tiempo de juego: la marea naranja
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TIEMPO DE JUEGO: LA MAREA NARANJA
Santiago Ruiz Forero y Diego Andrade Jimeno
Trabajo de grado para obtener el título de comunicadores sociales.
Campo profesional: Periodismo
Director: Jorge Cardona
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Comunicación y Lenguaje
Comunicación Social
Bogotá, 2014
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“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en sus
trabajos de grado, solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la moral
católicos y porque el trabajo no contenga ataques y polémicas puramente personales,
antes bien, se vean en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.
ARTÍCULO 23 Reglamento Académico de la Pontificia Universidad Javeriana
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Bogotá, D.C., Enero 19 de 2017
Doctora
MARISOL CANO BUSQUETS
Decana Académica
Facultad de Comunicación y Lenguaje
RESPETADA DOCTORA:
Reciba un cordial saludo. Es para nosotros grato presentarle nuestro trabajo de grado
titulado Tiempo de Juego: La Marea Naranja, una investigación periodística que muestra
que el deporte en Colombia no es solo un negocio, durante los últimos 20 años en nuestro
país, se han generado diferentes propuestas en las cuales héroes anónimos, personas del
común o simplemente personas interesadas en el trabajo social, han hecho del deporte
especialmente del futbol una herramienta capaz de brindar oportunidades que mejoren la
calidad de vida de las comunidades.
Es por esto, que durante un año nos acercamos a la fundación Tiempo de Juego,
conocimos sus instalaciones, su metodología, las personas que trabajan para la fundación
y toda su estructura organizacional. Todo esto nos permitió identificar los procesos que
están realizando en Bogotá y en Santa Marta, para así desarrollar nuestro Trabajo de
Grado.
Atentamente,
Santiago Ruiz Forero y Diego Andrade Jimeno
Autores del Trabajo
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TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………………………P. 9
Capitulo I. MARCO TEORICO
1.1. La pobreza y el Deporte………………………………………………………………………………………..P. 11
1.2. Fútbol por la Paz……………………………………………………………………………………………………P. 15
1.3. Principales fuentes de financiación y mecanismos de recaudación de fondos………P. 22
1.4. Principales desafíos que presenta Tiempo de Juego ………………………………….…………P. 23
II. Bibliografía …………………………………………………………………………………………………………….P. 24
Capitulo III. Nos vamos a Santa Marta
3.1. La marea llega a la perla de América……………………………………………………………………P. 25
3.2. Hotel Escuela El Habitante: Turismo, Cultura y Deporte………………………………………P. 29
3.3. El “Paz-cocho Trifásico ………………………………………………………………………………………. P. 35
IIII. Conclusiones ……………………………………………………………………………………………………… P. 41
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Introducción
Nuestro trabajo busca ser una muestra de que el deporte en Colombia no es solo un
negocio, durante los últimos 20 años en nuestro país, se han generado diferentes
propuestas en las cuales héroes anónimos, personas del común o simplemente personas
interesadas en el trabajo social, han hecho del deporte especialmente del futbol una
herramienta capaz de brindar oportunidades que mejoren la calidad de vida de las
comunidades.
Durante un año nos acercamos a la fundación Tiempo de Juego, conocimos sus
instalaciones, su metodología, las personas que trabajan para la fundación y toda su
estructura organizacional. Todo esto nos permitió identificar los procesos que están
realizando en Bogotá y en Santa Marta.
Tiempo de Juego nace como una propuesta periodística para un ejercicio de clase de la
asignatura Comunicación para el Desarrollo de la Facultad de Comunicación de la
Universidad de La Sabana, en la que se visitaban algunos lugares vulnerables de la ciudad
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para entender la labor de las ONG en el país. Esto motivó a un grupo de estudiantes,
liderado por Andrés Wiesner, a establecer un proyecto que ocupara el tiempo libre de los
niños y jóvenes residentes de Altos de Cazucá; lo ideal era el fútbol.
para un ejercicio de clase de la asignatura Comunicación para el Desarrollo de la Facultad
de Comunicación de la Universidad de La Sabana, en la que se visitaban algunos lugares
vulnerables de la ciudad para entender la labor de las ONG en el país. Esto motivó a un
grupo de estudiantes, liderado por Andrés Wiesner, a establecer un proyecto que ocupara
el tiempo libre de los niños y jóvenes residentes de Altos de Cazucá; lo ideal era el fútbol.
Pero ¿Qué relación existe entre la pobreza y el deporte? Esto fue algo que debimos
analizar e investigar, para darnos cuenta de la importancia que estas iniciativas deportivas
están tomando alrededor del mundo, por ejemplo, como explicaremos más adelante la
UNICEF, organización que maneja temas relacionados con la niñez ha utilizado el deporte
como cohesionador social en diferentes países de Asia, África y Sur América.
SI bien el deporte no está directamente relacionado con la pobreza, pues grandes
deportistas del mundo vienen de familias adineradas que fueron capaces de darles los
mejores implementos y entrenamientos para desarrollar su actividad física, lo que si es un
hecho es que el deporte en situaciones de extrema pobreza ha logrado cambiar la vida de
muchos niños, niñas y jóvenes, pero también es un hecho que sin educación de por medio
se puede convertir en algo que traiga beneficios por un poco tiempo y que después traiga
más desgracias que las que se tenían antes. Casos como los del boxeador más famoso de
Colombia “Kid” Pambele, o el “Tino” Asprilla son claros ejemplos de lo que el deporte sin
educación puede traer.
Tiempo de Juego entonces es un ejemplo de que el deporte y la educación pueden ir de la
mano. Esta fundación es un ejemplo en Colombia de que las iniciativas o proyectos
encaminados para el mejoramiento de una o de varias comunidades si es posible, bajo esa
premisa nació Tiempo de Juego y con ese norte ha venido creciendo en estos ocho años.
De la cancha de cemento se pasó a una de pasto, después a las sedes en donde se le da
cabida a las actividades artísticas, talleres de lectura y todo tipo de programas educativos.
