tipos textuales y trama narrativa
DESCRIPTION
Ficha teórica sobre tramas narrativasTRANSCRIPT
1
LOS TIPOS TEXTUALES Hacia la década de 1970, las investigaciones lingüísticas comenzaron a interesarse por los
fenómenos que excedían el marco de la oración (límite propio de los estudios y análisis de corte
más bien estructuralista). Es así que se comenzó a prestar mayor atención a los textos, entendidos
como totalidades significantes, y que se inició un largo camino de teorizaciones y de intentos de
tipologización.
Desde entonces, varios han sido los enfoques que se han aplicado y, en consecuencia,
diversas fueron las tipologías ensayadas.
A continuación, presentamos una versión simplificada de la tipología ideada por Adam.
Según la intención del emisor, los textos se pueden agrupar en:
• NARRATIVOS:
Son textos que relatan una serie de acciones, realizadas por uno o varios personajes
en un tiempo y lugar determinados. Las acciones principales, por lo general, se redactan en
Pretérito Perfecto Simple, mientras que las que se encuentran en telón de fondo se redactan en Pretérito
Imperfecto.
Los textos narrativos suelen presentar una secuencia más o menos fija, constituida por las
siguientes categorías: situación inicial, complicación y resolución.
En los textos narrativos abundan los adverbios de lugar y de tiempo, que sirven para situar
la acción.
Algunos de los subtipos textuales narrativos más conocidos son: cuento, novela, carta, fábula,
romance, parábola, leyenda, relato autobiográfico, anécdota y diario de viaje. Dentro de los géneros
periodísticos, son narrativos: la noticia y la crónica periodística.
2
• DESCRIPTIVOS: Son textos orientados a presentar –de acuerdo con la perspectiva o punto de vista de un
observador- las características o rasgos más importantes o sobresalientes de una persona,
objeto, animal, paisaje, proceso, etc. Los tiempos verbales más utilizados en ellos son el Presente
de Indicativo (con valor neutro) y el Pretérito Imperfecto.
En los textos descriptivos abundan los adverbios de lugar (para especificar localización) y los
adjetivos calificativos.
Por lo general, los textos descriptivos aparecen subsumidos dentro de otros tipos de textos
(por ejemplo, narrativos, expositivo-explicativos, etc.).
Uno de los subtipos textuales descriptivos más conocidos es el retrato (descripción de un
sujeto, que puede abarcar tanto aspectos físicos como morales). Los avisos clasificados de venta de
inmuebles son otro claro ejemplo de este tipo textual.
• DIALOGALES O CONVERSACIONALES: Los textos dialogales o conversacionales se caracterizan por presentar una alternancia de
voces entre los diversos personajes involucrados. En la escritura, son fácilmente reconocibles
por la presencia de la raya de diálogo.
Al igual que los textos descriptivos, los dialogales o conversacionales suelen, por lo general,
aparecer subsumidos dentro de otros tipos de textos, fundamentalmente el narrativo (por ejemplo,
los diálogos incluidos en los cuentos y novelas).
Algunos de los subtipos textuales dialogales o conversacionales más conocidos son: la
conversación cara a cara, la encuesta, la entrevista, el coloquio y el diálogo teatral.
3
• EXPOSITIVO-EXPLICATIVOS: Son textos en los cuales se expone un tema y se explican los contenidos referidos al
mismo de la manera más clara posible. Se caracterizan por estar escritos en 3º persona, con
predominio del Presente de Indicativo como tiempo verbal principal. Presentan un lenguaje objetivo,
y abundan en expresiones técnicas específicas (tecnolecto).
Los textos expositivo-explicativos suelen utilizar recursos tales como la definición, la explicación,
la ejemplificación y la descripción.
Los subtipos textuales expositivo-explicativos más empleados son: los artículos de
enciclopedia, los manuales y las notas de divulgación científica.
• ARGUMENTATIVOS: Los textos argumentativos son aquellos a través de los cuales un emisor busca demostrar la
validez de un punto de vista (denominado tesis). Se trata de textos utilizados para expresar un
juicio o una toma de posición. Se caracterizan por estar escritos en 3º persona, con predominio
del Presente de Indicativo. Al igual que en el caso de los textos expositivo-explicativos, los textos
argumentativos presentan un lenguaje objetivo.
