3 metros de altura. Esta especie produce tallos subterráneos (tubérculos) muy ricos en carbohidratos, los que permiten la reproducción agámica (Losavio et al., 1997). Su desarrollo res-

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Rebora, C. - Topinambur (Helianthus tuberosus L.): usos, cultivo y potencialidad en la región de Cuyo

Avances en Horticultura - Review

Topinambur (Helianthus tuberosus L.): usos,cultivo y potencialidad en la región de Cuyo

C. Rebora

Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Cuyo. Almirante Brown 500 (5505) Luján de Cuyo, [email protected]

Recibido: 23/7/07 Aceptado: 14/8/08

Resumen

Abstract

Rebora, C. 2008. Topinambur (Helianthus tuberosus L.): usos,cultivos y potencialidad en la región de Cuyo. Horticultura Ar-gentina 27(63): 30-37

El topinambur (Helianthus tuberosus L.) pertenece a la familiade las Asteráceas; es un cultivo anual del que fundamentalmen-te se aprovechan sus tubérculos, cuyo rendimiento varía entre30 y 100 toneladas por hectárea. Son cuatro los principalesusos que pueden darse a esta especie: hortícola, forrajero, e in-dustrial para extracción de inulina y producción de etanol. Suuso hortícola no está muy difundido, sin embargo por el altocontenido de inulina (16 a 20 % del peso fresco del tubérculo)podría considerarse un alimento funcional, con todas las venta-jas implicadas. Como forrajera principalmente se la utiliza enplanteos de producción porcina y no presenta ventajas compa-rativas destacables respecto de otras especies, salvo su aptitudpara producir en un amplio rango de condiciones ambientales.Su potencial como fuente de obtención de inulina es importan-te, por ser una de las especies vegetales con mayor proporción

de este hidrato de carbono, asociado además a alto rendimien-to por unidad de superficie. Es un cultivo de los considerados“energéticos” por su potencial para producir bioetanol, a partirde 50 toneladas de tubérculos de Helianthus tuberosus L. pue-den obtenerse 4.500 litros de etanol.La plantación se realiza en primavera temprana, en densidadesque pueden variar entre 20.000 a 50.000 plantas·ha-1; con tu-bérculos semilla enteros o trozados, de un peso óptimo aproxi-mado de 50 g. Es una especie con altos requerimientos de pota-sio, nitrógeno y calcio, y con dos períodos que presentan sensi-bilidad a estrés hídrico: la emergencia del cultivo y el creci-miento de los tubérculos. Malezas, insectos y enfermedades noocasionan mayores impactos en el cultivo. En el mundo haymuchas variedades difundidas, pero en nuestro país no hay va-riedades registradas ni una caracterización de los materialesdisponibles en relación a los usos del cultivo.

Palabras clave adicionales: Helianthus tuberosus L., topi-nambur, hortaliza, forraje, inulina, etanol.

Rebora, C. 2008. Topinambur (Helianthus tuberosus L.): uses,crop and potentiality in Cuyo region. Horticultura Argentina27(63): 30-37

Jerusalem artichoke (Helianthus tuberosus L.) belongs to theAsteraceae family. It is an annual crop from which tubers aremainly used. Yield ranges from 30 to 100 t·ha-1. Four uses canbe given to this species: food, forage, industrial products (inu-lin) and fuel production (ethanol). It is not widespread as avegetable crop, but it could be considered as a functional foodbecause of its high inulin content (16 to 20 % in fresh weight).As a forage it is mainly used in pigs fatenning, it has no nutri-tional advantages compared with other species, but it growsbetter under poor conditions. It is considered one of the mainsources of inulin, associated with its high tuber carbohydratecontent and its high yield. It is also considered an energy crop

for its potential to produce ethanol. Fifty tons of tubers couldproduce 4,500 liters of ethanol. The stablishment of the cropusually is done in early spring; plant population could rangefrom 20,000 to 50,000 plants·ha-1. Tuber pieces sprout as wellas entire tubers, optimum tuber piece size is around 50 g. Cropproduction needs large amounts of potassium, nitrogen and cal-cium. Tuber yield is highly sensitive to drought during emer-gence and late tuber growth. Weeds, insects and diseases aregenerally not a problem for Jerusalem artichoke. There are ma-ny cultivars of this species registered around the world, but notin Argentine, neither a characterization of the available mate-rials in relation to the different uses that can be given to thisspecies.

Additional keywords: Helianthus tuberosus L., Jerusalem ar-tichoke, vegetable, forage, inulin, ethanol.