Uniendo entonces la educación y el deporte en Tiempo de Juego se tiene una agenda
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completa con alternativas interesantes desde el lunes hasta el sábado, para ocupar de
forma productiva y entretenida las largas horas en las que los problemas en las vidas de
niñas, niños y jóvenes aparecen como las drogas, las pandillas, el embarazo adolescente
entre otras.
Capitulo I. Marco Teórico
La Pobreza y el Deporte
La pobreza es la ausencia de pertenencias físicas o bienes materiales, pero también se
entiende como falta de bienes culturales como la educación o acceso a la práctica de
algún deporte o arte. Este último aspecto cobra importancia en la medida es que el
deporte adquiere relevancia mayor en nuestras sociedades y se ha convertido en un
fenómeno sociocultural que trasciende el ámbito estricto de las instalaciones deportivas,
los estadios o demás lugares en los que se practica.
Además, hoy está probado que la práctica del deporte genera entre las personas valores
tales como el respeto, la tolerancia y la honestidad, además de fomentar el autodesarrollo
y la disciplina. Por todas estas circunstancias, es importante resaltar que, a través de la
práctica del deporte, los individuos más marginados económica y socialmente pueden
encontrar una especie de salida y de superación, por lo cual los estados y el sector privado
pueden fortalecer esta opción de progreso.
Colombia es un país donde la
concentración de la riqueza es de las
más grandes del mundo. Según la
OXFAM en su informe de enero de
2014, hoy el porcentaje de ingresos en
manos de familias más ricas es del 20%
y por consiguiente la desigualdad social
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y económica es abismal. En este contexto cabe recordar que muchos deportistas
colombianos destacados, aquellos que más le han dado nombre al país en el exterior, son
personas que provienen de los excluidos, de los segregados.
En algún momento vieron en el deporte su herramienta para superar la pobreza y hoy son
líderes en toda la extensión de la palabra. Por tal razón, organizaciones como la UNICEF
proyectan su imagen como ejemplo para las nuevas generaciones. En la actualidad se
gestan alianzas en diversas sociedades, con participación de gobiernos o sociedad civil,
con el propósito de promover el acceso de niños y las niñas a los campos deportivos y
darles a conocer a ellos y a sus familias los beneficios de la actividad física.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), “mediante el deporte, la
recreación y el juego, los niños y los adolescentes de ambos sexos aprenden a pensar
críticamente y a emplear su criterio para solucionar problemas. Esas actividades
promueven sentido de la amistad, la solidaridad y el juego limpio. También enseñan
autodisciplina y respeto por los demás, fortalecen la autoconfianza, propician el liderazgo
y desarrollan habilidades de afrontamiento y la
capacidad de trabajar en equipo. No menos
importante, el deporte, la recreación y el juego
enseñan a los niños y niñas a hacer frente a las
dificultades, y los preparan para asumir papeles
de liderazgo y convertirse en individuos
responsables y útiles a su comunidad”.
Desde este punto de vista, el deporte se puede
configurar como un elemento generador y
solucionador de conflictos con un carácter
eminentemente integrador. Su práctica basada
entre la colaboración y la cooperación, facilita la
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cohesión, al regirse por normas claras de respeto y tolerancia, lo que pondrá barreras a las
complicaciones económicas. Las relaciones que se entablan en las prácticas deportivas
optimizan la calidad de vida de quienes lo ejercen. (Molina, F. 2010)
Al respecto Salah Hussein Wasughe, miembro de un club deportivo de Jowhar (Somalia),
asegura en el documento de la UNICEF que “uno de los beneficios del deporte es que
acerca a los jóvenes. El deporte ayuda a superar las diferencias y los problemas porque
modifica la conducta social y favorece el desarrollo de los niños y los jóvenes mediante un
proceso pacífico. La actitud de los niños y los jóvenes puede cambiar a través de la
práctica del deporte”.
Entonces, las experiencias llevadas a cabo en diversos contextos educativos en donde los
niños marginados son protagonistas, determinan que el ejercicio físico realizado
regularmente, constituye un elemento sólido que favorece el cambio social. (Fernández, J.
2007). Es casi una constante hablar que el deporte masivo y organizado permite alejar a la
juventud de las drogas o de la delincuencia, previene los embarazos adolescentes y forma
a mejores seres humanos.
Entonces, alrededor del mundo, algunos proyectos deportivos asumen como un objetivo
de su competencia, la inclusión social, cuanto hasta hace muy poco no era ni siquiera un
tema importante. Por medio del deporte se puede detectar, reconocer y buscar
soluciones a múltiples y complejos problemas, que se escudan en cada situación de
exclusión social, para abordar soluciones globales y multidisciplinares.
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Alrededor del
mundo, hay muchos
ejemplos de
deporte como
superación de
pobreza que el
documento de la
UNICEF destaca. Por
ejemplo, Kenia, un
país africano
sumergido en la pobreza, cuenta con la Asociación Deportiva Juvenil Mathare, que cuenta
con sitios seguros para unos 16000 niños y jóvenes que viven en los barrios más pobres de
su capital Nairobi y practican diferentes deportes para superar su condición. En Burbulesti
(Rumania) se cuenta con el Centro de Educación Diurna, que utiliza el deporte para que las
niñas y niños no abandonen la escuela.
En conclusión, como lo refiere UNICEF, “la práctica del deporte es una manera eficaz de
acercarse a los niños y adolescentes marginados, o a aquellos contra quienes se ejerce
algún tipo de discriminación, como los huérfanos, los que tienen limitaciones mentales o
físicas, los que viven o trabajan en la calle, los ex combatientes, los que son víctimas de
explotación sexual y los que pertenecen a comunidades indígenas. Para ellos, el deporte
los ha hecho superar su condición de pobreza”.
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Futbol por la paz
Colombia no se ha quedado atrás y muchas organizaciones saben que el fútbol es el
deporte que más congrega y une. El reciente mundial en Brasil es una prueba. Colombia
fue el cuarto país que más boletas adquirió para asistir a los partidos. Por eso es
importante darle visibilidad a proyectos que utilicen este deporte para promover
integración. El Ministerio del Interior incluyó un programa que analiza y fortalece las
características que este deporte tiene para la educación de niños y jóvenes y creó la
cartilla “Futbol por la paz: Una estrategia pedagógica para la convivencia”.