Dado que su objetivo se vincula estrechamente con la relación de ideas o conceptos, en los
textos argumentativos adquiere fundamental importancia el uso de diversos tipos de conectores
(aditivos, disyuntivos, adversativos, contraargumentativos, etc.).
Algunos de los subtipos textuales argumentativos más usuales son los ensayos, los artículos
de opinión y los editoriales.
4
• INSTRUCTIVOS O DIRECTIVOS: yordenada los pasos necesarios a seguir en vistas a lograr un objetivo determinado. Se
caracterizan por el empleo de formas verbales en modo imperativo, o bien por la utilización de infinitivos.
En los textos instructivos son bastante usuales las secuencias ordenadas por medio de
números (1, 2, 3...), de ordinales (1º, 2º, 3º...) o de ordenadores del tipo de: “para empezar” / “en
primer lugar”; “luego” / “como segundo paso”, etc.
Los subtipos textuales instructivos más conocidos son: los manuales de instrucciones, las
órdenes, los consejos, las recomendaciones, las leyes y las recetas.
Desde ya que en un mismo texto se pueden incluir secuencias de diferentes tipos. Por
ejemplo, en una novela se pueden combinar fragmentos narrativos y fragmentos descriptivos, o
bien fragmentos narrativos, descriptivos y argumentativos. En semejantes casos, no obstante,
siempre es posible determinar un tipo de secuencia dominante; la identificación de la secuencia
dominante en un texto cualquiera, en última instancia, debe llevarse siempre a cabo mediante la
consideración de la intención del sujeto emisor.
5
LA TRAMA NARRATIVA
En nuestra vida cotidiana, con frecuencia nos vemos obligados a recurrir al relato de hechos,
acontecimientos o sucesos. Apelamos a la narración para contarle a un amigo o conocido lo que nos
ocurrió, o bien para referir experiencias que otros nos relataron. Narrar es, sin lugar a dudas, una de
las actividades más importantes y extendidas realizada a través del uso del lenguaje.
LA NARRACIÓN:
En términos generales, podría decirse que una narración es un tipo de trama textual a través
de la cual se refiere una serie de acciones realizadas por uno o varios personajes en un tiempo y
lugar determinados.
En su libro La ciencia del texto, el teórico holandés Teun A. van Dijk sostiene:
La primera característica fundamental del texto narrativo consiste en que este texto se refiere ante todo a acciones de personas, de manera que las descripciones de circunstancias, objetos u otros sucesos quedan claramente subordinadas. A este respecto, un texto narrativo se diferencia sistemáticamente de, por ejemplo, un catálogo. Esta característica semántica de un texto narrativo se junta con otra de orden pragmático: por regla general, un hablante sólo explicará unos sucesos o acciones que en cierta manera sean interesantes. Evidentemente, este criterio hay que considerarlo relativamente y de acuerdo a cada contexto; sin embargo, presupone que únicamente se explican el suceso o las acciones que hasta cierto punto se desvían de una norma, de expectativas o costumbres. No se narra una historia adecuada sobre el desayuno, el mecanografiado de una carta o el abrir una puerta si con ello no va ligado algo especial. En otras palabras: un texto narrativo debe poseer como referentes, como mínimo, un suceso o una acción que cumplan con el criterio del interés.
6
Ahora bien, además de sus peculiaridades semánticas, todo texto narrativo se caracteriza, a
su vez, por presentar un tipo particular y específico de estructura. La superestructura o trama
narrativa (vale decir, la estructura esquemática global que caracteriza a los textos narrativos) se
compone, de manera convencional, de tres categorías, a saber:
• SITUACIÓN INICIAL: comprende el comienzo de la acción.
• COMPLICACIÓN: constituye, en sentido amplio, el problema u obstáculo a que se ven
expuestos y que deben afrontar los personajes. En ocasiones, la complicación no es un
conflicto propiamente dicho, sino que consiste en el punto de mayor tensión dentro del
relato.