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1. Caracterización de la especie

El topinambur (H. tuberosus L.) pertenece a lafamilia de las Asteráceas. Es una planta originariade América del Norte (Cosgrove et al., 1991); queera cultivada por los indios cuando los exploradoreseuropeos llegaron a tal región; rápidamente se in-

trodujo a Europa y se difundió tanto para el consu-mo animal como para el humano (McCarter, 1984).Es una planta herbácea, de tallos ramificados quepueden alcanzar 2 a 3 metros de altura. Esta especieproduce tallos subterráneos (tubérculos) muy ricosen carbohidratos, los que permiten la reproducciónagámica (Losavio et al., 1997). Su desarrollo res-

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ponde al siguiente esquema general: normalmentebrota en primavera, desarrolla una gran estructuraaérea, usualmente con varios tallos y ramificacio-nes y, finalmente, tuberiza y la parte aérea muere(Meijer et al., citados en Denoroy, 1996).

Dependiendo de las cultivares, el ciclo del culti-vo puede ser de 100 hasta 270 días (Cassells et al.,citados en Denoroy, 1996).

Las flores de esta especie son generalmente esté-riles y la viabilidad de los aquenios es baja y muy de-pendiente de la cultivar (Swanton & Cavers, 1989).En general, las poblaciones silvestres florecen más ytienen una viabilidad mayor de los aquenios (hasta40 %) que las variedades cultivadas (Westley, 1993).La reproducción sexual está reservada para los pro-gramas de mejoramiento de la especie y también degirasol (Helianthus annuus L.), donde el topinamburconstituye una fuente de genes de resistencia(Thompson et al., citados en Berenji y Sikora, 2001).

El topinambur es un cultivo con gran potencialcomo alimento, productos industriales y producciónde combustibles. Su rendimiento de tubérculos esalto, crece mejor en suelos pobres que la mayoría delos cultivos, y es poco susceptible a plagas y enfer-medades, así como a bajas temperaturas (Kosaric etal., 1984).

La producción de tubérculos (peso fresco) varía,en términos generales, de 30 a 70 toneladas por hec-tárea (Denoroy, 1996). Aunque han sido registradasproducciones de hasta 120 toneladas de tubérculospor hectárea en experiencias en Australia, utilizan-do aguas residuales urbanas para el riego (Parames-waran, 1999).

2. Usos del topinambur

Son cuatro los principales usos que pueden darsea H. tuberosus L.: hortícola, forrajero, extracción deinulina y producción de etanol (Raso, 1990).

2.1 HortícolaLos tubérculos de topinambur acumulan reser-

vas en forma de fructanos y, dentro de éstos, la inu-lina es el principal. El topinambur podría conside-rarse un alimento funcional debido a su alto conte-nido de inulina (16 a 20 % del peso fresco del tubér-culo, según Chubey & Dorrell, citados por Ragab etal., 2003). La inulina se considera funcional por pro-porcionar acciones beneficiosas a la salud humana,como por ejemplo el aumento de bifido-bacteriaspresentes en el intestino humano (Alipio & Biggs,citados por Carvalho et al., 2004, Ritsema & Smee-

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kens, 2003) y por la disminución de los niveles decolesterol y triglicéridos en la sangre (Jackson etal., citados por Carvalho et al., 2004).

Aunque la utilización de esta especie como hor-tícola es limitada, se consume en muchos países eu-ropeos, en América del Norte y en menor medida enotras partes del mundo. Se mencionan diversas for-mas de preparación: crudo, cocido e incluso encur-tido (Duke, 1983). Debido a que los tubérculos acu-mulan reservas en forma de fructanos y no de almi-dón, estos constituyen una alternativa a la papa (So-lanum tuberosum L.) en dietas de diabéticos.

Una desventaja de este tubérculo para ser consu-mido como hortaliza es su forma irregular y más omenos ramificada. Esta característica de la forma,combinada a una relativa fragilidad hacen a la cose-cha y limpieza de los mismos algo complicada(Klug-Andersen, 1992). Este autor plantea que esfactible encontrar combinaciones apropiadas de cul-tivares y métodos de producción para obtener unaalta proporción de tubérculos con buena aptitud parael consumo (lisos, redondeados y con peso superiora 20 g por tubérculo).