Según el Ministerio del Interior, en su plan decenal de seguridad, comodidad y convivencia
en el fútbol, 2014 -2024 “El fútbol representa alegría, convivencia, solidaridad, compartir,
un propósito común y es un símbolo de entendimiento y unidad.” De esta manera, el
fútbol por la paz tiene como su principal fin y utilidad pedagógica: educar en valores
primordiales de la democracia y la convivencia pacífica a los colombianos y promover a su
vez, la creación y el aprovechamiento del tiempo libre.
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Fútbol por la paz, por ejemplo, es una herramienta de transformación social que surgió en
1996, en Medellín, de la mano del profesor de educación física JürgenGriesbeck. El
educador alemán, conmocionado por el asesinato de Andrés Escobar, reconocido jugador
y líder de la Selección Colombia en el mundial de 1994, decidió junto al antioqueño
Alejandro Arenas, realizar encuentros futbolísticos en los barrios populares de la ciudad,
utilizando así este deporte como instrumento de paz y de convivencia.
Esta iniciativa dio un paso gigante en 2003, pues con apoyo de la Presidencia de la
República se desarrolló el proyecto “Golombiao”, que se constituyó a raíz de una alianza
entre entes gubernamentales y la cooperación internacional. Se utiliza el fútbol y el
deporte en general para fortalecer las habilidades de niños, niñas, adolescentes y jóvenes
para la construcción de proyectos de vida que aseguren su desarrollo y estén alejados de
la violencia, mediante la promoción de la participación, la convivencia, la resolución
pacífica de conflictos y la equidad de género.
A nivel mundial, en 2002 se dio paso a la creación de la Red Mundial de Fútbol Callejero
(Street FootballWorld), que agrupa a 85 organizaciones en alrededor de 60 países,
beneficiando así a más de 750.000 niños, niñas y jóvenes cada año. Estas iniciativas han
convertido el fútbol no solo en el espectáculo de mayor cobertura a nivel mundial, sino
también lo ha catapultado como una herramienta innovadora frente a la problemática de
violencia dentro y fuera de los estadios.
Los beneficios van desde la práctica de
valores, el fortalecimiento del tejido
social, la recuperación de los espacios
públicos, la promoción de inclusión y
equidad de género, hasta la resolución
pacífica de conflictos.
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En este contexto, los
objetivos de futbol
por la paz son:
Emplear el fútbol
como herramienta
pedagógica para la
promoción de la
convivencia, el
dialogo y la paz en
niños, niñas, jóvenes
y adultos: y
promover las
prácticas de compromiso, participación, juego limpio, trabajo en equipo, solidaridad,
honestidad, reconocimiento, apoyo y respeto antes, durante y después del partido en
todos los participantes.
De igual manera esta iniciativa busca Impulsar el dialogo y el respeto por la diferencia
como la mejor manera de resolver los desacuerdos que puedan presentarse en el campo
de juego, en la vida familiar o en las relaciones con los demás. Además, ofrecer una
actividad lúdica, recreativa y formativa que permita el aprovechamiento creativo del
tiempo libre de los niños, las niñas y los jóvenes, e integrar las comunidades; y contribuir a
la construcción de la paz basada en la no violencia, el dialogo, la concertación y el respeto
por el otro y los demás.
Antes de los acuerdos de convivencia, existen tres reglas fundamentales para el desarrollo
de un partido de futbol por la paz. Hombres y mujeres juegan juntos en un mismo
equipo. Es decir, los equipos se conforman por seis u ocho integrantes, en los cuales
siempre tendrá que haber como mínimo dos integrantes del sexo opuesto. La presencia
de las mujeres promueve la igualdad de género y estimula la capacidad de adaptarse a
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nuevas circunstancias.
Además, según sus
principios, integrar a las
mujeres en los partidos
reduce la agresividad
masculina.
De manera
complementaria, el primer
gol de cada tiempo debe
ser anotado por una
mujer. Esta estrategia, convierte a las mujeres en el núcleo del partido. Esta regla genera
que los hombres entiendan la importancia de las mujeres dentro de la sociedad, las
valoren y las protejan dentro del partido. De manera complementaria, no existe
árbitro. Esta regla es tal vez el pilar para la resolución de conflictos, los jugadores
aprenden a resolver sus conflictos e inconformidades dialogando y auto-regulándose.
Desde sus orígenes, la fundación Tiempo de Juego adoptó y adaptó la metodología del
modelo de fútbol por la paz, para usarla en nuevos escenarios, propiciando una oferta
amplia de servicios en áreas como cultura, tecnología, arte o inclusión laboral. Este
proceso consiste en llevar como esquema de trabajo la aplicación de tres momentos de
desarrollo de cualquier actividad.
El primer momento es la acogida y concertación. Este momento es clave ya que el monitor
asume el reto de recibir e inducir el trabajo correspondiente al día, haciendo una breve
bienvenida y abordando el tema psicosocial de la semana. De acuerdo al tema abordado,
se plantea que los mismos participantes sugieran la forma en que ese tema psicosocial
puede aplicarse a la actividad. Estas sugerencias, se transforman en acuerdos de
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convivencia que se deben reflejar durante el desarrollo (dos horas promedio) de cada
actividad.
El segundo momento es la ejecución de las actividades. Cada actividad tiene un plan de
trabajo que previamente y en jornadas de capacitación semanal preparan los monitores
con los profesionales del programa. En este momento se realiza la actividad técnica o de
aprendizaje artístico mediado por los acuerdos de convivencia que el componente
psicosocial aportó, volviéndose una experiencia de vida que refuerza el tema psicosocial.