• RESOLUCIÓN: abarca el modo en el cual los personajes resuelven (o no) el obstáculo o
dificultad a que se vieron expuestos en la complicación. Es importante destacar que una
resolución puede ser tanto positiva como negativa, es decir que las acciones de los
personajes pueden o bien resultar exitosas o bien fracasar.
La situación inicial, la complicación y la resolución constituyen, conjuntamente, el
núcleo de todo texto narrativo y conforman lo que en términos técnicos se denomina SUCESO.
Cada suceso, por lo demás, tiene lugar en una situación determinada, en un lugar
determinado, a una hora determinada y en determinadas circunstancias. Se denomina MARCO a la
parte del texto narrativo en que se especifican estas informaciones.
El MARCO de una narración comprende:
• la presentación de los PERSONAJES,
• la especificación del TIEMPO,
• y la determinación del ESPACIO.
7
En sentido estricto, cada vez que en un texto narrativo se produce una modificación de
alguno de estos componentes, decimos que el marco de la narración varía.
Una narración puede presentar un marco general (válido y aplicable a todo el texto), o bien
marcos particulares (correspondientes a diferentes sucesos).
“Tiempo” y “espacio”, por otra parte, no son informaciones que necesariamente deban
aparecer consignadas. En muchos textos narrativos, y por razones diversas, tales categorías suelen
presentarse como vacías, sin que ello afecte ni la calidad ni la inteligibilidad del relato.
Tomados en conjunto, el MARCO y el SUCESO conforman lo que se ha dado en llamar un
EPISODIO. Un texto narrativo puede presentar uno o varios EPISODIOS. La cantidad de episodios
de una narración, por lo general, se corresponde con la cantidad de conflictos o complicaciones a
que deben hacer frente los personajes.
Desde ya que algunas de las categorías mencionadas pueden, en más de una ocasión, quedar
implícitas. Por ejemplo, el MARCO. Sucede, en más de un texto narrativo, que el narrador no se
detiene a precisar informaciones, por ejemplo, sobre tiempo y lugar. En caso de que dichas
informaciones no se mencionen, será tarea del lector el reponerlas o interpretarlas a partir de lo
postulado en la superficie del texto.
Por otra parte, es importante destacar que, muchas veces, la estructura narrativa básica
arriba definida puede verse modificada por una serie de transformaciones muy diversas. Así, por
ejemplo, podemos imaginarnos narraciones literarias que comiencen con la COMPLICACIÓN y que
sólo después aporten las especificaciones necesarias sobre los sujetos involucrados y sus trasfondos
(piénsese, a este respecto, en los relatos policiales).
8
LA DISTINCIÓN ENTRE AUTOR EMPÍRICO Y NARRADOR:
En el análisis de todo texto narrativo, una distinción fundamental, y que muchas veces no se
tiene en consideración, es la que se establece entre AUTOR EMPÍRICO y NARRADOR.
Resulta esencial no confundir estas dos categorías, que corresponden a instancias y a
universos totalmente diferenciados y diferenciables.
Denominamos AUTOR EMPÍRICO al sujeto real, de existencia comprobable, encargado de la
producción del texto. Por ejemplo: Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal, Julio Cortázar. El autor
empírico es un individuo histórico, de carne y hueso, que no pertenece al universo de la narración,
sino al mismo universo de los lectores.
Por su parte, el NARRADOR es una voz ficcional que asume la función de relatar los hechos
de una historia. Se trata de una figura de papel que sólo existe en la narración y por la narración, y
que sólo puede detectarse a partir de sus palabras. A diferencia del autor empírico, el narrador es
una construcción ficcional de suma importancia, y que pertenece única y exclusivamente al universo
de la narración; fuera de él, no posee entidad alguna. Ejemplos conocidos de narradores son: Cid
Hamete Benengeli, en el Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra; Holden
Caufield, en El guardián en el centeno, de J. D. Salinger, etc.
9
EL NARRADOR Y EL PUNTO DE VISTA:
El NARRADOR es un elemento más, como lo son la historia o los personajes. Ha sido creado
por el autor para que lleve a cabo la misión de contar la historia. La caracterización del narrador
dependerá de la información de que disponga para contar la historia y del punto de vista que
adopte.