2.2 ForrajeroEsta especie es comúnmente considerada una

excelente forrajera de doble producción (forrajeverde y tubérculos). Sin embargo, la calidad de laparte aérea de la planta no tiene mayores ventajassobre otros cultivos forrajeros y debiera clasificarsecomo un alimento de mantenimiento (Cosgrove etal., 1991; Seiler & Campbell, 2004). Tanto la con-centración de proteína bruta como la de proteínadigestible son bajas si se las compara con alfalfa(Tabla 1). Los tubérculos son frecuentemente utili-zados como reserva energética para el invierno.Para el ganado bovino generalmente son trituradosy complementados con forrajes ricos en proteínas.En el ganado porcino es donde más experienciasexisten del uso del topinambur como forraje. Tantoes así que en nuestro país también se la llama “papa

Tabla 1. Calidad forrajera de la parte aérea y los tubérculosde topinambur comparados con alfalfa.

Forraje MS(%)

NDT(%)

PD(%)

PB(%)

FB(%)

Topinambur, parte aérea 27 67 3 5 18

Topinambur, tubérculos 21 78 6 10 4

Alfalfa, plena floración 91 53 10 14 35

(MS: materia seca; NDT: nutrientes digestibles totales; PD:proteína digestible; PB: proteína bruta; FB: fibra bruta).Adaptado de Cosgrove et al., 1991.

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chanchera” (Bauer & Laso, 1974). El tubérculo deeste cultivo puede ser utilizado en la alimentaciónde cerdos con mayores ventajas comparativas queotras especies en el pastoreo directo por su capaci-dad de hozar el terreno (Cañas et al., 1987).

Quizás la mayor ventaja comparativa de estecultivo para forraje sea su capacidad de crecer bienen un rango bastante amplio de condiciones am-bientales (Cosgrove et al., 1991).

2.3 Industrial (fructanos y etanol)2.3.1 FructanosLos fructanos constituyen el principal carbohi-

drato de reserva de H. tuberosus L., representandoentre el 70 y el 80 % de la materia seca de los tubér-culos, la que varía de 18 a 25 % (Losavio et al.,1997). Esta especie es considerada como una de lascandidatas más importantes para ser usada comomateria prima para la producción industrial de fruc-tosa e inulina biológicas (Baldini et al., 2004, Mei-jer & Mathijssen, 1992; Parameswaran, 1994; Mei-jer & Mathijssen, 1996; Kays & Kultur, 2005).

Entre los atributos más destacables de la inulinase pueden citar los siguientes:

1. Es considerada una fibra biológica, cuya in-gestión confiere varias ventajas para la salud: dismi-nuye el nivel de colesterol y azúcar en la sangre, pro-mueve la actividad de bifidobacterias a nivel intesti-nal (Farnsworth, 1993; Hiramaya & Hidaka, 1993;Sakun, 1996; Varlamova, 1996; todos citados porKays & Kultur, 2005; Biedrzycka & Bielecka, 2004).

2. Es poco digerida por los humanos y por lo tantotiene potencial para ser usada en formulaciones de

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alimentos de bajas calorías (Ritsema & Smeekens,2003).

3. Las cadenas de inulina largas (con un gradode polimerización promedio de 25) pueden usarsepara reemplazar grasa en alimentos, ya que simulansu textura. Esto es utilizado en la elaboración delácteos de bajas calorías (Davidson & Maki, 1999).

En comparación con otras especies vegetales, eltopinambur presenta una alta proporción de inulina(Tabla 2), asociado esto a un alto rendimiento porunidad de superficie; lo que representa un alto po-tencial de obtención de inulina por hectárea cultiva-da con topinambur.

2.3.2 EtanolActualmente los cultivos energéticos no repre-

sentarían un recurso importante como fuente deenergía, ya que son más caros que los combustiblesfósiles (Yamamoto et al., 2005). La mayoría de losestudios así lo indican, aunque generalmente hanbasado el análisis en cultivos de granos tradiciona-les como maíz, trigo y cebada (Baker et al., 1990).Sin embargo, ante la disminución de las reservas dedichos combustibles, es necesario repensar en eluso de energías alternativas, como por ejemplo laenergía proveniente de biomasa vegetal, que algu-nos autores mencionan como “energía verde”(Parameswaran, 1995).

H. tuberosus L. aparece entre las especies conpotencial para producir energía (Hurduc et al.,1986; Meo, 1984; Caserta et al., 1995). Tiene ven-tajas sobre otros cultivos, principalmente su altorendimiento de biomasa, que puede llegar a serentre 100 y 130 toneladas de tubérculos por ha(Schorr-Galindo & Guiraud, 1997). La producciónde etanol puede realizarse a partir de la parte aéreacomo de los tubérculos (Parameswaran, 1995, Ba-ker et al., 1990).