El tercer momento es el cierre. Este momento es muy importante ya que en él se evalúa el
cumplimiento de los acuerdos de convivencia realizados y sobre ellos se determina qué
tan positiva fue la actividad realizada. Es importante resaltar que no existen actividades
buenas o malas, sino experiencias vividas con aprendizajes definidos, por ello en este
momento se asegura el posicionamiento de “ideas fuerza”, con tareas para casa o ámbitos
donde el tema psicosocial del día sea aplicable. De esta manera también se busca que el
aprendizaje de los niños irradie sus hogares, pues ellos se llevarán inquietudes y tareas
que desarrollarán en familia.
De acuerdo a la base de datos y al sistema de información que posee la fundación en Altos
de Cazucá, durante el primer trimestre de operación en el 2013 se registraron 1786
asistentes, entre 4 y 18 años, de los cuales el 64% son hombres y el 36% restante mujeres.
De estas asistencias, 651 corresponden a un mismo niño que va más de una vez por
semana y 204 a niños que van dos o más veces por semana.
William Jiménez coordinador regional contó que “actualmente contamos con 43
monitores: jóvenes voluntarios que coordinan y lideran las actividades, y con 8 Gestores
Comunitarios: jóvenes que llevan en promedio 4 y 5 años con la Fundación, que iniciaron
como participantes y que ascendieron a monitores, fueron coordinadores de categorías y
cancha y hoy son empleados que reciben un salario y responsables de la operación.”
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Entonces Tiempo de juego
cuenta con diferentes
componentes encaminados a
lograr diferentes objetivos que
aseguren la sostenibilidad del
trabajo y de su impacto.
Componente de sostenibilidad
social y técnico: Mediante la
implementación de la
metodología de Tiempo de Juego
basada en la formación de
capacidad instalada en la
comunidad, a través de la
capacitación de monitores y la
figura de los gestores
comunitarios.
Componente de sostenibilidad
financiera: Mediante el montaje
de “unidades productivas”, que
son pequeños negocios sociales
que generan ingresos para las
familias que se capacitan y
trabajan en ellos, así como para
la fundación. Actualmente la
fundación posee: un taller de
screen, una planta de
transformación de soya y dos
panaderías (una en Cartagena y
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otra en Cazucá), que vinculan activamente a los miembros de la comunidad. En Santa
Marta, se esta adelantando el proyecto Hotel Escuela El Habitante, para proveer un
modelo de capacitación y empleo en servicios turísticos a gran escala.
Gracias a su activa participación en la capacitación y consolidación de un modelo
deportivo y cultural que vincula a todos los actores de la sociedad por medio de
actividades lúdicas y artísticas la fundación ha recibido diferentes premios a nivel nacional
e internacional. Sus principales logros son: en el año 2011, Tiempo de Juego fue la
fundación Asociada al Deportista del año, siendo galardonada por El Espectador.
De igual modo, Tiempo de Juego recibe apoyo de otras importantes compañías,
organizaciones y entidades internacionales y locales, entre ellas la OIM, Comunidad de
Madrid, Empower, WomenWin, Children of the Andes, Fundación Compartir, Adidas, RCN,
Semana, Constructora Bolívar, Bancolombia, IBM, Dinissan y otros, y trabaja en alianza
con las Alcaldías e Institutos de Recreación y Deporte de las ciudades donde
opera. Tiempo de Juego fue galardonado con tres premios en el concurso Ventures
2013. Para 2013, Tiempo de Juego fue seleccionada por Compartamos con Colombia.
Tiempo de Juego beneficia en la actualidad a 2.300 niños, niñas y jóvenes que viven en
comunidades vulnerables. En Altos de Cazucá, Tiempo de Juego tiene 11 empleados de
tiempo completo, 16 contratistas, 60 voluntarios en la comunidad (los jóvenes monitores)
y un grupo de voluntariado activo con más de 15 personas involucradas de forma
permanente. En Cartagena Tiempo de Juego tiene tres empleados de tiempo completo,
cuatro contratistas, 15 voluntarios en la comunidad (los jóvenes monitores) y un grupo de
voluntariado activo con cinco personas involucradas de forma permanente.
En Santa Marta, Tiempo de Juego tiene dos empleados de tiempo completo, dos
voluntarios en la comunidad (los jóvenes monitores) y un grupo de voluntarios. Hay que
tener en cuenta que la operación de Tiempo de Juego en Santa Marta empezó en abril de
este año.
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Principales fuentes de financiación y mecanismos de recaudación de fondos
Existen diferentes fuentes de cooperación internacional provenientes de OIM, Comunidad
de Madrid, Empower, WomenWin, Children of the Andes y Fifa.
Entre los recursos de organizaciones y empresas nacionales, los principales donantes en
los últimos tres años son: Fundación Compartir, Adidas, Constructora Bolívar, Sancho,
Dinissan, ColombianPower, Fundación Bavaria, Fundación Bancolombia, Conosur y Pat
Primo. Adicionalmente, algunos de los gastos se cubren con eventos de recaudo como la
fiesta anual, subastas de fotografía, stand up comedy y plan padrino. Así como por
donaciones en especie y en dinero. Entre estas últimas, la fundación cuenta con una
plataforma en Global Giving para el recaudo de donaciones en dólares.
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Principales desafíos que enfrenta Tiempo de Juego
Aunque se tiene acceso a grandes recursos por la vía de la cooperación internacional y
privada, en la tarea por hacer que la fundación se autoabastezca económicamente falta
mucho camino por recorrer. Iniciativas como las unidades productivas apuntan en ese
sentido, pero por el momento sigue siendo necesario apelar a la organización continua de
eventos y estrategia de recaudo.
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Bibliografía
Adolfo J, Gallego J, Navarro N. 3 Congreso Internacional de Actividad Física y Deporte
Adaptado. Recuperado de:
http://www.academia.edu/6865980/Actividad_fisica_y_deporte_adaptado_Vol_II_
Angarita, A (2014). Deportes, Gloria y Pobreza Recuperado de:
http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/opinion/columnistas/220627-deportes-gloria-
y-pobreza#sthash.Htbw5yf6.dpuf
Fernández, J (2007) La inclusión social a través del deporte. Revista Escuela Abierta, 10,
253-271.