De manera un tanto general, podemos decir que una historia puede ser contada:
• o bien desde la 3ª PERSONA: en este caso, existen dos opciones:
• el NARRADOR OMNISCIENTE (del latín “omni”, que significa “todo”, y “scio”, que
significa “saber”): se trata de un narrador que lo sabe todo, cuyo conocimiento de los
hechos es total y absoluto. Accede a lo que piensan y sienten los personajes (sus
sentimientos, sensaciones, intenciones, motivaciones, planes, etc.). La omnisciencia
admite distintos grados de implicación; a veces, incluye intervenciones y comentarios del
narrador o bien apelaciones al lector;
• el NARRADOR EXTERNO U OBSERVADOR: es aquel que sólo cuenta lo que puede
observar. De modo parecido a como lo hace una cámara de cine, el narrador sólo
muestra lo que ve. No tiene acceso a los sentimientos y pensamientos de los personajes;
• o bien desde la 1ª PERSONA: en este caso, también existen dos opciones:
• el NARRADOR PROTAGONISTA: se trata de un narrador que es, al mismo tiempo, el
personaje principal de la historia que cuenta. Aquello que relata, por tanto, es su propia
vida (o parte de ella), vale decir, su autobiografía;
10
• el NARRADOR TESTIGO O PERSONAJE SECUNDARIO: es aquel que relata hechos o
acontecimientos que no le han ocurrido a él, o frente a los cuales él no es protagonista.
Se trata de un narrador que ha asistido al desarrollo de los hechos, pero únicamente en
calidad de testigo. Muchas veces, este tipo de narrador es el que se encuentra a cargo del
relato de los hechos en los textos de tipo policial; se trata, entonces, del ayudante o del
acompañante del detective, que sigue sus pasos, observa su accionar y lo transmite al
lector.
LOS PERSONAJES:
Los PERSONAJES son el elemento fundamental de la narración, el hilo conductor de los
hechos. Según su grado de participación en la historia, se suelen clasificar en: PERSONAJES
PRINCIPALES, PERSONAJES SECUNDARIOS y COMPARSAS.
• el PROTAGONISTA es el centro de la narración. Puede ser un individuo, varios o una
colectividad (piénsese, por ejemplo, en la obra de teatro Fuente Ovejuna) Se trata de un
personaje redondo, es decir, de un personaje que, por lo general, evoluciona a lo largo de la
historia (crece, cambia, madura, se vuelve más inteligente o sabio, etc.). En ocasiones, al
personaje principal o protagonista en la historia se le opone un ANTAGONISTA (que, de
manera un tanto prototípica, suele presentar las cualidades exactamente contrarias a las del
héroe);
• el SECUNDARIO es un personaje plano, es decir, que no evoluciona a lo largo de la
historia. La mayoría de las veces responde a un arquetipo y se presenta como una suerte de
sujeto “abstracto” (sin rasgos propios o definitorios);
• los COMPARSAS, por su parte, son meros elementos presenciales.
11
Al momento de caracterizar a los personajes de un texto narrativo, se puede proceder por
dos vías: o bien a través de:
• la CARACTERIZACIÓN DIRECTA: es aquella que permite conocer a los personajes a partir
de los datos proporcionados por el narrador o por otro personaje dentro del relato;
• la CARACTERIZACIÓN INDIRECTA: es aquella que permite deducir cómo es un
determinado personaje, a partir de sus pensamientos, comentarios, acciones, reacciones,
gestos, etc. Esta tipo de caracterización ya no es brindada ni por el narrador ni por un
personaje, sino que debe ser inferida por el lector.
EL ORDEN DE LOS ACONTECIMIENTOS EN LA NARRACIÓN:
En una narración, la primera finalidad del narrador es la de dar a conocer la historia de un
modo comprensible para el lector. Por ello, muchos relatos se organizan con sencillez siguiendo un
orden; pero, en no pocas narraciones, esa ordenación sufre modificaciones.
El autor puede acelerar o lentificar la acción a su conveniencia, detenerla para dejar que
hablen los personajes, anticipar o posponer hechos, ocultar datos y reservarlos para el momento
oportuno, ofrecer pistas falsas, centrar la atención en determinados aspectos con menosprecio de
otros, etc.