Hay antecedentes que señalan que a partir de 50toneladas de tubérculos de H. tuberosus L. se obtie-nen 4.500 litros de etanol (Reust & Dutoit, 1992).

3. Manejo general del cultivo

3.1 Elección y preparación del terrenoSe menciona que H. tuberosus L. crece sin ma-

yores problemas en suelos pobres (Kosaric et al.,1984). Sin embargo, prospera mejor y se obtienenmayores rendimientos en suelos fértiles. Aunque laplanta se adapta a un rango relativamente amplio depH del suelo, la producción se ve favorecida en sue-los levemente alcalinos (Cosgrove et al., 1991). De-

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Tabla 2. Contenido de inulina en algunas especies vegetalesutilizadas en alimentación humana, datos sobre peso fresco.

Alimento Inulina (%)

Topinambur 16 - 20

Almendras 15 - 20

Espárragos 1 - 30

Puerro 3 - 10

Ajo 9 - 16

Cebolla 2 - 6

Banana 0,3 - 0,7

Trigo 1 - 4

Centeno 0,5 - 1

Cebada 0,5 - 1,5

Diente de León 12 - 15Fuente: Gibson, et al., 1994.

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ben evitarse los anegadizos donde el agua se estan-ca por varios días (Bauer & Laso, 1974, Cosgroveet al., 1991). Los suelos húmedos o hidromórficosdeberían descartarse porque reducen la emergencia,promueven el desarrollo de enfermedades, y difi-cultan el crecimiento de los tubérculos (Mezencev,1985, citado por Denoroy, 1996). Generalmente seasume que suelos aptos para cultivo de papa (Sola-num tuberosum L.) también lo son para el topinam-bur (Schultheis, 1999).

Una vez elegido el terreno, debe prepararse elsuelo para lograr una roturación adecuada. Suelen sersuficientes dos aradas cruzadas con rastra de discos,luego se surquea con la separación deseada entre hi-leras, generalmente 0,70 m (Agrobit.com, 2004).

3.2 VariedadesNo existen en nuestro país variedades de topi-

nambur registradas y, tampoco, semilleros que pro-vean de material identificado. Una publicación delINTA Manfredi (Bauer & Laso, 1974) menciona ycaracteriza muy brevemente cinco variedades quese supone fueron introducidas en nuestro país. Lasmismas son: Roso, Bianka, Waldspindel, Topiankay Blanca CR. No está claro el panorama varietal anivel país y la mayoría de los artículos de divulga-ción hablan simplemente de topinambur, sin hacerreferencia a las variedades.

América del Norte y Europa son las regiones delmundo con más trabajos realizados con esta espe-cie. Son muchas las variedades probadas en las dis-tintas experiencias. A modo de ejemplo, Berenji &Sikora (2001) en Yugoslavia compararon la varia-

ción genética de 20 variedades en relación a la esta-bilidad del rendimiento de tubérculos, encontrandogran variación para las siguientes variables evalua-das: rendimiento de tubérculos por planta, númerode tubérculos por planta y tamaño de los mismos.Klug-Andersen (1992), en Dinamarca, probó 14 cul-tivares en relación a su aptitud hortícola, muy vincu-lado esto a la forma y tamaño de los tubérculos. Pa-rameswaran (1999), en Australia, comparó el rendi-miento de tres variedades y 13 híbridos regados conefluentes urbanos, encontrando variación entre ma-teriales. Baldini et al. (2004) compararon el rendi-miento de inulina y azúcar de 6 clones de topinam-bur, encontrando diferencias entre los mismos.

Entre los atributos más comunes que caracterizana las variedades aparecen: peso medio de los tubér-culos, color de los tubérculos, potencial de rendi-miento de tubérculos, días de emergencia a floración,altura media de las plantas (Baldini et al., 2004).

En relación a programas de mejoramiento de laespecie y a la necesidad de sincronización de la flo-ración entre los materiales a cruzar, en la Univer-sidad de Georgia han caracterizado la fecha de ini-cio de floración y la duración de la misma de 190clones de topinambur (Kays & Kultur, 2005). En laTabla 3 se presentan los rangos de variación de al-gunos atributos de variedades de topinambur, eva-luadas en distintas experiencias.