Molina Fidel (2010). Deporte, interculturalidad y calidad de vida: nuevos modelos de
integración social. Anduli. Revista Andaluza de Ciencias Sociales, 9, 165-173.
UNICEF (2004). Deporte, Recreación y Juego. Recuperado de:
http://www.unicef.org/guatemala/spanish/deporterecreacionjuego.pdf
http://www.educationinnovations.org/sites/default/files/Descripci%C3%B3n%20de%20Ti
empo%20de%20Juego.pdf
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Capitulo II. Nos vamos a Santa Marta
La marea llega a la “Perla de América”
Tiempo de Juego llegó en abril a Santa Marta, de la mano de Camilo Isaza, uno de los
primeros entrenadores en Cazucá. Así, el sueño de expandir la marea no solo a la comuna
cuatro de Soacha sino por toda Colombia, es hoy una
realidad.
Camilo Isaza lleva a Tiempo de Juego en el corazón y ha
sido una de las personas más importantes para la
fundación. Es más, él decidió establecerse en la ciudad
de Santa Marta para empezar a dar lo mejor de sí
mismo.
Fue entrenador de la categoría de iniciación (de los
cinco a los nueve años) de fútbol desde 2008 hasta
2010 y consolidó este proceso en Cazucá, para dejarlo
en manos de uno de los monitores voluntarios de la
comunidad.
Participó en el proceso para que la
organización asumiera una visión
estratégica, usando herramientas de
gestión de proyectos. Acompañó las
decisiones de la Presidencia para
encontrar y viabilizar la vinculación de
un Director Ejecutivo de las calidades
del actual.
Ha apoyado a la Fundación como consejero del Director y del Presidente en temas
puntuales y coyunturales. Hace parte del Comité Asesor que es un grupo de apoyo
estratégico a las directivas.
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También ha sido voluntario de la Fundación en diversos temas y desde enero hasta junio
de 2013 ejecutó un proyecto de Coaching de Vida para las madres de las niñas y niños
beneficiarios de Cazucá, que sigue desarrollándose en la actualidad.
El 8 de Abril de este año, Camilo se acercó al barrio sin conocer a nadie, pero con la idea
de traer esta marea de felicidad y sonrisas a una nueva comunidad. Se encontró con un
partido de fútbol en una pequeña cancha de arena del sector conocido como La Lucha,
ubicada en el barrio 19 de
abril.
Camilo se puso los “cortos”
y empezó a jugar con ellos.
Al terminar el
entrenamiento les hizo la
invitación para que le
dijeran a sus amigos, primos
y conocidos que desde ese
día miércoles y sábado se
darían cita para conocer un
poco más sobre lo que es
Tiempo de Juego.
La Fundación Tiempo de Juego llegó a
la capital del Magdalena con dos
propuestas: La primera es el traspaso
de todas las metodologías que Tiempo
de Juego ha ejecutado en Altos de
Cazucá y Cartagena utilizando el
deporte, las artes y la cultura como una
herramienta efectiva para la
transformación social.
2. Hoy, alrededor de 60 niños y niñas
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hacen parte del equipo de fútbol por la paz en el barrio La Lucha. Tiempo de Juego está
replicando en Santa Marta lo que ha hecho con éxito en Bogotá-Soacha y Cartagena,
teniendo en cuenta las características propias de la región. "En la juega" asume el trabajo
metodológico en las comunidades, valiéndose de las artes y del deporte para sembrar
inquietudes de paz, convivencia e igualdad. A manera de ejemplo, llevan un trabajo
adelantando con los niños y jóvenes de la comunidad, donde realizan entrenamientos de
fútbol y talleres artisticos dos veces a la
semana.
“Santa Marta es un lugar perfecto para
seguir el proceso de crecimiento de
Tiempo de Juego. Las comunidades acogen
el trabajo metodológico con entusiasmo”,
asegura Isaza, quien es el coordinador
regional. Tiempo de Juego no apoya solo al
barrio La Lucha, también por medio de eventos ha podido generar conciencia en los
barrios Garagoa, Luis R Calvo y Gaira, además del corregimiento de Guachacá.
Todo esto no hubiera sido posible sin la importante alianza que se realizó en la capital del
Magdalena.
La Fundación Calle Fútbol inició
labores en Santa Marta en el segundo
semestre de 2013 y su objetivo fue el
"desarrollo de obras y actividades que
favorecieran el mejoramiento integral de
la calidad de vida de familias y
comunidades en condiciones
vulnerables.
En este contexto, resulta evidente la
afinidad entre las dos fundaciones, máxime cuando Tiempo de Juego pretende ampliar y
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fortalecer su operación en el Caribe ya que el ejercicio de Cartagena ha dejado
aprendizajes valiosos que serán canalizados virtuosamente en Santa Marta, ciudad que se
constituirá en la principal plaza de esta Fundación en la Costa.
Tiempo de Juego se valió del camino recorrido por Calle Fútbol en Santa Marta para
establecerse como un proyecto que hoy es un ejemplo para toda la ciudad de Santa
Marta.
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Hotel Escuela el Habitante: Turismo, Cultura y Deporte
Este hotel de turismo
social, busca proveer
capacitaciones y empleo
a jóvenes de las
comunidades vulnerables
de Santa Marta, además
de promover en la ciudad
un modelo socialmente
responsable.
La fundación está diseñando un desarrollo turístico de alojamiento y alimentación
responsable, cuyas utilidades se reinvertirán integralmente en estos programas sociales,
permitiendo la auto sostenibilidad financiera. Además del albergue y la comida en un
hotel de alta calidad, atendido por jóvenes debidamente capacitados, los viajeros se
podrán vincular a la oferta de actividades deportivas, culturales, lúdicas y formativas en
tres sectores vulnerables de Santa Marta.
En los últimos dos años, Tiempo de Juego valiéndose del trabajo comprometido de un
equipo voluntario ha desarrollado una idea de negocio, que con sus utilidades aportará
para la financiación de la operación que estamos poniendo en marcha en Santa Marta.
