tierralegre en achÍ chavarÍ número 2, noviembre...

2
Medio de difusión de la escuela Agroecológica Tierralegre, del municipio de Filandia, Quindío Número 2, Noviembre 2008. En nuestras fincas podemos (y debemos) producir gran parte de los alimentos que consumimos. Sí, ya se que al decir eso no estoy descubriendo el agua tibia, pero es que cuando veo a mis compañeros productores de nuestra Escuela (incluido yo, por supuesto) traer del pueblo las verduras, frutas y hasta los plátanos para nuestras casas no puedo dejar de pensar que algo anda mal. Nuestra Escuela de Agroecología tiene la fortaleza de contar con un buen número de personas, habitantes de ciudades, pueblos y veredas, todas ellas con un deseo común: consumir alimentos sanos y limpios de pesticidas o agroquímicos, y eso me hace comprender que quienes contamos con la fortuna de vivir en una parcela debemos transitar un camino basado en el trabajo, la observación y la disciplina que nos permita crear un sistema de intercambio que nos lleve a cumplir ese deseo de todos. Ese camino ya los hemos iniciado y con los compañeros de la Minga estamos empeñados en avanzar hacia ese objetivo. Pero, creo que este trabajo se debe apoyar en un pilar fundamental: la verdad. Ser responsables de proveer los alimentos para tantas familias que nos confían esa labor, nos obliga a que el trabajo diario lo hagamos con la seriedad necesaria para poder EDITORIAL Una buena bebida de Prontoalivio nos cura de todos los dolores y malestares del cuerpo ... menos los del alma. En el día de Minga, conversábamos sobre la cidra y recordábamos que hay quienes dicen que es “comida para cerdos”. Pero José, el compañero de La Morelia, disfrutando de una rica bogadera de cidra, aclaró: “Sí, es comida para un cerdo, pero para un SER DOtado de buen gusto.” Hasta entonces nuestros días fueron como los de cualquier comunidad primera. Hombres, mujeres y dioses orientaban el nacer y el morir, la siembra y la cosecha, la paz y la guerra. No faltaban el pan, la magia y el milagro. Pero el hombre nuevo llegó y con él, el eclipse. RINCÓN DEL CUENTO PA’ LA SALUD CHIS… PAZOS garantizar a todas ellas la limpieza de nuestros productos. Recordemos que no estamos hablando de televisores o de zapatos, se trata de alimentos, es decir de salud, de vida. Es por esto que invito a todos los compañeros para que nos convirtamos en “supervisores” de la actividad que realiza cada uno de los productores de nuestra Escuela, para que no permitamos que la credibilidad de nuestra palabra se deteriore, para que la confianza mutua que estamos construyendo no se vaya a pique. Sabemos que conseguir y mantener una “certificación” es algo muy costoso. Por eso los consumidores, es decir todos nosotros, debemos estar seguros que cuando algún compañero productor nos dice que esa mora, o ese plátano o ese maíz o ese fríjol,…, están libres de veneno, esa palabra no debe generar ninguna duda. Es decir, nuestra palabra debe ser la “certificación” que los consumidores necesitamos y esa palabra debemos, entre todos, hacerla respetar, porque de lo contrario, más temprano que tarde, el buen nombre alcanzado por la Escuela de Agroecología Tierralegre se perderá, con las graves consecuencias que eso traería para todos nosotros. (Arlés Henao M.) Luz Adilia Quiceno INFORMES Correo electrónico: [email protected] Jesús Alonso Celis // teléfonos: 315 230 0713 / 300 619 4133 José Vicente Rincón Arango // teléfonos: 7 46 74 32 / 7 46 01 41 TIERRALEGRE EN ACHÍ CHAVARÍ Además de reflexionar en torno a la productividad de nuestras parcelas, el pasado 27 de septiembre la Escuela se reunió en Achí Chavarí para apoyar la reactivación de este importante conuco de crianza. Se evidencia en estas imágenes el esfuerzo de algunos compañeros como Martha Sol, Elisa, Zyla, Elsa, Fernando, Uriel, Belén, Chucho, Julio Cesar, Martha Luna, Vicente, Francia, Cecilia y además, y para resaltar, la presencia activa de los niños, el futuro de nuestro movimiento agroecológico.

Upload: others

Post on 06-May-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: TIERRALEGRE EN ACHÍ CHAVARÍ Número 2, Noviembre 2008.blade1.uniquindio.edu.co/uniquindio/facultades/... · creí en principio que el camino correcto para tratar de entender este

Medio de difusión de la escuela Agroecológica Tierralegre, del municipio de Filandia, Quindío

Número 2, Noviembre 2008.