3.3 Plantación3.3.1 ÉpocaLa temperatura mínima a partir de la cual empie-

za la brotación está situada alrededor de los 5 ºC

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Tabla 3. Resumen de atributos característicos de distintas variedades de topinambur y sus rangos de variación.Atributo Rango de variación Fuente

Rendimiento de tubérculos (kg) por planta 1,33 - 3,590,94 - 3,4

Berenji & Sikora, 2001Ragab et al., 2003

Número de tubérculos por planta 23 - 59 Berenji & Sikora, 2001

Tamaño promedio (g) de los tubérculos 45 - 10033 - 60

Berenji & Sikora, 2001Ragab et al., 2003

Inicio de floración (días desde plantación) 69 - 174 Kays & Kultur, 2005

Duración de la floración (días) 21 - 126 Kays & Kultur, 2005Categorías de tubérculos en relacióna forma y tamaño (aptitud hortícola)

Grado 1 (redondeados, con más de 20 g)Descarte (dañados o enfermos y con menos de 15 g) Klug-Andersen, 1992

Altura de planta (cm) 120 - 230242 - 271

Ragab et al., 2003Baldini et al., 2004

Duración del ciclo (días) 100 - 270 Denoroy, 1996

Rendimiento de tubérculos (t) por hectárea 30 - 7033 - 120

Denoroy, 1996Parameswaran, 1999

Color de tubérculos Blanco, blanco-rojizo, rojo Baldini et al., 2004

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(Denoroy, 1996), similar a la temperatura mínimade crecimiento de 6 ºC citada para girasol, Helian-thus annus L. (OEDC, 2004). Si las siembras se rea-lizan muy tempranas, los tubérculos no brotan hastaque las temperaturas sean favorables. Generalmentese sugiere la primavera temprana para plantar el to-pinambur (Duke, 1983; Schultheis, 1999). En nues-tro país se menciona el período comprendido desdemediados de junio a fines de septiembre como aptopara la implantación (Bauer & Laso, 1974).

3.3.2 DensidadLa población de plantas para obtener el máximo

rendimiento de tubérculos en condiciones no limi-tantes, oscila entre 5 y 8 plantas·m-2, población su-perior a las convencionales, que son de 3 y 4 plan-tas·m-2 (Moule, 1967; Fernandez, 1988, ambos cita-dos por Denoroy, 1996). La densidad de plantacióndeberá ajustarse en función del balance hídrico delsistema, ya que el agua es generalmente el factormás limitante en las condiciones de cultivo del topi-nambur (Tabla 4).

Pueden utilizarse para la plantación tubérculosenteros o cortados (Schultheis, 1999). Se recomien-dan tubérculos semilla de un peso de entre 40 y 60 g(Raso, 1990; Kosaric et al., 1984). Duke (1983) se-ñala que tubérculos o trozos mayores a 50 g no au-mentan el rendimiento, pero que tamaños menorespueden reducirlo. El prebrotado de los tubérculospuede tener algún efecto benéfico sobre la emergen-cia, el crecimiento temprano y el rendimiento, siem-pre que no ocurra daño a los brotes durante la plan-tación (Cors et al., 1980, citados por Denoroy, 1996).

Generalmente se recomienda una profundidad deplantación de 10 cm (Berenji & Sikora, 2001; Baldiniet al., 2004; Bauer & Laso, 1974; Duke, 1983).

3.4 Labores culturales3.4.1 Fertilización

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Existen pocos antecedentes acerca de los reque-rimientos nutricionales del cultivo; incluso apare-cen contradicciones en las recomendaciones sobrefertilización (Denoroy, 1996). Cassells & Deadman(1993) señalan que esta especie tiene alta demandade potasio, nitrógeno y calcio para un óptimo rendi-miento.

3.4.2 RiegoEl topinambur es más resistente a la sequía que

muchos otros cultivos. Sin embargo hay dos perío-dos que presentan sensibilidad a estrés hídrico: laemergencia y el crecimiento de los tubéculos (De-noroy, 1996).

Estudios en Italia con cultivo de topinambur de7 meses de longitud de ciclo, reportan que obtuvie-ron los mayores rendimientos de tubérculos conláminas de riego de 550 mm (Losavio et al., 1997).No sólo es importante la cantidad de agua total re-querida por el cultivo, sino la frecuencia de riego,ya que según algunos autores el rendimiento detubérculos se limita si la humedad del suelo cae pordebajo del 30 % de la capacidad de campo (Cos-grove et al., 1991).