Del tratamiento que el autor haga de la acción se deriva la tensión narrativa. Esta puede
suscitar en el lector diversos estados emocionales (expectativa, incertidumbre, intriga, serenidad…)
Al analizar una narración, es preciso distinguir su ESTRUCTURA EXTERNA y su
ESTRUCTURA INTERNA: la primera tiene que ver con la organización del contenido de la historia
en capítulos, partes, apartados, etc.; la segunda, depende del orden que el autor les dé a los
acontecimientos.
12
Teniendo en cuenta el orden de los acontecimientos de una narración, pueden darse
diferentes estructuras narrativas:
• LINEAL O CRONOLÓGICA: en ella, el orden del discurso sigue el orden de la historia; vale
decir, en este tipo de narración, los hechos se presentan en el mismo orden en que se
supone que habrían sucedido;
• IN MEDIAS RES (expresión latina que significa “en medio del asunto”): en ella, el relato se
inicia de manera abrupta, sin previa aclaración;
• RUPTURA TEMPORAL: en ella, el autor opta por desordenar la linealidad o secuencia
“lógica” de las acciones y presenta los acontecimientos de manera más o menos caótica,
con lo cual obliga al lector a un mayor y más profundo trabajo interpretativo. La ruptura
temporal admite una serie de variantes:
-el flash-back (también conocido como retrospección o analepsis): supone la inclusión de
breves saltos temporales hacia el pasado, mediante los cuales el narrador añade
información que al lector puede resultarle útil para comprender los hechos narrados;
-el racconto: implica la inclusión de uno o varios saltos temporales hacia el pasado de
duración extendida;
-el flashforward (también llamado anticipación o prolepsis): se vincula con la inclusión de
anticipaciones; vale decir, al emplear la prolepsis, el narrador se adelanta en el tiempo;
-y la narración circular: tiene lugar cuando un texto narrativo se inicia y culmina en
una misma coordenada temporal.
13
USO DE LOS TIEMPOS VERBALES EN LA NARRACIÓN:
De manera convencional, en las narraciones se utilizan determinados TIEMPOS VERBALES
con fines bien específicos. Los más importantes y de uso más generalizado son:
-PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE (yo amé): se utiliza para narrar las acciones principales o de
primer plano. Por ejemplo: Juan se despertó a las 9 de la mañana.
-PRETÉRITO IMPERFECTO (yo amaba / yo partía): se utiliza para narrar las acciones secundarias
(o de telón de fondo), simultáneas a las principales, o bien para realizar descripciones.
Por ejemplo: Juan se despertó a las 9 de la mañana. El sol brillaba.
Mientras Juan se duchaba, sonó el teléfono.
-PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO (yo había amado): se utiliza para narrar acciones que tuvieron
lugar en un tiempo anterior al de las acciones principales. El pretérito pluscuamperfecto se
suele emplear para indicar un pasado del pasado, estableciendo, en consecuencia, un contraste
temporal entre acciones. Por ejemplo: Juan se despertó a las 9 de la mañana. El sol brillaba. Esa noche no
había dormido bien.
-CONDICIONAL SIMPLE (yo amaría): se utiliza para anticipar acciones. El condicional simple
suele emplearse para indicar acciones a ocurrir con posterioridad a las acciones principales o de
primer plano. Por ejemplo: Juan se despertó a las 9 de la mañana. El sol brillaba. Esa noche no había dormido
bien. Por la tarde, se reuniría con su mejor amigo.
-PRESENTE DE INDICATIVO (yo amo), PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO (yo he amado) y
FUTURO IMPERFECTO (yo amaré): se emplean, por lo general, a modo de tiempos del
comentario. Se trata de tiempos verbales utilizados para consignar comentarios, acotaciones,
valoraciones u opiniones propias del narrador. Por ejemplo: Juan se despertó a las 9 de la mañana. El sol
14
brillaba. Esa noche no había dormido bien. Por la tarde, se reuniría con su mejor amigo. Ahora recuerdo que esa
mañana me comunicó su deseo de viajar a la India.