En nuestras fincas podemos (y debemos) producir gran parte de los alimentos que consumimos. Sí, ya se que al decir eso no estoy descubriendo el agua tibia, pero es que cuando veo a mis compañeros productores de nuestra Escuela (incluido yo, por supuesto) traer del pueblo las verduras, frutas y hasta los plátanos para nuestras casas no puedo dejar de pensar que algo anda mal.

Nuestra Escuela de Agroecología tiene la fortaleza de contar con un buen número de personas, habitantes de ciudades, pueblos y veredas, todas ellas con un deseo común: consumir alimentos sanos y limpios de pesticidas o agroquímicos, y eso me hace comprender que quienes contamos con la fortuna de vivir en una parcela debemos transitar un camino basado en el trabajo, la observación y la disciplina que nos permita crear un sistema de intercambio que nos lleve a cumplir ese deseo de todos.

Ese camino ya los hemos iniciado y con los compañeros de la Minga estamos empeñados en avanzar hacia ese objetivo. Pero, creo que este trabajo se debe apoyar en un pilar fundamental: la verdad. Ser responsables de proveer los alimentos para tantas familias que nos confían esa labor, nos obliga a que el trabajo diario lo hagamos con la seriedad necesaria para poder

EDITORIAL

Una buena bebida de Prontoalivio nos cura de

todos los dolores y malestares del cuerpo ...

menos los del alma.

En el día de Minga, conversábamos sobre la

cidra y recordábamos que hay quienes dicen

que es “comida para cerdos”. Pero José, el

compañero de La Morelia, disfrutando de una

rica bogadera de cidra, aclaró: “Sí, es comida

para un cerdo, pero para un SER DOtado de

buen gusto.”

Hasta entonces nuestros días fueron como los de cualquier comunidad primera. Hombres, mujeres y dioses orientaban el nacer y el morir, la siembra y la cosecha, la paz y la guerra. No faltaban el pan, la magia y el milagro. Pero el hombre nuevo llegó y con él, el eclipse.

RINCÓN DEL CUENTO

PA’ LA SALUD

CHIS… PAZOS

garantizar a todas ellas la limpieza de nuestros productos. Recordemos que no estamos hablando de televisores o de zapatos, se trata de alimentos, es decir de salud, de vida.

Es por esto que invito a todos los compañeros para que nos convirtamos en “supervisores” de la actividad que realiza cada uno de los productores de nuestra Escuela, para que no permitamos que la credibilidad de nuestra palabra se deteriore, para que la confianza mutua que estamos construyendo no se vaya a pique.

Sabemos que conseguir y mantener una “certificación” es algo muy costoso. Por eso los consumidores, es decir todos nosotros, debemos estar seguros que cuando algún compañero productor nos dice que esa mora, o ese plátano o ese maíz o ese fríjol,…, están libres de veneno, esa palabra no debe generar ninguna duda. Es decir, nuestra palabra debe ser la “certificación” que los consumidores necesitamos y esa palabra debemos, entre todos, hacerla respetar, porque de lo contrario, más temprano que tarde, el buen nombre alcanzado por la Escuela de Agroecología Tierralegre se perderá, con las graves consecuencias que eso traería para todos nosotros. (Arlés Henao M.)

Luz Adilia Quiceno

INFORMESCorreo electrónico: [email protected]ús Alonso Celis // teléfonos: 315 230 0713 / 300 619 4133José Vicente Rincón Arango // teléfonos: 7 46 74 32 / 7 46 01 41

TIERRALEGRE EN ACHÍ CHAVARÍ

Además de reflexionar en torno a la productividad de nuestras parcelas, el pasado 27 de septiembre la Escuela se reunió en Achí Chavarí para apoyar la reactivación de este importante conuco de crianza. Se evidencia en estas imágenes el esfuerzo de algunos compañeros como Martha Sol, Elisa, Zyla, Elsa, Fernando, Uriel, Belén, Chucho, Julio Cesar, Martha Luna, Vicente, Francia, Cecilia y además, y para resaltar, la presencia activa de los niños, el futuro de nuestro movimiento agroecológico.

Page 2: TIERRALEGRE EN ACHÍ CHAVARÍ Número 2, Noviembre 2008.blade1.uniquindio.edu.co/uniquindio/facultades/... · creí en principio que el camino correcto para tratar de entender este

EL CAMINO RECORRIDO… Día de minga -un ejercicio del corazón DICIENDO Y HACIENDO

Inquieta por saber qué es una minga,

creí en principio que el camino correcto

para tratar de entender este concepto

era acercarme a las fuentes teóricas.