El Habitante, gracias al trabajo comprometido de un equipo de voluntarios coordinados
por el Director General de Tiempo de Juego, Esteban Reyes Trujillo, participó en la
categoría social de Ventures, uno de los concursos de planes de negocio más reputado de
Colombia y gestionado por Mc Kinsey, Revista Dinero, Ashoka y Compartamos por
Colombia. En este proceso, que se llevó a cabo en 2012, el Plan de Negocios del Hotel -
Escuela se hizo acreedor a diversos reconocimientos y a tres premios que en total
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sumaron $45.000.000. Una primera parte de estos recursos fue ejecutada en Cartagena
con resultados alentadores desde el punto de vista social.
Este plan de negocio se hizo bajo la premisa de que la operación sería en Cartagena,
donde se dieron varios pasos valiosos que sin duda se constituyen en antecedentes
determinantes para el futuro éxito de este innovador modelo de emprendimiento social.
A continuación, los avances más relevantes de las actividades que se realizaron en
Cartagena:
1. PANADERIA: Se abrió la Panadería La Jugada en Santa Rita comunidad de Cartagena.
Después de algunas inversiones y bastante esfuerzo, se volvió a producir el pan para la
venta al público y para los refrigerios de los niños. La Panadería fue una prueba piloto de
lo que es sacar adelante un proyecto con personas de la comunidad. Es una ventana que
muestra una pequeña parte de lo que es el sueño de El Habitante.
2. VOLUNTARIADO: Tiempo de Juego empezó a formalizar el Programa de Voluntariado
Internacional, contando con el apoyo y compromiso de diferentes voluntarios, los cuales
ayudaron a desarrollar componentes del proyecto y a organizar y priorizar las necesidades
del modelo de voluntariado en la fundación.
3. TRABAJO EN COMUNIDAD: Se realizaron Talleres de Turismo en Comunidades para
socializar el proyecto con las comunidades de Santa Rita y Bocachica, conociendo los
intereses de los habitantes de estos sectores y pensando en conjunto estrategias para
desarrollar un modelo de Turismo Responsable en sus comunidades, como estrategia de
desarrollo social, cultural y económico. Se hizo asimismo un trabajo de identificación de
líderes en cinco comunidades de Santa Rita, que participaron en las otras actividades de la
fundación.
4. FORO DE TURISMO RESPONSABLE. Tiempo de Juego organizó el Primer Foro de Turismo
Responsable con el apoyo de la Cámara de Comercio de Cartagena, ACOTUR y Street
Football World y la presentación de seis experiencias internacionales, generando un
interés directo hacia el proyecto y su potencial de innovación social.
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Pero ¿por qué el proyecto no funcionó en la ciudad de Cartagena? Aunque Tiempo de
Juego visitó y analizó más de 35 propiedades (Getsemaní, Centro, Manga, Cabrero,
Marbella, Boquilla) la mayor dificultad con la que se encontraron fue la falta de capital
tanto para comprar una propiedad debido a la terrible especulación en los precios, los
cuales pueden alcanzar hasta los $5,000 millones ya sea un lote o una casa a la cual habría
que haberle invertido una suma considerable de dinero y la fundación cuenta con los
recursos como para costear un arriendo. Estos escenarios, según el modelo financiero, no
eran viables para el proyecto.
Esta propuesta de negocio articula tres necesidades fundamentales que apuntan a
fortalecer la intervención social que desarrolla Tiempo de Juego en Santa Marta:
Promover formas de capacitación y empleo para los jóvenes, canalizar la oferta turística
para ponerla al servicio del desarrollo social y generar fuentes de ingreso para financiar su
operación.
Así surgió el Plan de Negocios del Hotel-Escuela El Habitante, un escenario de
intercambios recíprocos y significativos que pondrá en contacto a los viajeros con las
comunidades y a estas con aquellos. El modelo de negocio incluye un hotel con panadería
y restaurante, tienda de comercio justo, oferta de cursos de español, baile y cocina,
opciones de realizar viajes de voluntariado y rutas guiadas de visita a comunidades. Cada
uno de estos servicios empleará a los jóvenes, promoverá un modelo de turismo
responsable y generará utilidades que se invertirán plenamente en financiar la operación
de Tiempo de Juego en Santa Marta y en escalar el modelo del Habitante.
El evidente éxito del sector turístico de Santa Marta no ha causado mayores beneficios,
teniendo en cuenta que no ha habido un desarrollo equitativo para toda la población de la
ciudad. Por el contrario, en muchas ocasiones ha generado mayores brechas económicas y
ha alimentado realidades enfermizas como el narcotráfico, la prostitución y otras
dinámicas dañinas. Así pues, la ciudad es ajena a una tendencia contemporánea: la del
turismo responsable, experimentada por un número creciente de viajeros que no quieren
extraer todo lo que puedan del lugar visitado, sino que les interesa dar de su parte, para
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aportarle valor a ese destino. Viajeros que quieren establecer intercambios significativos y
derivar de ahí una experiencia transformadora.
El trabajo conjunto con agencias receptivas que canalizan estos mercados, la utilización
adecuada del mercadeo digital y de las redes sociales, el acceso a free press y el
posicionamiento de la oferta en los motores de búsqueda hotelera de Internet, así como
el efecto positivo del "voz a voz" que se produce cuando un emprendimiento social es
innovador y tiene impactos positivos en términos sociales y ambientales, son los canales
escogidos por la fundación para posicionar este modelo y garantizar su rentabilidad
financiera.
Así, una vez posicionado el hotel, se usarán parte de las utilidades y se gestionarán
recursos adicionales para establecer el Hotel - Escuela El Habitante en un inmueble
propio, maximizando la visibilidad del modelo, su impacto social y su rentabilidad
económica.
Teniendo en cuenta que la idea original era abrir el Hotel en Cartagena, Tiempo de Juego
efectuó todas las acciones conducentes para iniciar la operación allí. Se contó con los
servicios de una gerente de proyecto de esta etapa pre operativa, Camila Mejía, quien
lideró de manera comprometida el proceso. Pese a que se lograron avances significativos,
se llegó a la conclusión de que Cartagena no es la plaza más adecuada para la ejecución
del proyecto debido, principalmente, al desorbitante y ascendente costo de la tierra. Este
era uno de los riesgos del modelo y en aras de la prudencia y de la responsabilidad fue
preciso procesarlo, aceptarlo, incorporarlo y tomar la decisión de explorar otras ciudades
porque no cabe duda que lo que se va a lograr con El Habitante, es darle vida a un
emprendimiento social exitoso e innovador.