3.4.3 Control de malezas, plagas y enfermedadesH. tuberosus es considerado un cultivo muy rús-

tico, e inclusive ya tenía esta reputación cuando eraun cultivo mucho más difundido que en la actuali-dad por lo tanto más expuesto a plagas y patógenos(Denoroy, 1996). A excepción del período de im-plantación, la competencia de las malezas es des-preciable (Pilnik, et al., 1976, citados por Denoroy,1996). Esta alta competitividad puede atribuirse aun rápido crecimiento y a un gran tamaño final deplantas, que no permiten el desarrollo de la mayoríade las malezas presentes en el cultivo por la sombraque produce el canopeo del topinambur sobre lasmalezas (Schittenhelm, 1999). Generalmente es su-ficiente con control mecánico temprano (Cors et al.,1980; Fernández, 1988; ambos citados por Deno-roy, 1996; Mámmoli, 2004). El impacto de los in-sectos también es prácticamente despreciable, se ci-ta la aparición de áfidos en algunas situaciones(Cors et al., 1980, citado por Denoroy, 1996). H. tu-berosus sería una planta no huésped para los nemá-todos del suelo (Morrenhof, 1990; citado por De-noroy, 1996).

3.5 CosechaLa cosecha no debiera realizarse antes de las pri-

meras heladas (Schultheis, 1999). Puede llevarse a

Rebora, C. - Topinambur (Helianthus tuberosus L.): usos, cultivo y potencialidad en la región de Cuyo

Tabla 4. Densidad y marcos deplantación de cultivo de topi-nambur recomendados.

Densidad(plantas·ha-1)

Marco de plantación:distancia entre hileras

y entre plantas (m)Fuente

20.000 1 y 0,5 Berenji & Sikora, 2001

25.000 0,8 y 0,5 Ragab et al., 2003

27.750 0,9 y 0,4 Schultheis, 1999

28.600 0,7 y 0,5 Bauer & Laso, 1974

38.000 0,75 y 0,35 Klug-Andersen, 1992

57.000 0,7 y 0,25 De Mastro et al., 2004

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cabo con máquinas arrancadoras-recolectoras de pa-pas previa eliminación de la parte aérea de la planta,teniendo la precaución de reducir la separación entredientes de los peines con el fin de poder recoger lostubérculos de menor tamaño. El método más comúnpara los pequeños cultivos es el arrancado con ara-do de mancera, complementado con la recolecciónmanual de los tubérculos (Bauer & Laso, 1974).

3.6 PostcosechaLos tubérculos pueden cosecharse en otoño o

dejarse bajo tierra para su almacenamiento hasta lacosecha primaveral. Si se guardan en cámaras de-biera ser a 0 ºC y a entre 90 y 95 % de humedad re-lativa, por un período de 4 a 5 meses (Oregon StateUniversity, 2004). Los tubérculos que se guardenpara semilla no deben congelarse durante el alma-cenamiento (Cosgrove et al., 1991).

4. Consideraciones finales

El interés por el cultivo de Helianthus tuberosusL. en el mundo es creciente, fundamentalmente aso-ciado a sus usos industriales (obtención de inulina yde bioetanol). Argentina aún no tiene industrias pa-ra tales fines, por lo tanto una gran expansión delcultivo no podría ser captada por el mercado. Sinembargo, desde el ámbito científico tecnológico hayun creciente interés por desarrollar la tecnología queen el futuro podrá permitir el desarrollo industrial aescala comercial.

No hay variedades de topinambur registradas en elpaís, y los productores existentes generalmente des-conocen el nombre del o los materiales que cultivan.Al respecto, considero que la caracterización del ger-moplasma disponible en relación a su aptitud agronó-mica e industrial puede ser un aporte importante, so-bre todo si se considera que las referencias sobre estecultivo indican una importante variabilidad.

Cada vez más se señala que los cultivos energé-ticos pueden ser importantes fuentes de energía enun futuro no muy lejano. En tal sentido hay expe-riencias interesantes de muy altas producciones detubérculos de topinambur regados con aguas resi-duales. La producción con este esquema permitiríasolucionar el problema ambiental del destino de di-chas aguas y contribuir a la solución del problemaenergético con un cultivo con altos rindes y congran potencial de producir bioetanol.

Por último, si ocurre el desarrollo industrial ne-cesario para captar una gran producción de este tu-bérculo, creo que esta especie podría ser fácilmente

incorporada a los sistemas de producción hortícolasmendocinos, en los que actualmente se cultivan es-pecies como la papa o la batata, con similitudes im-portantes en lo relativo a tecnología de cultivo.

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