Sin embargo, cuando llegó Chucho, más

tarde José, Isabel y María Belén;

después Nelson y Jairo diciendo que en

camino venía Fernando, no tuve si no

que desechar la idea de la retórica y vivir

con fascinación un día de magia

colectiva.

Un desayuno caliente, un “¿Arlés, que hay pa´ser?”, un entusiasmo desinteresado por un proyecto ajeno y una franqueza sin límite en aquellos rostros, me regresaron a la cocina a encender un fuego nuevo.

Vi la ternura de Isabel y la energía de Belén sembrar vida en mi huerta; vi a los hombres ofrecer sin descanso y sin condición alguna su fuerza de trabajo, vi transparencia en sus ojos, vi convicción en la carcajada espontánea durante el rito de la bogadera, vi satisfacción sincera a la hora del almuerzo, vi por fortuna que -como diría el poeta- !crece, crece la audiencia!

¿Por qué entonces debo inquietarme? ¿Acaso me dirán los libros algo novedoso acerca de lo que ahora entiendo por minga? (Luz Adilia Quiceno C.)

Reflexiones en torno a la participación en Ecovida 2008, realizado en Manizales:

? “Se demostró que la Agroecología no es asunto para viejitos y pensionados, como piensan algunos. Allí la participación de la juventud rural fue muy sorprendente. Además pudimos reconocer que existe identidad en el movimiento agroecológico… todos estamos hablando el mismo lenguaje.” (Jesús Alonso Celis).

? “Pudimos comprender que en las ciudades también podemos hacer agroecología. Podemos aprovechar nuestros patios, terrazas, jardines para sembrar y cosechar comida... En esto tenemos mucho que aprender del programa de seguridad alimentaria 'Bogotá sin hambre'.” (Francia M. Mejía).

? “Comunicarnos y saber de lo que hacen otros grupos y Escuelas de Agroecología, permite enriquecer el intercambio de experiencias y recuperación de saberes.” (Nelson Sánchez)

? “La actitud de los jóvenes me conmovió … Se concientizan de la barbarie para avanzar hacia la esperanza.” (Francia Mejía)

En su reciente visita a nuestra Escuela de Agroecología, el maestro Gustavo Ramírez nos enseñó una nueva fórmula para preparar el ya muy famoso y nunca bien ponderado “Caldo Bordelés”, como sabemos muy útil para prevenir y defender a nuestras plantas de los temidos hongos.

Quienes gustan de atacar nuestro trabajo acusan a esta “aguapanelita” de ser la causante de abortar el proceso de floración en muchos cultivos. Pues bien, el maestro Ramírez luego de hacer muchas pruebas concluyó que el problema se resuelve si usamos por cada cantidad de cal la mitad de Sulfato de Cobre, en lugar de utilizar estos ingredientes en cantidades iguales como lo venimos haciendo hasta ahora.

Nos queda como tareíta entonces, aplicarlo, hacer las observaciones pertinentes y por supuesto, contar a todos los resultados.

Además tenemos otra tarea, la que nos dejó Janeth, la Microbióloga quien también nos visitó por estos días: para combatir los hongos se debe aumentar la actividad de las bacterias en el suelo (aplicando materia orgánica e inoculando microorganismos). Recordemos que podemos echar mano de fuentes como la tierra de capote, la pulpa de café, estiércoles y la miel de purga.

PARA PENSAR

LA VOZ DE LOS MAESTROS

“Una agricultura que pone en riesgo la salud de los trabajadores del campo y la propia vida de los campesinos no puede ser considerada como sana... La agricultura que no respeta los campesinos mucho menos respetará a los consumidores.” (Jairo Restrepo Rivera)

“Hay que frenar la ilusión y la tendencia de pensar que con la agricultura orgánica todo se puede lograr de un día para otro. El asunto es gradual y requiere un seguimiento de cerca, requiere de ajustes y correcciones con la participación directa de quienes están envueltos en querer lograr el desarrollo en este tipo de agricultura.” (Jairo Restrepo Rivera)

SABERES Y SABORES

Con el ripio de media libra de soya, media libra de maní tostado, más unos ramitos de yerbabuena, romero y albahaca, un diente de ajo, una cebolla de huevo, un pimentón verde, sal y pimienta al gusto, sorprenda a la hora del almuerzo con un apetitoso jamón de carne vegetal.

Tenga en cuenta que después de molidos todos los ingredientes y en el momento de armar su rollo puede decorar por dentro con medallitas de huevos duros y unas tiritas de zanahoria.

¡Crudo no se lo coma! Hiérvalo por 40

minutos, envuelto en un lienzo bien

amarrado. Sírvalo frío, en rodajas y

acompáñelo de una buena ensalada.