En esa búsqueda, se analizaron diversas opciones y empezó a tomar forma la idea de ir a
Santa Marta. La capital del Magdalena tiene características que la hacen atractiva para El
Habitante.
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Una de ellas es su ubicación privilegiada entre el mar y la montaña. El Caribe y la Sierra
Nevada de Santa Marta son el escenario de una zona rica en cultura, naturaleza, y
diversidad. A diferencia de Cartagena, Santa Marta todavía no se ha incorporado tan
agresivamente en las lógicas de mercado de la "globalización" y aún conserva valores,
costumbres y tradiciones ancestrales.
Otra característica que hace a Santa Marta un lugar propicio para El Habitante es que se
ha detectado una buena cantidad de procesos sociales y comunitarios con muy buenas
intenciones que se valen del deporte y de las artes. Algunos espontáneos y otros más o
menos estructurados y formalizados, pero todos ellos necesitan del apoyo metodológico
de Tiempo de Juego para que sus misiones con las comunidades pasen de ser simples
espacios deportivos o artísticos, a escenarios donde se esté estimulando la inquietud de la
paz, la igualdad y la convivencia. En este contexto, Tiempo de Juego ha establecido
relación con varias comunidades de Santa Marta para seguir trabajando de cerca con los
niños, niñas, jóvenes y adolescentes, quienes son nuestra razón de ser.
Ahora bien, la coyuntura de Santa Marta es de singular relevancia porque los análisis
demuestran que está en un momento en el que, de hacer las cosas de forma correcta, el
desarrollo puede ser equitativo e incluyente, pero si no se corrige el rumbo en varios
aspectos, en pocos años la ciudad puede llegar a presentar realidades similares a las de
Cartagena y otros centros urbanos similares. La presencia Tiempo de Juego va a ser un
aporte para la ciudad y para la región en este sentido.
Adicional a lo anterior, en el mediano y largo plazo, en la ciudad ocurrirán dos
acontecimientos que serán grandes impulsadores de iniciativas de toda índole. Por un
lado, en el 2017 se realizarán los Juegos Bolivarianos y por el otro, en el año 2025 se
celebrarán los 500 años de la Ciudad. En este orden, la relevancia de la ciudad y de la
región serán privilegiadas y son una oportunidad valiosa para emprendimientos sociales
como El Habitante.
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Ahora bien, teniendo en cuenta que el principal e infranqueable obstáculo de Cartagena
fue el valor de los arrendamientos y en general el valor de la tierra, en Santa Marta
Tiempo de Juego logró establecer una
relación de colaboración con las dueñas de
dos inmuebles contiguos ubicados en la calle
12 con carrera 4, es decir, están ubicados en
el centro histórico de la ciudad, eje central
del turismo.
Según Isaza, el hotel abrirá sus puertas a los
turistas a más tardar en marzo del 2015. Aún hace falta que Ventures desembolse el
dinero prometido con el concurso para que se desarrollen las respectivas obras de
adecuamiento de la casa, para así empezar a funcionar y beneficiar a los habitantes de
Santa Marta.
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El Paz-cocho Trifásico
El primero de noviembre, desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde, la ciudad de
Santa Marta fue testigo de un evento sin precedentes en el país. Siete diferentes
organizaciones, fundaciones y escuelas de fútbol participaron en un evento en el que el
único objetivo era el fútbol por la paz. El evento se realizó en el famoso barrio de
Pescadito, en la cancha sintética de La Castellana, en donde nació Carlos “El Pibe”
Valderrama, ídolo de la selección Colombia en la década del 90.
Este día no se esperaba encontrar al próximo Valderrama, Teófilo Gutiérrez o inclusive
Carlos Bacca, aquí por el contrario lo que se esperaba encontrar eran sonrisas, arte,
deporte y cultura, todas herramientas que Tiempo de Juego ha venido desarrollando en
los últimos ocho años.
El evento fue todo un EXITO.
Como fue una mezcla entre Fútbol por la Paz, Ultimate (deporte con frisbie), Brake Dance,
Grafiti y otras manifestaciones urbanas del Hip Hop, lo llamamos PAZcocho que es algo así
como un sancocho de actividades por la paz. Y toda vez que las metodologías de la
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Fundación Tiempo de Juego se basan en la idea de los TRES TIEMPOS, nos aventuramos a
que este Pazcocho fuera trifásico.
Tiempo de Juego fue la
anfitriona de este magnífico
evento, el cual congregó a una
delegación de Guachaca,
municipio del Magdalena,
también participaron un grupo
conformado por los patrulleritos
de la policía, los cuales
sorprendieron a todos con su
comportamiento ejemplar, su manera de comunicarse, como si en verdad hicieran parte
de la institución y su colaboración, la cual fue fundamental durante el desarrollo del
evento.
Dos delegaciones de Pescadito se hicieron presentes, estas hacían parte de una escuela de
fútbol que desarrolla sus actividades en la cancha de la Castellana. Del barrio Gaira, uno
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de los barrios populares más grandes de la ciudad también asistió con una delegación,
junto a ellos el Barrio Garagoa, también se hizo presente.
Los corregimientos de Taganga y Guachaca enviaron una delegación cada una, cabe
recordar que estos municipios se encuentran muy cerca de la ciudad de Santa Marta.
“Con este Pazcocho lo que buscamos es dar a conocer la metodología de futbol por la paz,
la metodología de los tres tiempos, para así empezar a fomentar las movidas artísticas y
deportivas en la ciudad de Santa Marta”, aseguró Camilo Isaza, coordinador del proyecto
en Santa Marta. Pero todo esto no habría sido posible sin la ayuda de los patrocinadores
como Petrobras, Los Little Warriors Crew una organización artística creada para y por los
jóvenes de Santa Marta, la Red Oicos y la Policía Metropolitana de Santa Marta.
Por su parte Tiempo de Juego llevó una delegación de más de 60 niños, además de seis
padres de familia, quienes acompañaron la actividad en todo momento. Tres buses fueron
puestos a disposición de la fundación. A las 730 de la mañana, como pequeñas hormigas
en busca de comida, empezaron a aparecer en la cancha de La Lucha.
El primero en llegar fue Moisés Beleño junto a su hermano Álvaro. El primero de 10 y el
segundo de siete años, quienes manifestaron su alegría por poder participar en el evento.
“Es muy chévere compartir con otros niños. Además, el profe Santiago y el profe Camilo
nos han enseñado muchas cosas que nosotros queremos enseñarles a otros niños”.
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Tras unos 30 minutos
de recorrido, llegamos
al lugar, al principio nos
imaginábamos que
íbamos a llegar a una
cancha de arena como
en la que practicamos
en La Lucha, pero nos
dimos cuenta que era
casi como un estadio.
Niños, jóvenes y adultos empezaron a desfilar por las graderías de la cancha.
“Profe, profe, quienes son esos niños tan raros
de uniforme azul preguntaron algunos”. Los
patrulleritos de la Policía venían formando y
marchando en una sola línea. Al llegar saludaron
todos al mismo tiempo diciendo “gracias por la
invitación los patrulleritos de la policía los
saludan”. Algunos niños se reían, les parecía
curiosa la manera en la que estos niños recibían
órdenes y las cumplían, tal vez sea un poco
estricto pero al menos funciona para la
disciplina – pensábamos.
Dentro de Tiempo de Juego pareciera que el tres es un número fundamental. Los tres
tiempos, tres sedes alrededor de Colombia y tres unidades de negocio, que harán de la
sede de Santa Marta una fundación auto sostenible. Es por eso que con muchísima
energía y determinación se están ejecutando tres unidades de negocio que proveerán
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diferentes servicios. Las tres unidades de negocio se pueden ver como cada uno de los
soportes de una mesa de tres patas en la que si falta una, no hay equilibrio. Cada pata
encuentra su razón de ser, su realización, gracias a la armónica interacción con las otras
patas de la mesa.
Después cada una de las delegaciones empezó a aparecer, pescadito de verde, Gaira con
el uniforme del Wolfsburgo en Alemania, todos con uniformes diferentes pero con dos
cosas en común, las ganas de hacer deporte y una sonrisa de oreja a oreja como se dice
comúnmente.
El evento empezó con varios partidos de futbol por la paz, en estos la voluntaria española,
fundadora de la fundación calle
futbol, Laia Martin Frigola, quien
estuvo a cargo de los partidos y
llamó a los cuatro equipos. Con la
planilla en la mano empezó a
decirles: “chicos, cuál es el valor
que vamos a trabajar”. Sin
dudarlo un segundo, los chicos de
la delegación de Tiempo de Juego gritaron: respeto. Y se pactaron ciertas reglas de
convivencia. Tal vez la más interesante fue la que puso un chico de Gaira para pedir el
balón. No se podía gritar, se debía aplaudir o levantar las manos, de lo contrario sería una
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falta. Los chicos aplaudían y sonreían al recibir el balón, demostraron una vez más su
compromiso con la vida, con el futuro del país.
En una sola fila integrada por todos los niños de todas las delegaciones se repartió el
almuerzo, un sándwich de jamón y queso para cada uno acompañado de un jugo y un
paquete de papas.
Terminado el almuerzo empezó el arte, grafiteros, hip hoperos, break dancers se dieron
cita para deleitar a los niños y jóvenes.
Aquí aparecen los Little Warriors Crew, esta
agrupación de jóvenes de Santa Marta se da cita
todos los miércoles y sábados en la lucha para
entregar un poco de su arte y de su cultura a los
niños. Dan talleres de grafiti, break dance y rap,
debido a la importancia que tiempo de juego le da
a las artes, este grupo de jóvenes es el pilar
artístico de la fundación y el recibimiento que la
comunidad les ha dado no podría ser mejor.
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Los niños y niñas cantaron,
bailaron y disfrutaron cada
momento de este bonito evento,
que no fue solo un regalo del día
de los niños sino que también fue
una muestra de que las iniciativas
de este estilo debidamente
apoyadas pueden ser bastiones
culturales que impulsen a la comunidad a realizar proyectos y a unirse a la marea naranja
que cada día crece con una nueva sonrisa, una palabra de agradecimiento o cualquier
gesto positivo frente al trabajo que los voluntarios, coordinadores y beneficiarios realizan
día a día por la ciudad de Santa Marta.
Por eso nunca será tarde para unirse A LA MAREA NARANJA.
Conclusiones
Tiempo de Juego es una fundación que ha logrado en 8 años expandir sus tentáculos en
primera instancia con 3 diferentes sedes en grandes ciudades del país, Bogotá, Cartagena
y Santa Marta, además de dictar cursos y charlas sobre la metodología que utiliza
alrededor de Colombia.
En Bogotá la fundación cuenta con diferentes unidades de negocio que le dan una auto-
sostenibilidad a su organización. El taller de estampados hace los uniformes para todos los
niños, el taller de producción musical enseña a niños y jóvenes que se puede soñar con la
música, que pueden ser artistas como los que ven en televisión, y la panadería junto a la
que se tiene en Cartagena produce los refrigerios nutritivos para los niños.
Tiempo de Juego beneficia a más de 1000 niños que reciben refrigerio, deporte y
educación en un mismo lugar. En este momento que se habla de paz para el país, este tipo
de iniciativas deben visualizarse para que las personas se unan a ellas ya sea como
beneficiarios, monitores o gestores comunitarios.
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En Colombia estamos cansados de escuchar como grandes deportistas han perdido todo
por sus excesos, Tiempo de Juego en medio de sus precarias condiciones monetarias, ha
logrado fomentar en las personas una cultura deportiva que beneficie a comunidades
vulnerables en todo el país.